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INTRODUCCIÓN
Creo necesario hacer un pequeño recordatorio histórico sobre los orígenes de una
milenaria cultura como la china y así poder entender mejor los conceptos de su
medicina.
Panku, el primer hombre “ armado con martillo y escoplo ”, llegó a la Tierra para poner
orden en el caos reinante. Era Panku hombre alto, fuerte y poderoso inteligente y
sensato. A éste le acompañaban dos príncipes, Yang y Yin, para ayudarle en su tarea.
La leyenda china nos explica más adelante, que el deseo y la voluntad de Panku era el
de construir un mundo perfectamente ordenado y exacto donde el blanco y el rojo no se
pudieran nunca mezclar, lo que puede interpretarse por nosotros como la formación y
separación de los días y las noches.
Panku comenzó su trabajo; tomó los elementos claros y los elementos oscuros que
formaban el caos en la Tierra, y con suma paciencia y cuidado, los fue separando, hasta
que la oscuridad no entorpecía el maravilloso esplendor de la luz.
Esta hermosa leyenda vincula a Panku tres animales fieles que ayudaron al gran gigante
en su tarea, una dócil tortuga, un dragón benéfico y un ave fénix..... Estos trabajaron
velozmente al lado de Panku para acabar logrando el triunfo sobre el desorden reinante.
El tiempo exacto que empleó Panku en este trabajo fueron dieciocho mil años. La
narración va descubriendo con hermosas frases que el cielo era cada vez más limpio y
claro, la Tierra más consistente, los hielos desaparecían y el sol empezaba a irradiar
calor.
El objetivo que se propuso el gigante no era otro que crear un mundo perfecto, donde
los hombres que vinieran detrás de él pudieran vivir cómodamente, encontrando en la
Tierra todo aquello que se hace necesario para la subsistencia.
Después de este tiempo el gigante subió al cielo gracias a su enorme estatura de cerca de
cuatro metros. Panku tras finalizar su tarea se sentía feliz; al contemplar su obra, de sus
ojos empezaron a brotar hermosas lágrimas, que formaron con su agua los ríos de
China, el Yang-tse, el gran río azul, y el Hoang-ho, el gran río amarillo.
Más tarde el gigante sopló y el viento empezó a mecer los campos y su voz se convirtió
en el trueno que más adelante traería el agua que lavaría y purificaría la Tierra; y por
último sus pies se posaron fuertemente sobre el planeta y la huella que dejó formó “la
gran llanura china”.
Nada más terminar, su cuerpo se desplomó, muriendo en el acto; su hermosa cabeza se
convirtió en una montaña; sus ojos subieron al cielo y desde entonces son el Sol y la
Luna; su sangre se convirtió en infinitos riachuelos, los que más tarde formarían los
riachuelos, los músculos se fundieron en la tierra y formaron los salientes rocosos y por
último su frondosa cabellera se introdujo profundamente en la tierra dio origen a los
arboles y plantas.
Hasta aquí la hermosa leyenda que nos explica la formación de la milenaria China. Con
Panku se inicia la civilización de este país. A su muerte le sucedieron tres poderosos
soberanos, denominados Huang, señores.
La soberanía de los Huang pertenecía al cielo, la Tierra y el hombre mismo.
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CONCEPTOS CHINOS DE LA ENERGÍA
Los conceptos de energía de China contemplan el cuerpo humano como un reflejo del
universo, influenciado por factores ambientales, climáticos, alimenticios, mentales y
espirituales. Si la persona vive en armonía con su entorno, estará sana, tranquila y
tendrá fuerza espiritual. En cambio, si va en contra de las fuerzas de la naturaleza, será
desequilibrada y enfermiza.
En el sistema Chino, se considera que la energía, Qi, procede de una fuente universal y
se divide en dos fuerzas opuestas pero complementarias: el Yin y el Yang. Sobre estas
fuerzas influyen cinco elementos que componen todas las cosas vivas. Los ejercicios
físicos y mentales se pueden emplear para equilibrar
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general con todas las influencias del mundo externo. Las modificaciones del entorno
natural a las que uno no puede adaptarse se convierten en energías patológicas, como
Viento, Calor, Humedad, Sequedad y Frío. Los cinco y las transformaciones del
Yin/Yang y de los Cinco Movimientos ( Madera, Fuego, Tierra, Metal, Agua) en el
macrocosmos tienen su correspondencia en la formación y circulación del Qi y en la
actividad de los Órganos y Vísceras en el cuerpo humano.
Si el hombre y la naturaleza comunican, es evidente que se trata de una relación de
doble dirección, Así pues, la especie humana puede adaptarse no sólo a las condiciones
naturales, sino intervenir también activamente sobre éstas.
Medicina y ecología son dos emanaciones de una misma filosofía que conduce al ser
humano a proteger su salud y su entorno con las mismas actitudes.
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regir las reglas de acción mutua, de ayuda y de neutralización, de dominancia o de
inhibición relativas, y en resumidas cuentas, de equilibrio y de armonía.
Estos cinco movimientos, que los textos antiguos denominaron como Madera, Fuego,
Tierra, Metal y Agua, son símbolos tomados de la Naturaleza, y que en esencia
representan el equilibrio dinámico y la interrelación entre los órganos, las vísceras, los
sabores, los colores, las estaciones del año, los planetas, los sentidos, los alimentos....,
etc. Todo aquello que forma parte del propio ser y de su entorno.
Según esta teoría: El Universo en su conjunto y todo ser vivo están individualmente
compuestos de los mismos movimientos y dispuestos en el mismo orden, lo que entraña
una similitud, en el sentido de la palabra, entre el hombre y el Cosmos.
La función de los primeros Yang tendrá características Yang. Por tanto son los llamados
Talleres, donde se fabrica o se crea la energía.
La función de los segundos, Yin, tendrán características Yin. Por tanto, son los llamados
órganos tesoros, en donde la energía producida por sus respectivos Yang es
recepcionada, administrada y metabolizada para la función que le es propia.
Cada uno de ellos (6 Yin y 6 Yang ) tienen a lo largo del cuerpo unos trayectos
energéticos a los que rigen y dan nombre. Son los llamados Meridianos.
No es posible el movimiento sin la unión Yin y Yang. Por tanto, a todo Yang le
corresponde un Yin con el que realiza la mutación. Así se forman los llamados
Elementos.
