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SEDE: OCCIDENTAL II, SAN MARCOS.

CARRERA: ABOGACIA Y NOTARIADO

ASIGNATURA: DERECHO PROCESAL PENAL I

DOCENTE: LIC. MARCO ANTONIO DE LEON CIFUENTES

PRIMER AVANCE

TEXTO PARALELO

CARNÉ NOMBRE
17-010-0292 Yeimy Jesennia Marroquin Reyna

San Marcos 16 de marzo de 2019


INDICE
INTRODUCCION .............................................................................................................................. 1
OBJETIVOS ....................................................................................................................................... 2
DERECHO PROCESAL PENAL ....................................................................................................... 3
PRINCIPIOS ....................................................................................................................................... 4
LA PERSECUCION PENAL ............................................................................................................. 9
LA ACCION PENAL ....................................................................................................................... 10
CLASES DE ACCION PENAL ....................................................................................................... 12
MEDIDAS DESJUDICIALIZADORAS EN EL PROCESO PENAL ............................................. 15
SUJETOS Y AUXILIARES PROCESALES ................................................................................... 21
ACTIVIDAD PROCESAL ............................................................................................................... 34
MEDIDAS DE COERCION Y SUSTITUTIVAS ............................................................................ 36
CONCLUSION ................................................................................................................................. 39
BIBLIOGRAFIA............................................................................................................................... 40
INTRODUCCION
El Derecho Procesal Penal tiene un carácter primordial como un estudio de una justa e
imparcial administración de justicia, posee contenido técnico jurídico donde se determinan
las reglas para poder llegar a la verdad discutida y dictar un derecho justamente. Es el
camino que hay que seguir, un ordenamiento preestablecido de carácter técnico. Garantiza,
además la defensa contra las demás personas e inclusive contra el propio Estado.

El Derecho Procesal Penal tiene sus propias características que permiten diferenciarlo de
otras ramas del Derecho.

Cuando mencionamos las características del Derecho Procesal Penal durante su evolución
podríamos citar muchos autores que clasifican con algunas diferencias unos de otros al
Derecho Procesal Penal, pero en muchos de los casos, esas clasificaciones corresponden a
un Derecho Procesal Penal más evolucionado y en el que la clasificación de sus
características se ha realizado analizando los actuales conceptos y principios fundamentales
que rigen esta rama del Derecho.

Por tanto es necesario que se realice un análisis de las características de aquella evolución
que se da a través de los tiempos antes de poder analizar las modernas definiciones
existentes sobre las características actuales del Derecho Procesal Penal y, además se tendría
que conocer de manera indispensable acerca de las dos funciones históricas, de las cuales
resultan formas universalmente conocidas como sistema acusatorio y sistema inquisitorio.

1
OBJETIVOS
GENERAL:

1. Que es estudiante domine cada uno de los temas propuestos y conozca a


profundidad lo que es el Derecho Procesal Penal, las partes que componene un
proceso y las características del mismo.

ESPECIFICOS:

1. Perfeccionar los conocimientos básicos sobre el Derecho Procesal Penal


guatemalteco.
2. Mejorar el nivel de conocimiento sobre lo que es el proceso penal y las partes que
intervienen en el.
3. Definir los elementos básicos del Derecho Procesal Penal.

2
DERECHO PROCESAL PENAL
Es el conjunto de actos regulados por la ley y realizados con la finalidad de alcanzar la
aplicación judicial del derecho objetivo, por medio de la averiguación de la perpetración del
hecho delictivo, la participación del sindicado, su responsabilidad, la imposición de la pena
señalada y la ejecución de la misma.

El proceso penal es la totalidad de los actos desde que se inicia la acción penal
persecutoria hasta que se determina la responsabilidad.1

"Derecho procesal penal es el conjunto de normas que regulan la actividad jurisdiccional


del Estado para la aplicación de las leyes de fondo, y su estudio comprende la organización
del poder judicial y la determinación de la competencia de los funcionarios que lo integran
y la actuación del juez y que las partes deben seguir en la sustanciación del proceso".2

Es el conjunto de normas, de instituciones y de principios jurídicos que se encargan de la


regulación jurisdiccional, de la competencia de 10s jueces y de la actuación de las partes
dentro de las diversas fases procedimentales, y su finalidad es el establecimiento de la
verdad histórica del hecho así como también la participación del imputado durante la
substanciación del proceso penal; para posteriormente obtener una sentencia justa.

"El derecho procesal penal es el conjunto de actividades necesarias para la obtención del
pronunciamiento jurisdiccional de mérito y su eventual ejecución, para así actuar
justamente el derecho penal de fondo".3

"Derecho procesal penal es el conjunto de actos concretos, previstos y regulados en


abstract0 para obtener del 6rgano jurisdiccional la confirmaci6n de la pretensión punitiva
deducida al órgano ejecutivo y, eventualmente para realizarla en forma coactiva; constituye
además la actividad judicial compleja y progresiva que se llama penal". 4

El proceso penal, se puede considerar como el conjunto de actividades y normas, mediante


las cuales los órganos competentes, preestablecidos en la ley, observando ciertos requisitos,

1
De Leòn Velasco, Hèctor Anibal programa de derecho procesal penal guatemalteco, Tomo I primera Parte,
pág. 2
2
Maier, Julio Alberto. Derecho procesal penal, pBg. 60.
3
Manzini, Vicencio. Derecho procesal penal, pBg. 55
4
Sosa Arroto. Enrique. Eljuicio oral en el proceso penal, pdg. 56.

3
proveen juzgando, a la aplicación de la ley penal en cada caso concreto; tratan en otros
términos de decidir la relación jurídica penal concreta y eventualmente, las relaciones
jurídicas secundarias o conexas.

PRINCIPIOS
CONCEPTO DE PRINCIPIO PROCESALES

Son los valores y los postulados esenciales que guían el proceso penal y determinan su
manera de ser, como instrumento para realizar el derecho del Estado a imponer las
consecuencias jurídicas, derivadas de los actos humanos tipificados en la ley como delitos o
faltas. Son también criterios orientadores de los sujetos procesales y constituyen elementos
valiosos de interpretación, facilitan la comprensión del espíritu y los propósitos de la
jurisdicción penal. Por sus características estos pueden dividirse en generales y especiales.

OBJETIVO DEL CODIGO PROCESAL PENAL

La justicia es mucho más que la decisión de los órganos jurisdiccionales sobre hechos
controvertidos sometidos a su conocimiento, es un valor moral, una vivencia individual y,
desde luego, un propósito social, es el principio de acuerdo al cual los seres humanos deben
ser tratados de igual modo.

La justicia es por tanto: La actividad del estado a través de los órganos jurisdiccionales que
se dirige a proteger los bienes, derechos y obligaciones de las personas y asegurar el
cumplimiento de los deberes de las mismas, mediante la aplicación de la ley. Un valor que
cohesiona a una sociedad, cuya voluntad es constituir una comunidad pacífica y
democrática Una responsabilidad moral.

La justicia provoca el encuentro solidario entre grupos sociales, permitiendo que las
relaciones sociales se desenvuelvan lo menos conflictivamente posible y crea mecanismos
ágiles para hacer cumplir el derecho, ya que busca aplicar la ley por razones de convivencia
social, así como de reciprocidad –no hacerle al otro lo que no se quiere para sí.

4
La justicia es una característica necesaria de una sociedad moderna y por tanto el fin
esencial del Código Procesal Penal es realizar la justicia penal, partiendo que un buen
sistema penal evita se condene a inocentes.

PRINCIPIOS GENERALES

El proceso es el método lógico y ordenado creado por la civilización, para conducir a una
decisión judicial justa y restablecer por tal medio la paz y el orden jurídico, su objetivo es
redefinir conflictos, lo que debe entenderse como la reproducción más objetiva de lo
sucedido, de la aportación y valoración de datos, de la discusión del significado de los
hechos. Para que pueda existir un proceso judicial es necesario que se cumplan ciertos
postulados, principios de carácter universal generalmente consagrados en las
Constituciones Políticas y en el Derecho Internacional.

El Código Procesal Penal no sólo crea y permite mejores condiciones para el cumplimiento
de tales postulados sino introduce los logros alcanzados por otras legislaciones en materia
procesal y viabiliza los compromisos adquiridos por Guatemala en tratados internacionales.
Todo proceso responde a objetivos y se enmarca dentro de ciertos fines y propósitos
comunes a una sociedad.

El Estado moderno busca a través del Derecho Procesal Penal lograr la aplicación efectiva
de la coerción, mejorar las posibilidades de persecución y castigo de los delincuentes,
mediante el traslado de la investigación al Ministerio Público y la implementación del
sistema acusatorio, y paralelamente es un sistema de garantías frente al uso desmedido de la
fuerza estatal protegiendo la libertad y dignidad individual, garantizando los intereses de la
sociedad afectada por el delito, en la misma medida que los derechos fundamentales de los
sometidos al proceso penal.

