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Editorial 229
Relaciones internacionales
Jan Tinbergen
Diferentes formas de cooperación internacional:
comparación de su eficiencia 233
Radoslav Stojanovic L a interdependencia en las relaciones
internacionales 249
Fuerzas mundiales
Bernadette Madeuf Hacia un nuevo enfoque de la economía
y Charles-Albert Michalet internacional 265
Guy Poquet Los límites de la modelización global 299
Robert Triffin L a reestructuración del sistema monetario
internacional 316
Raimo Väyrynen Las patentes internacionales, medio de dominación
tecnológica 332
Fuerzas regionales
Jayantanuja El clima: u n obstáculo para el desarrollo
Bandyopadhyaya en los trópicos 359
O. T. Bogomolov L a vida económica internacional y las actividades
del Consejo de Asistencia Económica M u t u a 374
Kunio Yoshihara Los determinantes de la inversión japonesa
en el sureste asiático 385
Continuación del debate
Arthur Booth B o m b a s atómicas y seres h u m a n o s 401
Bases de datos socioeconómicos:
situaciones y evaluaciones
V. A. Vinogradov Servicios informativos sobre ciencias sociales
en la U R S S 421
El ámbito de las ciencias sociales
Wladyslaw Markiewicz Política de la ciencia social en la Europa
y Lessek Kasprzyk del Este 433
G. P. Davidyuk Las investigaciones sociológicas en Bielorrusia 448
Servicios profesionales y documentales
Calendario de las reuniones internacionales 457
Publicaciones y documentos del sistema de las
Naciones Unidas: selección anotada 461
Libros recibidos 471
ISSN 0020-8701
Redactor jefe: Peter Lengyel
Redactor jefe adjunto: Ali Kazancigil
mientos que numerosas generaciones han dado por sentados; la lógica basada en
esos planteamientos ya no es aplicable en los asuntos cotidianos. Es preciso revisar
radicalmente las orientaciones que canalizan los esfuerzos y la acción. Del m i s m o
m o d o , la inflación crónica, con sus conocidas repercusiones en la redistribución
de los ingresos y del poder adquisitivo relativo, con respecto al control de los bienes
y servicios efectivos, produce lentas transformaciones cualitativas de gran impor-
tancia. A d e m á s , la determinación de los protagonistas, sus motivaciones y el
movedizo juego de poder entre ellos, suscita cada vez más confusión. M u c h o s
observadores coinciden en que el considerar al Estado c o m o centro es una posición
superada, que actualmente los Estados-naciones sólo se pueden considerar c o m o
un grupo de actores en el escenario internacional, y que ni siquiera son necesa-
riamente los que asumen los principales papeles. D e ahí que los enfoques conven-
cionales de disciplinas tales c o m o la historia diplomática, el derecho internacional
o las ciencias políticas y la economía, en sus formas más institucionalizadas, resultan
inadecuados y plantean dificultades intelectuales difíciles de resolver. Por otro lado,
es casi imposible relegar al olvido muchos fenómenos, c o m o losflujosincontrolados
de capital, la transferencia de tecnología o los cambios en la actitud de las masas,
hasta que se les pueda hacer encajar convenientemente en algún nuevo m a p a mental.
Varios números anteriores de la Revista internacional de ciencias sociales se
refieren directamente a estos problemas, en particular el volumen X X V , n.° 3,
de 1973: "The social assessment of technology" [Evaluación social de la tecnología];
el volumen X X V I , n.° 1, de 1974: "Challenged paradigms in internacional relations"
[Modelos controvertidos de las relaciones internacionales]; el volumen X X V I I I ,
n.° 4, de 1976: "Towards a new International Economic and Social Order" [Hacia
un nuevo orden económico y social international]; el volumen X X I X , n.° 1, de 1977:
"Approaches to the study of international organizations" [Enfoques para el
estudio de las organizaciones internacionales]; y nuestro último número, el
volumen X X X , n.° 1, de 1978: " L a territorialidad: parámetro político". Su lectura,
así c o m o la de la presente recopilación, pueda ser provechosa.
P. L.
[Traducido del inglés]
Relaciones internacionales
Diferentes formas
de cooperación internacional:
comparación de su eficiencia
Jan Tinbergen
I. Introducción
E n este ensayo se intenta exponer y analizar aquellas formas de cooperación inter-
nacional que el autor conoce según sus grados de eficacia relativa. Este intento no
puede menos de considerarse c o m o prolegómeno a un método, ya que no parece
existir ningún método generalmente reconocido. El tema es relativamente nuevo;
debe tratarse en una forma interdisciplinaria y no está claro qué disciplinas conviene
introducir. T o d o esto corrobora el carácter preliminar de este ensayo. Quizá sea
mejor considerarlo c o m o una franca invitación de un economista a los represen-
tantes de otras disciplinas al intercambio de comentarios tanto sobre el enfoque
general c o m o sobre algunos de los pormenores. A título de ejemplo, en la segunda
parte de la sección V se hace una comparación del método aquí propuesto con otras
dos disciplinas a las que el autor ha prestado alguna atención. L o esencial del
ensayo (secciones II, III y IV) se presenta bajo los siguientes epígrafes: "Nueve
formas alternativas de cooperación internacional"; "Conceptos pertinentes
empleados en el análisis de fuerza o eficiencia"; " C ó m o valorar los procedimientos
óptimos de cooperación internacional". E n la primera parte de la sección V se
hacen algunas observaciones sobre la presentación gráfica de las estructuras de
decisión. E n la sección V I se formulan unas cuantas conclusiones provisionales.
El autor se ha sentido inducido a perseguir este tema por su participación
en las deliberaciones acerca del nuevo orden económico internacional, definido
por la Asamblea General de las Naciones Unidas en sus sesiones especiales sexta
y séptima. Actuaba en ellas c o m o coordinador de un grupo de expertos que
informó al Club de R o m a sobre este nuevo orden en Reshaping the international
Jan Tinbergen, Premio Nobel de economia en 1969. Comenzó su carrera como experto ante la
Sociedad de las Naciones. Más tarde fue director de la Oficina Central de Planificación de los
Países Bajos y actualmente es profesor de planificación del desarrollo en la Universidad de Roterdam.
Ha publicado numerosas obras, entre ellas O n the theory of economic policy (1952), Shaping the
world economy (1962) y Development planning (1968). Ha dirigido el equipo que ha preparado
el informe titulado Reshaping the international order ("RIO", 1976). Su dirección: Haviklaan 31,
La Haya (Países Bajos).
order (el llamado informe " R I O " : Tinbergen et al., 1976). En el título de este informe
se suprimió la palabra "económico" por considerar el grupo que el orden inter-
nacional exige innovación no sólo en su aspecto económico, sino también en otros.
El carácter preliminar de nuestro enfoque del asunto lo refleja, entre otras
cosas, la índole m á s bien cualitativa del análisis, es decir el examen de las categorías
de conceptos empleados, m á s que su medida. A u n q u e "fuerza" o "eficacia" son
conceptos cuantitativos y su aplicación última a las formas alternativas de coope-
ración internacional requiere medida, de tal medida no vamos a ocuparnos aquí,
toda vez que es necesario el acuerdo previo sobre la verdadera naturaleza de los
fenómenos en estudio.
A fin de evitar la abstracción excesiva, la sección que sigue va a exponer de
inmediato, en términos m u y concretos, nueve formas alternativas de cooperación
internacional, intuitivamente clasificadas por el orden de sus supuestos grados de
fuerza. Este procedimiento parece preferible, por razones de exposición sobre todo,
pero debe entenderse que, al ser intuitiva la clasificación y por esto mismo también
preliminar, no constituye m á s que una hipótesis de trabajo.
Estructura
Actores Objetos Actividades de poder Timing
un m o d o análogo, el tráfico urbano puede ser regulado por los municipios; pueden
señalarse vías de dirección única e instalarse semáforos. Pero los colores de éstos no
pueden dejarse a la elección de los ayuntamientos, y hoy día requieren la coope-
ración internacional. Gran número de asuntos culturales, por ejemplo los planes de
enseñanza en una nación lingüísticamente homogénea, pueden ser dirigidos, hasta
un cierto punto, por los Estados soberanos. Pero resultará evidente, a poco m á s
que reflexionemos, que es u n verdadero problema dilucidar lo que realmente
constituye el "nivel de cooperación óptimo" respecto a u n buen número de
materias. E n el informe R I O se han identificado diez grupos de materias que, en
opinión de los autores, requieren cooperación a u n nivel m á s alto que el nacional.
Aquí es donde una opción entre las formas de cooperación internacional mencio-
nadas en la sección II —y posiblemente algunas otras formas m á s — resulta vital.
U n a razón importante para efectuar un estudio m á s a fondo de esta cuestión es la
difundida e irracional preferencia de los Estados nacionales y de sus ciudadanos por
"hacer ellos mismos las cosas". C o m o si se figuraran que este tipo de acción
autónoma les hace independientes de lo que otras naciones estén obrando, lo que,
naturalemente, no tiene base alguna en que sustentarse. Si deciden y actúan
autónomamente, c o m o se supone en nuestra hipótesis 1, pueden calcular mal el
grado de las represalias que otros países tomarían posteriormente, aun cuando en
principio hayan podido contar con tales represalias. Esta pauta aparece u n poco
m á s explícitamente desarrollada en las hypótesis 2 y 3. El grado de represalia
dependerá de la estructura de poder, y la hipótesis 2 refleja esto de forma simplista
cuando distingue únicamente entre naciones "importantes" y las demás. L a repre-
salia dependerá m u c h o más, sin embargo, del impacto que las decisiones autónomas
de algunas naciones tengan sobre otras. Respecto a muchísimas cuestiones no habrá
impacto en absoluto. Así, ningún país se verá afectado por las vías de dirección
única que se establezcan en el extranjero, ni por el programa escolar de enseñanza
primaria adoptado en otros naciones. Las cuestiones que afectan el bienestar de
otros países son las únicas que importan; los economistas suelen decir que éstas
producen "efectos externos" (economías y deseconomías) o "externalidades". El
informe R I O optó por agrupar las cuestiones con efectos externos bajo los epí-
grafes de: políticas monetarias; transferencias de renta entre países y financiación
internacional de planes de desarrollo; producción y distribución de artículos alimen-
ticios; industrialización, comercio internacional y división internacional del trabajo;
energía, minas y minerales; investigación científica y perfeccionamiento tecnológico;
empresas transnacionales; ambiente h u m a n o ; reducción de armamentos, y explo-
tación de los océanos.
Es en estas circunscripciones de la acción política donde la forma de coope-
ración internacional elegida puede suponer una enorme diferencia para el bienestar
neto obtenido por las naciones comprometidas. E n términos m u y generales, las
formas m á s débiles de cooperación internacional propenden a desatender los
intereses de las naciones m á s debiles, ya sea en virtud de decisiones tomadas y
242 Jan Tinbergen
Naciones
miembros
i. . ,
-®-
Ejecutivo, autoridad supranacional
-€>-
Divisiones,
autoridad O Medidas
supranacional
Nación 1
Nación 2
Nación 3
/
Consejo
///
///
///
Ejecutivo ^)
División 1
División 2
División 3
1 Tiempo
C o m o ya se ha dicho, este ensayo no puede ser otra cosa que una serie de prole-
gómenos a un enfoque científico. Sin embargo, a fin de ilustrar la pertinencia de tal
enfoque, parece apropiado enumerar unas cuantas conclusiones provisionales que
esperamos lleguen a desprenderse algún día c o m o definitivas de un completo
tratamiento científico. Al proceder así, esperamos al menos convencer en cuanto
al valor de un esfuerzo continuado a lo largo de las líneas indicadas. Las conclu-
siones que siguen n o pueden por menos de ser provisionales puesto que están
basadas en la intuición más que en la estricta lógica.
1. Muchísimas decisiones indispensables para que la comunidad mundial fun-
cione no requieren la cooperación internacional. Incluso es preferible que
tales decisiones se tomen al m á s bajo nivel práctico: esto aboga por la d e m o -
cracia y la participación.
2. U n limitado número de materias sobre las que deben tomarse decisiones
tienen efectos externos; por lo que a éstas se refiere, las decisiones puramente
nacionales son por esencia antidemocráticas: a las posibles víctimas no se
les consulta siquiera.
3. El número de estas materias es cada vez mayor, debido a la creciente inter-
dependencia material de las poblaciones nacionales.
4. E n esto se necesita la cooperación internacional en una de las diversas
formas enumeradas.
5. Las formas débiles de cooperación internacional (véanse especialmente los
casos 1 a 6, con exclusión de 7 y 8) tienden a lesionar los intereses de las
naciones relativamente inermes y de sus poblaciones. También tienden a
248 Jan Tinbergen
Referencias
Radoslav Stojanovic
es decir, fue tan prolongado que durante toda la historia conocida hasta nuestros
tiempos no ha llegado todavía a ser universal. Durante la mayor parte del curso de
la historia existieron grupos de sociedades territorializadas organizadas en Estados.
E n el seno de una u otra comunidad internacional y paralelamente a grupos de
sociedades que se encontraban en una fase inferior de desarrollo, instaladas en
amplias zonas escasamente pobladas, viviendo u n a existencia bárbara o incluso
salvaje y alejada del estatismo organizado. Así, pues, han existido desde tiempo
inmemorial dos clases de relaciones internacionales: las relaciones desarrolladas
dentro de las comunidades internacionales de Estados y las relaciones establecidas
entre esas comunidades y los pueblos y otros grupos sociales externos o los Estados
de alguna otra comunidad internacional.
Los materiales antropológicos disponibles ponen de relieve que el proceso de
territorialización de las sociedades globales se inicia alfinalde la fase intermedia
del periodo bárbaro2 cuando "el aumento de la densidad de población obliga a los
habitantes a solidarizarse tanto entre ellos c o m o en relación con el m u n d o exterior.
Las alianzas entre tribus afines son necesarias en todas partes y m u y pronto se
amalgaman agrupándose los territorios tribales en u n área nacional c o m ú n " 3 .
D e ahí que esta fase sea inmediatamente anterior a la estratificación de la sociedad
en clases y al surgimiento de los Estados. Su existencia se prolonga durante u n largo
periodo de tiempo mientras subsisten las formas impuras de territorialización y al
paso que, debido al desarrollo desigual de la sociedad h u m a n a , una serie de
sociedades viven en ese nivel de desarrollo al lado de otras sociedades que ya han
progresado en la vía de la civilización.
L a territorialización de las sociedades globales provoca u n tipo específico
de contradicción que, en último análisis, conduce al fenómeno esencial del que
pueden surgir las relaciones internacionales. L a ocupación política de tierra y su
delimitación de otras zonas ocupadas del m i s m o m o d o crea una interdependencia
entre los estados globales, toda vez que en ningún territorio aislado pueden
concurrir todos los recursos naturales que un país en su conjunto ofrece al hombre
para el desarrollo de la producción material.
Otra consecuencia de esta contradicción estriba en la disparidad que se
produce entre las diversas sociedades globales territoriales al n o ser posible que
concurran en todos los territorios políticamente delimitados las mismas condiciones
de desarrollo de la producción material.
Esta disparidad, producida por la propia territorialización, coincide con
la disparidad original que de todos modos sigue siendo importante para las
relaciones internacionales incluso en las circunstancias contemporáneas, si presu-
ponemos "la producción capitalista en las mismas circunstancias y con una deter-
minada duración de la jornada de trabajo, el m o n t o de la plusvalía variará según
las condiciones naturales de trabajo y, en particular, la fertilidad del suelo"4.
Esta disparidad fundamental permanece c o m o abstracción extrema de las dis-
paridades que pueden surgir subsecuentemente y desarrollarse mediante el
252 Radoslav Stojanovic
del trabajo derivada del progreso y de una mayor diversificación de los productos.
E n esas condiciones las estructuras del comercio internacional eran m u y deficientes
y sólo representaba una parte insignificante de la riqueza social, tendiendo, sobre
todo, a satisfacer las necesidades de lujo de las clases dirigentes.
Notas
1
F . Engels, Der Ursprung der Familie, des Privat- 1 0 K . M a r x , Zur Kritik der politischen Ökonomie,
eigentums und des Staats, K . M a r x , F . Engels, K . M a r x , F . Engels, Werke, Berlin, Dietz
Werke, Berlin, Dietz Verlag, 1962, vol. 21, Verlag, 1964, Band 13, p . 105.
u
p. 28. F . Engels, op. cit., p . 159-160.
2 12
Ibid., p . 161-163. V . L . A r m a n d et M . Drancourt, Le pari européen,
3
Ibid., p . 159. p . 35, Paris, Fayard, 1968.
4 13
K . M a r x , Das Kapital, H a m b o u r g , Otto Meissnes E . Durkheim, De la division du travail social,
Verlag, 1922, Band 1, p . 477. p . 205, Paris, Félix Alean, 1893.
6 14
A . Toynbee, A study of history, vol. II, p . 259-274, L . A r m a n d et M . Drancourt, op. cit., p . 34.
16
Oxford University Press, 1934. K . M a r x , Grundrisse..., op. cit.
6 16
K . M a r x , op. cit., p . 477-478. Polititka enciklopedija, p . 1051, Belgrade, Savre-
' Q . Wright, A study of war, p . 76, University of mena administracija, 1976.
Chicago Press, 1942. " K . M a r x , Theorien über den Mehrwert, p . 279-280,
8
M . Weber, Grundriss der Sozialökonomie, III A b - Verlag von J. H . W . Dietz Nachf., 1910.
teilung, Wirtschaft und Gesellschaft, p . 622- 1 S R . Stojanovic", Politika sile i nerazvijene zemlje
623. 2 Haiband, Tübingen, 1925, Verlag von savremenim medjunarodnim odnosima, p . 137,
J. C . B . Mohr/Paul Siebeck. Beigrade, Nauòna knjiga, 1967.
9
K . M a r x , Grundrisse der Kritik der politischen 1 9 E . Durkheim, op. cit., p . 222.
20
Ökonomie, K . M a r x , F . Engels, Werke, K . M a r x , F . Engels, Soiinenija, M o s k v a , t. Ill,
Berlin, Dietz Verlag, 1953, p . 393. p . 19-20.
Fuerzas mundiales
Sólo los Estados Unidos de América han creado u n sistema de información regular
y bastante completo sobre las actividades de sus propias empresas transnacionales.
Pero hay facetas enteras que siguen sin conocerse. L a situación es m u c h o m á s
mediocre en la mayoría de los demás países. Es de notar que las investigaciones
individuales por parte de investigadores independientes han hallado sus límites.
El acceso a los datos requiere la autoridad de organismos estatales o internacionales.
Por esta última razón, el trabajo en curso en el Centro sobre las Sociedades Trans-
nacionales de la Organización de las Naciones Unidas reviste una importancia
considerable.
L a necesidad de un mejor conocimiento es, por lo tanto, evidente. Y lo es
tanto más cuanto que la penumbra favorece la aparición de las patrañas y de los
mitos. La insuficiencia de datos sobre las empresas transnacionales ha engendrado,
en virtud de un movimiento compensatorio, u n aumento de su importancia. Para
unos son la causa de casi todos los males que afligen a la humanidad mientras que
para otros constituyen la fuente de todos los goces y satisfacciones. Infali-
blemente, la polémica degenera en u n enfrentamiento maniqueo. H a y que elegir
c a m p o : estar en pro o en contra, abatir el mal o adorar el bien. Tanto m á s se
exacerban las pasiones cuanto que los protagonistas tienen la impresión de haber
descubierto un fenómeno nuevo, cuando ya existía antes de 1914. Las empresas
transnacionales eran menos numerosas, cierto es, menos gigantescas también, y,
sobre todo, estaban concentradas en el sector primario. Desde comienzos de los años
sesenta, asistimos al incremento de las empresas transnacionales de origen norte-
americano, luego a la oleada m á s tardía de las empresas transnacionales europeas
y japonesas. A d e m á s , y éste es u n punto esencial, el fenómeno interesó en principio
a los sectores industriales (con un descenso relativo de las inversiones directas
en el sector primario, salvedad hecha del petróleo). M á s recientemente —mediados
los años sesenta— ha afectado a los sectores terciarios: los bancos a su vez se han
hecho transnacionales, así c o m o las compañías de seguros, las sociedades asesoras
de gestión o de medios de comunicación de masas. L a información acerca de esta
nueva ola es todavía peor que sobre las empresas transnacionales industriales.
Sus interrelaciones se desconocen en medida considerable. L a mejora de tal cono-
cimiento, repitámoslo, constituye una condición indispensable para la comprensión
de estos primeros actores de la escena internacional. Pero no puede constituir el alfa
y omega del estudio del fenómeno. N o conviene que los árboles oculten el bosque,
aunque cada árbol, aisladamente y de por sí, sea catalogado, clasificado, examinado
y disecado en sus menores detalles. E n efecto, a nuestro juicio cabe pensar que el
microscopio del entomólogo n o hará jamás aparecer una naturaleza específica
de las empresas transnacionales. L o que aparecerá claramente es que se trata de
empresas, generalmente de grandes dimensiones, sometidas a los apremios y exi-
gencias de toda empresa y que funcionan en el marco de una economía de mercado
de tipo capitalista. El resultado m á s interesante de las investigaciones será, en
nuestra opinión, poner de manifiesto algunas características singulares de funcio-
Hacia un nuevo enfoque 267
de la economía internacional
D e la economía internacional
a la economía mundial1
La deslocalización industrial
Por fenómeno de deslocalización industrial se entiende una nueva distribución de
las actividades productivas a escala internacional. Concierne m á s exactamente al
desplazamiento de ciertos sectores —textil, industria del automóvil, construcción
eléctrica y electrónica, construcción naval, etc.— de los países industriales hacia
determinados países en vías de desarrollo (sureste asiático, Brasil, México, Argen-
tina, Maghreb...). Este deslizamiento del Norte hacia el Sur afecta prioritariamente
a las industrias cuya m a n o de obra es de u n nivel tecnológico bastante bajo.
Atañe por consiguiente a los productos standardizados.
Este movimiento es importante, pues pone en tela de juicio la división tradi-
cional del trabajo a escala internacional. Algunos países productores de bienes
primarios se ponen a fabricar y a exportar productos manufacturados o semi-
manufacturados. Esta evolución puede ya leerse en las estadísticas del comercio
internacional. Dentro de las exportaciones del tercer m u n d o —cuya parte disminuye
en el total mundial si se excluye a los países petroleros—, la parte relativa de los
productos industriales aumenta en detrimento de las materias primas o de los
productos agrícolas. L a tendencia afecta desigualmente a los países en desarrollo
y a los sectores, pero parece irreversible. Se inició a partir de mediados los años
sesenta.
Para interpretarla, n o basta con referirse a una nueva especialización inter-
nacional. Limitarse a este nivel de análisis es tanto c o m o continuar perorando en
términos tradicionales de intercambios internacionales (véase infra). D e ese m o d o
se corre el riesgo de n o captar m á s que la apariencia de las cosas. Ahora bien,
fundamentalmente, el nuevo orden internacional refleja una transformación pro-
funda de la relación en el m u n d o de las economías industrializadas. Éstas n o se
limitan ya a exportar mercancías. Ahora, y en proporción cada vez mayor,
exportan también ramas industriales. L a inversión directa internacional se añade
y a veces incluso sustituye a la exportación. Y a en 1971, el valor dela producción
Hacia un nuevo enfoque 269
de la economía internacional
Es difícil trazar en unas pocas líneas lo que debería ser un nuevo marco del análisis
de la economía mundial. L a tarea es de envergadura y está apenas esbozada.
A d e m á s , el objeto de estudio se halla en vías de formación. Las nuevas tendencias
catalogadas en la primera sección de esta parte son recientes y n o pueden consi-
derarse exhaustivas.
Parécenos, empero, haber dejado establecido que la emergencia misma de la
economía mundial se salía del c a m p o teórico de la economía internacional en su
definición tradicional. Frente a esta carencia, una primera orientación consiste en
reducirlo todo al fenómeno de las firmas transnacionales. Es innegable, lo hemos
dicho y repetido, que éstas desempeñan en todos los sectores u n papel determi-
nante. Pero hacer el alfa y el omega de toda explicación del nuevo orden económico
internacional corre el riesgo de conducir a nuevos callejones sin salida. Esto es lo que
vamos a esforzarnos por demostrar en una primera etapa. Luego será posible trazar
los lineamentos de un nuevo enfoque dejando la puerta abierta a la interpretación
de las nuevas formas de una realidad en vías de formación.
más elevado, la definición de las estrategias. Entonces sería posible proyectar esta
estructura jerárquica sobre la economía mundial para descubrir el sentido de su
organización. Las metrópolis de los países más desarrollados acogen los cuarteles
generales de las empresas transnacionales; los países subdesarrollados se ven limi-
tados a las tareas de ejecución más simples; un nivel intermedio de coordinación
definiría el estatuto de las ciudades-enlace (Bruselas, São-Paulo, Abidjan...). C o n
esta óptica, la jerarquía de las economías nacionales viene determinada por el
organigrama de las empresas transnacionales. La especialización internacional, el
deslineamiento centro-periferia se integran en su espacio económico estructurado.
El interés de esta concepción se halla en que rompe radicalmente con el
marco habitual de la economía internacional. Es posible encontrarla más o menos
explícitamente formulada en buen número de interpretaciones, y contiene una
parte de verdad en la medida en que permite introducir en el estudio del ambiente
internacional el importantísimo papel que estos nuevos actores representan. Sin
embargo, su carácter sistemático le hace excluir totalmente del diseño el lugar
ocupado por las naciones-estados, lo que conduce a una situación inversamente
simétrica a la de los teóricos de la economía internacional. Ahí es también donde
reside su debilidad. E n efecto, las empresas transnacionales constituyen la estructura
actual de la economía mundial. Pero al obrar una identificación semejante, ¿no se
arriesga S. H y m e r a invertir el orden causal? N o es ninguna casualidad, por supuesto,
que las sedes sociales de las empresas transnacionales estén situadas precisamente
en las grandes metrópolis. Históricamente, la estructura organizativa global de
estas empresas está calcada, en realidad, de la jerarquía preexistente de las eco-
nomías nacionales. L o cierto es esto, y n o a la inversa. M á s aún, es evidente asi-
m i s m o que el problema del crecimiento internacional de las firmas n o puede ser
desgajado de sus bases nacionales de partida. Dicho de otro m o d o , es necesario
conceder a las empresas transnacionales una perfecta autonomía y hacer de la
economía mundial el producto del crecimiento de las firmas. E n una palabra, la
historia se reduciría a la decisión de los gerentes de invertir en el extranjero, es
decir, en resumidas cuentas, a su carácter más o menos sanguíneo o a su talante
conquistador, que viene a ser más o menos igual.
El riesgo de identificación de la empresa transnacional y de la economía
mundial está en hacer de la primera u n en sí para sí, una entidad perfectamente
autónoma. Está abierto el camino para una nueva mitología a la cual ya se ha
hecho alusión. Negar la influencia determinante de las empresas transnacionales
en la estructuración en curso de la economía mundial equivaldría a arrojar por la
borda todo lo que hemos tratado de demostrar. Hacer de ellas un fenómeno total,
sin determinaciones propias, conduce de nuevo a la abstracción del paradigma
neoclásico. Entre estos dos escollos se perfila el camino a seguir.
Hacia un nuevo enfoque 279
de la economía internacional
Gastos
Ingresos
Estados
Rep. Fed. Unidos
Francia de Alemania de América
Procedentes de (1973) (1973) (1972)
filiales lo hicieron a un ritmo de 14,8 por ciento entre 1956 y 1972. La parte de los
ingresos brutos procedentes de lasfilialespasó de este m o d o del 63,3 en 1956
al 75,7 por ciento en 1972, lo cual representa el 78,6 por ciento de los ingresos netos
totales. Habida cuenta de los ingresos de las empresas transnacionales norte-
americanas procedentes de sociedades independientes14, la participación total de
las empresas transnacionales en los ingresos netos totales rebasaría el 87 por ciento
en 1972.
El crecimiento de la parte correspondiente a las empresas transnacionales en
los ingresos técnicos norteamericanos h a ido acompañado de modificaciones rela-
tivas a la composición de los ingresos (patentes y licencias por una parte, gestión
y servicios por la otra) y de la distribución sectorial y geográfica de los mismos.
Pueden destacarse los cambios siguientes:
D e 1963 a 1973, la parte correspondiente a patentes y licencias en los ingresos
de las empresas transnacionales pasa del 32,9 por ciento al 59,8 por ciento. Los
ingresos por patentes y licencias ascienden a los cuatro quintos de los obtenidos
en el sector de las industrias manufactureras.
E n el m i s m o lapso de tiempo la parte de los ingresos correspondientes al
sector de las industrias manufactureras pasa del 57,3 por ciento (media de los
años 1960 a 1964) al 62,4 por ciento, en detrimento de los ingresos procedentes del
sector del petróleo (su parte pasa del 18,5 al 11,2 por ciento).
Finalmente, de 1960 a 1972, se produce u n cambio profundo en el origen
geográfico de los ingresos técnicos de las empresas transnacionales. E n 1972, estos
ingresos proceden en una cuarta parte de la C E E (frente al 15 por ciento en 1960)
y en cerca de un 70 por ciento de los países desarrollados (58 por ciento en 1960).
Dentro de los ingresos procedentes de los países desarrollados, la parte del sector
de las industrias manufactureras es de u n 73,3 por ciento, y la de las patentes y
licencias es de un 62,9 por ciento en 1972.
Estos cambios en su conjunto constituyen, dentro de la estructura de los
ingresos técnicos norteamericanos, la señal manifiesta de la reorientación de las
inversiones directas estadounidenses: hacia Europa a partir definalesde los años
cincuenta, hacia la industria manufacturera con una tendencia a la explotación a
escala internacional de las técnicas de producción (patentes y licencias).
Globalmente, en 1973, la relación de los ingresos procedentes de las filiales
de las empresas transnacionales norteamericanas con los procedentes de las socie-
dades independientes es de 3,4. Esta relación era de 1,7 en 1956. El cuadro 3 da el
valor de esta relación y su evolución de 1956 a 1972, respecto al conjunto de las
zonas y respecto a un cierto número de países. La situación de los diferentes países
o zonas aparece gráficamente contrastada.
L a situación del Japón representa u n caso extremo, toda vez que las trans-
ferencias tecnológicas recibidas por lasfilialesnorteamericanas n o representan m á s
que los cuatro décimos de las transferencias efectuadas en virtud de acuerdos entre
sociedades independientes. Al contrario, Canadá, Bélgica y Venezuela representan
286 Bernadette Madeufy Charles-Albert M¡chalet
Conjunto Europa
de Reino del América
ingresos Unido CEE Oeste" Canadá Latina Japón
la otra situación extrema en que las transferencias efectuadas por conducto de las
filiales son más de 9 veces superiores a las realizadas entre sociedades independientes.
En lo tocante a Europa, el valor de esta relación confirma las conclusiones
de la O C D E sobre la creciente preponderancia de las inversiones directas
c o m o soporte de los intercambios tecnológicos transatlánticos, a diferencia de
los intercambios intraeuropeos cuya forma dominante parece ser el acuerdo de
licencia16.
E n las transferencias recibidas por los Estados Unidos n o se observa la
preponderancia de la inversión directa: en 1972, sus pagos técnicos se reparten
aproximadamente por igual entre sociedades independientes y filiales de sociedades
extranjeras".
caso extremo viene constituido por la forma más frecuente de transferencia inter-
nacional de tecnologia: la transferencia efectuada por las empresas transnacionales.
E n este caso, la n o potestad del adquirente sobre la transferencia debe ana-
lizarse por referencia a la situación de lafilialrespecto al poder decisorio de la
casa-madre.
El papel dinámico desempeñado por el que ofrece tecnología en la determi-
nación de las condiciones y del contenido de la transferencia hace de la "venta" de
tecnología una operación asimétrica. Los análisis orientados en términos de
tecnología-mercancía tropiezan ahí con un primer límite. Este límite guarda relación
con el hecho de que tales análisis contemplan solamente un aspecto de la circulación
internacional de la tecnología, la importación, para denunciar sus efectos, en
particular los efectos de costos y de inadaptación de la tecnología.
Pero el análisis centrado en la comercialización de la tecnología topa con
otro límite relativo al carácter sumamente específico de la mercancía-tecnología.
Esta especificidad aparece a través de las discusiones referentes al costo de la tecno-
logía importada.
Y a en 1964, denunciaba la Organización de las Naciones Unidas la carga
financiera que, para los países en vías de desarrollo, suponían las condiciones en
que se concluían las concesiones de licencia, en particular las diversas prácticas
restrictivas. D e entonces acá se han multiplicado los estudios que tienden a computar
los costos indirectos por adquisición de tecnología extranjera. El cómputo de los
costos de la transferencia de tecnología implica una denuncia del excesivo precio
pagado por el adquirente. Pero si el precio de la tecnología, dentro de u n a óptica
normativa, se considera excesivo, es por referencia a lo que sería un precio justo.
¿Cuál puede ser éste en el caso de una mercancía tan particular c o m o la tecnología?
U n a primera dificultad, ya considerable, estriba en la imposibilidad de
computar la totalidad del costo de la transferencia tecnológica. E n efecto, al lado
de los costos directos o explícitos, hay que considerar los costos indirectos o implí-
citos, tal c o m o han sido definidos por la U N T A D 2 3 .
