LA SOCIEDAD DE LA INFORMACIÓN.

Que actualmente nos desenvolvemos en la sociedad de la información, es un hecho real, y

las transformaciones que en ella han ocurrido son producto del desarrollo de la tecnología y
la incorporación de esta a la vida de las personas. A partir de esto se evidencia que existe una
relación entre la tecnología y la sociedad, este vínculo ha sido objeto de estudio desde los
años 70 en los Estados Unidos dando lugar al enunciado Ciencia, Tecnología y Sociedad.
Los lazos existentes entre Ciencia, Tecnología y Sociedad son preocupación para los
estudiosos de la temática dando lugar a dos corrientes siendo una la europea, la misma que
considera que la influencia de los factores sociales ha dado lugar al desarrollo tecnológico y
la otra, la norteamericana que sostiene que la ciencia y la tecnología son la causa de la
transformación social viéndolo de esta manera la innovación tecnológica ha traído y seguirá
trayendo consecuencias sociales. Considero que esta última postura es más objetiva y por lo
tanto más acertada. Otra diferencia entre la postura europea y norteamericana es la prioridad
que cada una da a la ciencia, así, por ejemplo, para la primera la ciencia necesita más atención
que la tecnología por lo que presenta un carácter teórico descriptivo, para la segunda es a la
inversa y de carácter práctico y valorativo. La tradición europea se desarrolla dentro del
marco explicativo de las ciencias sociales, por el contrario, la norteamericana tiene lugar en
un marco evaluativo (ética, teoría de la evaluación).
Las líneas que anteceden pretenden dar una referencia histórica para darnos cuenta de los
estudios de CTS, para poder percibir los intereses y los objetivos que los enrumbaron.
Usualmente el conocimiento científico ha dado el inicio del tecnológico, pero hoy
observamos que esa relación ya no es en esa dirección ni existe esta dependencia, debido a
que los fines y los procedimientos de las dos son diferentes. Comparto la idea de Jarvie (2004)
que dice “la tecnología tiene fines algo distintos que la ciencia, pues su objetivo es ser más
objetiva que verdadera; y puede ser lo uno sin lo otro” y Bunge añade “para la tecnología, el
conocimiento es principalmente un medio que hay que aplicar para fines prácticos. El
objetivo de la tecnología es la acción con éxito”.
La tecnología se ha convertido en la propulsora de la sociedad de la información y
comunicación, sin ella no sería posible esta interacción mundial, la presencia de la tecnología
en el desarrollo social se encubra por el predominio de la sociedad de la información. Siendo
las características fundamentales: la velocidad y la capacidad; éstas han hecho que a la
sociedad actual se la denomine de la información y comunicación.
La velocidad con que la tecnología se ha desarrollado ha permitido superar las limitaciones
físicas humanas, la distancia o el espacio físico entre los interlocutores y los afectos
comunicativos.
Los aspectos importantes de la llamada Sociedad de la Información, que han influenciado en
la educación son la globalización y la mundialización.
La globalización según Stigliz(2002) “integración más estrecha de los países los pueblos del
mundo, producida por la enorme reducción de los costos de transporte y comunicación, y el
desmantelamiento de las barreras artificiales a los flujos de bienes , servicios, capitales,
conocimientos y personas”.
La mundialización es un concepto más amplio cuyo radio de expansión se amplía al
rompimiento de barreras en los aspectos económico y social fundamentalmente.
Las tecnologías de la información y comunicación han dado lugar a una sociedad marcada
por: los cambios producto de la mundialización, las innovaciones tecnológicas, que influyen
en la competitividad y la cualificación y la información con la incidencia en la velocidad de
las transformaciones y rápido crecimiento de la información.
Hoy por hoy las personas tenemos acceso a mucha información y lo que es más importante
la utilización de ella en nuestras vidas constituyéndose en una experiencia vital por lo que el
conocimiento se convierte en un recurso muy importante en la cotidianidad. La red de redes,
internet y los demás servicios telemáticos que permiten el acceso a la información han hecho
más una transmisión de información y mediación de desarrollo en procesos y modos de
pensamiento dando lugar a procesos de recreación cultural y de construcción del
conocimiento.