Así pueden señalarse como principios generales del Código Procesal Penal los siguientes

PRINCIPIOS DE EQUILIBRIO

Protege las garantías individuales y sociales consagradas en el derecho moderno


paralelamente a la agilización, persecución y sanción de la delincuencia y con igual

5
importancia se mejora y asegura el respeto de los derechos humanos y la dignidad del
procesado, equilibrando el interés social con la individualidad

Protege las garantías individuales y sociales consagradas en el derecho moderno


paralelamente a la agilización, persecución y sanción de la delincuencia y con igual
importancia se mejora y asegura el respeto de los derechos humanos y la dignidad del
procesado, equilibrando el interés social con la individualidad

Paralelamente a las disposiciones que agilizan la persecución y sanción de la delincuencia,


con igual importancia se mejora y asegura el respeto de los derechos humanos y de la
dignidad del procesado, de tal manera que el derecho procesal penal no resulta ser más que
el derecho constitucional aplicado, ya que se traduce en acciones procesales que aseguran el
valor y sentido del hombre como ser individual y social y el derecho del Estado a castigar a
los delincuentes.

El hecho que la función jurisdiccional se realice con estímulo a protección de los derechos
individuales aumenta el valor y la autoridad moral del estado. Este principio de equilibrio
deriva en una mejor distribución de funciones procesales: Investigación y acusación a cargo
del Ministerio Público, servicio público de la defensa Penal, garantizando la defensa en
juicio, jueces independientes e imparciales, controlan la investigación que realiza el
Ministerio Público y garantizan los derechos constitucionales.

PRINCIPIOS DE DESJUDICIALIZACION

Este principio permite que los asuntos de menor importancia puedan ser tratados de manera
sencilla y rápida, y es resultado de la teoría de la tipicidad relevante, que obliga al estado a
perseguir (prioritariamente) los hechos delictivos que producen impacto social, teoría que
nació por el replanteamiento de las teorías del derecho penal sustantivo referentes a los
delitos públicos, ya que materialmente es imposible atender todos los casos por igual y es
necesario priorizar. Los delitos menos graves, de poca o ninguna incidencia social.

Facilita el acceso a la justicia, simplifica y expedita los casos sencillos. Busca estimular la
aceptación de los hechos por parte del imputado, el pago de las responsabilidades civiles a
cambio de beneficios procesales, con una solución distinta a la actuación del ius puniendi,

6
de tal manera que la finalidad del proceso no sólo busca imponer mecánicamente una pena,
sino solucionar el conflicto tanto social como individual que ocasiona la comisión de un
delito.

El Código Procesal Penal establece 4 presupuestos en los que es posible aplicar este
principio:

Criterio de oportunidad, Conversión, Suspensión condicional de la persecución penal y


Procedimiento abreviado.

PRINCIPIOS DE CONCORDIA

Las dos atribuciones esenciales de los jueces son las siguientes: a) definir mediante la
sentencia situaciones sometidas a su conocimiento; y b) contribuir a la armonía social
mediante la conciliación o avenimiento de las partes en los casos que la ley lo permite.

Tradicionalmente en el derecho penal la conciliación entre las partes sólo era posible en los
delitos privados, pero por las exigencias modernas se ha llevado esta consideración a los
delitos de media, poca o ninguna incidencia social, atendiendo a la falta de peligrosidad del
delincuente, así como a la naturaleza poco dañina del delito, para que a través del
avenimiento de las partes se satisfaga el interés público, se resuelvan conflictos penales y se
proteja a las víctimas.

En virtud de este principio, el fiscal puede renunciar al ejercicio de la acción penal en


delitos sancionados hasta por dos años de prisión y delitos culposos, siempre que exista una
justa transacción entre las partes y por su lado el juez, si las partes se avienen, puede
suspender condicionalmente el proceso penal. En los delitos privados y públicos que se
conviertan en privados, debe obligatoriamente agotarse antes del debate una fase de
conciliación.

Es una figura intermedia en un compromiso arbitral, un contrato de transacción y una


conciliación judicial tradicional, que procede en tres fases: Avenimiento de las partes con la
intervención del Ministerio Público y del juez; renuncia de la acción pública por parte del
órgano representativo de los intereses sociales; homologación de la renuncia de la acción
penal ante juez.

7
La concertación penal no sólo se explica por el avenimiento de las partes, sino por la
participación, control y vigilancia del fiscal y del juez, que tiene la misión de evitar
acuerdos lesivos a la sociedad o a las partes. El convenio se hace constar en acta y
constituye título ejecutivo, apto para la acción civil.

PRINCIPIO DE EFICACIA

Este principio busca diferenciar el interés del Estado, de la sociedad y de los particulares en
las distintas clases de delitos, ya que no es lo mismo un crimen que la afectación leve de un
bien jurídico tutelado. Muchos delitos públicos no lesionan a la sociedad creando, un
excesivo trabajo a los tribunales de justicia que incide en la falta de la debida atención en
todos los asuntos. Lo anterior hace necesario fijar las siguientes prioridades: a los fiscales:
a) Darle preferencia a la investigación y acusación de los delitos graves; b) Impulsar
medidas de desjudicialización cuando procedan. a los jueces: a) resolver los casos menos
graves mediante mecanismos abreviados; b) Esforzarse en el estudio, análisis y dirección
de los procesos por delitos de mayor incidencia.

Como resultado de la aplicación de la desjudicialización y la concordia en materia penal,


Ministerio Público y los tribunales podrán dedicar más tiempo y esfuerzo a la persecución y
sanción de delitos de alto impacto social.

Esta valoración fundada en que no se puede tratar igual a lo desigual, permite trazar con
precisión los asuntos según su trascendencia social determinando con precisión el marco de
la actividad judicial así: En los delitos de poca o ninguna incidencia social, el Ministerio
Público y los jueces, estos últimos como facilitadores y en forma imparcial, deben buscar el
avenimiento entre las partes para la solución rápida del proceso penal; en los delitos graves
el Ministerio Público debe aplicar el mayor esfuerzo en la investigación del ilícito penal, y
el procesamiento de los responsables

PRINCIPIO DE CELERIDAD

Los tratados y acuerdos internacionales ratificados por Guatemala establecen que las
acciones procésales deben practicarse inmediatamente, lo cual se refuerza con lo contenido

8
en la Constitución, que establece el máximo de tiempo en que una persona detenida puede
ser presentada a la autoridad judicial y ésta indagarlo y resolver su situación jurídica.

Los procedimientos establecidos en el Decreto 51-92 impulsan el cumplimiento rápido de


las actuaciones procesales, agilizan el trabajo y buscan el ahorro de tiempo y esfuerzo, y
partiendo que según el Artículo 268 inciso 3º del Código Procesal Penal establece que la
prisión provisional por regla general no puede exceder de un año, nos encontramos con que
el nuevo proceso penal está diseñado para durar en la mayoría de casos menos de ese plazo

PRINCIPIO DE SENCILLEZ

La significación del Proceso Penal, es de tanta trascendencia, que las formas procésales
deben ser simples y sencillas, para expeditar los fines del mismo (Artículo 5 del Código
Procesal Penal) al tiempo que paralelamente se asegura la defensa. En tal virtud los jueces
deben evitar el formalismo

No obstante lo anterior, los actos procesales penales han de observar ciertas formas y
condiciones mínimas previstas, pero su inobservancia o los defectos pueden ser subsanados
de oficio o a solicitud de parte en los siguientes casos: aceptación tácita o falta de protesto,
realización del acto omitido o renovación del acto; los defectos que impliquen
inobservancia de las formas que la ley establece, provocan la invalidez del acto, debiéndose
renovar el acto en que se originó la inobservancia y no se puede retrotraer el proceso a fases
ya precluídas.

LA PERSECUCION PENAL
“La persecución penal es la acción que desarrolla el Ministerio Público como ente
investigador del Estado, para perseguir a la persona que ha participado en la comisión de un
hecho delictivo de acción pública, aportando los medios de investigación y la prueba
correspondiente para llevarlo a juicio penal para buscar una condena por el ilícito
cometido” 5

5
López M., Mario R. La práctica procesal penal en el procedimiento preparatorio. Pág. 37.

9
La persecución penal estratégica constituye una política criminal que tiene por objeto
definir los hechos criminales que se van a perseguir, partiendo de una selectividad racional:
el grado de afectación social de la conducta y el análisis de patrones delincuenciales.

El Ministerio Público está obligado, de oficio, a iniciar la persecución penal cuando tenga
conocimiento de haberse cometido un delito de acción pública.

El Artículo 8 del Código Procesal Penal, estipula “El Ministerio Público, como institución
goza de plena independencia para el ejercicio de la acción penal y la investigación de los
delitos en la forma determinada en este código, salvo la subordinación jerárquica
establecida en su propia ley.

Las decisiones políticas de persecución penal entonces tienen una dirección clara,
destinatarios bien identificados y propósitos definidos. Esto permite además dedicar los
recursos necesarios para la intervención, puesto que cada operativo de investigación debe
ser planificado cuidadosamente. A este tipo de persecución penal también se le conoce
como persecución penal inteligente, en la medida que se basa en inteligencia criminal.

Ninguna autoridad podrá dar instrucciones al jefe del Ministerio Público o sus
subordinados respecto a la forma de llevar adelante la investigación penal o limitar el
ejercicio de la acción, salvo las facultades que esta ley concede a los tribunales de justicia”.

