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TEMA 3.

ESTRUCTURA Y FUNCIÓN DE PROTEÍ NAS

1. INTRODUCCIÓN
2. ESTRUCTURA DE PROTEINAS: CONCEPTO DE ESTRUCTURA 1a, 2a, 3a, 4a
2.1. ESTRUCTURAS SECUNDARIAS.
ÁNGULOS y . REPRESENTACIONES DE RAMACHANDRAN HELICES
LAMINAS
PROTEÍ NAS FIBROSAS. -QUERATINAS. FIBROÍ NA. COLÁGENO. ELASTINA.
2.2 ESTRUCTURA TERCIARIA. PROTEÍ NAS GLOBULARES. DOMINIOS. PRIONES:
3. PROTEÍ NAS GLOBULARES TÍPICAS
3.1. MIOGLOBINA. ESTRUCTURA Y FUNCIÓN
3.2. HEMOGLOBINA
ESTRUCTURA Y FUNCIÓN ALOSTERISMO
ANEMIA FALCIFORME

PROTEÍ NAS

1. INTRODUCCIÓN

́ eros de aminoácidos de mayor tamaño que los péptidos. Aunque sólo están compuestas por 20
Las proteiń as son polim
aminoácidos distintos (los 20 aminoácidos codificados en el genoma), la variabilidad de las proteínas es enorme. Las
más pequeñas contienen cerca de 100 restos aminoacídicos. Las proteiń as existentes son sólo unas pocas de la gran
variedad de posibilidades que daría la combinación de los 20 aminoácidos proteicos en distinto número y orden (para
100 130
100 aminoácidos totales, 20 ≅ 1.27 x 10 ).

Sus funciones variá n desde la catálisis enzimática hasta mecanismos de defensa en organismos superiores
(inmunoglobulinas), pasando por proteiń as de transporte a través de membrana, hormonas, soporte estructural, función
contráctil, etc.

En general reconocen y se unen a otras moléculas, suceso que acoplan a otro proceso: catálisis, transporte,
contracción, inmunidad, señalización celular, coagulación sanguiń ea. Por otro lado existen proteiń as cuya función es
estructural: en este caso se suele dar un reconocimiento y asociación entre varias moléculas de la misma proteína para
formar fibras.

2. ESTRUCTURA DE PROTEÍ NAS

La organización de las proteínas se puede estudiar a varios niveles:


Estructura primaria, o secuencia de aminoácidos. Es el primer nivel de organización de las proteiń as. La estructura
primaria viene definida por la secuencia de aminoácidos, la cual está determinada por la secuencia de nucleótidos en
el DNA del gen que codifica para cada proteína. Estas secuencias pueden adoptar distintas conformaciones o
distribuciones en el espacio, dependiendo de los aminoácidos que la componen. Se genera así la
Estructura secundaria; consistiriá en plegamientos de tipo regular y de carácter local; estos plegamientos, al ser de
tipo local y afectar, por tanto, a regiones cortas, se pueden repetir en una cadena polipeptid́ ica. Estas estructuras
implican a un número limitado de aminoácidos (cerca de unos 20) y es un plegamiento local de la proteiń a
(aminoácidos próximos en la estructura primaria).

No es posible cualquier tipo de plegamiento, ya que existen distribuciones imposibles por impedimentos estéricos y
otras que son poco favorables energéticamente.

Estructura terciaria: implica la distribución espacial global de la proteiń a, con plegamientos a grandes distancias
dentro de la cadena polipeptídica. Es la conformación tridimensional activa biológicamente o nativa de una proteína.

Estructura cuaternaria: se encuentra en aquellas proteínas formadas por varias cadenas polipeptid́ icas que
interaccionan entre sí (mediante interacciones no covalentes o por entrecruzamientos covalentes). Hace, pues,
referencia al ensamblaje de dos o más subunidades para formar una proteína oligomérica.
2.1 ESTRUCTURAS SECUNDARIAS. PROTEÍ NAS FIBROSAS

Pauling y colaboradores en la década de los 30 comenzaron a estudiar los aminoácidos y pequeños péptidos por
difracción de rayos X con el fin de analizar la estructura de las proteiń as. Y ya a comienzo de los 50 postularon los
principios básicos que debiá cumplir toda estructura polipeptídica:

1. La longitud de enlace y el ángulo de enlace debiá n coincidir con los encontrados en los aminoácidos y los
péptidos por difracción de rayos X.
2. Dos átomos no pueden aproximarse más allá de lo permitido por sus radios de van der Waals.
3. El grupo amida del enlace peptídico ha de permanecer en el mismo plano y en una configuración TRANS. En
consecuencia, sólo es posible la rotación alrededor de los enlaces adyacentes al C C − (ángulo Φ)
C −C (ángulo Ψ)
4. Es necesario algún tipo de enlace no covalente para estabilizar un plegamiento regular de la proteiń a. La
posibilidad más obvia es el enlace de hidrógeno entre el O del grupo CO y el H del grupo NH. La
conformación preferida será aquella que permita el máximo de enlaces de hidrógeno.

De todas las posibles estructuras secundarias, sólo unas pocas están permitidas estéricamente y pueden ser
estabilizadas por puentes de H.

Las estructuras secundarias más estables son la hélice- y la lámina .

Estas estructuras satisfacen los cuatro criterios enumerados anteriormente. En todas ellas el enlace peptídico es planar
y todos los grupos CO y NH de la cadena principal quedan enlazados por puentes de H.

HÉLICE :

El esqueleto polipeptid ́ ico se dispone en forma de hélice dextrógira (las cadenas laterales se disponen hacia el
exterior de la hélice, casi perpendiculares al eje longitudinal de la hélice). La hélice queda estabilizada por
puentes de H intracatenarios que se establecen entre los grupos del enlace peptid́ ico: CO y NH (CO del residuo n
con NH del residuo n+4). Estos enlaces de hidrógeno son casi paralelos al eje longitudinal de la hélice, con los tres
átomos implicados prácticamente alineados.

Se habla de hélice dextrógira cuando ésta gira en sentido contrario a las agujas del reloj a medida que la hélice avanza
(N→C). Las hélices pueden ser tanto levógiras como dextrógiras. La más estable es la dextrógira formada por L-aa, ya
que en la levógira aparecen impedimentos estéricos entre los carbonilos y las cadenas laterales. Sólo la dextrógira se
encuentra en las proteínas.

La hélice es especialmente rígida y el núcleo está estrechamente empaquetado. Se encuentra tanto en proteínas
globulares como fibrosas, y en las globulares suele contener unos 12 residuos, aunque se han encontrado hélices
de 53 residuos.

Parámetros de la hélice : Φ = - 57o Ψ = - 47o


Cada vuelta de hélice contiene 3.6 residuos de aminoácidos.
El paso de hélice (avance por vuelta) es de 0.54 nm.
En hélices, además de dar los ángulos y , se necesita el avance por vuelta p (del inglés ‘pitch’) y el no de
residuos por vuelta n.
El avance por residuo es de 0.15 nm.

Existe un grupo de proteínas fibrosas, las -queratinas que se encuentra casi completamente estructurado en -
hélice. Estas proteiń as son el componente mayoritario de pelo, uñas y se encuentran también en la piel. Están
formadas por 4 - hélices dextrógiras que se enrollan dos a dos en sentido levógiro, para formar una superhélice entre
todas ellas. La superhélice va a estar estabilizada por interacciones de van der Waals entre las cadenas laterales
apolares y por entrecruzamientos mediante puentes disulfuro entre las cadenas peptid́ icas. Además, las superhélices se
asocian entre sí para formar estructuras superiores que también van a estar estabilizadas por puentes disulfuro. El
número de estos enlaces va a determinar la rigidez de la fibra. A menor número de entrecruzamientos por puentes
disulfuro menor rigidez, p.ej. lana. Fibras con un elevado número de puentes disulfuro, como las de las uñas o la de
los picos de las aves, son muy rígidas.
Estas queratinas son proteínas intracelulares (a diferencia del colágeno y las - queratinas) que pueden acabar
llenando la célula.

LÁMINA :

En las láminas las cadenas polipeptídicas están casi completamente extendidas, en vez de enroscadas como en la
hélice . (En esta estructura los oxígenos carbonílicos y los hidrógenos amid́ icos están casi perpendiculares al eje
longitudinal de la cadena polipeptídica).

