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DERECHO COMERCIAL Y TRIBUTARIO APUNTE II

OBLIGACIONES PROFESIONALES DE LOS COMERCIANTES.-

A.- Inscripción de ciertos documentos en el Registro de Comercio.

B.- Obligación de llevar contabilidad y correspondencia.

C.- Obligación de pagar ciertos impuestos.

D.- Pago de patentes Municipal.

E.- Otras obligaciones (Iniciación de actividades etc.).

A.- INSCRIPCIÓN DE CIERTOS DOCUMENTOS EN EL REGISTRO


DE COMERCIO.-

La obligación de inscribir ciertos documentos en el Registro de Comercio que lleva


el Conservador de Comercio, tiene como fundamento cautelar los intereses de terceros que
celebran contratos con los comerciantes. Los comerciantes deben cumplir, por disposición
de la ley, con ciertos requisitos de publicidad que en este caso se cumplen procediendo a
inscribir los documentos que la ley ordena. Asimismo, en el caso de las Sociedades, la
inscripción es solemnidad para su constitución.

Los documentos que la Ley ordena inscribir se contemplan fundamentalmente en el


artículo 22 del Código de Comercio, pero también hay otros que deben inscribirse según
disposiciones del mismo Código de Comercio y Leyes Especiales.

Estos documentos deben ser auténticos y de ellos se toma nota en extracto.

Los casos contenidos en el artículo 22 son los siguientes:

1 “De las capitulaciones matrimoniales, el pacto de separación de bienes a


que se refiere el artículo 1723 del Código Civil, inventarios solemnes, testamentos, actos
de partición, sentencias de adjudicación, escrituras públicas de donación, venta, permuta, u
otras de igual autenticidad que impongan al marido alguna responsabilidad a favor de la
mujer”.

La parte final de la disposición transcrita, da la clave del por qué estos documentos
deben inscribirse en el Registro de Comercio. Se trata en la especie de documentos que
pueden importar responsabilidad económica del marido comerciante y que pueden afectar
su patrimonio, el que puede verse disminuido precisamente por los créditos de la mujer
contra su marido. Es útil entonces para los acreedores conocerlo.

2 “De las sentencias de divorcio o separación de bienes y de las liquidaciones


practicadas para determinar las especies o cantidades que el marido deba entregar a su
mujer divorciada o separada de bienes”.

El fundamento de este artículo es muy similar al del caso anterior. Permite


conocer, además, cuales son los bienes que son de propiedad de la mujer cuando ésta tiene
la calidad de comerciante.

3 “De los documentos justificativos de los haberes del hijo o pupilo que está
bajo potestad del padre, madre o guardador”.

El caso de este número se refiere a las personas que administran bienes que deben
restituir a sus pupilos cuando éstos alcancen la debida capacidad. La medida se justifica,
ya que estos administradores, con los bienes que administran, pueden aparentar una
solvencia que no tienen, provocando con ello error a quienes tienen la calidad de
acreedores.

4 “De las escrituras de sociedad, sea ésta colectiva, en comandita o anónima,


y de las en que los socios nombraren gerente de la sociedad en liquidación.”

5º “De los poderes que los comerciantes otorgaren a sus factores o


dependientes para la administración de su negocios”.

La ley ordena cumplir con esta inscripción, con el objeto de dar a conocer a
terceros quienes son los gerentes y dependientes del comerciante, sus poderes, y las
facultades de que están investidos. Es también importante, no obstante la ausencia (salvo
el inciso segundo del artículo 1707 del Código Civil), inscribir las escrituras en que se
revoquen los mandatos conferidos a los factores o dependientes.

B.- OBLIGACIÓN DE LLEVAR CONTABILIDAD Y


CORRESPONDENCIA.

La contabilidad es el arte de registrar, clasificar, resumir e informar, en los libros,


registros, estados, informes y formularios, significativamente y en términos monetarios,
transacciones y en general hechos que tienen, en parte al menos, un carácter financiero, y
en interpretar los resultados de ello.

El comerciante debe llevar, según el Código de Comercio, libros de contabilidad.


La disposición se fundamenta en que la contabilidad refleja el movimiento económico y
financiero de la empresa comercial; deja constancia y comprueba los valores que los
comerciantes poseen y lo que adeudan. Tiene importancia en lo siguiente:

a.- En materia probatoria: constituye un singular medio de prueba que puede


utilizarse por el comerciante a su favor o invocarse en su contra. Este instrumento
probatorio difiere de los instrumentos privados regidos por el Código Civil y tiene normas
propias. Dada la presunta fidelidad de la contabilidad y la fiscalización que sobre ésta se
puede ejercer, la ley le ha dado mérito probatorio especial para favorecer a quien
regularmente la lleva en la forma que la ley prescribe.

b.- Mandato: el mandatario debe rendir cuenta de su administración lo que se


traducirá en las operaciones contables que haya realizado durante su gestión.
c.- Seguro: en esta materia ayuda a la determinación y ajuste de las pérdidas y,
por ende, del valor de la indemnización.

d.- Sociedades: es importante para la administración de los negocios sociales,


dividendos, remuneraciones etc.

e.- Quiebra: se presume fraudulenta la quiebra, entre otros casos, si el fallido


no tiene libros de contabilidad o si los llevaba sin la regularidad exigida por la ley, o si
oculta o inutiliza los libros.

f.- Impuestos: para acreditar la renta efectiva.

g.- Leyes Sociales: para determinar la gratificación legal.

