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TEMA 3 LA MODULACIÓN.

I. LA MODULACIÓN

I.1 Definiciones.

- "Modulación": acción por la cual se puede pasar de una tonalidad a otra distinta en el
transcurso de una obra musical.

- El término modulación expresa el paso de una tonalidad a otra por medio de acordes
(puede modularse también por medios exclusivamente melódicos) a cargo de las cuales
corre la indispensable transición. Estos acordes transitivos nos apartan del centro de
atracción representado por la tónica antigua, y conducen al DO de la tónica nueva.

- La modulación a parte de ser el hecho del cambio de tonalidad es el proceso por el cual
podemos cambiar e una tonalidad a otra.

I.2 Evolución.

Tomado en su sentido literal, el término modulación no debería aplicarse más que al


cambio de modo, sin embargo, su verdadero significado es un cambio de tonalidad. Por eso
muchos piensan que debería llamarse tonulación.

En el antiguo sistema modal, practicado hasta el s. XVI, los compositores sólo podían
practicar la mezcla parcial y excepcional de los modos, pero no su cambio y su alternación en el
curso de un fragmento musical.

La modulación en el sentido actual de la palabra no ha podido establecerse sino después


de la sustitución de los 8 ó 12 modos antiguos por un modo único: el modo mayor, con su
derivado, el modo menor y sus trasposiciones sobre los 12 grados de la gama temperada. El
juego de las modulaciones compensa la uniformidad del modo.

Los compositores de los s. XVII y XVIII hacen un uso limitado de la modulación para
no oscurecer la limpidez del discurso musical. Mozart es el que junta ya en una sucesión rápida
series de modulaciones. Pero con Beethoven aparecen con toda su riqueza los múltiples recursos
expresivos de la modulación.

Los músicos contemporáneos han llevado el arte de la modulación a límites extremos, ya


que por medio de ella y de cromatismos dan a algunas obras carácter atonal.

I.3 Flexión y modulación.

Una modulación requiere tiempo para establecer y asentar el tono al que se llega, por eso
en las obras breves se dan no modulaciones sino flexiones o enfatizaciones.
La flexión consiste en atribuir mayor importancia a uno de los grados de la escala en
uso, incluyendo notas alteradas propias de la escala que partiera de dicho grado y dándole un
mayor centro tonal.

La flexión es más conocida como tonicalización por el carácter de tónica pasajera que
toma cada uno de los grados de la escala. También se la puede llamar modulación introtonal, ya
que existe modulación pero la soberanía de la tónica se deja sentir.

I.4 Finalidad.

Siempre podemos decir que una obra musical tonal por grande que sea se encuentra en
una u otra tonalidad, pero esto no implica que la música no salga de esa tonalidad. La música
parte de una tonalidad para acabar, pero mientras tanto puede haber pasado por mucha tonalidad
para acabar, pero mientras tanto puede haber pasado por muchas tonalidades para enriquecer el
discurso musical.

Esto no quiere decir que una obra tenga que modular forzosamente, son frecuentes las
melodías que no salen de la tonalidad principal.

Una obra con inquietudes melódicas y con un cuidado tratamiento de la frase, tiende a
modular para enriquecer su ámbito. La música necesita de movimiento, de color, de cambios
constantes en su fluir que presenten cierto atractivo para el oyente.

La modulación es un elemento de variedad pero también de unidad cuando el equilibrio


entre las tonalidades se emplea como recurso para mantener la tonalidad principal.

En las obras infantiles o populares no suele darse la modulación debido a su menor


duración.

II. PROCEDIMIENTO Y EJEMPLOS DE SU MECÁNICA.

II.1 Procedimiento: etapas.

Hay tres etapas. Primero la tonalidad de partida tiene que estar bien clara para el oyente.
A continuación, la música debe cambiar su centro tonal en algún punto. Y finalmente, el oyente
se da por enterado del cambio quedando así confirmado el nuevo centro tonal.

En la 10 etapa es importante dejar bien definida la tonalidad por medio de los acordes
tonales: tónica, dominante y subdominante, ya que un uso excesivo de las tríadas modales puede
dar la impresión de estar en una segunda0 tonalidad.

La segunda etapa de la modulación implica la elección de un acorde que sirva como


punto estratégico tonal para ambas tonalidades.
Todo acorde es apto para cambiar su función tonal, pero cuanto más importante sea su
función tanto en la tonalidad que se deja como a la que se llega, más fácilmente podrá iniciarse
la modulación. A este acorde se le llama acorde pivote, y a el debemos darle un doble análisis,
ya que debemos cifrarlo en las dos tonalidades.

