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5 Emigración. Tren.
Choque cultural. Barco.
Hadas.
6 Travesuras. Murciélagos.
Presencia extranjera. Brujos.
Conacaste.
Columpio.
Agua de panela.
Trenzas.
Morro.
7 La conquista de Caballo.
Centroamérica. Flechas.
Adoctrinamiento. Iglesia.
Hibridismo cultural. Tamales.
8 Identidad etno-cultural. Tacuátzin.
Refajos.
Huipil.
Caracoles.
9 Docencia. Tren.
Importancia de la mujer. Guitarra.
Cuadernos.
Pizarra.
11 Supersticiones. Tecolote.
Cohetes.
Cipotes.
Introducción.
Parte I.
La página 209, está reservada para un Glosario en el cual de forma muy breve se realiza una
explicación sobre algunas palabras que se encuentran en el texto..
Ahora bien, la totalidad de las partes descritas anteriormente y que constan desde la página siete
hasta la 213, son las que se han tomado para el análisis literario de la obra en estudio “Tierra de
Infancia” de Claudia Lars.
Biografía.
Claudia Lars
(1899/12/20 - 1974/07/22)
Claudia Lars
Poetisa salvadoreña
Los principios de su educación los recibió en su propio hogar, a cargo de una educadora, después
cursó estudios en el Colegio La Asunción de la ciudad de Santa Ana.
Fue novia en 1919 de Salomón de la Selva, poeta nicaragüense, al que conoció en un tren cuando
ella se dirigía a Honduras y él a Nicaragua. Por sugerencias leyó a los clásicos del Siglo de Oro, a
poetas ingleses, norteamericanos y a Rubén Darío. Sus padres procurando evitar la relación la
enviaron Estados Unidos. En Pensylvania conoció a Le Roy Beers, con el que contrajo matrimonio.
Dio clases de español en la Escuela Berlitz de Brooklyn. Regresó en 1927 a El Salvador tras haber
sido nombrado su marido cónsul de Estados Unidos, y en ese mismo año tuvo a su único hijo,
Leroy Beers Brannon.
Obtuvo reconocimiento sobre todo por sus creaciones dedicadas a los niños, aunque también
escribió sobre la maternidad o el amor. Comenzó a usar el seudónimo Claudia Lars en 1933 y un
año después se editó su obra Estrellas en el Pozo. Autora de una vasta producción literaria,
posteriormente publicaría títulos como La casa de vidrio (Santiago de Chile, 1942), Romances de
Norte y Sur (1946), Sonetos y Ciudad bajo mi voz (1947).
Cuando volvió a su país trabajó en el Departamento Editorial del Ministerio de Cultura, dirigiendo
la revista Cultura. Por entonces se publicaron sus obras Donde llegan los pasos(1953), Escuela de
pájaros (1955), Fábula de una verdad (1959) y Tierra de infancia. Mantuvo una destacada vida
social participando en eventos nacionales y conoció a los escritores más destacados de la época.
Obras seleccionadas:
Girasol (1962)
• Claudia Lars, Seudónimo de Margarita del Carmen Brannon Vega, quien nació en la
entonces Villa de San Silvestre de Guaymoco (ahora Armenia: su tierra de infancia), departamento
de Sonsonate, el 20 de diciembre de 1899.
“La ciudad de Sonsonate, cabecera de mismo nombre era para todos nosotros-los
habitantes de las aldeas vecinas algo así como un pequeño emporio. Sus iglesias de la época
colonial, su parque con mucha palmeras, sus casas con ventanas de reja, sus tiendas y su
mercado…”
• Escritora de exquisita vena lírica, vino a la vida en el hogar formado por el ingeniero
estadounidense –irlandés Peter Patrick Brannon (con quien descubre la magia y la ensoñación de
la palabra poética) y su esposa salvadoreña Carmen Vega Zelayandía, y sus hermanos Juan, María
y Juan Patricio, a su padre lo describe en su libro dela siguiente manera:
“Peter Patrick era su nombre exacto, tal como se apuntó en el registro parroquial de la
iglesia católica olvidada en los Estados Unidos de Norteamérica.
