Sunteți pe pagina 1din 5

Los hermanos Faddoul, inocentes acorralados por la codicia

Lysaura Fuentes | 27 abril, 2018

Caracas, 27 de abril .-Tres menores fueron secuestrados a manos de miembros de las fuerzas de
seguridad, que juraron proteger al inocente, un hecho que marcó un hito en la historia venezolana
y que desencadenó una ola de protestas para presionar a un Gobierno, un desenlace fatal que
llevó la desdicha a una familia, un futuro arrancado a balazos y un luto que aún persiste en la
memoria de sus seres queridos.

Lea también: #UnCrimenUnaHistoria: Danilo Anderson, el fiscal del carro bomba sitiado en
Caracas

En esta edición de Un Crimen Una Historia El Cooperante rememorará el caso de los hermanos
Faddoul, tres menores que fueron secuestrados y asesinados, junto a su chófer, en medio de una
red criminal entre funcionarios de la Policía Metropolitana (PM) y delincuentes.

John Bryan, Kevin y Jason Faddoul, de 17, 13 y 12 años respectivamente eran hijos de un
empresario canadiense de origen libanés que residía en la urbanización Colinas de Vista Alegre, en
Caracas.

Hermanos Faddoul

Los menores acudían a diario al colegio Nuestra Señora del Valle, situado en la calle 4-A de Vista
Alegre. En horas de la mañana del 23 de febrero de 2006 los Faddoul se trasladaban a su colegio,
junto a su chófer Miguel Rivas, como era de costumbre. En ese momento funcionarios dela Policía
Metropolitana, junto otros delincuentes colocaron una alcabala policial improvisada, para llevarse
secuestradas a las víctimas.

Al día siguiente del secuestro, los implicados llamaron a los padres de los adolescentes y les
exigieron la cantidad de 10 millones de bolívares ($4,5 millones). En esos momentos la fiscal
asignada al caso conoció que el comando de la PM no había asignado ninguna alcabala policial en
esa urbanización, por lo que confirmaron que había sido una trampa para secuestrar a los jóvenes.

Hermanos Faddoul
A finales de marzo, el padre de los hermanos Faddoul recibió una llamada de los secuestradores,
en la que le informaban que la suma del rescate había sido disminuida, por lo que lograron
conseguir parte del dinero y José Diab, hermano de la madre de los menores, fue el encargado de
entregar el dinero del rescate, pero no se concretó, debido a que los captores se percataron de la
presencia de funcionarios encubiertos y huyeron abortando el intercambio.

Durante este mes funcionarios del Cuerpo de Investigaciones Científicas Penales y Criminalísticas
(Cicpc) adelantaban las investigaciones del caso contra funcionarios de la PM, señalados por el
secuestro de los adolescentes.

Hermanos Faddoul

Los días pasaron sin conocerse el paradero de los hermanos, los venezolanos pedían respuesta al
Gobierno y presionaron con manifestaciones de calle. El 31 de marzo más de 500 alumnos y
profesores de cuatro colegios de las urbanizaciones Vista Alegre y Bella Vista marcharon en estas
residencias pidiendo al Gobierno Nacional más atención en este caso.

El 2 de abril cientos de personas caminaron desde Quebrada Honda hasta la iglesia La Chiquinquirá
para participar en una misa realizada por el entonces cardenal Jorge Urosa Savino.

El fotógrafo Jorge Aguirre de la Cadena Capriles recibió un disparo en el pecho por un presunto
funcionario cuando cubría una de las protestas en la UCV.

Gladys Diab, madre de los jóvenes, difundió una carta en los medios de comunicación dirigida a los
secuestradores:

Ustedes no se imaginan el daño tan grande que produce un secuestro en una familia, y, por
ende, en una sociedad tan hermosa como la de Venezuela. Bajo el nombre de Dios y con el
nombre de miles de madres en todo el mundo, les quiero decir: los perdono. No soy nadie en este
mundo. Todos somos extranjeros en la Tierra de Dios. Sólo Dios y los representantes de Él,
perdonan. Pero yo soy el mundo para Bryan, Kevin y Jason, y tengo la suficiente autoridad de
perdonarlos.
No sé quiénes son y no sé dónde están o en qué trabajan, cómo viven o cuál su religión, pero sí
sé que ustedes tienen padres, hermanos, familia o hijos… bajo esta relación familiar que cada uno
de ustedes tienen con sus seres queridos, les imploro misericordia. Les imploro misericordia por
Bryan, que como ustedes deben saber es un muchacho excepcional y buen alumno; excelente
hermano mayor y un buen hijo. Aparte de todo, se va a graduar dentro de poco con sus amigos del
alma. Misericordia por Kevin que nació tristemente con una cruz, que con todo el dinero del
mundo no pudimos eliminar la parálisis de su vida, pero con mucho amor, fe en Dios, pudimos
compartir su carga y hacerla más liviana. Misericordia por Jason, quien fue un enviado por Dios
para ayudarnos con la fuerte labor de Kevin y créanme que sí nos está ayudando muchísimo desde
que nació. Misericordia por Miguel que es un excelente amigo y gran padre de dos hermosas
criaturas, luchador día a día…

