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JUAN ANBRE§ BRE§§IAN[}

LA INVE§TI§ACIOU Ht§ToqlCA
Y rAs suEv*s TEcNoloeins

Librería
de Ia Facultad
de Humanidades
y Ciencias de la Educación
JUAN ANDRES BRESCIANO

La Investigación Histórica
y las Nuevas Tecnologías

t:L-^-í^

de Ia Facultad
de Humanidades
y Ciencias de la Educación
IryrE$ en Entrelíneas kda
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Y CIEI\¡CIAS DE IÁ EDUCACIÓN

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ot*, *á o parciat, dd presente ejemplar, con o sin finalidad de lucro, sin la autorízación del editor.
índice
TNTRoDUCcTóN

PRIMERA PARTE
r¿. REvoLUcróN rNponuÁrlcA y LAS cIENCT¡s utsróRICAS

l. La gestación de la red mundial. Vsión sinóptica de un largo proceso.....^.... 12


Li. El desarrollo histórico de los sistema de información t2
|.2. ÍÁ Revolución Informática y sus distintas etapas 28

7. La incidencia de la Informática en la renovación metodológica


y técnica de la Historiografía reciente 35
2.1. Fase I: La incorporación de la computadora y de los programas
informáticos a las etapas de la investigación histórica........................ 36
2.2. Fase II: La utilización de las redes i¡formáticas en la producción
de conocimiento histórico ................. 40
2.3. El desarrollo de la reflexión historiológica sobre la utilización
de las nuevas tecnologías 4t

SEGUNDA PARTE
I/'
APLICACIÓN DE LOS RECURSOS INFORMÁTTCOS
EN T.A.S DISTTNTAS ETAPAS DEL PROCESO DE I-A, INVESTIGACIÓN

3. Relevamiento de datos: la localización de los insumos de la investigación ... 48


3.i. tos instrumentos básicos 48
3.i.1 Los buscadores 49
3.1.2 Los directorios 50

3.1.3.I. Enciclopedias generales 52.


3.1.3.2. Enciclopedias históricas 53
3.1.3.3. Diccionarios 55
3.1.3.4. Cronologías 55
3.1.3.5. Atlas ..........^ 56
3.1.3.6. Almanaques 57
3.1.3.7. Repertorios factográficos 58
6 / JUAN AN DRÉS BRESCIANO
3.1.3.8. Bancos de datos 59
3.1.3.8.I Bancos de datos cualitativos 59
3.i.3.8.2 Bancos de datos cr¡antitativos 61

3.2. La utilización de Intemet en la búsqueda de bibliografla ......-.....-....... 63


3.3. La utilización de Internet en la compulsa hemerográftca.
localización y consulta de revistas académicas.. 69
3.4. El acceso a la «folletería electrónica»...-......'-..-.. 7l
3.5. L¿ consulta de monograflas y tesis inéditas 72

3.6. La búsqueda y reproducción de fuentes mediante redes informáticas 74


3.6. I . Relevamiento de documentación tradicional ..---..' ^." "' 75

3.6.i.1. Fuentes bibliográficas 76


3.6. 1 .2. Fuentes hemerográficas ..... --..... ---.. 77
3.6. 1 . 3.
Fuentes archivológicas -----.'....'...... 87
3.6.2. Relevamiento de documentación no tradicional 8s
3.6.2.1. Fuentes cartográficas B5

3.6.2.2. Fuentes iconográficas 85


3.6.2.3. Fuentes orales .......... 86
3-6-2.4. Fuente§ sonoras 88
3-6.2.5. Fuentes audiovisuales 90
3.6.2.6.
Fuentes objetales 90
3.7. La creación de fuentes para una investigación histórica.
Contribución de los meclios informáticos a los trabajos de cam -........ 93
3.1 .7. La observación 93
3.7.7. f-a entrevista 94
3.7.3. El cuestionario 95
3.7.4. I-a encuesta 95

4. El relevamiento de datos. Acceso a los centros de información


mediante Internet 96
4.1- Bibliotecas 96
4.I-1. Bibliotecas con medios informáticos de búsqueda
que no operan en red 98
4.1.2. Bibiiotecas con catálogos e inventarios informáticos
de consulta en línea ..'...........::.-' 99
4.1.3. Bibliotecas con fondos parcial o totalmente digitalizados ......- 142
4-1.4- Bibliotecas virtuales 106
4.2- Archivos 107
4.2.1. Archivos que digitalizan sus fondos para consultas en línea...' 108
4-2.2. Archivos que tienen una existencia exclusivarnente digital ."'.- 110
LA INVESTIGACION HISTÓRICA Y ¡.AS NUEVAS TECNOLOGÍAS /7

4.3^ Museos 111


4.4. Centros de documentación.....,.... 113
5. Procesamiento, ordenamiento y clasificación de la información relevada ^.^. 115
5.i. Ei uso del fichado electróriico como sistema de compulsa........"........ 115
5.2. I¿ reproducción de bibliografta y fuentes mediante
dispositivos informáticos 120
6. La aplicación de las nuevas tecnologías en la etapa de análisis
e interpretación 122
6.i. L¿ utilización de rnedios electrónicos en la crítica externa
e interna de 1os dncumentos r22
6.1.1. Estudios de autenticidad de fuentes 122
6-1.2. Estudios de fiabilidad y veracidad de los contenidos
de las fuentes .................. t24
6.2. El uso de progranus computacionales en la interpretación
de las fuentes y en la comprobación de las hipótesis t74
6.2.1. Utilitarios no especiaiizados: procesadores de textos,
planillas electrónicas y bases de datos 125
6.2.2. Utilitarios altamente especializados en operaciones de
clasificación, ordenamiento, correlación y cuantificación ....-... t76
7. Redacción del producto final ............ 130
7.1. La conversión del fichado electrónico en texto. 131
7.2. El diseño d.el aparato erudito. 133
7.3. Facilidacl.es en la confecció* de la bibliogra{ía final y de lcs apéndices 1'7 Á

7 .4. l-a elaboración de diversos tipos de ínüces 135

TERCERA PARTE.
INCIDENCIA DE I-AS hIUEVAS TECNOLOGÍES NN IA DIFUSIÓN
I-4.
DEL CONOCTMIENTO Y EN I}. PROMOCION DEL TNTERCAMBIO
ACADÉMICO

8. La difusión de investigaciones científicas a tr¿vés de diferentes


recursos informáticos i 39
8.1. Modalidades de edición digital que operan mediante Internet I39
8.2. Formas de difusión que no requieren el uso de la Red.......... 140
q Los nuevos horizontes del intercambio académico 144
9.1. EI ciberespacio y las comunidades historiográficas.
Medios que facilitan los primeros contactos y e[ desarrollo de redes . 144
9.1.1 Directorios de universidades. .........,.-..-.- 145
9. 1 .2. Directorios de Departamentos de Historia ................. 147
9.1.3. Directorios de centros de investigación histórica 147
9"1.4. Directorios cle asociaciones ..................-. 148
8 / JUAN ANDRÉS BRESCTANO

9.1.5. Directorios de investigadores 149


9.1.6. Directorios de proyectos de investigación en curso ......:........... l5l
9.1.7. Directorios de fundaciones que financian proyectos
de investigación .............. 152
9.2. Modatidades formales de debate científico a través de la Red r53
9.2.1. Los faros de discusión ................:...... 153
9.2.2. Difusión de ponencias presentadas en encuentros académicos
de diversa índole {congresos, jornadas, coloquios, etc.) t54
9.3. Intercambio cotidiano y personalizado con investigadores
en diferentes partes del mundo 154
9.3.1. El correo electrónico y sus posibi1idades.............. 155
9.3.2. Sistemas de conversación en línea (el "chat" y el "videochat") 156
9.4. La contribución de las redes informáticas a la formación
permanente. Cursos de perfeccionamiento mediante sistemas
de educación a distancia 157

CONCLUSIONES 159

BIBLIOGRAFIA MÍNIMA i66


LA TNVESIGACIóu ursrón¡ce y LAs NUEVAs recxot-ocíRs I e

lntroducción
'El carácter revolucionario de ciertas transformaciones tecnológicas, se mide
en función de aquellas áreas de la actividad humana a las que afectan. Muchas de
estas transformaciones inciden en el ámbito productivo, algunas generan cambios
en las relaciones sociales, otras alteran los equilibrios políticos y militares. Sin
embargo, muy pocas pueden afectar al conjunto de las estructuras políticas, eco-
nómicas, sociales y culturales, al mismo tiempo. Dentro de esta última categoría,
se encuentra la Revolución Informática. Aunque se inició en 1945, con la crea-
ción de la primera computadora, su proyección más allá del ámbito científico y
militar se produce en los últimos veinte años del siglo )O(. En dos décadas,
modifica las formas de producción, transforma las actividades ffnancieras, cam-
bia radicalmente las estructuras organizativas de todo tipo de instituciones, altera
los equilibrios político-militares, ,f".t" profundame.rie las relaciones sociales,
transforma el relacionamiento humano, introduce algunos cambios significativos
en las mentalidades, e influye hasta en Ia forma en que el sujeto se percibe a sí
mismo y su relación con el mundo. En los años noventa, esta revolución llega a su
páloxismo, con la difusión mundial de Internet. Algunos autores como Manuel
Caste{ls, hablan del nacimiento de una nueva era, la Era de la Información, y de
u¡la ¡ruLYo -^,.i^J^l
JvLrLuau,
l^ ^..^ JL
a^ ra YUL
J^..^*;-^
-^ uL¡lvlrtllld l^
ld -^^;^l^,]
§r^lludu-rLu. -^l

Es djfícil anticipar cuál es el curso que habrán de seguir las transformaciones


que las nqev4§ tecnologías están generando. Lo cierto es que, en las últimas déca-
das, dichas tecnologías han modificado profundamente la forma en que se produ-
ce y difunde el saber. Dentro del plano del conocimiento científico-soiiul, lu
Historiografíá contemporánea ha tenido un rol protagónico, no solamente por su
renovación teérico-metodológica coristante [más allá de las crisis que algunos
autores pregonan), sino por su apertura y su predisposición al intercambio con un
conjunto amplio de disciplinas. Como fruto de esa renovación y de esa apertura,
los historiadores inccrporaron diversos aportes de la Revolución Informática en
sus prácticas de investigación, en forma gradual desde mediados de los sesenta, y
de manera acelerada a partir de los noventa. Teniendo en cuenta este hecho, el
presente trabajo se plantea cuatro objetivos básicos:
i. Analizar las formas en que los recursos informáticos rnás clásicos contribu-
yen el proceso de generación de conocimiento histórico.
ii. Demostrar en qué medida dicha contribución se ve pcrtencjada rnediante
el uso de sistemas en línea, particularmente de Internet.
iii. Estudiar los aportes de las redes informáticas a la difusión de la prcducción
historiográfica, a través de las ediciones digitales.
10/ UAN ANDRÉS BRESCIANO

iv. Determinar en o,ué mediria tales redes promneven nuevas formas de inter-
cambio entre lai diversas comunidades académicas'
por 1o tan-
El estudio de la incidencia de los medios informáticos se centrará,
conocimiento histórico en sí, en Su
to, en tres instancias: en la producción del
diiusión a nivel científico, y á t, proyección a través del intercambio académíco'
tecnologías a los procesos
du!á;; "of"i¿or del aníúsis los aportes dey alaslanuevas de la Historia, ya sea
d:-drfi;;ón destinados al gran público, enseñanza
J".f íor*rl [en cualquierá d. *r ámbitos) o informal.. Esto obedece a que
";;" i, dlvulgacion cÁo lu enseñaza del conocimiento histórico constituyen
grado tal que su
actiüdades que estimulan el uso de recursos informáticos en un
estudio ameritaría de por sí un trabajo independiente'
Para cumplir con los ob¡etivos generales, se ha recurrido a tres procedimientos
y hemerográfica que
..üi;;;r'rrior, lu .o.,rrrltu de 1á producción bibliogtáfica y la
sobre el temr, el estudio crítico de los materiales que áporta Internet,
""ir," en la utilización de medios y redes informáticas' Por
;;;;i";;.i"rrci* iel autor
i; á";r, ü irrforr.,"ción que el libro ofrece se basa en la reseña de los aportesy de
f,'riirii"g*fia reciente, en ei estucilo directo de la aplicación de las iécnicas, en
el análisi"s de un con¡rr.rto representativo de casos, los cuales ilustran de manera
modalida-
clara la forma en que se ha.e uso de tales técnicas. Cada una de estas
il;, i; ;tig"; " lrr...u partes en que se divide el trabajo'
panorámica
La primera parte es de carácter irrtroductorio y brinda una visión
de datos, la génesis de la Revo-
,ob* ir"rolr.iO¡ de los sistemas de transmisión
personal, y la aparición de In-
lución Informática, el desarrollo del computador
plano tecnológico feper-
;;"i. Asimismo, iemuestra cómo estos avances en el
;;.io"" "n ln prodrr.ción historio gráfica, en y qué medida los historiadores han
reflexionado .Ábr" este fenómero. E ,la segunda parte, se analizan las formas en
i,ibr-ati.os se aplican en las distintas etapas del proceso de la
;;;'il;;;;r* medios que aportan los ordena-
investigación histórica. Para ello, se describen los
-los
dores, programas computa.ior,". y la_ propia Internet en la fases de releva-
;;;.1¿práducción d" irrform".ión, de clásificación y procesamiento deEnda-
ior, á" áairir heurístico y hermenéutico_, y de redacción del.producto final la
to."r, y última parte, á estudia detatladamente las incidencia de las nuevas
i;;;1"úr;"" U iif"rián del conocimiento histórico y en la promoción del inter-
cambio académico.
persi-
Cada una de estas partes, más allá de su carácter teórico-metodológico,
g"."'r"r-fin¿ldad págmática:la de concientizar al lector sobre los alcances y
ü-it", de los instrumeitos que brinda la Revolución Informática para una inves-
tisación histórica típica. No ,. truta, obüamente, de hacer la apología-de la tecno-
il;;;; "* ." "ll, lu solución de toios los problemas y desafíos.que e[ historiador
Por el contrario, se trata de evalrrar de manera crítica los aportes de
"ni.árrtr.
,tr'r"ros medios, que se suman a los que ya existen, y se trata también
de
"*1,
demostrar en qué forma se integran a ellos'
LA INVESTIGACIóN HISTóRrcAY IAS NUEVAS TECNOLOGíAS / tt

PRIMERA PARTE
La Revolución lnformática
y Las Ciencias Históricas

f-fIodo estudio sobre Ia influencia de nuevas las tecnologías de la informa-


I ción en la prácticas historiográficas, debe comenzur.on una presentación
I somera, de corte teórico, de la evolución que han experimentado los
rrr"?Io. informáticos. De alguna manera, [a aparición de la computadora, el desa-
rrollo de los sistemas en línea, y la génesis y expansión de Internet, constituyen el
momento culminante en el que conYefgen distintos sistemas que información,
que habían.,,enido desarrollándose erl el transc,¡rso.,,arios siglos. Por este moti"'o,
el primer capítulo dei libro está dedicado a sintetizar esa trayectoria, Y a presen-
tar un conjunto de tendencias históricas de muy larga duración,_que se acentúan,
integran y potencian a través de los cambios tecnológicos de los últimas cinco
décadas.

En el segundo capítulo, el análisis está centrado en 11 proyección de dichos


cambios tecnológicos en la Historiografta, desde mediados de los afios sesenta'
Para ello, se coniideran las razones por las cuales un conjunto de historiadores
estuyieron dispuestos a incorporar técnicas computacionales en sus investigacio-
nes, al tiempó que se determinan cuáles son aquellos campos en los que tales
recursos se áplicaron con éxito. El análisis continúa corl una breve exposicién de
la reflexión hittotiológl.a actual sobre estos temas, y concluye con la reseña de
los emprendimientos que tanto investigadores como asociaciones llevan adelante
para fómentar la utilización de la Informática en las distintas comunidades aca-
démicas.
12 / JUAN ANDRÉS BRESCIANO

4

La gestación de la red mundial'


Visión sinóptica de un largo proceso

El cambio tecnológico, aunque puede un factor graütante' dista mucho de


s,er

ser una variable -¿"p."ii""iJ, ü no."


de explicar loi ptoc"sos históricos' A 1o
estructuras políticas' económicas'
i**. f los siglos, siÉ*f'" h' inter¿ctuadolocon propiciad«:'condicionado' o inhi-
sociales y culturales, q,r! ." grado diverso
han
de^la evolución multisecular de los
bido. En consecuenci;;; E"pfr.".ro" cabal
sistemas de informaci¿"-; d"; r.i"¡
n"uot"ción Informática, sólc es posible a
través de un que considere todos los aspectos señalados' En los
"rroq.r.lio'ual
últimos años, diversor ;;;;.;t iran contribuido
a un estudio de tales características'
filosófico-históricas muy diferentes'r Sin
a partir de supuestot ñ;;;;;+ones
embargo, .rrru sintética' a dichos planteos' desbordaúa por
,"t"r"r,áiuo"qt'" f"era
;il;ilái;r capíluio. Por eiio, ei ob¡etivo que se persigue es
p.riir¡ii¿"ás <ie^este
panorama general del progreso {e los
mucho más limitado,;;;"i, de ofrécer un
que !o caracterizan, y de la
sistemas de informaá,-á" f* g.r.rd", tendencias
i".¿" en lá produciión, cítica y difusión del conocimiento'
;;;;;á
1.1. Et desarrollo histórico de los sistema de información
Entérminosgenerales,unsistemadeinformaciónsedefineapartirdecuatro
El primero de ellos, es el medio a través
-";;;;'"; exclusivos.
factores básicos varian-
;"1;";l l* .ont"rridoi se difu,den. Habitualmente, se distinguen cuatro
tes:
i'Mediosverbales.sebasanenlapalabra,yaseahabladaoescrita'Enel
y el segundo' de me-
primer .uuo, ," *raun de medios verbales orales' en
dios verbales textuales'
ii. Medios icónicos. Recurren a la imagen fija para üfundir distintos tipos de
ideas, valores, exPeriencias, etc'
no verbal a través del
iii. Medios sonoros. Tiansmiten formas de significado
- sonido [.o*o ". el caso de las composiciones
instru-
musicales de carácter
mental, algunos códigos de señas, etc'J
iv. Medios audiovisuales' Hacen uso de la palabra
y de la imagen en movi-
miento'

obras: l¿ Galnxia Gutenberg (1962) y lz Aldea


r A modo de ejemplo, se podría mencionar las siguientes
coaturía con Bruce R. Poweresl. EI aduenimiento
ctobat (t989)¿. t trrr#üii1ffi;;iil.8l¡1É.?bra
en
posindustriat(1973) de_Dani"l B"il, E;;;;¿- dei f"wro {t910), La.t"r,,ia oln (1980},v El
de ln sociedad
cambiodelpoder(1990j ?*.iü¡*f"m"r ylaEradelalnfannición(1998)deManuelCastells'
LA INYESTIGACIóN HISTÓRICA Y LAs NUEYPS TECNOLOGíA§ / ¡3

