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REPÚBLICA BOLIVARINA DE VENEZUELA

UNIVERSIDAD NACIONAL ABIERTA


DIRECCIÓN DE INVESTIGACIONES Y POSTGRADO
CENTRO LOCAL GUÁRICO
LEGISLACIÓN EDUCATIVA
MAESTRÍA EN CIENCIAS DE LA EDUCACIÓN – MENCIÓN PLANIFICACIÓN
DE LA EDUCACIÓN

Norma jurídica y el Quehacer del Profesional de la Docencia

PARTICIPANTE:
Clariany Rebolledo
Eulalia Hurtado.
FACILITADOR:
Arturo Lugo

SAN JUAN DE LOS MORROS, MARZO 2019


Introducción.
La docencia es una actividad ocupacional que tiene todas las características por
las que se define una profesión: a) presta un servicio específico a la sociedad; b)
es una actividad social encomendada y llevada a cabo por un conjunto de
personas que se dedican a ella de forma estable y obtienen de ella su medio de
vida; c) los docentes acceden a la profesión tras un largo proceso de capacitación,
requisito indispensable para estar acreditados y poder ejercerla; y d) forman un
colectivo organizado (colegios profesionales y sindicatos) que tiene o pretende
tener el control monopolístico sobre el ejercicio de la profesión.
La profesión de la docencia es una práctica relacional, que se caracteriza por
ser una actividad en la que el profesorado tiene la responsabilidad de facilitar el
desarrollo de su alumnado en todas las dimensiones de su personalidad. Para
esto, es fundamental el compromiso de establecer y mantener relaciones de
confianza y cuidado. Según Noddings, (2003) “Los productos más valiosos del
proceso de enseñanza-aprendizaje son, sobre todo, relacionales como: el
entusiasmo intelectual, la satisfacción compartida ante un descubrimiento o ante
un material nuevo, la experiencia de seguridad en una clase con un clima de
entendimiento y cortesía”.
En este sentido todo docente, para el desempeño de su labor profesional,
necesita conocer las base legales en lo que respecta a la regulación del derecho a
la educación, la manera en que las leyes positivas regulan la intervención del
Estado y las competencias que a éste corresponden, la organización educativa y
su administración, tanto en el ámbito público como privado. Igualmente, precisa
conocer el estatuto que regula la función docente, pues, sin duda, el ordenamiento
jurídico constituye un marco que condiciona, en alguna medida, su desempeño. El
Estado, por su parte, en virtud del principio de subsidiariedad está obligado a
proteger el derecho de los niños a la educación y el de los padres a educarlos,
supervisar la idoneidad de los maestros para garantizar y promover la calidad de
la educación.
Norma jurídica y el Quehacer del Profesional de la Docencia a través del
Estudio de Situaciones Concretas
La profesión según Hortal, (2002) “se refiere a una actividad social
institucionalizada que proporciona una serie de bienes o servicios necesarios para
la sociedad” (p. 55). Se requiere de una formación especializada y reconocida
para ejercerla, y la desempeñan colectivos, que establecen las normas aceptables
para su ejercicio, a través de códigos éticos.
Las profesiones han surgido a lo largo del tiempo, y continúan surgiendo para
responder a las necesidades sociales. Así, se puede decir, con propiedad, que son
realidades dinámicas. Según las circunstancias, las profesiones modifican sus
metas, las formas de acceso a ellas, las relaciones entre los colegas del colectivo
profesional y con los usuarios. El profesional es una persona que ha adquirido
determinadas competencias, reconocidas socialmente para aportar un bien o un
servicio a los demás y a la sociedad; así, por ejemplo, ayuda a conservar o
recuperar la salud, asesora legalmente, colabora en el proceso de la educación de
los hijos, soluciona los conflictos en la familia o planifica la construcción de vías de
comunicación entre unos lugares y otros. Con el ejercicio de cuales quiera de esas
actividades, el profesional pretende ganarse económicamente la vida.