El H (-) se complementa con VB (+), El C (-) con ID (+), El MC (-) con TR (+), El BP
(-) con el E (+), El P (-) con IG (+) y el R (-) con V (+).
La circulación energética, por tanto seguirá el orden de uno a otro, y de un Yin a su
Yang complementario, y de aquí a otro movimiento, cumpliendo los principios de
alternancia energética. Y así, el Nei Jing nos especifica como primer principio de
tratamiento: Si la enfermedad pertenece al Yang, tratar el Yin. Si la enfermedad
pertenece al Yin, tratar el Yang.
Todas las situaciones pueden ser referidas a este sistema dual.
Individualizar una situación muy concreta gracias a la información que nos proporciona
el diálogo y los múltiples sistemas de diagnóstico energético es sentar el principio de
tratamiento, ya que la MTCh entiende que hay dos enfermedades: síndrome Yang y
síndrome Yin.
Lo mismo que sucede en el ciclo Sheng, cada movimiento en este otro ciclo tiene dos
características:
* Repremimir o inhibir
* Ser reprimido o inhibido
Por ejemplo: el Agua apaga el Fuego, pero es, a su vez, absorbida por la Tierra.
Ambos fenómenos deben acompañarse mutuamente, uno implica al otro. Siempre que
haya una producción tendrá que existir una destrucción. Esta ley regula los movimientos
y las mutaciones que permitirán la vibración de la vida.
El mantenimiento de esta autorregulación dependerá, por tanto, del funcionamiento de
las 12 unidades básicas productoras de energía y de su relación de equilibrio a través de
los cinco movimientos.
Vemos que el ciclo Sheng, como tendencia a la expansión por generación continua,
tiene polaridad Yang. Mientras que el ciclo Ke, por su acción inhibidora de retención
del Yang se puede englobar dentro de la polaridad Yin. Con esto vemos que los dos
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pilares básicos de la M.T.Ch. no pueden tener orígenes diversos: uno depende del otro
en mutua relación.
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LOS ORÍGENES DE LA ASTROLOGÍA
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consultado antes las efemérides". Estas palabras hablan pos sí solas de la importancia
que llegaron a tener en Roma las prácticas astrológicas.
"Todo astrólogo es digno de alabanza y honor por que ha hallado favor en Dios, su
hacedor, puesto que gracias a la doctrina de la astronomía conoce quizás muchos
secretos divinos y otras cosas que pocos conocen", del Liber introductorius de
Michael Scott (año 1235).
En los comienzos de la Edad Media los teólogos se enfrentaron al problema de si
clasificar la astrología como ciencia legítima o como un arte adivinatorio prohibido.
John de Salisbury (1115-1180) decidió que, por sus amplias pretensiones proféticas y
su aparente negación del libre albedrío, la astrología usurpaba las prerrogativas del
Creador de las estrellas. Se debe a San Alberto Magno (1200-1280) la separación de la
astrología de sus asociaciones paganas.
Alberto fue el primero en comprender el valor teológico de la ciencia y filosofía griega
y árabe. Su gran logro fue hacer accesible este conocimiento a la civilización occidental,
sobretodo las enseñanzas de Aristóteles; para las cuales era básica la doctrina de que los
acontecimientos terrenales estaban gobernados por las esferas celestes. Alberto llegó a
la conclusión de que aunque las estrellas no pudieran influir sobre el alma humana sí
ejerce su influencia sobre el cuerpo y la voluntad del hombre.
Santo Tomás de Aquino (1225-1274), quizás el más grande de los teólogos del
mundo cristiano, concretó aún más las ideas de Alberto.
La astrología podría ser aceptada como objeto digno de estudio; y además, podría
considerarse complementaria de la visión del universo que entonces reconocía la
doctrina de la Iglesia.
En 1543, Nicolás Copérnico, astrónomo polaco, publica un libro en el que razona que
el Sol, y no la Tierra, está situada en el centro del sistema solar. Esta teoría heliocéntrica
ya era conocida por los estudiosos renacentistas, como por los matemáticos griegos, en
concreto Aristarco, y muchos siglos antes, pero se la consideraba sólo como una
alternativa, no como una realidad.
Tycho Brahe, la figura más excéntrica de la nueva era de la astronomía telescópica.
Tycho vivió durante un período de transición en el que astrología y mecánica
astronómica podían, todavía, coexistir conjuntamente. Nació tres años después de la
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muerte de Copérnico; siendo en 1566 un entusiasta astrólogo que anunció un eclipse de
Luna que coincidiría con la muerte del Sultán de Turquía.
En 1572, apareció una nueva estrella tan brillante como para ser percibida a simple
vista durante el día. Era, ahora lo sabemos, una supernova. La supernova hizo que
Tycho se decidiera por la astronomía. El rey de Dinamarca financió un observatorio en
la isla de Huen, en Sund, cerca del Elsinor de Hamlet, donde Tycho trabajó entre 1576
y 1596, confeccionando un precioso catálogo de las estrellas y haciendo observaciones
sobre las posiciones de los planetas, particularmente sobre Marte. Luego, se convirtió en
matemático imperial del Sacro Emperador Romano, Rodolfo II, en Bohemia, donde un
alemán, Johannes Kepler, fue su primer ayudante.
Kepler llegó a matemático imperial después de la muerte de Tycho en 1601; también
tubo inclinación hacia la astrología, pero a diferencia de Tycho, era partidario de
Copérnico, y utilizó las exactas observaciones de Tycho para probar que la Tierra y
otros planetas giran en elipses alrededor del Sol.
A partir de Kepler, se puede decir que astronomía y astrología dejaron de convivir
juntas, para realizar el camino por separado.
PRINCIPIOS ASTROLÓGICOS
Al igual que sucede con cualquier otra materia, antes de adentrarnos en su estudio, se
impone la necesidad de saber con certeza qué es realmente la Astrología y qué clase de
conocimientos puede brindarnos .
Atendiendo a su etimología, la Astrología designa la ciencia que estudia los astros, y
específicamente, el efecto que éstos pueden ejercer sobre todos los seres humanos y los
asuntos terrestres en general, entendiendo por astro cualquier cuerpo celeste.
