Sunteți pe pagina 1din 103

CULTURA Y CONCIENCIA

REVOLUCIONARIA HOY.

VICTOR CORDOVA CAÑAS


En la sociedad opulenta, el capitalismo hace valer sus derechos. Los dos
móviles de su dinámica penetran en todas las dimensiones de la vida pública
y privada. El material disponible y los recursos intelectuales han superado
tanto en crecimiento a las instituciones establecidas, que sólo el incremento
sistemático del derroche, la destrucción y la administración mantiene al
sistema en funcionamiento.

H. Marcuse. Ensayos sobre la Liberación. En George Friedman, La Filosofía


política de la Escuela de Frankfurt. EFE. México, 1988

INTRODUCCION NECESARIA E INDISPENSABLE.


INDICE GENERAL:
PARTE I.- Bases histórico-referenciales de la cultura que se configuró
en nuestra sociedad a partir de la explotación petrolera.

PARTE II.- UNA NUEVA CULTURA DE DOMINACION ATADA A NUEVOS


ELEMENTOS DE SUJECCIÓN, MANIPULACION Y CONTROL DE LA
POLITICA IMPERIALISTA EN VENEZUELA.

PARTE III.- Elementos para la construcción de una nueva cultura


revolucionaria en Venezuela:

 La cultura y la conciencia en movimiento.


 La conciencia revolucionaria en movimiento.
 Construcción de una cultura revolucionaria en Vzla.
 Distintos escenarios de acción:
 Nuevos procesos Culturales.

BIBLIOGRAFIA GENERAL DE REFERENCIA.

ESTA INTRODUCCION NECESARIA E INDISPENSABLE, busca acercar


una TEMATICA decisiva para comprender la dinámica y el curso del
proceso revolucionario en la Venezuela de Hoy.

Esta temática del pensar, conocer y sentir del venezolano


interesado en la construcción de un nuevo modelo de sociedad y
por ende la realización de una nueva cultura, es estratégicamente
fundacional de esta nueva sociedad.

El tratamiento de esta vasta problemática se enfrenta a varios


escenarios que inicialmente trataremos en forma sucinta. El
primero de estos escenarios se refiere a la necesidad de PENSAR LA
TRANSFORMACION SOCIAL EN TODA LA COMPLEJIDAD Y
DIVERSIDAD QUE LA FUNDAMENTA, Y, POR OTRO LADO,
REFLEXIONAR ESE PENSAMIENTO A LA LUZ DE UN MUNDO MUY
DINAMICO Y CAMBIANTE, Y, EN MEDIO DE LECTURAS DIVERSAS
ACERCA DE LA REALIDAD SOCIAL HOY.

Un segundo escenario tiene que ver con el propósito de la propia


construcción social, direccionada hacia una sociedad socialista, que
los venezolanos hemos denominado socialismo bolivariano del
siglo XXI. Este nos coloca en varios planos y desafíos, no solo para
el pensamiento y el conocimiento, sino muy especialmente en el
terreno de la praxis político-cultural. Esto quiere decir que nos
referimos con especificidad, a una construcción societaria inédita,
idiosincrática de lo venezolano y con una experiencia vivida en los
últimos 18 años del gobierno bolivariano, que nos ha mostrado
hechos, logros, alcances y problemas, que de una y varias maneras
califican y señalan el propio camino emprendido, y nos obligan a
una permanente reflexión sobre lo andado y a repensar siempre los
grandes objetivos histórico-estratégico que toda revolución
plantea.

Un tercer escenario tiene que ver con lo que Franco Ferrarotti


denominó HORIZONTE HISTORICO-SOCIAL. Esto se refiere a la
necesidad de UNA VISION, DE UNA CONTEXTUALIZACION Y UNA
OBSERVACION REAL, CONCRETA Y MULTIDIMENSIONAL de los
procesos que ocurren en el mundo actual, donde los actores
dominantes empujan una política francamente imperialista, una
ideología de dominación y control de pueblos y personas, y, sobre
todo dotada de un inmenso poder militar, científico, tecnológico,
que a primera vista los hace invencibles.

Pero la riqueza de lo real hace indispensable mirar hacia adentro y


hacia afuera de esta “supuesta invencibilidad”. Las propias crisis del
mundo desarrollado (Europa, EE.UU), la situación social al interior
de los países industrializados trajo al tapete el fantasma de la
pobreza, los desajustes políticos y nuevamente aparecen las voces
críticas de un mundo mercantilizado, gobernado por “troikas” del
capital financiero y por guerras de cuarta y quinta generación, que
pueden arrastrar a sus propias poblaciones en esta política suicida
de la naturaleza, el planeta y la población mundial.
Un cuarto escenario, tiene que ver con las implicaciones que tiene
para nuestra sociedad y país, asumir el socialismo como proyecto
en construcción, con la necesidad de una VISION Y COMPRENSION
DE LA REALIDAD VENEZOLANA, sin modelos preestablecidos, sin
libros talmúdicos o bíblicos. Sin teorizaciones preestablecidas que
hacen caso omiso de la propia realidad social y humana, sin
posiciones mesiánicas, voluntaristas o sectarias. Sin personalismos
y aventurerismos políticos, que pueden llevar al proceso a su propia
inviabilidad histórica. De allí, que ESTA COMPRENSION DE LA
REALIDAD es clave, pero debe hacerse esfuerzos inauditos por
vencer las posiciones tomadas, las creencias infalibles del liderazgo
y convertir realidades sociales en abstracciones que se leen desde
la óptica mesiánica o religiosa de los designios, los legados y las
herencias adquiridas. ES UN VERDADERO ESFUERZO POR
APRENDER A VIVIR, APRENDER A PENSAR Y APRENDER A ACTUAR
acordes con la dinámica y la lógica del pueblo trabajador, siguiendo
las pistas de una realidad interna y externa que muchas veces
marca decisivamente el rumbo a seguir, evitando las idolatrías del
poder y los sesgos egolátricos de funcionarios, dirigentes o lideres
en posiciones importantes de la conducción del proceso.

Con seriedad histórica debemos asumir nuestra propia


idiosincrasia. Nuestros orígenes patrios, las enseñanzas de los
Libertadores, las experiencias de nuestro pueblo en sus luchas
anticoloniales y antiimperialistas, las enseñanzas del propio
proceso revolucionario en el tiempo de acción y trabajo del
Gobierno Bolivariano.

Otro escenario más cerca de la intencionalidad de este libro se


refiere a la CULTURA COMO REFERENTE ESTRUCTURAL. SIN
CULTURA NO HAY REVOLUCION, dijo el Comandante eterno. Nos
interesa colocar lo cultural en una trama de elementos objetivados
y subjetivados que reivindique lo heredado (el patrimonio cultural)
y lo que se construye (los procesos socioculturales) en una
dinámica, donde existen elementos culturales instalados desde la
visión y perspectiva de los sectores dominantes, y, desde la lógica
del capital. Es lo que llamamos la cultura internalizada, cultura
instalada y que forma parte de nuestras acciones conscientes, de
nuestros hábitos y reflejos en la práctica social, y que se instala
desde la socialización familiar temprana, los grupos primarios, la
escuela, la organización laboral y profesional, y sobre todo, en las
aspiraciones y expectativas de los estilos de vida.

La nueva cultura que se desarrolla a través de la praxis política


revolucionaria, los cambios y transformaciones en las estructuras
de la sociedad, los nuevos agentes políticos que surgen del proceso
de organización y participación popular, esta cultura en ciernes,
solo puede afirmarse en la lucha frontal contra la cultura instalada.
Es lo que implica la popular denominación de la búsqueda y
construcción del Hombre y Mujer Nuevos. Y esto se realiza en la
nueva sociedad desde sus albores y sus muros de contención están
impregnados de alienación, cosificación, exclusión, egocentrismos
y los llamados antivalores de la cultura burguesa.

El otro elemento de este escenario lo constituye la conciencia


revolucionaria. Parece claro que cuando la conciencia se vuelve
acción práctica reguladora de nuestras acciones y aspiraciones, se
vuelve una cultura e impregnará todos los espacios sociales y
humanos, y hace posible la transformación revolucionaria.
A grandes rasgos y en forma introductoria como hemos mostrado,
este libro es una conversación reflexiva con los otros. Explora desde
el pensamiento, el conocimiento y la experiencia, una temática
problematizadora que se quiere compartir y discutir. A través de
todo el libro estas ideas serán desarrolladas para argumentar,
proponer y establecer líneas de acción que ayuden al proceso
revolucionario.

Aun cuando la consolidación de una cultura lleva mucho tiempo, es


decir cuando los procesos culturales, los elementos que constituyen
una cultura se vuelven una praxis cotidiana, es importante
reflexionar sobre esto. Inclusive podríamos afirmar que los distintos
niveles de la conciencia: conciencia social, conciencia patriótica,
conciencia ética, conciencia de clase, conciencia revolucionaria, se
cristaliza en un tiempo no cronológico. Un evento, un hecho, un
gran acontecimiento, un gran movimiento social, etc., pueden
violentar estos estados de conciencia.

Incluso mucha gente identifica HABITOS O RUTINAS CON CULTURA,


identifica EDUCACION, SABERES, CONOCIMIENTOS, CON CULTURA,
ASI MISMO, PROCESOS SUBJETIVOS O SIMBOLICOS EN EL PLANO
RELIGIOSO, POLITICO, COTIDIANOS-AFECTIVOS, son identificados
como cultura. Efectivamente, todos estos elementos forman parte
de LA CULTURA EN SINGULAR Y EN CIERTA FILOSOFIA
FENOMENOLOGICA, IGUALMENTE EN LA ANTROPOLOGIA
CULTURAL.

En términos de tiempo histórico, para que la cultura se convierta en


una sustantividad, una construcción mental, una rutina que implica
las prácticas cotidianas y la subjetividad ampliada a los llamados
actos de habla, el lenguaje más concretamente, implica etapas,
duración y una cierta permanencia y estabilidad. Piénsese que el
capitalismo cristaliza como una cultura (cultura occidental) en las
primeras décadas del siglo XX. Es decir, dos siglos después, o tres
siglos después, si anotamos el proceso de acumulación originaria y
la desintegración del régimen feudal en Europa. Lo cual produce
una cultura eurocentrica, europocentrica e incorpora en su
dinámica histórica a todos los pueblos con culturas originarias.

Solo en las visiones de una nueva civilización, de las sociedades del


futuro, tendrían que colocar el centro de las preocupaciones
colectivas, como el valor más alto; el cultivo y el estimulo del libre
desarrollo de la personalidad humana, el incentivo de todas las
formas de expresión de la creatividad humana, todo esto, nos
ayudarían a desarrollar formas de conducta solidarias y socialmente
responsables.

Esta es la visión de Darcy Ribeiro en su libro EL PROCESO


CIVILIZATORIO. Este autor cree, que el futuro más lejano, “el del
hombre, será, ciertamente, el de la visión de Marx”. “El se
cristalizará en el curso de una civilización que madurara con el
nuevo hombre producido por la revolución termonuclear, ya no
adjetivable, étnica, racial o regionalmente. Esta será la civilización
de la humanidad.”
“De una parte, la cultura es un producto de la sociedad que engloba el
conjunto de los conocimientos, de los lenguajes codificados, de los modelos
de prácticas, de los sistemas de representación y de los valores, de los
símbolos, de los mitos que se le impone a los individuos.

Por otra parte, cada grupo viviente en cada sociedad, la cultura


corresponde a un movimiento creador en todos los dominios de la vida
social…. Ella es vivida en las practicas del trabajo, en las relaciones sociales,
en la utilización del tiempo libre, en la vida residencial, en la elaboración de
los sistemas de representación y de valores, en las aspiraciones y en los
proyectos, en la acción”. P.H. Chombart de Lauwe. La cultura y el Poder.
Editorial Stock. Francia. Páginas 117-118.

PARTE I.- BASES HISTORICO-REFERENCIALES DE LA CULTURA QUE SE


CONFIGURO EN NUESTRA SOCIEDAD A PARTIR DE LA EXPLOTACION
PETROLERA.

INTRODUCCION:

Esta parte del libro quiere investigar los elementos constituyentes y


constitutivos de un proceso sociocultural que se instala en el País a partir de
la imposición en Venezuela, de lo que Armando Córdova denominó modelo
primario-exportador imperialista, bajo la forma minero-exportador,
petrolero. En su libro Inversiones extranjeras y Subdesarrollo, este destacado
economista venezolano plasmo las primeras orientaciones para el estudio del
subdesarrollo en Venezuela, anterior a las visiones suramericanas de la
Teoría de la Dependencia, que tendrá notables exponentes brasileños,
chilenos, argentinos y mexicanos, Y venezolanos desde luego.

Este modelo prefiguró UNA CULTURA que cubrió todos los escenarios y
actores de la vida nacional y rompió, entre sus acciones más visibles, con la
Venezuela provinciana y rural, acercó a las instalaciones petroleras a
campesinos, pescadores, artesanos, maestros, en un verdadero éxodo, por
atracción económico-demográfico, a los sectores más pobres de ese mundo
provinciano y rural, y que se convertirían en los primeros núcleos de la clase
obrera venezolana y en los primeros habitantes de una nueva “ ciudadanía
petrolera”. Este proceso que trataremos más adelante es uno de los
elementos constituyente de lo que RODOLFO QUINTERO LLAMO LA CULTURA
DEL PETROLEO.

Como se constituyo en una cultura? Cuáles serán sus atributos en el plano


interior de esa cultura (me refiero a los referentes socioestructurales y los
referentes socio-simbólicos)? Y desde luego su incidencia en la llamada “alta
cultura” y en la cultura popular.

Cuáles serán los elementos de transculturación y su efecto en la Venezuela


del siglo XX?.

Cuál sería la proyección de esta cultura instalada, en el siglo XXI, en el


proceso revolucionario y la necesidad de crear UNA NUEVA CULTURA.

BREVE REFERENCIA DE LA VENEZUELA PREPETROLERA:

La Venezuela pre petrolera estuvo dominada por la producción de dos


renglones agrícolas de exportación que le permitieron a la joven nación
adquirir un cierto dinamismo en sus ingresos. El cacao y el café dominaron la
economía venezolana desde el siglo XVIII hasta 1925. En este periodo y los
subsiguientes, los comportamientos del mercado capitalista internacional, la
comercialización de estos dos productos o uno de ellos en particular, han
intervenido como eje del comportamiento político social y como factor
estructurante de los grupos sociales.

En general se trata de un periodo histórico que arranca prácticamente de la


sociedad colonial. Sin embargo es importante ubicar los procesos que se han
desarrollado después de la revolución de independencia y el nacimiento de la
República. El siglo XIX ha constituido prácticamente una transición política,
de una Venezuela regida por una Capitanía General y las tentativas por
construir una República liberal, en acuerdo con los grandes movimientos
modernizadores que se articularon bajo las ideas de la revolución francesa, la
independencia de los EE.UU y el Derecho Liberal.
En la práctica asistimos a la lucha caudillista personal que confrontó a los
herederos del Ejército Libertador con las diferentes oligarquías que
controlaban la producción de cacao y de café del país. En teoría, tendíamos
hacia una República Liberal bajo luchas pacificas o militares, entre caudillos
regionales, por el control del poder central.

Los centros hegemónicos del capitalismo mundial reflejaban una cierta


orientación policentrica, mientras que Inglaterra a la cabeza del capitalismo
pre monopolista desarrollaba su política expansionista colonial.

Nuestras relaciones con esos centros hegemónicos se efectuaron a través de


distintas casas de comercio que se comportaron como filiales de sus sedes en
Londres. Era una relación básicamente comercial, sin embargo las oligarquías
locales realizaban importaciones de bienes suntuarios y lujosos además de
algunos modelos y estilos de vida europeos. El progreso era considerado y
modelado por la cultura europea, además del consumo de bienes
manufacturados.

El soporte fundamental de la economía era la producción agrícola y el eje del


comercio exportador pasaba por las plantaciones de café y cacao, al lado del
denominado “conuco” que actuaba como una economía de subsistencia de la
mano de obra campesina. El uso por los campesinos de la tierra en las
haciendas para resolver sus necesidades constituía una forma de salario por
los servicios prestados. Era una manera de sujetar el hombre a la tierra y una
forma de endeudamiento por vida en las llamadas “tiendas de raya” y el pago
con fichas.

La infraestructura necesaria para la producción agrícola era prácticamente


inexistente en el país. La ausencia de una infraestructura de comunicación
por carretera tuvo como consecuencia la primacía de los transportes fluviales
y costeros. Así mismo no existía casi ningún tipo de desarrollos portuarios.

La frontera colombiana y los ríos que caían al lago de Maracaibo eran las vías
de salida del café andino, unidos a algunos puertos de menor importancia en
el oriente del país para la salida de la producción cacaotera.
La mano de obra era una forma de esclavitud bajo la forma del “peonaje” y
prevaleció a todo lo largo del siglo XIX. Las técnicas de producción así como
los medios de producción se correspondían con antiguas tradiciones
indígenas mezclados con aquellas de tradición española. Se trataba de
tecnologías tradicionales fruto de la experiencia de siglos de trabajo y con
una racionalidad relativa a la explotación de las tierras aptas con estas dos
culturas fundamentales. Por supuesto el comercio estaba estructurado en
función de la exportación de los productos agrícolas como el café, el cacao,
índigo, tabaco, caña de azúcar, y, la importación de productos
manufacturados o de equipamiento para la producción agrícola.

Por supuesto no existía una estructura industrial. Los productos


manufacturados que no provenían de las importaciones, se generaban en
talleres artesanales y pequeñas manufacturas poco desarrolladas (tejidos,
curtiembres, jabonerías, tabaquerías. Igualmente los trabajos domésticos
proporcionaban una cierta oferta local de bienes: costura familiar,
fabricación de confiterías, tareas de la cocina tradicional, etc., permitían
obtener magros beneficios y eran una fuente de empleo para la mano de
obra femenina.

La estructura de clases sociales comenzaba a sobrepasar una cierta


estratificación de las “castas” herederas del régimen colonial. Se instaura así
una cierta movilidad social por el hecho de la abolición de la esclavitud y por
el “igualitarismo” introducida por la Guerra Federal.

Los grupos dominantes estaban muy divididos, y no existía ningún sector


hegemónico que controlara o llevara a cabo el proceso de estabilización
política y de modernización del aparato del Estado.

Los grupos dominados no gozaban de ninguna cohesión territorial y se


debatían en las filas de los diferentes “caudillos locales y regionales”
arrastrados en innumerables escaramuzas, levantamientos y guerras de todo
tipo que llevaban adelante los caudillos entre si y contra el poder central.
Los primeros grupos proletarios se han formado alrededor de algunas
actividades que eran para la época totalmente marginales, pero fueron la
base de los procesos por venir. Estas actividades eran las minas de Aroa, la
explotación del asfalto en Guanoco, las minas de oro del Callao y las minas de
carbón de Naricual. Estas explotaciones mineras recibieron inversiones
extranjeras, bastante modestas en su cuantía, pero muy importantes para el
conocimiento del país y la instauración de los lazos con las compañías
petroleras.

La lucha política oponía a dos grupos, dos grandes corrientes: los


conservadores y los liberales, cuyos patrimonios económicos eran bastantes
parecidos. Pero ambos rivalizaban por el control del poder político central. La
dinámica política entre grupos dominantes reviste la forma de
enfrentamiento entre “centralistas y federalistas”. A favor o no de la
centralización o de la descentralización del poder político. Esto condujo a una
de las guerras más importantes del siglo, luego de la independencia: La
Guerra Federal, que asume como banderas la incorporación del campesinado
y provocaron la ramificación de los caudillismos locales, la desaparición de las
castas y la discriminación racial, y el pueblo venezolano tomo conciencia de
un igualitarismo, que forma parte de las características del pueblo
venezolano.

La vida cotidiana estaba dominada por los elementos de la cultura popular


tradicional, fuertemente influenciada por los usos y costumbres provincianas,
al lado de una “europeización” dominada por el afrancesamiento de las
costumbres y los estilos de vida de los grupos dominantes, en particular los
grupos de la ciudad de Caracas.

La tierra y su cultura constituían las fuentes mágicas de una ideología que


preconizaba la supremacía deificada de los terratenientes, con los derechos
que esto suponía y con poderes naturales asociados a la tierra y la religión, lo
cual marcaba la mentalidad campesina y dictaba las escalas de valor y las
actitudes cotidianas.
Los ideales de Libertad, Democracia, Constitucionalidad, Estado de Derecho,
eran preconizados en los foros parlamentarios y en los preámbulos de las
leyes, contrastaban con una realidad violenta y miserable de la vida
cotidiana, dominada por el provincialismo y la vida rural.

EN RESUMEN: se trataba de una sociedad finalmente estructurada alrededor


de un modelo de desarrollo agro-exportador, fuertemente dominado por la
dinámica de los latifundios y por relaciones económicas semi-feudales. Un
país tradicional, atrasado y sometido a la voluntad de los caudillos, en la cual
irrumpen los capitales extranjeros que produjeron una onda de expansión
hacia una nueva etapa del sistema capitalista, que incorporó estas regiones a
su dinámica de acumulación y produjo una nueva división del trabajo, que
analizaremos mas adelante con la VENEZUELA PETROLERA.

Una somera descripción de este nuevo proceso de la cultura venezolana al


ser considerada en estos elementos referenciales, históricamente hablando,
nos conduce al planteamiento de la configuración de esta Venezuela que
emerge por la explotación y producción petrolera bajo la egida de las
transnacionales anglo-holandesas y norteamericanas. Los enfoques para
tratar estos elementos son variados y se ubican desde la obra muy conocida
de Rómulo Betancourt, y autores de la época gomecista como Gumersindo
Torres, Alberto Adriani, e igualmente hombres progresistas como Rodolfo
Quintero, Salvador de la Plaza, Mario Briceño Irragori, Mario Picón Salas, etc.