Los antepasados de mi padre fueron irlandeses del sur de la isla, que mamaron la rebelión de su
pueblo contra Inglaterra en leche de heroicas mujeres…”
• Primero fue educada en su casa, por una maestra particular, “la niña Meches”, y luego en
el colegio la asunción, en la ciudad de Santa Ana, al cual se refiere en uno de los últimos cuentos
de su obra.
“La conocimos -mi madre y yo- en la casa de la familia Cea, donde se hospedaba como pensionista.
Supimos que se llamaba Mercedes Mendoza y que era la nueva subdirectora de la escuela de
niñas.
Sentada frente a sus dos discípulas, responsable, pero nunca severa, la niña Meches jugaba a
enseñarnos muchas cosas nuevas. Con cariño nos iba diciendo las primeras disciplinas escolares,
sin que nos diéramos cuenta de que eran disciplinas.”
CUENTO: Narración breve, oral o escrita, en la que se narra una historia de ficción con un
reducido número de personajes, una intriga poco desarrollada y un clímax y desenlace final
rápidos.
Suele ser ficticio o fantasioso, aunque puede inspirarse en hechos reales, un cuento debe, para
funcionar como tal, recortarse de la realidad.
“Cantimplora me presentaba a sus críos con orgullo de madre, y aquellos cinco chuchitos –
con patas que parecían aletas, brillosas escamas en vez de pelos y trompas más puntiagudas que
la del tunco de monte- no era otra cosa que los cachorros que le habías regalado a esta picara, un
hermoso peje-espada de la mar-océano…”
“Como en largo y monótono rosario los días se enlazaban unos a otros, trayendo los
mismo quehaceres, los mismos descansos y las mismas tradiciones; llegaba la mañana
emprendedora, después el mediodía de perezas, luego la tarde de calajes lujosos. Con sus
campanas de ángeles y sus colegios de golondrinas”.
Además Tierra de Infancia es una obra que presenta características de el cuadro de costumbres, El
cuadro de costumbres es un artículo en prosa en que se describen tipos populares y actitudes,
comportamientos, valores y hábitos comunes a una profesión, región o clase por medio de la
descripción, con frecuencia satírica o nostálgica, en ocasiones con un breve pretexto narrativo, de
los ambientes, costumbres, vestidos, fiestas, y tipos representativos de una sociedad cualquiera
dentro de lo generalmente denominado costumbrismo literario del siglo xix, que es todo lo que se
puede observar en el libro de Tierra de Infancia. Los elementos y características principales que
definen al cuadro de costumbres son:
reproducción casi fotográfica de la realidad con escenas a veces muy crudas y vocabulario rudo
y hasta grosero: “Sus puertas eran de cedro; sus vigas de la misma madera, tan sólida y durable;
las paredes de adobe parecían desafiar el tiempo y en el zaguán, pavimentado con lajas escogidas”
(tierra de infancia, pág 13)
Yo me enfadaba con Toribia cuando ella le decía “indio bruto”; por los mismos motivos pensaba
que sólo Andrea iría derechito al cielo al dejar este mundo, pues únicamente ella –entre toda la
gente de la cocina- le trataba como a verdadero cristiano”
Ella nos contó las aventuras del partideño y de Anastasio Aquino- el indio que se coronó rey de los
Nonualcos y puso en aprietos al gobierno de la república.
Casi todas las familias de nuestra aldea celebraban cristiana y paganamente el día de la Cruz.
Como nadie deseaba que en su patio bailara el diablo –por haber olvidado la construcción del altar
de frutas- todos se esmeraban en hacerlo con gracia y primo.
POSTMODERNISMO
Abracé a Cruz dos o tres veces, le alboroté el áspero cabello, le di un beso en la oreja y
hasta pude tocarle la panza de sapo.