Los enlaces de hidrógeno son intercatenarios, se forman entre CO y NH de cadenas polipeptid́ icas adyacentes, y no de
la misma cadena como en la hélice . La lámina no es completamente plana, sino que existe cierto plegamiento
debido a los ángulos de los enlaces (C -C y C -N).

PARÁMETROS DE LA LÁMINA : ΦΨ -119 +113 paralela -139 +135 antiparalela

Las láminas pueden ser paralelas o antiparalelas, según las dos cadenas implicadas tengan la misma orientación o
no. Pero en ambos casos los grupos R, las cadenas laterales, de residuos consecutivos se sitúan en lados opuestos de la
lámina.

Las láminas pueden incluir entre 2 y 15 cadenas polipeptídicas, siendo la media de aproximadamente 6. Parece
que las láminas paralelas son ligeramente menos estables que las antiparalelas, y es raro encontrarlas formadas por un
número menor de 5 cadenas polipeptid́ icas.

En la lámina antiparalela los enlaces de hidrógeno son perpendiculares al eje mayor de la cadena polipeptídica, y en la
paralela tienen un ángulo con este eje claramente distinto de 90o.

Una proteiń a con estructura de lámina beta es la fibroína de la seda, que forma láminas antiparalelas. La seda la
producen insectos y arácnidos: la almacenan en forma soluble y la secretan, pasando a ser insoluble. La fibroína del
gusano de seda (Bombyx mori) tiene la secuencia (Gly-Ser-Gly-Ala-Gly-Ala)n. Las cadenas laterales de Ser y Ala
quedan en los planos de la lámina beta en lados opuestos al H de Gly, y unas láminas interaccionan con otras por los
lados opuestos (una lámina ofrece H de glicinas y la contigua ofrece al mismo lado las cadenas laterales de Ser y Ala).
Esta disposición permite un apilamiento de las láminas.

Por su estructura la seda es flexible pero no se puede estirar, ya que las cadenas están casi completamente estiradas y
habría que romper enlaces covalentes.

REPRESENTACIÓN DE RAMACHANDRAN

Hemos analizado dos posibles tipos de estructura secundaria de las proteiń as: -hélice y lámina . Uno puede
imaginar numerosos tipos de conformación diferentes, sin embargo, las cadenas polipeptid́ icas sólo pueden asumir un
número limitado de conformaciones, aquellas permitidas estéricamente.

Podemos describir la conformación de un solo residuo en una cadena polipeptid́ ica especificando los dos ángulos de
rotación y . Ya sabemos que el C va a actuar como un pivote que conecta dos planos peptídicos contiguos,
teniendo cada plano posibilidad de rotación alrededor del enlace que lo conecta con el C Los ángulos y se
forman, pues, entre los planos definidos por los enlaces peptídicos. El ángulo se forma entre carbono y el
grupo amino en , mientras el ángulo se forma entre el carbono y el carboxilo en . Por convención, se da el
valor de 180 a estos ángulos cuando los dos planos sucesivos son coplanares y en configuración trans, y crecen
(valores +) cuando giran en sentido horario desde un observador situado en el C .

Muchas combinaciones angulares y son imposibles por impedimentos estéricos entre los propios átomos del
esqueleto peptid́ ico o entre éstos y las cadenas laterales, o entre las cadenas laterales. De este modo, solo son estables
un número relativamente pequeño de las infinitas conformaciones que se pueden plantear para un residuo dado en una
cadena polipeptid́ ica.

́ ico indio Ramachandran extendió la idea de que la conformación de una proteína se puede describir o
El bioquim
predecir basándose en los valores de los ángulos y de los enlaces peptid́ icos. Representando estos valores en
un gráfico podemos observar qué conformaciones están permitidas y cuales otras no son estéricamente posibles. Cada
punto en el mapa corresponde a un par de ángulos y y por tanto a una posible estructura secundaria.

La mayor parte de los ángulos están prohibidos. Las regiones de valores no admisibles de y por motivos
estéricos aparecen en blanco. En la mayoriá de los casos una proteiń a se situará en las zonas coloreadas limitadas por
trazos discontinuos. Sin embargo, a veces algún residuo puede quedar fuera de las zonas permitidas. Esto es posible
porque el conjunto de la estructura de la proteína se encuentra en un equilibrio donde se puede tolerar una interacción
desfavorable para que pueda darse otra favorable en otro lugar de la cadena. La mayoriá de los residuos que quedan
fuera de las zonas de mayor estabilidad son residuos de Gly que, debido al pequeño tamaño de su cadena lateral,
pueden adquirir un mayor rango de valores y sin que aparezcan graves impedimentos estéricos.

Dentro de las estructuras secundarias, la conformación de la cadena polipeptídica depende de los distintos residuos
aminoacid́ icos, y en cada conformación están implicadas muchas interacciones no covalentes.

Los valores de los ángulos -hélice -57 lámina -119 -139 y son y -47 +113 +135 paralela antiparalela

Las estructuras de hélice y lámina son predominantes en las proteínas (incluyen como media el 60% de los
aminoácidos de las proteínas) porque son estructuras especialmente compactas, lo que permite conseguir el
plegamiento espacial requerido por las proteínas). Tened en cuenta que las proteínas son estructuras altamente
empaquetadas; consiguen un grado de empaquetamiento superior al de otras moléculas orgánicas y esto les confiere
unas propiedades que semejan más un sólido que un liq́ uido o un gel.

Entre las proteínas existe un grupo en el que la estructura secundaria se hace más prominente por carecer de un
plegamiento tridimensional importante y por ser muy abundantes en un tipo concreto de estructura secundaria: son las
proteínas fibrosas. Entre ellas se encuentran la queratina, la fibroiń a de la seda, el colágeno y la elastina.

COLAGENO
El colágeno es una protein ́ a con una estructura secundaria peculiar. Es una proteiń a fibrosa extracelular que forma
parte de la matriz del tejido conjuntivo, encontrándose en piel, tendones, cartiĺ ago, córnea, huesos y dientes. Puede
contener sales minerales que le proporcionan dureza, como en el caso de los huesos o los dientes. Es la proteiń a más
abundante en vertebrados, pudiendo llegar a ser 1/3 de la masa total de proteínas en animales grandes. Existen
numerosos tipos de colágeno que se asocian de forma variada formando diferentes agregados moleculares. Estructura

Contiene hélices levógiras distintas de las hélices . Tres hélices levógiras de colágeno se enrollan entre sí formando
una superhélice dextrógira. Las hélices levógiras dan una vuelta cada tres aminoácidos y tienen un paso de rosca de
0.31 nm. Los giros opuestos entre las hélices levógiras y las superhélices dextrógiras impiden que se deshaga el
trenzado ante una tensión de la fibra (igual que ocurre con las -queratinas).

La pauta helicoidal de su triple cadena es completamente distinta de la hélice : faltan los puentes de hidrógeno
dentro de cada cadena. Por el contrario, éstos se establecen entre las hélices. Se trata, pues, de puentes de hidrógeno
intercatenarios (no intracatenarios).

La secuencia de aminoácidos del colágeno es extraordinariamente regular: cada tercer residuo es glicina. Como hay
tres residuos por vuelta, cada tercer residuo de una de las hélices se va a situar muy próximo a las otras dos y en una
posición interior. El único residuo que puede encajar ahí es la Gly con solo un átomo de H en su cadena lateral.
Cualquier otra cadena lateral resultaría muy voluminosa. La prolina también está presente en mucha mayor
proporción que en otras proteiń as. También son frecuentes aminoácidos modificados postraduccionalmente: Hyp (4-
hidroxiprolina) y Hyl (5-hidroxilisina).

Los colágenos vienen a estar constituid́ os en 1/3 por Gly y cerca de 1/4 por Pro: la secuencia seriá (X-Y-Gly); la Pro y
la Hyp suelen ocupar las posiciones X e Y.

Un residuo de Pro se convierte en otro de Hyp por acción de la enzima prolil hidroxilasa, en presencia de -
cetoglutarato. Esta reacción requiere ácido ascórbico o vitamina C. El grupo –OH de la Hyp también participa en los
enlaces de hidrógeno intercatenarios de la triple hélice, estabilizando la estructura. De ahí que la deficiencia de
vitamina C provoque alteraciones en el tejido conjuntivo, manifestándose como un debilitamiento de las encías, los
vasos sanguiń eos, la piel; se trata de la enfermedad del escorbuto.

