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Adaptado por:
Rav Nejemia Coopersmith y Rav Itzjak Coopersmith
PREFACIO 13
INTRODUCCIÓN 15
S ספר בראשית
efer Bereshit
BERESHIT 21
NÓAJ 25
LEJ LEJÁ 29
VAIERÁ 35
JAIEI SARÁ 41
TOLDOT 45
VAIETZÉ 49
VAISHLAJ 53
VAIESHEV 59
MIKETZ 65
VAIGASH 71
VAIEJÍ 77
S ספר שמות
efer Shemot
SHEMOT 83
VAERÁ 89
BO 93
BESHALAJ 99
ITRÓ 105
MISHPATIM 113
TRUMÁ 117
TETZAVÉ 123
KI TISÁ 127
VAIAKEL/PEKUDEI 131
S ספר ויקרא
efer Vaikrá
VAIKRÁ 137
TZAV 143
SHEMINÍ 149
TAZRÍA/METZORÁ 155
AJAREI MOT 163
KEDOSHIM 167
EMOR 175
BEHAR 181
BEJUKOTAI 185
S ספר במדבר
efer Bamidbar
BAMIDBAR 193
NASÓ 197
BEHAALOTJÁ 201
SHELAJ 205
KÓRAJ 211
JUKAT 215
BALAK 219
PINJÁS 223
MATOT 227
MASEI 231
S ספר דברים
efer Devarim
DEVARIM 239
VAETJANÁN 243
EKEV 251
REÉ 257
SHOFTIM 263
KI TETZÉ 267
KI TAVÓ 271
NITZAVIM-VAIÉLEJ 277
HAAZINU 281
VEZOT HABRAJÁ 285
Prefacio
Por Rav Iehudá Weinberg
“M
uchas aguas no pueden apagar el fuego del
amor” (Shir HaShirim 8:7).
Prefacio / 13
Esta fue la misión de la vida de mi padre. Él sabía que no había
nada más efectivo que la palabra de Hashem para lograr reju-
venecer al alma, y él entendió que la mejor manera de llegar al
pueblo judío era conectándolo con la belleza, la relevancia y la
sabiduría de la Torá, que contenía todo lo necesario para tener
éxito en la vida.
Uno de los recuerdos más queridos de mi infancia es la ima-
gen de mi padre sentado durante horas en la tarde de Shabat
estudiando Jumash, extrayendo una sabiduría infinita como
una persona que saca agua de un manantial. Esta es también
la última imagen que tengo de mi padre. La noche antes de que
falleciera, pasé a decirle buenas noches. Él estaba enfermo y
muy débil, pero su mente seguía tan fuerte como siempre. Al
entrar lo encontré estudiando de su Jumash, aprovechando
otra oportunidad más para conectarse con Hashem y Su Torá.
En mi opinión, la revolución que mi padre comenzó en el
campo del kiruv fue en mérito de la conexión especial que te-
nía con la Torat Jaim. La sabiduría de la Torá fue lo que forjó
su vibrante conexión con Dios, lo cual llevó al ardiente amor
y preocupación que él sentía por cada judío. Con cada fibra de
su ser, mi padre tomó la responsabilidad de llevar esa preciosa
Torat Jaim a cada judío. Él sentía el tzar haShejiná, el dolor y la
tristeza de nuestro Padre Celestial, Quien desea acercar y man-
tener a Su lado a Sus hijos rebeldes.
Los alumnos de mi padre eran como sus propios hijos, y
él los alentó a todos ellos a compartir su sabiduría de Torá. El
gran amor que mi padre tenía por Hashem y el enorme amor
que tenía hacia sus alumnos, dio como resultado el libro que
tienen en sus manos, el cual fue preparado por sus talmidim,
quienes lealmente editaron y adaptaron sus shiurim. Estoy
seguro de que él tiene mucho najat en el Shamaim al ver que
este libro basado en sus charlas y clases está al alcance de un
público más amplio. Sin ninguna duda el estudio de este séfer
ayudará a la elevación de su neshamá.
C
omo talmidim en la Ieshivat Aish HaTorá, para noso-
tros, como para todos los estudiantes en los diversos
programas (desde los principiantes hasta los progra-
mas de semijá), el momento más destacado de la semana era a
las 7:10 de la noche del jueves, cuando nuestro Rosh Ieshivá,
HaGaón HaRav Nóaj Weinberg zt”l, daba su charla sobre la pa-
rashá. El beit midrash estaba repleto y la expectativa se sen-
tía en el aire. Estábamos ansiosos por escuchar los profundos
pensamientos de Rav Nóaj, nuestro rebe.
Rav Nóaj era un genio descubriendo la sabiduría eterna de
la Torá y demostrando cómo esta se refería a los temas actuales
con profunda claridad y relevancia. Era un maravilloso diser-
tante y un cautivante narrador de historias, humorístico, con
los pies en la tierra y completamente accesible, pero al mismo
tiempo sumamente apasionado e intenso. A veces, nos hacía
estremecer. Nos desafiaba y nos provocaba, empujándonos a
pensar por nosotros mismos y a aceptar las formidables res-
ponsabilidades que nos otorga la Torá. Rav Nóaj era una figura
elevada que asumió la responsabilidad de llevar a cada judío
de regreso hacia Hashem y Su Torá. Él vivía con una conscien-
cia constante de la realidad Divina y con un profundo amor por
cada judío.
El enfoque de kiruv de Rav Nóaj, lo que transformó a Aish
HaTorá de ser una pequeña ieshivá de cinco estudiantes en
una organización innovadora a nivel internacional, fue lo que
Introducción / 15
él llamaba Torat Jaim, la sabiduría para la vida. Él mostraba la
relevancia y la profundidad de la sabiduría judía, presentado la
Torá de una forma irresistible para los judíos alejados.
Al preparar este libro sobre las charlas y las clases de Rav
Nóaj, nos esforzamos por conservar su voz especial y mante-
nernos lo más fieles posibles a las transcripciones de sus pala-
bras. El lector notará que hay varios temas básicos que se re-
piten a lo largo del libro. Estos manifiestan los principios fun-
damentales de la perspectiva de Rav Weinberg: la responsabi-
lidad como la clave para la grandeza, vivir con irat Shamaim y
sentir la realidad del amor de Hashem, desarrollar el increíble
potencial de la persona utilizando la fuerza de nuestro libre
albedrío, la primacía de la Torá y la profundidad de nuestra
responsabilidad hacia el pueblo judío y el perfeccionamiento
del mundo.
Introducción / 17
S ספר בראשית
efer Bereshit
Experimentar sin Torá es
tentador, tal como lo es el fruto
del Árbol del Conocimiento del
Bien y del Mal, pero termina
siendo una trampa mortal.
P arashat Bereshit:
Comer en el jardín
פרשת בראשית
D
ios creó un jardín absolutamente maravilloso con
“todo árbol agradable para la vista y bueno como
alimento”. En el centro del Jardín Dios colocó ese
árbol increíblemente deseable llamado el Árbol del Conoci-
miento del Bien y del Mal, y le advirtió a Adam: “¡Ten cuidado!
¡No puedes comer de este árbol! Sí, se ve sumamente delicioso;
pero si comes de él, morirás”.
La vida eterna
P arashat Nóaj:
La fuerza de la unión
פרשת נח
A
l observar el cosmos, las chispas de luz que parecen
extenderse eternamente en los millones de galaxias
a años luz de distancia, nos inunda una abrumadora
sensación de asombro. Saboreamos el poder infinito del Crea-
dor del universo y, en contraste, sentimos que somos muy pe-
queños. “¿Qué es el hombre para que lo recuerdes?”, proclama
el Rey David.
Y, a continuación, explica: “Lo hiciste poco menos que Divi-
no”. ¡Los seres humanos tienen un poder increíble! Casi pode-
mos llegar a igualar a Dios.
¿Cuál es este enorme poder que nos hace “poco menos que
A
tros objetivos individuales,
través de nuestra egoístas, pensando sólo en
Torá, le enseñamos al nosotros mismos y olvidando
mundo los pilares de la al klal, a la nación.
moralidad: monoteísmo, El pueblo judío civilizó
amor al prójimo, justicia a la humanidad. A través de
para todos, una nación no nuestra Torá, le enseñamos al
levantará su espada con- mundo los pilares de la mo-
tra otra. ralidad: monoteísmo, amor al
prójimo, justicia para todos,
una nación no levantará su
espada contra otra… ¡Imagina lo que podríamos lograr si nos
respetáramos los unos a los otros y realmente nos escuchára-
mos! Podríamos cambiar el mundo.
Vivimos en tiempos difíciles. Con una unión genuina, po-
demos volvernos “poco menos que Divinos” y entonces nada
podrá detenernos. Podemos liberar la fuerza que Dios nos dio
para llevar Torá a Su pueblo y claridad a la humanidad. El mun-
do cuenta con nosotros.
L
a palabra Torá significa, literalmente, instrucciones.