En la misma dirección descriptiva y analítica, es justo reflexionar, siempre en


el plano de la cultura, de cómo se constituyen LOS PLANOS SOCIO-
ESTRUCTURALES , se refiere a los aspectos y dimensiones materiales de la
cultura que nace y se instala en nuestro país, igualmente LOS PLANOS SOCIO
SIMBOLICOS DE LA CULTURA, esto es los planos de la subjetividad y la
intersubjetividad, el mundo y las escala de valores, los sistemas de creencias
del venezolano, el papel de las tradiciones, y eso que algunos denominan con
alguna propiedad LA VENEZOLANIDAD, como elementos de la diversidad
multicultural.
Mención especial para la reflexión lo constituye el peso de los factores
transculturales en el mundo de hoy por la impronta de la dictadura
mediática, los efectos de modelaje de la cultura norteamericana, por la vía de
los medios electrónicos de las nuevas tecnologías. Estudiar sus mitos, sus
mensajes y lenguajes, sus mecanismos de manipulación y control de las
mentes, son tantos procesos de la dominación imperial a escala planetaria.

ALGUNAS CARACTERISTICAS DE LA VENEZUELA PETROLERA Y LOS


PROCESOS DE CONFIGURACION Y CONSTITUCION DE UNA NUEVA CULTURA
Y NUEVAS MANERAS DE VIVIR…

En torno a lo que denominamos PROCESOS SOCIOESTRUCTURALES que


ayudan a configurar una cultura determinada en Venezuela, tomamos de
nuestro propio trabajo “Cambios en la sociedad venezolana, a partir de la
explotación petrolera: cambios en los modos de vida” que se presento
como Tesis doctoral en la Escuela de Altos Estudios en Ciencias Sociales en
Paris… ideas que pueden ayudar al propósito planteado.

A partir de los cambios ocurridos durante los años 30, la sociedad venezolana
comenzó a experimentar una explosión en todas sus dimensiones
estructurales. Igualmente se instauró una dinámica de cambio que aún
persiste en la mentalidad de aquellos quienes piensan en una sociedad en
transición. En efecto, a partir de 1925, el café que había sido hasta entonces
el producto hegemónico del modelo agro exportador, dejó de ser el factor
dinámico de la economía venezolana y fue relegado a un segundo plano,
marginado del desarrollo social, ahora dinamizado por la explotación del
petróleo. Se hace presente el capital extranjero en las nuevas relaciones
capitalistas de producción y en el surgimiento de nuevos actores sociales.

Sin embargo no solamente la estructura productiva quedó cuestionada, sino


también la herencia cultural, fruto de la simbiosis particular del pueblo
venezolano, se vio desplazada por lo que metafóricamente se denominó LA
CULTURA DEL PETROLEO. Esto significa gráficamente que los modelos,
normas, las orientaciones de valor y los valores en sí mismos, los estilos y
formas de vida, las relaciones interpersonales y afectivas fueron redefinidas
frente a la potencialidad económica, productiva, tecnológica y política del
petróleo.

Así, se estableció un nuevo modelo de desarrollo centrado en la lógica del


capital. Sin embargo, es un capitalismo particular que no surge de las
contradicciones internas de la estructura económica, ni de las luchas y
posiciones de los grupos y clases sociales. ES UN CAPITALISMO INEDITO, un
capitalismo extranjero que solo tenía como apoyo interno, el tradicional
comercio del siglo XIX. Es un capitalismo que surge de un vasto proceso de
expansión de los monopolios internacionales, de las inversiones estratégicas
del capital en algunas regiones geográficas del mundo, de la configuración de
un nuevo mercado mundial, la conquista de materias primas fundamentales
para su nuevo proceso de expansión imperialista.

ES UN CAPITALISMO DEPENDIENTE Y SUBORDINADO. Una dependencia


dinámica que incorpora en un movimiento pluralista los diferentes grupos
dominantes, la política del Estado y los intereses transnacionales del
capitalismo del Centro. Es un capitalismo que busca especializar la periferia y
que compromete al país en un solo esfuerzo hacia el extranjero. En efecto, es
un capitalismo que todo lo vuelve extranjero: la economía, la cultura, la
política y los hombres, y, en su propia dinámica interna desata dos procesos
claves para su futuro: la modernización y la democratización.

Se genera un proceso político y social abigarrado, tramado, que crea un país


paradójico. Se establece un tipo de sociedad en la que todo se sobrepone o
se yuxtapone: la riqueza y la pobreza, lo tradicional y lo moderno, lo
revolucionario y lo conservador, los modos de vida, las aspiraciones y los
sueños. Además, lo que podría parecer una aserción teórica, es una realidad
concreta para quien estudie los procesos de urbanización y de ocupación del
espacio, para los técnicos de la microeconomía y para quienes sigan con
detenimiento la dinámica política contemporánea.
Es un país de casi un millón de kilómetros cuadrados cuya población se
aglutina en cinco grandes ciudades, mientras vastas regiones propicias para
el trabajo se mantienen desocupadas. Un país con un margen muy grande en
cuanto a la distribución de la riqueza- el país más injusto de América Latina-
es por excelencia el mercado de automóviles y de Whisky, más desarrollado
del continente. Un país donde los técnicos del petróleo se encuentran
desempleados. Un país de jóvenes (más del 50% de la población es menor de
25 años) en el que los relevos de la dirección política sindical y cultural aún
están en formación y cuya presencia es muy escasa todavía, incluso en los
partidos políticos existentes.

Estamos en presencia de UNA PARADOJA HISTORICO-ESTRUCTURAL. Son las


notas de un Subdesarrollo petrolero con sus ciudades-puerto, sus ciudades
administración, su ciudad-propiedad horizontal, con fuerte presencia en lo
cotidiano del azar y lo fortuito, con una impresionante riqueza-pobreza, al
lado y conjuntamente a una intensa representación simbólica, mágica,
barroca, en el seno de un sentimiento de apatía generalizada y de
monocromía política. Es una suerte de psicopatología del subdesarrollo en
su expresión cotidiana.

Por otra parte los HECHOS HISTORICOS SON ELOCUENTES. De la dictadura a


la construcción democrática, del retraso y analfabetismo a la modernidad, de
la miseria provinciana y caudillista a la supremacía del consumo, del modesto
desarrollo agrícola a los saqueos faraónicos de nuestros gobernantes, del
derroche y despilfarro de millones de dólares, de los presupuestos nacionales
a los graves problemas sociales.

Todo esto transcurrió a lo largo de 60 años. Es muy complicado explicar esto,


desde una visión subsumida en la propia cultura que se configura. Sin
embargo actores desde las ciencia sociales en ciernes nos permiten conocer
procesos, situaciones y acontecimientos que van más allá de la dependencia,
el subdesarrollo y el capitalismo salvaje.

En resumen esta estructuración socio-económica-cultural nos muestra una


dinámica cuyos rasgos más resaltantes serian:
 El cambio más evidente que provocó la explotación petrolera fue el
crecimiento drástico de los ingresos fiscales. Entre 1936 y 1960, el
ingreso nacional se vio multiplicado por 13, los ingresos fiscales por 24,
y, entre 1950 y 1960, el producto nacional se duplicó.
 La distribución de los beneficios económicos del crecimiento, sobre
todo la distribución de los ingresos, se realizó de una manera muy
desigual tanto en el plano social como en el plano geográfico. Solo el
5% de la población tenía acceso a más del 50% de los ingresos.
 Se implantaron nuevas bases de reproducción de la economía
nacional a lo largo del periodo 1920-1960, etapa en la que se
constituyo la estructura capitalista de la formación social venezolana y
la presencia de inversiones extranjeras se ramificó y diversificó hacia la
agricultura capitalista, la industria y la construcción, lo que hizo posible
un proceso de acumulación de capital cuyas actividades principales
fueron la construcción y los productos manufacturados.
 Se constituyeron grupos sociales con un patrón-modelo de
consumo parecido al de las clases medias y altas de los países
desarrollados. Las importaciones crecieron desmesuradamente,
mientras que la mayor parte de la población se mantuvo en un
consumo tradicional basado en bienes esenciales.
 El desarrollo del capitalismo generado por las grandes inversiones
desplazó a los pequeños productores del campo y la ciudad. Se
estableció una irrupción agresiva del capital en la industria, la
construcción y la agricultura. El éxodo rural se acentuó, no solamente
debido a la crisis del campo y la agricultura, sino también por la
atracción ejercida por las nuevas posibilidades de trabajo.
 Muy visible fue la disparidad de la producción sectorial y el
desempleo abierto o disimulado. La industria petrolera solo absorbió el
2% de la fuerza de trabajo y el resto de la mano de obra no pudo
dedicarse a una agricultura estancada, ni a una industria insignificante.
Además el modelo tecnológico empleado casi no utilizaba mano de
obra.
 Se produjo una hipertrofia del sector terciario debido a que el
Estado se convirtió en la mayor fuente de empleo y los servicios de
comercio pasaron a ser un sector fundamental de la economía.

PARECE CLARO QUE ESTOS CAMBIOS OCURRIDOS EN LA DINAMICA


ECONOMICA DEL PAIS HICIERON POSIBLE EL SURGIMIENTO DE NUEVOS
ESTILOS DE VIDA, UN NUEVO MODELO DE CONSUMO, DE NUEVAS
RELACIONES SOCIALES QUE APUNTARON A FUNDAMENTAR LA NUEVA
CULTURA QUE VIENE NACIENDO.

IMPACTOS DEL PROCESO DE MODERNIZACION:

Es importante preguntarse los impactos y significados para la época de los


factores de modernización en Venezuela. Adoptando un punto de vista
completamente empírico, podríamos señalar que la explotación petrolera
constituyó en si un factor fundamental de modernización, ya que modifico las
relaciones de producción y de trabajo, y generó una red de servicios que se
repartieron prácticamente en todas las actividades productivas del país. Al
inicio, con el auge de la actividad petrolera el comercio de importación que
más se desarrollo fue el de bienes intermedios y de maquinaria industrial.

Durante el periodo anterior y casi como consecuencia de las casas


comerciales extranjeras que negociaban el café y otros productos en el
mercado mundial, numerosos representantes de dichas casas se instalaron
en el país y obtuvieron grandes ganancias. Es el caso de los grupos Boulton,
Vollmer, Blohm o Phelps, que conformaron la burguesía dominante en
Venezuela.

Un segundo movimiento de diversificación estuvo constituido por los


sectores industrial y financiero. En este sentido el comercio importador se
presentó como elemento catalizador de la banca comercial creada en el siglo
XIX y de las actividades financieras-usureras.
Una tercera tendencia se enfoca en la industria de la construcción desde
donde se coordinaron los planes de obras públicas adoptados por el
gobierno, la urbanización de terrenos que rodeaban las grandes ciudades y la
construcción de viviendas. Todo esto creo la industria del cemento y los
materiales de construcción, al igual que la importación de diferentes
productos. Quizás el más importante representante fue Eugenio Mendoza.

Se creó igualmente una masa bruta de empleo nada despreciable. A lo largo


del periodo 1940-1960 la industria petrolera alcanzó el apogeo en su
capacidad de empleo y dinamizó otros procesos paralelos: el éxodo rural-
urbano, el proceso de urbanización – las compañías petroleras construyeron
numerosas ciudades en Venezuela: El Tigre, Caripito, Lagunillas, Cabimas,
Anaco, San Tome, La Rita, Bachaquero, etc., servicios de electricidad,
alojamiento, canalización de aguas, plano de vías de comunicación, escuelas,
entre otros. Es evidente que el objetivo de dichos servicios era sacar
provecho a las condiciones de trabajo y de producción, por ello no siempre
fueron optimas en cuanto a calidad y cantidad. Pero se constata un esfuerzo
de modernización.

La muerte del dictador Juan Vte Gómez inicia en Venezuela un proceso


político que ayudo a este proceso de modernización en la medida que
incorporo y organizó, a su escala y ritmo, al pueblo venezolano. Se crearon
sindicatos y partidos políticos. Los obreros, jefes de empresa, intelectuales y
militares se organizaron. Se observa un esfuerzo democratizador, y las
distintas ideologías se enfrentaron en la concepción de Venezuela y los
proyectos políticos.

Lógicamente se presentaron distintos enfoques para caracterizar este


proceso de modernización desde las visiones desarrollistas basadas en la
dicotomía sociedad tradicional-sociedad moderna, como forma de explicar el
subdesarrollo imperante. Los modelos de sociedad fueron tratados por
diversos autores: Alonso Aguilar Monteverde, WW. Rostow y la muy
difundida obra de Balandier, Geertz, Apter y Eisenstadt, según la cual la
modernidad se puede analizar a través de varios criterios: ecológicos,
económicos, sociales, políticos y culturales. Según Eisenstadt citado por
Balandier:

“ La urbanización creciente, las aspiraciones y las nuevas necesidades,


los mecanismos de la vida política y administrativa, y, las obligaciones
internacionales imponen sus inconvenientes y sus efectos, antes que las
estructuras económicas y culturales de la nación se hayan consolidado y
que su propio dinamismo pueda activarse de manera autónoma” S.N.
Eisenstadt. Modernización. Amorrortu.1972. P.142.

A pesar de todos los enfoques sobre la modernización, la visión sociológica


inicial descansa en un marco funcionalista neo-evolucionista sobre el cambio
social.

El PROCESO DE URBANIZACION:

Este proceso se incrementa con la velocidad del éxodo rural-urbano que en


Venezuela se desarrolló en 50 años o más, mientras en Europa duro un siglo
aproximadamente. Al lado de la diversificación de la economía, el auge
petrolero y la administración pública, son catalizadores de este proceso. Sin
embargo la urbanización no significa únicamente ocupar espacios por gentes
en un momento determinado. Se trata antropológicamente de un Modo de
vida y una cultura futura: la cultura urbana, donde se traman nuevos
comportamientos, valores y códigos-lenguajes, que le darán una nueva
morfología a la vida cotidiana en esos espacios.

En general, el proceso de urbanización siguió una lógica de valorización de los


terrenos urbanizables y la dinámica del sector de la construcción. Está
inscrito en la lógica del capital, donde al final se crearon ciudades para los
automóviles, sin parques ni espacios de distracción o descanso.

A pesar de esto es innegable que la urbanización representó un proceso


progresivo en cuanto a las posibilidades de movilización y formación de una
cultura política diferente. Igualmente se produce una estructura de servicios
sanitarios y medico-ambientales que a pesar de sus carencias ejerció un
papel positivo en las condiciones de vida de los venezolanos.
EL PROCESO EDUCATIVO:

Dentro del ambiente modernizador dominante, el papel de la educación


adquiere un carácter determinante. Se piensa que la educación debe seguir
una dirección de racionalidad y secularización, ya que su papel básico es
formar una nueva mentalidad moderna. La denominada “racionalidad
secular” velará por los cambios de actitudes y mentalidad, en el sentido
weberiano del “desencantamiento del mundo”. Así las orientaciones mágicas
y sobrenaturales serian reemplazadas por acciones racionales y sistemáticas
y donde se espera una mayor coherencia de los comportamientos.

Esta racionalidad weberiana ha sido asociada a regímenes despóticos que no


respetan los derechos humanos. El discurso bélico actual se apoya en esta
visión y las consideraciones sobre los pueblos se basa en el desarrollo
tecnológico. Se trata de la vieja controversia entre ciencia y moral.

En el caso de Venezuela, los logros alcanzados en el proceso educativo a


partir de 1936 son indudables, lo que no significa que seamos mejores que
antes. Ciertamente en la carrera por los status y los roles, puntales de la
sociología funcionalista norteamericana, la educación constituye un recurso
indiscutible. Sin embargo existe un descontento por lo conseguido hasta la
fecha. Las orientaciones que en un principio profesaban humanismo y amor
por el conocimiento, han sido reemplazadas por la “fabricación de técnicos”,
por el profesional calificado, pero políticamente neutro, y, por el especialista
individualista, cuyo único objetivo es aumentar sus ingresos.

A pesar de las orientaciones políticas en el campo educativo, sustentadas por


los mayores partidos que detentaron el poder (AD _ COPEY), persisten graves
y costosos desequilibrios. Constatamos que no solamente existen carencias
con respecto a la orientación de la educación, sino también con respecto al
funcionamiento técnico-administrativo y sus resultados.

En términos cuantitativos y en relación con el proceso inicial de


modernización que comenzó en 1936: alfabetización, escuelas a nivel
nacional, mejoramiento de los canales de ascenso social, mayor cantidad de
inscripciones escolares, entre otros, se puede afirmar que la balanza general
es positiva, partiendo de los cambios políticos que hemos mencionado y el
desarrollo que tuvo lugar a través del proceso de industrialización.

En términos cualitativos, las opiniones acerca de la orientación de la


educación y del resultado del sistema educativo venezolano, son totalmente
negativas. Arturo Uslar Pietri que ha servido de referencia de los problemas
educativos durante 40 años, nos hace una evaluación severa de este proceso
educativo:

“La educación venezolana es absolutamente inadecuada y, peor que


inadecuada, es una educación que en vez de ayudar a construir el país, colabora a
destruirlo… Nuestra educación no forma, deforma; no educa, deseduca, no prepara a
nadie para ningún futuro en relación con el crecimiento del país, ni corresponde en lo
absoluto a sus exigencias”

Revista NUMERO, mayo 1962.

Hay un claro sentido de clase. Debe entenderse que esta educación criticada
por Uslar no es útil ni funcional para la reproducción del capital y sobre todo
para su acumulación en las manos de la burguesía venezolana.

Y un muy recordado profesor de la UCV, ex director del CENDES, co-redactor


de la nueva Ley de Educación y militante de la izquierda, elabora una crítica
que en el fondo no es muy diferente a la de Uslar Pietri:
“En resumen, a pesar de que el sistema educativo ha logrado incorporar casi tres
millones y medio de niños y jóvenes, aún no responde a la demanda de ¾ de los niños
entre 4 y 6 años, de alrededor de uno de cada cinco niños entre 7 y 13 años, de 2/3 de
los jóvenes entre 14 y 19 años, ni tampoco de la inmensa mayoría de los jóvenes entre
20 y 24 años. Esto no se debe a la falta de créditos, sino a la falta de productividad del
sistema…. Finalmente, podemos señalar que si las tendencias actuales, un eventual
modelo tecnocrático, es cierto que, lejos de crear una capacidad de desarrollo científico
y tecnológico, sólo impulsaremos al Pais a una nueva y mayor dependencia frente a las
multinacionales y, en general, frente a los países capitalistas productores de ciencia y
tecnología”

José Agustín Silva Michelena. La Educación como problema Universitario.


PAPELES UNIVERSITARIOS. 1962.
PROCESOS CULTURALES E IDEOLOGICOS:

Aparentemente, el seguimiento de nuevos procesos culturales e ideológicos


se debió a la rápida difusión de los medios de comunicación y a lo que
algunos autores denominaron “la cultura del petróleo”, " rentismo
petrolero", que representara el cuarto movimiento modernizador de la
Venezuela petrolera.

La penetración y el hipercrecimiento de los medios de comunicación (radio y


TV) ayudó a generar un mecanismo masificado de respuestas que van desde
la orientación al consumo al discurso político. En Venezuela todo se
transmite por TV, medio que determina los gustos, lenguajes, códigos de
comunicación, las orientaciones de valor, incluso en el plano interpersonal y
político.

El proceso cultural que se ha vivido hasta hoy pone en evidencia una serie de
“clases” culturales o subculturas que se puede observar, incluso, en las
manifestaciones cotidianas. Mirando los trabajos de O. Capriles y A. Chacón
en el 1983, persiste un nivel cultural dominante que corresponde a una
cultura de élites, erudita y sobre todo, garante de la dominación económica y
política. Luego “debajo” de esta élite se encuentra una cultura de masas-
moderna, ambigua, “informativa”, desfasante y antihistóricas- que constituye
un avasallante mosaico cotidiano en constante cambio. Junto a estos campos
culturales, subsisten retazos espaciales de culturas populares, que habrá que
denominar culturas subalternas, pues en buena medida se ven penetradas
por la cultura de masas a través de los mecanismos de recuperación de la
industria cultural.

Esta industria cultural se apoya en los contenidos semánticos mas


conformistas e irracionales de lo popular, para afincar su pregón a favor de la
sociedad de la competencia, del individualismo, del éxito, la belleza y el
poder económico, a cualquier costo.
El surgimiento de estos procesos culturales e ideológicos genera la llamada
CULTURA DEL PETROLEO, noción empleada por el antropólogo Rodolfo
Quintero en varias de sus obras. Leamos su opinión al respecto:
“La relación petróleo-hombre, considerada de manera global, revela la existencia de una
cultura, de un conjunto de modalidades, efectos sociales y psicológicos determinados.
Esta relación se traduce en actividades, invenciones, instrumentos y factores
inmateriales como el lenguaje, el arte o la ciencia, mucho mas que en descripciones de
eventos y tablas estadísticas, constantemente manipuladas por especialistas autóctonos
y extranjeros” (1973. UCV).

En la preocupación del Prof. Quintero se encuentra una observación de


fondo al tratamiento que los distintos estudiosos han dado a la explotación
petrolera, la intervención en Venezuela de las transnacionales del petróleo,
las famosas (cinco hermanas) y la presencia de las inversiones extranjeras.
Quiere decir que los aspectos socioculturales de la colonización petrolera no
fueron estudiados con seriedad. Hay manifestaciones en los trabajos de
Briceño Irragory, Juan Bautista Fuenmayor, Juan Liscano, al señalar las
consecuencias de la destrucción de la cultura nacional, por una cultura del
subdesarrollo, que dio origen a un conjunto de deformaciones de nuestra
idiosincrasia.

La cultura del petróleo ha hecho de los venezolanos, un pueblo alienado,


dependiente, convertido en objeto de los planes colonizadores. Vemos
entonces como la noción de “cultura petrolera” nos remite a toda una
dialéctica negativa que, en el marco de este trabajo, debería llamarse el
nacimiento de un nuevo modo de vida como resultado del modelo de
desarrollo implantado basado en la explotación del petróleo, en su inserción
en el mercado mundial y en los centros capitalistas imperialistas.