Sin embargo, de esta definición conviene diferenciar ya desde el principio, dos factores
básicos que han dado lugar a sendas ciencias:
a) El estudio de los cuerpos celestes en cuanto a sus características físicas, movimiento
y evolución en el espacio es dominio de la Astronomía. Por tanto, pertenece al dominio
de la ciencia astronómica el trabajo de calcular las posiciones relativas de los cuerpos
celestes en el espacio para un momento dado. Estas coordenadas elaboradas gracias a
la labor del astrónomo, serán básicas para que el astrólogo pueda desarrollar después su
trabajo con eficacia.
b) El estudio e investigación, tanto de las interacciones entre los propios astros, como de
las causas y efectos que dichos cuerpos celestes ejercen sobre el hombre, es materia
específica de la Astrología. En consecuencia, el astrólogo se encargará de estudiar ante
todo, las correspondencias que existan entre las posiciones planetarias en el momento
del nacimiento de un individuo y sus características físicas, psicológicas y de destino.
Observamos por tanto, que el objetivo primordial de la Astrología científica consiste en
estudiar, investigar y sacar conclusiones, bien deductivas o inductivas, y solamente en
un plano secundario debe considerarse como una técnica de previsión de futuro.
Hasta ahora, la Astrología se venía fundamentando en la idea de que todos los cuerpos
celestes emiten una especie de radiación ( “ Radiocosmia” ) susceptible de ejercer una
influencia sobre nosotros, pero actualmente se tiende a considerar más el hecho de que
existe una sincronicidad entre el reloj cósmico y los acontecimientos de la Tierra en los
que se ve inmerso el ser humano.
Aun cuando la mayoría de los modernos astrónomos desprecian el conocimiento de la
Astrología por considerar sus métodos carentes de suficiente rigor científico, lo cierto es
que la separación entre ambas disciplinas es muy reciente, puesto que antaño, tanto la
Astrología como la Astronomía integraban juntas lo que se denominaba estudio de las
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ciencias celestes. Por eso, el antiguo astrólogo era mucho más completo que en la
actualidad, puesto que tenía unos fundamentos astronómicos notables que le permitían
ejecutar sus trabajos e investigaciones con mayor perfección. Y por idéntico motivo,
condenar la Astrología, supone condenar también a eminentes científicos de la talla de
Copérnico o Galileo, quienes se ejercitaron con gran interés en la práctica astrológica.
Tipos de Astrología :
El campo de investigación astrológica es muy amplio y puede
abarcar la mayoría de las áreas en que se manifiesta la actividad humana, por lo cual
existen diversas ramas de Astrología que podríamos resumir en estas principales :
1) La Astrología Individual, también denominada genetlíaca, que investiga acerca del
destino del ser humano como entidad individual, no obstante, ligada al Universo. Es la
que nos permite investigar sobre la carta natal del Cielo, que se elabora considerando la
fecha, hora y lugar de nacimiento de la persona. Por supuesto, es la más extendida y la
que mayores aportaciones ha proporcionado al desarrollo de la Astrología.
2) La Astrología Esotérica, basada en conocimientos herméticos y bastante utilizada en el
Ocultismo como parte fundamental de su sistema. Ligada a la Astrología esotérica
consideraremos la 3) Astrología Kármica, que hunde sus raíces en la tradición oriental y
cuyo concepto más relevante es la idea de reencarnación y karma - dharma, aplicada al
devenir del alma del individuo.
4) La Astrología Psicológica, una moderna variante de la Astrología que enfoca sus
postulados desde una perspectiva psicológica, tratando de propiciar un acercamiento
enriquecedor entre ambas disciplinas. Trataremos de coordinar algunos de sus puntos de
vista con los conocimientos humanistas de la Astrología esotérica y tradicional.
5) La Astrología Mundial, que estudia los grandes acontecimientos o movimientos de
orden social y político, que afectan a la humanidad en su conjunto. Merece destacarse
en este campo, la importante contribución de la obra de André Barbault.
6) La Astrología Horaria, cuyo propósito es el de responder a preguntas muy concretas.
7) La Astrología Meteorológica, que se utiliza para pronosticar el clima y otro tipo de
fenómenos atmosféricos que afectan a la Tierra, tales como inundaciones, terremotos....
Tanto ésta como la rama mundial se basan en las grandes configuraciones celestes en el
curso del año y los efectos que idénticas posiciones tuvieron en el pasado, así como en
las fases de la Luna, los eclipses, los ingresos solares en cada signo, etc ...
Como todos sabemos, la Tierra, el planeta en el que vivimos, forma parte del sistema
solar, es decir del conjunto de los planetas que giran al rededor del Sol. Los
movimientos rotatorios de la misma Tierra, los de las órbitas de los otros planetas y el
léntísimo desplazamiento del eje terrestre en relación a las constelaciones que se
inscriben dentro del Zodíaco: una banda celeste imaginaria definida por los Astrónomos
- Astrólogos ya desde la antigüedad (en aquellos tiempos ambas figuras se
superponían).
El Zodíaco consta de 360º, subdivididos en doce sectores de 30º cada uno, que reciben
el nombre de doce constelaciones que se distinguen en dicha banda. El orden de los
sectores zodiacales es el siguiente: Aries, Tauro, Géminis, Cáncer, Leo, Virgo, Libra,
Escorpio, Sagitario, Capricornio, Acuario, Piscis.
Su posición, observada desde la Tierra, se desplaza constantemente con un movimiento
lento. Este movimiento aparente se denomina la precesión de los equinocios, y era
conocido ya por la antigüedad, el más lento movimiento estudiado por la Astrología, se
debe a la ligera inclinación del eje terrestre que provoca un desplazamiento efectivo del
punto vernal, es decir de la posición del eje terrestre en el momento del equinoccio de
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primavera. Cada 2160 años el punto vernal (también llamado Punto Gamma) pasa de un
sector zodiacal a otro y en un momento todavía indeterminado entre fin de nuestro siglo
y el principio del tercer milenio empezará en la constelación de Acuario (empezará la
tan nombrada Era de Acuario). Hay que subrayar que el desplazamiento del eje terrestre
se produce en sentido inverso al de la sucesión zodiacal.
LOS PLANETAS
EL SOL
Es el concepto primario que nos habla del "origen". Cada ser existe porque él así lo
requiere, ya que nos ha parido. De esta primera idea nace el principio objetivo aplicable:
SOL= autoexpresión.