Los primeros corresponden a los derechos abonados por la adquisición de
los elementos de tecnología necesarios para las operaciones productoras y comer-
ciales del adquirente (patentes, licencias, know how). Es interesante destacar la
relativa importancia que reviste el suministro del know how, no patentable o no
patentado, indispensable siempre en la operación de la transferencia y que requiere
la participación activa, y a veces continua, de la firma que hace la oferta de
tecnología.
Los segundos, o costos indirectos, son de dos clases: por una parte, los pagos
por las compras de bienes de equipo o intermediarios que trae aparejados la conce-
sión de licencia y vienen frecuentemente determinados por cláusulas de compras
relacionadas; por otra parte, la retribución de la compra de tecnología, n o en la
forma explícita de derechos técnicos, sino en la de comisión por beneficios justificada
por una participación del otorgador de licencia en el capital del concesionario de la
Hacia un nuevo enfoque 291
de la economía internacional
Bolivia
Pagos de derechos 235 277 353
Abonos de beneficios 2 030 2 800 2 800
Compras de bienes intermedios importados 5 500 8 300 7 350
Total de divisas 7 765 11 377 10 503
Chile
Pagos de derechos 6 105 6 021 8 203
Abonos de beneficios 2 681 2 605 2 676
Compras de bienes intermedios importados 26 297 24 453 25 841
Total de divisas 35 083 33 079 36 720
Fuente: F . Sagasti y G . Oxman, La transferencia de tecnologia hacia los países del grupo andino, O E A .
292 Bernadette Madeuf y Charles-Albert Michalet
costos revela que la concesión de licencia es una operación compleja que, por una
parte, incluye otros intercambios distintos al de tecnología propiamente dicho, y
que, por otra parte, presenta para el concedente más de una posibilidad de obtener
beneficio de la tecnología que posee.
E n el caso de la transferencia acompañada de inversión directa, la dificultad
de calcular la totalidad de los costos de la transferencia se complica con la de saber
si el pago técnico efectuado por lafilialcorresponde a una transmisión efectiva de
conocimiento. E n efecto, c o m o el intercambio de tecnología n o sale del ámbito
propio de la firma, el precio de transferencia constituye una variable en la gestión
de la empresa transnacional cuyo objetivo es la maximización del beneficio a escala
mundial. Si bien puede constatarse que lasfilialesal 100 por ciento no pagan m á s
royalties por el know how y la gestión que las empresas mancomunadas (joint
ventures), en cambio parece que pagan m á s caros los bienes que compran a la
sociedad madre 26 .
Sin embargo, la aportación real en tecnología efectuada por la firma trans-
nacional es difícil de evaluar. El total de los intercambios internos entre sociedad
madre yfilial,y defilialafilial,obedece a las reglas de la estrategia financiera
adoptada por lafirma.D e ello resulta que las operacionesfinancierascon motivo
de la transferencia interna de tecnología pueden estar en gran medida desconectadas
del fenómeno tecnológico mismo.
L o que esencialmente indican las tentativas de calcular los costos de la trans-
ferencia tecnológica es el papel dinámico que desempeña el suministro de tecnología
en la creación y el control de intercambios complementarios: intercambios de ser-
vicios técnicos previos a las operaciones de producción o necesarios para su
desarrollo, intercambios de bienes utilizados en la producción. L a tecnología resulta
ser así una mercancía m u y particular. Las dificultades del cálculo empírico de los
costos de adquisición de la tecnología inducen, pues, a interrogarse sobre la validez
del enfoque en que se considera la tecnología c o m o una mercancía.
Dentro ya de la óptica de comercialización de la tecnología, el exceso de
precio pagado por el adquirente se presenta c o m o consecuencia de la estructura
oligopolística del mercado: lafijacióndel precio se efectúa pues en función de la
fuerza de negociación respectiva del vendedor y del comprador. El análisis de la
comercialización de la tecnología en u n mercado imperfecto se funda en el doble
carácter de la tecnología c o m o información y c o m o mercancía26.
C o m o información, la tecnología presenta caracteres económicos particulares
que hacen de ella un bien colectivo: es un bien no agotable, puesto que no se gasta
con el uso que de él se hace; es u n bien que puede ser utilizado por muchos sin
perder valor, y por último, es un bien transmisible con m u y poco gasto, sin relación
con su costo de producción. E n principio, pues, su cesión n o representa ningún
coste marginal para el vendedor (salvo si sufraga el gasto de la adaptación necesaria).
Sin embargo, estos caracteres de la información son caracteres puramente
teóricos. Y la tecnología sólo es útil desde el m o m e n t o en que los pierde y se hace
Hacia un nuevo enfoque 293
de la economía internacional
Notas
1
Esta parte se inspira en gran medida en nuestra de la O C D E sobre "Les firmes multinatio-
obra Le capitalisme mondial, París, P U F , nales et les potentiels scientifiques et techniques
1976 ( C . A . M . ) . nationaux", 19-21 de febrero de 1975, Paris.
2
Naciones Unidas, Las sociedades multinacionales y M . F . Teplin, U . S . International Transaction in
el desarrollo mundial, 1973, cuadro n.° 19. Royalties and Fees, Survey of current business,
3
R . Vernon, Storm on multinationals. Cambridge, jul.-dic. de 1973.
Harvard Univ. Press, 1977. Entre los ingresos netos procedentes de sociedades
4
S. A m i n , L'accumulation à l'échelle mondiale, París, independientes, la parte de los percibidos por
Anthropos, 1970. las empresas transnacionales se estima en
5
R . Vernon, International investment and inter- un 40 por ciento. Véase U . S . Senate C o m -
national trade, Quarter. Journ. of Eco., mittee on Finance, Implication of multinational
m a y o de 1966; Les entreprises multinationales, firms for world trade and investment and for
Paris, Calmann-Lévy, 1974. U.S. trade and labor, Washington, 1972.
6
A . E m m a n u e l , L'échange inégal, Paris, Maspero, O C D E , Écarts technologiques, op. cit.
1969. M . F . Teplin, op. cit.
' S . H y m e r , T h e multinational corporation and the J. R . Hicks, A n inaugural lecture, Oxford economic
law of uneven development, en J. N . B h a - papers, junio de 1953.
gwati, edit. Economics and world order, Nueva H . W . Singer, The distribution of gains between
Y o r k , McMillan, 1972. p . 113-140. investing and borrowing countries, American
8
C . A . Michalet, Le capitalisme mondial, cap. 4 , economic review, m a y o de 1950.
op. cit. T . Balogh, Unequal partners, Blackwell, Oxford,
8
Esta parte se inspira en gran medida en u n a tesis 1963.
doctoral sobre " L a notion de dépendance Véase, por ejemplo, D . B . Keesing, American
technologique en économie internationale" economic review, 1966.
presentada en m a y o de 1977 ( B . M . ) . Véase, por ejemplo, W . H . Gruber, D . M e h t a ,
10
C N U C E D , Grands problèmes découlant du trans- R . Vernon, Journal of political economy,
fert de techniques aux pays en voie de dévelop- 1967.
pement, 1972. M . V . Posner, G . C . Hufbauer, J. E . Tilton...
11
O C D E , Écarts technologiques, Paris, 1967. C N U C E D , Directives pour l'étude du transfert des
12
Francia: estadísticas del Ministerio de Industria e techniques aux pays en voie de développement,
Investigación. Alemania y Japón: informes de 1972.
K . W . M e n c k y M . Takahara en el seminario El análisis de los contratos de licencia indica
298 Bernadette Madeuf y Charles-Albert Michalet
Notas {continuación)
Guy Poquet
Guy Poquet está encargado de investigaciones en la Asociación Internacional Futuribles, 55, rue
de Varenne, 75007 París. Ha publicado varios artículos y ha colaborado a la publicación de los
informes publicados por la Asociación, cuyos trabajos son la base del presente articulo.
ayuda del ordenador, constituyen pues una nueva manera de analizar las impli-
caciones de las tendencias actuales, de comprender el futuro y de deslindar políticas
alternativas antes de recomendar eventualmente la adopción de una de ellas.
A partir de los trabajos del equipo M e a d o w s , y sin duda gracias a ellos, los
modelos mundiales se han multiplicado rápidamente. N o obstante, sus conclusiones
presentan extraordinarias diferencias, que pueden dejar perplejos o escépticos a sus
usuarios potenciales. E n efecto, de su lectura sacamos en consecuencia, o bien que
corremos hacia el derrumbamiento económico y el hambre generalizada en el curso
del siglo xxi, o bien que nos encaminamos hacia una prosperidad universal para una
población que podría representar el doble y aun el triple de la actual.
Así, para los autores de Los límites al crecimiento, si las tendencias actuales
en materia de crecimiento demográfico, industrialización, contaminación, pro-
ducción alimentaria y agotamiento de los recursos se mantuviera, los límites al
crecimiento en este planeta se alcanzarían en el curso de los cien próximos años. Al
contrario, para la Fundación Bariloche3, el único problema, tocante a los límites
materiales, sería de carácter local: se trata del agotamiento de la tierra cultivable en
Asia hacia la mitad del siglo que viene. Entre estos dos extremos se sitúan, natural-
mente, múltiples afirmaciones intermedias.
Todos estos análisis tienen necesariamente implicaciones políticas. Por
ejemplo, si para el equipo M e a d o w s conviene alcanzar u n estado de equilibrio
global en el que cada individuo vea satisfechas sus necesidades básicas y posea
igualdad de oportunidades para realizar su propio potencial h u m a n o (lo cual
supone cambios fundamentales en los modos de vida de los m á s ricos), para
Léontief4 el problema más urgente es el de alimentar a la población en rápido
crecimiento de los países en vías de desarrollo. L a solución residiría en la explo-
tación y cultivo de las numerosas tierras arables todavía sin explotar y en la dupli-
cación o triplicación de la productividad de la tierra. Estas dos tareas serían
técnicamente posibles, pero sería precisa una política rigurosa en favor de tal obje-
tivo, así c o m o cambios sociales e institucionales en los países en vías de desarrollo.
Para la Fundación Bariloche, los obstáculos que se oponen al desarrollo armonioso
de la humanidad n o son de orden material o económico, sino esencialmente socio-
políticos. Los objetivos propuestos por este modelo no pueden alcanzarse merced a
un crecimiento económico m u y elevado, sino mediante una reducción del consumo,
aumento de las inversiones, eliminación de los obstáculos socioeconómicos y polí-
ticos que actualmente se oponen a una utilización racional de la tierra, distribución
igualitaria de bienes y servicios, etc.
Es tal la diversidad de los modelos y de sus conclusiones que sus eventuales
usuarios se sienten inclinados a no retener sino aquél que corrobora su propia visión
del m u n d o . ¿ C ó m o se explican semejantes diferencias? Para contestar a esta pre-
gunta es necesaria una comparación de los diferentes modelos y de las metodologías
que les sirven de base. N o se trata con esto de pasar revista a la totalidad de los
modelos que hayan podido publicarse6: harían falta cientos de páginas para seme-
Los limites de la modelización global 301
jante ejercicio. Nuestro objeto, m u c h o más modesto, es dar una idea de los límites de
la modelización global con respecto a los propios objetivos que la misma persigue.
A tal efecto, restringiremos el análisis a cuatro modelos que nos parecen signifi-
cativos: Los límites al crecimiento y Estrategia para mañana*, primero y segundo
informes al Club de R o m a , El modelo latinoamericano de la Fundación Bariloche y
El futuro de la economía mundial del equipo dirigido por Wassily Léontief. La compa-
ración de los fundamentos de sus modelos, de sus estructuras y de sus resultados
permite apreciar el valor exacto de este tipo de enfoque de los problemas del m u n d o .
Indice de
natalidad
VT .t
índice de
V
mortalidad
FIG. 1
302 Guy Poquet
los efectos positivos (inversiones anuales) son netamente superiores a los efectos
negativos reguladores (depreciación anual del capital).
Las consecuencias de estas leyes de crecimiento son graves: el crecimiento
exponencial de la población y del capital industrial sólo podrá mantenerse si los
medios materiales (productos alimenticios, materias primas, etc.) y el medio social
(paz y estabilidad social, educación, empleo, control del progreso técnico...) lo
permiten. Los autores dudan que así sea, y, en la idea de que el m u n d o está llamado
inevitablemente a derrumbarse hacia la mitad del siglo próximo caso de proseguir
las tendencias actuales, preconizan una disminución del crecimiento económico.
Mientras que en este modelo se considera al m u n d o c o m o u n modelo único,
para Mesarovic y Pestel n o puede concebirse si n o es en función de las diferencias
de culturas, de tradiciones y de desarrollos económicos, es decir c o m o un sistema
de regiones diferenciadas pero interdependientes. L o que amenaza, según ellos, n o
es el derrumbamiento general del sistema, sino catástrofes a nivel regional con
repercusiones profundas en el m u n d o entero. Sólo es posible evitar tales catástrofes
si se actúa en u n contexto global, y únicamente el paso del crecimiento indiferen-
ciado a u n crecimiento equilibrado, comparable al crecimiento orgánico, podría
permitir una solución global. Por lo demás, todo retraso en la puesta en práctica de
tales estrategias será mortal.
Para reducir la diferencia cada vez mayor entre países ricos y países en vías
de desarrollo, es necesario pues tomar en cuenta los particularismos de cada región
del m u n d o . A tal efecto, los autores de Estrategia para mañana elaboraron un
modelo donde el m u n d o se divide en 10 regiones interdependientes, cada una de las
cuales reagrupa a varios países en función de las tradiciones, las estructuras eco-
nómicas, sociales y políticas, los problemas que habrán de arrostrar, el nivel de
desarrollo económico, etc.
Este modelo se apoya en la teoría de los sistemas con varios niveles jerár-
quicos, niveles que aquí se denominan "estratos". D e esta manera se distinguen los
estratos geofísico, ecológico, tecnológico, demoeconómico, colectivo e individual.
Cada uno de los diez modelos regionales, articulados en torno a la economía, la
población, la alimentación, la energía y el medio ambiente, comprende esos estratos,
que son a continuación interconectados en el sistema mundial. U n esquema seme-
jante, en el que se combinan apremios organizativos y políticos con la amenaza de
escasez de los recursos, milita necesariamente en favor de la emergencia de un nuevo
orden económico global susceptible de asegurar el desarrollo económico equilibrado
de todas las regiones del m u n d o .
Presentado c o m o respuesta directa del tercer m u n d o al Club de R o m a , el
modelo latinoamericano del desarrollo económico mundial es deliberadamente
normativo. Para sus autores, la catástrofe anunciada por los modelos precedentes
constituye ya la suerte de la mayor parte de la humanidad, y por lo tanto sus reco-
mendaciones n o son pertinentes. E n efecto, hasta que todo ser h u m a n o haya
alcanzado u n nivel de vida aceptable n o podrá llevarse a la práctica ninguna
Los límites de la modelización global 303
política del medio ambiente o de reducción del consumo de los recursos naturales.
Entretanto, los países industrializados deberán reducir su índice de crecimiento y
dedicar sus excedentes a sacar a los países pobres de su estancamiento actual. Y las
sociedades que persiguen u n desarrollo deberán guardarse de imitar a los países
desarrollados, so pena de repetir los mismos errores (consumo irracional y costoso,
deterioro social, alienación en aumento constante...) y meterse en los mismos
callejones sin salida.
Por lo demás, siendo objetivo fundamental del modelo una sociedad igua-
litaria al nivel nacional e internacional, se aceptan a priori los principios siguientes:
todo ser h u m a n o , por el simple hecho de existir, tiene u n derecho absoluto a la
satisfacción de sus necesidades elementales básicas y debe participar plenamente en
todas las decisiones sociales. Para que los recursos estén sometidos de aquí en
adelante a una gestión racional, el consumo debe dejar de constituir u nfinen sí.
Por último, entendiendo que la supervivencia de la humanidad pasa por el mante-
nimiento de su diversidad cultural, se divide el m u n d o en cuatro bloques: países
desarrollados, América Latina e islas del Caribe, Asia y África. Mientras que
Mesarovic y Pestel habían distinguido seis estratos, este modelo define una función
de las necesidades básicas que toma en cuenta la alimentación, la vivienda, la
enseñanza, los demás servicios y bienes de consumo y los bienes de equipo.
Esta función de las necesidades básicas determina el volumen de los bienes
materiales y culturales de que el ser h u m a n o debe disponer para garantizar su pleno
desarrollo, evitando al mismo tiempo el despilfarro de recursos. U n a vez alcanzado
el nivel de satisfacción adecuada de esas necesidades (se ha escogido la esperanza
de vida al nacimiento c o m o variante optimizatriz, ya que ésta depende de todas las
variables socioeconómicas endógenas del modelo), los excedentes sirven para
desarrollar actividades de esparcimiento y ocio y no para producir bienes materiales
suplementarios. Este modelo, que describe u n a sociedad mundial ideal alternativa
y quiere demostrar su viabilidad material, contradice pues directamente los dos
anteriores, toda vez que no postula límites físicos y excluye por hipótesis todo creci-
miento a través del comercio.
Constituido por una representación de la economía mundial con ayuda de
una matriz input-output*, el modelo del equipo Léontief es, c o m o el anterior, esen-
cialmente normativo. Aspira a la reducción de la desigualdad, medida en producto
interior bruto per capita, entre los países en desarrollo y los países desarrollados.
Esto implica que la producción nacional de los países pobres crezca m á s aprisa que
la de los países ricos, e incluso m u c h o más aprisa en razón de su crecimiento d e m o -
gráfico. El informe considera, pues, diferentes esquemas en los que los índices de
crecimiento del producto bruto per capita (4,9 por ciento anual en los países en
desarrollo frente al 3,3 por ciento de los países desarrollados) conducirían a una
reducción progresiva de la brecha que separa a países pobres y países ricos: la dife-
rencia pasaría del 12 a 1 de 1970 a un 7,69 a 1 en el año 2000, siendo el objetivo final
su supresión pura y simple hacia la mitad del siglo próximo.
304 Guy Poquet
Población
Recursos
durante 23 años con una elevación anual del 5 por ciento. C o m o las reservas de
carbón son m u y importantes, u n aumento del consumo del 2 por ciento anual
limitaría la duración de estos recursos a 180 años. Es, pues, urgente una estrategia
energética a largo plazo, y la solución no puede hallarse en la fuerza nuclear, dada
la importancia de las necesidades a satisfacer y dados también el costofinancieroy
los riesgos propios de esta fuente de energía.
E n el modelo latinoamericano no aparece ninguna representación del sector
"recursos", pues para sus autores el problema n o estriba tanto en saber cuáles van
a ser los recursos disponibles en u n futuro limitado c o m o en tener una idea precisa
de las reservas potencialmente explotables en las condiciones económicas y tecno-
lógicas actuales o futuras. Ahora bien, estas reservas se estiman aquí suficientes
para innumerables siglos venideros. Tal optimismo se explica en parte por el hecho
de que los excedentes económicos sirven para satisfacer necesidades, c o m o los
ocios, que n o requieren tantos recursos naturales.
L a estructura más detallada de este sector se encuentra en el estudio de
Léontief, que lo subdivide en 9 subsectores por lo que a producción y consumo se
refiere. A u n q u e las implicaciones del modelo sobre el consumo n o están m u y claras,
el caso es que entre 1970 y 2000 el consumo de recursos minerales aumentará proba-
blemente de forma considerable. Pero las reservas mundiales conocidas de minerales
y de combustibles fósiles se estiman suficientes para subvenir a las necesidades de
los próximos decenios y probablemente a los de la primera mitad del siglo próximo.
El estudio n o excluye sin embargo problemas locales de penuria y un fuerte enca-
recimiento del precio de los recursos.
La producción alimentaria
La producción industrial
Para cada una de las 10 regiones del modelo de Mesarovic y Pestel, existe u n
pequeño modelo macroeconómico. Este permite determinar los valores de la produc-
ción total y de sus principales componentes. Estos modelos están m u y simplificados
(1 sector) y los únicos elementos endógenos que influyen sobre los valores futuros de
las variables son el coeficiente capital y el porcentaje de la producción invertida en
los bienes de capital. D e esta manera, el cálculo de la producción por industria sólo
puede ser un cálculo a posteriori.
El modelo de Léontief, que contiene 35 sectores para los bienes manufac-
turados y los servicios, permite esencialmente calcular la inversión necesaria para
la obtención de u n producto regional bruto determinado. Se estima que a unos
índices de crecimiento de la economía elevados acompaña u n alza sustancial de la
inversión en el producto bruto y de los bienes de producción en la producción total.
Así el crecimiento de la inversión viene fuertemente determinado por el índice de
crecimiento del producto bruto. Se calcula, por tanto, que un índice de crecimiento
del producto bruto del 4 al 6 por ciento debería implicar u n índice de inversión
del 20 por ciento, mientras que u n crecimiento del 7 al 8 por ciento necesitaría una
inversión del 30 por ciento. El estudio deja transparecer, pues, claramente que el
ahorro público y privado resultará insuficiente y que deberán tomarse medidas para
favorecer la acumulación de recursos destinados a la inversión y asegurar su mejor
distribución entre los sectores esenciales a u n proceso de desarrollo acelerado. E n
efecto, la industrialización constituiría la única vía para los países en desarrollo,
que deberían concentrar prioritariamente sus esfuerzos en la industria pesada.
El medio ambiente
Sin embargo, aun los más fervientes adeptos de los modelos deben reconocer
que varios fenómenos esenciales, tanto económicos c o m o políticos, no se recogen en
las distintas estructuras elaboradas. Así pues, los modelos mundiales están todavía
lejos de constituir instrumentos operativos, tanto m á s cuanto que no siempre
es fácil hacer la distinción entre los datos que pueden reputarse ciertos y los que
dimanan de meras conjeturas. Las audaces hipótesis y las extremas simplificaciones
que dichos modelos encierran no pueden pues por menos que dejarle a uno escéptico
en cuanto a la utilidad de los mismos para los altos responsables de la política.
A d e m á s , observan algunos que todos estos modelos implican de entrada una
toma de posición ideológica. E n efecto, si los mensajes de los modelos del Club de
R o m a se oponen diametralmente a los de los otros modelos, es porque los primeros
presentan imágenes apocalípticas, mientras que los otros exploran vías alternativas.
D e esta manera, los autores obtienen de cada modelo lo que en él han puesto. Tal
es el juicio de Ignacy Sachs, por ejemplo, que precisa con tono severo: " L a sofisti-
cación del modelo formal y el prestigio atribuido al ordenador crean una falsa
impresión de comprensión profunda de las relaciones causales que unen toda la
g a m a de las variables reunidas. Para poder hacer que funcione el modelo, deben
simplificarse los parámetros de comportamiento y olvidarse prácticamente las
interacciones de los agentes. Por último, el lector se ve obligado a aceptar el modelo
c o m o u n todo. La globalidad llega a ser (contra la voluntad de los constructores de
modelos) u n totalitarismo intelectual"10.
Fuera de estos reproches, parece que la crítica m á s fundada que puede
hacerse a todos estos modelos mundiales es la de que sucumben a una especie de
fetichismo de la cantidad. C o m o m u y bien ha destacado Georg Picht11, un análisis
que se limita a datos cuantificables sólo puede por definición estudiar funciones
cuyo curso está ya determinado. Por eso el modelo matemático en que se basa el
análisis de sistema es de espíritu determinista. Sólo toma en cuenta procesos que se
desenvuelven dentro del campo de una determinación causal.
Si todo modelo reduce el sistema que anhela reproducir, esta reducción se
justifica únicamente en la medida en que se pone correctamente de manifiesto la
estructura de este sistema. Ahora bien, la estructura de la sociedad h u m a n a posee
una dinámica determinada por un estrecho juego de relaciones entre factores cuan-
titativos y factores que, pese a todos los progresos de las ciencias sociales, siguen sin
ser cuantificables.
E n consecuencia, la solución de los problemas a largo plazo de nuestras
sociedades sólo podrá encontrarse poniendo fin al ya demasiado largo reinado de
la cantidad, que tiene en el instrumento matemático su principal apoyo. Así, una
acción eficaz debe pasar necesariamente por el descubrimiento de los elementos
cualitativos que configuran la evolución socioeconómica y la puesta en práctica de
medidas idóneas para favorecerlos. ¿ N o debería hallarse ahí el quid de toda política
responsable?
[Traducido del francés]
Los limites de la modelización global 315
Notas
1
Georg Picht, Der Mut zur Utopie, Munich, R . Riper national linkage of national economic models,
und C° Verlag, 1969. (Réflexions au bord du Amsterdam, North-Holland Publishing C o . ,
gouffre, Paris, Laffont, 1970, 203 p.) 1973); el Proyecto F U G I de los equipos japo-
2
Dennis Meadows et al., The limits to growth, Nueva neses dirigidos por los profesores Kaya y
York, Universe Books, 1972. (Halte à la crois- Onishi (Y. Kaya, A . Onishi et al., Repon on
sance ?, Paris, Fayard, 1972, 314 p.) project FUGI—Future of global interdepen-
3
Amílcar Herrera et al., Un monde pour tous, le dence, septiembre de 1977. Documento iné-
Modèle mondial latino-américain, Paris, P U F , dito); etc.
6
1977, 271 p. (Catastrophe or new society?, Mihajlo Mesarovic, Eduard Pestel, Mankind at the
Ottawa, I D R C , 1976, 108 p.) turning point, Nueva York, Dutton, 1974.
4
Wassily Léontief et al., The future of the world (Strategie pour demain, Paris, Le Seuil, 1974,
economy, Nueva York, Oxford University 205 p.)
Press, 1977. (1999... L'expertise de W. Leon- 7 Jay W . Forrester, World dynamics, Cambridge,
tief, une étude de l'ONU sur l'économie mon- Wright-Allen Press, Massachusetts, 1971.
8
diale future, Paris, Dunod, 1977.) Véase Jean Viet, Input-output, essai de présentation
5
Entre los modelos publicados o en curso de elabo- documentaire du système de W. Léontief, Paris,
ración podemos citar: el modelo mundial Mouton, 1966, 143 p.
9
S A R U M del Departamento del medio am- Véase por ejemplo: H . Cole et al., Thinking about
biente del Reino Unido (Véase: P. C . Roberts, the future, Londres, Chatto and Windus, 1973
S A R U M 76—A global modelling project, (L'anti-Malthas, une critique de "Halte à la
Futures, vol. 9, n.° 1, febrero de 1977); croissance", Paris, Le Seuil, 1974, 352 p.);
el modelo S I M L I N K del Banco Mundial Sam Cole, Global models and the international
(Véase: The S I M L I N K model of trade and economic order, Nueva York, Pergamon Press/
growth for the developing world, World Bank U N I T A R , 1977, 80 p.; B . Jouvenel, Analyse
staff working paper no. 220, Washington, critique du rapport de W . Léontief, Futuribles
octubre de 1975); el modelo M O I R A que trata n.° 10, primavera de 1977, p. 213-221; Ignacy
de las relaciones internacionales en el ámbito Sachs, Regard hérétique sur deux modèles
de la agricultura (Véase: Hans Linnemann mondiaux, Mazingira, le Forum mondial sur
et al., MOIRA—A model of international re- l'environnement et le développement, n.° 1,
lations in agriculture, Amsterdam, North- 1977, p. 6-11.
Holland Publishing C o . , 1977, y MOIRA: 10
I. Sachs, op. cit.
food and agriculture model, Proceedings of the1 1 Véase: Georg Picht, Die Zukunft des Wachstums
Third IIASA Symposium on Global mod- [El futuro del crecimiento], Bertelsmann Uni-
elling, Laxenburg, IIASA, February 1977); versitäts Verlag, 1973. (Reproducido en
el Proyecto L I N K que intenta coordinar Quelles limites? Le club de Roma répond..,.
los modelos macroeconómicos nacionales a Paris, Le Seuil, 1974, 188 p.)
corto plazo (Véase: R . S. Ball ed., The inter-
L a reestructuración
del sistema monetario internacional
Robert Triffin
El dinero que empleamos en nuestra vida cotidiana hace ya tiempo que ha dejado de
ser plenamente internacional, es decir, inmediata y universalmente aceptable para
efectuación de pagos en todo el m u n d o . A diferencia de la antigua acuñación en
oro y plata, hoy consiste en papel moneda avalado por depósitos bancários, sin
valor intrínseco material alguno, normalmente aceptado en pagos únicamente
dentro de las fronteras nacionales de cada país.
Siempre que han de efectuarse pagos en el extranjero, la moneda nacional
La reestructuración 319
del sistema monetario internacional
del que paga tiene que cambiarse por la moneda nacional del que cobra. E n
torno a esto gira el sistema monetario internacional. Para asegurar su funciona-
miento, cada país debe hallarse siempre en disposición de abonar su propia moneda,
o de amortizarla, respecto a lo que se ha dado en llamar "reservas internacionales",
es decir una especie de fondo aceptable, a tal efecto, por todos los países.
E n vísperas de la primera guerra mundial, el principal activo empleado
universalmente con estefinera el oro, pero, de entonces acá, el oro ha ido siendo cada
vez m á s reemplazado, y finalmente desplazado, en dicho papel por una o por u n
puñado de monedas nacionales, llamadas "monedas de reserva", convertibles en oro
en cualquier m o m e n t o a petición del portador, con arreglo al "patrón cambio-oro".
Este sistema, no obstante, a la larga resultó manifiestamente inviable. C o n él
se facultaba al centro de reserva monetaria para gastar continuamente m á s de lo
que ingresaba y para saldar sus dentis, en aumento constante, acumulando una
deuda exterior que alfinalexcedía de sus posibilidades para reembolsarla en oro
a petición de sus acreedores.
El patrón libra esterlina iglesa convertible en oro de los últimos años veinte
se vino abajo, tras un escaso margen de años tan sólo, en septiembre de 1931, y el
m u n d o volvió al patrón oro puro, experimentando en el proceso deflación y recesión
a pesar de la devaluación de todas las monedas —incluidas la libra y el dólar—
con relación al oro.
M u c h o más tiempo se mantuvo el patrón dólar convertible en oro de la post-
guerra, pero al cabo resultó igualmente inviable, c o m o yo había vaticinado en la
Comisión Económica Conjunta del Congreso de los Estados Unidos de América
en octubre de 1959. El dólar fue haciéndose cada vez más inconvertible de facto
en los años siguientes, y de jure el 15 de agosto de 1971.
E n contraste con 1931, sin embargo, n o había ninguna otra moneda en dispo-
sición y con posibilidad de ocupar su puesto. A pesar de su inconvertibilidad, y de la
inestabilidad de las tasas de cambio, el dólar ha seguido siendo la principal m o n e d a
utilizada para las operaciones y pagos internacionales, para la acumulación de
reservas por los bancos centrales y por otras autoridades monetarias y para la
inversión de los fondos de operaciones por parte de otros bancos, de empresas
privadas y de particulares.
El maratón de debates y negociaciones oficiales iniciado, por fin, en
octubre de 1963, sobre la necesidad de una reforma monetaria internacional, se vio
sorprendido y atajado por los acontecimientos. Todavía continuaban cuando el
dólar se hizo inconvertible en 1972, exactamente lo mismo que los debates sostenidos
por la delegación del oro de la Sociedad de las Naciones aún estaban en curso,
cuarenta años atrás, cuando la libra se hizo inconvertible en 1931.
N o obstante, habíase alcanzado finalmente un amplio consenso intelectual,
por parte tanto de los representantes oficiales c o m o de los expertos, sobre los
principales defectos del sistema y los grandes rasgos de las reformas esenciales para
su reconstrucción. La expresión más autorizada de este consenso puede hallarse en
320 Robert Triffin
El brusco giro de los negociadores que trataban de hallar solución a estas cuestiones
vitales generalmente se atribuye a los nuevos y revolucionarios acontecimientos
suscitados, afinalesde 1973, por la crisis del petróleo. Los desequilibrios e incerti-
dumbres resultantes disuadieron a los gobiernos de asumir los compromisos a
largo plazo impuestos por las reformas con las que previa y tentativamente se
habían mostrado conformes, por lo menos en principio.
U n o de los cambios fundamentales en el funcionamiento del sistema es una
constelación radicalmente distinta de pérdidas y beneficios de reservas netas: las
pérdidas netas de reservas n o están ya abrumadoramente concentradas en los
Estados Unidos de América, c o m o en 1970-1972, sino que hoy día son compartidas
por casi todos los demás países; las ganancias netas de reservas, por otra parte,
corresponden hoy abrumadoramente a los países de la O P E P , en vez de aparecer
extendidas, c o m o antes, entre prácticamente todos los países del m u n d o a excepción
de los Estados Unidos de América, con tendencia a aumentar particularmente en
la República Federal de Alemania, Japón y otros países industrializados.
Otro cambio de primer orden es que el crédito privado internacional, parti-
cularmente el concedido por bancos comerciales, ha asumido fantásticas propor-
ciones en lafinanciaciónde los enormes desequilibrios de balanza de pagos de los
años recientes y de la persistente inflación que se da en muchos países. Datos
incompletos, pero coincidentes y complementarios, procedentes de los ocho países
La reestructuración 325
del sistema monetario internacional
activo (21000 millones de dólares) eran en créditos bancários, que ascendieron a unas
siete veces y media su promedio anual (2 800 millones de dólares) de los cinco
años ( 1969-1973) anteriores a la crisis del petróleo, y a nada menos que cuarenta y dos
veces el promedio de los cinco años precedentes (500 millones de dólares).