La adherencia de las tecnologías de la información y comunicación en el dominio vital de las
personas, asentada sobre los medios de comunicación, han afectado la intimidad, la
individualidad y las relaciones. El teléfono, la televisión y su influencia en la convivencia
familiar, el fax o el video. Todos han alterado nuestro espacio y tiempo, nuestras
percepciones y concepciones, nuestros haceres, en definitiva, nuestra vida. Desde un punto
de vista global estas tecnologías influirán en todas las esferas de nuestra vida y tenderán
puentes entre el ser humano y su entorno inmediato y remoto.
Desde la perspectiva educativa las tecnologías ofrecen un sin número de posibilidades, pero
también limitaciones, su aplicación correcta promoverá una sociedad de la formación más
que de la información, ya que esta y la comunicación en sí mismas no tienen significado,
aprendizaje o sabiduría lo adquieren solamente si son dotados de inteligencia a través de la
educación.
La relación formación-tecnología se la puede mirar desde tres perspectivas:
a) Los conocimientos básicos para la comprensión, uso, implantación e influencia en el
desarrollo de la cultura al establecer nuevos sistemas de relación.
b) A partir de la asimilación de nuevos conocimientos importantes para la incorporación
al mercado laboral que demanda cada vez más estos conocimientos.
c) Desde su utilización como herramientas al servicio de la información.
Gracias a las tecnologías nos encontramos en la sociedad de la información, pero el ideal es
llegar a convertirnos en una sociedad de aprendizaje, expertos sobre el tema han manifestado
que “la sociedad y la formación serán los vectores de identificación, pertenencia y promoción
social. A través de la educación y la formación, adquiridas en el sistema educativo
institucional, en la empresa o de una manera más informal los individuos serán dueños de su
destino y garantizarán su desarrollo”. El foro de la Comisión Europea dice: “El cambio hacia
la sociedad de la información se produce a una velocidad tal que la persona solo podría
adaptarse si la sociedad de la información se convierte a la sociedad del aprendizaje
permanente. Hoy estamos bien informados, pero realmente sobreviviremos los que logremos
desarrollar las mejores estrategias y procesos que brinden una correcta utilización de esa
información.
Las tecnologías generan cambios en las personas en cuanto se refiere a las concepciones del
espacio y el tiempo, y también a su capacidad para deslocalizar la información y en esta
labor les proveen de características propias, por lo que se requiere transformar mecanismos
intelectuales por ello considero válida la afirmación de Levinson (1990): “Los nuevos medios
electrónicos no solo extienden nuestras posibilidades de comunicación más allá de nuestros
límites biológicos, sino que recuperan elementos y características de la época pretecnológica
anterior a la escritura. La realidad hoy en día es experimentada vicariamente en cualquier
lugar, en el mismo momento que sucede en la otra parte del planeta o es registrada para la
posteridad”.
Entonces los requerimientos para desenvolvernos en este ambiente son los elementos que
nos incluirán o excluirán de diferentes ambientes, grupos o sociedades. Y si estos requisitos
dirigidos hacia la docencia podemos decir que cada docente debe poseer:
- Capacidad para aprender, comprender, manejar los contenidos de las TIC, para consumir
correctamente los mensajes generados y representados por ellas, entonces estaremos
educando para la formación y la comunicación.
- Conocimientos sobre diferentes formas de enseñar aplicando las tecnologías en distintas
áreas y disciplinas debido a que cada una puede tener una forma distinta para ser
abordada, construida y presentada en el aula, las mismas que pueden solicitar un soporte
tecnológico específico de comunicación y tratamiento de la información.
- Conocimientos organizativos y didácticos sobre el uso de las TICS en la planificación de
aula y de centro, ya que en ocasiones están infrautilizados debido a la mala gestión,
administración, desconocimiento o al desajuste de los nuevos recursos con nuestras
metodologías usuales.
- Conocimientos teórico-prácticos para analizar, comprender y tomar decisiones en los
procesos de enseñanza aprendizaje con las TIC es decir una formación para su uso e
integración.