La ley de analogía aplicada a lo que precede establece una concordancia entre el Sol y
todo lo que evoca una idea de superioridad, de grandeza, de majestad, de autoridad, de
voluntad, de vida, de poder, tanto físico como psíquico y de energía radiante. En suma,
el Sol representa el concepto más elevado de todas las cosas, el espíritu creador que
domina y da forma a todo según su voluntad, lo que es espiritual y eterno, las fuerzas
imperecederas.
Así pues, se concibe fácilmente que, en sus relaciones con el ser humano gobierne la
expresión más elevada del "Yo", es decir, el espíritu, la individualidad, la voluntad. De
él depende nuestras aptitudes para dirigir, organizar y ejecutar nuestra autoridad, para
realizar cosas en cualquier plano de la vida.
LA LUNA
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alrededor de la Tierra en el transcurso de un año, mientras que en este mismo periodo de
tiempo, la Luna habrá recorrido trece veces ese mismo círculo. De aquí proviene la idea
de inestabilidad, movimiento, cambio, variación constante, que evoca la influencia
lunar. Así pues, por relación al astro diurno, la Luna representa algo transitorio, efímero
y también pasivo, subordinado dependiente.
Por otra parte, se sabe que el fenómeno de la concepción está íntimamente ligada con
el de ciertas fases de la Luna. Por consiguiente, no es absurdo relacionar con la luna la
idea de fecundidad, de maternidad, de familia. También rige los cambios de humor, las
circulaciones de fluidos, las funciones digestivas, y evacuadoras de las personas de
ambos sexos.
MERCURIO
Desde el punto de vista humano, Mercurio, el planeta del intelecto, juega un papel
importantísimo pues el hombre está dotado de cerebro y de sistema nervioso que le
permiten responder con más o menos perfección a las vibraciones de este planeta, lo que
le diferencia del animal. Mercurio es el factor por el cuál el "yo" humano toma
conciencia de su entorno, juega el papel de intermediario entre el espíritu y el mundo
exterior, por ello en la mitología ha sido llamado el "Mensajero de los Dioses".
Siendo Mercurio el Dios de la comunicación y el que llevaba los recados a Zeus, la
primera de sus funciones es la de comunicar o trasmitir. Rige por tanto todo lo relativo a
la comunicación escrita y hablada, tanto de la palabra como de la forma. Dentro de esta
funcionalidad transmisora en el cuerpo, están los nervios que efectivamente están
gobernados por este planeta.
VENUS
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MARTE
Los Dioses del Olimpo odiaban a este Dios por su violencia sin límites y su constante
deseo de lucha y conflicto.
Marte, el planeta rojo, constituye uno de los factores esenciales de la vida humana. Es
el principio mismo del dinamismo, de la fuerza, de la energía del movimiento. Sin su
acción, el mundo sólo sería inercia y fuerza puramente estática. Gracias a la influencia
de Marte, se exterioriza en actos las creaciones de nuestra inteligencia, se concretiza
nuestra voluntad y se realizan nuestros deseos; crea en nosotros los impulsos necesarios
para actuar; desarrolla los instintos que nos llevan a afirmarnos, a jugar un papel visible
y tangible, también a luchar, tanto para el mantenimiento de nuestra existencia como
para vencer la materia y asegurarnos un lugar bajo el Sol.
JÚPITER
La tradición esotérica nos dice que antes del Sol que nos alumbra ahora, existió otro
Sol llamado Júpiter que se ha ido enfriando, y que nuestro Sol actual fue atrapado en su
marcha por el Cosmos. Siendo Júpiter de naturaleza solar, sus efectos están próximos a
los que produce el Sol: expansivo, benefactor grandioso, liberador......etc.
Júpiter es conocido astrológicamente con el nombre del " Gran Benéfico " y también
por los antiguos como la " Fortuna Mayor ", mientras Venus es la " Pequeña Benéfica ".
Esto da a entender que la situación de Júpiter en una carta natal es muy importante, pues
nos indicará el grado de confianza, de fe, ánimo y entusiasmo con que enfrentamos la
vida. Señala áreas de progreso, en las que se presentarán oportunidades de expansión
y plenitud. También revelará nuestro grado de benevolencia o bondad respecto de los
demás; de hecho, señala la autoridad benevolente que nos puede ayudar y que, a
menudo, se corresponde con el padre.
Físicamente otorga la agradable sensación de estar en plena forma. Aún más, exalta
tanto nuestra fuerza (tanto física como psíquica), que nos aumenta notablemente la
vitalidad, lo que se traduce por un intenso placer y bienestar a todos los niveles y la
necesidad de gastar el exceso de energía mediante una actividad entusiasta,
principalmente en juegos y deportes.
SATURNO
Hasta hace apenas dos siglos, la órbita de Saturno marcaba el límite exterior de nuestro
Sistema Solar, constituyendo en sí mismo una especie de frontera.
En Grecia, era el dios Kronos, que devoraba a sus hijos según nacían para que no
pudieran arrebatarle su poder, de ahí que las civilizaciones antiguas le atribuyeran
asociaciones con la oscuridad, la muerte, el esfuerzo, la dureza, e incluso, con la
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crueldad. Sin embargo, en los tiempos greco-romanos, representaba el dios del orden
social, las estaciones y la agricultura, representándosele como un segador que lleva una
hoz.
Este es un simbolismo que encierra un profundo significado, pues con Saturno entramos
en el arquetipo de la justicia divina, según la cual, cada hombre recoge lo que siembra.
En la tradición esotérica extraterrestre, Saturno vendría a constituir el tribunal del
Sistema Solar, donde se juzga en última instancia cada ofensa del hombre; por todo ello
a Saturno se le asocia al concepto de rigurosidad y justicia inmanente.
Su mejor caracterización es el anciano que ha aprendido todo a través de mucho dolor.
URANO
NEPTUNO
Fue Urbain Leverrier quien, en compañía de John Couch Adams, descubrió en 1846 a
este planeta, cuya existencia había postulado ya el propio Adams, debido a las
irregularidades en la órbita de Urano.
En el escenario mundial, Neptuno coincide con el periodo del uso del vapor en la
industria y en los viajes por mar y tierra, con el uso del gas para la iluminación y de la
anestesia en el ámbito médico para calmar el dolor. Así como la anestesia, de todos los
planetas del sistema solar, Neptuno es aquél cuyos efectos tangibles son más difíciles de
discernir, pues ejerce un papel invisible de calmante y relajante que va minando,
difuminando y disolviendo.