La Hyl se forma de modo similar. Es menos frecuente y su función es otra: sirve de anclaje para azúcares. Algunos
residuos de Hyl de las moléculas de colágeno poseen unidos covalentemente ciertos azúcares (glucosa y galactosa),
pudiéndose considerar al colágeno como una glicoproteiń a.

La resistencia y rigidez mecánica del colágeno es en parte debida a entrecruzamientos covalentes. A diferencia de la
mayoría de las proteínas que están entrecruzadas por residuos de cisteínas (puentes disulfuro), el colágeno, que no
posee cys, está entrecruzado a través de las cadenas laterales de lys que han sido modificadas covalentemente. La
enzima lisil oxidasa transforma la lisina en allisina (elimina el grupo amino en , generando un grupo aldehid́ o en la
misma posición), ésta puede reaccionar con una lys de una cadena adyacente (formando una base de Schiff) o con otra
allisina, por condensación aldólica, generando así el entrecruzamiento.

Estos entrecruzamientos contribuyen a dar consistencia al tejido conjuntivo (el grado de entrecruzamiento aumenta
con la edad del individuo, por lo que los tejidos de animales más jóvenes son más flexibles y tiernos, p.ej. en carnes y
piel).

SÍNTESIS

El ensamblaje biológico del colágeno requiere numerosas etapas. Las cadenas polipeptídicas se sintetizan en los
ribosomas en forma de un precursor, el procolágeno, que posee unas secuencias en los extremos amino y carboxilo
que no están presentes en la molécula de colágeno madura y que impiden la formación de las grandes fibras de
colágeno dentro de la célula, son las extensiones peptid́ icas (estas extensiones se pliegan en estructuras gobulares).
Una vez sintetizado el procolágeno, pasa al retículo endoplásmico liso, donde será transformado por las enzimas
prolil- y lisil- hidroxilasa, generándose los residuos Hyp y Hyl. Es aquí también donde se añaden los azúcares a las
cadenas, es decir, donde se glicosila. Del retić ulo endoplásmico pasará al aparato de Golgi, donde se forma la triple
hélice. Las extensiones peptídicas colaboran a la correcta alineación de las tres cadenas.

El procolágeno es ahora exportado por exocitosis al exterior celular, donde son escindidas las extensiones de los
extremos amino y carboxilo, generándose las moléculas de tropocolágeno (la triple hélice del colágeno). El
tropocolágeno tiene una longitud de unos 1000 residuos de longitud, mientras la cadena con las extensiones
(procolágeno) posee una longitud de unos 1500 residuos).

Por último se produce el entrecruzamiento de las moléculas de tropocolágeno, formando las fibras maduras de
colágeno.

La asociación de las moléculas de tropocolágeno en paralelo se hace con un cierto desplazamiento de unas fibras con
respecto a otras (un desplazamiento de cerca de 1/4 de la longitud de la cadena), de forma escalonada. Esto le
proporciona, cuando se observa al microscopio electrónico, un aspecto de bandas oscuras y claras alternantes. Las
bandas claras corresponderiá n a las zonas en las que existen huecos al ser la zona de final de una cadena y comienzo
de otra. Es en estas regiones donde se integran las sales minerales en tejidos como el óseo.

Cuando se desnaturaliza el colágeno por calor y se vuelve a enfriar, se produce reasociación de las fibras, pero no se
recupera la disposición regular inicial, con lo que se forma una estructura gelatinosa: son las gelatinas.

ELASTINA

En algunos casos existen regiones de las proteínas en las que no existe una regularidad en la disposición de los
aminoácidos y forman las que se conocen como disposiciones al azar. Estas disposiciones al azar no implican
desorden, son altamente ordenadas, pero no tienen una disposición regular o repetitiva.

Una proteiń a especialmente rica en esta estructura al azar es la elastina. Es una proteiń a fibrosa presente en el tejido
conjuntivo de regiones que necesitan elasticidad, como vasos sanguiń eos, ligamentos y piel. La elastina es rica en los
aminoácidos glicina y prolina, así como en residuos de lisina, cuyas cadenas laterales van a participar en
entrecruzamientos covalentes que mantienen unidas distintas cadenas entre si.́ Se forma así una malla tridimensional
extensible.
El tipo de entrecruzamiento predominante en la elastina consiste en la condensación de tres residuos de allisina
(aldehid́ o derivado de Lys, eliminándose el -amino) y uno de lisina, para formar lo que se denomina desmosina. Esta
desmosina se comporta como los nudos de una red. Las redes de elastina se alargan o se doblan cuando se ven
sometidas a un esfuerzo.

CLASIFICACIÓN DE PROTEÍNAS EN FUNCIÓN DE SU FORMA Y SOLUBILIDAD

Las proteínas pueden ser clasificadas en dos grandes categoriá s: fibrosas y globulares. Las que hemos visto hasta
ahora son todas proteínas fibrosas que se caracterizan porque en ellas predomina la estructura secundaria: queratina
( -hélice), fibroiń a de la seda (lámina ), colágeno (triple hélice) y elastina (al azar). En las proteiń as fibrosas el
nivel organizativo terciario es bajo, las cadenas polipeptid́ icas mantienen el ordenamiento de la estructura secundaria
sin grandes modificaciones, introduciendo sólo ligeras torsiones longitudinales Son proteiń as alargadas, tienen una
estructura básicamente lineal. Son insolubles en agua y desempeñan funciones estructurales en el organismo, de
soporte mecánico (poca versatilidad funcional).

Por el contrario, las proteínas globulares son moléculas compactas, más o menos esféricas, que presentan un grado
de plegamiento muy superior al de las proteínas fibrosas. Son solubles en agua y son las principales responsables de
las actividades biológicas de la célula: siń tesis, transporte, metabolismo.

Ya hemos visto cómo la cadena polipeptid́ ica se pliega localmente en uno u otro tipo de estructura secundaria ( -
hélice, lámina- ,...), ahora bien estas regiones deben a su vez plegarse para formar estructuras globulares y
compactas. A este plegamiento es al que nos referimos cuando hablamos de estructura terciaria.

2.2 ESTRUCTURA TERCIARIA. PROTEÍNAS GLOBULARES. DOMINIOS.

El nivel de organización inmediatamente superior a la estructura secundaria es la Estructura terciaria, es decir, la


conformación tridimensional nativa o activa biológicamente (ojo con esta afirmación, porque las proteínas fibrosas no
poseen estructura terciaria muy desarrollada y son activas biológicamente).
Existe una gran variación estructural entre las proteínas globulares. Cada proteína globular posee una estructura
terciaria única, pero puede contener más de un tipo de estructura secundaria. Además, la conformación de una
proteína será la adecuada para desarrollar la función que le corresponde.

Es de remarcar que a este nivel existe un plegamiento distante, en el cual residuos muy alejados en la secuencia
primaria pueden aparecer próximos.

En algunas proteiń as estos plegamientos aparecen estabilizados por puentes disulfuro, que se forman después de que
se haya conseguido la conformación nativa definitiva.

GIROS :
́ icas de una proteiń a globular cambian a menudo de
Las cadenas polipeptid

dirección durante su plegamiento, para ir de una -hélice o lámina- a la siguiente. Muchas de las inversiones de
cadena se realizan por medio de un elemento estructural común llamado giro que se considera un tercer tipo de
estructura secundaria. Estos giros aparecen en la superficie de las proteiń as globulares, donde apenas existen
impedimentos estéricos que ofrezcan resistencia al cambio de dirección de las cadenas polipeptid́ icas. Se les da el
nombre de porque suelen unir regiones antiparalelas.

Estos giros implican 4 residuos de aminoácidos. Existen dos tipos de giros frecuentes, los tipos I y II, que difieren
entre sí por un giro de 180o del plano peptídico central del bucle (del giro tipo I con respecto al tipo II). En los dos
giros el oxiǵ eno carboniĺ ico (CO) del primer residuo se une por puente de hidrógeno al hidrógeno amid́ ico (NH) del
cuarto residuo.

El residuo de Pro está especialmente adaptado para ocupar la segunda posición del giro , debido a la escasa libertad
conformacional de su anillo (ángulo fijo).

El tercer residuo en el giro de tipo II sólo puede ser Gly por impedimentos estéricos para el resto de los residuos.
ESTRUCTURAS SUPERSECUNDARIAS

En las proteínas globulares se pueden encontrar con alguna frecuencia ciertas combinaciones de elementos con
estructura secundaria definida con una disposición geométrica caracteriś tica, son las denominadas estructuras
2+
supersecundarias. Algunas de ellas tienen funciones biológicas especif́ icas, como la unión a Ca por ejemplo, pero
otras simplemente forman parte de unidades estructurales y funcionales superiores.