En nuestras plegarias diarias nos referimos a ella
como Torat Jaim: instrucciones para la vida. Hashem
es nuestro Padre Celestial, Quien nos creó y sólo desea nuestro
bien. Él quiere darnos placer y, a través de la Torá, nos enseña
a vivir y aprovechar la vida al máximo. Por lo tanto, cuando es-
tudiamos Torá siempre debemos preguntarnos: ¿Qué es lo que
Hashem está tratando de enseñarme?
La Mishná nos dice que Abraham Avinu superó diez prue-
bas. ¿Por qué Dios tenía que ponerlo a prueba? ¿Acaso no co-
nocía a Abraham?
La prueba no fue para el beneficio de Hashem; cada prueba
estuvo perfectamente calibrada para ayudar a Abraham a cre-
cer. Esa es la idea de todas las pruebas. Cada prueba que tie-
nes en tu vida, cada desafío, es enviado por Dios para ayudarte
Orden inverso
P arashat Vaierá:
Construir con bondad
פרשת וירא
I
magina la escena. Abraham tiene una experiencia pro-
fética, comunicándose directamente con Dios Mismo.
Entonces ve que llegan tres huéspedes y le dice a Has-
hem: “Perdóname, Dios, tengo que atender a mis invitados.
Vuelvo enseguida”.
¿Por qué Abraham dejó a la Shejiná (Presencia Divina), en
medio de experimentar lo trascendental, para entretener a
tres nómades desconocidos? Imagina que estás hospedando
al gadol hador, al rabino líder de nuestra generación, y mien-
tras conversas con él en privado ves pasar a tres extraños. ¿Le
dirías al gran rabino: “Vuelvo en 45 minutos, necesito preparar
Sólo hazlo
La fuerza de la bondad
P
dejar tu huella para siempre.
S
ará, su amada esposa, acababa de morir. Después de
ofrecer un discurso fúnebre en su honor, Abraham
quiso darle un entierro apropiado. Pero primero tuvo
que enfrentarse con los hijos de Jet, los jitíes, y el avaro y mani-
pulador Efrón para adquirir una parcela apropiada donde en-
terrarla. Si observas cuidadosamente el perek completo, verás
que se menciona varias veces a un grupo de personas:
Deja tu huella
P
para perfeccionar el mundo.
פרשת תולדות
arashat Toldot:
No abandones a tu hermano
E
n la parashá de esta semana encontramos la enig-
mática historia de la batalla entre Iaakov y Esav para
recibir las bendiciones de su anciano padre, Itzjak.
Itzjak da comienzo al drama al convocar a Esav y decirle que se
prepare para recibir su bendición.
He aquí que ahora ya he envejecido; no sé cuándo moriré.
Ahora, por favor afila tus armas, tu espada y tu arco, y sal al
campo y caza una presa para mí. Luego prepárame manjares
como me gusta y tráemelos y yo comeré, para que mi alma te
bendiga antes de que yo muera (Bereshit 27:2-4)
¿En qué estaba pensando Itzjak? ¿Cómo es posible que It-
zjak no reconociera el grado de perversión de Esav y quisiera
bendecirlo?
El destino de Esav
Una sociedad
P
quien debes agradecerle.
פרשת ויצא
arashat Vaietzé:
Gracias, pero no gracias
E
n la parashá de esta semana conocemos a Laván
Haaramí, el insensible estafador que engaña repe-
tidamente a Iaakov. Lo engañó para que se casara
con Leá en lugar de Rajel y luego, como explica Rashi (Bereshit
31:7), trató de engañar a Iaakov cambiando más de 100 veces
las condiciones de su acuerdo.
Entonces el detestable Laván dice algo tan inusual que es
imposible no detenerse y prestarle atención.
Iaakov completó los 14 años de trabajo que se había com-
prometido a hacer para Laván a cambio de casarse con sus hi-
jas, Rajel y Leá, y ahora quiere volver a Israel. A Laván no le
alegra que Iaakov se vaya. La Torá nos cuenta que: “Laván le
dijo: ‘Si ahora hallé gracia en tus ojos… He visto a través de
la adivinación que Dios me ha bendecido gracias a ti’” (Ibíd.
30:27).
Laván le está diciendo a Iaakov: “Descubrí el secreto de mi
riqueza, Dios me bendijo gracias a ti. Pero por supuesto que
no quiero que trabajes gratuitamente; hagamos un trato y bus-
quemos una forma para que continúes trabajando para mí”. Lo
más sorprendente es que Laván diga que Dios, la Fuente eterna
y trascendental de la existencia, es Quien lo ha bendecido gra-
cias a Iaakov. ¿Acaso este reconocimiento de la realidad Divina
Es una farsa
P
colocado frente a nosotros.
פרשת וישלח
arashat Vaishlaj:
Encuentro con el enemigo
T
reinta y seis años después de huir del sanguinario
Esav, Iaakov Avinu regresa a la Tierra de Israel. Du-
rante el viaje le avisan que Esav viene a su encuentro
con un ejército de 400 hombres. “Iaakov temió mucho y se an-
gustió” (Bereshit 32:8).
¿Por qué temió Iaakov? Muchos años antes, cuando él huyó
de Esav, Hashem le prometió que lo protegería: “Y he aquí que
Yo estoy contigo y te protegeré donde sea que vayas y haré que
regreses a esta tierra, pues no te abandonaré hasta hacer lo
que hablé de ti” (Ibíd. 28:15). Hashem por cierto cumple sus
promesas. Entonces, ¿por qué temió Iaakov?
A Iaakov le preocupaba no merecer ya la protección de
Hashem. Como dice Rashi (Ibíd. 32:11): “Mis méritos han dis-
minuido a causa de los actos de misericordia y de verdad que
has hecho conmigo. Por eso es que tengo miedo, pues quizás
me he mancillado desde que me hiciste Tu promesa, lo que
provocaría que yo fuese entregado en manos de Esav”.
¿Cuáles son las trasgresiones específicas que provocaron
que Iaakov dudara de sí mismo?
Regalos y armas
U intento de apaciguamiento,
n soborno es efectivo Iaakov estaba completamen-
sólo cuando el enemigo te decidido a luchar y a hacer
sabe que detrás de la cu- lo que fuera necesario para
bierta de terciopelo hay proteger a su familia.
un puño de acero. Los regalos que no están
respaldados por una clara
predisposición a la confrontación se vuelven una declaración
de claudicación, alimentando el desprecio y no la paz. El ene-
migo olfatea la debilidad y, en consecuencia, su apetito sólo se
agudiza.
Esa es una de las razones por las cuales fueron un fraca-
so los acuerdos de Oslo. Nuestros enemigos árabes compren-
dieron que el Estado de Israel estaba cansado de la guerra. El
gobierno israelí estaba ofreciendo concesiones sin prepararse
P
conviertes en “amo del mundo”.
פרשת וישב
arashat Vaieshev:
La definición de grandeza
“Iaakov se asentó en la tierra de las peregrinaciones de su
padre, en la tierra de Canaán” (Bereshit 37:1).
I
aakov Avinu quiso un poco de paz. Después haber teni-
do una vida difícil (la lucha con Esav y su ángel, su re-
lación con el deshonesto Laván y la violación de su hija
Dina en Shejem, por mencionar sólo algunas cosas), sin ningu-
na duda era razonable que deseara un poco de tranquilidad.
Pero Hashem le responde: “¿No te alcanza con el Olam Habá?
¿Quieres también paz en este mundo? ¡De ninguna manera!”. Y
entonces trajo sobre él la desgracia de la desaparición de Iosef
durante veintidós años.
¿Cuál fue el error de Iaakov? Él no quiso jubilarse y pasar
su vejez jugando al golf en Florida. Él sólo quiso vivir beshalvá,
con tranquilidad, para poder estudiar Torá sin distracciones ni
Responsabilidad y liderazgo
El hombre de mantenimiento
E
sado en Tanjumá, Pinjas 11).
Imagina entrar a una ex- l pueblo judío consi-
clusiva galería de arte, en deró a Iehoshúa como el
donde todo cuesta una for- encargado del manteni-
tuna. Hay allí muchas perso- miento, el que limpiaba
nas ricas y distinguidas y es porque no tenía otra cosa
imposible discernir quién es para contribuir. Pero se
el dueño del lugar. De repen- equivocaron.
te comienza a salir agua de
un caño roto y de inmediato un hombre se saca la chaqueta,
se arremanga y comienza a arreglar el caño, empapándose en
el proceso. Ahora todos saben quién es el dueño de la galería:
aquél que se preocupa. Aquél a quien le importa. El dueño es el
que asume la responsabilidad, se arremanga y se ensucia para
arreglar el caño si eso es lo que hace falta.
Notzer teená iojal piriá, el protector de la higuera comerá su
fruto. El líder es quien piensa en las necesidades de Klal Israel.
El que piensa en el tumulto que habrá a la mañana siguiente,
cuando todos vuelvan a estudiar y las sillas estén desacomo-
dadas. Iehoshúa no era un “simplón”. Lo que convirtió a Iehos-
húa en el siguiente líder del pueblo judío fue el hecho de servir
a Moshé y asumir la responsabilidad por las necesidades de
Klal Israel, cualesquiera que fueran. “Hashem le dijo a Moshé:
‘Toma a Iehoshúa, el hijo de Nun, un hombre en quien hay es-
píritu, y pon tu mano sobre él’” (Bamidbar 27:18). El náar, el
muchacho, se convirtió en un hombre.