En un trabajo del Dr. Quintero publicado por el Banco Central de Venezuela


recientemente (Antropología del Petróleo, 2014, p.170) nuestro autor
expresa resumidamente lo central de su pensamiento al respecto:
“Las transformaciones de estilos de vida que ya señalamos evidencian la presencia de
rasgos de la cultura del petróleo en todos los grupos sociales. Sus formas varían de un
grupo a otro pero el contenido es común: contribuyen a consolidar la dependencia;
descartar demandas de libertad y desarrollo autónomo; crear sumisión y conformismo o
indiferencia; extender la corrupción; difundir y defender las ventajas del sistema.
Elementos de la cultura del petróleo hay en las formas de proceder de gobernantes,
parlamentarios, jueces, industriales y comerciantes, intelectuales, empleados públicos,
profesores universitarios, estudiantes, obreros, campesinos pobres, de todas las edades
y de ambos sexos”

En otra visión, pero pleno de referencias vividas en la Venezuela petrolera,


me parece importante hacer algunos comentarios al libro de MIGUEL TINKER
SALAS, llamado “UNA HERENCIA QUE PERDURA: petróleo, cultura y sociedad
en Venezuela”. Galac. 2014. Un venezolano nacido en Caripito, vivió su niñez
y adolescencia en un campo petrolero venezolano, tiene una experiencia de
vida en los impactos de la industria petrolera en la cultura venezolana.
Pensamos en el capítulo VI denominado La industria petrolera y su proyecto
de sociedad. Pag. 251-295.

Al reseñar los profundos cambios que el proceso petrolero generó en


Venezuela, habla de “… un profundo proceso de adaptación social y cultural
que implicó ajustarse a su nuevo paisaje urbano, que buscaba reorientar los
patrones de comportamiento tradicionales para satisfacer el nuevo modelo
industrial”…. “… se modificaron las concepciones de trabajo y tiempo,
introdujeron distintos estilos de vida y promovieron nuevos patrones de
consumo entre los trabajadores venezolanos y la clase media”.

De una manera puntual quisiéramos destacar algunas de sus ideas matrices


en la construcción del proyecto de sociedad creada por la industria petrolera
en Venezuela:

1.- La experiencia vivida en el campo petrolero se normalizó


produciendo un conjunto de valores sociales y expectativas de clase que
definieron a los empleados de la industria, y contra la cual otros elementos
de la sociedad pudieran medir sus propios estatus… Los empleados en la
industria petrolera se convirtieron en modelos de una clase obrera
disciplinada cuyo comportamiento social tuvo un impacto en los campos
petroleros como en la sociedad en general.

2.- Esto permite analizar los efectos de la industria petrolera sobre la


vida de los venezolanos y extranjeros, y, como se trató de construir un
modelo distinto de participación política y un concepto de ciudadanía que
favorecía los intereses de las petroleras.

3.- Las compañías extranjeras respondieron con un proyecto corporativo que


se extendió mas allá de sus empleados, alcanzando grandes rasgos dentro de
la sociedad venezolana. Esto estaba inscrito en la necesidad de crear modelos
de ciudadanía que impactarían a los procesos socioculturales de la América
Latina en la mitad del siglo XX.

4.- Si el petróleo implicaba progreso para el país, entonces el estilo


de vida asociado con la industria petrolera y la posición social que esta
transmitía se convirtió en un modelo para amplios segmentos de la sociedad
venezolana.

5.- Más allá de su función económica, el petróleo fundamentalmente


altero el paisaje social y cultural venezolano. Los venezolanos empleados en
la industria confrontaron diferentes concepciones de tiempo y de trabajo, así
como nuevas expectativas sociales y culturales guiadas en gran parte por la
cultura estadounidense… También reformulo el rol de la familia
venezolana y acentuó la posición del núcleo familiar y el patriarca.

6.- Las experiencias adquiridas en la industria petrolera influyeron sobre


varias generaciones de venezolanos quienes después de 1960 tomaron las
riendas del poder en el país. El modelo de nación que ellas promovieron
permaneció enraizado en la industria petrolera y los ideales de ciudadanía y
participación política que genero.

Para nuestros efectos tiene importancia este alegato del autor como
testimonio de alguien que vivió la experiencia del campo petrolero en
Venezuela y es hoy Profesor titular del Departamento de Historia y Estudios
Latinoamericanos en Pomona College, Claremont, California.
Para satisfacción nuestra, en las ideas señaladas se muestra con claridad
meridiana, lo acertado de los criterios del profesor Rodolfo Quintero y las
obras que hemos citado.

PARTE II.-
UNA NUEVA CULTURA DE DOMINACIÓN ATADA A NUEVOS
ELEMENTOS DE SUJECCIÓN, MANIPULACION Y CONTROL
DE LA POLITICA IMPERIALISTA EN VENEZUELA

A partir de la imposición en Venezuela del modelo primario exportador en su


forma minero-exportador, y posteriormente con los procesos de
"industrialización" por sustitución de importaciones, el desarrollo urbano y
las políticas de los gobiernos de la llamada IV República, una nueva cultura de
dominación se asienta en nuestro País y se inspira en su globalidad en el
pensamiento neoliberal, la dictadura del mercado, la tiranía de los medios de
comunicación y la disolución de lo nacional, lo patriótico, por una ideología
neocolonial dominante.

Las paradojas sociales se hacen más evidentes. Nuevamente la riqueza


grosera, dispendiosa y derrochadora como muestra de un patrón de
consumo trasplantado de los EE.UU., produce formas culturales que se
corresponden” verdaderamente” con el American way of Live, y, la cultura
del petróleo se muta en un capitalismo rentístico, altamente concentrado en
los grupos económicos de una “burguesía nacional” con los bolsillos y el alma
en los EE.UU.

Los modelos de consumo, gerenciales y tecnológicos aparecen inscritos en


este capitalismo rentista (véase el trabajo de Asdrúbal Baptista, Teoría
económica del capitalismo rentístico, publicado por el BCV, 2010) y en un
pensamiento subsidiario, sucursalizado, ahora sí, francamente periférico.
Veamos en forma sucinta los elementos de configuración de esta “NUEVA
CULTURA DEL PETROLEO”…

 Se configura como consecuencia de todo el proceso que se


inaugura en 1936 y llega hasta nuestros días, una cultura importadora
sostenida por las clases y sectores usufructuarios de la renta petrolera
y los bienes del Estado. Allí confluyen los nuevos “concesionarios del
petróleo”, funcionarios del Estado, comerciantes importadores,
productores nacionales y los traficantes de la corrupción del Estado.
 Esta cultura crea o configura también, una clase media dependiente
de las orientaciones socios simbólicos de los EE.UU., profundamente
rentista y derrochadora. Adoradora de la superficialidad y la banalidad
de la cultura hollywoodense, de la fascinación tecnológica del consumo
norteamericano, vividora del oportunismo americano y, terriblemente
desnacionalizada, desarraigada.
 Esta cultura orienta el patrón de poblamiento urbano que se ubica
en las grandes ciudades formando los llamados “ cinturones de
miseria” y que los sociólogos de la época llamaron “ desarraigados”, “
marginales”, “ rotos”, “ callamperos o favelados”, verdaderas “
cicatrices de la pobreza”, como las definieron en el Perú… En verdad
no importa cuál sea el nombre o el lugar, todos son hijos del desarrollo
desigual del capitalismo, del modelo de desarrollo implantado y del
fenómeno mundial de la pobreza, que como sabemos incorpora
también a partes geográficas de los países desarrollados. Algunos
tratadistas europeos lo llamaron “colonialismo interno”: Myrdal. En el
caso venezolano actual, esta cultura de la pobreza promovió en
América Latina éxodos hacia los EE.UU. y Europa, pero también para
los propios países latinoamericanos. Es el caso venezolano con las
oleadas de colombianos, ecuatorianos, peruanos y haitianos. SE
GENERA UNA SUERTE DE BRICOLAGE DE LA POBREZA CON SUS
BONDADES Y MALDADES SIMULTANEAMENTE.

Los impactos culturales se ubican en todos los planos del vivir: modas,
lenguajes, gustos, preferencias, y una suerte de “tribus urbanas”,
formas de vida “ghettizadas” con improntas nacionales y simbologías
apropiadas. Es el caso de colombianos y ecuatorianos en Caracas.
La cultura se hace URBANA, GENERA UN MODO DE VIDA TIPICAMENTE
URBANO E INDICA UN DESTINO URBANO MULTINACIONAL,
MULTIETNICO Y MULTICULTURAL.

Pienso que esta readaptación de la cultura petrolera, se resignifica, se


resemantiza y adquiere nuevas orientaciones de sentido, que
perfectamente diseñan UNA NUEVA ORIENTACION CULTURAL marcada
por una doble encrucijada:
UNA, que recoge los resultados sociales, políticos, económicos, del
modelo primario exportador imperialista, LA CULTURA PETROLERA.
Estos cambios son más visibles cuando es derrotada la dictadura de
Pérez Jiménez en 1958.
Este nuevo periodo (la IV república y la democracia AD _ COPEY)
muestra un amplio proceso cultural en la cual se amalgaman los
partidos políticos de la democracia “puntofijista”, la burguesía
enriquecida con los negocios de la dictadura y del proceso de
urbanización y modernización adelantado. Esto genera nuevas
adscripciones y adaptaciones a la imposición de la cultura
norteamericana en nuestro País, aunado a la presencia de la
Televisión, el Cine y demás mecanismos ideológicos de los EE.UU. Es
una suerte de “puertorriqueñizacion” de la vida social y política.
En el campo de las cultura populares y las llamadas culturas de
resistencia, se genera un mestizaje que actúa sobre lo idiosincrático, y
permean los valores nacionales y patrióticos, convirtiéndolos en
productos de la industria cultura norteamericana, eliminándole toda la
carga de herencia y patrimonio cultural, y haciéndolos objetos de
consumo mercantiles y, colocados en el mundo del desuso y fuera de
lugar ante la Vulgata mayamera.

DOS, al resignificarse los patrones culturales o transculturados


provenientes de la imposición del modo de vida norteamericano en
Venezuela, se asume la mitología neoliberal del mercado, los valores
solo tienen importancia por lo que se cambia y el vehículo de
intermediación. Aparece el dinero como LA ORIENTACION DE VALOR
REAL EN LA CULTURA. Estamos en presencia de los rasgos claves de la
cultura norteamericana: el egoísmo, el individualismo, el oportunismo,
el clasismo y la filosofía terrible del ganador. Una impostura vendida al
mundo luego que “liquidaron su propia historia”, olvidaron sus
bolsones de pobreza y de los millones de presos. Olvidaron el odio
racial y la exclusión de millones de latinoamericanos. Los EE.UU. se
convirtieron en una inmensa potencia tecnológico-militar capaz de
avasallar a cualquier pueblo a nombre de su seguridad nacional, los
ideales de la “libertad y la democracia”, valores del nuevo mundo y
convirtieron la publicidad en su ideología favorita.
Pero una forma de esta nueva cultura, morfológicamente, se
transmuta en CULTURA DE LA POBREZA, que no es más que algunos de
los efectos-perversos de la cultura anteriormente señalada. Muchos de
sus efectos son devastadores: la droga, la delincuencia, la violencia
horizontal y vertical, la pérdida de valores, y, la adscripción de la
orientación de valor central de la cultura norteamericana: EL DINERO,
se une a la ruptura de viejos sentimientos y solidaridades populares, y
muestra la aparición de liderazgos negativos provenientes del
submundo de las drogas y los “pranes” de la delincuencia urbana. La
antigua “viveza criolla” una suerte de inteligencia natural, es
desplazada por las practicas de la narco política, de los sicarios
colombianos y las bandas paramilitares enclavadas en los barrios
populares venezolanos.
PERO A PESAR DE TODO ESTO PERSISTE UNA CULTURA DE
RESISTENCIA, APARENTEMENTE MEDIATIZADA POR EL PODER DE LOS
MEDIOS Y QUE APARECERA CON FUERZA A PARTIR DE LOS
MOVIMIENTOS DEL CARACAZO, LAS INSURRECCIONES MILITARES DE
1962 Y SOBRE TODO CON LA EMERGENCIA DE HUGO CHAVEZ FRIAS Y
SU NUEVO LIDERAZGO CULTURAL, POLITICO, NACIONAL, PATRIOTICO Y
REVOLUCIONARIO.

No es despreciable señalar a modo de nuevos planteamientos que


ayudaran a configurar los emergentes procesos culturales que este
periodo revolucionario muestra: la necesidad de ejercer una crítica
radical a las bases culturales de la ideología norteamericana y sus
modos de vida. Por eso hablaremos en adelante de UNA CULTURA
INSTALADA, es decir una cultura que se internaliza en hábitos,
orientaciones de valor, actos de habla y la adquisición desigual, según
los grupos y clases sociales, de patrones de consumo, de vida y de
pensamiento, que nos advierten sobre NUEVAS COLONIZACIONES
acordes con los planes estratégicos del imperio norteamericano en lo
que respecta AL CONTROL Y MANIPULACION DE LAS MENTES como
ejercicio táctico de las guerras de cuarta y quinta generación.

Esta cultura instalada es un proceso logrado de transculturación del


modo de vida norteamericano en nuestro País y que orienta el papel
del modelo a seguir, de efecto-demostración de los pilares de la
cultura norteamericana: el oportunismo, el individualismo, la filosofía
del ganador, el dinero como orientación de valor y una suerte de
“destino manifiesto” de la expansión imperial del capital. La
mercantilización de la vida es un leitmotiv, es el mensaje más
elaborado e identifica riqueza-éxito con la superioridad
norteamericana.
Subrayando los efectos de las orientaciones de valor en esta cultura, se
observa como los valores que se busca proyectar, inducir, interiorizar,
son realmente mecanismos ideológicos del pensamiento neoliberal
que pretenden colocarse por encima de la propia vida social.

Estas orientaciones son transmitidas explicita y subliminalmente a


través de los medios de comunicación y su cosmovisión tiene como
telón de fondo: el dinero y su culto, el derroche y el culto a lo
novedoso como reproducción ampliada del capital, la tribalización de
la vida social. En general, todo no es más que una suerte de
retransmisión cultural de las sociedades mercantiles desarrolladas
hacia la juventud y los sectores medios de la sociedad venezolana.

Los comportamientos reflejo-adquirido en este inmenso proceso de


colonización postmoderna de nuestro Pais, induce o busca inducir
socializaciones nuevas en nuestro sistema educativo universitario, pero
también invade la vida cotidiana a través de los gustos, patrones de
preferencia y transferencias culturales diseñadas en la TV, en el Cine y
de todos los mecanismos ideológicos de control mundial de los EE.UU.

Por supuesto se ha creado, entre esta cultura instalada y los procesos


culturales adelantados en el proceso revolucionario, UNA TENSION
ESENCIAL, por cuanto las políticas sociales como esfuerzo de rescatar
las culturas originarias- amen de resolver el pasivo social histórico- y
recrear lo idiosincrático frente a la globalización alienante, son un
poderoso muro de contención.
Todo el trabajo en el campo político-ideológico de la revolución
proporciona elementos básicos para la creación de una nueva
conciencia revolucionaria al interior de una nueva cultura de liberación
del imperialismo norteamericano y la cultura burguesa. Y sobre todo
enfrentar la dictadura mediática nacional e internacional, el enemigo
más poderoso en las Guerras de cuarta y quinta generación del imperio
contra nuestros pueblos.
RESUMIENDO, tenemos hoy actuando en nuestro País, un conjunto
de patrones culturales que busca reafirmar la dominación imperial en
nuestra patria:
 Patrones culturales que tienen como estrategia el control, la
manipulación de la mente de nuestro pueblo.
 Existen forma sofisticadas de agresión a través de cadenas
internacionales de prensa y Tv y nuevas teorías de conspiración: golpe
blando, guerra de colores, etc., ensayada en otras zonas del mundo.
 Formas de alienación, a través del consumo, oferta de paraísos
norteamericanos “donde todo es felicidad, oportunidad y sofisticación
tecnológica”, fetichismo del juego, la moda, el azar y una esperanza
basada en la cosificación de todo, una manera de mercantilización del
gusto, la esperanza y los valores. Es la ALIENACION TOTAL.
 La reificación del tiempo libre, cuyo campo de actuación es el MALL,
“el centro comercial”, el espectáculo como cultura y el consumo
desenfrenado. Es la pesadilla de Miami como cultura del mundo.
 El trasplante de “las nuevas tribus urbanas”, en la visión de
Maffesoli, en su forma más perversa, con sus lenguajes de hierro y la
“guettizaciòn” como destino.

Todo esto tiene una influencia que debe ser estudiada a través de la in-
vestigaciòn socio-psicológica en las áreas de los modos y estilos de vida en
todos los sectores de la sociedad venezolana de Hoy.

PARTE III.

ELEMENTOS PARA LA CONSTRUCCION DE UNA NUEVA


CULTURA REVOLUCIONARIA EN VENEZUELA…
Previamente tenemos que insistir en las ideas motrices que
mueven este proceso revolucionario en los 16 años andados:
queremos refundar nuestra sociedad transformándola de su
impronta capitalista por una sociedad socialista del siglo XXI en su
especificidad Bolivariana, Zamorana, Robinsoniano y Chavista.
Queremos construir una sociedad solidaria, humanista y centrada
en el Trabajo libre, dotada de una amplia base productiva que
aproveche los adelantos de la ciencia y la tecnología al servicio del
hombre. Una sociedad configurada por una cultura socialista, una
conciencia revolucionaria y una ética social basada en valores
sustantivos de la humanidad.
Por ello nos parece pertinente plantearnos algunas reflexiones:
 Como se ha desarrollado la cultura que se está perfilando
en y a través del proceso revolucionario en los últimos 16
años transcurridos.
 Cual ha sido el sistema de valores, creencias y modos de
pensamiento producidos hasta ahora.
 Como caracterizar el modelo socioeconómico en proceso y
la construcción de una LA CULTURA DE TRABAJO.
 COMO SITUAR Y CONTEXTUALIZAR EL PAPEL DE LA
JUVENTUD, LAS MUJERES, LAS ORGANIZACIONES SOCIALES Y
LA PRACTICA POLITICA.
 EL PAPEL DE LOS PODERES ESTRATEGICOS: PODER
POPULAR, PODER MILITAR, PODER POLITICO DEL ESTADO.
 CUAL ES LA SITUACION HOY DE LA CONCIENCIA NACIONAL,
HISTORICA Y REVOLUCIONARIA, Y SOBRE TODO EL PAPEL EN
ELLAS DE LA EDUCACION NACIONAL.
 COMO CONSIDERAR LAS DIVERSAS SUBCULTURAS QUE SE
HAN CREADO EN EL PROCESO.
 COMO CONSIDERAR EL PAPEL DE LA CONTRARREVOLUCION
INTERNA Y EXTERNA.

LA CULTURA Y LA CONCIENCIA EN MOVIMIENTO.


INTRODUCCION:
Pensamos que al reseñar nuestra posición con respecto a estas dos
grandes nociones de la problemática a tratar en este libro,
debemos situarnos en medio de una amplísima gama de conceptos,
categorías, definiciones e ideologizaciones que nos resulta
imposible tratar con seriedad. Por ello pienso que debemos partir
de unas ideas de base y desde allí ubicarnos en el escenario que nos
parece más útil, conveniente y apropiado para la realidad
venezolana en estos momentos del proceso revolucionario.

En el plano de la cultura nos situamos dentro de UNA VISION


AMPLIA que incorpore las clásicas nociones de cultura material y
cultura espiritual, de la cultura objetiva y la cultura subjetiva, y,
sobre todo poder hablar de las culturas en plural, donde a veces se
alcanza un mayor nivel de profundidad y reflexividad. Nos
referimos, por ejemplo, a la cultura política, la cultura estratégica,
la cultura productiva, cultura del trabajo, cultura organizativa,
cultura cotidiana.

Mas claramente recuperamos para diseñar un espacio


sociocultural, una comprensión más cerca de la vida que de la
Teoría, más cerca de las creencias, valores y costumbres que nos
ayude a comprender lo mas cualitativo de la cultura: los modos de
vida. Como lo dice Joseph Pico en “Cultura y modernidad”, P.201.

“La cultura como conjunto simbólico y denominador común de la


comunicación humana tiene un sustrato básico constituido por las ideas
que, formuladas a través de los conceptos, dan lugar a formas de pensar
con las que cada persona o grupo humano explica el mundo y a sí mismo”

Dicho con nuestras palabras y pensamiento, pensamos en una


cultura ubicada en un Horizonte Histórico concebido por el gran
sociólogo italiano Franco Ferrarotti.

Una cultura que se decanta de las miles de formas culturales, sin


olvidarlas.

Una cultura que nos ayude a cambiar las diferentes culturas de la


dominación, de la exclusión, la explotación y la expansión.

Una cultura plena de universales sin cosmopolitismo, sin


globalizaciones capitalistas, y que lleve implicada lo idiosincrático,
la riqueza de lo particular y la carga histórica de las revoluciones de
la vida.

UNA CULTURA QUE NOS ENSEÑE A VIVIR, A PENSAR Y TRABAJAR,


parafraseando los clásicos objetivos de la UNESCO.

En nuestro libro titulado “los modos de vida, aspectos teóricos y


metodológicos, publicado por la editorial Espada Rota, 2010”, P
47-48, planteamos un conjunto de elementos que nos ayudan a
situar la problemática de la cultura en la dirección que ya
anunciamos. Por ello argumentamos en la siguiente dirección:
1.- Establecer una concepción de la cultura lo más dinámica
posible y que comprenda no solo la herencia cultural, el patrimonio
cultural de los pueblos, sino que incluya también el conjunto de
prácticas e innovaciones que perfilen nuevos horizontes culturales,
la “cultura-acción”

2.- Una noción de la cultura lo suficientemente amplia que


comprenda no sólo los logros, prácticas y transformaciones del
medio técnico y el medio natural, sino el conjunto de prácticas a un
nivel cognitivo, espiritual.

3.- Una concepción de la cultura que comprenda los procesos


ideológicos en cual quedarían comprendidos aquellos problemas
que aluden a los valores, las orientaciones de valor, las actitudes,
representaciones, los deseos, aspiraciones, necesidades, proyectos,
que configuran una dimensión socio- psicológica de la vida social,
es decir, contar con la carga simbólico-comunicacional de las
practicas cotidianas.