El segundo elemento a tener en cueata, es el soporte- ouesto o.ue establece


diferencias en el modo en que la información utilizada por un mismo medio se
rdministra, conserya, difunde o consuita. En este sentido, no es lo mismo trans-
n:itir información a través de un medio verbal escrito si se emplea como soporte
el papiro, que si se recurre a tabletas de arciilas, caparazones de tortuga, papel,
FErgamino, o a un diskette.
E[ tercer componente está dado por el forrnato. Cuando el medio y el soporte
son semejantes, el formato hace la diferencía, Los libros, las revistas, los periódicos,
Im foiletós y los documentos administrativos comparten el mismo rnedio y el mis-
mo soporte, pero se diferencian por su formato y estructura.
El cuarto factor a consíderar es el modo de diflusión, que a su vez está condi-
cionado por:
i. El método de reproducción de los contenidos, el cual puede ser [a) ma-
nual; (bJ mecánico; [c) automático.
ii. La modalidad de acceso:
a. Modalidades centralizadas. Concentran la información en grandes re-
positorios, a los que deben acudir quienes deseen hacer uso de ella.
b. Modalidades descentralizadas. Difunden la información mediante su re-
producción masiva o restricta, a través de diferentes tipos de redes.
La múltiples combinaciones de todos estos elementos, definen sistemas de
informaciórmuy distintos. Por lo tanto, es necesario determinar cómo evolucio-
nan históricailrente dichos sistemas hasta dar origen a la Revolución Informática,
y cuá1es son las tendencias de larga duración que cada uno de ellos genera, en
particular aquellas tendencias que se manifiestan, de manera acumulativa, en
nuestro presente.
La mayor parte de las comunidades humanas prehistóricas, han ¡ecurrido a dos
formas d¡itlnias de transmitir información. l¿ más antigua de todas, se basa en
oralidad, es decir, en [a transmisión generacional de un cúmulo de experiencias y
conocimientos a través de la palabra, modalidad que le ha permitido a las culturas
ágrafas conservar y transmitir contenidos tales ccmo. [iJ fórmulas, las del aprendi-
los rituales, la de los lemas y los títulos;(il) los nombres de lugares y de
^i",Lade (iii) la poesía oficial y privada, tanto histórica como religiosa o personal;
pérrorrr;
(iv) las ,,airácionár perfectamente codificadas; [v) los repertorios legales o norrna-
ii.r.Lr. E.t. sistema, estudiado en forma minuciosa por Jan Vansina, requiere que al
interior de la comunidad se genere una grupo de individuos especializados en me-
moizar dichos contenidos y legarlos a la nueva generación.
La segunda modalidad a la que recurren las comunidades arcaicas, tiene como
fundamento el uso de la imagen:
" ... durante los milenios de historia humana antteriores a la reuolución agrí-
cola, las imágenes que fueron poblanáa el ámbito de ln magia lticieron en'
l4 / JuaN n¡loRÉs BREsctANo

trar a los hombres en un sistema de correspondencias siwbóIicas, orden cós-


mico y orden social. Imágen9s que se perpetúan en su función, ya entrados
en los-tiempos posteriores a l.a inuención de la escrituá, ,n oqrhuo, gyipo,
sgcigles que se mantcngq iletrados. Ni antes ni despuéi harái
f"nt"'riíigo
de lecturas iconológtgos, ga*? los que hoy se intentan crear, p&ra qr,
hombres entiendan el poder de las imágeies y de los ritos que acoiponon.
ü,
Tales imágenes cor»tituyeron operacionis simbólicas destinádas
"lr;;;;;:;',
a la. comunicación en su sentido más extenso, puesto que no t, árrrnion-r,
@s gparjencias
áeI mundo dz los uiuos, sino qui vincuüban mágicamente ln
globalidad de la naturaleza."2
Los sist_emas que se basan tanto en la imagen como err Ia palabra, predominan
en forma absoluta en las comunidades paieolñicus y neolíticás, p..o'rro
desapare-
cen con la Revolución Urbana, ni con la invención ie h escriturá. po.
el contraris,
conviven con eIla a 1o largo de los siglos y de los milenios. El desarrollo
d" lá
escritura como tal atraviesa diferentes fases; cada una de las cuales
define un
sistema distinto;
Fase I: Aparición de medios tnnemotécnicos que transmiten información li-
mitada: cordeles, nudos, muescas.
Fase trI: surgimiento de los mitogramas. se trata de elementos
de carácter
gráfico, qug sg encuentran agrupados sin seguir una línea. constituyen
Ia
evolución de las antiguas represéntaciones icónicas.
Fase III: Desa*oilo de los pictogramas. se define pictograma
como ,rfigura
animacia que ai agruparse con otras de su género ,Í.
lineal, da consistencja a un relato». -ln"r,
rnás o rnenos

Fase IV: Génesis de los ideogramas. Las representaciones pictográficas sufren


un proceso de transformación; sus formás se estandarirrrr, a" toman
menos
realistas y más esquemáticas, menos perceptuales y más conceptuale,
srrg"
así el ideograma como el equivarente preciso dá algún objÉ,"
designado por la lengua hablada. " "riu"i"
Fase v:^ surgimiento de la escritura fonética. se caracteri
zá, rpor una represen-
tación gráfica qr-le sigue Ia secuencia del lenguaje oral.3

- .Ip fases I y II se inician en comunidades paleolíticas y neolíticas de diversa


índ-ole, y conüven con los.sistemas orales, mientras que las
fases III y IV re d.esu-
rrollan a partir de la Revolución urbana.'En este ,entido, la consoháación
de los
primeros sistemas de escritura tiene consecuencias qr" r" proyectan
mucho más
allá del contexto de su génesis, puesto que sus.r..ti, p.iáu.J",
a" mánera acu-

: BoRDERIA Enric, LAGUNA,


Ant_onio, MARTÍNEZ, Francesc, Histt¡rin de la camuniración social. Voces,
regtstros. cotnci¿encia.s, Madrid, Síntesis, lgg6, p. 4g
- lbici,
3
p.
66.
LA rNvESTrGAclóN nrsróRtcl Y t-As NUEVA§ TEcNoLocíAs / I5

mulativa, a través de los milenios. En términos generales, la aparición de la escri-


tura ideográfica implica:
i. Una transmisión cultural que opera de generación en generación y no fe-
quiere la interme&ación humana (como es el caso de los sistemas orales),
evitando así la posible transformación de los contenidos.
ii. La preseryación de un discurso aún cuando desaparezca la comunidad his-
tórica que lo genera. Esto no ocurre con los sistemas de transmisión oral,
que precisan J" ,rru cadena generacional continúa qrre perpetúa la transmi-
riO" d*l conocimiento colectivo. Por esta raz6n, si la comunidad desapare-
ce o se extingue, no hay forma de tener registro de ella, si no es a través de
los vestigios materiales que haya dejado.
iii. La acumulación de experiencias y conocimientos en continua expansión'
Esta acumulación constituye uno de los fundamentos del proceso más
amplio de universalización del acontecer, pucsto que permite que los cono-
ciniientos, las experiencias, las tradiciones, las concepciones de1 mundo y
de la vida de decenas de civilizaciones, cientos de culturas y miles de
pueblos se integren, combinen, .rr sinteticen a 1o largo de los sigios'
iv. La posibilidad de conservar y reproducir volúmenes de información que
t"t,rltubu., inconcebibles para los sistemas orales.
v. La gestación de un nuevo medio de comunicación, que relaciona a los indi-
viduos y comunidades de manera muy distinta a como lo hacen los siste-
..,as basados en la oralidad. En este sentido, la escritura estimula la pro-
drrcción de fonrras discursivas que pol su estructura, extensión y conteni-
do no se pueden preservar mediante la combinación de recuerdo y palabra
hablada.a

ü. La génesis de nuevas destrezas cognitivas asociadas a los sistemas escritura-


rios=. Estos sistemas son impersonales y abstractos, y obligan a quienes los
uülizan a desarrollar form¿s de conceptualiz+ción que superan ampliamen-
te las posibilidades que las forrnas anteriores podían ofrecer'
vii.El desarrollo progresivo de sociedades urbanas, puesto que la escritura no
solamente es una consecuencia de estas últimas, sino una condición mis-
ma de su expansión y crecimiento. «A1 ser requerida para la identifica-
ción de meriancías, registros, cantidades, cálculos, etc., fue pieza clave
en la elaboración de la nueva estructura social y económica'»s
Los primeros sistemas de escritura, nacidos en Egipto, Mesopotamia, la cuen-
ca del lrrdo, Chit a, etc., resultan un factor decisivo para el desarrollo de las fuer-
zas productivas, la creacién artística e intelectual, y sobre todo para la consoiida-

a
lbid., pp. 78-79
5Ibid.
16 / JUAN ANDRÉS BRESCTANO

ción del poder político" Si se entiende el término poder en su doble acepción, es


decir, como capacidad de hacer, y como capacidad de subordinar o someter, es
indudable que 1a aplicación del ccnocimiento puede contribuir a ambas.o."r. Fo.
este motivo, el monopolio del sistema que permite transmitir e1 saber, configura
una de los fundamentos del poder político en los Imperios tributarios del;\ntiguo
Oriente. Thl monopolio tiene su expresión en:
i. La génesis de lo que algunos autores denominan la clase-Estado, constitui-
da por el monarca, las corporaciones sacerdotales, y el aparato burocrático.
se trata de una clase pequeña en términos numéricos, que domina la cien-
cia sagrada de la escritvra, y se diferencia de la inmensa mayoría de la
población que no puedc descifrar el sentido de los ideogru*rr, y que desa-
rrolla su existencia dentro del marco de una cultura oral,
ii. La conformación de los primeros repositorios documentales. La centraliza-
ción física de las unidades en que se transmite la información, su conserya-
ción y organización es esencial para las tareas de control y gobierno. Ya sea
en los templos o en los palacios, Ios sumos sacerdotes o los monarcas gene-
ran los primeros archivos y bibliotecas, en los que se guarda el preii,rso
tesoro de un saber que otorga podcr. El soporte físico de estas uniáades de
información , varía según la civilización que se considere: es la tableta de
arcilla en Mesopotamia, el papiro en Egipto, los cilindros en el Indo, las
caparazones de tortuga en la China antigua.
iii La existencia de un sólo discurso escrito: el de las clase dorninante, que se
expresa tanto en los textos de soporte móvil, como también en las inicrip-
ciones epigráficas. Las expresiones de disidencia de la inmensa mayoría
l}rafa de la población, sometida al monarcay ala clase-Estado, se mani-
fiesta a trayés de la oralidad.6
La fase v en Ia evolución de Ia escritura, es decir, la aparición del sistema
fonético, implica un cambio profiundo, en el plano de la largo duración histórica.
Esta modalidad, que se origina en canaán hacia el 1500 a.c., es fruto de una
compleja síntesis entre elementos provenientes de sistemas ideográficos, como el
jeroglífico egipcio, y silábicos, como el cuneiforme mesopotámico. El contexto
político, social y económico que hace posible su apariciór:, difiere notoriamente
del de los imperios y teocracias de las civilizaciones de agricultura de riego, que
prevalecían en el Cercano Oriente. Se trata, por el contrario, de un contexio en el
que predominan ciud¿des-Estado cuya prosperidad se basa en el cornercio lejano.
T ¿ mayor parte de ellas, se encuentran bajo
la hegemonía de oligarquía, *.icrrr-
tiles, diferentes por naturaleza de las típicas burocracias del Aniiguo Egpto y de
los sucesivos imperios mesopotámicos. En este contexto, en el [re l"=ásc.itura

i lbici., p. 7-i ¡. ss.


LA INVESTIGACIÓN H6TóR|CA Y L.AS NUEVAS TECNOLOGíAS / I7

cumple ilrevas fi-rnciones como sistema de transmisión de información, la inven-


ción del alfabeto tiene consecuencias revolucionarias, por distintas razones:
i. Implica un grado mayor de abstracción, ya que el signo gráfico se aparta dei
pictograma, o del ideograma como representación visual estilizada de un
objeto o atributo. A partir de entonces, el signo gráfico representa un soni-
do, y la secuencia de signos gráficos reproduce la secuencia del lenguaje
hablado.
ii. Resulta mucho más sencillo su aprendizaje; ya no es necesario memorizar
el significado de 4.000 o 5.000 ideogramas, sino apenas unas dos docenas
de representaciones gráficas. El alfabeto caoaaeo original únicamente re-
presentaba las consonantes, no las vocales'
iii, Su uso se extiende a un espectro social más amplio, sin que ello suponga
masificación. Este sistema, mucho más práctico y sencillo, y tan efectivo
como el anterior, es manejado ahora por una pluralidad de actores sociales,
que generan nueyas formas discursivas.T

La adopcién y difusión que los griegos hacen del invento cananeo, también es
revolucionaria, en la medida en que las comunidades helénicas:
i. «Completan» el sistema alfabético, al representar gráficamente no sólo ias
consonantes sino también las vocales.
ii. Utilizan este instrumento formidable para usos muy distintos a los que
tenía en los antiguos Imperios del Oriente, o las propias ciudades-Estado
fenicias, La pohJse convierte ahora en un espacio errel que se desarrollan
formas novedosas de comunicación pública, que «generan un corpus de
información contraria a las formas de propaganda oficial o de comunica-
ción vertical y unidireccional festado-súbdito)». 8
iii. Alfabetizan a sus ciudadanos. Por primera vez., la escritura se difunde de
m¿rnera masiva entre los integrantes de una cornunidad política. Sin embar-
go, esta difusión masiva solamente cornprende a los ciudadanos, es decir,
excluye a las mujeres, a los esdavos y a los extranjeros. Dentro de estos
límites, la escritura se convierte en un medio que permite la formación de
conciencia cívica, la crítica, el debate, la polémica, el disenso, y el desarrollo
de las técnicas de persuasión.fuimismo, surge la escuela, hacia los siglos MI
y VI a.C. como institución que tiene como objetivo la alfabetización y el
cultivo de los f¡turos ciudadanos.
iv. Desarrollan, de manera ya muy clara a partir del siglo IV a'C., un nuevo
o§eto cultural: el libro. Este objeto (constituido, en un principio, por un
rollo de hojas pegadas por los bordes, las cuales a su vez se formaban con

7 [bid., pp. 83-84


8 Ibid., p. 85
I8 / JUN¡¡ ANDRES BRESCIANO

delgadas tiras de papiro), supone una revolución comunicativa en qí


¡nis-
mo, ya que:
a. Está destinado a un público potencialmente masivo (la totalidad de Ia
ciudadanía) y puede ser generado por cualquier ciudadano. Difiere de
los documÉntós elaborad"os por los escribai ;;y;;;; era sumamente
restringido, y se asociaba a las funciones del gobierno, de la administra-
ción y del poder.
b. Se-reproduce un número indefinido de veces y circula entre un número
indeterrninado de individuos, que gracias a ál acceden a un conjunto
creciente de conocimientos y experiencias de sujetos que han perrsudo,
sentido y actuado en otros tiempos y lugares. Este fenome.ro.o-,r.,i-
cacional de carácter relativamente masivo fsi se considera que la ciuda-
danía constituye tan solo una porción del conjunto de los habltantes de
la polis'griega), sobrepasa todos los límites cánocidos hasta ese enton*
ces, en materia de transmisión de información.e

En conclusión, la idea de reproducir manualmente un texto y difund*lo dees-


form-a, provoca un saito histórico cuantitativo y cualitativo, .árr lu aparición áel
11
Iibro,^el cual hace posible (aunque no genera por sí mismo) un sinnúmero de
transformaciones culturales y mentales.
Así como la Grecia clásica_genera la manifestación más antigua del fenómeno
bibliográfico, Ia síntesis entre la civilización helénica y las del Oiiente próximo
[a
partir de las conquistas de Alejandrc), origina ,r,r"rrm t.urrrformaciones lu cor.-
servación y difusión de los textos. Hacia el siglo III a.c., en el Egipto "., de los
seléucidas,-surge la Biblioteca y Museo de Alejindría, como p.i."?i$";;;;:
"l
tro mundial de información. Los archivos.orná."poritarios do..r-"rrtu"l"*, yio,
museos, como expresión del coleccionismo, ya existían en cuanto instituáltnes
ünculadas a la monarquía, en el Egipto faraánico, en Mesopotamia o la china
antig,a. Esos primeros archivos eran_producidos por y para el poder, y los museos
constituían únicamente espacios en los que se atesoraban ob¡etos práciados, mu-
chos de ellos botines de guerra, que otorgaban prestigio d
-árr"rcá sin embargo,
Ia-Biblioteca y Museo de Alejandría, aún cuanáo b,rs!rr" enaltecer.,rltrr.ulmeitá
a los seléucidas, cumple una función dis¿inta: procura conservar y
organizar el
patrimonio cultural del mundo antiguo, y porr".lo a disposición de i,:s
"itr1dioro,
de ese entonces. No se trata, por lo iantq áe un mero instrumento de podeE
srno
del primer sistema centralizado de difusión de fuentes del conocimlento, piu
la
promoción y desarrollo del conocimiento mismo.ro

l:::.p.E6ys.
:i--'. tso:z Hant+.roez, Francisca, Manxzl de Museología, Madrid, E,jitorial síntesis, l gg4,
p. I 5
LA INVESTIGACIÓN HISTóRICA Y LAS NUEVAS TECNOLOGíAS / I9

En forma paralela a esta síntesis greco-oriental, se produce otra de enorme


trascendencia en el desarrollo de los sistemas de información. Se trata de la sín-
tesis cultural grecorromana, mediante la cual:
i. Se extiende la enseñanza de la lectura y escritura, que ya no se restringe al
hombre, sino que también incluye a la mujer; en algunos casos, Ia alfabeti-
zaci1n también alcanza al esclavo.
ii. Se incrementa la producción bibliográfica, mediante la consolidación del
complejo autor*editor-1ibrero, y se transforma al libro en una mercancía'
iii. Surgen las primeras bibliotecas públicas, que multiplican el concepto ale-
jandrino de un sistema centralizado de información, destinado al desarro-
11o cultural, y al servicio del investigador y del saber.