P
contradicen nuestras creencias.
פרשת מקץ
arashat Miketz:
Entender el mensaje
D
ios nos envía constantemente mensajes, median-
te su Hashgajá pratit, Su providencia Divina. ¿Qué
necesitamos hacer para entender Sus mensajes con
claridad? La saga de Iosef y sus hermanos nos ayuda a desci-
frar los mensajes que Dios nos envía.
Después de que los hermanos de Iosef lo acusaran falsa-
mente de ser un megalómano con sueños extravagantes de
gobernar sobre ellos, lo vendieron como esclavo. Iosef estuvo
separado de su amado padre durante veintidós años y, even-
tualmente, llegó a ser virrey de Egipto. La hambruna forzó a
los hermanos a descender a Egipto para buscar alimento. Al
verlos, Iosef ideó un plan para hacerles entender que lo habían
juzgado mal y ayudarlos a volver en teshuvá.
Los hermanos de Iosef eran hombres grandiosos, los futu-
ros progenitores del pueblo judío. Ellos vivían teniendo con-
ciencia constante de la presencia de Dios en sus vidas. Sabían
que la vida no es simplemente una serie de eventos casuales,
sino que todo lo que ocurre es orquestado por Dios y contiene
un mensaje. Pero, por alguna razón, sin importar los eventos
que tanto Hashem como Iosef orquestaron para que los diez
P arashat Vaigash:
El día del juicio
פרשת ויגש
E
ste es uno de los momentos más dramáticos relata-
dos en la Torá. Iehudá arriesga su vida y enfrenta al
virrey de Egipto, pidiéndole que le permita tomar el
lugar de su joven hermano para evitarle a su padre la terrible
angustia de perder al último hijo de su amada Rajel.
Conmovido ante la entrega y el autosacrificio de Iehudá, Io-
sef ya no puede continuar ocultando su identidad.
Eliahu y el pescador
P arashat Vaiejí:
Erradicar el
odio infundado
פרשת ויחי
A
l entender que su padre, Iaakov, estaba muy enfer-
mo, Iosef llevó a sus hijos Efraim y Menashé para
que recibieran una bendición: “Entonces [Iaakov]
los bendijo ese día, diciendo: ‘Por ti bendecirá Israel, diciendo:
que Dios te haga como a Efraim y como a Menashé’” (Bereshit
48:20).
Durante toda la historia, los padres judíos han bendecido
a sus hijos todos los viernes por la noche para que sean como
Efraim y Menashé. Las hijas judías, por otro lado, son bende-
cidas para seguir los caminos de nuestras matriarcas, Sará, Ri-
vká, Rajel y Leá.
La bendición a las niñas para que sean como las matriarcas,
las mujeres más grandiosas de la historia, se entiende. Pero,
¿por qué no bendecimos a nuestros hijos para que sean como
nuestros patriarcas, Abraham, Itzjak y Iaakov? ¿Por qué los
Sin resentimiento
Semillas de odio
P arashat Shemot:
Despierta antes de que
sea demasiado tarde
פרשת שמות
C
uando la incipiente nación de Israel llegó a Egipto,
fue tratada como la realeza. Iosef dirigía el país y sus
hermanos vivieron en la parte más fértil de la tierra,
en Goshen, separados de las masas egipcias. Luego los egipcios
se tornaron en su contra, los persiguieron brutalmente y los
Asimilación y antisemitismo
Nuestra generación
P
convirtió en serpiente.
פרשת וארא
arashat Vaerá:
El factor sorpresa
C
omienza la épica batalla de voluntades. Dios les dice
a Moshé y Aharón que el faraón querrá ver una ma-
ravilla, un milagro que verifique que Dios Mismo los
envía. Quiere ver algo poderoso, único y convincente. Hashem
les dice cuál es el plan: van a arrojar la vara al piso y se con-
vertirá en serpiente. La Torá dice que fueron a ver al faraón e
“hicieron tal como Dios les había ordenado”.
Cuando la Torá dice que hicieron como se les ordenó, los
está alabando. “Miren, ¡ellos escucharon a Hashem!”. Pero,
¿qué fue tan impresionante como para que merezcan el elogio?
Dios les dio la posibilidad de hacer un milagro, ¿acaso cual-
P arashat Bo:
La última plaga
פרשת בא
P arashat Beshalaj:
El mérito para salir
de Egipto
פרשת בשלח
L
a Torá dice: “Los hijos de Israel estaban armados (ja-
mushim) cuando salieron de la tierra de Egipto” (She-
mot 13:8).
Rashi explica, basándose en el Midrash, que la palabra ja-
mushim significa “divididos por cinco” (jamishá). En otras pa-
labras, uno de cada cinco judíos salió de Egipto, mientras que
cuatro quintos murieron durante los tres días de oscuridad.
Antes, en la Parashat Bo, en el versículo “y hubo una densa os-
curidad en toda la tierra de Egipto durante tres días” (Shemot
10:22), Rashi nos dice: “Entre el pueblo judío de esa genera-
ción había gente malvada, que no quería irse. Ellos murieron
durante los tres días de oscuridad, para que los egipcios no vie-
ran su caída y dijeran: ‘Ellos también están siendo golpeados,
como nosotros’”.
Esto es increíble. Cuatro quintos del pueblo judío querían
quedarse en Egipto. Cuatro quintos del pueblo judío se habían
asimilado tanto que, incluso sabiendo que Hashem había en-
Alienta a tu equipo
P
creencias eran ciertas.
פרשת יתרו
arashat Itró:
La primera mitzvá:
Conocer a Hashem
E
l primero de los Aséret HaDibrot, los Diez Manda-
mientos, es saber que hay un Dios. Esta es también
la primera mitzvá que figura en el listado de las 613
mitzvot compiladas por el Rambam. Allí, él explica:
1. Conocimiento (Deá)
2. Creencia (Emuná)
Convicciones infundadas
3. Condicionamiento social
¿Quién es Dios?
P
leer las letras pequeñas.
פרשת משפטים
arashat Mishpatim:
Naasé veNishmá
E
l final de esta parashá contiene la famosa declara-
ción de lealtad a la Torá del pueblo judío: “Todo lo
que Hashem ha dicho, naasé venishmá — haremos y
escucharemos” (Shemot 24:7). En respuesta a esta declaración,
Hashem comparó al pueblo judío con los ángeles, preguntan-
do: “¿Quién les reveló a Mis hijos esta expresión secreta, usada
sólo por los ángeles celestiales?” (Shabat 88a).
Cuando Dios les ofreció la Torá a las naciones no judías, la
respuesta fue bastante diferente. El Midrash (Sifrí, Devarim
343) cuenta:
Cuando Dios quiso entregar la Torá, se reveló no sólo al pue-
blo judío, sino también a todas las otras naciones del mundo.
Primero Dios fue a los hijos de Esav y les preguntó: “¿Acep-
tarán mi Torá?”. Ellos dijeron: “¿Qué está escrito en ella?”. Dios
respondió: “No asesinarás”. Ellos contestaron: “Amo del uni-
verso, eso va en contra de nuestra naturaleza. Nuestro padre,
cuyas ‘manos son las manos de Esav’ (Bereshit 27:22), nos en-
señó a confiar sólo en la espada, porque su padre le dijo: ‘Por
tu espada vivirás’ (Bereshit 27:40). Por lo tanto, no podemos
aceptar la Torá”.
Luego Dios fue a los hijos de Amón y Moav y les pregun-
P
derecho de nacimiento.
פרשת תרומה
arashat Trumá:
La corona de la Torá
Rabí Iojanán dijo: Hay tres coronas [que adornaban los uten-
silios del Beit HaMikdash]: la corona del Altar de Oro (el Miz-
béaj Hazahav), la corona del Arca (el Arón) y la corona de la
Mesa (el Shulján). La corona del Altar: la mereció y la tomó
Aharón (Rashi: representa la corona del sacerdocio, que le
fue otorgado a Aharón y a sus descendientes). La corona de
la Mesa: la mereció y la tomó David (Rashi: la abundancia de
la mesa y la opulencia majestuosa representan la corona del
reinado, que le fue entregada al Rey David). Pero la corona del
Arca (Rashi: que representa la corona de la Torá) continúa en
reposo. Todo el que quiera tomarla, puede venir y hacerlo. Y
para que no pienses que es inferior a las otras coronas, la Torá
declara: “A través de mí reinaran los reyes” (Mishlei 8:15).
(Talmud, Ioma 72b).
L
a corona del Arca representa el Kéter Torá, la coro-
na de la Torá. El Talmud dice que esta corona está al
alcance de cada uno de nosotros. ¿Cómo la consegui-
mos? ¿Realmente está al alcance de todos, incluso si no fuimos
bendecidos con la inteligencia, la diligencia y la paciencia re-
queridas para convertirnos en un talmid jajam?