LA ACCION PENAL
Jorge Moras Mom indica: “La acción es un instituto jurídico procesal autónomo, por medio
del cual se materializa el derecho de peticionar ante la autoridad judicial (concretada en un
órgano jurisdiccional) la actividad pública necesaria para conocer y juzgar respecto de una
pretensión jurídica por ella presentada.” 6

“La que se ejercita para establecer la responsabilidad criminal, y en su caso la civil,


ocasionada por la comisión de un delito o falta...”.

La acción penal tiene su fundamento en la Constitución Política de la República de


Guatemala, especialmente en los artículos 5,12, 28 y 29, que se refieren a la Libertad de

6
Moras Mom, Jorge R. Manual de derecho procesal penal. Pág. 95

10
Acción, Derecho de Defensa, Derecho de Petición y Derecho de Libre Acceso a los
Tribunales y Dependencias del Estado.

José Mynor Par Usen expone: “La acción nace como un medio de suprimir la venganza
privada, y es a través de ella que se logra la satisfacción de un interés público, puesto que
en el proceso se logra la solución jurídica, y la seguridad del orden social”.

La acción penal constituye una verdadera garantía constitucional para el titular de la misma,
toda vez que podrá ejercer las acciones y hacer valer los derechos contra aquél que le causó
un daño o un perjuicio, derivados de la comisión de un hecho delictivo.

Para ejercer la acción penal y en general para accionar ante los tribunales de justicia, es
necesario tener un interés legítimo como condicionante de la actividad procesal..

Según Rosales: “El ejercicio de la acción penal pública, en particular, y la administración


de justicia en general, son facultades constitucionales del Estado, que tienen por objeto la
averiguación de un hecho señalado como delito y, en caso necesario, la sanción del
delincuente. Con esas facultades se pretende garantizar a la sociedad, el derecho a la vida,
la paz, la seguridad y la justicia”.7

El Código Procesal Penal al referirse a la Acción Penal, establece en su Artículo 24, lo


siguiente: “La acción penal se ejercerá de acuerdo a la siguiente clasificación: 1) Acción
pública, 2) Acción pública dependiente de instancia particular o que requiera autorización
estatal, y 3) Acción privada. Esta clasificación tiene su fundamento en la naturaleza y
gravedad de los delitos que se persiguen, en tanto sean delitos de interés social o de interés
de los particulares involucrados.

7
Rosales Barrientos, Moisés Efraín. El juicio oral en Guatemala. Pág. 54.

11
CLASES DE ACCION PENAL
Por la forma de su ejercicio, nuestro ordenamiento jurídico regula la acción penal de la
siguiente manera:

1. ACCION PUBLICA

Con respecto a esta acción penal, nuestro ordenamiento jurídico, por medio del Código
Procesal Penal, indica lo siguiente:

Artículo 24. Bis,- Acción pública. Serán perseguibles de oficio por el Ministerio Público,
en representación de la sociedad, todos los delitos de acción pública, excepto los delitos
contra la seguridad del tránsito y aquellos cuya sanción principal sea la pena de multa, que
serán tramitados y resueltos por denuncia de autoridad competente conforme al juicio de
faltas que establece este Código.

Como es evidente éste artículo estipula en forma clara que al Ministerio Público le
corresponde perseguir de oficio los delitos de acción pública en virtud de considerarse que
estos delitos son de interés publico y que la seguridad ciudadana está afectada o
amenazada.

2. ACCIÓN PÚBLICA DEPENDIENTE DE INSTANCIA PARTICULAR:

Con respecto a esta acción penal, nuestro ordenamiento jurídico, por medio del Código
Procesal Penal, indica lo siguiente:

Artículo 24. ter.- Acciones públicas dependientes de instancia particular. Para su


persecución por el órgano acusador del Estado dependerán de instancia particular, salvo
cuando mediaren razones de interés público, los delitos siguientes:

1. Lesiones leves o culposas y contagio venéreo;

2. Declarado Inconstitucional.

3. Amenazas, allanamiento de morada;

4. Estupro, incesto, abusos deshonestos y violación, cuando la víctima fuere mayor de


dieciocho años. Si la víctima fuere menor de edad, la acción será pública;

12
5. Hurto, alzamiento de bienes y defraudación en consumos, cuando su valor no excediere
diez veces el salario mínimo más bajo para el campo al momento de la comisión del delito,
excepto que el agraviado sea el Estado, caso en que la acción será pública;

6. Estafa que no sea mediante cheque sin provisión de fondos; o cuando el ofendido sea el
Estado, en cuyo caso la acción será pública;

7. Apropiación y retención indebida;

8. Los delitos contra la libertad de cultos y el sentimiento religioso;

9. Alteración de linderos;

10. Usura y negociaciones usurarias.

La acción para perseguir los delitos a que se refiere este Artículo será de acción pública
cuando fueren cometidos por funcionario o empleado público en ejercicio o con ocasión de
su cargo.

En caso de que la víctima fuere menor o incapaz, la instancia particular podrá efectuarla
quien ejerza su representación legal o por su guardador. Sin embargo, se procederá de
oficio cuando el delito fuere cometido contra un menor que no tenga padres, tutor ni
guardador, o contra un incapaz que no tenga tutor ni guardador, o cuando el delito fuere
cometido por uno de sus parientes dentro de los grados de ley, tutor o guardador.

La instancia de parte obligará a la acción pública, excepto el caso de conciliación que


amerite la aplicación de un criterio de oportunidad o la autorización de la conversión de la
acción pública en privada.

En casos de flagrancia, la policía deberá intervenir para evitar que continúe la lesión del
bien jurídico tutelado o la comisión de otros delitos y para asegurar los medios de
investigación.

Para los casos en que se requiere de autorización estatal para el inicio de la acción penal, el
Ministerio Público procederá como se establece en este Código para el trámite del
antejuicio.

13
Este Articulo es muy importante para el tema que se desarrolla con la presente tesis en
virtud todos los delitos en el enmarcados son susceptibles de aplicación del Criterio de
Oportunidad de conformidad con el articulo 25 del Código Procesal Penal.

ACCIÓN PRIVADA:

Con respecto a esta acción penal, nuestro ordenamiento jurídico, por medio del Código
Procesal Penal, indica:

Artículo 24. Quáter.- Acción privada. Serán perseguibles, sólo por acción privada, los
delitos siguientes:

1) Los relativos al honor;

2) Daños;

3) Los relativos al derecho de autor, la propiedad industrial y delitos informáticos:

4) Violación y revelación de secretos;

5) Estafa mediante cheque.

En todos los casos anteriores, se procederá únicamente por acusación de la víctima


conforme al procedimiento especial regulado en este Código. Si carece de medios
económicos, se procederá conforme el Artículo 539 de este Código. En caso de que la
víctima fuere menor o incapaz, se procederá como lo señala el párrafo tercero del Artículo
anterior.

Acción penal por medio de la cual es imperativo que el agraviado presente la denuncia
correspondiente y continúe el proceso penal respectivo, individualmente sin asistencia del
Ministerio Público para lo cual deberá asistirse de un Abogado.

14
MEDIDAS DESJUDICIALIZADORAS EN EL PROCESO PENAL
Acción penal por medio de la cual es imperativo que el agraviado presente la denuncia
correspondiente y continúe el proceso penal respectivo, individualmente sin asistencia del
Ministerio Público para lo cual deberá asistirse de un Abogado.

La exposición de motivos del Código Procesal Penal guatemalteco afirma que, para que
pueda aplicarse una figura desjudicializadora es necesario que concurran una serie de
elementos, entre ellos:

a) La colaboración del imputado con la justicia.


b) El resarcimiento de los daños y perjuicios provenientes del hecho delictivo
c) Que no se trate de delitos violentos, graves de compleja investigación, de
criminalidad organizada o que afecten la seguridad colectiva.
d) Que se pueda prescindir de la pena, por ser una persona que no tenga
comportamiento criminal. –
e) Que el efecto preventivo de los delitos, quede cubierto o satisfecho con la regla de
conducta impuesta o la amenaza de continuar el proceso.
f) Que la culpabilidad del imputado sea atenuada o culposa.
g) Que el hecho no lesione o amenace la seguridad social.
h) Que el límite máximo de la pena con que está sancionado el delito concreto no sea
mayor a 5 años de prisión.
i) No puede otorgarse dos veces por la conducta dolosa del imputado.

A continuación se desarrollan las medidas de carácter desjudicializador que la ley procesal


penal guatemalteca regula.

CRITERIO DE OPORTUNIDAD

Constituye uno de los institutos que regula el Código Procesal Penal en su Artículo número
25 como medida desjudicializadora, el cual tiene como objetivo proporcionar una solución
de carácter legal a casos de poca trascendencia social, denominados también como casos de
bagatela, prescindiendo del ejercicio de la acción penal, y procurando de esta forma que el
ente encargado de la persecución penal pueda encausar sus esfuerzos a hechos delictivos
que poseen una mayor relevancia social.