L a banca privada ha expresado recientemente su creciente preocupación en
cuanto a su capacidad para mantener indefinidamente u n volumen tan enorme de
crédito extranjero, pero también le inquietan las posibles consecuencias (insolvencia
y pánico) de cualquier descenso sustancial en sus préstamos. Existe, por otra parte,
una preocupación oficial no menos considerable respecto a las implicaciones infla-
cionarias de algunas, por lo menos, de estas operaciones de crédito bancário, y la
renuencia o incapacidad de quienes las efectúan para insistir sobre aquellas condi-
ciones generales de política administrativa que los responsables oficiales consi-
derarían adecuadas para evitar los abusos inflacionarios.
Las principales conclusiones que los gobernantes norteamericanos han sacado
hasta hoy de estas consideraciones son las siguientes:
Debería aumentarse considerablemente la capacidad de crédito de las institu-
ciones monetarias yfinancierasoficiales —en especial el Fondo Monetario
Internacional, el Banco Mundial y susfiliales—,a fin de permitirles parti-
cipar de forma m á s amplia en las operaciones de reciclaje que se estimaran
deseables o ineludibles, y cumplir la misión de "prestadores de última
instancia", siempre y cuando fuera necesario evitar una racha de quiebras y
pánico financiero.
Esto evidentemente requeriría una inspección adecuada y las consiguientes restric-
ciones a tales créditos, así c o m o algún tipo de coordinación entre los prestadores
oficiales y privados, afinde prevenir riesgos indebidos y excesos inflacionarios.
Por otra parte, la imperativa necesidad de reciclar rápidamente los enormes e
inevitables excedentes de la O P E P y la buena disposición de estos países a
aceptar dólares y euromonedas c o m o pago han debilitado el anterior propó-
sito de sustituir las divisas por D E G c o m o componente principal de las
reservas y pagos internacionales. Las decisiones internacionales referentes
a la aceptación y reciclaje de los D E G podrían ser lentas y engorrosas, y la vía
de menor resistencia es continuar con el actual sistema.
Esto, sin embargo, n o afronta ninguno de los tres defectos básicos expuestos m á s
arriba. Debe señalarse igualmente que u n convenio internacional sobre u n sistema
de reservas y pagos a base de D E G tendría que ser m á s seguro y m á s atractivo
para los países excedentários que el actual, evitar el peligro de los cambios súbitos
de unas divisas a otras y proporcionar automáticamente los medios para las
operaciones de reciclaje que estimara esenciales la comunidad internacional.
Sigo esperando que llegue el día en que los gobernantes, cansados, decidan
considerar de nuevo los proyectos de reforma convenidos al cabo de largos años de
penosos debates, y reanudar las negociaciones con u n auténtico sentido de lo
urgentes que son.
La reestructuración 327
del sistema monetario internacional
Resumen y conclusiones
El fracaso casi universal de los gobiernos, al n o haber podido alcanzar unos obje-
tivos políticos comunes a la mayoría de ellos, n o debe atribuirse a la incorrección de
estos planteamientos políticos. Es, en cambio, una clara demostración del anacro-
nismo y la insuficiencia de los procedimientos e instituciones mediante los cuales han
de llevarse a la práctica dichos planteamientos. Las exigencias e imposiciones de la
soberanía nacional hacen imposible abordar con eficacia problemas que son esen-
cialmente internacionales. Las consultas y negociaciones ad hoc, paralizadas por
el principio de unanimidad, son demasiado lentas, engorrosas e inciertas. Se han
visto repetidas veces desbordadas por los acontecimientos y por las crisis en
aumento constante que eran el resultado inevitable de n o haber adoptado a tiempo
unas reformas ya m u y demoradas y que todos o casi todos los países participantes
consideraban esenciales. Las denominadas "posiciones negociadoras" nacionales
siempre tienden a centrarse en puntos de vista e intereses nacionales, reales o
supuestos, conflictivos a corto plazo, antes que en los m á s fundamentales objetivos
compartidos por todos y esenciales para el buen éxito de los objetivos políticos
comunes a largo plazo.
Los sectores privados hace ya tiempo que han tomado la delantera en este
particular, ajustando sus instituciones, no menos que sus políticas, a las manifiestas
realidades de u n m u n d o interdependiente. L a internacionalización de los mercados
de capital y la proliferación de las sociedades multinacionales se cuentan entre los
elementos m á s positivos de la revolucionaria transformación del sistema económico
mundial en los últimos años, pero los sectores dirigentes oficiales se han quedado m u y
atrás a este respecto. Los gobiernos nacionales se han vuelto impotentes para
afirmar e imponer el interés público sobre las operaciones de las empresas privadas,
especialmente las multinacionales, y para procurarles el indispensable marco de
estabilidad para sus operaciones. Esta m e n g u a de su autoridad ha ido dejando u n
vacío cada vez mayor que las instituciones políticas internacionales no han sido
capaces de llenar.
Líderes políticos y burócratas rutinarios se han mostrado poco dispuestos a
renunciar a sus supuestos poderes —por ilusorios y funestos que hayan resultado
en la práctica— y a transferirlos a las instituciones transnacionales requeridas
para ejercerlos eficaz y beneficiosamente.
El hundimiento del sistema monetario internacional es sólo una de las m á s
patentes demostraciones de este fracaso en el empeño de ajustar nuestras institu-
ciones a los cometidos que están llamadas a cumplir. U n maratón de debates y
negociaciones que ha durado m á s de una década sin producir a tiempo las reformas
institucionales umversalmente reconocidas c o m o indispensables para evitar u n
derrumbamiento previsible y ampliamente vaticinado.
M u c h o s otros ejemplos vienen a la memoria, c o m o el impacto de la soberanía
nacional libre y sin trabas sobre la erupción de la crisis energética, y el fracaso,
328 Robert Triffin
hasta la fecha, de todos los esfuerzos para idear y poner en práctica soluciones
adecuadas a su continua y previsible intensificación y extensión a diversos sectores
económicos.
A u n m á s costosa, inflacionaria y potencialmente catastrófica es la continua
escalada de una carrera de armamentos que es justamente lo contrario de lo que
gobiernos y pueblos desean m á s de veras en todo el m u n d o . Los objetivos básicos
de la seguridad y la supervivencia individual son compartidos por todos, y estarían
sin duda mejor servidos por mutuas reducciones en la dispendiosa capacidad de
exterminio en que hoy estamos malgastando cientos de miles de millones de dólares
cada año. Los gobiernos fracasan lamentablemente por todas partes en su misión
específica, que consiste en idear y aplicar soluciones políticas para las legítimas
aspiraciones de sus pueblos.
E n el m u n d o no socialista se registraron ciertamente grandes progresos hasta
hace unos pocos años. El F o n d o Monetario Internacional, el Banco Mundial, el
G A T T , el Plan Marshall, la Organización Europea de Cooperación Económica,
la Unión Europea de Pagos, las Comunidades Europeas, etc., habían inaugurado
una era de continuas consultas e intensa cooperación —incluso integración— entre
gobiernos y burocracias nacionales. La prosperidad económica sin precedentes de
este periodo superó las esperanzas y previsiones m á s optimistas, ofreciendo u n
sorprendente contraste con la profunda y prolongada depresión que acompañó a
las ambiciosas e insolidarias políticas nacionalistas perseguidas en los años treinta.
La década de los setenta, sin embargo, se ha señalado hasta ahora por u n a
gradual desaceleración, y hasta por una regresión. Las reacciones a la crisis del dólar
y a la crisis energética han sido la interrupción de la marcha hacia la unión econó-
mica y monetaria europea —cuya consecución había sido prometida reiteradas
veces para 1980!—, el desmantelamiento de Bretton W o o d s , el aborto de la reforma
monetaria internacional y una creciente reafirmación de las soberanías nacionales.
Esta nueva orientación n o ha resuelto desde luego ninguno de los angustiosos
problemas que tenemos planteados: inflación, recesión y desempleo, enormes
desequilibrios en los pagos internacionales, persistente miseria en el Tercer
Mundo.
Los economistas somos todos demasiado propensos a explicar y justificar tales
fracasos gubernamentales mediante una estimación "realista" de acuerdos "fac-
tibles" entre países soberanos. Nuestro deber habría de ser, por el contrario, acen-
tuar y reafirmar los objetivos fundamentales hacia los que deberíamos esforzarnos
todos en c o m ú n . Deberíamos intentar contribuir en la medida de nuestras fuerzas
para hacer posible mañana lo que todavía parece imposible hoy.
C o m o ese gran idealista de nuestra generación, Jean Monnet, nos recuerda
en sus Mémoires, unafilosofíaque se aplica fundamentalmente a lo que es necesario
es más realista que la que sólo considera lo que es posible.
[Traducido del inglés]
La reestructuración 329
del sistema monetario internacional
A n e x o estadístico
Los siguientes cuadros reúnen, en forma sintética, los cálculos estadísticos generales
que se hallan a m a n o sobre la explosión de las reservas monetarias mundiales y el
crédito internacional concedido por instituciones monetarias y bancos comerciales
desdefinalesde 1969 afinalesde 1976.
C U A D R O 1. Fuentes y distribución d e las reservas monetarias mundiales: activos, obligaciones
de fondos y reservas netas (en miles d e millones d e D E G = m i l e s d e millones
d e dólares d e los Estados U n i d o s hasta el 15 d e agosto d e 1971)
Variación
índice 1969
Fin de = 100
Fuentes y notas
El renglón I. a designa préstamos del Fondo Monetario Internacional, depósitos en oro y las inversiones,
y asignaciones en D E G (Fuente: datos tomados de los cuadros de las reservas internacionales de Inter-
nationalfinancialstatistics, m a y o de 1977).
El renglón II. b indica las tenencias de divisas de bancos centrales y otras autoridades monetarias,
tal c o m o se informa en p . 37 de Internationalfinancialstatistics, mayo de 1977.
Las estimaciones recogidas en II están tomadas de IMF survey, "Supplement on international
lending", 6 de junio de 1977, de varios números del Annual report del Bank for International Settle-
ments, y del cuadro 3.22, p . A . 6 2 del número de abril de 1977 del Federal reserve bulletin, y de los
cuadros correspondientes de números anteriores. Estas estimaciones son incompletas y se imbrican, ya
que los informes del Fondo Monetario Internacional y del Bank for International Settlements excluyen,
por un lado, los créditos de lasfilialesde las bancas americanas a residentes de los países huéspedes
—incluidos en II.a—, y por otro lado, pueden implicar una doble contabilización de algunos créditos
americanos, debido a los créditos de las oficinas centrales a susfilialesen el extranjero y a créditos de
dichasfilialesa otrasfilialesde bancos americanos. Los créditos totales de los bancos y de las filiales
norteamericanas aparecen por tanto sobrecargados en II.a, y los de los bancos europeos rebajados
«nll.¿(i).
Los datos disponibles sólo permiten una estimación aproximativa de 1 469 créditos de bancos
comerciales.
Le reestructuración 331
del sistema monetario internacional
índice 1969
= 100
Fuente y notas
Se trata principalmente bonos del Tesoro de Estados Unidos de América, y papel moneda y pasivos
comunicados por bancos.
Datos tomados de los cuadros 3.13, 3.18 y 3.22 del Federal reserve bulletin y de los cuadros
correspondientes de los números anteriores. Obsérvese que: a) las obligaciones a largo plazo con
instituciones oficiales (pero no con otras) se incluyen en las estimaciones del cuadro 3.13; b) a fin de
evitar contarlos dos veces, en II se ha deducido de las obligaciones a extranjeros comunicadas en la
línea 56 del cuadro 3.22 las obligaciones de lasfilialesa otrasfilialesdel mismo banco y sus créditos en
los Estados Unidos de América.
Notas
1
International Monetary Reform. Documents of the crisis, N e w Haven, Yale University Press,
Committee of Twenty, Washington, D . C . , 1960, y en libros ulteriores, artículos y
Fondo Monetario Internacional, 1974. conferencias.
2 3
Véase "Outline of reform", en las p . 7-48, y espe- F . Machlup, The cloakroom rule of international
cialmente p . 8, de los citados Documents of reserves, Quarterly journal of economics,
the Committee of Twenty, op. cit. N o puedo vol. L X X I X , agosto de 1965, p . 337-355.
4
dejar de señalar, inmodestamente, que once H a n aumentado uniformemente en el pasado del
años de debates y negociaciones han dado que existe referencia, con la sola, breve y
finalmente como resultado una diagnosis y desastrosa excepción de los primeros años de
una prognosis notablemente similares a las la gran depresión de 1930.
6
que yo mismo presenté a la Comisión Econó- Entre 1948 y 1965, sólo diez países mantuvieron la
mica Conjunta del Congreso hace quince años estabilidad de los tipos de cambio, mien-
(en octubre de 1959), y que posteriormente tras 94 los depreciaron, muchos de ellos repe-
desarrollé en mi libro Gold and the dollar tidas veces, 80 en un 30,5 por ciento o más.
Las patentes internacionales,
medio de dominación tecnológica
Raimo Vayrynen
Introducción
Raimo Vãyrynen es director del Tampere Peace Research Institute, Tammelanpuistokatu 58B,
33100 Tampere (Finlandia). Es autor de numerosos trabajos sobre la política extranjera finlandesa,
las relaciones económicas internacionales y las cuestiones de armamento, entre ellas un articulo
sobre "La théorie des biens collectifs, les alliances militaires et la sécurité internationale" que
publicado en el n.° 2 del vol. XXVIII (1976) de esta Revista.
pueden empero tomar medidas para reducir los privilegios monopolistas mediante
dicho sistema de patentes; en otros términos, el Estado muestra un grado de auto-
nomía relativa. Entre estas medidas puede contarse la obligatoriedad de la conce-
sión de licencias, la prescripción de las patentes o su revocación. E n la práctica,
tales restricciones se aplican con mayor frecuencia a las patentes extranjeras que a
las nacionales, y de todos modos son sumamente raras6.
Es natural por lo tanto que los juristas que se ocupan de cuestiones de
patentes y los industriales o empresarios aborrezcan dichas restricciones y se
inclinen por una amplia protección monopolística de las patentas. Ejemplo rele-
vante es el Comité del B I R P I (actualmente O M P I ) , que en 1965 ha elaborado la
ley tipo sobre inventos para los países en desarrollo. Este Comité rechazó la idea
de una aplicación más extensa de la concesión de licencia obligatoria, y ni siquiera se
consideró la posible aplicación de esta obligatoriedad con caracter incondicional.
El Comité adoptó también una actitud negativa respecto a la prescripción automá-
tica o la revocación de patentes que n o se utilizaran dentro de un plazo determi-
nado 7 . A u n q u e el sistema de patentes conecta íntimamente la empresa privada con
las autoridades públicas, para servir principalmente los intereses de la primera, n o
es imposible que los intereses de estos dos grupos entren en conflicto, c o m o parti-
cularmente ocurre entre los gobiernos de países en desarrollo y las empresas
transnacionales, por la sencilla razón de que los primeros buscan un mayor control
político y administrativo y las últimas una libertad de acción económica sin trabas.
Las patentes revisten especial importancia en algunos sectores donde la
investigación es intensa, c o m o las industrias química y electrónica. Sin embargo,
c o m o ha argumentado Lall, gran número de las patentes concedidas resultan de
bastante poca importancia para la actividad innovadora en el seno de estas indus-
trias. Por lo demás, en algunos otros sectores (automóviles, industria aeronáutica
y varias ramas industriales orientadas al consumo), donde la investigación es m u y
activa, son relativamente pocas las solicitudes de patentes presentadas. Esto parece
indicar que la R & D privada no depende en tan alta medida de las patentes c o m o
en algunas ocasiones se ha dado a entender. Lall da dos respuestas a este problema.
Primera, la significación de las patentes en el afianzamiento del poder del mercado
tecnológico ha decaído, y otros factores, c o m o las economías de escala en
la R & D (industria química) o la complejidad del know how n o patentado
(industria electrónica) han ganado en importancia. Y segunda, la expansión inter-
nacional de un hecho c o m o el de la industria nacional concentrándose sin tregua en
los países capitalistas h a motivado que las empresas transnacionales confíen cada
vez más en la comercialización (publicidad, diferenciación del producto, etc.) a
expensas de la confianza en el poder tecnológico8.
Las patentes internacionales, 335
medio de dominación tecnológica
Si agrupamos por áreas geográficas estos veinte países, surgen los grupos
siguientes: países de África Oriental (República Unida de Tanzania, Uganda,
Zambia, Malawi y Kenya) que son todos m u y dependientes de las patentes extran-
jeras, los de África Occidental (Nigeria, G h a n a y Sierra Leona), región mediter-
ránea y del Oriente Medio (Jordania, Malta, Chipre, Jamahiriya Árabe Libia,
República Árabe Siria y Túnez) y la región del Sureste Asiático (República D e m o -
crática Popular Lao, Malasia y Filipinas). A mi entender, es significativo que sólo
aparezcan en la lista dos países latinoamericanos, Chile y Trinidad y Tobago. Esto
338 Raimo Vãyrynen
N ú m e r o de
Sociedad patentes concedidas
revelador que haya en total seis empresas farmacéuticas en esta lista. Otro aspecto
interesante puesto de manifiesto por los datos de Katz es que Philips y la R C A
hayan patentado exactamente el m i s m o número de productos cada año durante el
periodo 1957-1963. Esto difícilmente puede indicar otra cosa sino que estas dos
sociedades han fusionado o coordinado sus actividades sobre patentes en Argen-
tina27. A partir de 1964, el número de patentes registradas de la R C A ha dismi-
nuido m u y marcadamente, y Philips, relativamente hablando, ha alcanzado una
posición m u c h o más fuerte. D e un m o d o análogo h a decaído el número de patentes
de la General Electric, indicando u n decrecimiento general de la influencia norte-
americana en el mercado electrónico argentino.
Vaitsos ha facilitado datos bastante amplios indicativos de hasta qué punto
se utilizan efectivamente las patentes en los países en desarrollo. Averiguó que en
Colombia, de un total de 3 513 procedimientos o productos patentados, sólo 10 se
produjeron realmente en 1970. E n Perú, de 4 872 patentes concedidas durante el
periodo 1960-1970, se utilizaron en realidad 54 28 . Así, las patentes de propiedad
extranjera en los países en desarrollo resultan estar casi por completo inexplotadas.
Esto significa en la práctica que las patentes son u n medio de proteger contra la
comptencia ciertos mercados de exportación.
342 Raimo Vâyrynen
reciente informe de las Naciones Unidas: "Las cláusulas restrictivas sobre compras
relacionadas con la transferencia de tecnología n o sólo afectan a los costos de
producción mediante el encarecimiento de los factores de producción sino que
pueden tener importantes efectos indirectos sobre la sustitución de importaciones,
diversificación de exportaciones y esfuerzos de crecimiento de los países en desa-
rrollo. Cuando la fuente de abastecimiento es determinada por el proveedor más que
por el destinatario de tecnología, sólo cabe esperar una inclinación de la balanza a
favor de las técnicas importaciones, y puesto que la tecnología importada procede
de países desarrollados por lo general se adapta mal a los factores de producción
indígenas y a los recursos de los países en desarrollo. Estos dos inconvenientes
contribuyen a elevar los costos de producción en los países en desarrollo y a hacer
el producto resultante menos competitivo en los mercados mundiales. El elevado
costo de la tecnología y de los factores de producción importados no sólo impone
una pesada carga sobre la balanza de pagos de los países en desarrollo, sino que
junto con la reducción de posibilidades de exportación, frena el crecimiento de su
economía impidiendo las conexiones en los dos sentidos"12.
Las patentes pueden emplearse de tres maneras: n o haciendo ningún uso de ellas,
aplicándolas el propietario a sus propias operaciones, en su país o en el extranjero,
o cediéndolas mediante licencia a terceras partes. Según Taylor y Silberstone, u n a
licencia de patente es un documento en que se exponen las características de dicha
patente, la duración de la licencia y las condiciones y pagos estipulados43; estos
últimos comúnmente denominados regalías.
N o existen datos exactos sobre el alcance de las operaciones relacionadas con
el empleo de las patentes, y por esto mismo sólo es posible dar algunas aproxi-
maciones. El cuadro 5 ofrece una visión m u y general del alcance y desenvolvi-
miento del "comercio exterior" de patentes y licencias respecto a unos cuantos
países importantes44.
El cuadro es revelador por cuanto muestra claramente la preponderancia de
los Estados Unidos de América en el mercado de patentes; en 1971 obtuvo unas once
veces más por derechos y regalías de lo que tuvo que pagar. D e los restantes países,
sólo Reino Unido muestra un ligero superávit. Si prescindimos del Japón, que está
justificado por su bajo nivel inicial de cobros, observamos que en todos los demás
países los pagos por patentes y licencias aumentan m á s rápidamente que los cobros
por el mismo concepto. Esto m i s m o puede decirse también con respecto a los
Estados Unidos de América, pero su enorme superávit absoluto significa que el
hecho no tiene ningún impacto profundo sobre su posición. Otros países, en
cambio, quizá están viendo aumentar su dependencia de la superioridad tecno-
Las patentes internacionales, 347
medio de dominación tecnológica
Relación
pagos/cobros
1960 1964 1971 en 1971
Total 1 2 l 2 1 2 1 ->
1946 64 10 24 26 4
1950 126 19 24 45 38
1955 291 45 82 34 17 51 10 28 24
1960 650 131 140 95 23 96 20 75 64
1965 1259 381 189 185 27 174 24 194 95
1970 2 203 700 252 320 35 264 47 336 229
1972 2 760 957 276 395 41 222 48 466 365
1. Ingresos procedentes defilialesen el extranjero.
2. Ingresos procedentes de sociedades extranjeras independientes.
Conclusión
depositadas y patentes era de 0,44, entre patentes y bienes de equipo de 0,47 y entre
bienes de equipo y marcas depositadas de 0,7161. Estas correlaciones indican que, si
bien se da a nivel internacional u n cierto grado de acumulación en dependencia
tecnológica, no es ni muchísimo menos absoluto. Existen, n o obstante, algunos
fallos, toda vez que el grado de dependencia tecnológica no puede realmente inves-
tigarse mediante este tipo de análisis; primero, porque faltan datos, y segundo,
porque el papel de las sociedades transnacionales se deja intacto. Algunos análisis
modestos que aquí se citan, por ejemplo los estudios monográficos de Argentina
y Finlandia, indican que más o m e n o s las mismas transnacionales, especialmente las
que operan en los sectores electrotécnico, farmacéutico y químico, dominan el
sistema de patentes de países periféricos e incluso industriales. Esto, a su vez,
tiende a ratificar la conclusión de que el modelo estructural óptimo del sistema
internacional que describe el carácter de dependencia tecnológica puede obtenerse
combinando rasgos apropiados del modelo de difusión unipolar y del modelo
feudal.
El sistema internacional de patentes no genera dependencia tecnológica/w se,
sino que, c o m o repetidamente h e m o s destacado, es m á s bien u n medio de regular
la aplicación del saber tecnológico en diferentes tipos de países y por diferentes
tipos de empresas. Básicamente, el sistema internacional de patentes, junto con
otros mecanismos pertinentes, regula el proceso de quién se industrializa, c ó m o y
bajo qué condiciones. Regalías y derechos, a su vez, son mecanismos merced a los
cuales se distribuye una parte de los beneficios producidos por el saber tecnológico.
C o m o hemos hecho ver, esta distribución muestra una fuerte tendencia a favorecer
a los países capitalistas desarrollados y en particular a los Estados Unidos de
América y, por otra parte, es desventajosa para los países en desarrollo, que n o
pueden decidir libremente qué clase de tecnología quieren y necesitan, y dónde
pueden vender sus productos. Bien al contrario, los contratos sobre patentes y
licencias incluyen diversos tipos de restricciones tanto respecto a importaciones de
materias primas y a exportaciones de productos elaborados y semielaborados c o m o
sobre sus precios. Dadas estas premisas, está justificado, a mi juicio, concluir que
una revisión del sistema internacional de patentes disminuiría la dominación
tecnológica y económica ejercida por los principales países capitalistas sobre la parte
del m u n d o que se halla en desarrollo, aumentado la autonomía de esta última. U n a
revisión del sistema internacional de patentes n o puede conducir, sin embargo, a
consecuencias drásticas de ningún género: a lo m á s , tendría u n impacto limitado.
Notas
1
"The role of the patent System in the Transfer cabeza de puente, véase Johan Galtung, A
of Technology to Developing Countries", structural theory of imperialism, Journal of
p. 1, Nueva York, U N C T A D (TD/B/AC.1 1/19/ peace research, n.° 2 , 1971, p . 81-118.
18
REV.l), 1975. T a r m o Koskinen y Seppo Lehtonen, Innovaatiot
2
Para una formulación inicial de la teoría de los historian vetureina [Las innovaciones c o m o
bienes colectivos véase Mancur Olsson, The locomotoras de la historia]. Escuela de Eco-
logic of collective action. Public goods and the nomía de Vaasa, Vaasa (Finlandia), 1975,
theory of groups, Nueva Y o r k , 1965. p . 43-44. (Publicaciones 4.)
3 19
Constantine Vaitsos, Patents revisited: their func- Véase Raimo Väyrynen, Relations between the
tion in developing countries, Journal of devel- nordic countries and the European C o m -
opment studies, 1, 1972, p. 71-72; Intercountry munity: A n analysis of main trends, Instant
income distribution and transnational enter- research on peace and violence, n.° 2, 1974,
prises, Oxford, 1974, p . 78-79. p . 93-94.
4 20
Véase, por ejemplo, " T h e role of the patent Para m á s detalles, véase Annersted y Gustavsson,
System...", op. cit., 1975, p . 2 , y Manfred op. cit., 1975, p . 62; Greer, op. cit., 1973,
Zipfel, Kapitalistischer Patentschutz im Dients p . 230; Constantine Vaitsos, " T h e process
neokolonialisticher Politik, IPW-Berichte, 6, of commercialization of technology in the
1973, p . 39-41. andean pact", en H u g o Radice (ed.), Inter-
5
Para información m á s detallada sobre esta tenden- nationalfirmsand modern imperialism, H a r -
cia, véase " T h e role of the Patent System...", mondsworth, 1975, p . 203.
21
op. cit., 1975, p . 39-40, y Jorge Katz, Pa- Véase Koskinen y Lehtonen, op. cit., 1975.
22
tentes, corporaciones multinacionales y tecno- Citado por Penrose, op. cit., 1973, p . 769.
23
logía: U n examen crítico de la legislación Véase Peter O'Brien y R u m a n Faruqi, Industrial
internacional, Desarrollo económico, n.° 45, property in Ethiopia, Journal of world trade
1972, p . 126-134. law, 6, 1976, p . 580-585.
6 24
Véase " T h e role of the Patent System...", op. cit., Sakari Hänninen, "Patentit ja yritysten tutkimus"
1975,p. 50-51. [Las patentes y la investigación corporativa],
7
Edith Penrose, International patenting and the en Kettil Bruun et al. (ed.), Tiedepolitiikka
less-developed countries, Economie journal, ja tutkijan vastuu [La ciencia política y la
n.°331, 1973, p . 779-783. responsabilidad de los científicos], Helsinki,
8
Sanjaya Lall, The patent system and the transfer 1976, p . 238-257; véase también R a i m o
of technology to less-developed countries, Väyrynen, " S u o m i kansainvälisessä patentti-
Journal of world trade law, 1, 1976, p. 8-9. järjestelmässä" [Finlandia en el Sistema de
9
Para información m á s detallada, véase " T h e role Patentes Internacional], en Matti Niemi (ed.),
of the Patent System...", op. cit., 1975, p . 37. Yhdekäsännet politiikan tutkimuksen päivät
10
H . P . Wiederkehr, "Science as an instrument of 6-7.1.1977: esitelmät ja raportit [Novena
politics", en Peter Heintz (ed.), A macro- Asamblea anual de la Asociación de Ciencias
sociological theory of societal systems, vol. 1, Políticas Finlandesa, 6-7 de enero de 1977: po-
Berna, 1972, p . 305-331. nencias e informes], Universidad de Helsinki,
11 Instituto de Ciencias Políticas, 1977, p . 159-
Ibid., p . 316-317.
12 176. (Informes sobre investigaciones, 45.)
Este punto lo desarrollan ampliamente Jan A n -
25
nersted y Rolf Gustavsson, Toward a new Véase " T h e role of the Patent System...", op. cit.,
international economic division of labor? Pat- 1975, p. 41.
terns of dependence and conditions for liberation26 Katz, op. cit., 1972, p . 144-145. Véase también
in the periphery of capitalism, Viborg, 1975. Miguel Wionczek, Notes on technology trans-
13
Véase, por ejemplo, Douglas Greer, The case fer through multinational enterprises in Latin
against patent systems in less developed America, Development and change, n.° 2,
countries, The journal of international law and 1976, p . 135-136.
27
economics, n.° 2 , 1973, p . 242-243. Vaitsos, op. cit., 1972, p . 78.
14 28
" T h e role of the Patent System...", op. cit., 1975, Ibid., p . 77-79 ; Vaitsos, op. cit., 1975, p . 204-205;
p . 39. Vaitsos, op. cit., 1975, passim.
15 29
Datos tomados de Wiederkehr, op. cit., 1972, Véase Koskinen y Lehtonen, op. cit., 1975, p . 35-39
p. 328-331. y 47-54.
16 30
Véase, por ejemplo, Penrose, op. cit., 1973, p . 769. Dieter Senghaas, Multinational corporations and
17
Para un examen m á s detenido de la teoría de la the third world. O n the problem of the further
Las patentes internacionales, 357
medio de dominación tecnológica
Notas {continuación)
integration of peripheries into a given structure ben una parte mayor por regalías de sus
of the international Economic System, Journal filiales en el extranjero de lo que perciben
of peace research, n.° 4, 1975, p . 275-274. merced a sus exportaciones o importaciones,
31
Véase ConstantineVaitsos, "Power, knowledge and por ejemplo. Esto viene a corroborar la renta-
development policy: relations between trans- bilidad que produce el establecimiento de una
national enterprises and developing countries", red comercial internacional en el seno mismo
en G . K . Helleiner (ed.), A world divided. The de una compañía.
4
less developed countries in the international ' Cifras calculadas a base de los datos facilitados en
economy, Cambridge, 1976, p . 113-146. M a r y Frances Teplin, U . S . International
32 transactions in royalties and fees: Their re-
Helge H v e e m , T h e global dominance system.
N otes on a theory of global political economy, lationship to the transfer of technology,
Journal of peace research, n.° 4 , 1973, p. 319- Survey of current business, diciembre de 1973,
340. p. 14-18.
33 48
Véase Dale Johnson, "Technological dependence, Brundenius, op. cit., 1973, p . 7-8.
49
patents and transnational corporations, Sci- Väyrynen, op. cit., 1977, p . 163-165.
60
ence for the people, julio de 1973, p . 6-7. Wilson, op. cit., 1977, p . 114-126.
34 51
Véase, por ejemplo, Vaitsos, op. cit., 1974. Véase The role of patents in the transfer of tech-
36
Véase Robert Wilson, International licensing of nology to developing countries, Nueva York,
technology: empirical evidence, Research pol- Organización de las Naciones Unidas, 1965.
52
icy, n.°2, 1977, p . 114-126. " T h e role of the Patent System...", op. cit., 1975,
36
Véase Edith Penrose, "Ownership and con- p. 35; Zipfel, op. cit., 1973, p . 43-44.
53
trol: Multinational firms in less developed "The role of the Patent System...", op. cit., 1975,
countries", en G . K . Helleiner (ed.), op. cit., p . 11 y 26-27.
64
1 9 7 6 , p . 165-166. Véase Mexico: Echeverria's reforms worry business-
37
Cálculos efectuados a partir de los datos facilitados m e n , Business week, 19 de enero de 1976, p. 35.
55
por Vaitsos, op. cit., 1975, p . 192-196. Véase Constantine Vaitsos, T h e revision of the
38
Cálculos efectuados a partir de los datos facilitados International Patent System: legal consider-
por Gréer, op. cit., 1973, p . 246-250. ations for a third world position, World
39
Vaitsos, op. cit., 1975, p . 193-194. development, n.° 2, 1976, p . 85-102.
40 66
Ibid., p . 196-197; Greer, op. cit., 1973, p . 248. Este código se ha publicado en inglés, por ejemplo,
41
Véase Steven Langdon, Multinational corpor- en Internasjonal politikk (Oslo), n.° 4 , 1975,
ations, taste transfer and underdevelopment: p . 777-784.
57
A case study from Kenya, Review of African Para u n enfoque detallado de estos hechos así
political economy, n.° 2 , 1975, p . 17-19. c o m o del proyecto del código de comporta-
42
" T h e role of the Patent System...", op. cit., 1975, miento presentado por el Grupo de los 7 7 ,
p . 26. véase Miguel Wionczek, " T h e Code of
43
C . T . Taylor y Z . A . Silberston, The economic Conduct for the Transfer of Technology:
impact of the patent System. A Study of the W h a t do the L D C s w a n t ? " , Proceedings of the
British experience, Cambridge, 1973, p . 19-21. Twenty-Fifth Pugwash Conference on Science
44
Véase Carl-Johan Bouveng y Agneta Söderman, and World Affairs, Londres, 1976, p . 130-147.
