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Derechos humanos

y universidades
Ministerio de Justicia y Derechos Humanos. Secretaría de Derechos Humanos
Derechos humanos y universidades / coordinado por María Cristina Perceval. - 1a ed. - Buenos
Aires : Ministerio de Justicia y Derechos Humanos de la Nación. Secretaría de Derechos Humanos,
2012.
144 p. ; 26x19 cm. - (Pensar en Derechos / María Cristina Perceval)

ISBN 978-987-1407-44-6

1. Derechos Humanos. 2. Universidad. I. Perceval, María Cristina, coord.


CDD 323

1a edición: febrero de 2012


2.500 ejemplares

ISBN 978-987-1407-44-6

© Secretaría de Derechos Humanos

Esta publicación fue realizada por el Proyecto de Fortalecimiento del Sistema de Protección de los Dere-
chos Humanos (Proyecto FORPRODHU) que se desarrolla en la Subsecretaría de Promoción de Derechos
Humanos de la Secretaría de Derechos Humanos, Ministerio de Justicia y Derechos Humanos de la Nación,
y que cuenta con financiamiento de la Unión Europea y la República Argentina.

Serie “Pensar en Derechos”

Equipo de trabajo: Lic. Marité Fernández, Lic. Marianela Galli, Lic. Matías Martín Scheinig y Téc. Natalia
Esperante.

Asistencia: Lic. Mercedes de Isla, Lic. Fátima Pérez y Téc. Carla Mattei.

Coordinación: Prof. María Cristina Perceval

La presente publicación es la primera compilación de las exposiciones presentadas en el marco de las Jor-
nadas Regionales sobre Derechos Humanos y Universidad, realizadas en el año 2010 en las provincias de
Mendoza, Córdoba y Buenos Aires y en la Jornada Nacional realizada en la Ciudad Autónoma de Buenos
Aires en junio de 2011.

Esta publicación ha sido elaborada con la asistencia de la Unión Europea. El contenido de la misma es
responsabilidad exclusiva del Proyecto FORPRODHU de la Subsecretaría de Promoción de Derechos Hu-
manos de la Secretaría de Derechos Humanos, Ministerio de Justicia y Derechos Humanos de la Nación, y
en ningún caso debe considerarse que refleja los puntos de vista de la Unión Europea.

Edición y diagramación: Área de Publicaciones de la Secretaría de Derechos Humanos del Ministerio de


Justicia y Derechos Humanos de la Nación.

Diseño de tapa: Víctor Hugo Claure y Lic. Luciana Vázquez

25 de Mayo 552, PB, Ciudad Autónoma de Buenos Aires, Argentina.


www.derhuman.jus.gob.ar

Hecho el depósito que establece la Ley Nº 11.723


Impreso en la Argentina
Autoridades de la República Argentina

Presidenta de la Nación
Dra. Cristina Fernández de Kirchner

Ministro de Justicia y Derechos Humanos


Dr. Julio César Alak

Secretario de Derechos Humanos


Dr. Eduardo Luis Duhalde

Subsecretaria de Promoción de Derechos Humanos


Prof. María Cristina Perceval

Subsecretario de Protección de Derechos Humanos


Dr. Luis Hipólito Alén

Autoridades de la Delegación de la Unión Europea


en la República Argentina

Embajador
Jefe de la Delegación de la Unión Europea
en la República Argentina
D. Alfonso Díez Torres
Los textos que conforman esta publicación fueron expuestos en las Jornadas Regionales y
Nacional sobre Derechos Humanos y Universidad de la siguiente manera:

- Expositores en la Jornada Regional sobre Derechos Humanos y Universidad, Pilar, provincia de


Buenos Aires, 12 de agosto de 2010: Carlos Cullen y Mónica Pinto;

- Expositores en la Jornada Regional sobre Derechos Humanos y Universidad, ciudad de Córdoba,


20 de agosto de 2010: Ana Falú y Sofía Tiscornia;

- Expositores en la Jornada Regional sobre Derechos Humanos y Universidad, ciudad de Mendoza,


26 y 27 de agosto de 2010: Ana M. C. de Donini, Rita Segato y Roberto Follari;

- Expositores en la Jornada Nacional sobre Derechos Humanos y Universidad, Ciudad Autónoma


de Buenos Aires, 28 de junio de 2011: Jorge Taiana, Juan Carlos Tedesco, Alejandro Grimson y
Solon Eduardo Annes Viola.

- Panel de cierre y firma del Acta compromiso para la conformación de la Red Interuniversitaria en
Derechos Humanos – Jornada Nacional sobre Derechos Humanos y Universidad, Ciudad Autónoma
de Buenos Aires, 29 de junio de 2011: Eduardo Luis Duhalde y María Cristina Perceval.
Índice

Una nueva institucionalidad, Julio César Alak 7


Asumir como una filosofía a los derechos
humanos, Eduardo Luis Duhalde 9
La Unión Europea y la Argentina:
fomentando juntos la educación
en derechos humanos, Alfonso Díez Torres 13
Hacia una Red Interuniversitaria
en Derechos Humanos, María Cristina Perceval 15

Políticas públicas y universidad 21


Educación en derechos humanos
y política exterior, Jorge Taiana 22
Universidad y derechos humanos: ampliar la
agenda, Juan Carlos Tedesco 29
Las universidades públicas
y la construcción de una cultura
de los derechos humanos, Alejandro Grimson 34
Criterios para plantear la agenda de la relación
universidad y derechos humanos. Una reflexión
sobre su sentido y los obstáculos funcionales
que la ponen en riesgo, Carlos Cullen 37
La universidad y el derecho
a la educación, Ana M. C. de Donini 47
Derechos humanos y universidad: recuperar
intensidades, Roberto Follari 58
Casos de estudio 71
Plan Nacional de Educación en Derechos Humanos.
La experiencia brasilera, Solon Eduardo Annes Viola y
Maria de Nazaré Tavares Zenaide 72
El Programa de Derechos Humanos en la Universidad
de Buenos Aires, Mónica Pinto 89

Agendas específicas con enfoque


de derechos 97
Ampliando las fronteras de las democracias: los
derechos de las mujeres en el marco de los derechos
humanos, Ana Falú 98
La investigación en derechos humanos: relación
entre producción y circulación de noticias
periodísticas sobre el crimen y la violencia, y las
intervenciones de una política de derechos humanos
en este campo, Sofía Tiscornia 108
Cuatro brechas decoloniales en la Educación
Superior examinadas a partir de la perspectiva
de los derechos, Rita Laura Segato 115

Anexo 135
Acta compromiso entre la Secretaría de Derechos
Humanos y la Secretaría de Políticas Universitarias
para la conformación de la Red Interuniversitaria
de Derechos Humanos
Una nueva institucionalidad

Una nueva institucionalidad

Julio César Alak


Ministro de Justicia y Derechos Humanos
de la Nación

Es una auténtica satisfacción presentar El valor intrínseco de esta iniciativa co-


esta serie de publicaciones felizmente de- bra mayor relevancia en tiempos como los
nominadas Pensar en derechos, destina- que Argentina transita desde 2003, a partir
das a contribuir al desarrollo de una agenda de la vigencia del modelo político que inau-
que ponga en foco los derechos económi- guró el expresidente Néstor Kirchner y hoy
cos, sociales y culturales y de incidencia conduce la presidenta de la Nación, Cris-
colectiva, cuyo fin es defender la universal tina Fernández de Kirchner; un proyecto
dignidad de las personas. que consolida una nueva institucionalidad,
Con el énfasis puesto en el cumplimien- inclusiva y participativa.
to de los objetivos del milenio, sabiamente Esta nueva realidad nos obliga a reco-
planteados por la Organización de las Na- nocer las piezas vitales de la abstracción
ciones Unidas, es indispensable crear los empírica que representa el Estado, para
instrumentos que garanticen la tutela admi- alcanzar el perfeccionamiento y la consoli-
nistrativa efectiva de esos derechos de inci- dación de los procedimientos y las acciones
dencia colectiva, para lo cual es necesario, gubernamentales.
en primer término, pensar, debatir y propo- Este Estado debe construir su centrali-
ner los pilares sobre los cuales se asienten dad en políticas públicas en materia civil,
las políticas públicas correspondientes. social, económica, educativa y sanitaria,
En este marco, entonces, es imprescin- que configuren la acción del Gobierno para
dible destacar el valor de esta iniciativa, por servir al Pueblo.
cuanto nos permite ahondar en ideas y co- La eficacia del sistema depende de una
nocimientos, y retroalimentar experiencias administración pública sólida, coherente y
que nos permitan aportar respuestas públi- bien preparada, que no puede ser conce-
cas a las demandas sociales, mejorar las bida únicamente como un aparato burocrá-
acciones de gobierno y alcanzar una ges- tico que certifica disposiciones o supervisa
tión estatal de calidad. procedimientos.


Derechos humanos y universidades

Por eso, en esta gestión, impulsamos Pero en tiempos complejos como los
con decisión las herramientas que garanti- que estamos viviendo, este tipo de publica-
zan la tutela administrativa efectiva de los ciones constituye un valiosísimo aporte a la
derechos de incidencia colectiva. construcción de la nueva institucionalidad.
Los avances que hemos logrado son Asimismo, representa un marco de refe-
muchos, y estamos convencidos de que el rencia para todos los que hoy contribuyen
dinamismo de una espiral virtuosa nos con- al cumplimiento del sueño de los hombres y
ducirá a un futuro mejor. mujeres que forjaron la Nación.


Asumir como una filosofía
Unaa nueva
los derechos
institucionalidad
humanos

Asumir como una filosofía


a los derechos humanos*

Eduardo Luis Duhalde


Secretario de Derechos Humanos
del Ministerio de Justicia y Derechos Humanos
de la Nación

Estoy absolutamente convencido del pa- objetiva, sino de una mirada legítima sobre
pel nodal que deben jugar las universidades nuestra realidad. Y, al mismo tiempo, en un
en la construcción de una cultura de los de- ida y vuelta de intercambio, ayudar a cons-
rechos humanos. truir esa nueva realidad que estamos toda-
Hace ocho años, cuando la Unión Euro- vía luchando por imponer. Porque si bien se
pea nos pidió o nos sugirió que hiciéramos ha hecho mucho en materia de derechos
un proyecto de promoción y fortalecimien- humanos en las políticas públicas, recogien-
to de los derechos humanos, imaginamos do en esto el mandato de verdad y justicia
un conjunto de observatorios que tuvieran de los organismos de derechos humanos,
por centro las universidades de las distintas de las acciones de víctimas con las Madres
regiones del país. Sorprendió a los comisio- y las Abuelas a la cabeza, y también de los
nados de la Unión Europea que esa fuera distintos actores de la sociedad civil, de la
nuestra propuesta porque ellos estaban lucha no sólo de la globalidad y los derechos
acostumbrados a que estos observatorios humanos sino por derechos específicos. No
fueran de la sociedad civil, y no que el Es- llegaba el gobierno de Néstor Kirchner para
tado pidiera ser observado. Pero como para impulsar una política de derechos humanos
nosotros el Estado no es un Estado ideal, sobre un territorio vacío, pero sí en cuanto
sino que es el Estado en sus tiempos, con a la ausencia de políticas de Estado, de re-
sus contenidos, con sus políticas, y venía- flejo en la normatividad.
mos a producir una transformación del Es- Creo que es para nosotros esencial la
tado; y buscando transformar la sociedad, creación de una cultura de los derechos hu-
necesitábamos partir no digo de una mirada manos. Así que en esto venimos recorriendo

*
Exposición realizada en la Jornada Nacional sobre Derechos Humanos y Universidad, Ciudad Autónoma de Buenos
Aires, 29 de junio de 2011.


Derechos humanos y universidades

un camino. Esa institucionalidad reconoce humanos como una materia más de algunas
hitos como el pacto para la educación de de- carreras de las ciencias sociales. Tampoco
rechos humanos de la Organización de los encerrar esas cátedras en un normativismo
Estados Americanos del año 2008; y, diría que pareciera que todo se agota con cono-
yo que también hoy, en esta reafirmación cer la Declaración Universal de Derechos
del papel de la universidad y la instrumen- Humanos, los pactos, y el complejo normati-
tación de una red universitaria en materia de vo derivado de ella. Se trata de asumir como
derechos humanos, se está dando un paso una filosofía a los derechos humanos, como
esencial. una cultura, y de devolverle la centralidad
Como pasa siempre y además en un al hombre que pareciera haberla perdido,
país devastado como emergió de la larga tanto en algunos aspectos del conocimiento
impunidad reinante, y al mismo tiempo de la científico, como en la formación profesional.
negación de los derechos más elementales, Discutimos, muchas veces, banalidades en
de las políticas neoliberales y la crisis del torno a la filosofía del derecho, tan alejadas
año 2001 y 2002, lo hecho es la apertura de poner al hombre en su punto central y
de un camino sobre el que queda todavía recobrar como principio nodal el de la dig-
mucho por recorrer. Hemos tenido avances, nidad humana.
creo, importantes pero la obligación, por lo Hoy, en este fin de la primera década del
menos de los que somos encargados de siglo XXI, yo no tengo ninguna duda de que
gestionar las políticas públicas, es tener la el contenido de la democracia es el de los
mirada puesta en lo hecho, pero, por sobre derechos humanos, y de que la propues-
todo, en lo que falta por hacer. ta de construir una democracia ética pasa
En esto, como yo suelo repetir, es como por los derechos humanos como filosofía
el efecto que le produce al caminante mar- política. Creo que sí, que son indivisibles
char hacia la línea del horizonte, que cuan- la democracia y los derechos humanos,
to más camina, más se le aleja. Es decir, como valores absolutos, como valores re-
cuanto más avanzamos, nacen nuevas lativos. Cuanto más contenido de derechos
necesidades; si antes partíamos de las ele- humanos tenga una democracia, mayor
mentalidades, hoy el problema se comple- fortalecimiento tendrá. A esta altura del de-
jiza, porque avanzar implica ir adentrándo- sarrollo de la humanidad sabemos que es
nos en problemáticas cada día mayores. insuficiente la concepción del Estado de de-
La creación de una cultura de derechos recho referida a la división de poderes, a la
humanos es un tema esencial. Respecto al publicidad de los actos, al control judicial y
papel de la universidad, creo que si volve- a la renovación de quienes conducen el Es-
mos a las viejas lecturas de los trabajos de tado por un sistema democrático electoral.
Adorno, o de Ortega y Gasset sobre la mi- Porque nosotros ya hemos vivido la expe-
sión de la universidad, está el planteamien- riencia de Estados de derecho formalmente
to crítico sobre una universidad que fuera aceptables pero que no sólo no carecían de
meramente una fábrica de profesionales, o ese contenido básico del rescate de princi-
cotos cerrados de la investigación científica. pios éticos, sino que estaban ausentes de
No retomar a la vieja tradición cultural de las toda política a beneficio del pueblo, y su-
universidades del Medioevo, de ser focos de jetos a intereses que no eran precisamen-
cultura y radiadores de consciencia. te los mayoritarios. Quienes hemos vivido
Educación y cultura si bien están íntima- otros gobiernos sabemos que una demo-
mente interrelacionados, el término cultura cracia puede ser formal y no ajustarse a un
es más vasto, más amplio. En materia de contenido profundo del contenido democrá-
derechos humanos, creo que a las universi- tico. Es cierto que este desafío de construir
dades todavía les queda mucho por hacer, una cultura de los derechos humanos es un
sobre todo en no encasillar a los derechos desafío grande en un mundo en crisis, en

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Asumir como una filosofía a los derechos humanos

un mundo donde, además, la universalidad tario, por su historia, el papel que ocupan,
de los derechos humanos vive en perma- y como difusor de ideas y de pensamiento
nente tensión con las situaciones que pro- crítico. En última instancia, la cultura no es
ducen el multiculturalismo. En donde hoy más que eso, que no es poco.
encontramos como una situación que se Nosotros, desde la Secretaría de Dere-
percibe en muchísimas partes del mundo chos Humanos, con esta perspectiva he-
internacional, de Estados multiculturales, mos encarado el trabajo estos ocho años.
multilingüísticos, multireligiosos con propias Hoy la secretaría está poniendo un fuerte
concepciones que muchas veces ponen en acento en la reflexión teórica pero nunca
tensión los valores de un universalismo en la teoría divorciada de la práctica. Hemos
materia de derechos humanos. Y que a al- creado el Centro Fernando Ulloa, que es el
gunos los lleva a sostener que son los prin- de asistencia a las víctimas del terrorismo
cipios del mundo occidental, y que las pro- de Estado. Pero también es una reflexión
pias culturas ajenas a esa occidentalidad constante sobre las consecuencias actua-
tienen otra visión. Pero yo estoy convencido les del terrorismo de Estado, sobre los efec-
de que hay una base fundamental en el uni- tos traumáticos que hoy se advierten, ya no
versalismo de los derechos humanos, que sólo en la víctima sino en el conjunto de la
sobre todo en los derechos de primera y se- sociedad. La resignificación de lo ocurrido
gunda generación es irrenunciable, y que, en la Argentina en el Estado terrorista impli-
a su vez, ese es el contenido ético. Pero ca, también hoy, mirar esas consecuencias
que obliga un repensar la filosofía, obliga y elaborar un pensamiento crítico de cómo
un repensar del derecho mismo, e implica se llegó a ese Estado terrorista, el grado de
apuntar a una elevación del debate sobre acostumbramiento de la sociedad a las vio-
los derechos humanos, de la reformulación laciones de los derechos humanos y de los
teórica de los derechos humanos. Es donde principios de legalidad, y constitucionalidad
las universidades, aparte de los aspectos a lo largo del siglo. Quienes jugaron un pa-
prácticos, aparte de hacer trascender los pel sostenedor de ese Estado de decepción
derechos humanos, más allá de las mate- constante, de negación de los derechos y
rias específicas de los derechos humanos –si yo le pusiera un punto de partida para
para que tengan una transversalidad en el no irnos más atrás diría desde la Conquista
conjunto de las carreras que se enseñan. del Desierto en adelante–, donde el discur-
Aparte del trabajo de exterioridad frente a la so legitimador de las violaciones constantes
sociedad, donde también podríamos hablar a los derechos humanos fue preparando el
a veces muy críticamente de la construc- camino. Porque el Estado terrorista no nace
ción de extensión universitaria, y de cierto en la noche del 23 al 24 de marzo de 1976,
paternalismo y asistencialismo que son sus sino que es la culminación de ese camino
componentes muchas veces y que limitan de degradación, y de la no aceptabilidad
esa tarea que la universidad debe hacer si de los sectores sociales a ese acostum-
tomamos en cuenta que los derechos hu- bramiento al que se lo sometía, generando
manos son derechos políticos, civiles, eco- las resistencias que hicieron necesario ese
nómicos, sociales y culturales. En ese en- disciplinamiento social en base al terror y
tramado de construcción ciudadana, es mu- al intento de convertir al país en un campo
cho más lo que tenemos que demandarles de concentración. Nosotros hoy miramos al
a las universidades en estos tiempos. A su futuro desde el presente, pero ese futuro y
vez, las políticas públicas generadas por el este presente no se construyen sino con la
Estado nacional, por los Estados provincia- memoria, con la reflexión y la significación
les, y no hablemos de la sociedad civil, por de todo lo ocurrido. En eso, los ámbitos uni-
supuesto, necesitan de esa participación de versitarios, como los otros aspectos de los
legitimación que tiene el mundo universi- derechos económicos, sociales y cultura-

11
Derechos humanos y universidades

les, deben cumplir un rol importantísimo. No partida para cualquier modelo o tratamiento
demandamos lo que nosotros no estamos político? Por último, quería señalar que tra-
dispuestos a hacer. En estos días, en este bajar en esos aspectos teóricos es también
mes o tal vez el mes siguiente, la Secretaría una contribución que nosotros estamos
de Derechos Humanos va a lanzar el centro haciendo a la difusión internacional de los
Enrique Marí de estudios de filosofía, epis- principios de derechos humanos.
temología y semiótica en derechos huma- Nuestro país ha trabajado mucho en es-
nos. Como también tenemos trabajando el tos ocho años, pero todavía debemos apor-
Centro Cultural de la Memoria Haroldo Con- tar mucho más. Creo que también en este
ti o el Centro Ulloa. En este aspecto, la Se- campo es necesario rescatar como principio
cretaría de Derechos Humanos, no importa fundamental el de la dignidad humana y de
los funcionarios que sean quienes deban los principios igualitarios, el respeto al otro.
llevarlo adelante en el futuro, tiene la pers- Yo suelo decir, violentando las definiciones
pectiva de impulsar la creación de la Acade- jurídicas, que somos titulares de los dere-
mia Nacional de Derechos Humanos –cosa chos humanos porque el titular es el otro,
que ya anuncié cuando pusimos en marcha y nosotros somos sujetos en cuanto al otro
el Centro Ulloa– porque creemos que es del otro. Es decir, el respeto al otro hace a la
fundamental no quedarnos simplemente en esencia y fundamentación de los derechos
un normativismo, o en una repetición. Yo, humanos, de una democracia responsa-
a manera de ejercicio teórico, digo: ¿Qué ble. Una sociedad responsabilizada implica
pasaría si mañana las grandes potencias no simplemente que el Estado deba estar
decidieran anular, dejar sin efecto la De- todo el día como gendarme, custodio de los
claración Universal de Derechos Humanos derechos, sino internalizarlos en el propio
y los pactos? ¿Acaso desaparecerían los conjunto de la sociedad, el respeto al otro,
derechos humanos? ¿En dónde quedaría sus derechos, su dignidad, y, en última ins-
esa lucha de largos siglos por llegar al re- tancia, eso es una cultura de los derechos
conocimiento de estos derechos, y plantear humanos.
la dignidad del ser humano como punto de

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La Unión Europea y la Argentina: fomentando
Asumir como
juntosuna
la educación
filosofía a los
en derechos humanos

La Unión Europea y la Argentina:


fomentando juntos la educación
en derechos humanos

Embajador Alfonso Díez Torres


Jefe de la Delegación de la Unión Europea
en la República Argentina

El vínculo entre educación y defensa de promoción de los derechos humanos en el


los derechos humanos es particularmente ámbito universitario. En esta selección de
fuerte y comprende dos dimensiones: la artículos presentados en dichas jornadas
educación como derecho (artículo 26 de podemos encontrar pistas muy relevantes.
la Declaración Universal de Derechos Hu- No es novedoso afirmar que la Unión
manos) y como generadora de ciudadanía Europea y la República Argentina compar-
democrática. La universidad, como casa ten valores y principios, muy particularmen-
de conocimiento, investigación, innovación te, respecto a la defensa y promoción de los
y creatividad, debería, en efecto, promover derechos humanos. Pero no por ya sabido
con determinación esa ciudadanía activa y deja de ser cierto. Tenemos un recorrido
democrática y contribuir a hacer realidad la fructuoso de colaboración en este ámbito,
paz, la democracia y el desarrollo sosteni- iniciado ya con el Acuerdo Marco de Coope-
ble, impregnando su cultura académica con ración Comercial y Económica de 1990, que
la promoción de los derechos humanos. descansa sobre el principio fundamental de
Las Jornadas Regionales y Naciona- la democracia y la promoción de los dere-
les de Derechos Humanos en el marco del chos humanos. Es preciso recordar que
Proyecto de Fortalecimiento del Sistema este principio recogido en el acuerdo con
de Protección de los Derechos Humanos, la Argentina es precursor de las cláusulas
cofinanciado por la Unión Europea (UE) y esenciales de defensa de los derechos hu-
ejecutado por la Secretaría de Derechos manos que la UE incluye en sus acuerdos
Humanos, constituyeron una excelente con más de 120 países.
oportunidad para compartir experiencias En diciembre de 2008, con motivo del 60º
y fomentar ideas nuevas. La universidad aniversario de la Declaración Universal de
debe estimular la búsqueda del conocimien- Derechos Humanos, el gobierno argentino
to y la innovación con vistas a internalizar la y la UE decidieron reforzar el diálogo y la

13
Derechos humanos y universidades

cooperación en este ámbito prioritario para de Protección de los Derechos Humanos–,


ambos. A tal efecto, firmaron la Declaración establecidos en el seno de universidades
Conjunta entre la Unión Europea y la Re- punteras de ocho provincias del país y
pública Argentina en el ámbito de los Dere- concebidos como espacios de articulación
chos Humanos y, a partir de 2009, celebra- entre actores estatales y sociales, se cons-
mos diálogos más estrechos sobre políticas tituyan en red y posibiliten que sus reflexio-
en esta materia. En los foros multilaterales, nes beneficien tanto a organismos públicos
hay una gran sintonía entre nuestras posi- como a instituciones académicas y organi-
ciones respecto a la defensa y promoción zaciones sociales. La universidad, así, se
de los derechos fundamentales. posiciona como generadora de conciencia
La UE cree firmemente en la creación y reflexión en sus estudiantes y docentes,
de redes que permitan intercambiar resul- pero también como inspiradora de políticas
tados, logros, dificultades, desafíos. Por y acciones específicas para actores públi-
ello, es muy bienvenido que los observa- cos y privados. De las lecciones aprendidas
torios de derechos humanos –en el marco y de los retos que surjan aprenderemos to-
del proyecto de Fortalecimiento del Sistema dos, argentinos y europeos.

14
La Unión Europea y la Argentina:Hacia
fomentando
una Red
juntos
Interuniversitaria
la educaciónenenDerechos
derechos Humanos
humanos

Hacia una Red Interuniversitaria


en Derechos Humanos

María Cristina Perceval


Subsecretaria de Promoción de Derechos Humanos
de la Secretaría de Derechos Humanos
del Ministerio de Justicia y Derechos Humanos
de la Nación

A partir de la innovadora experiencia humanos en las instituciones del Estado y


desarrollada en el marco del Proyecto de en la sociedad1.
Fortalecimiento del Sistema de Protección El Acuerdo concretado entre el Ministe-
de los Derechos Humanos (FORPRODHU- rio de Educación de la Nación –a través de
Convenio ALA/2006/18076), a través de la la Secretaría de Políticas Universitarias– y
cual, desde 2009, por iniciativa del secreta- la Secretaría de Derechos Humanos –a tra-
rio de Derechos Humanos, Dr. Eduardo Luis vés de la Subsecretaría de Promoción de
Duhalde, y con la cooperación de la UE, se Derechos Humanos–, va en esta dirección
pusieron en marcha Observatorios de De- pues tiene como finalidad propiciar la con-
rechos Humanos en ocho Universidades formación de una Red Interuniversitaria en
Nacionales de nuestro país, es que surge la Derechos Humanos2.
necesidad y conveniencia de avanzar hacia Esta red se propone como un ámbito plu-
una instancia superadora, capaz de exten- ral y multidisciplinario en el que la reflexión
der y profundizar una cultura de derechos crítica permita repensar –retrospectiva y

1
Vale recordar lo que el presidente Néstor Kirchner dijera en 2003 ante la Asamblea Legislativa: “Vamos a apoyarnos en
la Constitución para construir una nueva legitimidad de las leyes, que vaya más allá de la prepotencia del más fuerte”. La
Constitución Nacional reformada en 1994 establece en su art. 75 inc. 22 que “los tratados y concordatos tienen jerarquía
superior a las leyes. La Declaración Americana de los Derechos y Deberes del Hombre; la Declaración Universal de De-
rechos Humanos; la Convención Americana sobre Derechos Humanos; el Pacto Internacional de Derechos Económicos,
Sociales y Culturales; el Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos y su Protocolo Facultativo; la Convención
sobre la Prevención y la Sanción del Delito de Genocidio; la Convención Internacional sobre la Eliminación de todas las
Formas de Discriminación Racial; la Convención sobre la Eliminación de todas las Formas de Discriminación contra la
Mujer; la Convención contra la Tortura y otros Tratos o Penas Crueles, Inhumanos o Degradantes; la Convención sobre
los Derechos del Niño; en las condiciones de su vigencia, tienen jerarquía constitucional…”.
2
El 29 de junio de 2011, la Secretaría de Derechos Humanos, del Ministerio de Justicia y Derechos Humanos de la Na-
ción, y la Secretaría de Políticas Universitarias, del Ministerio de Educación de la Nación, firmaron un Acta Compromiso

15
Derechos humanos y universidades

prospectivamente– la intensidad y profundi- y en una voluntad política incluyente, decidi-


dad cultural que connota la decisión política damente rupturista de la lógica excluyente y
de haber instituido e institucionalizado en marginalizadora del camino único, uniforme
nuestro país la política de derechos huma- y homogeneizador del modelo neoliberal3.
nos como política de Estado. De allí que organizar la articulación entre
Ya que con esta definición no sólo se las Universidades Nacionales y el organis-
afirma que “la vida digna” es un derecho de mo ejecutivo responsable de las políticas
toda persona, sino también que es necesa- de derechos humanos en nuestro país sig-
rio producir una transformación en las rela- nifique tender puentes entre el pensamiento
ciones de poder para que “la libertad para crítico y las políticas públicas con enfoque
todos/as” y “la igualdad entre todos/as” no de derechos para obtener las mejores es-
sean privilegios de unos pocos ni principios trategias en vistas a fortalecer el Estado de
antagónicos en nuestra sociedad, sino el Derecho, la democracia real y la emancipa-
fundamento ético de una democracia inclu- ción social.
siva, igualitaria y plural en contextos sus- Esta articulación supone, por parte del
tancialmente nuevos, tanto a nivel nacional mundo académico, reafirmar que los dere-
como regional y global. chos humanos encuentran su legitimación
Tal como dijera la presidenta Cristina epistemológica y su justificación histórica
Fernández de Kirchner: “Esta no es una cuando, lejos de ser inertes utopías teori-
lucha de imparciales. Yo no voy a ser neu- zadas, retóricos archipiélagos normativos o
tral y siempre voy a estar en contra de la sofisticadas elucubraciones desvinculadas
desigualdad y a favor de más libertad, más de las luchas populares, expresan una op-
democracia y más derechos humanos”. ción ideológica y son aprehendidos como
En este marco, para las universidades fundamentos ontológicos y conceptos prác-
y para las áreas gubernamentales de dere- ticos orientados a dotar de sentido ético a
chos humanos no es un superfluo diverti- una acción política transformadora, basada
mento intelectual sino un ejercicio de res- en los principios de libertad, igualdad y so-
ponsabilidad política, interrogar una y otra lidaridad.
vez las verdades naturalizadas, interpelar De otra parte, desde los organismos
las prácticas y creencias cristalizadas, pro- responsables de diseñar e implementar
blematizar las nuevas dinámicas sociales, y políticas públicas de derechos humanos,
percibir que hoy las instituciones estatales ponerse en relación con el ámbito acadé-
ya no se definen por su capacidad de repro- mico supone recordar lo que Kant afirmara,
ducir operatorias estandarizadas sino por al tratar de responder a la pregunta de si
su capacidad de pensar, innovar y articular existe –o no– un progreso constante de la
la heterogeneidad, diversidad y pluralidad humanidad hacia mayores niveles de digni-
social en un proyecto de sociedad inclusiva dad y justicia.

por la cual aceptan “establecer relaciones de complementación, cooperación y asistencia recíproca para la creación y
desarrollo de una Red Interuniversitaria en Derechos Humanos, compuesta por las áreas del Estado Nacional firmantes
y las Universidades Nacionales, con el objeto de consolidar y fortalecer una cultura de Derechos humanos en el ámbito
académico y en la sociedad”. Asimismo, se comprometen a “promover la constitución de una red interuniversitaria en
derechos humanos y favorecer la creación de un ámbito institucional específico para el intercambio de conocimientos
y prácticas que contribuyan a fortalecer las acciones de promoción y formación en derechos humanos en el sistema
educativo y en la sociedad en general”. Se adjunta en Anexo, pág. 135, el Acta Compromiso.
3
Ignacio Lewkowicz en “Instituciones perplejas” dice: “En las instituciones estatales el pensamiento tendía a ser un lujo,
e incluso un lujo peligroso, capaz de disolver la estructura reproductiva, cerrada pero inconsistente… [hoy] el pensamien-
to es la condición de posibilidad de una organización-institución, caso contrario se vuelve pura dispersión o patología
de excrecencia… según el dialecto ontológico de Badiou… la excrecencia es una exhaustiva reproducción de funciones
que no cumplen función alguna, reproducción perfecta de lo ineficaz… Las organizaciones que llamamos instituciones…
ganan si van donde el pensamiento y no los estatutos las llevan”, 2004.

16
Hacia una Red Interuniversitaria en Derechos Humanos

El filósofo dice que son los “aconteci- sólo cobran sentido cuando adquieren con-
mientos” los que nos permiten evaluar si tenido político. No son los derechos de los
hay –o no– progreso. En su obra El conflicto seres humanos en la naturaleza; son los de-
de las Facultades sostiene que, para com- rechos de los seres humanos en sociedad…
prender si un acontecimiento ha posibilitado Son, por tanto, derechos garantizados en el
o ha favorecido avanzar en el camino hacia mundo político secular y son derechos que
el ejercicio pleno y universal de los dere- requieren la participación activa de quienes
chos fundamentales, es preciso descubrir y los poseen”5.
tomar conciencia acerca de si ese aconte- De este modo, tanto para los/as acadé-
cimiento es un signo “rememorativum, de- micos/as como para los/as decisores de po-
mostrativum, pronosticum” de un progreso líticas públicas, es un imperativo ético, po-
o si, por el contrario, es un signo de regresi- lítico y social en una sociedad democrática
vidad o estancamiento. y en un Estado de Derecho reconocer “la
En la medida en que los acontecimientos dignidad intrínseca y los derechos iguales e
son realizaciones históricas colectivas, con- inalienables de todos los miembros de la fa-
textualizadas y situadas, son también reali- milia humana”6. Al mismo tiempo es impres-
dades concretas, diversas y complejas. Por cindible, para lograr formas de vida más hu-
ello, aquellos sistemas de ideas o modelos manas, educarnos en una cultura de la me-
políticos que pretenden distorsionarlos me- moria puesto que es el recuerdo histórico de
diante simplificaciones moralizadoras, me- las víctimas la más nítida evidencia de que
sianismos deterministas o reduccionismos “el desconocimiento y el menosprecio de
tecnocráticos no sólo funcionan como ma- los derechos humanos [son las causas que]
quinarias productoras de inconsistente ve- han originado actos de barbarie ultrajantes
rosimilitud sino, fundamentalmente, como para la conciencia de la humanidad”7.
rígidos mecanismos de coerción social, fun- Finalmente, para impedir que lo anterior
cionales a toda forma de poder autoritario4. sea contaminado por un vagabundeo incier-
Tenemos la convicción de que lo que to de buenas intenciones o naufrague entre
distingue al pensamiento crítico del conoci- los pliegues de un vanguardismo tecnocrá-
miento explicador es equivalente a aquello tico, imaginamos que esta Red Interuniver-
que marca la diferencia entre una acción sitaria en Derechos Humanos se constitu-
orientada a promover, garantizar y proteger ya en una usina generadora de ideas que,
los derechos humanos y el normativismo en coincidencia con la decisión política de
abstracto de los derechos humanos. la Presidenta y una voluntad social mayo-
La divisoria de aguas, haciendo nuestro ritaria, tengan la capacidad de contribuir
el punto de vista de Lynn Hunt, consiste en a legitimar la “pretensión de evidencia”
comprender que “los derechos humanos de los derechos humanos en todos los

4
Tal como afirma Foucault en su obra Saber y verdad: “nada es más inconsistente que un régimen político indiferente a
la verdad; pero nada es más peligroso que un régimen político que pretende imponer la verdad… Respetarla en su com-
plejidad es una obligación de la que no puede zafarse ningún poder, salvo imponiendo el silencio de la servidumbre”.
5
Hunt, Lynn, La invención de los derechos humanos, 2007.
6
Es decir, tomar conciencia (no sólo conocimiento) de aquello que enuncia en su primer párrafo el Preámbulo de la De-
claración Universal de Derechos Humanos (1948): “Considerando que la libertad, la justicia y la paz en el mundo tienen
por base el reconocimiento de la dignidad intrínseca y de los derechos iguales e inalienables de todos los miembros de
la familia humana”.
7
Tanto en el quehacer académico como en la acción política, es inexcusable “habitar la memoria” como dimensión del
presente y condición de posibilidad de un futuro más justo, libre e igualitario, pues tal como dice en su segundo párrafo
el Preámbulo de la Declaración Universal de Derechos Humanos: “Considerando que el desconocimiento y el menos-
precio de los derechos humanos han originado actos de barbarie ultrajantes para la conciencia de la humanidad … se
ha proclamado, como la aspiración más elevada del hombre, el advenimiento de un mundo en que los seres humanos
[vivan] liberados del temor y la miseria…”.

17
Derechos humanos y universidades

ámbitos de nuestra sociedad; sean capaces importa aprovechar las diversidades sin
de acompañar los procesos de expansión anularlas… La Argentina contemporánea
de las luchas democráticas por la igualdad se deberá reconocer y refundar en la inte-
y la libertad a un número progresivamente gración de equipos y grupos orgánicos con
creciente de relaciones sociales, y multipli- capacidad para la convocatoria transversal
quen las condiciones materiales y simbó- en el respeto por la diversidad y el cumpli-
licas de “concebibilidad” de los derechos miento de objetivos comunes…”.
humanos8, para lograr el efectivo recono- Ello nos exige impedir ser arrastrados por
cimiento de que todas las personas tienen la apatía de las rutinas y nos convoca a ser
derecho a tener derechos, “…sin distinción activistas del complejo equilibrio entre la ne-
alguna de raza, color, sexo, idioma, religión, cesidad de no responder a los desafíos del
opinión política o de cualquier otra índole, presente con soluciones del pasado y la pru-
origen nacional o social, posición económi- dencia de no renunciar a todo lo logrado.
ca, nacimiento o cualquier otra condición”9. Además nos incita a deconstruir crítica-
Desde esta perspectiva, el diseño, im- mente el “modelo agregativo de la demo-
plementación, seguimiento y evaluación de cracia neoliberal posmoderna” que se ca-
políticas integrales y transversales de dere- racteriza por adicionar y yuxtaponer las di-
chos humanos, además de impedir violacio- versas identidades –existentes y emergen-
nes, negaciones o infracciones a estos de- tes–, aceptando su inconmensurabilidad y
rechos, exigen promover, cumplir y proteger resignando todo intento de categorización
los derechos fundamentales, lo cual requie- integradora para configurar un corpus signi-
re elaborar leyes aplicables, poner en mar- ficativo que legitime la acción del Estado y
cha procedimientos coherentes y desplegar oriente el contrato social.
prácticas institucionales eficaces que ase- Es necesario tener en cuenta la plurali-
guren a cada vez más sujetos ser titulares dad de voces que una sociedad democráti-
de los mismos, como así también acordar ca abarca. Es inexcusable responder a las
sistemas de monitoreo conformados por in- demandas de una ampliación del campo de
dicadores relevantes de modo que permitan las luchas democráticas y de nuevos su-
evaluar los progresos obtenidos, determinar jetos sociales. Es relevante asumir, como
obstáculos y dificultades, realizar adecua- enfoque institucional y cultura cotidiana,
ciones, incorporar innovaciones y, de esta que la conflictividad y las diferencias de in-
manera, mejorar los resultados. tereses no son escollos para construir una
El presidente Néstor Kirchner, en su pri- democracia de derechos humanos sino, por
mer mensaje ante la Asamblea Legislativa el contrario, son las diversas identidades y
(2003), explicitó esta visión estratégica al demandas las que pueden confluir en un
decir: “… Cambio es el nombre del futu- proyecto común, en el que no se produz-
ro… Concluye en la Argentina una forma ca negación alguna de la complejidad sino
de hacer política y un modo de gestionar el una intermediación positiva que ponga en
Estado... En esta nueva lógica que no sólo evidencia que las discriminaciones e injusti-
es funcional sino también conceptual, la cias que afectan a unos y otras, no son sino
gestión se construye día a día en el trabajo condiciones estructurales de modelos eco-
diario, en la acción cotidiana que nos permi- nómicos, sociales y culturales que discrimi-
tirá ir mensurando los niveles de avance… nan, desigualan y excluyen.
Se trata de cambiar, no de destruir, se trata Por tanto, “la política de las identida-
de sumar cambios, no de dividir. Cambiar des” no supone dejar de lado la lucha por la

8
Las categorías “pretensión de evidencia” y “concebibilidad” son desarrolladas con claridad y precisión por la historiado-
ra Lynn Hunt en el ya citado libro La invención de los derechos humanos, 2007.
9
Cf. Art. 1 y art. 2 de la Declaración Universal de Derechos Humanos, 1948.

18
Hacia una Red Interuniversitaria en Derechos Humanos

igualdad, la inclusión y la cohesión social. implementación de políticas de igualación


Tal como propone Laclau, es preciso que la de condiciones y de igualdad de oportuni-
política sea capaz de una cadena de equi- dades y trato.
valencias entre las varias luchas democráti-
cas y en contra de las diferentes formas de La publicación que presentamos reco-
subordinación. rre algunos de los temas sugeridos en esta
Las emergentes luchas contra el sexis- breve introducción y dan cuenta del estado
mo, el racismo, la pobreza, la xenofobia, en actual del debate sobre los derechos hu-
defensa del medio ambiente o contra el ar- manos en nuestro país, en nuestra Patria
mamentismo necesitan ser articuladas con Grande y en el mundo globalizado.
las persistentes luchas de los sujetos des- Agradecemos profundamente la gene-
favorecidos contra los privilegios de clase y rosidad de las prestigiosas personalidades
las renovadas demandas de los/as trabaja- que aceptaron participar de este Primer En-
dores/as para lograr un justo equilibrio entre cuentro Interuniversitario sobre “Universi-
capital y trabajo, en un nuevo proyecto en el dad y Derechos Humanos”. Sus ideas, sen-
que las cuestiones ligadas a la redistribución timientos, experiencias y visión estratégica
y al reconocimiento no estén disociadas sino nos han inspirado y comprometido aún más
vinculadas en políticas universales de igual- para lograr que la Red Interuniversitaria
dad y acciones positivas de igualación. en Derechos Humanos en ciernes, sea un
Se trata, en definitiva, de superar las po- motor de la acción nacional y regional para
líticas de mercantilización y burocratización contribuir a lograr una vida digna e iguales
de la vida social para avanzar en la genuina derechos para todos y todas.

19
Derechos humanos y universidades

20
Hacia una Red Interuniversitaria en Derechos Humanos

Políticas públicas
y universidad
Derechos humanos y universidades

Educación en derechos humanos


y política exterior*

Jorge Taiana
Director general
del Centro Internacional de Estudios Políticos
de la Universidad Nacional de San Martín.
Fue canciller de la República Argentina
entre 2005 y 2010

La Argentina ha desempeñado, durante occidentales o capitalistas; por otro, los de-


sus gobiernos democráticos, un importante rechos económicos, sociales y culturales,
rol y una participación activa en la adop- reivindicados por los países del entonces
ción de los principales tratados universales denominado bloque socialista y por varios
y regionales sobre derechos humanos, y países en desarrollo. El Acta y Plan de Ac-
en años recientes ha efectuado relevantes ción de la Conferencia de Viena declaró que
aportes a la construcción de la agenda in- “todos los derechos humanos son universa-
ternacional de los derechos humanos y a su les, indivisibles e interdependientes y están
avance sostenido. relacionados entre sí” y que “la Comunidad
Fue con esa intención que participó de Internacional debe tratar los derechos hu-
la Conferencia Mundial sobre Derechos Hu- manos en forma global y de manera justa y
manos de las Naciones Unidas, reunida en equitativa, en pie de igualdad y dándoles a
Viena, en 1993. Esta conferencia, convoca- todos el mismo peso”.
da en el espíritu multilateralista prevalecien- Si bien en el mundo de hoy, a casi dos
te tras la caída del Muro de Berlín, significó décadas de la Conferencia de Viena, algu-
un paso muy importante porque permitió nos de estos derechos reaparecen escindi-
avanzar en la superación de las dicotomías dos, en conflicto y frecuentemente manipu-
y conflictos reflejados en la categoriza- lados como herramienta en el debate polí-
ción de los derechos humanos cristalizada tico, la Argentina ha sostenido consistente-
como consecuencia de la Guerra Fría: por mente su posición de respaldo a la noción
un lado, los derechos civiles y políticos, rei- de indivisibilidad e interdependencia de los
vindicados como prioritarios por los países derechos humanos. Asimismo, ha articula-

*
Este artículo fue expuesto en la Jornada Nacional sobre Derechos Humanos y Universidad, Ciudad Autónoma de Bue-
nos Aires, 28 de junio de 2011.

22
Educación en derechos humanos y política exterior

do esfuerzos entre distintos países que han lugar, posibilita las gestiones bilaterales y
permitido evitar alternativas que hubieran multilaterales necesarias para la ejecución
posibilitado el debilitamiento de la vigencia de las acciones legales y judiciales ten-
del conjunto de los derechos humanos. dientes a combatir la impunidad y garan-
Entre los derechos que han merecido es- tizar la vigencia efectiva de los derechos
pecial atención en el marco de las líneas de fundamentales.
política exterior de la Argentina, se destaca Con el retorno a la democracia en el año
el derecho a la educación y la importancia de 1983, la Argentina comenzó a sumarse a los
la promoción de la educación en materia de Estados de la comunidad internacional com-
derechos humanos. A continuación, se hace prometidos con la ratificación de tratados
referencia a las principales líneas de política internacionales que reconocen los derechos
exterior de los últimos años en materia de de la persona humana y a la vez establecen
derechos humanos y luego se analizan va- mecanismos de supervisión internacional.
rias iniciativas y acciones relacionadas con el Pero fue a partir del año 20031 que la Argen-
reconocimiento de la importancia de la edu- tina articuló y llevó a la práctica una política
cación en materia de derechos humanos. exterior en la cual la defensa de los derechos
humanos se convirtió en un elemento central
de esa política y en una característica distin-
I. Líneas de política exterior
tiva del accionar externo argentino.
argentina en materia El primer paso en esta dirección fue la
de derechos humanos derogación del decreto adoptado en di-
ciembre de 2001 por el gobierno de De la
La política exterior es una herramienta Rúa, que establecía el rechazo in limine de
significativa en la promoción y protección las solicitudes de extradición de personas
de los derechos humanos. En primer térmi- acusadas por la comisión de graves viola-
no afianza la idea de la defensa de los de- ciones a los derechos humanos. Este de-
rechos humanos como parte de la identidad creto buscaba garantizar la impunidad im-
nacional ante la comunidad internacional. pidiendo cualquier debate judicial sobre el
La política exterior de un país exige que juzgamiento en el exterior de los crímenes
su proyección internacional represente su de la dictadura. Contrariamente, el gobierno
identidad como nación, la cual se constru- de Néstor Kirchner consideró que frente a
ye con su historia, idiosincrasia y valores, una acusación de violación a los derechos
con su organización social, política y eco- humanos correspondía proceder ya fuere al
nómica y, por sobre todas las cosas, con juzgamiento o a la extradición del acusado,
los intereses y las necesidades de todos por lo que hizo efectiva la derogación del
sus habitantes. En segundo término, la po- decreto.
lítica exterior contribuye a la consolidación Consecuentemente, mientras persistie-
de los estándares internacionales, con el ran los impedimentos al juzgamiento de
consecuente impacto en el fortalecimiento estos crímenes en jurisdicción argentina por
de las garantías de protección de los de- efecto de las leyes y decretos de impunidad,
rechos humanos a nivel interno. En tercer los acusados podrían ser extraditados y

1
“La defensa de los derechos humanos ocupa un lugar central en la nueva agenda de la República Argentina. Somos hi-
jos de las Madres y Abuelas de Plaza de Mayo. Y por ello insistimos en apoyar de manera permanente el fortalecimiento
del sistema internacional de protección de los derechos humanos y el juzgamiento y condena de quienes los violen. Todo
ello con la cosmovisión de que el respeto a la persona y su dignidad deviene de principios previos a la formulación del
derecho positivo y reconocen sus orígenes desde el comienzo de la historia de la humanidad. Respeto a la diversidad y
a la pluralidad y combate sin tregua contra la impunidad constituyen principios irrenunciables de nuestro país después
de la tragedia de las últimas décadas”. Discurso del presidente Néstor Kirchner ante la 58ª Asamblea Anual de la ONU,
25 de septiembre de 2003.

