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UNIVERSIDAD SERGIO ARBOLEDA

ESCUELA INTERNACIONAL DE ADMINISTRACIÓN Y MARKETING


CONTADURÍA PÚBLICA
LECTURA Y ESCRITURA ACADÉMICAS I GRUPO 42
LUISA FERNANDA MORALES ALVARADO
18 DE ABRIL DE 2018

Amor líquido Sygmunt Bauman

En la historia de humanidad las relaciones amorosas se han enfrentado a diferentes cambios

dados por la influencia de la modernidad, a entender, tecnología, globalización y consumismo,

teniendo como consecuencia la fragilidad de los vínculos humanos, el deterioro de las relaciones

personales y sentimentales. Se puede decir que “antes se amaba mucho mejor”, hipótesis que

defiende Sygmunt Bauman en amor líquido.

El enamorarse y desenamorarse es una situación muy recurrente en la sociedad actual. Parece

que ahora pocos creen en tener un único amor. Freud, por un lado, define “enamorarse” como

las relaciones personales en las que entra el juego el afecto y otros vínculos de tipo afectivo que

se pueden dar entre las personas. Por otro lado, desenamorarse presenta un proceso de dolor que

todas las personas están sujetas a enfrentar.

Bauman presenta la relación entre el pensamiento y el comportamiento de hombres y mujeres

de la actualidad frente a las relaciones amorosas, en este sentido propone que los seres humanos

existen en una sociedad liquida, basada en lo material y el consumismo, el deseo y el amor,

donde las personas son objetos que se pueden desechar o reemplazar por otro cuando dejen de

funcionar. Por ejemplo, los habitantes de Leonia tienen ese placer de desechar, expulsar aquello

inservible y reemplazarlo por algo mejor, “Pensemos… ¿Los habitantes de nuestro moderno

mundo líquido no son como los habitantes de Leonia, preocupados por una cosa mientras hablan

de otra?” (Bauman, 2005, p. 9), Ahora las relaciones amorosas son débiles con fecha de
caducidad, el compromiso se ha vuelto una amenazada para las personas de este mundo moderno

el perder la libertad es algo que muchos consideran al iniciar una relación. Antes las parejas eran

duraderas sin ningún temor de contraer algún compromiso que tal vez iba a durar décadas, la

mayoría de estas parejas son pertenecientes a la década de nuestros abuelos y algunos casos de

nuestros padres, quienes viven en matrimonio hasta sus últimos días de vida. En conclusión,

podemos decir que vivimos en una sociedad light, consumista y cambiante que está influyendo

notablemente en los compromisos a largo plazo y de por vida, reflexiona el padre Carlos

Alberto Romero, S.J, director del Centro Pastoral San Francisco Javier, de la Universidad

Javeriana, quien asegura que hoy la tendencia general es usar, botar y estrenar.

Coincidiendo con lo anterior, las encuestas realizadas reflejan que en el 2017 hubo 4.524

casamientos menos que en 2016 y en los últimos años los divorcios aumentaron 20 %, según

cifras de la Superintendencia de Notariado y Registro.

De acuerdo al contexto presentado, puedo afirmar que estamos viviendo en un mundo líquido,

donde las relaciones personales y sentimentales se desvanecen con el tiempo pasando a un

segundo plano. Sin embargo, cabe preguntarse ¿cuáles son los tipos de relaciones que ahora nos

interesan? Para Bauman en la actualidad solo existen relaciones de bolsillo, aquellas que no

necesitan ningún esfuerzo ni tampoco dedicar mucho tiempo y que puedan usarse en caso de

necesidad. Por ejemplo, el amor virtual en la actualidad existe muchas redes sociales o

aplicaciones como facebook, Instagram y tinder, que en la mayoría de casos son utilizadas para

buscar una pareja o tener una simple aventura, una relación superficial. Por lo que el autor afirma

que las relaciones son aún más costosas que las conexiones. En mentes, cerebros y ciencia, John

Searle propone un experimento mental que ilustra perfectamente esta diferencia entre forma y

contenido, signo y significado, sintaxis y semántica: La habitación china: “sexo virtual, amor
virtual, soledad virtual, mundo virtual, mundo vacío. Nadie mejor que las narcisistas tribus de

internautas (nerds, geeks, hackers) para certificar esta progresiva sustitución de lo real por lo

virtual” (Burgos J. Teoría del hombre artificial p. 55).

Bauman explica que todo es un círculo vicioso, la educación que se brinda a nuevas generaciones

se basa en un mundo material, donde vale más aquello que se posee. Esto trae consigo diferentes

problemas baja autoestima, desconfianza, el miedo a sentir amor y por ende a fracasar. Por lo

tanto, el autor argumenta que entre menos se invierta en una relación la inseguridad será menor.

Bauman explica que el consumismo afecta de manera directa el proceso de amar. Identifico

que el amar es un proceso que se puede aprender de la experiencia, donde las relaciones

es algo que se puede quitar en el momento que se desee.

Conclusiones

Estoy de acuerdo con el autor sobre el desgaste de las relaciones personales y sentimentales

de los hombres y mujeres en el moderno mundo líquido, las cifras que se exponen en el texto

ilustra claramente la desintegración de las familias y la intención de no llevar una vida en pareja.

Con respecto a esto, Bauman presenta y sustenta los diferentes aspectos psicológicos que afectan

tales decisiones, la inseguridad o el miedo a fracasar. Desde mi opinión los argumentos que

presenta el autor crea a un hombre frio que no expone sus verdaderos sentimientos frente a una

relación amorosa.

Concluyo que la comunicación es base fundamental para establecer buenas relaciones, donde

las redes sociales juegan un papel importante, pero también destaco que delimitan una relación

personal haciéndose una comunicación más fría y solo en línea, quitando la esencia de una

interacción.

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