P
obtener el máximo significado.
פרשת תצוה
arashat Tetzavé:
El alma del incienso
L
a parashá Tetzavé termina con el relato de la cons-
trucción del Altar de Oro, el mizbéaj hazahav, sobre el
cual se encendía cada mañana y cada noche el incien-
so o ketoret. La ubicación de esta sección llama la atención. Hu-
biera sido más adecuado que estuviera cuatro capítulos antes,
en la parashá Trumá, donde se explican los detalles de todos
los otros utensilios del Tabernáculo. ¿Por qué la Torá deja el
mizbéaj hazahav para el final de la siguiente parashá?
El encendido del incienso representa el más alto nivel de
servicio a Hashem, es el pináculo que sólo puede tener lugar
cuando todo lo demás está en su lugar.4 La Torá alude al eleva-
do estatus del incienso al describir al Altar de Oro como “kó-
desh hakodashim hu leHashem —santísimo es para Hashem”
(Shemot 30:10), mientras que el Altar de Cobre sólo es aludido
como “kódesh hakodashim — santísimo es” (20:37).
El elevado estatus del incienso se ve aumentado por el he-
cho de que el sentido principal involucrado en la quema del in-
4 El Abarbanel afirma que quemar el incienso era el más espiritual y sagrado
de todos los servicios que se llevaban a cabo en el Templo.
Destruir el ego
P
que oirás ese llamado.
פרשת כי תשא
arashat Ki Tisá:
¿Quién está con Hashem?
D
espués del jet haéguel, el pecado del Becerro de Oro,
Moshé descendió del Monte Sinaí y encontró a los
judíos deleitándose con su nueva deidad. La reac-
ción de Moshé fue rápida y furiosa:
No esperes el llamado
S ¡Asume la responsabilidad
i ves un problema y sa- y actúa! No esperes que al-
bes lo que se debe hacer, guien diga “mi laShem elai”.
no esperes órdenes. ¡Asu- No esperes que aparezca un
me la responsabilidad y líder que te diga lo que debes
actúa! hacer. Tu responsabilidad co-
mienza en el instante en que
reconoces un problema. Este fue el error de la tribu de Levi.
Los líderes deben liderar. Deben mostrar el camino e inspi-
rar a otros diciendo “mi laShem elai”. Y cada uno de nosotros
debe responder al llamado y dedicar su vida a Dios. Pero Has-
hem exige todavía más. Asumir responsabilidad no es sólo ta-
rea de los líderes; cada uno de nosotros es igualmente respon-
sable de enfrentar los problemas que vemos y tenemos que
hacer todo lo posible para resolverlos. Asumir responsabilidad
hará que tú, y las generaciones futuras, merezcan bendiciones
inimaginables.
P
avodat Hashem.
פקודי/פרשת ויקהל
arashat Vaiakel/Pekudei:
Las tres motivaciones
E
l objetivo del Mishkán era que Hashem residiera en-
tre nosotros, tal como dice el versículo: “Harán un
santuario para Mí, y Yo residiré entre ellos” (Shemot
25:8). Cada detalle del Mishkán nos enseña cómo construirnos
a nosotros mismos para convertirnos en la clase de persona
que puede tener una relación significativa con Hashem y, de
esta forma, hacer que la presencia de Hashem se manifieste en
el mundo.
Rav Dessler explica que nuestros patriarcas Abraham, It-
zjak y Iaakov personificaron tres motivaciones esenciales im-
plantadas en el ADN espiritual de todo judío (Mijtav MeEliahu,
vol. 3. Pág. 211). Asimismo, cada uno de estos rasgos está sim-
bolizado por uno de los utensilios principales del Mishkán.
Cada persona tiene una motivación dominante e identificar lo
que nos motiva es un paso crucial en nuestra avodat Hashem
personal. También es una puerta valiosa para entender lo que
motiva a los demás.
Estos tres rasgos son emet (verdad), guevurá (fortaleza in-
terior) y jésed (preocupación por los demás). Estos tres rasgos
también están reflejados en la Mishná en Pirkei Avot, que de-
P arashat Vaikrá:
La álef pequeña
פרשת ויקרא
R
ashi explica que la palabra vaikrá es una expresión
de afecto. Hashem no sólo habló con Moshé, sino que
entabló con él un contacto directo, íntimo. Esto con-
trasta con la forma en que Hashem les habló a los profetas no
judíos, donde el verbo usado para describir la comunicación
es vaikar. Vaikar, sin la letra álef al final, implica un encuentro
casual, una forma inferior de comunicación.
En la palabra Vaikrá que se encuentra al comienzo de esta
parashá, la letra álef está escrita en un tamaño más pequeño
que el resto de las letras. El Báal Haturim explica que Moshé
lo escribió así debido a su humildad, porque quiso minimizar
esta manifestación pública del aprecio que le tenía Hashem,
implícito en la palabra vaikrá. Empequeñecer la álef no cambia
Haz el esfuerzo
P arashat Tzav:
La importancia de la
consistencia
פרשת צו
L
a parashá de esta semana sigue hablando sobre la
avodá en el Mishkán, el servicio de los cohanim en
el Tabernáculo. La avodá involucra muchos detalles,
pero de forma general emerge un tema importante que nos
trae una enseñanza crucial sobre cómo las personas crecen y
cambian.
La avodá en el Mishkán, y posteriormente en el Beit Hami-
kdash, consistía en una rutina diaria claramente definida. Por
ejemplo, cada día el servicio comenzaba con trumat hadeshen,
quitar las cenizas de los sacrificios del día anterior. Todos los
días los cohanim también ponían madera en el Altar, para ase-
gurar que el fuego ardiera constantemente; y el primer y últi-
mo sacrificio ofrecido a diario era el Korbán Tamid.
Las actividades en el Beit Hamikdash, el epicentro espiri-
tual del mundo, seguían un cronograma de actividades diarias
que jamás cambiaba. La Torá nos muestra que el crecimiento
1. Constancia
2. Consistencia
3. Continuidad
P arashat Sheminí:
La muerte de Nadav y Avihu
פרשת שמיני
D
urante siete días, Moshé Rabeinu construyó y des-
manteló el Mishkán y ofreció todos los sacrificios
para inaugurarlo. Pero no pasó nada, Hashem no
posó allí Su Presencia.
Era el octavo día, el pueblo judío estaba esperando ansio-
samente la aparición de Hashem. ¡Y finalmente ocurrió! Moshé
y Aharón bendijeron al pueblo: “Y la gloria de Hashem se ma-
nifestó ante todo el pueblo. Un fuego surgió de delante de Has-
hem y consumió sobre el Altar la ofrenda de ascensión y los
sebos; todo el pueblo lo vio y cantaron loores, y cayeron sobre
sus rostros” (Vaikrá 9:23-24).
¿Puedes imaginar el éxtasis que experimentaron? Pero en-
tonces, en medio del clímax de la inauguración del Mishkán,
Nadav y Avihu ofrecieron un sacrificio no autorizado y salió
un fuego de Hashem que los mató. Inmediatamente después
de su muerte, Moshé consoló a Aharón diciéndole: “Sobre esto
habló Hashem, cuando dijo: ‘Yo seré santificado a través de mis
allegados y en presencia de todo el pueblo seré glorificado’. Y
Aharón se quedó callado” (Ibíd. 10:3).
La mayor diferencia
P מצורע/פרשת תזריע
arashat Tazría/Metzorá:
Aprende a utilizar tu
libre albedrío
H
ace poco celebramos Pésaj, la fiesta de la libertad.
Durante una semana nos abstuvimos de comer ja-
metz, simbolizando el destierro del iétzer hará de
nuestro interior. ¿Cómo podemos aferrarnos a nuestra nueva
sensación de libertad al volver a comer pan y al retornar a la
vida cotidiana?
La clave es dominar el mayor regalo que recibió la humani-
dad: el libre albedrío.
Nuestros Sabios nos enseñan: “Amado es el hombre que fue
creado a imagen de Dios; y es una muestra de cariño más gran-
de aún que se le haya informado que fue creado a imagen de
Dios” (Pirkei Avot 3:18).
A diferencia de las otras creaciones, Dios le dio a la huma-
nidad un regalo exclusivo, una chispa Divina: el libre albedrío.
Este regalo nos da la capacidad de emular a Dios al tomar de-
cisiones independientes. Si lo utilizamos de manera correcta,
¿Q
lograr?
Haz una lista. ¿Qué quiere
el cuerpo? Comodidad. Dor-
ué quiere el cuerpo?
Comodidad. Dormir. In-
mir. Indulgencia. Excusas.
dulgencia. Excusas. ¿Qué
¿Qué quiere el alma?
quiere el alma? Grandeza.
Grandeza. Entendimiento.
Entendimiento. Sentido.
Sentido.
Una vez que analizas am-
bos lados con claridad, estás listo para tomar una decisión y
elegir la vida por sobre la muerte. Esfuérzate y conviértete en
un experto para distinguir la diferencia entre lo que desea tu
alma y lo que tu cuerpo tiene ganas de hacer.
P
una transgresión en una mitzvá.
