Los remedios caseros eficaces
Uso y observaciones generales
Los conocimientos en torno a los remedios
caseros y su uso correcto, así como la
posibilidad de preparárselos uno mismo, es
algo que se ha ido perdiendo casi por
completo en el transcurso del tiempo. En el
capítulo dedicado a la presentación de los
diversos remedios encontrara usted recetas y
consejos sobre el particular. Me limitaré, por lo
tanto, a indicar aquí algunas normas
generales básicas orientadas a facilitarle el
mejor conocimiento de la materia y, tal vez, a
ayudarle a recordar algún remedio que otro
usado en su niñez y lograr que usted mismo
pueda preparárselo. Lo principal es tener
siempre presente que suele ser más
perjudicial el cargar la mano que el quedarse
corto. Los remedios caseros no son, a fin de
cuentas, sino medicamentos y como tales
cualquier sobredosis puede tener efectos
secundarios inadecuados.
Uso interno
La forma más usada es el té. Siempre ha de
tomarse a sorbos y lo más caliente posible.
Tratándose de enfermedades crónicas
deberán realizarse curas periódicas durante
tres a seis semanas a razón de 2 a 3 tazas
diarias y, en casos agudos, tomar
adicionalmente 1 taza cuando sea preciso. No
hay inconveniente en usar miel como
edulcorantes, es más, yo diría que incluso es
preferible, sobre todo tratándose de
enfriamientos. Pero en los casos de trastornos
gastrointestinales es mejor tomar el té sin
edulcorantes algunos. Por supuesto que los
diabéticos deberán tomarlo siempre amargo
(véase la preparación de té medicinal- página
7-). Los vinos medicinales deben tomarse a
razón de una cucharada 3 veces al día o
repartiendo el contenido de una copa pequeña
a lo largo de las veinticuatro horas, y siempre
a pequeños sorbos. Lo mismo cabe decir para
los zumos a base de plantas medicinales. Las
gotas, en cambio, están sujetas siempre a una
dosificación más estricta: de 15 a 30 gotas en
caso necesario o de 15 a 30 gotas 3 veces al
día suele ser la dosis normal, siendo
indiferente el tomarlas en una cuchara con
agua o sobre un terrón de azúcar. Sólo en el
caso de la valeriana puede tomarse una
cucharadita. Los aceites esenciales, por
ejemplo el de eucalipto o el de menta piperita,
requieren una dosis máxima de sólo 2 gotas
cada vez, bien sea con azúcar o con miel. Los
bálsamos y alcoholes (alcohol de melisa, agua
del Carmen, etc.) se toman como si fueran
gotas, si bien, por tratarse de concentraciones
generalmente alcohólicas, la dosis entre 10 y
15 gotas suele ser más que suficiente.
Uso externo
Figuran en primer lugar, a este respecto, las
pomadas y los linimentos para el tratamiento
de heridas y como analgésicos. Para el
tratamiento de las heridas se extiende la
pomada sobre una gasa y si se trata de un
aceite graso (por ejemplo aceite de hierba de
hipérico) se empapa ésta debidamente,
procediendo luego en ambos casos a aplicarla
sobre la herida “respire”, por lo que jamás
deberá cubrirse con un plástico (perjudicial
para la curación).
Las fricciones con lineamientos, pomadas,
emulsiones, aceites grasos o esenciales (y
también con soluciones alcohólicas) en las
que intervienen diversos productos activos o
están preparadas a base de mezclas, deben
realizarse intensamente durante el tiempo
necesario hasta que penetren bien en la piel.
La cantidad a aplicar dependerá de la
extensión de la parte a tratar afectada por el
dolor. Generalmente suelen ser suficientes de
1 a 2 cucharadas. En el caso concreto de los
aceites esenciales (por ejemplo aceite de
eucalipto) en forma concentrada (sin diluir),
son suficientes unas cuantas gotas.
Un gran número de dolencias suelen tratarse
en la medicina natural a base de compresas,
usando, en la mayoría de los casos, cocciones
o infusiones (véase té pag. 7) de plantas
medicinales. El algodón empapado en la
infusión se coloca sobre la parte a tratar y
luego se cubre, sin apretar, con una venda.
También en estos casos es improcedente el
uso de cualquier tipo de plástico. Para
mantener húmeda la compresa basta mojar la
venda con pequeñas cantidades de la infusión
evitando así el tener que cambiarla.
La aplicación de envolturas requiere algo más
de experiencia. En la página 15 me refiero al
tema con mayor detalle, por lo que me limitaré
a señalar aquí la necesidad de que no se
formen arrugas sobre la piel y de que, una vez
cubiertas con un paño de abrigo (lana) no
deben mantenerse durante más de veinte a
treinta minutos.
