CONVERSATORIO MASÓNICO

Taller de Docencia

El Conversatorio (Espectáculo de charlas) (Chat Show), llamado también “Técnica

de diálogos”, es una forma de interrogatorio o entrevista, cuya finalidad no
consiste tanto en exigir conocimiento como en llevar a la reflexión.

La importancia de los Conversatorios es su capacidad de generar un espacio de

participación informal para poder compartir, escuchar, pensar, reflexionar y
transformar.

El objeto del Conversatorio es crear un espacio para el intercambio de ideas,

preferentemente con contenido instruccional y docente.

Tiene un carácter más constructivo, amplio e instructivo, que la argumentación, ya

que a través de él, puede el Hermano ser llevado a reflexionar sobre los temas
que se están tratando y también, sobre sus propios conceptos, de suerte que sea
él mismo quien evalúe la veracidad de los mismos o elabore nuevas
proposiciones.

Pero, la mayor virtud del diálogo conversatorio, consiste en hacer que el Hermano
sea capaz de pensar. Puede decirse, además, que el gran objetivo del diálogo
conversatorio, es el orientar al Hermano para que reflexione, piense y se convenza
de que puede investigar valiéndose de la razón.

El conversatorio debe llevar al Hermano a emitir personalmente, conceptos,

críticas, dudas, replanteos, reformulaciones... En caso de que los conceptos
emitidos fuesen considerados insatisfactorios, el Hermano Docente, mediante
hábiles conjeturas, conduce al Hermano a rectificarse, pero, dejando en éste la
impresión de que ha llegado a una conclusión correcta por gravitación de su
propio razonamiento. En ésta última instancia, el diálogo conversatorio, es un
proceso de reflexión dirigida, dentro del cual la participación y preguntas del
Hermano Docente, van orientadas a el razonamiento del Hermano.

El aspecto fundamental del Diálogo Conversatorio, estriba en que el Hermano

Docente, no debe dar soluciones a las cuestiones propuestas, sino encausar al
Hermano para que sea él mismo quien las encuentre. Por supuesto que para
encontrarlas será indispensable razonar. Cuando el Hermano comete un error de
opinión, el Hermano Docente debe conducirlo al análisis del concepto emitido, de
modo que las contradicciones se hagan evidentes. El propio Hermano, ante la
evidencia, intentará rectificarse.

De este modo, el concepto originario va siendo modificado hasta llegar a una

expresión considerada satisfactoria.
El Hermano Docente en su instrucción, debe conducir a sus Hermanos hacia la
reflexión, hacia la indagación interior; él debe ampliar el diálogo con todo el grupo
de Hermanos presentes.

Puede inferirse así que, en esencia, el diálogo es una conversación del Hermano
espectador consigo mismo, utilizando la facilitación del Hermano Docente. De este
modo cada vez que el Hermano Docente consigue que los Hermanos duden,
reflexionen, razonen, estará empleando el diálogo.

Los conversatorios entre Hermanos, pueden utilizarse en cada una de las tenidas
escogidas donde un grupo de Maestros seleccionados por el V.·.M.·. inician un
conversatorio sobre temas previamente seleccionados, con la finalidad de orientar
la Docencia en la Logia. Los demás Hermanos permanecen como espectadores y
al finalizar el conversatorio, los Hermanos de las columnas, podrán participar
realizando preguntas a los Maestros actuantes en el Conversatorio. Se
recomienda, para no subvertir el orden parlamentario contemplado en nuestra
legislación y el rigor de nuestro Ritual, realizar este Taller de Docencia, en mesa
redonda.

El Q.·.H.·. Secretario, o quién señale el V.·.M.·. captará los puntos importantes del
Conversatorio y con estas notas, se redactará un resumen que será uno de los
resultados del taller.