Documente Academic
Documente Profesional
Documente Cultură
ÍNDICE
1. Estabilidad transversal a grandes ángulos de escora (introducción). .............................. 2
5. Curva de brazos adrizantes cuando el buque tiene altura metacéntrica negativa. ........ 11
7. Curvas KN ................................................................................................................... 13
Estas nos dan el brazo adrizante y la cupla adrizante dentro de aquel campo de escoras en
función de GM, no son, evidentemente aplicables.
Figura - 1
Las únicas dos fuerzas actuantes sobre el buque serán, pues, el peso y el empuje, ambas iguales
al desplazamiento por la primera condición básica de equilibrio y aplicadas en G y B,
respectivamente. Se formara entonces: 𝒄𝒖𝒑𝒍𝒂 = ∆. 𝐺𝑍 . Esta cupla será adrizante si, como en la
figura, trata de adrizar al buque, y escorante en caso contrario. El brazo de esta cupla GZ se
llamara así mismo brazo adrizante o escorante, según el caso. Llevando ahora los valores del brazo
adrizante en función de la escora obtendremos una curva (Fig. 2), llamada curva de brazos
adrizantes.
Figura - 2
Como se puede ver en la figura anterior los brazos adrizantes crecen hasta alcanzar un máximo
que corresponderá a un determinado ángulo de escora, según el buque en condición de carga
para decrecer luego hasta anularse y desde un cierto valor de la escora en adelante, hacerse
negativos es decir convertirse en brazos escorantes.
El ángulo para que el brazo adrizante sea nula será pues el máximo ángulo que puede escorarse
el buque de modo que este vuelva por si solo a adrizarse. El efecto para brazos escorantes
negativos a las cuplas, también lo serán y tenderán a escorar más al buque. Este ángulo se lama
“alcance de estabilidad”.
𝑑 (𝐺𝑍)
tan 𝛼 = = 𝐺𝑀
𝑑0
Por lo tanto si en la (fig. 2) llevamos en abscisas el valor 𝜃=1 radian, obtendremos sobre la
tangente en el origen el valor GM, es decir la altura metacéntrica. Inversamente conocida la altura
de antemano, se podrá usar para trazar aquella tangente.
Figura - 3
En efecto, imaginemos un buque de gran altura metacéntrica [fig. 3(a)], pero la primera parte
de la curva de brazos adrizantes será alta, es decir, el buque tendrá buena estabilidad a escoras
moderadas, pero como la cubierta tocará el agua para una escora relativamente pequeña, los
brazos adrizantes comenzaran a disminuir rápidamente desde ese instante, dando una curva con
pequeño alcance de estabilidad, según se muestra en la misma figura.
Inversamente, un buque de pequeña altura metacéntrica, pero gran francobordo [fig. 3(b)],
tendrá la primera parte de la cuna de brazos adrizantes baja, pero como la cubierta no toca el
agua hasta alcanzar una escora grande, los brazos adrizantes seguirán aumentando, dando una
curva de gran alcance de estabilidad, como muestra la misma figura.
Siendo dichas curvas, por otro lado, de aplicación frecuente, especialmente en los buques de
guerra, será necesario disponer de algún método que permita el trazado rápido y preciso de la
curva de brazos adrizantes conociendo el desplazamiento y posición del centro de gravedad del
buque en una determinada condición de carga del mismo. Dicho método es el de las curvas
cruzadas de estabilidad. Supongamos el buque con un centro de gravedad G (fig. 4).
Figura - 4
Démosle una escora prefijada, por ejemplo 15°, para fijar ideas, y manteniendo invariable dicha
escora, hundámoslo hasta que su desplazamiento sea primero ∆1, luego ∆2, ∆3 , etc. Para cada una
de esas condiciones será posible determinar el centro de carena B1, B2, B3, etc., y con ello el brazo
adrizante GZ1, GZ2, GZ3, etc.
Figura - 5
Si graficamos ahora los valores de los brazos adrizantes en función del desplazamiento,
obtendremos la curva de la (fig. 5) correspondiente a una escora constante de 15°. Repitiendo el
proceso para otras escoras se obtendrán las restantes curvas indicadas en la misma figura.
Estas curvas, llamadas curvas cruzadas de estabilidad, dan, pues, los brazos adrizantes en función
de un determinado ángulo de escora y para una posición determinada, también constante del
centro del buque. Como esta última posición puede, en la realidad variar según la condición de
carga del buque, las curvas cruzadas se trazan con una posición ideal o supuesta del centro de
gravedad, que en la sucesivo designaremos con Gs. En el párrafo siguiente veremos cómo tener en
cuenta la diferencia entre la posición real del centro gravedad y la antedicha posición supuesta.