Para los efectos de llevar libros de contabilidad la ley distingue entre:


- Comerciantes al por Menor y
- Comerciantes al por Mayor

Comerciantes al por Menor.-

Es el que vende directa y habitualmente al consumidor. (Art. 30 inciso 3 del


Código de Comercio).

El artículo 30 ya mencionado señala que los comerciantes al por menor llevarán un


libro encuadernado, forrado y foliado, y en el asentarán diariamente las compras y ventas
que hagan tanto al fiado como al contado.

En este mismo libro formarán al fin de cada año un balance general de todas las
operaciones de su giro. Este es el único “libro obligatorio” establecido en el Código de
Comercio, pero puede voluntariamente llevar otros libros. Ello sin perjuicio de las
obligaciones que al respecto imponen las leyes tributarias.

Comerciantes al por Mayor.

Se considera comerciante al por mayor el que no vende directa y habitualmente al


consumidor sino a otros comerciantes y proveedores. Respecto a ellos el Código de
Comercio distingue entre:

- Libros Obligatorios.
- Libros Facultativos.

Libros Obligatorios (Art. 25 del Código de Comercio).

Todo comerciante está obligado a llevar para su contabilidad y correspondencia:


1. Libro Diario.
2. El libro Mayor o de Cuentas Corrientes.
3. El libro de Balance.
4. El libro Copiador de Cartas.
(Dado lo dispuesto en el artículo 30 respecto del comerciante al por menor, debe
entenderse que la obligatoriedad de esta disposición recae solamente en los comerciantes al
por mayor).

Libros Facultativos

Como su nombre lo indica estos libros pueden o no ser llevados por el comerciante.
Se denominan también “Libros Auxiliares”.

Deben ser llevados de acuerdo a las obligaciones impuestas a los libros obligatorios
para que tengan algún valor.

Los más importantes y usuales son:


1. Libro de Caja.
2. Banco.
3. Adquisición y Gastos.
4. Obligaciones por pagar.
5. Libro de obligaciones por Cobrar, etc.

Estudio particular de los Libros Obligatorios

1. Libro Diario.-

Es aquél en que se asienta por orden cronológico y día por día las operaciones
mercantiles que ejecuta el comerciante, expresando detalladamente el carácter y
circunstancia de cada una de ellas. (Artículo 27 del Código de Comercio). A través de él se
asientan todas las operaciones mercantiles que ejecuta el comerciante.

Si el comerciante lleva libro auxiliar de caja y facturas, puede omitir en el diario el


asiento detallado, tanto de las cantidades que entraren, como de las compras, ventas y
remesas de mercaderías que el comerciante hiciere. (artículo 28 del Código de Comercio).

2. El libro Mayor o de Cuentas Corrientes.-

La ley no lo define, pero en contabilidad se entiende como tal el libro en que se


llevan varias cuentas, que se abren a diversas personas con las cuales el comerciante
mantiene negocios, que se denominan cuentas personales; a los objetos particulares que
forman parte de sus negocios o cuentas reales; y las cuentas de orden, en las que se
registran o asientan valores recibidos en forma transitoria o permanente que no pertenecen
al negocio. En esta cuenta se asientan los valores en depósito o garantía y que no inciden
en las utilidades o pérdidas del negocio. (Jaime de SolminihacIturra, Compendio de
Derecho Comercial, Volumen I, página 205, año 1996).

Este libro vendría a ser una especie de índice del libro diario.

3. El Libro de Balances.-

Este libro debiera llamarse más propiamente Inventario y Balances por empezar
precisamente por un inventario de los bienes de un comerciante.
El artículo 29 del Código de Comercio señala: "Al abrir su giro, todo comerciante
hará en el libro de balances una enunciación estimativa de todos sus bienes, tanto muebles
como inmuebles, y de todos sus créditos activos y pasivos". (inventario).

“Al fin de cada año formará en este mismo libro un balance general de todos sus
negocios, bajo las responsabilidades que se establecen en el libro IV de este Código”.

Como queda claro, este libro tiene un doble fin: el inventario de los bienes físicos
con valores de tasación (activo) y balance anual (resumen de activo y pasivo).

4. El Libro Copiador de Cartas.-

(Ver artículos 45 a 47 del Código de Comercio).

Actualmente, debido a lo engorroso del sistema, ha sido reemplazado por un


archivo de correspondencia despachada y recibida.