 􏰀 Motivo − − está presente en proteiń as con láminas paralelas.


2+
 􏰀 Hélice-lazo-hélice: típica de proteiń as que unen Ca , se compone de dos zonas con estructura de -
hélice, unidas por una zona de giro o lazo en la que se encuentran residuos cargados negativamente, asp o glu,
2+
que son los que interaccionan con el Ca .
 􏰀 Barril : consiste en láminas que se tuercen y enrollan para formar una estructura cerrada. Se
encuentran en protein ́ as que unen ligandos hidrofóbicos en el centro del barril. Constituye un bolsillo
hidrofóbico para la unión de, por ejemplo, retinol.

DOMINIOS

La estructura terciaria, especialmente en proteiń as grandes (> 200 aa), puede estar constituida por varios dominios. Un
dominio es una región compacta, localmente plegada y diferenciada dentro de la estructura terciaria de la proteína.

Los dominios son regiones de plegamiento independiente y suelen estar asociados a determinadas funciones (dominios
de unión de A TP , dominios de interacción con otras proteínas, dominios transmembrana, etc).

Un mismo dominio lo podemos encontrar en proteiń as distintas, que compartan alguna función.

ESTRUCTURA CUATERNARIA

En ocasiones se asocian varias cadenas polipeptid́ icas para formar una proteiń a multimérica. Las cadenas individuales
se denominan subunidades y pueden ser iguales o distintas. El ordenamiento espacial de estas subunidades se conoce
como estructura cuaternaria de la proteína. Las subunidades se mantienen unidas gracias a la existencia de
interacciones no covalentes (Ej. hemoglobina), aunque también pueden estar unidas por enlaces covalentes tipo
puentes disulfuro intercatenarios (Ej. inmunogobulinas).

PLEGAMIENTO DE PROTEÍNAS

La información necesaria para especificar la estructura tridimensional de una proteiń a está contenida en su secuencia
de aminoácidos.

El plegamiento de una protein ́ a recién sintetizada para alcanzar su estructura terciaria es un proceso espontáneo que se
inicia inmediatamente tras la síntesis de la proteína, lo que demuestra que la conformación nativa de las proteiń as debe
ser la estructura termodinámicamente más estable (debe estar en un miń imo de energía libre)

FACTORES QUE DETERMINAN LA ESTRUCTURA DE LAS PROTEÍNAS GLOBULARES

La conformación de una proteiń a globular depende de fuerzas tales como el efecto hidrofóbico, los enlaces de
hidrógeno, las interacciones electrostáticas, las interacciones de van der Waals y los entrecruzamientos covalentes.

El efecto hidrofóbico dirige el plegamiento de las proteínas. Cuando las cadenas laterales apolares de los aminoácidos
se recogen en el interior de la proteína aumenta la entropía del disolvente (las moléculas de agua se ‘desordenan’). De
ahí, que el proceso de internalización de las cadenas laterales hidrofóbicas en la proteína sea un proceso espontáneo.
Este fenómeno es el efecto hidrofóbico, del que ya hablamos en su diá . El aumento de entropiá del disolvente, cuando
las cadenas apolares pasan al interior de las proteiń as, genera una parte significativa de la energiá que dirige el
plegamiento de las protein ́ as.

Los enlaces de hidrógeno estabilizan las protein ́ as globulares. La conformación de una proteiń a globular depende de
un gran número de enlaces de hidrógeno. Además de los enlaces que se forman como parte de las hélices y las
láminas , se pueden formar enlaces de hidrógeno entre el esqueleto polipeptid́ ico y el agua o las cadenas laterales de
los aminoácidos polares. Aunque los enlaces de hidrógeno estabilizan la conformación plegada de una proteína, no
generan una energía suficiente para el plegamiento de la misma; pues, cuando la proteína se pliega y se forman los
enlaces de hidrógeno entre los residuos enterrados en el interior de la proteiń a, un número idéntico de enlaces de
hidrógeno entre la protein
́ a y el agua se tienen que romper, de modo que no hay un aumento neto en el número de
enlaces.

En el interior hidrofóbico de las proteiń as globulares se pueden formar pares iónicos o puentes salinos. Se trata de
interacciones electrostáticas entre cadenas laterales de aminoácidos con cargas opuestas, por ejemplo entre el grupo
-carboxilo del glutámico y el grupo -amino de la lisina. La energiá libre de formación de un par iónico es parecida
a la energiá libre de solvatación de dichos iones. Por tanto, el ∆G del proceso no va a favorecer la espontaneidad del
plegamiento.

Las interacciones débiles de van der Waals que se establecen entre grupos no cargados en el interior de la proteiń a
sí que contribuyen de manera significativa a la espontaneidad del plegamiento. Hay que pensar que el interior de la
proteiń a globular, altamente empaquetado, permite el máximo contacto entre los átomos de las cadenas laterales y sólo
entonces pueden establecerse este tipo de interacciones. Cada interacción individual contribuye muy poco, pero la
suma de las contribuciones de muchas interacciones de este tipo contribuye a compensar la disminución desfavorable
de entropía del plegamiento.

Una vez plegada la proteiń a, la estructura tridimensional se estabiliza en algunos casos por la formación de puentes
disulfuro entre residuos de cisteiń a. Los puentes disulfuro se forman correctamente sólo después de que la proteína se
ha plegado y contribuyen a la estabilidad de la estructura. Sin embargo, son relativamente raros, se encuentran sobre
todo en proteínas que son exportadas al medio extracelular, probablemente porque el ambiente en el citosol de la
célula es bastante reductor y tiende a mantener los grupos sulfihidrilos en estado reducido. En el medio extracelular el
ambiente es más oxidante y además los puentes disulfuro hacen más resistentes a la desnaturalización a las proteiń as,
lo que es una ventaja para las proteiń as extracelulares que se encuentran en entornos con pH y temperatura menos
controlados.

El plegamiento de las proteiń as se realiza de forma espontánea, no necesita de ningún molde (esto se demuestra en
experimentos en los que se desnaturaliza una proteiń a pura “in vitro”, y es capaz de recuperar por sí sola la
conformación nativa y la actividad biológica, como se hizo con la ribonucleasa), y no se lleva a cabo por ensayos al
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azar de los distintos plegamientos posibles (para una proteiń a de 100 aa llevariá un tiempo de 10 s, mayor que la
edad calculada del universo). Las protein ́ as se pliegan en tiempos inferiores al segundo ("in vitro", en segundos o
minutos "in vivo", ya que las chaperonas ralentizan el proceso), y lo hacen siguiendo una ruta ordenada, de forma que
la aproximación al estado nativo comporta un aumento progresivo de la estabilidad de la conformación. La proteína
parece plegarse de una manera jerárquica: primero segmentos cortos de estructura secundaria que actuarían como
núcleos de estabilización. Interacciones entre estos núcleos generariá n zonas mayores, creciendo de forma cooperativa
hasta formar dominios que interaccionariá n entre sí y, por ajustes relativamente pequeños, se alcanzariá la estructura
terciaria final más compacta (seriá un proceso gobernado por las ∆G más negativas).

Una vez plegada la proteiń a, su interior presenta un empaquetamiento muy eficiente, asemejándose a un cristal
molecular. Cuando la proteiń a es de gran tamaño (unos 200 restos o más) el plegamiento se suele producir generando
varias agrupaciones globulares o dominios, que se comportan como unidades globulares más o menos independientes
desde un punto de vista estructural, y con una función especif́ ica para cada uno de los dominios (dominios de unión a
ATP, dominios transmembrana, etc.). Las zonas de conexión entre los dominios frecuentemente permite un cierto giro
o cambio conformacional. Muchas protein ́ as que interaccionan con moléculas pequeñas para su función biológica
presentan la zona de unión en las hendiduras que se forman en la conexión entre dos dominios globulares. El gran
surtido de cadenas laterales en estos entrantes permite a las proteínas establecer puentes de hidrógeno, uniones
electrostáticas e interacciones de var der Waals con las otras moléculas. Las proteiń as, como familia de
macromoléculas, son las únicas capaces de reconocer e interaccionar con otras moléculas muy dispares.