iv. Aparecen los medios priblicos de transmisión de noticias, los acta pública,
y los acta diurna, que informan regularmente de asuntos de interés común
-aunque constitrryen un medio jerárquico y vertical de transmitir las nove-
dades que interesan ai poder. De alguna manera, suponen el desarrolio de
una forma iextual di.lei"cntc ai libro, que anticipa la génesis del meilio he-
merográfico.rl

Ya desde el siglo II, pero sobre todo de manera sostenida a partir de los siglos
IV y Y se producen cambios no en el soporte del libro, pero si en su formato y
estructura. Los rollos de papiro comienzan a ser sustituidos por los códices, los
cuales presentan claras ventajas comparativas: (i) permiten ubicar con rapidez y
facilidad un pasaje al interior del texto; [ii) son cómodos para manipular, trans-
portar y guardar; (iii] posibilitan la transmisión un mayor volumen de informa-
ción en un espacio menor. 12
El códice so1ía ser despreciadopor las clases dominantes, y era utilizado, de
manera amplia, por las clases dominadas del Imperio Romano. En términos gene-
rales, la irnposición del códice se relaciona directamente con ei triunfo del Cris-
tianismo, y el retroceso del rollo con la decadencia de la cultura pagana. Uno de
los rasgos-más peculiares de este nuevo objeto, es la combinación frecuente de
te{to e imagen, es decir: la combinación de dos medios distintos cn un mismo
soporte. De esta forma, el códice configura la primer expresión de «síntesis mul-
timediáticar¡ conocida.
Las transformaciones que se acaban de reseáar, sufren una detención y retro-
ceso parcial durante los primeros siglos de [a Edad Media. Buena parte de los
tesoros literarios y culturales de la Antiguedad Clásica son destruidos, y los siste-
mas de información basados en la palabra escrita retroceden frente al resurgi-
miento de los sistemas oraies e icónicos. La vida cultural de amplias capas socia-

BORDERLq., Enric, LAGUNA, Antonio, MAKIÍNEZ, Francesc, op. cit., pp.94-102


Ibid., pp. 103-104.
20 / JUAN ANDRÉS BRESCIANO

les letradas y cosmopolitas que habitaban las cinco mil ciudades mundo romano,
se ve sustituida en ei Occidente medieval por una existencia limitada, que se
desarrolla en pequeñas comunidades aldeanas, con escasa comunicación entre si,
en un número pequeño de ciudades escasamente pobladas. Lapalabradesplaza aI
texto, pero se sigue ríndiendo culto al libro. Los sistemas orales e icónicos se
constituyen, errtonces, en las modalidades predominantes.
Sin embargo, ya hacia el siglo VIII, reaparecen las bibliotecas, fundamental-
mente dentro de1ámbito monacal, en el que se atesora 1o que ha subsistido del
legado clásico y se 1o copia incansablemente a fin de preservarlo. Con el renaci-
miento urbano de los siglos X y XI, y con la aparición de la primera burguesía,
surge la universidad como institución, y renace la «industria, del libro. En los
siglos siguientes, la escritura desborda el ámbito monacal al que se vio confinada,
y se relaciona con nuevos espacios, funciones y actividades (administrativas, mer-
cantiles, culturales, etc).
El siglo XV es testigo de una doble revolución en lo que se refiere a la transmi-
sión de información mediante la escritura:
i. Se produce un carnbio en el soporte: el pergamino de los códices es substi-
tuido por el papel. El pergamino, por sus características intrínsecas, pre-
senta límites estructurales para el crecirniento del volumen de ejemplares
producidos: nEn el siglo X, una condesa de Anjou tuvo que entregar 200
ovejas, tres toneles de trigo y varias pieles de tnarta, y a fines del siglo XIV
el príncipe de Orleans adquirió un devocionario en dos volúmenes por 200
francos de oror.t3 Estos costos imponían un límite estructural al creci-
miento del número de piezas, inherente a la naturaleza del soporte. La
incorporación del papel abarata de manera significativa Ia producción, y
posibilita una expansión que parecía imposible con el sistema anterior.
ii. La aparición de la imprenta {1453J, genera una de las transformaciones
tecnológicas más profundas, por sus consecuencias culturaies y sociales:
a. Produce "un acusado incremento de la producción de libros y una re-
ducción del número de horas-hombre de trabajo para reproducirlos; y
eso los hizo muchos más baratos.»ra
b. Su difusión en gran escala rnodifica "las pautas de consumo, tiene efec-
tos estandarizadores y ante todo, tiene un efecto preservador de los
textos.» l5

c. Altera las condiciones del trabajo científfco, técnico y erudito.


d. Crea nuevos oficios y un sector en expansión.
e. Modifica definitivamente las formas del aprendizaje.
rr lbid., p. 152.
:'Ibid., pp l58-159
ri Ibid.
LA INVESTIGACIóN HISTóRICA Y LAS NUEVAS TECNOLOGíAS i 2I

D-^*..^..^ ^l dv¿llLc
i iuti.iuEvc ct -..^-^^ uc l^ 1^^.----
)^ ld -:l^-r^
rELr.Llld SltcttLc.

Tiansforma la estructura misma del libro y su sistema de referencias.to

-r- ¡omienzo de este proceso, los libros impresos circulan mayoritariamente


-:-::¡ las capas letradas de las clases dominantes, que leen y escriben en [atín. Por
--- in una primera fase, la multiplicación de los libros impresos sirve para ahon-
- ,: ,a-. diferencias entre una cultura universalizante que üenen como lengua el
::r. )'1as múltiples culturas locales con sus lenguas vernácul¿s. Pero cuando la
=-,.:¿¡sión del mercado bibliográfico alcanza su límite, el libro impreso se convier-
-. : lo largo del siglo XVI, en un medio de expansión y consolidación de las
, :;--aJas l.r.rlgares, y de las cuhuras asociadas. Es decil 1o que en primera instan-
- . .e podría percibir como un proceso de homogeni-tactín asociada a Ia difusión
: - rn nuevo producto, el libro impreso, en la larga duración se transforma fn un
-r-ior eue promueve la diversidad de una manera nunca antes experimentada.
-.::;ue no puede afirmarse de ningún modo que el Renacimiento y la Reforma
::.:: truto de esta revolución tecnológica, es indudable que las posibilidades que
, , ¡. la iirrprerrta rn el cam¡:r; cle la cornunicación y difusión ci.e las ideas, coadyuva
- .. :cstación y desarroilo de dichos procesos históricos.
El siglo XVII es el siglo de la Revolución Científica, la cual ya no se difunde en
..'..:.1. sino en las lenguas vernáculas. Thl Revolución es causa deun desarrollo sin
::r-.edentes de la producción bibliográfica y de la creación de una comunidad
, ,Cémica embrionaria qLle no hubiera podido emerger sin el recurso tecnológico
:=. iibro impreso. Sin embargo, el cambio de mayor trascendencia que introduce
::'.e siglo en el ptrano de la información, está asociado al desarrollo de los medios
:.cnerográficos. Las gacctas de noticias comerciales surgidas en Holancia, ponen
:. cimientos de la futura sociedad del conocimiento. En el plano político, ei
.:-'asolutismo cornbate y hace uso de los nuevos medios, )/a que instrumenta los
::ecanismos de censura y control de 1a prensa, pero utiliza a la gaceta como fbrma
.:. propaganda oficial y de clifusión de la "verdad del Rey". El siglo XVII también
:s el sigio de las Revoluciones Inglesas, que recurren a1 periódico como un medio
Jc propaganda ideológica, y clue terminan consagrando 1a libertad de prensa, como
-ra de las libertades fundamentales.lT
Estas transformaciones se profundizan durante el Slglo de las Luces. La llus-
::ación otorga un papel fundamental a la educación, al conocimiento, y a la infor-
::-ración como factores racionales del progreso histórico, lo cual se manifiesta en
-uatro planos distintos:
i. En la creación de grandes repositorios que centralizan físicamentc la docu-
mentación, y desarrollan procedi.mientos racionales de descripción, clasifi-
cación, ordenamiento de sus fondos. Esta centralización, promovida y pa-

i Ibid.
'ibid.,
p. 242 y ss.
UAN AN»nÉs BREsctANo

trocinada por el poder monárquico/ genera los primeros


museos y archivos
que responden a una concepción sisiemática áel tratamiento
dá h infor_
mación, y no a una mera necesidad de concentrar bienes
curturares p;;;;
afán coleccionista. Es así que en el Reino a" r*-ñlsi.ili"r,
primeros museos.que responden a estos nuevos criterios, "r¿;l.o
y en Rusia, prusia
y Austria, los archivos modernos.ls
ii.En el desarrollo de un nuevo medio para organizar, clasificar y
ar mismo
tiempo difundir el conocimiento univérsal. sJtrat", ,i" i"gu
a áudas, de fa
ytlopedie ou dictionaire raisonné des scienses,'di,
F_n et des *bt¡rr¡.
De por si la idea de Ia enciclopedia como instrumento "rí, sistematizador del
saber universal no es originar
lfel 9igr9 xvru. si" "-Áu.go, "l
miento que dirigen Diderot y D'Alambert, resurta irrrouujoi po,."*fr.rai
iá.Á|
nes: (aJ-porque procrrra organizar Io esenÉial del conocimiento
en un solo
cuerpo bibliog'ráfico; ft) porque- pretende drfundirio ;4;;ñ;;il;;i.;
porque busca transformar la iealiáad a partk de la drvulga.ió,,
J;i ,;d";r'
iii. En el crecimiento espectacular del medio hemerográfico, el
cual se difun-
cle entre todas las capas letradas de Ia sociedad, li.l"r"
ra pequeña
burguesía, creando así er hábito de recibir, ."; f;;;";ia, "",reinformación
sobre hechos diversos que acontece., e., rrgu.."J¡"ir"1"r,^v
debate y el desarrollo de la conciencia crítica.
rr*""t*áo .i
iv' En el aumento relativo de los índices_de.alfabeti zaciin,sobre
todo en algu-
nas regiones de Europa, y en ra aparición de las primáras
mcldalid"d.r"de
escuela primaria.

La Rcvolución Francesa impursa de manera radicar estos


procesos y los lleva a
su culminación. Con ella, se pioduce:
i' EI nacimiento: de Ios repositorios contemporáneos (el
Museo del Louvre
durante Ia convención Jacobinare, ros ,r.hiuo, t iriorilo,
rigurosamente
centraiizados y ordenados durante el peíodo
"rpot"o"i.o-r01"
ii. La racionalízacióny sistematización (y sobre todo el controlJ
de la infor_
mación en todos sus planos.
11i. La apanción del panfleto,
der folleto y del libelo como forma de crear
conciencia, de controlarla, y también dá manipularla.
Gles tendencias no hab¡án de ser revertidas por ra Restauración.
Entre l gl5 y
1848, se multiplican las bibriotecas, Ios archivás y
i.;;;;;;{r" r"rpord"r,

]l* f: Aty H¿nÁNonz, Francisca, op. cit., p. 23.


tbrd.,p. l).
" , JoséR., Manual de Archíústica, Madrid, Fundación Germán sánchez Ruip
ti:yr""* érez, rg9g, p.
LA rNVESTrcAclóru g¡s'¡-ón:cty LAs NuEVr's ¡ec¡¡ol-ocíx i z¡
^.--epción contempoÍánea, y se difunde el libro y- el pcriódico entre un
:ue se alfabetiza progresivamente" El libro, la prensa y la alfabetizactón
--r.in una función esencial en la génesis del primer nacionalismo., el cual,
- ! : stiene Benedict Anderson, es el fruto de la interacción entre "un sistema
:. :::.:ucción y relaciones de producción [el capitalismo) una tecnología de co-
- - - -,¡ión [a imprenta) y la fatalidad de la humana diversidad lingüística". A su
: -. nacionalisrno estimula la organización de los fondos docurnentales que dan
- -:'.. lel pasado histórico rie un pueblo determinado, motiva la multiplicación
-- .., bibliotecas, museos y archivos "nacionales", y la aparición de las grandes
- - ,:rr-s documentales críticas. En el plano circunscripto de un área del saber,
-, ,:Jiciones cumplen la función que ejercía la Enciclopedia en un plano rnás
-

.:-:::1, es decir, &fundir entre un público cada vez más amplio [aunque no de-
- -. ,it-r amplioJ la información que se halla físicamente concentrada en los gran-
- :cpositorios [o dispersa en un gran número de centros menores).
'. r solamente las transformaciones políticas e icleológicas cle la Revolucién Fran-
: - :iectan medios de inf'ormación: los cambios económicos y tecnológicos
a 1os
, Pnmera.,, Sesuuda R-e..,olución Industri¿l hacen sentir su efecto en los rnoilos
- . -: ral información circula. Es así que, a los sisternas centralizados, se suman los
- - - -rperan en red, ya que se ven favorecidos por tres procesos distintos:

Ei desarrollo de nuevos medios de comunicación que abarcan el rnundo


entero: el ferrocarril y el hrarco a vapor. Estas medios permiten ia circula-
ción cle pelsonas y mercancías a un nivel ntlnca antes Conocido o imagina-
c1o, pcro Io que es más importante, hacen posibie: (aJ una difusión acele-
¡ada de la infbrmación y del conocimiento; [bJ una multiplicación del
volumen de la información que se intercambia; (c) una multipiicación de
los emisores y destinatarios de los mensajes, pucsto que las redes ferro-
viarias y las nuevas rutas marítimas ponen en contacto espacios antcrior-
mente inconexos o escasamente relacionados.2l
ii. La expansión y reestructuración de los servicios postales. Si bien es cierto
que el correo existía desde los tiempos dei Imperio Aqueménida, hasta
mediados del siglo XIX, constituye un medio de comunicación reservado
al poder, y a ciertas capas de las clases dominantes. Sin embargo, este
medio de transmisión de la palabra escrita adquiere un clesarrollo incom-
parable, a partir de la Segunda Revolución Industrial. Se acelera e1 proceso
de distribución de la correspondencia gracias al ferrocarril y al barco a va-
por, se organiza eficientemente la distribución, sobre todo con la fundación
de la Unión Postal Universal, y se abarata enormemente su costo. En este
sentido, el cambio esencial que tal reorganización implica radica en dos
hechos: (a) en el desarrollo de un sistema de circulación de la información
basado en redes; [b) el carácter global que estas redes adquieren, en la
""
medida que cubren toda el planeta. Mediante las rec{es, decenas de millo-

J.¡¡r-i.¡n. Al'"'in, La rercer,t ola il{adri<l, Ediciones Orbis, J985, p. 49 y ss.


24 / JUAN ANDRÉS BRESCTANO

nes de particulares mantienen contacto entre sí a distancia, a través del


envío de un volumen nuncá antes visto de documentos textuales.22
iii. La génesis de los servicios telegráficos. Estos servicios, que comienzan su
expansión a partir de la década de 1840, constituyen la primer utilización
de la energía eléctrica en el mundo de la información. Eltelégrafo genera la
multiplicación de un sistema de redes que con el tiempo se habrán de
extender y proyectar por todo el mundo conocido, ya que al igual que el
correo conforman un medio de universalización del acontecer, y una ex-
presión temprana del fenómeno de la globalización. Los efectos de estas
redes telegráficas en el devenir de los sistemas de información son revolu-
cionarios: (aJ permiten la comunicación instantánea entre las zonas más
distantes del orbe; [bJ promueven el desarrolfo de agencias de noticias
internacionales, que habrán de generar un cambjo profundo en el tipo con-
tenido y estructura de los medios hemerográficos, pero sobre todo habrán
de modificar la mentalidad del ciudadano occidental alfabetizado, quien se
acostumbrará a üvir en una «sociedad de la información»23

I)e manera paralela a los cambios o,ue sufren los medios de información basa-
dos en el documentr: textual, se desarrollan grandes procesos de innovación tec-
nológica, los cuales afectan a dos sistemas que habían quedado relegados en su
potencial: el sistema basado en la imagen y el sistema basado en la palabra habla-
da. Tales innovaciones desarrollan mecanismos que reproducen, de manem auto-
mática y mimética, la imagen y el sonido. En dicha reproducción, el hombre ya no
i-r^---i^- Í1..-^:^-^-:^..+^ ñr^^^-^- {(-:-^- -, ^,,!
.lltLcIvlClltr, ^ blllu
^:- ^ qL-tC
^--^ >lllIPICllltrllLr
-i:..!-: ^- ¡.Uj.iL¡Uiiai¡uc¡¡LU
PUlic 'jr¡ PITLCSUS ¡¡5iLUs ) (iiji,-
micos que en forma automática generán un registro nrealista, clel fenómeno en
cuestién.2a. Estas innovaciones constituyen un aporte fundamentai del siglo XIX
(aunque sus consecuencias revolucionarias recién se expresán en todo su magni-
tud en el siglo )O!, y están asociadas con:
i. La invención de la máquina fotográfica de Daguerre, en 1839, y su perfec-
cionamiento y desarrollo ulterior en las décadas siguientes. Gracias a este
nuevo medio, Ia imagen adquiere una gravitación nueva y diferente, al inte-
rior de una sociedad que se alfabetiza de manera masiva y que se basa en Ia
hegemonía de la palabra escrita. A partir de entonces, el documento icono-
gráfico se presenta en el campo del conocimiento científico, como un ins-
trumento valioso para las tareas de observación, al tiempo que en el campo
artístico permite una difusión de 1os tesoros culturales del pasado y del
presente, suprimiendo las barreras de Ia distancia y del tiempo.

