ENSAYO LECTURA I

URBANISMO SOSTENIBLE

CIUDADES PARA LA GENTE

JAN GEHL

La ciudad, principalmente es una entidad urbana, un espacio complejo con una alta
población. Se entiende esta como un asentamiento humano, relativamente grande,
denso y permanente, en el que implica sistemáticamente una vida de relaciones
activas. Según esto, las comunidades ciudadanas se asientan en espacios
estructurados de forma urbana, siendo la urbanización un proceso que concentra a
la población y a las actividades en las ciudades.

A lo largo del tiempo se han desarrollado una serie de elementos que permiten suplir
ciertas necesidades, los asentamientos humanos se han ido creando a partir de la
agrupación de edificaciones, con el fin de satisfacer sus necesidades básicas y
promover una ciudad orientada a las personas. No obstante, los edificios solo hacen
parte de un fragmento del complejo de la ciudad, el espacio público es fundamental
para el desarrollo de un sistema urbano equilibrado, porque define la calidad de vida
de las personas y el carácter de ciudadanía de sus habitantes; los espacios públicos
son lugares en la ciudad donde las personas permanecen o circulan de manera
continua a través de su vida cotidiana, es un lugar de relación y de identificación
dentro de la dinámica propia de la ciudad y sus ciudadanos, donde el
comportamiento de su gente incita la presencia de colectivos humanos.
Sin embargo, según el autor, el boom económico y la revolución industrial de los
países occidentales generaron una migración extrema de la población rural hacia
las ciudades, siendo este el inicio del desorden urbano actual y se aceleró en 1960
con el pensamiento modernista de Le Corbusier y su idea “separación total”
mediante unidades de vivienda lejanas y grandes autopistas, donde la ciudad y las
viviendas fueron creadas como una máquina para vivir. Las casas en las afueras y
las largas autopistas permitieron que la ciudad haya privilegiado al automóvil sobre
cualquier otra forma de movilidad, justamente la perdida de espacios públicos de
valor en las ciudades se dio debido a la adopción del modelo mecánico de la ciudad
moderna, donde la separación de áreas funcionales y un sistema de movilidad
donde el automóvil es superior al peatón ha supuesto un retroceso para la escala
peatonal de las ciudades. La arquitectura es llamativa y atractiva a la vista de pájaro,
pero en realidad generan espacios urbanos inhabitables al descender a la escala
del peatón.
El autor propone volver a la escala humana, con el fin de enmendar errores del
urbanismo de hace 50 años atrás, donde las ciudades han sido diseñadas partiendo
del automóvil. Según este, existen tres tipos de ciudades, la ciudad invadida, la
abandonada y la reconquistada, las cuales están oprimidas por el automóvil y se
han transformado en ciudades para dormir, donde no existe una interacción entre
ciudadanos, sin vida pública, ciudades enfrascadas como “botellas de perfume”.
Para solucionar esto, plantea que todos los recorridos urbanos se realicen en
bicicleta, a pie o en transporte público, de manera que se limite el uso del automóvil
para trayectos dentro de la urbe, con el objetivo de mejorar las relaciones
interpersonales perdidas, beneficiando la salud y el medio ambiente. Donde la
caminata se desarrolle como transporte, fomentando el uso del espacio público y
generando una buena calidad de vida urbana propia de una ciudad prospera. La
planificación urbana tiene como objetivo organizar los espacios públicos y las calles,
vistas como áreas multifuncionales en las que se genera una interacción ciudadana.
Se necesita reevaluar el concepto que se tiene por “publico” y por medio de esto
promover el uso y la readecuación de parques, plazas, zonas verdes e
infraestructura para la recreación, porque al observar la historia urbana de las
ciudades, se refleja como la planeación de la estructura urbana influyen en el
correcto funcionamiento de la ciudad y el comportamiento de sus habitantes.