En la segunda mitad de siglo, se difundió el interés por el ocultismo, la parapsicología,
el más allá y la espiritualidad en general. Se pone de moda la hipnosis y el espiritismo,
mientras que en el pensamiento religioso surge la Sociedad Teosófica, y en el ámbito
social se despierta un gran interés por los pobres y los necesitados, que repercute en la
construcción de hospitales.
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PLUTÓN
Descubierto en 1930 por Sir Percival Lowell en su observatorio de Arizona, a este
pequeño planeta, el más alejado del sistema solar, se le bautizó con el nombre de Plutón
gracias a la sugerencia de una niña, Venetia Burney, de Oxford. Además de llevar la
inicial de quien fue su descubridor, el nombre atribuido no parece ser fruto de la
casualidad.
Socialmente, tras su descubrimiento surgió una oleada de poder fanático y violencia de
las masas, en una escala jamás conocida. Se comienza a fabricar la bomba atómica, para
lo cual es necesario el plutonio, y poco después, la humanidad se sumergió en el abismo
de la gran guerra mundial. Plutón fue también el nombre que se le dio al oleoducto que,
bajo el Canal de la Mancha, abastecía a las tropas inglesas durante la Segunda Guerra
Mundial. Por eso, el petróleo, como crudo subterráneo u oro negro, y la gasolina como
derivado, tienen que ver con este planeta. De hecho, se ha hecho imprescindible en
nuestra moderna sociedad, en la que ha provocado una verdadera transformación,
aunque no exenta de contaminación.
A partir de entonces, la psicología comienza a tomar cuerpo gracias a los trabajos de
varios pioneros como Adler, Freud y sobretodo Jung. La investigación de la mente puso
de relieve la existencia del subconsciente, cambiando nuestra concepción del
comportamiento humano y destapando nuestros truenos interiores. Esto abrió el camino
tanto hacia la destrucción como a la salvación, propulsándonos a nuestro propio viaje
interior.
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CONSTELACIONES
Nombre que reciben los campos perfectamente delimitados del espacio, ocupados por
grupos de estrellas, que permiten la rápida localización de objetos particulares del
firmamento.
Se distinguen tres constelaciones: la austral, que pertenece al cielo del hemisferio sur, la
boreal, que pertenece al cielo del hemisferio norte, y la zodiacal situada en la banda del
cielo correspondiente al zodíaco.
La agrupación de las estrellas que forman una constelación no es debida a que estén
físicamente relacionadas ni a que se encuentren a la misma distancia de la Tierra, sino al
efecto de proyección sobre la bóveda celeste de sus posiciones. En la actualidad se
aceptan 88 constelaciones, de las cuales 12 pertenecen al zodíaco, de las que me
ocuparé en las siguientes líneas.
ARIES
El primer signo del Zodiaco constituido y también del constituyente, es decir del
Zodiaco considerado por elementos.
El Sol recorre su extensión del 21 de Marzo al 20 de Abril aproximadamente; se trata de
un signo de fuego, positivo y cardinal gobernado por el planeta Marte.
Además se le considera masculino, activo y dinámico; incluso puede llegar a ser
violento o autoritario debido a su necesidad por mostrarse enérgico y pleno de actividad,
de movilidad constante.
Simboliza toda la fuerza de la vida que irrumpe con una energía desbordante en el
periodo primaveral, precisamente el tiempo que rige Aries. De ahí que a este signo se le
atribuya el ser una verdadera fuente de energía y vitalidad, como se muestra en el
esfuerzo de cada brote por irrumpir a la superficie, abriendo tanto la tierra como la
corteza de la rama, proceso que a su vez requiere cierta dosis de agresividad y energía
(Marte es su regente), ya que en este signo es donde el Sol encuentra su exaltación.
Por tanto se le atribuye el simbolismo de la mañana, el principio, la primavera y en gral.
de todo lo que empieza con fuerza y entusiasmo desbordante.
Tauro
Es el segundo signo del Zodiaco constituido y el Sol se encuentra allí desde el 21 de
Abril hasta el 20 de Mayo.
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Es un signo fijo, negativo, de tierra, femenino y de naturaleza animal, natural y material.
Se halla regido por el planeta Venus, que le confiere una notable cuota de sensibilidad,
refinamiento, gusto por el detalle y amor por el arte, tanto en su disfrute como en su
creación. Al estar en conexión con el mundo del amor, el placer y los deseos, en una
frecuencia vibratoria más baja, Venus le transmitirá al nativo el afán de gozarlo y
poseerlo todo, así como una cierta sensualidad.
El periodo del desarrollo del signo taurino coincide con el del apogeo del tiempo
primaveral, donde al igual que sucede con Tauro, todo florece y es la etapa del disfrute
de todo lo maravilloso que la madre Naturaleza nos puede ofrecer.
Considerando el ciclo de Tierra formado por Capricornio, Tauro y Virgo, Tauro
representa el ciclo en el que florecen las semillas anteriormente sembradas.
GÉMINIS
Tercer signo del Zodiaco constituido, situado entre los de Tauro y Cáncer.
El Sol recorre su extensión desde el 21 de Mayo hasta el 21 de Junio, y en este periplo
coincide con la estación primavera. El paso de Géminis a Cáncer marca el solsticio de
verano y la entrada de la estación estival.
Es un signo positivo, común o mutable, masculino y perteneciente al elemento de aire,
por lo que alguna de sus características más notables son la flexibilidad y versatilidad,
su inteligencia y la dualidad.
Se halla regido por el planeta Mercurio, el mensajero de los dioses, encargado de la
comunicación con los mortales, pero también el dios de la elocuencia, de la palabra, la
razón, el intelecto y del comercio en la mitología clásica.
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CÁNCER
El signo astrológico de Cáncer es el cuarto del Zodiaco constituido, y abarca un periodo
de tiempo comprendido entre el 21 de junio al 22 de julio, coincidiendo con la estación
estival.
Es un signo de agua, cardinal, negativo y de naturaleza femenina, que tiene asignado
como planeta regente a la Luna, por lo que también sé caracteriza por algunos rasgos
típicos lunares, y así se hace móvil, cambiante, contradictorio, algo caprichoso y
fecundo.
Los nativos de este signo tienen como elemento de movilidad básica e impulso primario
“el amor” que impregna todos sus actos; amor en cierta medida posesivo y
excesivamente protector, y dirigido hacia las personas que desea controlar en su hogar o
en el entorno que conoce. Son los eternos defensores y saben lo que conviene a cada
uno de los que conoce, pudiendo ser un poco pesados en este afán de cuidar.
