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Prevención a la cordobesa
Diseñan protocolos para saber cómo actuar en caso de consumo de
drogas en escuelas
Participan alumnos, docentes, directivos y profesionales del Programa del Sol
Un equipo integrado por psicólogos y asistentes sociales está diseñando, junto a docentes y alumnos de
distintos secundarios, un protocolo de intervención para abordar el consumo de drogas en la escuela.
Los mecanismos de acción incluyen pasos como llamar a la asistencia médica, a un familiar que los vaya
a retirar del establecimiento y el diálogo posterior con un referente escolar que el alumno elija para
acompañarlo en la problemática. Todos evitan la sanción.
El protocolo incluye el detalle de los escenarios que serán objeto de intervención y las acciones que se
encararán en cada instancia. En general, contemplan cómo se actuará en: situaciones de consumo
dentro de la escuela, cuando un estudiante está bajo los efectos de alguna droga en clase, el planteo del
tema en el aula mas allá de situaciones personales, venta de drogas en la escuela, demanda de
información, etcétera.
Una vez determinado estos contextos, define la forma en que la comunidad educativa intervendrá, por
ejemplo: procurando asistencia médica para quien se encuentre bajo el efecto de la droga, convocando a
un familiar que vaya a buscar al alumno a la escuela y luego el diálogo con el adolescente para poder
ayudarlo con la problemática. En esta última instancia hay escuelas que consignaron que será el
estudiante quien elija su interlocutor de acuerdo a la afinidad y confianza.
También hay escuelas que deciden incorporar el tema en la currícula, contemplan la posibilidad de
realizar derivaciones o generan la figura del promotor de salud, que es un alumno que en contraposición
a la figura del “buchón”, es quien brega por la salud de sus pares.
Un dato: la mayoría descarta la sanción, con lo cual deben modificar los viejos reglamentos escolares
que sí contemplaba la medida para estos casos.
“La escuela que se involucra con la prevención del consumo problemático de drogas, entiende que será
requerida en funciones de acompañamiento y seguimiento con adecuaciones a las necesidades de los
estudiantes que presenten esta problemática. Para esto se puede recurrir a la figura de tutores, y
plantear una vinculación particular con la familia”, explican la psicóloga Claudia Sosa y la trabajadora
social Jorgelina Ferrero, ambas del equipo profesional del Programa del Sol.
Cabe señalar que un protocolo de estas características implica desarrollar criterios comunes, encontrar
los responsables adecuados, ser flexible y estar bajo revisión contínua. Requiere que la comunidad
escolar destine tiempo, querer hablar del tema y abandone la mirada adultocéntrica para dar paso a la
participación de los adolescentes. Docentes, directivos y alumnos tiene un rol activo y protagónico, tanto
en la definición del problema como en la búsqueda de soluciones, esto les permite sentirse más seguros
y respaldados al tener lineamientos claros y compartidos.
Información de contacto: Santiago Rodríguez Tarduchy, presidente del Programa del Sol Córdoba
(Diagonal Ica 37), teléfonos 4743938 / 155958354.