La buena práctica o el ejercicio de la profesión hacen que el profesional, a la
vez que aporta un servicio a los demás y a la sociedad, adquiera un carácter o
personalidad ética. Por ello, es importante revitalizar las profesiones recordando
cuáles son sus fines legítimos y qué competencias es preciso desarrollar para
alcanzarlos. Cuando el profesional adquiere y ejercita de modo excelente sus
competencias, se forma como ciudadano y como persona moral. Cortina, (2000)
define Un profesional excelente “es aquel que compite consigo mismo para
ofrecer un buen producto profesional; no se conforma con la mediocridad
profesional, sino que aspira a la excelencia en el servicio a las personas que le
requieren como usuarios de su profesión” (p. 13)
El momento histórico en el que se ejercita la docencia actualmente, se
caracteriza por la interdependencia estructural. El planeta y la humanidad, en su
conjunto, se encuentran afectados por un sistema de interdependencias en las
relaciones económicas, culturales, políticas y religiosas. Dicho en otras palabras,
la interdependencia tiene que asumirse como una realidad que demanda
imperativamente respuestas para asegurar la supervivencia de la humanidad.
Es por ello que en el ejercicio de la profesión docente se debe conocer las
normas jurídicas en materia educativa la cual comienza por la dictada en la
Constitución de la República Bolivariana de Venezuela la cual establece:
• Según la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela
Artículo 102º
La educación es un derecho humano y un deber social fundamental, es
democrática, gratuita y obligatoria. El Estado la asumirá como función indeclinable
y de máximo interés en todos sus niveles y modalidades, y como instrumento del
conocimiento científico, humanístico y tecnológico al servicio de la sociedad. La
educación es un servicio público y está fundamentada en el respeto a todas las
corrientes del pensamiento, con la finalidad de desarrollar el potencial creativo de
cada ser humano y el pleno ejercicio de su personalidad en una sociedad
democrática basada en la valoración ética del trabajo y en la participación activa,
consciente y solidaria en los procesos de transformación social, consustanciados
con los valores de la identidad nacional y con una visión latinoamericana y
universal. El Estado, con la participación de las familias y la sociedad, promoverá
el proceso de educación ciudadana, de acuerdo con los principios contenidos en
esta Constitución y en la ley.
Artículo 103º
Toda persona tiene derecho a una educación integral de calidad, permanente,
en igualdad de condiciones y oportunidades, sin más limitaciones que las
derivadas de sus aptitudes, vocación y aspiraciones. La educación es obligatoria
en todos sus niveles, desde el maternal hasta el nivel medio diversificado. La
impartida en las instituciones del Estado es gratuita hasta el pregrado universitario.
A tal fin, el Estado realizará una inversiónprioritaria, de conformidad con las
recomendaciones de la Organización de las Naciones Unidas. El Estado creará y
sostendrá instituciones y servicios suficientemente dotados para asegurar el
acceso, permanencia y culminación en el sistema educativo. La ley garantizará
igual atención a las personas con necesidades especiales o con discapacidad y a
quienes se encuentren privados o privadas de su libertad o carezcan de
condiciones básicas para su incorporación y permanencia en el sistema educativo.
Las contribuciones de los particulares a proyectos y programas educativos
públicos a nivel medio y universitario serán reconocidas como desgravámenes al
impuesto sobre la renta según la ley respectiva.
Artículo 104º
La educación estará a cargo de personas de reconocida moralidad y de
comprobada idoneidad académica. El Estado estimulará su actualización
permanente y les garantizará la estabilidad en el ejercicio de la carrera docente,
bien sea pública o privada, atendiendo a esta Constitución y a la ley, en un
régimen de trabajo y nivel de vida acorde con su elevada misión. El ingreso,
promoción y permanencia en el sistema educativo, serán establecidos por ley y
responderá a criterios de evaluación de méritos, sin injerencia partidista o de otra
naturaleza no académica.