En ambientes controlados se vuelven un poco tiranos (no como en el caso de Leo) sino
que utilizan la sutileza del cariño y de los sentimientos para dictar normas de vida y
estatus de convivencia.
Tienden a conservar los sentimientos en forma recelosa y luchan por asegurarse unos
afectos que duren toda la vida. La gallina protegiendo a sus polluelos podría representar
muy bien la idea de un Cáncer.
LEO
El Sol está en este signo desde el 21 de julio hasta el 21 de agosto.
Es un signo positivo, fijo, de fuego y cuyo regente o gobernador es el Sol.
La mejor imagen que representa al nativo de Leo es una mezcla entre un actor
consagrado y un rey, estas dos personas nos muestran un poco el carácter de Leo que se
esfuerza en mantener una figura de autoconfianza y dominio sobre las situaciones y las
cosas.
Todo lo que le rodea debe rendirle tributo y él juega constantemente con el dominio de
la situación, pues es el rey. Trabaja mucho con el " yo ", aunque no es un " yo " como el
de Aries, sino magnánimo y asentado en la fe de sí mismo y la superautovaloración.
Precisamente a esta atribución se le acopla en el lado negativo la propia falta de
confianza que a algunos Leo les acompaña, pero de cualquier forma en ambos casos se
da la reafirmación de sí mismos por medio de la separación, la distancia jerárquica que
muestra a cuantos le rodean.
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Para conseguir sentar cátedra de su dominio no les importa luchar con todas sus fuerzas,
así están al día en conocimiento, habilidad y sobretodo en su imagen. Son esforzados,
por tanto, en cualquier campo de la vida siempre que las atribuciones repercutan en su
autoconfianza y colaboren a su mayor brillo social y personal. Pueden estar callados
pero antes o después, bien por gestos o por ademanes, conseguirán hacerse notar en
forma inequívoca. No resisten la idea de ser uno más del grupo.
Virgo
Constituye el sexto signo del Zodiaco constituido y el Sol recorre su extensión entre el
22 de Agosto y el 23 de Septiembre.
Se trata de un signo negativo, pasivo, perteneciente al elemento Tierra, mutable
femenino y gobernado por el planeta Mercurio, por lo que estos nativos gozarán de un
intelecto bien desarrollado.
Virgo simboliza la segunda fase del ciclo de la Tierra iniciado en Tauro donde la
semilla florece y se recogen los frutos. La etapa de Virgo corresponde a la siega pero
también al ahorro y a la conservación de la cosecha, para que pueda luego ser
comercializada en la última fase de Capricornio.
Aquí encontramos claramente el simbolismo de la hormiga muy ligado a Virgo.
Una consideración más esotérica parase aludir a Virgo como el final del ciclo de Tierra
que se habría iniciado en Capricornio, donde se plantan las semillas y los cimientos de
las realidades físicas. Este continúa en Tauro, donde las semillas florecen, se cosechan y
recogen los frutos, para terminar aquí en Virgo, donde se realiza la síntesis de todo lo
experimentado y el balance final con minuciosos análisis de resultados.
LIBRA
El séptimo signo del Zodiaco constituido y constituyente de la trilogía del aire,
compuesta por Libra, Acuario y Géminis.
Se trata de un signo zodiacal positivo, cardinal y activo, humano y locuaz, que tiene
como regente al planeta Venus. El Sol recorre su extensión entre el 23 de septiembre y
el 23 de octubre, y durante ese tiempo, el Sol cruza la intersección ecuatorial del
hemisferio Norte con el Sur y en consecuencia el Sol es muy débil en tal punto. El Sol,
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que es el gran dador de vida, inicia su tránsito hacia los meses invernales, y cierto tono
de tristeza empieza a percibirse en los días, por lo cual se dice que el planeta Saturno se
halla en este signo en exaltación.
En este signo primará la búsqueda de la otra persona que supone para el nativo su
complemento, bien sea a nivel emocional, de negocios o de cualquier otro tipo de
relación. No importa que no se plasme de forma material o física, basta conque el nativo
esté predispuesto interiormente a crear el arquetipo necesario para favorecer el
entendimiento y la convivencia social a todos los niveles. La búsqueda del equilibrio
será una constante a lo largo de toda su vida.
ESCORPIO
Octavo signo del Zodiaco constituido que se extiende desde el 23 de Octubre al 22 de
Noviembre, tiempo durante el cual el Sol recorre toda su extensión.
Se trata de un signo negativo, fijo y perteneciente al elemento del agua, que tiene por
regente al planeta Plutón.
Podemos decir sin temor a equivocarnos que nos encontramos ante el signo del Zodiaco
quizá más controvertido de los doce, y también ante el más misterioso. Esto puede ser
debido en gran medida a que se vincula con las fuerzas vitales más recónditas y oscuras
del ser humano: amor, odio, muerte ( Eros, Tánatos ), sexualidad, etc....
Sagitario
Noveno signo del Zodiaco constituido y tercero de la trilogía de fuego, integrada por
Aries, Leo y Sagitario, de manera que este elemento encuentra aquí su fase
exteriorizadora.
El Sol recorre este signo entre el 23 de Noviembre y el 21 de Diciembre. Se trata de un
signo de fuego, positivo, masculino, común y de naturaleza dual o mutable, gobernado
por el planeta Júpiter.
Al ser gobernado por Júpiter, en su programa interno bullirá la necesidad de organizar y
legislar, de establecer una filosofía ética de actuación, de manera que, quienes alcancen
niveles espirituales profundos podrán revelar las leyes rectoras del funcionamiento
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cósmico, pero quienes no alcancen estas cotas, se pueden dedicar al ejercicio de las
leyes humanas.
Estos nativos tienen como elemento básico de definición la bondad y la benignidad de
su carácter que desea además ser cósmico, espiritual y amoroso haciendo que todos los
hombres se embarquen con ellos en la conquista de la verdad más pura y elevada.
Capricornio
Capricornio es un signo de tierra, frío, seco, cardinal y nocturno, con ascenso corto y
oblicuo, negativo ( pasivo ) y relacionado con el invierno, pues su inicio coincide con el
comienzo de la estación invernal. Tiene asignado como regente o gobernador al rígido y
austero planeta Saturno.