No estoy destruida como muchos lo piensan. No he tomado ningún tipo de calmante. Sólo he
tomado el calmante de la oración y de la fe. Ahora es que tengo suficientes fuerzas para sacar
adelante a esas criaturas que hasta ahora no se preguntan por qué fueron arrancadas de nuestras
vidas camino a su colegio… Ya ustedes señores secuestradores conocen a mis hijos. Saben que no
son malos y saben que nacieron para no ser negociados… Si Dios los escogió para finalizar con la
misión de esas criaturas, no puedo hacer nada para evitarlo. No soy nadie delante de ustedes ni
delante de Dios. Sólo les suplico que lo hagan rápido y mientras ellos duermen, les suplico que le
den una foto de cualquier santo para que no se sientan solos. Lo único que puedo yo hacer de mi
parte es rezarle a sus ángeles para que la subida al cielo, sea rápida y hermosa.

Muchos tenían la esperanza en aquel momento de encontrar vivos a los Faddoul. Uno de sus
compañeros del colegio contó a sus profesores que había soñado que los habían encontrado con
vida, pero la desolación y el dolor se desataron el 4 de abril de ese año, cuando aproximadamente
a las 4:00 de la tarde, funcionarios de la policía municipal de Yare encontraron los cadáveres de los
menores y del chófer Miguel Rivas en el sector El Lechozal, de San Antonio de Yare.

El crimen de los Faddoul dejó en los venezolanos una conmoción, rogando para que se hiciera
justicia. En aquel año el para ese entonces ministro de Interior y Justicia, Jesse Chacón, realizó una
alocución en televisión y afirmó que los responsables por el homicidio iban a ser encontrados y
sentenciados.

Por varios días las autoridades realizaron una cacería para dar con los implicados en el hecho, que
los llevó a detener a 20 personas, de las cuales 17 recibieron la sentencia máxima de 30 años por
su participación en el secuestro y el homicidio. Entre los condenados, cuatro eran miembros de la
PM identificados como Jean Carlos Rodríguez, Maikel Alexander Monsalve, Carlos Enrique Talavera
y Francisco Javier Gudiño.

Con estos funcionarios, también fueron condenados Yeiber Miller García (señalado como asesino
de los hermanos), Yilber Marghi García Peroza (hermano de Yeiber), Alexis Yuliano Febres
(responsable por la muerte del chofér), Luis Eduardo Contreras (autor intelectual), William Alfredo
Sosa (estuvo en la alcabala en la que secuestraron a las víctimas), Octavio Israel Herrera (que
realizó seguimiento a los hermanos), Edgar Ricardo Martínez, Alejandro Daniel Mendoza y José
Antonio Febres.

Entre los implicados se encontraban algunos cómplices que también afrontaron la sentencia
máxima Julia Charte (cuidadora de los adolescentes), Luvis Eneida Machado (que ocultó el arma
homicida), Miguel Antonio Buelvas (ex funcionario de la PM) y Adrián Macías Laya (quemó la ropa
de los hermanos).

Hermanos Faddoul

Otro de los señalados por este crimen como autor material del hecho identificado como Lennon
Gandica, también conocido como “el Gordo Lennon”, fue capturado por funcionarios de la Policía
de Aragua (PoliAragua) el 18 de julio de 2015 durante una redada realizada en la población de
Guanayén al sur de Aragua. Cuando estaba en prisión, en Alayón, este criminal fue asfixiado.

Testimonios

Luego de 11 años de este atroz crimen los venezolanos aún recuerdan el caso de los hermanos
Faddoul y algunos lloran al hablar de este tema como se manifestó Raquel Amundarai, directora
del colegio Nuestra Señora del Valle, donde estudiaron los adolescentes.

A Amundarai todavía se le quiebra la voz cuando menciona a los Faddoul, en la actualidad no ha


logrado olvidarlos y afirma que para esa época las autoridades no hicieron todo lo que tenían que
hacer para rescatarlos con vida.

(Foto: Lysaura Fuentes) Cuadro con inscripción de Los Faddoul


De alguna forma los tienen presente, por medio de un cuadro con la imagen de Chárbel Makhlouf,
también conocido como Youssef Antoun, un religioso maronita libanés, que dedicó su vida al
sacerdocio.

En este cuadro se puede leer una inscripción que destaca: ”En memoria de John Bryan, Kevin y
Jason Faddoul, Nadie muere mientras permanece vivo en el corazón de alguien, recuerdo de sus
compañeros, abril 2006”.

“Ese miedo que vivimos en esa época todavía persiste, no ha pasado, es duro recordar que una
familia se desintegra y que dos personas se quedan sin hijo de esa manera violenta. Jhon era el
delegado de su salón, tenía un pie muy grande, por eso le echaban broma, pero era un caballero,
Kevin tenía una discapacidad, pero era el más vivo de todos, quería que lo consintieran, era
brillante, el más pequeño siempre estaba buscando a sus hermanos, a ellos no les dieron la
oportunidad de desarrollarse y vivir su vida”, dijo sollozando la directora del colegio.

(Foto: Lysaura Fuentes) Colegio donde estudiaron los menores

(Foto: Lysaura Fuentes) Colegio donde estudiaron los menores

S-ar putea să vă placă și