Como se puede observar la CRBV consagra los principios de gratuidad,
obligatoriedad y otros aspectos fundamentales que conforman la tradición en
materia educativa. En ella se establece que la educación tiene como finalidad el
pleno desarrollo de la personalidad, la formación de ciudadanos aptos para la vida
y para el ejercicio de la democracia, el fomento de cultura y el desarrollo del
espíritu de solidaridad. En ese orden de ideas, el Estado, orienta y organiza el
sistema educativo para lograr el cumplimiento de los fines señalados y dicta
acciones en correspondencia con los acuerdos, convenciones, conferencias y
demás compromisos internacionales contraídos en materia educativa.
Para lograr que el Derecho Educativo forme parte del mundo jurídico
multidimensional, se considerado como una red de relaciones complejas que se
desprende de la relación básica “hombre-sociedad-cultura- derecho”. En el caso
del Derecho Educativo, también son elementos clave los fundamentos
antropológicos, sociales, culturales, éticos, y jurídicos de la política educacional,
por cuanto configuran una relación específica entre el derecho y la educación.
Dentro de ese contexto, y derivada de la ley marco (CRBV), se encuentran la Ley
Orgánica de Protección al Niño Niña y Adolescente (LOPNNA) y la Ley Orgánica
de Educación (LOE), entre otras. La LOPNNA garantiza la protección integral del
menor de edad dentro del Sistema Educativo y regula el trato y convivencia entre
ellos y todos los adultos dentro y fuera del SEV.
En cuanto a la profesión docente
• Sistema de normas y procedimientos (L.O.E. Art. 76)
Artículo 76°
El ejercicio de la Profesión docente estará fundamentado en un sistema de
normas y procedimientos relativos a ingresos, reingresos, traslados, promociones,
ascensos, estabilidad, remuneración, previsión social, jubilaciones y pensiones,
sanciones y demás aspectos relacionados con la prestación de servicios
profesionales docentes, todo lo cual se regirá por las disposiciones de la presente
ley, de las leyes especiales y de los reglamentos que al efecto se dicten.
Las disposiciones de este título regirán para el personal docente de los
planteles privados en cuanto le resulte aplicable.
• El personal docente (L.O.E. Art. 77)
Artículo 77°
El personal docente estará integrado por quienes ejerzan funciones de
enseñanza orientación, planificación, investigación, experimentación, evaluación,
dirección, supervisión y administración en el campo educativo y por los demás que
determinen las leyes especiales y los reglamentos.
Son profesionales de la docencia los egresados de los institutos universitarios
pedagógicos, de las escuelas universitarias con planes y programas de formación
docente y de otros institutos de nivel superior, entre cuyas finalidades este la
formación y el perfeccionamiento docentes. La ley especial de la educación
superior y los reglamentos respectivos determinaran los requisitos y demás
condiciones relacionadas con este artículo.
• Ejercicio de la profesión docente (L.O.E. Art. 78, 79, 80 y 81)
Artículo 78°
El ejercicio de la Profesión docente estará a cargo de las personas de
reconocida moralidad y de idoneidad docente comprobada, provista del título
profesional respectivo. El Ejecutivo Nacional establecerá un régimen de concursos
obligatorios para la provisión de cargos.
El Ministerio de Educación, cuando no fuese posible obtener los servicios de
personal docente titulado, podrá designar interinamente para los cargos a
personas sin titulo, previo el cumplimiento del régimen de selección establecido.
Cuando el nombramiento no corresponda al Ministerio de Educación, este
deberá autorizar la designación en las mismas condiciones previstas en este
artículo.
Artículo 79°
Para ejercer la docencia en las asignaturas vinculadas a la nacionalidad, en
educación pre-escolar, básica y media diversificada y profesional, se requiere ser
venezolano.