68
Världsmarknaden [El mercado mundial], Esto- UNCTAD monthly bulletin, n.° 118, 1976, p . 6-7.
69
colmo, 1974,p. 79-81. " T h e impact of multinational corporations o n
45
Claes Brundenius, "Multinational corporations development and o n international relations",
and technological imperialism in the A N C O M N u e v a Y o r k , Organización de las Naciones
region". Memoria presentada en la Confe- Unidas, 1974, p . 70-71. ( E / 5 5 0 0 / R E V . 1.)
60
rencia Nórdica de Sociedades Multinacio- Existe bibliografía m u y abundante sobre este
nales, Oslo, 5-7 de junio de 1973, p . 8-9. asunto; véase, por ejemplo, Vaitsos, op. cit.,
48
U n a exposición más detallada de estas cuestiones 1972, p . 80-83; Katz, op. cit., 1972, p . 113-
puede encontrarse en R a i m o Väyrynen, " T h e 119 y 140-143; Gréer, op. cit., 1973, p . 239-
role of Transnational Corporations in Inter- 250; Lall, op. cit., 1976, p . 7-11.
61
national Trade, Tampere Peace Research In- Véase R a y m o n d Duvall et al., " A formai model of
stitute. Occasional papers, n.° 3, 1976, y las Dependencia theory structure, measurement
referencias que allí se citan. Quizá debamos and some preliminary data", Paper prepared
añadir que las casas matrices de las socie- for delivery at the Edinburg IPSA Conference,
dades multinacionales norteamericanas reci- 16-21 de agosto de 1976, p . 18-19.
Fuerzas regionales
Jayantanuja Bandyopadhyaya
testimonios directos de personas que han viajado y residido en diferentes partes del
m u n d o . Según Huntington:
" T o m a n d o c o m o base de referencia el trabajo y la salud, el mejor clima sería
aparentemente aquel en que la temperatura media raras veces baja del óptimo ideal
de unos 3°C ni sube por encima de los 18°C más o menos. Desde este punto de vista,
las condiciones más ideales parecerían hallarse donde las medias anuales no se
desvían mucho de los 11°C, c o m o sucede en Londres, París, Nueva York,
Pekín, etc."6.
E n cuanto al efecto de las altas temperaturas y humedades sobre el trabajo y
la salud, Huntington se remite a sus propias investigaciones, a informes de otros
estudios y a una "opinión generalizada", y concluye:
"... tan pronto c o m o las temperaturas se elevan mucho por encima de
los 22°C, la aptitud y la disposición del hombre para el trabajo físico decaen y su
propensión a la enfermedad aumenta. Si a la elevada temperatura viene a sumarse
un alto grado de humedad atmosférica, c o m o sucede en muchos países tropicales,
los efectos nocivos se manifiestan de forma m u y acentuada"6.
Huntington también cree necesarias para la salud y la eficiencia humanas las
grandes variaciones estacionales en el clima, y aduce que, desde este punto de vista,
los países tropicales se hallan en enorme desventaja respecto a los países de la zona
templada. Su conclusión general es que " u n clima cálido, monótono y sin propie-
dades estimulantes tiende a reducir la actividad h u m a n a tanto física c o m o mental,
independientemente de la raza"7.
Las conclusiones de Huntington han sido generalmente confirmadas por
investigaciones más recientes. Así, W . Burridge, profesor de medicina inglés que
investigó la relación entre el clima y la productividad laboral en la India, llegó a
la conclusión de que "en contraste con trabajadores de climas más frescos, para
los de la India pronto se impone c o m o hábito arraigado u n esfuerzo másflojoen la
tarea, con pausas de descanso más largas"8. Burridge arguye que la temperatura
elevada determina un metabolismo basal bajo, y expone la interesante tesis de que
la historia de la India no es sino la crónica de las sucesivas invasiones del país por
hombres con un metabolismo m á s alto procedentes de climas m á s frescos9. D e
manera similar, el grupo de estudio de los Estados Unidos de América, aunque
escéptico en cuanto al determinismo climático, halló que tanto entre los moradores
permanentes c o m o entre los recién llegados de climas templados, en los países tropi-
cales "persiste la aversión al trabajo". Halló que la pérdida de iniciativa mental
era probablemente el resultado directo m á s importante de los climas tropicales".
Observó además que "en personas con bajo índice de impulsos puede resultar
afectado el sentido de la exactitud, y la necesidad de una mayor concentración
puede llegar a sentirse c o m o una tensión"10. L a desnutrición causada por el bajo
contenido en minerales y proteínas de los alimentos vegetales así c o m o la relativa
escasez y deficiente calidad de los alimentos animales, atribuibles ambas cosas al
clima tropical (desarrollaremos este punto más adelante), reduce aún más la eficiencia
362 Jayantanuja Bandyopadhyaya
tante de la mejora de los climas tropicales. Esto puede explicarse por el hecho de
que los diversos proyectos mencionados fueron preparados por expertos occiden-
tales y soviéticos en el contexto de sus propios medios climáticos. Pero una idea
fundamental se ha hecho patente en el proceso, y es que no sólo el clima de las
regiones árticas, sino el del planeta en general, puede ser mejorado y transformado
en otro más uniformemente templado mediante el control de la temperatura de los
océanos. E n realidad, hay testimonios geológicos que indican que las condiciones
climáticas de la tierra no siempre fueron tan desiguales c o m o en la actualidad; que
en algún pasado m á s o menos remoto reinaron en todo el planeta unos climas más
uniformes y templados, y que esta uniformidad climática se debía a la temperatura
relativamente uniforme de los océanos y a la diferente disposición de las regiones
polares. C o m o u n conocido geólogo ha observado:
"Los polos están hoy ubicados en posiciones de extremo aislamiento térmico,
en señalado contraste con las condiciones que predominarían si estuviesen ambos
situados en el océano abierto. Si el Polo Norte estuviera localizado en el Pacífico
Norte (por ejemplo, 35°N y 18°0) y el Polo Sur en sus antípodas, es decir en el
Atlántico Sur, el libre intercambio de aguas con las regiones polares impediría la
formación de casquetes polares de hielo. Esta libre circulación del agua tendería
además a nivelar los extremos de temperatura tanto geográfica c o m o estacional-
mente. C o m o consecuencia se produciría una gradiente latitudinal de temperatura
débil y uniforme, en contraste con la actual zonalidad. Este género de clima debió
de reinar entre las glaciaciones del Pérmico y el Pleistoceno (y probablemente
durante los largos intervalos entre otros periodos glaciales), conforme a lo deducido
de los datos geológicos disponibles por todas las autoridades"35.
Aceptando la validez de la relación total entre los océanos y el macroclima
planetario, P. Borisov ha presentado un proyecto espectacular para el mejoramiento
del clima ártico en particular y del macroclima planetario en general, cuyo objeto
sería la creación de una corriente directa de las aguas cálidas del Atlántico a través
de la cuenca ártica mientras que al m i s m o tiempo se impedía que las aguas frías de
esta cuenca entrasen en el Atlántico. Propone que este plan se lleve a efecto tras-
vasando al Pacífico las aguas superficiales del Ártico por medio de potentes bombas
instaladas en el estrecho de Bering. Espera Borisov que esta remoción de las aguas
frías del Atlántico impediría la formación de hielo en la cuenca ártica, determinando
de esta suerte u n clima más cálido en la región del Ártico36. También cree que su
proyecto, si se llevase a la práctica, mejoraría el macroclima planetario en general,
sin excluir los climas tropicales. C o m o él mismo dice:
"Las envolturas de aire y agua de la tierra constituyen, por decirlo así, un todo
integral; se mantienen unidas merced al intercambio de fricción, calor y humedad.
Por eso, al calentamiento del hemisferio norte en sus latitudes superiores, acompa-
ñaría un calentamiento similar en las latitudes polares del hemisferio sur. Las rutas
marítimas de las costas antarticas se harían m á s accesibles, lo que facilitaría
las comunicaciones. El anticiclón continental del Antartico perdería fuerza y
370 Jayantanuja Bandyopadhyaya
sentado u n precedente prima facie para u n serio estudio del problema del desequi-
librio climático planetario y la viabilidad del control mundial del macroclima. U n a
investigación de esta naturaleza, emprendida c o n grandes medios y orientada a la
acción, tendría evidentemente que basarse en u n a amplia cooperación internacional
y hallaría sus posibilidades óptimas dentro del m a r c o de las Naciones Unidas.
Consideraciones de seguridad internacional, así c o m o las susceptibilidades políticas
de los Estados m á s débiles, indicarían igualmente la necesidad de que dicho pro-
g r a m a fuese patrocinado por la Organización de las Naciones Unidas. L a O r g a -
nización Meteorológica Mundial h a conseguido ya u n cierto grado de cooperación
técnica internacional c o n respecto a la "observación de los cambios atmosféricos",
la predicción del tiempo y los experimentos de lluvia artificial. H o y podría e m p r e n -
derse conjuntamente u n programa m á s amplio de cooperación económica, cien-
tífica y técnica internacional, con miras a la investigación y la acción encaminadas
al mejoramiento de los climas tropicales, y, a ser posible, del macroclima planetario
en general, a cargo de los organismos especializados del sistema de las Naciones
Unidas. C o m o trámite preliminar, u n a comisión de expertos podría informar sobre
el estado actual de los conocimientos científicos sobre el mejoramiento climático y
la viabilidad técnica del control del macroclima mundial o regional. Si el informe de
esta comisión resulta positivo, c o m o los datos disponibles sobre la materia inducen
a esperar, podría acometerse la investigación y la acción global en amplia escala
para el mejoramiento del macroclima mundial en general y de los climas tropicales
en particular.
[Traducido del inglés]
Apéndice
7 (EC-XVI). M O D I F I C A C I Ó N D E L TIEMPO Y E L C L I M A
El Comité Ejecutivo,
Tomando nota de la resolución 1721 (XVI) adoptada por la Asamblea General de las
Naciones Unidas, y en particular de la referencia a la posibilidad de modificar el
tiempo en gran escala; y
Considerando que se está prestando cada vez m á s atención a los posibles medios de modi-
ficar el tiempo y el clima;
Confirma la declaración hecha por el Comité Consultivo de la O M M sobre esta cuestión
(véase el anexo);
Invita a los Miembros a que estudien todos los aspectos científicos de las proposiciones
para modificar el tiempo y el clima, teniendo en cuenta la declaración anterior; y
372 Jayantanuja Bandyopadhyaya
Ruega al Presidente de la C A e que tome las medidas necesarias para que se redacte un
informe sobre esta cuestión, y que sea preparado con tiempo suficiente para que
sea examinado por los miembros del Comité Ejecutivo antes de su decimoséptima
reunión.
ANEXO
Notas
1
El grupo de estudio sobre el clima y el desarrollo cita que aparece en el texto, véase H . K . Lee,
económico en los trópicos fue creado por el Climate and economic development in the
Consejo de Relaciones Exteriores de los tropics, publicado para el Consejo de Rela-
Estados Unidos de América en 1953. Entre ciones Exteriores por Harper and Brothers,
sus miembros se contaban geógrafos, clima- Nueva York, 1957, p. 173-174.
2
tólogos, expertos en agricultura y ganadería, Gunnar Myrdal, Asian drama: an inquiry into the
médicos, especialistas en salud pública, ar- poverty of nations, Nueva Y o r k , Pantheon,
quitectos, ingenieros,fisiólogos,hombres de 1968, vol. I, p . 677-678.
3
negocios, economistas y administradores de Henry T h o m a s Buckle, History of civilization in
proyectos económicos. Su informe fue pre- England, Londres, L o n g m a n , Green, L o n g -
sentado en 1956 y publicado al año siguiente m a n , Roberts and Green, 1864, vol. I, p . 71.
en forma de libro, figurando c o m o autor del 4
Ellsworth Huntington, Civilization and climate,
m i s m o Douglas H . K . Lee, profesor de quí- p . 21, N e w Haven, Yale University Press,
mica física de la Universidad John Hopkins. 1948 (tercera edición, sexta impresión).
El grupo de estudio incluyó en su ámbito de 6
Ibid., p . 220.
observación 66 países ubicados totalmente 6
Ibid., p. 172.
dentro de los trópicos y 13 países, entre ellos 7
Ibid., p . 55.
la India y Birmânia, que tienen la mayor parte 8
W . Burridge, Climate and labour: an inquiry into
de su territorio en zona tropical, y observó the influence of climate on mental and physical
que "los trópicos húmedos se caracterizan work, p . 146, Kitabistan, Allahabad, 1944.
por temperaturas moderadamente altas, gran- Burridge, sin embargo, no se interesó por el
des humedades, precipitaciones m u y abun- problema del mejoramiento del clima de la
dantes, inundaciones frecuentes, luz solar India ni el control de sus efectos indeseables.
bastante intensa distribuida a lo largo de todo Por el contrario, alegó que los cuerpos del-
el año y a veces fuerte viento". E n cuanto a la gados, de baja estatura y medio desnudos de
El clima: un obstáculo 373
para el desarrollo en los trópicos
Notas (continuación)
los indios, así c o m o el ritmo lento y bajo Myrdal, Asian drama, n.° 2, vol. Ill, p . 2135-
rendimiento de su trabajo, se avenían ideal- 2136.
23
mente con las condiciones climáticas. Véase Douglas H . K . Lee, op. cit., cap. 4; Gunnar
9
Ibid., p. 166-167. Myrdal, Asian drama, n.° 2, vol. I, p . 680.
10 24
Véase Douglas H . K . Lee, op. cit., p. 155. Véase Douglas H . K . Lee, op. cit., cap. 6; Gunnar
11
Ibid. Myrdal, Asian drama, n.° 2, vol. Ill, p . 2137.
12 25
Gunnar Myrdal, op. cit., vol. III, p. 2136. Gunnar Myrdal, Asian drama, n.° 2, vol. Ill,
13
Ibid. p. 2137.
14 26
Véase P . Borisov, Can man change the climate?, Véase Douglas H . K . Lee, op. cit., cap. 6.
27
p. 18, M o s c ú , Progress Publishers, 1973; Ibid., p. 155.
28
John R . Mather, Climatology: fundamentals Véase Seymour Martin Lipset, Political man: the
and applications, Nueva Y o r k , M c G r a w Hill, social bases of politics, Garden City, N . Y . ,
1974, cap. 8; Nirad C . Chaudhuri, The auto- Anchor Books, Dobleday, 1963, cap. 2;
biography of an unknown Indian, p . 492- Samuel P . Huntington, Political order in
494, Nueva Y o r k , Macmillan, 1951; y The changing societies, p. 49-59, N e w Haven, Yale
continent of Circe: an essay on the peoples of University Press, 1970; C . E . Black, The
India, B o m b a y , Jaico Publishing House, 1965, dynamics of modernization: a study in compara-
cap. 9. tive history, p . 18-20, Nueva York, Harper
16
Véase Ellsworth Huntington, op. cit., p . 70-71, and R o w , 1967.
390; Gunnar Myrdal, The challenge of world 29
Véase Arnold Toynbee, A study of history, p . 55-59,
poverty: a world anti-poverty programme in compendio por D . C . Somervell, vol. I,
outline, p . 82-83, Nueva Y o r k , Pantheon, Londres, Oxford University Press, 1947;
1970; idem, Asian drama, n.° 2, vol. I, cap. 3, E . P . Hanson, New worlds emerging, p. 80-100,
sec. 5 y vol. H I , cap. 30, sec. 11, 13; Marshall Nueva York, Duell, Sloan and Pearce, 1949.
M c L u h a n , "Cybernation and Culture", en 30
Véase Ellsworth Huntington, op. cit., caps. X I V -
Charles R . Dechert (ed.), The social impact of X V I ; R . H . Wheeler, "Climate and h u m a n
cybernetics, p . 103-104, Nueva Y o r k , Simon behaviour", en Encyclopaedia of psychology,
& Schuster, 1966. Este es también el argu- Nueva Y o r k , Philosophical Library, 1946;
mento central de Nirad C . Chaudhuri en su C . A . Mills, Temperature dominance over
obra The continent of Circe. h u m a n life, Science, 16 de septiembre de 1949.
16 31
Véase E . H . G . D o b b y , Southeast Asia, Londres, P . Borisov, op. cit., p. 32-48.
32
University of London Press, 1973 (undécima Gunnar Myrdal, Asian drama, n.° 2, vol. I,
edición), cap. 5; Piere Gourou, The tropical p. 687, nota 1.
33
world: its social and economic conditions and U n a exposición detallada del tema puede verse
its future status, p . 14-17, Londres, Longmans, en Harold Sprout, Geopolitical hypotheses
Green, 1954; C . N . Williams y K . T . Joseph, in technological perspective, World politics,
Climate, soil and crop production in the humid enero de 1963, p . 169-201.
34
tropics, Kuala L u m p u r , Oxford University Véase P . Borisov, op. cit., p. 78-87. Borisov cata-
Press, 1970, cap. 8; John R . Mather, op. cit., loga y resume aquí diecisiete de tales proyectos.
35
cap. 7; Douglas H . K . Lee, op. cit., cap. 3; Véase Maurice Ewing y William L . D o n n , A
Gunnar Myrdal, Asian drama, n.° 2, vol. I, theory of Ice Ages, Science, 15 de junio de
p. 677-680, vol. Ill, p. 2130-2132. 1956, p. 1061-1066; véase también idem, A
17
Gunnar Myrdal, Asian drama, n.° 2, vol. Ill, theory of Ice ages II, Science, 16 de m a y o de
p. 2133. 1958,p. 1159-1162.
18 36
Véase Douglas H . K . Lee, op. cit., cap. 3. Véase P . Borisov, op. cit., los siete últimos
19
Véase Gunnar Myrdal, Asian drama, n.° 2, vol. Ill, capítulos.
37
p. 2133-2134. Ibid., p . 145-147.
20 38
Ibid., p. 2134. Véase Gilbert N . Plass, Carbon dioxide and the
21
Ibid., p. 2135. climate, American Scientist, julio de 1956,
22
Véase Douglas H . K . Lee, op. cit., cap. 4; Gunnar p. 302-316.
L a vida económica internacional
y las actividades del Consejo
de Asistencia Económica M u t u a
O . T. Bogomolov
errores ajenos y sin tener que sufragar los gastos de los promotores. N o obstante,
esto se manifiesta principalmente de manera perceptible cuando el ahorro h a
alcanzado un nivel suficientemente elevado. L a experiencia de los países del Consejo
demuestra que el porcentaje del ahorro en la renta nacional de los países que han
heredado del pasado una economía atrasada era por lo general mayor que en los
demás países, c o m o se confirma en el cuadro 1 :
Coeficiente de variación de la
disponibilidad de fondos 0,57 0,52 0,48 0,44 0,36 0,31
durante 1876-1975 (es decir, durante 100 años) al último cuarto de siglo (1951-1975)
correspondieron aproximadamente el 47 por ciento de todo el carbón extraído, casi
el 58 por ciento del mineral de hierro, el 81 del petróleo y m á s del 95 del gas natural6.
Debido a la limitación de los recursos y al rápido aumento de las necesidades,
entran en funcionamiento yacimientos menos ricos y de acceso difícil, lo que
aumenta el costo de la extracción de las materias primas y la energía.
E n las actividades del Consejo ocupa uno de los lugares centrales la solución
del problema de la energía y los combustibles. E n el marco de esta región se ha
alcanzado un alto nivel de autosuficiencia en lo que se refiere al suministro de
energía, combustibles y materias primas a los distintos países socialistas. Sabido es
que la crisis energética de 1973-1975 prácticamente no afectó a los países miembros
del Consejo, cuya economía siguió desarrollándose durante ese periodo de manera
m u y dinámica y estable. Sin embargo, esto no significa en m o d o alguno que para
este grupo de países n o existe en absoluto el problema de los combustibles, la
energía y las materias primas.
Para satisfacer las necesidades de petróleo, gas, carbón y energía eléctrica de
los países del Consejo, la cooperación económica y la división internacional del
trabajo desempeñan una función de importancia excepcional. N o obstante, a
medida que han aumentado las necesidades, se ha comprobado que las modalidades
de la división del trabajo y las formas de cooperación establecidas en el marco del
Consejo no eran suficientemente eficaces.
Así, en 1975, el consumo total de energía en los países miembros del Consejo
(con exclusión de la U R S S ) era aproximadamente de 580 millones de toneladas de
combustible de referencia; el 70 por ciento de las necesidades se cubrieron con la
producción de esos países. Se calcula que en 1980 las necesidades de energía se
elevarán a 780 millones de toneladas de combustible de referencia, disminuyendo la
proporción de su producción del 70 al 50 por ciento6. Las necesidades energéticas
cada vez mayores de los países miembros del Consejo se satisfacen principalmente
mediante las importaciones de petróleo, gas y energía eléctrica de la Unión Soviética.
Se prevé que en 1976-1980 la Unión Soviética suministrará a los países del Consejo
combustibles por u n volumen de 800 millones de toneladas de combustible de
referencia, o sea u n 43 por ciento m á s que en el lustro precedente. Aproximada-
mente la mitad de este volumen la constituirán los suministros de petróleo y de
productos derivados del petróleo'.
L a Unión Soviética cubre constantemente la mayor parte de las necesidades
de mineral de hierro de los países del Consejo, que aumentan rápidamente. Si
en 1975 sus suministros, expresados en metal, eran de 21 millones de toneladas, se
prevé que en 1980 serán de 26 millones de toneladas y en 1990 los pedidos para
importar mineral de hierro de ese país pueden alcanzar, según las previsiones
actuales, los 40 millones de toneladas.
A pesar de que la Unión Soviética dispone de considerables recursos de
combustible y de mineral, el aumento ulterior de sus exportaciones tropieza con
Consejo de Asistencia Económica Mutua 381
Desde luego, hay muchos otros ejemplos que ilustran la política específica del
Consejo de Asistencia Económica M u t u a con respecto a algunos procesos inter-
nacionales generales. Los métodos planificados de gestión económica y de coope-
ración internacional empleados en el marco del Consejo permiten a los países
socialistas resolver de manera satisfactoria muchos de los difíciles problemas econó-
micos de la actualidad. N o obstante, el Consejo no se aisla del resto del m u n d o . L a
política encaminada a participar activamente en las relaciones económicas m u n -
diales ha llegado a ser para los países socialistas el elemento más importante de los
programas a largo plazo de desarrollo nacional y fortalecimiento de la paz en el
m u n d o entero. H o y día pocos especialistas occidentales se atreverán a afirmar que
el socialismo se orienta hacia el desarrollo auto suficiente y el m á x i m o aislamiento
de los procesos económicos que tienen lugar en la economía mundial. Cada vez es
mayor el número de los políticos sensatos de Occidente que reconocen lo absurdo
de erigir barreras artificiales en las relaciones con los Estados socialistas, y de
renunciar a las ventajas de una cooperación eficaz con ellos.
Guste esto o n o , no se puede contar con una solución constructiva a los
384 O. T. Bogomolov
Notas
1
Los miembros del Consejo son: Bulgaria, C u b a , [Economía planificada], 1976, n.° 12, p . 112.
4
Checoslovaquia, Hungría, Mongolia, Polo- Kompleksnaja programma daVnejSego uglublenija i
nia, República Democrática Alemana, R u m a - soverSenstovovanija sotrudnitestva i razvitija
nia y la U R S S . E n virtud de u n acuerdo socialistièeskoj ekonomiéeskoj integracci stran-
especial de cooperación con el Consejo élenov SÈV [Programa ampliado para el desa-
Yugoslavia participa en los trabajos de m u - rrollo ulterior y el perfeccionamiento de la
chos de sus órganos. cooperación y del desarrollo de la integración
- Sodruzestvo socialisíiíeskoe [La comunidad socia- económica socialista de los países miembros
lista], p . 126, Moscú, 1973. del C A E M ] , p . 15 y 16, M o s c ú , 1971.
3 5
Así, el plan integrado para 1971-1975, elaborado Planovoe hozjajstvo, 1976, n.° 9, p . 43.
6
sobre una base de coordinación, comprendía Planovoe hozjajstvo, 1975, n.° 6, p . 18.
1
más de 290 problemas científicos y técnicos y Ekonomiíeskoe sutrudnióestvo stran-ílenov SEV
temas independientes de carácter intersecto- [Cooperación económica entre los países
rial y sectorial. Al mismo tiempo los países miembros del C A E M ] , n.» 1, 1975, p . 47.
8
miembros del Consejo y la República Federal Planovoe hozjajstvo, 1976, n.° 6, p . 33.
9
Socialista de Yugoslavia eligieron sobre una Mirovaja ekonomika i mezdunarodnye otnoSenija
base bilateral 2 500 problemas y temas para [La economía mundial y las relaciones inter-
un estudio conjunto. Planovoe hozjajstvo nacionales], 1977, n.° 1, p . 123.
Los determinantes
de la inversión japonesa
en el sureste asiático
Kunio Yoshihara
Analizamos en este artículo los factores que determinan la inversión llevada a cabo
por compañías manufactureras confinesde producción en el sureste asiático, región
definida que comprende la República de Corea, Taiwan y H o n g - K o n g , además de
los cinco países de la Association for South East Asian Nations, A S E A N (Tailandia,
Malasia, Singapur, Filipinas e Indonesia). Alfinalizarel añofiscalde 1975, el 65 por
ciento del total de las inversiones japonesas en el extranjero (40 por ciento en valor)
estaban concentradas en estos países; esta es pues la región que conoce la mayor
concentración de inversiones japonesas.
Esquema de decisión
Kumio Yoshihara, encargado de conferencias en el Centre for Southeast Asian Studies, en la Univer-
sidad de Kyoto, 36, Shimoadachi-cho, Yoshida, Sakyo-Ku, Kyoto (Japón). Ha publicado numerosos
artículos y dos libros: Foreign investment and domestic response: A study of Singapore's indus-
trialization (1976) y Japanese investment in Southeast Asia (1978).
obtener una renta con la inversión de su capital restante hasta que decida emprender
una nueva actividad productiva... si es que alguna vez lo hace. Para las grandes
empresas, una posibilidad idónea es intentar la diversificación de sus actividades,
m a s para muchas pequeñas industrias japonesas que carecen de ventajas de m o n o -
polios, la única solución concebible suele ser la de convertirse en "rentistas" hasta
que encuentran un nuevo c a m p o donde actuar. C o m o las pequeñas empresas tienen
una mayorflexibilidadorganizativa, "tomarse una vacación" es una solución viable.
E n nuestro esquema, esta solución será considerada, junto con la concesión de
licencia, c o m o una "actividad redituable sin relación con la producción"4.
Para una firma cuyo producto arrostra un descenso en las ventas, el problema
básico reside en c ó m o redistribuir una cantidad determinada de recursos. E n una
tentativa de encontrar solución, la firma puede tal vez comparar la rentabilidad de
diferentes alternativas. E n tanto la rentabilidad de una particular alternativa n o
afecte a la de las otras, la firma asignará recursos de tal manera que sus rentabi-
lidades marginales resulten compensadas. Pero la situación se complica cuando una
de las alternativas afecta a la rentabilidad de otra.
U n buen ejemplo de esto es la inversión vertical, aquella en que la producción
de ultramar complementa la producción metropolitana. E n este caso, aun cuando
el rendimiento de los recursos adicionales afectados a la producción en el extranjero
fuese inferior al de las actividades redituables no relacionadas con la producción o
al de una actividad de diversificación, la inversión se llevaría a cabo siempre que
tuviera efectos favorables sobre la rentabilidad de la producción interior. Si la
producción en el extranjero aumenta mientras que la producción interior permanece
constante o también aumenta, debe reducirse el nivel de actividad redituable n o
relacionada con la producción o las actividades de diversificación, ya que conviene
mantener estables los recursos totales de una empresa.
H e m o s reseñado la producción en el extranjero, la producción en el interior,
las actividades redituables no relacionadas con la producción y las actividades de
diversificación c o m o diversas soluciones posibles, pero este término de "solución"
es impropio porque implica que son mutualmente excluyentes, mientras que en la
práctica, suelen aplicarse al m i s m o tiempo. A u n en el caso de la redistribución
marginal de recursos, debemos contar con la posibilidad de aumentar el nivel
de varias actividades para contrarrestar la disminución de otra. D e ahí que
parezca m á s apropiado considerar las categorías c o m o actividades diferentes,
cada una de las cuales puede ser aumentada, mantenida o disminuida en su nivel,
pero, puesto que los recursos deben ser estables, no todas ellas pueden variar
simultáneamente.
E n el caso de la distribución marginal de recursos, si las cuatro actividades
son independientes, el problema de la maximización puede resolverse equilibrando
las rentabilidades marginales de cada una. Pero, puesto que las actividades son
algunas veces complementarias, hay que tomar en cuenta la interacción. U n a
manera de soslayar esa complicación es considerar la rentabilidad total de la
388 Kutiio Yoshihara
hecho votos de convertirse en u n país dispuesto a convivir en paz con sus vecinos.
El restablecimiento de las relaciones diplomáticas era el primer paso indispensable
en esta dirección, aunque, por supuesto, n o suficiente para abrir las puertas a la
inversión japonesa; en algunos casos los sentimientos antijaponeses persistieron
aun después del restablecimiento de relaciones diplomáticas, c o m o en Filipinas.
La actitud de los gobiernos del sureste asiático hacia los inversores japoneses
fue tornándose poco a poco m á s favorable, a medida que surgían nuevos problemas
y los malos recuerdos se borraban; una generación que tenía poco o ningún cono-
cimiento directo de la guerra llegó a constituir una importante fuerza política.
También parece ser que algunos gobiernos del sureste asiático empezaron a sentir
la necesidad de la inversión japonesa con objeto de hacer frente a sus problemas
económicos.
Los problemas del Japón se debían en parte al auge del nacionalismo.
M u c h o s países del sureste asiático eran colonias antes de la guerra, pero después
obtuvieron la independencia y empezaron a planificar sus propios métodos de
desarrollo. Algunos países adoptaron el socialismo c o m o base ideológica de su
desenvolvimiento económico y rechazaron la inversión extranjera, que conside-
raban un intento, por parte de los países desarrollados, de perpetuar su explotación.
L a inversión en estos países resultaba imposible. Pero también en otros estaba
restringida en diferentes grados la inversión extranjera.
Mediada ya la década de los años sesenta, se habían producido unos cuantos
giros favorables. Primero, Taiwan y la República de Corea comenzaron a hacer
hincapié en la industrialización orientada a la exportación, y a promover el esta-
blecimiento de una zona de "libre" circulación para la exportación donde las
reglamentaciones gubernamentales sobre la exportación fuesen mínimas. Posterior-
mente, Singapur, Malasia y Filipinas adoptaron la misma política. Segundo,
Indonesia se sintió favorablemente inclinada hacia la inversión extranjera a partir
de 1965.
Podemos afirmar así que el aumento de la inversión japonesa en el sureste
asiático, que se inició mediada la década de 1960, se debió en parte a un mejora-
miento en el clima de inversión, aunque este concepto es ambiguo, y comprende
algo m á s que la reducción de las barreras legales y administrativas. E n esta sección,
queríamos simplemente considerar los factores que habían impedido a las empresas
japonesas aplicar una estrategia de inversiones en el extranjero.
Determinantes de la rentabilidad
a efecto, una empresa japonesa que haya venido exportando comienza a considerar
la rentabilidad de diversas estrategias que n o sean la exportación. Si la inversión
requiere una producción demasiado importante debido al actual mercado, y u n
nivel de m a n o de obra especializada demasiado alto para el sureste asiático, será
soslayada. D e este m o d o , las barreras comerciales pueden ser una fuerza promotora,
pero son las consideraciones de rentabilidad las que en última instancia determinan
si una particular inversión se lleva a efecto o no.
Asimismo es importante observar que las barreras comerciales n o explican
por sí solas los aumentos de la inversión japonesa sustitutiva de la importación en
el sureste asiático. Las barreras comerciales estimulan la inversión inicial, pero para
explicar que las inversiones continúen durante u n largo periodo es necesario intro-
ducir otros factores, el más importante de los cuales tal vez sea el crecimiento del
mercado. Cuando el P N B aumenta y el área del mercado se amplía, la política de
sustitución de importaciones continúa estimulando la inversión extranjera. Por
ejemplo, la producción de fibras sintéticas en el sureste asiático se hizo posible
merced a la combinación de las barreras comerciales y el aumento de la capacidad
de producción textil en la región8.
El último factor que afecta a la rentabilidad de la producción en el extranjero
son los incentivos de gobierno. Subvenciones para arrendamientos, exención tri-
butaria parcial o completa, depreciación acelerada, formación profesional subven-
cionada, créditos a bajo tipo de interés, etc., hacen la inversión en el extranjero más
arráyente. Por supuesto, tales incentivos no se aplican necesariamente en exclusiva
a la inversión en el extranjero; varios países industriales, entre ellos el Japón,
emplean recursos similares para fomentar la producción industrial en regiones
deprimidas o atrasadas9. L o que hizo el sureste asiático fue que estos incentivos
resultaran m á s atrayentes.