: It'¡.i-
: [:ii-
:' :, re;rstro es srealista», en la n'redida en que captá y representa el fenómeno, t¡l como los órganos
s-=:-s¡-¡ies Cel ser humano lo hacen
I
LA rNvEslcActótt t¡tsróntcny LAs NUEvAs recuot-ocí¡s / z5

ü La invención del fonógrafo en 1877 , con ei cual se abre un campo insospe-


chado de posibilidades, por diversas razones:
a. El registro automático de la voz humana facilita la preservación de un
testimonis con prescindencia de cadenas tradicionales de transmisión
oral. Esto implica una conservación sin riesgos mayores de distorsión, y
sin necesidad de corporaciones especializadas en la preservación de la
palabra, como ocurre en las comunidades ágrafas.
b. La posibilidad de reproducción ilimitada, a partir de un registro origi-
nal, que permite que la voz y el sonido se difundan de manera masiva,
de la misma forma en que 1o hicieron los libros, los folletos y los perió-
dicos. Esta conquista revolucionaria altera de manera sustancial el mun-
do de la música. A partir de las primeras décadas del siglo )O(, un con-
junto considerable de obras musicales que antes podían ser apreciadas
por uña ínfima minoría, se convierten en patrimonio cultural de un nú-
mero creciente de personas, las cuales disfrutan no sólo de las piezas
más populares de su tiempo, sino de las grandes composiciones artísti-
cas de TODOS los tiempos. Por primera vez, se rompe e[ horizonte
temporal del presente, y de rnanera masit'a se accede a un universo
ilimitado de obras musicales de otros lugares y de otros tiempos.2s
üi. La aparición de las primeras líneas telefónicas. La invención del teléfono
[1861-1876] suscita la gestación casi inmediata de nuevas redes que trans-
miten información entre particulares. A diferencia del correo y el telégrafo,
este medio substituye el texto por la voz, permitiendo la comunicación ins-
tantánea entre suietos ciistantes fisicamente, y sin ia mediación de ia paiabra
escrita. La rapidez con que nias redes de la palabra hablada» se propagan,
eclipsa al de los medios anteriores, y pone de manifiesto la aceleración del
ritmo con que las cambios tecnológicos penetran en el ámbito social-26
Con el registro automático de la imagen y del sonido, surgen nuevos repositonos
documentales que a nivel nacional tienden a centralizar las nuevas fuentes de infor-
mación. Es así que nacen los Archivos de la Palabra y los Archivos Sonoros, como
una nueva manifestación del proceso de concentración, jerarquiz-acián y organiza-
ción del patrimonio documental de los Estados nacionales, y también surgen las
primeras Fototecas, la may'or parte de ellas, vinculadas al ámbito público.
A fines del siglo XIX y a comienzos del)o(, se producen una serie de inven-
ciones que, con el tiempo, logran combinar algunos de los aportes básicos de la
Segunda Revolución Industrial: los soportes no tradicionales y las redes como
forma de comunicación. Esta nueva serie de cambios tecnológicos, comprende
tres invenciones altamente significativas:

¿' ATrALi, Jacques, Ruidos. Ettsaya sobre kt Economía Política de la Musica,lr4éxico, Siglo Xxi Ediciones,
1995, p. 134 y ss.
:'TornLER, Aivin, op. cit., p. 49.
26 / JUAN ANDRÉS BRESCtANo

i. EI cinematógrafo, Fatentado en I g-95 por los herm¿nos L.r:miére,


su ex_
pansión se halla bastante limitada, hasta los años veinte.
A partir ¿"
ces, el cine sonoro se convierte en el primero de los rnedlos ".rto"-
audiovisuaies,
conoce una verdadera edad de oro. su difusión se hace masiva,
y se trans-
forma en la manifestación artística más original d"i;rd; )c(.
Es utl,.ada
con fines político-propagandísticos por ulgr"rros ..gírrriner, y como
medio
de transmisión de nuevos y viejos ,rfor"r,"por.r* ioáor. G.r".,
lu p.i*.,
cultura totalmente audioüsual-conocida por el hombre, y una de
las indus_
trias recreativas más importantes que ha existido. En aquellos puir.,
quc, como la India, casi el cincuenta por ciento de la poülación
., io,
es analfabe-
ta, se transforma en un medio sucedá.reo de la educación tradicional
basa-
da en la escritura.zT
ii. La radio. El desarrollo de la radlodifusión como factor de cambio
social y
cultural se inicia a comienzos de la década de 1920. Mry p.o.rto
involucra
a la cconomía y.el comercio_
[a través de los anuncios ,"dirl"r, ,.br; ;á;
en Estados unidos), y con el nacimie^nto de la "prensa oral,,,
aá"ruie" ü"g,
al ámbito de las noticias.. Entre l930-1g50. constituye uno
cle los instru_
mentc,s dr socialización más poderosos, y una de las áodalidad",
de propaganda a todcslos niveles, prrtí1l_turyrente er poriiico
fr;;;;;
id"orosi.o,
como lo demuestra la segunda Guerra Mundial. Med'iante este " nuevo sis-
tema, la oralidad reaparece a un nivel masivo, pero de carácter
unidireccio_
nal, ya que Ia comunicación se produce en un sólo sentido.zs
iii' La televisión. Las primeras emisiones televisivas se realizan en los años
veinte, pero hasta la segunda mitad del siglo, no ejercen
perceptible. A partir de los años cincuenta, particularmente """
i"n"*.i,
en Norteamé-
rica y la Eglop-u noratlántica, la televisión áa origen , lu ,"g,r.rdu
cultura
audiovisual de la historia. Desde entonces, comienza a competir
con todas
los sistemas de transmisión de información que han
"*irtidá, ;q"ii;rail;:
cio, de manera progresiva, a la «cMrización de r, purub*
cual
había alcanzado su apogeo con la arfabetizació" *;;;;;scolarización
"scríta»,
de
la mayoría de los ciudaáanos, por Io menos en los países occidentales.ze
con la_presentación de estos tres camhios t-ecnológicos, culmina la
apretada
síntesis sobre la evolución de los sistemas de informaci"ó"
q'"" ;" intenta esbozar
en este capítulo. A mediados del siglo )o(, la Revolución informática habrá de
acelerar tales cambios, a partir de argunas téndencias
rrirt¿.i.* ,.umulativas. por
lo menos cinco de estas iendencias-son fundamentales:
i. El desarrollo, a lo largo de seis mil años, de diversas modalidades
de trans_
misión del conocimiento, que no se excruyen sino q,ra.orrir"n exitosa-

' ;ffi;t}f,dT:;Í!Tt::""'u"'a utopía planetaria. De la ciudad profética a ia ciudad gtobal, Barcetona,

I ::]-:-, Íír*o uideru. La sociedad teled.irigiáa. Madrid, Thurus, I99g,


p. 26.
¡!¡s. }..
.:::innru,
Ji \ :5.
LA INVEST¡GACIÓN HI§TÓRICAY LAS NUEVAS TECNOLOGíAS / 27

mente hasta el momento. De estos sistemas, los más relevantes han em-
pleado diferentes medios: [A) el textual que nació con la ciülización mis-
ma, y ha tenido diversos soportes (desde el papiro hasta el papel) y diver-
sos formatos (iibro, periódico, folleto, documento); (B) el oral; (C] el so-
noro; (D) el icónico; (E) el audiovisual. Estos cuatro últimos, han podido
expandirse, en la época contemporánea, gracias al desarrollo de tod¿ una
serie de dispositivos tecnológicos, que permiten el registro automático de
la imagen y el sonido, y su reproducción generalizada.
ii. La utilizaci6n y acceso progresivamente masivo a dichos medios a través
de:
A. La alfabetización de los ciudadanos, ploceso que se consolida de mane-
ra clara en Europa y Estados Unidos en el siglo XIX, y se amplía en
forma progresiva al resto del mundo en el siglo )OC Esta alfabetización
se asocia al desarrollo de sistemas de educación formal, que en los últi-
mos dos sigios se han diversificado de manera creciente. A comienzos
del siglo )O(, la mayor parte de ia población europea y norteamericana
hatía completado sus estudios primarios; hacia med.iados, clichos estu-
dios se extendieroa a ia educación secr.lndaria, y desde el fin de la Se-
gunda Guerra Mundial, se multiplica de manera sostenida el númerc¡ de
personas con formación universitaria. Este proceso paulatino, cuyas eta-
pas se dan por primera vez en los países de mayor desarrollo, se repro-
duce, con un ritmo distinto, en América LaLina, Asia y Africa.
B. La difusión universal de:
a. La palabra escrita, a través de un crecimiento de la producción bi-
bliográfica y hemerográfica, sin parangón en la historia (que resulta
posible por un abaratamiento de los costos del soporte y de los me-
dios de circulación de los documentos de particulares -es decir, de
los servicios postales y teiegráficos).
b. La palabra hablada, mediante la radiodifusión [en el caso de la trans-
misión de mensajes masivosJ, o las redes telefónicas fpara la comuni-
cación entre particulares).
c. La música en todas sus expresiones, gracias a la disminución progre-
siva del costo de los registros sonoros.
d. La imagen fija, a través de medios como el libro o el periódico,
[Por
otrá parte, el descenso en los costos de las máquinas fotográfica,
masifican el uso de este medio).
e. La imagen en movimiento, mediante el desarrollo de dos sistemas
audiovisuales: el cinematosráfico y el teleüsivo, el segundo de el1os,
prácticamente s{n costos para el receptor.
iii. El crecimiento exponencial de la producción bibliográfica, hemerográfica,
sonora, icnográfica y audiovisual, en función de la ampliación del rnercado
28 / IUAN ANDRÉS BRESCIANO

de sus consumidores, de la multiplicación de los productores fque ya no se


trata de una reducida élite ilustrada, sino de millones de personas que ge-
neran c,bras científicas, filosóficas, Literarias, artísticas, etc), y del abarata-
miento progresivo del proceso de producción..
iv. E[ desarrollo de dos procesos paralelos:
A. La concentración de libros, periódicos, documentos y objetos en Sran-
des repositoaos [bibliotecas, archivos, museos y centros de documen-
tación), donde son ordenados, clasificados, y puestos al servicio de los
consultantes.
B. La difusión descentralizada de dichos materiales, a través de su repro-
ducción masiva, ya sea mediante las compañías editoriales [de iibros,
discos, filmes, etc.), o la utilización de redes [radiales, televisivas, etc.)
v. La conüvencia de estos sistemas (textuales, sonoros, audiovisuales, etc.) y
su incorporación en modalidades nuevas, multimediáticas, que los combi-
nan de manera simuitánea.
Estas tendencias se manifiestan en su pieniiud, cuando todas ias formas y
medios conocidos se integran en un único sistema, con el advenimiento cle Ia:

1.2. l-a Revolución lnformática y sus distintas fases


En un principio, la secuencia de inventos que conduce a la computaclora, pare-
ce no tener relación directa con las tendencias señaladas. Todos y cada uno de
ellos se inspiran en la necesidad de implementar dispositivos que permitan reali-
zar cálculos en forma automática. El primer invento de esta secuencia es la má-
quina de calcular mecánica, creada en 1642 por el matemático francés Blaise
Pascal. Consiste en un dispositivo que utiliza una serie de ruedas de diez dientes
en las que cada uno de los dientes representa un dígito del 0 al 9, y que permite
operaciones sencillas, como la adición y la substracción. En 1670 el filósofo y
matemáticó alemán Cottfried Wilhelm Leibniz perfecciona dicha máquina y fa-
brica un nuerro aparato que también puede realizar otros cálculos aritméticos.3o
En el siglo XIX, el inyentor hritánico Charles Babbage desarrolla los principios
de la computadora moderna, al crear la máquina diferencial, que soluciona pro-
blemas matemáticos complejos. Muchos autores consideran a Babbage y a su
socia, la matemática británica Augusta Ada Byron (1815-I852), como los precur-
sores del ordenador electrónico.3r En el contexto de la Primera Revolución In-
dustrial, Joseph Marie Jacquald, diseña un telar automático, que emplea delga-
das placas de madera perforadas para controlar el te;ido utilizado en los diseños
complejos. En la década de 1880, el estadístico el estadounidense Herman Ho-

ú Wtluaus, Trevor, Hístoria de La Tbcnología, México, Ediciones Siglo )Oil, 1982, vol. 5, p.498.
I lbid, pp. 503-505.
LA INVESTIGACIÓN H§TóRrcA Y LA§ NUEVAS TECNOLOGíAS / 29

llerith retoma este concepto, y utiliza tarjetas perforadas, semejantes a las placas
de Jacquard, para procesar datos. De esta forma compila Ia información estadís-
tica destinada al censo de población de 1890 de Estados Unidos: mediante la
utilización de un sistema que hace pasar tarjetas perforadas sobre contactos eléc-
tricos.32

En las primeras décadas del siglo )O{, se construyen nuevos dispositivos de


est¿ naturaleza, a partir de modelos que realizan complejos cálculos mediante
ejes y engranajes giratorios, Sin embargo, es durante las Segunda Guerra Mun-
Cial, "madre de todas las tecnologías", cuando aparecen los sistemas informáticos
analógicos, primero mecánicos y más tarde eléctricos. En 1943, un equipo de
científicos y matemáticos que trabajaban en Bletchley Park, al norte de Londres,
inventan el primer ordenador digital totalmente electrónico: el Colossus. Su pro-
pósito consiste en decodificar los mensajes de radio cifrados de los alemanes. A
pesar de todos estos antecedentes, hoy en üa se considera que la primera conrpu.
tadora, en sentido estricto, nace en 1946, en la Universidad de Filadelfia. Ese
año, Mauchly y Eckert crean a ENIAC fElectronic Numerical Integrator and Cal-
culator), una máquina que pesa 30 tcneladas, es construida en módulos de metal
Ce dos metros y medio de altura, tiene 70.000 resistores y 18.000 tubos de vacío,
!' ocupa una superficie equivalente a Ia de un gimnasio. Sin embargo, el primer
computador en versión comercial, UNIVAC- 1 , no aparece hasta I 95 1 .33 En I 953
ia IBM pone en circulación su máquina de tubo de vacío 701. Cinco años des-
pués, Sperry Rand presenta un ordenador mainframe de segunda generación. En
1964, [a IBM, con su computadora mainframe 360/370 obtiene una hegemonía
rnomentánca.3a En los años siguientes, el rnundc, de la alta tecno!,.:gía asiste a la
época dorada de reinado de los grandes ordenadores. Estos gigantescos aparatos
parecen alimentar la tendencia a la centralizaci1n Íísica de la información, y se
aplican, fundamentalmente, al árnbito militar y científico. La fantasía de que
algun dia una computadora colosal regiría los destinos de la humanidad, se mani-
liesta reiteradamente en las noyelas de ciencia-ficción de la época, las cuales
eltrapolan una tendencia que resulté ser momentánea.
Ya en esta primera fase, es posible percibir una serie de cambios sustanciales que
los ordenadores producen en lcs sistemas de información, y que trascienden su
Éunción original de "máquina automática de calcular". Entre estos cambios, figu-
ran: [, la introducción del soporte electrónico; [iiJ el cfculo y procesamieñto auto-
máüco de datos; (iii) el almacenamiento de volúmenes de información a una escala
que supera a cualquiera de los otros medios. Asimismo, a mediados de los años
-senta, surgen las Ciencias de la Inforrnación, como una respuesta a las transfor-
nraciones que las nuevas tecnologías generan en el manejo de datos, y con el propó-
sito de integrar las viejas disciplinas (Bibliotecología, Archivología, Museología) con

: Ibid., p. 506
: Le tstn, Barry M., y otros l.Jna breue historia de Interuct (Primera ParteJ, Nr:vática, N" 130, 1997
' C.§TELLS, Manuel, La Era de la Información, Madrid, Aliaua Editorial, 1998, vol- , p. 70.
1
30 / JUAN ANDRES BRESCIANO
contacto
una nueva, que comienz¿ a denominarse Informática. Esta disciplina, en
racional y automáti-
estrecho .or. lu, restantes, se aboca al estudio del tratamiento
.o d. ¿rtot, y de los procesos que los Seneran, transmiten y mo&fican'
En una segunda fase de evolución histérica, la tendencia al diseño
de compu-
gigantes se retroyierte. A partir de una serie de cambios técnicos, los
tadoras
en qle
medios iriormáticos se proyectan mucho más allá del estrecho ámbito
económico, cultural y
solían aplicarse, y se .orrii"á", en un factor de desarrollo
.ires una mención especial:
social. de eitos ca*bios merecen

i. f,a creación del computador personal. Es el fruto de una serie de avances


revoluciona.io. er. .u*po áe h microelectrónica, entre los Qle-se inclu-
"l [b) la creación del circuito
v"", tr) la invención del transistor en 1947;
del microprocesador en 197I que
írrt.g*áo en 1957; [c) el adveni*i"_"t"
i.rrrlfor*u rrd."l*"rrte el mundo de la electrónica y de 1a informática: en
iS7S, E¿ Roberts fabrica una caja de cálculo con el nombre de Altair' Se
trata de un ordenador de pequeña escala constmido en torno a un micro-
procesaclor, y es la base dél diseño del Apple I y II, el primer microproce-
,udo, .o*"rcializado con éxlto. En 1981, IBfu[ presenta su propia versiói-'
del micoordenador con un nombre que habría de hacer historia: Persanal
Cümputer. El Macintosh de Apple, se lanza al mercado en 1984 y constitu-
ye ei primer paso hacia una irfotmáti." fáci[, con la introducción de la
i".rrologiu de interfaz de usuario basada en el ícono -tecnología que se
prod,r.i en un comienzo, en el Centro de lnvestigación de Palo Alto de
3s
Xerox.
ii.
- El desarrollo de un software adecuado para tros ordenadores personales'
Era, adaptación se inicia a mediados de los setenta, poco después de [a
de Altair. En 1976, Bill Gates y Paul Allen, adaptan el BASIC
"prrr.io" funcione en dicha máquina. Cuando comprenden el potencial
d";"-q".
revolucionario que este hecho tiene, fundan Microsoft. compañía que ha-
brá de transforÁar el dominio del software del sistema operativo en domi-
nio del software del mercado en su conjunto'36
iii. El crecimiento vertiginoso del campo de las telecomunicaciones. Tal cre-
cimiento es fruto de la combinación de las tecnologías de nodo (conmuta-
dores y selectores de mta electrónicos) y los nuevos. enlaces (te-cnologías
de |a transmisión). Los importantes avances en optoelectrónica ffibras óp-
ticas y transmisión por láser) y en la tecnología de transmisién de paquetes
digi.táles, amplian á" fo.*á Lspectacular la capacidad _de las líneas. nEn
t íSA et pri-.r cable telefónico transatlántico conducía 50 circuitos de voz
.o-pdÁidos; en 1995, las fibras ópticas podían conducir 85.000 circuitos
semejantes».37

5 t:id-. pp. 70.71.