4.- Precisar el lugar y el papel de la cultura no solo en la


constitución de los modos de vida, sino en los procesos de
transformación social, en el entendido que ella comporta una parte
conservadora (herencia y patrimonio cultural) y una parte
revolucionaria, que son los elementos creativos e innovadores.

Algunos autores que han tratado el problema de la cultura en


tiempos recientes nos han planteado ideas que vale la pena reseñar
aun en forma somera:

Josep Pico, en CULTURA Y MODERNIDAD, (P.239), tiene un


capítulo dedicado al multiculturalismo, subculturas y
contraculturas, que me parece muy ajustado al enfoque que
desarrollaremos a lo largo de este texto. Aun cuando el fenómeno del
multiculturalismo viene del periodo colonial, renace después de la segunda
guerra mundial al lado de las reivindicaciones de las subculturas. Para
nuestra historia, EL MESTIZAJE HISTORICO-SOCIAL, ES PARA NOSOTROS
ORIGINARIO E IDIOSINCRATICO, y las subculturas que fueron apareciendo
tiene que ver con los llamados procesos de modernización, de urbanización y
en la implantación de culturas extranjeras en nuestros modos y estilos de
vida.

El llamado enfoque cultural del multiculturalismo, dice Pico, se refiere a los


movimientos que se configuran alrededor de un sentimiento de identidad
colectiva en base a un sistema de valores compartidos, a un estilo de vida
homogéneo y a una conciencia de marginación o discriminación respecto a
otros movimientos o grupos sociales.

En nuestra historia la investigación social es muy deficiente, solo con la


derrota de la dictadura en 1958, es cuando podemos observar ese
sentimiento de identidad-diversidad alrededor del advenimiento de la
Democracia, como se calificó ese periodo. La ciudad es la que uniforma los
estilos de vida (pero siempre separado en los grupos sociales) en prácticas
como el consumo, ciertas manifestaciones lúdicas (deporte, juegos, fiestas,
música popular, etc.) en donde puede apreciarse esta identificación
contradictoria.

Otro elemento del sustrato multicultural lo constituyen los movimientos


migratorios e inmigratorios. Muy visible en Europa y los EE.UU., en Venezuela
se observa a finales del siglo XIX y posterior a la segunda guerra mundial, en
el plano interno, en la velocidad del éxodo rural-urbano y la concentración
demográfica en el arco norte costero.

El auge de las subculturas y las contraculturas, son en Venezuela


relativamente recientes. Por ejemplo la cultura de las minorías étnicas y de
las clases sociales, siempre fueron observadas y analizadas
fragmentariamente, no sin fuertes prejuicios raciales, anti- indígenas, anti
feministas. Es prácticamente con la llegada al poder de Hugo Chávez Frías y
en el esfuerzo constituyente que desemboca en la Carta Magna, cuando esta
problemática se convierte en UNA POLITICA DE ESTADO.

Nuestro autor, piensa que esta cultura de minorías étnicas, de la


subcultura femenina y la contracultura de la juventud, lo importante es que
tiene una carga de género, de respeto a las minorías sexuales y de alguna
manera influye en nuestros modos de vida y de representación social. En el
caso del papel de la mujer en la vida de la sociedad venezolana, es quizás lo
más avanzado de nuestras conquistas sociales y plantea al liderazgo
revolucionario un nuevo espacio de participación, de radicalización y de
aportes intelectuales al proceso revolucionario.

EDUARDO SUBIRATS, Metamorfosis de la cultura moderna, nos plantea una


idea clara que nos ayuda al proceso de desmitificación de la cultura burguesa
desde sus inicios. En la concepción clásica ilustrada, EL PROGRESO supone
que el avance histórico condicionado por la acumulación capitalista y el
desarrollo científico entraña un orden racional capaz de congeniar este
proceso con los valores éticos, estéticos y sociales del pasado, representados
por ejemplo, en la historia del arte, o en las costumbres y concepciones ético-
religiosas. ESTO ERA LA UTOPIA DE LA BURGUESIA LIBERAL EUROPEA.

Hoy el desarrollo científico-técnico ha adquirido dimensiones completamente


fuera de toda escala humana: una ciencia-ficción convertida en principio de
realidad. Hoy nos chocamos con el mismo fenómeno de desintegración: crisis
de la idea de sujeto personal, liquidación de las concepciones históricas, ya
sean filosóficas, ya religiosas, que sostienen nuestra idea de dignidad
humana, de libertad, de integridad física, de moralidad o gusto estético.

Citando el famoso informe Nora-Minc, sobre la informatización de la


sociedad, se desprende una tesis hasta cierto punto sencilla:

“La informatización, entendida como forma superior de la


racionalización social, entraña una serie de fenómenos regresivos: pobreza,
marginación, degradación social, controles totalitarios, nuevos tipos de
censura, y, sin duda alguna, una nueva figura de alienación humana”.
Subirats, obra citada, pag. 136.

Más adelante en otra parte del texto haremos insistencia en los efectos
desastrosos de esta UTOPIA BURGUESA en los nuevos estilos de las clases
medias en Venezuela, en la juventud, y, aun en sectores revolucionarios,
fascinados por el progreso tecnológico, fuera del control clasista y los
intereses del imperio norteamericano.

Por considerar que LA CULTURA EN MOVIMIENTO implica situarla,


contextualizarla y ubicarla en parámetros históricos y situacionales
determinados, creemos, que la impronta de la cultura burguesa en su versión
norteamericana, con su mitología y su soberbia de complejo militar-
industrial, es uno de los factores claves de referencia en la cultura que está
instalada en nuestro País y que debe ser derrotada para que pueda emerger
UNA NUEVA CULTURA SOCIAL Y REVOLUCIONARIA.

UN AUTOR DE MUCHO PRESTIGIO HOY, MORRIS BERMAN, escribió creo, las


mejores configuraciones de esta cultura norteamericana y su derrumbe como
modeladora de la cultura de los otros pueblos. EN “LAS RAICES DEL FRACASO
AMERICANO”,”CUESTION DE VALORES”, “LA EDAD OSCURA AMERICANA” Y
OTROS TEXTOS ESCRITOS EN SU AUTOEXILIO MEXICANO, su pensamiento
desnuda con libertad los elementos de comprensión de esta cultura. Sin
embargo es bueno recordar dos textos de nuestro que son claves para la
comprensión de la Conciencia y la Cultura: nos referimos a: ESPIRITU Y
CUERPO, EL REENCANTAMIENTO DEL MUNDO Y LA HISTORIA DE LA
CONCIENCIA.

En su libro CUESTION DE VALORES, pag 12,

El autor explica su visión e impresión de la vida en los EE.UU., la causa de su


autoexilio para México, y donde muestra aspectos importantes para el
análisis que queremos hacer sobre la Cultura instalada en Venezuela desde la
explotación petrolera. Veamos
“ En 2006, tras una larga deliberación, dejé Estados Unidos para
mudarme a México. No fue sólo una reacción al gobierno de
Dick Cheney y George Bush. En realidad, me parecían personajes
sintomáticos de toda una forma de vida, de todo un
sistema de valores, y era eso lo que quería dejar atrás. En mí
opinión, tampoco es que el gobierno de Barack Obama sea muy
distinto, más que en lo que a cuestiones de estilo se refiere.
En esencia, Estados Unidos todavía está dominado por valores
corporativos y militares; por una patética filosofía de ser
el primer lugar; y por una forma de vida que es agresiva y competitiva
hasta la médula. Con ello no quiero decir que México
esté exento de tener serios problemas sociales y políticos;
no soy ningún soñador romántico en ese sentido. Pero México
posee un gran corazón que late con vigor, y una gentileza que
forma parte del aire que los mexicanos respiran. En cambio,
me pareció que Estados Unidos carecía de corazón; era un sitio
insensible, con una pulsión mortal flotando encima como
una gigantesca nube negra. Y los norteamericanos tampoco son
muy gentiles que digamos entre sí. De hecho, me producen la
impresión de estar ansiosos, enojados y deprimidos, y no tienen
tiempo para las formas de cortesía más simples que hacen
que una sociedad funcione. En resumen, es un lugar tóxico;
enferma a sus ciudadanos (tanto física como espiritualmente);
es un país en el que la dimensión humana de la vida ha sido
purgada. Hace más de cincuenta años, Adlai Stevenson (dos
veces candidato presidencial demócrata) la describió como
una «sociedad caótica, egoísta, indiferente y comercial», dominada
por una «tiranía interna de un estilo de vida extraviado
y sin sentido.».

Resultaría de mal gusto tratar de comentar esto, por la forma personalmente


sincera como esta dicho y por los sentimientos que un norteamericano tiene y
opina lo que su país es, aunque venda un modo de vida falso, irreal y que
oculta sus lacras tras el pesado disfraz de su poderío militar y tecnológico.

En otro libro de Morris Berman, Las raíces del fracaso americano, P.65,
encontramos con mayor precisión lo que como efecto-demostración se refleja
la cultura norteamericana. En un capitulo denominado El reinado de Wall
Street, donde refiriéndose al estilo de vida americano, dice:
“…la noción de que el pensamiento determinaba la realidad y de que el
esfuerzo individual junto con el pensamiento positivo era por lo tanto la clave
del éxito, literalmente cobijaron a Estados Unidos durante los años Reagan-
Clinton”

“…los americanos consideran la acumulación de capital como el


propósito de la vida, y la abundancia de bienes de consumo es la evidencia de
una orientación espiritual correcta (o incluso de aprobación divina). El contexto
social, ya no digamos la organización política a pequeña escala, no tiene un
papel muy relevante en esta visión. Es como el “reaganismo”, una especie de
fantasía”

David Harvey en su breve historia del neoliberalismo, señala que Reagan tenía
en mente algo más ambicioso que el capital financiero ordinario, por muy
destructivo que fuera este. La globalización y la economía liberal, afirma,
conforman una ética, una creencia de que toda acción humana ha de ser
gobernada por el mercado”. EL COMENTARIO ES OBVIO. Estamos en la
fase primaveral del neoliberalismo, con la compañía “divertida” de Margaret
Thacher en la Gran Bretaña.

Finalmente, nuestro autor subraya que así son los EE.UU., que aquí es donde
vivimos, y en distintos grados, esto es lo que somos nosotros. Habla del lado
oscuro del sueño americano: las cifras sobre depresiones, agotamiento,
obesidad, suicidio infantil, afecciones cardiacas, divorcios, encarcelamiento,
deuda, bancarrota, han sido tratadas por numerosos académicos y periodistas
y muestran con claridad el resultado de vivir de esta manera.

“Analicemos, entonces, el asunto del declive americano. La


desintegración de este país es un acontecimiento cotidiano en marcha,
un factor en todas nuestras vidas. Contemplamos el suicidio de una
nación, una nación que se comportó de forma oportunista hasta cavar su
tumba; ahora necesitamos un esbozo de cómo se produce esto, más allá
del atractivo de comparaciones, por certeras que sean con el Imperio
Romano”.

En su último libro en español, Morris Berman afina su crítica a la sociedad Americana.


Esta es una reseña hecha por los editores:

La edad oscura americana, es una sombría mirada a la situación actual de Estados Unidos,
que de manera acelerada y vertiginosa ha entrado en lo que Morris Berman llama la fase
final del imperio americano.
Basándose en un minucioso análisis histórico que muestra cómo desde sus
orígenes esta nación albergaba las semillas individualista, imperialista y maniquea,
plasmadas en un pensamiento y discurso binarios que catalogan al mundo en términos de
«buenos» (los estadounidenses) y «malos» (los que son distintos), el autor se extiende y
profundiza en las ideas abordadas en El crepúsculo de la cultura americana para demostrar
que la masacre cultural, social, urbana, política y económica es el colofón de un proyecto
imperial americano empeñado en exportar su visión y su modo de vida a todos los rincones
del planeta.
Berman sostiene que el 11 de septiembre fue un «regalo del cielo» para un añejo
proyecto imperial que encontró en el «Terrorismo» un enemigo perfecto para que
desempeñara el papel que otrora tuviera el «Comunismo» como amenaza ubicua ante cuyo
combate se deben supeditar los demás fines y valores de la sociedad americana.
Asimismo, traza una línea indiscutible y directa entre las atrocidades de la política
exterior de Estados Unidos en Oriente Medio, en particular en lo que denomina el «Eje de
resentimiento», originado por sus acciones en Irán, Irak e Israel, y el implacable odio que
ha incubado en el mundo árabe, que deriva en la inmolación como única vía para infligir un
daño equivalente al «Gran Satán». Al analizar la respuesta del gobierno de Estados Unidos
ante los atentados terroristas, que incluyeron la restricción de las libertades civiles y
garantías individuales, así como la legalización de la tortura y otras prácticas vejatorias
hacia los prisioneros enemigos, Berman concluye que es posible que su país se encuentre a
un ataque terrorista más de la aparición de un Estado policiaco abierto y sin tapujos.
En un país de ciudadanos ignorantes y cínicos, para quienes los centros
comerciales son los nuevos templos en los que practican su religión civil, y la libertad
consiste en poder ir de compras a donde se desee, Berman no sólo descarta la posibilidad de
una transformación, sino que considera que la misma estupidez, arrogancia y prepotencia
americanas serán los últimos clavos del ataúd de esta edad oscura de la que Estados Unidos
ya no saldrá indemne.

Como quiera que nuestro interés es analizar LA CULTURA EN


MOVIMIENTO, los autores que estamos reseñando nos enseñan las líneas
gruesas, originarias, que por vía de la DEPENDENCIA CULTURAL
instaurada por diversos mecanismos y controles ideológicos, son un espejo de
lo que hemos terminado siendo.

VICENTE ROMANO, en varios temas nos orienta en nuestro enfoque


sustancial. En el libro Ecología de la comunicación, evoca la idea de una
ecología de la cultura que rompa los viejos dualismos cartesianos entre lo
material y lo espiritual, cuerpo y espíritu, cerebro y el entorno, la naturaleza
y la cultura.
“Existen, pues, razones suficientes para aplicar y desarrollar un modelo
ecológico de la cultura y de la comunicación como un proceso, es decir, como una
relación dinámica entre las tecnologías que regulan y diseñan el mercado, y los efectos
que tienen en la sociedad.” P.14
En otro de sus libros: La violencia mediática, el secuestro del conocimiento,
desarrolla una idea muy importante para la comprensión de la Cultura hoy. En
lo que denomina los mitos de la sociedad occidental, capitulo 7 titulado
Las mentiras del capitalismo, desarrolla estos mitos, de los cuales
resaltaremos algunos de ellos.
A.- El mito del individualismo y de la decisión personal, se basa en la
supremacía del individuo como valor supremo. Aquí reside el fundamento de
la libertad, de la propiedad privada, del triunfo personal a toda costa, etc.
Evidentemente, la cultura capitalista minimiza todo esfuerzo
cooperativo y nos mantiene ocupados como trabajadores y consumidores, sin
apenas tiempo ni espacio para actividades alternativas.
B.- El mito de la neutralidad, tiene que ver con la manipulación
permanente y la creación de mentes sumisas, acríticas e hipnotizados por el
efecto seductor de los medios. La mitología de la neutralidad te la venden en
todos los escenarios de la vida. Según esto la educación burguesa es neutral,
la propaganda y la publicidad (verdadera ideología capitalista) es neutral,
el deporte de masas no es un negocio, es neutral, y en un plano más
riguroso se dice también, que la ciencia y la tecnología es también neutral.
C.- El mito de la naturaleza humana inalterable. Este mito vende la idea
de que la condición humana es obra de Dios o del genoma humano, por ende
las lacras humanas son propias de la condición humana y no de las
condiciones sociales, de las relaciones de poder y de la dominación global.
D.- El mito de la ausencia de conflictos sociales, se propagandiza la idea de
que los conflictos, las contradicciones sociales etc., son problemas
individuales. La sociedad en su forma de organización, producción y
distribución no tienen nada que ver. La violencia en la sociedad es una obra
individual, y, por ello la cooperación, la unidad de las luchas colectivas, son
empresas imposibles.
E.- El mito del pluralismo de los medios, es decir, vender la idea que
mientras más medios existan mayor será la competencia, y el ciudadano
puede elegir entre ellos. Pero obvian que los contenidos y su orientación son
siempre los mismos. Hoy con la cartelización de los medios, las cadenas y los
grandes grupos de prensa, revistas, TV, tienen secuestrada la información, las
noticias, y los hechos.
F.- Las encuestas y los sondeos de opinión, son hoy una verdadera
industria de la que apenas pueden prescindir la política y la mayoría del resto
de la industria. Hoy, las empresas de opinión son un verdadero catalizador de
lo que conviene a los poderosos, orientadoras de los gustos y la
direccionalidad del consumo. Los estados y manipulación de la información
han producido guerras en el mundo. Recuérdese la frase de Hearst, en el
Ciudadano Kane… deme las noticias y yo pongo la guerra.
G.- La objetividad, esta mentira ha penetrado hasta el mundo
académico. Hasta no hace mucho la ciencia era defendida como objetividad en
la comunidad científica. Según esta mitología del cientificismo, el
conocimiento de la realidad solo es posible por la neutralidad y objetividad de
los científicos. Y la llevaron más lejos: la verdad es la objetividad. Es la
ciencia que Morín, llamó “sin sujeto”, “del puro objeto”. Ciencia sin
conciencia.

Esta amplia panorámica sobre la problemática de la Cultura en la


sociedad capitalista, en sus particularidades norteamericanas, son a
nuestra manera de ver UN INMENSO Y VARIADO ESCENARIO
QUE SIRVE DE BASE Y TELON DE FONDO DE LO QUE
INICIALMENTE SE CONSTITUYO COMO CULTURA DEL
PETROLEO, Y, QUE MAS TARDE SE TRANSMUTO EN UNA
CULTURA DE DOMINACIÒN, DE DEPENDENCIA Y DE
SUJECCION A LOS MODOS Y ESTILOS DE VIDA DE LOS
NORTEAMERICANOS EN SUS PLANES IMPERIALES.

LA CONCIENCIA REVOLUCIONARIA EN MOVIMIENTO.

Hablar de la conciencia revolucionaria es referirse a una modalidad


de la conciencia que involucra en síntesis otras formas de
conciencia: la conciencia histórica, la conciencia social, la
conciencia ética y la muy afamada conciencia de clase.
Hoy, tenemos que situarnos en perspectiva histórica, en la
complejidad de lo social y en la necesaria resignificacion de la
propia conciencia a tono con el siglo XXI.
Importantes transformaciones en el mundo de la ciencia y la
tecnología, los avances en el campo de la informática, la robótica y
la nanotecnología, todo ello impacta no solo la producción, la
comunicación y el poder en el mundo actual, sino que afecta la vida
cotidiana, la mente y el control de los pueblos. Esto hace que
nociones y categorías referidas a la manera de producir, a las fuerzas
de producción y a la propia CULTURA DEL TRABAJO, deban ser
replanteadas a la luz de los nuevos frentes culturales, de los nuevos
patrones sociosimbolicas, de los nuevos lenguajes, y, sobre todo los
nuevos peligros y amenazas que pudieran afectar a todo el planeta.
Solamente tomando en consideración los cambios que están
ocurriendo en el campo de la conciencia de clase, podemos
replantearla y asumirla como conciencia de la necesidad de
superar al capitalismo mas allá de los puros intereses de clase, y
como vanguardia de todos los trabajadores (manuales,
intelectuales y profesionales) contra el poder de la burguesía y
los manejos imperiales.
En el caso Venezolano, debemos preguntarnos con pertinencia
acerca de la configuración de esta conciencia revolucionaria en el
escenario del Socialismo Bolivariano del siglo XXI. Desde luego
estamos en presencia de varios planos, escenarios y formas de
conciencia que aparecen en la praxis histórica de nuestro país.
En el plano más general debemos mirar y analizar las relaciones,
interacciones y conexiones entre LA CONCIENCIA
REVOLUCIONARIA Y LA REALIDAD SOCIAL. Este es un
plano que debe ser asumido en toda la complejidad de lo real. Es el
plano que nos saca de las utopías, los sueños y las construcciones de
pensamiento sin asidero en el mundo de la realidad social.
Si recordamos a Marx, es la vida la que determina la conciencia. Y
la vida solo puede mirarse como praxis. La vida es la vivencia, con
sentido y significación humana, global, genérica e histórica.

Por ello LA REALIDAD SOCIAL, HUMANA, es sustancial para


comprender este primer gran estadio de la conciencia revolucionaria.
No quiere decir, que los revolucionarios no sueñen, no tengan
ideales utópicos, no imaginen una nueva sociedad, justa, solidaria y
humana. NO. Lo que quiere decir es que toda construcción social se
fundamenta en la praxis de los hombres y mujeres, y, esta praxis se
realiza en la vida (tanto la soñada e imaginada) en la cual los
humanos realizan sus intercambios productivos, cognitivos,
afectivos y conscientes. Pero esta praxis debe ser consciente, y de su
profundidad emergerán los proyectos y las actuaciones que
configuran en un amplio proceso la conciencia revolucionaria.
Pero la conciencia de esta realidad se logra: viviendo la realidad,
estudiándola reflexiva y críticamente, prefigurándola en el tiempo y
situándola en el llamado TIEMPO HISTORICO. Solo así es posible
superar todos los vericuetos de la llamada CONCIENCIA FALSA, o
como la llamó Karel Kosik “pseudoconcreta”. Las ideologías de los
grupos dominantes, de la burguesía, se hace conciencia de la
dominación, y muchas veces logra penetrar en la vida y la
conciencia de los dominados. Es aquella terrible dialéctica Amo-
esclavo que hablaba Hegel.
Esta conciencia falsa es normalmente dominante. Por un lado las
imposiciones de la burguesía a través de sus medios de control, de
dominación y telecomunicación, pero por otro lado, nuestros
egoísmos, pasiones y visiones personales, ocultan la propia
realidad que se vive. Y de esta manera se vuelve una ideología
enmascaradora de la propia realidad vivida. Construye una realidad
con los valores y orientaciones de valor de la sociedad burguesa, y
sobre todo hace suya la peor de las ideologías: el dinero.
Es muy importante tener una visión holográfica de la realidad,
que supere los dualismos del todo y las partes, y, propende a
comprender e interpretar el todo, las partes y el todo que está en
las partes.
La realidad debe pensarse y conocerse desde el mundo de la vida, de
las tradiciones y costumbres idiosincráticas, desde los valores y las
creencias, desde el análisis y las intuiciones, desde lo reflexionado,
lo pensado y lo sentido. Desde lo objetivado y lo subjetivado.
Siempre en la dirección de una praxis revolucionaria que no solo
comprende e interpreta la realidad, sino que puede transformarla,
recordando a Marx en “las tesis sobre Feuerbach”.