Las inhalaciones y baños de vapor tienen por
finalidad transportar las materias activas
(aceites esenciales evaporables) hasta el
lugar enfermo aprovechando su atomización.
Se trata de un tipo de remedio altamente
eficaz, pese a lo cual parece ser que existe
poca predisposición a su uso por considerarlo
un tanto engorroso. Sin embargo, su
aplicación es bien sencilla: basta echar un
puñado del preparado (por ejemplo
manzanilla o cualquier otra mezcla de hierbas)
en un recipiente son un litro de agua hirviendo
o bien echar las hiervas en un recipiente con
agua fría y luego ponerlo a hervir. Si la
inhalación se realiza usando aceite esencial
puro o una mixtura a base de diferentes
aceites, son suficientes de 3 a 5 gotas para
preparar 1 litro de agua.
Las inhalaciones propiamente dichas deben
realizarse cubriéndose la cabeza con una
toalla de manera que se aproveche el vapor al
máximo y respirando profunda y
alternativamente por la nariz y la boca. Los
baños de vapor (de igual preparación) actúan
con gran eficacia sobre la piel. En todo caso,
al cabo de unos cinco minutos, la cocción
suele haberse enfriado ya, por lo que cabe
considerar tal espacio de tiempo como el de
duración idónea del tratamiento, si bien éste
puede repetirse dos a tres veces al día.
Cuando el baño de vapor tiene por finalidad el
tratamiento de las hemorroides, la cistitis o
trastornos hipogástricos, la preparación del
mismo debe hacerse usando un recipiente lo
suficientemente grande y estable como para
poder sentarse en él. Por cada litro de líquido
deberá añadirse un puñado de la droga
fitoterápica en cuestión (por ejemplo maravilla
o manzanilla). Lo más sencillo es preparar los
baños completos, parciales y de asiento a
base de extractos vegetales – sumamente
eficaces en el tratamiento del reuma, la
nerviosidad, los enfriamientos y las afecciones
cutáneas- o bien de extractos ya preparados o
aceites de baño adquiribles en cualquier
farmacia. Pero, si lo prefiere, usted mismo
puede preparárselos: para un baño completo
(y proporcionalmente en menor cantidad para
baños parciales o de asiento) se hierven 100
o 200 gramos de hierbas durante quince
minutos en 1 litro de agua y la cocción
resultante se añade al agua del baño
propiamente dicho. La duración del baño
deberá ser de diez a quince minutos y la
temperatura del mismo de 35° a 38° C.
Después de cada baño completo se
recomienda descansar en la cama durante
una hora.
Cómo preparar uno mismo los remedios
caseros
Con frecuencia me preguntan si los remedios
caseros tales como tinturas, vinos, alcoholes
o incluso pomadas pueden ser preparadas por
uno mismo. A esto siempre respondo que en
parte es posible, que en algunos casos es
incluso recomendable y que en muchos otros
me parece sencillamente improcedente. Para
aquellos lectores a quienes les gustaría
prepararse al menos algunos de sus
remedios, transcribo a continuación varias
recetas básicas.
Bajo el nombre de alcoholes existe gran
variedad de preparados a base de soluciones
de aceites esenciales en alcohol de mayor o
menor graduación. En general se disuelve el
aceite esencial en alcohol de 90 grados en
una proporción de 1:10 (1 parte de aceite
esencial y 9 partes de alcohol) y se añade
agua o alcohol de menos grados en
proporción también de 1:10. Pero también se
puede partir de la propia planta medicinal una
vez desecada. Para ello se deja macerar la
droga en alcohol de 70° y el concentrado
resultante se diluye luego en proporción de 1:5
en espíritu de vino (alcohol vínico) de 35°. El
concentrado obtenido por tal procedimiento es
realmente una tintura.
Las tinturas, también denominadas
comúnmente esencias suelen prepararse a
base de plantas medicinales secas, picadas o
trituradas. Se echan unos 50 gramos en una
botella o frasco de boca ancha, se añaden 450
gramos de alcohol vínico de 70°, se cierra el
recipiente y se deja macerar durante diez días,
removiendo el contenido de vez en cuando. Al
cabo de los diez días se cuela el líquido
separándolo de los posos y se pasa a otra
botella de cuello estrecho. Como los posos de
la maceración aún contienen bastante
cantidad de líquido, conviene prensarlos bien
a través de un saquito de trapo y luego añadir
el líquido obtenido al de la nueva botella (a
través de un filtro).
Los vinos medicinales se preparan a base de
plantas medicinales desecadas y vino. Se
elige este – según el gusto de cada uno (vino
seco, blanco o tinto, e incluso en algunos
casos vino dulce). Las diferencias entre la
gran variedad de vinos medicinales se deben
a las propias recetas. Si el lector interesado
carece de experiencia en esta materia me
permito remitirle a la página 47 en la que
expongo mi receta básica.