s f:ld . p. 71.
-
i¡:i : -?,
LA INVESTIGACIÓN H§TÓRICA Y LÁS NUEVA9 TECNOLOGíAS I 3I

La combinación de estas transformaciones tecnológicas [aparición y perfec-


cionamiento del computador personal, desarrollo de un software para microor-
denadores, y crecimiento explosivo de la tecnología de las telecomunicacionesJ
srrPone una proyección tal de los medios informáticos a nivel económico y social,
que se acentúa a 1o largo de la década de los ochenta (particularmente en su
:egundo lustro). Las computadoras, en un principio creadas para realizar comple-
rq cálculos matemáticos y para servir a la tecnología bélica, comienzan a formar
parte del equipo necesario con el que debe contar cualquier empresa, grupo u
organización, de cualquier rama de la actividad económica, social o política. Es en
estos años, cuando el ordenador llega, finalmente, al hogar.
Al tiempo que esto ocurre, los tres cambios tecnológicos referidos propician la
gestación de redes informáticas, en un proceso que hay que rastrear hacia fines de
la década del sesenta, más concretamente a 1969. En ese año, bajo el patrocinio
Cel Departarnento de Defensa, los cientílicos norteamericanos (que viven bajo la
amenaza de una guerra nuclear), conciben un sistema informático de almacena-
eriento de datos, capaz áe funcionar tras una destrucción generalizada. Para evi-
tar los riesgos de concentrar Ia información, piensan en crear un medio capaz de
:ransmitir datos entre cuatro ordenadores centrales situados en otras tantas uni-
rersidades. Nace así elAduanced ResearchProjects Agency Networl< IARPANET),
el primer paso hacia la futura Internet.3s
En 1972, se introduce una ru1eva aplicación del sistema de red a los dispositi-
vos informáticos, mediante el desarroilo del correo electrónico" En marzo de ese
año, se elabora el software básico de envío-recepción de mensajes de correo elec-
:rónico-, imnrrlsado
I
nor la necesidad orre
I I ',-
lienen
_------- loc
-__ oire
1--
rlosrrrolle. ARPANFT rlc
-n mecanismo sencillo de coordinación. En julio, aparece el primer programa de
.orreo electrónico para relacionar, leer selectivamente, almacenar, reenviar y res-
ptonder a mensajes. Desde entonces, este sistema se transforma en la mayor
aplicación de la red durante más de una década. 3e
La ARPANET original evoluciona paulatinamente, al tiempo que otros progra-
m¿s que se basan en redes informáticas se desarrollan no sólo en el ámbito militar
srno también en el científico (tal es el caso dela National Science Fundation N et,
en Estados Unidos). En la década de 197ü, los gobiernos patrocinan Ia emergen-
cia de diversas redes, como el caso de Minitel en Francia. Asimismo, nuevos
cambios tecnológicos llevan este proceso a su culminación:
oCada exparción afrontó nueuos desafíos . En los años 80, el desarrollo de IAN ,
PC y estaciancs de trabajo permitió que fa naciente Internet floreciera. La tec-
nología Ethernet , desarroll-ada por Bob Metcalf e en el PARC áe Xerox en I g7 3 ,
es La áominante en Internet, y los PCs y las estaciones de trabajo los modelos de
ordenaáor dornin&nte s.. -4o

r LEINER, Barry M-, y otros, op.cit


r3lo-
( foid.
32 / JUAN ANDRÉS BRESCTANO

Nacida oficialmente en 1983, Intemet consiste en la red que conecta a un


sinnúmero de redes de computadoras, mediante un sistema denominado TCP/F
(Tiansmisión Control Protocol/lnternet Protocol). De esta manera:
"... en 1985, lnternet estaba firmemente establecida como lnlü tecnología que
ayudaba a una aruplia eomuniásd de inuestigadores y desarrolladores, y e?tee-
mba a ser emplcada por otros grupos en sus cornunicaciones diarias entre orde-
nadores. El correo electrónico se empleebú ampliarnente entre uarias coru.¿nida-
des, amenudo entre distintos sistemas. La interconexiín entre los diuersos siste-
mas de correo demostraba la utilidad de las cotnunicaciones elecÍrónicas entre
personas.uat

A comienzo de los años 90, el mundo empresarial percibe el potencial extraor-


dinario de Internet, y se produce el gran saito: la red de redes se proyecta desde
el ámbito militar y del intercambio académico al mundo de la finanzas, la econo-
mía, [a cultura, el ocio, etc. La coexistencia pacífica de una infinidad de intereses
diversos adquiere forma con la aparición de la World Wide Web (WWWJ, una red
flexible de redes dentro de Internet donde las instituciones, ias empresas, las
asociaciones y los individuos crean sus propios «sitios», y en virtud de ellos, cual-
quiera con acceso puede generar su «págila particular», compuesta por una mez-
cla variable de texto e imágenes. Con el respaldo de la tecnología de software
desarrollada por prirnera vez en Mosaic (un programa diseñado para organizar ta
información dentro de la red, inventado en 1992), la \ÁtrlVW permite el agrupa-
mieito de intereses y proyectos, superando la caótica y lenta búsclueda previa a
su existencia:
, "En üirtud de estos agrupamientos, los indiuiduos y organizaciones puede inte-
ractuar de forma significatiua en lo que se Iw con,uertido literalmente en la teln-
raña munáial de la. comunicación interactiua.»az
La interconexión creciente entre computadoras, mediante la constitución de
redes primero, y de «redes de redesu después, genera, en la última década del siglo
)O(, ula revolución dentro de la revolución». El abaratamiento que el cambio de
sistema produce, no tiene parangón en la historia de las firmas de transmisión de
información. A modo de ejemplo, cabe señalar que el coste medio del procesa-
miento de datos desciende de 75 millones de dólares por millón de operaciones en
1960, a menos de un centésimo de centávo en 1990. Es en este momento, en que
se cierra el ciclo, ya que se pása deffnitivamente de un almacenarniento y procesa-
miento de datos centralizados, forma típica de los grandes computadores, a la uti-
liz.ción compartida de la potencia del ordenador interactivo en red.a3
l¿s consecuencias de tales cambios afectan a la sociedad toda, y suponen el
desarrollo paulatino, de Io que el conocido filósofo y científico francés, Pierre

', Ihd-
{ C.a-rJ!r r s, }fanuel, op. cit., pp. 387-388
" I:::. p. -1.
LA INVESTIGACóN H§TóRICAY LAS NUEVAS TECNOLOGhS i 33

tilhard de Chardin, denominaba la Noosfera. En su obra Le Phénnméne Humai-


tu, escrita entre l93B-t 940 y publicada póstumanente, este paleontólogo jesuita
concebía a la Noosfera como una red global de comunicación e intercambio de
saber y de experiencias, que generaría una verdadera esfera de pensamiento co-
lectivo. Afirmaba que en su próximo estadio evolutivo, la humanidad habría de
desarrollar una compieja "membrana" de información, en la que circularían los
pensamientos y experiencias de cientos de millones de seres humanos, cubriendo
el pianeta entero. Aunque su concepción de la Noosfera se inscribía dentro de
una visión espiritualista y religiosa, y fio solamente técnica, actualmente no exis-
ten dudas de que mucho antes que Marshall Mcluhan o que Daniel Bell, Teilhard
de Chardin vislumbró el nacimiento de la red de redes. Jacques Attali, un fílósofo
francés contemporáneo (que parte de una visión del hombre y de la vida muy
üstinta a 1a de Teilhard), analiza Ias consecuencias revolucionarias que Internet
tiene y habrá de tener:
o[ste protocolo de interconexión, creado para paliar Las ruecesidades militares,
opera prácticamente en cualquier red física, incluidas las telefónicas y las eléc-
tricas. Lazo uirtual entre máquitws, c&rece áe estructura fiia y constituye un
'Labenntos,
conjunto áe x4na vnaraña de caminas y de calleiones sin salida, de
bibliotecas y de cafés .Abrirá a un mundo uirtual un ltipermundo donde tendrú
cabida todo lo que existe en el mundo real, pero sin las trabas de la materiali.
dad: bibliatecas primero, después almacenes, muy pronto t'ábricas, agencias de
publicidad, periódicos, estuáios de cine,hospitales, jueces, policías, hoteles, clu-
bes de uacaciones, astrólogas, lugares áe placer.ru

La nrevolución dentro de la revolución» se profundiza a mediados de los no-


venta, cuando un nuevo sistema electrónico de comunicación comienza a formar-
se a partir de [a fusión de los medios de comunicación de masas globalizados y
personalizados, y la comunicación a través del ordenador. EI nuevo sistema, de-
nominado multimedia, se caracteriza por la integración de todos las modalidades
de transmisión de información conocidas, y por un potencial interactivo ilimita-
Co.

Para finalizar el estudio de este proceso, conviene realizar una síntesis de los
cambios que las nuevas tecnologías introducen en los sistemas de información:
i. En un único soporte, el electrónico, se integran todos los medios conocidos
[textuales, orales, sonoros, icónicos, audiovisuales) y todos los formatos
concebibles (libros, periódicos, folletos, documentos, fotograffas, graba-
ciones musicales, piezas fflmicas, etc.)
ii. Mediante un sistema descentralizado y automático, como la red de re'
l^- ia
Lics, .J:f..-:<- iic
1^ uitub¡uii -..^l^.,:^- +i-^
l^ Lij'1tqu¡c¡ l^ LLr¡lLclltuu
LiPiJ uc ^^-+^-il^ ¡ +q^,,Ac
d ¡^ l\J¡
LldvcJ uc t^. *^-..t;-^-.,,
frrcuru) y
formatos que se han enumerado, se proyecta de manera casi instantánea

' AüALI, Jacquc-s, Diccionario del Siglo )C{I, Barcelona, Paidós, 1999, p. 1 88
34 / JUAN ANDRÉS BRESCTANO

a cualquier lugar del planeta. Este sistema absorbe, sin inconvenientes a


otras formas de difusión en red, como es el caso de la radio y la televisión,
(ya que se puede hacer uso de ellas a través de lnternet). Asimismo,
ofrece enlaces a sistemas centralizados o axiales, como las bibliotecas,
archivos, museos y centros de documentación, descentralizando sus con-
tenidos mediante la ediclón en línea de sus catálogos.
Los inventos del telégrafo, teiéfono, radio y ordenador sentaron las bases para
esta integración de capacidades nunca antes üüda. Internet es a la yez una opor-
tunidad de difusión mundial, un mecanismo de propagación de la información y
un medio de colaboración e interacción entre los individuos y sus ordenadores
independientemcnte de su localización geográfica. Al mismo tiempo, representa
uno de los ejemplos más exitosos de los beneficios de la inversión sostenida y del
compromiso de investigación ¡r desarrollo en infraestructuras informáticas. Por el
volumen de datos que transmite, pcr su bajísimo costo, por el acceso gratuito que
proyee a un número creciente de seryicios de información, y por la posibilidad de
reproducir de manera automática, en un lapso de tiempo breve cantidades ingen-
tes de datos en cualquier medio y en cualquier formato, Internet constituye la
síntesis cabal de todos los sistemas que se han analizado en este capítulo.
I
LA INVESTIGACIóN HISTÓRICAY LAS NUEVAS TECNOLOGiAS / ¡5

2.
La incidencia de la lnformática en [a renovación
metodo[ógica y técnica de [a Historiografía reciente

Hasta comienzos de los años sesenta, las computadoras tenían un campo de


aplicación bastante limitado, tanto por sus características mate¡iales y su costo,
como por el tipo de servicios que proporcionaban. Solían aplicarse, básicamente,
a proyectos militares o científicos que requerían cáIculos matemáticos de extre-
::ra complejidad y precisión. Sin embargo, a mediados de Ia década del '60, los
medios informáticos comienzan a ser utilizados por diversas disciplinas dentro
Jel campo de las Hurnanidades y de las Ciencias Sociales. La Historia no es una
excepción en este proceso. Muy por el contrario, desde temprano se abre a la
posibilidad cle hacer uscl de las nuevas tecnologías, por sus contribuciones alta-
-'iente provechosas al proceso de renovación que vive la propia disciplina. Y esa
:'enovación es incesante a lc largo del siglo, a pesar de las crisis ocasionales. Así 1o
ie muestra:
i. La Escueia de los Annales, que ha sido pionera del desarrollo historiográfi-
co de los últimos setenta añosa5, con cuatro generaciones de notables figu-
ra§:

a. La generación fundacional, la de Marc Bloch y Lucien Frebvre y su en-


Í-
iuquc - ^.- --^l
-^-,-- uLLul
--,.- trJtl C--- ^: ^-^l:^.^
dl-lullLlulldttlLd.
b. La generación de Fernand Braudel, de Charles Morazé y Robert Man-
drou, que cultivan una historia estructural-cuantitativista.
c. La generación de la historia cuantitativa y serial de Piere Chaunu, de la
historia de las mentalidades de Jacques Le Goff [y de Phillipe Aríés y
Michelle Vovelle, aunque no perteriecen a la EscuelaJ, y de la historia
económico-social de George Duby.
d. La generación de la historia socio-cultural de R. Chartier y de otros
tantos autores.
ii. La New Economic History norteamericana {también llamada Cliornetría,)
que se desarrolla con J. Meyeq A. Conrad, y R. Fogel a fines de los años
cincuenta y comienzos de los sesenta.46

' Pa¡a un estudio detallado de la Escuela y sus generaciones, ver BURKE, Peter, L a Reuolución Hktonográfica
írarcesa. LaEscueLa de los Anaales, Barcelona, Gedisa, 1994.
' ','er Fo¡nANA, Iosep, La Cliometía er La H',storia después áel t';n de ln historia, Barcelona, Crítica,
: J92.
35 /JUAN ANDRÉS BREsCIANO

iii. La Historiografía Marxistainglesa [R. Hilton, Ch. Hill, PerryAnderson, E.


Hobsbawn), la cual, a 1o largo de varias décadas, se dedica al estudio del
pasado en función de un materialisrno dialéctico no dogmático.a7

iv. La Microhistoria -básicamente italiana- (C. Ginzburg, E. Levi, F- Rame-


lla), que introduce nuevas pespectivas metodológicas, ya desde mediados
de los años setenta.as
v. La Nueva Historia Cultural en Estados Unidos [R. Darnton, L. Hunt, G.
Spiegel), tan controvertida y controversial durante los últimos veinte años,
por los vínculos que mantiene con algunas corrientes posmodernas.ae
vi. La Historia Socio-estructural anglosajona [Ch. Uoyd, T. Skocpol, Ch. Ti-
lly, D. Landes), y la alemana fWehler, Kosselleck, KockaJ, ambas compro-
metidas en un continua diálogo con la Sociología, desde la década de 1980.s0
Dentro de este contexto de renovación constante, es posible diferenciar al
meflos dos etapas en la relación que desarrollan los historiadores con las nuevas
tecnologías. En la primera de ellas, recurren a los ¡nedios informáticos que no
ññcrqn.. r.á
frrnácmentelmentc nrnqrrm2s cnmnrrtqcio...
r.*D._-..*'o....-'^.^*-* rl. orqn rrtilirlarl
como los procesadores de texto, las planillas y
electrónicas las bases de datos. En
la segunda etapa, comienzan a ser uso de Intemet para acceder a los insum«¡s
bibliográfico-heurísticos de sus investigaciones, para consultar a distancia centros
de información (bibliotecas, archivos/ rnuseos, etc.J, para difunclir el resultado de
sus trabajos, para debatir, y para desarrollar rruevas formas de intercambio acadé-
mico.

2.1. Fase I: La incorporación de la computadora y de los programas


informáticos a las etapas de [a investigación histórica
l¿s necesidades metodológicas y técnicas de la Historia serial y la Historia cuan-
titativa cultivada por varios autores de la segundá y tercera generación de la Escuela
de los Annales, así como de la Cliometía norteamericána, crean un marco favora-
ble al uso del ordenador para actividades diversas. Estas actividades se relacionan
con las instancias fundamentales de cualquier investigación histórica: [i) el releva-
miento masivo de series documentales, [n] el procesamiento de datos, y {iii) algu-
nas formas de análisis no sólo cuantitativo sino también cualitativo.

a7
Ver PÉn¡zBlrcxoLt, Héctor, Cerooso, Ciro F. 5., Marxismo e Historia e* el siglo XX en Los métodos de
la Historia, Barcelona, Crítica, 1984.
asVer H¿nNÁ¡nEz SeN»otcrr, Elena, Los caminos de la Histotia. Cuestiones de historiografía y método
,Madrid, Síntesis, 1995.
ae
Ver NorzurL, Gérard, Sobre la crisis de ln Historia, Madrid, Cátedra, 1997.
s Ver ARósrnout, Juiio, La renouación historiográfica contemporánea et La inuestigación histórica: Tboría
y Método, Barcelona, Crítica, 1995.
LA INVESTIGACÚN HISTóR|CAY LAS NUEVA5 TECNOLOGíAS / 37

Con relación al primer punto, es decir, la compulsa de un corpus fontal de


gan yolumen, Jean-Philippe Cenét refiere los dos procedirnientos informáticos
r ios que, desde entonces, recurren los historiadores:
i. La elaboración de una base de datos en la que se registra, de manera codi-
ficada, la inforrnación selectiva procedente de cada una de las piezas docu-
mentales que integran la serie.
ü. El registro íntegro de los textos de todas y cada una de las piezas. Esto
implica que deban ser introducidos en la memoria de la máquina, primero,
para poder emplear, posteriormente, diferentes formas de aná1isis lexico-
métrico.5l
El primer procedimiento se ha aplicado a diversos campos documentales. Un
=emplo muy claro de ello, es el trabajo de André Corvisier que en fechas tan
--:lilpranas como 1964 revoluciona los estudios militares de carácter tradicional.
Jte autor logra desarrollar la historia completa de un cuerpo de ejército, gracia a
-: udlización de series documentales de gran volumen, con dos millones de regis-
:¡s entre los años 1776-1786." Algo sernejante ocurre con la conocida tesis de
:=anuei Le Rc,y Lariurie, Les Paysans du Langueáoc, cie i 966, en ia que se cons-
-l¿ también un uso incipiente de la Informática, aplicada, en esta caso, a estu-
-cs de carácter histórico-social.s3
La elaboración de bases de clatos corno las que se requieren para realizar tales
-:abajos, implica dos actividades diferentes: registrar la información de manera
-,ectiva y codificarla en forma apropiada. De esta manera, se pasa de un conjun-
--
-' heterogéneo de fuentes históricas, a una metafuente computacional, sobre la
---ral se habrán de efectuar distintas operaciones. Cada documento o caso consti-
:-rve un registro de la base de datos, y por cada uno de eilos, se disponen de
i:';s¡565 campos, equivalentes a las variables o características que se toman en
:-rnsideración. Una vez que todos los datos ha sido ingresados, se pueden realizar
:'r'ersas operaciones: selecciones simpies
fiistado de registros que presentan tal o
----ial o característica), o selecciones cruzadas (listados de registros que presentan
i':rias características comunes alavez), ordenamiento de los registros en función
je criterios distintos, etc.
En algunos casos, los investigadores precisan programas que les permitan in-
¡resar el texto completo de un corpus documental, para proceder luego a un
:.rálisis de mayor nivel de sofisticación. Cenét ofrece diferentes ejemplos de tra-
:ajos historiográficos colectivos en los que se ha hecho uso de esta segunda mo-
-[idad. Entre ellos, menciona un proyecto desarrollado en Lovaina (CETE-DOC),
:.¿jo la dirección de Paul Tombeur. que tiene como objeto el tratamiento de los