15
El autor Cafferata Nares define el criterio de oportunidad como: "La atribución que tienen
los órganos encargados de la promoción de la persecución penal, fundada en razones
diversas de política criminal y procesal, de no iniciar la acción o de abstenerse de la ejercer
la misma.”8

Considerando lo expuesto, el criterio de oportunidad puede definirse como el instituto


desjudicializador en materia penal; el cual, cumplidos los requisitos establecidos, permite al
ente encargado de la persecución penal, abstenerse de ejercer la misma en determinadas
figuras delictivas previamente establecidas en la ley, sometiendo a un régimen de prueba al
beneficiado con la misma, bajo el control del órgano jurisdiccional.

Requisitos y modalidades de aplicación

Para que pueda aplicarse el criterio de oportunidad será necesario, según el Artículo 25 Bis
del Código Procesal Penal, que el imputado hubiere reparado el daño ocasionado o exista
acuerdo con el agraviado.

Existen procesos en donde no existe un particular específico con la calidad de agraviado, en


estos casos se considera que el o la agraviada es la sociedad en su conjunto. El cuerpo legal
en mención, previendo esta situación establece también que en caso no exista una persona
agraviada o afectada directamente, el Ministerio Público podrá solicitar al juez la aplicación
de la mencionada medida desjudicializadora, siempre que el imputado repare los daños y
perjuicios causados a la sociedad, u otorgue las garantías para su resarcimiento en el plazo
de un año.

a) Solicitud del Ministerio Público o de los otros sujetos procesales al juez para
que autorice aplicar la medida

Aunque no aparece previsto específicamente como requisito, será obligado que el


Ministerio Público, después de evaluar las actuaciones y establecer que se presentan las
supuestos previstos, solicite al juez de la causa que le faculte para aplicar la medida. En
el supuesto que fueren los otros sujetos procesales los que formulen la solicitud de
autorización para la aplicación de la institución, es obligado que se oiga al Ministerio

8
Cafferata, José. Cuestiones actuales sobre el proceso penal. Pág. 16.

16
Público para que manifieste su conformidad con la aplicación o no, en caso que se
afecte el interés público.

b) Autorización judicial

La autorización judicial la dará el juez de primera instancia cuando el límite superior de


la pena exceda de tres años y no pase de cinco años de prisión. El juez de paz podrá dar
la autorización cuando el criterio de oportunidad se solicite por un delito de acción
pública con pena cuyo límite superior no supere los tres años, lo cual incluye los delitos
sancionados con pena no privativa de libertad.

La función del juez es controlar que en el caso concreto se cumplan los requisitos
exigidos por la ley.

c) El consentimiento del agraviado, si lo hubiere


En este punto, el fiscal debe realizar una tarea de convencimiento a la víctima, haciéndole
ver que posiblemente salga más beneficiada con el criterio de oportunidad que si se sigue
proceso contra el imputado. En aquellos casos en los que realizadas las citaciones no
compareciese el agraviado, se continuará el proceso. No obstante, podrían buscarse otras
vías de salida, como la suspensión condicional de la persecución penal o el procedimiento
abreviado. En los casos en los que la agraviada sea la sociedad, se entiende que el
consentimiento lo dará el Ministerio Público.

Los requisitos para la aplicación del criterio de oportunidad, se desarrollan de la siguiente


manera:
- Solicitud del Ministerio Público,
- Autorización judicial,
- Consentimiento del agraviado,
- Reparación del daño causado. Con relación a este punto hay que analizar distintas
situaciones:
- En el caso que el daño no pueda repararse en forma inmediata, deberá asegurarse su
cumplimiento. A tal efecto, el Artículo número 25 Ter del Código Procesal Penal
prevé que el acuerdo de conciliación realizado ante el juez de paz tendrá valor de

17
título ejecutivo. Las partes tienen libertad para acordar garantías tales como
hipoteca, prenda o fianza. En cualquier caso, el fiscal no debe proponer el criterio
de oportunidad cuando dude que la reparación se realice.
- Cuando el daño producido afecte a la sociedad, el imputado deberá haber reparado
el daño o garantizado su reparación en el plazo máximo de un año. En caso de
insolvencia, el juez podrá sustituir la reparación por la realización de una actividad
en servicio a la comunidad, por períodos de entre diez y quince horas semanales y
por un plazo no superior al año. Asimismo, el tribunal podrá imponer la realización
de las normas de conducta y abstenciones seleccionadas entre las descritas en el
Artículo 25 Bis del Código Procesal Penal.
- Otro presupuesto con el que debe cumplirse es el que señala el Artículo 25
Quinquies del Código Procesal Penal, el cual señala: "Que el sindicado no haya sido
beneficiado por la abstención del ejercicio de la acción en la comisión de un delito
doloso que haya dañado o puesto en peligro el mismo bien jurídico."

Por ejemplo, si al sindicado ya se le concedió un criterio de oportunidad por el delito de


estafa, no podrá concedérsele de nuevo por un hurto, ya que en ambos casos se afecta al
mismo bien jurídico tutelado: el patrimonio.

No obstante y de acuerdo a los lineamientos de interpretación contenidos en el Artículo


25 Quinquies del Código Procesal Penal, sí será posible aplicarle el beneficio por la
comisión de un delito de lesiones leves. Debiendo el Ministerio Público tomar las
previsiones necesarias para dar estricto cumplimiento a esta. norma, lo cual significa
que debera abrir un registro para controlar su otorgamiento. A diferencia del
procedimiento abreviado, la ley no prevé que el imputado admita la comisión de los
hechos en forma expresa.

18
MEDIACION

Previo a dar una definición de la mediación, se debe aclarar el significado de mediar.


De esta manera, Manuel Ossorio define mediar como: "Interponerse entre dos o más
personas que riñen, procurando de esta manera reconciliarlos y unirlos en amistad.9

Habiendo establecido lo que se entiende por mediar, resulta procedente proporcionar


una definición sobre mediación. Para el autor mencionado, mediación es:
"Apaciguamiento real o intentado en controversia, conflicto o lucha, facilitación de un
contrato, presentado a las partes u opinión acerca de algún aspecto

Para Folberg y Taylor la mediación es: "Un proceso mediante el cual los participantes,
junto con la asistencia de una persona o personas neutrales, aislan sistemáticamente los
problemas en disputa con el objetivo de encontrar opciones, considerar alternativas, y
llegar a un acuerdo mutuo que se ajuste a sus necesidades10

Considerando lo anterior se puede concluir que la mediación es la institución jurídica


desjudicializadora, destinada a la solución de conflictos penales, ante la presencia de un
tercero neutral e imparcial cuya función es dirigir y orientar, a efecto de que las partes
involucradas tengan la oportunidad de resolver con celeridad el conflicto llegando a un
acuerdo satisfactorio en donde ambas partes se beneficien.

Esta institución se encuentra regulada en el Artículo 25 Quater del Código Procesal


Penal guatemalteco, el cual establece: "las partes, sólo de común acuerdo, en los delitos
condicionados a instancia particular, en los de acción privada, así como en aquellos en
los que proceda el criterio de oportunidad, excepto el numeral 6to. del Artículo 25, con
la aprobación del Ministerio Público o del sindico municipal, podrán someter sus
conflictos penales al conocimiento de centros de conciliación o mediación registrados
por la Corte Suprema de Justicia, a través de los juzgados de primera instancia penal
correspondientes, integrados por personas idóneas, nativas de la comunidad o bajo
dirección de abogado colegiado capaces de facilitar acuerdos y, una vez obtenidos los
mismos, se trasladará un acta suscinta al juez de paz para su homologación, siempre que

9
Ossorio. Ob. cu Pág. 458.
10
Folberg y Taylor. Mediación, resolución de conflictos sin litigio. Pág. 27,

19
no viole la Constitución o Tratados Internacionales de Derechos Humanos, para lo cual
bastará un breve decreto judicial que le dará valor de título ejecutivo al convenio
suficiente para la acción civil en caso de incumplimiento de los acuerdos
patrimoniales."

CONVERSION

Consiste en transformar la acción penal pública en privada, derivada de hechos


delictivos que producen un bajo impacto social, o en los que puede considera que el
pago de los daños y perjuicios es suficiente.

El propósito esencial es hacer del agraviado el protagonista real de la acción que se


encamina a la restauración del orden social afectado. La transformación puede
producirse por la duda del agraviado con respecto a que la fiscalía asuma con el empeño
deseado la persecución de un delito en el que el principal perjudicado es él.

De esta manera, la conversión puede definirse como el mecanismo desjudicializador a


través del cual se permite que una conducta delictual que tradicionalmente y por
imperativo legal tenía que ser perseguida por el ente acusador oficial, se transforma
para perseguirse penalmente únicamente por el ofendido mediante acción privada.

SUSPENSIÓN CONDICIONAL DE LA PERSECUCIÓN PENAL

Este es el instituto procesal de desjudicialización en el cual el juez considera que la


sanción penal es innecesaria, pues el condenado no constituye un peligro para la
sociedad, y derivado del estudio que se efectúa en el proceso, se considera que no
volverá a delinquir, debido a la prevención que se le hace en ese sentido, tomando en
cuenta la naturaleza del delito cometido por el imputado.