23
Derechos humanos y universidades

juzgados en el extranjero. Con esta medida causas pendientes ante el sistema regional
se dio un poderoso mensaje de lucha con- o interamericano de protección de derechos
tra la impunidad, lo que sin duda contribuyó humanos. La Corte IDH, por su parte, cele-
al proceso de hacer realidad la declaración bró una sesión especial en la Argentina en
de inconstitucionalidad y de nulidad de estas abril de 2006 a invitación del gobierno na-
normas. Así se despejaron las vías para el cional, lo cual permitió llevar adelante una
juzgamiento de los responsables en la Ar- serie de actividades de promoción y difu-
gentina y la extradición pasó a ser una herra- sión de los derechos humanos con la parti-
mienta supeditada a los procesos locales. cipación de la judicatura y la academia. En
Estas medidas constituyeron un impor- 2009, la CIDH fue invitada a sesionar en la
tante mensaje para los argentinos y para la Argentina con motivo de la conmemoración
comunidad internacional: la Argentina había de los treinta años de su histórica visita in
dejado de lado las excusas y los compromi- loco, de septiembre de 1979, y su informe,
sos y estaba decidida a hacer justicia con que expusieron al mundo entero en forma
relación a los crímenes de la dictadura. contundente las masivas y sistemáticas
Esa primera señal fue acompañada por violaciones a los derechos humanos en la
una política activa respecto de la promoción Argentina de entonces.
y protección de los derechos humanos a ni- En el marco del Mercosur, la Argentina
vel internacional. Dicha política se materia- impulsó la consolidación de una política
lizó mediante el apoyo decidido al respeto que reafirmara la relevancia de los dere-
a la democracia y a los derechos humanos chos humanos en el proceso de integra-
en la comunidad internacional, a través ción regional. El resultado fue la creación
del impulso a iniciativas que fortalecieran en 2010 del Instituto de Políticas Públicas
la promoción y protección de los derechos en Derechos Humanos del Mercosur, con
humanos, desarrollando una participación sede en Buenos Aires, el cual tiene como
plena en los órganos intergubernamentales su primer secretario ejecutivo al jurista ar-
del sistema universal y del sistema regional, gentino Dr. Víctor Abramovich. Este ente
apoyando la designación de expertos argen- tiene como objetivo el fomento del desa-
tinos en los distintos órganos, y a través de rrollo de políticas públicas en materia de
la jerarquización de los temas de derechos derechos humanos. También correspon-
humanos en las relaciones bilaterales. de mencionar el fuerte apoyo argentino
En cuanto al sistema regional, son bien a las acciones adoptadas en el marco
conocidos el apoyo de la Argentina a la labor de la Unión de Naciones Suramericanas
de la Comisión Interamericana de Derechos (Unasur) para el esclarecimiento de viola-
Humanos (CIDH) y la Corte IDH y a la preser- ciones a los derechos humanos. Concreta-
vación de las condiciones necesarias para el mente, la misión especial encabezada por el
ejercicio de sus respectivas funciones en un Dr. Rodolfo Mattarollo para la investigación
marco de independencia e imparcialidad. En de la masacre de Pando, en Bolivia.
relación con las denuncias sobre presuntas En cuanto al sistema universal de pro-
violaciones a los derechos humanos respec- moción y protección de los derechos huma-
to de las cuales le correspondía responder, nos, la Argentina tuvo un rol muy activo y de
la Argentina optó por privilegiar la búsque- liderazgo en el debate que llevó en las Na-
da de soluciones amistosas en los casos en ciones Unidas a la transformación de la an-
los cuales los elementos de juicio disponible tigua Comisión de Derechos Humanos en el
apuntaran a la existencia de fundamentos nuevo Consejo de Derechos Humanos, que
claros para el reclamo. comenzó a sesionar en 2008. De la misma
La CIDH ha visitado la Argentina en for- manera, apoyó la instauración del Examen
ma periódica en el marco del seguimiento a Periódico Universal para todos los países en
estos procesos de solución amistosa y otras materia de derechos humanos y abogó por

24
Educación en derechos humanos y política exterior

el mantenimiento de los relatores temáticos. zara en París en 1981 con la participación


Por su parte, demostró su compromiso con de exiliados y refugiados argentinos, orga-
la supervisión internacional al extender una nismos de solidaridad y madres de Plaza de
invitación abierta y permanente a todos los Mayo, y al cual asistiera también el recorda-
procedimientos especiales, es decir, relato- do Julio Cortázar. Miles de desaparecidos y
res temáticos y representantes especiales, un cuarto de siglo debieron pasar para que
para que visiten y examinen la situación de aquella primera iniciativa se convirtiera en
derechos humanos en el territorio nacional, un instrumento internacional. Los gobiernos
conforme a su mandato, sin necesidad de de la Argentina y Francia actuamos en con-
solicitar una anuencia especial. junto para impulsar y acompañar el proce-
Desde entonces, la Argentina se ha con- so de preparación y aprobación del docu-
vertido en un referente y en un actor clave mento y luego para agilizar su entrada en
para la negociación y posterior adopción vigor. Como prueba de la relevancia que el
de nuevos instrumentos de derechos hu- gobierno argentino daba a esta convención
manos. Entre ellos, cabe destacar la Con- internacional, debe recordarse que la enton-
vención Internacional para la Protección de ces senadora Cristina Kirchner representó
Todas las Personas contra las Desaparicio- al gobierno argentino en la ceremonia de
nes Forzadas, las resoluciones del Consejo apertura a la firma de la convención efec-
de Derechos Humanos de las Naciones Uni- tuada en París en febrero del año 2007. La
das sobre Genética y Derechos Humanos y Argentina también acompañó la campaña
sobre Derecho a la Verdad, así como tam- mundial de ratificación de este instrumento
bién la creación, en el ámbito de la ONU, del por parte de otros Estados, y la convención
mandato del relator especial para la Promo- entró en vigor en diciembre de 2010.
ción de la Verdad, la Justicia, la Reparación
y las Garantías de No Repetición. II. La educación como herramienta
El desarrollo de la temática del derecho para la promoción y protección
a la verdad en el escenario internacional de los derechos humanos
es, en su totalidad, una iniciativa de po-
lítica exterior de derechos humanos del Entre las contribuciones de la Declara-
gobierno del expresidente Kirchner. Se ción y Programa de Acción de Viena, de
trataba de volcar la experiencia alcanzada 1993, se destaca el reconocimiento de que
con los juicios por la verdad que desde la los derechos a la educación, la capacita-
segunda mitad de los años noventa habían ción y la información pública son esenciales
comenzado a horadar el muro de impuni- para promover y lograr relaciones estables
dad y silencio que se quiso construir con y armoniosas entre comunidades, así como
las leyes de amnistía y con los indultos también para consolidar la comprensión
presidenciales. El punto central fue esta- mutua, la tolerancia y la paz. De tal forma,
blecer la misma existencia de un derecho en la declaración se recomienda a los Es-
a la verdad, que trascendía a las víctimas tados realizar esfuerzos a fin de orientar la
y a sus familiares y que se constituye como educación hacia el respeto de los derechos
un derecho del conjunto de la sociedad a humanos y las libertades fundamentales.
conocer la verdad de lo sucedido. Desde una perspectiva similar, la
En el caso de la Convención Internacio- UNESCO, bajo el liderazgo de su entonces
nal para la Protección de Todas las Perso- director general, Federico Mayor Zaragoza,
nas contra las Desapariciones Forzadas, se impulsó la primera Conferencia Mundial
trata de un mecanismo de especial trascen- sobre Educación Superior en el año 1998.
dencia para la Argentina. La idea de adop- En este contexto, se recomendó a los Es-
tar un instrumento de este tipo surgió por tados miembros crear un marco legislativo,
primera vez en un encuentro que se reali- político y financiero destinado a reformular

25
Derechos humanos y universidades

las instituciones de educación superior e Más allá de los instrumentos y entes que
investigación a fin de que estas formen a operan en el marco universal y regional, du-
una masa crítica de personas cualificadas rante la última década han surgido una se-
que garanticen un auténtico desarrollo de rie de iniciativas que rescatan la importan-
los derechos humanos, la democracia, el cia de la educación y la difusión en materia
desarrollo sostenible y la paz. A ese efec- de derechos humanos.
to, se les recomendó sortear obstáculos El Grupo de Trabajo para la Cooperación
de índole socioeconómica, cultural y polí- Internacional en Educación, Rememoración
tica a fin de garantizar el acceso igualitario e Investigación del Holocausto (ITF por sus
a la educación; adecuar las instituciones siglas en inglés), creado por iniciativa del
educativas a metas sociales estratégicas primer ministro sueco, Göran Persson, en
tales como la producción y la innovación 1998, es una organización internacional in-
tecnológica; e incentivar el intercambio de tegrada por gobiernos y por representantes
conocimientos, la creación de sistemas in- de la sociedad civil conscientes de la nece-
teractivos internacionales, la movilidad de sidad de aprender y difundir las lecciones
profesores y estudiantes y los proyectos del Holocausto como modo de evitar que
de investigación internacionales; y alentar se repitan actos de intolerancia y de dis-
la integración Norte-Sur y Sur-Sur a la luz criminación. El grupo está abierto a todos
de los principios de la cooperación interna- los Estados de la comunidad internacional2.
cional. Los miembros deben adherir a la Declara-
La Argentina se destaca entre los Es- ción del Foro Internacional de Estocolmo
tados que han implementado una política sobre el Holocausto, del año 2000, y deben
clara y sostenida con relación a la educa- comprometerse a implementar políticas y
ción superior en derechos humanos. Desde programas nacionales en apoyo a la edu-
mediados de la década del 80, la temática cación, la rememoración y la investigación
de los derechos humanos aparece reflejada del Holocausto.
en la currícula de las disciplinas vinculadas La Argentina comenzó a participar en
a la formación de los operadores de justicia la ITF en junio de 2002 y se convirtió en
en las universidades nacionales. miembro pleno en 2006. Es el único Esta-
A nivel regional, algunas instituciones do latinoamericano que integra esta orga-
cumplen un rol destacado en el área de la nización, por lo que ha asumido la respon-
promoción de los derechos humanos. En sabilidad de hacer conocer en la región a
particular, el Instituto Interamericano de De- la organización y sus actividades y reco-
rechos Humanos (IIDH) –como institución mendaciones para la incorporación de la
no gubernamental creada por los Estados enseñanza del Holocausto en los planes
de la región en la constelación de entes de educación; la transmisión efectiva de la
asociados al sistema interamericano– lleva memoria de la Shoá a las nuevas genera-
adelante desde hace ya varias décadas un ciones; y el diseño de las alertas sociales
importante mandato en el área de la ense- tempranas que eviten la propagación de
ñanza de los derechos humanos. El IIDH ha ideologías negacionistas del Holocausto y
puesto especial énfasis en la formación de antisemitas. A fin de asegurar la participa-
operadores de justicia y juristas que traba- ción activa en la ITF y una implementación
jan en áreas asociadas a los derechos hu- nacional eficaz de sus iniciativas, en el año
manos en la región. 2006 se estableció un consejo consultivo

2
“La ITF actualmente cuenta con veintisiete Estados miembros: Alemania, Argentina, Austria, Bélgica, Canadá, Croacia,
Dinamarca, Eslovaquia, España, Estados Unidos, Estonia, Francia, Grecia, Holanda, Hungría, Israel, Italia, Letonia,
Lituania, Luxemburgo, Noruega, Polonia, el Reino Unido, República Checa, Rumania, Suecia y Suiza. El profesor Ye-
huda Bauer, exdirector del Instituto de Investigación de Yad Vashem, es el presidente honorario de la ITF.

26
Educación en derechos humanos y política exterior

permanente que funciona como “capítulo contó con la participación de representan-


local” y que está compuesto por los mi- tes gubernamentales de América Latina y el
nisterios de Educación, de Justicia y de Caribe, funcionarios de organismos interna-
Relaciones Exteriores y por varias organi- cionales, organizaciones no gubernamenta-
zaciones de la sociedad civil dedicadas a les y expertos de reconocido prestigio.
los objetivos de la ITF3. La adhesión a los El foro celebrado en Buenos Aires cons-
objetivos de la organización constituye una tituyó el primer paso en el proceso de crea-
de las políticas de Estado más comprome- ción de una red descentralizada de Esta-
tidas de la Argentina. dos comprometidos con la prevención del
Otra de las iniciativas asumidas por la genocidio. En 2010 se realizó un segundo
Argentina, esta vez en asociación con la foro regional, esta vez en Tanzania, y se
Confederación Suiza, ha sido la de promo- espera continuar con el impulso de este
ver espacios para la difusión de la preven- importante mecanismo de difusión en otros
ción del genocidio. A nivel multilateral, la continentes.
prevención del genocidio sigue siendo un La Argentina ha tenido también un rol
tema complejo, que plantea importantes de- activo y brindado un fuerte apoyo a la ini-
safíos tanto en términos de reacción política ciativa impulsada por España, Turquía y
como de capacidad de respuesta rápida y las Naciones Unidas, tendiente a favorecer
coherente con la protección de la población el diálogo y la comprensión entre diversas
en el contexto de violaciones masivas a los sociedades y culturas: la Alianza de Civili-
derechos humanos. zaciones, iniciativa que involucra a más de
Las traumáticas omisiones de la comu- setenta países y organismos internaciona-
nidad internacional frente a la comisión del les, pone el énfasis en la voluntad política
genocidio perpetrado en Ruanda en 1994 de la comunidad internacional y de cada
llamaron a reflexión sobre las acciones nece- Estado para volcar al plano interno las me-
sarias para enfrentar este tipo de crimen. Un didas necesarias para facilitar el diálogo in-
primer paso, y también un reconocimiento al tercultural e interreligioso y cumplir así des-
interés argentino en el tema, fue el nombra- de lo nacional con el mandato global que
miento, en agosto de 2004, del reconocido encarna la Alianza de Civilizaciones.
experto argentino Juan E. Méndez, como pri- Una de las recomendaciones más claras
mer asesor especial para la Prevención del de las Naciones Unidas al respecto se re-
Genocidio por parte del entonces secretario fiere al establecimiento de planes o estra-
general de las Naciones Unidas, Kofi Annan. tegias nacionales que traduzcan, con las
En este marco, se ha impulsado la or- particularidades y características de cada
ganización periódica de foros regionales país, los objetivos generales de la Alianza
para la prevención del genocidio, en forma de Civilizaciones en los planos de la edu-
conjunta por parte de la Argentina y la Con- cación, los jóvenes, las migraciones y los
federación Suiza. En diciembre de 2008 medios de comunicación. En la Argentina,
tuvo lugar en Buenos Aires el primer Foro los ministerios de Relaciones Exteriores y
Regional sobre Prevención del Genocidio, de Educación, la Secretaría de Medios de
en coincidencia con la conmemoración de Comunicación, el Instituto Nacional contra
los sesenta años de la adopción de la Con- la Discriminación, la Xenofobia y el Racis-
vención para la Prevención y la Sanción mo (Inadi), la Dirección Nacional de Migra-
del Delito de Genocidio y de la Declaración ciones (Ministerio del Interior) y la Direc-
Universal de Derechos Humanos. El evento ción Nacional de Juventud (Ministerio de

3
AMIA, DAIA, Fundación Museo del Holocausto, Sherit Hapleitá, Nuevos Derechos del Hombre, Centro Simon Wiesenthal,
B´nai B´rith Argentina, Confraternidad Argentina Judeo Cristiana, Consejo Superior de Educación Católica (Consudec) y
Junta Coordinadora de Asociaciones de la Enseñanza Privada (Coordiep).

27
Derechos humanos y universidades

Desarrollo Social) han elaborado su plan Familiares de Detenidos, Desaparecidos y


nacional, en el que recogen las políticas, Mártires por la Liberación Nacional de Boli-
planes, programas y proyectos relevantes. via (Asofamd). En el año 2008, fue conce-
En el marco del impulso a la Alianza dido a la Comisión Colombiana de Juristas
de Civilizaciones, la Argentina organizó (CCJ) y en 2009 la ganadora fue Washing-
y fue sede del primer encuentro regional ton Office on Latin America (WOLA). En
de la alianza, que estuvo centrado en la 2010 resultó ganadora la asociación Zimba-
situación de la mujer y contó con una amplia bwe Lawyers for Human Rights, de la Repú-
representación latinoamericana y caribeña, blica de Zimbabwe.
tanto de gobiernos como de representantes
de la sociedad civil. III. Conclusión
Por último, corresponde destacar una
iniciativa de política exterior de derechos Las lecciones aprendidas y los desafíos
humanos destinada a promover la labor de derivados del caso argentino, cuya evolu-
las organizaciones de derechos humanos. ción se extiende por casi tres décadas, han
En 2007, la Argentina estableció el Premio acompañado el desarrollo de los estándares
Internacional de Derechos Humanos Emilio internacionales en materia de verdad, justi-
F. Mignone. Mediante esta distinción, el Mi- cia, reparación y memoria, y la conceptuali-
nisterio de Relaciones Exteriores, Comer- zación y fortalecimiento de los mecanismos
cio Internacional y Culto de la República de prevención de graves violaciones a los
Argentina todos los años premia a institu- derechos humanos a través de la educación
ciones y/o personas extranjeras residentes y la promoción de los estándares internacio-
en el exterior que se destaquen o se hayan nales y regionales. En los últimos años, ade-
destacado en la promoción y protección de más, la Argentina se ha convertido en un ac-
los derechos humanos en sus respectivos tor clave, en la vanguardia del desarrollo de
países, tanto en temas de lucha contra la los estándares promovidos por la comunidad
impunidad por violaciones masivas y sis- internacional en áreas tales como la preven-
temáticas de derechos humanos, contra la ción del genocidio y el diálogo intercultural.
discriminación, y en favor del desarrollo de La participación de la Argentina en es-
los derechos económicos, sociales y cul- tas iniciativas refleja, por un lado, una clara
turales. La figura y obra de Emilio Fermín y activa política de fortalecimiento de los
Mignone, fundador del Centro de Estudios mecanismos multilaterales de promoción
Legales y Sociales (CELS), como así tam- de los derechos humanos. Por otro lado,
bién el trabajo que realizan esta y otras or- destaca los sentimientos y la convicción del
ganizaciones dedicadas a la temática de los pueblo argentino en el sentido de que to-
derechos humanos, orienta la selección de dos los casos de violaciones a los derechos
prioridades y criterios de elección de los ga- humanos, tanto en nuestra tierra como en
nadores. el resto del mundo, requieren de acciones
En su primera entrega en el año 2007, concretas para alcanzar la verdad, la justi-
el premio fue otorgado a la Asociación de cia, la memoria y la reparación.

28
Universidad
Educación yenderechos
derechoshumanos:
humanosampliar
y política
la agenda
exterior

Universidad y derechos humanos:


ampliar la agenda*

Juan Carlos Tedesco


Profesor titular en la Universidad de San Andrés
y en la Universidad Nacional de San Martín.
Exdirector de la Oficina Internacional de Educación
de la UNESCO en Ginebra y de la sede regional del
Instituto Internacional de Planificación
de la Educación (IIPE) en Buenos Aires.
Fue ministro de Educación de la República Argentina
entre 2007 y 2009

En la historia de la educación es posible En la segunda mitad del siglo XX ese


identificar diferentes respuestas a la pre- discurso comenzó a cambiar, y se pasó del
gunta de “para qué educar”. No podemos sentido basado en la idea de la formación
educar si no sabemos para qué lo hace- del ciudadano y de la clase dirigente, a la
mos, ya que la educación supone transmitir del orientado a la formación de recursos hu-
el patrimonio cultural y preparar para un de- manos. El discurso dominante del sentido
terminado futuro. De modo muy esquemáti- de la educación puso a la economía como
co, podemos decir que ese desarrollo histó- la variable clave, de manera que la educa-
rico ha pasado por tres etapas principales. ción quedó definida como la responsable de
En los comienzos de nuestro sistema formar los recursos humanos para el desa-
educativo, a fines del siglo XIX y principios rrollo económico y social. En este contexto
del siglo XX, el sentido de la educación es- se difundieron las teorías y modalidades de
tuvo definido fundamentalmente por la di- la planificación educativa en función de la
mensión política. La escuela y la universidad demanda de mano de obra, especialmente
formaban parte del proyecto de construir el de la de mayor nivel de calificación.
Estado Nacional. La escuela primaria obli- En la década de los años 90 entramos
gatoria tenía la función de homogeneizar en un período en el cual puede advertirse un
culturalmente a la población sobre la base fuerte déficit de sentido. La crisis del Estado
del modelo estructurado por los sectores y el avance de los postulados neoliberales
dominantes, y la universidad era la encar- pusieron al mercado como modelo de rela-
gada de formar a las clases dirigentes. ciones sociales. Pero el mercado no indica

*
Este artículo fue expuesto en la Jornada Nacional sobre Derechos Humanos y Universidad, Ciudad Autónoma de Bue-
nos Aires, 28 de junio de 2011.

29
Derechos humanos y universidades

a dónde ir, sino que establece la competen- damentales. En primer lugar, porque como
cia como modalidad de relación social, en nunca antes, para estar incluido socialmente
la cual hay ganadores y perdedores y no se hay que estar educado, mientras que en el
define un sentido claro. En este contexto, pasado había formas de inclusión social que
la educación comenzó a girar alrededor de no requerían de la posesión de altos nive-
discusiones sobre procedimientos como si les educativos. Esto no es así, hoy en día, ni
estos fueran fines en sí mismos. Se dis- desde el punto de vista del mercado de tra-
cutió sobre descentralización, autonomía, bajo, ni desde el del desempeño ciudadano.
evaluación, medición de resultados, en- Las competencias que exigen hoy los pues-
tendiendo al procedimiento administrativo tos de trabajo dignos requieren, según todos
como fin a lograr. los estudios al respecto, tener al menos la
Hoy estamos ante la necesidad de cubrir escuela secundaria terminada. Respecto al
ese déficit de sentido a través de propuestas desempeño ciudadano, es necesario adver-
de justicia social que enfrenten las tentativas tir que todos los debates contemporáneos
de carácter fundamentalista autoritario o de son intensivos en el uso de información cien-
individualismo asocial. Si observamos lo que tífica y técnica: un ciudadano del siglo XXI no
está sucediendo a nivel mundial, apreciamos puede tomar decisiones reflexivas, conscien-
que –por un lado– tiene vigencia la tentati- tes, si no está científicamente alfabetizado.
va fundamentalista autoritaria según la cual Los debates sobre medio ambiente, polí-
hay cohesión alrededor de una cosmovisión tica económica, salud, energía, y todos los
única que considera enemigo a todo aquel debates ciudadanos actuales, son debates
que no comparte esa visión. Por el otro, que exigen estar alfabetizados científica-
particularmente en el contexto cultural del mente. Por eso, hoy alfabetización científica
nuevo capitalismo, vemos que tienen lugar es sinónimo de formación ciudadana. Asi-
fenómenos característicos de lo que Alain mismo, como nunca antes, el destino perso-
Touraine denominó “individualismo asocial”, nal está asociado a la trayectoria educativa.
el cual promueve sentidos puramente indi- A pesar de que una buena trayectoria educa-
viduales que rompen la cohesión y el com- tiva no garantiza el acceso a buenos puestos
promiso con los semejantes. Entre estos dos de trabajo, una persona sin educación tiene
modelos se plantea la necesidad de cubrir el garantizada la exclusión social.
déficit de sentido a partir de la centralidad de El papel central de la educación en las
la justicia social como elemento fundamental políticas destinadas a construir sociedades
para orientar el comportamiento de los dis- más justas significa que no podemos seguir
tintos actores sociales. pensando a la educación como una políti-
La definición del sentido de la acción so- ca sectorial, sino que debemos entenderla
cial no es una operación científico-técnica como una variable clave, prioritaria, funda-
sino ético-política. Implica definir hacia dón- mental, en los procesos de construcción de
de queremos ir, lo cual enfrenta hoy desafíos mayores niveles de justicia social. Es en
nuevos y complejos. En el nuevo capitalismo, este marco donde resulta posible y necesa-
el futuro se asocia con incertidumbre, riesgo, rio analizar el papel de la universidad. Al res-
amenaza de alguna catástrofe de tipo so- pecto, creo que es necesario distinguir, por
cial, económico o ambiental. Esta amenaza lo menos, dos dimensiones del problema:
de catástrofe está directamente vinculada al una, la más estructural, se refiere a la polí-
carácter insostenible que tiene el desarrollo tica educativa desde el punto de vista de la
social con altos niveles de injusticia social. cobertura, del acceso a la educación, de la
Es importante insistir en la centralidad permanencia y del egreso. En este sentido,
de la educación dentro del proceso de cons- el desafío fundamental que enfrentan estas
trucción de sociedades más justas. Esta políticas es romper el fuerte determinismo
centralidad se explica por dos motivos fun- social de los resultados de aprendizaje. Si

30
Universidad y derechos humanos: ampliar la agenda

se consideran las informaciones disponi- una inteligencia responsable, cómo forma-


bles tanto a nivel nacional como internacio- mos elites dirigentes con mayores niveles de
nal, podemos apreciar que la variable que solidaridad y de adhesión a la justicia. Esta
mejor explica la trayectoria educativa de las pregunta apunta a la necesidad de ampliar
personas es el origen social, las condicio- la agenda de discusión de los temas univer-
nes materiales de vida de sus familias. Pero sitarios. Habitualmente, cuando discutimos
esos mismos datos indican que la única los problemas de la universidad, la agenda
manera de romper el círculo de reproduc- se concentra en los temas de financiamiento
ción de la pobreza y la desigualdad es jus- y de gobierno. En el mejor de los casos, se
tamente ofreciendo una educación de muy agrega el tema de la investigación. Pero el
buena calidad a los sectores sociales más enfoque que queremos plantear obliga a am-
desfavorecidos. pliar la agenda e incluir otros temas que hoy
La otra dimensión de este tema se refiere no ocupan un lugar prioritario en los temas
al impacto cognitivo y emocional que exige relativos a la universidad.
la construcción de sociedades más justas. Para desarrollar este nuevo enfoque po-
Desde este punto de vista es necesario re- demos partir de la idea de que la educación
conocer que hoy, adherir a la justicia, es una que exige el siglo XXI será una educación
decisión muy exigente, tanto en términos que tendrá lugar a lo largo de toda la vida.
cognitivos como éticos. Ya no alcanza con Tendremos que estar aprendiendo de forma
la solidaridad mecánica u orgánica, aquellas permanente. Esto plantea el problema de
que –según Durkheim– existen en las socie- la temporalidad en la validez de los títulos.
dades tradicionales y aun en la industrial, Además, es importante preguntarnos cuál
donde todos los elementos que componen el es la educación que prepara mejor para esta
sistema son necesarios y entre ellos se esta- revalidación permanente. Una respuesta
blecen vínculos de articulación no conscien- que goza de un alto grado de consenso
tes ni reflexivos. En el nuevo capitalismo, en entre los expertos se dirige a la importancia
cambio, para incluir al excluido hay que que- de formar en educación básica, ya que
rer hacerlo, ya que se generan fenómenos los postulados básicos de las ciencias no
de exclusión de un sector muy importante de cambian, o lo hacen muy lentamente. Si
la población que, al decir de Robert Castel, adherimos a esta idea, tendremos que
molestan más por su presencia que por sus pensar en un giro de 180° en la escala de
proyectos. La solidaridad que exige hoy la prestigio con la cual funcionan nuestras
justicia social es una solidaridad mucho más universidades, basada en la idea de que
exigente, como dijimos, tanto en términos cuanto menos básico, más prestigioso.
cognitivos como en términos éticos. Y, por lo En los sistemas educativos actuales, lo
tanto, una de las grandes tareas de la edu- más prestigioso es el post-doctorado y lo
cación es formar esta adhesión a la justicia menos prestigioso, enseñar a leer y escribir
por parte no sólo de los grupos sociales más en el primer grado de la escuela primaria.
postergados, sino, especialmente, por parte En el caso de las universidades, lo menos
de los sectores sociales más favorecidos. prestigioso es enseñar en el curso de
Mientras que los sectores populares tienden ingreso o en el primer año de las carreras
naturalmente a adherir a valores de justicia universitarias. Pero si la formación básica
social, los sectores medios y altos, las elites es fundamental, es allí donde debemos
dirigentes tanto económicas como cultura- colocar los mejores recursos, los mejores
les, no lo hacen. Es en esos sectores donde profesores, los mejores equipos.
tenemos que generar mayores niveles de La prioridad a la formación básica está
adhesión a la justicia. estrechamente articulada con los princi-
El gran interrogante es, utilizando la ex- pios de la justicia social. Un ejemplo de ello
presión de Gilles Lipovetsky, cómo formamos lo brinda la articulación entre enseñanza

31
Derechos humanos y universidades

media y superior. En nuestro país, a partir de versitaria es cómo promovemos adhesión a


la sanción de la Ley Nacional de Educación, la justicia, cómo formamos altos niveles de
que establece la obligatoriedad de la escue- responsabilidad social en nuestros científi-
la secundaria, se abre la posibilidad de am- cos y en nuestros profesionales.
pliar significativamente el acceso a la ense- Sobre este tema es bueno retomar el
ñanza superior. Hoy se están incorporando concepto de pensamiento sistémico postula-
a las universidades e instituciones de edu- do hace ya bastante tiempo por Edgard Mo-
cación superior, jóvenes que son la primera rin. Para Morin, existe una fuerte articulación
generación en su familia que llega a este entre pensamiento fragmentado y respon-
nivel de enseñanza. Pero las tasas de fraca- sabilidad social. La enseñanza fragmentada
so en los cursos de ingreso y primeros años promueve comportamientos irresponsables
de estos grupos son muy altas. Exagerando porque el sujeto sólo se hace cargo del frag-
los términos del problema, podríamos decir mento de conocimiento que domina, y no de
que estamos brindando la oportunidad de las consecuencias que tiene la aplicación de
que estos jóvenes fracasen. dicho conocimiento sobre otras dimensiones.
Cuando se discute este tema con los pro- Promover un pensamiento sistémico impli-
fesores universitarios, la primera hipótesis ca que, si bien se puede trabajar sobre un
que se formula refiere a la responsabilidad fragmento de la realidad, se tendrá que ser
de la escuela secundaria. La explicación del consciente del impacto sistémico que ese
fracaso radicaría en la deficiente formación fragmento tiene. La pedagogía universitaria
que brinda el secundario, particularmente tiene que enfrentar la pregunta acerca de
en lengua y matemáticas. Si bien es cierto cómo se forma este tipo de pensamiento, y,
que la formación secundaria es deficiente, para ello, será necesario investigar, probar,
la universidad no puede actuar de manera experimentar estrategias que demuestren su
tal que el costo de la mala calidad del se- potencialidad en la formación de los valores
cundario lo paguen los propios estudiantes. asociados a la responsabilidad social en el
Recordemos, además, que los estudiantes uso de los conocimientos científicos.
que ahora están en condiciones de postu- Tradicionalmente, una de las modali-
larse para la universidad son los que co- dades habituales en este terreno era la
menzaron su trayectoria educativa hace extensión universitaria. Pero las prácticas
catorce o quince años, o sea, quienes atra- de extensión universitaria eran realizadas
vesaron por la peor crisis de la historia de por unos pocos. En este nuevo contexto,
nuestro país. Tuvieron una escuela prima- corresponde preguntarse si no debería ser
ria con maestros muy mal pagos, vieron a obligatoria la participación en actividades
sus padres perder el empleo y sufrieron un de servicio social, y si esas actividades no
deterioro significativo en sus condiciones deberían estar en los planes de estudio de
materiales de vida. A ellos estamos reci- todas las carreras, ya que la responsabili-
biendo, y a ellos tenemos que ofrecerles dad social está en todos los ámbitos.
condiciones básicas para que su experien- Por último, podríamos formular la pre-
cia de aprendizaje sea exitosa. gunta acerca del papel de la universidad en
Desde un enfoque de derechos huma- la promoción de una educación de buena
nos, es necesario poner este tema en la calidad para todos. Esto tiene dos grandes
discusión de los problemas de la universi- dimensiones: por un lado, el papel de la uni-
dad. Dicho de otra manera, es necesario versidad en la formación de los profesores
volver a poner en la agenda el tema de la y maestros del conjunto del sistema. En la
pedagogía universitaria, para lo cual es cru- actualidad, con diferencias según las pro-
cial preguntarnos cómo logramos éxito en vincias, cerca de la mitad de los profesores
el aprendizaje de los estudiantes reales. El de las escuelas secundarias de nuestro país
segundo interrogante de la pedagogía uni- son formados por las universidades. Pero la

32
Universidad y derechos humanos: ampliar la agenda

formación de profesores en la universidad no ciudadanos socialmente más significativos,


está asumida como una tarea de prestigio y especialmente a aquellos que no tuvieron
de significativa responsabilidad social. En la oportunidad de pasar por la educación
muchos casos, simplemente a través de la formal.
aprobación de una o dos materias al final de Un ejemplo de esta tarea se puede apre-
la carrera se obtiene el título de profesor. ciar observando lo que sucede con la tele-
Admitamos, sin embargo, que no debe visión: cuando los mejores intelectuales y
haber hoy una profesión y un trabajo más científicos del país decidieron comprome-
difícil que el de profesor de una escuela terse con la televisión como instrumento de
secundaria, y mucho más, en condiciones creación y difusión cultural, pudimos tener un
de pobreza. En estas condiciones, la pro- canal como Encuentro, que nos indica que
puesta de acreditar las carreras de profe- es posible tener una televisión pública de
sorado en las universidades cobra un valor muy buena calidad. Para esto fue necesario
muy importante. De similar importancia es que científicos, educadores y artistas pres-
producir conocimientos, diseñar investiga- tigiosos perdieran el prejuicio contra la tele-
ciones y experimentaciones que promue- visión, concebida hasta ese momento como
van un saber pedagógico adecuado a estas un medio que “idiotizaba” a la gente, y de-
exigencias. Éste es un gran desafío para cidieran utilizar efectivamente este recurso,
todas las carreras que tienen que ver con aprovechando todas sus potencialidades.
la educación. En definitiva, debemos incluir en la
La otra dimensión del rol de la univer- agenda de discusión sobre las universidades
sidad es la de la divulgación científica. el tema de los derechos humanos desde
Como dijimos, hoy divulgación científica es una concepción mucho más amplia, que
formación ciudadana, y así como la escala trascienda la necesidad de enseñar su
de prestigio en nuestras universidades está contenido sólo desde una dimensión legal,
invertida y se es más prestigioso cuanto constitucional, jurídica e histórica, en donde
más lejos se está de la educación básica, es evidente que el tema de la memoria
la divulgación científica carece de prestigio ocupa un lugar fundamental. Todo ello es
en las actividades de nuestras universida- tan necesario como incorporar la discusión
des. El Conicet, por ejemplo, no premia sobre el objetivo de garantizar una educación
ningún trabajo de divulgación. Considero de buena calidad para todos, lo cual es la
necesario diseñar incentivos para que la base para que los derechos humanos en su
divulgación científica se constituya en una conjunto se cumplan, y se pueda alcanzar
actividad prestigiosa que se desarrolle en el una sociedad más justa, la única que puede
marco de procesos que permitan incorporar garantizar la protección de los derechos
al conjunto de la ciudadanía en los debates humanos en su plenitud.

33
Derechos humanos y universidades

Las universidades públicas


y la construcción de una cultura
de los derechos humanos*

Alejandro Grimson
Doctor en Antropología, investigador del Conicet
y decano del Instituto de Altos Estudios Sociales
de la Universidad Nacional de San Martín

La pregunta acerca de cómo construir cindibles para vivir en una sociedad justa,
una cultura de derechos humanos en y democrática y crecientemente igualitaria.
desde las universidades públicas constitu- ¿Cómo se construye una cultura? Sabe-
ye un nuevo paso en un debate de amplio mos que la cultura no se hereda genética-
alcance. Conviene establecer algunas pre- mente, sino que es un proceso histórico de
guntas. configuración. Una cultura, necesariamen-
¿Qué es una cultura? Más allá de las te, está atravesada por heterogeneidad de
controversias teóricas que puedan desarro- clase, género, generación y etnicidad. Por
llarse sobre un concepto con extenso linaje, ello mismo, las configuraciones culturales
en esta formulación específica correspon- son articulaciones conflictivas atravesadas
de entender la cultura, en un sentido an- por el poder. Para construir nuevos senti-
tropológico, como creencias y valores que dos comunes o para lograr que sentidos
conforman un sentido común, y como un subalternos devengan hegemónicos es ne-
conjunto de prácticas más o menos institu- cesario desplegar políticas institucionales
cionalizadas. sostenidas en el tiempo. Evidentemente, la
¿A qué nos referimos con derechos hu- educación formal cumple un papel crucial,
manos? Simultáneamente, aludimos a la di- pero también la circulación informal de sím-
mensión clave de nuestro país en términos bolos, relatos, rituales e imágenes. Discutir
de memoria, verdad y justicia, como a la el pasado es obviamente revisar las ideas
necesidad de una ampliación sostenida de que tenemos acerca del futuro, y multiplicar
los derechos sociales y culturales impres- los ámbitos donde esas conversaciones se

*
Este artículo fue expuesto en la Jornada Nacional sobre Derechos Humanos y Universidad, Ciudad Autónoma de Bue-
nos Aires, 28 de junio de 2011.

34
Las universidades públicas y la construcción de una cultura de los derechos humanos

desplieguen es la vía para que sedimenten universo político tiene una visión comparti-
prácticas y políticas. da sobre los derechos humanos, lo cierto
¿Quiénes intervienen en el proceso de es que más que atacar la visión ideológica
construcción cultural? Hay una diversidad implicada, se producen intervenciones de
de actores que van desde el Estado hasta otro tipo, que intentan erosionar figuras o
la sociedad, pasando por la densidad de las instituciones emblemáticas.
organizaciones sociales y las diferentes ins- Esto plantea un problema, en la medi-
tituciones. El punto de partida debería ser da en que a muchos argentinos podría pa-
que los derechos humanos, como valor y recerles que hay un amplio acuerdo sobre
como práctica efectiva, sitúan a la Argenti- derechos humanos, pero mientras que na-
na en un lugar específico en el contexto in- die se opone abiertamente a ellos, se inten-
ternacional, por el anudamiento, trabajoso y ta vaciarlos de contenido. Entonces, tam-
doloroso, entre las creencias sociales y los bién, debemos asumirlo, se despliega una
hechos políticos y jurídicos. Nunca podría disputa acerca de la significación del térmi-
entenderse que el proceso de ampliación de no “derechos humanos”. Cuando se trata
los derechos o de conformación de esa cul- de articular memoria, verdad y justicia con
tura haya culminado. Necesariamente, es y derechos económicos, sociales y culturales,
será un proceso abierto, conflictivo, nunca tenemos que entenderlo como un modo en
clausurado. Alcanza con observar cómo, que hoy es posible consolidar ese sentido
en un contexto de amplio consenso social democrático e igualitario que los derechos
acerca de estos derechos, tanto en relación humanos tienen.
al pasado como al presente, continúan or- ¿Cómo se compatibiliza construir una
questándose campañas que buscan desle- cultura con la idea de diversidad cultural?
gitimar a figuras emblemáticas y a símbolos Evidentemente, el derecho a la diferencia
decisivos de los derechos humanos. Estas cultural es crucial, junto al derecho a la igual-
campañas no deben comprenderse como dad. El problema es que cuando a fines del
meras anécdotas, sino como la forma es- siglo XVIII se proclamó en la Independencia
pecífica en que, en el contexto actual, se de los Estados Unidos que “todos los hom-
despliega la disputa por una cultura de los bres nacen iguales”, quedaban por delante
derechos humanos, a veces de manera décadas de esclavitud. Con lo cual la decla-
profundamente reñida con una ética básica. ración no incluía a los afrodescendientes y,
Es sencillo reponer cómo el delito de una por supuesto, tampoco a las mujeres.
persona, un error político, un descuido per- En el siglo XXI, el dilema no debería for-
sonal o simplemente un invento pretenden mularse en términos de una “conservación
utilizarse para confundir lo público con lo de la diversidad”, ya que la idea de preser-
privado, a las personas con los símbolos. vación corre el riesgo de mantener vigentes
Con lo cual, evidentemente, también los no sólo las diferencias de cosmovisiones,
medios de comunicación tienen roles muy sino también las profundas desigualdades
relevantes en la construcción o deconstruc- sociales asociadas a las categorizaciones
ción de una cultura y un sentido común. sociales. En lugar del modelo aparentemen-
Es necesario conceptualizar adecuada- te plural, pero fuertemente segregador del
mente este proceso cultural. Sucede que multiculturalismo, necesitamos rastrear en
cuando un sentido común favorable a los la historia y en el presente otras opciones.
derechos humanos tiende a expandirse y Comprender que en la Argentina y otras
a instituirse, los miembros de la sociedad zonas de América Latina no prevalecieron
que no comparten esos valores y creencias las separaciones étnicas traducidas en ba-
perciben grandes dificultades para decirlo rrios de esta u otra nacionalidad. Prevale-
de manera abierta. Aunque podamos pen- ció el espacio de diálogo y conflicto de la
sar, basándonos en hechos, que no todo el vida en común del conventillo. El espacio

35
Derechos humanos y universidades

de interacción, que podía implicar estigmas, nes participaron en ella. Si toda abuela tie-
pero también creatividad. ne derecho a saber si un joven es o no es
Así, la interculturalidad abre un horizon- hijo de su hija, también se afectan otros pri-
te donde la heterogeneidad es recuperada, vilegios. Análogamente, si todos los argen-
pero desde una perspectiva que mitiga las tinos tienen derecho a una vivienda digna,
desigualdades entre los diferentes. Desde eso no será posible sin afectar en alguna
una visión que no le teme al conflicto, pero medida los patrimonios y las ganancias es-
insiste en el rol del Estado para regularlo y pecialmente abultadas.
mantenerlo dentro de marcos que eviten la Una sociedad que es intolerante con las
discriminación y la violencia. Una sociedad desigualdades extremas necesita proteger
que garantiza los derechos a la diferencia y promover los derechos económicos, so-
establece bases indiscutibles, como el de- ciales y culturales. Eso requiere, qué duda
recho a la vida, a no ser esclavizado, a que cabe, mejorar las leyes, la aplicación de las
no puedan afectarse los cuerpos, etc. leyes, las instituciones públicas. A la vez,
En esa dirección, el desafío es cons- necesitamos consolidar un sentido común
truir un sentido común intolerante a toda y una cultura para que todas y todos los
violación de los derechos humanos. Una habitantes del país se apropien de esos re-
sociedad intolerante con esas violaciones cursos.
permitirá desplegar una fuerte ampliación Las universidades públicas, evidente-
de derechos. mente, tienen un papel clave para cumplir
No se trata, claro está, de armonía y pleno en la construcción de ese horizonte. Cuan-
acuerdo. En algunas ocasiones, que todos y do un país desea un fuerte desarrollo eco-
todas tengan los mismos derechos no afec- nómico en el siglo XXI realiza una apuesta
ta a ninguna otra persona. Evidentemente, fuerte, pública, a las producciones con valor
quienes se oponían al matrimonio igualitario agregado. En ese proceso, la producción
no veían afectado ni su patrimonio, ni su li- de conocimientos científicos y tecnológi-
bertad, ni su derecho a transitar, por el sim- cos cumple un papel decisivo. Cuando un
ple hecho de que cualquier persona pueda país, además, desea un desarrollo social
casarse con cualquier otra persona, sea va- y humano, necesita producir conocimiento
rón o mujer. En realidad, ellos consideraban sobre la propia sociedad, sobre su hetero-
que un acto privado debía ser regulado por geneidad cultural, su diversidad territorial,
el Estado, algo contra lo cual se forjó la tradi- sus organizaciones, sus instituciones. Ese
ción liberal anticonservadora. conocimiento social y cultural es un valor
Sin embargo, otros derechos implican agregado, tanto para las políticas públicas
necesariamente que terminen ciertos privi- como para las organizaciones sociales que
legios. Por ejemplo, si todo ciudadano tiene procuren fortalecer una cultura de los dere-
absoluto derecho a saber la verdad sobre la chos humanos.
represión, caen ciertos privilegios de quie-

36
Las universidades
Criterios parapúblicas
plantear ylalaagenda
construcción
de la relación
de una cultura
universidad
de los
y derechos humanos

Criterios para plantear la agenda


de la relación universidad
y derechos humanos
Una reflexión sobre su sentido y los obstáculos funcionales
que la ponen en riesgo*

Carlos Cullen
Filósofo.
Profesor en la Facultad de Filosofía y Letras
de la Universidad de Buenos Aires

La intención es plantear algunos proble- mecanismo de justificación de un derecho im-


mas que estimo relevantes en función de postor para quedar desvinculados.
lo propuesto como tema central para este Si por autonomía entendemos la autode-
encuentro: tratar de trabajar criterios y pers- terminación frente a todo intento de impo-
pectivas para vincular la agenda de los de- sición externa (es el sentido de fondo que
rechos humanos y la universidad. está detrás de la noción de autonomía y lo
Lo quiero hacer en un contexto de debate que hay que defender como sentido genui-
muy fuerte, que está instalado en este momen- no de la palabra), esta autonomía tiene que
to a nivel planetario, pero muy particularmente incluir necesariamente la responsabilidad,
en las universidades de América Latina, que en el sentido fuerte que la presenta el filó-
es la tensión entre la autonomía universita- sofo Emmanuel Levinas, cuando la piensa
ria, esa cuyo primer grito fuerte en los últimos como vulnerabilidad, es decir, estar siempre
tiempos se sintió en nuestro país, como to- interpelado por el rostro del otro en cuan-
dos sabemos, y se extendió rápidamente, y to otro1. Traduzco: si usamos la autonomía
lo que se suele llamar hoy la responsabilidad para creernos invulnerables, que nadie nos
social de la universidad. Pongo este contexto toca, que nadie nos interpela, probable-
porque entender la autonomía universitaria, mente cerremos las puertas al único proble-
y defenderla en su sentido más genuino, nos ma de fondo que tenemos los humanos, la
lleva a no entenderla como desvinculada de justicia. El ser interpelados por el otro nos
los problemas y desafíos sociales e históricos. hace responsables, porque responsabilidad
A veces la autonomía ha funcionado como un quiere decir capacidad de dar respuesta, y

*
Este artículo fue expuesto en la Jornada Regional sobre Derechos Humanos y Universidad, Pilar, provincia de Buenos
Aires, 12 de agosto de 2010.
1
Cfr. Lévinas, Emmanuel, De otro modo que ser o más allá de la esencia. Sígueme, Salamanca, 1997.

37
Derechos humanos y universidades

¿qué sentido tiene que hablemos de que ciones es muy fuerte y somos, en este sen-
somos responsables si estamos cerrados a tido, particularmente responsables.
que alguien nos interpele? Y quien interpela Con estos presupuestos mi idea es plan-
es el otro en cuanto otro, que no podemos tear lo que llamaría obstáculos funcionales,
reducirlo a nosotros, ni a nuestras imáge- si me permiten el neologismo, para enten-
nes, ni a nuestros estereotipos, ni a nues- der esta relación de la agenda de derechos
tros prejuicios. Por eso Lévinas dice muy humanos con la universidad. No estoy ha-
bien “el rostro del otro nos interpela”, y así blando –aunque también están en juego–
define a la justicia. Esto lo quiero dejar como de obstáculos epistemológicos2, esa gran
contexto básico de mi reflexión, porque me expresión que acuñó Gastón Bachelard, ni
parece un tema clave. tampoco una expresión que yo vengo usan-
Hago también dos aclaraciones previas. do hace bastante, obstáculos éticos3 para
Hablamos de la relación de la agenda de la investigación, sino estrictamente de obs-
los derechos humanos y la universidad. táculos que generan y determinan en el sis-
Agenda, en buen latín, es un gerundivo, tema estructuras y dinámicas de gobierno
cuya traducción exacta en castellano es universitario, reglas y prácticas en la vida
“lo que debe ser actuado”, y no meramente académica, que podrían llegar a alejarse del
declarado. Más allá de que se use el tema sentido instituyente profundo de la universi-
de “agenda” para muchas cosas, el senti- dad y que las conservamos, simplemente,
do profundo de una agenda quiere decir lo por inercia y muchas veces como un me-
que debemos actuar, y no meramente de- canismo de defensa. Yo me animo a hablar
clarar. Creo que hablando de los derechos así por cuarenta años de trabajo universita-
humanos éste es un tema central. Es impor- rio y amando la universidad, que ha sido mi
tantísimo que declaremos y que sigamos casa siempre –menos en algún momento
avanzando en las declaraciones, pero ob- de nuestra historia, como tantos otros–. Me
viamente, como suele pasar en general con refiero a la universidad pública.
todo tema del derecho, en última instancia Me animo a proponerles tres grandes
es su vigencia lo que importa. Y eso tiene obstáculos. Uno, el que podemos llamar
que ver con lo que debemos hacer. el fetichismo de la información. La noción
Una segunda aclaración. Si hablamos de “fetichismo”, como ustedes recordarán,
de la relación de esta agenda –lo que debe es uno de los capítulos brillantes y más
ser hecho en materia de derechos huma- actuales, quizás el que seguramente pode-
nos– y la universidad, quisiera proponer mos seguir llamando actual, de El Capital,
que entendamos la universidad, además de Marx, cuando habla del fetichismo de la
de “vulnerable”, en el sentido expuesto más mercancía4. ¿Qué quiere decir el fetichismo
arriba de “responsable”, también como un de la información? Expresado en forma sen-
sujeto, en última instancia, sociohistórico, y cilla: la confusión del conocimiento con la
no tendamos a verla meramente como una información. Esta confusión es un obstáculo
cosificación institucional. Digo esto porque porque, justamente, disminuye la potencia
es también parte de nuestro debate. Creo de actuar, como diría Spinoza5. Siguiendo a
que la tendencia a des-subjetivar las institu- Spinoza, se tiene potencia de actuar cuan-

2
Cfr. Bachelard, Gastón, La formación del espíritu científico. Siglo XXI, Buenos Aires, 1979.
3
Cfr. Cullen, Carlos, “Los obstáculos éticos en la investigación educativa”. En: Cullen, C., Entrañas éticas de la identidad
docente. La Crujía, Buenos Aires, 2009.
4
Cfr. Marx, Carlos, “El fetichismo de la mercancía”. En: Marx, C., El Capital, Sec. Iª., Cap.1, Nº 4, edición castellana del
Fondo de Cultura Económica en tres tomos, México, 1968.
5
Cfr. Spinoza, Baruch, Ética demostrada según el orden geométrico. Traducción de Vidal Peña, Alianza Editorial, Madrid,
1999, ver especialmente partes IIIª y Vª.

38
Criterios para plantear la agenda de la relación universidad y derechos humanos

do se es causa de lo que sucede y no mero cuarenta años, cuando se propuso pensar


efecto de lo que sucede. Pero para poder los currículos en términos de objetivos,
ser causa de lo que sucede tenemos que de planeamiento, donde nos hemos deja-
conocer, no meramente estar informados. do atrapar por el conductismo, nos hemos
Sin dudas que para poder conocer nece- dejado atrapar por modelos tecnocráticos,
sitamos información, pero el conocimiento y entonces ahora, finalmente, entendemos
empieza justamente con qué hacemos con las cosas bien y encontramos un término
eso. Todos los que estamos acá entende- medio entre lo cognitivo y lo conductual. En
mos la expresión y la sabemos y la conoce- efecto, las competencias son una categoría
mos. No es lo mismo estar informado que que se suele justificar por el lado de lo cog-
saber. Me parece que es un tema central nitivo, lo cual es interesante, pero ligado a
que, además, tiene mucho que ver con algo la resolución de problemas. Si uno lo mira
que dificulta trabajar en el derecho huma- históricamente, me parece que son pasos
no a la educación, porque en mi modesta importantes que hemos dado, entre planifi-
opinión el derecho humano a la educación car un currículo por meros contenidos, por
es el derecho humano a conocer, no mera- contenidos más objetivos, y que ahora ha-
mente a estar informados, sino a conocer. blemos de competencias, visto desde este
El mero estar informados tiende a reducir el lugar es un progreso. Pero cuál es el proble-
potencial de sujetos agentes, precisamen- ma y por qué hablo de un obstáculo, porque
te, y nos convierte en meros efectos de lo sutilmente hemos transformado las conduc-
que pasa. Este es un tema central si uno tas en “flexibilidad ante las demandas”.
quiere hablar de agenda de los derechos Las “competencias” terminan descon-
humanos y la relación con la universidad. textualizando la producción y la circulación
Precisamente, tender a trabajar entendien- del saber, como si fuera lo mismo tener la
do, de una vez por todas, que si las cosas competencia para resolver un problema
pasan y ocurren no es porque los dioses se matemático que para resolver un proble-
enojaron, es porque nosotros, los hombres, ma social. Es la tendencia formalizante de
las hemos hecho de una manera o de otra y las competencias donde reside su valor
las podemos cambiar. cognitivo, pero también su peligro, porque
El segundo gran obstáculo que dejaría podemos tender a descontextualizar la pro-
planteado para discutir es lo que suelo lla- ducción del saber. En ese sentido me ani-
mar el transformismo de las competencias. mo a decirles, y ya más concretamente, que
Hoy estamos con una especie de pandemia obstaculiza la comunicación intercultural.
universal en educación, si me permiten la Aparentemente, el plantear aprendizajes
metáfora, de las competencias. Hay que por competencias en un mundo globalizado
enseñar por competencias, tenemos que nos comunica a todos rápidamente. Puedo,
transformar los currículos en currículos por por ejemplo, empezar mi carrera universita-
competencia, las carreras por competencia, ria en esta universidad, seguirla en aquella,
vean el Pacto de Bolonia, por ejemplo, para terminarla en la otra: total, si los currícu-
la universidad, u otras muchas cosas que los son por competencias, yo acredito que
se van planteando. ¿Por qué creo que es logré estas competencias y sigo ahí. Pe-
un transformismo?, si me permiten de nue- queño detalle: nos olvidamos de que este
vo la metáfora. Primero, porque se podría modelo de globalización es excluyente. No
reconocer un “progreso” frente a dos eta- es un pequeño detalle. No es el problema
pas anteriores: la que se suele llamar “en- la globalización, sino este modelo de glo-
ciclopédica” en los currículos profesionales balización que es excluyente. Por lo cual,
y en los planes de investigación, centrada este educar por competencias corre el
meramente en contenidos disciplinares, y la riesgo de limitar algo central, si hablamos
que marcó un cambio fuerte en lo últimos de derechos humanos y de educación,

39
Derechos humanos y universidades

como es la igualdad de oportunidades. Cu- la vida, lo mismo es la voluntad de vivir, lo


riosamente, pareciera que es lo que más mismo, la dignidad humana, pero no es lo
facilita la igualdad de oportunidades, por- igual. En el sentido de que tenemos que ser
que homogeneiza los saberes, pero, en úl- capaces de abrirnos a entender los rostros
tima instancia, al descontextualizarlos, creo que va tomando lo mismo, pero que no es lo
que atenta fuertemente contra la igualdad igual. Esto ha sido siempre un mecanismo
de oportunidades, sencillamente porque del pensamiento único, no abrirse a lo que
exige transformar; –y por eso hablo de solemos llamar la “historicidad” del saber, a
transformismo– abstrayendo los contextos lo que solemos llamar la posibilidad de las
de producción y circulación de los saberes, “alternativas”.
el conocimiento en mero valor de cambio. Hoy día sabemos que en la historia de
Acá viene el tema. Voy a ser más claro: de- la ciencia se siguió siempre alguna alterna-
trás de las competencias se disimula lo que tiva que hegemonizó a otras, pero hubieran
yo llamaría un etnocentrismo cognitivo. Si podido seguirse otras y nunca sabremos a
ustedes quieren, para ser más sencillo en la dónde estaríamos con el progreso de las
expresión, refuerza la tendencia al pensa- ciencias si se hubieran seguido otras, no lo
miento único. Y el pensamiento único, como sabemos, y no tiene sentido preguntárselo.
nos enseñó Noam Chomsky, junto con el Pero sí es interesante saber que Copérnico
poder militar, son los dos grandes recursos hizo, si mal no recuerdo, dieciséis hipótesis
de todo imperio y de todo totalitarismo. Yo le antes de dar con la acertada. O sea, hay un
llamo al pensamiento único el monoteísmo trabajo difícil.
secularizado. No pensarás de otra manera El otro supuesto, siempre presente y
que como pienso yo. usado para legitimar el pensamiento único,
Naturalmente que quien se coloca en y acá voy a citar a un filósofo argentino
el pensamiento único no está dispuesto a lamentablemente muy olvidado, muy poco
respetar la libertad de pensar, la alternativa estudiado por razones que hacen a lo que
para encontrar soluciones a las desigualda- todos acá conocemos, que son las luchas
des existentes, etc. Y acá está el obstáculo por la hegemonía en el campo problemático,
en nuestra vida universitaria, porque esta- como diría Bourdieu, donde los intelectuales
mos hablando de cómo entendemos el co- y el poder jugamos. Me refiero a Rodolfo
nocimiento y cómo entendemos, de alguna Kusch, que dice lo siguiente: “El pensamiento
manera, lo que buscamos con el conoci- no se ve ni se toca, pero pesa. O sea, está
miento y con nuestros esfuerzos por formar gravitado por el suelo que habitamos”6. Y
profesionales e investigadores. creo que el mecanismo del pensamiento
Detrás de este obstáculo del transformis- único es desgravitar el pensamiento, con
mo de las competencias hay dos supues- lo cual, la estrategia de dominación y de
tos de muy larga data en nuestra memoria pensamiento único se facilita enormemente,
occidental, sombras siempre presentes del porque al que piensa gravitado por el suelo
pensamiento único. Uno, y como ya lo dijo que habita se le dice: “Usted no piensa bien,
Parménides, creer que “lo mismo es siem- para pensar bien tiene que pensar saliendo
pre igual a sí mismo”, es necesario, no es de”. Pero “saliendo de” es la ilusión. No
contingente, es inmutable. Cuando, quizá, hay pensamiento desgravitado en nuestra
si algo hemos entendido en los últimos 130 historia mental, no lo hay, siempre está
o 140 años del pensamiento filosófico, es gravitado. Y quizá esto nos va a producir un
que lo mismo no es lo igual. Lo mismo es desafío enorme en relación con los derechos

6
Kusch, Rodolfo, Geocultura del hombre americano. En: Kusch, R., Obras Completas, T.III. Editorial Fundación Ross,
Rosario, 2009.