Crvg, , Jean-Philippe, Infonruítica en Butcur¡xr, André, Diccíoytario de Ciencias H*tóncas, Madrid,


idrciones Akal, 1991, pp. 379-380.
t Srsrrx, Lric, Informatique et recherche enHistoire.
.ltt
p ://www. ac-toulouse. frlhist geo/eureka/eurekO2 3. htm)
l: r¡1.
38 / JUAN ANDRÉS BRESCIANO

textos narrativos latinos compuestos en Bélgica antes del 1200, de los textos
&plomáticos belgas anteriores al i200, y de las actas de los concilios ecuménicos
de la Iglesia Católica.5a
Greas semejantes se han llevado a cabo en: (i] Nancy (CRAL), bajo la direc-
ción de Michel Parisse, a fin de estudiar las cartas conservadas en Francia antes de
1120; (ii) París (IRHT), para el análisis de los cartularios parisienses, (üi) Lieja
fbajo la supervisión de E. Delatte), con el propósito de procesar un gran número
de textos de la Antlgüedad Clásica. Asimismo, se han generado diccionarios de
concordancias, gracias al tratamiento sistemático de las obras completas de auto-
res magistrales, como es el caso de Santo Tomás de Aquino, o de Shakespeare.
Sin embargo, uno de los ejemplos más interesantes que brinda Genét en la utili-
zación de estas técnicas fundadas en la estadística léxica, se refiere a un estudio
piloto del corpus de octavillas y pasquines de Mayo de 1968, por el equipo del
Centro de Lexicología política de Saint Cloud. ss
Los instrumentos informáticos para las tareas de registro, idenúficación, clasi-
ficación y ordenamiento, no se reducen exclusivamente a 1a documentación clási-
ca. Por el cclntrario, demuestran todo su potencial cuando se los aplica a fuentes
iconográficas y obletales. En 1o que respecta a la labor de identificación y registro
sistemático, el desarrollo de bancos de datos tanto para ob;etos coñ-ro para ímáge-
nes permite procesar una masa ingente de información, que resulta ser extrema-
damente útil en análisis posteriores de carácter comparativo. Esto es posible gra-
cias a la elaboración previa de un cédigo uniforme de descripción, el cual genera
repertorios informáticos capaces de proporcionar al instante un dato específico, o
rrn rnnirrnfn J^ l"t^" ñtré crrrnañ .lo lo .^-^oroaián orrtnmáti¡a o-r*o.1i.r^."^c
registros. En lo relativo a las tareas de construcción de sistemas taxonómicos o de
series fontales (cuando éstas no están dadas naturalmente por la propia docu-
mentación), la Informática aporta al menos dos métodos;
i. El que permite el desarrollo automático de un esquema clasificatorio de las
piezas relev¿das. Mediante este procedimiento, se intenta agrupar los obje-
tos en clases distintas, a partir de Índices de semejanza o proximidad, y luego
relacionar esas clases mediante el juego de las similitudes y las diferencias.sc
ii. El que permite la génesis automática de una secuencia cronológica, en fun-
ción de la presencia o ausencia de determinados indicadores, o la mayor o
menor frecuencia con que aparecen ciertas tipos de objetos. 57

r Gexrr, Jean-Philippe, lnformática en r.r Gorr, Jacques, (dir.), Cuanrrer., Rogeq (dir.), Nox.r., Pierre
(dir -), La N ue ua H istoria, Bilbao, RETZ, s,d., p. 326.
"" tDrí.
s lbid., p. 324.
57
tabajos pioneros que han reflexionado sobre estos sistemas, han sido los de: Lr,nva¡,¡ l- C., Les Bases de
ln Classifkation Autonatíque, París, Gauthier Vllars, 1970, y P H. SNEarn, P. H,, y R. SOKAL, R.,
N ume rical Taxonomy, San Francisco, s.e., 1 9 73.
LA INVESTIGACIÓN HISTÓRICA Y TÁ§ NUEVAS TECNOLOGíAS / 39

l tna vez que los datos han siilo relevados, clasificados y procesados, el histo-
---:or se enfrenta a la ardua tarea de interpretar la información que ha obtenido.
:- csta etapa, conocida como fase hermenéutica, la Informática contribuye con
-- ,:n:mentos de gran valor para el desarrollo de dos formas de análisis: el cualita-
- r'el cuantitativo.
Gracias a la aplicación de técnicas computacionales, en las últimas décadas se
:: :i-apliado enorrnemente el campo de aplicación del análisis cualitativo, a través
:= :rocedimientos que permiten;
: Estudiar fuentes históricas mediante la creación de un vocabulario fijado y
limitado definitivarnente, contenido en un thesaurus. Result¿ claro que
este procedimiento sólo se puede aplicar a series documentales homogé-
neas, que recurren a un vocabulario bastante técnico.
:r. Identificar en el texto tantolas palabras claves como las relaciones sintác-
ticas esenciales que mutuamente las unen: al analizar actos de venta, se
podrán obtener automáticamente todos los sujetos de las frases que com-
portan el verbo vender fpor tanto, la lista de todos los vendecloresl"
.r Ordrnar, según un repertorio limitadc de rciaciones sintácticas un conjun-
to cualquiera de informaciones, expresadas en un vocabulario reducido en
función de reglas precisas.
... No efectuar ninguna extracción y estudiar el texto en su tc¡talidad. Ello
reqr:iere [a] e1 registro del texto; {hJ su introducción en la memoria de la
máquina; [cJ la producción dc una serje de diccionarios de formas o de
palaLrras; (d) la organizaclón de estos términos yy'o expresiones en orden
alfabético o por orden de frecuencia decreciente; [e) la realización de cál-
culos elementales; número de ocurrencia-* de las formas o de las palabras,
frecuencia relativa y absoluta; (fJ la medición de la longitud media de las
palabras, de las frases, tipos de puntuación. Todo esto permite establecer
concordancias y devolver los contextos de una palabra dada.ss
:i análisis cuantitativo, por su parte, también se beneficia de las técnicas com-
: --.:;ionales. La aplicación de ciertas operaciones de la estadística descriptiva
:- : l:ante el uso de programas informáticos, permite determinar el peso global
: .:s datos relevados, resumir su distribución general, y representar gráficarnen-
-
- '.:s rclaciones recíprocas. Los cálculos automáticos de porcentajes, las pruebas
--:iísticas,1os análisis de correlación y regresión, los análisis factoriales, se han
'
i-- -:¿Co exitosamente a ob¡etos de estudio muy distintos, y a fuentes dispares.
- =:ét refiere al menos cuatro ejemplos:
Un estudio de A. Prost sobre vocabuiario de las proclamaciones rlectores
de 1881, 1885 y 1889 en Francia.

Iean-Philippe, op. cit., p. 325-326


40 / JUAN AN DRÉS BRESCIANO

ii. Un análisis del discurso de los diputados de 1837-1839 del mismo país,
rcahz-ado por L. Girard, W Serman, E. Cadet y R. Gossez.

iii. Un magnífico ejemplo de la aplícación de la cartografía automática, me-


diante un abordaje geográfico-antropológico de la conscripción durante el
período de la Restauración, llevado a cabo por un equipo dirigido por Le
Roy Ladurie
iv. Un estudio de la población de la Toscana medieval, realizado por C. Kaplis-
ch y D. Heriihy. Los procedimientos que se emplean apuntan a dos direc-
ciones: Ia primera se basa en la elaboración de series de datos cifrados, y la
segunda consiste en el cálculo de tasas, índices, promedios, etc., y el desa-
rrollo de su representación gtáfica, bajo diferentes modalidades"se
Genét también describe y comenta un conjunto de investigaciones de carácter
económico-social, basadas en series documentales voluminosas y regulares, que
han abierto nuevas posibilidades a la cuantificación sistemática. Menciona elPhi-
lndelphiaProject, una investigación sobre la ciudad de Philadelphia, bajo la direc-
ción de T Herschberg, y ios trabajos de Marcel Couturier sobre la ciudad de
Cháteaudum. 60
Todos estas obras que se han referido de maneta sintética, ponen en eüdencia
las contribuciones de la Informática al desarrollo de producción historiográfica,
sobre todo a partir de mediados de ios años sesenta. Sin embargo, a partir de los
años noventa, comienza una'nueva etapa, en la que, además de profundizarse el
uso de las técnicas cornputacionales en las tareas de investigación, se producen
frqnsfnrmqrinnes insnsnr.hr.lr..rrr..]^ lr'\11'/'^.1.1 \Mirle'Wch hr.o .,, qnariciÁn

2.2. Fase ll: La utilización de las redes informáticas


en [a producción de conocimiento histérico
Jbl como se analizó en el capítulo anterior, los últimos diez años del siglo )O(,
dan testimonio del surgimiento y del desarrollo explosivo de Internet, el cual
constituye una "revolución dentro de la revolución", cuyo potencial se proyecta
sobre campos que estaban más allá de las posibiiidades de los medios informáti-
cos anteriores. Este proceso repercute de manera altamente positiva entre las
comunidades historiográficas a lo largo y ancho del mundo, que hacen uso rápida-
mente de la "red de redes", y la ponen a su seryicio para promover e impulsar
proyectos académicos. Entre los cambios más radicales generados por el desarro-
llo de este medio tan singular, se podrían indicar los que siguen:
i. La localizaciÍn inmediata y sin desplazamiento ftsico de los insumos bási-
cos de cualquier investigación histórica: obras de referencia, bibliografta,
hemerografía, y fuentes documentales que se hallan disponibles a través de
Internet.

s'glbid., p 327.
m Ibid., p. 328.
LA INVESTIGACIÓN H§TÓRICAY ljs NUEVA5 TECNOLOGIAS / 4I

i- [a reproducción selectiva o masiva de dichos insumos en forrna gratuita fla


mayor parte de las veces).
ñ. Ia adquisición de aquellos insumos bibliográficos que no sean accesibles a
través de Internet, mediante librerías virtuales que ofrecen a1 investigador
cientos de miles de obras historiográffcas en más de cien lenguas.
ir- [a adquisición de insumos documentales de carácter no tradicional (fuen-
tes sonoras, orales, iconográficos y audiovisualesJ a través de servicios es-
peciaüzados que brindan millones de piezas.
r. I-a consulta de los fondos de miles de bibliotecas, archivos,, museos, cen-
tros de documentación, que se encuentran a lo largo y ancho de1 mundo.
rr- El acceso a bases de datos en las que se registran decenas de miles de tesis
v monografías inéditas de las más prestigiosas universidades.
rr¡. l¿ difusión de los resultados de una investigación cualquiera, mediante su
edición en lnternet como folleto, como artículo de revista digital, o como
libro electrónico"
r:u. La profundizaciór-r del intercambio ¿cadémico a través. del
Un contacto cotidiano y regular, mediante correo electrónico, sistemas
de conversión en línea con investigadores que trabajen sobre temáticas
afines, en cualquier parte del mundo.
b. La realización de cursos a distancia.
c. l,a participación en "foros virtuales".

Eslo5 .r*6ios involucran, sin lugar a dudas, a[ proceso de la investigacién


en sí, a la generación del producto que se obtiene de ella, y a la difusión
&r¡sión a nivel académico de dicho producto. Lo cual lleva a tratar un tema nr:
la forma en que los historiadores han reflexionado sobre la incorporación
d r¡so de los medios informáticos.

El desarrollo de la reflexión historiológica


sobre la utilización de las nuevas tecnologías
L¡ concientización de algunos historiadores sobre las necesidad de incorporar
técnicas computacionales a oficio, es bastante temprana. Ya en 1968 Le Roy
, sostiene que nl'historien de demain sera programmeur ou il ne sera pasrGl .
años después, en 1 9 7 I , aparece The Historian and the Computer. A Practical
de E. Shorter, el primer manual sobre el tema, verdadera obra de referen-
durante muchos años. Asimismo, la aparición de las revista Le médiéuiste et
'otateur,
pone de manifiesto, unos pocos años después, la profundidad con la

€¡¡i- en ARósrEcur, Julio, op. cit., p. 397.


42 / JUAN ANDRɧ BREsCtANO

que las nuevas tecnologías, comienzan a emplearse aún en los campos más tradi-
cionales de la historiografía mundial. En Ii decada de I9g0, la reflexión sobre
informática e Historia se expresa tanto en trabajos histórico-historiograftcos, .omo
los del propio Genét fque hasta el presente ha escrito unos cincuenta artículos
sobre el tema)-o en los de carácter téorico-metodológico, como el M. Thaller,
denominado The Need for a Theory of Historical Cimpuree. En 19g2, o. ü
Burton nublica en la revista HistoricalMethods untraba¡o que se titula
eu,antita-
tiue Methods for Historians. A Reuiew Essay, en cual piesenta el status quaestio-
nis del uso de ia cuantificación a través de piogramas informáticos en Ia investiga-
ción histórica.63 En síntesis, tanto en la vertiente historiográfica como en la hisio-
riológica, la producción de las últimas dos décadas sobrÉ este particular resulta
impresionante. Hasta el presente, ise han eclitado unos g.750 tiabajos, en diver-
sos medios y distintas lenguas!6a

El desarrollo de una reflexión historiológica sólida sobre las relaciones entre la


Informática y las Ciencias Históricas, no se limita a la publicación de artículos
sobre el tema. Por el cont_rario, la comunidad académica historiográfi., *rrrdiJ
asiste al desarrollo de un fenómeno interesante: la multiplicación áe centros y de
programa§ ínstitucionales destinados, de manera exclusiva, al estudio de los vín-
culos entre la Historia, la computación, y las redes informáticas.
Con respecto a este punto, cabe señalar que ya en el año l9g7 se constituye
una asociación denominadaÍIistoi_re et Infarmatiqtie, ungrupo de reflexión sobíe
la influencia de la Informática en la investigaciOnlistóric"a, áentro dela Associa-
tioru Historiens et Géagraplzes Paralelamente, en diversas universidades francesas
se implementan talleres de Informática, tanto en los cursos de grado como de
posgrado. Por ejemplo, Eric castex refiere el hecho de que, en Toulóuse elGroupe
,
de Recherche en Histoire lmmédiate ha institucionalizado'para los estudiantes
áe
maestría, las prácticas de investigación que integran todas y cada una de las herra-
mientas computacionales. Asimismo, el men-cionado señala que se han
organizado seminarios específicos sobre el uso de Internet "útor
y las posibilidud", qr.
ofrece este medio al estudiante avanzado y al investig"do.. ut

_ sin embargo, entre todas e-stas organizaciones, la -,{ssoci ation for Hktory and
9y1put[tg desempeña un papel fundamental, en el segundo lustro de la d¿cída de
i980 y durante toda la década de 1990. Se trata de unu asociación internacional
cuyo ob¡etivo es el de promover y estimular la utilización de la Informática en ei
campo de los estudios históricos, en todos sus niveles, tanto en lo que se refiere a Ia

a THAIJ-ER, M., The Need.


for aThzory of Hktorical com?me en DENLEi B, FOGELVIK s., «HARVEy c.,
aad Compttet II, Machester, Manchester University press, t'9g'g
^History
a BUrtoN, A.\J-, Quar,titatiue ,\"letliods t'ar Histor:ar*. A Reviiw Essr,y en Histoñcalfulethods, vol. ZS,
otoño de 1992, p. l8l-l88»
s http://grid.let.rug.nllahc
6 E;1 et recherche en Hístoíre (http;,//www.actoulouse.fr/histgeo/eureka/
^!51rx,-Int'ormatique
eurek{23.htm)
LA INVESTIGACIÓN HiSTÓRICAY tÁs NUEVAS TECNOLOGíAS / 43

de la disciplina como a la investieación propiamente dicha.66 El origen de


n 6asi¿§ón se remonta a marzo de i986, cuando en una conferencia que tuvo
en el Westfield College de la Universidad de Londres, se propone su creación.
áo siguiente, en la segunda conferencia que se desarrolla enlMestfield, se funda
mimente, y se aprueban sus estatutos" La AHC tiene como máxima ¿utoridad a
C.rr.sejo que organiza sus actividades internacionales (particularmente Ias con-
), y superviza las publicaciones. Actualmente, está integrada por un núme-
EFrortante de organizaciones que realizan actiüdades variadas, raz6npor la cual
h-, constituido algunos subgrupos de trabajo, los cuales analizan temáticas espe-
t¿les como la estandarización en el intercambio de informacién histórica,
-\simismo, los miembros de la AHC han realizado un particular esfuerzo por
las técnicas informáticas entre los profesores de Historia, organizando cur-
r ¡ t¿lleres a nivel local e internacionai.
Derde 1986 hasta 1998, se desarrollan conferencias anuales, cuyas ponencias
& 'tgen, en algunos casos, a obras colectivas de gran valor. Los encuentros de
E6 . 1987 en Londres culminan con la publicación de History and Computíng
!iir:on, and Computingll;la conferencia de Colonia, en 1988, da lugar a varias
cntre ellas, Computers in the Humanities,arud the Social Sciences. Achieue-
oi the 19B0's; Prospects af the 199A's., y Uses of the Computerinthe Huma-
-;i and Social Sciences; el encuentro de Burdeos en 1989, motiva el libro
§-- j'--;¡¡srr et l'Historien, Me Coxgrés Llistory and Coruquting, y el de I 990, en
Im,'.pellier, produce Histoire et Infarrnatique, Ve Congrés History aná Cow-
r ia conferencia de 1991, en Odessa, da iugar aYesterday. Proceedings from
* i:L, tnternational cant'erence Association of History and Cotnputing Odense
CPi- . l' la de 1992 en Boloña, genera Storia i Muhimedia, Atti del settimo Can-
: lnternazionale.También se desarrollan encuentros anuales en Graz (1993J,
\:;megen [1994), en Montreal en t 995 [cuyas ponencias se publican en I/C-
s ¡i llistory. en Moscú ( I 996J, en Glasgow {1997), y en Toledo (1998). 6?

