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Derechos Humanos

Los derechos humanos son derechos


inherentes a todos los seres humanos,
sin distinción alguna de raza, sexo,
nacionalidad, origen étnico, lengua,
religión o cualquier otra condición. Entre
los derechos humanos se incluyen el
derecho a la vida y a la libertad; a no
estar sometido ni a esclavitud ni a
torturas; a la libertad de opinión y de
expresión; a la educación y al trabajo,
entre otros muchos. Estos derechos corresponden a todas las personas, sin
discriminación alguna.

Los derechos humanos establecen las condiciones indispensables para garantizar


la dignidad humana y hacer posible que las personas vivan en un entorno de
libertad, justicia y paz. Hablan del principio de igualdad, del derecho a la vida y a
no sufrir torturas, del asilo, de la libertad de expresión y de conciencia, pero
también de la educación, la vivienda y del acceso a la salud y a la cultura.

No hacen distinción de sexo, nacionalidad, lugar de residencia, origen nacional o


étnico, color, religión, lengua, edad, partido político o condición social, cultural o
económica. Son universales, indivisibles e interdependientes.

Origen de los derechos humanos

La filosofía de los derechos humanos comenzó con


la Ilustración. En El Contrato Social (I,4), Rousseau
buscaba “una forma de asociación … en la cual
cada uno, uniéndose a todos, no obedezca sino a
sí mismo y permanezca tan libre como antes”.
El texto de la Declaración Universal de Derechos
Humanos de 1948 está inspirado en el texto de la
Declaración de Derechos del Hombre y del
Ciudadano de 1789.
Luego de los horrores de la Segunda Guerra
Mundial, la comunidad internacional decidió
bosquejar una carta de derechos que afirmara los
valores defendidos en la lucha contra el fascismo y el nazismo.
El origen del concepto de los derechos humanos se remonta al reconocimiento del
derecho natural por los romanos de la antigüedad, basado en ideas racionales
derivadas de la naturaleza de las cosas y a las enseñanzas de Jesús de Nazaret,
que recoge la filosofía cristiana en siglos posteriores.

Por tanto, la versión moderna de los derechos humanos tiene su origen en la


cultura occidental y cobra forma a finales del siglo XVIII casi simultáneamente en
las trece colonias inglesas de América, que muy pronto se convertirían en una
federación independiente, los Estados Unidos, y en el Reino de Francia, que se
trasforma en República tras la revolución que acabó con el régimen monárquico
absolutista.

La Declaración de los Derechos del Hombre y del Ciudadano, además de enunciar


una serie de principios fundamentales de orden político, atribuye a los pueblos y a
los individuos unos derechos permanentemente actuales: el derecho a la
resistencia contra la opresión (artículo 2), la presunción de inocencia (artículo 9),
la libertad de opinión y de religión (artículo 10), la libertad de expresión (artículo
11) o el derecho a la propiedad (artículo 17), entre otros.

Respeto e irrespeto a los Derechos Humanos en nuestro país y


porqué
Los Derechos humanos se han reconocido
poco a poco, a lo largo de la historia, En
este proceso se pueden distinguir tres
grandes fases o generaciones de
derechos.

En Guatemala existió un conflicto armado


interno durante 36 años donde fueron
violados los derechos humanos en
incontables ocasiones, a pesar de eso
también ocurrieron otras violaciones a
derechos humanos poniendo así a Guatemala como uno de los países más
castigados en derechos humanos. Se luchó por la aparición de hombres y mujeres
desaparecidas en la época del conflicto.

Es un avance que en el artículo 274 de la Constitución de la República de


Guatemala aparezca la figura del procurador de los Derechos Humanos como un
funcionario nombrado por el congreso.
Los y las guatemaltecos debemos unirmos para que los injustos y los violentas no
tengan oportunidad de relaizar acciones negativas y se apropien de la historia del
pais.

Dentro de los análisis realizados por la Comisión del Esclarecimiento Histórico y la


Oficina de Derechos Humanos del Arzobispado de Guatemala, se logró establecer
la brutalidad del Enfrentamiento Armado Interno, así como permitieron señalar a
algunos de los responsables de la ejecución de las políticas represivas propias de
este pasado de terror en el país, el cual por medio de la lucha continua de las
organizaciones de derechos humamos, se espera nunca vuelva a ocurrir en el
país.

El Posterior asesinato de Monseñor Gerardi llevó a la conclusión de que las


prácticas de los violaciones a los derechos humanos, seguían presente en ese
contexto histórico que vivía el país. Los personajes identificados en dichos
informes como responsables de la ejecución de las políticas represivas, enviaban
un mensaje para evitar la vinculación de dichos trabajos con posibles procesos
judiciales en su contra.

En el periodo del Enfrentamiento Armado Interno en Guatemala se dio la


existencia de los siguientes tipos de violaciones a los derechos humanos: Las
ejecuciones arbitrarias, las desapariciones forzadas, la tortura y otros tratos
crueles, inhumanos y degradantes, la violencia sexual contra la mujer, violencia
contra la niñez, la privación de libertad, denegación de justicia, libertad de
expresión, violaciones a los derechos de existencia, integridad e identidad cultural
de los pueblos indígenas, desplazamiento forzado, las masacres y el genocidio.