La 30 etapa es la de asentamiento de la nueva tonalidad y se hace mediante una cadencia


lo suficientemente estable como para poder decir que hemos concluído esa frase en un tono
distinto del que la empezamos.

II.1.1 Aspectos a tener en cuenta a la hora de modular.

- Hay que tener en cuenta el parentesco o afinidad tonal que existe entre las tonalidades y
que vienen determinados por dos causas:
a) La diferencia de alteraciones.
b) Las notas comunes que existen entre los respectivos acordes de tónica.

- Hay procedimientos prohibidos, tales como los movimientos melódicos anormales o la


marcha irregular de la sensible que se aceptan si son para el mejor realce de la transición
modulante.
- Cuando el acorde anterior al que cambia de función tonal es también común a las dos
tonalidades, la modulación se desliza más suavemente que cuando no es así. Y a mayor número
de acordes comunes mayor suavidad.

II.1.2 Tonos vecinos.

Rimsky Korsakov hace referencia a tonalidades cercanas o "primer grado de vecindad" a


"tonalidades de segundo grado de vecindad" y a "tonalidades lejanas".

Las tonalidades cercanas son 6; su vecindad surge del hecho de que sus acordes
perfectos de tónica están incluídos en la tonalidad dada.

Por otra parte se puede calificar de "tonalidades de 21 grado de vecindad" aquellas cuyo
acorde perfecto de tónica no está incluído en el tono dado, pero que si embargo tienen con este
por lo menos un acorde común. Cada tonalidad mayor o menor está en 21 grado de vecindad
con otras 12 tonalidades.

+ Atendiendo a la diferencia de alteraciones nos vamos a encontrar con 5 tonalidades


afines en primer grado de vecindad de la siguiente manera:

- Tonalidad relativa principal, que posee la misma armadura y la modalidad contraria de


la tonalidad que se toma como punto de partida.

- Tonalidades que se diferencian en una alteración en la armadura que son 4: la tonalidad


que tiene una alteración más y su relativo principal y la tonalidad que tiene una alteración menos
y su relativo principal.
Hay que decir que el oído acepta mejor aquellas tonalidades que presentan menos
diferencias de alteraciones en la armadura con relación a la tonalidad de partida o principal, es
decir, mientras la vecindad sea más próxima.

Por otra parte al tono del cual se parte se la suele llamar antecedente y al que se modula
consecuente.

II.1.3 Notas diferenciales.

Se denominan así a las notas que resultan diferentemente alteradas entre la tonalidad que
por modulación se abandona y la nueva que se adopta.

Entre las notas diferenciales se distingue a una de ellas como Característica principal y
se consideran secundarias a las demás.

La característica principal puede ser:


- La sensible del nuevo tono.
- La subdominante del nuevo tono.
- La dominante del nuevo tono.

Para que la característica principal lo resulte realmente debe formar parte de un acorde
que tenga la dominante por fundamental.

II.2 Clasificación.

II.2.1 Modulación diatónica.

Se puede modular pasando de un tono a otro sin que se altere la marcha diatónica en la
sucesión de los acordes, o lo que es lo mismo, el cambio de función del acorde se produce por
medio de un acorde que se mueve de forma diatónica, tanto con el acorde antecedente como con
el que sigue.

En este tipo de modulación se necesita una confirmación cadencial del nuevo tono, lo
cual se consigue por medio de una cadencia perfecta o plagal. La más inmediata para determinar
la nueva tonalidad es la cadencia perfecta; sin embargo es normal encontrarse con una cadencia
rota para llegar luego a una cadencia plagal.

Ejemplo
II.2.2 Modulación cromática.

Es la que puede hacerse de forma que en la sucesión de los acordes modulantes haya
cromatismo. Hay dos formas de modulación cromática:

a) Entre dos acordes cuyas notas son las mismas (pero diferentemente alteradas una o
varias) alternando una o varias se cambia el sonido de al menos una de las notas por medio de
una alteración, con lo cual se modifica su función y se sale de la tonalidad en que se estaba.

ejemplo

b) Entre dos acordes cuyas notas no son las mismas, aunque puede tener alguna igual. Es
decir, que los acordes empleados son distintos, pero se aprovecha una nota de cada uno para
efectuar un paso cromático.

ejemplo

Dado el uso de alteraciones para efectuar esta modulación es necesario no caer en la


falsa relación armónica.