EN ESTE PRIMER PLANO, LA CONCIENCIA


REVOLUCIONARIA ES LA CONCIENCIA DE ESTA
REALIDAD TRANSVERTIDA A LA SUBJETIVIDAD
HUMANA Y DEVUELTA COMO PRAXIS
TRANSFORMADORA.

UN SEGUNDO PLANO, igualmente básico y general, lo constituye


las relaciones e interacciones entre la conciencia revolucionaria y la
cultura. Estas relaciones no son planas, directas, evidentes o
deducibles una de otra. Hay una relación de tiempo y espacio que
necesita ser observado con detenimiento y reflexión. Para que los
elementos de realidad, de viabilidad del proceso revolucionario, las
famosas condiciones objetivas y subjetivas que posibilitan el cambio
revolucionario, el problema del liderazgo y la apreciación correcta
de la dinámica socioestructural y sociosimbolico, generen las
condiciones y correlaciones necesarias entre una y la otra.

Cuando todo este proceso se convierte en elementos de la cultura


objetiva y la cultura subjetiva, cuando la herencia cultural se
identifica con el proceso revolucionario y su conciencia, cuando se
generan sistema de valores y creencias y se instalan en las
estructuras culturales, podemos históricamente afirmar que existe
UNA CULTURA REVOLUCIONARIA IDENTIFICADA CON LA
CONCIENCIA REVOLUCIONARIA.
Por eso las preguntas QUIENES SOMOS, DE DONDE VENIMOS
Y HACIA DONDE VAMOS, es crucial para el desarrollo del
proceso cultural de la revolución:

- Cuando el proceso revolucionario se instala en nuestras


maneras de vivir, en nuestra propia subjetividad.....

- Cuando la nueva cultura que va naciendo se hace capaz de


desterrar los efectos perversos de la cultura burguesa
dominante, podemos enfrentar los grandes retos científicos y
tecnológicos del mundo actual, admitiendo que estamos en
presencia de una revolución cultural de gran alcance que
desde luego afecta, influye y en algunos casos puede
determinar nuestra conciencia.

- La realidad parece decirnos que no es posible revolución


social alguna sin incorporar estos cambios trascendentales
en la dirección del camino alternativo diferente al
capitalismo y la sociedad burguesa.

Por ello es básico situarnos en una perspectiva de la cultura que


comprenda los procesos ideológicos que tienen que ver con los
valores, las orientaciones de valor, las actitudes, las representaciones
sociales, los deseos, las aspiraciones, necesidades y proyectos
humanos, que necesariamente configuran una dimensión
sociopsicologicas de la vida social, sobre todo de la vida
cotidiana.

ESTA NUEVA PERSPECTIVA DE LA CULTURA IMPACTA


LA CONCIENCIA REVOLUCIONARIA CASI
DECISIVAMENTE, por ello tenemos que estar prevenidos y en
guardia:
 De los efectos perversos de la cultura capitalista instalada en
nuestros imaginarios por los años de dominación colonial, neo
colonial e imperialistas. Por los efectos manipuladores y
diseñadoras de mecanismos de respuestas sociales, inducidas
por la propaganda, la publicidad y los medios masivos de
control.
 Observar de cerca las prácticas cotidianas, la vida cotidiana
en sí, en la convivialidad de la vida, en nuestro hábitat, en los
tiempos de ocio y de uso del tiempo libre. En algo sustancial
que se refiere a nuestros referentes de lenguaje para entender,
interpretar, pensar y expresar, los procesos de la vida política,
económica y cultural.

 Los procesos de la actividad social que resaltan elementos


de la ética y la vida, o mejor, que hablan de una crisis de
valores, de la sobreimposición de nuevos valores de la cultura
neoliberal ( el oportunismo, el arribismo, la obsesión por el
dinero, el individualismo extremo, la llamada “ viveza criolla”,
la ostentación y el derroche derivado del rentismo petrolero y
el déficit productivo de nuestra economía, deben ser escenarios
para la praxis de la conciencia revolucionaria dentro de la
cultura instalada.

 Los efectos perversos de la cultura de la pobreza: los


antivalores de la violencia hacia si y los otros, las drogas y la
delincuencia, la crisis de la familia y la pérdida de la
afectividad de nuestra herencia cultural, tienen que ser objeto
de un amplio tratamiento educativo, político, etc.

 Como consecuencia del peso ideológico del dinero en la


vida de las personas, los logros alcanzados por efecto del
trabajo pierden piso y poder, se alienan, se cosifican. Pero
también los logros en los mecanismos de ascenso social por
efecto de la educación, tienden a ser sustituidos por la riqueza
fácil que permite el acceso a muchos efectos perversos como la
droga, el juego y muchas actividades mercantiles ilícitas.

Todos estos factores señalados obstruyen la propia fluidez y


constitución de una conciencia revolucionaria. Son obstáculos
importantes para el desarrollo de una práctica revolucionaria
transparente y eficaz. Son bloques en la vía de la comprensión
correcta de los procesos sociales. Generan dualidades en las
oportunidades del vivir: mi tiempo y la revolución, mi vida
personal y las obligaciones colectivas, mi tiempo libre y la
entrega a la praxis revolucionaria.
El sacrificio y la pasión revolucionaria son sustituidos por una
visión cínica de la vida, donde al final solo existo yo y mis
fantasmas mercantiles.
Como una suerte de cierre virtuoso de esta cultura y conciencia en
movimiento, quisiéramos traer la palabra de Edgar Morín en su libro
“Hacia el abismo?”, Globalización en el siglo XXI. Paidos. 2010.

En el capitulo “La cultura y la globalización en el siglo XXI”, Morín


nos señala como seguirán compitiendo procesos culturales
antagónicos, del cual uno de ellos dice “la homogenización,
estandarización, degradación y pérdida de diversidad; pero
también la dialógica (relación antagonista y complementaria)
entre producción y creación…. “, P.83, tendrían su contrapeso en
los procesos de diversificación y las necesidades de
individualización.
“Se trataría de ir hacia una sociedad universal fundada en el genio
de la diversidad y no en la falta de genio de la homogeneidad, lo que nos
conduce a un doble imperativo, que lleva en si mismo una contradicción,
pero que sólo puede desarrollarse en la contradicción: preservar,
extender, cultivar y desarrollar la unidad planetaria en todas partes/
preservar, extender, cultivar y desarrollar la diversidad en todas partes”
“La humanidad es, a la vez, una y múltiple. Su riqueza está en la
diversidad de las culturas, pero podemos comunicarnos los unos con los
otros con una misma identidad terrestre. Si nos convertimos
verdaderamente en ciudadanos del mundo, compartiendo una misma
cultura de cien flores, nos volveremos diligentes y respetuosos con las
herencias culturales”. P 97-98.

CONSTRUCCION DE UNA NUEVA CULTURA


REVOLUCIONARIA EN VENEZUELA…
Previamente, Y A TONO CON UNA REITERACION NECESARIA DE
IDEAS ANTERIORMENTE PLANTEADAS, tenemos que insistir en las
ideas motrices que mueven este proceso revolucionario en los 16
años andados: queremos refundar nuestra sociedad
transformándola de su impronta capitalista por una sociedad
socialista del siglo XXI con su especificidad Bolivariana, Zamorana,
Robinsoniano y Chavista.

Queremos construir una sociedad solidaria, humanista y centrada


en el Trabajo libre, dotada de una amplia base productiva que
aproveche los adelantos de la ciencia y la tecnología al servicio del
hombre. Una sociedad configurada con una cultura socialista, una
conciencia revolucionaria y una ética social basada en valores
sustantivos de la humanidad.
Por ello nos parece pertinente plantearnos algunas reflexiones:
¿Cómo se ha desarrollado la cultura que se está perfilando en
y a través del proceso revolucionario en los últimos 16 años
transcurridos?

¿Cuál ha sido el sistema de valores, creencias y modos de


pensamiento producidos hasta ahora?

¿Cómo caracterizar el modelo socioeconómico en proceso y


sobre LA CULTURA DE TRABAJO?

¿COMO SITUAR Y CONTEXTUALIZAR EL PAPEL DE LA


JUVENTUD, LAS MUJERES, LAS ORGANIZACIONES SOCIALES Y
LA PRACTICA POLITICA?

EL PAPEL DE LOS PODERES ESTRATEGICOS: PODER POPULAR,


PODER MILITAR, PODER POLITICO DEL ESTADO.
¿CUAL ES LA SITUACION HOY DE LA CONCIENCIA NACIONAL,
HISTORICA Y REVOLUCIONARIA, Y SOBRE TODO EL PAPEL EN
ELLAS DE LA EDUCACION NACIONAL?

¿COMO CONSIDERAR LAS DIVERSAS SUBCULTURAS QUE SE


HAN CREADO EN EL PROCESO? UNA NUEVA CULTURA DEL
VIVIR?

¿COMO CONSIDERAR EL PAPEL DE LA CONTRARREVOLUCION


INTERNA Y EXTERNA?

Todos estos elementos nos servirán como referentes en nuestra


proposición de construir UNA NUEVA CULTURA EN NUESTRO PAIS
INSCRITA EN EL PROCESO REVOLUCIONARIO. Pero previamente nos
parece que se debe – aunque sea en forma ensayística- , plantear
como se piensa una cultura y más grave aún, como se construyen
los elementos para configurar una nueva cultura revolucionaria.

En esta dirección trabajaremos con una “lógica difusa y por


acercamientos sucesivos”. Por ejemplo:

1.- La idea de la cultura como un medio que los hombres utilizan y


crean, que les aporta una herencia social donde la vida humana
es tan importante como la biológica. Es una idea de José Antonio
Pérez Tapias en su texto “Filosofía y crítica de la cultura”. Editorial
Trotta, Madrid, 1995.

2.- Desde los elementos materiales constitutivos de toda


cultura (herramientas, instrumentos, producción, tecnologías, etc.)
y los elementos subjetivos, también de toda cultura (valores,
creencias, costumbres, tradiciones, lenguajes, artes y literaturas,
filosofía y ciencia). Por supuesto la separación entre lo material y lo
ideal planteado por George Balandier, es un enfoque pedagógico,
puesto que ambos elementos están dialécticamente entrelazados.

3.- Desde la Historia de la Cultura como proceso no lineal ni


teleológico, o también Historia de las civilizaciones, que pareciera el
enfoque de Darcy Ribeiro, o la diversidad cultural, en los trabajos
de los antropólogos postmodernos ( Geertz, Clifford y otros) o el
trabajo de Rafael Pérez-Taylor, “ Antropologías, avances en la
complejidad humana. Que por supuesto no será sino como pura
referencia intelectual.

4.- Desde una visión de lo Cotidiano, como expresión


cultural de la vida diaria, es decir, aquella que se escenifica en los
territorios del mundo de la vida.

5.- Desde los modos de vida como encrucijada donde lo


cultural comparte escenario con la personalidad humana y el
sistema social.

6.- Desde lo sociosimbolico: la cultura internalizada, pero en


un enfoque hermenéutico-dialectico, es decir, una cultura que
debate con sus fantasmas, que lucha contra toda alienación y que
busca la riqueza de lo humano, en la lectura de Marx.

Evidentemente es imposible en un libro como este, que está


pensado como unos aportes para la discusión y para la construcción
de la Teoría de la Revolución Venezolana, desarrollar todos los
puntos que hemos esquematizado. Pienso más bien en una
plataforma cultural que cubra escenarios si se quiere
“tradicionales” en el tratamiento de la cultura en movimiento.
En el sentido de una toma de decisión personal, me siento más
cómodo tomando la cultura desde la perspectiva de los modos de
vida y en cierta forma inspirándonos en los esquemas elaborados
por el Prof. Chombart de Lauwe en su libro La cultura et le poivoir

, en donde incorpora el problema de las aspiraciones y las


necesidades en tres planos de la transformación social: la sociedad
institucionalizada (objeto), la cultura vivida (sujeto) y los procesos
de transformación. Es la visión del Etnólogo con un pensamiento
de avanzada.

En mi propio lenguaje al mirar la cultura como modo de vida


advertimos dos grandes planos: un plano objetivado,
institucionalizado, material, en la cual ubicaríamos lo económico,
lo político y lo social; un segundo plano, subjetivado, en donde
situamos los diversos escenarios de lo vivido: el campo de los
valores, de las normas, las creencias, los hábitos y los estilos de
vida. Y un gran conector que es la praxis vivida como objetivada y
subjetivada a la vez. Esta cultura en movimiento debe tomar en
cuenta aquellos procesos-resultado, en la cual las estructuras y las
coyunturas se alternan, se entrecruzan, se traman en lo
indeterminado de la vida.

Avanzaremos en cascada trabajando en escenarios como dijimos


antes, y refiriéndonos al proceso venezolano en concreto:
ESCENARIOS DE ACCION:

ESCENARIO UNO: LA CULTURA DESDE LO POLITICO.

Para el proceso generador de una nueva cultura esto esta


históricamente definido. LO POLITICO, NO LA POLITICA, APARECE
EN NUESTRO PROCESO CON EL TRIUNFO DE HUGO CHAVEZ EN
1999 donde se abre EL PROCESO CONSTITUYENTE. Este proceso
inicia los movimientos culturales más importantes para la
constitución de un movimiento político-cultural que resignifica las
ideas de justicia, libertad, igualdad y derecho. Centra la soberanía
en el pueblo y define UN GRAN ACTOR-SUJETO: EL PUEBLO
VENEZOLANO. Esta idea matriz, es generadora de una dinámica
sociocultural inédita y por desarrollarse. Y se establece una
diferencia importante con los movimientos revolucionarios con
direccionalidad socialista: el clasismo y lo mesiánico ceden su lugar
al movimiento de lo social en la organización y participación del
pueblo. Por ello la Constitución de la República Bolivariana habla de
una democracia social participativa y protagónica. Y con ello se
inaugura en Venezuela, la crisis del partidismo tradicional
occidental, de la crisis de la democracia liberal representativa, y el
nacimiento de un nuevo actor político: el pueblo venezolano
movilizado, organizado y orientado a la creación de un nuevo
PODER, EL PODER COMUNAL.

Visto en perspectiva en los 16 años transcurridos, el movimiento


popular se hace poder, pero un poder centrifugo y centrípeto a la
vez. Tiene un centro y avanza: ES EL LIDERAZGO DE CHAVEZ. Pero
cuánticamente avanza desde muchos lados y posiciones hacia la
centralización del poder. Es una dialéctica política novedosa, y, muy
poco estudiada. Con la muerte de Chavez el centro se resiente,
necesariamente tiene que pluralizarse (no lo ha logrado aun) sino
será avasallado por el movimiento en plural. En el plano real son
muchos movimientos plurales: trabajadores, mujeres, jóvenes,
militares, políticos de oficio, campesinos, pescadores, artesanos,
artistas, en un movimiento inédito, al estilo del famoso “baile de los
electrones” en el pensamiento cuántico.

Es como si el campo, el mar, la ciudad y los cuarteles organizaran


una danza infinita, dándole a lo político un saber y sabor original,
imprevisible, pero no anárquico ni voluntarioso. Lo ha demostrado
en momentos estelares: electoralmente, en la avanzada antigolpe,
y en cada movilización cuando siente que la contrarrevolución
ataca, desde afuera o desde adentro. Tratar de encerrar este
movimiento en una sola organización, puede resultar
contraproducente, hasta no desarrollar toda la potencialidad
revolucionaria del pueblo en la construcción de la nueva sociedad,
de la nueva cultura.

Es decir se debate dialécticamente entre lo protagónico y lo


participativo. He aquí su peculiaridad, su especificidad, su riqueza
concreta. Ante las explosiones fascistoides, insurreccionales y
agresiones propias del golpe continuado, lento, desestabilizador y
dirigido a romper la gobernabilidad de estos movimientos, el
protagonismo participa en la cresta de la ola ante la incomprensión
de las visiones tradicionales de la política.

Y el protagonismo también se expresa en las ideas que concurren:


pensamientos del marxismo tradicional, del cristianismo popular,
de las orientaciones de Chavez (las tres raíces) y su bolivarianismo
anclado en su alma y su acción. En el proceso se va abriendo paso,
si sabemos leerlo, UNA TEORIA DE LA REVOLUCIÒN QUE NO SIGUE
PAUTAS MODELADAS, QUE NO SIGUE LIBROS SAGRADOS, QUE NO
SE PIENSA SINO EN LA VIDA, EN LA ACTUACION, LA MOVILIZACION
Y LA PARTICIPACION.
Esto genera un aprendizaje real lleno de acciones para el
desaprendizaje adquirido, lleno de emotivas acciones femeninas,
juveniles y militares originales. Hay lecciones de la organización y la
movilización que sigue sorprendiendo a la dirigencia burocratizada,
disfrazada y cuyas ideales revolucionarios tienen que ser
reconvertidos, sino el proceso los arrastrara.

Visto así LA PRACTICA DE LO POLITICO COMO GENERADOR DE


CULTURA NECESITA UNA REFLEXION URGENTE: primero, el
concepto de pueblo debe desarrollarse en plenitud y con toda su
riqueza. No es demagogia ni populismo. Se habla de un pueblo real,
concreto, avanzado en conciencia y practica revolucionaria. Es un
pueblo politizado, con ideales y liderazgos.

Es un pueblo que maneje objetivos claros y creíbles, que desarrolle


su subjetividad en medio de lo que somos emocional y
pasionalmente, un pueblo que se ha apropiado de su propio
destino y genera sus propios lenguajes y consignas. ES UN PUEBLO
LIBERADOR Y EMANCIPADOR.

Claro esto todavía no se ha realizado. Vivimos el proceso de su


constitución y configuración, pero ha desarrollado una experiencia
singular de la mano de un líder integral como Hugo Chávez Frías.
Igualmente no se puede ocultar que parte de este pueblo ha sido
dañado por los efectos perversos de la cultura de la pobreza y la
predica falsa de la ideología burguesa. Por ello la cultura y la
conciencia hay que verla en movimiento, en procesos y en avances
radicales de su propio enriquecimiento y “empoderamiento”.

Es imposible al hablar de LO POLITICO EN LA CONFIGURACION DE


UNA NUEVA CULTURA REVOLUCIONARIA y no decir algunas
palabras sobre la CULTURA POLITICA EN VENEZUELA. Se trata de
mirar los comportamientos políticos al lado de la praxis política. Es
mirar el proceso desde la llegada del Presidente Chávez, como
despertar de una nueva manera de hacer y entender lo político. Es
observar con detenimiento el impacto real en el pueblo de las
políticas sociales que a través de las misiones sociales distinguen la
dirección revolucionaria del Presidente Chavez. Es hacer balance de
años de una comunicación directa del Líder a través de su programa
Alo Presidente con su pueblo; sus continuas intervenciones
públicas, en la cual fungía como un pedagogo político con aires de
predicador religioso. Era mirar a un hombre autentico, que hacia lo
que pensaba y sentía lo que hacía y pensaba. La mejor enseñanza
es el ejemplo, y eso fue Chavez para su pueblo. Es decir, la cultura
política del venezolano se fue enriqueciendo a través de las
decisiones, las políticas y la comunicación permanente con el
pueblo.

Pero esto no arranco desde cero. Es una inmensa sacudida en un


pueblo “dormido”, “anestesiado” con la demagogia populista de los
partidos AD y COPEI, “embrutecido” por el bombardeo mediático y
la difusión de mensajes edulcorados del modo de vida
norteamericano.

En conclusión, la cultura política del pueblo venezolano se fragua


en y a través de una lucha interna y externa a las personas. Se trata
de derrotar los fantasmas de una ideología perversa, mercantil y
cosificada, que solo vende individualismo, egoísmo y falsedad, por
un lado, pero otro, y quizás lo más grave, derrotar la cultura de la
pobreza en sus aspectos más nocivos: la droga, la delincuencia, la
violencia horizontal y la muerte de los valores por la orientación del
dinero y el derroche.

Pero no es teoría ni especulación. El triunfo de Chavez en el 99 fue


contra todo pronóstico y en medio de la peor y canallesca “cayapa”
mediatico-politico, como nunca habíamos visto. Daba la impresión
que Chavez estába íngrimo, solo y derrotado. Y apareció el pueblo
venezolano y cambio el juego en un santiamén.

En Abril del 2002, Chavez es derrocado por un golpe de Estado


clásico. Más de 100 generales y almirantes se levantaron contra el
Presidente electo en medio de las manifestaciones más grandes
que hayamos visto de la Oposición al Chavismo. Y DE NUEVO, SIN
DISPARAR UN TIRO APARECIO EL PUEBLO VENEZOLANO. Sin plan
concebido, sin liderazgos claros, solo su amor al presidente produjo
el milagro insuperable de acabar una intentona golpista en menos
de 48 horas. APARECIO UN NUEVO PUEBLO: EL PUEBLO CON LAS
ARMAS Y EL PUEBLO CON SU CORAJE. AMBOS DIERON UNA
INMENSA LECCION DE CULTURA POLITICA INEDITA EN EL MUNDO.

Y por si fuera poco, este mismo pueblo victorioso, derroto el


sabotaje petrolero y la conspiración más peligrosa que hayamos
vivido por cuanto involucró a casi todos los cuadros formados en la
industria petrolera, y nos reveló a todas luces que esta industria
petrolera no era solamente un enclave de las transnacionales, sino
que sus dirigentes y cuadros principales no eran venezolanos. Eran
nacionales con el alma y el bolsillo en los EE.UU.