El Sol recorre este signo desde el 21 de diciembre hasta el 19 de Enero.
Los hijos de Capricornio manifiestan unas actitudes pasivas y receptivas, pero
ambiciosas en todo lo que concierne a sus deseos por obtener la posición y el puesto que
socialmente les corresponde. Llegan al poder dominando.
Así como Leo actúa sobre el poder buscando un elemento de autosatisfacción del deseo,
Capricornio quiere llegar a dominar las situaciones y a gobernar los procesos de la
sociedad y de los hombres. Opina que toda sociedad necesita de una estructura de
mando jerárquica para su adecuado funcionamiento.
El orden, la disciplina y el sometimiento a la autoridad son un código de moral que tiene
perfectamente asignado y asumido el capricorniano. Sabrá esperar en la sombra o en la
aparente quietud la mejor oportunidad que se le ofrezca para dar esa imagen de jefatura
que necesitan para sentirse vivos.
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ACUARIO
Penúltimo signo del Zodiaco constituido y octavo del constituyente ( basado en los
elementos ). Es un signo positivo, fijo y de aire al que se atribuye la regencia o gobierno
del planeta Urano.
El Sol recorre este signo desde el 20 de Enero hasta el 19 de Febrero.
Dentro de la trilogía que forma la fase del Aire ( Géminis, Libra y Acuario ), este último
signo representa el estado de interiorización de las ideas, de manera que el pensamiento
penetra en la persona, activando sus mecanismos internos al son de la lógica y la razón.
En Acuario, el Sol ilumina las estancias interiores, en las que la razón actuará para
establecer una perfecta armonía. De la observación del funcionamiento interno de las
cosas nace la Ciencia, por eso Acuario está ligado al ámbito de los descubrimientos, los
inventos y las innovaciones en todas los campos.
PISCIS
Ultimo signo del Zodiaco constituido y tercer signo de la trilogía del Agua. El Sol
recorre este signo desde el 20 de Febrero al 20 de Marzo. Es un signo negativo o pasivo,
común, de agua, femenino, doble y fecundo.
En el primer signo de agua, Cáncer, los sentimientos nacen extendiéndose a todo lo
creado de manera indiscriminada; en Escorpio, el individuo se constituye en el objeto
más notable de ese amor, y con Piscis entramos en la etapa de la exteriorización de los
sentimientos, y el amor es proyectado al exterior.
Las emociones salen disparadas y se dirigen de forma concreta y consciente hacia todas
las criaturas de la Tierra. La etapa pisciana, por ser la última del agua, debe suponer
cierto dominio sobre los sentimientos y los deseos.
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Distribución de los Signos Zodiacales según:
Elementos ( TRIPLICIDADES ),
Cualidades ( CUADRUPLICIDADES ) y
Polaridades.
En el primer caso, obtenemos cuatro cuadrantes, cada uno de los cuales está conectado
con uno de los cuatro elementos primordiales. Como, al repartir los doce signos entre
los cuatro elementos, resulta que a cada uno de éstos le corresponden tres signos, a este
tipo de clasificación se le conoce como división por TRIPLICIDADES.
Si dividimos el Zodiaco por tres, obtendremos tres secciones o ternarios, cada uno de
los cuales presenta vinculaciones con un tipo determinado de cualidad. La distribución
de los doce signos zodiacales entre estos tres tipos de cualidades, hace corresponder a
cada una de ellas cuatro signos, motivo por el cual, también se conoce a este tipo de
división como clasificación por CUADRUPLICIDADES
Las TRIPLICIDADES
Como decimos, la primera clasificación interesante para los antiguos astrólogos,
consistió en repartir los doce signos zodiacales entre los cuatro elementos
primordiales: El Fuego, la Tierra, el Aire y el Agua. De hecho, estas categorías tienen
su origen en la antiquísima creencia de que, toda sustancia en general, y el hombre en
particular, están compuestos por estos cuatro elementos naturales, que impregnan toda
la Creación.
No obstante, cuando los antiguos señalaban que alguien tenía más fuego que otro, no
por ello entendían que tuviera físicamente más cantidad de fuego, sino que en las
cualidades de su temperamento, predominaba un componente fogoso, impetuoso o
ardiente.
Pronto se dieron cuenta de que el Zodíaco podía estructurarse en cuatro cuadrantes, cada
uno de los cuales poseía determinados estados que los relacionan, no sólo con uno de
los elementos, sino también con una de las cuatro estaciones atmosféricas.
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Así, en función de estos criterios, establecieron una distribución como la que se explica
a continuación:
2º Cuadrante: Abarca de 90º a 180º , ocupados por los signos de Cáncer a Virgo y se
encuentra asociado con el estado caliente, propio de la estación estival en que lucen y se
desenvuelven estos signos zodiacales. Tiene su inicio en el solsticio de Cáncer, pasando
por Leo, hasta llegar a Virgo.
El calor es fuente de energía, fuerza motora, vitalidad y principio dinámico que
imprime movimiento a la materia, anima, transforma y hace evolucionar las cosas,
confiriréndoles ardor, empuje y exaltación.
La combinación caliente - seco está íntimamente asociada al elemento incandescente,
ígneo, purificador, agresivo y dominador del FUEGO, que en sus postrimerías,
cederá paso a la sequedad y solidez compacta característica de la siguiente etapa en
Tierra.
3º Cuadrante: Se inicia en los 180º de Libra y llega hasta los 270º de Sagitario, luego
de haber atravesado el signo de Escorpio. Precisamente es en Libra cuando el Sol inicia
ya su declive anual, coincidiendo con el equinoccio de otoño, estación en la que también
se produce la desecación vegetal, acompañada por el anuncio de los primeros fríos.
La combinación de seco y frío, está simbolizada por el elemento TIERRA, porque este
elemento reúne las cualidades de retracción, reducción, resistencia, constreñimiento
y rigidez propias de la sequedad, fusionadas con la inmovilización y reserva del frío.
Así pues, este tercer está simbolizado por el estado sólido, compacto, denso,
consistente y estático de la materia tierra, que irá cediendo paso en su etapa final, al
advenimiento de la etapa invernal.
4º Cuadrante: Inicia su recorrido en los 270º y completa el círculo, llegando hasta los
360º finales, tras recorrer los signos de Capricornio, Acuario y Piscis.