- Conocimientos válidos para la selección de materiales y conocimientos técnicos
suficientes para rehacerlos y estructurarlos en base a las necesidades. Lo anteriormente
expuesto lo proyectamos a los dominios vitales del ser humano como la formación básica,
formación para el empleo, para la participación. Los perfiles van a variar por lo que los
docentes debemos aprovechar todos los recursos para equilibrar el aprendizaje presencial
y a distancia, lo que hará que se creen nuevos modelos de aprendizaje, nuevos
procedimientos, nuevas estrategias, nuevos esquemas de pensamiento, es decir un cambio
en lo explícito y lo implícito para que la educación sea un proceso de construcción a
través de la comunicación y no de exclusión.
Resumiendo, vemos que existe y siempre ha existido una relación estrecha entre la tecnología
y el uso de esta, con las sociedades en las cuales dicha tecnología se incorpora. Esta relación
produce cambios significativos en las sociedades, cambiando incluso los hábitos de vida de
las personas de manera marcada e importante y me refiero a cambios de valor, no a los
cambios que se dan por presunción o por la creación de falsas y artificiales necesidades, sino
cambios que realmente influyen en la situación de salud, seguridad, y progreso tanto
psicológico, cultural, emocional, social y económico de los individuos. Un ejemplo
contundente de lo que afirmo en este párrafo es la computadora que, hoy por hoy, ha brindado
muchas y nuevas oportunidades a todas las personas que saben manejarla y utilizarla
provechosamente. Sabemos que desde tiempos inmemoriales el ser humano desarrolló
herramientas tecnológicas (en principio, claro está, básicas) para resolver los problemas de
su diario vivir, prueba de ello, son los hallazgos arqueológicos de las culturas antiguas, en
los que se ha encontrado herramientas de la más variada índole, herramientas que en algunos
casos, incluso, son para realizar cirugías craneanas; ahora bien, por básicas que sean, estas
herramientas no son otra cosa que tecnología.
La tecnología es hoy, una herramienta para solucionar problemas de la sociedad, soluciones
que traen consigo cambios en dicha sociedad. La ciencia en cambio, se ha enfocado sobre
todo en la explicación de los eventos. De ahí que para la tecnología es importante ser útil,
mientras que para la ciencia es importante ser veraz.
La tecnología ha ido resolviendo paulatinamente los problemas de la sociedad,
desarrollándose conjuntamente con ella. En las diferentes etapas históricas de la humanidad
la tecnología se ha concentrado en un tipo de problemas específico, así en siglos pasados la
tecnología se enfocó en resolver los problemas que tenían que ver con los procesos
industriales y de manufactura de productos, en otra época se enfocó en resolver problemas
que tienen que ver con en transporte tanto de mercaderías como de personas, etc. En los días
actuales, los problemas en los cuales está enfocada la tecnología, son los del manejo de la
información y la comunicación. El manejo de la información y la comunicación en la forma
en que se está dando hoy (con la eficiencia, la velocidad y el volumen actuales), trajo consigo
la globalización y la mundialización.
En el ámbito educativo estos dos aspectos (la globalización y la mundialización) han traído
enormes repercusiones. Hoy, tenemos acceso a grandes cantidades de información, lo que no
sucedía en épocas anteriores en que la información era escasa o simplemente no había.
Entonces la tarea del ser humano también ha cambiado en este aspecto: en épocas anteriores
las personas tenían que concentrar sus esfuerzos en buscar y buscar la información que como
dije se mostraba mezquina, en la actual, las personas tienen que concentrar sus esfuerzos en
separar la información útil de la que no los es, para un determinado fin o propósito, de entre
los enormes volúmenes de información que se ofrecen casi con tan solo chasquear los dedos.
Con tanta información a nuestro alcance, nuestras metas también han cambiado: ya no
debemos ser recolectores de información sino individuos dispuestos a utilizar
provechosamente toda esta información (o al menos toda aquella que podamos manejar,
porque francamente el volumen es inmenso), es decir debemos ser individuos y sociedad de
aprendizaje.