Esta batalla del pueblo, incorporo un nuevo pueblo: el pueblo


trabajador que recuperó su industria con sacrificios increíbles y con
muestras de patriotismo como no habíamos conocido. Se unieron
los tres pueblos: el pueblo armado, el pueblo-pueblo y el pueblo
trabajador.

En todas estas batallas, la movilización multitudinaria del pueblo, la


organización real y la conducción del líder Chavez MARCARON LOS
HITOS DE LO QUE ES LA CULTURA POLITICA VENEZOLANA HOY. Y
esto no puede olvidarse, aun con las dificultades actuales de la
guerra económica y la conspiración internacional contra Venezuela.

PERO ESTA CULTURA QUE SE VA CONSTITUYENDO, NECESITA


FORMARSE, EDUCARSE Y REPOLITIZARSE. NECESITA GENERAR
CUADROS Y LIDERAZGOS REALES EN SUS ESPACIOS DE ACTUACION,
DEBE PENSARSE Y REPENSARSE EN LAS TAREAS PARA
PROFUNDIZAR EL PODER POPULAR Y LA UNION CIVICO-MILITAR.

ESCENARIO DOS: LO ECONOMICO COMO CULTURA DE LA


CONSTRUCCION DE LAS BASES DE LA NUEVA SOCIEDAD.

En lo económico es quizás donde se concreta la posibilidad de una


nueva cultura en Venezuela, en los tiempos de hoy. La economía
como reflexión de la producción, la distribución y el consumo, el
campo donde los factores económicos clásicos: la tierra, el trabajo y
el capital, se articulan y generan un sistema económico sostenido
por la lucha y participación de las clases antagónicas. Es la
economía liberal que Marx convirtió en Economía Política, para
hacerla proceso social y comprensible en la dinámica de las clases
sociales participantes. En Marx lo económico se concreta en los
modos de producción, las fuerzas productivas y las relaciones de
propiedad que se establecen a partir de la Mercancía. Esta es la
esencia del capitalismo como sistema socioeconómico.

Hoy se trabaja con una visión más cualitativa: los modelos de


desarrollo. Este resulta de una construcción ideal en términos
Weberianos, y, en donde confluyen las variantes y concepciones,
las ideas sobre el Desarrollo que se tenga en un momento
determinado.

En Venezuela la historia económica da cuenta de la existencia de


varios modelos de desarrollo, con acentos marcadamente socio
productivos, y cuya realización aun están en proceso. El Profesor
Armando Córdova estudió y constató la presencia de un modelo
primario-exportador imperialista, agroexportador, minero
exportador y unas políticas de industrialización por sustitución de
importaciones y un modelo de integración latinoamericano. Se
magnificaba un sector económico dinamizador en una orientación
capitalista dependiente, subdesarrollada.

En la versión más liberal-norteamericana, WW.Rostow construyó


una suerte de “continuum” que marcaria un itinerario a nuestros
países en la meta hacia el desarrollo. Habría una etapa inicial
llamada “despegue” “take off” y la meta final era lo que él
denominó etapa de alto consumo en masa. La orientación
ideológica era muy clara.

Con el apogeo de la globalización neoliberal, el modelo de


desarrollo para nuestros países era mirarse en el espejo del
desarrollo de los países industrializados. Por supuesto la
omnisciencia del capital y el mercado, son decisivos.
En la Venezuela que emerge con el Presidente Chávez la idea de
construir un nuevo modelo de desarrollo se prefigura en los planes
de Desarrollo Económico y Social 2007-2013 y el Plan de la Patria
2013-2019.

La novedad de estos planes es su carácter no capitalista, no


mercantilista, y coloca al hombre en el centro del modelo, en lugar
del mercado. Las connotaciones éticas de este modelo se expresan
en las ideas de solidaridad, inclusión, satisfacción de las
necesidades, en la senda bolivariana de “proporcionar la mayor
suma de felicidad posible”. Y la máxima aspiración es conducir a
Venezuela hacia un nuevo tipo de Socialismo: el socialismo
bolivariano del siglo XXI.

Esto supone una economía, liberada de las ataduras capitalistas


neoliberales del mercado, de la rentabilidad guiada por la
maximización del beneficio, el productivismo y la explotación del
trabajo humano. Se trata de una nueva economía productiva para
las necesidades humanas, para el sostenimiento del ambiente y con
un grado de eficiencia sostenida por una ética del trabajo y por una
conciencia social superior a todo capitalismo. UNA ETICA
SOCIALISTA,

El modelo de desarrollo debe propender a la creación DE


EMPRESAS PRODUCTIVAS, EFICIENTES, AUTOSUSTENTABLES Y
ALTAMENTE BENEFICIOSAS EN LA GENERACION DE LA RIQUEZA
SOCIAL CUANTITATIVA Y CUALITATIVAMENTE SUPERIOR AL
PRODUCTIVISMO CAPITALISTA Y AL RENTISMO PARASITARIO.

Esto supone una cuidadosa atención a los recursos naturales, al


crecimiento armónico de los factores productivos, a la formación
esmerada de una Gestión y Gerencia socialista, en la cual participen
los trabajadores, los técnicos y los profesionales, consustanciados
todos con el direccionamiento humano de la construcción
socialista.

Los ejes estructurales de este modelo se apoyan inicialmente en la


industria petrolera y petroquímica, en los servicios estratégicos de
la electricidad y las telecomunicaciones, y, avanzar hacia un
proceso industrial fuerte, con una agroindustria tecnológicamente
sustentable y una eco- agricultura en búsqueda de la soberanía
alimenticia. Este proceso de desarrollo agroindustrial debe
apoyarse en un proceso social de Trabajo, no alienado y dirigido
por una planificación estratégica de carácter socialista.

TODO ESTO CONSTITUIRIA LAS BASES MATERIALES DE LA


CONSTRUCCION SOCIALISTA EN LA SOCIEDAD VENEZOLANA., pero
como todo modelo tiene “sus cuellos de botella”, sus obstáculos e
impedimentos propios o generados por la contrarrevolución
interna y externa; por ello siempre habrá que marchar
simultáneamente construyendo LAS BASES ESPIRITUALES DE LA
NUEVA SOCIEDAD SOCIALISTA. ES AQUÍ DONDE SE DAN LA MANO
LA NUEVA CULTURA Y LA CONCIENCIA REVOLUCIONARIA.

Pero ningún modelo de desarrollo avanza en línea recta y libre de


contratiempos, idas y regresos, correcciones y reacomodos. En
forma de preguntas plantearíamos algunos problemas reales:

- El problema de la propiedad, sus formas y adecuación al


modelo socioeconómico, a las orientaciones estratégicas del
proceso y a las particularidades del proceso de transición.
- Cómo enfrentar la hegemonía de la producción capitalista y su
influencia determinante en la composición del PIB.
- Cómo enfrentar en todos los escenarios el rentismo petrolero,
y sus expresiones en la cultura rentista establecida.
- El Estado que existe. Su organización, “gigantismo”, ineficacia
y burocratismo, sus estilos importados de gestión, sus hábitos
de derroche, desorden, imprevisión e improvisación, etc.
- Cómo romper la cultura del derroche y el “nuevorriquismo”,
las prácticas inveteradas del clientelismo, el amiguismo, la
corrupción y el tráfico de influencias, “la fiebre dolarista”.

Desde hace mucho tiempo circula la especie entre revolucionarios,


que resulta “más fácil” cambiar las estructuras que la vida
cotidiana. Un pensador como Henri Lefebvre dijo que “solo hay
revolución, cuando se revoluciona la vida cotidiana”.

Y esto, desde luego, se inscribe en lo que denominamos “bases


subjetivas de la revolución”, en donde la conciencia social, la praxis
de la vanguardia y la acción del Poder cívico-militar son básicas.

Unas palabras acerca de la Ética y el modelo de desarrollo son


importantes. Recuerdo que el plan 2007-2013 colocaba a la ética en
un primerísimo lugar. En este caso defenderemos una ética que se
hunde en lo social y en la vida. Necesitamos una ética para la
construcción de una sociedad libre, solidaria y desarrollada,
enfocada en valores socialistas y una sociedad de iguales, no solo
en oportunidades sino también en potencialidades y posibilidades.
Una ética para el Trabajo, para el consumo, para la responsabilidad
de trabajadores y gerentes. Una ética que enfrente la soberbia, la
egolatría y el protagonismo. En fin como dijera Dussel, UNA ETICA
PARA LA CONCIENCIA.

Los problemas para llevar adelante este modelo de desarrollo


comporta aspectos que son modeladores de la nueva cultura que
aspiramos. Existen enemigos internos y externos de este modelo,
del proceso y de toda política que cambie la sociedad capitalista.
Estos enemigos juegan a impedir el triunfo de otra economía que
no se apoye en las leyes del mercado, en la mercantilización de la
vida y la globalización neoliberal.

Además las dificultades se acrecientan por las consecuencias


históricas de una economía dependiente del petróleo, deformada
por el rentismo petrolero, la presencia de oligopolios que manejan
los alimentos, los automóviles, el comercio importador y el manejo
de las divisas. Una economía estructuralmente deformada, des
industrializada, improductiva en términos de diversificación y
orientada a un consumo hipertrofiado por las conductas
derrochadoras que impulsa el rentismo petrolero.

Esto ha llevado al Presidente Maduro a enfrentar el ataque más


terrible contra la economía y contra el pueblo venezolano, y que se
considera como UNA GUERRA, económica, política y cultural,
montada desde adentro y desde afuera, orientada a desequilibrar
la economía familiar por efectos de la especulación, la inflación
inducida, el contrabando y la escasez. Por ello, en una intervención
reciente el Presidente recomienda a una comisión presidencial
nombrada: AVANZAR EN LA DEFINICION TEORICA, CIENTIFICA,
TECNOLOGICA Y PRACTICA DE NUESTRO MODELO ECONOMICO Y
ROMPER CON LA DEPENDENCIA TECNOLOGICA IMPORTADA”.
Agosto 2015.

Estos elementos planteados nos llevan a tomar en consideración


los elementos coyunturales en la puesta en práctica de este modelo
de desarrollo económico.

Caracterizar esta coyuntura es un ejercicio de concreción, de


realismo y buena apreciación de los factores y actores en juego:

En un material escrito por mí recientemente me refiero a esta


problemática de la siguiente manera:

Hoy es innegable que el País atraviesa por una coyuntura difícil, compleja y
muy dinámica, por la característica de los actores involucrados, por los
objetivos que se proponen y por la diversidad de acciones que ponen en la
actividad política, económica, comunicacional y simbólica.

ESTRATEGICAMENTE HABLANDO, el direccionamiento que el enemigo


interno y externo le imprime a la coyuntura se explicita en la derrota de la
posibilidad del socialismo en Venezuela y su efecto perverso en América
Latina. En el lenguaje comunicacional que busca imponerse, en la lucha por
el control ideológico, mental y afectivo de la población, se difunden ideas,
juicios y opiniones sobre “el fracaso del modelo socioeconómico”, “el país
no soporta más la escasez, la hiperinflación y la falta de gobernabilidad”,
“Chávez era una cosa, pero Maduro es otra cosa”, se juega con la idea de la
incapacidad del gobierno actual para enfrentar esta crisis.

EL ENEMIGO GLOBAL INTERNO Y EXTERNO ENFRENTA CON NUEVAS ARMAS


EL CHOQUE HISTORICO QUE PRODUCE LA REALIDAD DE UNA SOCIEDAD
QUE BUSCA OTRA FORMA DE REALIZACION DISTINTA AL CAPITALISMO.
El enfrentamiento asume la forma y el contenido de UNA NUEVA FORMA
DE GUERRA NO ARMADA – lo cual no debe olvidarse las otras opciones de
guerra- en el cual EL OBJETIVO CENTRAL ES EL CONTROL DE LA MENTE Y
LOS AFECTOS DE NUESTRO PUEBLO TRABAJANDO EN LOS REFLEJOS DE
UNA CULTURA INSTALADA DESDE HACE MUCHO TIEMPO.

Es decir al lado de la GUERRA ECONOMICA afincada en el desabastecimiento


y la carestía, en el acaparamiento planificado y el contrabando, la guerra
contra el Bolívar, se movilizan ideas que actúan sobre UNA CULTURA YA
INSTALADA, EN EL CUAL LA MERCANTILIZACION DE TODO Y LA ORIENTACION
DE VALOR SUSTENTADA EN EL DINERO, EL OPORTUNISMO Y EL
INDIVIDUALISMO, actúa como un caldo de cultivo que explica la conducta del
“bachaquero”, el profesional de las colas, y eso que los psicólogos llaman la
desesperanza aprendida.

EL ESCENARIO POLITICO DE ESTA COYUNTURA ESTA MARCADO POR LAS


ELECCIONES A LA ASAMBLEA, PERO SIN OLVIDAR QUE LO ESTRATEGICO ES
PERMANENTE.

Cuál es el Plan del enemigo interno y externo?........ el desgaste en el tiempo


y en la coyuntura, la ingobernabilidad en ambos tiempos, la guerra
económica con nuevos refinamientos, crear en la mente de la población la
necesidad de un cambio (Chávez ya no está), etc. etc.

OPERATIVAMENTE: GOLPEAR LAS AREAS MAS DIRECTAMENTE LIGADAS A LA


POBLACION: EL AGUA, LA LUZ, EL GAS, LA COMIDA Y EL BOLSILLO. El objetivo
a corto plazo es lograr inhibir la votación chavista, jugar a la abstención del
pueblo, desmotivar a las personas que han sido favorecidas con las políticas
sociales, misiones, y sobre todo CONVERTIR LAS VIEJAS LACRAS COMO LA
CORRUPCION, EL DESORDEN Y EL DERROCHE, COMO INTRINSECO AL
MODELO SOCIALISTA.

En esta operación, cualquier saboteo, interrupción de servicios, inflación


programada, escasez y colas, se VERA COMO CONSECUENCIA DE LAS MALAS
POLITICAS ECONOMICAS, DEL MODELO SOCIALISTA Y EL FRACASO DE LOS
DIRIGENTES.

COMO PUEDE VERSE NO ES REALISTA, ACHACAR TODO A LA GUERRA


ECONOMICA. NO SE DEBE ATACAR GENERICAMENTE AL ENEMIGO. HAY QUE
NOMINARLO, DENOMINARLO, SITUARLO Y CARACTERIZARLO

ESCENARIO TRES: LA CULTURA EN LO SOCIAL, VIVIDO Y


ESTRUCTURADO: políticas sociales, vivir viviendo, los modos y
estilos de vida.

Creo no exagerar que las políticas sociales expresadas en las


Misiones y Grandes Misiones sociales constituyen hoy los espacios
privilegiados en la construcción de una NUEVA CULTURA. Aun
cuando es difícil establecer en el espacio y el tiempo cuando los
procesos sociales se tornan culturales – no por su esencialidad, sino
por hábitos, costumbres y formas de vida- mirándolos en su propia
dinámica y en su propia cotidianidad, la afirmación no es peregrina.

La historia de las políticas sociales bajo la forma de Misiones surge


en un momento determinado del gobierno del Presidente Chávez
por el acoso de la derecha luego del golpe de estado del 2002. Es
una doble respuesta a la contrarrevolución: por un lado estimular el
formidable movimiento del pueblo para derrotar el golpe y por otro
lado enfrentar a un Estado ineficaz, burocrático y dilapidador.

Visto así, Las Misiones sociales son la manera como el gobierno


bolivariano enfrentaba un pasivo social inmenso con el pueblo
venezolano. La solidaridad del gobierno cubano sobre todo con la
Misión de Salud en las distintas modalidades de “BARRIO
ADENTRO”, convirtió la atención primaria en una poderosa
herramienta para atender al pueblo venezolano en todas las
instancias de la salud con el mayor nivel tecnológico.

En general todas las misiones son respuestas a muchos años de


abandono real en el campo de la Educación, la salud, la vivienda, el
trabajo, la cultura, la alimentación, etc. Creo que son millones las
personas atendidas por ellas, al principio en forma remedial, hoy,
es una labor cotidiana: ES YA CULTURAL.

Las Misiones sociales son en cierta forma una nueva manera de


gobernar, de devolver “el poder a los pobres”, de enfrentar la
inmensa deuda social acumulada, de ir hacia las zonas de
exclusión, no con ofertas electoreras, sino con políticas concretas
y especificas en el campo de la educación, de la salud, de la
vivienda, del empleo, de la seguridad y la soberanía alimentaria.

En palabras del Presidente Chavez:


“Las misiones son componentes fundamentales del nuevo Estado Social de
derecho y de justicia. Los que estaban excluidos ahora están incluidos, junto
a todos: estudiando, capacitándose, organizándose, trabajando con una
nueva cultura, con una nueva conciencia. Porque las misiones están
generando una nueva realidad, incluso en el orden cultural, en el orden
psicológico, en el orden ideológico y en el orden filosófico, además de la
realidad concreta y practica que está generando en lo social, en lo
económico, en lo educativo”

MÁS CLARO IMPOSIBLE.

Veamos lo Social como una cultura que se escenifica en la manera


de vivir: los modos y estilos de vida.
Es importante resaltar algunos elementos que puedan servir de
contexto: una cultura del vivir supone imaginar el propio vivir
como una praxis, supone aprender a vivir, y, sobre todo destacar
lo que podríamos considerar como lo cotidiano del vivir o la
propia vida cotidiana. En este sentido los antropólogos sitúan estos
elementos en el campo de lo tradicional, en el campo de la
modernización-urbanización y el campo de la postmodernidad.

En otros trabajos hemos afirmado que una peculiaridad observable


en Venezuela – para no generalizar- es la llamada yuxtaposición de
los modos y estilos de vida. Es decir observamos aspectos,
reminiscencia de lo tradicional, “lo criollo, lo nativo” al lado de la
emergencia de la cultura urbana y más recientemente con la
globalización cultural vía la manipulación mediática, elementos
culturales de la postmodernidad.

Nos parece que varias “culturas” se solapan: la cultura de la


pobreza, la cultura urbana parroquial, barrial, la cultura transferida
por patrones importados en las clases medias altas y las diferentes
capas de la burguesía, y, más recientemente una cultura postmo a
través de la música, los estilos juveniles, las tribus urbanas, el
efecto-demostración de los centros capitalistas norteamericanos y
el efecto-atracción del modo de vida norteamericano.

TODO ESTO INCIDE EN EL VIVIR COMO CULTURA. Por ello


avancemos en algunas ideas al respecto: en nuestro libro VIVIR
VIVIENDO, el socialismo bolivariano en el siglo XXI, planteamos
varias reflexiones.

1.- Subrayar que en el caso de Venezuela, la dinámica de los


cambios ocurridos en los últimos 15 años, la sociedad y las
personas han vivido un proceso en donde los componentes
objetivados del vivir han tenido una presencia e influencia
sumamente importante por lo menos en más del 50% de la
población. Nos referimos a los cambios en el cuido de la salud, en
los patrones de una sana alimentación global, en el logro de una
vivienda adecuada con servicios asequibles reales ( luz, agua,
transporte, gas, electrodomésticos y enseres familiares) han
afectado hasta ahora a mas de 750000 familias, una educación
global cuyo alcance sobrepasa los 10 millones de estudiantes. Estos
elementos introducen modificaciones importantes en la manera de
vivir y genera nuevos estilos de vida, que no podemos considerar
por separado.

Naturalmente en la coyuntura actual de los dos últimos años, la


guerra económica desatada por la contrarrevolución interna y
externa ha golpeado a algunos de estos indicadores, por cuanto el
acaparamiento, escasez y encarecimiento de los bienes alimenticios
básicos y la inflación inducida, por supuesto golpea realmente a
todos los sectores de la población.

Está claro que para que el VIVIR VIVIENDO pueda desplegarse en


plenitud, estos componentes objetivados deben ampliarse hasta
cubrir no solo las necesidades siempre crecientes de la sociedad,
sino ofrecer mayores expectativas y aspiraciones en la búsqueda de
lo que Marx llamo RIQUEZA SOCIAL.

Por supuesto esta idea debe reflexionarse. No se es rico por que se


posea mas comida, mas electrodomésticos, mas automóviles, mas
TV en sus modalidades, o más dinero. Si esto fuera así, seguiríamos
en la misma lógica del capital, en la línea del alto consumo en masa
como reproducción ampliada del capital, y además, estaríamos
reproduciendo el patrón de vida impuesto desde por lo menos 200
años por el capitalismo.

Hay que vivir mejor, pero en relación armoniosa y ecosaludable con


lo que somos y no con lo que tenemos. El dilema de Fromm entre
SER y TENER. TENER Y SABER. TENER Y VIVIR. VIVIR VIVIENDO.

2.- Los componentes subjetivados del vivir-viviendo nos dan


pistas en una concepción más amplia, más rica, de esta nueva
cultura del vivir. Las opiniones del Presidente Chávez son básicas:
“No nos llamemos a engaño: la formación socioeconómica que todavía
prevalece en Venezuela es de carácter capitalista y rentista. Ciertamente el
Socialismo apenas ha comenzado a implantar su propio dinamismo interno
entre nosotros. Este es un programa precisamente para afianzarlo y
profundizarlo; direccionando hacia una radical supresión de la lógica del
capital que debe irse cumpliendo paso a paso, pero sin aminorar el ritmo de
avance del socialismo”

Hugo Chávez Frías, Para la gestión bolivariana


socialista 2013-2019.

Los componente subjetivados, como se infiere, convocan a la


subjetividad viviente, activa, dinámica y dialéctica de las relaciones
sociales, que este proceso revolucionario ha logrado ir
construyendo en medio de grandes obstáculos, impedimentos,
guerras de todo tipo, que la burguesía nacional e internacional nos
han impuesto, para impedir nuestro camino hacia la independencia
y avanzar hacia el ideal socialista.
Pensar en la praxis de una vida donde nuestros sueños y
subjetividades se articulen con la práctica diaria, con la vida
cotidiana, con los objetivos estratégicos de la sociedad, es
proponerse la inmensa épica de revolucionar la sociedad para
cambiar la vida.