El solsticio de invierno que marca su comienzo, lo empareja simbólicamente con el
estado frío y la noche, pero aquí ya no se trata de un frío seco, sino húmedo, por lo que
el principio estático e inmovilizador del frío, que condensa, contrae, cristaliza,
retiene y conserva las sustancias, se combina con el agua, la lluvia y la nieve, todos
ellos elementos que generan humedad.
La configuración entre frío y húmedo, equipara simbólicamente a este cuaternario con
el elemento líquido, relajado, pasivo, materno, fecundo y receptivo del AGUA. Se
trata de un factor vital, pues no podemos olvidar que el agua es el germen maleable,
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nutritivo, sumiso e inestable de la vida. El fin de este último cuarto vuelve a poner otra
vez en marcha el ciclo, coincidiendo con un nuevo retorno de la primavera.
Por ser invisible, el AIRE es el elemento más elusivo, ( Yang ) pero también el que más
y mejor se relaciona con los demás, ya que puede avivar las llamas, esparcir las semillas
o levantar las olas. Es un factor Yang - positivo, que comparte con el fuego su cualidad
“animada”, palabra que se relaciona con los efectos del soplo del espíritu, que vuelve
viva la materia.
Es el medio de intercambio entre los elementos y su misión es poner en contacto a los
hombres por mediación tanto del entendimiento como de la comprensión,
relacionando las cosas por medio de la diseminación de ideas.
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* La última triplicidad es la de los Signos de AGUA, y está conformada por los
signos 4 CÁNCER ( cardinal ) representa sentimientos que brotan espontáneamente en
torrente, 8 ESCORPIO ( fijo ) es el análisis de las emociones, la pérdida de la
inocencia canceriana, y 12 PISCIS ( común ), simboliza la disolución de los
sentimientos; llora por el sufrimiento y el dolor del ser humano.
El factor AGUA carece de formas definidas o concretas, (Yin) pues adquiere la del
recipiente que la contiene, así que necesita de la Tierra para tomar forma. Es el más Yin
de todos los elementos, y por supuesto, el más vinculado con el factor maternal y
femenino.
El ser humano proviene del agua, y por ello este elemento aporta la memoria de nuestro
pasado que reside en el inconsciente, el cual se asocia íntimamente al elemento agua.
Este factor simboliza la matriz universal de la que ha surgido la vida, y por tanto viene a
ser la sustancia primordial que existía antes incluso de que se formara la materia sólida.
A causa de esta preexistencia, al agua se le vincula con el alma, como valor eterno e
inalterable y además constituye la manifestación del sentimiento y de las emociones,
manteniendo una estrecha vinculación con la imaginación, la sensibilidad, la fantasía
y la compasión.
Las CUADRUPLICIDADES
En la segunda de las divisiones zodiacales mencionadas, es decir, por tres, obtendremos
tres zonas o ternarios que acogerán cuatro signos, uno por cada elemento primordial
de los que acabamos de ver ( Fuego, Tierra, Aire y Agua ).
Cada uno de los ternarios, alude a una serie de propiedades y cualidades que
simbolizan diferentes formas de creatividad y maneras de reaccionar:
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renacimiento y viene a ser similar a un final de estación: anuncia un declive al tiempo
que prepara una mutación para el renacimiento de un nuevo ciclo posterior; por eso se
le relaciona con la cualidad que denominamos MUTABLE o COMÚN.
Esta se caracteriza por su capacidad para adaptarse a las circunstancias, dado que se
trata básicamente de un factor flexible, cambiante, acomodaticio y débil que, lejos de
regir, encuentran en el servicio su principal propósito.
Abarca: Sagitario ( Fuego ), Capricornio ( Tierra ), Acuario ( Aire ) y Piscis ( Agua ).
En la asignación de los doce signos zodiacales, a estos tres tipos de cualidades básicas,
se obtienen tres clases de cruces que conectan cuatro signos cada una, circunstancia
por la cual, esta división es llamada división zodiacal por cruces o
CUADRUPLICIDADES.
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Como su propio nombre indica, los signos mutables están comprometidos con el
cambio y la versatilidad, pues están dotados de la necesaria rapidez y flexibilidad
para permitir que las estructuras sobrevivan en medio de las realidades cambiantes,
adaptándose a ellas.
En la simbología estacional, los signos mutables corresponden al último tercio de cada
estación, durante el cual se procede al cambio climático en favor de la siguiente.
Persiste el dinamismo, pero no es el de algo que se hace valer, sino el de algo que cede
el testigo. De ahí que les acompañe una indecisión característica que ha quedado
plasmada en todas las figuras dobles que configuran los cuatro signos comunes. Por
eso también se llaman signos Bicorpóreos, Duales o Doblados y vienen a ser los
reconciliadores del Universo.
Las POLARIDADES
Por último, la clasificación de los signos en función de las POLARIDADES, los dividirá
en las dos categorías básicas: positivos - negativos. Estos dos principios impregnan
toda la creación, y constituyen los dos principios de toda dialéctica o dualidad. Pero
ante todo, debemos aclarar que esta definición no tiene el significado tradicional de
bueno - malo, sino que hace referencia a cualidades masculinas, activas, dinámicas y
conscientes en cuanto a los signos positivos, mientras que respecto a los negativos,
alude a cualidades o características ligadas a lo femenino, la pasividad y receptividad,
lo sentimental y lo psíquico en líneas generales. La analogía más próxima proviene de
la concepción taoísta del Yang ( positivo ) - Ying ( femenino ).
1) Polaridades POSITIVAS (Yang): Aries, Géminis, Leo, Libra, Sagitario y
Acuario.
2) Polaridades NEGATIVAS (Yin): Tauro, Cáncer, Virgo, Escorpio, Capricornio y
Piscis.
De nuevo, se puede observar la interconexión existente entre las diferentes categorías en
las que hemos clasificado el Zodíaco, pues resulta que los signos positivos son los de
aire y fuego, mientras que los negativos son los de tierra y agua, pero en ambas
polaridades encontramos signos cardinales, fijos y comunes.
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Estos signos tienden más hacia la introspección y la introversión, a interesarse más
por las vivencias subjetivas y los asuntos o experiencias internas.
Son aquellos que soportan, resisten, perciben, acogen y reciben, por lo que su función es
claramente RECEPTIVA. No en vano, son como la matriz o fértil receptáculo natural
que acogerá en su seno al elemento masculino para procurar la vida.
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