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Resumen
Summary
This text is directed the interested parties in the psychoanalysis and his
intertextual relation: psychoanalysis in his theory or in his practice in dialog with
the literature. Basically, a problematización is tried between the psychoanalysis and
his transmission. For it, I approach as paradigm of this problematics to Julio
Cortazar's literature and Jacques Lacan's Letter, for facilitating the reading of to
know of the psychoanalysis.
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Licenciado en Psicología -con orientación clínica- por la Universidad Michoacana de San Nicolás de
Hidalgo, México. Docente de las materias Psicopatología de niños y adolescentes, Psicología general e Historia de la
Psicología, en el Instituto Michoacano de Ciencias de la Educación, México. Terapeuta individual y
colaborador del Hospital de día Vespertino del Hospital General de Agudos “Dr. Teodoro Álvarez”, C.A.B.A.
Colaborador docente de la Práctica Profesional, Área clínica, Hospital de día y problemáticas clínicas contemporáneas,
Facultad de Psicología de la Universidad de Buenos Aires.
Departamento de Psicoanálisis | Universidad de Antioquia
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El tema que trabajaré en este texto ha sido revisado en muchas ocasiones dentro del
psicoanálisis. La discusión que intento reanimar se refiere al cause que buscamos darle a las
posibles relaciones entre psicoanálisis y literatura. El problema central es el del
psicoanálisis y su (im) posibilidad de transmisión. ¿Cómo es que se puede transmitir lo que
implica el trabajo de un análisis? Por el trabajo de la escritura, hipotetizaría de entrada. Y
más aún, por lo que la literatura nos enseña, al ser ella un saber. Psicoanálisis y literatura
tienen relación en tanto son permisivas del saber. Es pues por la letra que se causa el
presente escrito. Pero más aún, son las marcas y sus repercusiones, sus secuelas, las
causantes de que un escrito sea posible. Intentaré pues justificar la operación que hace el
psicoanálisis lacaniano en relación con el dicho de Pablo Picasso, “yo no busco, encuentro”.
El psicoanálisis ha recorrido desde sus inicios a la literatura y el arte para tomarlos
como ejemplos. A la literatura la toma como un documento que presenta una verdad. Hace
uso de las letras para formar otra literatura. Ahora bien, la lectura que hacen los
psicoanalistas de la literatura no es cualquiera, al menos desde la apuesta de Lacan: es para
darle un tratamiento estructural en sus relaciones con la subjetividad, fundando mitos y
estableciendo paradigmas. Entonces la obra literaria adquiere un sentido de modelo para
armar.
Una de las técnicas para abordar ese tratamiento del texto literario ha sido el
recurso de la puntuación, del corte. La intención de hacer un corte, leer una marca, es para
recomponer el texto y buscar que nos diga más de la verdad que propone -aunque en su
obra Lacan menciona que la verdad es a medias-. En algún punto, y como meta del
lacanismo en sus lecturas de la literatura, se trata de hacer una revisión de la maquinaria de
lectura: dígase, por una parte, de lo simbólico.
Es en este punto donde la Letra, leída desde el psicoanálisis, cobra relevancia. ¿Por
qué el cuestionamiento sobre la Letra? Por que la letra es lo que queda, puro resto, lo
muerto de las palabras. Letra es lo que queda por ser leído, como al leerse un grafo, un
sintagma o un código con su carga predefinida. La Letra, como el síntoma, no tiene en su
esencia ser interpretable. Para ello se requiere hacer un recorrido, hacer serie para ser serios. La
propuesta que presenta el psicoanálisis para sus indagaciones clínicas y de transmisión son,
desde J. Lacan, retomar a la Letra y al objeto a como correlativos en la operatividad del
ejercicio de lectura al que se apunte: esto es, desde la clínica psicoanalítica, la Dirección de
la Cura; desde la transmisión del psicoanálisis, sus relaciones con la Literatura. Letra literal,
Arte que emplea como medio de expresión una lengua. (1) Anótese la importancia de una lengua para
transmitir.