Siempre hemos creído y militado en los ideales del socialismo,


inclusive como sueño no realizado de la humanidad. Ciertamente,
los ideales de justicia, libertad, igualdad, solidaridad y democracia,
solo pueden realizarse realmente en el Socialismo. Solo una
construcción social basada en el trabajo, en la producción y
redistribución de la riqueza social, sólo donde las potencialidades
humanas alcancen su propia humanidad, es factible la
transformación de la utopía socialista por una realidad social y
humana concreta, viable y lograble, gracias, al pueblo
revolucionado.

Pero para desarrollar los componentes subjetivados implicados en


el vivir-viviendo, hay que comprender de cerca la actividad
humana. Estar atentos a la complejidad y plasticidad humanas.
Comprender la riqueza de las mediaciones sociales, simbólicas,
presentes en la vida social, y, sobre todo saber descifrar los
discursos sociales y personales que construimos, compartimos y
disentimos en nuestro mundo de relaciones. Poner en sintonía, no
necesariamente en armonía, LO QUE DECIMOS Y LO QUE
PENSAMOS Y HACEMOS.

Se trata de alcanzar una reflexividad y espiritualidad superior, capaz


de enterrar el individualismo y el utilitarismo burgués, alcanzar una
conciencia ética y revolucionaria que sea capaz de cambiar nuestra
vida y la vida. SOLO ESTO NOS PERMITIRÀ AVANZAR HACIA EL
MEJORAMIENTO DE LOS CONTENIDOS DE NUESTROS LENGUAJES,
DISCURSOS Y ACTOS DE HABLA. Transformar el mundo de los
valores, de las expectativas y aspiraciones personales y sociales. Y
sobre todo, darle contenido real a las expresiones simbolizadas en
la cultura como el patriotismo, la soberanía, la tierra, lo ancestral,
lo idiosincrático, LA NUEVA CULTURA.

POR ELLO, LO VIVIDO ES UNA DIMENSION DENTRO DE UN


CONTEXTO HISTORICO-SIMBOLICO. Y EL VIVIR.VIVIENDO ES LA
DIRECCIONALIDAD SOCIALISTA, REVOLUCIONARIA, QUE SUPERA EL
MUNDO DE LA NECESIDAD, LA DICTADURA DEL MERCADO Y LO
MERCANTIL, LA OBSESION DEL DINERO, Y, COLOCA LA EXPERIENCIA
VIVIDA EN LOS PLANOS MAS ALTOS DE LA CONCIENCIA, DE LA
ETICA Y DE LA FELICIDAD HUMANA.

Finalmente, comprender-interpretar, explicar los procesos de


cambio que hemos vivido en estos 15 años, desde esta perspectiva
de la subjetividad vivida ( que puede ser soñada o fantaseada) y las
proyecciones hacia la construcción del Socialismo Bolivariano, es la
parte más estética de este enfoque de una NUEVA CULTURA.

Estos elementos nos permiten mirar con atención un escenario que


hemos observado con preocupación. Como pueblo en revolución,
además de los factores objetivados de construcción social,
debemos aprender a vivir, así como debemos hacerlo con el pensar
y el trabajar.

Al mirar la experiencia de los pueblos europeos, posterior a las


Guerras mundiales, se reflexiona como las enseñanzas de tiempos
terribles de miseria, hambruna y necesidades sociales no resueltas,
el pueblo aprendió a vivir. Esto es, sabe racionalizar sus gastos y
consumos, evita el derroche y el dispendio, sabe utilizar el tiempo
libre y de ocio sin gastos excesivos de dinero. Planea la vida
cotidiana con detalles y esmeros. Aun Vietnam y China, pueblos
que vivieron guerras terribles de dominación francesa, japonesa y
norteamericana, supieron reconstruir sus países sin olvidar sus
culturas ancestrales y las practicas cotidianas del buen vivir.

En Venezuela, el rentismo como cultura nos creo la ilusión de que


todo es posible. El derroche y el despilfarro es una de las variantes
de la poca reflexividad del vivir. La corrupción se ha tornado una
cultura del “mal vivir” y acompañada de orientaciones de valor que
legitiman esa práctica delincuencial. En Venezuela se roba porque
no hay ninguna razón para no hacerlo, decía un jerarca adeco de la
IV república (Gonzalo Barrios). Es decir robar los dineros públicos y
ahora estafar al propio pueblo por el pueblo especulador, se
convierte en una nueva faceta “del mal vivir”, justificado por el
modelo que muestran funcionarios corruptos y la cultura del
rentismo petrolero.

APRENDER A VIVIR es decisivo para construir una nueva sociedad,


un nuevo hombre, una nueva espiritualidad.

Y UNA PARTE MAS ENSAYISTICA TODAVIA, ES MIRAR LA CULTURA


DESDE LA CONCIENCIA REVOLUCIONARIA EN EL PROCESO DE
CONSTRUCCIÒN DE UNA SOCIEDAD SOCIALISTA EN VENEZUELA.
Sin pretender hacer un balance de los aportes que la personalidad
de Hugo Chávez Frías, su inteligencia política, su inmensa
sensibilidad social y las prácticas estratégicas y tácticas en el
ejercicio del gobierno, son elementos sustanciales para la
formación Y CONSTITUCION de UNA CONCIENCIA
REVOLUCIONARIA Y UNA NUEVA CULTURA SOCIALISTA EN
VENEZUELA.

Creo que el Líder Hugo Chávez Frías es una de las personalidades


sobre la cual se ha escrito más y en distintas orientaciones políticas
e ideológicas. En mi caso, por razones de cercanía intelectual y por
alegría por la culminación de su tesis doctoral, tomaré del libro EL
SOCIALISMO BOLIVARIANO de Ileana Colmenares Cabrera, una
parte del prologo que le escribí y algunos elementos de la
entrevista imaginaria a Hugo Chávez Frías elaborada por ella en
este mismo texto.

Pienso que leer, comprender e interpretar los discursos del


socialismo bolivariano, es rescatar la especificidad del proceso
revolucionario venezolano. Es contextualizar el discurso socialista
de Hugo Chávez Frías, en la entrevista imaginaria realizada por
nuestra autora y permite captar las raíces históricas de este
proceso revolucionario y además mirarlo desde el propio
imaginario religioso, humano, familiar y militar del comandante
eterno, y, que Ramonet logro llevar a la vida en su libro Hugo
Chavez, mi primera vida. Una larga conversación realizada.

Un corolario de esta historia, es hoy, un verdadero patrimonio de la


herencia de Chavez: su idea de patria, de independencia, de
socialismo bolivariano, sus palabras de despedida en Miraflores y
su programa de gobierno presentado ante una multitud, y, que
hoy es una Ley de la Patria.

Creo que Chavez siempre pensó en nuestra especificidad como


nación, en nuestras particularidades con respecto a otros
socialismos cercanos y lejanos, además, de la idiosincrasia del
pueblo venezolano, que era con propiedad la suya propia.

Su inocultable amor por Bolívar, Robinson y Zamora, su admiración


por su bisabuelo Maisanta, su abuela Rosines, sus maestros de la
Academia militar y sus compañeros de la aventura bolivariana en la
misma Academia, son expresiones que ayudan a comprender como
se fue forjando su espíritu, cultura, ideología y pasión
revolucionaria.

Familiarizarse con lo idiosincrático venezolano en las palabras no


escritas de la abuela Rosines, en las andanzas rebeldes de
Maisanta, los juramentos míticos con sus compañeros de
militaridad, su cristianismo subversivo, son elementos subjetivados
de su discurso socialista, que parece sustancial en el tratamiento
que le da Ileana en su Tesis doctoral. Por allí andan los caminos
para construir una Teoría de la Revolución Venezolana, de la cual el
pensamiento y la acción de Hugo Chavez es decisiva, no como
legado, sino como PROYECTO HUMANO REALIZABLE, COMO
UTOPIA CONCRETA, QUE DEBE DESARROLLARSE EN LA PROPIA
PRAXIS REVOLUCIONARIA HASTA CONSTITUIRSE EN LO ESENCIAL
DE NUESTRA CONCIENCIA Y CULTURA SOCIALISTA.

Del texto citado de la Dra. Ileana Colmenares, en la entrevista


imaginaria ella le pide Algún comentario final?...
Mi último comentario, por ahora, va dirigido a precisar dos aspectos: en
primer lugar, aclarar que el socialismo, no es una palabra, es una categoría,
hace referencia a un Estado social de derecho y de justicia, que no puede
ser otro que un Estado Socialista, una sociedad justa de iguales, y, en
segundo lugar, a la autocritica para rectificar, fíjate, es hora de la
autocritica; en varias ocasiones insistí en esto. Yo leía y leía, y esto estaba
bien bonito y bien hecho, no tengo duda, pero, dónde está la comuna.
Acaso la comuna es solo para el Ministerio de las Comunas?. Yo pensé en
eliminar el Ministerio de las Comunas, lo pensé varias veces, porque?,
porque mucha gente cree que a ese ministerio es al que le toca las
comunas.

Eso es un gravísimo error que estamos cometiendo. No lo cometeremos


más. Revisemos. Firmé un decreto creando algo así como el ente superior
de las comunas. Dónde está?. No ha funcionado. A Nicolás le encomendé
esto, como le encomendaría mi vida: las comunas, el Estado social de
derecho y de justicia….

La autocritica es para rectificar, no para seguirla haciendo en el vacío o


lanzándola como al vacio. Es para actuar ya, las comunas, manden a buscar
la Ley de las Comunas, léanla, estúdienla. Mucha gente – estoy seguro, no
digo ustedes – ni la han leído, porque creemos que no es con nosotros. La
Ley de Economía Comunal, mucha gente ni la ha leído, porque creemos que
no es lo mío, es otra cosa, eso no es conmigo….

Permítanme ser lo más duro que pueda, y que deba, en esta nueva
autocritica sobre este tema, compañeros y compañeras. Rafael Ramírez,
por ejemplo,, ya debería tener allá en la faja del Orinoco unas 20 comunas,
con PDVSA, pero PDVSA cree que eso no es con ellos. EL PROBLEMA ES
CULTURAL, COMPAÑEROS (may.nuestras).

Bueno, la comuna, El Poder Popular, no es desde Miraflores ni es desde la


sede del ministerio tal o cual, desde donde vamos a solucionar los
problemas. No creamos que porque vamos a inaugurar la fábrica de
cemento Cerro Azul o la fábrica de fábrica en Guanare, o la fábrica de
computadoras, o la fábrica de satélites, o la fabrica esta o aquella ya
estemos listos. NO. Cuidado, si no nos damos cuenta de esto, estamos
liquidados, y no solo estamos liquidados, seriamos los liquidadores de este
proyecto. Nos cabe una gran responsabilidad ante la historia, a los que aquí
estamos.

VEANSE LAS CARAS!. VEANSE LOS OJOS EN EL ESPEJO, CADA VEZ QUE
VAYAN AL BAÑO O A DONDE HAYA UN ESPEJO! YO DE PRIMERO. ¿Cuántas
horas al día le dedicamos al estudio nosotros cada día?. A la lectura?. A la
reflexión?. Es necesario que le dediquemos, yo diría que varias horas al dia,
por encima de todos nuestros compromisos, porque estamos hablando de
los elementos vitales de este proyecto.

A VECES PODEMOS CAER EN LA ILUSION DE QUE POR LLAMAR


“SOCIALISMO”, listo, ya cumplí, ya le puse socialista, listo, le cambie el
nombre, ya está, listo. Necesitamos un nivel de interacción, de
comunicación, de coordinación, de cruzamiento o cruce de planes, de
diagnósticos, de problemas, de acción conjunta, no somos nada, sin
integración en la visión, en el trabajo, en todo esto, difícilmente lo
lograríamos.

ESTA RESPUESTA FUE TOMADA DEL LIBRO DE YARE A MIRAFLORES Y GOLPE


DE TIMON. TODAS LAS MAYUSCULAS SON NUESTRAS.

En un plano que acerque más la cultura en movimiento a la


conciencia revolucionaria, siempre en la dirección de los aportes de
Hugo Chávez Frías, tomamos del libro ya mencionado de Ignacio
Ramonet, una suerte de apuntes acerca de la formación de nuestro
Comandante y sus aprendizajes. Ramonet piensa que lo escolar o
teórico, lo autónomo o autoeducativo y el manual práctico, se
combinaron en el cerebro de Chavez y denotaban su propia
personalidad. Pero nos interesa subrayar desde sus estructuras
mentales un grupo de cualidades organizadas por Ramonet:
 Su increíble soltura en lo relacional y lo comunicacional. Era
un comunicador excepcional, fogueado y entrenado desde sus
días de estudiante de secundaria y en la Escuela Militar. Era
un orador ameno y coloquial a la vez, podía elaborar discursos
y salpicarlos de anécdotas, chistes o canciones y volver al hilo
discursivo sin perder coherencia.
 Su carácter competidor. Era un ganador nato. En su rol de
deportista era un pésimo perdedor, ya que se entregaba por
entero para lograr la victoria. José Vicente Rangel le anota en
esta cualidad su don de concreción y decisión con cierta
frialdad en las situaciones negativas. Y ponía como ejemplo el
4 de febrero, el 12 de abril cuando el golpe y su propia actitud
ante la grave enfermedad y la campaña electoral.
 Su afición lúdica por varias expresiones de la cultura
popular, romances y poemas llaneros kilométricos, era un
telespectador asiduo y bien informado. “Todas estas
referencias simbólicas de la cultura de masas, compartida
por el gran público local, le permitían conectar de inmediato
con los conciudadanos”.
 Su religiosidad popular. Era más cristiano que católico,
ferviente seguidor de las enseñanzas de Jesucristo a quien
veía como el primer revolucionario. No iba a misa y sentía
poco respeto por la jerarquía eclesiástica, pero creía en los
milagros y en el poder taumatúrgico de los santos.
 Su liderazgo militar. En la Academia le enseñaron a
comportarse como un Jefe, su dureza venia de la tradición
prusiana del ejército venezolano. Adquirió en esa Casa de los
sueños azules, el hábito intelectual de pensar la estrategia.
 Su dedicación y diligencia. Era un infatigable trabajador,
voluntarioso y tenaz. Es famoso su permanente alusión a la
constancia como virtud Bolivariana. Muy exigente en el
trabajo y de eso dejo recuerdo en sus ministros y
colaboradores.
 Su solidaridad con los pobres, categoría social con la que se
identificaba. Recordaba las lecciones de su abuela en el
respeto por los humildes… con ella – me confesó – aprendí los
valores de la gente olvidada, de los que jamás tuvieron nada y son el
alma de Venezuela. A su lado pude ver lo que son las injusticias en
este mundo y el dolor de no tener, a veces, ni que comer. Me enseño
la solidaridad, repartir lo poco que poseía con familias que tenían aun
menos. Siempre recordare sus enseñanzas. JAMAS OLVIDARE MIS
ORIGENES (may. Nuestras).

Si compartimos estos relatos biográficos, historia de vida contada a


un interlocutor excepcional por la agudeza de su observación, con
el tratamiento intelectual de la Dra. Ileana en su tesis doctoral,
encontramos los dos polos de un saber subjetivado. Un polo de
este saber que se objetiva en la política, en los conocimientos, en la
trascendencia de una praxis integral dedicada a la transformación
social “ que lo consumió”, y un segundo polo de este saber que aún
permanece subjetivado, que requiere de investigaciones serias, y
no acoples y acomodos para escribir mamotretos ilegibles.

Es importante como corolario de esta cultura y conciencia en


movimiento establecer unas líneas de acción e interpretación que
permitan abonar en la discusión y hacer las proposiciones que se
desprenden de los escenarios tratados.
Los procesos culturales que se han desarrollado en el país en
estos años de revolución, y que sin lugar a dudas, son elementos de
fuerza para la constitución de la NUEVA CULTURA Y LA CONCIENCIA
REVOLUCIONARIA, nos muestran:

Un primer proceso que tiene que ver con la necesidad de constituir


aquellos poderes que la revolución ha ido configurando y que se
han denominado: PODER POPULAR, PODERMILITAR Y PODER
CIVICO-MILITAR. En la nomenclatura formal del Estado, el
presidente Chávez creo este Poder Popular como denominación de
los ministerios del poder ejecutivo e igualmente llamó a la
formación de un PODER COMUNAL con miras a la creación en el
tiempo de un ESTADO COMUNAL.

Mientras los poderes del Estado sigan la direccionalidad que traza


la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela,
hablaremos de cinco poderes: el poder ejecutivo, el poder
legislativo, el poder judicial, el poder electoral y el poder moral.
Como puede verse ambas concepciones expresan el proceso de
Transición hacia una nueva sociedad con nuevos poderes que se
expresan en la dinámica que el proceso mismo va adquiriendo.

El Poder Político en Venezuela tiene unas orientaciones que le


marca la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela y
demás leyes del Estado. Un segundo elemento se lo marca la idea
de desarrollar UNA DEMOCRACIA PARTICIPATIVA Y PROTAGONICA,
pero esta democracia esta yuxtapuesta a una forma de democracia
liberal que todavía persiste en muchos habitos,costumbres y
practicas político-electorales, en la cual el paternalismo, el
clientelismo y la corrupción tiene todavía un importante espacio.
Por ello adelantar el protagonismo y la participación del pueblo
significa crear NUEVOS ESPACIOS DE PODER Y NUEVAS FORMAS DE
PARTICIPACION, MAS ALLA DE LOS TRADICIONALMENTE
EJERCIDOS.

Es sumamente importante desarrollar UN PODER POLITICO QUE


SEA POPULAR, COMUNAL y verdaderamente movilizador de las
distintas formas de participación del pueblo organizado.

Igualmente luchar por una DEMOCRACIA donde la libertad no sea


solamente un atributo o un derecho constitucional, un ejercicio
constituyente de soberanía, sino que debe expresar el alma de un
pueblo en revolución. Una democracia que sea capaz de generar
sus propios caminos ideológicos, su propia teoría revolucionaria, su
propia reproducción mirando la práctica multifacética de sus
miembros en el ejercicio de estos poderes constituyentes.

ES NECESARIO LA REAPROPIACION DEL ESTADO NACIONAL. Es decir


la construcción de un PODER ESTATAL enfrentado a la visión
neoliberal y a la civilización capitalista. Dotarse de una visión
nacionalista, patriótica, revolucionaria, que entienda al Estado
como un organizador, administrador y orientador de la riqueza
nacional en un sentido PUBLICO Y COLECTIVO. Así durante el
proceso de transición hacia una sociedad socialista, una de las
tareas estratégicas de este Estado es echar las bases para un nuevo
Estado, que en Venezuela hoy se le denomina ESTADO COMUNAL.

Hoy se han dado pasos muy importantes en el camino de potenciar


las comunas y los consejos comunales: nuevas misiones sociales
atacan el problema residual de la pobreza absoluta, se dictan
políticas económicas para convertir a las comunas en una vía para
el desarrollo de la producción y la creación de mercados
alternativos al mercado capitalista. Además se ha elevado
sustancialmente la participación y la organización del pueblo. Por
todo esto, la utopía comunitaria se va haciendo realidad en el
proceso revolucionario actual.

En resumen, EL PODER POLITICO Y EL ESTADO SOCIAL Y DE


DERECHO tiene unas tareas insoslayables:

a) Garantizar la soberanía en las fronteras patrias,


terrestres, marítimas, fluviales y espaciales.

b) Garantizar la Soberanía alimentaria.

c) La soberanía agroindustrial.

d) la soberanía de toda la infraestructura vial y de servicios,


sobre todo en aquellos que son estratégicos para la nación: luz,
agua, petróleo y derivados, el transporte, los puertos, etc.

e) Soberanía y poder rector del Estado Nacional en las


áreas de seguridad y defensa integral, inteligencia estratégica y
contraloría social, así como en las áreas de la salud, la educación, el
trabajo y el tiempo libre. Y desde luego en la práctica del modelo de
desarrollo económico-social.

EL PODER MILITAR Y EL PODER CIVICO-MILITAR es estratégico y


forman parte de la especificidad y peculiaridad del proceso
revolucionario venezolano y el socialismo bolivariano del siglo XXI.
Es todavía muy temprano para que estos elementos del proceso
revolucionario se constituyan en una cultura, más aun, solamente
el poder militar tiene una tradición en Venezuela y está revestido
de apoyo constitucional y legal.

El Poder cívico-militar está en un grado incipiente, inicial. Se


observan prácticas de este poder en la lucha contra la guerra
económica, el contrabando de frontera, y los apoyos al poder civil
en el enfrentamiento al acaparamiento y los mil vericuetos de la
ilegalidad económica. Pero su papel central seria constituirse en un
ariete del modelo productivo, en producir las ideas y las reflexiones
acerca de la gestión gubernamental, los diversos mecanismos para
incentivar la producción y liquidar el rentismo petrolero.

Ahora bien, en términos de PODER, en la Venezuela actual y en


otros países latinoamericanos con gobiernos progresistas o
francamente de izquierda, se ejerce un cuarto o quinto poder
constituido por los imperios mediáticos que controlan, manipulan y
modelan los procesos de información, de opinión y abundan en las
políticas de ingobernabilidad, " golpes suaves", y promoción
contrarrevolucionaria permanente.

Es frente a este PODER MUNDIAL que los nuevos poderes militares,


populares y cívico-militares en Venezuela, deben ejercer en el plano
de las ideas, de la hegemonía política y la batalla ideológica, sus
armas de todos los tipos que ellos eventualmente manejan.

Otro proceso sociocultural tiene que ver lo que en las jergas


admitidas usualmente, definen la cultura por las bellas artes, por
los elementos de tradición y "autoctonías" en la cual se incluye lo
folklórico o nativo, la gastronomía, los usos y costumbres con sus
lenguajes y estética propias, los regionalismos y las políticas
culturales que se escenifican en espacios particulares como las
ferias, los festivales y las fiestas populares religiosas o no.

Creo que en este terreno, es donde pienso que la Revolución


bolivariana ha avanzado más en términos de creación, recreación, y
creatividad cultural en la dirección de una nueva conciencia y
cultura revolucionaria. Romper con la exclusión incorporando a
miles de creadores populares en todo el amplio bagaje de la cultura
popular, artesanal y folklórica es un gran logro. Haber logrado
incorporar a miles de niños y jóvenes al sistema de orquestas
nacionales, regionales y locales, es un merito inédito mundialmente
hablando. Y esto tiene un efecto sociocultural de primer orden y
coloca la conciencia revolucionaria en el verdadero camino de la
transformación espiritual. Hacer visibles las distintas expresiones
culturales de nuestro mestizaje es una revolución en sí misma.