40
Criterios para plantear la agenda de la relación universidad y derechos humanos

humanos, porque nos pone el desafío de colega, una vez, en una facultad de la UBA,
ser capaces de lograr las universalidades había hecho una estadística de que el tiem-
a partir del diálogo y no meramente de la po que nos lleva hacer esos informes, si lo
imposición de un modelo como lo único empleáramos en investigación, alcanzaría,
posible. Esto es muy fácil de decir, todos lo por lo menos, para escribir medio artículo
sabemos, pero en la realidad creo que es bien escrito. Todo esto tiene mucho que ver,
uno de los grandes desafíos. Por eso, creo precisamente, con esto que estoy querien-
que es muy importante el debate que existe do insinuar de los “obstáculos funcionales”.
y que en muchas de las universidades aquí No digo que no tenga un sentido que nos
presentes –me consta– está instalado, en- evalúen los pares, no estoy diciendo eso,
tre lo que es el multiculturalismo y lo que lo que estoy diciendo es cómo terminamos
es la interculturalidad, que no es lo mismo. desde acá obstaculizando lo que queremos
Esto tiene mucho que ver con los derechos precisamente promover. Esto es algo que a
humanos, porque una cosa es que yo tolere quienes nos toca evaluar muchas veces es-
al diferente y otra cosa es que yo aprenda tas cosas lo sentimos profundamente, sobre
del otro. Lo que la historia nos ha enseñado todo porque donde está la peor perversión
es que quienes enarbolaron las banderas es en ligar las evaluaciones al “bolsillo”. Si
más fuertes de la tolerancia fueron, muchas yo evalúo mal un proyecto por su calidad
veces, los más discriminadores. Porque la “académica” sé que le estoy quitando un plus
tolerancia, a la larga, no se sostiene a sí salarial al colega. Es terrible. Lo digo como
misma, porque implica decir: “Yo te respeto, cuestión que nos afecta, lo pongo como un
porque pensás distinto, creés distinto, ejemplo de todo este juego que me parece
actuás distinto, lo cual no me interesa, que obstaculiza. Porque aquí también se
mientras no te metas conmigo”. Si el otro pone en juego un obstáculo, en este caso a
quiere “contarme” su diferencia, le respondo: la igualdad de oportunidades para investigar,
“no me interesa, yo te tolero”. Esa es la y no es poco.
clave, no me interesa, te tolero. Si no me No quiero aludir al otro tema, el ranking
interesa y te tolero, a la larga no te voy a de los subsidios de investigación. Todos los
tolerar más. No quiero poner ejemplos, pero que estamos acá sabemos de esto, lo pue-
todos los que estamos acá sabemos que los do pasar más rápido. Y que lentamente he-
paladines teóricos de la tolerancia, como mos logrado algunos “derechitos”, con per-
fue Inglaterra, como fue Estados Unidos, no dón del diminutivo, porque es un derecho
practicaron precisamente la tolerancia en importantísimo. En efecto, conocer quiénes
montones de situaciones muy concretas. nos van a evaluar y poder recusarlos es
Pero no hablemos de los otros, hablemos de un derecho. Pero qué terrible que es tener
nosotros, que también podemos descubrir que poner un derecho de este tipo, algo
montones de cosas en esta línea. nos está fallando, que yo tenga que supo-
Y todavía un tercer obstáculo. Creo que ner que un académico de primera, que está
estos son obstáculos funcionales, porque se en el banco de evaluadores, sencillamen-
nos han instalado. No quiero llegar a ser tan te porque tiene alguna inquina con uno, o
concreto, pero me encantaría, me estoy sa- alguna diferencia ideológica, me va a eva-
liendo de la vaina, pero nuestro sistema, por luar mal. Perdón que lo diga, estas cosas
ejemplo, de incentivos a la investigación, con son muy concretas, lo sé, pero estamos para
los formularios que tenemos que presentar, ligar concretamente las cosas y debatirlas,
donde tenemos que garantizar que somos no estoy pretendiendo decir otra cosa.
realmente investigadores con tantos papers, Y, finalmente, nombro este tercer obs-
con tantos referatos, no digo que no sea im- táculo. O sea, al fetichismo de la información
portante, pero uno se pregunta: “Investiga- y al transformismo de las competencias les
ción, ¿dónde habitas, en esos papeles?”. Un agrego un tercer obstáculo, quizás el más

41
Derechos humanos y universidades

provocador de todos, que es el corporativis- ese estudiante que está queriendo hacer su
mo academicista. Lo corporativo obstaculi- doctorado o su maestría. Pongo ejemplos
za siempre el sentido público. Si hay algo muy concretos, pero que me parece que nos
que se opone a lo público es el corporativis- pueden ayudar a entender.
mo. Y obstaculiza, en este caso concreto, el Creo que el problema detrás de esto, y
sentido público del saber, por supuesto del también tenemos larga historia sobre esto,
enseñar y de la necesaria inserción en las es que el corporativismo academicista termi-
dinámicas sociales e históricas. “No, no, yo na reduciendo lo público, en el mejor de los
con colegas de mi rango, de mi nivel, discu- casos, a la mera libre circulación de las ideas
to, pero en otros lados no me meto”. Yo no de los doctos. A mí me impresiona mucho
digo que no seamos capaces de distinguir cuando leo ese famosísimo texto de Kant,
niveles de comprensión de cosas, etc., pero que habrán leído aunque no sean de Filo-
si esto sirve para no jugarnos en determina- sofía muchos de ustedes o la gran mayoría,
das situaciones, porque nos refugiamos en ¿Qué es la Ilustración? Esa pregunta que
nuestra corporación, ¿derechos humanos, hizo una revista de Berlín y la mandó a los
dónde están? académicos y contestó Kant: “La Ilustración
Lo grave del corporativismo academi- es la mayoría de edad del hombre porque
cista es que tiende a transformar el cono- piensa por sí mismo y no necesita de tuto-
cimiento en un bien privado. Es muy fuerte res”. Hemos llegado a la mayoría de edad,
decir esto, lo sé, colegas, pero no puedo no mi Dios. ¿Qué quiere decir esto? Si quiere
decirlo. Me pregunto, muchas veces, cuán- decir que podemos pensar libremente está
to nos leemos los unos a los otros en nues- bárbaro. Ahora, a renglón seguido dice: “Hay
tras universidades, por ejemplo. O quizás la un uso público y hay un uso privado de la
pregunta sería más realista si digo: ¿cuánto razón”. “Y el uso público es el que hace el
defendemos mi produccioncita del otro? A docto para el público de los doctos”, es casi
mí me tocó estar en varias universidades de un acto fundacional del corporativismo aca-
este planeta y una de las cosas que me im- demicista. No digo que en su momento eso
pactó en más de una fue ver cómo circulaba no tenga su sentido, como intenta interpretar
la información entre colegas. Nosotros, de Foucault, “en última instancia la Ilustración
golpe, somos capaces de dar hasta el último es una lectura de la actualidad”, de acuerdo,
articulito, todavía en prensa, de un colega todo lo que quieran. Pero hagámonos car-
extranjero, pero no sabemos lo que escribió go de lo que pueda significar hoy esto. Por
el que tengo en el gabinete de al lado. Lo dentro, ¿saben qué puede significar? Que
tomo como cosa sintomática, simplemente. nunca es público lo que meramente se dice,
Y como algo que nos falla en esto, porque se hace. Voy a decirlo mejor: en realidad,
el corporativismo tiende a hacer conductas esta manera de entender lo público, que en
defensivas. Porque detrás está una lucha el fondo es lo privado de una corporación,
por la hegemonía, una lucha por el poder, deja afuera de lo público, por ejemplo, a los
una lucha por los subsidios, una lucha por saberes populares. No estamos acostum-
los becarios. Voy a decirlo en términos muy brados nosotros a empezar nuestras clases
concretos, porque creo que esto atraviesa sobre Filosofía de las Ciencias o Epistemo-
nuestra vida universitaria. No soy tan inge- logía con una frase típica: “el conocimiento
nuo de decir “saquémoslo de encima”, no científico es distinto al conocimiento vulgar
tiene sentido decir esto, pero sí converse- o popular”. No digo que no sea importante la
mos, veamos cómo podemos trabajar, qué ruptura epistemológica, pero cómo la enten-
hacemos frente a esto. Esta sería mi inquie- demos y qué quiere decir esto. ¿No será que
tud. Tengo un cupo de tres becarios, no pue- estamos perdiendo –como dice Agamben en
do pasar de ahí, tengo que elegir, y desde uno de sus últimos libros– la posibilidad de
dónde elijo y qué pasa con el derecho de tener experiencia o que ya la hemos perdido?

42
Criterios para plantear la agenda de la relación universidad y derechos humanos

Recomiendo, particularmente a quienes les cho a la educación, es decir que no basta


interesen estos temas, el libro de Agamben empezarla. Por eso, curiosamente tiene un
que se llama Infancia e historia, donde jus- sentido que terminemos con nuestro “gra-
tamente el punto de partida es decir: “no te- do” en la mano y busquemos el “postgrado”
nemos más experiencia”. ¿Por qué? Porque y el “post… post (hoy estamos en los post,
hemos convertido la experiencia en algo que post), lo cual tiene que ver con la educación
podemos controlar y cuando la experiencia permanente. Y si hablamos de derecho a la
se controla no es experiencia, es experimen- educación, no es simplemente el mínimo. El
to, lo cual es correcto. El experimento es una verdadero derecho a la educación implica
experiencia controlada. O el otro mecanismo la capacidad de aprender siempre. Además
que hemos tenido para no tener experiencia me parece que la universidad es un lugar
es banalizarla, y esto nos pasa con frecuen- fundamental para el nexo entre el derecho
cia. Yo sé esto por experiencia, “bueno, si lo a la educación y la responsabilidad social
sabes por experiencia no sirve para nada”. de ofrecer profesionalidad e investigación
Es interesante porque él liga esto a la posi- que justamente esté atravesada, prima-
bilidad de constituirnos en sujetos históricos, riamente, por la vigencia de los derechos
y ahí hace la alusión a la infancia, porque en humanos y está estrictamente comprometi-
la infancia –que quiere decir el que no ha- da con el cumplimiento del conjunto de los
bla todavía–, cuando el infante se convierte derechos humanos, como se dijo acá y to-
en sujeto que habla, está uniendo (tomando dos sabemos, que son indivisibles. Quiero
aquella vieja distinción de Saussure) la len- decir, esto es una cosa seria, cuando uno
gua con el habla, el significante con el signi- está formando profesionales, investigado-
ficado, el código con el uso. Es decir, se está res, explicitemos que estamos formando
constituyendo en sujeto histórico, empieza desde los derechos humanos y para los de-
el sujeto de experiencia, eso es lo que rápi- rechos humanos. No tiene sentido que este-
damente controlamos o banalizamos. Justa- mos formando profesionales para que tram-
mente, lo que está detrás del corporativismo peen, por decirlo de una manera sencilla.
es justificar o legitimar, por muy complejos Para que trampeen violando derechos que
mecanismos, controles hegemónicos, lo cual pueden ir desde la legítima defensa, el dere-
atenta contra una agenda de derechos hu- cho a la salud, el derecho a la buena educa-
manos en la universidad. Éste es el tema. ción. Fundamentalmente, además, la univer-
Son los mecanismos de control. sidad explicita el derecho humano a la edu-
Pensaba hacer algunas reflexiones más cación, porque el derecho humano básico a
ligadas al tema de la enseñabilidad de los la educación implica el pensamiento crítico y
derechos humanos en la universidad, pero esto me parece central. El tema es qué quie-
lo dejo por el tiempo. En todo caso, les enun- re decir esto y cómo lo entendemos. En rela-
cio lo que me parece importante, que son ción con nuestro tema, es lo que nos permi-
algunas afirmaciones básicas. Una primera te reformular permanentemente, y esto es
cuestión clave es que entendamos que la central en el pensamiento crítico, reformular
universidad es parte del sistema educativo; permanentemente el alcance de los derechos
esto nos cuesta a los universitarios. Es par- humanos. Hay una historia de los derechos
te del sistema educativo. No sólo es parte, humanos y esta historia es muy importan-
sino que en algún sentido debiera ser al me- te. Por qué tuvimos que declarar doscientos
nos uno de los lugares donde claramente se años después los derechos humanos de la
puedan explicitar algunos aspectos del de- mujer, ¿no estaban implícitos ya? O los del
recho humano básico a la educación, como niño ¿no estaban implícitos si hablamos del
un testigo, por decirlo así, privilegiado. Por- hombre y del ciudadano? Parece que no. O,
que, visto globalmente, la universidad está como dice Derrida, “igualdad, fraternidad”.
señalando el carácter permanente del dere- ¿Fraternidad? ¿Y por qué no “sororidad”?

43
Derechos humanos y universidades

Frater, en buen latín, quiere decir hermano tación. Estos son contenidos y son con-
varón. Entonces, ¿el ideal de fraternidad no tenidos teóricos y los contenidos teóricos
estará escondiendo algún problemita de dis- hay que enseñarlos y aprenderlos, inves-
criminación? Necesitamos reformular cosas, tigarlos, discutirlos. No podemos simple-
y esto es pensamiento crítico. Por otro lado, mente decir “yo tengo una actitud confor-
obviamente, promover la discusión en todo me a los derechos humanos”. Sí, perfecto,
lo que ataña a este tema. Detrás de todo pero enséñelos. Esto lo comento porque,
esto, la universidad misma es una institución a veces, hay una tendencia, en distintos
testigo del derecho humano a la educación y niveles educativos, a desdibujar el carác-
éste, me parece, es el contexto operativo de ter de enseñable. ¿Y saben en nombre de
todo tema que planteemos. qué? De algo que estuvo de moda hace un
Por otro lado, y en cualquier programa- tiempito, los contenidos transversales, es
ción que hagamos, respetar la vigencia de decir, que atraviesan todas las disciplinas.
los derechos humanos en la vida institucio- Yo no tengo ninguna duda de que si las
nal y en la práctica cotidiana, para no caer disciplinas las hacemos en serio, si busca-
en lo del viejo refrán: “borramos con el codo mos la verdad, si somos honestos, si aten-
lo que escribimos con la mano”. De qué demos las demandas de los estudiantes, si
sirve que tengamos diez cátedras de dere- somos justos en las evaluaciones, estamos
chos humanos en la universidad si no so- poniendo en juego los derechos humanos.
mos capaces, en nuestra vida institucional y Pero, estimamos colegas, lo que enseñan
cotidiana, de respetar algunos elementales todos no lo enseña nadie. De esto somos
derechos humanos. Esto me parece muy responsables todos, porque todos somos
obvio, pero también hay que decirlo. responsables, estoy de acuerdo en que
Los derechos humanos son enseñables, todos lo somos, pero necesitamos espe-
quiero afirmar fuertemente esto dentro de cificar. Creo que hubo toda una moda de
todo este contexto. Quiero decir, pueden los contenidos transversales que terminó
convertirse en contenidos educativos, lo vaciando de contenidos la escuela, en tér-
digo en un sentido estricto. Y esto me pa- minos generales. Me parece que es bueno
rece que justifica y legitima que hablemos que razonemos frente a esto, porque así
de cátedras de derechos humanos y que como el lleno de información sin conoci-
hablemos, en algún sentido, de un orde- miento está al servicio del pensamiento
namiento disciplinar específico. Esto me único, el vacío de contenidos está también
parece muy importante, sobre todo porque al servicio del pensamiento único. Es evi-
puede haber una tendencia en la educa- dente, si yo ignoro las cosas me pasan,
ción a decir “no, los derechos humanos no éste es el mecanismo simple que tenemos
se trata de enseñarlos, hay que vivirlos”. los humanos desde hace mucho tiempo,
Recién dije algo de eso: sí hay que vivir- desde que bajamos el árbol por lo menos y
los, pero hay que enseñarlos. El tema es empezamos a tener que tantear cómo ha-
la coherencia entre lo que enseñamos y lo cer para sobrevivir. En ese sentido, discu-
que vivimos. Hay que enseñarlos, porque tamos a fondo estas cosas.
hay saberes en juego, hay discusiones que Creo que hay otro riesgo en la enseñan-
hacer, una muy central: si hay fundamen- za de los derechos humanos –así como es
tación o no de los derechos humanos, fun- un riesgo diluirla en nombre de la transversa-
damentación teórica. Por ejemplo, Richard lidad– y es la fragmentación, que también me
Rorty sostiene que no, que es un tema de ir parece un tema central. Este es un riesgo,
disminuyendo la crueldad entre las comu- en general, en nuestros formatos de ense-
nidades humanas. Frente a eso hay toda ñanza, que tienen una tendencia muy fuerte
una discusión acerca de si es posible fun- a la fragmentación, más allá de las tenden-
damentarlos y dónde está esta fundamen- cias epistemológicas que hoy día se abren

44
Criterios para plantear la agenda de la relación universidad y derechos humanos

camino, como la del pensamiento complejo, En este sentido, creo que los derechos
como el intento de los enfoques interdisci- humanos son enseñables porque hay una
plinares, etc. Creo que este problema de la historia de construcción de conocimiento
fragmentación y la construcción de relatos sobre los derechos humanos, que es una
unificadores lo diría con estos términos, por- historia que podemos seguir contándola y
que la ventaja de que sean relatos es que volverla a contar. Que hablemos, hoy día,
los podemos volver a contar y que si nos ol- con el genitivo objetivo o subjetivo del dere-
vidamos de algo lo podemos volver a contar, cho a la tierra, y el derecho de la tierra está
o si lo disimulamos o si fuimos ideológicos... hablando de un conocimiento que estamos
Esta es la gran maravilla, que los hombres construyendo. Y esto me parece central. O
podamos narrar y que las identidades de los los derechos de incidencia colectiva, etc. Es
problemas sean narrativas. Es maravilloso, decir, es obvio que hay una construcción, lo
porque si me preguntan quién soy yo, cuento cual no quiere decir que esto se limite a una
una historia; qué es un problema, cuento una especie de impresionismo y que no haya
historia y si al salir de acá me doy cuenta de posibilidad de una fundamentación. El de-
que me olvidé de decirles lo más importante, safío es: “Fundamentemos, pero sabiendo
o que no me animé a decírselo, o que lo di- que lo mismo no es lo igual”. Pasa que algu-
simulé ideológicamente o lo naturalicé, y me nos leen lo mismo no es lo igual, entonces
doy cuenta de eso, lo puedo volver a narrar. perdemos todo sentido de pensamiento, de
Narrar en el sentido de la construcción. Hoy ciencia.
también se habló de la necesidad de cons- Creo que nuestra tarea, con respecto a
truir conocimiento. Y esto me parece cen- esto, es que los derechos humanos sean
tral. Finalmente, lo que quiero decirles sobre enseñables; se puede organizar de diver-
esto de la enseñabilidad es que ni los temas sas maneras esta enseñanza. Los derechos
transversales, llamados así, dejan de ser dis- humanos atraviesan la vida universitaria, y
ciplinares, ni los contenidos disciplinares de- voy a decir lo que creo más justo: creo que
jan de estar atravesados. O sea que quizás de alguna manera son los que dan sentido
lo que tengamos que rever a fondo es quién a nuestra tarea. Trabajar por ellos.
es el sujeto que conoce y ahí quizás empe- En esta dirección, creo que un buen crite-
cemos a sospechar algo de integración fren- rio para construir la agenda de los derechos
te a la fragmentación, porque el sujeto que humanos y la universidad es empezar por
conoce no es sólo el epistémico, es un sujeto remover los obstáculos funcionales que ob-
corporal, personal, social, histórico. Y en ese turan el debate: el fetichismo de la informa-
sentido quizás descubramos que los objetos ción, el transformismo de las competencias
del conocimiento no son solamente, estricta- y el corporativismo academicista. Quizás
mente, desgravitados, sino que están deter- podamos finalmente entender la autonomía
minados por la historia de las comunidades como responsabilidad y saber, entonces,
científicas. Que hay también presencia de que la universidad está expuesta a la inter-
elementos estrictamente sociales y cotidia- pelación del otro, es decir, a la justicia.
nos determinados por las comunidades.

45
Derechos humanos y universidades

Bibliografía

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Nino, Carlos, Ética y derechos humanos. Un ensayo de fundamentación. Astrea, Buenos Aires, 1989.

46
Criterios para plantear la agenda de laLa
relación
universidad
universidad
y el derecho
y derechos
a la educación
humanos

La universidad y el derecho
a la educación*

Ana M. C. de Donini
Profesora de Filosofía en la Universidad
de Buenos Aires, magister y doctora
en Educación (California State University).
Directora de la Maestría en Gestión Educativa
de la Universidad Nacional de San Martín

Introducción1 universidad tiene una función crítica y pro-


positiva fundamental.
Para introducirnos en el tema debería- En el sistema educativo en su conjun-
mos recordar que existen dos enfoques to –y para ubicarnos en los procesos de
para analizar la vinculación entre educa- reforma educativa a partir de la década del
ción y derechos humanos: el primero hace 80– podemos afirmar que, a partir de la re-
referencia a la educación como un derecho cuperación de la democracia, en muchos paí-
humano fundamental al que deben acceder ses latinoamericanos se comienzan a diseñar
todos los ciudadanos para poder realizarse diversas propuestas educativas relacionadas
como sujetos, insertarse en la vida produc- con la formación en valores democráticos, edu-
tiva y participar plenamente en la vida políti- cación para la paz, para la convivencia, para
ca; el segundo se refiere a la educación en el diálogo intercultural, para la construcción
derechos humanos en los distintos ámbitos de ciudadanía, para los derechos humanos.
de la educación formal y no formal, y se vin- También en este período, desde el Estado,
cula estrechamente con la incorporación al la sociedad civil y los organismos interna-
currículo de un espacio de formación para cionales, se recupera la centralidad, no sólo
la ciudadanía desde una ética de aspira- de marcos normativos, sino de una mirada
ción universal. En ambas perspectivas, la crítica sobre el “currículo oculto” y sobre las

*
Este artículo fue expuesto en la Jornada Regional sobre Derechos Humanos y Universidad, ciudad de Mendoza, 26 de
agosto de 2010.
1
Este texto se apoya en su primera parte, en las ideas desarrolladas en el capítulo “El Derecho a la educación en el
marco de los Bicentenarios” en VVAA (2010), ¿Hacia dónde? Debates, consensos y estrategias para la Argentina Bicen-
tenaria, ICRJ, La Crujía, Buenos Aires.

47
Derechos humanos y universidades

prácticas violatorias de los derechos, adop- senta muchas dificultades y falencias en su


tando enfoques menos juridicistas y más realización, tiende a adaptar la enseñanza a
histórico-hermenéuticos, y comprometidos la diversidad cultural (Tomasevsky, 2003).
con la acción en favor de la vigencia de los En este sentido, en los últimos años,
derechos humanos en los distintos ámbitos se han multiplicado las demandas para la
de la vida social. UNESCO, UNICEF, Am- efectivización del derecho a la educación,
nistía Internacional y el Instituto Interame- a través de campañas y movimientos de la
ricano de Derechos Humanos (IIDH) son sociedad civil que consideran que la educa-
ejemplos en esta línea. Tanto el diseño y la ción es el principal multiplicador del disfrute
implementación de una política de “educa- de todos los derechos. Estas demandas se
ción para todos” basada en los derechos, apoyan en la normativa internacional de los
como la enseñanza y aprendizaje de estos derechos humanos que colocan a la educa-
derechos en las instituciones y en las aulas, ción en un lugar central como bien social,
han sufrido tensiones y conflictos a lo largo a la enseñanza como servicio público y a
de su desarrollo, y respondido a diversas los Estados como garantes del derecho a
concepciones subyacentes a los conteni- la educación.
dos y las metodologías empleadas. En esta línea se ha avanzado hacia un
nuevo paradigma del derecho a la educa-
El derecho a la educación ción. Hoy se lo considera, como decíamos,
un derecho humano fundamental, además
Comenzaremos la exposición amplian- de ser un componente indispensable de los
do el primer enfoque, que parte de la cen- derechos económicos, sociales y culturales
tralidad de la educación como un derecho (Tomasevski, 2005). Parte de este nuevo
humano fundamental entre los derechos paradigma es reconocer que los derechos
llamados de segunda generación: económi- no se apoyan exclusivamente en normas ju-
cos, sociales y culturales (DESC). rídicas, sino que son parte de una cambian-
Sabemos que los derechos humanos se te y dinámica construcción política y social
han ido ampliando a lo largo de la historia; que se relaciona con las luchas de intereses
los que solamente se otorgaban en sus orí- y de poder de diferentes actores y sectores.
genes a los hombres blancos, adultos y con Este enfoque nos permite también pensar
una determinada posición en la escala so- en los derechos educativos, expresados no
cial, han ido gradualmente extendiéndose a sólo en leyes, sino también en políticas y
las mujeres, a los adultos no blancos y, más prácticas que deben responder a las nece-
recientemente, a las niñas y a los niños (Con- sidades educativas en distintos contextos.
vención sobre los Derechos del Niño, 1989). En este sentido, se abre un debate en
El derecho a la educación no tiene una el que la universidad ocupa un lugar central
larga historia de reconocimiento universal ya que, pese a todos los avances realiza-
como derecho humano. Este derecho se ha dos, el acceso universal a una educación
ido concretando gradualmente a lo largo de básica de calidad es todavía una deuda
tres etapas: la primera extiende la educa- pendiente en nuestra sociedad y en las so-
ción en escuelas especiales a los grupos ciedades de la región latinoamericana. Los
excluidos (niñas, indígenas, niños discapa- sistemas educativos no solamente presen-
citados, miembros de minorías); la segunda tan graves falencias de cobertura y cali-
tiende a una integración de los grupos ex- dad, sino fundamentalmente “de sentido” y
cluidos que deben adaptarse a la escolari- de integración en un proyecto colectivo de
zación disponible de carácter universal, sin desarrollo. La construcción de ciudadanía,
reconocimiento de su identidad, su lengua junto con la formación para la vida produc-
y sus tradiciones; finalmente, la tercera –en tiva, son dos ejes que deben recuperarse
la que nos encontramos hoy–, aunque pre- en el proceso formativo.

48
La universidad y el derecho a la educación

Las universidades, como centros de los sectores sociales más desfavorecidos,


creación de masa crítica, de diagnósticos, donde la amplia mayoría está lejos de llegar
de intercambio de ideas, visiones y mode- a completar la educación secundaria. Sin
los, de pronósticos fundamentados a me- embargo, los jóvenes de veinte a veinticua-
diano y largo plazo, y de desarrollo de líneas tro años tienen hoy un promedio de tres o
de investigación contextualizadas, deberían cuatro años más de educación formal que la
contribuir a la comprensión de los factores que tuvieron sus padres. En 2003, más del
endógenos y exógenos que han influido en 90% de los niños y niñas de la región cursa-
el fracaso de tantas “olas de reformas” en la ban la educación primaria; y cerca del 70%
educación latinoamericana, y de tantos in- la secundaria (IIPE-OEI, SITEAL, 2009).
tentos frustrados por disminuir la desigual- Lamentablemente, el aumento de la es-
dad educativa. colarización en los países de la región sin
La contribución de las universidades un incremento adecuado en la inversión y
para crear ámbitos de estudio, reflexión y sin una gestión eficiente de los recursos, ha
debate sobre la educación, y sobre el pro- incidido en un deterioro gradual de la es-
yecto de país que necesitamos para animar cuela pública. Otros factores importantes
iniciativas de cambio e incidencia en las po- son: la falta de garantías de que todos los
líticas públicas, parece haberse debilitado alumnos tengan un mínimo de cinco horas
ante la función dominante de “proveedora presenciales en la educación primaria, y de
de títulos”, en una sociedad cada vez más seis horas en la secundaria; la falta de con-
“credencialista” y mercantilizada. diciones idóneas para el ejercicio de la pro-
Si miramos el derecho a la educación con fesión docente; la inexistencia de retribucio-
una perspectiva ampliada hacia la región, los nes justas a los docentes que les permitan
estudios más actualizados nos dan algunos dedicarse a una sola escuela, y eviten el
elementos para el siguiente diagnóstico. exceso de horas de enseñanza; la falta de
En la actualidad, la pobreza y la desigual- una carrera profesional incentivadora y mo-
dad se manifiestan en el retraso educativo tivadora; y la falta de creatividad para “in-
de muchos sectores de América Latina: al- ventar” una escuela diferente que responda
rededor de 34 millones de analfabetos (un a las necesidades educativas de “nuevas
10% de la población total). Sin embargo, infancias y juventudes”, sobre todo de los
las diferencias entre los países de la región sectores más vulnerables.
son significativas: mientras que en Chile y En síntesis: un alto porcentaje de los
Argentina, por ejemplo, más del 40% de los alumnos latinoamericanos no alcanza los
jóvenes completan la educación secunda- niveles de rendimiento que se consideran
ria, dicho porcentaje no llega al 10% en paí- imprescindibles para incorporarse a la vida
ses como Colombia, Guatemala, Honduras académica, social y laboral como ciudada-
y Nicaragua. Esta realidad tiene una clara nos. Por consiguiente, elevar el nivel de
repercusión en el acceso al mercado labo- rendimiento de todos los alumnos es hoy
ral y en los ingresos económicos. una prioridad para toda la región. Aunque
Menos de la mitad de los adolescentes de algunos indicadores educativos han mejo-
América Latina terminan la educación media. rado en la última década, los datos disponi-
En algunos países sólo una quinta parte logra bles muestran incumplimientos significati-
completar este nivel. Aun en aquellos países vos de los diversos aspectos del derecho a la
que han logrado los mayores niveles de co- educación que se materializan en políticas,
bertura educativa, hay un tercio de jóvenes normas y prácticas.
que no llegaron a satisfacer dicho objetivo. Como en otros países de la región, en
Este panorama se torna mucho más crítico la Argentina de la etapa “posneoliberal” se
aún si se centra la atención entre los jóvenes planteó la necesidad de un cambio norma-
que habitan en zonas rurales, o aquellos de tivo que sustentara una visión superadora

49
Derechos humanos y universidades

de las reformas educativas de la década gresivo de la inversión en educación, cien-


anterior, que tuviera como eje la educación cia y tecnología entre los años 2006-2010,
como derecho, y que respondiera con una hasta alcanzar una participación del 6% del
agenda renovada a los nuevos escenarios. PBI (Cambours de Donini, 2008).
A grandes rasgos, podríamos sintetizar Además de adecuaciones estructurales
los temas centrales de esta agenda en: y funcionales a los requerimientos de la
• Preocupación por la desigualdad, la nueva agenda, las tres reformas más sig-
exclusión y el fracaso escolar. Políticas uni- nificativas que representan, en mi opinión,
versales frente a políticas focalizadas. La pasos positivos hacia la efectivización del
educación como derecho. derecho a una educación de calidad para
• Diversidad cultural y fragmentación todos, son:
social. Nuevas infancias y juventudes. Tec- a) La Ley Programa Nacional de Educa-
nologías de la información y la comunica- ción Sexual Integral, que articula las dimen-
ción (TIC). siones biológica, psicológica, social, afec-
• Resignificación de la educación se- tiva y ética en una propuesta pedagógica
cundaria. para la formación armónica de los alumnos
• Construcción de ciudadanía y educa- y alumnas, reconociendo la libertad de cada
ción para el trabajo. escuela de adaptar la normativa a su reali-
• Necesidad de las alianzas, la inter- dad y a su ideario;
sectorialidad y la centralidad del papel del b) La reforma del secundario –el tramo
Estado. más conflictivo y postergado del sistema
• Revalorización de la formación docen- educativo–, en la que se propone un cam-
te y la educación técnica. bio curricular y organizativo acorde con las
• La política educativa como política nuevas necesidades e intereses de los ado-
social. lescentes, sobre todo aquellos de sectores
A partir de la crisis de 2001, aparecen más vulnerables y vulnerados;
dos ejes de problemas y desafíos en la edu- c) La relación vinculante de la asigna-
cación argentina: el primero, la fragmenta- ción para la niñez –que comenzó a efecti-
ción y desarticulación de la oferta educati- vizarse en diciembre de 2009– con la es-
va, tanto entre niveles del sistema educa- colaridad y la salud, medida que responde
tivo como entre provincias y regiones; el a una real necesidad de articulación en el
segundo, la desigualdad en los resultados campo de las políticas sociales y ha sido
del aprendizaje que obtienen los alumnos probadamente beneficioso en otros países
y alumnas de nuestro país. Ciertamente, se de América Latina, como el programa Bolsa
trata de dos ejes de problemas y desafíos Escola de Brasil.
complejos que acentúan la exclusión edu-
cativa y atentan contra el derecho de todos El derecho a la educación superior
a una educación de calidad.
Desde la normativa, la sanción de la En Argentina, en los últimos veinticinco
Ley de Educación Técnico Profesional y años, ha habido un incremento sostenido
de la ley 26.075 de financiamiento educa- en el ingreso de alumnos a las universida-
tivo de diciembre de 2005, fue una base des con relación a la población en edad. En
sólida para la Ley de Educación Nacional el año 2000, se llegó a una tasa bruta de
que se sancionó en diciembre del 2006, educación superior del 51,48%; sin embar-
estableciendo el aumento progresivo de la go, la caída de la tasa de egreso del 8% en
inversión de la Nación y las provincias, la 1982 al 4% en 2000, por un lado, y el au-
equiparación salarial y el incentivo docente, mento de la deserción, por el otro, muestran
el cumplimiento de metas cualitativas para la gravedad de las disfunciones del sistema
el año del Bicentenario y el incremento pro- (Sigal-Dávila, 2004).

50
La universidad y el derecho a la educación

Con respecto a las expectativas de los mentar programas dirigidos a aumentar las
alumnos del nivel secundario, ocho de cada tasas de retención.
diez esperan ingresar al nivel superior: un Algunas investigaciones se centran en
60% aspira a seguir una carrera universitaria, el desfasaje entre las normas, los hábitos
y un 20%, carreras cortas (Kisilevsky, 2002). de estudio y las exigencias de la enseñanza
Sin embargo, estas expectativas se ven media, por una parte, y por otra, las deman-
frustradas por uno de los problemas más das de la universidad (Carlino, 2005). Tam-
graves que enfrentan hoy las universidades: bién se verifica una asociación fuerte entre
la deserción, fundamentalmente a partir del nivel socioeconómico y rendimiento acadé-
primer año de estudios. Solamente un 60% mico. En la transición de la escuela media
se inscribe en segundo año y, por lo tanto, a la universidad se produce un proceso de
al carecer de información acerca del 40% ruptura epistemológica y cultural que debe
restante, se da por supuesto que abandona ser reconocido y acompañado por políticas
sus estudios al finalizar el primer año. institucionales apropiadas a los distintos
En los países latinoamericanos la de- contextos, si se quiere efectivizar el dere-
serción ha comenzado también a crear cho a la educación superior.
serias preocupaciones. Se argumenta que El hecho de que muchos estudiantes
la causa principal debería buscarse en la provenientes de familias de bajos ingresos
falta de integración adecuada a la vida uni- necesiten trabajar, y no cuenten con me-
versitaria. Esta problemática es causante dios suficientes para cubrir los gastos que
de la “exclusión social” de vastas mayorías implican los estudios universitarios, no es
que no pueden mantenerse en el siste- un factor menor respecto al abandono.
ma universitario (Donoso y Schiefelbein, Si bien el número de alumnos secunda-
2007). Sin embargo, la imposibilidad de rios que demandan educación superior es
integrarse a la vida universitaria no es sólo cada vez mayor, los mecanismos de apoyo
económica, por incapacidad de pagarse institucional y la articulación de la universi-
sus estudios, sino que va más allá, e impli- dad con la enseñanza media son muy débi-
ca motivos psicológicos, organizacionales les todavía (Krichesky, 2005).
y sociales. El sistema universitario y cada universi-
Hay pocos estudios en el país referidos a dad en particular deben preocuparse y ocu-
los factores asociados, tanto al acceso como parse desde la investigación, la docencia y la
a la permanencia en la universidad. Sin em- extensión por esta problemática que afecta
bargo, los datos estadísticos disponibles se- a un derecho humano fundamental, ya que
ñalan que los más altos índices de abandono el acceso a la educación superior es un bien
se registran durante el primer año de la carre- público, y no un privilegio de unos pocos.
ra: es fuerte en los primeros meses de cur-
sada, menor en segundo año y mucho más El derecho a la educación
bajo en los años siguientes. Además del con- en derechos humanos
texto socioeconómico, los factores culturales
y sociales de las familias de los ingresantes Así como la efectivización del derecho a
influyen al momento de tomar la decisión de la educación en todos los niveles del sis-
iniciar estudios superiores (Kisilevsky, 2002). tema debiera ser un tema prioritario en la
Algunos estudios afirman que los “pre- agenda de las políticas públicas, también
dictores” del abandono o la continuidad en
debería serlo el derecho a la educación en
los estudios universitarios hay que buscar-
derechos humanos, como ha sido subraya-
los en la trayectoria educativa de los alum-
do por el Instituto Interamericano de Dere-
nos en los últimos años del nivel secunda-
chos Humanos (IIDH). Ana María Rodino
rio. Esta preocupación ha motivado a varias
(2003), nos explicita la fundamentación y
universidades del país a realizar estudios
los alcances de este derecho.
sobre el perfil de sus ingresantes e imple-

51
Derechos humanos y universidades

Para el IIDH, la educación en derechos reconozcan los principios de los derechos


humanos significa que todas las personas humanos; así como sólo puede calificarse
–independientemente de su sexo, origen a una sociedad de democrática cuando en
nacional o étnico y condiciones económi- ella se respetan tales derechos. Y esto no
cas, sociales o culturales– deben tener la se refiere únicamente a su vigencia jurídica,
posibilidad real de recibir educación siste- sino a su realización efectiva en la cotidia-
mática, amplia y de buena calidad que les neidad.
permita:
• Comprender sus derechos humanos y
La enseñanza de los derechos
sus respectivas responsabilidades;
• Respetar y proteger los derechos hu-
humanos en la universidad
manos de otras personas; y la vigencia de los derechos
• Entender la interrelación entre dere- humanos en la vida universitaria
chos humanos, Estado de derecho y go- (docencia, investigación, extensión)
bierno democrático, y
• Ejercitar en su interacción diaria valo- En esta primera década del siglo XXI,
res, actitudes y conductas consecuentes la institución universitaria está atravesando
con los derechos humanos y los principios una crisis, tanto en sus objetivos como en
democráticos. sus funciones, en el contexto de la sociedad
El IIDH entiende la educación en dere- globalizada. Esta crisis se pone de manifies-
chos humanos como parte del derecho a la to en la necesidad, por un lado, y la resisten-
educación y como condición necesaria para cia, por otro, de introducir en la universidad
el ejercicio efectivo de todos los demás de- a los derechos humanos como seminario
rechos humanos. permanente, como tema transversal dentro
“La lógica que sustenta esta concep- de los programas de grado y/o de posgrado
ción es simple. Las libertades fundamenta- de todas las carreras, así como también de
les, los derechos humanos y los principios crear especializaciones y maestrías en este
y normas de la democracia sólo pueden ob- campo específico.
servarse y protegerse si se conocen; y si se Es importante que el derecho y la filoso-
conocen, se internalizan y se practican por fía no sean las únicas disciplinas que pro-
parte de todas las personas, no solamen- ducen conocimiento sobre derechos huma-
te por grupos esclarecidos de gobernantes, nos. Sobre todo considerando los derechos
académicos o activistas” (Rodino, 2003). humanos de segunda y tercera generación
En la visión del IIDH, la democracia es se requiere un esfuerzo de comprensión
mucho más que una doctrina de acción po- interdisciplinaria y de intercambio de expe-
lítica: es un modo y una cultura de vida. riencias, investigaciones y reflexiones des-
“Es un sistema de relaciones humanas fun- de diversas disciplinas dentro de la univer-
dado en una legalidad aceptada por todos, sidad y también hacia afuera con los movi-
dentro de la que se resuelven los conflictos mientos sociales y las organizaciones de la
y a la vez se expresan aquellos valores que sociedad civil (OSC) comprometidas con la
sustentan los derechos humanos: la igual- defensa y el fortalecimiento de los derechos
dad, la equidad, la solidaridad y la justicia, humanos. En este sentido, es importante ir
la libertad, la tolerancia a la diversidad y el construyendo una agenda de investigación-
respeto mutuo” (Rodino, 2003). acción que no sólo avance en la dimensión
Por eso, los conceptos de democracia y jurídica y los instrumentos legales sino que,
derechos humanos están indisolublemente desde una perspectiva interdisciplinaria,
unidos. La teoría y la experiencia históri- aborde problemáticas concretas de los de-
ca demuestran que sólo en un Estado de rechos humanos en el territorio en donde se
derecho democrático es posible que se encuentra cada universidad.

52
La universidad y el derecho a la educación

Un nuevo modelo de universidad com- Los eventos de la década pasada ponen


prometida está emergiendo, más allá del en evidencia que la educación superior y la
modelo tradicional academicista de la “torre investigación contribuyen a la erradicación
de marfil” o el de la neutralidad científica o de la pobreza, al desarrollo sustentable y
el de una autonomía autorreferenciada o al progreso en el alcance de las metas de
el de la universidad gerencial, que surgió desarrollo consensuadas en el ámbito inter-
en el contexto neoliberal con su énfasis en nacional, tales como los Objetivos de Desa-
la evaluación y la acreditación burocrática rrollo del Milenio (ODM) y Educación para
de productos verificables de baja densidad Todos (EPT). La agenda educativa global
académica y su lógica mercantilista. Nume- debería reflejar estas realidades.
rosos ejemplos de estas variadas formas En síntesis: frente a la complejidad de
de inclusión curricular, así como investiga- los desafíos globales presentes y futuros, la
ciones sobre los derechos humanos desde educación superior tiene la responsabilidad
diversas perspectivas disciplinarias e inter- social de mejorar nuestra comprensión de
disciplinarias, se están desarrollando en cuestiones que presentan múltiples aristas
ámbitos universitarios. e involucran dimensiones sociales, econó-
También en esta línea, las universida- micas, científicas y culturales, y nuestra ha-
des nacionales argentinas han crecido en el bilidad para responder a ellas”.
compromiso local y las alianzas e intercam- Sin duda hay un cambio de paradigma
bios con movimientos sociales y organiza- respecto a la universidad gerencialista,
ciones de la sociedad civil comprometidas cuyo modelo se extendió en la década de
en problemáticas que atañen a los derechos los noventa. De todos modos, es importante
humanos, y así han enriquecido, en estos que la investigación y el pensamiento crí-
últimos años, las agendas de investigación- tico, desarrollados fundamentalmente en
acción y las actividades de extensión y de el nivel terciario y cuaternario del sistema
aprendizaje-servicio. educativo, nos ayuden a discernir los dile-
En este paradigma emergente cobra mas reales que se plantean para concretar
particular importancia la función social de metas relacionadas con la efectivización de
la universidad, no sólo como proveedora de los derechos humanos, fundamentalmente
títulos profesionales sino como ámbito de en el campo de la educación, que parecen
investigación, debate, compromiso e inci- concitar un consenso general y que, sin em-
dencia en los problemas de la sociedad, y bargo, encuentran dificultades insalvables
la construcción de un futuro deseable para que es imprescindible “visibilizar” más allá
el país y la región. del nivel declarativo.
Resulta también esperanzador, en este Dentro de las diversas ofertas curricula-
sentido, el preámbulo del documento final res, me voy a detener brevemente en una
de la Conferencia Mundial sobre Educación experiencia de la Universidad Nacional de
Superior realizada en París del 5 al 8 de ju- San Martín, que propone desde el Centro
lio del 2009, Las Nuevas Dinámicas de la de Estudios sobre Democratización y De-
Educación Superior y de la Investigación rechos Humanos que dirige la Dra. Gracie-
para el Cambio Social y el Desarrollo, por- la Di Marco, un enfoque interdisciplinario
que asume una clara posición crítica y pro- que, a mi entender, amplía la mirada sobre
positiva con respecto a la responsabilidad estos temas.
social de la universidad: La perspectiva de democratización so-
“La educación superior, en tanto bien cial pone el acento en los mecanismos
público imperativo estratégico para todos participativos tendientes a erradicar el au-
los niveles educativos y base de la investi- toritarismo y la desigualdad de poder y de
gación, la innovación y la creatividad, debe recursos existentes en las instituciones pú-
ser asumida con responsabilidad y apoyo blicas y privadas, así como en los procesos
financiero por parte de todos los gobiernos. que facilitan la incorporación de actores

53
Derechos humanos y universidades

desplazados, tanto en virtud de su género con un sentido de responsabilidad social


como de su edad, religión, etnia, etcétera. en los que todas las voces sean escucha-
El enfoque de derechos humanos que das y respetadas son un camino que, a
atraviesa las actividades de investigación pesar de sus dificultades, hay que apren-
y transferencia supone una perspectiva der a transitar. Por ejemplo, la evaluación
compleja que aborda la simultaneidad de de las instituciones y de los docentes se
derechos, con énfasis en la igualdad entre aparta significativamente de este modelo
mujeres y varones, y los derechos de niñas de “comunidad justa”. En palabras de Dias
y niños. Consecuentemente, el núcleo cen- Sobrinho:
tral está constituido por la perspectiva de “La educación superior no tiene sola-
ampliación de ciudadanía de mujeres, ni- mente la función de desarrollar habilidades
ñas, niños y adolescentes, en un marco que y competencias para las ocupaciones labo-
promueve la articulación entre la ética del rales sino que, principalmente, recibe el en-
cuidado y la ética de los derechos. Se basa cargo social de formar ciudadanos para la
en el análisis de los derechos en los contex- construcción de la sociedad. Los significa-
tos cotidianos, que ponen de manifiesto las dos de la formación de ciudadanos críticos
tensiones entre las construcciones formales y creativos y los impactos de la educación
y las realidades de la vida cotidiana. Esta sobre la construcción de la sociedad demo-
orientación introduce una forma de enfocar crática deberían ser los temas centrales de
los derechos humanos en la que la informa- la evaluación educativa.
ción y la comprensión de los instrumentos “Más allá de la adquisición de conoci-
internacionales constituyen un paso para mientos, las evaluaciones necesitan apre-
trabajar los derechos en las prácticas socia- ciar la cuestión de la responsabilidad pú-
les. Se produce de este modo un giro desde blica de las instituciones en sus relaciones
la perspectiva orientada a las convenciones con los contextos sociales. Las evaluacio-
y tratados internacionales a una perspecti- nes exclusivamente cuantitativas y men-
va basada en los sujetos de derechos y en suradoras no consideran críticamente las
sus relaciones. filosofías educativas, los valores formativos
Desde este enfoque es importante de- y las misiones de las instituciones.
sarrollar una mirada autocrítica hacia la “Impuestas desde arriba y desde afuera,
vida institucional en las universidades y no involucran a los actores de la comunidad
la vigencia de los derechos en las estruc- académica y de este modo inhiben un signi-
turas, procesos y relaciones de poder en ficativo compromiso de los docentes con las
la vida universitaria. La enseñanza teórica necesarias transformaciones educativas,
de los derechos humanos en las aulas tie- sociales, nacionales. Si los educadores no
ne que ser congruente con la experiencia se sienten responsables y participantes de
institucional. Hace muchos años, un espe- los procesos, las transformaciones serán
cialista en desarrollo moral, Lawrence Ko- burocráticas y de corto alcance” (Dias So-
hlberg, decía que la comprensión, no sólo brinho, 2010).
intelectual sino emocional y actitudinal, de Muchos de los sistemas de evaluación
los valores sólo se producía en “una comu- docente no son participativos, y enfatizan el
nidad justa”. La universidad gerencialista control por encima de los procesos endóge-
que nos dejó como legado el neoliberalis- nos de transformación, la cantidad por enci-
mo todavía presenta señales que nos ale- ma de la calidad, la productividad por enci-
jan de una comunidad académica centrada ma del trabajo en profundidad, las publica-
en los derechos humanos: la participación, ciones con referato y en inglés por encima
la transparencia y proyectos que integren de aquellas que atienden a problemáticas
la docencia, la investigación y la extensión locales y relevantes para el contexto de la

54
La universidad y el derecho a la educación

institución. Esta tendencia hegemónica a la sino desde la complejidad de una ética so-
performatividad y a la heteronomía atenta cial y política aplicada; desde las preguntas
contra la creatividad, la autonomía, el pen- sobre la distribución del poder en demo-
samiento crítico y la potencialidad emanci- cracias que no son sistemas estáticos sino
padora de la universidad en su compromiso dinámicos, condicionados e históricamente
con los derechos humanos. situados; analizando los conflictos, dilemas
La educación tiene un claro sentido ético y las violaciones de derechos desde diver-
y político. En palabras de Perrenoud: sas perspectivas disciplinarias; profundi-
“No podemos disociar tan fácilmente las zando en los valores que subyacen a las
finalidades de la universidad de las compe- normas, indagando su sentido y las alter-
tencias que se requieren de los docentes. nativas para su perfectibilidad y aplicación
No se privilegia la misma figura del profesor a situaciones concretas. Por otra parte, la
según se desee una institución que desarro- formación en derechos humanos no se re-
lla la autonomía o el conformismo, la aper- duce a una asignatura de estudio, sino que
tura al mundo o el nacionalismo, la toleran- debe despertar y promover actitudes com-
cia o el desprecio por las otras culturas, el prometidas que tiendan a la “praxis”, a la
gusto por el riesgo intelectual o la demanda transformación de la realidad.
de certezas, el espíritu de indagación o el Las competencias ciudadanas tienen
dogmatismo, el sentido de la cooperación tres dimensiones: una dimensión cognitiva
o la competencia, la solidaridad o el indivi- –el conocer–; una dimensión afectiva, emo-
dualismo” (Perrenoud, 2001). cional; y una dimensión comportamental –el
saber hacer–. “En la relación de esta tríada
Aproximaciones a una pedagogía de la comprensión, el afecto y la capacidad
de los derechos humanos de actuar descansa la posibilidad de parti-
cipar con eficacia en la construcción de lo
Finalmente, quisiera esbozar unas líneas público con los demás” (Reimers, 2010).
acerca de una pedagogía de los derechos Ana María Rodino (2003) se refiere al
humanos, que no pretenden establecer fór- camino educativo para construir prácticas
mulas prescriptivas para la enseñanza, sino democráticas, desarrollando conocimien-
solamente compartir algunas ideas sobre la tos, valores-actitudes y competencias:
docencia universitaria, en general, y los en- 1. Conciencia y comprensión de la for-
foques metodológicos que son propios de ma en que una sociedad democrática pue-
las ciencias sociales. de y debe funcionar, como sistema legal y
La formación de la ciudadanía tuvo en político y como cultura de convivencia;
la enseñanza tradicional un fuerte acento 2. Internalización de los valores que sus-
normativo, centrado en la historia pasada. tentan la democracia y los derechos huma-
Nunca se llegaban a plantear los problemas nos y formación de actitudes acordes con
del presente. Su enseñanza era, en la ma- ellos, incluyendo el interés, la preocupación
yoría de los casos, la transmisión acrítica y la voluntad de contribuir a su defensa y
y el aprendizaje de leyes y hechos, desde mejoramiento; y
una actitud pasiva y memorista. 3. Competencia en las prácticas nece-
Los tres ejes de una construcción de ciu- sarias para participar de manera plena en
dadanía basada en los derechos humanos una democracia y trabajar eficazmente por
hoy pasan por la ética, la teoría política y mejorarla.
el derecho, pero procurando desarrollar el Las teorías psicológicas, sociales y
pensamiento crítico y el sentido comunita- pedagógicas modernas nos ofrecen muchas
rio. Buscando el cuestionamiento de la rea- orientaciones y criterios para enseñar
lidad actual, no desde principios abstractos en el campo de los derechos. Se trata de

55
Derechos humanos y universidades

criterios y no de recetas; tienen un nivel de dad o maldad de una acción se mide por
generalidad amplio y pueden concretarse el daño que se produce al otro, por el no
de distintas maneras en actividades o reconocimiento del otro. Esto presupone
producciones didácticas concretas. un sentido de solidaridad con los otros y un
La enseñanza en derechos humanos, sentido crítico frente a la sociedad.
sobre todo en el nivel escolar –aunque tam- En este contexto, haciendo referencia a
bién en el universitario– se ha enriquecido la educación política, Siede (2007) habla de
con los aportes de tres corrientes psicológi- dos estructuras básicas para la enseñan-
cas que han orientado criterios y prácticas za: la primera, explicación-aplicación, que
diversas: la teoría psicoanalítica, la teoría consiste en explicar conceptos, normas y
del aprendizaje social y, fundamentalmente, criterios para aplicarlos a situaciones par-
la teoría cognitivo-evolutiva con las contri- ticulares (se mantiene así el control discur-
buciones decisivas de Piaget y Kohlberg. sivo y un sesgo de adoctrinamiento heteró-
Sin negar los aportes de las dos primeras nomo); la segunda, problematización-con-
corrientes, la teoría cognitivo-evolutiva pare- ceptualización, parte de situaciones que se
ciera ser la más fecunda para pensar en la formulan como problemas y a partir de ellos
intervención educativa. Lawrence Kohlberg se delibera sobre criterios, se proponen
(1927-1987), siguiendo la línea de Piaget, conceptos y se presentan normas. Facilita
rescata la visión del crecimiento evolutivo, las preguntas, evidencia las representacio-
y el aprendizaje que requiere la conversión nes existentes, favorece la autonomía. Lo
de estructuras exteriores a interiores en un público es un contenido a enseñar pero el
camino de autonomía creciente. espacio público del aula es un desafío para
Las etapas del sentido moral en esta lí- construir que implica conocimientos pero
nea de pensamiento tienen una íntima re- también emociones y convicciones. Como
lación con el tema de la libertad, y podrían dice Pablo Gentili: “No se puede educar
describirse en cuatro estadios: para la autonomía a través de prácticas
• El estadio de la anomia (premoral): to- heterónomas, no se puede educar para la
davía no existe un sujeto moral propiamen- libertad a partir de prácticas autoritarias, no
te dicho; se puede educar para la democracia a partir
• El estadio de la heteronomía: el indi- de prácticas autocráticas” (Gentili, 2000).
viduo se rige ciegamente por lo que dicen Después de este recorrido por el dere-
los adultos; la motivación básica es evitar el cho a la educación, la presencia de los de-
castigo y conseguir el premio. El punto de rechos humanos en la enseñanza y la vida
referencia ético no es la bondad o maldad universitaria, y algunas aproximaciones pe-
de la acción misma, sino la reacción frente dagógicas, tal vez la pregunta clave acerca
al castigo o el premio; de estas reflexiones sea: ¿en qué medida
• El estadio de la socionomía: coincide son capaces de tornar visibles los mecanis-
con la etapa psicológica del grupo de pa- mos o modelos de exclusión, las violaciones
res. La bondad o maldad de una acción no a los derechos humanos y las alternativas
depende sólo de los adultos, sino también para su ampliación? Y sobre todo ¿en qué
del grupo de amigos. El punto de referencia medida logran romper nuestra indiferencia
ético es la aprobación o desaprobación de y superar nuestra resignación ante lo apa-
sus pares; rentemente “normal” e inexorable? Como
• El estadio de la autonomía: es la etapa decía Paulo Freire en su Pedagogía de la
en que el individuo es capaz de discernir lo esperanza, “precisamos de la esperanza
bueno y lo malo de sus acciones a partir de crítica como el pez necesita del agua”.
unos principios y valores morales. La bon-

56
La universidad y el derecho a la educación

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57
Derechos humanos y universidades

Derechos humanos y universidad:


recuperar intensidades*

Roberto Follari
Licenciado y doctor en Psicología.
Profesor de Epistemología
en la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales
de la Universidad Nacional de Cuyo

Es un gusto estar aquí, singularmente jando en esto y, por supuesto, tendrán sus
por aquello que nos convoca. Como algu- experiencias, de modo que esto entrará en
nos de los presentes saben, soy de Men- combinación con muchos otros puntos de
doza, trabajo en la Universidad Nacional vista que ustedes pueden tener ya estruc-
de Cuyo, aunque en más de una ocasión turados.
estoy dando vueltas por otras universida- Algo que quisiera subrayar antes de
des del país. comenzar, y subrayarlo con fuerza, es
Vamos a trabajar en torno a un tex- que aquello que se impone históricamen-
to que hace un tiempo bastante largo me te, aquello que efectivamente se hace,
tocó escribir, que se denomina “Derechos termina siempre naturalizándose; y en-
humanos y universidad: evitar el desen- tonces hay quienes parecen creer que lo
cantamiento”. Lo presenté a un concurso que se ha avanzado en la Argentina en los
sobre derechos humanos y universidad juicios por los atropellos a los derechos
que la rama argentina del Servicio Univer- humanos de la dictadura es algo más o
sitario Mundial hizo acerca del tema en la menos obvio, algo que, vamos a decirlo
Argentina. Lo presenté y resultó premiado. entre comillas, “cualquiera lo hace”. Hay
Es un texto muy breve, donde intento intro- que recordar que nadie lo quiso hacer. Du-
ducir algunos problemas tanto conceptua- rante quince años en la Argentina se había
les sobre la cuestión de derechos huma- archivado ese tema, se había cerrado de
nos, como otros que tienen que ver con la una manera que hay que tener claramente
práctica que se haga en las universidades presente. Era una clausura que pretendía
en torno al tema. Ustedes ya vienen traba- resultar definitiva, y que había pasado ya

*
Este artículo fue expuesto en la Jornada Regional sobre Derechos Humanos y Universidad, ciudad de Mendoza, 27 de
agosto de 2010.