Según el informe de la CEH el 38% de las violaciones registradas fueron


ejecuciones arbitrarias; seguidas, en orden de frecuencia, por las torturas (19%),
las desapariciones forzadas (10%), y las violaciones sexuales (2%).

La situación guatemalteca se presenta cada vez más oscura, pareciera que no hay
salida a la crisis que la población enfrenta, es poco lo que las autoridades están
haciendo y muchos los espacios que ocupan los que se amparan en la ilegalidad.

Los problemas además de ser económicos, sociales y culturales, son también


civiles, debido a que el respeto a la vida, la libertad y la integridad individual es
cada vez menos respetada. Sin importar edad, genero, grupo Étnico o estrato
social, los guatemaltecos y guatemaltecas son víctimas en potencia de quienes se
mantienen al margen de la legalidad.
Derechos de las mujeres ¿se respetan o no en Guatemala
Los derechos de las mujeres y las niñas
son derechos humanos. Abarcan todos los
aspectos de la vida: la salud, la educación,
la participación política, el bienestar
económico, el no ser objeto de violencia,
así como muchos más. Las mujeres y las
niñas tienen derecho al disfrute pleno y en
condiciones de igualdad de todos sus
derechos humanos y a vivir libres de todas
las formas de discriminación: esto es
fundamental para el logro de los derechos
humanos, la paz y la seguridad, y el desarrollo sostenible.

Diferentes contextos, historias y niveles de desarrollo en la gran mayoría de


países del globo, han evidenciado que cuando las mujeres elevan sus derechos
democratizan sus sociedades. Siendo al contrario, que si aumentan sus niveles de
pobreza, si se torna insoportable el aumento en la violencia e impunidad de
género, si disminuyen los cargos de representación pública femenina, si se tolera
la discriminación a las mujeres indígenas y no se avanza en legislaciones y
políticas que normen sus derechos para favorecerlas, sin lugar a dudas, los países
se alejan de los estándares mínimos deseables de desarrollo humano y de respeto
a los derechos humanos.

a. Como resultado de 36 años de conflicto armado, los efectos de la guerra


ahondaron causas estructurales de pobreza, discriminación y violencia que
afectaron de manera preponderante a las mujeres, a las niñas y niños y a los
pueblos indígenas.
b. El proceso que finalizó con la firma de los Acuerdos de Paz, permitió espacios
de participación social y de propuesta política que tendrían posibilidades de
profundizarse, si existiera mayor voluntad política por parte del Estado
guatemalteco en el cumplimiento de los Acuerdos, Pactos y Convenciones que ha
firmado y/o ratificado para hacer que se respeten los derechos humanos de las
mujeres.
c. El retorno de políticas de seguridad nacional y de representantes del Estado –
señalados de genocidio y delitos de lesa humanidad–, al espacio de los poderes
ejecutivo y legislativo, cierran posibilidades y espacios reales construidos por las
mujeres y el movimiento social en sus esfuerzos por crear democracias
respetuosas de la dignidad humana.

Desde esa realidad, la restricción de los derechos civiles y políticos de las


mujeres, ha limitado y restringido la obtención de otros derechos. De ahí, que el
Informe de Desarrollo Humano más reciente ubique a Guatemala en el lugar
120 como parte de una clasificación de 170 países, siendo que su índice de
desarrollo es de 0.54 para toda la población y solamente del 0.17 para las
mujeres. A continuación, se representa una pequeña muestra de derechos
consecutivamente violados a mujeres en temáticas vinculadas a violencia de
género, participación y representación política, discriminación a mujeres
indígenas, derechos sexuales y reproductivos, temáticas fundamentales que
caracterizan la situación actual de las mujeres en Guatemala.

DISCRIMINACIÓN CONTRA MUJERES INDÍGENAS

Eje fundamental de todo análisis de género es el de la opresión étnico–cultural de


las mujeres. Según datos de 1997, Guatemala cuenta con 11.241,540 habitantes,
de éstos el 49.52% son mujeres y de ellas el 51% son mujeres indígenas. No
existe situación alguna de la realidad guatemalteca, en la cual las mujeres
indígenas (como grupo social) no vivan los mayores niveles de discriminación,
marginación y pobreza.

En algunas regiones del país, existe hasta un 87.5% de mujeres indígenas


analfabetas como es el caso de las mujeres Chuj, solamente el 43% de las
mujeres indígenas logra culminar el nivel primario, el 5.8% la educación media y el
1% la educación superior. La mayoría de las mujeres indígenas son monolingües
en un idioma maya y el Estado aún no implementa programas bilingües que
respondan a sus necesidades culturales. La tasa de natalidad promedio es de
6.9 hijos por cada mujer rural, siendo ésta, la más alta de América Latina. Otros
rubros como trabajo, salud, tierra, vivienda o participación política expresan de
igual manera altos niveles de exclusión y discriminación hacia las mujeres
indígenas. Existen pocos datos, presentamos algunos.

Derechos de los niños, ¿se respetan o no en Guatemala?

Algunos de ellos como los derechos a


la protección, la comprensión, la
tolerancia, la paz o la educación deben
comenzar ya en el seno de la familia.

También podemos hablar de la


explotación, del abandono (algunos
padres que tienen tiempo de estar con
los hijos, no están), del maltrato (que
existe), de la falta de educación
(muchos dejan la escuela y otros
carecen de normas y límites en sus
casas) y de otras muchas situaciones,
que todos conocemos y que te invito a comentar.

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