Conforme lo preceptuado en el Artículo 27 del Código Procesal Penal guatemalteco, el


Ministerio Público, a solicitud del interesado, tiene la facultad de proponerle al juez de
primera instancia suspender por un tiempo no menor de dos años ni mayor de cinco, el
ejercicio de la acción penal, si a su criterio el imputado no revela peligrosidad y si
concurren los requisitos que establece el Artículo 72 del Código Penal, en lo que fuere
aplicable.

20
Si al vencer el período establecido, el imputado ha cumplido las condiciones señaladas
se tendrá por extinguida la acción penal; en caso contrario, si injustificadamente deja de
cumplir con las condiciones impuestas o comete un nuevo delito, en el primer supuesto
el juez podrá ampliar el plazo hasta cinco años y en el segundo, el beneficio le será
revocado y el proceso continuará su curso.

SUJETOS Y AUXILIARES PROCESALES


En la legislación penal guatemalteca, los actos procesales, las funciones, atribuciones y
características de los distintos sujetos procesales forman parte de un mismo cuerpo
normativo. Los sujetos procesales son parte fundamental del proceso penal, cada uno
realiza un papel importante en su desarrollo, se realizan actividades que abarcan desde
el conocimiento de un hecho delictivo, la investigación y la defensa del imputado, con
el objeto de poder garantizar la correcta aplicación de la ley y cumplir con la
averiguación de la verdad. El proceso penal se realiza por una sucesión de actividades
a cargo de órganos oficiales, y los particulares se ligan por interés propio o en forma
indirecta, lo que les da esa calidad de elementos subjetivos esenciales, accesorios o
complementarios.

Por ley en el proceso penal intervienen y actúan muchas personas las cuales están
revestidas de calidades, mismas que las hacen valer en el momento en que se inicia una
investigación penal, cada uno realiza su papel e interviene y procura realizar de la mejor
manera su trabajo, y cumplir con lo que para el efecto establece el artículo 5 del Código
Procesal Penal, en cuanto que el proceso penal tiene por objeto la averiguación de un
hecho señalado como delito o falta y las circunstancias en que se pudo cometer, la
participación del sindicado con el fin de pronunciar una sentencia y ejecutar la misma;
proceso en el cual participan todos los sujetos procesales en cada una de las etapas del
proceso penal.

21
DEFINICION

Definir a los sujetos procesales, es comprender el significado de cada una de las


palabras que lo componen, y de acuerdo al diccionario jurídico elemental de Guillermo
Cabanellas de Torres, define la palabra sujeto como: “Obligado. Persona. Titular de un
derecho u obligación.”11

Si se toma en cuenta que es el titular de un derecho, el mismo debe hacerlo valer frente
a terceros, o en su caso es el titular de una obligación, por lo tanto debe cumplir con la
realización de la misma. Al definir la palabra procesal de conformidad con el
Diccionario Enciclopédico Océano Uno, la define como: “Conjunto de las fases
sucesivas de un fenómeno natural o de una operación artificial”. 12 Esto indica que los
sujetos procesales, actuarán dentro de un proceso, que se va a desarrollar en etapas,
hasta llegar a un resultado, con el objeto de garantizar la correcta aplicación de la ley,
por lo tanto los sujetos procesales son todas aquellas personas que están debidamente
legitimadas, para intervenir en el desarrollo de un proceso penal

Integrado por los sujetos que se vinculan en la relación procesal, son todos los que
intervienen en el proceso es el género, así tenemos:

EL ORGANO JURISDICCIONAL

Al referirnos a un órgano como palabra propiamente dicha nos referimos a un


instrumento utilizado con un fin determinado, para la administración de justicia este
órgano es un instrumento para la administración de justicia, dentro de la función
jurisdiccional concedida por la ley a la Corte Suprema de Justicia según lo establece el
Artículo 203 de la Constitución de la Republica que le otorga la potestad de juzgar y
promover la ejecución de lo juzgado con total independencia

El único ente capaz de crear órganos jurisdiccionales y proveerles de potestad para


juzgar y ejecutar lo juzgado es entonces la Corte Suprema de Justicia de conformidad
con varios criterios pero antes de hablar de los criterios que se utilizan para otorgar esta
potestad tenemos que saber que es esta potestad. Entonces nos preguntaríamos que es la

11
Cabanellas de Torres, Guillermo. Diccionario jurídico elemental. Pág. 374

22
jurisdicción y la competencia. Jurisdicción es la facultad de administrar justicia,
decidiendo el proceso y ejecutando las sentencias, otorgada por la ley.

La facultad de administrar justicia de conformidad con la Ley del Organismo Judicial,


se ejerce con exclusividad absoluta por la Corte Suprema de Justicia y por los demás
tribunales establecidos por la ley. Ninguna otra autoridad puede intervenir ni interferir
en la administración de justicia.

JURISDICCION

En la actividad procesal de las diferentes ramas del derecho, se hace imperativo conocer
acerca de los órganos jurisdiccionales y su competencia por que en ellos deberá
aplicarse el derecho, es decir, deberán resolver asuntos que jurisdiccionalmente les
compete, ya sea por razón de la materia, del territorio o de la cuantía.

La jurisdicción es considerada como el poder o el derecho de juzgar, a lo cual va


agregado el mando o el imperio, por lo tanto se entiende la potestad del Estado en la
aplicación de justicia y ejecución de decisiones es decir que quienes representan el
poder estatal podrán juzgar desde situaciones jurisdiccionales, siendo estos los jueces
considerados personas idóneas para imponer justicia ante cuestiones litigiosas de los
interesados, dándole a cada quien lo que le corresponde.

“La palabra jurisdicción se deriva de la voz latina “iurisdictio” que significa


administración del derecho.”12 Esta figura aparece desde el momento que el Estado
prohíbe a las personas hacer justicia por mano propia, o sea que el Estado toma la
postura de administrar justicia a través de los tribunales quienes son los encargados de
juzgar y promover la ejecución de lo juzgado.”13

COMPETENCIA

La definición de competencia tiende a confundirse con la definición de jurisdicción,


pero son dos instituciones totalmente distintas en materia jurídico procesal, que si bien
es cierto en algún momento se interrelacionan hasta el grado que una no existe sin la

12
Ossorio, Manuel, Diccionario de ciencias jurídicas políticas y sociales, pág. 550.
13
Artículo 203, Constitución Política de la República de Guatemala, pág.161.

23
otra. Y es que de todas las definiciones que existen, la competencia es el derecho que
tiene un juez o tribunal para el conocimiento, tramite o resolución de una cuestión
judicial, en cambio la jurisdicción es la potestad que tienen los jueces de administrar
justicia, es decir que la competencia es el limite de la jurisdicción.

Para el tratadista Agustín Gordillo: “La competencia es el conjunto de facultades que un


órgano puede legítimamente ejercer, en razón de la materia, el territorio, el grado y el
tiempo.”

Couture la define como: “Medida de jurisdicción asignada a un órgano del poder


judicial, a efecto de la determinación genérica de los asuntos en que es llamado a
conocer por razón de la materia, de la cantidad y del lugar.

En estos conceptos se puede observar que la jurisdicción es considerada como el poder


del juez para impartir justicia y la competencia como la medida o situación para
ejercitar la jurisdicción.

Dejando clara esa diferencia puedo concluir manifestando que no puede concebirse la
actuación de un juez sin ninguna de las anteriores facultades, pues simplemente no
tendría razón la existencia de los jueces en cuanto a que un juez puede tener
jurisdicción y no así competencia, pero nunca competencia sin tener jurisdicción.

EL IMPUTADO

Es la persona, señalada de haber cometido un hecho punible, contra la que el Estado


ejerce la persecución penal. El Código Procesal Penal, en su Artículo 70, enumera, sin
precisar, las distintas denominaciones que usa para designarlo. Generalmente el Código
reserva el término imputado o sindicado para el procedimiento preparatorio, procesado
a la persona que se le ha dictado auto de procesamiento y acusado a la persona contra la
que se ha planteado escrito de acusación. Finalmente, denomina condenado a aquel
sobre quien haya recaído una sentencia condenatoria firme e impuesto una pena.

Una persona se convierte en sindicado o imputado desde el primer acto del


procedimiento dirigido en su contra, momento en el cual nace el derecho de defensa.

24
DEFENSA TECNICA

El derecho de defender de un a acusación surge, como derecho especifico, de la


estructura reformista del enjuiciamiento penal que nace en el siglo XVIII y se plasma en
el siglo siguiente; sobre la base de la garantía individual.

“Las primeras manifestaciones de esta reforma se encuentran en la declaración de


derechos del Estado de Virginia promulgada en 1776, cuyo texto confirmó la evolución
posterior de la Constitución de los Estados Unidos de América, en sus enmiendas VI, V
Y XIV, las cuales ya no sólo se refieren a los derechos del individuo frente a una
acusación criminal sino se extienden a que ninguna persona será privada de su vida
libertad o propiedad; sin el debido procedimiento legal”.14

En cuanto a la defensa técnica, la misma resulta obligada en el procedimiento penal,


tomando a su cargo el Estado la designación de oficio de un defensor; cuando el
imputado no puede o no quiere elegirlo. En cambio en el procedimiento civil, si bien es
necesaria la asistencia técnica para ciertos asuntos y determinadas diligencias, dicha
exigencia no responde a la necesidad de garantizar la defensa técnica; sino más bien a la
necesidad de asegurar la normal substanciación del proceso y el orden en el
planteamiento de las cuestiones conforme a los ritos procesales.