Las pomadas a base de productos naturales
(plantas medicinales sobre todo) no son
fáciles de preparar, por lo que recomiendo el
uso de las que ya existen preparadas y que
pueden adquirirse en la farmacia. De todos
modos, en la página 30 describo la receta para
la preparación casera de una pomada de
mejorana. Si lo que se pretende es preparar
una pomada elaborando un determinado
aceite esencial, resulta imprescindible partir
de un excipiente idóneo (de venta en
farmacias) capaz de absorver dicho aceite.
Para 20 gramos de pomada se necesitan por
lo menos de 2 a 5 gotas de aceite esencial
disuelto en 5 gramos de alcohol vínico de 90°.
La disolución, una vez uniforme, debe
mezclarse bien con el excipiente,
removiéndolo intensamente.
Finalmente quiero resaltar que también la
preparación correcta de un té es algo que
debe tenerse siempre bien presente. Los tés
medicinales son infusiones de plantas
medicinales desecadas y trituradas o picadas
–la llamada “droga”, que nada tiene que ver
con otras connotaciones-. Esta droga es la
que hay que escaldar luego, a la hora de
preparar la infusión o tisana, vertiendo sobre
ella la cantidad de agua correcta, dejándola
reposar durante diez minutos, colándola y
tomándola una vez que su temperatura ha
descendido lo suficiente como para que
resulte agradable su ingestión. Para
aprovechar al máximo las propiedades de
cualquier planta medicinal, es preciso
atenerse a las instrucciones propias de cada
caso. En mi libro “Meine Heilpflanzen tess”,
publicado igualmente por editorial Everes,
S.A., en castellano con el título de “Recetario
práctico de plantas medicinales” encontrará el
lector todo cuanto sobre este tema pueda
serle de utilidad. En términos generales, el
procedimiento que acabo de indicar para la
preparación del té debe considerarse como
norma básica. Únicamente quiero puntualizar
que si la tizana o mezcla de diferentes hierbas
contiene muchos componentes “fuertes”,
como por ejemplo, corteza, rizoma. Semillas,
conviene prolongar el tiempo de reposo hasta
quince o veinte minutos. Las drogas
mucilaginosas como el malvavisco y las
semillas de lino se deben preparar dejándolas
macerar en frío durante media hora. Las hojas
de gayuba se dejan macerar durante doce
horas con el fin de que la gran cantidad de
taninos que contienen no sobrecarguen el
organismo. Tratándose de drogas amargas
tales como el ajenjo, centaura menor o
genciana, la infusión debe hacerse con agua
templada y sólo durante dos minutos.
Cuadro sinóptico de remedios caseros eficaces

Preparación, uso e indicaciones

Remedio Página Formas de preparación Administración Indicaciones

Agua caliente 12 Agua del grifo caliente o muy Baños de pies, baños completos, Enfriamientos, dolores de cólicos,
caliente; también con adición de baños parciales. reuma.
plantas medicinales.
Agua fría 12 Agua del grifo con adición de un Compresas, baños de brazos y de Quemaduras, hemorragias, fiebre,
poco de vinagre. pies, envolturas, duchas. agotamiento, hipotensión,
insomnio; sirve para el
fortalecimiento del organismo.
Alcoholes 16 Aguardiente francés, alcohol Fricciones, masajes. Dolores de músculos y tendones
alcanforado, alcohol de pimienta, después de dislocaciones,
de espliego, de enebro, alcohol luxaciones, distensiones; ciática,
fórmico. reuma, lumbago, trastornos de
circulación, piernas cansadas,
dolor de cabeza.
Árnica 16 Tintura, alcohol, pomada. En vendajes, fricciones. Heridas, piernas agrietadas,
dislocaciones, luxaciones,
lesiones deportivas, inflamaciones
posteriores a fracturas.
Bayas 17 Cocción de arándanos. Compota A cucharadas o copas; Diarreas, sobre todo en niños y
de arándano rojo. Cura de enebro. gargarismos. lactantes.
Por vía oral a cucharadas. Falta de apetito
Masticando las bayas. Reuma, mal aliento, inflamaciones
bucofaríngeas
Col 19 Chocrut, jugo de col blanca, hojas Interna: jugo o chocrut. Externas: Estreñimiento, trastornos
de col frescas (prensadas). apósitos. gastrointestinales, heridas y
úlcera, piernas agrietadas, herpes
zóster, reuma, gota, neuralgias.
Corteza de roble 21 Té. Baños parciales, gargarismos, Hemorroides, agrietamientos
compresas, por vía oral. producidos por el frío, estomatitis,
faringitis, conjuntivitis, diarrea,
paradentosis, sudor de pies.