58
Derechos humanos y universidad: recuperar intensidades

por obediencia debida y punto final, y lue- en las universidades está asentado en una
go por los indultos de Menem, trece años condición histórica singular, una condición
antes de la llegada al gobierno de Néstor histórica que no es la de cualquier circuns-
Kirchner. Y, a su vez, es bueno saber –y tancia previa del país, ni la de cualquier
creo que todos lo saben, pero no está de país. Tenemos un impulso previo, una con-
más recordarlo– que a nivel mundial hay dición que nos permite poder impulsar esto
muy pocas experiencias parecidas. Es con una fuerza que viene desde las luchas
decir, en Uruguay hubo dos referéndums de las Madres en la época en que todavía
por los cuales ambos ganaron, en los dos estaba la dictadura, en que salir los jue-
casos por muy pocos votos: un 51 contra ves a dar la vuelta a la plaza era un peligro
49%, más o menos, para que no se revisen –varias de las Madres fueron secuestradas
los atropellos a los derechos humanos, y asesinadas–.
aun en un país con una tradición civil tan Dicho esto, que me parece que es un
grande como es Uruguay. En Chile, todos horizonte que hay que tener en claro –que
saben que hay unos diez, doce o quince no estamos en cualquier país ni en cual-
casos: esos pocos están juzgados, presos quier circunstancia–, en este punto es-
y punto. tamos en una excepcionalidad histórica
Lo que sucede aquí es absolutamente enorme. Si alguno desafía esa afirmación,
excepcional y hay que tomarlo como tal en pido que me cuente en qué otro país ha ha-
una doble vertiente. Sin duda que la condi- bido juicios como éstos. Yo, por lo menos,
ción primera de esto es la organización de no conozco; quizás haya, pero la verdad
la sociedad civil argentina, son los movi- es que, por lo menos en América Latina y
mientos por los derechos humanos –Fami- en los horizontes que conocemos, nunca
liares, Hijos, Abuelas, Madres, luego la Liga ha ocurrido una acción judicial parecida.
Argentina por los Derechos del Hombre, Ni remotamente. Ni siquiera en los países
todos los que han trabajado históricamen- que solemos tomar por muy civilizados, ni
te– que son los primeros actores de este en los aludidos con esa frase tan argentina
proceso, son actores necesarios, aunque y tan patética de “en los países serios no
no suficientes, para que se dé esto. Y si no pasan estas cosas”. Los países serios son
hubiera, a su vez, la decisión gubernativa, menos serios de lo que creemos, y la gen-
como está claro que sucedió en la época te que está informada sabe que en esos
de Menem, de De la Rúa y de Duhalde, el países serios se produjo el nazismo, por
tema no se mueve. De manera tal que me ejemplo. Es decir que los países serios,
parece importante señalar esto para que a menudo así llamados desde la ignoran-
tomemos noción del peso histórico que im- cia, son también lugares en donde no todo
plica y que está siendo ignorado a menudo sucede maravillosamente bien. Es mucho
por la vulgata mediática para la cual, por más difícil tener una casa en Europa que
ejemplo, en la Argentina, cuando se habla en la Argentina. Creo que todo el mundo,
de institucionalidad –que es permanente más o menos, sabe que es así. Sin em-
por parte de cierta oposición– parece que bargo, cada vez que soñamos, en nues-
este tema no tuviera nada que ver con di- tra imaginería aquella, respecto del primer
cha institucionalidad, y cuando se reclama mundo parece que convierte al mismo en
institucionalidad, este tema ¿es un factor el conjunto de los bienes a los cuales uno
importante de institucionalidad o no? Y, a podría aspirar.
pesar de que sin dudas lo es, jamás se alu- Dicho esto, vamos a reiniciar la reflexión
de a la importancia que el juzgamiento por propiamente dicha sobre el tema, en pri-
atropello a los derechos humanos por par- mera instancia, sobre los fundamentos de
te de la dictadura tiene para el país. la cuestión de derechos humanos porque
De modo tal que el hecho de poder im- es importante discutir, desde el punto de
pulsar el trabajo sobre derechos humanos vista conceptual y filosófico, a partir de qué

59
Derechos humanos y universidades

posición es que se sostiene, que se sus- conquista sociohistórica, como una condi-
tenta, la idea del valor respecto de los de- ción lograda por la cultura mayoritaria a ni-
rechos humanos. Desde este punto de vis- vel mundial; no necesariamente por todas
ta, casi toda la tradición filosófica occiden- las culturas ni de la misma manera para
tal ha tendido a presentar lo valioso como cada una, pero sí por todo el espacio abar-
lo universalmente válido y lo naturalmente cado desde la cultura occidental. Esa cul-
válido. Esto era, sobre todo, muy claro en tura ha constituido en su práctica la idea de
la filosofía clásica y escolástica, donde que los derechos humanos son derechos
se suponía que la naturaleza humana era imprescriptibles, y son derechos que nos
esencial, invariable, puesta por Dios o, en abarcan a todos. Claro que, dicho de esta
todo caso, por alguna condición causal segunda manera, alguno puede pensar
desconocida, pero que hacía que los seres que se debilita la idea del valor asignable
humanos naturalmente tuviésemos cierta a estos derechos. ¿Es mejor decir que los
dignidad y, por tanto, ciertos derechos que derechos humanos están en la naturaleza
nos serían inherentes. Esta idea es la más humana que decir que han sido conquista-
habitual sobre lo que son los derechos hu- dos históricamente? Solemos creer que sí,
manos, algo así como que están inscriptos pero ello es simplemente por ciertos hábi-
en la naturaleza humana y, en tanto son tos de pensamiento. En los hechos, decir
propios de ésta, tenemos que respetarlos, que se trata de una conquista histórica es
asumirlos y mantenerlos. Y desde el pun- decir que es aquello de lo cual no volve-
to de vista de la discusión pública, de la remos atrás históricamente. Estamos pre-
llegada en la polémica político-ideológica, cisamente ante el logro de siglos y siglos
ésta es una forma fuertemente eficaz de de historia política, de historia social y de
plantear el tema, porque si algo está ins- pensamiento filosófico que se han ido sedi-
cripto en la naturaleza humana, hay que mentando y que en determinado momento
respetarlo per se. Sin embargo, desde una pueden adquirir consistencia y un peso de
concepción teórica, esta posición también decisión para poder afirmar: “Estos dere-
tiene sus problemas, y ya vamos a ver al- chos son universales porque históricamen-
gunas paradojas en cuanto a qué efectos te hemos constituido la idea de que tiene
produce. A su vez, uno podría imaginar, en que ser así”.
un sentido más preciso, que si los derechos Algo que me parece muy importante,
humanos estuvieran inscriptos simplemen- antes de seguir hablando un poco de esta
te en la naturaleza humana, habrían sido cuestión de los fundamentos, es esta no-
advertidos como tales hace muchos siglos, ción de las ideas primeras sobre las cua-
¿me explico? ¿Por qué será que decimos les hay que pensar los derechos humanos,
recién hoy que “los derechos humanos son para dejar muy claro lo problemáticos que
naturales del ser humano”? Esto lo plan- son los hábitos de pensamiento idealistas,
teamos en el siglo XX y en el siglo XXI, cla- en el mal sentido de la palabra, quiero de-
ro. Pero en el siglo XVI no se decía. En el cir, idealistas en tanto ajenos a captar cómo
siglo XII, menos. Y no se incluían ni remo- funciona la realidad. Es decir, los hábitos
tamente los derechos que hoy entendemos idealistas de pensamiento son muy fuer-
que son imprescriptibles. Si uno lo piensa tes, nos constituyen enormemente dentro
así, si uno advierte que históricamente los de esta cultura de la cual formamos parte.
derechos humanos han ido siendo consti- Dicho de otra manera, es muy común que
tuidos, han ido siendo propuestos desde creamos que los buenos fundamentos filo-
las prácticas sociales, desde el avance de sóficos y la claridad de las ideas iniciales
esas prácticas en cuanto a reconocer me- seguramente redundarán en buenas prác-
jores condiciones para los sujetos sociales, ticas sociales acordes a ese pensamiento.
uno debiera asumir que los derechos hu- Algo así como la presunción de que “acorde
manos pueden ser entendidos como una a cuán buenos sean nuestros pensamien-

60
Derechos humanos y universidad: recuperar intensidades

tos sobre derechos humanos, será la cali- filósofos imaginan. Me parece importante
dad que tendremos luego para poder hacer insistir en esto, porque entonces el funda-
un trabajo sobre derechos humanos que mento filosófico tiene valor para justificar,
sea suficientemente sólido”. Esto –como pero no tiene por sí mismo la capacidad
muchos de quienes están aquí saben, se- de fundar prácticas. No puede garantizar-
guramente, mejor que yo– no funciona así. se algo como: “bueno, si nosotros tenemos
Quiero insistir en lo siguiente: superar ese una fundamentación inequívoca sobre los
hábito automático de pensar en términos derechos humanos, seguramente eso per-
idealistas es todo un esfuerzo, un esfuerzo mitirá funcionar mejor para defenderlos”.
que tendría que ser constante. Es lo que Quería subrayar eso, que los derechos
algunos llaman vigilancia epistemológica, humanos no dependen de ninguna funda-
la lucha contra algo que permanentemente mentación filosófica dura. Me suele ocurrir
nos hace pensar de cierta manera errónea. que más de un amigo profesor de Filosofía
Hay que pelear contra eso, para entender se ha enojado conmigo –yo no soy profe-
que en realidad el mundo de las prácticas sor de Filosofía, aunque estoy en un área
sociales no es nunca una extensión simple emparentada– cuando yo he dicho que
de las intenciones ni de los pensamientos nadie aprende a ser ético en un curso de
(ni mucho menos de los fundamentos) que ética. Es evidente eso. Un curso de ética
nosotros podamos establecer sobre deter- no tiene nada que ver con aprender a ser
minadas prácticas. La noción de que va- ético, un curso de ética sirve para pensar
mos desde las ideas a las cosas está fuer- argumentaciones en torno a la ética, pero
temente impregnada en nuestros hábitos no para ser más ético. Entonces, los cur-
de pensamiento, mucho más allá de lo que sos, la parte teórica, conceptual, etcétera,
nosotros podemos advertir, de modo que de ninguna manera implican, por lo menos
se nos mete permanentemente en nues- “no necesariamente implican”, una inscrip-
tros supuestos. ción en el universo de las prácticas, y esto
Los pragmatistas estadounidenses, con es muy importante para lo que hablemos
todas las limitaciones que esa tendencia sobre la universidad, porque la universi-
pueda tener como pensamiento crítico, dad es un lugar donde la disociación entre
han hecho aportes en este sentido: hay mundo de las ideas y realidad práctica es
que admitir que esta tradición en que se de las más grandes.
ubicó John Dewey en alguna época, y que Yo he escrito hace un tiempo un libro
Richard Rorty representa como filósofo en que se llama La selva académica, que
la actualidad, es una tendencia muy inte- es expresión del paso por los pasillos
resante en cuanto a pensar que las cosas universitarios y por los conflictos que se
tienen que ser entendidas siempre como viven en el mundo universitario. Uno sabe
cosas que funcionen, a partir de cómo que la disociación entre ideología y práctica,
efectivamente están y en cuanto a cómo la autorrepresentación ideológica en re-
seamos capaces de movilizarlas; mucho lación a lo que efectivamente se hace, es
más que, en cambio, buscar cuáles son enormemente disociada en la universidad.
sus fundamentos más precisos o sus ra- La universidad es el único lugar donde se
zones últimas. Por eso Rorty habla de jus- puede ser de izquierda sin hacer nada y,
tificaciones, no de fundamentaciones. No cuanto menos se hace, más de izquierda se
existen los fundamentos. Fundamentos es. Es bárbaro, porque la pureza platónica
no hay en ninguna parte, es un invento de pensamiento se solaza en la cerrazón
metafísico, él dice. Lo que hay son prác- interna de la coherencia de las ideas. Por lo
ticas, y esas prácticas uno las justifica y tanto, cuanta menos realidad haya, mejor.
tiene que justificarlas argumentativamente, Eso está claro, porque a la coherencia
pero no hay fundamentos duros. Es decir, interna del mundo ideal, obviamente, le
el mundo funciona muy lejos de lo que los repugnan las contradicciones que tiene el

61
Derechos humanos y universidades

mundo material. Entonces, cuanto menos tonces, me parece importante insistir en


realidad material en la universidad, mejor; esto. Esto de los juicios no ocurre todos
cuanto más ideas, lo más delirantes que los días, ni ocurre fácilmente. Lo que su-
sean y más ajenas al mundo efectivo de la cede hoy en la Argentina lo hemos natura-
concreción, mejor funcionan en el mundo lizado, pero cada día –y lo vemos acá en
universitario. los juicios en Mendoza– exige un enorme
Yo quería señalar al principio esta im- esfuerzo para poder sostenerlo. Cada día
portancia de lo que sucede en el caso de es una lucha de fuerzas. Esto no es algo
los derechos humanos, porque todos ha- que funcione deportivamente. Quien lo
brán escuchado el argumento muy falaz diga así es poco responsable en relación
y enormemente denigratorio de la política con lo que efectivamente sucede.
que hoy se sigue respecto de los derechos Volvamos al tema de los fundamentos.
humanos en la Argentina y que, insisto, no Ustedes saben que estamos en una épo-
es sólo ni principalmente de un gobierno, ca cultural que a algunos nos gusta llamar
es el logro histórico de la sociedad civil posmoderna, que otros la denominan de
argentina que se ha movido más que nin- otra manera pero que, en cualquier caso,
guna otra de América Latina, sin dudas. está caracterizada por cierta liviandad en
Alguien decía este argumento que habrán los estilos, por cierta pérdida de la idea de
escuchado mil veces: “Los derechos hu- sistematicidad, de método, por cierta no-
manos se utilizan ahora para justificar un insistencia en las ideologías fuertes de la
gobierno, son una propaganda”. Bueno, si modernidad, por una pérdida del peso del
es una propaganda tan fácil, ¿por qué no superyó, en términos psicoanalíticos. Se
lo hacían otros? Pero ese argumento, que trata de una pérdida del peso de los as-
pretende que haber llevado a la cárcel a pectos éticos duros y, por tanto, en una
los genocidas es un uso político, muestra época que algunos han llamado del neo-
el uso político que esos señores –gene- narcisismo, que está fuertemente ligado,
ralmente universitarios que miran desde además, al mundo de las nuevas tecnolo-
afuera– hacen de los derechos humanos. gías mediáticas o las cercanas a lo mediá-
Porque, ¿qué es lo que se muestra en ese tico, como es el caso de los celulares. Por
argumento? Que esas personas no que- cierto que ahora configuran un tipo inédito
rían que estuvieran presos los genocidas. de subjetividades flotantes, que son nue-
Esas personas querían usar la consigna. vas formas de subjetividad que todavía
Lo peor que les ha pasado es que los cri- implican fuertes preguntas sobre qué tipo
minales estén presos, porque ya no tienen de sujeto humano vamos a tener con el
la consigna para seguir usando. Es como tiempo. Incluso, algunos teóricos psicoa-
algún sindicalista que yo conozco en la nalistas han llegado a decir que el sujeto
universidad, que dice: “Nos han obligado de la época de Freud no existe más. Que
a ir a la huelga…”. Pero es que uno sabe ahora hay otro diferente, y hay que recon-
que es un profesional de la huelga, el día figurar la teoría totalmente, porque esto
que no hay huelga está deprimido por los que tenemos es otra clase de sujeto. Así,
pasillos. En este caso es igual, aquel que la noción del tiempo que tenemos los que
dice que la política de derechos humanos no usamos celular (nosotros, que somos
es irrelevante, está diciendo algo muy gra- “mamúticos” o “dinosáuricos” y nos resis-
ve porque está mostrando que en realidad timos a eso) es totalmente diferente a la
cuando se hacía la reivindicación para que se implica en el uso del celular y la
que estos juicios se hicieran, algunos de atención flotante que se le asocia, porque
los que planteaban esa reivindicación, en uno está haciendo algo, y suena, y hay que
verdad, no querían que se hicieran. No les atender. Y uno va manejando y atiende el
importaba que se hicieran. Lo que querían teléfono, etcétera, lo cual implica otra for-
era disponer de una consigna política. En- ma de relacionamiento con las cosas, por

62
Derechos humanos y universidad: recuperar intensidades

la cual uno puede relacionarse con varios un discurso más estrictamente teórico, por
asuntos a la vez, pero con menos con- lo menos, yo creo que no es asumible. Si
centración en cada uno. El estilo de con- estaba inscripto en la naturaleza humana,
centración dura de la atención, propio de ¿por qué no lo vieron los griegos, en lugar
la época moderna, va dando lugar a otro de dedicarse a tener esclavos? O ¿por qué
mucho más disperso, a eso que algunos no lo vieron los sujetos del Medioevo, para
han llamado “mundo light”. Una capacidad impedir que hubiera siervos y hubiera se-
para distraerse, para estar haciendo a me- ñores? En todo caso, ligado a esto, la idea
dias, para estar adentro pero no-adentro. es que los derechos humanos se aprenden
Una especie de condición de borde que es como efecto de testimonios, como com-
mucho menos centrada, mucho menos sis- promiso, como práctica y no como deduc-
temática, mucho menos dura y, también, ción de primeros principios. Esto tiene que
mucho menos autoritaria y rígida que la de ver con lo que dije, respecto a que no se
la época anterior, que la subjetividad que aprende derechos humanos en un curso.
tipificó todo el siglo XX. Los derechos humanos se aprenden y se
Este tema da para todo un seminario, los sostiene en la medida en que testimo-
pero lo traigo a colación para marcar que, nialmente se sea capaz de sostenerlos.
retomando lo que había dicho de los fun- Nada peor que el hecho de que alguien
damentos o no fundamentos, ésta es una advierta que le habla de derechos huma-
época muy poco afecta a la idea de funda- nos aquel que es incapaz de sostenerlos;
mento. No es un tiempo en que –como sí porque lo que se aprende en ese caso es
pasaba claramente en los años 40 y 50– la el ejercicio de la hipocresía. Se aprende la
apelación a ideologías fuertemente siste- hipocresía. Además, eso un niño lo apren-
máticas y, por tanto, a una deducción de de bien, no se necesita casi bagaje pre-
principios primeros hacia consecuencias vio. El doblez lo capta un chico de cuatro
últimas era bastante habitual y era el modo o cinco años, cuando el padre lo reta pero
en que se supone que tenía que funcionar no lo reta. Cuando le dice: “¡Ay, nene!”. El
el pensamiento. Y si bien la mayoría de la chico se da cuenta de que no es un cor-
gente no funcionaba así, se imaginaba que te en serio. Entonces, el chico sigue pro-
había que funcionar así. Se creía que fun- testando, armando lío. Pero cuando va en
cionaba así aunque no lo hiciera. Digamos: serio, también se da cuenta. Es igual a
“yo soy católico, hago así; soy marxista, afirmar que uno aprende rápidamente la
hago así; soy conservador, hago así”. Ha- falsedad. De modo tal que los derechos
bía líneas muy fuertes de deducción desde humanos se aprenden donde hay efectiva-
primeros principios hacia una sistemati- mente prácticas que sean coherentes con
zación de las prácticas. Esto ya no es así su defensa. No se aprende de hablar de
ahora. Eso ha cambiado. Tenemos una eso, como si ello bastara; en absoluto.
condición distinta sobre la cual es necesa- Por eso es que insisto: la filosofía no
rio insistir. El fundamento fuerte no tiene es el lugar principal donde esto se dirime.
el sentido que tenía en otras épocas. Por Porque por más que nosotros filosófica-
eso me parece importante lo que decía- mente hagamos pruebas de mil tipos, los
mos al principio, que podemos pensar que alumnos podrían decir: “Sí, tiene razón,
los derechos humanos son valiosos como profesor”. En el examen nos repiten todo
conquista histórica, y no es imprescindible lo que les digamos y pasamos a otra cosa.
pensar en el fundamento tradicional según Insisto, entonces, en que el tema básico
el cual los derechos humanos son una es- acá no tiene que ver con la fundamentación
pecie de inscripción en la naturaleza huma- histórica, sino con ver cómo inscribimos en
na. Quizás suponer esa inscripción funcio- las universidades las prácticas que tengan
na bien desde el punto de vista del discur- que ver con esta cuestión. Incluso, quiero
so político, pero desde el punto de vista de mostrar un aspecto de esa fundamentación

63
Derechos humanos y universidades

dura que sostiene que los derechos huma- tenemos razón. De modo tal que, en todo
nos están inscriptos en la naturaleza hu- caso, podemos discutir con ellos. Hay todo
mana, mostrar que hay una paradoja con el derecho a la argumentación y a la discu-
esa noción. Es decir, aquello que nos hace sión, pero no a la imposición.
pensar que estamos defendiendo mejor los Doy el caso, porque fue muy sona-
derechos humanos –sostener que estos do, de dos grandes filósofos que “metie-
serían universales en tanto inscriptos en ron la pata” en esto. Uno de ellos, Michel
la naturaleza– conlleva un problema que Foucault, nada menos, que apoyó al co-
me parece importante marcar, que es que mienzo al Ayatollah diciendo: “El va con-
la sociedad occidental asume sus propias tra la razón occidental dominante, que es
posiciones como si fueran universales. disciplinaria, hegemónica, represiva”. Pero
Es decir, es universal para nosotros lo el Ayatollah también era bastante represi-
que los occidentales decimos que es uni- vo, por cierto. Entonces, Foucault después
versal, pero eso no lo hace universal en de un tiempo dijo: “Bueno, la verdad que
los hechos. Que usen velos las mujeres is- el Ayatollah no es muy foucaultiano que
lámicas en algunos países a nosotros nos digamos”, una cosa así. Y Habermas, por
puede parecer, y nos parece habitualmen- el otro lado, un racionalista occidentalista
te, una forma de sojuzgamiento, pero así clásico, un afirmador de la razón occiden-
se constituye un problema. ¿Qué hacemos, tal, apoyó la guerra de Estados Unidos en
entonces? ¿Se los quitamos, las obligamos Irak porque, para él, era la guerra por la
a no usarlo? ¿Es razonable, en términos de libertad contra la dictadura. Era la “guerra
derechos humanos, decir: “Ustedes son una contra la barbarie”, tal cual él entendía,
cultura sojuzgada y tienen que dejar de...”? de Saddam Hussein, según las libertades
Eso no suena muy bien. Alguna vez hacían públicas defendidas por Occidente. Fíjen-
manifestaciones en España contra Khomei- se en la ligazón que esto tiene con la idea
ni porque las mujeres feministas pedían occidental por la cual Occidente es el líder
que se quitaran el velo las mujeres en Irán; planetario de los derechos humanos. Si
y es bueno que aquella que quisiera quitár- somos los líderes de los derechos huma-
selo pudiera hacerlo y eso hay que defen- nos, tenemos el derecho de ir a sacar a los
derlo a muerte, pero es bastante distinto a dictadores. Es esto lo que Estados Unidos
decir que se lo tiene que sacar aun la que lo ha hecho permanentemente. Sus aliados
quiere tener. Eso es otra cosa. Nosotros po- dejan de ser aliados, y pasan entonces a
demos entender que el velo implica un so- ser dictadores. Como ocurrió en Panamá,
juzgamiento aunque ellas no se lo quieran por ejemplo. Después van desde Estados
sacar. Pero es distinto decir que entonces, Unidos e invaden Panamá porque hay un
en tanto nosotros asumimos que tenemos dictador en Panamá y, ¿cuál es la justifica-
razón, estamos defendiendo sus derechos ción? “Venimos en nombre de la libertad.
humanos; a pesar de que ellas no lo reco- Acá hay dictadura. Nosotros representa-
nocen, nosotros tendríamos que lograr que mos la libertad”. Si el pensamiento occi-
se lo quitaran. Es complicado. Me parece dental dice: “Somos el paladín de los dere-
que así no va, que si no hay consentimien- chos humanos, y donde no se los defiende
to es difícil que uno pretenda que hay que como nosotros los entendemos, tenemos
defender esos derechos. ¿Qué quiero decir el derecho de intervenir por la fuerza para
con esto? Que frente a otras culturas que que se impongan”, porque son universales
tienen otras nociones –con pretensiones de a pesar de la conciencia de los sujetos,
universalidad propia, que son distintas de la aunque ellos no se den cuenta, esto tiene
occidental– no funciona la idea de univer- un efecto que es: hay derecho a ejercer la
salidad que nosotros sostenemos. Nosotros fuerza en nombre de los derechos huma-
podemos pensar que ellos no tienen razón, nos, siempre y necesariamente. Y, si bien
pero ellos van a pensar que nosotros no puede haber casos extremos en que hay

64
Derechos humanos y universidad: recuperar intensidades

derecho a ejercer la fuerza (yo creo que que pensar en relación con esta condición
sí puede haberlo en el caso de una dicta- de relatividad cultural, que no implica de
dura permanente, puede haber el derecho ninguna manera renunciar a su ejercicio
de que una fuerza internacional, no exclu- hasta las últimas consecuencias sino, más
sivamente los Estados Unidos sino una bien, que ese ejercicio sea pensado en rela-
fuerza internacional consensuada, pudiera ción con las dificultades histórico-culturales
intervenir en algún lugar), eso siempre es efectivas que se dan en distintos momen-
discutible y hay que evitar su uso perma- tos y lugares.
nente porque, si no, “Occidente” –que ya Paso entonces a la parte última, que
sabemos quién es, a la hora de las decisio- tiene que ver con qué hacemos en la
nes– se apropia de la capacidad y se arro- universidad. Todo esto ha tenido que ver
ga el derecho de operar sobre otros. ¿Se con algo que se liga a la parte práctica,
entiende lo que he dicho? Cómo la idea de que es tratar de pensar que, si bien el
universalidad de los derechos humanos, tema de los fundamentos tiene efectos
con todo lo que tiene de valiosa y preten- sociales y políticos, en todo caso lo que
didamente natural, puede servir para que, nos importa de los derechos humanos no
en nombre de la sociedad occidental –que es cuán buenos fundamentos tenemos (en
es la que se supone que defiende los dere- la universidad suele ser una costumbre
chos humanos– vayamos e intervengamos pensar en esos términos) sino, más
militarmente en tal lugar porque se merece bien, qué somos capaces de hacer. En
nuestra intervención para restaurar tales qué medida podemos comprometer al
derechos; y por cierto que la cuestión es conjunto de la institución en prácticas de
siempre menos clara que eso. derechos humanos, que es seguramente
Entonces, creo que advertir que los dere- lo que ustedes vienen pensando o que
chos humanos son un logro histórico-cultural han traído ya pensado a partir sus distintas
que no es dado universalmente (por lo me- instituciones. Por un lado, los derechos
nos en los mismos términos y en los mismos humanos tienen diversas generaciones en
momentos para todos los sujetos y cultu- cuanto a su planteamiento, y me parece
ras) nos permite relativizar y poder, siquie- decisivo incluir los derechos sociales
ra, en cada caso, hacer un análisis singular dentro de los derechos humanos, es decir,
de la situación para evitar esta especie de los derechos de tercera generación, de
idea de que Occidente es la maravilla del modo tal que esté claro que la defensa
mundo. Se supone, así, que es sólo en el de los derechos civiles, la defensa de las
capitalismo occidental donde los derechos, libertades públicas, la defensa de la vida,
la naturaleza humana, se expresan en ple- la libertad, la posibilidad de reunión, que
nitud. Porque es ahí donde los derechos son irrenunciables, no sean sólo pensadas
humanos se respetan máximamente y, por en esos términos sino que incluyan
lo tanto, desde allí se tiene el derecho de también los derechos básicos sin que
ejercer la violencia sobre las demás cultu- unos queden subordinados a los otros.
ras que son atrasadas, que no reconocen Alguien que cumpliera con los derechos
la universalidad de los derechos humanos sociales, pero no con los derechos
y son bárbaras. Esa es la concepción do- civiles, evidentemente no está respetando
minante en el capitalismo occidental. Por todos los derechos humanos. Hay que
ello, y dada su evidente falacia, creo que respetarlos a todos. Pero hay mucho –en
hay que tener cuidado con la apariencia nuestro país estamos viviendo esto– de
de que la universalidad está inscripta en confusión en cuanto a limitarse sólo a los
la razón, con la idea de que la razón es derechos civiles, o a creer que se puede
occidental y, por lo tanto, de que los de- conculcar éstos en nombre de los sociales.
rechos humanos universales sirven para Yo vengo del Congreso Internacional de
cualquier caso. Yo creo que esto se tiene Ciencias Políticas hecho en San Juan, y

65
Derechos humanos y universidades

la figura más importante del congreso era dadanía política voy a ejercer? Ninguna,
Ernesto Laclau. Este argentino es un obviamente. La única forma de que existan
filósofo de la política con alcance mundial, efectivos derechos políticos, es que existan
vive en Inglaterra desde hace treinta efectivos derechos sociales. Por lo tanto,
años y defiende los regímenes llamados los derechos humanos de generación
populistas. Está defendiendo al actual tercera, que tienen que ver con los sociales,
gobierno argentino. Está defendiendo a Evo son también derechos que hay que poner
Morales, a Correa, a Chávez. ¿De quién los en evidencia, hay que atender y sobre los
defiende? Los defiende de otros sectores cuales hay que hablar.
republicanistas que a menudo argumentan
en términos de libertades públicas o de Sobre la ética y su enseñanza
división de poderes, de procedimientos
institucionales, y pretenden que sus po- Otra cosa que quiero marcar es que
siciones son igual a democracia. A ver si la ética que nos enseñaron a muchos
me explico: las derechas históricas se han cuando éramos chicos era extremadamente
adjudicado el nombre de democráticas, de desagradable, porque era una ética su-
tal modo que se da la extraña paradoja de peryoica. Era una ética kantiana del deber,
que los que fuimos perseguidos por las contra toda realidad. “Usted siempre tiene que
dictaduras somos hoy los supuestamente hacer lo que está bien y se acabó”, aunque
antidemocráticos, y los que estuvieron ello fuese totalmente inaccesible desde las
con la dictadura son los que dicen ser efectivas condiciones en que uno vive. El
demócratas, son los democráticos. Estos bien aparecía como una especie de norma
últimos son los que defienden a las externa a uno, a la cual superyoicamente,
derechas golpistas, el golpe de Estado en en tanto instancia tiránica de la norma
Venezuela fue claro y abierto. Fue un golpe externa al sujeto, siempre se tenía que
de Estado, no fue sólo un intento. Les salió cumplir. Fue Hegel, y obviamente también
mal pero tuvieron su presidente por un día. Marx, el que supo mostrar que hay una
Son golpistas “demócratas”, como eran los inherencia histórica de la norma y, por lo
del 55 en la Argentina. Esa paradoja lleva a tanto, las normas nunca debieran estar
pensar que hay algunos que defienden las por fuera de las singulares condiciones
libertades civiles pero no defienden para históricas de su cumplimiento. Es decir,
nada las libertades sociales, y que oponen para que valga la pena tomar una norma
las libertades civiles a derechos sociales, como válida, tienen que existir condiciones
y que pretenden, ellos dicen, defender las para poder cumplirla. Pero si, en cambio,
libertades civiles. Habrá que ver en qué una norma es tan abstracta que me obliga a
medida son coherentes con eso. Pero, algo que es enormemente difícil de cumplir,
en fin, supongamos por un momento que esa norma no corresponde. Es una norma
habrá algunos que lo son pero, en cambio, que está mal situada. Está deshistorizada,
no son coherentes con los derechos fuera de lugar.
sociales. Entonces, un Estado que sea Creo que algo importante que hay que
capaz de defender derechos humanos es conseguir en el trabajo de las universida-
un Estado capaz de defender derechos des, cuando pensamos en cómo trabajar
civiles y también derechos sociales, derechos humanos, es que no se trata de
porque la democracia es cumplible sólo imponer deberes; eso es no sólo aburrido y
en la medida en que los segundos existen. más bien desagradable, sino que no lleva a
Pues si no hay las condiciones mínimas de ningún lado. Porque la gente a la cual sólo
equidad que permitan ciudadanizarse, no se la obliga o se le ponen las cosas en el
hay la menor posibilidad de ser ciudadano. sitial del deber, difícilmente se entusiasme.
Si yo estoy muerto de hambre, marginado, Hay que poner las cosas en el lugar del de-
estoy fuera de todo, ¿qué clase de ciu- seo. En el lugar de las ganas, de la motiva-

66
Derechos humanos y universidad: recuperar intensidades

ción. No en el lugar del puro “deber ser”. Eso está bien y lo que se ha ganado en eso
implica hacer reuniones, actividades, etcé- de ninguna manera hay que renunciarlo.
tera, que sean en sí mismas agradables, Todo lo contrario: hay que afirmarlo, pero
entusiasmantes, participativas. Donde ha- como punto de entrada a algo que hay que
blar y pensar el tema de derechos huma- tender a conseguir donde se pueda, que
nos y cómo ejercerlos no sea solamente un atraviese toda la institución.
hecho de abstinencia ante ciertas exigen- En la Facultad de Ciencias Políticas de
cias externas. Desde ese punto de vista, la Universidad Nacional de Cuyo podría-
voy a decir sólo dos o tres cosas que me mos ir tendiendo a eso. Por supuesto que
parece que se podrían hacer, y que seguro va a existir resistencia, pero podría haber
alguno ya ha pensado antes, aquí. Por su- más presencia curricular de los derechos
puesto, no podría ser válido limitarse a te- humanos de la que hay, estoy seguro que
ner un curso curricular acerca de derechos sí, en la medida en que nos lo planteára-
humanos. No es que ello esté mal, pero mos. Una segunda cosa es que debieran
está lejos de bastar para que la institución existir actividades por fuera de lo curricu-
quede comprometida en relación con los lar, que sean impulsadas por los órganos
derechos humanos. Sin duda, lo que hay de gobierno, acciones permanentes, pelí-
que conseguir es que el tema esté inscrip- culas, charlas, conferencias, lo que fuese,
to en distintos lugares del plan de estudios. en torno de la temática. Es decir, que esto
Tiene que atravesar el plan de estudios. atravesaría la institución. Por supuesto que
Tiene que haber en todos los programas si las autoridades están en contra, estamos
algo que tenga que ver con esto. Si no lo mal para eso. No hay pocos casos en que
hay, evidentemente, “derechos humanos” es así. Pero donde, en cambio, tenemos
puede ser convertido en algo que “se tie- condiciones favorables podemos avanzar,
ne ahí”, una cosa más o menos marginal y creo que en las instituciones de ciencias
a la cual se recurre de vez en cuando, y sociales en la Argentina tales condiciones
que no está inscripta en la institucionalidad mayoritariamente hoy sí son favorables.
permanentemente. Hay que ver cómo se Si esto se hace institucionalmente, las
trabaja para que los planes de estudio in- carreras de ingeniería, por ejemplo, no
cluyan esto. Me decían ahora que se había serían ajenas. Si se hace lo que propon-
discutido si en las ciencias físico-naturales go, que hubiera un buen bombardeo –en el
debía incluirse también. Se puede discutir mejor sentido de la palabra– sobre el tema
pero, por lo menos, en las ciencias socia- desde lo institucional, de manera perma-
les y humanidades es por demás obvio y nente, constante, etcétera, eso también los
evidente que no sería bueno que sólo se afectaría. Además, si está en el plan de es-
centrara en un espacio, sino que hay que tudios, tendrían que cumplimentarlo. Hay
atravesar el plan de estudio. Por supues- que discutir cómo, pero creo que también
to, esto genera cierta resistencia, uno no puede estar en carreras lejanas a la pre-
podría esperar que funcione idealmente. ocupación más directa por lo social.
Lo que yo estoy pensando es a dónde ha- La formación de los docentes en torno a
bría que tender. Qué es lo que idealmen- esto no puede ser una formación tradicio-
te podemos conseguir y, después, cómo nal, limitada a recibir cursos y hacer eva-
se trabaja con los actores para ver lo que luaciones. Tiene que ser con una técnica
concretamente se puede hacer. Me parece de inmersión subjetiva como es el “grupo
bien que haya un curso: no estoy dicien- operativo”. Éste ha sido una propuesta sur-
do que quitemos los cursos de derechos gida de la Argentina para el mundo. Fue un
humanos. Lo que sí quiero decir es que invento nacional de la escuela de Pichon-
eso es insuficiente, y que hay que ir más Rivière, inicialmente, que uno puede repen-
allá. Pero que sea insuficiente no signifi- sarla teóricamente, puede estar de acuerdo
ca que esté mal; por el contrario, claro que o no con sus principios, con la forma en que

67
Derechos humanos y universidades

fue interpretada conceptualmente, pero que vo lo he trabajado, he visto gente que viene
en cualquier caso es enormemente intere- de las ciencias básicas, o de la ingeniería,
sante. Quienes la hayan trabajado saben y que no se había hecho nunca ciertas pre-
lo que es el grupo operativo. En el grupo guntas sobre su vida, que pasó por el grupo
operativo no se puede estar callado. Si uno operativo y le cambió la vida. Le cambió la
se queda callado le piden que hable. Y, si cabeza. Personas que dijeron: “Hay todo un
se queda callado, más aún uno se vuelve mundo que yo desconocía”. Ya las ciencias
notorio, pues le interpretan el silencio: “¿Le sociales les abren un cierto mundo a perso-
molesta este tema?, ¿por qué no quiere ha- nas que no las conocían, pero mucho más
blar ante sus compañeros?”. Quiero decir, es cuando las obligan a pensarse y a ad-
el grupo operativo es un trabajo que obli- vertir que son sujetos, y no solamente una
ga a la inclusión de la subjetividad. No hay especie de “robotito” que aprende cosas.
escapatoria a ello, porque tiene base psi- Y para ir finalizando, creo que es muy
coanalítica. Entonces, sirve para pensar un importante la forma en que se organice ins-
tema, pero también para pensar el engan- titucionalmente un programa de derechos
che que cada sujeto tiene con el tema. No humanos. Ver cómo tratar de hacer partici-
es una cuestión temática, solamente. Es un par a la mayor cantidad posible de actores
trabajo sobre la relación de los sujetos con de la institución y a otros relevantes que no
la temática. Por supuesto que el que lo diri- sean de la institución, como agrupaciones
ja tiene que ser psicoanalista o psicólogo, y de derechos humanos, alumnos, gradua-
ser suficientemente serio y competente. De dos, docentes, etcétera. Tener el cuidado
lo contrario, arma un “batifondo” monumen- de que participen la mayor cantidad de
tal, porque allí se destapa una olla que es la actores posibles. Uno sabe que, a veces,
de las subjetividades, y hay que saber vol- la racionalidad organizativa es inversa-
ver a taparla; si no, el resultado es compli- mente proporcional al número de actores
cado. Quiero decir, el coordinador tiene que que intervienen. Es decir, eso sabemos,
ser alguien muy serio. Es un trabajo don- aunque pocas veces se diga. A veces hay
de no hay escapatoria. No es como ir a un gente que sostiene: “Queremos que todo
curso, ponerse en el último lugar, y al final sea participativo”. Sí, claro. Pero si todo es
irse. En el grupo operativo hay que hablar, participativo todo el tiempo y para todas las
hay que exponerse, y si uno dice: “Esto a decisiones, no podemos gestionar cohe-
mí no me gusta, ¿para qué queremos esto rentemente. Sin embargo, es verdad que
de los derechos humanos?”, uno debe dar en un tema como éste –que en sí mismo
razón pública frente a los otros y los demás implica el testimonio– no habría peor testi-
intervienen: “¡Si vos no venís a laburar nun- monio que no abrir democráticamente es-
ca! Con razón sos tan irresponsable para pacio a todos los actores a los que les co-
decir lo que decís”, por ejemplo, podría res- rresponde el tema, y dejarlo cerrado desde
pondérsele; se permiten esas cosas. Y eso una dirección más o menos ajena, porque
es necesario, si es que uno quiere sacar eso sería en sí mismo una contradicción.
el tema de la liviandad con que podemos Estamos hablando de la participación co-
hablar cuando no estamos obligados a dar lectiva de derechos humanos de todos y
razón desde nuestro lugar. Puede haber al- resulta que, en algún caso, lo podríamos
guna técnica parecida. No necesariamente manejar de manera fuertemente restricti-
tiene que ser esa. Pero técnicas que impli- va. Me parece que es un riesgo siempre
quen la subjetividad, desde las cuales no –y que resulta complicado– el trabajo con
haya posibilidad de hacerse el tonto, de ir muchos actores, pero peor sería que éstos
sólo a escuchar y a llenar un papelito eva- quedaran afuera y no quisieran participar,
luativo. Eso no es compromiso con ninguna boicotearan, y todas las cosas que surgen
cosa. Así, no se compromete uno con nada cuando uno no ha sido convocado y no
en la vida. Entonces, esto del grupo operati- se siente partícipe. También la forma de

68
Derechos humanos y universidad: recuperar intensidades

ejercicio del programa tiene que ella mis- rechos humanos, sino a los que se jugaron
ma ser un ejemplo en este sentido. En la en este tema. Lo que se haga tiene que re-
medida en que no lo sea, pierde validez a flejar esto. Tiene que ser capaz de mostrar
los ojos de la gente porque, volviendo a lo efectivamente que de eso se trata. Si no
del principio, el tema de derechos huma- somos capaces de hacer vívida esa premi-
nos es de compromiso, es de testimonio. sa, el tema se trivializa y deja de ser leal a
Uno no respeta a los que hablan sobre de- los fines que busca promover.

69
Derechos humanos y universidades

70
Derechos humanos y universidad: recuperar intensidades

Casos
de estudio
Derechos humanos y universidades

Plan Nacional de Educación


en Derechos Humanos
La experiencia brasilera*

Solon Eduardo Annes Viola


Profesor del programa de Posgrado en Ciencias Sociales
de la Universidad del Valle del Río de los Sinos (Unisinos)
y coordinador del Comité Nacional
de Educación en Derechos Humanos de Brasil
Maria de Nazaré Tavares Zenaide
Directora de la Asociación Nacional de Enseñanza de la Psicología
y vicecoordinadora del Comité Nacional
de Educación en Derechos Humanos de Brasil

(...) la educación para los derechos humanos, cacional, como las realizadas por la Red
en la perspectiva de la justicia, y exactamente Brasilera de Educación en Derechos Huma-
aquella educación... con vistas a la reinvención
del mundo, a la reinvención del poder nos (RBEDH) y una decena de otras enti-
(Freire, 2001: 99). dades organizadas, aun durante el período
de lucha por las libertades democráticas.
Introducción La propuesta de la RBEDH entendía que
la mejor forma de construir una cultura de
El tema de la educación en derechos hu- derechos humanos es educar en derechos
manos es reciente en la historia brasilera. humanos de modo que cada ser humano
Surgió a lo largo del proceso de redemocra- se reconozca como un sujeto de derechos.
tización, que marcaron los años ochenta, Esta propuesta adquirió dimensión teórica
con la osada propuesta de contribuir para a lo largo de las décadas de 1980-1990, al
la construcción de una cultura dirigida a la punto de ser asumida por el segundo Plan
participación. En este período, la sociedad Nacional de Derechos Humanos de 1996.
civil y los movimientos sociales se reorga- En tanto respondía a propuestas de la so-
nizaban para romper los límites y los pre- ciedad civil y a acuerdos internacionales
juicios oriundos del autoritarismo y de la firmados por el Estado, se transformó en
dictadura cívico-militar que en la educación tema emergente para la educación brasile-
se orientaba por currículos y pedagogías ra y dio como resultado la elaboración de un
utilitaristas y disciplinadoras. Plan Nacional de Educación en Derechos
Este texto trata de una de las propuestas Humanos (PNEDH) en 2003.
que marcaron los debates del campo edu- El texto está organizado en cuatro partes:

*
Texto traducido del portugués al castellano por Natalia Esperante.

72
Plan Nacional de Educación en Derechos Humanos. La experiencia brasilera

la primera aborda los antecedentes históri- silera como alternativa al cercamiento de las
cos de la constitución del Comité Nacional libertades y al crecimiento de las desigual-
de Educación en Derechos Humanos (CNE- dades sociales producidas por las políticas
DH) y del PNEDH; la segunda trata sobre la autoritarias y concentradoras de riqueza del
participación de la sociedad civil y los límites régimen dictatorial, cuando éste suprimió
para la construcción de políticas públicas en los espacios de participación profundizando
educación en derechos humanos; la tercera el modelo social reproductor de desigualdad
trata de la estructura del PNEDH y desta- y radicalizando el individualismo al punto de
ca las propuestas dirigidas a la educación suprimir los lazos de fraternidad.
superior; y la cuarta parte avala el camino Fue en este cuadro de dolor y desgarra-
recorrido y apunta el avance del proceso de miento de la sociedad brasilera que los de-
implementación del plan nacional. rechos humanos surgieron como posibilidad
de defensa de la vida. No sólo la vida de
Los antecedentes del plan nacional los opositores de la dictadura militar –aun-
que especialmente de estos, en la medida
Aunque algunos de los enunciados en que estaban amenazados por la tortura,
fundamentales de los derechos humanos, por la muerte y por el desaparecimiento de
como el principio de la libertad, ya estuvieron los cuerpos–, sino también de aquellos que,
presentes en las luchas anticolonialistas y desposeídos de los bienes económicos y
antiesclavistas de los siglos XVIII y XIX, y el sociales, habían perdido el derecho de or-
principio de la igualdad estuvo en el centro ganización, de participación, de voz y de
de las reivindicaciones de los movimientos voto. Vale resaltar en ese proceso la lucha y
obreros del siglo XX, estas manifestaciones los Comités por la Amnistía, el movimiento
no eran hechas en nombre de la defensa Tortura Nunca Más y el Movimiento Nacio-
de derechos humanos. Así, el tema y la nal de Derechos Humanos.
cultura de los derechos humanos llegan Sin embargo, los derechos humanos
tardíamente a la sociedad brasilera. no se consolidaron como un pensamiento
Aunque el Estado brasilero haya firmado hegemónico, al contrario, si bien los mo-
la Declaración Universal de Derechos Hu- vimientos sociales se comprometieron con
manos –adoptada por la Asamblea General los principios de los derechos humanos en
de la ONU en 1948– e incluido algunos de defensa de la vida, de la libertad y de la
los derechos proclamados en la Constitu- reconstrucción de la democracia, de otro
ción de 1946, la sociedad no comprendía lado, los grandes medios de radio y televi-
los derechos humanos como un modelo sión sirvieron al poder autoritario acusan-
de estructura social y política, así como no do a los movimientos de derechos huma-
reconocía en cada individuo un sujeto de nos de defender a los entonces llamados
derechos. Se comprendía la sociedad más “subversivos y terroristas”, contrariamente
como una sumatoria de individuos. Ese pro- a los medios al servicio de la causa, que
ceso sociohistórico produjo contradicciones resistieron los largos años de censura po-
sociales que exigieron una educación para lítica. Luego, ya en el período de democra-
la ciudadanía, para la estructuración de la tización, los mismos medios adaptarían la
democracia y la mantención de la paz fun- acusación para críticas a los defensores
dada en la justicia social. de “criminales y fuera de la ley”, como si
Los principios de los derechos humanos a algunos les fuese negada la condición
fueron incorporados a la cultura política bra- humana1.