C
uando se realiza correctamente, la teshuvá (arrepen-
timiento) es muy poderosa; deja tu registro limpio y
reestablece tu relación con Dios. Así como lo explica
el Rambam: “Un báal teshuvá no debería considerarse distan-
te del nivel de los rectos por los errores y transgresiones que
cometió. Eso no es cierto. Es amado y deseado ante el Creador
como si nunca hubiera transgredido” (Hiljot Teshuvá 7:4).
Entiende que hay una sola manera para salvarte del cas-
tigo: hacer teshuvá. Desperdiciaste tiempo, esos momentos
están irremediablemente perdidos, pero Hashem, con Su bon-
dad, te da una solución milagrosa. Puedes devolverle vida a
esos momentos que mataste. La teshuvá crea perdón, elimina
el pecado e, increíblemente, puede convertir una transgresión
en una mitzvá. Siente la realidad de este jésed asombroso.
P arashat Kedoshim:
Ama a tu prójimo
פרשת קדושים
N
uestros Sabios (Ierushalmi, Nedarim 9:4) identifi-
can a esta mitzvá como el principio fundamental
sobre el cual se basa toda la Torá: “Ama a tu prójimo
como a ti mismo”.
Para entender cómo cumplir esta mitzvá apropiadamente,
antes debemos responder las siguientes preguntas:
S
El entendimiento griego
del amor está simbolizado i el amor no es algo que
por Cupido, que va revolo- puedes elegir, entonces
teando y arroja una flecha a lo único que puedes ha-
dos personas desprevenidas. cer para seguir casado es
¡Bum! ¡Ahora Susana y Diego esperar que Cupido no te
están enamorados! El enten- vuelva a disparar.
dimiento occidental del amor
deriva del concepto griego, y
ve al amor como un accidente que te “ocurre”. Pasa o no, pero
no es algo que puedes controlar.
Sin embargo, debes prestar atención: con la misma faci-
lidad que te enamoras, puedes desenamorarte. Si el amor de
Diego por Susana no está basado en un compromiso por apre-
ciar sus virtudes, entonces cuando aumentan las dificultades
de la vida matrimonial puede pasar lo siguiente:
Amistad verdadera
P arashat Emor:
Kidush Hashem
פרשת אמור
L
a parashá de esta semana trae la mitzvá de kidush
Hashem, santificar el Nombre de Dios. “No profanarás
Mi sagrado Nombre, seré santificado entre los hijos
de Israel, Yo soy Hashem” (Vaikrá 22:32).
La Mishná dice: “Todo lo que Dios creó en Su mundo, lo
creó para Su honor, como está escrito (Ieshayahu 43:7) ‘Todo
lo que se llama por Mi nombre, por Mi honor lo creé’” (Pirkei
Avot 6:11).
La creación tiene un solo objetivo: kevod shamaim, darle
honor a Dios.
Sin embargo, el libro Mesilat Iesharim parece contradecir
esta declaración. Allí explica que “el hombre sólo fue creado
para regocijarse en Dios y derivar placer del esplendor de Su
presencia; porque este es… el mayor placer que existe”. No hay
nada que podamos hacer por Dios. Toda la creación es una ex-
presión de Su bondad: “Olam jésed ibané”, el mundo está cons-
P
y no un ser humano.
פרשת בהר
arashat Behar:
El único autor posible
“Hashem le habló a Moshé en el Monte Sinaí, para decir:
Habla a los hijos de Israel y diles: Cuando entren a la tierra
que Yo les entrego, la tierra guardará un año sabático de des-
canso para Hashem. Durante seis años sembrarás tu campo
y durante seis años podarás tu viña y recogerás su cosecha.
Pero en el séptimo año habrá un cese total para la tierra, un
Shabat para Hashem” (Vaikrá 25:1-4).
Promesas, promesas
P
Su mensaje y prestarle atención.
פרשת בחקתי
arashat Bejukotai:
Escuchar los mensajes de Dios
L
a parashá de esta semana contiene la tojajá, una serie
de castigos espantosos que le acontecerán al pueblo
judío si no escuchan a Hashem y continúan ignoran-
do Sus advertencias. ¿Cuál es la causa principal de la intensifi-
cación de estos castigos? La Torá dice:
No hay accidentes
Entender el mensaje
Gratitud
P
nuestra relación con Él.
פרשת במדבר
arashat Bamidbar:
Conoce tu lugar
L
a parashá de esta semana describe la jerarquía den-
tro del pueblo judío y la formación en la que viaja-
ron. Identifica a los nesiim, los líderes de cada shevet
(tribu), y luego describe cómo los doce shevatim se dividían
en cuatro campamentos diferentes, de tres tribus cada uno,
una de las cuales lideraba el campamento. Finalmente, se les
asignan a los hijos de Levi sus responsabilidades específicas
respecto al Mishkán (Tabernáculo) y a sus utensilios, así como
su lugar en el campamento rodeando el Ohel Moed, la Tienda
del Encuentro.
El pueblo judío había estado en el desierto durante más de
un año. ¿Por qué Dios esperó que el Mishkán estuviera cons-
truido para delinear la estructura y la jerarquía del pueblo ju-
dío?
Al asignar una posición de liderazgo y prestigio a un indi-
viduo o a una tribu, corres el riesgo de menospreciar a los que
no son elegidos. Rav Iaakov Kaminetsky explica que Dios dio
instrucciones sobre la jerarquía del pueblo judío recién des-
Conoce tu lugar
P
lecciones aprendidas en actos.
פרשת נשא
arashat Nasó:
Poner en acción la sabiduría
E
n la parashá de esta semana encontramos el episodio
de la sotá, la mujer cuyo marido sospecha que come-
tió adulterio. Ella es llevada al Beit HaMikdash y le
dan a elegir entre dos opciones: admitir su culpa o beber las
“aguas amargas”, que sirven como una prueba milagrosa. Si es
culpable, muere en el momento, y si es inocente, puede volver
con su marido.
Inmediatamente a continuación sigue la sección sobre el
nazir, quien hace un voto de abstinencia que le prohíbe beber
vino o estar en contacto con los muertos durante un período
específico de tiempo. Nuestros Sabios explican que las leyes
del nazir están yuxtapuestas con las de la sotá porque quien ve
una sotá en su estado de degradación, y entiende lo que pueden
causar la frivolidad y el vino, debería efectuar de inmediato un
voto de abstinencia y prohibirse a sí mismo el vino (Sotá 2a).
¿Acaso quien observa la dura experiencia de la sotá no de-
bería ser la última persona que necesita volverse nazir? Él vio
las horrendas consecuencias del abuso del vino y no quiere
caer en lo mismo. ¿Por qué entonces la Torá enseña que, espe-
cíficamente, quien vio a la sotá debería volverse nazir?
La Mishná dice: “Todo aquél cuyas buenas acciones superan
a su sabiduría, su sabiduría perdurará” (Avot 3:12). Esto signi-
Tomarlo en serio
P
Dios nos ha abandonado.
פרשת בהעלותך
arashat Behaalotjá:
Quejas
La mayor tragedia
P arashat Shelaj:
Cómo caen los poderosos
פרשת שלח
L
a parashá de esta semana relata el fatídico episodio
de los doce espías que fueron enviados a observar la
Tierra de Israel.
Hashem le dice a Moshé que los envíe “por ti”, no para Mí. Yo
ya les dije que es una tierra buena; no hacen falta espías. Pero
si eso es lo que tú quieres, no voy a detenerte. No les quitaré
la independencia. Pero asegúrate de elegir anashim (que Rashi
nos dice que significa hombres distinguidos, líderes rectos). Es
una misión peligrosa, asegúrate de enviar a los mejores.
La Torá dice: “Moshé los envió… según la palabra de Has-
hem; eran todos hombres distinguidos, líderes de los Hijos de
Israel” (Ibíd. 13:3). ¿Qué significa “según la palabra de Has-
Enfrentar a la nación
Reconoce el peligro
P
encenderá sus egos.
פרשת קרח
arashat Kóraj:
Llegar a la verdad
“Toda controversia entablada en nombre del Cielo logrará
resultados positivos y duraderos, pero toda controversia que
no es en nombre del Cielo no tendrá resultados positivos ni
duraderos. ¿Qué clase de controversia fue en nombre del Cie-
lo? La disputa entre Hilel y Shamai. ¿Qué controversia no fue
en nombre del Cielo? La disputa de Kóraj y sus seguidores”
(Avot 5:20).
E
ra de esperar que la Mishná dijera: “la disputa en-
tre Kóraj y Moshé”, para traer un ejemplo paralelo a
“la disputa entre Hilel y Shamai”. ¿Por qué la Mishná
omite a Moshé, el contrincante de Kóraj?
Esta omisión nos enseña el significado de la controversia
sheló leshem Shamaim, que no es en nombre del Cielo. La dis-
cusión entre Hilel y Shamai fue en nombre del Cielo porque
su único interés era descubrir la verdad, cualquiera que fuera.