Cura de sudoración 22 Según prescripción. Según prescripción Enfriamientos en el sentido mas
amplio para la intensificación de
las defensas.
Eucalipto 23 Aceite esencial, también mezclado Inhalaciones, por vía oral, Tos, asma, enfriamientos en
con otros aceites esenciales fricciones. general, reuma, dolores nervioso,
vegetales (aceite de pino carrasco, dolores de cabeza, sinusitis.
de enebro, de menta piperita, de
terpentina).
Flor de heno 24 Apósitos (saquitos), camisa de flor Externa; según prescripción. Enfriamientos, neuralgias,
de heno, baños. afecciones de la vejiga, dolores de
la mujer, cólicos, eccemas.
Gotas caseras 26 Gotas compuestas, estomacales, Por vía oral Tratamientos gástricos,
espasmoliticas, infantiles, alcohol intestinales, vesiculares,
de melisa. cardíacos, circulatorios, gripe,
Soluciones alcohólicas de aceites enfriamientos, dolores de la
esenciales menstruación.
Hipérico 27 Aceite preparado con las flores. Por vía oral, fricciones, tratamiento Trastornos gástricos, vesiculares,
de heridas. hepáticos, nerviosismo, reuma,
neuralgias, herpes zóster, heridas,
impurezas cutáneas.
Laurel 28 Aceite graso extraído de los frutos Fricciones, masajes. Úlceras, eccemas, enfriamientos,
prensados. lesiones deportivas, dolores
articulares, reumatismo, gota.
Lino 29 Semillas, infusión, emulsión, Por vía oral, fricciones, apósitos. Estreñimiento, trastornos
aceite, saquitos. gástricos, dolor de cuello,
inflamación de las encías,
quemaduras (también por el sol),
exantemas, psoriasis, herpes
zóster, eccemas, cistitis, hepatitis.
Mejorana 30 Pomadas Fricciones, vendajes. Constipados, meteorismos,
dolores nerviosos, torceduras,
úlceras.
Miel 31 Miel pura como aditivo de refuerzo Por vía oral, fricciones, máscara Enfriamientos, heridas, trastornos
de las propiedades curativas del té, facial. gastrointestinales, inflamaciones
la leche, el zumo de limón, el aceite bucales y faríngeas, asma,
de hígado de bacalao y de otros bronquitis, constipados, sinusitis,
fármacos. acné, efélide (pecas)
Mirra 34 Tintura, también mezclada con Gargarismos, enjuagues. Inflamaciones bucales y faríngeas,
tintura de ratania y de tormentila. inflamaciones de las encías,
rozaduras de prótesis.
Ortiga 35 Toda la planta como vara, vino de Externa: azotándose con la vara Reuma, gota, lumbago, ciática,
las semillas, té con las hojas. las zonas afectadas retención de orina y afecciones de
Interna: tomando té o vino la vejiga, fenómenos de la vejez.
Rábano-Rábano 36 Jugo, raspaduras reforzadoras de Por vía oral, apósitos. Trastornos gástricos, hepáticos e
rusticano- Cebolla- las propiedades curativas de la intestinales, enfriamientos, tos,
Ajo miel y la leche. asma, hongos cutáneos,
paradontosis, dolores de cabeza,
reuma, dolores de muelas.
Remedios caseros 39 Aconitum, Belladonna, Por vía oral. Enfriamientos en el más amplio
homeopáticos Chamomilla, Nux vómica, Allium sentido, fiebre, dolores.
cepa. (En soluciones
homeopáticas de potencia D4 ó
D6.)
Ricino 40 Aceite de las semillas prensadas, y Por vía oral, fricciones, masajes. Estreñimiento agudo, verrugas,
también mezclado con aceite de lunares, grietas cutáneas,
pino carrasco, terpentina y menta inflamaciones, hemorroides,
piperita. enfriamientos.
Sales 42 Sal amarga, sal de Glauber (sulfato Por vía oral, inhalaciones, como Estreñimiento, trastornos del
sódico), sal de karlsbad, salde vomitivo. metabolismo, interrupción de la
Ems, sal común. secreción láctea (sal amarga, sal
de Glauber, sal de Karlsbad),
ronquera (sal de Ems), como
vomitivo en caso de intoxicaciones
(sal común).
Tomillo-Hinojo- 43 Té, aguardiente, jugo, pomada, Por vía oral, fricciones, como Meteorismo (flatulencia), malas
Anís pastillas. condimento. digestiones, trastornos gástricos
de carácter espasmódico, tos.
Vinos 46 Tinto o blanco, vino de toronjil, de Por vía oral. Agotamiento, impotencia,
valeriana, de lúpulo, de romero, de nerviosidad, falta de apetito,
ajenjo, de centaura menor, de debilidad coronaria, trastornos
pepsina, de ajo. digestivos, anemia.