TERMODINÁMICA DEL PLEGAMIENTO


En el proceso de plegamiento se produce una mejora en las interacciones proteiń a-proteiń a (se forman numerosas
interacciones de van der Waals entre residuos aminoácidicos no cargados), lo que supone un cambio de entalpía
favorable (disminuye ∆H). Por el contrario, el cambio de entropiá conformacional es desfavorable ya que la forma
desnaturalizada está muy desordenada y la forma plegada está muy ordenada. De hecho, la teoriá más moderna para
explicar el plegamiento lo simula como un “embudo” o “cono” entrópico (entropy funel). De acuerdo a esta teoría la
proteína cuando se pliega se mueve como en un embudo, donde el diámetro del embudo da idea de la entropiá de la
cadena y la profundidad determina la energética del sistema. Así la proteína desplegada se asume que está en el borde
superior del cono, con energiá (interna) poco óptima pero mucha entropiá (interna). En el bode del embudo la proteína
puede pues moverse entre diferentes estados. Al ir cayendo por el embudo cada vez hay menos entropiá (el diámetro
del cono es más pequeño) y por lo tanto son accesibles menos estados, pero estos son más estables energéticamente.
Al fin se llega a la forma plegada donde la energiá será óptima y la entropía más pequeña.

Los plegamientos necesarios para formar las estructuras terciarias llegan a colocar residuos muy alejados en la
estructura primaria próximos en el espacio, y se producen por un conjunto de fuerzas: las interacciones
hidrofóbicas, que son las que dirigen el plegamiento, y los enlaces de hidrógeno, interacciones iónicas, de van
der Waals e incluso en algunos casos enlaces covalentes, que contribuyen a la estabilidad de la estructura.

CHAPERONAS MOLECULARES

La información para el plegamiento, pues, está contenida en la estructura primaria de la proteína. Sin embargo,
actualmente se sabe que “in vivo” el plegamiento de las proteiń as requiere de la ayuda de otras proteiń as, de las que se
conoce tres tipos: proteiń a disulfuro isomerasas, peptidil prolil cis-trans isomerasas y chaperonas moleculares.

Las proteína disulfuro isomerasas permiten la formación de las distintas posibilidades de puentes disulfuro hasta que
se encuentra la forma nativa.

Las peptidil prolil cis-trans isomerasas aceleran el plegamiento de los péptidos conteniendo Pro.

Las chaperonas moleculares seriá n capaces de revertir o impedir las asociaciones incorrectas, uniéndose a regiones
hidrofóbicas que han quedado expuestas al solvente o que se han agregado entre si;́ posteriormente las chaperonas se
retiran y facilitan el plegamiento correcto. Sólo protegen la cadena recién formada de interacciones indeseables con
otras moléculas; los procesos mediados por estas chaperonas, además de incluir la síntesis proteica, también incluyen
la entrada de proteínas necesarias en orgánulos como la mitocondria (atravesando la membrana interna), exportación
de proteiń as, ensamblaje de proteiń as oligoméricas, etc. impidiendo que se plieguen antes de alcanzar su destino final.

DESNA TURALIZACIÓN

La estructura tridimensional nativa de una proteiń a puede desorganizarse si cambian las condiciones del entorno. Si se
eleva la temperatura, si se aumenta o disminuye mucho el pH (alterándose el estado de ionización de los aa), si se
añaden ciertos tipos de moléculas orgánicas como la urea (compite en la formación de puentes de hidrógeno), si se
añaden disolventes apolares o bien detergentes (se ven alteradas las interacciones hidrofóbicas), la proteiń a se
despliega. Es a lo que llamamos desnaturalización. El proceso de desnaturalización tiene carácter cooperativo, de
forma que al perder su estructura una pequeña región se facilita la pérdida de estructura del resto de la proteiń a.

Cuando una proteiń a se desnaturaliza pierde su actividad biológica. Ahora bien, cuando la proteína desnaturalizada se
vuelve a encontrar en condiciones fisiológicas de temperatura y pH y en ausencia de agentes desnaturalizantes, tiende
a plegarse espontáneamente recuperando su estructura original. La proteína ‘sabe’ cual es su estructura más favorable,
no necesita otra información que la contenida en su secuencia.

PRIONES: PROTEÍNAS COMO AGENTES INFECCIOSOS

En algunas patologiá s se pone de manifiesto la importancia de la estructura tridimensional en la función de una


proteiń a, es el caso de las encefalopatiá s espongiformes, entre las que se encuentra la conocida como ‘siń drome de las
vacas locas’.

Los priones son protein ́ as capaces de actuar como agentes infecciosos sin que participen moléculas de DNA o RNA,
como ocurre en el caso de los virus. La proteiń a que causa la enfermedad puede aparecer de forma espontánea o puede
presentarse por la alteración de un gen.

c
El prión normal (PrP ) tiene una conformación con tres hélices y dos segmentos pequeños de lámina y es
sc
soluble en el medio extracelular. En la forma alterada (PrP ) una de las hélices se transforma en lámina . El
contacto de proteiń as con esta conformación alterada y proteiń as normales induce a éstas a plegarse en esta nueva
estructura tridimensional. Los priones alterados establecen interacciones entre sus láminas formando agregados de
fibras amiloides insolubles que producen la muerte neuronal que caracteriza a estas enfermedades.

Ya hemos visto cómo las proteínas globulares se pliegan y adoptan una estructura tridimensional. Ahora vamos a
estudiar cómo tales estructuras están relacionadas con sus funciones moleculares, y lo vamos a hacer con un ejemplo,
el de las proteiń as ligantes de oxiǵ eno: hemoglobina y mioglobina.

3. PROTEÍ NAS GLOBULARES TÍ PICAS: MIOGLOBINA Y HEMOGLOBINA

La hemoglobina, contenida en los eritrocitos, sirve como transportador de O2 en la sangre. Recoge el O2 en los
pulmones y lo conduce a los tejidos, donde es necesario para llevar a cabo el metabolismo aeróbico.

Hay tejidos, como el músculo, que requieren grandes reservas de O2 para los momentos en los que aumenta la
demanda de energiá . Con el fin de asegurar tal reserva, la mayoría de los animales utilizan mioglobina para almacenar
O2. La mioglobina es la proteína de almacenamiento de O2 en el músculo.

Ambas proteiń as, mioglobina y hemoglobina, se caracterizan por contener el grupo hemo, un componente no
proteico, que es el que va a unir el oxiǵ eno (muchas proteínas requieren un componente especif́ ico no proteico para
llevar a cabo su actividad biológica, al que se denomina grupo prostético. El grupo hemo es un grupo prostético).

La mioglobina contiene una única cadena polipeptid́ ica, en tanto que la hemoglobina se trata de un tetrámero, está
compuesta de 4 cadenas polipeptid́ icas, cada una de las cuales se asemeja a la de mioglobina.

Comenzaremos a estudiar la mioglobina, cuya estructura es más simple.

3.1. MIOGLOBINA

La mioglobina es una proteiń a pequeña, de 153 aminoácidos, con un peso molecular de 17.8 kDa (incluyendo el grupo
hemo). Alrededor del 75% de la cadena polipeptid ́ ica está en forma de hélice- . Posee 8 hélices- , conectadas entre
sí por segmentos no helicoidales. Las hélices se nombran de la A a la H (empezando por el extremo N terminal). El
primer residuo de la hélice A se designa por A1, el segundo como A2, y así sucesivamente. Los segmentos no
helicoidales de mioglobina se nombran con las dos letras de los segmentos helicoidales que la flanquean (AB, etc).

Asociada a la parte proteica existe una parte no proteica, el grupo hemo, que es el que une el O2, y que está situado en
una cavidad hidrofóbica de la molécula de mioglobina con la que interaccionará por enlaces de van der Waals. El
gupo hemo consta de una parte orgánica y un átomo de hierro. La parte orgánica, la protoporfirina, está formada por 4
pirroles unidos entre sí formando un anillo tetrapirrólico, al cual están enlazados 4 metilos, 2 vinilos y 2 cadenas
laterales de propionato. El átomo de Fe del hemo está ligado mediante enlaces de coordinación a los 4 nitrógenos en el
centro del anillo tetrapirrólico. El Fe puede formar otros dos enlaces de coordinación más, uno a cada lado del plano
del hemo (enlace de coordinación es un enlace covalente en el que los dos electrones compartidos proceden del mismo
átomo o ión).

El grupo hemo está localizado, como deciá mos, en una hendidura hidrofóbica de la molécula de mioglobina. Los
grupos carboxilos del propiónico, altamente polares se proyectan hacia la superficie de la molécula. El resto del grupo
hemo queda en el interior rodeado por residuos apolares, exceptuando 2 residuos de histidina que son los únicos
residuos polares situados en el interior de la mioglobina, pues van a tener una función clave.