Ambos entendían que el mejor camino para descubrir la ver-
dad es respetar al otro lado, escuchar su opinión y luego arri-
bar juntos a la conclusión. “Vengan y razonemos juntos, dice
Hashem” (Ieshaiá 1:18). Cuando las personas de buena volun-
P
radicalmente distintos.
פרשת חקת
arashat Jukat:
De acuerdo con el
objetivo y la intención
“Los hijos de Israel, toda la asamblea, llegaron al desierto de
Tzin… Miriam murió allí y fue enterrada allí. No hubo agua
para la asamblea, y se reunieron contra Moshé y Aharón”
(Bamidbar 20:1-2).
L
a yuxtaposición de la muerte de Miriam con la falta
de agua no es accidental. El Talmud explica que esto
nos enseña que los judíos recibieron agua durante los
cuarenta años en el desierto de un pozo milagroso que los si-
guió durante sus viajes, y que ese pozo existió gracias al mérito
de Miriam (Taanit 9a). Por lo tanto cuando ella murió, el mila-
gro cesó y el pozo se secó.
¿Qué hizo Miriam para merecer este gran milagro? El Zo-
har (Emor 103b) dice que la recompensa de Miriam fue porque
se paró junto al río para asegurarse que su hermano Moshé,
que había sido colocado en una canasta en el río, se salvaba.
“Su hermana se paró a lo lejos, para saber lo que sería de él”
(Shemot 2:4). En mérito de este acto, Hashem proveyó mila-
grosamente agua al pueblo judío durante cuarenta años en el
desierto.
P
asociarse con Dios y Su pueblo.
פרשת בלק
arashat Balak:
Elegir un profeta no judío
“En Israel nunca surgió otro profeta como Moshé, a quien
Hashem conoció cara a cara” (Devarim 34:10)
“En Israel no surgió nadie como Moshé, pero entre las na-
ciones sí surgió un profeta como Moshé. ¿Quién fue? Bilam“
(Sifrí, Devarim 357).
E
n la parashá de esta semana conocemos a Bilam, el
profeta no judío que Balak contrató para maldecir al
pueblo judío. Pero Hashem frustró su plan y, a pesar
de todos sus esfuerzos, sus maldiciones fueron transformadas
en grandes bendiciones.
A pesar de su estatus de profeta, Bilam no era un tzadik.
La Mishná lo presenta como el opuesto absoluto de Abraham
Avinu: “Todo el que tiene estas tres cosas es considerado como
discípulo de Abraham Avinu, y el que tiene estas otras tres co-
sas, es considerado como discípulo de Bilam el malvado. [Quien
tiene] Benevolencia, humildad y sobriedad, es de los discípulos
de Abraham Avinu. [Quien tiene] envidia, altivez y ambición
es contado entre los discípulos de Bilam el malvado” (Pirkei
P
confiar en un milagro.
פרשת פינחס
arashat Pinjás:
Confiar en milagros
Hashem le habló a Moshé, para decir: “Pinjás el hijo de Elazar,
hijo de Aharón el Cohén, ha vuelto atrás Mi cólera de sobre los
Hijos de Israel, al vengar Mi celo en medio de ellos, por lo que
no destruí a los Hijos de Israel en Mi celo” (Bamidbar 25:11).
L
a parashá de esta semana describe cómo Pinjás tuvo
el mérito de recibir un “pacto de paz” con Dios, en
recompensa por ser un kanai. La palabra hebrea ka-
nai a menudo es mal traducida como “fanático” o “extremista”.
Sin embargo, la definición real de kanai es alguien que tiene un
interés apasionado por hacer lo correcto, más allá de las conse-
cuencias. Su bienestar personal pasa a un segundo plano ante
la voluntad de Hashem y las necesidades del pueblo judío. El
kanai cree firmemente que si hace lo correcto, Dios lo cuidará.
Pinjás fue un verdadero kanai de Hashem. Él vio la terrible
profanación del Nombre de Dios provocada por Zimrí, quien
descaradamente llevó a su tienda a la princesa midianita Kozbi
delante de toda la nación. Pinjás arriesgó su vida para matarlos
a los dos, lo cual terminó con la devastadora plaga que mató a
24.000 judíos que habían sido seducidos por las mujeres mi-
dianitas para hacer idolatría.
El Midrash (Tanjuma, Parashat Balak 21) dice que para que
Pinjás tuviera éxito en su misión, debieron ocurrir doce mila-
gros. Entre los milagros enumerados están: un ángel cerró las
P
mandamientos, es inaceptable.
פרשת מטות
arashat Matot:
La raíz del antisemitismo
Hashem le habló a Moshé, para decir: “Cobra venganza
por los hijos de Israel en contra de los midianitas, luego se-
rás reunido con tu pueblo”. Moshé le habló al pueblo, dicien-
do: “De entre ustedes armen hombres para el ejército, para
que estén contra Midián para infligir la venganza de Hashem
en contra de Midián” (Bamidbar 31:1-3).
D
espués de que murieran 24.000 judíos en la pla-
ga que resultó de la trampa de los midianitas para
provocar que los judíos cayeran en los pecados de
inmoralidad e idolatría, llegó el momento de la retribución.
Hashem se refiere a la retribución como nikmat Bnei Israel, la
venganza del pueblo judío. Sin embargo, Moshé cambia el len-
guaje y convoca al pueblo a tomar nikmat Hashem, la venganza
de Dios contra Midián.
Rashi nota la discrepancia y explica que si alguien ataca al
pueblo judío, es como si atacara a Dios Mismo. El Midrash (Ba-
midbar Rabá 22:2) explica:
Moshé dijo: “Amo del universo, si fuéramos como cualquier
otra nación, ellos no nos odiarían y no vendrían tras de no-
P arashat Masei:
Por amor a la
Tierra de Israel
פרשת מסעי
A
l final del Séfer Bamidbar, la parashá habla nueva-
mente de las cinco hijas de Tzelofjad, a quienes Has-
hem les instruyó casarse con hombres de su propia
tribu, Menashé, para asegurar que la herencia ancestral de su
padre permaneciera dentro de la misma tribu. Veamos prime-
ro cómo heredaron la tierra de su padre.
La pasión es el motor
¿I
guntó: “¿Qué está pasando?
Sabe que no tiene permitido
j hub guehat a breira? discriminar”. Yo traté de ex-
¡No me quedaba alterna- plicarle al inspector que soy
tiva! El inspector me iba un judío religioso y que no
a clausurar. No sé lo que puedo darle comida no kas-
dije, lo único que sé es que her a un paciente judío. A pe-
ella ahora comienza el día sar de que me cuesta una for-
diciendo Modé Ani y dice
tuna, le doy comida kasher. El
brajot.
inspector me dijo: “Mira ami-
go, no puedes forzar tu reli-
gión sobre otras personas. Estamos en los Estados Unidos. O le
das la misma comida que reciben los demás, o te obligaremos
a cerrar el asilo”.
—Entonces, me dirigí a esta señora de 95 años y le dije: “La
comida taref es muy barata. ¡La comida kasher que le compro
cuesta casi diez veces más!”. “Ahórrate tu dinero, quiero comer
Y
Yo pasé toda la vida acer-
cando a la Torá a judíos de o pasé toda la vida
todos los entornos, y nunca acercando a la Torá a ju-
logré hacerlo con un nonage- díos de todos los entor-
nario. Este hombre inexperto nos, y nunca logré hacerlo
de Baltimore logró acercar a con un nonagenario. Este
alguien de 95 años. hombre inexperto de Bal-
Nuestro error es que cree- timore logró acercar a al-
mos que tenemos alternativa. guien de 95 años.
Si realmente queremos algo,
podemos hacerlo.
Si amamos la Tierra de Israel como lo hicieron las hijas de
P
y proteger su rol.
פרשת דברים
arashat Devarim:
Liderazgo efectivo
A
l principio del Séfer Devarim, Moshé comienza sus
palabras de despedida al pueblo judío reprochán-
doles por sus errores durante los cuarenta años en
el desierto. Para no avergonzarlos, Moshé encubre su crítica
aludiendo a las transgresiones a través de nombres de lugares.
“En el desierto” se refiere a cuando el pueblo judío se quejó
por la falta de alimento en el desierto, diciendo: “Si tan solo hu-
biéramos muerto por mano de Hashem en la tierra de Egipto”
(Shemot 16:3). “Di Zaav”, que literalmente significa “suficiente
oro”, es una referencia al pecado del Becerro de Oro (Rashi ad
loc.).
Moshé también relata la implementación del consejo de
Itró para crear un sistema judicial. “Pongan para ustedes hom-
bres sabios y experimentados, reconocidos por sus tribus, y los
designaré como sus líderes. Ustedes me respondieron y dije-
ron: ‘Lo que has propuesto es bueno’” (Devarim 1:13-14).