1
Recuérdese la teoría del nacionalsocialista alemán que definía la sociedad como un compuesto de razas, algunas pu-
ras, otras impuras pero con derecho a la vida, y otras impuras que deberían ser físicamente eliminadas.

73
Derechos humanos y universidades

Así, en los pequeños espacios posi- y de mercado, y para otros con el sueño
bles que restaron, especialmente aquellos de la emancipación. Estas paradojas se
vinculados a las iglesias cristianas –por materializan, también, en el campo de
ejemplo, los centros de defensa de derechos la teoría política contemporánea, como
humanos, servicios o comisiones de justicia la creada por Huntington (1997), que
y paz–, los principios de los derechos considera los derechos humanos como un
humanos se movieron primero contra la modelo de organización social y político
dictadura militar y sus prácticas represivas, propio de la civilización occidental y capaz
especialmente la censura a los medios de servir como modelo único para toda la
de comunicación y manifestaciones de humanidad. El mismo autor añade, aun, que
arte, la tortura como método investigativo este modelo tiene un defensor perpetuo, a
y amedrentador, los asesinatos políticos quien corresponde el compromiso histórico
y el terror organizado desde el Estado. de garantizar la supremacía de este modo
Sucesivamente participaron de los procesos de vida para todo el mundo y de defenderlo
de democratización política, como los en todos los hemisferios del planeta
movimientos por el fin de la censura, en donde se torne necesario, recurrir a las
defensa de la amnistía a los exiliados y de los guerras de ocupación y apoyar a gobiernos
presos políticos, y a favor de las elecciones dictatoriales.
directas y de la constituyente soberana. Ya en su dimensión emancipadora, el
A lo largo del proceso de redemocrati- discurso de los derechos humanos presen-
zación, las organizaciones de derechos ta una lectura contrahegemónica2 que pro-
humanos participaron de la reestructuración pone no sólo la garantía de los derechos
de la sociedad civil, contribuyendo con la fundamentales de los seres humanos, sino
creación de múltiples movimientos sociales, también la pluralidad cultural, la igualdad
entre ellos, el Movimiento por la Vivienda, social y jurídica, la libertad de organización
el Movimiento contra la Carencia, el Movi- y la libre manifestación del pensamiento. En
miento de los Sin Tierra, el Movimiento en esta misma dimensión, los movimientos de
Defensa del Medio Ambiente. defensa de los derechos humanos conside-
Se formó así un sentimiento que oscilaba ran que si se restringen a los límites de la
entre el apoyo y el rechazo a los principios de economía de mercado, los derechos huma-
los derechos humanos. Situación histórica nos se reducen a promesas que no pueden
que reflejaba una paradoja entre mantener ser cumplidas (Santos, 1997).
los privilegios de pocos y a aceptar los Pero la promesa de los derechos
derechos de la mayoría, o que dificultaba la humanos, aun cuando son analizados por
vigencia de la plena ciudadanía. la óptica de los derechos civiles y políticos,
En estas circunstancias, a los derechos puede representar una farsa cuando
humanos, con sus conceptos de libertad e queda restringida al pensamiento liberal,
igualdad, no era atribuido significado, o su como lo demuestran las luchas sociales
significado se identificaba para algunos con por el derecho de voto. El liberalismo
el encuadramiento al modelo occidental siempre consideró el sufragio universal

2
El concepto de contrahegemonía expresa la existencia de culturas políticas alternativas a las que detentan el control
social en sus dimensiones políticas e ideológicas, o sea, que detentan el control hegemónico de la sociedad. En los
procesos de redemocratización de América Latina, los movimientos sociales construyeron espacios políticos contrahe-
gemónicos a través de los cuales sacudieron el poder autoritario y contribuyeron para la redemocratización. La lectura
contrahegemónica de aquel período contribuyó, entre otras cosas, a las luchas en defensa de la vida de los opositores
de las dictaduras y a la defensa intransigente de los principios democráticos y del movimiento de reorganización de la
sociedad civil. Dicho de otro modo, las luchas contrahegemónicas pretendían conquistar los derechos civiles y políticos
poniendo fin al autoritarismo. Actualmente presuponen, entre otros elementos, la negativa del pensamiento único y, por
lo tanto, la defensa de la pluralidad, la crítica de la hipertrofia de la economía del mercado, la defensa de los derechos
humanos como un bien universal y la crítica de la economía que desconsidera la preservación de la naturaleza.

74
Plan Nacional de Educación en Derechos Humanos. La experiencia brasilera

como “una locura del número”, un peligro representantes son portavoces de los repre-
no menor que el pensamiento socialista. sentados y que “en una democracia moder-
El voto individual, mirado tradicionalmente na, quienes toman las decisiones colectivas
con desconfianza, se transformó en una directa o indirectamente son siempre y sola-
construcción de la representatividad política mente los ciudadanos uti singuli, en el mo-
en razón de las reivindicaciones obreras mento en que depositan su voto en la urna”.
inglesas del siglo XIX3 y se instituyó a lo Para los movimientos sociales, el mo-
largo del siglo XX. El voto femenino, por delo de democracia representativa, si bien
ejemplo, fue una conquista de las luchas es indispensable, no es suficiente para
históricas de las mujeres del siglo pasado. la vigencia de la democracia plena. Por
Incluso en la avanzada tradición electoral lo tanto, consideran los derechos huma-
francesa el voto femenino sólo se tornó nos como un proyecto capaz de favorecer
derecho a partir de la década de 1930 la organización de la sociedad civil y el
–derecho interrumpido durante la ocupación empoderamiento5 de los grupos, clases y
militar nazi–. sectores sociales no incluidos, o incluidos
En el Brasil del período militar, el periféricamente, en los beneficios de la so-
proceso electoral no incluía la elección ciedad. En esta perspectiva, los derechos
de los poderes ejecutivos federal y humanos son entendidos como componen-
provinciales y de ciudades consideradas tes sociales comprometidos con la transfor-
área de seguridad nacional. En el proceso mación y la construcción de la democracia
de democratización, el propio movimiento plena o, todavía son, “parte del conflicto con
en defensa de las elecciones directas fue las diferentes formas de poder absoluto, to-
vetado por el autoritarismo y el primer talitario y dictatorial” (Viola, 2008: 186). Por
presidente civil4, pos-régimen militar, fue lo tanto, se presentan como sujetos y par-
elegido en un proceso indirecto a través del ticipantes de la constantemente creada y
Colegio Electoral. Una negación evidente recreada sociedad civil.
de lo que se convino en llamar “proceso Bobbio (1992) propone que un Estado y
electoral clásico”, reivindicado por el una sociedad solamente sean considerados
movimiento en defensa de las “Diretas-Já”. democráticos cuando se constituyan bajo
Los principios constitutivos de la demo- la protección de los derechos humanos,
cracia contemporánea están íntimamente en la medida en que se tornen capaces de
ligados al principio electoral y al voto como reconocer y recrear derechos, restituyendo y
forma de elección de representantes obli- resignificando permanentemente lo social y
gatoriamente vinculados a una organiza- lo político en un movimiento que no rechaza
ción partidaria y formando una estructura de los conflictos existentes entre clases, entre
poder que reproduce, en el campo político, grupos e individuos.
los conflictos económicos que ocurren en el La relación complementaria e indisocia-
interior de cada sociedad. El teórico italiano ble entre derechos humanos y democracia
Norberto Bobbio (1992) considera que los constituye el reconocimiento de la igualdad

3
Para una mayor comprensión de las luchas obreras en defensa del voto universal véase de Hobsbawm, E., Mundos
do trabalho: novos estudos sobre história operária. Ed. Paz e Terra, especialmente la lucha del movimiento cartista que
tenía como su principal reivindicación el derecho de voto para las clases trabajadoras inglesas del siglo XIX.
4
El movimiento social y los movimientos en defensa de los derechos humanos organizaron un amplio proceso de movi-
lización que proponía elecciones directas. Un acuerdo parlamentario y el recelo del proceso electoral característico de
los gobiernos militares resultaron en el último proceso de elección indirecta, en el cual fue electo el candidato opositor
Tancredo Neves (PMDB) y derrotado el candidato oficialista Paulo Maluf (PDS).
5
El empoderamiento de los grupos, de las clases y de los sectores sociales está relacionada con las experiencias que
estos sujetos sociales desenvuelven en sus espacios de vida y de relación social en busca de espacios de poder. “Indica
un proceso político de las clases dominadas que buscan la propia libertad de la dominación, un largo proceso histórico
del que la educación es un frente de lucha” (Freire, 2003, 138).

75
Derechos humanos y universidades

sin la eliminación de la alteridad y constru- delante de sí el futuro presupone atribuir


ye, reinventando, la relación entre los siste- a la educación un lugar indispensable de
mas de poder y las manifestaciones de la formación en y para los derechos huma-
sociedad civil, impidiendo que las institucio- nos, en la medida en que, a través del acto
nes se petrifiquen (Lefort, 1981). Estas ma- educativo se puede, si no transformar la
nifestaciones, componentes indispensables sociedad, construir la cultura indispensa-
del orden democrático y de la participación ble para esta transformación. O, como en-
de la sociedad, se presentan como: señaba Freire (1995), si la educación por
“(...) un poder en perpetua constitución sí sola no cambia el mundo, sin educación
cuyo mérito y precio residen justamente en no se puede cambiar la sociedad.
el hecho de que nunca cesa de constituir- Fue en el interior del movimiento social, y
se no concediendo jamás a sus ciudadanos por lo tanto a partir de la sociedad civil, que en
la calma que los regímenes autoritarios les la sociedad brasilera se produce el proyecto
proporcionan, esto es, la posibilidad tran- de educar en derechos humanos. Se pensa-
quilizante de tener sus asuntos decididos ba, a partir del acto educativo, transformar la
por otro” (Ribeiro, 2009: 24). cultura del olvido y del privilegio en una cultura
La democracia, además de la repre- hecha de memoria. Así, la educación en dere-
sentación, necesita de una ciudadanía chos humanos pasó a componer el ideario de
participativa respecto a las minorías socia- la educación brasilera, del mismo modo en
les y culturales, y libertad de información y que los gobiernos nacidos de las revolucio-
pensamiento. Si, al contrario, sus informa- nes burguesas universalizaron los sistemas
ciones y elecciones fueran controladas o de enseñanza como posibilidad, también, de
manipuladas, la ciudadanía no desempeña- implementar la declaración francesa de 1789
rá un papel significativo. Como vigencia de que, entre sus promesas, anunciaba la supe-
derechos civiles y políticos, la democracia ración de los privilegios de la aristocracia y la
se consolida a través de los principios de educación para todos y por toda la vida.
la representación y de la participación, que En la contemporaneidad, el siglo XX con
presuponen la capacidad colectiva de de- sus guerras y sus tecnologías bélicas, colocó
finir los rumbos de la sociedad, lo que fue, a la humanidad en el límite de su sobreviven-
desde siempre, “una lucha por conquistas cia. No sólo por el terror de Auschwitz y de
de derechos” (Lefort, 1981: 27). los hornos crematorios del nazismo, de las
Para los movimientos de derechos hu- bombas nucleares de Hiroshima y Nagasaki,
manos, la democracia va más allá de los sino también por el exterminio de pueblos,
derechos civiles y políticos: presupone el por la práctica continuada de tortura y por las
respeto de los derechos sociales y econó- innumerables guerras regionales.
micos. Sin esta garantía, las promesas de La declaración universal de 1948 repre-
los derechos humanos no se efectivizan, sentó una tentativa de superación de las
y también los derechos civiles y políticos guerras de la primera mitad del siglo. En su
quedan amenazados por la corrupción del preámbulo, considera que “la libertad, la jus-
proceso político, todavía presente en la ticia y la paz en el mundo tienen por base
cultura autoritaria y en un proceso cultural el reconocimiento de la dignidad intrínseca
contaminado de prejuicios. Para la conso- y de los derechos iguales e inalienables de
lidación de la democracia, las diferentes todos los miembros de la familia humana”.
generaciones de derechos humanos son Si a lo largo de los períodos dictatoriales
indivisibles e interdependientes. que vivimos en nuestro continente los
Comprender la democracia y los dere- sistemas educacionales pudieron educar
chos humanos como una construcción que para el miedo y la obediencia, en las luchas
se hace a lo largo de la historia y que tiene antiautoritarias emergió la conciencia de un

76
Plan Nacional de Educación en Derechos Humanos. La experiencia brasilera

nuevo modelo de educación que se tornó una estética que considere la comprensión
capaz de producir un nuevo acto pedagógico del otro;
para promover la libertad y recuperar la d) la cuarta considera el acto educativo
dimensión de la igualdad. Así, educar en como un acto dialógico.
derechos humanos significa proyectar Como afirma el Programa Mundial
el futuro de modo que se torne posible para la Educación en Derechos Humanos
“aprender (...) cómo liberarnos a través de (PMEDH), la educación tiene como obje-
la lucha política en la sociedad. Podemos tivo crear una cultura universal de dere-
luchar para ser libres, ¡precisamente chos humanos que sea capaz de promo-
porque sabemos que no somos libres!” ver la valorización de las diversidades. Los
(Freire, 2008: 25). presupuestos y los métodos propuestos
Al iniciarse el proceso de democratización, respondían al proceso histórico de la so-
los educadores y los movimientos sociales ciedad brasilera de la década de 1990, con
retoman los debates sobre educación popu- su incipiente democracia. El movimiento
lar y se profundizan las discusiones sobre la social en defensa de los derechos huma-
educación en derechos humanos (Candau, nos en el Brasil presionaba al Estado pro-
2007: 410), que gradualmente pasan a ocu- duciendo los primeros programas naciona-
par espacios de diálogo tanto en las universi- les de derechos humanos (PNDH) en 1996
dades cuanto en los movimientos sociales. y 2002, que defendían la superación de
Así, los encuentros de educadores reto- los privilegios para construir una sociedad
man cuestiones olvidadas desde la década más igual y más justa.
de 1960, y temas clásicos, como el de la Fue en la coyuntura política de 2003 que
ciudadanía, resurgen acompañados por fue creado el Comité Nacional de Educa-
otros nuevos para la educación brasilera y ción en Derechos Humanos y elaborado el
para la educación popular, como aquellos Plan Nacional de Educación en Derechos
ligados a preservación ambiental y a los de- Humanos (PNEDH), que proponen una lec-
rechos humanos. La mayor parte de esos tura contemporánea de los derechos huma-
encuentros tuvo la presencia de un núcleo nos “inspirada en valores humanistas ba-
de educadores que, en 1995, daría origen a sados en los principios de la libertad, de la
la Red Brasilera de Educación en Derechos igualdad, de la equidad y de la diversidad,
Humanos6 (Benevides, 2009: 337). afirmando su universalidad, indivisibilidad e
Los debates de la época indicaban cuatro interdependencia” (PNEDH, 2003: 23).
dimensiones centrales para la educación en
derechos humanos: El Plan Nacional de Educación
a) la primera define la educación como en Derechos Humanos de Brasil
acto permanente y global;
b) la segunda considera el principio de la Al final del siglo pasado y al inicio del
mudanza sociopolítica como forma de cons- siglo actual se intensificaron los debates
truir una cultura de derechos humanos; sobre la educación en derechos humanos.
c) la tercera dimensión define que la edu- La ONU estableció que la década de 1995-
cación en derechos humanos tiene como 2004 tendría como prioridad la educación en
presupuesto, más que la enseñanza del co- derechos humanos. En octubre de 2004, la
nocimiento formal y científico, la orientación Asamblea General de las Naciones Unidas
hacia la formación de las emociones y de propuso un Programa Mundial de Educación

6
Según Benevides (2009: 338), los cursos realizados por la RBEDH apuntaban, entre otros objetivos, a: 1) contribuir
para la formación de educadores; 2) estimular estudios y actividades en el campo de los derechos humanos; 3) proveer
subsidios para actividades gubernamentales y no gubernamentales; 4) discutir problemas emergenciales de la sociedad
brasilera.

77
Derechos humanos y universidades

para los Derechos Humanos a partir de “un tantes del Estado y por especialistas en el
conjunto de actividades de educación, de área de educación en derechos humanos,
capacitación y de difusión de información, con la finalidad de elaborar un plan nacio-
orientadas hacia una cultura universal de nal a partir de la experiencia acumulada
derechos humanos” (UNESCO, 2009: 1). desde la década de 1980 y las exigencias
El programa de la ONU considera que de las organizaciones internacionales. Se
la educación en derechos humanos “debe buscaba, de este modo, diseñar una po-
transmitir los principios fundamentales lítica pública para avanzar en el proceso
de los derechos humanos, como la de democratización de la sociedad brasi-
igualdad y la no discriminación y, al mismo lera a partir de la construcción de una cul-
tiempo, consolidar su interdependencia, tura de derechos humanos en busca de la
indivisibilidad y universalidad” (UNESCO, emancipación a través del “deseo (utopía)
2009a: 1). El programa añade: “Al promover de construcción de nuevas formas de or-
el respeto de la dignidad humana y la ganización social, apuntando a la sustanti-
igualdad, bien como la participación en la vidad radical de la democracia” (Carbonari,
adopción democrática de decisiones, la 2008: 15).
educación en derechos humanos contribuye Una vez instalado y con plazos exi-
para la prevención a largo plazo de abusos y guos, el Comité Nacional procuró estable-
de conflictos violentos” (UNESCO, 2009a: 2). cer conceptos fundamentales para orientar
El democratizado Estado brasilero asu- sus actividades y el propio plan nacional.
mió el compromiso propuesto, contando, Se tomaron como presupuestos la Decla-
para esto, con la experiencia que la socie- ración Universal de Derechos Humanos,
dad civil ya desenvolvía desde la segunda de 1948, y las experiencias latinoamerica-
mitad de la década de 1980, cuando edu- nas y brasileras de educación en derechos
cadores brasileros establecieron relaciones humanos.
internacionales, especialmente con el Insti- Al tratar específicamente la educación,
tuto Interamericano de Derechos Humanos en su artículo 26, la declaración universal
(IIDH)7, con sede en Costa Rica, y con la explicita: “Toda persona tiene derecho a la
Comisión de Justicia y Paz del Uruguay8. educación” y que esta “será gratuita, por lo
De estas relaciones resultaron la realización menos en los grados elementales y funda-
de seminarios en Brasil y la participación de mentales”. Define también que la educación
educadores brasileros en cursos del IIDH9. tiene por objeto “el pleno desarrollo de la
A mediados del año 2003, la Secretaría personalidad humana y el fortalecimien-
Especial de Derechos Humanos creó un to del respeto a los derechos humanos y
comité nacional10 compuesto por represen- a las libertades fundamentales”. Destaca,

7
En 1987, la Comisión de Justicia y Paz y las universidades de Río de Janeiro, Pernambuco y Paraíba organizaron, a
través de Leticia Olguim, dos seminarios sobre el tema de la educación en derechos humanos. Ver Maria Victoria Bene-
vides, Fe en la lucha (2009), pág. 327 y siguientes.
8
En el campo específico de los derechos humanos, las relaciones internacionales con los países del extremo sur de
América son anteriores. A lo largo de las dictaduras, los Estados militarizados organizaron la operación Cóndor, respon-
sable por secuestros y asesinatos más allá de las fronteras. En la sociedad civil, organizaciones de derechos humanos
se dedicaron, con apoyo del ACNUR, a posibilitar la retirada de perseguidos políticos y a encaminarlos hacia el exilio.
9
Para Basombrio (1992: 33) “La educación en derechos humanos en la América Latina constituyó una práctica reciente.
Espacio de encuentro entre educadores populares y militantes de derechos humanos comienza a desenvolverse simul-
táneamente con el final de los peores momentos de la represión política en América Latina y alcanza un cierto nivel de
sistematización en la segunda mitad de la década del 80” (Candau, 2007: 401).
10
En sus considerandos, la ordenanza que instituyó el comité afirma “que la educación en derechos humanos es presu-
puesto para la construcción de una cultura de paz, de tolerancia y de valorización de la diversidad, que contribuyó para la
consolidación de la democracia y que colabora para la reducción de violaciones a los derechos humanos y de la violencia
en general...” (Brasilia, 2003).

78
Plan Nacional de Educación en Derechos Humanos. La experiencia brasilera

aún en sus considerandos, que cada pue- ción, sino transformación, resistencia, rup-
blo y cada nación “deben esforzarse, a fin tura” (Orlandi, 2007: 307).
de que tanto los individuos como las insti- Así, más allá de la construcción de los sa-
tuciones, inspirándose constantemente en beres propios de la lengua escrita, de aque-
ella, promuevan, mediante la enseñanza y llos específicos de las ciencias matemáticas,
la educación, el respeto a estos derechos y de los de las ciencias de la naturaleza y de
libertades, y aseguren, por medidas progre- las ciencias sociales, se considera que tanto
sivas de carácter nacional e internacional, los educadores como los educandos deben
su reconocimiento y aplicación universales ser capaces de construir, dialógicamente, la
y efectivos”. capacidad de conocer los derechos inhe-
Más allá de la declaración de 1948, el rentes a la condición humana y que esta
CNEDH asumió presupuestos teóricos que condición es, al mismo tiempo, personal y
la experiencia acumulada considera funda- universal.
mentales: En la elaboración del Plan Nacional de
1) la educación en derechos humanos Educación en Derechos Humanos, el comité
debe orientarse hacia la promoción de la li- se encuentra con algunos dilemas11. Dos de
bertad, de la igualdad, de la justicia social, ellos, fundamentales: 1) cómo efectuar la re-
del respeto a la diferencia y de la construc- lación entre la sociedad civil, reorganizada,
ción de la paz; pero con un pequeño horizonte utópico, y la
2) la construcción de una cultura de sociedad política, desgastada con la heren-
vivencia y promoción de los derechos cia de los crímenes cometidos en el período
humanos implica la transformación radical dictatorial y la hipervalorización del mercado
de la sociedad históricamente arraigada a de los primeros gobiernos posredemocrati-
privilegios y olvidos; zación y; 2) cómo, metodológicamente, pre-
3) la educación en derechos humanos servar la participación de la sociedad y exigir
implica la formación de un ciudadano activo del Estado la implementación de las políticas
y crítico, capaz de reconocerse como un propuestas. El primer dilema fue enfrentado
sujeto de derechos; a partir de una postura autónoma de los es-
4) la educación en derechos humanos pecialistas venidos de la sociedad civil y en
presupone que el conocimiento es un bien el establecimiento de metas a ser alcanza-
de todos y posee dimensión universal; das en el corto, medio y largo plazo.
5) el acto pedagógico debe ser construi- El Comité Nacional se movió orienta-
do a partir de los principios de los derechos do por dos perspectivas teóricas: la de
humanos y el reconocimiento de que edu- Bobbio (1992), de que la democracia no
cador y educando son sujetos de derechos, existe sin derechos humanos y los derechos
seres emancipados y autónomos. humanos no sobreviven sin la democracia;
Los presupuestos de la declaración de y la de Adorno (2003), para quien imaginar
la ONU y la experiencia de los movimien- una democracia efectiva es imaginar una
tos sociales indican que enseñar derechos sociedad de seres emancipados. Más que
humanos, así como enseñar los saberes con las utopías, el comité contaba con los
clásicos del currículo escolar, se constituye compromisos políticos asumidos por el Es-
en una posibilidad de construir un “espacio tado, de comprometerse con los derechos
en que los sujetos se puedan significar po- humanos, con la recuperación de la memo-
líticamente de modo que tanto los sujetos ria y con la producción de la vida digna para
como los sentidos sean no mera reproduc- todos y para cada uno.

11
Estos dilemas determinaron los principios orientadores del PNEDH. Otros dilemas estuvieron presentes, entre ellos,
destaco la búsqueda de una formulación teórica y de una cierta comprensión hegemónica, pero no uniforme, sobre el
tema.

79
Derechos humanos y universidades

El segundo dilema, el de la metodolo- discutidas, sirvieron para la revisión y la


gía a ser usada en la construcción del plan, elaboración de la actual versión del PNEDH,
fue enfrentado también a través de dos divulgada a partir de 200614.
movimientos: a) la recuperación de la ex- El PNEDH propone nuevos rumbos para la
periencia de la educación popular, de oír y educación en derechos humanos, tema que,
de recoger los saberes y los deseos de la aunque reciente en la educación brasilera,
sociedad; b) el presupuesto de que un plan trae consigo diferentes conceptos, además,
nacional es una construcción sociohistórica como también ocurre con el concepto de
inacabada y que la memoria recuperada del los propios derechos humanos. Se trata
pasado orienta la acción presente para un de comprender la educación en derechos
proyecto de transformación del futuro. humanos como un proceso de múltiples
dimensiones, orientado hacia la formación
La construcción de sujetos de derechos. El plan propone
del Plan Nacional de Educación articular las dimensiones que siguen:
“a) aprehensión de conocimientos his-
en Derechos Humanos
tóricamente construidos sobre derechos
humanos y su relación con los contextos
Para dar vida al primer dilema, un
internacionales, nacional y local; b) afir-
primer documento, una primera versión del
mación de valores, actitudes y prácticas
PNEDH, sirvió de base para el diálogo con
sociales que expresen la cultura de los de-
la sociedad. Fueron realizados encuentros
rechos humanos en todos los espacios de
en las diferentes unidades de la Federación
la sociedad; c) formación de una concien-
utilizando metodologías dirigidas a
cia ciudadana capaz de hacerse presen-
garantizar la participación de los sistemas de
te en los niveles cognitivo, social, ético e
enseñanza –público y privado–, de la
político; d) desenvolvimiento de procesos
sociedad civil y del Estado.
metodológicos participativos y de cons-
Para divulgar, debatir y recoger con-
trucción colectiva, utilizando lenguajes y
tribuciones para la revisión del PNEDH
materiales didácticos contextualizados;
fueron realizados encuentros conforme
e) fortalecimiento de prácticas individuales
la condición específica de cada Estado y
y sociales que generan acciones e instru-
se utilizaron diferentes metodologías, que
mentos en favor de la promoción, de la
incluían: audiencias públicas, conferen-
protección y de la defensa de los derechos
cias, seminarios, mesas redondas y una
humanos, bien como de la reparación de
videoconferencia de alcance nacional.
las violaciones” (PNEDH, 2006: 25).
Se construyó, también, una diversidad de
Para Carbonari (2009: 149), una peda-
asociaciones que incluían los poderes le-
gogía orientada hacia la educación en de-
gislativos estaduales y municipales12, uni-
rechos humanos debe considerar algunos
versidades públicas y privadas13, sistemas
principios fundamentales:
estaduales y municipales de enseñanza y
“a) aprendizaje reflexivo y crítico, por el
movimientos sociales relacionados con los
acceso al saber acumulado históricamen-
derechos humanos.
te por la humanidad y su reconstrucción a
En los encuentros de las unidades
federadas fueron recogidas más de 5000 partir de las vivencias; b) perfeccionamien-
críticas y contribuciones que, después de to de la sensibilidad (artística y estética),

12
Con participación efectiva de órganos públicos ligados al sistema formal de enseñanza y al sistema de justicia y segu-
ridad pública en once Estados.
13
Las universidades, a través de actividades extensionistas, contribuyeron para la organización de trece encuentros
regionales.
14
Versión disponible tanto de forma impresa como electrónicamente en los sitios de la Secretaría Especial de los Dere-
chos Humanos y del Ministerio de Educación.

80
Plan Nacional de Educación en Derechos Humanos. La experiencia brasilera

para percibir, promover y producir en la y los derechos humanos que penetre las
con la diversidad, como congraciamiento; diferentes prácticas sociales”.
c) capacidad de acogimiento, cuidado y Los dos factores citados, la novedad de
solidaridad en el reconocimiento del otro, la propuesta y la timidez de su abordaje,
especialmente el mas débil; d) postura de son dificultades que el plan nacional precisa
indignación ante todas las formas de injus- enfrentar. Otras, y sin duda, tan significativas
ticia y disposición fuerte para su superación cuanto las citadas, hablan acerca de la
–no solamente punitiva; e) disposición a la concepción de políticas públicas y del
co-responsabilidad solidaria en la garantía propio tema de la educación en derechos
de promoción de la vida de/para todos”. humanos en una sociedad marcada por
Según la UNESCO, se trata de construir privilegios sociales.
acciones pedagógicas que posibilitan a
los educandos comprender y actuar para La educación en derechos humanos
solucionar las carencias de derechos de como política pública
las sociedades en que viven. Así, “tanto lo
La constitución ciudadana de 1988 trajo
que es enseñado como el modo en que es
el debate sobre las diferentes posibilidades
enseñado debe reflejar los valores de los
de construcción de políticas públicas para
derechos humanos, estimular la participación
la sociedad brasilera. Una política pública
a ese respecto y fomentar ambientes de
de educación en derechos humanos sólo
aprendizaje en los cuales no existan temores
tiene sentido cuando los principios de los
ni carencias” (UNESCO, 2009: 1).
derechos humanos orientan la elabora-
Para el plan nacional, los principios ción, la formación, la implementación y la
orientadores de la educación en derechos evaluación de tal política. Lo que significa
humanos son, entre otros: decir que una política pública de educación
“(...) a) desenvolver una cultura de de- en derechos humanos presupone la par-
rechos humanos; b) asegurar que los obje- ticipación tanto de la sociedad civil, en su
tivos y las prácticas a ser adoptadas sean concepción, planificación, ejecución y eva-
coherentes con los valores y principios de la luación, como del Estado, en su ejecución,
educación en derechos humanos; c) se es- recursos y fiscalización.
tructura en la diversidad cultural y ambien- Los compromisos de la sociedad civil y
tal, garantizando la ciudadanía, el acceso a del Estado deben ser interrelacionados y
la enseñanza, permanencia y conclusión... complementarios con mediaciones hechas
e) ser uno de los éxitos fundamentales de de forma rigurosa. De esta forma se puede
la educación básica y permear el currículo, evitar, de un lado, la captación y la corrup-
la formación inicial y continuada de los pro- ción de la sociedad civil por el Estado y, de
fesionales de la educación, el proyecto polí- otro lado, la incorporación y la corrupción
tico pedagógico de la escuela y de los ma- del Estado por la sociedad civil. Se pue-
teriales didácticos-pedagógicos, el modelo de evitar, también, que la sociedad civil se
de gestión y la evaluación; f)... ser orientada transforme en un complemento del Estado
para la educación en derechos humanos, y, al mismo tiempo, hacer que mantenga su
asegurando su carácter transversal y la re- potencialidad crítica y propositiva. En rela-
lación dialógica entre los diversos actores ción con el Estado, puede significar la revi-
sociales” (PNEDH, 2006: 32). sión de sus compromisos con la sociedad,
Candau (2007: 410) considera que, en especialmente con los sectores, clases y
el campo de la formación de profesores, grupos sociales que se presentan caren-
las iniciativas para discutir la temática tes de derechos, transformando la acción
son todavía tímidas, pero que esta es una sociopolítica tradicional del Estado brasilero.
cuestión urgente “si queremos colaborar Entre sus objetivos, el PNEDH “estimula el
para la construcción de una cultura de desenvolvimiento de acciones de educación

81
Derechos humanos y universidades

en derechos humanos por el poder público y respeto a la dignidad de la persona huma-


la sociedad civil por medio de acciones con- na...” (PNEDH, 2003: 23).
juntas” (PNEDH, 2006: 26). Eso indica una Una política pública para la educación en
comprensión de planificación, ejecución y derechos humanos precisa ser desafiadora de
evaluación conjunta y complementaria. estos límites, orientarse hacia una formación
El modelo teórico de política pública emancipadora, crítica y reflexiva. Precisa, al
arriba descripta orientó la concepción mismo tiempo, ser capaz de sensibilizar, hu-
del Plan Nacional de Educación en Dere- manizar (Bittar, 2007) y movilizar para la pro-
chos Humanos e inspiró las acciones ducción de la libertad y de la justicia social,
para su efectivización. Entre estas accio- como proyectaba la educación popular de los
nes se incluyen los cursos de formación años sesenta (Freire, 1975) y la Red Brasile-
de profesores de diferentes redes de en- ra de Educación en Derechos Humanos en
señanza formal15, de participantes de mo- las dos últimas décadas del siglo pasado.
vimientos sociales y de profesionales de Los debates sobre el plan nacional
la justicia y seguridad. Orientó, también, la produjeron diferentes iniciativas, contando
formación de los comités estaduales y re- con la participación de múltiples segmentos
gionales y sus iniciativas para la elaboración de la sociedad civil y del Estado; el Comité
de planes locales enfocados a la realidad de Nacional estuvo presente en muchas de
cada unidad de la federación. estas iniciativas, organizando seminarios,
La educación, al superar los límites de la mesas de debates, palestras y cursos de
simple instrucción, puede producir espacios formación en derechos humanos.
en que los sujetos en formación tengan que Estas actividades comienzan a producir
asumir sus compromisos como seres políti- desdoblamientos en las diferentes unida-
camente emancipados, de modo que el acto des de la Federación y también en micro-
educativo no se torne mera reproducción, rregiones. Así, en algunas unidades de la
sino que sea transformación, resistencia, Federación, como Bahía y Rio Grande do
ruptura. Una educación así concebida pue- Sul, fueron creados planes estaduales que,
de producir sujetos capaces de reconocer basados en el PNEDH y centrados en sus
sus derechos y exigir del Estado políticas realidades regionales, definen metas y esta-
públicas orientadas para la consolidación blecen planes de acción. En otros Estados,
de la democracia. como Paraíba, Goiânia, Piauí e Rondônia,
Una de las dificultades para la ejecución los comités regionales iniciaron actividades
de este tipo de política deviene del legado teniendo en vista la elaboración de los pla-
histórico del colonialismo y de la esclavitud, nes estaduales sobre la base del plan na-
del cual resultaron inmensas desigualdades cional que en su estructura propone cinco
socioeconómicas que impiden la consolida- áreas de actuación: la Educación Básica, la
ción de los derechos civiles y políticos, re- Educación Superior, la Educación no For-
velando una frágil comprensión de la ciuda- mal, la Educación de los Profesionales de
danía y una negación de derechos sociales Justicia y Seguridad y la Educación y los
y económicos para los menos favorecidos. Medios16.
El propio plan nacional, como una po- En el campo específico de la Educación
lítica pública, reconoce que “todavía hay Básica, la propuesta del PNEDH es que el
mucho para ser conquistado en términos de sistema de enseñanza incluya los contenidos

15
Véase, como ejemplo, el surgimiento, en 2007, de la Red Básica en Educación en Derechos Humanos, la cual sur-
gió por iniciativa de la SECAD/MEC y SEDH con el apoyo del Fórum de Vicerrectores de Universidades Públicas
(Forproex). La red tiene la participación de dieciséis universidades y organiza cursos de formación y de educación en
derechos humanos.
16
Las diferentes partes del PNEDH no están comentadas aquí, en la medida en que cada una de ellas fue tratada en un
capítulo específico de este libro.

82
Plan Nacional de Educación en Derechos Humanos. La experiencia brasilera

específicos de los derechos humanos, como ESCOPOL (escuela para formación de poli-
temática transdisciplinar, en la base curricular, cías) con cursos a distancia.
tanto para la enseñanza fundamental como Los medios se han convertido en otro
para la media. Una experiencia pionera está importante eje de preocupación del Plan
siendo llevada a cabo en Pernambuco a Nacional de Educación en Derechos
partir de la implementación, por la Secretaría Humanos. De un lado, como instrumento
Estadual de Educación, de una disciplina de control social, una parte de los medios
específica de derechos humanos ofrecida tuvo un papel crítico de denuncia de las vio-
como optativa para los educandos17. laciones de derechos humanos en el perío-
La educación en derechos humanos para do de resistencia al autoritarismo. De otro
los profesionales de justicia y seguridad vie- lado, especialmente en los grandes me-
ne siendo pautada por el Estado brasilero, dios de comunicación electrónicos, el tema
desde el Programa Nacional de Derechos de los derechos humanos todavía perma-
Humanos I (1996) cuando el país convivió, nece tabú y tratado con prejuicios ideológi-
contradictoriamente, con graves violaciones cos evidentes. Como aquel que considera
de los derechos humanos practicadas por a los movimientos de “derechos humanos
agentes institucionales, por ejemplo, ma- como el lugar de la defensa de los bandi-
sacres de niños, trabajadores rurales y dos”. Desde la II Conferencia Mundial de
pueblos originarios. Y la educación en de- Viena (1993) la educación social a través
rechos humanos para los sectores de justi- de los medios de comunicación de masas
cia y seguridad se dirige, también, a supe- viene siendo objeto de preocupación, parte
rar la herencia del período dictatorial con de los procesos de banalización de la vida
sus prácticas negadoras de la condición y el riesgo que representa la cultura exclu-
humana. De ahí el énfasis, en la primera yente que retira de muchos el derecho de
versión del PNEDH, de programas de pre- ser persona y ciudadano.
vención y educación en derechos huma- Con el avance tecnológico, los medios
nos en la modalidad no formal, enfocados de comunicación han sido tanto espacio
en grupos en situación de vulnerabilidad y de violaciones de derechos como espa-
riesgo social, en la reglamentación del uso cio de denuncias, de articulación de redes
de armas y municiones, en la formación de y de formación, en una sociedad basada
los profesionales de la seguridad, el siste- en el capitalismo de mercado, en la cual
ma penitenciario y la justicia. Con el incen- la publicidad, la noticia, la prensa hablada
tivo del poder público, especialmente del y escrita y la televisión se constituyen en
Ministerio de la Justicia, fueron impulsados nuevos espacios de socialización para los
cursos de formación en derechos huma- derechos humanos.
nos para policías, comisarios y peritos, así La educación crítica de los medios de
como también la inserción de los derechos comunicación pasa necesariamente por
humanos en academias de policías y del el debate de la democratización que foros
sistema penitenciario. y entidades del área produjeron a través
En la gestión de 2003-2009 la Secretaría de iniciativas que osan quebrar un movi-
Nacional de Seguridad Pública instituciona- miento de impunidad y silenciamiento que
lizó bolsas de formación, para la realización caracteriza a los medios de comunicación
de cursos de formación e instalación de es- en Brasil. Los derechos humanos han sido
cuelas de gestión penitenciarias, cursos de atacados por unos profesionales de los me-
especialización, jornadas y la creación de la dios de comunicación como intransigentes

17
La Secretaría Estatal de Educación de Pernambuco proveyó cursos de especialización en derechos humanos para los
profesores de la Red Estatal apuntando a crear una cultura de derechos humanos en las escuelas públicas y preparar a
los profesores para trabajar pedagógicamente con el tema.

83
Derechos humanos y universidades

en la defensa de bandidos (pobres). Si de sión a lo largo de los veinticuatro años de


un lado los medios de comunicación han dictadura. Especialmente, a partir de la de-
contribuido con la mercantilización de la mocratización se institucionalizaron, en el
subjetividad, de los cuerpos, de la cultura interior de las IES, comisiones y núcleos de
y de la comunicación, del otro lado, tam- derechos humanos que en los años noven-
bién han posibilitado procesos activos de ta pasaron a desarrollar parte de los pro-
socialización capaces de autonomías. En yectos de enseñanza, de investigación y de
ese sentido es que el PNEDH los entiende gestión con las defensorías universitarias.
como espacios de formación en y para los La misma universidad que entre 1964
derechos humanos. y 1985 convivió con purgaciones, persecu-
En el campo de los medios de comuni- ciones, intervención militar en la gestión,
cación, el plan ha encontrado espacios de expulsión y casación de derechos, con la
diálogo con los llamados medios de comu- democratización innova e instituye pro-
nicación alternativos, especialmente con cesos de resistencia y de educación en y
los nuevos medios de comunicación elec- para los derechos humanos, a través de
trónicos dispuestos a construir canales de investigaciones y organizaciones de acer-
diálogo con la educación y con el tema, no vos sobre memoria y dictadura, formación
en derechos humanos a través de la edu-
siempre fácil, de los derechos humanos.
cación inicial y continuada, participación
Experiencias como la realizada por la Red
de foros, comités, consejos de derechos
DHNET18 son enriquecedoras y estimulan-
empeñándose en el control social y en el
tes como forma de educar en derechos hu-
proceso de implementación y evaluación
manos.
de políticas públicas.
En Brasil, la creación del área derechos
La educación en derechos humanos humanos como eje del Plan Nacional de
en las universidades Extensión, en 1998, fue un marco para la
extensión universitaria. Tal proceso sólo
Desde los años ochenta emergieron, ocurrió debido a las experiencias gestadas
en Brasil, experiencias de educación en a lo largo de los años setenta y ochenta,
derechos humanos que incluyeron a la socie- congregando las experiencias relacionadas
dad civil y acciones universitarias articuladas con la asesoría socio-jurídico-popular junto
con los movimientos sociales y sus participa- a los movimientos sociales, organizaciones
ciones. Fue así con los comités por la am- populares, entidades de derechos huma-
nistía, con el movimiento de los familiares de nos, así como las experiencias de aseso-
muertos y desaparecidos políticos, con el mo- ría jurisdiccional a las víctimas de violencia,
vimiento pro-constituyente, con la creación de individuales y colectivas, incluyendo a dife-
centros de defensa de derechos humanos, el rentes segmentos sociales y territoriales.
movimiento de trabajadores rurales y urba- En el PNEDH la educación superior
nos y las pastorales sociales, entre otros. aparece como uno de los ejes, confirien-
Las instituciones de enseñanza superior do la importancia de los derechos huma-
(IES) pasaron a tratar el tema de los dere- nos como dimensión relevante para la vida
chos humanos ya en los años sesenta, a universitaria, para el proceso de formación
partir de experiencias concretas de educa- de profesionales e investigadores y para la
ción popular junto a las luchas de resisten- producción del conocimiento. Como desa-
cia contra las formas de violencia y opre- fíos, el PNEDH propone:

18
Red virtual DHNET creada en 1995, con sede en Natal, ha demostrado una preocupación permanente en la educación.
Su seriedad y combatividad son nacionalmente reconocidas al punto de haber recibido el Premio USP de Derechos Hu-
manos en 2002 y el Premio Nacional de Derechos Humanos de la Secretaría Especial de Derechos Humanos en 2007.
El sitio www.dhnet.org.br registra más de 8000 accesos diarios.

84
Plan Nacional de Educación en Derechos Humanos. La experiencia brasilera

“(...) que nos comprometamos con el humanos viene siendo implantada a tra-
proceso de democratización de las institu- vés de programas de fomento a través de
ciones y del conocimiento, fortaleciendo la edictos públicos, de la institucionalización
cultura y los mecanismos de participación de núcleos integrados de investigación y
social; que nos preparemos para resistir extensión, de compromiso de esas insti-
a las formas de opresión y violencia; que tuciones y políticas públicas, articulando
encontremos respuestas técnicas y educación continuada con educación ini-
científicas para responder éticamente a los cial, así como envolviendo a las IES en las
desafíos económicos, sociales, políticos y esferas públicas como consejos de dere-
culturales; que desenvolvamos la educación chos y gestores, y contribuyendo para un
en y para los derechos humanos no sólo con abordaje inter y transdisciplinar de los de-
los universitarios, sino con el conjunto de la rechos humanos que atraviese las áreas
sociedad; que contribuyamos con el proce- del conocimiento.
so de hacer que cada persona sepa prote- Ya existen, también, experiencias acadé-
ger y defender las libertades democráticas; micas consolidadas de inserción de los de-
que participemos en la formulación y apre- rechos humanos como componentes de los
ciación de las políticas públicas para que proyectos políticos de cursos, a través de
den respuestas en el sentido de enfrentar la creación de disciplinas tanto en el campo
los procesos de exclusión gestados en los jurídico cuanto en las áreas de las ciencias
largos años de colonización, esclavización y humanas y de las ciencias de la educación,
república, así como también que resulten en pasantías supervisadas, eventos y proyec-
la reducción de las desigualdades sociales” tos de intervención social.
(Zenaide, 2010: 65). Desde la década del ochenta emergen
En las universidades, tanto públicas comisiones y núcleos de estudios e investi-
como privadas, el plan nacional ha sido gaciones sobre derechos humanos y violen-
implementado a través de la realización de cia, por ejemplo, de la Universidad Nacional
seminarios, congresos, palestras, cursos de Brasilia (UNB), Universidad de San Pa-
de posgrado stricto y lato senso. blo (USP), Universidad Federal da Paraíba
En el campo de la extensión universitaria, (UFPB), Universidad Federal Fluminense
la inserción de los derechos humanos se ha (UFF), Universidad Federal de Pernam-
dado por medio de programas, proyectos y buco (UFPE), Universidad Federal de San
cursos de extensión en todo el territorio na- Carlos (UFSCAR), Universidad Federal de
cional abordando diversas temáticas como Ceará (UFC), Universidad Federal de San-
memoria social e institucionalización de los ta Catarina (UFSC), Universidad Federal de
derechos humanos; asesoría jurídica a los Rio Grande do Sul (UFRGS) y Universidad
movimientos sociales; educación popular a Federal de Pelotas (UFPEL), así como de
movimientos y organizaciones sociales; ser- cátedras, como la Universidad del Valle del
vicios de asistencia jurídica; participación en Río de los Sinos (Unisinos) y de la Pontifi-
las esferas públicas de la ciudadanía (conse- cia Universidad Católica de Río de Janeiro
jos, foros, comités) (Zenaide, 2010). (PUC-RJ) convenidas con la UNESCO y di-
La indisociabilidad entre las funciones rigidas a la enseñanza, la divulgación, y la
académicas de las instituciones de ense- investigación en derechos humanos, como
ñanza superior en el área de los derechos demuestra el siguiente cuadro:

85
Derechos humanos y universidades

Comisiones y Núcleos de Derechos Humanos en Instituciones


de Enseñanza Superior en Brasil

Comisiones y Núcleos de Derechos Humanos Año


Núcleo de Estudios para la Paz y los Derechos Humanos – NEP/UNB 1986
Núcleo de Estudios de Violencia – NEV/USP 1987
Comisión de los Derechos del Hombre y del Ciudadano de UFPB 1989
Laboratorio Ciudad y Poder/UFF 1992
Laboratorio de Estudios de Violencia – LEV/UFCE 1993
Cátedra UNESCO de Educación para la Paz, Derechos Humanos,
Democracia y Tolerancia – USP 1995
Laboratorio de Estudios de las Violencias – UFSC 1996
Comisión de Derechos Humanos – USP 1997
Núcleo de Investigación de las Violencias – NUPEVI/UERJ 1997
Defensoría Universitaria – UFES 1992
Comisión de Derechos Humanos Don Hélder Câmara – UFPE 1998
Tribunal de Ciudadanía – UFBEL 1998
Defensoría Universitaria – UFPB, creada por la resolución nº 6/98 1998
Fórum Nacional de Defensores Universitarios (FNOU) 1999
Núcleo de Estudios de Ciudadanía, Conflicto y Violencia Urbana – NECVU/UFF 1999
Comisión de Derechos Humanos – UFS 1999
Centro de Estudios de Criminalidad y Seguridad Pública – CRISP/UFMG 1999
Laboratorio de Derechos Humanos, Ciudadanía y Ética – LEB/UFCE 2000
Proyecto Derechos Humanos y Ciudadanía en las Escuelas – Cátedra
USP/UNESCO de Educación para la Paz 2000
Núcleo de Derechos Humanos – PUC-RJ 2002
Comisión de Derechos Humanos – UFS 2003
Cátedra UNESCO de Derechos Humanos y Violencia, Gobierno y Gobernanza
– UNISINOS, PUC-RJ – Universidad Externado de Colombia – Universidad
Carlos III – España, Universidad de París, Universidad de Camerino y la UFPB 2005
Núcleo de Ciudadanía y Derechos Humanos – UFPB 2006
Escuela de Derechos Humanos y Ciudadanía – EDHUCA – UFPEL 2006
Grupo de Investigación y Extensión en Derechos Humanos, Ética, Capital
Social, Desenvolvimiento y Ciudadanía – UNEB – Programa de Educación
Popular en Derechos Humanos; Construyendo Redes de Educación Ciudadana 2007
Observatorio de Educación en Derechos Humanos - UNESP 2007
Núcleo de Derechos Humanos /PUC-Minas 2008

Fuente: Zenaide (2010)

86
Plan Nacional de Educación en Derechos Humanos. La experiencia brasilera

Después de la creación del PNEDH, en cional de Brasilia, la Universidad Federal


2003, el Ministerio de Educación (MEC) de Goiás, la Universidad Federal de Per-
–a través de la Secretaría de Educación nambuco y la Universidad Federal da Pa-
Continuada, Alfabetización y Diversidad raíba. De otro lado se consolidaron consor-
(SECAD) y de la Secretaría de Educación cios en derechos humanos –a ejemplo del
Superior (Sesur)– y el Ministerio de la Jus- Consorcio Latinoamericano de Posgrados
ticia –a través de la Secretaría Nacional en Derechos Humanos– que abarcan nú-
de Seguridad Pública (Senasp)– vienen cleos y programas como los desarrollados
promoviendo y apoyando la realización de en la Universidad Federal da Paraíba, en la
proyectos de formación, cursos de especia- Universidad de San Pablo y en la Pontificia
lización, proyectos de investigación y exten- Universidad Católica de Río de Janeiro.
sión en el área de la educación en derechos La producción de la investigación en de-
humanos, con la participación de docentes rechos humanos viene siendo demandada
de varias áreas del conocimiento. por el PNEDH y el Programa Nacional de
En el campo del posgrado se han cons- Derechos Humanos 3, englobando dife-
truido estrategias de inserción de los dere- rentes temáticas del área (adolescentes en
chos humanos a través de líneas y grupos conflicto con la ley, tráfico de personas, tra-
de investigación, en cursos de especiali- bajo esclavo, violencia y seguridad pública,
zación y, recientemente, en maestrías (por entre otros), ya sea en la construcción de
ejemplo, inserción de áreas de pesquisa diagnósticos, en la formación de bancos de
en derechos humanos en los cursos de datos y observatorios, para subsidiar infor-
posgrado de Derecho en la USP, UFPA mes de acompañamiento de políticas pú-
e UFPB, con el apoyo de la Fundación blicas, planes y programas nacionales de
Ford). En los posgrados el tema se insti- derechos humanos, o en la construcción de
tuyó con una intensidad creciente, confor- directrices educacionales e informes previs-
me demuestran los anuales del V Encuen- tos en protocolos y convenciones interna-
tro de la Asociación Nacional de Dere- cionales (BRASIL–IPEA, 2008).
chos Humanos, Investigación y Posgrado Para ser coherente con su propuesta,
(ANDHEP)19. Son numerosos los progra- una educación en derechos humanos pre-
mas de posgrado que poseen disciplinas, cisa construir metodologías que consideren
líneas de investigación y áreas de pesqui- los principios de los derechos humanos,
sa específicas sobre derechos humanos entre ellos, los principios de la igualdad y
e inclusive sobre educación en derechos de la libertad, el que significa el profundo
humanos. respeto a las diferentes culturas presentes,
A través de iniciativas de diferentes uni- no sólo en el sistema educacional sino en
versidades creció el número de programas una sociedad eminentemente plural y cos-
específicos de posgrado en derechos hu- mopolita como la actual. Eso presupone la
manos, como aquellos que están siendo utilización de metodologías participativas,
construidos y presentados en el área inter- capaces de recorrer los múltiples lenguajes
disciplinaria de la Coordinación de Perfec- y privilegiar la relación entre los principios
cionamiento de Personal de Nivel Superior de los derechos humanos y su efectiviza-
(Capes), en 2011, como la Universidad Na- ción cotidiana en la práctica pedagógica.

19
ANDHEP fue creada a partir de reuniones de profesores universitarios que enseñan e investigan derechos humanos.
Las primeras reuniones fueron realizadas en la PUC/RJ y en la USP y datan del inicio de la década del 2000. El V encuen-
tro fue realizado en 2009 en la Universidad Federal del Pará. Para información sobre la ANDHEP consultar el sitio de la
entidad: www.andhep.org.br. Además de la ANDHEP, el tema de los derechos humanos ha sido debatido y hecho parte
de GTs en encuentros, entre otros, de la Asociación Nacional de Investigación en Educación (ANPED), de la Asociación
Nacional de Investigación en Ciencias Sociales (Anpocs), de la Asociación Nacional de Investigación en Psicología
(Abrapso) y de la Asociación Brasilera de Antropología (ABA).