La quinta posición de coordinación del Fe está ocupada por una de estas histidinas, la His F8 o His proximal. Y la
sexta posición de coordinación, al otro lado del plano del hemo, la ocupará la molécula de oxiǵ eno, en el caso de la
oximioglobina (en la desoximioglobina esta 6a posición está vacia)

Un segundo residuo de His, la E7 o His distal, queda próximo al grupo hemo, pero no unido a él, de manera que la
molécula de O2 queda entre el átomo de Fe del grupo hemo y la His distal.

Su función es impedir la alineación de los dos átomos de la molécula de oxiǵ eno con el átomo de Fe, lo que
2+ 3+
provocaría la oxidación de Fe a Fe , en cuyo caso no podría transportar el O2; es decir, introduce un impedimento
estérico que va a permitir una oxigenación del hierro en lugar de su oxidación.

El grupo hemo libre en disolución acuosa es incapaz de unir O2 porque se produce una oxidación casi instantánea del
2+ 3+
ión ferroso (Fe ) a férrico (Fe ). Ahora bien, en el entorno hidrofóbico, protegido, del interior de la molécula de
mioglobina el átomo de Fe no se oxida fácilmente. Impedimentos estéricos, generados por la cadena polipeptid́ ica,
protegen al grupo hemo de sufrir la oxidación de su átomo de Fe. La unión de O2 a la mioglobina, proceso que se
2+
denomina oxigenación, sólo oxida parcialmente el ión Fe del grupo hemo. Cuando el O2 se libera el átomo de Fe
permanece en estado ferroso, capaz de unir otra molécula de O2. La existencia de la mioglobina está justificada
porque es la que protege al Fe de una oxidación irreversible, permitiendo una oxigenación reversible.

La importancia de los impedimentos estéricos en el entorno de unión del hemo en la mioglobina se pone también de
manifiesto por la afinidad que presenta la mioglobina (y la hemoglobina) por el monóxido de carbono CO, molécula
que compite con el O2 para unirse al hemo. El CO se une con más afinidad que el O2 a la hemoglobina y su unión no
es reversible, por lo que bloquea el transporte de O2, de ahí que sea un veneno para el organismo. Un grupo hemo
libre en disolución acuosa une al CO unas 25000 veces mejor que al O2. Sin embargo, la unión de CO a la

hemoglobina es sólo 250 veces superior. En la mioglobina la His distal impide la alineación de los átomos de CO con
el átomo de Fe. El impedimento estérico que ejerce la His distal obliga al CO a adquirir una conformación doblada, lo
cual disminuye la afinidad de unión del CO al hemo.

El CO además de ser un producto de la combustión incompleta de gasolinas, también se produce endógenamente en la


célula por la degradación del hemo. El nivel de CO formado por vía endógena es tal que bloquea alrededor del 1% de
los lugares activos de la mioglobina y hemoglobina. Este grado de inhibición es tolerable, pero si el CO se uniera tan
fuertemente a estas proteínas como lo hace al hemo libre, el CO que se produce de forma endógena seriá letal para el
organismo.

La unión de una molécula de oxígeno por el grupo hemo provoca un pequeño cambio conformacional al disminuir
2+ 2+
el volumen del átomo de Fe . En la deoxihemoglobina el Fe tiene alto spin (S=2, paramagnético), por lo que su
2+
radio de van der Waals es grande, pero al pasar a oxihemoglobina, el Fe queda con bajo spin (S=0, diamagnético),
por lo que disminuye su radio de van der Waals y se dispone en el plano de la porfirina, disminuye la distancia de los
enlaces Fe - porfirina, lo que permite el acercamiento del átomo de Fe al plano del hemo, arrastrando a la His
proximal y, asi,́ al resto de la cadena polipeptídica.

La curva de saturación de la mioglobina con oxígeno es hiperbólica, cuando se representa gráficamente la fracción
de saturación (fracción de moléculas de MbO2/Mb total) en función de pO2.

3.2. La hemoglobina, a diferencia de la mioglobina, es un tetrámero formado por cuatro cadenas polipeptídicas,
iguales 2 a 2, 2 2, que se mantienen unidas mediante interacciones no covalentes (algunas de las interacciones son
de tipo hidrofóbico, existen también enlaces de hidrógeno y pares iónicos de gran importancia). Cada subunidad
contiene un grupo hemo, por lo cual la hemoglobina puede unir 4 moléculas de O2. Las estructuras terciarias de y
son muy semejantes a la de mioglobina, aunque sólo existe un 18% de identidad en los residuos de aminoácidos
(secuencias muy diferentes de aminoácidos pueden determinar estructuras tridimensionales semejantes, es un
fenómeno de divergencia evolutiva con cambios conservativos).

Las diferencias funcionales entre hemoglobina y mioglobina se deben a que en la hemoglobina la unión del oxígeno
es cooperativa. Ambas proteiń as tienen curvas de unión a O2 diferentes: la de mioglobina es hiperbólica y la de
hemoglobina es sigmoidal (tiene forma de S). Si se comparan ambas curvas se observa que la mioglobina tiene una
mayor afinidad por el O2 que la hemoglobina, pues alcanza el 50% de saturación (la mitad de los centros de unión se
encuentran ocupados) a una menor presión parcial de O2.

Al ser sigmoidal la curva, a bajas pO2 la hemoglobina une muy débilmente el O2, pero a medida que se une más O2
va aumentando la afinidad por éste. Esto indica que existe una interacción cooperativa entre los sitios de unión de O2
a la hemoglobina, de forma que la unión de la primera molécula de O2 a un grupo hemo facilita la unión de las
siguientes a los restantes grupos hemo. Una comunicación de este tipo sólo puede ocurrir entre subunidades de una
proteiń a multimérica.

Las afinidades relativas de la mioglobina y de la hemoglobina por el O2 están directamente relacionadas con
sus funciones fisiológicas. Una proteína como la hemoglobina que tiene una función de transporte debe
necesariamente tener una curva de unión sigmoidal: permite una casi completa saturación en los pulmones, donde la
pO2 es mayor (100 torr), y permite asimismo una máxima liberación de O2 en los tejidos, donde pO2 es de ~ 30 tor.
Si la mioglobina estuviera en los eritrocitos no liberariá el O2 en los tejidos porque a esa pO2 tiene mucha afinidad.
Por eso la hemoglobina es más adecuada para el transporte. La mioglobina lo que hace es unir O2 en el músculo y
liberarlo cuando baja la pO2 en este tejido como consecuencia de la contracción muscular que consume gran cantidad
de oxiǵ eno.

La cinética sigmoidal se debe pues a la presencia de dos estados con distinta afinidad por el oxiǵ eno. La hemoglobina
presenta muy poca afinidad por el O2 a bajas pO2, pero pasa a un estado de alta afinidad cuando pO2 es elevada. La
proporción de moléculas en estado de alta afinidad aumenta con la pO2.

La unión cooperativa del O2 a la hemoglobina es un ejemplo de interacción alostérica. Estas interacciones


ocurren cuando una molécula pequeña y específica se une a la proteína y modula su actividad. Tales ligandos reciben
el nombre de efectores alostéricos, y pueden ser positivos o negativos, dependiendo de cómo afecten a la función de la
proteiń a a la que se unen (activándola o inhibiéndola). Cuando una proteiń a interacciona con un ligando pueden
producirse cambios en su estructura tridimensional de mayor o menor magnitud. Estos cambios de conformación
pueden desencadenar efectos fisiológicos importantes debido a que producen modificaciones en la actividad de la
proteína en cuestión. El alosterismo es un importante mecanismo de regulación enzimática, como veremos cuando
estudiemos las enzimas. La hemoglobina es un ejemplo de proteína alostérica con interacciones cooperativas.

Existen modelos teóricos que explican el comportamiento alostérico, en los que no nos vamos a detener. Nos vamos a
centrar en los mecanismos moleculares de la función de la hemoglobina.
La unión del O2 induce un cambio conformacional en la hemoglobina. Durante la oxigenación se produce un
cambio en la estructura cuaternaria: una pareja de subunidades 1 1 giran respecto a la otra pareja 2 2 un ángulo
de 15o, pasando así de un estado llamado T (estado de baja afinidad por el oxígeno) a otro R (estado de alta
afinidad por el oxígeno).