• Del perfeccionamiento docente (L.O.E. Art. 97, y 98)
Artículo 97°
El Ministerio de Educación, dentro de las necesidades y prioridades del sistema
educativo y de acuerdo con los avances culturales, establecerá para el personal
docente programas permanentes de actualización de conocimientos,
especialización y perfeccionamiento profesionales. Los cursos realizados de
acuerdo con estos programas, serán considerados en la calificación de servicio.
Artículo 98°
El personal docente al servicio de institutos oficiales podrá gozar de licencias no
remuneradas hasta por un año cada siete años de servicios consecutivos. Este
personal podrá asimismo, gozar de licencias remuneradas siempre y cuando sea
para la realización de labores de investigación o de mejoramiento profesional, de
conformidad con el reglamento. En todo caso, el tiempo que duren estas licencias
se tomara en cuenta al efecto del escalafón y de los demás beneficios que se
acuerden en razón de la antigüedad y quienes las gocen tendrán derecho a
reincorporarse a sus cargos al término del periodo respectivo.
Reglamento General de la Ley Orgánica de Educación
Las faltas y sanciones
• Según la Ley Orgánica de Educación
Artículo 114°
Para la averiguación y determinación de las faltas cometidas por las personas a
que se refiere esta ley y a los fines de la decisión correspondiente, la autoridad
educativa competente instruirá el expediente respectivo en el que hará constar
todas las circunstancias y pruebas que permitan la formación de un concepto
preciso de la naturaleza del hecho. Todo afectado tiene derecho a ser oído y a
ejercer plenamente su defensa conforme a las disposiciones legales.
Artículo 115°
En la salvaguarda de los principios fundamentales de la nacionalidad y de las
democracias consagradas en la Constitución, el Ministerio de Educación podrá
clausurar o exigir la reorganización de los establecimientos privados en los cuales
se atente contra ellos.
Los propietarios, directores o educadores que resulten responsables de tales
hechos serán inhabilitados hasta por diez años para el ejercicio de cargos
docentes o administrativos en cualquier tipo de plantel, lapso durante el cual no
podrán fundar ni dirigir por si ni por interpuestas personas ningún establecimiento
educativo.
Artículo 118°
Los miembros del personal docente incurren en falta grave en los siguientes
casos:
1º. Por aplicación de castigos corporales o afrentosos a los alumnos.
2º. Por manifiesta negligencia en el ejercicio del cargo.
3º. Por abandono del cargo sin haber obtenido licencia, o antes de haber hecho
entrega formal del mismo a quien deba reemplazarlo o a la autoridad educativa
competente, salvo que medien motivos de fuerza mayor o casos fortuitos.
4º. Por la inasistencia y el incumplimiento reiterado de las obligaciones que el
corresponden en las funciones de evaluación escolar.
5º. Por observar conducta contraria a la ética profesional, a la moral, a las
buenas costumbres o a los principios que informan nuestra Constitución y las
demás leyes de la República.
6º. Por la violencia de hecho o de palabra contra sus compañeros de trabajo,
sus superiores jerárquicos o sus subordinados.
7º. Por utilizar medios fraudulentos para beneficiarse de cualquiera de los
derechos que acuerde la presente ley.
8º. Por coadyuvar a la comisión de faltas graves cometidas por otros miembros
de la comunidad educativa.
9º. Por reiterado incumplimiento de obligaciones legales, reglamentarias o
administrativas.
10º. Por inasistencia injustificada durante tres días hábiles en el periodo de un
mes.
El reglamento establecerá todo lo relativo al personal docente que trabaje en
tiempo convencional y otros casos.
Artículo 119°
También incurren en falta grave los profesionales de la docencia en ejercicio de
cargos de dirección o supervisión de la educación, cuando violen la estabilidad de
los educadores o dieren lugar a la aplicación de medidas ilegales contra estos.