87
Derechos humanos y universidades

La consolidación del plan nacional de tan fuertemente enraizada, no permita


como política pública podrá contribuir para el restablecimiento de las noches de terror
que se construya una cultura social que, y barbarie.

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88
Plan Nacional
El Programa
de Educación
de Derechos
en Derechos
Humanos Humanos.
en la Universidad
La experiencia
de Buenos
brasilera
Aires

El Programa
de Derechos Humanos
en la Universidad de Buenos Aires*

Mónica Pinto
Decana de la Facultad de Derecho
de la Universidad de Buenos Aires
y profesora titular de Derecho Internacional Público
y de Derechos Humanos y Garantías en la misma facultad.
Coordinadora del Programa de Derechos Humanos en la UBA

Quiero agradecer especialmente esta in- universidades privadas. Las universidades


vitación, que me da la oportunidad de plan- públicas, como la Universidad de Buenos
tear lo que pensamos en la UBA al concebir Aires, a la que yo pertenezco, trabajan en la
el Programa de Derechos Humanos y lo educación pública, esto es que tienen algún
que estamos haciendo en este momento. vínculo con todo lo que pasa en la socie-
Nosotros pensamos –y en esto proba- dad. Usando los términos del estatuto uni-
blemente no estemos solos– que la univer- versitario, la universidad es una institución
sidad es bastante más que una institución prescindente en materia ideológica, política
en la que se aprenden saberes y se ins- y religiosa, pero que no se desentiende de
truye sobre esos saberes. Pensamos que los problemas sociales, políticos e ideológi-
la universidad es también un centro de re- cos; y este, creo yo, es el punto de partida
flexión, un lugar donde se piensan concep- para poder pensar el programa de derechos
ciones del mundo, y en este sentido mu- humanos de la UBA.
chas de las universidades, aparte de tener Más allá de cuál puede haber sido el pa-
cursos para la formación de graduados, pel de cada una de nuestras instituciones
tienen algún otro tipo de actividades que en los últimos años previos al restableci-
son importantes. miento democrático de 1983, uno sí puede
Con el correr de los tiempos uno ha po- pensar que si el mundo del siglo XX incor-
dido distinguir, en relación con los objetivos poró a los derechos humanos como uno de
que se persiguen, algún tipo de perfil propio los temas centrales, es muy difícil pensar la
o común dentro de las llamadas universi- educación pública y la universidad pública
dades públicas y otro tanto respecto de las prescindentes de esos derechos humanos.

*
Este artículo fue expuesto en la Jornada Regional sobre Derechos Humanos y Universidad, Pilar, provincia de Buenos
Aires, 12 de agosto de 2010.

89
Derechos humanos y universidades

En este sentido, a partir del restableci- ha logrado que esa materia obligatoria, sin la
miento democrático del 83, en la Universi- cual no hay diploma de abogado en la UBA,
dad de Buenos Aires se hicieron muchas en el segundo ciclo pueda perfeccionarse en
cosas en materia de derechos humanos. la Orientación en Derecho Público, con De-
Con esta expresión no me estoy refiriendo recho Internacional de Derechos Humanos y
a una militancia en derechos humanos que, otros cursos varios.
obviamente, pudo existir e incluso existió Así como sucedieron los hechos en
antes del 83, sino a que desde el punto de la Facultad de Derecho, otras facultades
vista del estudio de los temas de la sociedad asumieron perfiles distintos. La Facultad
que el estatuto universitario tiene previsto, de Psicología, por ejemplo, fue una de las
todas las unidades académicas, las trece fa- que primero colocó el tema de los derechos
cultades de la Universidad de Buenos Aires humanos en una asignatura obligatoria,
–en ese momento no eran trece sino doce, denominada Psicología, Ética y Derechos
fueron trece cuando se creó Sociales– aco- Humanos, en el plan de estudios de la Li-
metieron la tarea de darle un espacio a los cenciatura en Psicología. En la misma épo-
derechos humanos. Y, en general, todas las ca, la Facultad de Ciencias Sociales, que
facultades hicieron cosas distintas. fue creada en la segunda mitad de la dé-
En 1985, la Facultad de Derecho –las cada del 80, crea la cátedra Cultura de Paz
facultades de derecho son por antonoma- y Derechos Humanos cuyo titular es, hasta
sia facultades muy conservadoras, bastan- el día de hoy, el Premio Nobel de la Paz,
te statu-quoistas, difíciles de adaptarse con Adolfo Pérez Esquivel, y que ofrece cursos
flexibilidad a los cambios–adopta un nuevo válidos para todas las carreras que se cur-
plan de estudios e incluye Derechos Huma- san en esa Facultad.
nos y Garantías como materia obligatoria Cuando comienza la década del 90,
del primer ciclo de estudios, saldando un estos tres emprendimientos sueltos, por
debate intelectual muy interesante sobre el denominarlos de alguna manera, encuen-
lugar que debía tener esta asignatura en la tran un punto de reunión, porque se crea
carrera. el Programa de Derechos Humanos de la
Para algunos, y desde el punto de vista Universidad de Buenos Aires, que coordino
práctico esto podría suscribirse, era mucho desde hace unos años. ¿Qué es esto? Es,
mejor que hubiera correlativas, que se pu- básicamente, una denominación que permi-
diera estudiar antes algo de derecho cons- te conjugar esfuerzos dentro de la univer-
titucional, de derecho penal o derecho civil, sidad a nivel macro, o sea, planeando por
porque, de esta manera, la teoría de los de- encima de las facultades y, obviamente, con
rechos humanos es más comprensible. Yo el trabajo y el consentimiento de decanos y
creo que hasta el día de hoy si un estudian- consejos directivos.
te viniera y pidiera algún consejo: “¿Cuándo Este Programa de Derechos Humanos
te parece que estoy en mejores condiciones de la UBA tuvo distintas prioridades a lo
de aprender esto?”, uno le diría que cursara largo de los años desde 1993; como defini-
algo de civil, de constitucional, de penal y ción de su tarea podría decirse que se en-
luego aterrizara en derechos humanos. cargó de articular y coordinar las iniciativas
Pero la realidad es que en el debate primó y las experiencias que sobre derechos hu-
la idea de que Derechos Humanos era una manos se estaban dando en la UBA.
materia formativa que quien llegara al grado Muy poco después, en 1994, la Facultad
tenía que estar en condiciones de poder cur- de Filosofía y Letras crea la Cátedra Libre
sar, y así sigue siendo hoy. Está en el primer de Derechos Humanos, que en su momen-
ciclo de la carrera, en el ciclo profesional co- to tuvo por titular a Osvaldo Bayer y que hoy
mún, no tiene correlativas y con los años se es coordinada y tiene por titular a Marcelo

90
El Programa de Derechos Humanos en la Universidad de Buenos Aires

Ferreyra, profesor regular de Filosofía y Le- actividades de militancia estrictamente, esto


tras y también de Derecho. La cátedra da es una gran mezcla de actividad académica
cursos válidos para todas las carreras que obligatoria, actividad académica facultativa,
se cursan en Filosofía y Letras, que es decir extensión y actividad de voluntariado.
bastante. Cuando tomen una guía del estu- En este esquema bastante heterodoxo y
diante, fíjense la innumerable cantidad de diverso, cuando asume el actual rector de
carreras que se cruzan en Filosofía y Letras la universidad, Rubén Hallú, propone una
y se darán cuenta de que esto es así. lectura distinta del Programa de Derechos
En 1999, en la Facultad de Ciencias Humanos, y esa lectura es la que estamos
Económicas se crea la cátedra Poder Eco- llevando a cabo desde 2007, que es cuando
nómico y Derechos Humanos, que también me invita a hacerme cargo del Programa.
es una cátedra libre, cuya titularidad la tie- Se trata de trabajar para que todos los es-
ne Nora Cortiñas, de Madres de Plaza de tudiantes que cursen carreras dentro de la
Mayo - Línea Fundadora. Con el tiempo, la Universidad de Buenos Aires tengan una
cátedra libre comienza a ofrecer, en Eco- alfabetización en derechos humanos an-
nómicas, cursos que son válidos para la tes de egresar de las facultades. La idea
carrera pero que de algún modo son obli- es que todo aquel que consiga un diploma
gatorios. En 2003, Medicina crea su cáte- de la UBA tiene que tener, dentro de todas
dra libre, Salud y Derechos Humanos, cuyo las cosas que tuvo que hacer para lograr
coordinador es Claudio Capuano, que lleva ese cartón, una alfabetización en derechos
a cabo tareas que son sustancialmente de humanos que tenga una mirada, de algún
extensión; son actividades que están dentro modo, amplia.
del campo de la extensión universitaria, y La primera mirada amplia es alfabetiza-
no del campo académico. ción en derechos humanos para la cons-
En el área de extensión universitaria trucción de ciudadanía y la segunda mirada
–que es el área de conexión con la socie- es alfabetización en derechos humanos con
dad en la cual vivimos y a la cual debemos incumbencia profesional. La primera reac-
nuestra existencia como universidad públi- ción puede ser la de que los arquitectos nos
ca– también varias facultades trabajaron van a decir qué es la vivienda digna en la
sobre proyectos de voluntariado como, por República Argentina, en los centros urba-
ejemplo, el de la Facultad de Arquitectura nos, y que los abogados son los que vamos
y Urbanismo, que tiene una Dirección de a decir si hay o no hay violación del debido
Derechos Humanos y además tiene un ta- proceso o garantía del derecho a defensa.
ller libre de proyecto social y un equipo de Sin embargo, en la primera etapa de to-
voluntariado. En la actividad de extensión das las cosas que estuvimos viendo y ha-
también están las facultades que han traba- ciendo para tratar de lograr puntos comu-
jado el tema desde la óptica de la memoria: nes en este programa, la realidad es que
las facultades de Ingeniería y de Ciencias llegamos a la conclusión –que era proba-
Exactas han hecho actividades en este sen- blemente obvia, pero que había que plan-
tido. En el ciclo superior de Bioquímica y en tearla, trabajarla y discutirla, como todo lo
el de Farmacia hay dos asignaturas que tie- que hicimos en el programa–, de que todos
nen que ver con los derechos humanos a somos ciudadanos. Entonces, el ingeniero
través de la óptica profesional. tiene que saber de qué se trata el derecho a
Es decir, el ámbito de las áreas en las la justicia, el bioquímico tiene que saber ha-
cuales se trabaja sobre derechos humanos blar de la libertad de expresión y los aboga-
en las facultades de la Universidad de Bue- dos tenemos que poder hablar del derecho a
nos Aires es bastante disímil, es bastante la vivienda digna. Entonces, esta formación
distinto y, dejando de lado lo que serían las de ciudadanía a través de la alfabetización

91
Derechos humanos y universidades

tenía que ver con nuestra formación perso- do”. Todo eso lo sabemos, pero la realidad
nal en las distintas carreras y tiene que ver es que con el tiempo, en esa reacción que el
también con el papel, el rol que se estima médico desarrolle –y por eso es médico de
que en la sociedad democrática en gene- urgencias– esto va a venir puesto, porque
ral tendría que tener la ciudadanía. Un rol estamos hablando de valores culturales,
más activo, un rol de defensa de derechos, de adquirir una cultura que, con el tiempo,
un rol de construcción de institucionalidad tenga absolutamente asumido que lo que
y de Estado de derecho en forma perma- cada uno de nosotros hace no permite lle-
nente y luego, sí, ese link que permita decir varse puesta la libertad y la dignidad del de
cómo vinculamos esto con nuestra activi- enfrente, y que esa libertad y esa dignidad
dad profesional. En ejemplos que todos los las tenemos que cuidar y en condiciones de
días uno podría traer a colación, pero que igualdad, sin discriminación. En fin, que la
no pasan por los grandes dilemas que las lectura de derechos humanos no sea algo
comisiones de ética de Farmacia, Bioquími- que uno ponga por encima de, como la fru-
ca, Medicina, Odontología o Exactas tienen tilla del postre, sino que sea el ingrediente
planteado sobre qué hacemos, qué no ha- de la torta.
cemos –¿hay derecho a la muerte digna?, Hago un paréntesis. Hace tiempo ya que
¿no lo hay?; esto sí, aquello no–, sino por creo, trabajando desde el derecho, que el
la cuestión bastante más pedestre que tie- mayor éxito de los derechos humanos –que
ne que ver con la reacción inmediata en el se transformaron en una nueva rama del
ejercicio profesional, la reacción profesional derecho, con especificidades, contenidos e
que se tiene ante una situación que requie- instituciones propios y un derecho procesal
re intervención profesional, y el poder tener que también es propio– no es que hayan
esa reacción con una lectura de derechos logrado entidad y espacio dentro de las ra-
humanos, mirando al mundo con los dere- mas de derecho, de la filosofía, de la an-
chos humanos puestos. tropología y de otras ciencias; creo que el
Me acuerdo de que cuando empezamos mérito de los derechos humanos es que se
a trabajar en esto, en 2007, nuestro genial han transformado en un criterio de interpre-
músico Charly García anduvo con proble- tación del derecho. Es decir, es imposible
mas de salud que obligaron a internarlo. pensar que determinadas cosas están bien
Una internación que, quizá porque en ese hechas si, como digo, nos llevamos puesta
momento él estaba muy mal, no aceptó vo- la libertad y la dignidad de las personas.
luntariamente, y estábamos todos con esa La idea era encontrar cómo hacer estas
figura de Charly atado a una camilla, los actividades de modo que estuvieran dis-
médicos que caían encima, y yo me acuerdo ponibles para los estudiantes de todas las
que una tarde en la que estábamos dando carreras –no me pregunten cuántas son
muchas vueltas dije: “Es que el médico del porque no tengo la menor idea, pero el nú-
SAME tiene que saber esto, porque hay un mero es casi infinito– de todas las faculta-
derecho al honor, hay un derecho al nombre, des de la Universidad de Buenos Aires, y
hay un derecho a la privacidad, que Charly esta tarea no era fácil. Lo que hicimos fue
García indudablemente tiene”. El tema no armar una gran mesa de trabajo en la que
es saber si le contamos al mundo lo que le todos los decanos nombraron un represen-
pasa a Charly García, que es un personaje tante; tuvimos varios vicedecanos, en su
público, sino saber hasta dónde lo protejo. momento estuvo Damián Loretti, que era el
Yo entiendo que el médico viene y me dice: vicedecano de Sociales; Carolina Vera, la
“Mire, señora, el honor, si le vimos la cara, vicedecana de Exactas; todos aquellos que
los pies, es un tema secundario, al tipo le estaban dando derechos humanos en ese
pasaba tal cosa, había que reaccionar rápi- momento, Marcelo Ferreyra y otros más;

92
El Programa de Derechos Humanos en la Universidad de Buenos Aires

todas las cátedras libres. Hicimos como una para trabajar en la vida, Farmacia, Odonto-
gran mesa del diálogo, de negociaciones, logía, Arquitectura, etcétera”.
muy amplia, en la que, más de una vez, es- Fue interesante porque nos instruimos,
tuvimos horas para tratar de superar alguna también tuvimos algunas experiencias de
cuestión. Pero esa mesa tuvo una gran vir- inmersión pedagógica y metodológica. El
tud, y es que permitió que todos pudieran Instituto Interamericano de Derechos Hu-
transmitir las experiencias que habían teni- manos tuvo una asistencia interesante con
do ya en las distintas facultades y aquello el programa: pedagogos del instituto, gen-
que les parecía que podíamos hacer para te que trabaja en educación en derechos
intentar que esto se generalizara. humanos, nos asistió. La paradoja de todo
Trabajamos un año y medio, más o me- esto es que en la mesa éramos profesiona-
nos, para consensuar los contenidos bási- les de las áreas más diversas, pero ninguno
cos de esa primera parte de la alfabetiza- era licenciado en Ciencias de la Educación
ción, lo que había que transmitir en esta ni licenciado en Pedagogía; había filósofos,
alfabetización para la formación de ciuda- sociólogos, ingenieros, licenciados en Eco-
danía. Obviamente, la historia nos marca- nomía, pero ninguno con el cartoncito en el
ba a todos; estábamos sentados en una área de Ciencias de la Educación.
Argentina que había pasado momentos de Lo real es que hicimos actividades va-
prescindencia del derecho, y estaban los rias, pudimos tratar temas que permitían
que decían: “Nosotros estamos acá porque incluir a aquellos que filosóficamente te-
nos pasó lo que nos pasó”, entonces em- nían una tendencia a pensar que esto se
pezamos con la historia de lo que nos pasó podía hacer, pero decían: “Yo soy veterina-
para llegar a por qué queremos que no nos rio, trabajo con animales; yo soy agrónomo,
pase más, y de pronto algunos dijimos: “Y trabajo con el campito y la semillas, ¿qué
si no nos hubiera pasado lo que nos pasó, hacemos?”. Hicimos más de una actividad
¿no estaríamos haciendo derechos huma- en estos temas que fue interesante. Traba-
nos?”. Si nosotros no hubiéramos sido una jamos, por ejemplo, sobre el derecho a la
sociedad en la cual la libertad y la dignidad alimentación; ahí Veterinaria tiene todo un
de las personas se llevaron puestas en una centro armado con Juan Carr; Agronomía
forma, reitero, no violatoria del derecho tiene trabajo hecho; la gente de Nutrición,
pero absolutamente prescindente del dere- en Medicina, también; en Filosofía y Letras,
cho, que me parece incluso más grave, ¿no sobre todo en la carrera de Antropología,
estaríamos enseñando derechos humanos hay antropólogos especialistas en estos
en nuestras facultades? temas. Realmente, Derecho a la Alimenta-
Por eso los contenidos básicos –que tie- ción fue una de esas actividades que nos
nen una estructura que nos pareció la más permitió tirar sobre la mesa tratamientos
lógica– comienzan con la construcción de concurrentes de una misma temática desde
la memoria y pueden terminar, también, con distintos saberes.
la construcción de la memoria. Esto permi- La realidad es que estos contenidos
tió que pudiéramos hablar de los derechos básicos fueron aprobados por el Consejo
humanos en contexto, tal como se dan en Superior el año pasado, en marzo de 2009,
la Argentina, hablar de los mecanismos in- cuando se conmemoraba la fecha en la cual
ternacionales, de la violación sistemática de se interrumpió el Estado de derecho en la
los derechos humanos, y tener una suerte Argentina en 1976. A partir de esos conteni-
de sustrato básico de conocimiento para dos básicos, el propio Consejo Superior re-
poder decir: “A partir de acá empezamos a comendó a las facultades la formulación de
ver cómo problematizamos el vínculo entre una oferta académica sobre estos temas
esto y lo que cada uno de nosotros estudió y desde entonces hemos sumado algunas

93
Derechos humanos y universidades

facultades más. Por un lado, en el nivel un modo de vivir, un modo de convivir, un


de las escuelas universitarias, el Colegio modo, digo, la metodología de enseñanza
Nacional de Buenos Aires abrió una suerte de derechos humanos debe ser muy respe-
de cátedra de derechos humanos, en su tuosa de los derechos humanos... No pue-
momento, se designaron varios profesores de pensarse en enseñarlos con el látigo.
del colegio para estar a cargo de esto, Nos parece que el objeto de enseñanza, el
tuvieron actividades durante todo el año objeto de trabajo de los derechos humanos
2009, produjeron una publicación, etcétera. es multidimensional, es complejo, admite
La Facultad de Agronomía abrió, por deci- enfoques y aproximaciones desde todas las
sión de su consejo directivo, un módulo de ciencias y esto también es uno de los gran-
una cantidad de horas cerradas –creo que des desafíos de la metodología. Entendía-
son treinta– para que cursaran los estu- mos que los métodos tienen que ser partici-
diantes, y que comenzó con una serie de pativos; la idea en todo esto no es sacarse
actividades de las más diversas, desde un un diez ni llevarse un diploma, sino que es
trabajo de aula o de taller sobre los conteni- poder llegar a un momento en el cual la in-
dos básicos en materia de derechos ternalización de los derechos humanos pu-
humanos hasta actividades más enjundio- diera ser útil en lo personal y, obviamente,
sas con trabajo con profesores como Raúl también en el trabajo profesional.
Zaffaroni, por un lado, y profesores del área Esto es algo así como la pequeña his-
de Medicina o incluso profesores propios en toria de cómo hicimos para hilvanar el pro-
el área de Agronomía. Es decir, hasta ahora grama hasta hoy. La realidad es que esto
seguimos sumando facultades que están fue en paralelo con un programa de difu-
alfabetizando en derechos humanos. sión más amplio, con conferencias de todo
Junto con la propuesta de los conteni- tipo, tamaño y traza, desde conferencias
dos básicos, esa gran mesa de trabajo que con el juez chileno que tenía el expedien-
teníamos hizo una propuesta sobre la es- te de Pinochet, Juan Guzmán Tapia, has-
tructura y la carga horaria. Todos estuvimos ta conferencias con Pedro Nikken, que fue
de acuerdo en que, antes de encontrar el un juez de la primera formación de la Corte
vínculo entre derechos humanos y las ca- Interamericana de Derechos humanos. Hi-
rreras, había que hacer esta alfabetización cimos varias actividades de capacitación
básica, inicial o como se la quisiera llamar, para los docentes de las distintas faculta-
que las facultades conservaban toda la dis- des. La idea no es que somos solamente
crecionalidad para decidir si esto era un los abogados, los filósofos (y algunos más
módulo, dos módulos; en fin, se calculó que que siempre han trabajado el tema de de-
la alfabetización básica requería aproxima- rechos humanos) los aptos para enseñar
damente 30 o 32 horas de trabajo presen- derechos humanos. Si la cuestión era en-
cial y que la decisión sobre cómo esto se contrar profesores regulares de la materia,
hiciera, reitero, dependía de cada una de probablemente Derecho era una de las
las facultades. facultades que más profesores regulares
La dimensión metodológica de la ense- tenía, pero por la propia historia; y la rea-
ñanza de los derechos humanos fue otra de lidad era que entendíamos que hay una
las aventuras interesantes que tuvimos en suerte de sobreentendido cuando se traba-
esa mesa. Básicamente, estuvimos todos ja dentro de las mismas facultades.
de acuerdo en que no existe una metodolo- Las actividades de capacitación empe-
gía para enseñar derechos humanos, sino zaron rápidamente; trabajamos no sólo con
que enseñar derechos humanos es bas- la asistencia del Instituto Interamericano
tante más que enseñar teorías filosóficas de Derechos Humanos, sino de la Oficina
o normas jurídicas; es una manera de ser, del Alto Comisionado de las Naciones Uni-

94
El Programa de Derechos Humanos en la Universidad de Buenos Aires

das para los Derechos Humanos, que tie- causto y genocidio, con la gente del Museo
ne una sede regional en Santiago de Chile. del Holocausto, y próximamente habrá una
Con ellos organizamos varios talleres en nueva actividad también a partir de una ini-
los cuales acordamos que el que estuvo ciativa que hace el Museo del Holocausto, a
en el primer taller viniera al segundo, y así la que estamos invitando a los docentes de
sucesivamente. En esos talleres se traba- todas las facultades.
jaron temas interesantes con especialistas: La idea es poder lograr, en un tiempo
habló Víctor Abramovich sobre derechos relativamente breve, que la gente no salga
humanos; Norberto Liwski sobre derechos de la Universidad de Buenos Aires sin al-
del niño; Rodrigo Uprimny, un constitucio- gún grado de alfabetización en este tema,
nalista y miembro de la Corte Constitucional no tanto para que todo el mundo pueda ser
de Colombia, sobre cómo se trabajaba en especialista en derechos humanos, lo cual
esto todos los días. Además, la Asociación no estaría mal, sino para poder incorporar
de Universidades del Grupo Montevideo la lectura de derechos humanos en las acti-
(AUGM) que es el grupo de universidades vidades que como graduados universitarios
de Argentina, Uruguay, sur de Brasil, Para- tenemos que hacer, con la convicción de
guay, con adhesión de Chile, y otras más, que incorporar como parte de la cultura na-
crearon un Observatorio de Derechos Hu- cional el respeto a la libertad y la dignidad
manos, y AUGM se sumó a estas activida- de todas las personas, en condiciones de
des. Entonces, en las capacitaciones tenía- igualdad y sin discriminación, es una tarea
mos colegas de Brasil, de Uruguay. que hay que hacer entre todos y que, ade-
El año pasado, a estas actividades su- más, siempre estará inconclusa.
mamos una capacitación en paralelo en los Ésta es la experiencia que hemos desa-
temas de Segunda Guerra Mundial, Holo- rrollando en estos tres años.

95
Derechos humanos y universidades

96
El Programa de Derechos Humanos en la Universidad de Buenos Aires

Agendas específicas
con enfoque de derechos
Derechos humanos y universidades

Ampliando las fronteras de las


democracias: los derechos
de las mujeres en el marco
de los derechos humanos*

Ana Falú
Directora del Instituto de Investigación
del Hábitat y Vivienda de la Facultad de Arquitectura,
Urbanismo y Diseño de la Universidad Nacional de Córdoba.
Ex directora regional de Unifem en la Región Andina
y en la Oficina Regional para Brasil
y los Países del Cono Sur

Desde la Carta Internacional de Dere- nes que recogen debates y sistematizacio-


chos Humanos, los estándares de derechos nes desde mi rol como activista compro-
humanos han evolucionado con el tiempo. metida con los derechos humanos y los
En la Declaración Universal de Derechos derechos de las mujeres, así como desde
Humanos, “los hombres” eran el estándar mi pertenencia a la Universidad Nacional
implícito. de Córdoba, en donde soy profesora e in-
El reconocimiento de las mujeres y sus vestigadora, y también recogiendo la rica
derechos dentro de los marcos de referencia experiencia de mi paso por la Entidad de
de los derechos humanos implicó el compro- las Naciones Unidas para la Igualdad de
miso de reivindicarlos, promoverlos y defen- Género y el Empoderamiento de las Muje-
derlos. En el inicio del siglo XXI los derechos res (Unifem) en estos últimos años.
de las mujeres y la igualdad de género es- Debemos subrayar la necesidad de
tán promovidos y protegidos por convenios avanzar sostenidamente en los derechos
y tratados internacionales y regionales que humanos de las mujeres y en la igualdad
los reconocen en el marco de los derechos de oportunidades y derechos para mujeres
humanos. Sin embargo, aun con estos sig- y varones, que demandan de la ampliación
nificativos progresos en la comprensión y la de la democracia. No puedo imaginar la
articulación de los derechos humanos, no se igualdad de oportunidades y derechos para
alcanza la igualdad. las mujeres y los hombres en el marco de
Quiero agradecer muy especialmente a una sociedad desigual y fragmentada.
la Prof. Marita Perceval por esta invitación Han pasado cien años desde 1910,
a compartir con ustedes algunas reflexio- cuando las Mujeres Socialistas reunidas en

*
Este artículo fue expuesto en la Jornada Regional sobre Derechos Humanos y Universidad, ciudad de Córdoba, 20 de
agosto de 2010.

98
Ampliando las fronteras de las democracias: los derechos de las mujeres en el marco de los derechos humanos

Copenhague se comprometieron a impulsar en la CEDAW, que debe ser ratificado por


la celebración del Día Internacional de la los Estados; contempla casos individuales
Mujer Trabajadora. Esta bandera de reivin- o violaciones extensivas sobre derechos
dicación social y laboral de las mujeres se humanos de las mujeres que pueden ser
enmarcó en las demandas de las sufragis- denunciados por la misma mujer o por ter-
tas desde inicios del siglo XX y antes. Estas ceras personas.
mujeres revolucionarias levantaban, entre Desde su aprobación en la ONU se
otras, dos reivindicaciones principales: el abrió un proceso de ratificación por parte
voto femenino y en contra de la esclavitud de la comunidad internacional, cuya res-
sexual. Interesante, no sólo el derecho civil puesta ha sido compleja y lenta y no todos
sino también la batalla incesante y continua los Estados que integran la Organización
por acabar con el tráfico de mujeres, con de las Naciones Unidas han ratificado.
la esclavitud sexual, con las mujeres como Argentina aprobó el Protocolo Facultativo
objeto de posesión. de la CEDAW y, al igual que en la mayoría
Recién en 1975, y como resultado de de los países, el proceso hacia su aproba-
la presión de las mujeres organizadas, la ción implicó fuertes debates en los cuales
Asamblea General de las Naciones Unidas los sectores conservadores buscaron impe-
establece el 8 de marzo como Día Interna- dir su aprobación. A inicios de noviembre de
cional de la Mujer. Es de notar que hace 2006, Marita Perceval, senadora por Men-
sólo treinta años, en 1979, se aprobó la doza, lideró la defensa de la aprobación
Convención sobre la Eliminación de todas del protocolo facultativo, explicando en esa
las Formas de Discriminación contra la Mu- oportunidad que la CEDAW necesitaba de
jer (CEDAW), la cual tardó seis años hasta la ratificación de los procedimientos especí-
su ratificación, en 1985, por la República ficos para garantizar su cumplimiento y no
Argentina. Esta convención de carácter vin- ser una mera declaración de principios. Esta
culante es parte de nuestra Constitución, aprobación en el parlamento de la Nación
por lo tanto, compromete al país. Asimismo, fue un avance que nos llena de orgullo, ya
otros consensos que, si bien no revisten el que amplió los derechos y la ciudadanía de
mismo carácter, han sido asumidos por la las mujeres. El desafío de profundizar en
República Argentina y, por lo tanto, implican las ratificaciones al protocolo facultativo, así
un compromiso para los gobiernos. como también de divulgar y cumplir con los
Éste es el gran instrumento universal derechos sustantivos que protege la con-
que es la CEDAW, que se refiere especí- vención, sigue vigente.
ficamente a los derechos de las mujeres Hay otras transformaciones, en otros
y se suma a los instrumentos jurídicos in- ámbitos, que dado el carácter de esta jor-
ternacionales que conforman el derecho nada, parecen importantes de connotar.
internacional de los derechos humanos. Me refiero a las que hemos transitado en
Recién en diciembre del año 1999, veinte la Universidad Nacional de Córdoba. Esta
años después de aprobarse la convención, universidad, una de las más antiguas de
se aprueba su protocolo facultativo, se es- América Latina –ícono para la región en ra-
tablecen, al fin, mecanismos mínimos de zón del hito político e histórico de la Refor-
exigibilidad y se equipara a la CEDAW con ma Universitaria–, con cuatrocientos años
otros instrumentos de derechos humanos. de historia, cuenta por primera vez con una
El protocolo contribuye a la implementa- rectora mujer, una de las cuatro rectoras
ción más efectiva de la CEDAW, amplía de las cuarenta universidades nacionales
su interpretación y contribuye a su aplica- del país. Y no sólo con una rectora, sino
ción práctica. Es un mecanismo jurídico también con una vicerrectora mujer; esto
que introduce aspectos no contemplados era impensable hasta hace muy poco

99
Derechos humanos y universidades

tiempo, lo cual abre el camino para el sue- Elijo para esta reflexión tomar como
ño y la utopía de la transformación. punto de partida el proceso hacia la IV
Siempre hay talentos, compromisos, vo- Conferencia Mundial de la Mujer (IV CMM),
luntades individuales que podemos recono- que tuvo lugar en 1995 en Beijing, China,
cer. Sin embargo, podríamos preguntarnos, y que tomó el nombre de la capital de este
en relación con el derecho a participar en la país, siendo reconocida como la Confe-
toma de decisiones y en la política, si estos rencia de Beijing. Formé parte de ese pro-
son los lugares excepcionales sólo para las ceso y momento que convocó la ONU, en-
mujeres excepcionales. tre otras conferencias que a fines del siglo
Sin duda, estas mujeres aportan a la XX fueron llamadas y acordadas por los
construcción de las nuevas identidades Estados sobre algunos temas considera-
femeninas, en tanto significantes; sin em- dos críticos para la humanidad. El mismo
bargo, sabemos que los avances, tanto en hecho de la IV CMM es una evidencia de
el escenario global como en cada espacio los avances en colocar en el ámbito políti-
local, presentan paradojas. Como dice Jac- co y público la legitimidad de los derechos
queline Pitanguy (1999), hoy, los principios de las mujeres como ciudadanas. A pesar
básicos del feminismo “están impregnados de ello, persisten múltiples paradojas en-
–en las jóvenes y la sociedad– a tal punto tre los avances y el no cumplimiento de
que no constituyen plataforma sino piel”. los consensos por los gobiernos. A estas
Entonces, el ejercicio de poner en la ba- paradojas, que nos hablan de los cambios
lanza los derechos humanos de las mujeres que esperábamos en esta primera década
no es tanto para reconocerlos o celebrar los del siglo XXI –que dimos en llamar el “siglo
avances, sino más bien para problematizar- de las mujeres”– y que no se cumplieron,
los y redefinirlos tanto en sus contenidos quisiera referirme.
como en las estrategias de acción. Afirmar El marco de los derechos de las muje-
su expansión y reconocimiento y tener cla- res, igualdad y ciudadanías, de sus dere-
ro que éstos aún conviven con múltiples ex- chos humanos, debe ser entendido como
clusiones. El ejercicio de los derechos por sencilla justicia social sin la cual no habrá
parte de las mujeres, en general, es aún desarrollo ni proyecto democrático comple-
débil, parcial y desigual, y siempre amena- to. La justicia de género refiere a la justicia
zado de retrocesos. social, económica, e implica lo más difícil
Pareciera que no alcanza con los avan- para el colectivo social: la transformación
ces con que contamos, tener una mujer de la cultura social, la modificación de las
en el lugar de la más alta autoridad políti- conductas que persisten en discriminacio-
ca del país. Mujeres presidentas, rectoras, nes naturalizadas, expresas o encubiertas.
una Universidad Nacional de Córdoba con Este espacio de derechos humanos y
un cuerpo docente casi paritario, una po- universidades nacionales podría sumarse
blación universitaria de más de 100.000 a las iniciativas existentes para contribuir
estudiantes con una distribución equitativa a promover y potenciar una agenda de in-
e incluso, en algunas carreras, con mayoría vestigación, un área potente de estudios de
femenina. Sin embargo, y a pesar de estas género, que tenga valor por sí misma y que
evidencias, conocemos que nuestra socie- a la vez tenga la capacidad y el aval político
dad, así como los espacios laborales, so- para proponerse transversalizar la perspec-
ciales, políticos y culturales, está marcada tiva de los derechos humanos de las mu-
por las decisiones de un accionar político jeres en cada disciplina, en cada curricula
androcéntrico. Es necesario cambiar los especializada.
marcos simbólicos y la cultura de la socie- Sin la perspectiva de las mujeres por sí
dad para poder avanzar en los derechos de mismas, no diluidas en el concepto de fami-
las mujeres. lia, no tendremos el retrato de la sociedad

100
Ampliando las fronteras de las democracias: los derechos de las mujeres en el marco de los derechos humanos

que nos permita una perspectiva crítica y Se operó un salto cualitativo científico y
constructiva para aportar al desarrollo. técnico. Se expresó una mayor rigurosidad
La CMM –así como las cumbres y con- en los contenidos, aparejada con el mejo-
ferencias mundiales, que contaron con ramiento de los sistemas de información en
una activa participación de las mujeres y prácticamente todos los países latinoame-
nos comprometieron a muchas mujeres ricanos. También se incorporó la diversidad
de manera decisiva– fue una etapa de ri- de las mujeres al asumir que las mujeres no
quísimos aprendizajes, de intercambios y somos iguales y que estamos atravesadas
puesta en conjunto de los conocimientos y por distintas identidades y pertenencias. Es
de las experiencias de las mujeres a nivel así que las realidades de las afrolatinas, las
internacional. lesbianas, las indígenas y las mujeres jó-
La primera observación pertinente a venes son reconocidas, y también nuevos
este proceso es que aportó para impulsar temas se incorporan a las agendas.
y acentuar un cambio de estrategias y En ese proceso, los núcleos de estudios
de escenarios de acción del movimien- de las mujeres y de género han sido centra-
to de mujeres a nivel mundial, que dejó les en la reflexión, los diagnósticos, la pro-
importantes logros y que también puso en ducción de conocimiento, y en la formación
evidencia las contradicciones e impulsó a y diseminación de ese conocimiento cien-
los sectores conservadores a una acción tífico. Un aporte significativo de las acadé-
organizada y agresiva, ante la fuerza de las micas fue el desarrollo de conocimientos,
organizaciones de mujeres en la arena po- los debates conceptuales, el concepto de
lítica internacional y regional. género como una herramienta conceptual
En este período de los 90, en el proce- relacional compleja que permitiría hacer
so de preparación de la agenda y de los luz sobre las desigualdades entre hombres
acuerdos hacia la IV CMM, se logró una y mujeres. Esta producción académica ha
articulación e intercambios sin preceden- impactado y ha sido decisiva en el avance
tes entre las ONG y las redes regionales político sobre los derechos y la igualdad.
e internacionales y entre las activistas más Fueron las europeas y las americanas las
relevantes en cada región, propiciando la que primero consiguieron instalar espacios
construcción de agendas conjuntas. específicos para el estudio sobre las muje-
Es en este momento en el cual por pri- res y su ubicación social, política, económi-
mera vez se consigue recoger, sintetizar y ca. Las latinoamericanas, rápidamente, a
colocar en el escenario mundial y público partir del proceso de democratización de la
el increíble caudal de conocimientos acu- región, impulsaron debates desde la teoría
mulados que las mujeres habíamos sido política, instalando espacios específicos en
capaces de construir. La ONU exigía infor- las universidades de la región, consolidan-
mes oficiales que hicieron que cada país tu- do centros de investigación, muchos de los
viera que confrontar la falta de información cuales surgieron desde el fuerte impulso de
fehaciente, se visibilizó la “invisibilización” creación y consolidación de organizaciones
de las mujeres en las estadísticas. Los in- no gubernamentales en toda la región, par-
formes oficiales y paralelos tuvieron que ticularmente en la década de los 70.
dar cuenta de la situación de las mujeres Argentina llega más tarde a este proce-
en cada país, incorporando conocimientos so, es posible que fuera así en razón de
sobre un gran abanico de temas. Se opera la dictadura militar genocida, que impuso
así un cambio cualitativo en el discurso de la defensa de los derechos humanos como
las mujeres activistas, de las feministas, un aspecto central en la acción comprometida
discurso más sofisticado, con mayor riguro- de la sociedad. Aun así, desde la recupe-
sidad en el contenido, así como también en ración de la democracia, hace apenas tres
los debates y el conocimiento. décadas, se han instalado y desarrollado

101
Derechos humanos y universidades

centros de estudios y de investigación so- A la vez que se da el proceso de pro-


bre la mujer y sobre género en casi todas puestas y políticas, las feministas están
las grandes universidades del país. El país elaborando e impulsando herramientas
avanzó con saltos de garrocha en medidas, para avanzar en la igualdad de oportunida-
legislaciones y derechos. des y derechos. Una de las más significati-
Es un momento histórico en América La- vas es el instrumento de acción positiva.
tina; el proceso que las mujeres articulan en Las medidas de acción positiva fueron cla-
los 90, unido a la etapa de apertura demo- ves para asegurar la participación política
crática de la región desde fines de los 80, de las mujeres buscando equiparar viejas
posibilita un cambio de énfasis en las estra- desigualdades, y sólo en muy pocos casos
tegias. Un resultado común a las distintas se logró instalar el concepto de paridad.
expresiones del movimiento de mujeres y Argentina fue el país líder en el mundo
de las feministas a partir de los 90 es pri- en aplicar, en 1992, la ley de cupos. Esta
vilegiar la acción en el marco y en relación ley cambió el rostro de los parlamentos
con los Estados. Se desarrolla un proceso en todo el país, desde los locales y pro-
de institucionalización creciente, reafirman- vinciales hasta el parlamento de la Nación.
do la acentuación de las estrategias hacia Antes del cupo, las mujeres no llegaban al
el Estado. Lo público-político ocupa un lu- 7%; hoy han superado el piso de 30%-70%
gar central en las agendas. que establece la ley. Hoy, la bancada de
Este momento se puede caracterizar las diputadas y senadoras comprometidas
como de tránsito del movimiento social al con los derechos y oportunidades de las
movimiento ciudadano: hay un énfasis en mujeres, así como las feministas militan-
la acción pública, en la conquista de la ciu- tes, se preguntan si es necesario el esfuer-
dadanía de las mujeres, el acento se coloca zo de plantear la necesaria paridad, o si el
en las políticas, las legislaciones; queremos cambio instalado en lo cultural ya ha modi-
ocupar los espacios de la política formal. ficado conductas sociales.
Es la etapa que dio lugar a la construc- No sólo los parlamentos cambiaron de
ción de propuestas, planes de igualdad, rostro e incluyeron mujeres, sino también
plataformas de acción, las cuales en algu- organismos que parecían más difíciles de
nos países se constituyeron en las agendas permear esta transformación como la Justi-
políticas que en muchos casos impulsaron cia, las cortes supremas, integraron mujeres
la creación de los llamados “mecanismos en muchos países del mundo. En la Corte
de igualdad” con mandato de promover y Suprema de Justicia de la Nación contamos
velar por las políticas de igualdad para las con dos mujeres, y no sólo ello, sino que
mujeres a nivel de los gobiernos centrales son dos mujeres comprometidas con los de-
y descentralizados. En Argentina se crea el rechos de las mujeres. Estas mujeres han
Consejo Nacional de la Mujer, que depen- impulsado, junto a algunos de sus colegas
de en ese momento de la Presidencia de la hombres, la creación de las oficinas de la
Nación. En general, estos mecanismos en Mujer y de Violencia Doméstica, en la Corte
toda la región, salvo honrosas excepciones Suprema y en las cortes de justicia provin-
–entre ellas, la potente Secretaría de Po- ciales. El cambio en estas estructuras abrió
líticas de la Mujer, con una dirección con nuevamente las puertas para pensar que la
rango de Ministra, en Brasil–, son espacios transformación es posible.
en el Estado que conllevan la paradoja de Por primera vez en estos últimos años
caracterizarse por la falta de institucionali- vimos a las mujeres asumir como ministras
dad, de recursos y de reconocimiento entre de Economía y de Defensa, llegando en al-
las propias instancias del Estado y ser es- gunos países a ocupar la más alta posición
casamente reconocidos por la sociedad y de liderazgo político. América Latina regis-
menos aún por la clase política. tra 8 mujeres presidentas; la UE cuenta con

102
Ampliando las fronteras de las democracias: los derechos de las mujeres en el marco de los derechos humanos

130 mujeres ministras o secretarias de Es- contextos las mujeres reivindican derechos,
tado. Tenemos razones para celebrar. reconocimiento y distribución económica.
Entre 1990 y 2010, podemos asegurar A pesar de estos contextos, se legitiman
que las feministas del mundo –y me refiero y visibilizan viejas demandas y se posibili-
en particular a las que más conozco, las la- ta abrir nuevos temas de trabajo, algunos
tinoamericanas– avanzamos no sólo en las desafiantes, como la vinculación entre ma-
argumentaciones, en contar con datos feha- croeconomía y género, las relaciones co-
cientes, sino en desarrollo, en una mirada merciales entre los bloques de países y el
inclusiva, multicultural y multiétnica que se impacto en la vida de las mujeres, las vin-
recogió en el Consenso de Quito (2007) y culaciones entre la calidad de vida en las
que plasma la voluntad de los gobiernos de ciudades y las mujeres.
la región. Las agendas de las indígenas, las No obstante, lo no cumplido es mucho y
negras, las lesbianas, las jóvenes, y tam- todo lo avanzado tiene bemoles y las puer-
bién los derechos sexuales y reproductivos, tas están abiertas para el retroceso, además
fueron incorporados en este documento. de que el riesgo mayor de estas estrategias
En esta construcción de estos quince ha sido el separar el cumplimiento de la Pla-
años no sólo se conoce más y mejor, sino taforma de Acción Mundial que emergió de
que se difunde más y mejor. Los partidos, la IV CMM de los procesos políticos y so-
los movimientos, la sociedad en su conjunto ciales nacionales. Al decir de Virginia Var-
se interesa por el tema, se logró la atención gas, “aislar la construcción de las ciudada-
pública sobre la situación de las mujeres. nías femeninas del resto de la construcción
Los medios comenzaron a ocuparse y en democrática en los países” (Vargas, 2000:
muchos casos ayudaron a colocar los te- 180-181). O, como también dijo esta autora
mas centrales del debate. en Brasilia, en 2009, durante su discurso en
Últimamente, las fronteras de la de- la Reunión de Ministras de América Latina y
mocracia se han movido en el país con el Caribe organizada por la CEPAL, es ne-
fuerza, con transgresión, sin miedos, y lo cesario resignificar la doble dimensión de la
extraordinario es que lo hicieron con apoyo necesidad del reconocimiento de las muje-
social. Me refiero, por ejemplo, a la ley del res como sujetos sociales por sí mismas y la
matrimonio entre personas del mismo sexo. importancia de la redistribución; “confrontan
Los derechos ciudadanos se amplían, sin y buscan ampliar los límites de las demo-
embargo la sociedad aún tiene grandes cracias realmente existentes, en la medida
deudas sociales para con las mujeres. en que la redistribución sin reconocimiento
es parcial y excluyente de las diferencias,
El contexto de la región y el reconocimiento siempre será parcial,
y el “techo de cristal” beneficiando sólo a unas cuantas, si no se
sustenta en la redistribución” (Vargas: 178).
Si bien se avanza y reivindica el retorno Diferentes en la igualdad, lo cual no es po-
a la democracia en muchos países, estas sible si somos desiguales.
democracias no dan respuesta a des- Frente a esta paradoja de avances y
igualdades sociales ni a las desigualda- contradicciones, podríamos preguntarnos1
des de género. Particularmente en América cómo se vincula el accionar feminista a los
Latina, como en otras regiones del mundo, procesos democráticos. ¿Cuánto se han
el contexto fue propicio para que las muje- democratizado los regímenes y sistemas
res se volcaran a la arena política; sin em- políticos por la acción de las mujeres, o
bargo, esta revalorización de la democracia cuánto ha cambiado la cultura política por la
se agotaba en el acto electoral. En esos mayor presencia de las mujeres en la arena

1
Falú, Ana, en 20º aniversario del CIDEM, Bolivia, 2002.

103
Derechos humanos y universidades

pública? ¿De qué manera los partidos polí- sancionar y erradicar la violencia hacia
ticos modifican sus prácticas androcéntricas? las mujeres. El miedo es tan inexpresable
¿Las prácticas políticas de las mujeres siguen como el dolor y es un límite a la libertad de
entrampadas en las lógicas de construcción las personas.
del poder masculino?; ¿cómo operan las El derecho a decidir sobre la repro-
alianzas entre las mujeres de diferentes ducción y la sexualidad. Es necesaria una
pertenencias políticas partidarias?; ¿cómo continua educación sexual y políticas de
acompañan las feministas organizadas a anticoncepción para no abortar, así como
las mujeres en el poder? ¿Cuánto hemos también de aborto legal para no morir ni
avanzado en instalar el tema en las terminar privadas de la libertad. También, el
universidades? respeto a la elección sexual o de género. Es
Son preguntas difíciles de responder; sin notable conocer que en la Universidad Na-
embargo parece oportuno plantearlas. Son cional de Córdoba, a partir de la propuesta
interrogantes que nos plantean paradojas elevada de manera conjunta por la banca-
significativas sobre los derechos humanos da de agrupaciones estudiantiles para de-
de las mujeres en los albores del siglo XXI, finir el apoyo al tratamiento de la ley para
luego de haber atravesado el siglo de los despenalizar la interrupción del embarazo,
derechos, que fue el siglo XX. Quizás la ésta fue aprobada por el Honorable Conse-
más significativa es el rol de los liderazgos jo Superior de la UNC; la UBA también se
políticos que siguen los dictados de las je- manifestó de similar manera. Lo importante
rarquías religiosas, que en cualquier cultura es que la sociedad avanza en expresiones
encorsetan a las mujeres y les restringen que cuestionan y apoyan la legalización por
derechos. El fundamentalismo talibán, se- sobre las prácticas clandestinas. Este es un
gún las mujeres afganas, instaló el perío- derecho humano crítico para las mujeres, el
do más negro de crímenes, atrocidades y derecho a decidir sobre nuestros cuerpos,
retrocesos para las mujeres y, desde 1966, que afecta particularmente a la mayoría de
apoyado por los campeones de la democra- las mujeres de sectores en mayor situación
cia, tuvo directa repercusión en la vida de de vulnerabilidad, que no conocen bien sus
estas mujeres, que dejaron de trabajar y es- derechos ni los ejercen debidamente.
tudiar y debieron cubrirse con la burka. En La igualdad de oportunidades en todos
Afganistán las mujeres se transformaron en los ámbitos de la vida, incluidos el derecho
rehenes y factor simbólico de las luchas de a vivir y disfrutar la ciudad y el derecho a
poder patriarcales y religiosas. la recreación. Para ello, hay que volver a
En la persistencia y proliferación de revisar y recuperar las doce áreas temáti-
fuerzas conservadoras, un buen ejemplo cas comprometidas en la PAM de Beijing y
es la interpelación del obispo Sandoval al profundizarlas.
Lic. Ebrard, alcalde de México DF, una de Las brechas entre la riqueza y la pobre-
las ciudades más grandes y poderosas del za. No sólo se trata de pobreza económica,
mundo, en razón de que la Corte de Justicia sino de pobreza de derechos, de educa-
falló a favor de la adopción por parte de las ción, de posibilidades de romper los círcu-
parejas gay. los de la pobreza, la marginalidad, la frag-
mentación social, que se agravan de cara a
Los desafíos que persisten la crisis económica, financiera, alimentaria.
Es necesario asumir los derechos humanos
El derecho a vivir una vida sin violencias. y universales como el marco desde el cual
La violencia de género no sólo persiste, se hablamos de los derechos de las mujeres,
ha complejizado, se evidencia en el ámbi- aplicables a las culturas diversas, a las re-
to privado y público, en la trata de mujeres ligiones, a las masas de población que se
y niñas, sigue siendo un desafío prevenir, mueven por el mundo.

104
Ampliando las fronteras de las democracias: los derechos de las mujeres en el marco de los derechos humanos

Esa perspectiva no puede dejar de con- que responde más al imaginario de la so-
siderar el marco de los paradigmas de la ciedad industrial que a estos tiempos globa-
globalización y el neoliberalismo, de la ma- lizados de la injerencia del mercado finan-
yor revolución tecnológica y de comunica- ciero y de los bancos (Sassen 2004). Los
ciones que jamás hubiéramos imaginado derechos de las mujeres continúan siendo
hasta hace muy poco. Un mundo de signos violados, las empleadas domésticas aún no
contradictorios que se expresa en cada te- son asimiladas a los convenios laborales, al
rritorio local y que demanda políticas demo- salario mínimo. El país está demostrando
cráticas inclusivas. también avanzar en este campo.
Esto refiere a los derechos y la igualdad Los temas persisten; la división sexual del
de oportunidades que debe ser inclusiva y trabajo es la deuda social histórica con las
comprender que las mujeres estamos atra- mujeres. Hay sesgos nuevos en los cambios
vesadas por distintos tipos de injusticias sociodemográficos que están cambiando
según raza, etnia, elección sexual, territo- nuestra sociedad y que merecen atención.
rios en los cuales se vive o latitudes de las Sociedades cada vez más urbanas, más vio-
que se proviene, todo lo cual se expresa en lentas, con una población envejecida y con
una fuerte demanda de reconocimiento y de patrones sociales que siguen regidos por la
mayor redistribución de los recursos. división sexual del trabajo.
“Parece una utopía, pero el mundo tie- Las mayores expectativas de vida que
ne que recuperar su capacidad de soñar y deben ser una buena noticia –que debería
para empezar se requiere un nuevo para- alegrarnos porque la vida se alarga– no pa-
digma…”2. recen serlo.
Las mujeres, y en particular las mujeres Contradictoriamente, las mujeres temen
más pobres, son las que más sufren las pro- llegar a la ancianidad, no tienen la cantidad
puestas del paradigma global y las políticas de hijos e hijas que tenían antes, y cuando
neoliberales; se desvaloriza y se flexibiliza los tienen no están cerca. En general, no
su trabajo, generando fractura en sus eco- cuentan con protección social y habrá que
nomías, en sus vidas, con una prevalencia preguntarse hasta cuándo las cajas de jubi-
de empleos inestables y sin seguridad so- lación podrán responder a la creciente pobla-
cial. A la vez, en sus recorridos cotidianos ción de adultos mayores. Lo que es curioso
son las que más usan los servicios sociales, es que además siguen cuidando a nietas y
de salud, educación y cultura, ya sea por nietos que también llegan demorados y po-
ellas o para sus familias. cos, en una reproducción que disminuye.
Es necesario interpelar la agenda in- Las mujeres tienen una carga despro-
ternacional y nacional desde los dere- porcionada del cuidado. Los bajos índices
chos de las mujeres. Demandar coheren- de reproducción que se dan en el sur con el
cia en las políticas laborales, igualdad de mismo sesgo de sector social y de condicio-
oportunidades para mujeres y hombres, nes de la vida urbana, la cual se agudiza en
igualdad de salarios y de beneficios, pro- algunos países. Es necesario comprender
mover empleos de mujeres en áreas no tra- que no estamos frente a un problema social
dicionales, mejores condiciones laborales, que atañe a las mujeres jóvenes, aquellas
permanencia en los lugares de trabajo. que desean la maternidad y la postergan
Lo cual nos lleva inexorablemente a porque temen los costos que puede tener
cuestionar la división sexual del trabajo. A en sus vidas laborales y personales. Todo
cuestionar el modelo del hombre proveedor, esto demanda políticas de Estado, del

2
Cecilia López (exministra de Ambiente de Colombia). Discurso Plenaria, 9º Foro Internacional de AWID sobre Derechos
de la Mujer y el Desarrollo. Octubre de 2002.