La estructura cuaternaria de la deoxihemoglobina se denomina forma T (tensa), la de la oxihemoglobina forma R


(relajada), y se corresponden con un estado de baja y alta afinidad por el O2 respectivamente.

El estado T está estabilizado por puentes salinos (enlaces iónicos). El paso de T a R rompe estos puentes salinos y esta
rotura está impulsada por la energiá de formación del enlace de coordinación Fe-Oxígeno. Una vez que el O2 se libera
la molécula vuelve espontáneamente a su estado de menor energiá , la forma T.

¿Cómo puede la unión del O2 favorecer el cambio de la estructura cuaternaria de laformaT alaR?

En la desoxihemoglobina el átomo de Fe está a unos 0.4 Ǻ fuera del plano de la porfirina por el lado de la His
proximal, de manera que el grupo hemo queda curvado en el mismo sentido. Cuando se une el O2, el átomo de Fe se
introduce en el plano de la porfirina de modo que pueda formar un enlace fuerte con el O2, y el hemo se vuelve más
plano. El átomo de Fe arrastra con él a la His proximal cuando se introduce en el plano de la porfirina. Este
movimiento de la His F8 provoca una alteración en la estructura de la hélice F y en los acodamientos EF y FG. Estos
cambios conformacionales se transmiten a las interfases de las subunidades ocasionando la ruptura de los enlaces
salinos intercatenarios, lo que provoca que la proteína cambie a la forma R. Así, un cambio estructural dentro de una
subunidad (oxigenación) se traduce en cambios estructurales entre las subunidades.

Es el desplazamiento del átomo de Fe al interior del plano del grupo hemo el que provoca el giro del par de
subunidades 1 1 con respecto al par 2 2, la ruptura de los puentes salinos y el paso de la forma T a R.

La presencia de los dos estados R y T justifica la cinética sigmoidal de saturación de la hemoglobina con oxígeno en
función de la pO2: inicialmente la afinidad es baja (estado T) y finalmente la afinidad es alta (estado R). La transición
de estado T a R tiene lugar por un desplazamiento de His F8.

RESPUESTA A CAMBIOS EN EL PH: EFECTO BOHR

A medida que el O2 es utilizado en los tejidos se produce CO2, y éste debe ser transportado de vuelta a los pulmones.
La acumulación de CO2 disminuye el pH de los eritrocitos debido a la reacción catalizada por la anhidrasa carbónica:

+ -
CO2 +H2O→H +HCO3
La disminución del pH provoca una disminución de la afinidad de la hemoglobina

por el O2. La respuesta de la hemoglobina a cambios en el pH es lo que llamamos efecto Bohr. La curva de unión de
O2 se desplaza hacia la derecha cuando disminuye el pH.

El efecto Bohr facilita la cesión de oxiǵ eno a los tejidos que lo necesitan, ya que en los capilares, donde los tejidos
liberan el CO2 generado a la sangre, los eritrocitos transforman el CO2 en bicarbonato, produciéndose la liberación de
un protón, protón que será capturado por la hemoglobina, disminuyendo su afinidad por el oxígeno. Dicho de otra
+
manera, la presencia de niveles elevados de CO2 y H en los capilares de los tejidos metabólicamente activos
favorece la liberación de O2 de la oxihemoglobina (fij́ ate en que se liberará más oxiǵ eno en las proximidades de los
tejidos que más CO2 generen, es decir, aquellos que más oxígeno consuman). Este es un importante mecanismo para
cubrir las elevadas necesidades de O2 de los tejidos metabólicamente activos (y fue descubierto por Bohr en 1904).

Mecanismo del efecto Bohr


El efecto del pH en la afinidad de la hemoglobina por el O2 depende del grado de protonación de ciertos residuos de
aminoácidos implicados en la formación de puentes salinos entre las subunidades. Por ejemplo, la His146 del extremo
C-terminal de la cadena está formando un puente salino con el Asp94 de la misma cadena, en la
+
deoxihemoglobina. Esta His tiene un pKa anormalmente alto porque el puente salino estabiliza el H frente a la
disociación. Pero en la oxihemoglobina este puente salino no se puede formar, por lo tanto el pKa de la His recupera
su valor normal, próximo a 6. Como consecuencia, a pH sanguíneo (~7.4) la His146 está desprotonada en la
+
oxihemoglobina. Altas concentraciones de H van a favorecer la protonación, y por tanto, la formación de puentes
salinos (al estar la His más cargada positivamente, puede interaccionar con un grupo carboxilo en un enlace iónico), es
decir, van a favorecer la forma deoxi de la hemoglobina, provocando así la liberación de O2.

En resumen, la disminución de pH provoca la disminución de la afinidad de hemoglobina por oxígeno ya que favorece
la formación de puentes salinos que fijan el estado T.

TRANSPORTE DE CO2

El CO2 liberado por los tejidos metabólicamente activos disminuye la afinidad de la hemoglobina por el oxiǵ eno, en
+
primer lugar porque los H generados por la anhidrasa carbónica contribuyen al efecto Bohr, pero también porque
parte del CO2 es transportado directamente por la hemoglobina en forma de carbamato (la mayor parte del CO2 se
transporta en forma de bicarbonato disuelto en la sangre).

El CO2 reacciona de forma reversible con residuos N-terminales de la


hemoglobina.

Debido a la introducción de un grupo cargado negativamente se van a formar puentes salinos que estabilizan la forma
T de la hemoglobina, la deoxihemoglobina. En consecuencia, cuando el CO2 es abundante se favorece la liberación de
O2. Esto ocurre en los capilares de los tejidos. En los pulmones la situación se invierte.

El CO2 actúa pues como un efector alostérico de la unión de O2 a la hemoglobina.

2,3-bisfosfoglicerato es un inhibidor alostérico de la unión de O2 a la Hb

Las curvas de unión a O2 de la hemoglobina son muy diferentes si se hace el ensayo en sangre o en un tubo de ensayo
en el que no estén presentes todas las sustancias de la sangre. En sangre la hemoglobina presenta una afinidad menor
por el oxígeno y la molécula responsable es el 2,3 bisfosfoglicerato (2,3 BPG), que se encuentra en los eritrocitos a
una concentración aprox. de 4.7 mM (semejante a la concentración de hemoglobina). Este efecto del BPG es esencial
para favorecer la liberación del O2 de la hemoglobina en los capilares de los tejidos (por eso en la sangre de los
fumadores están aumentados los niveles de BPG, pues el monóxido de carbono CO del humo limita el aporte de O2 en
los pulmones; una liberación eficiente del O2 en los tejidos compensa una disminución en la eficiencia de captación
de O2 en los pulmones).
¿Cómo actúa el BPG? Esta molécula posee 5 cargas negativas a pH fisiológico y se une a la cavidad central de la
hemoglobina estableciendo interacciones electrostáticas con grupos cargados positivamente (interacciona con residuos
de Lys e His y con los extremos N terminal de las cadenas ). Estos enlaces iónicos estabilizan la conformación T,
disminuyendo así su afinidad por el oxig ́ eno. Los cambios conformacionales debidos a la unión de oxiǵ eno provocan
la distorsión del sitio de unión del 2,3 BPG, por lo que éste se disocia.

La unión de moléculas especif́ icas a sitios distintos del sitio de unión del sustrato, molécula transportada, etc. es lo que
define a las proteiń as alostéricas.

La hemoglobina fetal no posee cadenas sino cadenas , con lo que el sitio de unión del 2,3 BPG presenta menos
grupos cargados y la unión es más débil. Por ello la hemoglobina fetal tiene más afinidad por el oxiǵ eno que la
hemoglobina materna, lo que permite la cesión del oxiǵ eno de la madre al feto.

El BPG interviene también en la adaptación a la vida o actividad a grandes altitudes. En estas condiciones el
organismo aumenta la BPG en eritrocitos ya que, si bien la pO2 en los capilares sanguiń eos se mantiene más o
menos constante, en los alvéolos pulmonares es menor cuanto mayor sea la altitud, con lo que el oxígeno

liberado a los tejidos es menor (por una menor saturación en los pulmones); para que, con la misma pO2 se ceda más
oxígeno a los tejidos se necesita disminuir la afinidad de hemoglobina por el O2. Esto se consigue aumentando la
concentración del modulador alostérico negativo. Además, en un plazo de varios diá s (se completa en varias
semanas) también se produce un aumento del no de eritrocitos y de la concentración de hemoglobina en cada
eritrocito. Una situación algo semejante se produce en los casos de patologiá s asociadas a hipoxia (insuficiencia
pulmonar y anemias, aunque en éstas el problema no es la disponibilidad de oxiǵ eno, sino la propia hemoglobina).