A fin de promover la cooperación económica con el sureste asiático, el
gobierno japonés estimuló igualmente a las empresas japonesas que proyectaban
invertir en la región. Particularmente la disponibilidad de créditos a bajo interés
mediante institucionesfinancierassemigubernamentales —el Banco de Exportación
e Importación del Japón y el F o n d o de Cooperación Económica con Ultramar—
aumentó la rentabilidad de la inversión. Sin tales créditos, algunos de los proyectos
relativamente amplios, c o m o la producción defibrasintética, tal vez no se hubieran
llevado a la práctica. También la ayuda oficial para mejorar infraestructuras
contribuyó indirectamente a incrementar la rentabilidad de la inversión en el
sureste asiático. N o obstante, el gobierno japonés era menos dado a la inversión en
el extranjero que a la diversificación regional en el interior; soportó la mayor carga
en la construcción de la necesaria infraestructura y concedió créditos en m u c h o más
amplia escala a empresas que proyectaban reinstalar sus plantas o construir en
nuevos enclaves industriales, lo cual parece explicar en parte la tardía diversificación
internacional de las empresas japonesas. N o obstante, sin incentivos el paso habría
sido m u c h o m á s lento todavía.
394 Kunio Yoshihara
L a incertidumbre
E n la práctica, el cálculo de los futuros beneficios es una tarea difícil debido a la
incertidumbre relativa a los precios, a las medidas de gobierno, a la estabilidad
política, etc. Teóricamente, debería ser posible prevenir dichas variables, pero si
todas ellas se toman en cuenta simultáneamente, el proceso de decisión resulta
inmanejable.
U n m o d o de abordar el problema consiste en agrupar las variables de tal
forma que limite el número de eventualidades posibles. Por ejemplo, si una empresa
japonesa considera una inversión orientada a la exportación en la República de
Corea, tal vez requiera limitar su investigación a los costos de producción relativos
y al "clima de inversión" y considerar las dos eventualidades siguientes: a) el "clima
de inversión" sigue siendo favorable y el costo de producción continúa variando en
favor de la República de Corea, y b) el "clima de inversión" se torna desfavorable y
esto contrarresta el ventajoso costo de la República de Corea. El inversor, sin
conocer exactamente la situación futura, podrá asignar a cada hipótesis u n índice
aproximativo de probabilidad y evaluar para cada una de las dos eventualidades
los rendimientos de la inversión o de la n o inversión. M u c h o s inversores japoneses
probablemente habrán constatado que optar por la estrategia de la no inversión
requería que el índice de probabilidad del caso b fuese superior a lo que estaban
dispuestos a conceder.
E n algunas circunstancias, la incertidumbre quizá no sea susceptible de
reducción a esta forma manejable. E n tal caso, una empresa puede llevar a cabo u n
estudio de factibilidad, pero c o m o éste corre el riesgo de dar una falsa indicación de
la eventualidad que debe preverse, puede resultar en definitiva de escasa utilidad, y
su costo sobrepasar fácilmente el interés que representa. L o mismo cabe decir de
otras tentativas para conseguir información.
E n semejantes circunstancias una firma podría iniciar un proyecto de inversión
reducido con objeto de determinar la eventualidad probable. Luego, unos años
después, se hallaría facultada para tomar una decisión definitiva. Si decidiera n o
invertir, podría retirarse; si decidiera invertir, podría ampliar su operación. U n a de
las razones de que tantas inversiones japonesas en el sureste asiático sean reducidas
es que la región ofrece bastante incertidumbre.
L a incertidumbre hace que se confiera valor a la información, toda vez que,
con m á s información, una empresa puede evitar cometer errores, ahorrando así
dinero. Sin embargo, el reunir información es caro, de manera que deben sopesarse
costos y beneficios antes de decidir sobre u n método particular de conseguir
información.
Desde los primeros años sesenta, son varias las organizaciones japonesas
fundadas, con objeto de acopiar información relativa a la inversión en el extranjero.
Por ejemplo, la Organización del Comercio Exterior del Japón ha instalado agencias
en varios países y reunido información para ser distribuida entre las empresas
Los determinantes de la inversión japonesa 395
en el sureste asiático
japonesas, generalmente gratis, mientras que los bancos comerciales japoneses han
hecho acopio de información y la facilitan c o m o parte de su servicio a los clientes.
Esta clase de información subvencionada redujo los costos en la fase de evaluación
de la inversión en el extranjero y contribuyó indirectamente a su crecimiento.
N o debería pasarse, además, por alto el papel de las sociedades comerciales
japonesas c o m o proveedoras de información. Las principales sociedades comer-
ciales tienenfilialesen numerosos países y recogen diversos tipos de información,
sobre todo para transacciones comerciales: parte de esta información ha resultado
también de utilidad para los industriales japoneses. E n realidad suele decirse que
la información recogida por las sociedades comerciales tiende a ser más específica y
de uso m á s directo que la reunida por organizaciones semigubernamentales.
Sin embargo, esta información n o habría sido útil en sí misma, pues los
fabricantes por lo general carecían de la pericia técnica para evaluarla, y por lo
tanto habían de combinarla con su propia información. Si eran pequeños fabri-
cantes o dependían de sociedades para la comercialización, esta vinculación era
especialmente característica. Hasta cierto punto, la participación de las sociedades
comerciales en la inversión se acometía por razones financieras y de comercia-
lización, pero también debía de tener por objetivo, en parte, reservarse un derecho
sobre los beneficios posibilitados por su red de información. Desde el punto de
vista de los fabricantes japoneses, tal participación solía ser siempre bien acogida,
ya que significaba que las sociedades comerciales tenían confianza en la información
que suministraban. Naturalmente, un aumento de información no siempre conduce
a un incremento de la inversión, pero algunos tipos de información pueden esti-
mular la inversión si se dispone de ellos a bajo costo, y en general la inversión
aumentó a medida que la información fue haciéndose m á s abundante.
Esta pauta de inversión parece acreditar la teoría evolucionista de la inversión
en el extranjero10. U n a vez que una sociedadfilialqueda establecida en el sureste
asiático, n o sólo se ocupa en la producción sino que adquiere además conocimientos
respecto a oportunidades económicas del área donde está ubicada. Esta información
es trasmitida a la sociedad madre, que puede entonces decidir la explotación de
dichas oportunidades. Y al contrario, una empresa que n o tengafilialesen el
extranjero puede hallar demasiado oneroso el envío de equipos investigadores a
recoger periódicamente información, y por esto mismo excluir de su estrategia la
inversión en el extranjero.
E n algunas circunstancias, una empresa puede constatar que es demasiado
difícil tomar decisiones sin saber lo que hacen otras empresas, de manera que puede
decidir observarlas. Si llega a la conclusión de que n o dispone de más información
que las demás, puede sencillamente imitar su estrategia, o tal vez combinar infor-
mación suplementaria con la que ha recogido por sí misma y aquilatar con ello su
decisión. Si son muchas las empresas que adoptan esta estrategia, tal hecho podría
producir una situación en que la inversión de u n a empresa determine la de otra. N o
obstante, nada garantiza que vaya a ser esto lo que ocurra, pues la información
396 Kunio Yoshihara
Conclusión
Notas
1
Véase R . Caves, International corporation: T h e muestran mayor tendencia a inclinar su deci-
industrial economics of foreign investment, sión hacia la inversión extranjera que una
Económica, 1971. firma con base sólida para la di versificación.
- Si una firma está m u y diversificada, puede producir Este esquema intenta explicar las decisiones de los
varios artículos principales. E n este caso, di- fabricantes japoneses para emprender en ul-
versificación significa iniciar o aumentar la tramar la producción de u n artículo que
producción de artículos no principales. también es producido en la metrópoli o está
s
H e m o s de observar igualmente que una firma que verticalmente relacionado con alguno de los
tenga una base débil para la diversificación que en ella se producen. L a inversión por parte
u otra con una gama reducida de productos de no fabricantes, c o m o las firmas comer-
400 Kunio Yoshihara
Notas (continuación)
8
cíales, para emprender en el extranjero la Según G . Hufbauer, Synthetic materials and the
producción y u n tipo conglomerado de inver- theory of international trade, Cambridge,
sión, precisa un esquema teórico diferente. Harvard University Press, 1966, la escala
6
M . Wilkins escribe que "el auge de las sociedades óptima de las fibras sintéticas tiende a ser
multinacionales norteamericanas y el de la menor que la de otros productos petroquí-
diplomacia de los Estados Unidos de América micos . Esto explica en parte la ausencia de in-
en su empeño por dirigir el m u n d o se han versión japonesa en la industria petroquímica.
producido en tándem... apoyándose mutua- 9
Respecto a la política de los países occidentales,
mente... E n la búsqueda de la supremacía, véase D . Smith, Industrial location: an econ-
se han servido y usado de una forma recí- omic geographical analysis, N u e v a York, John
proca". Véase M . Milkins, The maturing of Wiley & Sons, 1971, p . 451.
multinational enterprise: American business 1 0 E n cuanto a una exposición de esta teoría, véase
abroad from 1914 to 1970, Cambridge, el capítulo final de M . Wilkins, op. cit.
Harvard University Press, 1974, p . 438. E . Penrose también argumenta que la inver-
6
C . Kindleberger escribe sobre el nacionalismo de sión es en parte un proceso evolutivo. Véase
los países en vías de desarrollo en los términos E . Penrose, Foreign Investment and the
siguientes: " L a carga emotiva que rodea la growth of the firm, Economic Journal, 1956.
11
cuestión se hace m á s fuerte... según vamos Este fenómeno n o tiene por qué ser limitado al
pasando de un marco de desarrollo a otros oligopólio, c o m o se aduce en K . Knicker-
menos desarrollados. L a brecha entre las capa- bocker, Oligopolistic Reaction and Multi-
cidades del inversor y el país huésped es m á s national Enterprise, Cambridge, Graduate
amplia. Esto conduce a diferencias cualitati- School of Business Administration, Harvard
vas." Véase C . Kindleberger, American busi- University, 1973.
1 2
ness abroad: six lectures on direct investment, E n cuanto a la teoría del ciclo del producto, véase
N e w Haven, C o n n . , Yale University Press, R . Vernon, Sovereignty at bay: the multi-
1969, p. 145. national spread of U.S. enterprise, N u e v a
7
Véase R . M c K i n n o n , Money and capital in econ- Y o r k , Basic Book, 1971.
13
omic development, C a p . 10, Washington, Véase R . Caves, op. cit.
D . C . , The Brookings Institution, 1973.
Continuación del debate
Arthur Booth
El n.° 2 del volumen XXVIII (1968) de esta Revista estuvo consagrado al tema:
"El ciclo infernal del armamento". El artículo que publicamos a continuación es una
contribución al importante debate sobre el desarme.
Pocos acontecimientos han sido m á s investigados y han hecho correr más tinta que
el lanzamiento de bombas atómicas sobre las ciudades japonesas de Hiroshima y
Nagasaki en 1945. Es casi inconcebible, pues, que pueda existir una carencia de
información acerca de estos horrendos acontecimientos.
Son muchos los que saben de ellos y han visto representaciones de las nubes
en forma de hongo. Pero pocos están informados del número de muertos, y menos
todavía saben que hubo miles de supervivientes sobre cuya suerte lo ignoran abso-
lutamente todo. Puesto que más de la mitad de la población actual del m u n d o nació
después de 1945, n o es quizá sorprendente que muchos consideren las bombas
c o m o infortunados incidentes históricos que m á s vale olvidar.
Durante 1975 y 1976, la Oficina Internacional para la Paz (OIP) de Ginebra
y sus organismos afiliados hicieron que sefirmaseen esta ciudad, por la Comisión
de Organizaciones no Gubernamentales sobre el Desarme, una resolución firmada
por veinticuatro organizaciones miembros en la que se pedía una investigación sobre
los efectos posteriores de las dos bombas. L a comisión citada instó a la O I P a
pasar a la acción, y se montó un aparato administrativo internacional patrocinado
por cuarenta organizaciones miembros de O N G internacionales y nacionales. Se
obtuvo mucho asesoramiento y ayuda de la Organización Mundial de la Salud, así
Arthur Booth dirige el Bureau international de la paix, 41, rue de Zurich, 1201 Genève. Después
de haber ejercido la profesión de arquitecto y de decorador y productor de teatro, ha sido secretario
del Northern Ireland Friends Peace Board entre 1957 y 1976. Especializado en los problemas de
Irlanda del Norte y de su desarme, es autor de varias monografias y coautor de Orange and green.
El Bureau international de la paix, creado en Roma en 1892, es la organización internacional
más antigua que trabaja a favor de la paz. Fue creada por los grandes congresos por la paz orga-
nizados en las capitales europeas en aquella época y ha trabajado en estrecha relación con la Unión
Interparlamentaria. Las organizaciones miembros del Bureau international de la paix tienen en su
seno organismos que cuentan con 30 millones de adheridos en el mundo.
de Coventry, Dresde, Tokyo y otras ciudades por las fuerzas aéreas de ambos lados
durante la segunda guerra mundial, y que llenaba las largas horas de la oscura
noche, al menos dejaba a sus habitantes unas horas en que poder mostrar su
humanidad tratando de rescatar a familiares y amigos, salvar sus pertenencias o
salvarse ellos mismos y su ciudad, aun cuando al final cayeran en ignominiosa
derrota y desesperación. Pues hasta ese despliegue de humano sentimiento y
camaradería les fue negado a Hiroshima y Nagasaki, donde todo fue literalmente
arrasado en una llamarada, un súbito estallido de luz, fuego y destrucción:
horrenda pesadilla de los supervivientes para el resto de sus días. En un m u n d o en
el que esta clase de material experimental existe —y enfrentado con el espectro de
la guerra nuclear y el empleo generalizado de la energía nuclear— es vital que se
haga el mayor uso posible de las experiencias de las víctimas de las bombas A 4 .
impedidos c o m o muchos estaban, tenían que ir a buscar a otra parte sus medios de
subsistencia. Los datos de esta migración siguen siendo confusos, pero una labor
esmerada y meticulosa podría llenar aún muchas lagunas en nuestro conocimiento.
Se sabe lo suficiente para trazar gráficos que muestran c ó m o las poblaciones de
Hiroshima y Nagasaki (que habían venido creciendo, a veces con ritmo impetuoso,
desde 1920), descienden de manera dramática inmediatamente después de los
bombardeos, e indican que los supervivientes se dispersaron rápidamente por otras
áreas y prefecturas.
La energía de las explosiones se emitió aproximadamente en las proporciones
de 35 por ciento en radiación térmica, 50 por ciento c o m o onda expansiva y 15 por
ciento c o m o radiación ionizante. Las bolas de fuego llegaron a temperaturas de
millones de grados centígrados en el instante de la detonación, y en un segundo
alcanzaron sus diámetros máximos de 280 metros, m o m e n t o en que su temperatura
era de 5 000° centígrados. A 4 k m del hipocentro, la radiación térmica era 20 veces
mayor que la del sol, y la piel h u m a n a y la madera que la sufrieron quedaron con la
huella de intensas y terribles quemaduras. A 1,2 k m , los seres humanos al aire libre
perecieron abrasados. U n a verdadera tempestad de fuego reinó durante seis horas
en Hiroshima, quemando todo material combustible en un radio de 2 k m , y la de
Nagasaki, aunque menos general, fue de igual violencia en áreas específicas. L a
humedad se condensó en partículas de ceniza y polvo que se remontaron y cayeron
en forma de lluvia sobre ambas ciudades. A este líquido craso y altamente radiactivo
se le conoce hasta hoy c o m o "Lluvia negra". L a onda explosiva, u n m u r o de aire
desplazándose a mayor velocidad que el sonido, recorrió 4 k m en 10 segundos,
seguido por un sobrecogedor m o m e n t o de quietud, tras lo cual volvió a soplar en
dirección opuesta. L a velocidad máxima fue de 70 metros por segundo, y en su
trayectoria todo quedó demolido. L a onda y el calor produjeron una sed ago-
biante a los supervivientes malheridos y enloquecidos, que deseperados luchaban
entre sí por llegar a los ríos, y, una vez allí, por beber agua radiactiva. Se calcula
que los daños materiales infligidos a Hiroshima podrían haberse causado con unas
250 toneladas de T N T y 900 toneladas de incendiarias, pero las explosiones
atómicas producen radiación ionizante y radioactividad, la exposición a las cuales,
aparte de todo lo demás, significa que los seres humanos han de sufrir sus efectos
durante muchos años después, y que sus hijos pueden nacer deformes y sufrir
igualmente19.
Los hibakusha sufren una amplia variedad de efectos diferentes de los pade-
cidos por las víctimas no atómicas de la guerra; entre ellos se cuentan las queloides
(excreciencias de la piel que causan visibles desfiguraciones), los trastornos de la
vista, la microcefalia (reducción de tamaño de la cabeza) y otros daños intrauterinos,
así c o m o posibles efectos genéticos. L a radiación también es causa de leucemia.
Entre los hibakusha se da un claro y proporcionado aumento en la incidencia de
la leucemia, así c o m o del cáncer de tiroides, m a m a y pulmón. Pero hasta hoy no han
aparecido efectos observables en niños concebidos después de las explosiones y
Bombas atómicas y seres humanos 409
que puedan ser netamente relacionados con las bombas A . Otra sorpresa es la
ausencia de cualquier aumento en los procesos cancerosos intrauterinos. N o menos
desconcertante es la ausencia de u n aumento en la mortalidad general, toda vez que
los experimentos de laboratorio efectuados con animales indican que la radiación
externa trae aparejado el acortamiento de la vida. N o hay pruebas de esto entre los
hibakusha, que, por el contrario, muestran u n a tasa de mortalidad reducida por
causas distintas de las diversas formas de cáncer. Los investigadores científicos
mostraron profundo interés por estos resultados, y ensayaron muchas teorías,
notablemente la de que aquellos hibakusha que habían logrado sobrevivir a la
g a m a completa de onda explosiva, fuego y radiación, así c o m o al efecto traumático
de la destrucción instantánea y absoluta, constituían, por esta misma razón, un grupo
naturalmente selecto. Los científicos rechazaron totalmente la errónea información
que se había hecho circular, implicando, en algunos casos, que "una pequeña dosis
de radiación es buena para el hombre", y reclamaron unánimemente se prosiguiera
la investigación, empleando técnicas más refinadas y complejas, a la búsqueda de
conocimientos que ellos estimaban accesibles y que serían de vital utilidad para
todo el género humano 2 0 .
Los hibakusha tienen serios problemas de rehabilitación y subsistencia. Son
objeto de discriminación en matrimonio y empleo, y caen en u n círculo vicioso de
enfermedad, apatía, desesperación y pobreza. Se les aconseja que no trabajen
demasiado, y que se tomen tiempo suficiente para recuperarse c o m o es debido
cuando se resiente su salud, pero es virtualmente imposible hacer estas cosas, y
muchos tienen que reventarse trabajando casi hasta la muerte, en empleos de
baja estofa, para poder pagarse la hospitalización y otras asistencias que ocasio-
nalmente suelen necesitar. M u c h o s hijos de familias hibakusha tienen que aceptar
trabajos de baja índole, y hallan igualmente discriminación en el matrimonio.
También ellos caen en la pobreza.
Las víctimas gravemente afectadas son incapaces de realizar ningún trabajo,
y necesitan asistencia constante. Cuando u n a m a de casa n o es capaz de cumplir
con sus obligaciones y faenas, pueden surgir complicaciones en las relaciones
domésticas. Las víctimas microcefálicas (reducción del tamaño de la cabeza) o las
que sufren de males análogos empeoran con el tiempo, y sólo pueden vivir con la
asistencia de los padres o el cónyuge. Actualmente, treinta y dos años después de las
bombas A , sus protectores están envejeciendo también. Las familias con víctimas de
esta clase necesitan asistencia social y unos ingresos básicos asegurados. Los que se
quedan solos deberían ser acogidos y albergados en casas de beneficiencia. Los
nacidos en 1945 o poco después han alcanzado ya la edad de contraer matri-
monio. Deben investigarse y explicarse los efectos de las bombas sobre los
procesos reproductivos, y se necesita urgentemente averiguar y saber m á s sobre
este punto.
Las familias privadas de sus principales sostenes y abastecedores ascen-
dían al 58 por ciento. Hiroshima poseía un gran número de pequeños negocios
410 Arthur Booth
b o m b a A , mientras que otros 131 018 recibían asistencia de una clase u otra.
Los principales aspectos del sufrimiento de los hibakusha, aparte la falta de
bienestar físico y de seguridad, son la experiencia directa, el apartamiento de la
vida ordinaria, la pobreza en que se sienten atrapados, la angustia personal y el
continuo temor de que cualquier enfermedad, por leve que sea, pueda anunciar el
final de su vida. Haber visto los cuerpos de parientes, familiares y amigos ago-
nizando entre tantos otros, y a menudo implorando un auxilio que el testigo
presencial era incapaz de prestar o rehusaba prestarlo; haber experimentado el
total desmantelamiento del sustentáculo familiar y social, la tortura física de las
quemaduras, grotescas lesiones externas y crueles enfermedades, efecto de la radio-
actividad, sin esperanza alguna de curación, todo esto deja profundas cicatrices
mentales tanto c o m o físicas, que se avivan con la continua carrera de armamentos y
las pruebas nucleares, lo cual hace sentir al hibakusha que todos sus sufrimientos han
sido en vano. El "milagro" de la recuperación económica del Japón, sin puesto
alguno para ellos, aumenta esta sensación de aislamiento. E n semejantes condi-
ciones, toda finalidad en la vida parece haberse perdido. El hecho de que los objetivos
del movimiento anti-bombano se hayan alcanzado, que no esté asegurado un auxilio
conveniente y digno para los hibakusha —y que hasta el movimiento anti-bomba
se haya visto escindido— contribuye todo ello a incrementar su aflicción.
Los hibakusha recuerdan m u y a lo vivo las espantosas escenas y los horrores
del bombardeo. Recuerdan c ó m o abandonaron a deudos y amigos que se las arre-
glasen c o m o pudieran en el pavoroso holocausto, a fin de escapar y salvarse ellos
mismos. Estas memorias retornan vívidas a su mente cada vez que se hace mención
de las armas nucleares, a cada noticia de alguna prueba nuclear.
Inmediatamente después de los bombardeos, el gobierno japonés trató de
minimizar sus efectos y procuró levantar la moral del pueblo. Casi todos en aquella
época pensaban en los bombardeos aéreos convencionales y consideraban los daños
"un sacrificio necesario en aras de la guerra". Pero los hibakusha terminaron por
dudar que semejantes atrocidades "hubieran en m o d o alguno de soportarse por la
guerra". Se hizo entonces político referirse a la devastación y la muerte c o m o
"sacrificios por la paz", lo cual deparaba algún consuelo, hasta que se vio que las
instancias en pro de los damnificados por la b o m b a A caían en oídos sordos, con
lo que fueron cada vez más los hibakusha que se adherían a los movimientos paci-
fistas y anti-bomba. Pero la insuficiencia de la ley sobre tratamiento de enferme-
dades atómicas promulgada en 1957 fue m u y desalentadora, y volvió a cundir la
inquietud entre los hibakusha, dominados por el sentimiento de ser arrollados y
desbordados por fuerzas sociales y económicas nuevas en las que su sensación de
aislamiento les retraía de comunicar su desolación y su angustia.
E n marzo de 1977, los oficialmente "identificados c o m o hibakusha''' ascendían
a 366 523, de los cuales 179 637 vivían en Hiroshima, 109 000 en Nagasaki y
76 950 en otras 45 prefecturas de Hokkaido a Okinawa. E n estas prefecturas, los
hibakusha se han organizado en asociaciones, una por cada prefectura, excepto en
414 Arthur Booth
Al principio, una de las facciones estaba contra las pruebas nucleares en cuanto tales,
mientras que la otra no se oponía a las pruebas, dentro del marco del Tratado,
llevadas a cabo por Estados socialistas. L a división continúa, aunque en 1976 se
hicieron loables esfuerzos, con cierto éxito, para cerrar la brecha. L a principal
diferencia oficial se presenta actualmente c o m o "oposición a la energía nuclear"
por un lado, y "oposición a las armas nucleares" por el otro. Sin embargo, para el
observador informado no es difícil advertir que, en los años de intervalo, ambas fac-
ciones han desarrollado su propio estilo y carácter. Sin duda alguna, la voz del Japón
sería m á s fuerte y la suerte de los hibakusha m u c h o m á s llevadera si las facciones se
pusieran a trabajar juntas de nuevo c o m o ya demostraron que era posible hacerlo
en 1975-1976, uniéndose en apoyo del Simposio Internacional.
A partir de 1966-1967, las tensiones internacionales se apaciguaron con el
Tratado de N o Proliferación Nuclear de 1968 y la terminación de la guerra de
Vietnam en 1973, pese a lo cual la carrera de armamento nuclear continuó su
escalada. L a atención japonesa centrábase ahora en el rápido crecimiento econó-
mico y sus problemas concomitantes, mientras que Okinawa era devuelta al Japón
por los Estados Unidos de América en 1972. El Consejo de Organizaciones de Vícti-
m a s de las bombas A y H del Japón publicó una obra titulada Outstanding
characteristics of the atomic sufferings and the demand for a relief law for A-bomb
sufferers. Conocido este folleto c o m o el "folleto de la calavera" debido a la
calavera simbólica que ilustra su cubierta, este escrito fortaleció considerablemente
el movimiento. Enumeraba las peticiones de los hibakusha bajo trece epígrafes, y,
demostrando que los padecimientos son un complejo de sufrimientos físicos, médicos
y sociales, hacía hincapié en la ilegalidad de las armas nucleares según el derecho
internacional, destacaba la responsabilidad de ambos gobiernos, norteamericano y
japonés, y daba al movimiento la base intelectual que hasta entonces le había
faltado. L a asignación presupuestaria para los hibakusha es actualmente de
44,14 billones de yens (1977)22, una suma que observadores bien informados
consideran aún insuficiente.
Notas y referencias
1 10
Hibakusha es la palabra japonesa que designa las Op. cit., p . 959, nota 44; Gowing, Margaret,
víctimas de la bomba atómica, y se pronuncia Britain and atomic energy, Londres, 1964,
con un ligero acento en la segunda sílaba, y app. 8, Bundy, Harvey M e m o of Meeting
la " u " virtualmente m u d a ; así: Hibak'sha. at 10 Downing St., 23 de julio de 1943.
2 11
"International Symposium on D a m a g e and After Feis, op. cit.
12
Effects of Atomic Bombing of Hiroshima Barnaby, op. cit.
13
and Nagasaki (ISDA)"; informe del grupo El hipocentro es el punto de la superficie de la
internacional de científicos patrocinado por tierra situado inmediatamente debajo del
O N G Internacionales. (International Peace centro de la explosión.
14
Bureau, Ginebra; Japanese National Prepara- Barnaby, op. cit.
15
tory Committee, Tokyo, 1977. 400 pági- Westing, Arthur H . , Weapons of mass destruction
nas mecanografiadas. Compendios en pre- and the environment, SIPRI, 1977; Taylor &
paración.) Francis Ltd., Londres, p . 63. Nota 5 al
3
Barnaby, Frank, T h e Reckoning, New scientist capítulo 3.
16
(Londres), 23 de agosto de 1977, p . 472-474. El "área hipocéntrica" es la comprendida dentro
4
Rotblat, Joseph, The puzzle of absent effects, New de un radio de 500 metros del hipocentro.
scientist (Londres), 23 de agosto de 1977,1 7 EI "área asolada por el fuego" es la comprendida
p. 475-476. entre los 0,5 y 2 k m del hipocentro.
5 18
Feis, Herbert, U S Strategic Bombing Survey, re- Morataki, I., A-Bomb Orphans, A-Bomb and
port n.° 62, Japanese Air Power, The atomic Hiroshima; editado por la Sociedad de Uni-
bomb and the end of world War II, Princeton, versitarios para la Salvaguardia de la Paz y
1966, p . 191. la Educación, Hiroshima, 1954, p. 40-59.
6 19
Hace referencia al proyecto de invasión por Barnaby, op. cit.
20
766 700 soldados autorizado por el presidente Rotblat, op. cit.
21
T r u m a n y la Junta de Jefes de Estado Mayor Foreign Relations of the United States, 1945,
en la Casa Blanca, 18 de junio de 1945. Foreign vol. V I . The British Commonwealth, the Far
relations of the United States, the Conference of East, U . S . Department of State, Washington,
Berlin, 1945; minutes of meeting, Washington, 1964,p. 472-473.
22
Departamento de Estado, 1960. Vol. I, Mediado el año 1977, el yen japonés se cotizaba a
p. 873-883, 903-910; vol. II, "Peace feelers unos 600 por libra esterlina o a unos 325 por
through the Soviet Union", p . 460, 1248- dólar de los Estados Unidos.
23
1264, 1272. McSoreley, Richard T . , artículo en U.S. catholic
7
Ibid., p . 646; Feis, op. cit., p . 99-100; T r u m a n , (Chicago), 1977.
Harry S . , Memoirs, vol. I, Year of decisions,
N e w Y o r k , 1955, p. 421.
8
Feis, op. cit., p . 90; citando el Diary de Stimson, * L a mayor parte del material empleado en este tra-
23 de julio de 1945. bajo procede de la propia observación y experiencia
9
Atomic Energy Commission, Doc. 17, AEC Archives, del autor en el Japón, o está extraído del ISDA
Washington, 1944; Sherwin, Martin J., T h e Report, op. cit. (véase nota 2, m á s arriba) principa-
atomic b o m b and the origins of the cold war: lmente de las secciones tituladas "Report of Stage 2"
U S atomic energy policy and diplomacy, y "Working Document III".
1941-1945, American historical review, vol. 78,
n.° 4 (oct. de 1973), p. 960.
Bases de datos
socioeconómicos:
situaciones
y evaluaciones
Servicios informativos
sobre ciencias sociales en la U R S S
V . A . Vinogradov
Los años 1974 y 1975 se distinguieron por Se presta especial atención al desarrollo de
las dos conferencias para la coordinación de las los resúmenes analíticos. A diferencia de la infor-
ciencias sociales de la U n i ó n y por las amplias mación bibliográfica, que h a estado en curso
normas adoptadas en virtud de las cuales se des- durante muchas décadas, la producción genera-
taca la necesidad de una clara diferenciación en lizada de resúmenes analíticos, con inclusión de
las funciones de las instituciones de información todas las ramas de las ciencias sociales, se e m -
científica. Esto es de lo m á s esencial para las publi- prende ahora por vez primera en la Unión
caciones, ya que las duplicaciones suponen gastos Soviética.
adicionales y pérdida de tiempo por parte tanto E n la elaboración de u n sistema de resú-
de los documentalistas c o m o de los usuarios. menes analíticos, el I N I O N ha resuelto una serie
L a principalfinalidadque persigue el desa- de cuestiones metodológicas y organizativas, ha
rrollo de los servicios de información sobre ciencias formulado principios de selección de textos (qué
sociales en la U R S S es, por lo tanto, perfeccionar debe y qué n o debe resumirse) y determinado los
la red ya existente, y ocasionalmente ampliarla elementos básicos de forma y contenido en la
creando nuevas instituciones. operación de síntesis así c o m o los diversos tipos
de publicaciones analíticas. Se da prioridad a los
Publicaciones sobre ciencias sociales libros y a los artículos teóricos y analíticos que
encierran conclusiones, ideas y conceptos recientes.