Artículo 120°
Las faltas graves serán sancionadas por el Ministro de Educación según su
gravedad, con la separación del cargo durante un periodo de uno a tres años. La
reincidencia en la comisión de falta grave será sancionada con destitución e
inhabilitación, para el servicio en cargos docentes o administrativos, durante un
periodo de tres a cinco años. El Ejecutivo Nacional en el reglamento de esta ley
establecerá las normas para la aplicación de las sanciones y la tramitación de los
recursos correspondientes.
Artículo 121°
Las faltas leves en que incurran los miembros del personal docente podrán ser
sancionadas con amonestación oral o escrita, o con separación temporal del cargo
hasta por un lapso de once meses.
El Ejecutivo Nacional determinará las faltas leves, la gradación de las
sanciones, los órganos que las aplicaran y los recursos que podrán ser ejercidos
por los interesados.
• Según el Reglamento del Ejercicio de la Profesión docente
Artículo 6º
Son deberes del personal docente:
1. Observar una conducta ajustada a la ética profesional, a la moral, a las
buenas costumbres y a los principios establecidos en la Constitución y leyes de la
República.
2. Cumplir las actividades docentes conforme a los planes de estudios y
desarrollar la totalidad de los objetivos, contenidos y actividades, establecidos en
los programas oficiales, de acuerdo con las previsiones de las autoridades
competentes, dentro del calendario escolar y de su horario de trabajo, conforme a
las disposiciones legales vigentes.
3. Planificar el trabajo docente y rendir oportunamente la información que le sea
requerida.
4. Cumplir con las disposiciones de carácter pedagógico, técnico, administrativo
y jurídico que dicten las autoridades educativas.
5. Cumplir con las actividades de evaluación.
6. Cumplir con eficacia las exigencias técnicas relativas a los procesos de
planeamiento, programación, dirección de las actividades de aprendizaje,
evaluación y demás aspectos de la enseñanza-aprendizaje.
7. Asistir a todos los actos académicos y de trabajo en general para los cuales
sea formalmente convocado dentro de su horario de trabajo.
8. Orientar y asesorar a la comunidad educativa en la cual ejerce sus
actividades docentes.
9. Contribuir a la elevación del nivel ético, científico, humanístico, técnico y
cultural de los miembros de la institución en la cual trabaja.
10. Integrar las juntas, comisiones o jurados de concursos, calificación de
servicio de docentes y trabajos de ascenso, para los cuales fuera designado por
las autoridades competentes.
11. Dispensar a los superiores jerárquicos, subordinados, alumnos, padres o
representantes y demás miembros de la comunidad educativa, el respeto y trato
afable, acordes con la investidura docente.
12. Velar por el buen uso y mantenimiento de los ambientes de trabajo y de
materiales, y de los equipos utilizados en el cumplimiento de sus labores.
13. Coadyuvar eficazmente en el mantenimiento del orden institucional, la
disciplina y el comportamiento de la comunidad educativa.
14. Promover todo tipo de acciones y campañas para la conservación de los
recursos naturales y del ambiente.
15. Los demás que se establezcan en normas legales y reglamentarias.
La Ley Orgánica de Educación tiene por objeto el desarrollo de los principios y
valores rectores, derechos, garantías y deberes en educación, que asume el
Estado como función indeclinable y de máximo interés, de acuerdo con los
principios constitucionales y orientada por valores éticos humanistas para la
transformación social, así como las bases organizativas y de funcionamiento del
Sistema Educativo de la República Bolivariana de Venezuela.
Ante las autoridades del Ministerio de Educación se abre la tarea de
reglamentar la Ley sin alterar su espíritu, propósito y razón, pero procurando llenar
sus lagunas, solventar sus condiciones y hacer aplicables sus principios.
Asimismo, se plantea ante ellas el reto de emprender las necesarias reformas
estructurales y funcionales en la organización ministerial para permitir que las
disposiciones de la Ley Orgánica alcancen plena vigencia y para que se coordinen
los diversos regímenes jurídicos y los diferentes sistemas Administrativo que
coexisten en el Ministerio de Educación.