ANEMIA FALCIFORME

El cambio de un solo aminoácido en una proteína, causado por una mutación génica, puede producir enfermedad. La
anemia falciforme, enfermedad que se manifiesta por la presencia de eritrocitos en forma de hoz (de ahí su nombre),
es una enfermedad molecular de este tipo. Los individuos con esta enfermedad poseen una mutación puntual en el gen
que codifica la cadena . Se genera así la hemoglobina S (de "sickle", hoz en inglés) que consta de 2 cadenas
normales y 2 cadenas mutadas. La mutación consiste en la sustitución de un residuo de Glu por uno de Val en
la cadena b de la hemoglobina. Este cambio de una cadena lateral polar por una apolar reduce drásticamente la
solubilidad de la deoxihemoglobina y provoca la agregación de las moléculas de hemoglobina por estas regiones
hidrofóbicas, por lo que se forman precipitados fibrosos que deforman el eritrocito (la hemoglobina es la proteína
mayoritaria de estas células) y le dan forma de hoz. Estos eritrocitos son así destruidos, el cuadro clínico es el de una
anemia hemolit́ ica crónica.
La anemia falciforme se produce cuando un individuo es homozigótico para el gen mutante en la cadena . La
condición heterozigótica, denominada rasgo falciforme, es relativamente asintomática. En algunas partes de Africa
casi el 20% de la población posee el rasgo falciforme, es heterozigótico para ese gen. Esta incidencia alta de un gen
que es perjudicial en los individuos homozigóticos se debe a que resulta beneficioso en los heterozigóticos. Los
individuos con el rasgo falciforme quedan protegidos contra la forma más letal de la malaria (una enfermedad
parasitaria). Dado que el parásito de la malaria (Plasmodium falciparum) tiene una etapa de su ciclo vital dentro de los
eritrocitos del huésped, y éstos son más frágiles, incluso en los individuos heterozigóticos, el ciclo vital del parásito
queda interrumpido: los eritrocitos infectados son rápidamente destruidos.

Este es un ejemplo de polimorfismo equilibrado (permanecen los 2 genes para la cadena de la hemoglobina, en
vez de haber sido eliminado uno de ellos por selección natural). Un alelo que es altamente deletéreo en un homozigoto
persiste porque el estado heterozigótico resulta ventajoso.
ALGUNAS IDEAS IMPORTANTES SOBRE LAS PROTEÍ NAS

1. Una proteína es un polímero lineal (sin ramificaciones) cuyos monómerosson α-aminoácidos unidos por enlaces
peptídicos (amida). La secuencia de residuos de aminoácidos de una proteína se especifica siempre empezando por el
extremo amino libre, de forma que se mantiene el mismo orden que se sigue en la síntesis de proteínas por los ribosomas.
2. Lasproteínastienenfunciónbiológicasóloenunestadodeplegamiento determinado: la conformación nativa.
3. Est a onformación nativa puede ser más o menos compleja según la proteína. Para el estudio de la estructura de una
proteína se suele utilizar tres niveles de complejidad distintos. En un primer nivel sólo se describe la secuencia de
residuos de aminoácidos: estructura primaria; en un segundo nivel se describen los plegamientos de carácter local, que no
implican a muchos residuos de aminoácidos, y que podemos encontrar repetidos en varias regiones de una proteína y en
muchas proteínas distintas: estructura secundaria; en un tercer nivel de complejidad describimos el plegamiento global de
la cadena polipeptídica: estructura terciaria.
4. Si la proteína nativa contiene varias cadenas polipeptídicas asociadas debemos recurrir también a un cuarto nivel de
complejidad, en el que describimos las interacciones entre las distintas cadenas: estructura cuaternaria.
5. Las estructuras secundarias pueden ser plegamientos de tipo helicoidal (las más frecuentes son las hélices α), regiones
muy extendidas, sólo débilmente plegadas (láminas β) o pueden ser simplemente cambios de dirección bruscos de la
cadena polipeptídicos (giros β). Cualquiera de estos tipos de estructura secundaria tiene unos parámetros bien definidos
en cuanto a ángulos φ y ψ, enlaces de hidrógeno que se forman y estabilizan la estructura, e incluso el tipo de residuos de
aminoácidos que pueden participar.
6. Las representaciones de Ramachandran relacionan las distintas estructuras secundarias con los ángulos φ y ψ de los
enlaces peptídicos. Sólo una pequeña cantidad de los valores posibles teóricamente para estos ángulos se encuentra en la
naturaleza.

7. Algunasproteínasestánformadascasiensutotalidadporunsolotipodeestructura secundaria. Estas proteínas suelen ser muy


alargadas, por lo que tienen forma de fibra y se conocen como proteínas fibrosas.
8. Lasproteínasfibrosassuelentenerfunciónestructural.Casosmuyrepresentativos son las α-queratinas del pelo y las uñas (casi
exclusivamente hélice α), las β-queratinas de las plumas y picos de las aves y la fibroína de la seda (casi exclusivamente
láminas β). La elastina de los tejidos elásticos de vertebrados (vasos sanguíneos, por ejemplo) es una proteína fibrosa con
una estructura secundaria que no es regular: estructura al azar.
9. Elcolágenoeslaproteínafibrosamayoritariadelosvertebrados,ytieneuna estructura secundaria exclusiva, de hélices
levógiras que se asocian en grupos de tres formando una superhélice dextrógira. El colágeno, a diferencia de las α-
queratinas, es una proteína extracelular, que se sintetiza como precursor inmaduro, sufre un procesamiento complejo, y
se exporta al exterior celular.
10. Cuando las proteínas contienen distintos tipos de estructura secundaria, es frecuente que tengan un plegamiento global
(estructura terciaria) de tipo globular (esferoidal compacto): son las proteínas globulares. Hay proteínas globulares con
funciones muy diversas, desde la catálisis (enzimas) hasta el reconocimiento de moléculas ajenas al organismo
(inmunoglobulinas).
11. El plegamiento de las proteínas está dirigido por la entropía, de forma que el sistema formado por la proteína más su
entorno tendrá mayor entropía una vez que la proteína haya alcanzado la conformación nativa. Cuando la proteína se
encuentra completamente desplegada, se producen interacciones entre residuos de aminoácidos hidrofóbicos y el agua.
En estas regiones el agua se ordena formando clatratos, por lo que la entropía disminuye en gran medida y el sistema no
es estable
12. Aunque el plegamiento de las proteínas es espontáneo, necesita la ayuda de otras proteínas para evitar que se produzcan
interacciones indeseadas dentro de la célula con otras moléculas que se encuentren en las proximidades en el momento
de la síntesis de la nueva proteína. Estas proteínas que participan en el plegamiento son las chaperonas. También
participan unas enzimas que facilitan la transición entre las distintas conformaciones de los enlaces peptídicos de la
prolina y otras enzimas que facilitan la formación de puentes disulfuro correctos.
13. Las proteínas globulares de gran tamaño pueden tener regiones que se plieguen de forma prácticamente independiente
unas de otras y con funciones propias: son los dominios.
14. proteína desnaturalizada carece de actividad biológica.
15. Cuando una proteína pierde su conformación nativa se dice que se desnaturaliza. Una 15.Una de las proteínas globulares
conocidas desde más antiguo es la hemoglobina. Esta posee cuatro subunidades, cada una con un grupo hemo, se
encuentra dentro de los eritrocitos y tiene como función el transporte de oxígeno a través de la sangre para hacerlo
disponible a los distintos tejidos.
16. La hemoglobina presenta cooperatividad en la unión de oxígeno y tiene un sitio alostérico para la unión del modulador
+
negativo 2, 3 BPG; otros moduladores negativos son el CO2 y los H . Todas estas características distinguen la
hemoglobina de la mioglobina. Esta última no presenta cooperatividad ni sitios alostéricos (no se modula
alostéricamente).
17. Por el comportamiento alostérico de la hemoglobina, ésta presenta dos estados conformacionales con distinta afinidad
por el oxígeno. En el estado de baja afinidad unos enlaces iónicos unen las distintas subunidades y, en los eritrocitos
+
adultos, se encuentra unido el 2,3 BPG y H . Cuando une oxígeno se disocian estos dos moduladores y se rompen los
enlaces iónicos entre las subunidades. La liberación de protones se conoce como “efecto Bohr”

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