Requisitos formales de los libros de contabilidad.-

a) Los libros de contabilidad deben llevarse en lengua castellana (artículo 26


del Código de Comercio).

b) Deben cumplir con las leyes tributarias vigentes. (Timbraje de libros por el
S.I.I., rubricados y visados por el mismo Servicio).

c) Deben cumplir con ciertos requisitos formales, establecidos en forma


negativa por el artículo 31 del Código de Comercio, que señala: “Se prohibe a los
comerciantes:”
"1 Alterar en los asientos el orden y fecha de las operaciones descritas;"
"2 Dejar blancos en el cuerpo de los asientos o a continuación de ellos;"
"3 Hacer interlineaciones, raspaduras o enmiendas en los mismos asientos;"
"4 Borrar los asientos o parte de ellos;"
"5 Arrancar hojas, alterar la encuadernación y foliadura y mutilar alguna parte
de los libros;"

Y el artículo 32 aclara a este respecto: “Los errores y omisiones que se cometieren


al formar un asiento se salvarán en otro nuevo en la fecha en que se notare la falta”. (Ver,
además, el Art. 17 del Código Tributario).

d) Deben llevar contabilidad en moneda nacional. (Ver el Art. 18 del Código


Tributario).

Secreto de la contabilidad.-

En principio nuestro legislador establece el secreto de la contabilidad en el artículo


41 del Código de Comercio, prohibiendo hacer pesquisas para inquirir si los comerciantes
tienen o no libros, o si están o no arreglados a las normas legales.
Sin embargo se establecen excepciones:
a) Para fines tributarios: el S.I.I. puede verificar la exactitud de las
declaraciones de los contribuyentes con el examen de los balances, documentos y libros de
contabilidad. (artículo 60 del Código Tributario).

b) Fines administrativos: pueden imponerse de los libros la Superintendencia


de Valores y Seguros y la de Bancos respecto de las empresas bajo su control, y los
síndicos de quiebra respecto del fallido.

c) Como medio probatorio en juicio. (Art. 42 y 43 del Código de Comercio


y 273 N4, 277 y 349 del Código de Procedimiento Civil). En estos casos el examen debe
reducirse a las partidas que tengan relación directa con la cuestión debatida, no pudiendo
extenderse o exigirse una:

- Exhibición total: Que sólo procede en cuatro casos: (Ver Arts. 41 y 42 del C.
de Comercio).
1. Sucesión universal, cuando fallece un comerciante sus herederos
pueden pedir la exhibición general de los libros de contabilidad.
2. Comunidad de bienes.
3. Liquidación de sociedades legales o convencionales.
4. En caso de quiebras.

- Exhibición parcial: Es la norma general y se limita a los asientos que tengan


relación necesaria con el juicio; se practica por el Juez personalmente en presencia del
dueño o la persona que éste comisione, y en el lugar en que se lleven los libros de
contabilidad. (Ver Arts. 43 del C. de Comercio, 273 Nº 4 y 349 del C. de Procedimiento
Civil).

Conservación de los libros de contabilidad.

Los comerciantes deberán conservar los libros de su giro, hasta que termine de todo
punto la liquidación de sus negocios. La misma obligación pesa sobre sus herederos
(artículo 44 del Código de Comercio).

Los bancos e instituciones financieras deben conservar por seis años sus libros,
papeles, formularios y documentos. (Ver Arts. 155 de D.F.L. Nº 3 de 1997, Ley General de
Bancos).

En general, para efectos tributarios los libros deben conservarse seis años.

C.- OBLIGACIÓN DE PAGAR CIERTOS IMPUESTOS

Fundamentalmente los comerciantes deben cumplir con el pago del impuesto de la


renta en la primera categoría que grava las rentas del capital y de las empresas comerciales,
industriales y otras, con el pago del impuesto global complementario y el impuesto a las
ventas y servicios (I.V.A.).

D.- PAGO DE PATENTES MUNICIPALES.

Conforme a la Ley de Rentas Municipales el ejercicio de toda profesión, oficio,


industria, comercio, arte o cualquiera otra actividad lucrativa secundaria o terciaria sea
cual fuera su naturaleza o denominación, está sujeta a una contribución de patente
municipal.

E.- OTRAS OBLIGACIONES (INICIACIÓN DE ACTIVIDADES ETC.).

Conforme a las normas tributarias vigentes los comerciantes tienen la obligación de


cumplir inicialmente con el trámite de todo contribuyente de proceder al "Inicio de
Actividades" ante el Servicio de Impuestos Internos, debiendo hacer timbrar y rubricar los
libros de comercio, así como dar cumplimiento a la normativa vigente sobre boletas y
facturas que tengan la obligación de emitir.

TÉRMINO DE LA PROFESIÓN DE COMERCIANTE.-

Tratándose de una persona natural, la profesión de comerciante termina por su


muerte o por su retiro de los negocios; en el caso de una sociedad termina por su
disolución y liquidación total.

Sin embargo si bien termina el giro mercantil, sus consecuencias, o sea las
obligaciones del comerciante, subsisten mientras no estén totalmente liquidadas y los
acreedores conservan sus acciones mientras los créditos no hayan sido extinguidos.

La ley señala que la sucesión del deudor puede ser declarada en quiebra a petición
de los herederos o de cualquier acreedor, siempre que la causa que la determine se hubiere
producido antes de la muerte del deudor y que las solicitudes se presente antes del año
siguiente del fallecimiento.

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