En ese sentido, la LOE establece como principios de la educación, la
democracia participativa y protagónica, la responsabilidad social, la igualdad entre
todos los ciudadanos sin discriminaciones de ninguna índole, la formación para la
independencia, la libertad y la emancipación, la valoración y defensa de la
soberanía, la formación en una cultura para la paz, la justicia social, el respeto a
los derechos humanos, la práctica de la equidad y la inclusión, así como también,
la sustentabilidad del desarrollo, el derecho a la igualdad de género, el
fortalecimiento de la identidad nacional, la lealtad a la patria e integración
latinoamericana y caribeña.
Vale decir, que la educación constituye el eje central en la creación, transmisión
y reproducción de las diversas manifestaciones y valores culturales, invenciones,
expresiones, representaciones y características propias para apreciar, asumir y
transformar la realidad. Ella es regulada ampliamente por el Estado Docente, el
cual es la expresión rectora del Estado en Educación, en cumplimiento de su
función indeclinable y de máximo interés como derecho humano universal y deber
social fundamental, inalienable, irrenunciable, y como servicio público que se
materializa en las políticas educativas, dando vida al sistema que involucra todos
los niveles de la educación en el país.
Es por ello, que en las instituciones educativas oficiales del Sistema Educativo
Venezolano, el Estado garantiza la idoneidad de los trabajadores y las
trabajadoras de la educación, la infraestructura, la dotación y equipamiento, los
planes, programas, proyectos, actividades y los servicios que aseguren a todos y
todas igualdad de condiciones y oportunidades y la promoción de la participación
protagónica y corresponsable de las familias, la comunidad educativa y las
organizaciones comunitarias. Los lineamientos legales de tal garantía están
contenidos en el Reglamento del Ejercicio de la Profesión Docente.
El mencionado reglamento contiene toda la normativa que regula la actividad
docente, en cuanto a ingreso mediante concurso para el reclutamiento del
personal necesario, su respectiva clasificación, controles según ley de carrera,
evaluación de competencias y ubicaciones dentro del escalafón. Del mismo modo,
establece las bases para la formación docente permanente, la estabilidad laboral y
otros como dedicación, ubicación y traslados, jerarquías, promoción y ascenso,
remuneraciones, faltas y sanciones, licencias y jubilaciones.
Se observa con preocupación como la crisis de valores que actualmente vive
nuestro país ha repercutido en la calidad de la educación, la cual se ha visto
afectada negativamente por la falta de ética y mística profesional de algunos
profesionales de la docencia. Existen razones éticas influyentes en el docente que
afectan el sistema educativo y al docente mismo, esta problemática se ha visto tan
enmarcada en los últimos tiempos, que ha sido denominada por los críticos como
la crisis de la ética.
Es cierto que la ausencia de ética profesional no es la única responsable de la
degeneración latente que ostenta la educación venezolana, ya que hay otros
factores influyentes en ésta situación, tales como: La falta de recursos financieros,
la implementación de programas de estudios (misiones) que prestan mayor
atención a la cantidad de egresados que a la calidad de los mismos, entre otros.
Sin embargo, todas estas causas parecen estar en un plano secundario, cuando el
docente está totalmente convencido de su vocación y provisto de una
responsabilidad ética incuestionable.
Por ello se requiere que el primero y más importante paso a dar en la búsqueda
de superar la problemática educativa actual sea, hacer reflexionar a los docentes
acerca de su accionar ético con la intención de incrementar su compromiso con la
labor efectuada. Actuar en forma ética implica hacerlo de forma correcta o lo más
cercano posible al deber ser, y apegado a las normas no solo legales sino y sobre
todo a las normas morales que son más importantes.