La falsa relación es una grave falta en la realización armónica, ya que una misma voz
debe conducir la nota que cambia de sonido cromáticamente, es decir, una sóla voz debe llevar
la nota alterada.

Todo lo que no sea cumplir con esta regla es una falsa relación y se considera como una
falta grave en la realización armónica.

ejemplo

II.2.3 Modulación enarmónica.

Se hace de forma que alguna de las notas del acorde sea interpretada enarmónicamente
dándose con ello motivo para que el acorde, sin cambiar de sonidos pase a ser otro, en cuanto a
su constitución.

Esto quiere decir que un acorde que tiene en principio una función, tras ser trastocado
por medio de una enarmonía adquiere otra función, con lo cual puede continuarse libremente en
otra tonalidad, aunque como es regla general, se necesitará de un proceso cadencial para asentar
la tonalidad.
Ejemplo

Es sin duda una de las modulaciones más difíciles de analizar y de realizar; se basa en la
reinterpretación funcional de un acorde por medio de la enarmonía de una o varias notas.

II.2.4 Modulación definitiva o pasajera.

Se puede modular estableciendo un proceso modulante que asiente y estabilice la nueva


tonalidad de una manera clara y satisfactoria, en este caso se llama modulación definitiva.

Cuando se asoma tan sólo al nuevo tono para salir de él inmediatamente se llama
modulación pasajera.

II.2.5 Modulación truncada o indefinida.

Una modulación pasajera puede serlo tanto que ni siquiera llegue a la meta de su tónica,
sino que, antes de llegar a ella, se desvíe por otros derroteros, por lo cual podrá clasificarse como
truncada.

También hay una modulación que se forma del encadenamiento de acordes de


tonalidades distintas, pero ninguno de los cuales acusa una función tonal determinada. Tal
modulación resulta indefinida, hasta que llega a un punto en que se define y concreta una
tonalidad.

II.2.6 Modulación Introtonal o Extratonal

Existe una modulación Introtonal cuando la función de tónica pasa momentáneamente a


otro grado de la escala mayor o menor, sin que la soberanía de la tónica fundamental deje de
hacerse sentir. Éste tipo lo habíamos visto anteriormente cuando algunos autores lo tomaban
como flexión o enfatización.

Existe modulación Extratonal cuando se efectúa un desplazamiento del centro armónico,


una transformación del sistema tonal en el curso de la obra y toda relación con el sistema
abandonado queda terminada.

II.2.7 Modulaciones inmediatas-directas-simples o graduales- indirectas-compuestas.

Se puede modular desde el tono de partida al elegido, directamente, sin contacto alguno
con otras tonalidades.

También puede hacerse por etapas, mediante modulaciones pasajeras intermediarias a


otras tonalidades de tránsito, en este caso nos referimos a las indirectas-compuestas.
II.3 Otros procedimientos.

II.3.1 Cambio de modo.

Supone el paso de mayor o menor o viceversa sin que haya cambio de tónica, por tanto
al no cambiar de tono no hay una modulación como tal aunque algunos tratadistas así lo
consideran.

La proximidad de ambas tonalidades es tal, que el paso de un modo a otro podemos


realizarlo cambiando la tercera simplemente.

Para saber cuando se produce un cambio de modo lo más fiable es observar el acorde de
tónica ya que los demás acordes pueden jugar con escalas que alteran los grados 61 y 71, y
nunca van a definir rotundamente la modalidad.

El cambio de modo se lleva a cabo por lo general, en "puntos muertos", es decir, al


finalizar un fragmento e iniciar otro en la misma tonalidad pero modalidad contraria.

El cambio de modo empleado fuera de los puntos muertos resulta duro al oído. Para tales
casos hay que tener presente de manera general que:

a) El paso de un acorde de tónica al también de tónica de la modalidad contraria es casi


siempre el medio más eficaz y el que menos peligros presenta de sorprender desagradablemente
al oído.

b) El paso del modo menor al mayor es de buen efecto cuando se entra en esta
modalidad por medio del acorde de tónica, pero casi siempre resulta duro si se hace por medio
de otro acorde característico.

c) En cambio el paso del modo mayor al menor es brusco si es por medio del acorde de
tónica o después de un punto muerto y suave si es por medio de otro acorde.