El I N I O N tiene u n papel fundamental en este El carácter científico de la elaboración
aspecto, y su creación obedeció en primer lugar de resúmenes analíticos consiste sobre todo en
a la creciente importancia de las ciencias sociales reproducir n o sólo los principales componentes
para la sociedad soviética moderna así c o m o para y conclusiones del material original, sino tam-
su rápido desarrollo y su significación cada vez bién su elemento de concepción del m u n d o , su
mayor en todo el m u n d o . orientación político-ideológica, la lógica de la
Se h a n asignado al I N I O N las siguientes investigación y la estructura de los argumentos
funciones: principales que justifican las conclusiones. Se han
Facilitar servicios de información para las insti- elaborado en el I N I O N dos clases principales de
tuciones científicas soviéticas, centros de resúmenes analíticos: un resumen breve, utilizado
enseñanza superior, organismos estatales y generalmente c o m o prepublicación de un resumen
organizaciones públicas; m á s completo, con fines de información retros-
Reunir y extractar literatura soviética y extranjera pectiva y orientada hacia problemas determinados.
sobre ciencias sociales; Se han escogido dos formas principales de publi-
Publicar resúmenes analíticos, materiales biblio- cación analítica: una revista y u n a compilación.
gráficos y estudios analíticos de literatura Finalmente, se han seleccionado estudios de textos
científica; analíticos c o m o u n aspecto especial de las acti-
Crear un sistema integrado y mecanizado de infor- vidades de información.
mación sobre ciencias sociales en el país; L a información así preparada es difundida
Coordinar y difundir experiencia en actividad por todo el sistema de las publicaciones del insti-
informativa científica dentro de las ciencias tuto. Éstas, según su contenido, se dividen en
sociales; publicaciones de información actual y publica-
Promover contactos con centros de información ciones sobre materias y problemas retrospectivos;
científica extranjeros. según el tipo de información, las publicaciones se
El Instituto clasifica literatura en todas las lenguas clasifican en bibliografías, resúmenes analíticos o
en que se publican obras de ciencias sociales. L a análisis científicos.
inclusión completa de todas las ramas y la alta Las revistas analíticas m á s destacadas publi-
calidad informativa se obtienen n o sólo gracias a cadas por I N I O N son Las ciencias sociales en la
los propios recursos del I N I O N , sino también URSS y Las ciencias sociales en el extranjero. In-
mediante la cooperación con especialistas de va- forman sistemáticamente a sus lectores sobre las
rios institutos de investigación de la Academia de novedades científicas marxistas-leninistas en la
Ciencias de la U R S S e instituciones universitarias, U R S S y en el extranjero, sobre obras publicadas
unas 3 000 personas en total. por intelectuales progresistas extranjeros, sobre la
situación y las tendencias de las ciencias sociales
M
plejos procesos que hoy cunden en Asia y África.
burguesas, sus contradicciones y sus crisis. Las Entre los suscriptores de estas publicaciones
ciencias sociales en la URSS consta de 7 series: se cuentan instituciones humanístico-científicas,
Problemas del comunismo cientifico, Economia, todas las instituciones de enseñanza superior, bi-
Cienciasfilosóficas,Estado y derecho, Historia, bliotecas científicas, oficinas de dirección y re-
Lingüistica y Critica literaria. Las ciencias sociales dacción de periódicos científicos y sociopolíticos,
en el extranjero incluye dos series más: Estudios instituciones del Estado y organizaciones públicas,
orientales y africanos y Ciencia de las ciencias. así c o m o también u n elevado n ú m e r o de suscrip-
Por lo que respecta a Las ciencias sociales tores particulares.
en la URSS, se resumen las publicaciones en ruso L a política general de dichas publicaciones
y otras lenguas de la U n i ó n Soviética, mientras de resúmenes analíticos es determinada por los
que en lo tocante a Las ciencias sociales en el consejos editoriales, compuestos por destacados
extranjero los resúmenes están redactados en m á s científicos sociales soviéticos, entre los que se
de treinta lenguas. cuentan algunos directores de los principales insti-
El I N I O N naturalmente no resume los tutos de la Academia de Ciencias de la U R S S .
trabajos sobre ciencias sociales en su totalidad, E n cuanto a la dirección y gobierno de las series,
sino que efectúa una selección. U n resumen n o se han creado juntas editoriales especiales, en las
es u n simple análisis mecánico del texto, sino u n a que colaboran renombrados especialistas en di-
exposición detallada de las ideas y de los hechos versas disciplinas científicas y profesores univer-
que presentan una importancia teórica. E n otras sitarios. Las secciones correspondientes del I N I O N
palabras, el equipo de redacción de cada serie se preparan materiales para las publicaciones de
esfuerza por presentar los aspectos m á s impor- resúmenes mencionadas. L o s jefes de estas sec-
tantes de las obras m á s interesantes en la forma ciones son redactores jefes de las series, o sus
m á s breve y m á s exacta posible. Así, los resúmenes adjuntos.
analíticos n o son sólo referencias, sino también Las compilaciones por problemas y mate-
vehículos de información esencial. rias constituyen el segundo tipo de publicaciones
L a frecuencia de a m b a s publicaciones es analíticas del I N I O N . A diferencia de las publi-
de 6 números anuales; cada número contiene caciones periódicas o revistas antes reseñadas, las
entre 80 y 100 resúmenes, de una extensión que compilaciones analíticas se dedican por entero a
oscila entre 2 y 5 páginas. un tema o problema específico. Estas compila-
Las ciencias sociales en la U R S S consti- ciones dan información retrospectiva sobre el
tuyen una base teórica para el establecimiento de estado de la investigación respecto a problemas
normas de desarrollo social. Por eso las publica- esenciales c o m o , por ejemplo, aspectos socioeco-
ciones compilatorias trascienden con m u c h o las nómicos e ideológicos de la revolución científica
necesidades de investigadores científicos y maes- y técnica; cuestiones de actualidad en las economías
tros. Así, la serie Economía es de interés para soviética y mundial; problemas del desarrollo en
gerentes y economistas en ejercicio; la serie Estado la sociedad socialista, etc. También se tratan las
y derecho cuenta con u n gran número de lectores principales tendencias del pensamiento teórico en
entre los funcionarios de los tribunales de justicia, la U R S S y en el extranjero, en las diferentes ramas
fiscalías y departamentos jurídicos de instituciones de los estudios sociales. E n estas compilaciones se
del Estado; las series Problemas del comunismo incluyen resúmenes analíticos y estudios no sólo
científico, Cienciasfilosóficasy Ciencias de lasde las publicaciones más recientes, sino también
ciencias contienen información útil para físicos, de las obras m á s importantes publicadas en los
químicos y biólogos, ingenieros y personal técnico, últimos años. Están destinadas a un tipo de usuario
así c o m o especialistas en dirección de empresas; m u c h o m á s diferenciado: especialistas que tra-
las series Historia, Crítica literaria y Lingüísticabajan en u n problema concreto o en campos
son de s u m a importancia para todos aquellos que vecinos. M u c h a s están concebidas especialmente
están comprometidos en las esferas de la enseñanza para profesores universitarios.
y la cultura, mientras que la serie Estudios orien- L a publicación de compilaciones se lleva
tales y africanos proporciona amplia informa- a cabo, por lo c o m ú n , en cooperación m u y estrecha
ción para quienes están interesados en los c o m - con institutos de la Academia y otras organiza-
Servicios informativos 425
sobre ciencias sociales en la URSS
ciones científicas que desempeñan u n papel activo Junto con la publicación de índices de
en Ja determinación de su c a m p o de acción, en la publicaciones, por disciplinas y por países, distri-
selección de textos y en el proceso de edición buidos por suscripción, el I N I O N se ocupa tam-
mismo. bién activamente de las bibliografías retrospec-
El Instituto también prepara estudios ana- tivas. D e b e n mencionarse en primer lugar los
líticos de publicaciones, siendo éste el tipo m á s índices bibliográficos fundamentales de las publi-
global y sintético de información, destinado a caciones soviéticas que refleja el desarrollo de las
sacar conclusiones generales respecto a las prin- ciencias sociales durante los años de poder sovié-
cipales tendencias del pensamiento científico social tico. E n la actualidad se están elaborando m á s
(estado de la investigación sobre los problemas de 50 índices retrospectivos sobre las diferentes
fundamentales en los distintos c a m p o s del saber, disciplinas sociales (historia de la economía de
principales representantes de las escuelas de pensa- la U R S S , filosofía rusa y extranjera, lingüística
miento, etc.). Los estudios versan sobre problemas general y aplicada, estudios eslavos soviéticos, crí-
complejos, siendo sus autores los m á s calificados tica literaria soviética, etc.). El índice bibliográfico
especialistas de los equipos del I N I O N o de otros fundamental dedicado a la Revolución se publi-
centros científicos. Estos estudios están frecuen- cará en breve, en vísperas de su 60." aniversario.
temente basados en unos 30 o 40 libros y artícu- El I N I O N también realiza una labor biblio-
los, y a veces m á s . gráfica y de información sobre cuestiones del día:
L a información bibliográfica preeditorial prepara índices especiales de publicaciones sovié-
desempeña u n importante papel en las circuns- ticas y extranjeras para congresos internacionales
tancias actuales. El I N I O N publica mensualmente y proporciona orientación y servicios bibliográ-
28 índices bibliográficos que abarcan las princi- ficos a instituciones científicas y a profesores e
pales ramas de las ciencias sociales: siete están investigadores individualmente a petición de los
dedicados a las publicaciones soviéticas, otros interesados, participa en ediciones bibliográficas
siete a las extranjeras, y el resto contiene infor- internacionales sobre ciencias históricas, eco-
mación de carácter nacional e internacional sobre nomía, sociología, estudios balcánicos, etc.
libros publicados en la U R S S y en el extranjero Este sistema de publicación informativa n o
(sobre los países socialistas, sobre países de Asia tiene precedentes en la U R S S y tampoco tiene
y África, sobre problemas del movimiento obrero equivalente en otros países, ya se trate del alcance
internacional). A tales efectos el Instituto está de las trabajos repertoriados o de la diversidad
suscrito a publicaciones de 115 países y recibe m á s de los publicaciones producidas.
de 4 000 periódicos y revistas extranjeros. U n E n las actividades de información del
anuario completo de 28 bibliografías contiene I N I O N se h a promovido significativamente la
información sobre unos 250 000-270 000 libros y difusión selectiva de información para destacados
artículos, publicados en las distintas lenguas de especialistas soviéticos que trabajan tanto en las
la U R S S y en 35 idiomas extranjeros. Esto repre- ciencias sociales c o m o en las físiconaturales y
senta la m á s completa publicación bibliográfica técnicas. Ofrece este servicio rápida información
sobre ciencias sociales de todo el m u n d o . bibliográfica preeditorial acerca de nuevas publi-
Las bibliografías brindan información so- caciones periódicas científicas y también sumi-
bre el caudal entero de las publicaciones sobre nistra directamente a los científicos documentos
ciencias sociales que entra en el I N I O N así c o m o que les interesan. Los suscriptores reciben regular-
en la Biblioteca Lenin del Estado de la U R S S , en mente xerocopias del sumario de aquellas publi-
la Biblioteca de Estado de Literatura Extranjera caciones periódicas extranjeras que revisten algún
y en otras grandes bibliotecas de M o s c ú . Este interés y pueden pedir xerocopias de todos los
material es examinado y clasificado por personal artículos, que les son remitidas exentas de gastos.
de la Sección de Información Bibliográfica Cien- Los siguientes detalles dan una idea general
tífica con arreglo a epígrafes por áreas y disciplinas de la amplitud de las actividades del I N I O N :
preparados para cada boletín. E n las bibliografías anualmente se publican m á s de 900 tiradas inde-
de publicaciones extranjeras recientes, todas las pendientes de publicaciones científicas y de bole-
entradas se acompañan de breves anotaciones en tines de información y se envían a m á s de 900 cen-
que se resume su contenido. tros de enseñanza superior, 300 bibliotecas y
varios miles de organismos estatales e instituciones
de investigación diferentes.
M
clásicas de los fundadores del marxismo-leninismo,
así c o m o las publicadas sobre el Partido C o m u -
nista de la Unión Soviética y otros partidos c o m u -
El patrimonio del I N I O N : nistas y progresistas extranjeros, están amplia-
su adquisición y utilización mente representadas en la colección. El Instituto
posee las m á s espléndidas colecciones de informes
C u a n d o se creó el I N I O N , la Biblioteca Funda- parlamentarios y documentos diplomáticos de
mental de Ciencias Sociales de la Academia de la U R S S , junto con series completas de informes
Ciencias de la U R S S pasó a ser una de sus seccio- de las conferencias diplomáticas internacionales,
nes. E n la actualidad, el I N I O N continúa prestando publicaciones de la Sociedad de las Naciones, la
servicios de biblioteca a miembros de la Academia O N U y sus filiales y organizaciones análogas.
de Ciencias de la U R S S y a otras organizaciones También ha seleccionado cuidadosamente el Ins-
científicas, profesores universitarios, alumnos gra- tituto catálogos bibliográficos y de referencias
duados y alumnos que completan sus estudios. editoriales. D e algunas publicaciones periódicas
Estas actividades se basan en la idea de que se conservan colecciones ininterrumpidas que se
una biblioteca científica es parte de u n sistema remontan hasta los 100 años.
general de suministro de información al personal Este patrimonio es sistemáticamente enri-
investigador y universitario y debe hacer que la quecido por las publicaciones científicas locales y
recuperación de datos esenciales y el acceso a los extranjeras. L a adquisición de las publicaciones
textos resulten lo m á s fáciles posible. L a biblioteca locales es plena y exhaustiva, merced principal-
está equipada con aparatos para la lectura de toda mente a la recepción de ejemplares en concepto de
clase de microformas. El acceso a las salas de depósito legal de todos los libros y revistas publi-
estudio y de lectura es libre y gratuito, y en ellas cados en la U R S S . Las publicaciones extranjeras
hay enciclopedias, guías, anuarios estadísticos y se adquieren mediante compra e intercambio.
también una cantidad determinada de las obras L a extensión de las actividades de infor-
científicas de uso m á s frecuente. Se ha organizado mación requiere el mejoramiento de los métodos
una exposición permanente de nuevas obras publi- y principios de adquisición de publicaciones ex-
cadas a disposición de los lectores. Todos los tranjeras, y el Instituto ha empezado a adquirirlas
años se suministran m á s de 30 000 referencias a basándose en las indicaciones proporcionadas por
organizaciones científicas y a particulares. Los las bibliografías nacionales, prospectos, anuncios
científicos pueden pedir una xerocopia de u n y catálogos.
documento que les sea preciso (artículos, cuadros El intercambio internacional de publica-
«stadísticos, etc.). L a Biblioteca del I N I O N par- ciones científicas es de s u m a importancia. El
ticipa en convenios para intercambio de préstamos I N I O N mantiene contactos permanentes que im-
de libros entre bibliotecas, interurbanos e inter- plican intercambios con 1 557 organizaciones en
nacionales, y también ofrece u n servicio de prés- 66 países. D e este m o d o recibe m á s de 24 000 libros
tamo individual por el que los libros pueden y publicaciones periódicas cada año. Natural-
llevarse a casa. mente, esto se lleva a efecto sobre una base recí-
El número de lectores regulares de la proca, y el I N I O N envía al extranjero u n número
Biblioteca asciende actualmente a unos 16 000. equivalente de libros y de revistas. Las publi-
Todos los años, miles de científicos y de profesores caciones de resúmenes analíticos y los índices
universitarios que llegan a M o s c ú desde otros bibliográficos del I N I O N se envían a 49 Estados.
puntos de la Unión Soviética y desde el extranjero E n Europa, el I N I O N mantiene intercam-
se hacen lectores de la Biblioteca y sus secciones bios de libros con 25 Estados. E n los países socia-
especializadas. E n general, se sirven a los lectores listas europeos este intercambio se lleva a cabo
m á s de 2 millones de libros y revistas al año. con 635 organizaciones, y en los países capitalistas
El I N I O N y susfilialesposeen un vastísimo con 380.
patrimonio de literatura: asciende a 9 760 000 uni- Los asociados m á s importantes del I N I O N
dades de material impreso (libros, folletos, revistas, en Europa Occidental son Italia (85 organiza-
microfilms, etc.). Las publicaciones extranjeras ciones), Francia (74 organizaciones), Reino Unido
alcanzan a m á s de la mitad de esta cifra. Las obras (55 organizaciones), República Federal de Ale-
Servicios informativos AZI
sobre ciencias sociales en la URSS
mania (32 organizaciones), Bélgica (28 organiza- 30 máquinas de escribir eléctricas y varias m á -
ciones), Finlandia (18 organizaciones) y Suécia quinas impresoras, ya que el Instituto tiene su
(16 organizaciones). propia imprenta.
Todos los años, el I N I O N recibe materiales Actualmente existe una considerable expe-
oficiales (documentos estadísticos e informes par- riencia nacional e internacional en cuanto al
lamentarios) de todos los países socialistas euro- empleo de la tecnología moderna en organismos
peos y de Austria, Dinamarca, Italia, Noruega, informativos y grandes bibliotecas, y sobre esta
Finlandia, Francia y Suécia. base el I N I O N ha desarrollado su primera etapa
Veinticinco países (entre ellos 20 naciones en la elaboración de su propio sistema de infor-
europeas) están suscritos a Las ciencias sociales en mación totalmente automatizado. Está llamado a
el extranjero y Las ciencias sociales en la URSScubrir la automatización de los procesos de adqui-
(unas 1 800 series anuales, de las que 1 443 corres- sición, difusión selectiva de la información y la
ponden a países europeos). investigación retrospectiva, la preparación de p u -
Diecisiete países están suscritos a los índices blicaciones, así c o m o la mecanización y automa-
bibliográficos (860 series anuales, de las que tización de las operaciones y servicios de biblioteca.
745 corresponden a Europa). Los principales sus- L a computadora soviética M - 4 0 3 0 y la
criptores son la República Democrática Alemana, fotocomponedora D I G I S E T 40T2, fabricada en
Bulgaria, Polonia, Checoslovaquia, Francia, la R e - la República Federal de Alemania, han sido ya
pública Federal de Alemania y, entre los países no instaladas en el Instituto.
europeos, los Estados Unidos de América y el Japón. Los preparativos para las publicaciones
L a labor efectuada en la organización de bibliográficas corren a cargo de los programadores
sistemas de información y recuperación es in- del Instituto. Actualmente, la entrada de infor-
mensa, debido al enorme crecimiento de las publi- mación procede de cintas perforadas, y la prepa-
caciones científicas y a la urgente necesidad de ración de las publicaciones, corrección y redacción
orientarse en ella con rapidez. Estas actividades se incluidas, se lleva a cabo en la modalidad de pro-
despliegan en varias direcciones: clasificación ri- ceso por lotes.
gurosa y metódica de documentos; elaboración de E n cuanto a recuperación directa de do-
un número de catálogos y ficheros sistematizados; cumentos, incluidos los terminales a distancia,
preparación de códigos de información y investi- el I N I O N proyecta adquirir en breve una segunda
gación documental. El catálogo por materias del computadora, que se utilizará en la automatiza-
Instituto es un instrumento sin precedentes por su ción de la preparación, corrección y redacción de
estructura y contenido. Refleja todos los libros, la información de entrada, así c o m o para muchas
folletos, microfilms y publicaciones de que dispone operaciones y servicios de biblioteca.
el I N I O N , contiene m á s de 200 000 epígrafes y Existen proyectos de ampliar la configura-
unos 2 millones de fichas. Se utilizan en medida ción de la computadora M - 4 0 3 0 y aumentar su
m u y amplia diferentes referencias a otros puntos memoria de trabajo a 512 K b . Esta sofisticación
del sistema, que dan cuenta de la conexión entre tecnológica sitúa al Instituto en el centro de la red
fenómenos y procedimientos, así c o m o entre dis- de información automatizada al servicio de las
tintas nociones científicas. D e esta manera, el ciencias sociales de la U R S S y le faculta para
catálogo por materias depara la oportunidad de llevar a cabo intercambios de cintas magnéticas y
seleccionar publicaciones tanto sobre cuestiones canales de enlace en el marco del sistema inter-
concretas, altamente especializadas, c o m o sobre nacional de información en las ciencias sociales de
temas m á s generales, principalmente de carácter los países socialistas ( M I S O N ) y con centros de
interdisciplinario. información de otros países y organizaciones
internacionales.
Tecnologia y creación de un sistema
de información totalmente automatizado Relaciones internacionales
ver— en los países socialistas europeos n o haya única teoría reconocida de crecimiento social, la
surgido ninguna uniformidad institucional de la que define el alcance de los problemas tratados,
ciencia, que la trayectoria de las ciencias sociales su cimiento ideológico y los métodos adoptados
en el pasado y en la actualidad continúe depen- en la investigación en las ramas humanísticas y
diendo de m o d o m u y específico de factores pe- sociales fundamentales del saber. El dominio del
culiares de cada país, y que se tengan por válidas marxismo-leninismo en la vida intelectual de u n
diferentes nomenclaturas organizativas así c o m o país socialista determinado n o significa, sin e m -
los distintos patrones sociales y morales que se bargo, que los marxistas tengan u n monopolio
aplican al científico y al investigador. absoluto en la dirección de la investigación cien-
tífica. E n Polonia, por ejemplo, además de u n a
tendencia marxista dominante en las ciencias
Influencias básicas de la política sociales, existen también escuelas n o marxistas en
en las ciencias sociales historiografía, filosofía y sociología, representadas
principal, pero n o exclusivamente, por profesores
E n los países socialistas se asigna a las ciencias e investigadores de la generación de m á s edad.
sociales un triple papel: a) deben desempeñar fun- A u n q u e u n Estado socialista siempre tiene interés
ciones cognoscitivas, es decir, revelar y explicar en que la orientación marxista prevalezca en teoría
regularidades del desenvolvimiento social, propor- y en metodología y predomine sobre las tendencias
cionar fundamentos teóricos que posibiliten el n o marxistas, n o recurre a coacciones adminis-
logro m á x i m o de los procesos mediante los cuales trativas contra los adversarios ideológicos, y desea
se construye u n a comunidad socialista; í>) deben ganarlos para su causa por medio de la discusión
desempeñar funciones ideológicas, es decir, de- sistemática y las polémicas científicas.
signar el sistema de valores particularmente in- Bajo el sistema socialista, se crea u n tipo
dicados y convenientes para ser difundidos y asi- especial de relación entre la ciencia —particular-
milados por la sociedad en general; c) deben mente las ciencias sociales— y las organizaciones
desempeñar también funciones utilitarias, es decir, políticas. Los partidos obreros y comunistas res-
establecer diagnósticos y justiprecios bien fun- ponsables del liderazgo político están interesados
dados respecto al bien público y el servicio de los en difundir una concepción científica de la vida,
órganos del Estado en cuestiones prácticas, dar identificada con el marxismo-leninismo, y en
consejo y prestar ayuda en la resolución de pro- sacar buen partido de los datos de la investigación
blemas sociales, en la determinación de prioridades científica en interés de la economía y la cultura
tocante al desarrollo, etc. nacionales. Ésta es la razón de que se dé tanta
Todas estas funciones se hallan en relación importancia a los congresos y asambleas de los
dialéctica y en interdependencia recíproca. Se da comités centrales de los partidos comunistas, por
por supuesto que sólo una labor científica de alto ser éstos una fuente directa o indirecta de recomen-
valor teórico puede constituir la base de una acti- daciones importantes en lo que se refiere a ten-
vidad ideológica y educativa eficaz y razonable, dencias y temas de investigación preferidos en las
tanto c o m o de u n a guía clarividente y honesta. humanidades, dirección del personal, financiación
Evidentemente n o todas las ciencias sociales y de programas de investigación, etc.
letras h u m a n a s están en disposición de desem- A u n q u e la organización de las ciencias en
peñar funciones cognoscitivas, ideológicas y prác- los países socialistas europeos está supeditada a los
ticas igualmente importantes. E n los países so- principios antes enunciados, su organización efec-
cialistas se atribuye un papel especialmente tiva y normas institucionales siguen bajo la d o m i -
significativo a ramas tales c o m o la economía nante influencia de las tradiciones culturales, la
política, lafilosofía,la sociología, la historia, la conciencia histórica de la nación, el conserva-
pedagogía y la ciencia política. L a interpretación durismo institucional específico tanto c o m o el
materialista y dialéctica de la historia proporciona nivel alcanzado y el índice de desarrollo social y
una base teórica y metodológica general para el económico, el progreso en la construcción del
desarrollo de dichas ramas. socialismo, los recursos materiales y h u m a n o s
E n la m a y o r parte de los países socialistas habilitados por la ciencia, etc.
de Europa, el marxismo-leninismo representa la El primer modelo organizativo e institu-
Política de la ciencia social 435
en la Europa del Este
también llevan a cabo estudios sobre el llamado encuentre u n enfoque crítico en la valoración de
problema de la paz, etc. Existen entidades inde- sus concepciones teóricas y metodológicas. Esto
pendientes de investigación en ciencias sociales, habla de la política científica "abierta" q u e se
historia, sociología y psicología en particular, sigue en los países socialistas, la que, dicho sea de
dirigidas por sindicatos, organizaciones coopera- paso, n o siempre encuentra reciprocidad en otros
tivas y de la juventud, iglesias y asociaciones reli-lugares.
giosas, y a veces también por algunos de los m á s A fin de hacer u n mejor uso del potencial
grandes fábricas. de investigación en las ciencias sociales, existe una
El potencial intelectual y de investigación estrecha cooperación entre los propios países
científica concentrado en los institutos y los di- socialistas. Sus formas son diversas. Las acade-
versos organismos auxiliares, a los q u e aportan mias de ciencias de los países miembros del
su esfuerzo miles de hombres de ciencia y de e m - C O M E C O N h a n organizado una cooperación
pleados subalternos, brinda la oportunidad de multilateral, creando seis grupos mixtos encar-
llevar a cabo investigaciones en amplia escala en gados de llevar a cabo complejos estudios a largo
todas las ciencias sociales y humanidades sin plazo sobre economía, historia, sociología y filo-
excepción. Cabe asimismo destacar que este poten- sofía. Sus delegados se reúnen periódicamente
cial se h a visto reforzado por aquellos medios para ventilar problemas de interés c o m ú n ; entre
materiales que acompañan a la ciencia en su pro- ellos es fácil encontrar a los directores de publica-
greso, creando una especie de infraestructura, cionesfilosóficasy sociológicas n o m e n o s que a
c o m o son revistas y publicaciones, bibliotecas y los de institutos expecializados. Las academias de
archivos. ciencias han concluido acuerdos bilaterales a largo
Las revistas científicas, que representan, plazo en virtud de los cuales colaboran entre sí
c o m o es sabido, uno de los elementos básicos del determinados institutos o equipos de investigación,
investigador, son especialmente abundantes y se efectúan intercambios de información científica,
avanzadas en Polonia. Esto hay que decirlo sobre periódicos y libros, se publican obras colec-
todo por lo que atañe a la historia y disciplinas tivas, etc. Contactos similares mantienen centros
afines, ciencias jurídicas, sociología, así c o m o de enseñanza superior e institutos en diversas
psicología y pedagogía. Algunas de las publica- ramas de la administración nacional. Por cuanto
ciones rigurosamente especializadas, c o m o Vo- a Polonia se refiere, los contactos científicos m á s
prossy istorii [Cuestiones de historia] y Voprossy estrechos son los mantenidos con la Unión Sovié-
filosofii [Cuestiones de filosofía] en la Unión tica, que también para otros países socialistas
Soviética, o Studio socjologiczne [Estudios socio- sigue siendo el principal asociado en cooperación
lógicos] en Polonia, tienen tiradas m u y numerosas. internacional, y con la República Democrática
Todos los países socialistas publican también A l e m a n a y Checoslovaquia.
revistas en los idiomas oficiales de los congresos, L a política científica de los países socialistas
sobre todo en inglés y francés, y algo m á s rara- europeos muestra una clara disposición a ampliar
mente en alemán y español. también los contactos con los países occidentales
Los libros de tema científico siguen estando y del tercer m u n d o . L a intensidad de tales contac-
relativamente baratos, pese al aumento en los tos depende de u n n ú m e r o de factores, entre otros,
precios del papel y de la impresión. Esto es cues- de las tradiciones históricas en la difusión de las
tión de política deliberada mediante subvenciones culturas, la situación geográfica, las relaciones
a la industria editorial. Aparte de la producción económicas y políticas, el potencial científico de
contemporánea, se editan también las obras clá- los asociados, sus recursos financieros, etc. L a
sicas de los grandes pensadores humanistas y intensificación del proceso de cooperación cultural
sociales. E n Polonia, la "Biblioteca de filósofos y científica con los países capitalistas desarrollados
clásicos", que reúne ya m á s de 150 volúmenes, obedece al principio fundamental de política ex-
lleva publicándose m á s de veinte años. L o mismo tranjera perseguido por los países socialistas y
cabe decir en cuanto a traducciones de los m á s basado en la premisa de que puede y debe perse-
famosos teóricos sociales contemporáneos de los guirse la coexistencia pacífica de los países con
países capitalistas, cuyas obras aparecen sistemá- sistemas sociales y políticos diferentes. Se supone
ticamente en el mercado, aun cuando a veces se —quizá no sin fundamento— que la colaboración
438
un personal mejor cualificado, lo que natural- ciencia. E n consecuencia, tales países han de optar
mente n o excluye la introducción de algunas por concentrar recursos en problemas que, desde
mejoras en la red existente de instituciones cien- el punto de vista cognoscitivo y utilitario, resulten
tíficas y de investigación. de la m á x i m a importancia para ellos. E n círculos
L a investigación científica, lo m i s m o que científicos y de responsabilidad política se han
la enseñanza, está financiada por el presupuesto prolongado durante años los debates sobre el
nacional, aunque en algunos países c o m o Polonia, mejor enfoque y aplicación de los estudios, y, con
la Unión Soviética, Hungría y Checoslovaquia, toda probabilidad, parecen destinados a no aca-
puedan ser subvencionadas además por autori- barse nunca.
dades locales, empresas cooperativas industriales, E n virtud de los debates preliminares al
organismos vinculados al gobierno, etc., aun 2.° Congreso de la Ciencia en Polonia, la R e p ú -
cuando éstos sean también agentes nacionales. Es blica Popular Polaca ha decidido introducir u n
igualmente admisible el recurso a fuentes finan- sistema de financiación central para estudios so-
cieras ad hoc con el fin de acercar la ciencia a la ciales y humanísticos por materias, sistema éste
práctica. ya bien probado en las ciencias exactas. Se han
E n el tiempo que los países socialistas formulado de este m o d o diecinueve "problemas
llevan de existencia, los sistemas de financiación cruciales", relativos a m á s de u n sector de la
de la investigación y la enseñanza han experimen- administración, c o m o elementos de un programa
tado diversas modificaciones, no menos frecuentes de estudios fundamentales complejo y a largo
que las reformas organizativas del sistema de plazo. Estos problemas se abordan en ciclos de
enseñanza superior. Y aunque nadie puede negar cinco años, y están en estrecha correlación con las
que los fondos con que el Estado ha subvencionado necesidades de la economía y la cultura nacionales.
la ciencia, incluidas las ciencias sociales, han ido Entre los ámbitos de investigación m á s impor-
aumentando regularmente de año en año, en tantes enfocados por este programa, se cuentan:
opinión de algunos son todavía m u y insuficientes. análisis crítico de la teoría referente a las c o m u -
N o s referimos, en particular, a investigadores y nidades socialistas desarrolladas m á s idónea para
profesores que —a medida que el proceso de las condiciones específicas de la nación polaca;
industrialización y urbanización se desarrollaba— estudios relativos a los cambios en las clases y
fueron perdiendo su posición dominante y privi- estratos sociales de la sociedad polaca desde los
legiada ante las disciplinas físico-naturales y tecno- puntos de vista estructural y profesional; encauza-
lógicas. Interpretaban esto c o m o una falta del miento óptimo de los procesos demográficos así
apoyo debido y una especie de desestimación c o m o de la reconstrucción socioeconómica, tecno-
hacia ellos por parte del Estado. lógica, rural y agrícola; mejoras en el sistema de
educación nacional; transformaciones que se pro-
Por otro lado, n o menos difícil sería sos-
ducen en la personalidad de los ciudadanos en una
tener que los recursos económicos asignados por
sociedad socialista desarrollada y bajo la revolu-
el Estado para programas de investigación y desa-
ción científica y tecnológica; perfeccionamiento de
rrollo en las ciencias sociales han sido siempre
la organización y administración de la economía
convenientemente utilizados. U n examen crítico
nacional; los monumentos c o m o motivo de
reveló un número excesivo de aportaciones frag-
conciencia nacional; modelos de consumo y escalas
mentarias y un número insuficiente de obras sinte-
de valores mantenidos por la mayoría de la pobla-
tizadoras; la inversión excesiva en determinadas
ción polaca. Todos ellos tienen carácter interdis-
facultades mientras se dejaban lagunas en otras,
ciplinario. E n su planteamiento y estudio, bajo la
la concentración de fondos en temas marginales
dirección y guía de los principales coordinadores
o triviales mientras que otras cuestiones m á s
representados por institutos de la Academia de
difíciles y ambiciosas n o se tocaban debido a cri-
Ciencias, el Ministerio de Ciencia, Enseñanza
terios metodológicos conservadores, era algo que
Superior y Tecnología, y por institutos guberna-
tenía que ser superado.
mentales escogidos, van a participar instituciones
A excepción de la Unión Soviética, ninguno de investigación y especialistas en representación
de los demás países del C O M E C O N , con su exten- de centros humanísticos de todo el país. La mayor
sión reducida o mediana, puede permitirse invertir dotación de fondos ha sido asignada para el
con igual afán en todo el vasto dominio de la
440
examen de los problemas cruciales. E n la concep- deben ser ya localizados entre los chicos y chicas
tualization del programa de investigación funda- de las escuelas secundarias. U n o de los métodos
mental para las ciencias sociales participan orga- para descubrir el talento son las competiciones, las
nismos científicos competentes, es decir, aquellos llamadas "olimpiadas", cuyos ganadores obtienen
que tienen también a su cargo la aplicación prác- el privilegio del acceso prioritario a la enseñanza
tica del programa, una vez refrendado por el superior. E n los países socialistas, las competi-
Consejo de Ministros, en total conformidad con ciones humanísticas n o alcanzan la popularidad
las normas generales adoptadas. disfrutada por las de ciencias exactas. A d e m á s ,
L a selección de problemas cruciales e inter- los criterios de aptitud son m á s ambivalentes. Por
ministeriales h a simplificado en gran medida el eso la cuestión de cuáles son los métodos óptimos
proceso de orientación de los estudios sociales. para reclutar candidatos a la prosecución de estu-
Gracias a la supresión de barreras formales que dios superiores lleva años sometida a debate y se
separaban entre sí diversas disciplinas y sectores han realizado varios experimentos con la principal
estructurales de la ciencia, estas medidas permiten finalidad de perfeccionar un sistema de selección
una mejor utilización del potencial intelectual y que brinde estudios universitarios a los jóvenes
disponer de una manera m á s premeditada de los m á s calificados. Ninguno entre los países socia-
medios materiales para las necesidades inmediatas listas ha conseguido hasta ahora elaborar u n sis-
y ulteriores progresos. N o h a sido posible hasta tema de reclutamiento que pueda considerarse
ahora una valoración más completa de este nuevo perfecto, o que por lo menos se acerque a la
concepto que hemos descrito aquí sucintamente, perfección.
relativo al vastísimo programa de estudios sociales U n a situación similar prevalece por lo que
y humanísticos, toda vez que estamos ocupán- atañe a los curricula. E n varios países socialistas
donos de u n experimento acometido en fecha han sido modificados y mejorados con frecuencia,
relativamente reciente. S u buena fortuna — c o m o pero no hay motivos de completa satisfacción. L a
puede inferirse de la experiencia disponible hasta política de hacer las universidades accesibles a las
el presente— depende en medida m u y grande de masas, fenómeno sumamente positivo en otros
la pericia y el talento de los principales coordina- aspectos y que da fe de la democratización social
dores, de quienes se espera posean altos niveles y de la igualdad de oportunidades para todas las
de conocimientos combinados con aptitudes orga- clases y estratos sociales, plantea serias dificultades
nizativas. También deben saber concertarse y por lo que respecta a la formación y reclutamiento
acompasarse con los equipos empeñados en las de nuevas generaciones. El dilema básico con que
tareas de investigación. El mayor impedimento se han encontrado los educadores y reformadores
que suelen hallar los hombres de ciencia es u n de universidades y escuelas es el de hallar u n pro-
sistema burocrático de financiación de estudios cedimiento merced al cual pueda adoptarse el
fundamentales excesivamente formalista, y el m á x i m o rigor posible sin dejar de mantener u n
control demasiado escrupuloso de las manipula- equilibrio entre la instrucción teórica y la especia-
ciones que le son inherentes, así c o m o de la per- lizada, y entre la s u m a de conocimientos e infor-
cepción y el empleo de fondos. mación transmitidos a los alumnos y el proceso
modelador del arte de pensar creadora e indi-
A u n q u e una tecnología basada cada vez
vidualmente. Cualquier desviación drástica del
m á s en la ciencia desempeña u n papel de día en
acento, hacia un lado o hacia otro, en las prácticas
día m á s importante también en las disciplinas
didácticas a niveles de enseñanza superior, puede
humanísticas, el principal objeto de la política de
ser desastroso desde el punto de vista social. U n
la ciencia en este ámbito sigue siendo el hombre
extremo produce razonadores tediosos y diletantes
mismo: sus aptitudes y motivaciones, sus facultades
divorciados de la vida real; el otro, espíritus prag-
intelectuales, su vocación y su erudición. Los países
máticos estrechos de miras y administradores vul-
socialistas prestan mucha atención a los problemas
gares. N i una ni otra forma de acento preferente
del personal científico, al proceso de su formación
en el sistema de educación puede abrir horizontes
adecuada y al m á s eficaz despliegue de sus activi-
para aquellos que muestran una vocación y una
dades y conocimientos.
capacidad científica que se traducen en especial
Es de general aceptación que aquellos con aptitud para el pensamiento abstracto n o menos
auténticas posibilidades de llegar a ser científicos
Política de la ciencia social 441
en la Europa del Este
que en u n resuelto empeño de adquirir erudición. las letras demora m u c h o m á s el acceso a una posi-
Los profesores, si están sobrecargados de tareas de ción totalmente independiente. U n profesor ad-
administración y enseñanza masiva, n o se hallan junto de ciencias sociales en Polonia, por ejemplo,
en disposición de dedicar m u c h o tiempo a contac- tiene una media de cincuenta años. N o debe sor-
tos personales con los alumnos a fin de conocerlos prendernos, pues, que el promedio de edad de
mejor, en su persona y en sus aptitudes, y entre- los miembros de la Academia de Ciencias polaca,
sacar auténticos candidatos a una carrera científica. Sección de Ciencias Sociales, sea de unos setenta
E n algunos países, c o m o en Polonia y en años (el m á s joven tiene cuarenta y nueve).
la Unión Soviética, se está buscando el m o d o de
resolver estas cosas mediante la concesión de
bolsas y becas especiales a quienes muestran perso- Interrelation entre la política
nalidad m á s sobresaliente, brindándoles oportu- de ciencia social, la estrategia
nidad de continuar sus estudios con arreglo a del crecimiento económico,
programas individuales, n o reglamentados. Otra el progreso científico y tecnológico
base para reclutar jóvenes son los clubs de alumnos y la planificación educativa y cultural
de ciencias.