Figura - 6
En el caso del buque N. N. las curvas cruzadas de estabilidad son las que aparecen en la (fig. 6).
Nótese que en este caso, según consta en la misma figura, la posición del centro de gravedad
supuesto es en crujía y a 5 m sobre la línea de construcción, es decir que KGs = 5 m.
Figura - 7
Máximo brazo
Altura Metacéntrica
Figura - 8.
pequeños ángulos de escora equivale a elevar el centro de gravedad de su posición real G a una
virtual Gv .Tal efecto se mantiene, en esencia, para ángulos grandes de escora, si bien dicha
elevación virtual variará considerablemente, puesto que, como se aprecia en la (fig. 9), al
escorarse el buque, la cuña de líquido trasladado cambia de volumen y forma debido, entre otras
causas, al llamado efecto de bolsillo, que se produce al tocar el líquido el cielo o fondo del tanque.
Esto hará que el desplazamiento del centro de gravedad sea distinto para cada ángulo de
escora. No obstante, el efecto de la superficie libre se podrá considerar siempre equivalente a la
elevación virtual del centro de gravedad en lo que respecta al estudio de la estabilidad, si bien esa
elevación será, por lo recién dicho, distinta para cada escora. A fin de no complicar excesivamente
el problema, suele suponerse en los casos comunes que la elevación virtual es constante e igual a
∙ ∑ ∙
la dada por las fórmulas: 𝑮𝑮𝒗 = ∆
o 𝑮𝑮𝒗 = ∆
. Con esto nos situamos en una condición algo
más desfavorable que la real, pues generalmente la pérdida virtual de estabilidad es, a ángulos
grandes, menor que a ángulos pequeños de escora debido especialmente al citado efecto de
bolsillo.
Figura - 9
Figura - 10
Tomando la forma indicada en la (fig. 10). Para ángulos mayores la ecuación 𝑪 = ∆. 𝐺𝑀. 𝜃 ya
no vale y la curva puede cambiar de signo y continuar con brazos positivos. Esto indica que el
buque permanecerá escorado en equilibrio para el ángulo 𝜃, de escora permanente. En este caso
es lícito hablar de altura metacéntrica para el adrizado, ya que en esta posición el buque esta
teóricamente en posición de equilibrio (si bien ese equilibrio es inestable).
Por tanto la tgte. en el origen nos da GM con la construcción conocida. Nótese que GM, es
negativo, pues, resulta hacia abajo, lo que sabíamos por hipótesis. En la otra posición de equilibrio,
es decir, para la escora permanente 𝜃𝑒, la altura metacéntrica será GMe, la cual es positiva según
la posición en la figura.
Lo anterior demuestra, entonces, que un buque con altura metacéntrica negativa, si ésta no es
muy grande, permanecerá en equilibrio con una escora permanente y aun tener esta nueva
posición de equilibrio una altura metacéntrica positiva considerable, es decir muy buena
estabilidad.
Para esto la posición del G se considera lo bastante bajo como para dar una gran amplitud de
estabilidad para las distintas curvas que representan una condición de desplazamiento. Esto
significa que los valores asignados para el brazo de adrizamiento no son verdaderos a menos que
el centro de gravedad KG real del buque coincida con el sumido en las curvas.
Figura - 11
7. CURVAS KN
Nota: la curva KN, se ha trazado considerando un KG igual a cero, con lo cual se obtiene un
máximo brazo de adrizamiento.
b) Las curvas cruzadas de estabilidad dan los brazos adrizantes para distintos desplazamientos
del buque, manteniendo constante la escora, y para una posición del centro de gravedad
supuesta.
c) Para obtener la curva de brazos adrizantes partiendo de las curvas cruzadas de estabilidad,
basta entrar con el desplazamiento del buque conocido a estas últimas. Obteniéndose los brazos
para distintas escoras, lo que permite trazar las curvas sin corregir. La corrección es una curva de
una sinusoide de ecuación GGs. cos 𝜃, siendo Gs, la distancia entre el centro de gravedad del
buque (ya incluida la corrección por superficies libres en caso de existir ) y el supuesto, corrección
que debe retrasarse a la curva anterior.
d) Si el centro de gravedad no está en crujía habrá que aplicar una nueva corrección aplicada
por la sinusoide GG´. cos 𝜃 siendo GG´ la distancia del centro de gravedad a crujía. En este caso la
curva definitiva da la escora permanente en la que el buque permanecerá en equilibro.