Como escribe Lacan, en relación con el objeto a, y a propósito de sus relaciones con
la Letra: “El objeto a no es ningún ser. El objeto a es lo que supone de vacío una demanda, la cual, sólo
situada mediante la metonimia, esto es, la pura continuidad asegurada de comienzo a fin de la frase, permite
imaginar lo que puede ser de un deseo del que ningún ser es soporte.”(2) Como lo menciona el autor
citado, cuando se habla de objeto a no se habla de una cosa, objeto tangible; se trata más
bien de la inasibilidad. Así, el Deseo, como las palabras, no tiene un dueño. La lengua, como
el objeto a, no son propiedad de nada. Se encuentran ambas en la secuencia y los deslices
del habla.
Dentro del registro de lo simbólico es que encontramos a la Letra como entidad
funcional para el sujeto en análisis: la Letra que funda, que corta y que marca, esa sería, a
partir del Seminario 10 el objeto a. Este a, objeto orientador en la clínica psicoanalítica, es un
paradigma de la relación entre el psicoanálisis y la literatura.
Hacer un estudio sobre el objeto a requiere otros espacios y por lo tanto sólo deseo
incluir algunas puntualizaciones que nos ayuden a justificar su inclusión: El objeto a
aparece en la segunda etapa de la enseñanza de Lacan, es decir, entre el Seminario X y XI,
aunque no es excluyente su aparición tácita de la formalización antecedente y constitutiva
de la misma; el objeto a acarrea consecuencias clínicas y políticas; da cuenta del despertar y
del dormir, pues el resto del día es lo que causa el trabajo en la noche. Es causa y es motor
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del deseo, pues es la marca que nos permite un vacío por sí misma. Puede decirse que es lo
no tramitado, el resto, lo que da para más; al objeto a lo ubicamos entre la necesidad y la
demanda, por ser causa del deseo.
ésta última adquiere sentido la falta en tanto posibilidad de arte por medio de la
sublimación; en el psicoanálisis, se retoma a la falta en el discurso tartamudeante del
analizante, en los lapsus o en sus baches lenguajeros; la función de la falta entra en análisis
en tanto es interpretable, puesta en transferencia y usada como motor en la búsqueda del
deseo perdido. La falta en el arte es razón de su existir ¿Pues qué arte presume completud?
Conclusiones
Arte, escritura y psicoanálisis tienen puentes innatos en tanto nacen por las
palabras, por lo simbólico y por marcar su imposibilidad. Encuentran caminos que se
bifurcan en el destino de sus saberes: el psicoanálisis es una práctica de la cura por medio
de las palabras; el arte es una práctica que marca las palabras, sublima, troca sus metas con
el fin de mostrar algo, aún en su ausencia de sentido.
La falta es una constante de la vida. Es por lo que falta que se constituyen espacios,
se dividen palabras y se hacen discursos. En relación con el arte, el psicoanálisis esta en
deuda: lo que nos enseña el arte es que la muerte ronda en imágenes, en palabras y que
construye castillos. El arte esta en deuda con el psicoanálisis, pues sólo por la premisa de la
constitución de lo inefable, el objeto a, es que puede dar cuenta de su esencia.
El arte lo retomamos por medio de la escritura; la escritura fue el médium para
articular al psicoanálisis con la literatura y el análisis, el arte y la escritura formaron -
espero- una sensación de unión entre clínica psicoanalítica, la escritura y la lectura y el arte.
Trabajos citados:
1. Retomado de:
http://buscon.rae.es/draeI/SrvltConsulta?TIPO_BUS=3&LEMA=literatura, Real
Academia Española, el día19 de junio de 2008.
2. LACAN, Jacques. “La dirección de la cura y los principios de su poder”, En: Escritos
2. México: Siglo veintiuno editores. 2005.
3. FREUD, Sigmund. “Más allá del principio del placer”, En: Obras Completas, Tomo
XVIII. Buenos Aires: Amorrortu. 1990.
4. CORTAZAR, Julio. Now shut up, you distasteful Adbekunkus, En: Cuentos completos
3. Buenos Aires: Punto de lectura, 2007. Pág. 88.
5. LACAN, Jacques. El Seminario: Libro 10: La Angustia, Buenos Aires: Paidós. 2007. Págs.
101, 103.