Rashi explica que esto no es una digresión de su reproche,
sino que Moshé está criticando al pueblo judío por aceptar
la idea de Itró. “Deberían haber contestado: ‘Moshé, ¡nuestro
maestro! ¿De quién es apropiado aprender, de ti o de tu discí-
Padres e hijos
P arashat Vaetjanán:
Obtener una respuesta
a tus plegarias
פרשת ואתחנן
A
l comienzo de la parashá de esta semana, la Torá des-
cribe cómo rezó Moshé pidiéndole a Hashem que le
permitiera entrar a la Tierra de Israel. Allí encontra-
mos el verbo hebreo vaetjanán y Rashi explica el significado de
esta palabra: “La palabra jinún es pedir un regalo inmerecido,
un matnat jinam. Si bien los tzadikim podrían basar su pedido
en el mérito de sus buenos actos, ellos le piden a Hashem un
regalo gratuito”.
Moshé comprendió que a pesar de sus logros y de su fir-
me compromiso con Hashem, siempre es mejor apelar a Su jé-
sed antes que pedir algo en base a los méritos propios. Si esto
es cierto para un gigante espiritual como Moshé, sin ninguna
duda también lo es para nosotros. Hashem sólo quiere nuestro
bien. Rezar a Dios entendiendo que Él es nuestro Padre Celes-
tial, que nos ama incondicionalmente, es un acto tan poderoso
que Hashem tuvo que pedirle a Moshé que dejara de rezar para
Plegarias aceptadas
D
miras por la ventana y… ¡sor-
ios no necesita nues- presa! Un ejército de inge-
tras plegarias, nosotros nieros trabaja para arreglar
las necesitamos. tu calle. El presidente tomó
seriamente tu pedido y envió
tropas para arreglar el bache.
Eso es lo que significa que tus plegarias sean respondidas.
Ahora bien, todos sabemos que esto no le pasaría a un
ciudadano cualquiera. ¿Pero quién es la persona que siempre
puede hablar con el presidente?
Por supuesto, su hijo.
Dios es nuestro padre y nosotros somos Sus hijos. Así como
un padre cumple todos los pedidos del hijo, Dios responde a
nuestras plegarias. Pero para que Dios responda a tu plegaria,
debes saber que Él puede y quiere hacerlo. Y tienes que ser
honesto, sincero y responsable con lo que pides, como escribió
el Rey David: “Hashem está cerca de todos los que lo invocan,
de todos los que lo invocan con sinceridad” (Tehilim 145:18).
La plegaria exige que te conectes con tu esencia y que seas sin-
3. Espera el bien
4. Sorpréndete si no lo recibes
D
Pero hay una gran dife-
rencia entre el tío y Dios: Dios ios sabe cómo hacer
no se ofende cuando lo igno- para llamarnos la aten-
ramos. Nosotros sí. Dios no ción. Cuando olvidamos
necesita nada, tampoco una que Él nos ama, nos envía
relación con nosotros. Somos una luz roja para que en-
nosotros quienes necesitan foquemos nuestra aten-
una relación con Él. Nuestro ción.
mayor placer es estar en con-
tacto con Dios. Esa es la razón
por la que Él hace que ocurran algunos pequeños contratiem-
pos, para llamar nuestra atención. Todo es para nuestro propio
beneficio.
En resumen
P arashat Ekev:
Desear tener temor al Cielo
פרשת עקב
E
l Talmud aprende de este pasuk que todo está en
manos del Cielo salvo el temor al Cielo (Brajot 33b).
Dado que el temor al Cielo es lo único que está com-
pletamente en nuestras manos, eso es lo único que Hashem
puede exigirnos.
Sin embargo, cada Shabat Mevarjim, el Shabat previo al
nuevo mes, le pedimos a Hashem que nos dé temor al Cielo:
“y danos una vida larga… una vida que tenga temor al Cielo y
temor a la trasgresión…”. ¿Por qué rezamos pidiendo temor al
Cielo, si es algo que está completamente en nuestras manos y
no en las de Hashem?
En realidad todo es un regalo de Hashem, incluyendo el
temor al Cielo. Ni siquiera podemos levantar un dedo sin que
Dios nos permita hacerlo. Sin embargo, antes de cumplir nues-
tros pedidos, Hashem evalúa cuál será el impacto de cumplir
nuestros deseos. ¿Nos acercará o nos alejará de Él? Si lo que
buscamos es realmente bueno para nosotros y consistente con
¡Él te ve!
Hay una famosa historia sobre el Jafetz Jaim: una vez viaja-
ba en una carreta y el conductor vio a un costado del camino
un huerto lleno de frutos maduros y tentadores.
—Espere aquí un minuto —dijo el conductor, saltando del
vagón—. Voy a recolectar algunas frutas. Usted observe y díga-
me si viene alguien.
El conductor estaba a punto de entrar al huerto, cuando el
Jafetz Jaim gritó:
─¡Él te ve! ¡Él te ve!
Aterrado, el conductor volvió al vagón tan rápido como
pudo. Sin aliento, miró a su alrededor, temiendo ser identifica-
do por el observador. Pero no había nadie a la vista.
—¡Me mintió! —Le gritó al Jafetz Jaim— ¡No hay nadie mi-
rando!
—Por supuesto que sí —le contestó—. Hashem siempre
está viendo. Él ve todo.
No es lo ideal
P arashat Reé:
Ayudar a los judíos a
recuperar su herencia
פרשת ראה
L
a parashá de esta semana otorga al mesit (alguien que
incita a los judíos a adorar ídolos) el trato más duro
que existe para cualquier transgresor de la Torá. El
pasuk dice: “No accederás a él [el misionero] ni le escucharás,
tus ojos no tendrán compasión de él y no te apiadarás y no le
encubrirás. Sino que ciertamente harás que muera” (Devarim
13:9, 10).
Estas inusuales instrucciones comprenden cinco manda-
mientos negativos diferentes, que el Rambam (Hiljot Sanedrín
11:5) resume de esta manera:
Las leyes pertinentes a un mesit, quien incita a otros a ser-
vir a dioses falsos, difieren de las que se aplican a otras perso-
nas que merecen la pena de muerte:
M
La misma Torá, cuyo prin-
uchas personas que cipio fundamental es “ama a
dedican sus vidas al kiruv tu prójimo como a ti mismo”
creen erróneamente que nos obliga a no tener piedad
sus esfuerzos en beneficio hacia el mesit, y a buscar
de otros judíos son impor- agresivamente su condena y
tantes sólo si la persona ejecución.
con la que trabajan se De las singulares leyes del
vuelve shomer Shabat. mesit, Rav Aharón Kotler, en
Mishnat Rav Aharón (vol. 1, p.
254), deriva la siguiente idea.
Nuestros Sabios enseñan que el deseo de Hashem de re-
compensar es 500 veces mayor a Su deseo de castigar. Esto se
deriva del pasuk en Shemot (34:7, ver allí Rashi) que dice que
el castigo sólo puede extenderse hasta la cuarta generación,
mientras que la recompensa puede extenderse por 2000 ge-
neraciones.
P arashat Shoftim:
Distinguir tu derecha
de tu izquierda
פרשת שופטים
E
l tratado de Pirkei Avot comienza resumiendo la fi-
losofía educacional del judaísmo con la declaración:
“Erige muchos alumnos”. La Mishná no dice “ense-
ña” ni “inspira”; dice “erige’”, enfatizando que nuestro objetivo
principal al educar a nuestros estudiantes y a nuestros hijos es
hacerlos independientes. Nuestro rol como padres y maestros
es educar jóvenes que puedan pensar por sí mismos.
Nuestros Sabios nos dicen que cuando Raba ponía a prueba
a Abaie, a propósito enseñaba algo incorrecto o ilógico para
asegurarse que él no aceptara todo lo que le enseñaba sin an-
tes examinarlo críticamente (Brajot 33b).
Si no pensamos por nosotros mismos, siempre seremos
una pizarra en blanco condicionada por la sociedad y nuestros
valores y convicciones serán un mero accidente de nacimiento.
Usar la mente para evaluar y pensar críticamente es una par-
te esencial del desarrollo del individuo. Es el motor que crea
nuestro ser único y verdadero.
Rav Kalónimus Kalman Shapira, el Rebe de Piaseczna, que
S derecha y la izquierda es la
i no pensamos por no- izquierda!”. Aparentemente
sotros mismos, siempre nuestros Sabios nos están
seremos una pizarra en diciendo que debemos igno-
blanco condicionada por rar nuestra propia opinión
la sociedad, y nuestros va- y aceptar la perspectiva del
lores y convicciones serán rabino, incluso si nos parece
un mero accidente de na- absolutamente ilógica. ¿Qué
cimiento. pasó con la importancia del
pensamiento independiente?
Para complicar las cosas
todavía más, el Talmud (Horaiot 2b) habla sobre un caso en
que se espera que un Sabio se oponga a lo que considera una
legislación equivocada del Sanedrín HaGadol, y que se manten-
ga firme en su posición. El caso es sobre un pedazo de jélev,
6 Ver Ketubot 57a. Rashi s.v. Ha Ka mashma lan, donde explica que en dispu-
tas que involucran razonamiento podemos aplicar la máxima: “Esas y esas son las pal-
abras del Dios vivo”, lo cual implica que ambas perspectivas expresan la verdad a pesar
de estar en conflicto, dado que argumentos lógicos diferentes pueden ser apropiados
en momentos diferentes. Pero con respecto a una disputa sobre hechos, un lado debe
estar equivocado. Ver también el Béer Sheva sobre Horaiot 2b, quien da una respuesta
similar.