* Finalidad:

- Tiene gran utilidad para contrastar períodos de una misma frase musical.
- Es muy utilizado para conseguir contrastes "luminosos", como por ejemplo la llamada
cadencia picarda que consiste en desarrollar el proceso cadencial en modo menor y rematar con
el acorde de modo mayor.
- Tiene una gran utilidad en las modulaciones con gran distancia tonal.
- Pueden obtenerse efectos de luz y sombra y coloraciones interesantísimas; pero
igualmente pueden conducir a detestables divagaciones o incoherencias modales.

II.3.2 Cambio de tono.


El cambio de tono no es más que una modulación sin proceso modulante ni conducción
de ninguna clase. Podríamos decir que se trata de un cambio drástico que se produce sin
continuidad al finalizar un fragmento musical. El cambio de tono debe emplearse entre ideas
conclusas.

Este cambio de tono se da también con cierta frecuencia en las progresiones ascendentes
o descendentes.

Para conseguir un correcto cambio de tono resulta conveniente que el tono que se deja y
el nuevo al que se llega sean próximos. Ello permite que los respectivos acordes de tónica
posean acordes comunes lo que da lugar a cambios más suaves.

II.3.3 Progresión modulante.

Concepto de progresión: modelo que se repite al menos 2 veces de manera consecutiva y


en distintas alturas.

Una progresión depende de su realización rigurosa en la repetición de su esquema, pero


se admiten ciertas irregularidades

- Distinto intervalo de separación entre repeticiones:

- Distinta acentuación entre modelo y repeticiones.

- Diferencia de realización siempre y cuando esté justificada por motivos técnicos (notas
que la voz o un instrumento no pueden hacer y se admite salto de 80 o incluso sustitución por
otra nota que esté dentro del ámbito armónico).

Progresión modulante: Una progresión puede ser modulante o no, es decir puede estar
siempre dentro de la tonalidad o puede recorrer varias tonalidades, depende de si le siguen las
distancias interválicas del modelo o se sigue respetando la interválica propia de la armadura de
la clave:
Las progresiones no tienen necesariamente que ser modulantes o introtonales (no
modulantes); es habitual encontrar progresiones que manejan los dos estilos de manera que se
enriquece más el discurso musical.

La progresión modulante es por tanto aquella en que cada repetición del modelo
progresivo está en un tono distinto.

Hay dos tipos de progresión modulante:

- Simétrica: cuando las tonalidades por las que pasa son siempre mayores o menores.
Este tipo ofrece a la música un carácter de enorme rigidez y por tanto no son progresiones muy
largas, ya que la música acabaría siendo demasiado estática.

- Asimétrica: cuando las tonalidades por las que pasa combina modalidades mayores y
menores.

*Finalidad de la progresión modulante:


- Para llegar a una tonalidad distinta.
- Para crear un giro armónico y volver a la tonalidad de partida.

II.4 Normas generales para reconocer las modulaciones más sencillas.

1) Si nos encontramos con alguna alteración accidental que no puede justificarse como
61 ó 71 grados (grados variables en los distintos tipos de escalas M y m) ni como nota de adorno
(floreo, apoyatura, etc.) en principio podemos afirmar que se ha producido una modulación, pero
tenemos que tener en cuenta otro tipo de recurso como puede ser por ejemplo: 60 napolitana.

2) Si encontrándonos en un modo Mayor aparece una alteración ascendente en el 51


grado, se habrá realizado una modulación del modo M al modo menor relativo principal.

3) Si nos encontramos en tono menor y observamos que a los pocos compases la nota
que era sensible deja de serlo continuando con la misma armadura en la clave, probablemente lo
que habrá ocurrido es que habrá cambiado al tono relativo próximo, pasando de menor a mayor.

4) Tanto en el modo Mayor como en el menor, la alteración ascendente del 41 grado nos
llevará al tono de la dominante.

5) Asimismo, el 71 grado rebajado nos conducirá al tono de la subdominante.

6) No puede pasarse de 1 a 3 o más alteraciones a no ser que se trate de su relativo


menor principal, sino que deberá hacerse de 1 a 2, de 2 a 3, etc y viceversa. Según esto, si
observáramos alguna nota alterada que no correspondiera a esta, probablemente será sensible de
algún modo menor de los 5 tonos relativos a esa tonalidad.

III FUNCIÓN EXPRESIVA.

La música es un juego constante entre tensión y relajación, entre movimiento y calma,


entre fuerza y delicadeza. Uno de los procedimientos que facilita hacer esta extraordinaria
variedad es la modulación.