A diferencia del proceso civil, en el cual la capacidad de postulación es ejercida


prácticamente con exclusividad por el abogado, en el penal de derecho de defensa es
ejercitado de manera simultánea, tanto por el abogado defensor como por su
patrocinado. La defensa penal es la parte procesal que viene integrada por la
concurrencia de dos sujetos procesales, el imputado y su abogado defensor, en donde
ejercita el primero de ellos una defensa privada o material y el segundo ejercita una
defensa pública, formal o técnica.

La asistencia profesional resulta necesaria porque si el proceso es esencialmente


dialéctico, la posición del procesado implica que esté en condiciones de someter a
discusión no sólo lo que le acuse, sino también lo que elimine o aminore la acusación,

14
Herrarte, Alberto. Introducción al derecho procesal penal, pág. 38.

25
siendo indispensable la selección de abogado de confianza según la voluntad del
imputado y así lo represente a lo largo del proceso y su desconocimiento u
obstaculización lesiona gravemente el derecho de defensa y al debido proceso,
constituyendo los defectos concernientes a la asistencia y representación del imputado
en los casos y formas que establece la ley; motivo absoluto de anulación formal

La necesidad de la defensa técnica como un servicio público imprescindible, se presta


incluso contra la voluntad del imputado, debido a que en el derecho procesal penal, de
alguna manera muy particular, no se considera el imputado suficientemente capaz para
resistir la persecución penal del Estado y; por ello el defensor viene a completar o
complementar la capacidad del imputado.

La defensa técnica como manifestación del derecho público no es renunciable porque


aun cuando el imputado se niegue a designar defensor de su confianza, el funcionario
judicial debe designarlo de oficio, en razón de que en tal defensa está interesada la
sociedad, y en la falta de asistencia y representación del imputado, en los casos y
formas establecidas por la ley; constituye motivo absoluto de anulación formal por
inobservancia de un derecho y garantía previsto por la constitución y por los tratados
ratificados por Guatemala.

De conformidad con el Articulo 92 Código Procesal Penal, Decreto 51-92 del Congreso
de la República de Guatemala antes citado, el sindicado tiene derecho a elegir un
abogado defensor de su confianza y si no lo hiciera el tribunal se lo designará de oficio,
antes de la primera declaración, salvo que el sindicado prefiera defenderse por sí
mismo; lo cual sólo será autorizado cuando no perjudique la eficacia de la defensa.

EL ACUSADOR

En nuestra legislación es el Ministerio Público el que tiene la función del ejercicio de la


persecución penal, con el auxilio de la Policía Nacional Civil, en su función
investigativa, y tendrá a su cargo específicamente el procedimiento preparatorio y
formular la acusación.

26
EL MINISTERIO PÚBLICO

De conformidad con el Articulo 92 Código Procesal Penal, Decreto 51-92 del Congreso
de la República de Guatemala antes citado, el sindicado tiene derecho a elegir un
abogado defensor de su confianza y si no lo hiciera el tribunal se lo designará de oficio,
antes de la primera declaración, salvo que el sindicado prefiera defenderse por sí
mismo; lo cual sólo será autorizado cuando no perjudique la eficacia de la defensa.

El jefe del Ministerio Público será el Fiscal General y le corresponde el ejercicio de la


acción penal pública. Deberá ser abogado colegiado y tener las mismas calidades que lo
magistrados de la Corte Suprema de Justicia (guatemaltecos de origen, de reconocida
honorabilidad, estar en el goce de sus derechos reconocida honorabilidad, estar en el
goce de sus derechos ciudadanos y ser abogados colegiado, mayor de cuarenta años, y
haber desempeñado un período completo como magistrado de la Corte de Apelaciones
o de los tribunales colegiados que tengan la misma calidad o haber ejercido la profesión
de abogado por mas de diez años -Artículos 207 y 216- y será nombrado por el
Presidente de la República de una nómina de seis candidatos propuesta por una
comisión de postulación, integrada por el Presidente de la Corte Suprema de Justicia,
quien la preside, los decanos de las facultades de derecho o de Ciencias Jurídicas y
Sociales de las universidades del país, el presidente de la Junta Directiva del Colegio de
Abogados y Notarios de Guatemala y el presidente del Tribunal de Honor de dicho
colegio.

Para la elección de candidatos de requiere del voto de por lo menos las dos terceras
partes de los miembros de la comisión. En las votaciones, tanto para integrar la
Comisión de Postulación como la integración de la nómina de candidatos, no se
aceptará ninguna representación.

El Fiscal General durará cuatro años en el ejercicio de sus funciones y tendrá las
mismas preeminencias e inmunidades que los magistrados de la Corte Suprema de
Justicia. El Presidente de la República podrá removerlo por causa justificada
debidamente establecida.

27
Conforme las reformas introducidas a la Constitución Política de la República de
Guatemala, en el año de 1993, se redefine la función que ejercía previamente el
Ministerio Público y es así como se desliga de la función que en la actualidad ejerce la
Procuraduría General de la Nación. El Ministerio Público, se convierte en un ente
autónomo, encargado por mandato legal de la persecución legal en los delitos y faltas, y
de consiguiente con la facultad de investigar y acusar.

Al respecto, el Artículo 107 del Código Procesal Penal en cuanto a la función establece
que ejercicio de la acción penal corresponde al Ministerio Público como órgano auxiliar
de la administración de justicia conforme las disposiciones de este Código. Tendrá a su
cargo el procedimiento preparatorio y la dirección de la Policía Nacional Civil en su
función investigativa dentro del proceso penal. Además, es conveniente establecer que
dicha institución se rige por su propia ley orgánica contenida en el Decreto 40-94 del
Congreso de la República. Además con el nuevo Código Procesal Penal se le asigna al
Ministerio Público la función de investigar y ejercer la acción penal lo que hizo
necesario emitir esa nueva ley orgánica del Ministerio Público, que refleje la nueva
realidad procesal de manera que la institución pueda cumplir con las funciones que
dicho cuerpo legal el confiere, tal y como lo establece el tercer considerando de dicha
ley.

De conformidad con el Artículo 1 de la Ley Orgánica del Ministerio Público, el


Ministerio Público es una institución con funciones autónomas, promueve la
persecución penal y dirige la investigación de los delitos de acción pública: además
velar por el estricto cumplimiento de las leyes del país. En el ejercicio de esa función, el
Ministerio Público perseguirá la realización de la justicia, y actuará con objetividad,
imparcialidad y con apego al principio de legalidad, en los términos que la ley
establece.

EL QUERELLANTE EXCLUSIVO

A continuación presento una definición de querellante exclusivo que puede darse en


sentido amplio, y es la siguiente: Instituto jurídico del derecho procesa penal, por virtud
del cual una persona, endereza una acción penal exclusiva la que posee un

28
procedimiento específico para determinados tipos penales, en contra de otra persona
que legalmente es denominada querellado o acusado, cuyo fin es obtener una sentencia.

Se le atribuye el carácter de exclusivo, por la categoría que la ley le otorga a la persona


agraviada, es decir la persona afectada por la comisión del delito; puesto que el único
que puede promover la persecución penal es el titular de la acción penal, lo que
significa que no hay intervención del ente acusador, en nuestro medio entiéndase
Ministerio Público, puesto que de conformidad con el Artículo 24 del Código Procesal
Penal los clasifica como acción privada, lo que significa de que para que esta clase de
juicios se desarrolle es necesaria la rogación al órgano jurisdiccional, para que se inicie
proceso penal en contra de la persona que se persigue sea sancionada.

Asimismo, se debe tener presente de que el querellante adhesivo se convierte en


exclusivo cuando el Ministerio Público de conformidad con el Artículo 26 del Código
Procesal Penal autoriza la conversión de la acción pública en acción privada.

Pero dada la deficiencia procesal contenida en el Artículo 117 del Código Procesal
Penal de no reconocer como agraviados a los hermanos de la víctima, estos no pueden
actuar como querellantes adhesivos en un proceso penal, lo que trae también como
consecuencia de que tampoco pueden actuar como querellantes exclusivos dada la
situación jurídica de que se optara por hacer uso del instituto jurídico procesal de la
conversión de la acción mencionado. Lo cual es totalmente contradictorio porque
constitucionalmente todos somos iguales ante la ley ordinaria procesal.

LA REPARACION PRIVADA

Las consecuencias que emanan de un delito o falta no se encuentran solamente en la


pena y en las medidas de seguridad, sino que también derivan las sanciones civiles de
carácter preparatorio, como consecuencia del daño que se haya producido derivado del
hecho delictivo.

Es en el propio Código Civil, en su artículo 1646, donde se establece la consecuencia


reparadora derivada del daño producido por un delito doloso o culposo, el cual se

29
complementa con el artículo 112 del Código Penal, donde se acoge esta responsabilidad
dimanada del Artículo y ley precedente.