L a denominación de los grados universi- C o m o de lo dicho hasta ahora se desprende, puede
tarios en diversos países socialistas n o muestra hablarse de dos funciones básicas desempeñadas
una gran diferencia. Sigue, en principio, las normas por las ciencias sociales: sus funciones cultural-
adoptadas en la Unión Soviética, excepto en mente creativas y sus aplicaciones prácticas. E n
Polonia donde existen algunas distinciones m á s . algunas, c o m o en la historia, la teoría de la lite-
El primer grado, el que abre el camino de una ratura y el lenguaje, o la filosofía, domina la
carrera científica, es el de "aspirante de ciencias" primera, mientras que en otras, c o m o las econó-
(en Polonia y en la República Democrática micas, la organización y dirección de empresas,
Alemana, el doctorado). El segundo grado en la algunas ramas de la sociología y las ciencias
escala ascendente, requisito indispensable, por lo jurídicas, es la segunda la predominante. Sin e m -
general, para adquirir el título de profesor, es el bargo, en los países socialistas se da por sentado
doctorado en ciencias (en Polonia, el doctorado que todas las ciencias sociales y humanas toman
de este segundo nivel recibe el nombre de "habili- a m b o s puntos de vista en consideración.
tación"). L o s aspirantes de ciencias o doctores D e b e observarse también que, debido pre-
tienen que aprobar el examen de alumno posgra- cisamente a esta dualidad de funciones, con visible
duado, o bien acogerse al sistema auxiliar en el tendencia a u n alza en las funciones aplicativas en
que u n practicante científico m á s joven prepara algunas, la importancia de las ciencias sociales ha
una tesis bajo la dirección de u n profesor y, al
venido aumentando sistemáticamente. Por las
m i s m o tiempo, cumple obligaciones rutinarias.
mismas razones, algunos de los que las cultivaban
H a y una tercera forma posible de adquirir el
dejaron de considerarlas pasatiempos personales,
grado de aspirante de ciencias (doctorado) para
convirtiéndose en objeto de interés para el propio
las personas que trabajan en instituciones no cien-
Estado, al que resultan cada vez m á s útiles. Esto
tíficas, que sólo disfrutan de algunos derechos
explica también hasta cierto punto la necesidad de
especiales en sus instituciones y pueden asistir a
seminarios para aspirantes al doctorado y pre- una estrategia conveniente en la investigación y el
parar sus tesis doctorales, ya que tales tesis, que desarrollo de las ciencias sociales.
representan una base para u n doctorado en cien- Para ilustrar las interrelaciones entre la
cias, o u n doctorado que faculta para el desem- estrategia de las ciencias sociales y la política de
peño de u n profesorado auxiliar, pueden —en planificación y crecimiento económico, debe ha-
principio— ser preparadas independientemente. cerse una distinción entre la situación de las cien-
cias humanísticas y la que prevalece en las ciencias
El m o d o de obtención de posiciones m á s sociales aplicadas. Esta distinción es de carácter
altas en las ciencias se ha debatido con frecuencia m á s bien metodológico, ya que a m b o s grupos de
en los círculos científicos. Entre otras cosas, se ha ciencias investigan fenómenos sociales o problemas
criticado el sistema de otorgamiento de títulos humanos, lo que repleja, por ejemplo, la estructura
universitarios en dos fases, que especialmente en de la Academia de Ciencias polaca, cuya sección I
442
comprende todo cuanto cae dentro de las h u m a - niveles de vida. Por eso, las metas y objetivos de
nidades tradicionales así c o m o también las ciencias las ciencias sociales n o sólo deben perseguirse a
sociales aplicadas. título de una política de la ciencia, sino también
E n consecuencia, si partimos del lado es- de una política económica y social de carácter
trictamente humanístico, existe un amplio sector general. D e la política de la ciencia se espera que
de investigación donde los problemas de la ciencia traduzca estos objetivos a un lenguaje científico y
y de la cultura inciden unos sobre otros, o mejor establezca la lista de prioridades y la subvención
dicho, son complementarios entre sí. Podría asegu- necesaria para su puesta en práctica. U n a c o m u -
rarse con algún fundamento que los productos de nidad socialista espera que las ciencias sociales
todo acto creativo quedan dentro del ámbito de la proyecten derroteros de progreso económico y
cultura (obras literarias, pictóricas, musicales) social y proporcionen instrumentos eficaces para
mientras que el análisis de tales obras se encuadra controlarlo.
en la esfera de la ciencia (estudios literarios, esté- L a estrecha interrelación entre la estrategia
tica, musicología). Por eso, de una política de la de la ciencia social y la política de crecimiento
ciencia cabe esperar u n enfoque específico de la económico nacional halla su expresión m á s plena
cuestión. Los productos de actos creadores son en el punto en que las ciencias sociales (ramas
exteriores a la esfera donde se ejerce de influencia económicas y afines) entran en contacto con la
política, los problemas abordados no son el punto gestión cotidiana de la economía nacional. Puede
de partida de una acción, c o m o suele ser el caso verse esto de manera óptima en la planificación
en las ciencias naturales, donde los estudios funda- económica que representa la conexión básica con
mentales representan un punto de partida para las los controles ejercidos bajo el sistema socialista,
aplicaciones. L a teoría de la literatura podrá así c o m o el núcleo de los mismos. Conviene re-
quizás, hasta un cierto punto, servir para el per- cordar que, a fin de hacer un uso eficiente del ins-
feccionamiento de una obra literaria, pero en m o d o trumento de planificación, es imperativo disponer
alguno puede considerársela una fuente de inspi- de u n conocimiento completo de varias ciencias
ración. El papel de la política científica en las sociales, y sobre todo de una cabal comprensión
humanidades es, por lo tanto, m u c h o m á s modesto de los principios científicos según los cuales debe
que en las ciencias técnicas o naturales. Impor- ser dirigida una economía socialista. Natural-
tantes elementos en ello son los aspectos de la mente, el papel principal lo desempeñan aquí las
organización, el costo relativamente bajo de los ciencias económicas.
medios de operación y el hecho de que la enseñanza
se lleve a cabo c o m o complemento de las normales Otra importante relación a dilucidar es la
tareas de investigación. que existe entre la política de la ciencia en general,
la estrategia de las ciencias sociales en particular,
E n una situación semejante, la pertinencia y la política educativa, principalmente al nivel de
de los factores decisivos en la determinación de enseñanza superior. E n los países socialistas, esto
prioridades en la ciencia, la tasa de crecimiento de es especialmente evidente, ya que tanto la investi-
las diversas disciplinas o las tareas no científicas gación concentrada en las academias de ciencias
asignadas a algunos estudios, pueden ser m á s bien c o m o la enseñanza al nivel terciario son sufra-
limitadas. Por lo c o m ú n , lo que resulta decisivo gadas por el presupuesto del Estado, y u n gran
en las ciencias humanísticas, es sobre todo la número de hombres de ciencia desempeñan activi-
política cultural, y también los intereses privados dades en a m b o s sectores a la vez.
de un investigador. C o m o consecuencia, en Polonia L a situación al nivel terciario en los países
y otros países europeos del Este, aparte de los socialistas de Europa oriental puede caracterizarse
problemas m á s cruciales e interministeriales pro- brevemente en los siguientes términos:
puestos y centralmente financiados por el Estado, El número de centros de enseñanza supe-
se deja una amplia esfera de elección a la iniciativa rior (base, 1938) ha subido en Polonia de 32 a 89;
de los científicos y sus intereses personales. en Checoslovaquia, de 13 a 37; en Rumania, de 4
E n las ciencias sociales aplicadas, la situa- a 46; en Hungría, de 15 a 55, y en la República
ción es diferente, ya que éstas ofrecen descubri- Democrática Alemana, de 21 a 54. E n 1976, el
mientos útiles para la economía nacional, pueden número de estudiantes en los países miembros
mejorar las relaciones humanas y hacer subir los del C O M E C O N era el siguiente:
Política de la ciencia social 443
en la Europa del Este
instituto especial de política de la ciencia e institu- tura disponible y se sacan conclusiones para esta-
ciones universitarias al servicio de la Academia de blecer objetivos de desarrollo m á s generales; b) fase
Ciencias polaca y del Ministerio de Ciencia, Ense- de programación, en la que se señalan los caminos
ñanza Superior y Tecnología, mientras que, por que conducen a los objetivos fijados en la fase
otra parte, se ha incorporado a la Academia una anterior; c) fase de organización, en la que se
Comisión para el Estudio del Progreso en el Saber especifican los medios indispensables para alcanzar
H u m a n o a fin de patrocinar las actividades en los objetivos propuestos conforme a los caminos
este terreno. También desempeña funciones edito- escogidos en la fase de programación.
riales y publica su propia revista. Para la previsión del progreso científico en
L a política de la ciencia social incluye la U R S S , se ha adoptado la unidad " h o m b r e - a ñ o "
además la predicción del progreso en la ciencia c o m o una norma cuantitativa en lugar de la unidad
fundándose en las tendencias previsibles del creci- de valor estándar.
miento económico, lo cual representa una base E n Polonia, la Academia creó en 1969 una
científica para la estrategia de persecución de unos comisión de investigaciones y previsiones bajo la
objetivos señalados y forma parte integrante del denominación de "Polonia 2000". Esto representa
proceso de planificación general. un punto de mira para el plan quinquennal y
Pueden darse algunos ejemplos de predic- otros proyectos. E n la actualidad se está haciendo
ción científica: E n la Unión Soviética, el estable- todo lo posible por elevar la calidad de la pre-
cimiento de pronósticos se ha encomendado al visión mediante u n cambio en la lesgislación y
Comité Estatal de Ciencia y Tecnología y a la mejorando la organización y la competencia de
Academia de Ciencias de la U R S S . Sus previ- los equipos responsables, así c o m o también del
siones también toman en cuenta datos producidos caudal de información indispensable.
por las secciones de prevision de los ministerios y E n la República Democrática Alemana,
otras organizaciones. Las previsiones nacionales las previsiones empezaron a jugar u n papel en la
en cuanto al progreso tecnológico, la ciencia, la planificación de la economía y la educación a
población o la economía son en su mayor parte partir de 1968 y hoy representan una fase preli-
emitidas por institutos de la Academia de Ciencias, minar en el proceso de planificación a largo plazo.
el Comité de Planificación, el Comité de Cons- Se las considera una identificación de las tenden-
trucción y Arquitectura, etc. cias probables en los sectores y ramas m á s cru-
Actualmente, en la elaboración de las pre- ciales, y c o m o información sobre la probabilidad
visiones tocantes a la economía nacional soviética, de alcanzar los objetivos propuestos.
se presta especial atención al impacto económico E n Checoslovaquia, se recurrió a previ-
de las nuevas tecnologías y al m o d o de asegurar siones en 1965 para establecer u n plan general
la utilización óptima de las innovaciones cientí- para el desarrollo económico del país hasta 1980.
ficas. Se procura abarcar las características gene- Se elaboró una previsión macroeconómica del
rales —científicas, tecnológicas, económicas y crecimiento de la economía nacional que se espe-
sociales— de u n problema dado y practicar u n raba, junto con otras 38 previsiones basadas en
análisis completo de la situación presente y una orientaciones determinadas. L a riqueza de la
estimación de las tendencias en las ciencias, tecno- experiencia metodológica adquirida fue pronta-
logía y producción en el c a m p o concreto que se mente utilizada en la segunda fase de los trabajos
esté evaluando, en la U R S S y fuera de ella. de previsión, en 1966-1967, cuando se trazaron las
Los estudios teóricos y metodológicos de líneas generales del progreso técnico y económico
previsión se llevan a cabo principalmente en en en la economía nacional.
Instituto Ucraniano de Cibernética de la Academia E n Bulgaria, R u m a n i a y Hungría, se consi-
de Ciencias y en la Comisión de Estudios sobre deran las previsiones c o m o una base para la estra-
Previsión Social de la Sociedad Soviética de Socio- tegia en el adelanto económico y social. Las que se
logía. Las previsiones preparadas por métodos elaboraron referentes a la situación de los mer-
científicos se utilizan c o m o base en la planificación cados mundiales, incluidos los tipos de cambio,
y en el mejoramiento de la gestión, en tres fases: merecen mención especial.
a) fase de investigación, en la que una situación es A d e m á s de las previsiones a escala na-
analizada principalmente por medio de la litera- cional, también se han emprendido las previ-
Política de la ciencia social 445
en la Europa del Este
siones conjuntas realizadas por todos los países grados por especialistas para llevar a cabo ciertas
miembros del C O M E C O N . E n la 25. a Asamblea tareas durante u n periodo especificado. Estos
del C O M E C O N se decidió que todos los países pueden estar compuestos exclusivamente de cien-
miembros unieran sus esfuerzos para u n a mayor tíficos, o bien pueden ser mixtos, incluyendo tam-
promoción de la cooperación científica y tecno- bién profesionales en ejercicio.
lógica, llevando a cabo previsiones científicas para E n la mayor parte de los países socialistas,
un periodo de 10 a 15 años, según normas metodo- existen entre los humanistas algunas dudas, o in-
lógicas y formas de organización adoptadas de cluso temores, de que el enfoque que dimana de
c o m ú n acuerdo, con conclusiones distintas para las disciplinas sociales n o sea tal vez el apropiado,
cada país. que los criterios de utilidad tan ventajosamente
Evidentemente, esto quiere decir que aplicados en las ciencias tecnológicas puedan
las previsiones están basados en parámetros quizás hacer u n daño considerable a las funciones
comparables. teóricas cognosticivas, si se transfieren mecáni-
camente a las ciencias humanísticas, que al fin y
al cabo se ocupan de materias sutilísimas c o m o son
Papel de las ciencias sociales las personas, las comunidades humanas y la cultura
en la solución de problemas políticos, que producen.
sociales y económicos E s sumamente importante para el porvenir
de las humanidades, y esto n o sólo en los países
C o m o se ha indicado, en los países socialistas de socialistas, que tales dudas y temores se disipen.
Europa Oriental se ha dado prioridad a la inves- Está aquí en juego el problema fundamental del
tigación social y humanística que sirve a las nece- estado o condición de los científicos, que son ser-
sidades prácticas económicas y culturales y a la vidores de la verdad y sólo de la verdad, pero tam-
puesta en práctica de ambiciosos planes de desa- bién, y al m i s m o tiempo, ciudadanos y miembros
rrollo asociada con la revolución en la ciencia y de una comunidad nacional. E n otras palabras, el
la tecnología y con la transición a la sociedad problema gira en torno de unafilosofíade la
socialista desarrollada, o — c o m o en el caso de la ciencia que responda a las exigencias de nuestra
Unión Soviética— a la sociedad comunista. L a época, cuyo rasgo característico consiste en ser
necesidad de disponer de análisis efectuados por tránsito hacia una "civilización científica" en la
expertos ha llegado a convertirse en u n hábito, y que ya n o se deja nada al conocimiento espon-
en Polonia se han obtenido recientemente los m á s táneo; en la que literalmente todo, desde la cons-
notables resultados: el informe sobre el estado de trucción de viviendas y el corte y confección hasta
la enseñanza, que fue u n punto de partida para la los servicios médicos y la gerontología, la educa-
total reforma del sistema educativo nacional, y ción y la política económica, requiere conoci-
algunas predicciones sobre el fomento de la cultura. mientos cada vez m á s especializados, en sus
Las investigaciones para definir u n modelo relaciones e interdependencia con otras esferas6.
científico y tecnológico adaptado a las diferentes Este conocimiento profundo de las reali-
exigencias nacionales, en el que se acentuaran dades, y en vista del constante proceso de diferen-
tanto los componentes, ideológicos y morales ciación y complicación de la situación social, sólo
c o m o los económicos y tecnológicos, están hacién- en limitadísima medida puede hoy adquirirse a
dose m á s intensas y alambicadas. través de la experiencia directa o indirecta, y exige
Los especialistas en ciencias sociales y sin m á s u n enfoque científico y el recurso a estu-
humanas están empeñados en investigaciones y dios sistemáticos.
consultas a fin de resolver determinados problemas El hecho de que lo averiguado después de
políticos, así c o m o sociales y económicos, de dos largas y exhaustivas observaciones del funciona-
maneras: primera, las propias normas de investi- miento de la vida colectiva n o haga, en muchos
gación de las instituciones científicas — c o m o es el casos, sino confirmar los juicios cotidianos del
caso en la mayoría de los institutos ministeriales— sentido c o m ú n , es causa de que el trabajo de los
exigen que sus miembros respondan permanente- humanistas sea considerado a veces por físicos y
mente a las cuestiones planteadas por la práctica. tecnólogos c o m o trivial y redundante desde el
Segunda, están formándose grupos especiales inte- punto de vista cognoscitivo. Los políticos, que
446
por mejorar constantemente su nivel de conoci- u n a nuevafilosofíade la ciencia que haga ver claro
mientos. Si referimos esto a una r a m a de la ciencia a los que se emplean en todas la disciplinas el peso
vinculada a la política —¿y qué especialidad puede de sus responsabilidades sociales, y también la
estar libre hoy día de implicaciones políticas?— importancia de sus obligaciones morales hacia la
entonces, cuanto m á s alto sea el nivel, mejor será sociedad en que viven en ese preciso m o m e n t o .
la política basada en esos conocimientos. L a E n u n a era de "industrialización de la ciencia",
ciencia se halla, pues, en situación de ejercer fun- los responsables de esta m i s m a ciencia deben mirar
ciones auxiliares sin caer en una situación de por su elevado prestigio moral con m a y o r celo
subordinación; puede aportar su contribución a que nunca, con plena conciencia de que el c o m p r o -
la práctica política manteniendo su integridad miso con la ciencia siempre ha sido vocacional y
intelectual c o m o asociada de la política. n o sólo profesional; fuente de ingresos, pero, al
Estas verdades cuadran a todas las ramas m i s m o tiempo, servicio a la sociedad.
de la ciencia, pero el papel específico de los
humanistas consiste en que están llamados a crear [Traducido del inglés}
Notas
J. J. Salomon, Le rôle des scientifiques dans le science organization and policy, Paris, Unesco-
développement de politiques de science, Inter- Mouton, p . 16, 1974.
5
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1972, n.°28, p . 33. die politische Praxis", en Soziologische Grund-
Z . Novalewski, "Theory of scientific policy as a new probleme, p . 201, Munich, 1970.
6
science that separates", en New specialisms in Abraham Kaplan, "Veränderung durch Ideen",
contemporary science,^. 87-88, Varsóvia, 1977. ibid., p . 208.
Marien Gapotchka y Stanislav Smirnow, The social 7 W . Markiewicz, T h e State and perspectives as
sciences in the U R S S : status, policy, structures regards progress of social sciences in Poland",
and achievements, International social science Polish science, n.° 9-10, 1975, p . 22.
8
journal, vol. XXVIII, n.° 1, 1976. B . Suchodolski, Science and social consciousness,
A . B . Cherns, "Analytical Introduction", en Social p. 44, Wroclaw, 1974.
Las investigaciones sociológicas en Bielorrusia
G . P. Davidyuk*
inferiores disminuyó de un 37,7 a un 28,1 por menos éxito los cambios sociales en las zonas
ciento, la de categorías medias aumentó de u n rurales. E n el curso de las investigaciones reali-
48,8 a un 50,9 por ciento y la de categorías supe- zadas durante diez años se han hecho varios estu-
riores aumentó de un 13,5 a u n 21 por ciento7. dios de muestro y se han examinado muchas
L a mayor parte de los obreros de categorías supe- fuentes documentales. Se ha consultado a m á s
riores son los que han cursado enseñanza secun- de 10 000 koljosianos en los koljoses de las re-
daria o superior. Es característico que los obreros giones de Zhlobin (provincia de G o m e l ) , Korelichi
traten de elevar su nivel de educación y de parti- (provincia de Grodno), Tolochin (provincia de
cipar en la vida social. Así, los estudios realizados Vitebsk), Nesvizh (provincia de Minsk), Shklov
en el complejo industrial algodonero de Bara- (provincia de Moguiliov) y Pruzhany (provincia
novich han demostrado que entre los obreros de de Brest). Las investigaciones demuestran que la
tercera categoría, el 48,2 por ciento trata de elevar estructura de la población agrícola cambia parale-
su nivel de enseñanza, entre los de la cuarta cate- lamente a las modificaciones de la estructura de la
goría el 64,2 por ciento y entre los de la sexta sociedad soviética: aumenta el número de obreros
categoría el 87,3 por ciento. Los obreros de cate- y de intelectuales en la estructura de la población
goría superior, que combinan el trabajo intelectual rural. Cada vez son m á s numerosos los intelec-
con el físico y constituyen "el nuevo tipo de traba- tuales ocupados en la producción (ingenieros,
jadores", son la mayor parte de los inventores y agrónomos y zootécnicos).
racionalizadores. E n la hilandería de algodón de
Así, si en 1950 en la estructura de la pobla-
Grodno esos obreros constituyen el 75 por ciento
ción rural la clase obrera constituía poco m á s
del cuerpo de inventores y "racionalizadores"8.
del 10 por ciento y los intelectuales y los empleados
Las investigaciones sociológicas demues- el 2 por ciento, según los datos del último censo a
tran que la República cuenta con intelectuales la clase obrera correspondía el 43,8 por ciento y a
destacados. D e 1940 a 1970 los trabajadores los intelectuales y empleados el 11,6 por ciento10.
científicos aumentaron de 2 200 a m a s de 20 000, El nivel profesional y de educación general de los
los médicos de 5 214 a 23 384 y los maestros obreros rurales se acerca cada vez m á s al de los
de 56 900 a 111 200. Ahora el 85 por ciento de obreros urbanos. El 45,8 por ciento10, de los
los maestros son bielorrusos9. C o m o se señaló obreros industriales rurales han cursado estudios
en el X X V I I I Congreso del Partido Comunista de secundarios completos o incompletos.
Bielorrusia, en todos los sectores de la economía E n las zonas rurales el número de intelec-
y de la cultura de la República cooperan traba- tuales ocupados en la producción aumenta rápi-
jadores que dominan los métodos modernos de damente. Sólo durante el periodo de 1965 a 1969
dirección y educación, y a los que se abren amplias el número de agrónomos y de zootécnicos que
perspectivas2. trabajaban en la agricultura aumentó en 1,5 veces
Los intelectuales se multiplican, tanto en la y el de ingenieros en 1,8 veces. E n 1970 los inte-
clase obrera, c o m o entre los empleados y la inte- lectuales ocupados en la producción constituían
lectualidad propiamente dicha. El Estado ha adop- ya el 43,2 por ciento de los intelectuales rurales11.
tado medidas para que el estudiantado corres- T o d o esto demuestra que también en las
ponda a la estructura social de la sociedad zonas rurales el trabajo se está haciendo m á s cali-
soviética. ficado, lo que significa que es m u y productivo, y
Los intelectuales participan m u y activa- que quienes hacen trabajos materiales se acercan
mente en la edificación del comunismo. También paulatinamente al nivel de los trabajadores inte-
trabajan intensamente en todos los sectores de la lectuales, es decir, que van desapareciendo las
economía y de la cultura para cumplir los planes diferencias entre el trabajo intelectual y el material.
quinquenales, igual que los obreros y los koljo- Los sociólogos de Bielorrusia se ocupan
sianos. Los intelectuales crean los valores morales, también del problema sociológico m á s antiguo: el
han puesto la ciencia y la cultura soviéticas a la del desarrollo de la familia. Desde hace ya tiempo
vanguardia de la civilización contemporánea y el profesor N . G . Yurkevich y sus alumnos estu-
educan al h o m b r e a partir de una concepción cien- dian la familia urbana, y L . F . Filiukova la rural.
tífica del m u n d o y de una moral m á s h u m a n a . Se atiende sobre todo a las funciones y las condi-
Los sociólogos bielorrusos estudian con no ciones de estabilidad de la familia. Para aclarar
Las investigaciones sociológicas en Bielorrusia 451
esta cuestión N . G . Yurkevich ha realizado en los vidades, en pie de igualdad con el hombre. D e 1922
últimos quince años tres estudios de m á s de mil a 1973 el número de mujeres en todas las esferas
familias12. Durante catorce años L . F . Filiukova de actividad de la República aumentó en 32 veces14.
ha estudiado 6 784 familias rurales y analizado Los grandes cambios que se producen en
2 474 fichas del registro civil13. las ciudades y los pueblos de Bielorrusia requieren
Las investigaciones sociológicas sobre la métodos m á s modernos de dirección. C o n objeto
familia demuestran que sus funciones se amplían de dar una orientación m á s científica a los procesos
y que la educación moral tiende a ser la m á s impor- sociales, los especialistas estudian los problemas
tante. E n la ciudad, c o m o en el c a m p o , las familias teóricos de la conducción social y examinan las
tienden a reducirse; el número de hijos es cada actividades laborales, el régimen de trabajo de los
vez menor. trabajadores que se encargan de dirigir las acti-
Así, según datos de N . G . Yurkevich, la vidades productivas, la función de las organiza-
familia urbana pocas veces tiene m á s de dos hijos ciones de aficionados, la eficacia de la emulación
y m á s del 40 por ciento sólo tienen uno. Entre los socialista y la función de los factores ideológicos
intelectuales de la ciudad sólo el 30 por ciento de y morales en la estabilidad de la colectividad y en
las familias tienen dos hijos13. Cerca del 30 por la mejora de las relaciones entre sus miembros.
ciento de las familias rurales tienen u n solo hijo; El estudio realizado durante m u c h o s años
únicamente el 13 por ciento tienen tres y aumenta sobre los problemas de la conducción de la vida
el número de las que n o tienen hijos. E n 1959 social ha permitido determinar la función que tiene
constituían el 25 por ciento del total de familias en ella la dialéctica de los factores subjetivos y
rurales y el 1970 son 29,6 por ciento. Entre las objetivos, los principios generales y específicos, los
familias rurales las que tienen un hijo representan principios de organización de la conducción social
el 28,6 por ciento, las que tienen dos el 24,7 por y la función de la planificación social en el perfec-
ciento y las que tienen tres el 14,2 por ciento13. cionamiento de la dirección de una colectividad,
Por el número de miembros, la familia una región y una ciudad. Estas cuestiones se estu-
rural se va acercando a la urbana. El número de dian detalladamente en la monografía colectiva de
familias con un hijo es menor en las zonas rurales los sociólogos bielorrusos16.
que en la ciudad solamente en un 13,2 por ciento; El ejemplo de la ciudad de Minsk demues-
el de familias con dos hijos es inferior en un tra la importancia del estudio de los problemas
10,1 por ciento; el de familias con tres hijos es de la planificación social y de la aplicación de las
superior solamente en un 6,4 por ciento, y el de recomendaciones científicas sobre esta cuestión.
familias con cuatro hijos es superior en un 4 por Los sociólogos de Minsk han preparado un manual
ciento. metodológico para elaborar el plan de desarrollo
Esta tendencia se vincula con la elevación socioeconómico de la ciudad, que se ha publicado
del nivel económico y cultural de la población c o m o libro separado con el título de Metodicheskie
rural y con la desaparición de las diferencias im- recomendatsii po razrabotke kompleksnovo plana
portantes entre la ciudad y el c a m p o . U n a parte ekonomicheskovo i sotsialnovo razvitia Minska
considerable de la población rural realiza su tra- na 1976-1980 gg. [Recomendaciones metodoló-
bajo con medios técnicos, igual que los habitantes gicas para elaborar un plan integrado de desarrollo
de la ciudad. E n la vida cotidiana de los trabaja- económico y social de Minsk para 1976-1980], por
dores rurales se h a n introducido la radio, los la editorial Visheishaya shkola, Minsk, 1975. Sobre
periódicos y la televisión: por cada miembro de la la base de ese manual se ha elaborado el plan de
familia hay una revista o un periódico, en cada desarrollo socioeconómico de Minsk para el dé-
familia hay una radio y cada dos familias un tele- cimo plan quinquenal, que prevé u n aumento
visor. Las aldeas de Bielorrusia están desde hace perceptible del establecimiento de empresas de
tiempo completamente electrificadas, están unidas servicios sociales y públicos, sobre todo viviendas,
por medio de líneas de autobuses a las grandes cantinas, cafeterías, establecimientos culturales,
ciudades y se comunican con ellas por teléfono. complejos deportivos y lugares de descanso.