P
Amado es mío”.
פרשת כי תצא
arashat Ki Tetzé:
En guerra durante elul
“Cuando salgas a la guerra contra tus enemigos”
(Devarim 21:10).
T
odos estamos en guerra contra un enemigo feroz. El
Jovot Halevavot (Sháar Ijud Hamaasé, cap. 5) descri-
be esta batalla con la siguiente historia. Un hombre
piadoso se encontró con un grupo de soldados que volvían
triunfantes de una gran batalla, emocionados por la victoria.
“Han vuelto victoriosos de una lucha menor”, les dijo. “Aho-
ra prepárense para la batalla importante”.
“¿Y cuál es esa batalla importante?”, le preguntaron.
“La guerra interior, contra de la inclinación al mal. Esa es la
guerra principal. Acaban de volver de tres semanas de intensa
lucha y el enemigo ha sido derrotado. Pero la lucha contra la
demencia del iétzer hará nunca termina. Incluso después de
100 derrotas, nunca te deja tranquilo. La batalla es constante.
No descansará hasta haberte matado. Apenas bajes la guardia,
te golpeará e intentará destruirte por completo.
“En una guerra típica hay una línea de fuego. En ocasiones
estás rodeado, pero por lo menos sabes dónde está el enemi-
go. Sin embargo, el iétzer hará es un experto en disfraces. Sabe
Juicio y amor
El estudio de la Torá
P arashat Ki Tavó:
Ani le Dodí
veDodí li
פרשת כי תבוא
E
stamos en el mes de elul, que es un acrónimo de ani
ledodí vedodí li, yo soy de mi Amado y mi Amado es
mío.
¿No hubiera sido más apropiado que el mes se llamara da-
lul, formando dodí li veani lo, mi Amado es mío y yo soy de mi
Amado? Aparentemente esa hubiera sido una descripción más
acertada, porque Hashem, nuestro Amado, es Quien inició la
relación con nosotros, el pueblo judío.
La razón por la que se llama elul, Ani ledodí vedodí li, es
porque la forma en que nos relacionamos con Hashem defi-
ne cómo percibimos la manera en que Él se relaciona con
nosotros. Las relaciones son reciprocas, como enseña el Rey
Shlomó: “Kamaim hapanim lapanim ken lev haadam laadam”
así como un rostro refleja en el agua otro rostro, el corazón de
una persona refleja el corazón de otra (Mishlei 27:19). Cuando
C
Los espías son un ejem-
uando amamos a al- plo de esta dinámica. Al re-
guien, sentimos que so- gresar tras explorar la Tierra
mos amados; cuando de Israel y dar su malvado
tenemos resentimiento informe, los espías se queja-
hacia alguien, sentimos ron amargamente, como dice
que esa persona lo tiene el pasuk: “Hablaron mentiras
hacia nosotros. en sus tiendas, y dijeron: ‘por
el odio que Hashem nos pro-
fesa nos ha sacado de la tierra
de Egipto, para entregarnos a manos del emorí, para que nos
extermine’” (Devarim 1:27). Sobre las palabras besinat Hashem
otanu, “por el odio que Hashem nos profesa”, Rashi comenta:
“Él los amaba, pero ustedes eran los que Lo odiaban. Un pro-
verbio popular dice: ‘lo que hay en tu corazón hacia tu amigo,
es lo que tú crees que hay en su corazón hacia ti’”.
Lo que sientes hacia tu prójimo es lo que imaginas que él
siente hacia ti.
El mismo principio se aplica a Dios. Si odias a Hashem, en-
tonces crees que Él te odia. Asimismo, si amas a Hashem, sen-
tirás que Él te ama.
Ese es el significado de Ani ledodí vedodí li. Por lo tanto, una
de las principales áreas para trabajar durante el mes de elul
es amar a Hashem, y de esta manera sentirás Su amor por ti.
La parashá de esta semana nos da una poderosa herramienta
para lograrlo: la gratitud.
P
hará y Dios te ayudará.
וילך/פרשת ניצבים
arashat Nitzavim-Vaiélej:
¡Escoge la vida!
E
l tema central de Rosh Hashaná es elegir la vida. Za-
jrenu lejaim, recuérdanos para la vida, Mélej jafetz
bajaim, Rey que desea la vida. Pero en Rosh Hashaná
Hashem no es el único que elige la vida para nosotros, también
nosotros tenemos que tomar la decisión.
Está por comenzar un nuevo año y es hora de hacer un ba-
lance. ¿Qué ocurrió este año? Aunque sintamos que nos que-
dan otros 100 000 años por delante, la vida tiene una cantidad
finita de años y tenemos que evaluar y hacer un jeshbón hané-
fesh, un recuento espiritual. Es hora de despertarnos y elegir
la vida.
El primer aspecto de despertar es simple: deja de hacer lo
que sabes que Dios considera erróneo. ¿Desperdicias el tiem-
po? ¿Estás parado frente a Dios, rezando sin siquiera saber lo
que debes pedir, sin siquiera creer que Él te responderá? ¿Te
enojas con facilidad? ¿Olvidas lo que estudias? ¿Continuarás
P arashat Haazinu:
Recordar la Torá que
se estudia
פרשת האזינו
L
a parashá de esta semana contiene el enigmático
cántico de Moshé. De un pasuk del mismo nuestros
Sabios aprenden dos enseñanzas diferentes, aunque
relacionadas entre sí, sobre cómo estudiar Torá. El pasuk dice:
“Goteará como lluvia mi enseñanza, fluirá como rocío mi enun-
ciado, como vientos tempestuosos sobre la vegetación y como
gotas de lluvia sobre la hierba” (Devarim 32:2).
A partir de este pasuk, el Talmud aprende que si uno no es
cuidadoso, el estudio de Torá puede llegar a matarlo:
Rav Baná dijo: Para todo aquél que estudia Torá en nombre
del Cielo, su Torá se convierte en un elixir de vida… pero para
el que no estudia Torá en nombre del Cielo, la Torá se convierte
para él en un veneno mortal, como está escrito: “Goteará como
lluvia mi enseñanza” y arifá (cuya forma iaarof es usada en este
versículo con el significado de gotear) significa “matar”, como
está escrito: “y decapitarán (vearfu) allí la becerra en el valle”
(Devarim 21:4). (Taanit 7a).
El placer de lo organizado
Estudia el Rambam
M
oshé Rabeinu, el líder más grandioso de la historia
judía, deja este mundo con un beso de Dios y el
Jumash llega a su fin. Como tributo a la persona
que nos trajo la Torá, analicemos más de cerca qué fue lo que
convirtió a Moshé en un líder grandioso y tratemos de aplicar
esos principios eternos a nuestras propias vidas.
Para entender el ascenso de Moshé a la grandeza, debemos
retroceder a la Parashat Shemot: “Sucedió en esos días que
Moshé se hizo grande y salió a sus hermanos, y vio sus cargas.
Vio a un hombre egipcio golpeando a un hombre hebreo, de
sus hermanos. Se volteó hacia uno y otro lado, y vio que no
había ningún hombre, así que mató al egipcio y lo ocultó en la
arena” (Shemot 2:11-12)
Dado que el versículo anterior (v. 10) ya nos informó que
“el niño creció”, estos dos pesukim deben estar describiendo el
crecimiento espiritual de Moshé, y cada frase agrega una idea
adicional a su trayectoria.
Moshé fue criado como el nieto adoptivo del faraón, sin em-
bargo se identificó con la nación que el Faraón había esclavi-
zado. Su capacidad de considerar como “sus hermanos” a esos
esclavos maltratados representa una enorme travesía espiri-
tual de su parte, un proceso que incluyó la redefinición com-
pleta de su identidad y la transformación de su perspectiva del
mundo. Los líderes necesitan ser sumamente independientes,
creativos e innovadores y brindar una visión irresistible que
impulse e inspire a la nación al cambio.
E
Las ramificaciones de
esto son aleccionadoras. Si l líder humilde tiene
las personas no se esfuerzan coraje para asumir
para trascender su ensimis- desafíos intimidantes
mamiento y sentir el dolor porque sabe que, a final
ajeno, lo más probable es que de cuentas, el resultado de
ignoren un holocausto y que sus esfuerzos no depende
no hagan nada para ayudar. de su poder, sino del de
Simplemente continuarán Hashem.
con sus vidas, ajenas a la rea-
lidad.
Para estructurar nuestras prioridades como corresponde
y percibir la realidad con precisión, debemos sentir el dolor
de nuestros hermanos y realmente interesarnos por su bien-
estar, tanto físico como espiritual. Imagina que tu hermano se
comprometiera con una mujer no judía; sin dudas estarías mo-
tivado a actuar. Sentir el dolor del otro es la clave del lideraz-
go, porque significa que no tienes ningún otro interés más allá
de lo que es bueno para el pueblo. Este altruismo construye
confianza entre tú y los demás y determina el grado en el que
seguirán tus pasos.
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