El Artículo 1646 del Código Civil regula: “El responsable de un delito doloso o
culposo, está obligado a reparar a la víctima los daños o perjuicios que le haya
causado”.

El Artículo 112 del Código Penal regula: “Toda persona responsable penalmente de un
delito o falta lo es también civilmente”.

Estos preceptos, se hacen acompañar y complementar de los que señala la ley procesal
en sus Artículos 124 al 140, donde se establecen la características procedimentales de la
responsabilidad civil derivada del delito.

Debido a ello, se puede observar que con esta regulación se está ante una sanción civil
que nace como consecuencia del daño producido derivado de un delito o falta. El
sistema al permitir la exigencia de las responsabilidades civiles por medio de la vía
penal, vulnera el principio de autonomía de las esferas pública y privada; tomando en
consideración que la responsabilidad civil retribuye un daño privado y la
responsabilidad penal de un daño público.

Pero sin embargo, es necesario determinar que existen poderosas razones de


oportunidad y utilidad que lo hacen indispensable, sobre todo en una nación como la
guatemalteca que no puede permitir que el agraviado o cualquier persona se vea
inmerso en una actividad burocrática.

Aunque a primera vista pareciera contradictoria la normativa civil con la penal en


relación a la fuente de la obligación reparadora, dado que, en materia civil no se
pronuncia el aspecto de falta, debido a que aparte de devenir la obligación de una
normativa especial, es necesario discurrir que se puede tratar de un tiempo legislativo o,
que independientemente de este tiempo, al aplicar el principio de igualdad, el
perjudicado por una falta posee todo el derecho de accionar penal y civilmente, tal y
como señala de manera específica el artículo 112 del Código Penal.

30
La reparación del daño es el contenido de la responsabilidad civil, siendo fundamental
la distinción entre responsabilidad del delito y la derivada de ilícitos civiles.

EL TERCERO CIVILMENTE DEMANDADO

“Es aquella persona natural o jurídica, que sin tener responsabilidades penales, si tiene
responsabilidades civiles derivadas del delito. La ley establece en que casos una
persona puede ser demandada como tercera. No puede existir, en la vía penal, demanda
contra el tercero, si el imputado no ha sido civilmente demandado.”

También podemos decir, que es aquella persona a quien en forma forzosa se le da


intervención en el procedimiento penal, para que intervenga como demandada y
responda por los daños y perjuicios que cause el imputado por tener cierto vinculo con
el. Esta figura jurídica lo encontramos regulado en los Artículos del 135 al 140, del
Código Procesal Penal. El Artículo 140 del Código Procesal Penal le otorga facultades
al tercero civilmente demandado estableciendo que: gozara de las facultades y garantías
necesarias para su defensa en lo concerniente a sus intereses civiles. La intervención
como tercero no exime, por si misma, del deber de declarar como testigo. También
podemos decir, que es aquella persona a quien en forma forzosa se le da intervención en
el procedimiento penal, para que intervenga como demandada y responda por los daños
y perjuicios que cause el imputado por tener cierto vinculo con el. Esta figura jurídica lo
encontramos regulado en los Artículos del 135 al 140, del Código Procesal Penal. El
Artículo 140 del Código Procesal Penal le otorga facultades al tercero civilmente
demandado estableciendo que: gozara de las facultades y garantías necesarias para su
defensa en lo concerniente a sus intereses civiles. La intervención como tercero no
exime, por si misma, del deber de declarar como testigo.

EL QUERELLANTE ADHESIVO

“...En la doctrina Procesal penal se considera al querellante como el acusador privado o


particular, sobre todo en aquellas legislaciones que permiten la formulación directa que
se mantiene en el proceso, de modo que tenga las facultades de señalar, proponer

31
prueba y activar continuamente en la incriminación que ha hecho saber ante los órganos
oficiales designados para su conocimiento...”

En nuestra legislación el querellante adhesivo, es la persona o asociación, agraviada por


el hecho delictivo, que interviene en el proceso como parte acusadora, provocando la
persecución o adhiriéndose a la ya iniciada por Ministerio Público.

El querellante se constituye en el proceso como una parte acusadora, y no debe actuar


bajo el principio de objetividad; asimismo, puede constituirse como actor civil, el
ejercicio de la acción por parte de éste, es facultativo, por ello, en cualquier momento
del procedimiento podrá desistirlo o abandonarlo.

El querellante tiene como fin la condena del imputado, por ello en muchos casos podrá
actuar colaborando con el fiscal, complementando su actuación, asimismo puede
oponerse a las peticiones del fiscal cuando lo considere conveniente, gozando de
autonomía, en su función podrá proponer diligencias al Ministerio Público, participar en
los distintos actos, acudir a los anticipos de prueba.

EL ACTOR CIVIL

Es actor civil, el que se encuentre legitimado para ejercitar el ejercicio de la acción


civil, en base a la ley respectiva, para reclamar por el daño directo emergente del hecho
punible así como sus herederos.

El actor civil es el sujeto particular que se introduce en el proceso mientras esté


pendiente la acción penal, haciendo valer la pretensión civil surgida del mismo hecho
contenido en la imputación.

El actor civil es el sujeto particular que se introduce en el proceso mientras esté


pendiente la acción penal, haciendo valer la pretensión civil surgida del mismo hecho
contenido en la imputación.

32
AUXILIARES PROCESALES

Determinados quienes son los sujetos procesales que intervienen en el proceso penal;
existen otros órganos, los cuales ejercen una función importante para el eficaz
desarrollo del proceso penal, y en ese orden se encuentran:

La Policía Nacional Civil, la que por iniciativa propia, en virtud de denuncia o por
orden del Ministerio Público, deberá de investigar los hechos punibles perseguibles de
oficio, impedir que éstos sean llevados a consecuencias ulteriores, individualizar a los
sindicados, reunir los elementos de investigación útiles para dar base a la acusación o
determinar el sobreseimiento, ejercer las demás funciones que le asigne el Código
Procesal Penal.

Encontrándose ya establecidos los sujetos procesales que intervienen en el proceso


penal, así como sus órganos auxiliares y sus atribuciones se hace necesario entrar a
conocer de lleno al imputado que es el sujeto procesal central de la presente
investigación.

Dentro del tema de la primera declaración del imputado y su repercusión dentro del
proceso penal durante toda la tramitación de éste, siendo de obligado análisis la
conceptualización de los intervinientes en el proceso penal, dando paso al elemento
principal que es uno de los sujetos procesales, siendo este el imputado.

AXILIARES PROCESALES

Determinados quienes son los sujetos procesales que intervienen en el proceso penal;
existen otros órganos, los cuales ejercen una función importante para el eficaz
desarrollo del proceso penal, y en ese orden se encuentran:

La Policía Nacional Civil, la que por iniciativa propia, en virtud de denuncia o por
orden del Ministerio Público, deberá de investigar los hechos punibles perseguibles de
oficio, impedir que éstos sean llevados a consecuencias ulteriores, individualizar a los
sindicados, reunir los elementos de investigación útiles para dar base a la acusación o
determinar el sobreseimiento, ejercer las demás funciones que le asigne el Código
Procesal Penal.

33
Encontrándose ya establecidos los sujetos procesales que intervienen en el proceso
penal, así como sus órganos auxiliares y sus atribuciones se hace necesario entrar a
conocer de lleno al imputado que es el sujeto procesal central de la presente
investigación.

Dentro del tema de la primera declaración del imputado y su repercusión dentro del
proceso penal durante toda la tramitación de éste, siendo de obligado análisis la
conceptualización de los intervinientes en el proceso penal, dando paso al elemento
principal que es uno de los sujetos procesales, siendo este el imputado.

ACTIVIDAD PROCESAL
Como se indicó el proceso Penal es el conjunto de actos, ordenados y concatenados entre sí,
en los cuales intervienen los sujetos establecidos en la ley, y mediante aquellos el Estado en
ejercicio del ius puniendi, determina las circunstancias de un hecho considerado como
delito así como la sanción que le corresponde.

Estos actos forman una actividad, movimiento progresivo, que se desarrollan en el proceso
penal y forman lo llamado actividad procesal; esto es a nivel general.

“La actividad procesal penal es la fuerza que debe de dar impulso efectivo a la realización
del derecho con la actuación de la norma específica; materializar efectivamente el proceso
y no objetivarlo en la quietud que significa alejamiento de la realidad concreta y de los
intereses sociales. La actividad procesal penal es el reflejo claro de la participación de sus
sujetos: jueces, fiscales, acusadores, ofendidos, imputados, expertos, testigos, etc., en
ejercicio de las facultades que les asisten y en lo concreto de los poderes judiciales, todos
en cumplimiento de los deberes derivados de la imposición legal, en función de la
obligación estatal de juzgar y en el arbitrio particular de actuar o no en los asuntos
privados; pero siempre bajo el postulado de proteger el interés social.” 15

15
Valenzuela O, Wilfredo. El Nuevo Proceso Penal. Guatemala, editorial Oscar del León Palacios, 2003.
Página 211

34
De lo anteriormente descrito por el tratadista Valenzuela se destaca que existe una
participación de los sujetos que intervienen en el proceso penal, según los preceptos que
establece la ley.