Colocar al Deporte en forma masiva en un destacado lugar en las


actividades nacionales e internacionales, y además, haber asaltado
los santuarios de la droga y la delincuencia con la música, el
deporte y la recreación, es un salto en calidad del propio proceso
de cambios en Venezuela.

Las políticas de difusión y edición gratuitas de libros, las ferias


anuales del libro realizadas en todo el país, la promoción de la
lectura desde los programas de Chavez e incluso " la librería
mediática" transmitida por el canal del Estado, son ejemplo de
prácticas culturales de gran envergadura que ayudaran
indiscutiblemente en la construcción de este nueva cultura
revolucionaria en Venezuela.
Pero además de todo esto, el hecho de que formalmente como
PODER CULTURAL exista un MINISTERIO DEL PODER POPULAR
PARA LA CULTURA, es un indicador cierto de lo que la revolución
piensa sobre el papel de la cultura en el proceso de construcción de
una nueva sociedad.

Otro hecho revelador en este proceso sociocultural lo constituye la


existencia en Venezuela de UNA UNIVERSIDAD PARA LAS ARTES y
además, Escuelas de Arte en varias Universidades públicas, amén
de las Escuelas de Arte, Diseño, Plásticas, Dibujo etc. En todos estos
espacios se enseña y diseña en música, danza, ballet, coreografías y
montajes, de gran calidad para nuestro mundo.

Es así como la revolución se manifiesta como UN HECHO


CULTURAL.

Otro proceso sociocultural en movimiento lo integra LA


EDUCACIONY LA FORMACION, en la cual el conocimiento y la
conciencia se entrelazan y generan un movimiento bien específico
de todo proceso de cambios en el sentido revolucionario. Nos
referimos a la educación en un sentido amplio: formal, informal o
especial. Y la Formación en un amplio abanico que incluye lo
político, lo ideológico, lo técnico y lo gerencial.

Un primer gran impacto evaluador debe reflexionar sobre los


avances y logros en el campo educativo de la llamada IV república y
lo adquirido hasta ahora en la V república, en lo que se refiere a los
nuevos aspectos socioculturales creados, todo en el camino de
recreación de una nueva cultura revolucionaria en Venezuela.

Son muy conocidos los éxitos del proceso educativo venezolano en


términos cuantitativos y cualitativos. El reconocimiento de este
hecho está documentado por la UNESCO y la ONU, por la
superación de los indicadores exigidos en la llamada METAS DEL
MILENIO.

En términos de infraestructura educativa, igualmente se encuentra


ampliamente reseñado el número de instalaciones educativas en
Venezuela: pre-escolares, educación básica y educación
universitaria. Y evidentemente se avanza en la reconstitución del
tejido tecnológico en todo el país. TODO ESTO CONSTITUYE LAS
BASES MATERIALES DE LOS AVANCES EN ESTE CAMPO, CLAVE PARA
UNA NUEVA CULTURA. Desde luego hay que profundizar lo
referente a la producción científica y tecnológica propia, hay que
insistir en la producción de conocimientos. Sin esto es un sueño
hablar de Independencia y de Soberanía.

En términos histórico-estructural es decisivo avanzar en la dirección


de APRENDER A PENSAR, A REPENSAR Y A REFLEXIONAR. Es saltar
de una educación formal a una verdadera cultura educativa
sostenida en una conciencia y ética socialista.

No es un secreto que la humanidad vive hoy una crisis de


conocimiento y de pensamiento. El cientificismo utilitario, el
tecnologismo burocrático sometido a las orientaciones
neoliberales, ha generado imponentes saltos en el campo
informático y comunicacional, pero ha reducido el conocimiento a
estereotipos consumistas y a una virtualidad irreal.

Pero lo más grave a mi manera de ver, es la reducción peligrosa del


pensamiento. Hay flojera de pensar, de reflexionar. “si todo está en
internet para que pensar”. El debate de las ideas es muy débil,
nacional e internacionalmente. Y esta crisis del pensamiento
conduce a reducir el conocimiento a slogans, consignas, clichés, etc.

Hay resistencia a investigar los problemas de la sociedad y de las


personas. Da la impresión de una “cuantofrenia soberbia” que
sustituye todo pensamiento y reflexión crítica.

Necesitamos APRENDER A PENSAR LIBREMENTE. No se trata de


ignorar el conocimiento dado y la praxis social. Se trata de pensar y
repensar la realidad ante la complejidad del mundo y de los
problemas. No debe reducirse la realidad a lo observable. Hay que
mirar lo real desde todos los ángulos y lecturas. Esta es la manera
de encontrar las preguntas y respuestas novedosas a nuestra
realidad que está en constante movimiento y cambio. Es imaginar
la praxis a través del pensar actuando, desechando los modelos
establecidos y atreverse a errar (Simón Rodríguez dixit).

Rompiendo con “el pienso luego existo” de Descartes, PENSAR ES


PENSARSE Y SENTIRSE. Hoy para existir debemos vivir, pensar,
sentir, conocer y conocernos. DEBEMOS VIVIR EN LA LLAMADA
PRACTICA TEORICA.
Y finalmente, pero no final, existe una subcultura de subculturas
que está integrada por el llamado MUNDO DEL TRABAJO Y DE LOS
TRABAJADORES, que así como los modos y estilos de vida, es un
territorio encrucijada, es decir, por allí circulan procesos,
movimientos, ideas, conocimientos y actitudes que bien pueden ser
considerados - en la dirección del socialismo del siglo XXI- como un
verdadero EJE DE SIGNIFICACION Y DE SENTIDO SOCIOCULTURAL.

EL TRABAJO, LOS PROCESOS DE TRABAJO Y LA CULTURA DE


TRABAJO, son emblemas del mundo desde el nacimiento del
capitalismo en los siglos XVIII y XIX. A través de lo que Marx
denominó Acumulación Originaria, el trabajo en las nuevas
manufacturas que crea el empresariado capitalista, se constituye,
se configura, como el eje de la producción capitalista y al lado de su
par contradictorio EL CAPITAL, se convierte en el dinamizador de la
producción, productor de plusvalía y base de la ganancia capitalista
en la reproducción simple y ampliada del capital.

Ahora bien, siguiendo las pistas de Marx, este trabajo asalariado


adquiere una forma peculiar: es una MERCANCIA más. Se oferta en
el mercado de trabajo y se le asigna un precio: el salario. Este no es
el valor del trabajo. Este vale muchísimo más, pero la parte más
importante se la apropia el capitalista (como plusvalor) y ello
constituye el fundamento real de su ganancia y de la acumulación
de capital, base del capitalismo.

Pero además este trabajo adquiere otra forma: ES TRABAJO


ALIENADO. Se cosifica en el mercado y se vuelve una mercancía
más. Pero una mercancía que incluye la propia vida del trabajador.
El trabajador se vende y se crea lo que Marx llamo " la esclavitud
moderna". Pero, en términos dialecticos EL TRABAJO Y EL CAPITAL
están indisolublemente unidos. Su ruptura o separación es la
contradicción fundamental del sistema capitalista y por ende es la
materia prima de toda Revolución social. Al trabajador apropiarse
no solo de su trabajo sino de toda su vida, de toda su potencialidad
humana, echa las bases de una nueva sociedad sin explotadores,
sin alienados etc. ESTO ES LA UTOPIA COMUNISTA DE MARX Y
ENGELS.

No se puede superar social, cultural y políticamente al sistema del


capital si esta contradicción medular no se resuelve en la dirección
del proceso revolucionario y la emancipación de la humanidad de
toda explotación, esclavitud, y, si el trabajo y el trabajador no se
liberan esencial e históricamente.

PERO DONDE APARECE LA CULTURA COMO PROCESO DE


TRABAJO?.... aquí nos encontramos con la primera mutación de la
conciencia. En la práctica cotidiana la conciencia de clase de los
trabajadores globales (manuales, técnicos, profesionales e
intelectuales) tiene que romper la barrera del Salario, del sueldo.
Cuando la lucha de los trabajadores se realiza sólo en el
mejoramiento del salario-sueldo y las condiciones de trabajo, la
contradicción sigue vive. Lo que pasa es que se edulcora, se
mimetiza, y, aquí la ideología burguesa, la legislación burguesa y
todos los mecanismos de manipulación mediática, crea UNA
NUEVA ALIENACION. Es aquella que disfraza la explotación como "
progreso", como "desarrollo", " como modernidad" e incluso como
formas de vida superiores, al estilo del " American way of live". O
en los terrenos nacionales, los efectos-demostración de las formas
de vida de otras clases explotadoras o no.
SE VE CLARO QUE ES MUY IMPORTANTE DOTARSE DE UNA
CULTURA DE TRABAJO, PERO CUAL Y PARA QUE?

En un papel de trabajo reciente para GAS COMUNAL reflexionamos


acerca de cómo responder la pregunta y decíamos:
El proceso revolucionario en Venezuela tiene que enfrentar por lo menos,
dos tipos de problemas estructurales, históricos, y, constituyentes del
mismo proceso: UNO, construir las bases materiales, socioeconómicas y
estructurales de UN NUEVO MODELO DE DESARROLLO ECONOMICO Y
SOCIAL, que progresivamente o imperiosamente (dependerá de los hechos)
sustituya el modelo capitalista (no sólo el metabolismo del capital)
instalado en nuestro país desde hace 100 años. Este modelo capitalista
instalado reproduce EN TODAS LAS ESCALAS la lógica de la dominación, la
lógica del capital y la mercantilización de todo lo que lo circunda y
contextualiza.

Este modelo en las esferas de la producción, la distribución y la


administración, genera un PATRON DE CONSUMO IRREAL, clasista y ha
creado UNA ECONOMIA ESTRUCTURALMENTE DISTORSIONADA CON UN
DESAJUSTE PERMANENTE. Y esto influye en todas las variables
macroeconómicas y en las propios indicadores microeconómicos.

TODA ESTA SITUACION ESTRUCTURALMENTE INACEPTABLE, conduce a un


gran corolario de complejidad:

a) El desafío de producir, bajo un nuevo modelo económico, en tal


cantidad y calidad que pueda satisfacer las necesidades básicas y crecientes
del pueblo venezolano. ESTO ES UNA NECESIDAD ESTRATEGICA DEL
PROCESO DE TRANSFORMACION SOCIALISTA DE VENEZUELA.

b) Hay que construir UNA GRAN FUERZA ESPIRITUAL,


PROFESIONAL, LABORAL, TECNICO-GERENCIAL, que garantice y posibilite el
éxito en el campo de la producción: agrícola, agroindustrial, industrial y
tecnológica.
DOS, se nos presenta con gran urgencia la necesidad inaplazable de
construir UNA NUEVA CULTURA BASADA EN EL TRABAJO, que logre un alto
nivel de compromiso y responsabilidad, de conciencia revolucionaria, de
conciencia ética. Esta conciencia superior e inédita será el resultado
histórico de otras formas de conciencia: nacional, patriótica y moral.

Pero esta nueva CULTURA BASADA EN EL TRABAJO tiene que dotarse de


herramientas universales para lograr EFICIENCIA Y CALIDAD DE TRABAJO.
Por un lado FORMARSE EN EL CAMPO DE LA GESTION, SUPERVISION Y
DISCIPLINA DE TRABAJO. Al eliminarse la apropiación privada del producto
del Trabajo, LA SOCIEDAD, LOS TRABAJADORES Y LAS FORMAS COLECTIVAS
DE ASOCIACION serán los garantes de la RIQUEZA SOCIAL PRODUCIDA.

Pero también implica, POLITICA E IDEOLOGICAMENTE, involucrarse en el


proceso revolucionario con EL PODER POPULAR Y EL PODER MILITAR.

Este esfuerzo de FORMACION, CAPACITACION Y EDUCACION DE LOS


TRABAJADORES INTEGRALES, no es una tarea de los sindicatos, de las
escuelas de cuadro del partido o los partidos de la revolución. ES UNA
TAREA DE ESTADO. CREAR UN GRAN CENTRO DE FORMACION SOCIALISTA,
cuyas áreas de trabajo serian: LO TECNICO-PROFESIONAL, LO GERENCIAL
ADMINISTRATIVO Y LO POLITICO-IDEOLOGICO.

Y COMO ELEMENTO TRANSVERSAL DE TODAS LAS AREAS SERIA LA ETICA


SOCIALISTA Y LA CONCIENCIA REVOLUCIONARIA, cuyos elementos
sociosimbolicos estarían representados en LO PATRIOTICO, EN LA
SOBERANIA Y EN LO REPUBLICANO. MORAL Y LUCES.

Algunas reflexiones finales nos animan a plantear algunas


interrogantes en la dirección de nuevas investigaciones y nuevos
campos de formación:

Partiendo de los dos niveles de reflexión planteados en el libro y


que abordan problemas de la conciencia y problemas de la cultura,
ambos correlacionados en la experiencia de un proceso particular
de construcción del socialismo en Venezuela, tropezamos con
enfoques que en la actualidad mueven a nuevas preocupaciones
sobre estas temáticas.

1.- En primer lugar el libro de Daniel Dennet “Contenido y


conciencia” nos introduce en tres grandes campos para estudiar
con seriedad. Nos referimos a lo que él denomina percatarse y la
conciencia, al campo de relaciones entre Pensamiento y
razonamiento y finalmente Conocimiento y comprensión.

2.- José Antonio Pérez Tapias en “Filosofía y critica de la


cultura” hace un amplio recorrido en esta temática, desde los
clásicos planteamientos antropológicos entre individuo, cultura y
sociedad, hasta lo que denomina “Problemas cruciales de una
filosofía de la cultura”.

3.- Un texto de Genaro Zalpa Ramírez: Teorías de la cultura,


es básico para la consulta de estos temas que aluden a la Cultura y
la Acción social.

4.- Un trabajo relativamente inédito que intenta sacar la


discusión de la conciencia de lo puramente neuronal-cerebral y la
vincula exactamente con lo cultural, es ANTROPOLOGIA DEL
CEREBRO DE ROGER BARTRA. Dos referencias son elocuentes al
respecto: ante la idea de que el cerebro actúa como una suerte de
aparato traductor de las percepciones y sensaciones que vivimos a
diario, Bartra, dice… una parte importante y acaso, fundamental,
del aparato traductor no se encuentra oculto en el interior del
cráneo, sino que funciona ante nuestras propias narices bajo la
forma de un amplio abanico cultural integrado por lenguajes, arte,
mitos, memorias artificiales, razonamientos matemáticos, órdenes
simbólicos, relatos literarios, música, danza, mecanismos
clasificatorios o sistemas de parentesco.

Una segunda referencia elaborada por Bartra, alude a lo que él


denomina “el exocerebro atrofiado”, que por supuesto hay que
leerlo en su texto para mejor comprensión. Pero su idea la resume
así: ver pag. 69.

“El hecho es que en los fenómenos culturales y sociales hay circuitos


que se encuentran fuera del cerebro y que no pueden explicarse por los
procesos nerviosos centrales, por la capacidad de las memorias neuronales,
por módulos cognitivos innatos y por las habilidades cerebrales en el uso de
lo que los psicólogos llaman “una teoría de la mente”, para reconocer las
intenciones de otros”

“ A pesar de que el cerebro aloja más de 100.000 millones de


neuronas y que estas forman una red de unos mil millones de millones de
conexiones sinápticas, las estructuras culturales y sociales no caben en él:
no hay manera de que el cerebro pueda absorber y contener en su interior
más que una pequeña parte de los circuitos socioculturales”.

“EL CEREBRO, para referirme al célebre poema de Dickinson, ES MAS


VASTO QUE EL CIELO, MAS PROFUNDO QUE EL MAR Y PESA TANTO COMO
DIOS; pero la cultura humana lo desborda con creces”.

A mi manera profana de reflexionar (sociología dixit), la conciencia


está sometida a la doble tensión evolutiva del cerebro humano y la
experiencia social de los Hombres en sociedad, mediada por la
cultura. Es por ello que las distintas formas de la conciencia: desde
la puramente neurofisiológica o aquellas que se construyen desde
la experiencia social y cultural (conciencia social, conciencia
nacional, conciencia de patria, conciencia de clase y la conciencia
revolucionaria) forman un solo y complejo movimiento que se
concreta en la praxis social. Lamo, González y Torres afirman:
“… consideran que hay conocimiento en toda sociedad, pero que este
conocimiento sólo se hace consciente, cuando se propone como una
actividad a realizar, cuando surge la duda sobre lo que se sabe, cuando el
sujeto se pregunta cómo se puede saber que se sabe…

“La conciencia, que no es posible sin el lenguaje, las relaciones sociales y


la comunicación, permite crear o planificar, internamente sus acciones al
utilizar representaciones, y, combinadas libremente, según las
circunstancias, antes de realizarlas externamente”.

Y “finalmente”, un autor argentino que tiene la impresionante


virtud de tratar temas complicadísimos con claridad y humor nos
presta sus ideas. Ver su libro Cavernas y Palacios, en busca de la
conciencia en el Cerebro, Diego Golombek es doctor en biología y
profesor de la Universidad de Quilmes.

Golombek, se hace las preguntas de rigor al respecto de la


conciencia: es la conciencia un proceso intrínseco del cerebro? Y
dice que habría que buscar o plantearse un lugar para la
conciencia dentro del cerebro. Si volvemos a la idea de que el
mundo entra exclusivamente por los sentidos y en algún momento
ocurre la magia por la cual percibimos y “concientizamos” ese
mundo, entonces la cuestión de la localización se vuelve relevante.
Pero para los fisiólogos ese lugar no existe, ni siquiera existe el
famoso homúnculo sensorial. Ver pag.96

“La información que entra al cerebro es descompuesta en


múltiples imágenes y no hay un único lugar en el que se
componga una ventana con flores y pastel de manzana, que
además nos evoque recuerdos de infancia en un patio de Sevilla”

“Los qualia, o fenómenos subjetivos que experimentamos, son en


cierta forma el misterio más profundo de la conciencia”.

“Pero con la conciencia ocurre una pequeña revolución adicional:


pasamos de un orden cuantificable (el de los estímulos y su
representación, la actividad neuronal) a uno cualificable: el
mundo de los qualia”.

Y si pensamos inversamente a este proceso, que siempre aparecerá


como individualizado, por ende, difícil de medir para los
cientificistas, que ocurre cuando nuestros procesos subjetivos o los
qualia, se encuentran o reencuentran (ya no como estímulos) con la
praxis humana total, llena de historicidad, de experiencias
acumuladas, de proyectos personales y sociales, de aspiraciones y
expectativas humanas, localizables en lo que POIRIER llamo el
mundo de lo soñado, lo deseado o querido. O con el fenómeno
colectivo, que Durkheim llamo “solidaridad orgánica”. Que Gramsci
denomino “sujeto orgánico, intelectual orgánico” y que algunos
tradujeron como CONCIENCIA DE CLASE O CONCIENCIA DE LA
EMANCIPACION O LIBERACION DE LA EXPLOTACION CAPITALISTA.

Imaginarse una nueva cultura resultado del amplio proceso de


cambios que ocurre en la realidad venezolana desde hace por lo
menos 15 años, ella, seria básica para una nueva conciencia social
en Venezuela; la posibilidad de una conciencia revolucionaria que
sería el pivote direccional del movimiento hacia una transformación
socialista en nuestro País. Pero esta nueva cultura y esta nueva
conciencia tiene una tarea insoslayable para poder realizarse: tiene
que arreglar cuentas con la vieja cultura instalada, tiene que
superar los viejos resabios del mercantilismo a ultranza, del
individualismo y el metabolismo del dinero y el capital convertidos
en fuerzas culturales, tiene que librar una lucha sin cuartel por
nuevas ciudadanías, por nuevos sujetos sociales y por supuesto por
una nueva subjetividad, una nueva espiritualidad, que generen
procesos subjetivos superiores y correspondientes con la Cultura
que busca sustituir la vieja cultura burguesa de la dependencia y el
neocolonialismo.

“ La buena vida consiste en los aspectos fundamentales


que te hacen fluir. Consiste en saber de antemano nuestras
cualidades y luego en reconstruir nuestra vida para
utilizarlas mas: reconstruir el trabajo, el amor, la amistad,
el ocio y la crianza de los hijos para desplegar los aspectos
que mejor se nos dan. Lo que obtenemos de ello no es la
propensión a reírnos mucho; lo que obtenemos es una vida
fluida, y en cuanto mas utilicemos los aspectos que mejor
se nos dan, mas fluida será nuestra vida”.
MENTE, John Brockman, ed. Articulo de Martin
Seligman: eudemonia: la buena vida. Pag. 168
BIBLIOGRAFIA DE REFERENCIA:
Bartra, R… Antropología del cerebro. FCE. 2014.
Baptista, A.. Teoría Económica del capitalismo rentístico.BCV 2010

Berman, M… Las Raíces del fracaso Americano. Sexto piso. 2012.

Brokman, J (edit.). MENTE. Critica. 2011

Córdova, A.. Inversiones extranjeras. UCV. 1968.

Córdova, V… Los modos de vida. Espada rota. 2010.

Córdova, V… Vivir Viviendo. Espada rota. 2014. Caracas.

Colmenares I. – Córdova, V … Conciencia revolucionaria y


defensa Integral. Espada rota. 2010. Caracas.

Chombart de Lauwe.. Culture et poivoir. Stocks. Francia. 1975.

Golombek, D... Palacios y Cavernas. Siglo XXI. 2008

Mestzaros, I…. Estructura social y formas de conciencia. Caracas


2013. Monte Ávila.

Morín, E…. Hacia el Abismo. Paidós. 2010.

Pico, J… Cultura y Modernidad. Alianza Edit. 1999.

Romano, V… Ecología de la comunicación. Guipúzcoa. 2004.

Tinker Salas, M… Una herencia que perdura. Galac. 2014.

Zalpa Romero, G… Cultura y Acción Social. PyV. Edit. 2011.


.

S-ar putea să vă placă și