{emás de estas publicaciones, la AHC edita regularmente una revista pour-


. :, 'he Association for History and Computiug), cuyos artículos demuestran el
de sistematicidad con el que la reflexién historiológica ha abordado el estu-
la aplicación de las nuevas tecnologías.68
=
E¡ década de 1900, se multiplican los emprendimientos que buscan asociar la
l¿
rr¿ v la Informática en el plano académico. En el caso específico de Estados
, al menos dos de estos emprendimientos merecen especial mención:
:- Histary Camputerization Project Este proyecto es fruto de la labor del
Centro de Historia Regional de ia University of Southern California, de
Los Angeles City Historical Society, en cooperación con la Conference of

'DE: :::d.let.nrg.nl/ahc/welcome.html
' q: ;rrd.let.rug.nilahc,/welcome.htrnl
' É¡:
44 /.' UAN ANDRÉS BR§SCIANO

California Historical Societies. Su propósito consiste en desarrollar una


red de información histórica para el intercambio de datos entre investiga-
dores, bibliotecas, archivos, museos, y sociedades históricas. Para ello, se
ha creado una base de datos relativa a miles de organizaciones históricas,
repositorios, y universidades.6e
ii. American Associarion for History aná Computing (AAfICJ. Se dedica a
promover "un matrimonio razonable" entre Ia Historia y la Informática.
Para alcanzar esta meta: (a) patrocina encuentros anuales; ft) edita una
revista, Iournai af the American Association far History and Computing
(JAHC) al rgual que un conjunto de publicaciones seriadas; (cJ desarrolla
diferentes talleres y cursos de verano.70
Todo este proceso de concientizaciínque se ha llevado a cabo en el plano de la
reflexión historiológica, tiene como efecto fundamentar y estudiar, desde un punto
de vista teórico, el intercambio entre Historia e Informática, el cual ya presenta
una trayectoria de cuatro décadas. En la segunda parte de este trabajo, el análisis
se habrá de centrar sobre las formas específicas que asume ese intercambio, a
nivel técnico y metcdológico.

B http:/lwww.history.la.ca.us/history
1o
http:/ / www.theaahc.orgl
LA INYESTIGACIÓN FiisTÓRlCAY LAS NIUEVAS TÉCNOLOGíAS / 45

SEGUNDA PARTE
La aplicación de [os recursos
informáticos en las distintas etapas
del proceso de la investigación

T-l .. ei contexto de una historiografía científica, la labor de creación de cono-


H .imiento constituye un proceso que ha siáo analizado, desde una pers-
I i pcctiva epistcmológica, por todos l<¡s autores que 9n los últimos ciento
l-=-.r, añr¡s reflexionaron sobre la Teoría y la Metoclología de 1as Ciencias
' - -.:as. La enumeración y denominación cle las etapas de ese proceso puede
- - 'e un autor a otro, pero, en términos generales, todos coinciden en seña1ar
- : -icntes instancias:
:elección y delimitacién de un objeto dc estudio. Habitualmente, esta
selección se da dentro del campo temático en el que se especializa el inves-
:igador, e implica identificar y definir explícitamente el objeto elegidn, y
lelimitarlo en el espacio y en e1 tiempo.
trstudios prospectivos. Una vez que se elige y delimita el ob¡eto, el histo-
riador consulta, dr: rnanera selcctiva, la producción btbliográfica reciente y
i¿s fuentes primarias que existen sobre é1. El propósito de esta instancia
;onsiste en profundizar los conocimientos sobre el tema, a partir de los
estudios previos de otros autores, e identificaE en los materiales documen-
:ales, aquellos etrementos que motiven el planteo de hipótesis originales de
investigación.
Elaboración de un marco teórico. El historiador que cultiva una especiali-
zación al interior de su disciplina, generalmente lo hace a partir de un para-
Cigma [estructural-funcionalista, materialista-dialéctico, ecológico-demo-
¡ráfico, etc.), que orienta, da sentido y condiciona su propia producción.
En función de estos modelos teóriccs y de sus numerosas variantes, en la
ctapa de estudios prospectivos, el investigador descubre áreas aún no ex-
ploradas del tema que indaga, para cuya cabal comprensión elabora un con-
;unto de hipótesis ofiginales" Según sea su objeto de estudio, estas hipóte-
sis pueden ser: f'actográficas (determinan la forma en que acontecieron
¡iertos hechos), descriptivas [analizan la estructura de instituciones, orga-
nizaciones, grupos sociales. etc), explicativas (establecen relaciones causa-
ies entre hechosJ, comprensivas (dan cuentan de las rnotivaciones que
r-.rientan los actos de agentes históricos individuales y colectivos), inter-
¡retativas [dilucidan el significado de diversos tipos de discursos), etc.
46 / JUAN ANDRES BRESCIANO

iv. Diseño de un proyecto de investigación. Si los estudios prospectivos de- I


muestran que la investigación del tema es viable, el historiador elabora y I
diseña un proyecto formal, 1o cual supone: ia) definlr cuáles serán los obje- I
tivos generales y específicos de la investigación, {b) explicitar el marco I
teórico; (c) desarrollar un temario tentativo; [d) formular claramente las I
hipótesis; (e) establecer las estrategias metodológicas; [f) fijar un crono- |
grama de trabajo. I
v. Relevamiento bibliográfico-heurístico. Con esta etapa, comienza la investi- |
gación propiamente dicha. En ella se procede a relevar de manera sistemá- |
tica los materiales que habían sido consultados anteriormente en fbrma I
selectiva. Esto implica localizar, identificar, registrar, a¡alizal y sintetizar I
los contenidos c1e la producción historiográfica sobre el ob;eto de estudio, I
y de las fuentes que se *ilizan.
I
vi. Procesamiento de la información relevada. Consiste en clasificar y ordenar I
los datos obtenidos a partir de la compulsa bibliográfico-heurística, en fun- |
ción del temario del proyecto. I
vii. Análisis crítico de los datos. Se trata de la crítica de la información que I
proporcionan la fuentes, de forma tal que se pueda establecer en qué me- |
dida tal información es veraz, confiable y represenfativa.
I
viii. Síntesis interpretativa y comprobación de hipótesis. Una vez que se com- |
prueba que los datos de las fuentes son acertados, se hace uso de ellos para I
un estudio interpretativo que permita conffrmar o disconfirmar las hipóte- |
sis de rabajo. Según sea la naturaleza de dichas hipótesis, este estudio I
podrá consistir en la comprobación de hechos, en la explicación causal cle I

procesos, en la descripción de estructuras, en el análisis de las acciones de I

actores individuales y colectivos, en la dilucidación del sentido de hábitos


]

y costumbres, etc.
ix. Redacción del trabajo final. En esta etapa, el historiador debe elaborar un
texto que dé cuenta de los resultados obtenidos. Generalmente, dicho
texto se estructura a partir del temario del proyecto original.

En función de las etapas fundamentales que se acaban de reseñar, el obietivo


de esta segunda parte del trabajo es el de presentar todos y cada uno de 1os
aportes que los recursos informáticos brindan en la ejecución y desarrollo de un
proyecto de investigación histórica. Para ello:
i. En el capítulo 3 se analiza detalladamente de qué rnanera los medios infor-
máticos contribuyen a la labor de identificación, registro y consulta de
blbliograffa y fuentes, ya sea en la fase de estudios prospectivos o en [a
instancia de relevamiento sistemático.
ii. En el capítulo 4 se reflexiona sobre las transformaciones que las nuevas
tecnologías han producido en los repositorios tradicionales, es decir, aque-
LA INVESTIGACóN H§TÓR¡CAYLAS NUEVASTECNOLOGíAS / 47

llos centros en los que el in.¡estigadcr loc¿liza los materiales e insumos


necesarios para sutrabajo. Thmbién se considera cómo estas transformacio-
nes simplifican los procesos de acceso, búsqueda, lectura y/o reproducción
de los mismos.
rL En el capítulo 5, el estudio se centra en la etapa de procesamiento de la
información que el historiador ha relevado, y se determina cuáles son aque-
llos dispositivos electrónicos y programas computacionales que facilitan
dicha tarea.
ir- En el capítulo 6 se ofrece informacíón de carácter general sobre los me-
dios, instrumentos y programas que contribuyen tanto sea a la fase de aná-
lisis crítico de las fuentes, como a la instancia de interpretación y compro-
bación de hipótesis.
T En e1 capítulo 7 se describen y analizan todos aquellos recursos tecnológi-
cos que sirnplifican y dinamizan la etapa de redacción del producto final áe
una investigación.
Ea el desarrollo de estos caoítulos, se pondrán un particuiar énfasis en la inci-
de las redes inforrnáticas. No se habrán de omitir las referencias a los
y medios computacionales que se emplean de manera indepen-
de las redes, pero la utilización de Internet en la investigación histórica
un lugar privilegiado, por tratarse de un fenómeno relativamente recien-
y de un gran potencial transformador.
48 / JUAN ANDRÉS BRESCIANO

3. Relevamiento de datos:
[a localización de los insumos de [a investigación

Ya sea en la instancia de estudios prospectivos, o en la etapa de relevamiento


propiamente dicha, el historiador debe hacer frente a una de tareas las más arduas
y complejas: la de identificar, localvar, registrar y reproducir, de manera sintética
o textual, la información disponible sobre el tema que ha elegido. Para cumplir
con estas tareas es necesario:
i. Acceder a la producción historiográfica que ya existe sobre dicho tema, la
cual se encuentra en obras de referencias, libros, artículos de revista, y
folletos.
ii. Consultar las fuentes primarias. A partir de ellas, el investigador obtiene
nueyos datos, encuentra indicios que le permiten plantear hipótesis, y des-
cubre las pruebas para demostrar sus teorías. Estas fuentes puede ser tradi-
cionales (bibliográficas, hemerográficas, archivológicas), o no tradic-ionales
[sonoras, orales, iconográficas, audioüsuales, objetales), según sea la natu-
raleza de su soporte.
El presente capítulo tiene como propósito demostrar en qué medida la Infor-
mática y Ia ored de redes, contribuyen: [iJ a la localización de ,estos insumos
básicos (es decil la blbhografia y las fuentesJ, (ii) a su acceso nen línear, [iii] a su
y -.+:li-^^:r-
.^.---.='!¡ - --
LUil¡LrlLa l.rLlrr¿dlruir¡ l¡,^ !! ^ 5u
t¡v_J I d
.,1 uvu¡iLiliij -^--^1..^^iÁ*
^,,^-t..^l ¡CPiii(luLLiuir.

3.1. Los instrumentos básicos


La información que el historiador puede encontrar recurriendo a Intemet,
varía en función del tema que investiga. Puede que encuentre prácticamente
todos los insumos que necesita, puede que encuentre pocos, o puede que no
encuentre casi nada -aunque esta opción es mucho menos habitual. Por este mo-
tivo, la búsqueda por redes informáticas no sustituye ni total ni parcialmente a
los procedimientos clásicos. Sin embargo, es altamente probable que con el tiem-
po adquiera una gravitación mayor a la que ya tiene. Como en toda búsqueda, el
éxito de los trabajos de prospección y/o relevamiento mediante Internet, depen-
de tanto de las posibilidades del medio que se utiliza como de 1a capacidad y
destreza del investigador para encontrar aquello que desea.
Iniciar un proceso de búsqueda en la "red de redes" con relación a un tema
cualquiera, requiere el uso de ciertos instrumentos básicos. Dado que la World
Y,Iide Y/eb rerine a rnillones dc sitios [y crece expcnencialmente cada año), no
existe ningún índice general que pueda clasificarlos y describirlos brevemente. A
priori, el historiador no puede saber cuáles son todas aquellas páginas que contie-
nen datos sobre su objeto de estudio. Sin embargo, puede recurrir a los buscado-
LA lNVEslGAcrór¡ Hrsrón¡cey t¡s NUEvAs rEcxor-ocías / 4g
-. - :r¡rtales, que no pretenden ser exhaustivos, pero que registran un número
--t-.::eite de sitios fgeneralmente decenas de millones), 1o cual garantiza al usua-
-: :r. amplio servicio.
l -:aiquiera de estos servidores proporcionan, a[ menos, dos modalidades de
,:=--;¿ción de oáginas Web:

. La más rápida e inmediata consiste en ingresar descriptores en la función


de búsqueda que ofrece el portal. Dichos descriptores deben sintetizar
adecuadamente el tema sobre el que se investiga. En última instancia, el
éxito en la localización de los sitios, depende de la habilidad del usuario en
introducir términos de alto grado de especificidad. También ,se pueden
ingresar los nombres de aquellos autores que han trabajado el tema que se
indaga, 1o que aumenta las posibilidades de encontrar páginas que conten-
gan información relevante, Dado que los sitios de la comunidad de hai:la
hispana constituyen una minoría al intcrior de la red, si se desea tener
acceso a la mayor cantidad posible de páginas relacionadas con el obieto de
estudio, es necesario ingresar descriptores en diversos idiomas.
. I-¿ otra opcién que se ie presenta al usuaric, ineplica la localización de sitios
mediante Ia consulta del c{irectorio que proporciona el servidor. Este clirec-
torio se estructura como un sistema de clasificación temática de ias páginas,
v funciona de la siguiente manera: el investigador selecciona las categoría
más general que se aproxime al tema, luego, al interior de ésta, la subcatego-
ría que sea más afín, y de esta manera continúa con su búsqueda hasta llegar
al listado de páginas que se refieren específicamente al objeto de estudio.
.:-Jemás de estos instrurnentos de localización, se puede recurrir a las obras de
- - rencia digitales, las cuales brindan un visión introductoria y sintética sobre un
-
- --. dado, e incluyen direcciones de Internet [o enlaces directos a aquellos si-
- : -^ue contienen estudios en profundidad).
:r síntesis, se puede concluir que el investigador da comienzo a sus estudios
:-, spectivos o a sus trabajos de relevamiento mediante el aporte combinado de
:.-. medíos: los buscadores [también llamados «ingenios de búsqueda»), los di-
- ."--:,.rios, y las obras de referencia.

: - 1 Lasbuscadores
intre los ingenios de búsqueda más conocidos, figuran Yahoo, Excite, AhaVista,
.'-;<ell-an, Looksmart, Lybos, lnfoseek,, HotBot, Northen Light, xc. Además de es-
::: cortales mundiales, existen servicir:s que efectúan búsquedas dentro de un
,...:e-\to regional o nacional. En el caso de Uruguay, podría indicarse, a modo de
:':=.olo, UruguaTt Tbtal. Ngunos portales, denominados metabuscaelores, ofrecen
-- rrocedimiento especial para la localización e identificación de páginas, en la
-=::da en que rcalizanbúsquedas simultáneas en distintos servictrores. Con Dogpi-
: r.-)Í ejemplo, mediante e1 ingreso de descriptoresr se puedcn cfectuar cons¡rltas
50 / JUAN ANDRÉS BRESctANo

en doce buscadores a la vez, de manera tal que se listan los resultados obtenidos en
todos y cada uno de ellos.
Actualmente, existe un número pequeño de portales destinados exclusiva-
mente a historiadores, y suelen agruparse en dos categorías:
i Buscadores generales. un buen ejemplo de esta modalidad es
Historyseek.com, que ha sido concebido específicamente para servir a his-
toriadores y genealogistas.r Brinda servicio de búsqueda sobre cualquier
tema de investigación, sin límites cronológicos ni geográficos.
ii Buscadores especializados. Se trata de instrumentos de localización de
sitios que se limitan o acotan de acuerdo a criterios temáticos, espaciales o
temporales. Entre ellos, se podían citar a:
Argos. Posiblemente, sea uno de los primeros utilitarios que responde una
especialización epocal, ya que está destinado a historiador", á" la Anti-
güedad y la Edad Media. Fue diseñado por Anthony F. Beavers y Hiten
Sonpal, de la University of Evansville, en Igg6.2
Ar4;clcpedia. Esta página ofrece un excelente servicio ce búsqueda al estu-
dioso de la Historia de la Artes Plásticas, ya que le garantiza el acceso a
tcdos los sitios\{eb que contienen información y/o reproducen total o
parcialmente las obras de más de 7.500 autores. La coniultas se efetúan
a través de dos modalidades distintas. La primera de ellas consiste en
un proceso cle bisqueda por: artista fnombre), obra de arte ftítuloJ, y
museo de arte (nombre/iugar). La segunda permite localizar-informi-
ción sobre un artista, en función de: su pertenencia a un movimiento
(arte pop, impresionismo, etc.), el soporte sobre el que trabajó, los te_
mas de sus obras, su nacionalidad, y su nombre. Thmbién existe una
categoría de búsqueda específica para las mujeres artistas.

3.1.2 Los áirectarias


La modalidad de búsqueda de sitios mediante ingreso de descriptores, se ¡¡e
complementada por la consulta de los directorios de lás propios portales. Ei ejem-
plo rnás elemental de esta segunda opción, lo proporciona un directorio de iien-
cias Sociales, denominado Data on the Net. Este iervicio permite buscar a través
de-un árbol temático, 851 sitios de Internet, muchos de los cuales constituyen
referencias ineludibles para estudios cuantitativos en Historia y Humanidaáes.
De esos 851 sitios, 442 contienen datos numéricos, 109 remiten a catálogos y
listados de datos estadísticos procedentes de bibliotecas y archivos, gB conslsten
en bibliotecas y archivos de_datos, y 48 presentan al investigador organizaciones
que se dedican a vender y distribuir datos.

' http:/1www-historyseek.com/
2
http:/ / arg<ts.evansville.edu/
LA INVESTIGACIÓN HISTÓRICAY LAS NUEVAS TECNOLOGíAs / 5I

El directorio sobre Historia elaborado par Yahoo es otro ejemplo ilustrativo.


i - estructura (semejante la de los restantes directorios referidas a esta disciplina
-'-e se encuentran en la red), consta de cuatro secciones:
-. Una guía de aquellas páginas que contienen indicaciones sobre rnétodos y
recursos básicos para el emprendimiento de una investigación histórica. La
guía se articula en torno a un sistema de clasificación, que incluye enlaces
a instrumentos de búsqueda y centros de documentación, textos electró-
nicos, páginas sobre los métodos y las Ciencias Atrxiliares, páginas sobre la
difusión y enseñanza del conocimiento histórico, y páginas sobre intercam-
bio académico.
::. Un listado de los principales épocas y períodos históricos. Cada compo-
nente del listado es un enlace que remite a nuevos listados desagregados, y
éstos, finalmente, contienen enlaces a miles de sitios.
:ri Un listado temático, en ei que se incorporan todas las Historias sectoriales.
.' IJn listado por región geográfica. Al interior de cada región, se despliegan
diversos listados por países, y cada uno cle ellos envía al usuario a cientos o
miies de páginas asociadas.
:L directorio sobre Historia de la Virtual Library3 posee, en términos gcncra-
.:': iná misma configuración smiliar:
: Búsqueda de información (a).obras de referencia; [b) materiales; (c) cien-
cias auxiliares; (dJ recursos educativos; (e) información sobre Internet; (fJ
intercambio académico.
.: Búsqueda por eras y épocas.
'r Búsqueda temática.
.-. Búsqueda por países y regiones.