Asimismo indica Jorge A. Claria Olmedo, que actividad procesal penal puede ser definida
como “el conjunto coordinado de actos que pueden o deben cumplir los intervinientes en el
proceso penal de conformidad con las normas procesales, en procura de la obtención de la
cosa juzgada y en su caso, de su consiguiente ejecución.”16

Asimismo continua manifiesta el tratadista Clariá Olmedo que los “actos cumplen de forma
sucesiva, progresiva y concatenada, ciñéndose a un objeto concreto y en persecución de los
fines del proceso, y son regulados por el derecho procesal penal, cuyas normas determinan
sus presupuestos, su estructura y las circunstancias de modo, tiempo y lugar.” 17

La actividad procesal penal, tiene la característica que es concatenado ya que los actos que
se realizan se entrelazan al actuar de los sujetos procesales. Y progresiva ya que a través de
la voluntad se entrelazan, y prosperan para lograr el objetivo jurisdiccional, que es el de
emitir una resolución así como su cumplimiento. Y sucesiva ya que avanzan de forma
continua, haciendo uso del principio de celeridad.

Podría definir que la actividad procesal penal consiste en el conjunto de actos que se
desarrollan, de forma sucesiva y concatenada, en el proceso penal, y que son efectuados por
los sujetos procesales, en el lugar, tiempo y modo establecido en la ley, con el único fin del
proceso penal, que es la averiguación de la verdad.

Como se indicó, la actividad procesal penal es el conjunto de actos; ahora se procederá a


analizar, cuales son según la doctrina los actos procesales penales.

16
Claria Olmedo, Jorge A. Tratado de Derecho Procesal Penal. Tomo IV. Argentina. Editorial Ediar, Sociedad
Anónima Editora. 1964. Página 12.
17
Ibíd., p 13.

35
MEDIDAS DE COERCION Y SUSTITUTIVAS
MEDIDAS DE COERCION

Cuando hablamos de medidas de coerción nos estamos refiriendo a mecanismos por medio
de los cuales el Estado se vale para atraer y mantener a las partes interesadas dentro del
respectivo proceso..

Las medidas de coerción, como tales, no son propias del Derecho Procesal Penal. Se
contemplan dentro del proceso civil, laboral y, dentro de muchas áreas del proceso
administrativo.

Esto se debe a que el proceso jurídico debe estar revestido del carácter de obligatoriedad
para poder atraer a las partes al proceso o al juicio propiamente dicho.

De lo contrario quedaría en las partes la decisión discrecional de someterse o no al proceso


correspondiente; principalmente el demandado o sindicado según el caso.

Desde este momento entonces, basta determinar que las medidas de coerción sólo son
mecanismos instrumentales por los cuales el Estado garantiza que podrá aplicar justicia a
casos concretos; no siendo necesario que se utilicen si existen las condiciones necesarias
para pensar que las partes se someterán voluntariamente al proceso.

El Diccionario de Ciencias Jurídicas, Políticas y Sociales indica que coerción significa


“acción de contener, refrenar o sujetar”. Aunque es frecuente equiparar los términos
coerción y coacción, estos ofrecen matices diferenciales, porque la segunda expresión tiene
dos significados gramaticales que repercuten en la interpretación jurídica.

De un lado, fuerza o violencia que se hace a una persona para precisarla a que haga o
ejecuta alguna cosa, y en este sentido, su empleo origina múltiples consecuencias de orden
civil ya que los actos ejecutados bajo coacción adolecerían del vicio de nulidad, y en el
orden penal, porque daría lugar a diversos delitos, especialmente los atentatorios a la
libertad individual. Por otra parte “es el empleo habitual de la fuerza legítima que
acompaña al derecho para hacer exigibles sus obligaciones y eficaces sus preceptos” 18

18
Ossorio, Manuel. Diccionario de ciencias jurídicas, políticas y sociales. Volumen único. pág. 394.

36
Fenech define las medidas de coerción como “actos cautelares, impuestos por un juez o
tribunal, que se traducen en limitación de la libertad individual de una persona o de su
libertad de disposición sobre una parte de su patrimonio, y que tiene por fin asegurar la
prueba o las responsabilidades inherentes al hecho punible, haciendo posible la consecución
del fin del proceso penal.” 19

De la definición anterior es importante resaltar el carácter de cautelaridad que dicho autor le


reconoce a estas medidas, los principios de jurisdiccionalidad a tomar en cuenta en la
imposición de las mismas y el reconocimiento de que dichas medidas limitan de alguna
manera la libertad individual de las personas o la libertad de disposición de parte de su
patrimonio.

Las medidas de coerción, tal como se encuentran reguladas en la legislación nacional, se


pueden definir como medidas utilizadas por el Estado dentro del proceso penal en contra
del imputado contra quien existen suficientes elementos de prueba tanto sobre su
participación en un acto punible que se investiga, como de la probabilidad de que obstruya
el proceso penal por medio de la fuga o de la obstaculización de la averiguación de la
verdad.

Con base en las anteriores definiciones nos permitimos sugerir una definición de las
medidas de coerción: Son medios de presión que el Estado ejerce, a través de sus
funcionarios judiciales dotados de competencia para tal efecto, en contra del libre albedrío
de las personas con el único objetivo de buscar garantizar los resultados de un proceso.

Dentro de las medidas de coerción que regula nuestro Código Procesal Penal se encuentran
las siguientes:

• Citación según el Artículo 173 del Código Procesal Penal


• Presentación espontánea según el Artículo 254 del Código Procesal Penal
• Permanencia conjunta según el Artículo 256 del Código Procesal Penal
• Aprehensión según el Artículo 257 del Código Procesal Penal
• Otras como la prisión preventiva según el Artículo 259 del Código Procesal Penal.

19
Fenech, Miguel. Derecho procesal penal. pág. 51.

37
MEDIDAS SUSTITUTIVAS
Se puede definir las medidas sustitutivas como los actos procesales de coerción directa que
recayendo sobre las personas o los bienes, se ordenan a posibilitar la efectividad de la
sentencia que ulteriormente haya de recaer.

Así también como “aquellas que pueden adoptarse motivadamente por el órgano
jurisdiccional competente contra un presunto responsable de un hecho delictivo al estimarse
dos aspectos esenciales: por una parte, la existencia de una imputación basada en una
constatación objetiva de un hecho típico y en la probabilidad razonable de quién sea su
autor; y por otra, en la fundada posibilidad de ocultación personal o patrimonial de
imputado en el curso del procedimiento penal. Teniendo como finalidad única y legítima el
garantizar los efectos penales y civiles de una futura sentencia condenatoria, utilizándolas
en sustitución a la prisión preventiva”20

Así se determina que las llamadas en ley medidas sustitutivas, son también medidas de
coerción dirigidas a limitar la libertad personal. En vista de que las medidas sustitutivas son
también límites a la libertad personal, se exige que para justificar su uso se presenten todos
los presupuestos y se llenen todos los requisitos que la ley describe para que las medidas de
coerción puedan ser utilizadas. La posibilidad concreta de la participación del imputado en
el hecho objeto del proceso, y la fundamentación del uso de éstas, evitará la fuga del
imputado o de que éste afecte el buen desarrollo de la investigación.

20
Cuellar Cruz, Raúl. Las medidas cautelares en el nuevo proceso penal. Pág. 5

38
CONCLUSION
El Derecho Procesal surgió como una necesidad de la sociedad para regular la conducta de
los que administran la justicia así mismo para llevar a cabo cada parte del procedimiento
como debe ser y no como los administradores de justicia quisieran que fuera.

En todos los tiempos yo pienso que ha habido distintas necesidades pero siempre la
necesidad de tener un cuerpo normativo que regule tal o cual situación ya que si no
existieran los cuerpos normativos, y quienes lo aplicarán caeríamos en la barbarie, es bien
sabido que aun existiendo tales cuerpos normativos ó legales muchas veces las sociedades
se encuentran en conflictos ó en disgustos.

Entonces es necesario que existan estos, y yo consideró que uno de los más importantes
tipos de derechos es el Procesal ya que no importa de que tipo se trate, si es civil, penal
,laboral, todos y cada uno de ellos llevara acabo el Derecho Procesal es decir, un proceso,
un procedimiento en dado caso que así se requiera y que no importa de que rama estemos
hablando, pública ó privada al fin y al cabo todos estos tienen que llevar paso a paso su
procedimiento y en base a este Derecho es como ellos se van a guiar.

39
BIBLIOGRAFIA
1. BARRIENTOS PELLECER, César. Derecho procesal penal guatemalteco, Ed.
Magna Terra, Guatemala, 1995.
2. BACIGALUPO, Enrique. Estudios de derecho penal y política criminal, Cárdenas
Editor y distribuidor, 1ª. ed.; México, 1989.
3. CAFFEERATA NORES, José I. Introducción al derecho procesal penal. Ed.
Depalma Buenos Aires, Argentina, 1992.
4. BUSTOS RAMÍREZ, Juan. Manual de derecho penal, 3ª. ed. Ariel, S.A., Barcelona
España, 1989.

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