105
Derechos humanos y universidades

sector privado, de la sociedad en su conjun- te legitimados, ni jerarquizados, ni con sufi-


to, de acciones positivas que contribuyan cientes recursos ni real capacidad de incidir;
a cambios de comportamiento, a la trans- o sea, organismos con ambigüedad entre
formación más difícil, el cambio simbólico. sus intenciones y su capacidad real de dar
¿Son éstos parte de los derechos humanos respuesta a tal complejidad y espectro de
de las mujeres? demandas.
Pareciera que la división sexual del traba- Para ello se sugiere:
jo sigue siendo una barrera importante para 1. Establecer fondos, planes y políticas
el alcance de los derechos y la ciudadanía para asegurar la incorporación de la pers-
plena de las mujeres. Es el gran techo de pectiva de género y a favor de la equidad.
cristal que persiste. Las mujeres no sólo asu- 2. Plantear un segundo eje, llamado de
men el trabajo doméstico no remunerado ni igualdad de oportunidades, en el cual se
contabilizado en las cuentas domésticas o propone generar una política institucional
nacionales, sino que son las responsables que asegure a mediano y largo plazo la par-
del cuidado de otras personas a nivel privado ticipación equitativa de ambos sexos en los
y público, y también son la mayoría absoluta distintos ámbitos universitarios, promovien-
del voluntariado en el mundo. Duran, Aguirre, do mecanismos de acceso de las mujeres a
Bathiany (2008), además de otras investiga- puestos de dirección y garantizando la pari-
doras, vienen contribuyendo a visibilizar el dad de género en los jurados.
aporte de las mujeres a las economías do- 3. Asegurar la conciliación de la vida pro-
mésticas, locales y nacionales. Ésta es una fesional y familiar, a través de la instalación
línea de los derechos humanos de las muje- de centros infantiles y el mejoramiento de
res que afecta al conjunto de la sociedad. las licencias por maternidad y paternidad,
a fin de garantizar que se haga compatible
A modo de cierre el trabajo con el cuidado de la familia para
ambos sexos.
Dada mi pertenencia a la universidad na- 4. Incorporar estadísticas y diagnósticos,
cional –primero, en mis años de formación, no sólo la recolección de datos diferenciada
a la Universidad Nacional de Tucumán y por sexos, sino también su análisis, dentro
luego, desde el retorno de la democracia, a de la Universidad y en la sociedad.
la Universidad Nacional de Córdoba– creo 5. Proponer en la universidad el uso de un
necesario colocar al menos dos cuestiones lenguaje no sexista y de términos neutros.
paradojales en relación con la universidad y 6. Abordar la cuestión de la violencia de
los derechos de las mujeres, y algunos pun- género en la propia institución y en el ámbi-
tos de agenda: to laboral, impulsando códigos de ética con
a. La necesidad de reforzar la participa- perspectiva de género que incluyan la te-
ción de las mujeres en áreas del conocimien- mática del acoso sexual.
to, de las llamadas ciencias duras, como la En el inicio del nuevo milenio contamos
economía, la bioética, la ciencia de la infor- con más experiencias, conocimientos y
mación, en todas aquellas, áreas “de punta” destrezas, individuales y colectivas, en or-
de este nuevo modelo mundial. ganización y en conexiones. Todo ello era
b. La dificultad de los núcleos de estudios impensable hace sólo dos o tres décadas;
de la mujer en cruzar las fronteras disciplina- actualmente podemos relacionarnos entre
rias, lo cual sigue presentando tensiones. nosotras y con las otras y otros con más ar-
De alguna manera, estos núcleos siguen gumentos, con madurez y respeto, porque
siendo, como en general lo son las instan- el crecimiento de las mujeres como sujetos
cias institucionales a favor de los derechos históricos ha significado también permear
de las mujeres, organismos no debidamen- otras agendas, de otros movimientos socia-

106
Ampliando las fronteras de las democracias: los derechos de las mujeres en el marco de los derechos humanos

les, de algunos sectores políticos partidarios so” al orden existente, que es el desorden
y crecer en el respeto hacia los derechos de injusto que queremos transformar.
las mujeres, en sus diversas posiciones y El valor de los derechos humanos radi-
diferencias. Visibilizar las discriminaciones ca en cómo los entendemos y asumimos en
que aún sufren y viven las mujeres ayuda tanto personas comprometidas con ellos.
también a reconocer otros sujetos víctimas La interpretación, la interpelación que es
de discriminaciones. posible desarrollar desde este marco con-
Las mujeres estamos en distintos sitios ceptual y la aplicación de los derechos hu-
pero en todos lados, y debemos pensarnos manos a distintas áreas del conocimiento y
articulando alianzas y negociando entre propuestas para el hacer son fundamenta-
nosotras y con otros, articulando con los les a fin de generar las políticas necesarias
hombres democráticos, pero sobre todo, para la transformación de los desafíos que
repensarnos creativamente, recuperando la persisten para el avance de estos derechos
transgresión y nunca ancladas en el “acce- hacia el conjunto de la sociedad.

107
Derechos humanos y universidades

La investigación
en derechos humanos
Relación entre la producción y circulación de noticias perio-
dísticas sobre el crimen y la violencia, y las intervenciones
de una política de derechos humanos en este campo

Sofía Tiscornia
Profesora regular asociada de la Facultad de Filosofía
y Letras de la Universidad de Buenos Aires. Dirige el Equipo
de Antropología Política y Jurídica de la Sección Antropología
Social del Instituto de Ciencias Antropológicas de la misma
universidad. Es miembro de la Comisión Directiva del Centro
de Estudios Legales y Sociales (CELS)

El objetivo de esta charla1 es plantear La primera cuestión es ponernos de


algunas cuestiones que vinculan la com- acuerdo acerca de que el sentido y significa-
pleja relación entre la producción y circu- do de los derechos humanos constituyen un
lación de noticias periodísticas sobre el campo de disputa política y social, y que en
crimen y la violencia y, lo que un tanto rá- esa disputa intervienen diversos actores.
pida (y grandilocuentemente), llamaré in- Son estos colectivos y movimientos
tervenciones de una política de derechos sociales que pueden o no encuadrar sus
humanos en ese campo. demandas de justicia como demandas de
La charla está planteada como apunte derechos humanos; son grupos políticos
y no pretende ser otra cosa que materia de que se identifican de forma diversa en estos
discusión. principios; son grupos de interés o empre-
sarios morales interesados en que los dere-
Una política de derechos humanos chos humanos aparezcan como demandas
sectoriales y no como demandas universa-
Para ir circunscribiendo la cuestión les, etcétera.
enunciaré qué entiendo por una política de Creo que en esta trama de diversos
derechos humanos, aun cuando se trate de actores, a nosotros, universitarios –pero
una cuestión de por sí complejísima, como también, en muchos casos, militantes de
todas las cuestiones que se encuentran derechos humanos– nos cabe una tarea
hoy en medio de luchas por la apropiación en especial, cual es la de hacer una críti-
de sentido. ca seria de formaciones hegemónicas del

1
Esta charla es una versión modificada del artículo “Derechos humanos, seguridad y publicidad del crimen”, publicado
en la revista Encrucijadas. Revista de la Universidad de Buenos Aires; Nº 25; abril de 2004.

108
La investigación en derechos humanos

sentido común que están progresivamente de encuestas en las que la reflexión, la con-
horadando un horizonte universalista de los versación y el análisis están ausentes por
derechos humanos, que fue construido por definición.
los movimientos históricos nacidos durante Sabe que la noticia periodística, y en
la dictadura militar, y que en democracia se este caso, la noticia sobre crímenes, son
ha ido ampliando a una serie importante de también mercancías en el mercado de con-
demandas sociales. Entre ellas, la denuncia sumo de medios de comunicación. Esto es,
de la violencia y abusos policiales y tribuna- que son concebidas y producidas bajo la ló-
licios; las condiciones carcelarias; los dere- gica de la mercancía.
chos económicos y sociales; las demandas En tercer lugar, una política de derechos
medioambientales, entre otras. humanos está preocupada también por los
Me parece que una de esas formacio- embates que los hechos sufren como efec-
nes hegemónicas del sentido común, que to del imperio de la “visualidad”. Esto es, el
puede tener capacidad de horadar, de cam- efecto que resulta de opacar la visibilidad de
biar el sentido universalista de la demanda los espacios de conflictos. Por este efecto,
de derechos, es el paradigma de la insegu- las diferencias aparentes entre una multipli-
ridad. Por ello, me interesa focalizar en este cidad casi infinita de hechos o noticias se
tema, en esta exposición. subordina a un estilo o formato de presenta-
La segunda cuestión es que una política ción visual, que ha obturado la visibilidad en
de los derechos humanos (en el tema que ese campo. (Sin extenderme ahora sobre
nos ocupa) está preocupada por la verdad. esta cuestión, sólo quiero señalar que ello
Esto es, por la verdad de los hechos –de es concomitante al desplazamiento de los
los hechos históricos, del pasado reciente y códigos verbales hacia los códigos visuales
contemporáneo–; está preocupada por ver- en las formas de comunicación masiva).
siones verdaderas de los hechos. Finalmente, una política de derechos hu-
Por ello, reconoce la existencia y la manos está preocupada porque este tipo de
vigencia de diversos procedimientos de exhibición de hechos suele estar traspasada
tergiversación, ocultamiento, destrucción, por una lógica de verosimilitud, esto es, una
ficcionalización, que operan cotidianamen- lógica que convierte en verosímil y deseable
te. Sabe que estos procedimientos son el el uso de la violencia, en nombre de un fin
resultado de intereses concretos por una superior: la seguridad, el humanitarismo sal-
parte pero, por otra, son también un forma- vacionista (es verosímil ocupar violentamen-
to de representación, formas de edición, re- te una villa, realizar razias y toda la gama
sultado de rutinas de trabajo –periodístico, de procedimientos administrativos violentos
tribunalicio y policial–. habituales para detener personas; es verosí-
Sabe que el embate que los hechos mil vallar el espacio para protegerse, retirar y
pueden sufrir de parte de intereses políti- esconder a los mendigos y pobres de la vía
cos y económicos puede resultar en que lo pública; es verosímil que se torture cuando
ocurrido desaparezca del horizonte del co- –se dice– está en juego la seguridad de mu-
nocimiento común. Porque los hechos son chos, etcétera).
frágiles y dependen de las versiones que se En definitiva, esta política de derechos hu-
construyan sobre ellos. manos entiende que la publicidad de hechos
Sabe que el embate que sufren los he- y acontecimientos sobre estos temas está
chos depende también de cómo han sido ubicada en un horizonte de visibilidad fuerte-
encajados en la “opinión pública” que, bien mente condicionado (lo que no quiere decir
sabemos, antes que la opinión de diferen- intencionalmente condicionado). La voluntad
tes públicos, es la forma en que empresas de tergiversación o borramiento es una parte
especializadas organizan versiones sobre más del proceso que reproduce un horizonte
temas de agenda, a través de un proceso de visibilidad, pero nunca su motor.

109
Derechos humanos y universidades

Crimen y violencia campo de combate moral –la mayoría de


las veces– en el que se enfrentan sólo dos
Paso al segundo de los términos que contendientes: los del partido del orden y
quiero poner en relación: el crimen y la vio- los del partido del delito.
lencia. Un campo también muy complejo y Los miembros de cada partido, en cam-
además opaco de suyo, porque está cons- bio, mantienen las mismas lógicas de ads-
truido con la materia del miedo y el pánico cripción, a un lado o al otro, que los miem-
que, como pocos, son materiales que difi- bros de cualquier otra contienda entre com-
cultan notablemente mirar a través para ver pañías poderosas por la hegemonía en el
que hay detrás. mercado del producto que promocionan.
Algunos presupuestos, entonces: Las lealtades a la empresa dependen
En primer lugar, no dudo que todos sa- de los salarios, el prestigio o las estrategias
bemos que el campo de ocurrencia del cri- de grupos (por eso es aceptable el pasaje
men y la violencia es un campo en el que frecuente de miembros de un bando al otro
juegan diferentes actores y personajes, con –policías delincuentes, políticos venales,
intereses también diferentes. Esto es, no se funcionarios judiciales que protegen ladro-
trata del campo de los buenos y los malos, nes, delincuentes arrepentidos que “confie-
de los delincuentes y los policías, de los san”, y toda la gama).
que defienden el orden y la propiedad y los Son similares las tácticas de las diferen-
tes corporaciones empresarias por sumar
que la combaten.
los miembros de una a la otra, a través de
También, todos sabemos, no se trata de
relaciones y creación y expansión de lazos
un campo de juego donde las reglas son no-
de sociabilidad (organización de eventos
vedosas. Baste leer, sin ir más lejos, la histo-
y actos; intercambio de favores e informa-
ria de la trata de blancas ocurrida desde fines
ción; pertenencia a los mismos clubes, ba-
del 1800 hasta mediados del siglo XX, para
rrios privados o villas de emergencia).
encontrar las mismas circunstancias que hoy
También, como en otros mercados, una
preocupan: connivencia entre policía y tra-
tantes, protección política a ambos; noticias cantidad ponderada de personas viven de
escandalosas que desatan más escándalos la producción y el consumo de la mercan-
y encubren otras operaciones también delic- cía en circulación. Y, aunque este tipo de
tivas; proyectos legislativos y sanciones de mercancía está metonímicamente asociada
leyes que expanden el dolor y la estigmatiza- al enriquecimiento rápido y fácil, la mayoría
ción de aquellos a quienes se propone prote- de quienes de ella viven comparten con los
ger en la letra y el discurso; organización de trabajadores de los mercados legales simi-
congresos, eventos, viajes de estudios, para lares condiciones de explotación.
perfeccionar el “combate” y, en definitiva, ex- Así, los distribuidores de droga, armas
pandir el poder simbólico y económico de los o la mercancía que sea, en la villa o en el
especialistas –sean policías, legisladores o barrio precario, no saldrán de la pobreza
lo que hoy pomposamente llamamos “aca- aunque estén ocupados todo el tiempo en
démicos” y/o expertos–. la actividad y corran más riegos que algu-
Quiero decir, es un campo construido nos otros trabajadores pobres. Otra canti-
históricamente por varios bandos, que dis- dad ponderada de personas, en el mismo
putan por el monopolio de la producción y mercado, comparte las condiciones de vida
distribución de una mercancía en el mer- y los valores de la clase media y, unos po-
cado –sea éste el mercado de la prostitu- cos gerencian el mercado en virtud de las
ción, de las drogas, de las armas, de los relaciones sociales establecidas con el
pasacasetes, de los secuestros, de las poder empresario y sectores acotados del
autopartes, etcétera–. Pero cuya particula- mundo político. Cada uno de los estamen-
ridad respecto a otras disputas en el mer- tos de la empresa –como en cualquier otra–
cado es que éstas se representan como un representa los valores, actitudes y costum-

110
La investigación en derechos humanos

bres del grupo de clase en el que se mueve. localidad. No son detenidos, aun cuando
Y, claro está, la clase más pobre es la más muchas veces son denunciados, porque
extendida y la que menos posibilidades de tienen cobertura policial y política.
ascenso social y económico tiene en este Ahora vamos al hecho del que sí se
mercado. (La novela de Juan Martini, Puer- ocuparán los medios de comunicación: Un
to Apache, explica estas aseveraciones con día, los chicos asaltan un comercio de ropa
agudeza y estilo). deportiva, a metros de un edificio de de-
partamentos en el que vive la amante de
Historias breves un encumbrado e importante político local.
La gente del lugar sabe cuándo está el
de crímenes y violencia
personaje, porque sus custodios se apos-
y su representación mediática tan ostensiblemente en la esquina. Pero
los jóvenes no advierten la circunstancia.
Para hacer explícito lo que estoy plan- Cuando salen corriendo del comercio que
teando me interesa contar dos brevísimas han robado, el dueño comienza a gritar y
historias reales. ellos, para amedrentarlo, disparan al aire.
La primera dice así: Los disparos son escuchados por los cus-
El lugar donde viven parte de los prota- todios, y hay un cruce de armas. Los chi-
gonistas: una villa lindante con el centro de cos escapan y entran a la villa.
una localidad del conurbano bonaerense y El diputado se asusta mucho de haber
emplazada paralelamente a una autopista. estado tan cerca del enfrentamiento y, acto
El primer acontecimiento y sus prota- seguido, se indigna de haber tenido que
gonistas: la familia X, asociada con otras, atravesar por esa situación. Se contacta
es quien asegura la distribución de drogas inmediatamente con el comisario del lugar,
y armas en la parte norte de la villa. Está que es por otra parte, su puntero. Así las
enfrentada con la familia Z, que disputa el cosas, se decide desplazar a la brigada
pequeño negocio. Un día, en un importan- por “encubridora” (además, por esos días,
te enfrentamiento armado –participan más su jefe estaba siendo investigado por en-
de veinte personas y se disparan más de riquecimiento ilícito y esto la ponía en una
doscientas balas– mueren el padre de la posición de coyuntural debilidad).
familia X y su hijo de dieciséis años. La comisaría inicia “tareas de inteligen-
Del otro lado, muere uno de los adoles- cia” y entonces aparece un “denunciante” de
centes de la familia Z. Pese a la magnitud la villa (que es un miembro de la familia Z)
del acontecimiento, los diarios y la televi- que cuenta que los chicos de la familia X
sión locales no le dan importancia al epi- y sus asociados le tiroteaban la casa en
sodio –apenas se da a conocer–. No olvi- forma permanente por tener conflictos con
demos que ocurrió en una villa, y no en un dos de sus hijos que son chicos tranqui-
barrio de clase media. La brigada de inves- los (son, en realidad, quienes mataron al
tigaciones con jurisdicción en la zona está padre y al hermano de uno de los chicos
involucrada en la distribución de drogas y denunciados, y los tiroteos de referencia
armas, y nada se investiga del episodio. son una versión del gran enfrentamiento
(Es una brigada particularmente conocida narrado antes).
por haber tenido entre sus jefes a policías La denuncia, más la descripción del co-
involucrados tanto en atentados terroristas merciante y los custodios, permite armar un
como en la administración gerencial del sumario prolijo y solicitar al juzgado que se
delito. Esto es, una estructura sólida). libren las órdenes de detención y allana-
Los chicos que forman parte de estos miento. El juzgado –que tiene experien-
grupos –de estas familias y sus asocia- cia, que conoce la trama de lo que sucede
dos– continúan realizando sus trabajos habitualmente– discute la situación y llega
habituales: robos y hurtos a comercios y a la conclusión de que es mejor detener le-
a transeúntes en las calles céntricas de la galmente a los chicos, de lo contrario era

111
Derechos humanos y universidades

altamente probable que aparecieran, en las La segunda historia pertenece a uno de


próximas semanas, muertos. Se libra la or- los cientos de casos investigados por la Co-
den de detención y allanamiento sólo para misión de Fiscales de la Procuración Gene-
uno de los domicilios, de los seis que había ral de la Nación, que investigó procedimien-
solicitado la comisaría: para la casa de la tos policiales fraguados.
familia X (porque ahí vivían los chicos que La noticia de los diarios relata –siguien-
corrían más peligro de vida). do el parte policial– que un día de noviem-
¿Qué sucedió? La comisaría antes de
bre de 1998, a la tarde, tres personas inten-
hacer el allanamiento “habló” con la viuda
tan asaltar un edificio en Tagle y Figueroa
de la familia X y ésta organizó un asado en
Alcorta, pero un móvil no identificado de la
su casa, al mediodía. Invitó a varios chicos
policía advierte la actitud sospechosa y los
de la villa –seis, incluido su hijo–. Fue ella
sorprende. Hay un intercambio de disparos
a buscarlos uno por uno. A las tres de la
y dos de los delincuentes escapan a bor-
tarde cayó la policía, cuando la mujer no
do de una motocicleta de alta cilindrada,
estaba en la casa. Encontraron armas y se
mientras que el tercer asaltante queda en
llevaron detenidos a los chicos. La viuda
el sector de cocheras del edificio. En ese
de la familia X decía que prefería a su hijo
lugar se produce un enfrentamiento arma-
detenido antes que muerto como su marido
do del que resulta muerto el delincuente.
y su otro hijo, y había arreglado que éste
Los policías salen ilesos del luctuoso epi-
no estaría mucho tiempo preso. Las otras
sodio.
madres, en cambio, decían que la mujer
La televisión publicita el hecho y el diario
estaba protegiendo su negocio en el lugar.
Crónica califica a la persona muerta como un
Los diarios y la televisión publicitaron
delincuente consumado, con frondoso pron-
ampliamente el hecho como una batalla
tuario, y la exhibe en una fotografía con el
ganada contra “el hampa”. La comisaría
arma en la mano.
demostraba su eficiencia y profesionalis-
La información policial forma parte del
mo en comparación con la cuestionada bri-
sumario que da inicio al proceso judicial y
gada de investigaciones que, en cambio,
es suscripta por el comisario, que se había
según decían, protegía a los delincuentes.
hecho presente en el escenario responsa-
Paralelamente, la comisaría ganaba la
bilizándose del operativo ante las cámaras
partida en el control del territorio rentable
de televisión.
de la villa. Y en los corrillos se resaltaba
El juez de la causa no cita a declarar a
que se había terminado con la banda que
los policías partícipes, pese a que había una
había puesto en peligro la seguridad del
persona muerta en el suceso. Tampoco in-
encumbrado político (nada, obviamente,
se decía de su amante). vestiga las circunstancias de la muerte. So-
El hijo de la viuda no salió libre como su bresee a los policías que intervinieron, aun
madre esperaba, porque otro de los chicos cuando la investigación de la muerte no for-
tenía una causa más antigua en trámite. El maba parte de imputación alguna. Así proce-
juez de esa causa –amigo del comisario diendo, cierra la causa un año después.
puntero del encumbrado político– mandó al Pero resulta que la persona muerta
hijo de la viuda y a otros tres a un instituto –el presunto delincuente abatido, según la
de máxima seguridad y liberó a otros dos, policía y la prensa– era un hombre de me-
luego de atender llamadas perentorias de diana edad, de profesión mecánico, que
funcionarios políticos locales. Como verán, padecía de hipoacusia grave. Sus fami-
tras dos noticias periodísticas, hay una liares, preocupados porque el hombre no
suma de tragedias, intereses espurios, volvía a su casa ni tenían noticias de él,
desesperación, que poco tienen que ver presentaron un hábeas corpus, que dio
con lo que el discurso de la inseguridad resultado negativo. Pero poco después
nos cuenta. se enteraron, mirando televisión, que su

112
La investigación en derechos humanos

familiar había muerto en un sonado enfren- En primer lugar, me parece que el com-
tamiento con personal de la división Leyes promiso con la defensa de los derechos
Especiales de la Policía Federal, y que era humanos exige una mirada entrenada. La
un “peligroso delincuente”. mirada inocente o ingenua, de quien habla
El caso llegó a la Comisión de Fisca- en nombre de los derechos humanos, suele
les que investigan procedimientos policia- ser más peligrosa que la acción de aquellos
les fraguados, a raíz de la presentación que están dispuestos a argumentar a favor
efectuada por familiares del fallecido. La de lo que comúnmente se llama la mano
comisión, luego de una paciente y silencio- dura o la guerra al delito.
sa investigación, descubre que uno de los La mirada entrenada juega políticamen-
oficiales que participó en el supuesto en- te. Esto es, no es apolítica, ni objetiva (en el
frentamiento era el mismo que aparecía en sentido común del término), ni tolerante (en
muchos otros enfrentamientos fraguados. el sentido de lo políticamente correcto del
Establece que el comisario es uno de los término), sino que defiende abiertamente
más comprometidos en el montaje de estas principios (de derecho, de verdad histórica,
escenificaciones, pero pese a ello recibió la de libertad, humanistas).
Copa Comisarías en la celebración anual En este sentido, y a modo de ejemplo,
de la Policía Federal, a la que asisten rigu- Rodolfo Walsh construía una versión inte-
rosamente jueces y funcionarios. resada y política de los acontecimientos
De más está decir que la persona muer- que narraba e investigaba. Y la presenta-
ta en el falso enfrentamiento, como cientos ba luego de escuchar testimonios, revisar
de detenidos, nada tenía que ver con los documentos y participar con los testigos
hechos publicitados por la policía y por la en el debate de lo ocurrido. Lo hacía con
prensa, y ratificados por los funcionarios de cuidado y con riesgo, porque debía saber
tribunales. Y que los “delincuentes” que es- que los hechos son frágiles, pero también
caparon en la moto el día del hecho eran que su descubrimiento tiene una fuerza de
“buches” policiales, que participan como ac- coacción indestructible frente a los poderes
tores principales en las puestas en escena que trabajan en su destrucción.
de enfrentamientos y combate al delito. Y me parece también que, como este
Las dos historias narradas no son excep- tipo de compromiso juega políticamente,
cionales sino cotidianas, quiero decir, han sabe que la denuncia per se es también
ocurrido y están ocurriendo todos los días. parte del espectáculo, del rating, del prota-
Muchos lo saben, aunque las múltiples re- gonismo y, en definitiva, de la banalización
laciones sociales que las hacen posibles no de las tragedias.
integren el horizonte de visibilidad en el que Por eso, analiza cuándo, cómo y cuál
decodificamos nuestras opiniones y actitu- es la correlación de fuerzas políticas en la
des ante el crimen y la violencia. que puede hablar. De lo contrario, sabe que
Las dos historias exponen de manera será engullido rápidamente por lo que se ha
clara, a mi parecer, que el delito no es sim- erigido como el “sentido común respetable”
plemente una figura penal, ni una trasgre- y la “vocinglería indignada” (representada
sión, que sus actores son múltiples y tienen por reaccionarios y progresistas, según los
intereses diversos, que el tratamiento de casos y las coyunturas).
estos acontecimientos se hace según ruti- El compromiso con los derechos huma-
nas que banalizan las acciones de sus pro- nos tiene interés en agujerear la trama de la
tagonistas. “opinión pública”, del montaje periodístico,
Voy a plantear entonces lo que, en mi opi- de la banalización de los procedimientos
nión, son posibles formas de intervención de policiales y judiciales, aun cuando sabe de
una política comprometida con los derechos la vigencia de la hegemonía del discurso de
humanos, en estos temas. la seguridad y del “manodurismo” y, por ello,

113
Derechos humanos y universidades

de la dificultad de argumentación por fuera el Acuerdo de Seguridad Democrática que,


de esos discursos. desde diciembre de 2009, reúne a un núme-
Por eso mismo, voy a terminar mencio- ro importante y representativo de legislado-
nando algunos ejemplos del tratamiento de res, organizaciones sociales y de derechos
casos, en los cuales el compromiso con los humanos, gremialistas, intelectuales y aca-
derechos humanos y el develamiento de la démicos preocupados y activos en el diseño
verdad de lo ocurrido resultan a mi entender y la implementación de políticas de segu-
ejemplares y sería interesante que fuesen ridad democráticas desde una perspectiva
materia de discusión. Se trata de personas respetuosa de los derechos y las libertades
o grupos de personas que han sido capa- de los ciudadanos2. También, más lejanas
ces de traspasar el velo de la escenificación en el tiempo pero todavía actuales, muchas
mediática y de las versiones interesadas de de las narraciones sobre lo ocurrido durante
los hechos, para “contar” los detalles de la la dictadura militar en nuestro país (que por
historia y la interpretación política de ésta. otra parte, en el momento en que sucedie-
Y, claro, a veces la han contado con el apo- ron, no se diferenciaban demasiado de los
yo de algunos periodistas. formatos que hoy tiene la narración mediá-
Estos ejemplos son, entre otros, el tra- tica, policial y tribunalicia sobre el crimen y
bajo de la Comisión de Fiscales de la Pro- la violencia).
curación General de la Nación, que inves- Hay, sin duda, más historias que las traí-
tigó hasta el año 2004 los procedimientos das a esta charla, así como también impor-
policiales fraguados; el proceso judicial y el tantes actores provinciales que han sabido
movimiento social que dio lugar a la senten- y saben perforar la trama de la indiferencia
cia de la Corte Interamericana de Derechos y la banalidad en estos temas, pero es im-
Humanos en el caso Bulacio; muchas de portante no olvidar que hay muchas más
las investigaciones sobre policía, peniten- aún cuya trama real ha desaparecido para
ciarios y funcionarios judiciales del Comité siempre. Y es nuestra tarea que ello suceda
contra la Tortura de la Comisión Provincial cada vez menos.
por la Memoria; y en particular, actualmente,

2
Ver sitio web del Acuerdo de Seguridad Democrática: www.asd.org.ar.

114
Cuatro brechas decoloniales en la Educación Superior examinadas a partir
La investigación
de la perspectiva
en derechos
de los derechos
humanos

Cuatro brechas decoloniales


en la Educación Superior
examinadas a partir de la
perspectiva de los derechos*1

Rita Laura Segato


Antropóloga. Investigadora visitante
en la Universidad de la Integración Latinoamericana (Unila).
Profesora de la Cátedra Unesco de Bioética
de la Universidad de Brasilia

Parto de una breve lista de considera- 3. No soy especialista en educación,


ciones iniciales para apoyar en ellas la for- pero tengo, sí, una experiencia de reflexión
ma en que organizaré la exposición de mis y lucha por la transformación de la universi-
argumentos. dad en que he trabajado durante 26 años, la
1. Vivimos en un continente en el que Universidad de Brasilia.
las mayorías mantienen con la educación 4. Es posible reflexionar sobre esta lu-
académica convencional una relación ten- cha inicialmente localizada en términos del
sa. En algunos países y regiones, inclusi- derecho a la educación de sectores exclui-
ve, una herencia de inadecuación al canon dos como consecuencia del racismo de la
educativo clásico y a la propia escritura en sociedad.
la lengua oficial de los Estados en lengua
española y portuguesa. Comenzaré hablando de esa experien-
2. Nuestros países se conocen muy cia. Y lo haré porque fue y permanece una
poco y se intercambian muy poco sus ex- lucha que, al atacar el racismo de la comu-
periencias, a no ser cuando vehiculadas nidad académica en particular, toca en el
por el gran mercado comprador de ideas, eje orientador de la atribución de valor en
el Norte, o por medio de representaciones esa comunidad tanto en el nivel local como
autorizadas y oficiales de sus realidades en el internacional.
que muchas veces filtran la dinámica con- Si pensamos que a partir del evento co-
tenciosa interna. lonial y dentro del orden de la colonialidad

*
Este artículo fue expuesto en la Jornada Regional sobre Derechos Humanos y Universidad, ciudad de Mendoza, 26 de
agosto de 2010.
1
Agradezco a Gladys Tzul la generosidad de introducir en este texto observaciones que hice durante una segunda
presentación oral del mismo en la Universidad Autónoma de la Ciudad de México en noviembre de 2011 y que no se
encontraban en la versión escrita original.

115
Derechos humanos y universidades

que allí se instala, la raza pasa a estructurar de investigación que se vinculan, todos
el mundo de forma jerárquica y a orientar la ellos, con el amplio campo de los derechos
distribución de valor y atribución de autori- humanos: religión y sociedad, sexualidades
dad, entenderemos también que ella tiene no normativas, violencia de género, femini-
un papel central en la definición del quién cidio, vida carcelaria, feminismos no blan-
es quién y en la alocación de autoridad en cos, pero nunca me había confrontado di-
el mundo de la formulación de las ideas, su rectamente con el tema de la discriminación
divulgación y su influencia. Si, por un lado, racial hasta el día en que, siendo directora
comprender esto es esencial para combatir del posgrado en mi institución, vi reprobar
ese orden de cosas, por el otro lado, permí- a nuestro primer estudiante de doctorado
taseme decir que es precisamente al com- negro, de origen modesto, acentuada tona-
batir ese orden de cosas que comenzamos da nordestina y dotado de una delicadeza
a entenderlo bien. Esta es mi experiencia femenina. Así como la presencia de un es-
personal, ya que solo empecé a percibir tudiante con ese perfil era inédita en un pro-
con lucidez la academia, en la que muy grama de excelencia como el nuestro, tam-
confortablemente me encontraba inscripta, bién una reprobación era sin precedentes
cuando empecé a movilizarme por cambios entre las notas finales de un seminario en
dentro de ella de algunos elementos que, el nivel de doctorado. Ese evento, que tuvo
como respuesta a la dinámica contenciosa, lugar en agosto de 1998, dio inicio en Brasil
acabaron por revelarse constitutivos y fun- a una gran lucha que duró muchos años y
dacionales de la vida universitaria: su ca- que me llevó a descubrir el carácter racista
rácter eurocéntrico y el racismo asociado al de la sociedad y, muy especialmente, de la
mismo. academia brasilera, aspecto que me había
sido anteriormente opaco, en mi condición
Un breve relato histórico y biográfico de persona blanca y extranjera en esa so-
para introducir el tema ciedad. Esa lucha culminó, más de una dé-
cada después, con la implantación, hoy, de
Como dije, tengo un compromiso de políticas de cupos en 70 instituciones públi-
vida, sobre todo en los últimos doce años, cas de educación superior en el Brasil, así
con el proyecto de democratizar la universi- como de un programa gubernamental de
dad, volverla más humana, accesible, res- becas para minorías y estudiantes carentes
ponsable por el bienestar colectivo y teatro en universidades privadas –el PROUNI–.
de los debates que llevan a una consciencia Es posible afirmar, por lo tanto, que a pesar
teórico-política de la necesidad de transfor- de sus penurias, ha sido una historia coro-
maciones. Mi conocimiento sobre ese tema nada por el éxito que acabó por introducir
viene de una acción práctica, en un mo- una consciencia racial no solo en esa ins-
mento determinado, en el Departamento de titución sino en todo el parque académico
Antropología de la Universidad de Brasilia brasilero, así también como en la nación
(del que acabo de retirarme en diciembre como un todo.
de 2010 para transferirme a la Cátedra Quiero enfatizar lo siguiente: a pesar
UNESCO de Bioética, en la misma univer- de que había llegado como profesora a la
sidad), durante mi gestión como coordina- Universidad de Brasilia en 1985, solamente
dora del postgrado de esa institución en el en 1998, trece años después, se descortinó
año 1998. Partiré de un sucinto relato del un velo que ocultaba, a mis ojos y por mi
caso, no con intención anecdótica sino para posición de clase y de raza, un Brasil que
mostrar todo lo que se ilumina a partir de un anteriormente no había percibido. El Brasil
conflicto concreto y de las prácticas trans- que he vivido antes de esa lucha y después
formadoras que de él emergen. Como an- de esa lucha no son el mismo país: uno es
tropóloga, he trabajado en diversos temas el de la tarjeta de visita, la imagen de expor-

116
Cuatro brechas decoloniales en la Educación Superior examinadas a partir de la perspectiva de los derechos

tación del país cordial y siempre festivo, el el estudiante es hoy en día un profesor con-
otro es el Brasil como es visto desde aba- cursado en la Universidad Estatal de Bahía.
jo, por la población no blanca y periférica Sino sobre todo porque ese caso, de origen
con relación a los polos de poder. Supongo tan local, da origen a la propuesta de una
o, mejor dicho, tengo certeza de que esas política de acción afirmativa que acabó obli-
dos Argentinas también existen, que esos gando al debate a todas las universidades
dos Méxicos también existen, y que es una brasileras y a la sociedad nacional como un
realidad de todas y cada una de nuestras todo, inscribiendo la cuestión racial en los
repúblicas, así como tengo también certeza medios masivos de comunicación y en el de-
de que la “raza” es una palabra obturada, bate político entre los representantes en el
forcluida de nuestros respectivos vocabula- Congreso Nacional y en las asambleas esta-
rios nacionales, cualquiera que sea el sig- duales y municipales.
nificado que este concepto tenga porque, Para evaluar justamente el impacto del
desde ya, su definición no es simple y ven- proceso de lucha por cupos para los compo-
go intentando cercar la idea y sus posibles nentes no-blancos de la nación en la “cons-
definiciones desde el día en que aquel con- ciencia racial” de la sociedad, realizamos,
flicto se inició. por ejemplo, un levantamiento estadístico
En otras palabras, a pesar de que la raza de todos los discursos de los congresistas,
es un tema central para pensar la realidad midiendo la frecuencia de la mención de las
educativa en nuestros países, un divisor de palabras “raza”, “racismo” y “discriminación
aguas de la distribución de recursos y de de- racial” antes y después del momento en que
rechos como recursos en nuestros países, entra en escena la propuesta de democrati-
no hemos conseguido nombrarla adecuada- zar la universidad. Constatamos así que con
mente. Porque nombrarla, también, implica anterioridad a la divulgación de la medida,
el peligro de nombrarla desde el Norte an- solamente los tres congresistas negros en
glosajón, con su hegemonía sobre los con- la década levantaron el tema racial en sus
ceptos, y podríamos incurrir en el equívoco discursos, mientras que a partir de la divul-
de nombrarla a partir del universo multicultu- gación de la propuesta de cuotas, el tema
ralista propio de la realidad norteamericana, pasó a ser tratado más asiduamente por un
lo que introduciría una tergiversación en las número mayor de diputados y senadores.
formas en que nuestra historia indo-afro-ibe- Este resultado, al igual que otras evidencias
ro-americana ha producido “raza” dentro de permiten afirmar que, además de su dimen-
un contexto semántico constituido en el cur- sión inclusiva, la propuesta repercutió como
so de una historia propia. una estrategia de agitación, provocando a
No voy a detenerme en los detalles, es la sociedad a discutir la cuestión racial, obli-
una historia que será escrita; se vienen de- gando a transformar el racismo en tema de
fendiendo tesis académicas sobre el tema, debate, tornándolo visible. Y eso sucedió
narrando y analizando sus eventos. Inclusive porque las élites comprendieron inmedia-
podría decirse que se está trabando una lu- tamente que democratizar la universidad
cha por el control de esa narrativa, debido a pública significaba abrir el acceso al corre-
su importancia histórica en el Brasil. Por mi dor que conduce a las posiciones desde las
parte, estoy convencida de que ese proceso, cuales se decide el destino de los recursos
con su raíz en un conflicto plenamente local, de la nación. La propia universidad es ese
parroquial, acabó dando vuelta una página corredor y, si la democratizamos, democra-
de la historia brasilera. No solamente porque tizamos el camino hacia los espacios de
el estudiante salió victorioso y tuvo su mate- la república en que todas las importantes
ria aprobada, o porque la sanción disciplinar decisiones relativas a la vida nacional son
que recibí de mi colegiado departamental tomadas, interviniendo también en el propio
tuvo que ser retirada. No solamente porque ámbito de la reproducción de las élites.

117
Derechos humanos y universidades

Las élites brasileras lo percibieron e in- medio, es una actitud racista por si misma
tentaron –como todavía intentan– interpo- sin lugar a dudas. La propia indiferencia y
ner una serie de argumentos: que la uni- omisión configura racismo. Por lo tanto, en
versidad es meritocrática y el proceso de el caso que narro, por considerarlo paradig-
selección igualitario y ciego, que no existe mático y decisivo para la historia del com-
racismo en la sociedad brasilera y mucho bate al racismo en el Brasil, la indiferencia
menos entre los miembros de la comunidad general del medio académico que siguió a
académica. Pero el debate exigió probar la injusticia cometida por el profesor es lo
esta afirmación, y las estadísticas educati- que caracteriza el racismo. El medio acadé-
vas –así como las de empleo, salario, sa- mico fue indiferente a lo que ahí se estaba
lud, etc.– indicaron lo contrario. Las élites perdiendo o podría haberse perdido: una in-
entonces, alcanzadas en la fibra de su es- teligencia que sería capaz de pensar desde
trategia de auto-reproducción y endogamia, otra posición en la historia y en la sociedad,
se vieron atrapadas en un argumento inde- a partir de otra perspectiva. Esa indiferencia
fendible y empantanadas en una posición hace caso omiso al esfuerzo no solo de una
de la que no consiguieron ya salir, porque persona, sino de un grupo familiar entero,
al intentar argüir contra la acción afirmativa que seguramente ha colocado todos los
negando el racismo, acabaron nombrando medios a su alcance para garantizar a por
la raza y no consiguieron probar la ausencia lo menos uno de sus miembros la inclusión
de discriminación. en la universidad.
Quiero todavía hacer notar que el ele-
mento más incontestablemente racista del La lucha por los cupos para negros
tipo de injusticia y de violencia moral que e indios en la universidad
el estudiante sufrió en este caso a partir
del cual se originan las medidas de acción A partir de ese episodio, entonces, se
afirmativa en Brasil, o, en otras palabras, lo desata la lucha por la garantía de cupos
que se puede acusar como racismo sin te- para estudiantes negros en la universidad,
mor alguno de poder ser procesado por ca- que en el mismo momento de su primera
lumnia o injuria (porque es muy difícil, sino presentación al público en la universidad de
prácticamente imposible probar el móvil ra- Brasilia, en noviembre de 1999, se hace ex-
cista en el comportamiento de un profesor), tensiva al estudiantado indígena.
lo que sí podemos calificar como racista Los enemigos de esa gesta, que ha du-
sin temor a equivocarnos, fue la impávida rado doce años, han sido y son poderosísi-
indiferencia del medio académico frente a mos. Por ejemplo, entre sus opositores se
su padecimiento y, más aún, con relación a encuentran el editor general del noticiero de
la posibilidad de que perdiera su curso. Es mayor audiencia de la televisión brasilera,
importante percibir, en un caso como ese, el célebre Jornal da Globo, que ha publica-
y con fuerte inspiración en el principio de do un libro criticando esta lucha (Ali Kamel:
la discriminación positiva, que la titulación Não somos racistas: uma reação aos que
de un estudiante no-blanco tiene un gran y querem nos transformar numa nação bico-
especial significado, pues introduce, en la lor. Rio de Janeiro: Nova Fronteira, 2006),
escena letrada, una presencia inédita, re- así como Demetrio Magnoli, autor de los
sultante de un logro inédito o poco común. manuales de Geografia y del Atlas educa-
No percibir la importancia de esa presen- tivo más utilizado por los estudiantes bra-
cia y de ese logro, de ese nuevo signo que sileros. Otros prestigiosos antropólogos
se introduce en este espacio de prestigio, y personalidades de la escena intelectual
no intervenir protegiendo esa presencia, brasilera se cuentan también en ese frente,
ser indiferente y omitirse frente a las accio- que vino a ser conocido como anti-cotas, es
nes que la perjudican y la expulsan de ese decir: anti-cupos.

118
Cuatro brechas decoloniales en la Educación Superior examinadas a partir de la perspectiva de los derechos

La política pública, que presenta varian- lizar la República, esto es, introducir en la
tes en cada institución y en cada región del unidad de la nación una división en razas.
país, reserva vacantes para estudiantes ne- Sugieren, con esto, que la ley no debe ins-
gros e indígenas, y va produciendo un “en- cribir, representar o reconocer la discrimina-
negrecimiento de la universidad”. Ella con- ción por raza que da forma a muchas de las
testa la idea de que el examen de ingreso, prácticas cotidianas. Aspiran, con este argu-
llamado “vestibular” en Brasil, sea realmen- mento, a que la Corte decida que la crea-
te ecuánime y meritocrático, a pesar de ser ción de un sujeto colectivo de derechos en
aplicado de forma universal y “ciega”, ma- función de la adscripción racial incurre en in-
siva, a los postulantes al ingreso de cada cumplimiento de precepto fundamental de la
institución. Lo contesta porque para poder Constitución. Afortunadamente, mientras el
ingresar por ese camino a la universidad proceso aguarda la hora en que la Suprema
pública, es necesario haber tenido acceso Corte lo juzgue –y esa espera puede ser in-
a escuelas de elite en los niveles primario terminable–, los consejos internos de seten-
y secundario, en su absoluta mayoría priva- ta universidades públicas –considerando las
das, que enseñan más que nada a respon- nacionales, estaduales y municipales, que
der ese examen, lo que introduce un filtro en algunas ciudades existen– ya han votado
natural. Raramente los estudiantes negros la adopción en sus respectivas instituciones
pertenecen a familias con ese privilegio, y de algún tipo de acción afirmativa inclusiva
la universidad acaba siendo altamente eli- para negros e indios, así como también para
tizada en términos de clase y de raza. En estudiantes carentes o estudiantes que pro-
los raros casos en que un estudiante negro vienen de escuelas públicas.
accede, generalmente por pertenecer a una Toda mi reflexión posterior sobre el tema
familia con recursos como para educarlo en del derecho humano a la educación se ori-
escuelas privadas, experimenta una gran gina, como dije, inicialmente, de la lucha
soledad en el medio académico. localizada, parroquial, por la defensa de
Cuando se pronuncia una palabra capaz los derechos de un estudiante negro victi-
de nombrar un sufrimiento que corre por las mizado en el medio académico. Ella más
venas de la sociedad, que nombra una injus- tarde se transforma en la gran gesta por los
ticia real, no existe fuerza capaz de parar la cupos, que se expande a la escena de la
circulación de esa palabra. La palabra “raza” educación superior brasilera.
y la palabra “racismo” han manifestado ese Las palabras tienen un gran poder
poder. Hasta el momento, ellas son poco pro- transformador. Insisto en esto aquí porque
nunciadas en nuestras sociedades, han per- cuando los dos coautores de la primera pro-
manecido silenciadas por una censura sor- puesta de una política de cupos en Brasil
da –como dije: obturadas, forcluídas–. Pero –José Jorge de Carvalho y quien aquí expo-
una vez expuesta su relevancia y capacidad ne– sugerimos, en 1999, por primera vez,
nominativa, ellas irrumpen con una fuerza la existencia de un racismo académico, fui-
política impresionante. Es por eso que todos mos considerados, en el medio universita-
los autoritarismos proceden siempre censu- rio brasilero, delirantes y antisociales. Pero,
rando el uso de determinadas palabras, in- porque lo que decíamos nombraba un fe-
tentando impedirlo. Precisamente, el último nómeno reconocible, que no es otro que el
argumento de los antagonistas de la política eurocentrismo tanto socio-racial como epis-
de acción afirmativa a la que vengo refirién- témico de la academia, manifestado en su
dome, y en el que sus representantes más tirria a las presencias de los signos amerin-
notables en la sociedad basaron el proceso dio y afro-descendiente entre sus cuadros,
que llevaron hasta la Suprema Corte Federal inmediatamente la idea cundió por el país,
brasilera, se basa en la idea de que nombrar hasta transformarse en un debate generali-
“raza” en las normas legales significa racia- zado, lo que ocurrió en el lapso de 11 años,

119
Derechos humanos y universidades

habiéndose transformado ya en un debate urgente y necesario que elaboremos nuestra


plenamente establecido en el seno de la so- historia de la raza, desde aquí, y nos enfren-
ciedad brasilera. temos con las peculiaridades de nuestros
En el momento en que formulamos el pro- propios dispositivos racistas, que obedecen
yecto, cuando lo presentamos en los medios, a historias nacionales y regionales.
es decir, fuera del gueto del activismo negro,
éramos un par de voces solitarias, frente a El racismo académico
la representación dominante del Brasil como en el plano internacional
país sin racismo, de convivencia cordial. Esa
imagen se basa en que las personas conviven Es importantísimo percibir que este
y comparten la escena cultural, a diferencia tema de la raza en la universidad afecta la
de, por ejemplo, los Estados Unidos. La “ge- vida académica de varias formas, inclusive
leia geral” del verso de Caetano, el carnaval, en el nivel mismo del mercado global de las
la antropofagia del modernismo brasilero, y ideas, determinando una división mundial
una serie de prácticas y formas de sociabili- del trabajo intelectual. Porque, si observa-
dad con intensa convivencia entre razas son mos bien, percibiremos que todos somos
características, realmente, de la sociedad racializados, y debido a que la raza es el
brasilera en el ámbito de la cultura. Sin em- resultado de la incidencia de la historia en
bargo, cuando observamos la distribución de la lectura de nuestros cuerpos –una histo-
recursos –económicos, de acceso a la salud ria que divide el mundo entre colonizadores
y a la educación, a la vivienda y al trabajo, y colonizados, y sus herederos–, aunque
en ese campo, la convivencia se deshace y algunos de nosotros –los menos, en reali-
la sociedad se divide–. El democratismo de dad– tengamos cuatro abuelos europeos,
la cultura no se corresponde con la rígida cuando visitamos los países del Norte,
jerarquía de la distribución de los bienes y siempre seremos leídos, clasificados, ra-
recursos de todo tipo. La fachada de intensa cializados con referencia al paisaje geopo-
convivialidad en la escena cultural esconde lítico al que pertenecemos. Por lo tanto, es
una realidad diferente. Como ya mencioné, ineludible que todos nosotros, cualquiera
la reserva que las elites blanqueadas de Bra- que sea nuestro linaje propiamente bioló-
sil y de los otros países de América Latina gico, seremos leídos desde una perspecti-
han garantizado para sus hijos en el espacio va bio-política como no-blancos. El hecho
de las universidades es la reserva de influen- inapelable de que somos percibidos como
cia de que ellos gozarán en la distribución de emanaciones del paisaje geo-político al que
los recursos de la nación, porque la universi- pertenecemos y con referencia a la posición
dad es el corredor por el cual hay que pasar histórica de ese paisaje alcanza y contami-
para llegar a los despachos donde se decide na el quehacer intelectual y la atribución
el destino de esos bienes. Sin pasar por la de valor a la producción académica, y de-
universidad, no se accede a esos recintos, a termina una valorización diferencial entre
esos espacios de decisión. los saberes y producciones intelectuales
Al relatar esta historia aquí, no puedo de los autores del Norte y los autores del
dejar de percibir cuánto hemos caminado Sur. De esto se deriva por ejemplo, el he-
en Brasil, y hasta qué punto, en otros paí- cho de que los autores del Norte, que pien-
ses del continente, la raza no está nombra- san desde las universidades del Norte, son
da. Es notable, por lo tanto, el bajísimo nivel productores o atravesadores-distribuidores
de consciencia racial en América Latina. Sin de los modelos teóricos que adoptamos y
embargo, como sugerí, nombrarla, entre no- constructores-dueños del gran compendio
sotros, entraña una dificultad a más, pues es de conocimiento sobre el mundo.
necesario no nombrarla a la manera del Nor- Debido a que la imaginación interviene
te. En el Norte, la raza tiene otra historia. Es inevitablemente en los procesos del pen-

120
Cuatro brechas decoloniales en la Educación Superior examinadas a partir de la perspectiva de los derechos

sar, y porque las ideas son, efectivamente, como colonialidad-modernidad eurocéntri-