L a eliminación de las diferencias entre la Las investigaciones sociológicas sobre los
ciudad y el c a m p o se debe también a que la mujer problemas de la emulación socialista son m u y efi-
soviética ha llegado a participar en todas las acti- caces. Los criterios y métodos elaborados sobre la
452
base de esas investigaciones para elevar el nivel cíales y la administración, así c o m o el contenido y
de organización de la emulación, se aplican en las el carácter del trabajo. A d e m á s , este último factor,
colectividades de la República. Los órganos rec- según los propios obreros, es para ellos n o m e n o s
tores han recomendado que el programa de la importante que la satisfacción de las necesidades
escuela de organizadores de la emulación, elabo- materiales17.
rado por los sociólogos de la Universidad Estatal Se atribuye importancia primordial al es-
de Bielorrusia, así c o m o su metodología y estruc- tudio de las tendencias del cambio del contenido
tura16 se introduzcan en todas las empresas y el carácter del trabajo, por considerarlos deci-
industriales. sivos para modificar favorablemente los procesos
U n o de los órganos que dirigen los pro- sociales.
cesos sociales en la sociedad socialista —y esto A d e m á s de examinar este factor desde 1976
se ha consignado en la Constitución de la U R S S — muchas instituciones de investigación científica de
es la colectividad laboral, representada por las la República estudian la modificación del conte-
colectividades docentes, científicas, institucionales nido y del carácter del trabajo. L a determinación
y de producción. D e todas las colectividades, la de los factores que ejercen u n a influencia decisiva
que tiene una importancia decisiva es la de la en su modificación, así c o m o las tendencias del
producción, puesto que en ella están concentradas cambio, contribuirán a resolver n o sólo las cues-
las principales fuerzas productivas y se originan tiones del aumento de la productividad sino t a m -
los medios de existencia y del desarrollo ulterior de bién las relativas a los factores que facilitan el
la sociedad. trabajo, así c o m o el perfeccionamiento de las
Los sociólogos de la República están estu- relaciones sociales, la creación de condiciones m á s
diando ante todo las colectividades productivas, favorables para el desarrollo completo y a r m o -
con objeto de ayudarles a lograr u n a estabilidad nioso de la personalidad.
óptima y crear en ellas la atmósfera sociosicológica Así pues, la descripción incluso de u n a
m á s favorable, que influye n o sólo en las activi- parte de las investigaciones de los sociólogos de
dades productivas sino también en las actividades Bielorrusia —en un artículo de revista no se pueden
sociales de la colectividad. Las investigaciones exponer todas las actividades— demuestra que esa
realizadas demuestran que en la estabilidad de la labor redunda en beneficio del trabajo, contribuye
colectividad influyen sobre todo el grado de satis- a la transformación progresiva de las actividades
facción de las necesidades materiales e intelectuales sociales y ejerce u n importante y eficaz efecto en
de los trabajadores, la forma de comunicación la vida social.
entre los miembros de la colectividad, la atención [Traducido del ruso]
que prestan al trabajador las organizaciones so-
Bibliografía
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2
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del Partido Comunista de Bielorrusia], Minsk, novania [Los efectos sociales de la emulación],
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3
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Las investigaciones sociológicas en Bielorrusia 453
Bibliografía (continuación)
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8. a conferencia internacional
IRTAC, 64 West Ham Lane, London E15 4PT (Reino Unido)
14-19 de Uppsala
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Asociación Internacional de Sociología: 9.° congreso mundial
agosto AIS, P.O. Box 719, Station "A", Montréal, Québec H3C2V2 (Canadá)
25-28 de San Francisco Society for the Study of Social Problems: reunión anual
agosto Richard Hovard, Sociology Department, California State College,
Dominguiez, CA 90747 (Estado Unidos de América)
3-8 de sept. Varsóvia Consejo Internacional sobre los problemas del alcoholismo y de las
toxicomanías: X X X I I . ° Congreso sobre el acoholismo y la toxicomanía
CIPAT, A. Tongue, case postale 140, 1001 Lausanne (Suiza)
16-19 de sept. El Cairo World Future Studies Federation: reunión (Tema: Comunicación y
identidad cultural)
World Future Studies Federation, casella postale 6203, Roma-Prati (Italia)
24-28 de sept. Estados Alcohol and Drug Problems Association of North America: reunión
Unidos AD PAN A, 1101 Fifteenth Str., N . W . Washington, DC 20005 (Estados
de América Unidos de América)
Calendario de las reuniones internacionales 459
20-23 de oct. México World Future Studies Federation: mesa redonda (Tema: L a arquitectura
de mañana)
World Future Studies Federation, casella postale 6203, Roma-Prati (Italia)
l°-4 de nov. Baltimore African Studies Association: reunión anual (Tema: Cura tradicional,
medicina y religión)
African Studies Association, P. Romero, History Department, John
Hopkins University, Baltimore, M D 21218 (Estados Unidos de América)
1979
8-10 de marzo Berlin World Future Studies Federation; Association for Future Questions:
Rep. Fed. conferencia (Tema: La ciencia, la tecnología y el futuro)
de Alemania Gesellschaft für Zukunftsfragen, Giesbrechtstr. 15, 1000 Berlin 12 (Repú-
blica Federal de Alemania)
12-18 de agosto Moscú Asociación Internacional de Ciencia Politica: 11.° congreso mundial
Mr. Richard Merrit, Department of Politicai Science, University of Illinois,
Urbana, IL 61801 (Estados Unidos de América)
Publicaciones y documentos del sistema
de las Naciones Unidas:
selección con notas explicativas1
1. Por regla general, no reseñamos las publicaciones por sí, no le acompaña descripción alguna.
y documentos que salen m á s o m e n o s auto- Se emplean las siguientes abreviaturas conven-
máticamente: informes administrativos ordi- cionales: Bl.: contiene bibliografía de interés
narios, actas de reuniones, etc. Cuando el especial. St.: estadísticas especialmente i m -
contexto del texto reseñado es evidente de portantes o raras.
Esta nota técnica describe algunas estrategias y m é - Material Product Balances — M P S — ) empleado en
todos para el estudio de los problemas relativos a la países de economía centralmente planificada. Esta
población h u m a n a dentro del especial contexto primera parte describe los ajustes y pasos requeridos
contemporáneo caracterizado por la creciente escala para convertir los totales de S N A relativos al sumi-
y ritmo de cambio de la interacción en el medio nistro y disposición de bienes y servicios y a las
h u m a n o . Se hace especial hincapié en u n enfoque rentas de la producción en los totales de M P S corres-
ecológico de la biología humana: enfoque que pone pondientes y vice-versa, para lo cual se base en un
de relieve la relación entre la variación del medio y la inventario de similitudes y diferencias en la definición
estructura biológica de las poblaciones h u m a n a s . E n y clasificación de las transacciones pertinentes en los
el capítulo primero se localizan los problemas gene- dos sistemas.
rales de las interacciones entre las poblaciones
humanas y el medio ambiente y se examinan nuevas Organization and conduct of distributive-trade surveys.
estrategias para la solución de tales problemas. Las Marzo de 1977. 165 p . 10 dólares de los
secciones siguientes consideran los problemas de po- Estados Unidos, (UN/ST/ESA/STAT/SER.F/19
blación humana en tres medios específicos: los Andes —E.77.XVII.3.)
centrales (altitudes elevadas) y los problemas de la (Bl.) Esta publicación quiere ser una guía práctica
emigración de poblaciones de dichas alturas a tierras para el empleo planificado de censos y encuestas
m á s bajas; las pequeñas islas del Pacífico Meridional, sobre la distribución y los servicios, con especial aten-
que presentan microsistemas especialmente idóneos ción a los problemas arrostrados por países que aún
para la investigación integrada, y los asentamientos se hallan en una fase inicial de desarrollo estadístico.
urbanos donde existe una particular necesidad de
señalar formas y procedimientos mediante los cuales
la manipulación ambiental pueda ser eficaz en el Estudios económicos
mejoramiento de la salud y el bienestar humanos.
World economic survey 1976. Tendencias actuales en
Esta Nota Técnica está concebida c o m o u n estí-
la economía mundial. 1977. Septiembre 1977.
mulo para el análisis de las interacciones h u m a n o -
102 p . 6 dólares de los Estados Unidos.
ambientales en todos los tipos básicos de ecosistemas
( U N / E / 5 9 9 5 Rev.l — S T / E S A / 7 1 —E.77.n.c.l.)
y medios humanos.
C o n 45 cuadros estadísticos.
(St.) Analiza este trabajo los hechos m á s sobresa-
lientes de la economía mundial en 1976 y las perspec-
Economía tivas para 1977. Resume los últimos datos disponibles
sobre la producción y el comercio mundiales y exa-
Estadísticas mina brevemente el estado de equilibrio económico
—tanto interno, según revelan los índices de inflación
1976 Statistical yearbook!Anuario estadístico. 1977. y desempleo, c o m o externo, según indican las fluc-
909 p . Encuadernado en tela: 45 dólares de tuaciones en reservas, deuda exterior y tipos de c a m -
los Estados Unidos; en rústica: 35,00 dólares. bio. A u n q u e fundamentalmente se ocupa de la
( U N / S T / E S A / S T A T / S E R . S / 4 . — E / F . 7 7 . X V I I . 1 .) economía a nivel mundial, también examina este
trabajo los hechos m á s recientes de la actividad
Yearbook of industrial statistics. Edición de 1975. económica y los problemas concomitantes surgidos
Julio de 1977. en países en vías de desarrollo, poniendo al día y
Volume I. General industrial statistics. 691 p revisando
. la información contenida en el comunicado
32 dólares, ( U N / S T / E S A / S T A T / S E R . P / 1 3 . ) previo del secretario general del Comité de Obser-
Volume II. Commodity production data 1966- vación y Evaluación que justiprecia los progresos en
1975. 706 p . ( U N / S T / E S A / S T A T / S E R . P / 1 3 . ) la Segunda Década de Desarrollo de las Naciones
Unidas.
Comparisons of the system of national accounts
and the system of balances of the national Recent changes inEurope's trade. 1977.108 p . + 6 2 cua-
economy. Part One. Conceptual relation- dros estadísticos. Boletín Económico para
ships. J U D Í O de 1977. 83 p . 4,50 dólares de Europa, vol. 29, n.° 1. ( E C E / T R A D E (xxvi/1.)}
los Estados Unidos, ( U N / S T / E S A / S T A T / S E R . F / 2 0 Prepublicación. Preparado por la Comisión
—E.77.XVII.6.) Económica para Europa.
Presenta este informe los resultados de u n estudio (St.) Analiza este informe la situación económica
sobre las relaciones entre el revisado Sistema Nacional del comercio exterior y las visicitudes de los pagos en
de Cuentas (System of National Accounts — S N A — ) Europa occidental y septentrional; las tendencias del
que se aplica en países con economía de mercado y el comercio y de los pagos en los países de Europa
Sistema de Balances del Producto Material (System of meridional; las vicisitudes del comercio en Europa
464
oriental y la Unión Soviética, y el comercio Este-Oeste. de celebrarse en Buenos Aires del 27 de marzo
También incluye u n estudio monográfico sobre la al 7 de abril de 1978 mantuvo su primera sesión
especialización en el comercio Este-Oeste. del 10 al 17 de enero de 1977. U n a segunda sesión
se celebró en la sede oficial de las Naciones Unidas
Structure and change in European industry. O c - del 20 al 26 de septiembre (28 p . T o m o II, sep-
tobre 1977. 289 p . 16 dólares de los Estados tiembre de 1977).
Unidos. (UN/E.77.II.E.3.) Preparado por la
secretaría de la Comisión Económica para Changing developments perceptions. Comentarios y
Europa. C o n 117 cuadros estadísticos y recomendaciones de la Comisión para la Pla-
27 m a p a s . nificación del Desarrollo. Junio de 1977.
(St.) Este estudio había sido concebido c o m o parte II 22 p . 1,50 dólares de los Estados Unidos.
del Economic survey of Europe. Europa en 1970. Sin ( U N / S T / E S A / 6 7 —E.77.A.10.)
embargo, la continuación de este programa de inves- (Bl.) L a Comisión para la Planificación del Desa-
tigación hubo de ser finalmente abandonada ante rrollo dedicó buena parte de su 13. a sesión (11-21 de
la competencia de asignaciones y ante las conside- abril 1977) a u n examen de lo adelantado en la
rables dificultades encontradas al tratar de establecer ejecución práctica de la Estrategia del Desarrollo
series temporales para un conjunto dado de variables Internacional para la Segunda Década de Desarrollo
que fuesen comparables entre sí y coherentes dentro de las Naciones Unidas. L a Estrategia adoptada por
de los países. Cierto número de trabajos basados en la Asamblea General el 24 de octubre de 1970 había
el primitivo programa de investigación han sido pre- de consistir en un programa de acción en cuanto a
sentados en las diversas asambleas de los Senior medidas nacionales e internacionales concertadas con
Economic Advisers to E C E Governments, pero la miras a acelerar el progreso social y económico de los
mayor parte del texto de la parte I aquí publicado fue países en desarrollo durante el decenio 1971-1980.
escrito en 1975 y 1976 en torno a u n a serie de datos Esta publicación recoge los comentarios y recomen-
básicos m á s restringidos y completamente revisados. daciones formuladas por la Comisión en su 13 . a sesión
sobre tendencias orientaciones y problemas que
revisten una importancia particular dentro del marco
Desarrollo económico
general de la Estrategia. Reseña en sus páginas:
Proceedings of the UN Conference on Trade and la situación general; las relaciones entre la agri-
Development. 4 . a sesión, Nairobi. Vol. I. cultura, la industria y la población; la necesidad de
Informe y apéndices. Junio de 1977. 190 p . tomar urgentemente medidas para los últimos años
11 dólares de los Estados Unidos, ( U N / T D / del Segundo Decenio de las Naciones Unidas para el
E.18 —E.76.II.D.10.) Conferencia de las N a - Desarrollo; las conclusiones respecto a las perspec-
ciones Unidas sobre Comercio y Desarrollo. tivas a m á s largo plazo.
Collection data and information relevant to the for-Petroleum co-operation among developing countries.
mulation of a new international development Enero de 1977. 144 p . 9 dólares de los
strategy. Septiembre de 1977. 26 p . + 19 p . Estados Unidos, ( U N / S T / E S A / 5 7 — E . 7 7 . H . A . 3 . )
( U N / E / 6 0 5 6 = A d d . 1.) Actuaciones de la Asamblea celebrada bajo los aus-
El presente informe da un breve repaso a la situación picios de las Naciones Unidas sobre cooperación
de los datos referentes a la preparación de la estrategia entre países en desarrollo por cuanto respecta al
del desarrollo internacional para la Segunda Década petróleo (Ginebra, 10-20 de noviembre de 1976).
de Desarrollo de las Naciones Unidas y el posterior Se organizó esta asamblea para habilitar medios
sistema de control de su ejecución práctica. Describe merced a los cuales pudiesen los 77 participantes,
también los rasgos más sobresalientes de la situación nombrados por gobiernos de 48 países en desarrollo,
actual con respecto a la recogida y proceso de la intercambiar experiencias sobre explotación y apro-
información a la luz de las diversas conferencias vechamiento de recursos en petróleo y gas natural
mundiales que han tenido lugar desde la adopción de sus países respectivos y revisar acuerdos mutuos
de la Estrategia del Desarrollo Internacional. de cooperación en este terreno. También habilitó
u n foro para la exposición de nuevas ideas sobre
Report of the preparatory Committee for the UN cooperación entre países en desarrollo por lo que
Conference on technical cooperation among atañe al petróleo.
developing countries. Enero de 1977. 23 p .
2 dólares de los Estados Unidos. Suplemento Permanent sovereignty over national resources in the
n.° 42 de la 32. a sesión de la Asamblea occupied Arab territories. Octubre de 1977.
General, vol. I. ( U N / A / 3 2 / 4 2 . ) 61 p . ( U N / A / 3 2 / 2 0 4 . )
L a Comisión Preparatoria de la Conferencia de Tiene por objeto este informe la estimación y eva-
Cooperación Técnica de las Naciones Unidas que ha luación de una situación objetiva: os efectos econó-
Publicaciones del sistema 465
de las Naciones Unidas:
selección con notas explicativas
micos del conflicto de 1967 y sus consecuencias sobre Study of alternative economic strategies for the devel-
los Estados y poblaciones árabes. Recae la atención opment of arid and semi-arid lands. 1977.57 p .
principalmente sobre las pérdidas en renta y capital, (A/UN/CONF.74/34.)
personales, empresariales y públicas, en Egipto, Informe sumario sobre una Conferencia organizada
Jordania, República Árabe Siria y territorios conjuntamente por el U N Institute for Training and
ocupados. Research y el California Department of Water R e -
sources. (Sacramento, California, 31 de mayo-junio
Assistance to Mozambique. Junio de 1977. 30 p . de 1977). Objetivos, tierras áridas, problemas del
+ 2 apéndices, ( U N / A / 3 2 / 9 6 . ) desierto, historia del desierto, estrategias, estrategias
Examina este informe la situación económica resul- en la agricultura.
tante de la aplicación de sanciones contra Rhodesia
del Sur y la ayuda internacional prestada hasta Status of desertification in the hot and arid regions.
la fecha. D e también u n a evaluación de los re- M a p a de índices de aridez del clima. Esquema
querimientos específicos en alimentos y materiales experimental sobre probabilidad de aridez y
para 1977, y describe las necesidades especiales de sequía en todo el m u n d o , a una escala
M o z a m b i q u e por efecto de las recientes inundaciones de 1:25 000 000. 1977. ( U N / A / C O N F . 7 4 / 3 1 . )
y la afluencia de refugiados de Rhodesia del Sur. C o n 4 m a p a s . Preparado por F A O , Unesco
y OMM.
Assistance to Mozambique. Octubre de 1977. 39 p .
Report of the UN Conference on desertification. 1977.
+ 4 apéndices, ( U N / A / 3 2 / 2 6 8 — S / 1 2 4 1 3 . )
139 p . (Nairobi, 29 de agosto - 9 de septiembre
El informe de la misión designada por el Secretario
de 1977). ( U N / A / C O N F . 7 4 / 3 6 . )
General de las Naciones Unidas para visitar M o z a m -
Describe este informe la acción emprendida por la
bique y, en consulta con el gobierno, obtener una
Conferencia, sus antecedentes y las actuaciones de la
evaluación de la ayuda requerida, afinde asesorarle
Conferencia. El apéndice I describe los procesos y
en la organización de u n programa eficaz de ayuda
causas de desertización y el plan de acción para
internacional a Mozambique, describe los efectos que
combatirla.
en la economía de Mozambique tienen los sistemá-
ticos actos de agresión contra este país por parte del
régimen ilegal de Rhodesia del Sur y examina la
Meteorologia
ayuda que precisa Mozambique en la situación con
que actualmente se enfrenta.
World Meteorological Organization. Memorias pre-
sentadas en la W M O Technical Conference on
United Nations Development Programme. Compen- the application of marine meteorology to the
dium of approved projects as of 30 June 1977. high seas and coastal zone development. 1977.
Septiembre 1977. 382 p . 5 dólares de los 536 p . W M O n.° 454. (Ginebra, 22-26 de
Estados Unidos. (uNDp/Misc./Series A/n.° 8.) noviembre de 1976.)
I. R e s u m e n de proyectos según la procedencia de los Estas 52 memorias se presentaron antes de la Confe-
fondos; tipo de proyecto; organismo; región; país rencia convocada con objeto de facilitar la oportu-
dentro de la región. II. Proyectos según países. nidad de u n diálogo entre los interesados por los
aspectos prácticos de los asuntos oceánicos y los
interesados por las previsiones de los servicios meteo-
Recursos naturales rológicos del m a r . (Con u n resumen del prólogo en
francés, español y ruso.)
Development of arid and semi-arid lands: obstacles and
prospects. 1977. 42 p . 14 francos, Unesco.
( M A B technical notes, 6.) Ciencia
Basada en el trabajo de una misión especial interor-
gánica de las Naciones Unidas, esta Nota Técnica Handbook for information systems and services, por
trata de los principales aspectos físicos, biológicos, Pauline Atherton, School of Information
sociológicos e institucionales relacionados con la Studies, Syracuse University (Estados Unidos
explotación de las tierras áridas y semiáridas. Se de América). 1977. 259 p . C o n figuras y
presta particular atención a la cría de ganado, la cuadros. 52 francos. Unesco.
agricultura y el desarrollo urbano, industrial y turís- Basándose en la literatura existente sobre sistemas y
tico, destacándose, respecto a cada u n a de estas servicios de información, esta publicación facilita
actividades, los obstáculos que impiden el progreso, información a varios niveles de responsabilidad con
las propuestas de acción, las necesidades de investi- una presentación concisa y al día de los conoci-
gación y los mecanismos para la cesión de tecnología. mientos relevantes actuales sobre todos los aspectos
466
del tema. También remite a otras fuentes respecto atocante a los progresos efectuados en este terreno a
normas, técnicas y procedimientos, servicios profe-partir de 1970 permitió la preparación del presente
sionales, material y programas educativos. estudio en forma bastante amplia y completa, m o s -
trando la pauta organizativa general de los servicios
Espacio extra-atmosférico de rehabilitación en 33 países desarrollados y en
desarrollo de todas las partes del m u n d o . L a I L O y
Co-ordination of outer space activities within the la O M S participaron en la preparación del estudio, la
UN system: programas de trabajo para 1978 primera en cuanto a rehabilitación profesional, y la
y 1979 y años sucesivos. Octubre de 1977. segunda en cuanto a la rehabilitación médica del m i -
26 p . ( U N / A / A C . 1 0 5 / 2 0 1 . ) nusválido se refiere. L a Unesco trabaja en el terreno
Este informe describe de u n a forma sinóptica los de la educación especial, y estos tres organismos espe-
planes y programas futuros de las diversas orga- cializados han publicado buen número de documentos
nizaciones del sistema de las Naciones Unidas por y estudios en sus ámbitos respectivos.
cuanto respecta la localización remota, comunica-
ciones y meteorología. International year for disabled persons. Noviembre
de 1977. 18 p . ( U N / A / 3 2 / 2 8 8 . )
Progress of space research ¡976-1977. Octubre La Asemblea General de la O N U , en su sesión trigé-
de 1977. 29 p . ( U N / A / A C . 105/205.) simoprimera, proclamó el año 1981 A ñ o Interna-
Informe presentado por el Committee o n Space cional del Minusválido, con el lema de "participación
Research ( C O S P A R ) del International Council of plena" y el propósito de dedicar el A ñ o a la realiza-
Scientific Unions (ICSU). ción de una serie de objetivos. Contiene una propuesta
de programa para el A ñ o y una previsión de gastos
para la Secretaría del A ñ o Internacional del Minus-
Vivienda
válido.
Repair of buildings damaged by earthquakes. Sep-
Mujeres
tiembre de 1977. 122 p . 8 dólares de los
Estados Unidos, ( U N / S T / E S A / 6 0 —E.77.IV.8.) Women in rural areas. Octubre de 1977. 10 p. ( U N / A /
C o n 79 figuras. 32/269.)
(Bl.) Este documento describe en términos sencillos Contiene este informe una breve relación de las acti-
algunos de los métodos empleados para reparar edi- vidades emprendidas por la O N U en favor de las
ficios dañados por terremotos. Puesto que las re- mujeres del c a m p o , entre otras la acción llevada a
giones de mayor actividad sísmica se conocen con cabo en las reuniones regionales de las Naciones
bastante precisión y existen teorías científicas bien Unidas conducentes a la adopción de planes de
fundamentadas que explican las causas de los terre- acción regionales para la integración de las mujeres
motos, se estimó conveniente dedicar el capítulo I de en el desarrollo, o posteriores a la m i s m a .
este documento a una condensación del material más
plenamente debatido al comienzo del estudio titulado Report of the UN Regional Seminar on the partici-
"Low-cost construction resistant to earthquakes and pation of women in political, economic and
hurricanes" (E.75.IV.7). Preparado por H e r m a n social development, con especial hincapié en el
Ayarza E . , Sergio Rojas I y Luis Crisosto A . , inge- aparato organizativo indispensable para ace-
nieros civiles especialistas en parasismología de Chile. lerar la integración de la mujer en el desa-
rrollo. Organizado por la O N U en coope-
ración con el gobierno de Nepal. K a t m a n d u ,
Cuestiones sociales Nepal, 15-22 de febrero de 1977. ( U N / S T /
ESA/SER.B/10.)
El Seminario reconoció la urgencia de la integración
Rehabilitación de los minusválidos
de las mujeres en el desarrollo político, social y
Recent trends in legislation concerning rehabilitation económico de sus países respectivos e instó a políticos
services for disabled persons in selected y planificadores a revisar y replantear las políticas y
countries. Noviembre de 1977. 31 p . 2 dólares planes existentes a tenor de lo recomendado por el
de los Estados Unidos, ( U N / S T / E S A / 7 3 — E . 7 8 . Plan Mundial de Acción de la Década para la Mujer,
IV.1.) el Plan Regional para Asia y el Pacífico y la Estra-
Se trata de la puesta al día de u n documento de las tegia del Desarrollo Internacional de la Segunda
Naciones Unidas titulado "Comparative study on Década de las Naciones Unidas para el Desarrollo.
legislation, organization and administration of re-
habilitation services for the disabled" ( U N / S T / E S A / 2 8 ) . Promotion of full equality of women and men in all
La disponibilidad de información reciente y suficiente spheres of life in accordance with international
Publicaciones del sistema 467
de las Naciones Unidas:
selección con notas explicativas
standards and the Declaration on the Elim- Este informe de la I N C B examina brevemente el
ination of Discrimination against women. desarrollo del control internacional de estupefa-
Octubre de 1977, 33 p. + apéndice 3 p . cientes a partir de 1968. D o s nuevos tratados han
(UN/A/32/216.) entrado recientemente en vigor: la Convención sobre
Este informe complementa el del Secretario General, Substancias Psicotrópicas de 1971 y el Protocolo
que contiene u n análisis de la información recibida enmienda de la Convención Unilateral de 1961 sobre
de los gobiernos sobre aplicación práctica de la Narcóticos, firmado en 1972. La I N C B presta especial
Declaración arriba mencionada ( U N / E / C N . 6 / 5 9 2 and atención en este informe a más de 15 países donde los
A d d . l ) . E n su invitación a los gobiernos, orga- problemas de control relacionados con el abuso de
nismos especializados y organizaciones extraguber- de estupefacientes y producción incontrolada o ilícita
namentales con status consultivo cerca de E C O S O C , de materias primas narcóticas presentan u n cariz
para que faciliten información sobre las medidas m á s grave. Se ha encarecido la cooperación regional y
tomadas a efectos de aplicación práctica de la suso- ampliado la ayuda técnica y financiera a u n número
dicha Declaración, el Secretario General hizo par- creciente de países a fin de facilitarles el cumpli-
ticular hincapié en lo siguiente: a) publicidad dada a miento de las obligaciones contraídas con lafirmadel
la Declaración; b) acción emprendida; c) situación tratado.
existente de derecho; d) situación existente de hecho;
e) discrepancias, caso de haberlas, entre la situación
de derecho vigente y la situación de hecho. Se reci- Problemas laborales
bieron respuestas de 21 Estados miembros, 7 orga-
nismos especializados y 12 organizaciones extra- Labour administration: role, functions and organ-
gubernamentales. ization. 1977. 46 p . 15 francos suizos. In-
forme IV, Parte I. Conferencia Internacional
Prevención de la delincuencia del Trabajo, 64. a reunión, 1978. Organización
Internacional del Trabajo.
Crime prevention and control. Septiembre de 1977.
37 p . ( U N / A / 3 2 / 1 9 9 . ) C o n 6 cuadros esta- Position of African countries regarding the ratification
dísticos. and implementation of international labour
(St.) Este informe tiene por objeto presentar u n standards. 1977. 49 p . 12,50 francos suizos.
análisis a escala mundial de los problemas de la Informe del Director General; parte 2 . Quinta
delincuencia y la administración de justicia y se basa Conferencia Regional Africana, Abidjan,
en la información recibida de 62 gobiernos de Estados 1977. Organización Internacional del Trabajo.
miembros de la O N U y 2 Estados que n o lo son. El
informe consta de cuatro secciones: la primera espe- Improvement and harmonisation of social security
cifica antecedentes y propósitos; la segunda da una systems in Africa. 1977. 67 p. 15 francos suizos.
visión general de la actual situación de la delincuencia Informe II. Quinta Conferencia Regional
y de los métodos y medios existentes para prevenirla Africana, Abidjan, 1977. Organización Inter-
y controlarla, incluyendo tanto las medidas c o m o el nacional del Trabajo.
personal a ello dedicado; la tercera contiene un aná-
lisis, por regiones, de la situación de la delincuencia
en el m u n d o y de las medidas en vigor para comba- Employment in Africa. Some critical issues. 1977.
tirla, y la cuarta considera las implicaciones políticas 288 p . 20 francos suizos. Colección de artícu-
y el papel de la O N U a este respecto. los publicados en la International Labour
Review con una introducción analítica de
Philip N d e g w a y J. P . Powelson.
Lucha contra el abuso de estupefacientes Esta colección debe conducir a u n mejor entendi-
miento de algunas características peculiares del pro-
The aetiology of psychoactive substance use, by
blema del empleo en África, y también será de interés
C. Fazey. 1977. 226 p. 48 francos. Unesco.
para los políticos y otras personas comprometidas en
(Realizado con subvención económica del
la formulación de estrategias del desarrollo que consi-
Fondo de las Naciones Unidas para el
deran el empleo u n objetivo por derecho propio.
Control del A b u s o de Estupefacientes.)
Informe y bibliografía críticamente comentada sobre
investigación acerca del consumo de alcohol, nico- The right to organise. Noviembre de 1977. 82 p .
tina, opiáceas y otras substancias psicoactivas. 25 francos suizos. Organización Internacional
del Trabajo.
Report of the International Narcotics Control Board E x a m e n general de las leyes y regulaciones relativas
for 1976. Enero de 1977. 22 p . 3 dólares délos al derecho de los trabajadores a implantar sindicatos
Estados Unidos, ( U N / E / I N C B / 3 3 — E . 7 7 . X I . 2 . ) de su propia elección, por Jay Erstling.
468
Desarme
Cuestiones políticas
The UN disarmament yearbook. 1976. 1977. 310 p .
Living conditions of the Palestinian people in the 15 dólares de los Estados Unidos. Vol. I.
occupied territories. Octubre de 1977. 3 p. (UN.E.77.IX.2.)
+ 29 p . ( U N / A / 3 2 / 2 2 8 . ) Este primer tomo del anuario de la O N U sobre el
El Secretario General recabó información oportuna desarme, preparado por el Centro de las Naciones
de las misiones permanentes de Egipto, Israel, Unidas para el Desarme, ofrece una relación de los
Jordania y la República Árabe Siria en las Naciones hechos acontecidos en el ámbito del desarme dentro
Unidas, así c o m o del observador permanente de la y fuera de las Naciones Unidas durante el año 1976.
Organización para la Liberación de Palestina, con Trata del desarme en general, del desarme nuclear,
referencia a la resolución 31/110 de la Asamblea de las medidas relativas a la no proliferación de armas
General del 16 de diciembre de 1976, que instaba la nucleares, de otros enfoques referentes al desarme y
presentación de u n informe sobre las condiciones de del control de armamentos.
vida del pueblo palestino en los territorios ocupados.
Se recibieron respuestas de los representantes per- Report of the Conference of the Committee on disarma-
manentes de Egipto y de Israel, de las misiones ment. Vol. I, octubre de 1977. 99 p . 7 dólares
permanentes de Jordania (s/12378) y de la República de los Estados Unidos. Vol. II, octubre
Árabe Siria ( A / 3 2 / 1 8 9 ) , de la I L O , del Director de 1977. 153 p . 9 dólares, ( U N / A / 3 2 / 2 7 . )
General de la F A O , con reproducción de una carta Este informe consta de una reseña sobre la organiza-
del presidente del Departamento Político de la Orga- ción de la Conferencia y del trabajo de la Comisión
nización para la Liberación de Palestina, de la durante 1977, así c o m o sobre las recomendaciones
Unesco, O M S , U N R W A y la Comisión Económica contenidas en las resoluciones correspondientes de la
para Asia Occidental. Asamblea General. El volumen II contiene los d o -
cumentos presentados en la Conferencia de la C o m i -
sión de desarme por los Estados Miembros.
Descolonización
Síntesis de los argumentos aducidos en favor y en contra
Report of the Special Committee on the situation with de cada una de las cuatro propuestas de crea-
regard to the implementation of the Declaration ción de zonas exentas de armamento nuclear
on the granting of independence to colonial que han sido incluidas en el orden del día de la
countries and peoples. Vol. I, junio de 1977, Asamblea General (África, sur de Asia, Oriente
176 p . 12 dólares de los Estados Unidos. Medio y Pacífico Sur) y a favor y en contra de
Vol. II, V o l . Ill, julio de 1977, 259 p . la propuesta de creación de una zona de paz
14 dólares. Vol. IV, octubre de 1977, 233 p . en el océano Indico, con un índice por mate-
12 dólares. rias y por países. Octubre de 1977. 49 p .
El volumen I describe la creación, organización y + índice 3 p . ( U N / A / A C . 1 8 7 / 7 0 . )
actividades de la Comisión Especial. El volumen II Este documento preparado por la Secretaría recoge
trata de las reuniones en África del A d H o c Group los puntos de vista de los Estados Miembros sobre las
formado por la Comisión Especial, Rhodesia del propuestas referentes a las zonas susodichas.
Sur, Namibia, Seychelles, Sahara español, Timor,
Gibraltar y Somalia francesa. El volumen III contiene Financing of the UN emergency force and of the
consideraciones de la Comisión Especial y documen- UN disengagement observer force. Noviembre
tos preparados por la Secretaría sobre: islas Cocos de 1977. 12 p . + 4 2 p . ( U N / A / 3 2 / 3 3 9 . )
(Keeling), Nuevas Hébridas, islas Tokelau, Borneo, Este documento indica la situación de las contribu-
islas Gilbert, Pitcairn y Tuvalu, Santa Elena, islas ciones al 31 de octubre de 1977 (312,2 millones de
Publicaciones del sistema 469
de las Naciones Unidas:
selección con notas explicativas