Si no existiera la modulación, nuestra música resultaría muchísimo más monótona.

El que la modulación mueve la música y la hace viva y en movimiento es evidente, si


tenemos en cuenta que cuando se abandona una tonalidad se pierde el interés por lo que ha
estado sucediendo y gana interés lo que va a venir. En base a ésto se suelen dar "licencias" a la
hora de efectuar la modulación, licencias de índole armónico y de conducción de voces y
siempre para destacar la llegada de la nueva tonalidad, dado que la importancia que supone su
llegada, permite poder pasar por alto algunas cosas que a nivel técnico y de realización serían
imperdonables en otro momento.

Principio psicológico: "ante un suceso novedoso se produce una activación de la


atención", como es el caso de abandonar una tonalidad para entrar en otra es difícilmente
detectado auditivamente.

III.1 La elección del procedimiento.

Una modulación diatónica genera ambientes muy suaves, una cromática genera un
ambiente más tenso, dependiendo de la armonización que desarrolle y una enarmónica puede
generar un ambiente crispado si se combina además con series de 70 que acaban en tonos
distintos del tono en que comenzó.

Esta elección solo corresponde al autor, y si tiene experiencia en el mundo de la


composición, usará varios tipos de modulación combinados entre sí.

Es importante que la modulación es algo que se trabaja en el sistema temperado y dentro


de un sistema armónico clásico, es decir, regido por las leyes de la tradición musical occidental
clásica y expresado formalmente en los tratados de este tipo de música.

En otro tipo de lenguajes como el atonalismo o dodecafonismo, no tiene sentido hablar


de modulación, porque la tonalidad ha desaparecido como tal; lo que se persigue es que ninguna
nota tenga un peso específico en ningún momento, de manera que no se puede hablar ni siquiera
separadamente de tonalidades, lógicamente, no se puede ir de una a otra.

III.2 La modulación en la actualidad.

En gran parte de la música culta actual no podemos hablar de modulación ya que no


existe el concepto de tono y por tanto no puede existir el de cambio de tono. Para muchos
compositores esto ha supuesto un empobrecimiento y "exigen" la recomposición de este
parámetro, ya que nuestra sensibilidad auditiva reacciona ante los cambios de color musical.

Pero aún más: la modulación no es solo un hecho necesario por razones psicológicas,
sino también por razones estéticas: es un factor estético y expresivo.

IV RECURSOS DIDÁCTICOS PARA TRABAJAR EN EL AULA

La modulación dada su complejidad es uno de los temas más difíciles de trabajar. es


necesario que el niño sepa lo que es una modulación pero no es necesario utilizar un lenguaje
técnico, es suficiente con explicar la modulación como caminos distintos por los que fluye la
música o cualquier otro tipo de representación, que pueda ser dibujada en la pizarra para que el
alumno vea más claramente el proceso.

En una canción que module podemos hacer distintos tipos de ritmos según el tono en
que estemos. con ésto conseguimos una clara diferenciación de ámbitos, de manera que sólo por
el sentido rítmico, el niño aprecie un cambio no solamente en esas estructuras rítmicas, sino que
también en el discurso melódico.

Otra forma de diferenciar los trazos en las distintas modulaciones es orquestando de


forma distinta cada período melódico, según se encuentre en una u otra tonalidad.

Especial dedicación merece la modalidad. es interesante que realicemos juegos en los


cuales el niño pueda apreciar la diferencia entre un modo mayor y uno menor. En este sentido
hemos de tener en cuenta que para empezar es más que suficiente con una diferenciación en la
misma tonalidad (DoM-Dom). Una vez que hayamos superado este proceso podemos trabajar
con los tonos y modos distintos (DoM-Rem).

La audición servirá para desarrollar en los alumnos la capacidad para apreciar los
cambios sonoros producidos por la modulación en las obras musicales.

Sería labor del profesor elegir piezas breves en las que se produzcan dichos cambios de
tonalidad. Estas piezas podrán ser reproducidas mediante aparatos de grabación.

La interpretación vocal deberá ser realizada por aquellos alumnos que posean mayor
dominio, ya que las modulaciones implican mayor dificultad de entonación.

También será útil el asociar dicha audición con el movimiento, intentando que los
alumnos realicen movimientos más amplios para los fragmentos más luminosos y movimientos
más recogidos para los fragmentos más tristes.

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