En este sentido, se percibe lo necesaria que resulta la ética en la formación de
los individuos, proporcionándoles herramientas necesarias para la vida. El formar
a los jóvenes para actuar apegado a la ética es el primer paso para garantizar el
buen desempeño de los mismos en sociedad. La ética debe ser algo que se
enseñe desde muy temprana edad en las escuelas y tratarla de manera sencilla,
práctica y humanizada, hacer que nazca la necesidad de reflejarla en cada acción
de nuestras vidas como un hábito más que como una imposición.
En relación a esto Peraza, V. (1996), afirma que es "necesario reformar la
fábrica de docentes y transformarlas en verdaderas escuelas humanistas,
dispuestas a predicar la ética pedagógica como un apostolado". En este mismo
orden de ideas, es importante considerar que para transformar las futuras
generaciones de docentes es necesario comenzar por reflexionar acerca de la
actitud de los actuales formadores de formadores, y hacer que impregnen su
praxis educativa de ética profesional. Debido a que la formación de los individuos
no se realiza por si sola ni espontáneamente sino bajo la influencia directa de la
labor organizada y plenamente educativa que ayude a las personas a enseñar a
través del ejemplo y a poner en práctica valores morales que funjan como guía en
el comportamiento de los individuos.
En síntesis, el garantizar la buena actuación ética de los docentes en su praxis
educativa, estaría garantizando en gran parte el buen funcionamiento colectivo de
la educación en general, de allí la importancia que se confiere a la formación ética
de los docentes ya que El futuro de la región está en manos de los docentes,
porque todos los profesionales de un país indistintamente de su especialidad
(médicos, ingenieros, políticos, abogados, etc.) son formados por sus maestros y
si estos son capaces de proveer de una ética responsable y comprometida a sus
estudiantes, se estaría asegurando el desarrollo endógeno y el enriquecimiento
intelectual del país.
Conclusión.

La ética del cuidado entiende al ser humano como un ser en relación, rechaza
la idea de un individuo ensimismado y solitario. El sujeto humano no está cerrado
en sí mismo, sino vinculado a una realidad social y a otros seres humanos. No es
absolutamente independiente y necesita a otros en situaciones de carencia o
vulnerabilidad. También necesita que se le reconozca en el resto de situaciones y
que los otros den significado a sus acciones y a sus proyectos. Además, las
acciones humanas involucran a otros, es decir, las acciones de una persona o
grupo de personas aumentan o limitan las posibilidades de acción de las demás
personas.
Los profesores trabajan en un sistema educativo en el que se socializan
personal y profesionalmente, que ellos interpretan, pero que no definen en su
origen; su independencia profesional es, en todo caso, una aspiración, una
conquista a obtener, no un punto de partida. Esa realidad laboral de los profesores
es inherente al papel que están llamados a 'cumplir en el sistema educativo. La
historia de éste sirve para comprender el camino seguido en la concreción de una
determinada imagen de profesionalidad que se reproduce básicamente y sirve
para racionalizar las prácticas de formación del profesorado.
Desde la perspectiva de la ética del cuidado, el buen ejercicio profesional
docente incluye la creación de relaciones de confianza mutua, que permiten al
profesorado conocer a su alumnado y plantear las intervenciones educativas en
función de los intereses y las necesidades del mismo. El profesorado, que realiza
prácticas docentes buenas, también es un ciudadano ético, puesto que contribuye
a generar capital social en la comunidad civil a la que pertenece. Las buenas
prácticas docentes generan la confianza de los ciudadanos en el profesional y en
sus colegas de profesión, satisfacen las expectativas sociales sobre el significado
de la profesión y la fiabilidad de la misma para resolver los problemas personales
y sociales.
BIBLIOGRAFÍA.
Constitución de la República Bolivariana de Venezuela. Gaceta oficial Nº 36.860
1999.
Cortina, A. (2000). Presentación. En A. Cortina y J. Conill, 10 palabras clave en
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Cortina, A. (2001). Alianza y contrato. Política, ética y religión. Madrid: Trotta.
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La Sociedad Del Conocimiento Docente, Universitario en Derecho Administrativo
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