“percibidas”, el sujeto del saber, del conoci- ca. Como ese patrón también pasa a orga-
miento, de la autoridad científica, no deja de nizar la distribución de verdad y valor en los
presentarse incorporado, y lo hace con una saberes, dentro de ese orden, nosotros, los
figura plasmada por la estructura de la sub- clasificados como no-blancos por nuestra
jetividad colonizada: la figura del hombre localización en el sistema mundial, no po-
blanco, europeo en aspecto. Esta imagen demos sino ser consumidores –aplicadores
insospechadamente racializada, por ser la de categorías que nos llegan formuladas,
de un sujeto blanco, del sujeto supuesto prefabricadas, desde el Norte blanco–. Esta
saber, tiene un carácter muy próximo a la división internacional de tareas en el cam-
creencia, y toda creencia lo es por su capa- po intelectual, y la expropiación de valor no
cidad de validar comportamientos sin pasar reconocido en la producción de ideas que
por verificación. La creencia en la apariencia de ella se deriva –robo mismo, usurpación,
europea de la autoridad sapiente es central apropiación de ideas originadas en el Sur–
en la distribución racista del prestigio aca- impera y hace que la universidad funcione,
démico, y es constatable su impacto en las en nuestros países, como una instancia im-
expectativas de valor atribuidas a los cono- portante, definitiva, de la Europa Hiperreal
cimientos y saberes provenientes de las di- de que nos habla Dipesh Chakrabarty. Es-
ferentes regiones de un mundo organizado tamos, por lo tanto, en un mundo en el que
por el patrón de la colonialidad, como fue una gente figura como productora de mode-
definido por Aníbal Quijano. Ese prototipo, los, que circulan con su signatura o patente
así imaginado, es el referente universal del (aunque ni siempre éste sea el caso), y otros
capital racial, y agrega valor a todos los pro- deben aplicarlos, con frecuencia debiendo
ductos originados en la labor de sujetos que forzar sus realidades para hacerlas calzar.
detentan su imagen y semejanza. El gesto pedagógico por excelencia de
Esta realidad es, como digo, también esta universidad eurocéntrica, inherente-
consecuencia de la raza y de la racializa- mente racista y reproductora del orden ra-
ción de los seres humanos, y nosotros tam- cista mundial, tanto en el frente interno con
bién, los “blancos” de nuestras sociedades, relación a alumnos y jóvenes aspirantes
caemos en sus redes de forma inescapable, a la carrera académica, como en el frente
así como nuestras producciones también externo constituido por los profesores con-
son afectadas por el menor “capital racial” sagrados por su prestigio local y regional,
que conseguimos infundirles con relación es el gesto desautorizador, el gesto que
al capital racial de los autores del Norte, nos declara inaptos, que no nos autoriza
cualquiera que sea su color (es decir, inclu- a producir categorías de impacto global. El
yendo a los negros). La raza es, como digo, orden jerárquico de la pauta colonial distri-
una manifestación “visible” en los cuerpos buye el valor de los resultados de la tarea
del orden geopolítico mundial, organizado intelectual, y opera invariablemente en el
por la colonialidad. sentido de la reproducción del diferencial
Con esto afirmo que, a diferencia de lo del capital racial de naciones y regiones,
que generalmente pensamos, no solo ne- con sus respectivos parques académicos.
gros e indios sufren el perjuicio de la dis- Esto origina en nosotros, miembros de aca-
criminación racial, sino que todo el sistema demias de países no-blancos, es decir, que
es afectado, pautado por la raza, capturado exhiben los trazos de ajenidad con relación
por un imaginario racista, como consecuen- a la modernidad de los países centrales,
cia de la racialización del mundo originada actitudes curiosas: aceptamos la absoluta
en la irrupción de lo que Aníbal Quijano tan falta de reciprocidad cuando de buen gra-
meridianamente ha llamado de patrón de la do alimentamos nuestros textos, muchas
colonialidad del poder, también descripto veces sin necesidad real, con recortes y

121
Derechos humanos y universidades

referencias de autores del Norte, preten- y de la atribución de raza al cruzar fronteras


diendo afiliarnos a sus genealogías inte- nacionales. En otras palabras, aunque en
lectuales en una ficción de pertenencia no Brasil, Argentina, Chile, etc., la racialización
validada por su contraparte. Es éste, sin opera como forma de clasificación social,
duda, un comportamiento corriente, fran- los parámetros que llevan a la atribución de
camente habitual, de los miembros de las no-blancura no coinciden. Esa variabilidad
academias del Sur, que tocan las puertas deriva de las particularidades de la forma-
del Norte pidiendo acogimiento, y adap- ción histórica de las sociedades naciona-
tando lengua, tecnología de producción les y regionales. Somos emanaciones de
textual, retórica de argumentación, elen- un paisaje atravesado por los hechos de la
cos de citación, y una forzada mimesis del conquista y organizado desigualmente por
prestigio destinada a simular una inclusión el orden de la colonialidad, con historias na-
inexistente. Sin embargo, dolorosamente, cionales y regionales que dan continuidad y
ignoran que el orden colonial y racista que localizan esa herencia general. Por eso, en
organiza el sistema mundial de la produc- el plano global, somos, los de aquí, todos
ción de ideas determina que no haya lugar no-blancos, y nuestra academia entera se
en la producción de categorías de impac- encuentra situada fuera de la blancura.
to global para los que llevan la marca de En esos términos, y por haber criticado
la ajenidad con relación al Norte, a no ser extensamente el multiculturalismo norte-
cuando estas categorías son adaptadas, americano en los ensayos de mi libro La Na-
compradas y revendidas por lo que llamé ción y sus Otros, me siento absolutamente
más arriba el gran mercado comprador: la libre para emprender una crítica a nuestra
industria académica norteamericana. Y eso ceguera con respecto a la cuestión racial,
es, precisamente, efecto del racismo. En pues no se trata de la importación de un
uno de sus extremos se encuentra el ra- ideario del Norte, plasmado en la historia
cismo académico que impide el acceso y la particular de la sociedad norteamericana.
permanencia de estudiantes con las señas Entre nosotros la discriminación existe, las
de la afro-descendencia y de la indianidad, universidades son blancas, y cuanto más de
con sus estilos propios de existencia y pen- elite son los cursos y cuanto más de elite
samiento, y en el otro extremo se encuen- son las universidades, más blancas son. A
tra la barrera a la internacionalización de medida que se asciende a los altos escalo-
nuestras propias contribuciones en el cam- nes de la administración pública, en América
po del saber. Latina, tendemos a ser más blancos tam-
En mi definición, como propongo en mi bién. Lo mismo en las profesiones y empleo.
ensayo “Los Cauces Profundos de la Raza Hay un problema ahí, que debe ser resuelto
Latinoamericana”, y ya había anticipado en a partir de la comprensión de nuestra propia
textos como “Raza es Signo” y “El Color historia social y del quién es quién en nues-
de la Cárcel en América Latina”, la raza, la tra propia escena, con medios, discursos y
no-blancura, es el trazo de la historia en formas de consciencia que deberán resultar
los cuerpos, trazo éste leído por una mira- de la experiencia local. Por eso es importan-
da que forma parte y es, también, formada te recordar aquí lo que he enfatizado repe-
–formateada deberíamos decir– por esa tidamente en las líneas anteriores: el origen
misma historia. Es precisamente porque la local –parroquial es el término que usé, para
atribución de raza a los cuerpos no es otra enfatizar el sentido– de la acción afirmativa
cosa que la lectura de la posición de esos de inclusión racial en la universidad brasile-
cuerpos en una historia colonial, y porque ra. Haciendo notar, también, que la propia
el ojo racializador se encuentra también in- reserva de cupos es una invención hindú,
flexionado por esa misma historia, que pode- formulada por primera vez por el activista y
mos explicar las variaciones de esa lectura parlamentar dalit Bhimrao Ramji Ambedkar

122
Cuatro brechas decoloniales en la Educación Superior examinadas a partir de la perspectiva de los derechos

en los años 30 del siglo XX para incorporar nuestros países? Será preciso romper con
a los intocables en la administración pública ese imaginario, dominante en nuestras uni-
y en la educación de la India recién nacida versidades, entre otras razones porque no
como nación independiente. nos ha llevado lejos en la búsqueda de so-
Relevante es insistir nuevamente en que luciones para nuestras realidades. Como
la discusión sobre cupos en las universida- consecuencia de esta equívoca asociación
des en Brasil tuvo como su principal con- entre prestigio y verdad hemos conseguido
secuencia encender el debate de toda la una universidad que no produce propuestas
sociedad sobre racismo, y el tema alcanzó de bienestar, que no sabe pensar colectiva-
los medios masivos de comunicación y el mente, cuyas metas se realizan en carreras
debate parlamentario y jurídico como nunca individuales. Sus metas evidentemente no
antes lo había hecho. Esto se debió a que la formaron una intelectualidad capaz de pen-
elite inmediatamente percibió un gran ries- sar el mundo desde aquí y dar soluciones a
go de distribuir un acceso hasta entonces nuestros problemas. Muy por el contrario,
monopólico a la educación y a los bienes nos han llevado a prácticas imitativas y sub-
que resultan de ese acceso. Una medida de alternas en la producción de conocimiento.
la relevancia de esta gesta y su capacidad A partir de esa experiencia, vengo a
para tornar visible la cuestión racial es el hablar de cuatro brechas decoloniales que
hecho, entre otros de que, ya en 2002, la pueden ser abiertas en la educación para
primera pregunta del último debate televi- democratizarla, no en un sentido eurocén-
sivo entre los candidatos a la presidencia, trico, colonial-moderno de la idea de de-
en vísperas del primer turno de la elección mocratización, sino como resultado de una
que llevó a Lula a su mandato, inquirió la crítica histórica llevada a cabo a partir de
posición de los candidatos con relación a la perspectiva y los problemas de nuestro
las cuotas raciales. propio continente. Es posible y sobre todo
Esa lucha abrió la reflexión sobre diver- estratégico hablar de esas brechas en el
sos temas: la importancia de pensar el de- lenguaje de los derechos: el derecho a la
recho humano a la educación; la dificultad educación, es decir, al acceso y la perma-
y la resistencia que el medio académico nencia; la educación en derechos huma-
presenta a su democratización en términos nos como parte indisociable de los conteni-
raciales; el carácter conservador del medio; dos de la misma; la adhesión a la meta del
las formas de discriminación y violencia pluralismo y el respeto a los derechos de
moral practicadas en el mismo. Tocamos los miembros de la comunidad académica,
varias fibras, por ejemplo, la del marxismo con sus diferencias, en las prácticas ins-
eurocéntrico, la del marxismo clásico, que titucionales de las escuelas y facultades;
se refiere solamente a clases. Tocamos el derecho al control social de los conteni-
otras fibras, también. La universidad, que dos y métodos de la educación por parte
siendo fatalmente eurocéntrica, no soporta de las comunidades que son su clientela,
verse negra, verse no-blanca, verse india, incluyendo siempre el estudio y la manu-
verse contaminada por el aspecto general tención de la memoria de las luchas y de-
de nuestras mayorías, porque esto repre- mandas colectivas que impulsan el proce-
senta, a los ojos de la comunidad acadé- so de democratización de la educación, a
mica mundial, la pérdida de prestigio, mo- la inspiración comunitaria de sus proyectos
dernidad y autoridad, siempre referidas a y propósitos, así como a la certeza de que
una visión estereotipada del Norte. Porque sus concepciones de la vida son disfuncio-
¿cómo el saber podrá estar encarnado en nales y adversas al imperio del mercado
una persona cuyo aspecto físico es asocia- de régimen capitalista.
do por el imaginario eurocéntrico al subde- Aprendí de la lucha activa contra el racis-
sarrollo, al atraso, al pasado “bárbaro” de mo académico que no se abren las puertas

123
Derechos humanos y universidades

del medio universitario sin pérdidas perso- “teóricas”. Esos dos términos son, en todos
nales para quienes defienden ese camino. los casos, indisociables.
El camino es arduo y doloroso, y sólo la in- Uno de los aspectos que obstaculizan
tervención contenciosa en el campo de la el derecho a la educación, como dije, es el
educación acaba descortinando la realidad racismo que asola el proyecto educativo en
que se esconde por detrás de la fachada todos nuestros países. El tema del derecho
del falso democratismo de la meritocracia a la educación demanda inevitablemente
académica para dejar aparecer los intere- una demorada reflexión sobre la exclusión
ses y proteccionismos que están en juego social, económica y cognoscitiva que, en
en la lucha por acceso, permanencia y titu- el mundo de hoy y muy especialmente en
lación en la educación superior. nuestros países, tiene su correlato instru-
mental en el racismo, de tal forma que lo
1. El derecho a la educación: que llamamos “exclusión” es, cuando visto
acciones afirmativas e inversión desde la perspectiva de los signos, “exclu-
de recursos públicos sión racial”.
Para comprender este complejo fenó-
Es, entonces, a partir de esa experien- meno y su forma de obrar entre nosotros,
cia y el conjunto de apreciaciones que de es preciso entender que, aunque la ope-
ella resultaron que intentaré colocar mi po- ración cognitiva y emotiva de orientación
sición en términos de las cuatro grandes eurocéntrica que llamamos “racismo” tiene
formas de interacción entre los derechos un conjunto de elementos reconocibles, es,
y la educación. La primera es el derecho sin embargo, más adecuado hablar de “ra-
a la educación promovido, en parte, por cismos” por varias razones. En primer lugar
acciones afirmativas. Junto a esta moda- porque al transitar por el continente cons-
lidad de acción para promover el acceso tatamos que cada uno de nuestros países
a la educación de quienes se encuentran construye de forma diferente la marca de
históricamente en desventaja para obtener la otredad, de la diferencia a ser rechaza-
este recurso y, sobre todo, para agitar el da como “otro” en el interior de la nación,
debate en torno a su exclusión racista, la a partir de fracturas internas resultantes de
otra gran forma de expandir el derecho a la esa secuencia de procesos y sus narrativas
educación es la aplicación de recursos pú- hegemónicas que llamamos “la historia na-
blicos capaces de garantizar la expansión cional”. A la luz de esta historia, curiosa y
de la oferta educativa pública, irrestricta y sorprendentemente, la marca que orienta la
de calidad. exclusión en cada uno de nuestros países,
Esto incluye la formación y contratación es decir, la marca que instaura la otredad,
de más y mejores profesores, su remune- es construida de forma particular.
ración adecuada como para estimularlos y Si observamos con cuidado, veremos
conservarlos, su actualización frecuente, que todos los países del nuevo mundo
y la construcción de establecimientos que operan con elementos de un mismo léxico:
permitan la multiplicación de los cupos en nación, raza, grupo étnico, crisol o trípode
las escuelas primarias y secundarias y en de razas, región, afiliación religiosa, clase;
las universidades. pero la gramática que organiza estos diver-
Por otro lado, la capacitación político- sos términos del lenguaje con que un país
teórica del personal docente tendrá que define su auto-percepción como Nación
responder a una perspectiva situada, con- varía sensiblemente cuando cruzamos las
tinental. No podemos eludir que toda teoría fronteras. Por ejemplo, en una oportunidad
responde a una política y se dirige a fines di unas clases sobre el tema de la exclusión
de orden político, y que lo política siempre y la discriminación a estudiantes Mapuche,
se transfunde en posiciones que pensamos y como mi mirada, informada sobre todo

124
Cuatro brechas decoloniales en la Educación Superior examinadas a partir de la perspectiva de los derechos

por los universos étnico-raciales brasilero quista. Este proceso histórico implicó me-
y argentino, no conseguía captar dónde se nos ruptura que continuidad del horizonte
instalaba la marca así llamada “étnico-ra- colonial, ya que el operativo de racialización
cial” de esos estudiantes que seguramente, iniciado con la colonización por las metró-
a pesar de parecerme a mí relativamente polis europeas como instrumento de exclu-
blancos, organizaba la producción de su sión y expropiación no hizo sino consolidar-
diferencia en el contexto chileno, les pre- se y profundizarse con la construcción de
gunté: ¿Cómo el ojo local, regional y na- las Repúblicas.
cional “percibe” o, mejor dicho, les atribuye Quien funda el discurso teórico para
la posición de indígenas y los discrimina? esta lectura de la historia a contrapelo es
¿Dónde se encuentra la marca que ese ojo Aníbal Quijano, formulador de una idea
lee y a partir de la cual organiza su práctica que nos permite iluminar el proceso histó-
discriminadora? La respuesta que obtuve rico de otra forma y subvertir las narrativas
no dejó, una vez más, de ser sorprendente: estabilizadas a partir de la instalación de
una de las marcas fuertes de su diferencia los estados nacionales republicanos. Tam-
se aloja en uno de los dos apellidos del su- bién, bajo esta nueva luz, se desvanece la
jeto, y, por esto mismo, no es exactamente noción esencializada de raza, fijada en un
lo que consideraríamos como un marcador supuesto referente firme, sea éste biológi-
propiamente “racial” en el sentido amplio. co o cultural. A partir de la formulación de
Sin embargo, en su funcionamiento local, el Quijano, modernidad y racialidad emergen
apellido funciona como una huella de etni- como aspectos de la misma ruptura histó-
cidad tan poderosa, que se impone sobre rica que instaura, en un único evento, la
la esperada marca física, fenotípica. Sabe- colonialidad. La racialización, esto es, la
mos, por ejemplo, que en los Estados Uni- otrificación activa y sus fobias asociadas,
dos la marca es la herencia, el sentido de son, así, útiles infalibles en la producción y
genealogía, y la auto-adscripción, ya que reproducción del poder expropiador, de la
hay innúmeras personas, sobre todo en al- apropiación de trabajo no remunerado. La
gunos estados del sur, como Luisiana, que educación, en todos los niveles, puede ser
a nuestros ojos latinos serían clasificadas entendida como la institución por excelencia
como blancas, pero se ubican explícitamen- que repasa, de generación en generación,
te como negras en el campo racial. la pedagogía eurocéntrica de la raza.
Esos son apenas algunos ejemplos muy El discurso de la historia nacional, de
simples que demuestran la importancia de esta forma, puede ser comprendido como
considerar el racismo en plural, evitando el la canonización de un “nosotros” como su-
esencialismo de la política de las identida- jeto colectivo y excluyente, y el desplaza-
des a la manera del Norte. Ellos apuntan miento forzado de grandes contingentes de
para el hecho, que debe ser comprendido indígenas, afro-descendientes y mestizos
en su profundidad, de que la “raza” no es hacia los márgenes de esa subjetividad ofi-
otra cosa que una construcción histórica, cial, colonizada, estatalmente sancionada y
una emanación del proceso histórico de escolarmente reproducida, de nuestras na-
conquista y colonización del mundo, prime- ciones. De allí, sus perfiles, costumbres y
ro por las metrópolis europeas y, a conti- producciones artísticas saldrán solamente
nuación, por parte de las élites que constru- cuando transformadas en íconos folklori-
yeron y administraron desde entonces los zados para componer la heráldica de que
estados nacionales, herederos directos del las elites nacionales se valen para repre-
Estado colonial. Raza es, vista así, trazo, sentar los territorios apropiados, fetiches de
huella en el cuerpo del paso de una historia las diferentes comarcas de sus dominios,
o, más exactamente, una pauta de lectura herencia republicana de la anterior admi-
de los cuerpos instalada a partir de la con- nistración metropolitana de ultramar. Ese

125
Derechos humanos y universidades

discurso encubierto sobre el otro que es la poder, agitando el debate sobre el racismo
historia de los libros oficiales conducirá sin que sustenta y reproduce este orden y sus
duda a la formación de una mirada exclu- estrategias de expropiación del Sur por el
yente dirigida hacia sujetos portadores de la Norte. Es por esto que no bastan las políti-
marca de otra historia. La raza es la conse- cas inclusivas como concebidas en el Norte
cuencia inevitable y constatable de la conti- ni la politización de las identidades dentro
nuidad del proceso colonial en la historia de de la perspectiva multicultural esencialis-
los estados nacionales. ta norteamericana, porque en ellas no se
La idea de “raza” permite clasificar en toma en cuenta o, mejor dicho, se disfra-
una misma categoría a todos aquellos que za la existencia de una frontera Norte/Sur,
ostentan hoy signos asociados a los pue- y su impacto definitivo en las formaciones
blos derrotados en el proceso fundacional raciales y en el sentido mismo de la raza,
de la conquista de África y de América. plenamente histórico y de raíz geopolítica,
Por otro lado, la variedad de las formas de en el sistema mundial.
racismo en plural no solo se refieren a la
variabilidad de sus manifestaciones loca- 2. La educación para los derechos
les en términos de cómo está compuesto y
cómo se define y reconoce el contingente En segundo lugar, el tema de la relación
de los penalizados, sino también por las entre derechos y educación hace también
formas diversas en que el racismo opera. referencia a los derechos como conteni-
Tendremos así formas de racismo interper- do de la educación. El saber sobre dere-
sonal más autoconscientes y programáti- chos no puede consistir exclusivamente
cas o más automáticas e inconscientes, en la transferencia de información sobre
formas de racismo como beligerancia en- cuáles son los derechos ratificados que
tre grupos, y formas de racismo institucio- –supuestamente– nos asisten, protegen y
nal. Estas últimas dicen respecto tanto al promueven bajo los –supuestos– cuidados
conjunto de normas institucionales como de tribunales internacionales. Una parte im-
al tratamiento diferencial microscópico y portante de esa educación debe ser dirigida
capilar por parte de los empleados de or- a trabajar la noción de responsabilidad y
ganismos públicos y empresas privadas, agencia (aunque prefiero usar las palabras
que resulta en una prestación de servicios menos encubiertas de acción y activismo)
mucho más deficiente a aquellos percibi- vinculada a la ampliación constante de los
dos como no-blancos, incluyendo el servi- derechos existentes.
cio de la educación. En todos los casos, el Nuestras universidades eurocéntricas no
racismo es siempre una forma de violen- forman sujetos responsables por sus colec-
cia moral y psicológica con consecuencias tividades ni mucho menos activos en el cui-
materiales cuantificables en el plano políti- dado de la sociedad y de la naturaleza. Por
co y económico. el contrario, forma sujetos para el mercado
En suma, cuando hablamos del derecho y para funcionar dentro de las leyes de pro-
a la educación tenemos necesariamente ductividad, cálculo de costo beneficio, com-
que considerar los racismos que impiden el petitividad, acumulación y concentración.
acceso a la misma, en todas sus variantes Desarrollo y crecimiento son palabras que
y en la real complejidad de los procesos, pasan sin crítica en el medio académico,
para poder generar estrategias de inclusión así como la idea de un progreso en el que
y desmonte del mecanismo racista. detener el ritmo de acumulación significa
Al forzar el “ennegrecimiento” de la ins- decaer y desaparecer. Hasta las categorías
titución académica, estaremos tocando en más fecundas para entender el drama de
el músculo del brazo ideológico en que se la historia, como es la misma perspectiva
apoya el andamiaje de la colonialidad del de la colonialidad del poder, pierden el va-

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Cuatro brechas decoloniales en la Educación Superior examinadas a partir de la perspectiva de los derechos

lor de uso de su capacidad crítica y pasan trucción colectiva, por parte de todos, alum-
a circular como mercancías fetichizadas en nos y profesores, en todos los niveles de
una academia cada día más mercadológi- la enseñanza. Para esto es indispensable
ca, regida por la lógica de la productividad comprender que la manera de definirlos es
y el individualismo. El sentido crítico de las como un elaborado sistema de nombres
categorías se desvanece en protocolos de en permanente proceso de ampliación, por
producción y circulación del conocimiento medio de la progresiva capacidad de per-
que acompañan la lógica del capital en esta feccionar la sensibilidad al sufrimiento que
colonial-modernidad ya tardía. experimentamos y que nos rodea, así como
En el caso de la política de cuotas, que de la habilidad para describirlo, transfor-
ayudé a formular en un momento muy ini- mándolo en categorías que permitan detec-
cial y defendí para Brasil, hemos visto tam- tar su existencia y acusar sus fuentes. Esta
bién este proceso desvirtuación acontecer. no es tarea de juristas ni de especialistas,
A pesar de que la lucha fue para los miem- sino que es tarea de todos.
bros de determinados colectivos marcados Cada nuevo sufrimiento reconocido e
por la no blancura: negros en un principio, identificado, cada nueva queja nombrada es
indígenas inmediatamente después, la polí- un paso importantísimo, una conquista. Ese
tica viene formando individuos que la usan nombre multiplicará el reconocimiento de
para apartarse de las comunidades que los aquellos que padecen de una opresión co-
transformaron en beneficiarios de la misma, mún y permitirá la articulación de sus luchas.
fomentando la construcción de carreras El reconocimiento de un sufrimiento común
amnésicas, de patrimonios individuales, de llevará a la elaboración de nuevas identi-
sujetos que se tornan desarraigados de sus dades instrumentales para la formación de
colectividades de origen y ya no consiguen frentes políticos y estrategias comunes.
retornar a ellas para compartir el beneficio. Hay muchos ejemplos ya clásicos de los
La queja y la demanda que trajo al contin- desdoblamientos del léxico de los derechos
gente de beneficiarios hasta la universidad y su importancia. No hace mucho tiempo que
pasa a ser, de esta forma, cancelada por un muchas mujeres, a partir de la publicidad de
instrumental olvido , que permite substituir derechos que comenzaba a mostrar rostros
la responsabilidad con el colectivo por el y cuerpos con las marcas de agresiones re-
arribismo individual. cibidas en el especio doméstico, vimos des-
Entonces, ¿cuál es la responsabilidad cripto un sufrimiento que, en el mismo mo-
de toda persona en el proceso histórico de mento de ser exhibido de esa forma, trans-
la creación de derechos? Es indispensable formaba la costumbre en crimen y vinculaba
que el examen riguroso de esa pregunta sus víctimas como miembros de un mismo
sea parte ineludible de los contenidos pre- grupo social. Más impresionante todavía se-
vistos para la inclusión del tema de los de- ría el paso que llevó, en 1994, a nombrar,
rechos humanos en los currículos. Porque en la convención de Belém de Pará, un tipo
esa inclusión en el temario tiene que ino- de sufrimiento que nos afectaba y del cual
cular la consciencia de la maleabilidad, la no podíamos defendernos por su carácter
historicidad y el carácter inalienablemente evanescente, casi inasible en el lenguaje:
público del discurso de los derechos huma- la “violencia moral y psicológica”. En otro
nos como patrimonio de todos y abierto a la orden, un avance de importantes conse-
creatividad constante. cuencias sería la instalación en el léxico de
En consonancia con esta perspectiva, la categoría “racismo institucional”, primero
los derechos humanos deben entrar en el por el Black Panther Stokely Carmichael en
proceso educativo no como un contenido los años 60 y reintroducido en 1999 por Sir
cerrado, circunscripto y técnico, sino como William Macpherson para explicar las razo-
un campo por excelencia abierto a la cons- nes que impidieron a la policía londinense

127
Derechos humanos y universidades

investigar adecuadamente el asesinato del sujetos y nutrir la fe histórica. Por otro lado,
joven estudiante negro Stephen Lawrence. al enfatizar la eficacia simbólica de los dere-
Todo énfasis es poco para intentar hacer chos humanos por medio de la nominación
comprender la extraordinaria importancia del imaginativa de todo sufrimiento evitable, se
esfuerzo por el desdoblamiento de los nom- alimentan las capacidades para concebir un
bres de la injusticia y el dolor injustamente mundo diferente al que conocemos y se con-
impuestos a pueblos, categorías sociales y voca a compartir el esfuerzo por nombrar.
personas. El poder de nombrar el sufrimien- La universidad debe inspeccionar y des-
to, su eficacia simbólica al crear nuevas montar activamente las nociones que llevan
sensibilidades e instalar culturas más benig- a una visión excluyente de los derechos, es
nas es la dimensión más importante de la decir, una idea de derechos como privilegio
ley, pues constituye un verdadero antídoto, de algunos. Esta mirada crítica debe dirigirse
mucho más poderoso que el rendimiento de también con toda fuerza a la propia institu-
las sentencias proferidas por los jueces. Es ción de enseñanza, llevando a sospechar de
también el aspecto más democrático de los todos aquellos discursos que presentan la
Derechos Humanos, porque elude la profe- educación como un bien exclusivo, un privi-
sionalización, puede ser obra de todos y ra- legio de pocos, o una mercancía de alto cos-
dicalmente de cualquiera, y depende de una to. Allí sin duda estarán embutidas nociones
práctica constantemente deliberativa. Por y prejuicios, de fuero íntimo, que llevan a la
eso mismo, la tarea de imaginar estos nom- discriminación en el espacio público.
bres y consolidarlos en el vocabulario puede Muchas de esas nociones son inocula-
y debe ser llevada a cabo en las instituciones das en clase o su manifestación es permi-
educativas, en todos sus niveles. Las pala- tida, sin intervención alguna, en el ámbito
bras desnaturalizan el sufrimiento evitable. educativo. Creencias profundas que las
Y nombrar es capacidad y responsabilidad personas pasan a vivir, desde muy tem-
que puede ser desarrollada en todos, desde prano, como convicciones íntimas e irre-
la infancia, si promovemos, a través de la flexivas –que los no blancos son inferiores,
educación, la consciencia de que es posible que las mujeres somos incapaces de abs-
modificar el paisaje de sufrimiento naturali- tracción matemática o liderazgo político,
zado en que vivimos. por ejemplo– pueden manifestarse no sólo
Más que su dimensión punitiva y retri- proactivamente, expresamente, sino tam-
butiva, es éste que acabo de describir el bién por el “trato diferenciado” a personas
papel más importante de los derechos. Si diferentes. A veces este trato diferencia-
la educación coopera con esta forma de do puede consistir simplemente en una
comprenderlos, instalará en estudiantes no-acción: no mirar, no registrar la presen-
y profesores una consciencia de su papel cia, no expresar aprecio ni expectativas
histórico y, también, lo que no es poco, una positivas con relación a algunos alumnos
consciencia de la historia en movimiento a en cuanto sí se dirigen gestos de este tipo
través de las luchas trabadas por derechos. a otros. A veces hasta una expresión en
En suma, la educación en derechos huma- apariencia amable o compasiva evidencia
nos no debe centrarse exclusivamente en el un prejuicio y discrimina pues parte del
compendio positivo de los derechos existen- principio de que alguien, por su raza o gé-
tes sino también, y sobre todo, promover el nero, no será capaz de pensar, no será ca-
conocimiento de las luchas y de las formas paz de abstraer, no será capaz de escribir,
de contribuir con su proceso de expansión. organizar ideas, en fin, conocer y entender.
Una perspectiva positivista del conocimien- Estas permisividades y piedades, cuando
to de los derechos debe ser substituida por originadas en el ánimo paternalista de los
una perspectiva dinámica, lo que implica in- educadores, no hacen más que reproducir
troducir el papel activo y responsable de los la discriminación y la exclusión, a partir del

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Cuatro brechas decoloniales en la Educación Superior examinadas a partir de la perspectiva de los derechos

prejuicio. Las instituciones deben detectar e intenciones propios de las relaciones in-
ese gesto y promover su análisis. terpersonales habituales en el cotidiano de
Para esto, será necesario retirar la dis- los establecimientos de enseñanza, sean
tinción excesiva, que algunos analistas estos entre pares o entre superiores y su-
enfatizan, entre prejuicio y discriminación. bordinados.
Toda la idea de lo políticamente correcto, en Por eso es posible afirmar que la prime-
mi comprensión, se basa en que no se pue- ra lección de una clase debe ser la lección
den ventilar los prejuicios, o sea, no se los de pluralismo. Ella debe anticipar y acom-
puede hacer públicos. Por lo tanto, la es- pañar la transferencia de los contenidos
trategia de lo “políticamente correcto” está disciplinares, y consiste en transformar el
fuertemente fundamentada en esta separa- ámbito educativo y todas las clases –y no
ción entre el fuero íntimo y el fuero públi- solamente aquellas destinadas a tratar el
co, entre el prejuicio personal, compartido tema de los derechos– en la ocasión en que
en la intimidad por mi grupo de amigos y se ponen a prueba y ejercitan métodos para
mi familia, y la discriminación que afecta el desarrollar la capacidad de convivencia en-
acceso a los recursos públicos. Sin embar- tre personas diferentes entre sí y pertene-
go, la institución educativa, aunque pública, cientes a comunidades morales diversas.
no debe economizar esfuerzos para atacar La pedagogía por excelencia para conse-
la reproducción de la discriminación por su guirlo reside en la ejemplaridad que emana
raíz: las creencias prejuiciosas cultivadas del comportamiento del profesor y los diri-
en la intimidad. gentes institucionales. Palabras agresivas
o despreciativas en la boca de un profesor,
3. Los derechos en las prácticas su menosprecio, son graves obstáculos al
educativas: la primera lección propósito ético inseparable del proyecto
de una clase es la lección educativo, y ciertamente no orientan hacia
de pluralismo democrático la convivencia pacífica y compasiva en el
espacio público.
El tercer gran cruce de educación con Es necesario entender que los comen-
derechos se refiere a las prácticas esco- tarios ofensivos u prejuiciosos en clase no
lares propiamente dichas, esto es, a las son equivalentes a la opinión personal que
relaciones interpersonales que se esta- un autor divulga en una obra: el libro permite
blecen dentro de la escuela, y que acaban la elección de comprarlo o no comprarlo, de
adquiriendo tanta importancia cuanto los leerlo o de no leerlo, la clase, no. Un alumno
propios contenidos de la educación. De tendrá que pagar un precio alto si se ve obli-
nada sirve que un profesor exhiba un dis- gado a abandonar una materia o un colegio
curso excelente acerca de los derechos, para evitar lo que percibe como una ofensa
pero que dispense un trato diferenciado a de un profesor y, en el caso de materias que
sus estudiantes en razón de su apariencia son siempre dictadas por el mismo profesor
racial, de clase o de orientación sexual. La o miembros directos de su equipo, ese pre-
mirada de la autoridad que se posa sobre cio se vuelve insuperable. Por lo tanto, una
nosotros, sea ésta de un profesor o de un ofensa de este tipo se asocia más al tema
director de establecimiento, nos encuadra, del asedio, por el acorralamiento del estu-
nos asigna un lugar y nos marca, a veces, diante en una situación inescapable en la
por el resto de la vida. Las expectativas y que el molestador es también la autoridad,
apuestas, de éxito o fracaso, que se de- y sus pares, en una situación de cerco cor-
positan sobre los niños y los jóvenes du- porativo, son también autoridad. Ese cerco
rante la rutina escolar son, a veces, infe- corporativo-autoritario deja al subordinado
lizmente, definitivas. Por eso es necesario en situación de tener que soportar lo que no
y prioritario reflexionar y modificar gestos desea soportar. Lo deja indefenso.

129
Derechos humanos y universidades

Solamente después de una reflexión otra forma, la libertad de expresión es un


bien informada por ejemplos históricos y derecho menos fundamental que el dere-
suficientemente trabajada en el debate cho absoluto que ampara a cada uno de los
sobre la historia de las causas en derechos sujetos colectivos raciales, étnicos, religio-
humanos, la comunidad académica se en- sos o sexuales que componen la sociedad
contrará habilitada para entender el verda- nacional a se manifestar en el espacio pú-
dero significado y alcance del derecho a la blico y en el aula libres de asedio moral y de
libertad de expresión y de cátedra, esto es, cualquier tipo de violencia simbólica.
podrá entender claramente hasta dónde lle-
ga el derecho que supuestamente ampara- 4. El derecho al control social
ría al profesor de enunciar su prejuicio en de los contenidos y métodos
clase. Este derecho tiene restricciones, ya de la educación a cargo de sujetos
que hay una jerarquía de valor en el inte- arraigados en sus comunidades
rior del conjunto de esas normas que hace
que algunos derechos tengan se vean li- El cuarto tema que se refiere a la relación
mitados por valores jurídicos mayores. No entre educación y derechos humanos es lo
me refiero aquí a jerarquía en el sentido ya que podríamos llamar del control social de
tan contestado de las “generaciones de los los contenidos o, también, de la intervención
derechos humanos”, y sí en el sentido ple- de los intereses y las perspectivas de los
namente aceptable de la diferencia entre usuarios del sistema educativo en las deci-
aquellos derechos considerados absolutos siones sobre qué se enseñará y, también,
–como el de no ser torturado– y aquellos cómo se enseñará. En proyectos de educa-
considerados relativos, como precisamente ción intercultural este tema se hace más pa-
el de la libertad de palabra. Así, es posible tente y puede percibirse mejor, ya que inter-
decir que expresiones que cohíben o mal- culturalidad no solo significa el fomento, por
tratan la diversidad de presencias en sala parte de la institución educativa, de las re-
de aula, desvalorizando e intimidando a los laciones de intercambio y amistad entre las
no-blancos, a los que practican una religión comunidades que conviven en una localidad
de origen indígena o africano, a los activis- o región y comparten un espacio educativo,
tas de un movimiento social, a los que prac- ni tampoco significa solamente la transmi-
tican formas no normativas de sexualidad, sión de contenidos de dos o más patrimonios
o a las mujeres, esto es, un discurso de de cultura, o la enseñanza en más de una
autoridad como es el de un profesor o diri- lengua en escuelas bilingües. Significa que
gente de institución educativa que exprese también los conocimientos canonizados por
disgusto por la presencia de esta variedad el estado, representado localmente por la
de actores en el aula o en el medio social o escuela y la universidad, puedan ser trans-
les dispense un trato diferenciado de me- formados a medida que nuevos sujetos co-
noscabo no tiene derecho a hacerse oír ahí, lectivos ingresan a la educación y son, en los
porque el valor de la pluralidad de presen- espacios de enseñanza, reconocidos como
cias, jurídicamente reconocido en la era de tales, en su diferencia y con la debida valo-
los Derechos Humanos, quedará inevitable- rización de los saberes que aportan a la na-
mente comprometido. ción. Verdadera educación intercultural es la
Esto quiere decir que la prohibición de la educación en que el estado se coloca como
instigación al odio o desprecio por motivos un interlocutor más, a través de la escuela y
étnicos o raciales, homofóbicos, regionales, la universidad, y admite revisar, a partir del
de clase u otros, y la protección y promo- impacto de esta relación de intercambio que
ción de la pluralidad de presencias y de su así se establece, su canon eurocéntrico: no
libre expresión son valores mayores que hay interculturalidad sin descolonización ac-
la libertad de opinión y palabra. Dicho de tiva de las prácticas educativas.

130
Cuatro brechas decoloniales en la Educación Superior examinadas a partir de la perspectiva de los derechos

La pregunta que aquí se impone es: ¿qué para las enfermedades, en sentido estricto
ofrece la universidad a quienes provienen de y figurado, traídas por la intrusión del Norte.
comunidades indígenas, afro-descendientes, Las soluciones de la colonial-modernidad
campesinas o conformadas en torno de una son para los males de la colonial-moderni-
actividad productiva tradicional? En mi ex- dad. Todos los pueblos las necesitan como
periencia, es difícil tener claridad sobre este consecuencia de la forzada occidentaliza-
tema y no creo que se haya llegado a un ción del mundo.
acuerdo. Busco la respuesta a esa pregun- Pero ¿cómo hacer para que este repase
ta por dos caminos. de conocimientos no conlleve al secuestro
El primero de estos caminos hace refe- completo de la subjetividad de ese sujeto allí
rencia al cultivo de la responsabilidad social aprendiz? Es innegable que al ingresar y te-
y ambiental, y de la memoria de las luchas ner que subordinarse a un ambiente como el
que condujeron al acceso. La universidad académico, el aspirante a un título dentro de
debe promoverlas convocando a la perma- esa jerarquía, y al atravesarla, tendrá que
nente reflexión sobre las acciones inclusi- negociar, más o menos conscientemente,
vas, sus motivos y sus metas. Me referí a una amplia gama de hábitos comportamen-
esto hace un momento al criticar una uni- tales y regímenes de etiqueta, adoptando
versidad que, a través del proceso educa- una serie de actitudes funcionales al nue-
tivo, forma profesionales amnésicos y dis- vo medio, pero distantes de las formas de
tanciados de sus comunidades de origen, corporalidad, expresión de las emociones
incapaces de un retorno a las mismas. Este y estilos retóricos propios de su ambiente
proceso es a veces referido como un tipo originario. Estamos, en Brasilia, justamente,
de “blanqueamiento”, y hace que el proyec- escuchando y grabando “historias de vida /
to inclusivo pierda su sentido, disolviendo relatos de existencia” de los estudiantes ne-
los vínculos de los beneficiados con las co- gros e indígenas que ingresaron por el ca-
munidades que legitimaron su demanda y mino de la acción afirmativa, para entender
educándolos con metas individualistas. como operan estas adaptaciones y negocia-
El otro camino dice respecto a los con- ciones con las demandas comportamentales
tenidos a que el estudiante proveniente de del nuevo medio: lo que se gana, lo que se
comunidades puede acceder en la universi- pierde, la duplicidad de los registros existen-
dad. El debate sobre este tema se encuentra ciales, el ingreso en el mundo “del blanco” y
lejos de estar encerrado, y no he encontra- la transformación y permanencia del vínculo
do evidencias de consenso a este respecto. con el medio originario.
Mi posición es que la universidad debe ga- Será también necesario advertir que,
rantizar la disponibilidad de los saberes téc- cuando un indígena, o un miembro de una
nicos, de la ciencia y del vocabulario de las comunidad campesina o afro-descendien-
Humanidades producidos por el Occiden- te ingresa a la universidad, no solamente
te moderno para que los pueblos puedan, viene a aprender, sino que también viene
por un lado, solucionar los problemas –de a enseñar. Hasta que eso no sea recono-
violación de derechos, de propagación de cido, esto es, hasta que no sea reconocida
enfermedades, de reducción y contamina- la dignidad de los saberes e importancia de
ción de las tierras, de interdicción y censura las demandas de los pueblos que vienen a
de la memoria histórica de los pueblos, en- la escuela, no habrá progreso satisfactorio
tre muchos otros– que la misma interven- en el campo educativo. De la misma forma,
ción del Occidente moderno introdujo. Lo la escuela y la universidad deben permane-
que debe la Universidad proporcionar son cer abiertas a recibir las señales del valor,
las herramientas que sirvan para elaborar el para las comunidades, de la educación que
antídoto contra el veneno que el patrón de se está impartiendo, en todos los sentidos,
la colonial-modernidad inoculó, el remedio es decir, si esta educación coloca o no a

131
Derechos humanos y universidades

disposición de sus usuarios herramientas En primer lugar, la escritura tiene una


que responden a sus necesidades y tienen dimensión de autoridad: asentar en la hoja
utilidad para su esfuerzo histórico por so- en blanco algo que todavía no se ha dicho
brevivir y proyectarse hacia el futuro, en demanda una autorización. Una autoriza-
otras palabras, para construir su propia his- ción que parece remota en un régimen de
toria como sujetos colectivos. colonialidad que, desde numerosas genera-
Lo que se constata es que la educación ciones atrás, le dicta al sujeto precisamen-
que tenemos para ofrecer no es, muchas te que no se encuentra autorizado, que no
veces, la que están buscando ni responde puede aspirar a la capacidad de inscribir su
a la demanda de lo que se necesita para palabra tornándola perenne, duradera. Sin
vivir en la sociedad nacional como indíge- un gesto pedagógico de autorización no se
na, como no-blanco, o como disidente de la puede enseñarles a nuestros estudiantes
sexualidad normativa. La escuela y la uni- a escribir. Sin embargo, no es fácil solici-
versidad tendrán que ofrecer los contenidos tarles a los sobrevivientes de la conquista,
y las herramientas para las luchas que los que solo conocen la vida en la tesitura de
miembros de esas comunidades de interés la desautorización, –todos nosotros, en rea-
deben librar para transformar la sociedad y lidad, por las razones que expliqué y que
volverla más propicia. nos vinculan existencialmente al paisaje al
Para esto, será menester que los pro- que por origen pertenecemos–, que supe-
fesores aprendan a ejercitar la escucha y ren el terror ante la hoja vacía, se lancen a
se dispongan a adaptar la escuela y la uni- ella con el coraje de los vencedores, y es-
versidad a esa demanda de los que ya no criban su palabra consolidando con ella un
llegan a la escuela o a la universidad para documento indeleble, a la manera en que
cumplir con una rutina y para adaptarse a lo exigimos en la universidad: un enunciar
sus hábitos dócilmente, sino que vienen a las referencias, las substantividades y las
través y como consecuencia de la amplia cualidades como atributos estables, desde
y aguerrida lucha por la educación. Vienen, una posición distanciada, fuera de la rela-
por lo tanto, con nociones mucho más cla- ción –o así lo pretendemos–. Sería ésta,
ras y precisas de lo que están buscando de verdaderamente, una exigencia radical. Las
nosotros. Sólo basta escucharlos para que condiciones de esa autorización tienen que
así lo expresen: responder a ellos será cur- ser construidas con un gesto pedagógico,
varse a modificar temas, contenidos, abor- la pedagogía que se espera de una nue-
dajes y estilos de transmisión, es decir, una va universidad: latinoamericana, libertaria,
serie de dimensiones de la educación que democrática, pluralista, inclusiva y franca-
naturalizamos y, por lo tanto, consideramos mente abierta e interactiva con las nuevas
inescapables –dimensiones que, sin em- presencias que ahora acoge.
bargo, resultan insoportables para una can- En segundo lugar, es preciso elaborar el
tidad de gente que llega a la escuela desde hecho de que la autoría, el propio acto de
otros mundos, desde otras historias, con escribir, de asentar por escrito lo observado,
subjetividades divergentes forjadas a lo lar- es un gesto que presume una distancia ad-
go de otras trayectorias nunca debidamente ministrativa, burocrática, es decir, un disloca-
acogidas ni representadas por el discurso miento, un aislamiento con respecto a la vida
estatal–. en interacción, y una validación de verdades
Finalmente, es necesario reflexionar, capaces de atravesar el tiempo sin verse
aunque sea brevemente, sobre las dificul- afectadas. La escritura es para la distancia
tades y resistencias que los estudiantes de y, muy especialmente, para la permanen-
muchas regiones del continente presentan cia, como nos advirtió Jack Goody. Diver-
para la expresión escrita en las lenguas co- sos autores, entre ellos Foucault, Deleuze,
loniales –el español y el portugués–. Derrida, Blanchot, oriundos del corazón de

132
Cuatro brechas decoloniales en la Educación Superior examinadas a partir de la perspectiva de los derechos

Occidente, han detectado esta dimensión y encontrar soluciones junto a las nuevas
del acto autoral: la muerte del ser encarnado presencias propias de una universidad más
y atravesado por sus relaciones vitales para democrática e interactiva, en la que los pro-
ingresar en la piel del sujeto escritor, distan- fesores investiguen junto a sus estudiantes
ciado y perenne. Esta operación requiere las posibles prácticas que puedan garan-
una atmósfera existencial diferente a la del tizar mayor eficacia en la mutua compren-
ser atravesado por el haz de relaciones de sión, intercambio y transferencia de conoci-
su comunidad, en situación vital y cambiante mientos y experiencias.
al calor de las vicisitudes.
No olvidemos que la historia de Occi- Para concluir
dente, como todos los sociólogos de la mo-
dernidad han indicado, ha experimentado El tema central, por lo tanto, que emerge
un viraje muy radical, pasando de un modo de la secuencia de estos cuatro aspectos o
de existencia en que las relaciones entre interfaces entre la educación y los derechos
las personas se encontraban en el centro humanos es el de la crítica al eurocentrismo
de la vida a un modo de existencia en que de la universidad y del sistema educativo
las relaciones entre las personas pasaron en general, en todos sus niveles. Todo lleva
a ser mediadas, medidas y organizadas a entender que no se trata simplemente de
por la relación con las cosas. Un equiva- educar como se ha venido haciendo, sino
lente universal va a dar la medida relativa de desmontar el horizonte eurocéntrico que
de los bienes, y la relación de las personas circunda e impregna todos los aspectos y
con estos bienes va a pautar su interacción todos los niveles del quehacer educativo en
como consecuencia. En América Latina, nuestros países.
todavía, se preservan escenas en que si- Para este fin, la educación superior en
tuamos la relación en el centro de nuestras todas las áreas, pero muy especialmente
vidas, prácticas de amistad y convivencia en las Humanidades, no podrá prescindir
donde la relación con los bienes no rigen la de localizar el poder ni de hacer referencia
escena. Escribir implica la muerte del sujeto al mismo; tendrá que promover la escritura
vital, encarnado a partir del haz de relacio- contenciosa y el activismo teórico; deberá
nes que lo atraviesan, para dar lugar a una acatar lecturas de la realidad provenientes
posición de sujeto productivo de materiali- de los márgenes y el consecuente descen-
dades textuales y transubstanciado en su tramiento de las perspectivas de análisis;
obra: el sujeto como obra. Este movimiento tendrá que desnaturalizar las narrativas
de alienación con relación a la vida inserta dominantes de la nación e identificar sus
en comunidad no es sentido como existen- élites operadoras para neutralizarlas; verá
cialmente próximo por muchos de los que la nación como heterogénea y jerárquica, y
pasan ahora a frecuentar la universidad. acatará la perspectiva de los no-blancos y,
En tercer lugar, debemos considerar que en especial, de las mujeres no-blancas en
otros pueblos cultivan, en sus comunidades, su crítica de la raza, el racismo y el patriar-
otros protocolos de producción de enun- cado exacerbado por la intervención capita-
ciados, otros estilos de parlamento, otras lista y colonial; se abrirá creativamente a la
pautas de relación entre discurso y texto, subversión de los campos disciplinares y a
diferentes de los propios de la praxis aca- los tránsitos entre disciplinas; y, finalmente,
démica. Entender esa distancia y diferencia estimulará y abrirá oportunidades para las
es crucial para resolver los impasses que textualidades no canónicas.
obstaculizan la comunicación educativa. Los cuatro aspectos de la gran temáti-
Por todo esto, creo que la escritura es ca de la educación y los derechos huma-
un tema central que debemos discutir de nos que aquí se mencionaron: el derecho
forma abierta para entender sus dilemas a acceder a la educación, el derecho como

133
Derechos humanos y universidades

contenido de la educación, el derecho a un proceso educativo para las elites y sus cola-
trato no prejuicioso en las instituciones edu- boradores y, con esto, también permitieron
cativas y la adaptación de los contenidos el control monopólico de las profesiones y
a las necesidades de los diversos sujetos la concentración del poder de decisión so-
colectivos demandan la descolonización de bre los grandes temas nacionales. El ac-
escuelas y universidades. ceso a la educación de otros grupos podrá
Es posible que el primero de todos ellos, llegar acompañado de su demanda por una
el derecho a la educación, si debidamente educación en derechos como instrumento
implementado, pueda reforzar y hasta ga- para la lucha por recursos, por trato digno
rantizar los otros tres. La discriminación, el en las escuelas y universidades, y por con-
eurocentrismo y la alterofobia vigentes en tenidos curriculares y estilos de transmisión
las escuelas y en las universidades han adecuados a sus fines históricos.
reservado el acceso y buen tránsito por el

134
Cuatro brechas decoloniales en la Educación Superior examinadas a partir de la perspectiva de los derechos

Anexo
Acta compromiso entre la Secretaría de Derechos Humanos
y la Secretaría de Políticas Universitarias para la conformación
de la Red Interuniversitaria de Derechos Humanos
Derechos humanos y universidades

136
Anexo

137
Derechos humanos y universidades

138
Anexo

139
Derechos humanos y universidades

140
Anexo

Panel de cierre y firma del Acta compromiso para la conformación de la Red Interuniversitaria de Derechos Humanos.
Jornada Nacional sobre Derechos Humanos y Universidad, CABA, 29 de junio de 2011.

141
Observatorio de Derechos Humanos en la provincia de Buenos Aires
Sede: Universidad Nacional de Tres de Febrero  
Domicilio: Av. San Martín 2921- Caseros (C.P. 1678)
Teléfono: (011) 4759-9810 / 9686. Email: observatorioddhhbuenosaires@yahoo.com.ar

Observatorio de Derechos Humanos en la provincia de Mendoza  


Sede: Universidad Nacional de Cuyo
Domicilio: Centro Universitario, Mendoza (C.P. 5500)
Teléfono: (0261) 4135000. Email: observatorioddhhmendoza@yahoo.com.ar

Observatorio de Derechos Humanos en la provincia de Misiones


Sede: Universidad Nacional de Misiones - Facultad de Ingeniería
Domicilio: Juan Manuel de Rosas 325, Oberá (C.P. 3360) 
Teléfono: (03755) 422169/70. Email: observatorioddhhmisiones@yahoo.com.ar

Observatorio de Derechos Humanos en la provincia de Neuquén


Sede: Universidad Nacional del Comahue
Domicilio: Carlos H. Rodríguez 563, Neuquén (C.P. 8300)
Teléfono: (0299) 4429674. Email: observatorioddhhneuquen@yahoo.com.ar

Observatorio de Derechos Humanos en la provincia de Salta


Sede: Universidad Nacional de Salta
Domicilio: Alvarado 551, Salta (C.P. 4400) 
Teléfono: (0387) 4325752. Email: observatorioddhhsalta@yahoo.com.ar

Observatorio de Derechos Humanos en la provincia de San Luis


Sede: Universidad Nacional de San Luis
Domicilio: Ejército de los Andes 950, 4to. bloque 2º piso, box 87, San Luis (C.P. 5700)
Email: observatorioddhhsanluis@yahoo.com.ar

Observatorio de Derechos Humanos en la provincia de Santa Fe


Sede: Universidad Nacional del Litoral- Facultad de Ciencias Jurídicas y Sociales
Domicilio: Cándido Pujato 2751 1º piso, Santa Fe (C.P. 3000)
Teléfono: (0342) 451129 / 451195 Int. 33. Email: observatorioddhhsantafe@yahoo.com.ar

Observatorio de Derechos Humanos en la provincia de Tucumán


Sede: Universidad Nacional de Tucumán
Domicilio: Lavalle 830, San Miguel de Tucumán (C.P. 4000)
Teléfono: (0381) 4525078. E mail: observatorioddhhtucuman@yahoo.com.ar

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