Eristen, sin embargo, algunos directorios generales que no se encuentran áso-


:-ii,.s a ningún portal. Entre eilos figuran:

Cateway to the Worlá Histary. El propósito de este sitio es el de presentar


recursos historiográficos en Internet, que brinden apoyo al estudio y la ense-
ñanza de la Historia a nivel mundial. Gmbién ofrece otros dos servicios
a
relacionados: Wrld History Archiues e lmages from History
Horus'Web L¡nks ta History Resources. Este otro directorio, mantenido por
el Departamento de Historia de la University of California at Riverside,
contiene miles de enlaces a páginas históricas, agrupadas en funcíón de
categorías de clasificación semeiantes a las que ya se han analizado.s

::--: r*rw.vlib.org/historia
:-a: rrrnr'.hartford-hrnp.com/gateway'
: - :'.ñ\rl'.ucr-edu,/h-gi¡/hcr,.rslinks.html
52 / JUAN ANDRÉS BR.ESCIANO

. . 1."1. Lres abras de referencia en soporte el.ectrónico.


En la fase de relevamiento de una investigación cualquiera, el historiador sue-
le consultar obras de referencia de distinto tipo. Esto es así porque dichos mate'
riales cumplen dos funciones:
Algunos de ellos, sobre todo las enciclopedias y los diccionarios especiali-
zados, contienen artículos con un análisis de carácter introductorio sobre
el objeto de estudio. Generalmente, estos artículos presentan un listado
con Ia bibliografía primaria, y proporcionan los nombres de los principales
autores que han trabajado sobre el tema. De esta manera, el investigador
obtiene un conjunto de datos básicos que 1o orientan en su búsqueda de
bibliografía y de fuentes.
11. Otras obras de referencia, como los atlas, las cronologías, los almanaques,
los repertorios factográficos, Ios bancos de datos, etc., disponen de infor-
mación altamente especializada, a la que se recurre en todo momento, des-
de que se inicia la investigación hasta que finaliza.
El f.ictnrirrln.
.L¡ ¡¡iüiu'i¡úuu¡'!iuL o--l^e Tnteme! .... relevrr" i¡fnmeciÁn f'na!!l",n!!'e
, L¡¡LuLr¡uu
e. -lns
^rro
materiales de referencia en versión digital todas las ventajas de los que han sido
editados en formato tradicional, más nuevos elementos que se suman:
La integración de diversos medios [textuales, gráficos, iconográficos, au-
diovisuales) en un solo soporte que los combina a todos.
La utilización del sistema de hipertexto, el cual remite [de manera directa y
mediante el uso de enlaccs) a aquelios sitios \¡Gb en que se localizan las
fuentes de información citadas o sintetizadas en la obra que se está leyendo.

3.1.3. I " Enciclopedias generales


En cuanto a instrumentos auxiliares de cualquier relevamiento, estas enciclo-
peáias suelen ser consultadas frecuentemente, ya sea para obtener de ellas una
reseña biográfica, la fecha en que tuvo lugar un acontecimiento determinado, la
ubicación precisa de un pequeña localidad, el origen etimológico de un término,
etc. Muchas de estas obras de referencia se encuentran en knea. Sin embargo la
versión digtal dela Encyclopedia Britannica merece una mención especial, por
dos razones:
i. Porque permite la búsqueda simultánea de un tema determinado en las
principales fuentes de información a nivel munáial.
ii. Porque ofrece reseñas hechas por expertos de los mejores sitios de Inter-
net, artículos actuales de las más afamadas publicaciones periódicas, y li-
bros relacionados.
Por 1o tanto, esta edición digital consiste en: [i) la versión actualizada de la
Encyclopredia Britannica; [ii) artículos seleccionados de las 70 mejores revistas
intemacionales [entre las que ffguran Newsweek, Discouery The Ecanamísr); (iii)
LA TNVEsTGACtóru ¡rsróRrcRy LAs NUEvAs recNot-ocíes I s¡

nía de 125.000 sitios de Ilternet, {ivJ una base de datos de libros relaciona-
:on el tema que se busca.6

. . 1.2. Enciclopedias históricas


.iiemás de hacer uso de las enciclopedias generales, el historiador recurre a
: : :ue han sido elaboradas por y para su disciplina. De esta manera, a través de
-:=:net encuentra un gran número de obras clásicas, algunas de las cuaies fueron
::.:ebidas desde un comienzo en soporte electrónico. Hoy en día, Internet
--.:e diversos materiales de este tipo:
r. Enciclopedias que se refieren a una civilización determinada. Dentro de
esta variante, los ejemplos abundan:
)e Imperatoribws Roma¿is. Constituye una obra de referencia fundamental
para cualquier estudio sobre el Imperio Romano de Occidente y de O¡ien-
i". Consia de seis secciones: [a) un índice de los emperadores, desde
Augusto {77 a.C. - l4 d.C.) hasta Constantino XI Paleólogo [1449-1453);
[b) nn nri¡nero crcciente de ensayos biográficos sobre lcs distintos monar-
cas; [c) "stemmata" o árboles farniliares de las dinastías imperiales de ma-
1.or tiascendencia; [dJ un índice de las batallas decisivas de la historia
del
Imperio; (e) un número creciente de mapas y descripciones de dichas
batallas; [f) atlas con mapas digitales de la más alta calidad sobre los
"n
diferentes períodos de la historia del imperio; (gJ un reperlorio numisrná-
li
tico, con reprociucción vif.uai de cientos de monedas acuñadas por los
diversos gobernantes del mundo romano.
7

?nnceton Encyclopaedia af Classical sites. Se trata de Ia versión informática de


la obra hornónima dirigida por Richard Stillwell y editada por Princeton Uni-
r-ersity Press in 1976. Incluye más de 5,000 referencias a sitios griegos y
romanos, con el correspondiente complemento bibliográfico. Asimismo, las
entradas despliegan enlaces a más de 4.400 fotografías de sitios romanos.s
: Encyclopedia af the Orient. Conforma un repertorio electrónico único en su
género, que ofrece información pormenorizada sobre la historia de las so-
ii"drder, cuituras y estados que se extienden desde Mauritania en el Oes-
te hasta Irán en el Este, y desde Turquía en el Norte hasta Sudán en e[ Sur.
Es una enciclopedia abierta, en [a medidá en que se incorporan nuevos
artículos de manera periódica, y todos ellos son originales, es deciq han
sido escritos exclusivamente para ser difundidos a través de esta obra. En
este sentido, los impulsores de la Encyclopaedia of the Orient (Tore Kjei-
len, Sidahmed Ahubakr y D. Josiya NegahbanJ, se cledican a actualizar, en
forma periódica, un material de referencia de un gran valor para el estudio

-: .rrnr'-hritannica,com
1\-h'\\'.f Oman-efnperOrS. Org
- i\l-rr'.perseus.tufts.edu/PR/pecs.ann,html
54 / JUAN ANDRÉS BRESCTANO

del pasado y del presente de los países musulmanes del Cercano y del
Medio Oriente, en materia política, económica, social y cultural. e
ii. Enciclopedias que abordan la historia de un Estado-nación. El mejor ejem-
plo de esta modalidad es la:
Spartacus lnternet Enryclopedia. BritishHistory (1700-1950), Contiene 2.800
artículos, redactados por un equipo de especialistas, bajo la dirección de
John Simkin. A través de ellos, se busca presentar la historia de Gran Bre-
taña desde la perspectiva de diversos actores poiíücos, económicos y socia-
les, procedentes de diferentes sectores y estratos, con el propósito de ofre-
cer una visión plural y caleidoscópica acerca del pasado. El texto contenido
- en cada entrada tiene hiperenlaces a otras páginas de relevancia dentro la
propia enciclopedia. De esta manera, se pueden efectuar búsquedas muy
minuciosas sobre hechos y personajes históricos. Las fuentes también pre-
sentan hiperenlaces, de forma tal que el usuario se puede remitir al autor,
artista, periódico, organización, etc., que produjo el material en cuestión.lo
iii. Enciclopedias temáticas.
Dcntro dc esta carrpo, abundan las obras quc presentan inlormación exhaus-
tiva sc¡bre las mitoiogías de diferentes civilizaciones, como es el caso de
Ency clopae dia Mythic a (60 I artícul os)t t, E gtptian mythalo gl (729 artícu-
1osJ12, t3 Greek heroic legends [446 artículos)ta,Iudaic mrytholog (L28
artículos)ts , Persian mytholog (99 artículos)16 , Etruscan mytholog (38
artículos)r7 ,Romanmytholo,gt (324 artículas),y Cekic mytholog3t [219 ar-
tículos)r8 . Thmbién es posible encontrar enciclopedias que analizan 1as sim-
bologías utilizadas por rliferentes pueblos y culturas, cornc es el caso de
SYÁ4BO¿S. com. Esta obra cle referencia de consutrta en línea, ocupa un
lugar destacado y contiene rnás de 2.500 sírnbol<ls pertenecientes a la
tradición occidental, que se agrupan en 54 categorías de acuerdo a sus
características gráficas. Asimismo, sus 1.600 artícu1os monográficos anali-
zan la historia, los usos y significados de estos símbolos, desde los ideogra-
mas representados en los dientes de mamut en tiempos del Hombre del
Cro-Magnon, hasta los graffiti del metro neoyorquino- Sf 4BO¿S.co?npre-
senta dos sistemas de búsqueda: un indice Mundial que permite visuaiizar
un ideograma cualquiera, y un Indice Gráfico en el que se explica la histo-

s http://lexicorient.comle.o/index.htm
r0
http://www.spartacus,schoolnet,co.uVBritain.html
t' http:/,/www.pantheon.orglm¡hica,/
7
|
http / / www. p antheon -orglmythica/are as/egyptian/
r3
http://www.pantheon.orglmyttÚr¿/ ateas/ rcmatd
a
r
http:,#www.pantheon.org/m¡hicalareas/greek_heroic/
t5
http://www.pantheon- orglm1thic.a/ arcas/ jrdaic/
r6
http://www.pantheon. orglmyt}icalareas/persian/
7
I
http:l/www.pantheon.org/mlthica/areas/etruscan/
rB
http://wvrw. pantheon.orf mythicalarcas/celtic/
LA TNVESTIGACóN H§TóRrcA Y LAS NUEVAS TECNOLOGIAS / 5¡

ria y sentido de un signo.re Finalmente, existe un conjunto amplio de enci-


clopedias en Internet dedicadas a la historia vestirnenta, del mobiliario, de
las herramientás, etc. de diferentes épocas y lugares.

i I 3.3. Diccionarios
B número de diccionarios históricos de consulta en línea, se incrementa áía a
cñe- Aunque algunos suelen ser bastante tradicionales por su objeto temático, no
prede-dejaide señalar que aportan información de gran valor, que ha sido
=
riecr¡adamente sistematizada. Eso es 1o que ocuffe con obras tales como estas
:-s que se describen brevemente:
Biographical Dictionary. Consiste en un repertorio biográfico que desarrolla
'r,{ de 25.000 biografías de carácter sucinto.20
lllorld Biographical lndex. Se basa en Ia quinta edición delWortd Biographical
ia/rx,y contiene 2.40Ü.000 de blografías de personas destacadas que vivieron en
-lsrérica del Norte y del Sur, Europa Occidental y Central, Australia, Nueva
Ze{¡nda y Oceanía (Braunschweig University Library}.21
ll'anten in Roman society. Presenta las biografías de mujeres destacadas de la
kegua Romar22

3 1.3.4. Cronologías
Internet
En materia de cronologías, líneas de tiempo, y cálculos cronográficos,
rbre un campo de posibiiiriades bastante ampiio. Existe un gran número cie pro-
re.tos que buscan explotar esas posibilidades, pero hay tres que ya lo han hecho
at. gran éxito:
lllebClronology. Este sitio ha sido desarrollado por David Koeller, Profesor
Asociado de Historia de la North Park Univers§ con la asistencia técnica
de Larry Martin, mientras que los artículos que describen los eventos de la
cronología, fueron redactados por los estudiantes del mencionado profe-
sor. A diferencia de la cronologías tradicionales (que consisten, habitual-
mente, en un listado bidimensional de acontecimientos), esta obra de refe-
rencia introduce el concepto de cronología multidimensional, basada en el
uso de los enlaces hipertextuales. En consecuencia, WbbChronology desa-
rrolla una configuración arborescente, en la que cada proceso histórico
referido en la knea de tiernpo matriz, presenta un enlace a una nueva cro-
nología, en la que se describe ese proceso de maaera minuciosa. A su vez,
los componentes de esta nueva cronología también ofrecen enlaces a otras

r rp .,'*'ww.symbols.com
¡ r+.:'s9.com,/bíography
t rnrr,v.biblio.tu-bs.delwbi_en/inde-x.htm1
-+ ¡¡y¡6¡.si
: :q, su.edrr/romewetr/l*dycont/ladycont.htm
56 / JUAN ANDRÉS BRESCIANO

tantas líneas de tiempo que analizan con mayor detalle los fenómenos his-
tóricos que habían sido esbozados anteriormente. De esta manera, a partir
de la cronol ogía matnz, es posible desplazarse por al menos rnedia docena
de niveles, y a medida que se "desciende" a trayés de ellos, se obtiene una
mayor acotación espacial, ternporal y temática, hasta llegar a un grado máxi-
mo de precisión. Dicho de otro modo, el consultante puede percibir con
mayor claridad las relaciones que existen entre los eventos del "tiempo
corto", y los procesos de media y larga duración. A[ mismo tiempo, puede
identificar las relaciones eatre hechos que se producen en algún campo
específico [político, económico, social o cultural) con los que ocurren en
los restantes.23
Timelines of Wortd History. Se trata de un instrumento de referencia de gran
calidad y de fácil utilización, ya que presenta una cronologja de estructura
simple y regular, que permite ser actualizada de manera continua. Consta
de las siguiente secciones: [i) "Hoy en la Historia", que contiene líneas de
tiempo por cada día del año; (ii) una Cronología Universal, dividida por
períodos, con un sistema de búsqueda especial para Historia Antigua; [iii)
un conjunto de cronoiogías por países; [iv) un instrumento cle búsque«ia
para todos los archivos locales; (v) una sección relativa a la Historia de
Estados Unidos, la cual contiene cronologías para cada uno de sus estados,
En conjunto , Timelines of World History despliega cinco herramientas de
diverso grado de sofisticai:ión, que facilitan la identificación, comparación
y datación de hechos histéricos de la más diversa naturaleza, y pone espe-
cial énfasis en cubrir aquellos campos tradicionalmente clejados de lado
por algunas cronologías generales [como es el caso de los eventos científi-
cos, tecnológicos, literarios, artísticos, musicales, cinematográficos, etc).2a
Calendar Tools. Esta herramienta cronográfica, aunque sencilla, permite la
conversión automática de una fecha del calendario cristiano a la equívalen-
te de cualquiera de los otros sistemas. Indudablemente, su uso resulta muy
práctico para el historiador que estudia la Antigüedad y la Edad Media, o
para cualquier investigador que se especialice en civilizaciones no euro-
2s
peas.

3.1.3.5. Atlas
Si las cronologías en soporte electrónico lograo una integración provechosa de
reclirsos textuales y gráficos, algunos atlas que se puede localizar o consultar
mediante Internet tienen el mérito de conjugar, al mismo tiempo, documentos
textuales, gráficos, iconográficos, e inclusive áudioüsuales. Entrl los numerosos
sitios que presentan estas características, se podrían citar al menos tres:

23
lrttp://campus.aorthpark.edu/historyAVebChron/Introduction.html
2a
http://members,theglobe.com/algis/read_me.html
2s
http:,//www.lieberknecht-de/*prg/calendar.htm
IA INVESTIGACTÓN HI§TÓruCAY LAS NUEVAS TECNOLOGIAS / 57

lt.YTEAINi,{ Historical Atlas. Consiste en una guía cartográfica exhaustiva,


en soporte electrónico, de Ia historia de Europa y clel Cercano y Medio
Oriente, desde el siglo XI hasta la actualidacl. Por este motivo, resulta un
medio altamente sofisticado para visualizar, en términos espacio tempora-
1es, el desarrollo de la Civilización Occidental a io largo de casi un milenio.
Para ello, CENTENNIA despliega un mapa dinámico y evolutivo gue per-
mite observar, de manera minuciosa, las transforrnaciones políticas de im-
perios, reinos y estados nacionales. A diferencia, de los atlas históricos
impresos, los mapas de esta guía se modifican continuamente ante los ojos
del investigador, mediante procesos informáticos de animación. Por ejem-
plo, el consultante puede: (i) percibir los cambios políticos en la corta,
mcdia y larya duración de manera prospectiva y retrospectiva, utilizando
funciones que permiten avanzar y retroceder, a diferente velocidad, en la
historia de un lugar, región, estado, o totalidad del sistema; {ii)"detener la
animación, avanzar o retroceder a cualquier fecha y lugar; (iiii maximizar la
representación de una región tan pequeña como tros Países Bajos, o minimi-
zar la representación de un estado como Francia, para contextualizar su
evolución histórica en el rnarco rnás amplio clel sisterna eufopeo. El grado
de precisión de este atias es tal que registra rnás de 9.000 cambios en las
fronteras políticas del Viejo Continente a 1o largo de diez siglos, Asimis-
mo, por cada er.ento representado en la pantalla, ofrece un texto expiicati'
\¡o que facilita su comprensión, en clave diacrónica y sincrónica.26
-,teractiue Ancient Mediterranean. Este sitio presenta un atlas en iínea del
mundo rrrediterráneo antiguo, el cual ha sido diseñado para servir tantc a
estudiantes universitarios como investigadores académico. Incluyc, ade-
más, una amplia colección de mapas en formato pdf y jpg'"
: .rseus Interactiue Web Atlos of the Ancient lVorld. Se trata de un instrumento
sorprendente, que permite a los usuarios desarrollar su propio mapa: con o
sin las fronteras modernas, enclaves transitorios o permanentcs, elevacio-
nes, espacios poblados, etc. A[ misrno tiempo, brinda la posibilidad de
28
arnpliar o reducir detalles, tanto como el investigador lo requiera.

. 3.6. ALnanaques
,Jbras de rcferencia tan tradicionales como los almanaques genealógicos, I¡o
,--.Dermanecido al margen de la revolución informática:

-'r
Almanaque de Goth,rt*q'r1e se edita actualmente en CD-ROM-, fue publi-
cado de trnanera regular ent¡e 1763-1944, y se convirtió en el iibro de refe-
rencia clásico para la Genealogía real y nobiliaria de Europa Occidental. En

: r..v,'rv.clockwk.comlindex.html#rnarkl
: i:;¡.classics.unc.edu/
: \\a!,wperseus.t,-rfts.edu/cgi-binlpatlas
58 I JUAN ANDRES BRESCIANO

1945 cesó su edición, cuando las tropas soviéticas ocuparon los antiguos
ducados de Sajonia-Coburgo-Gotha. Sin embargo, a partir de i998, y lue-
go de un largo proceso que se inicia con la reunificación alemana, el Alma-
naque cobra un nuevo impulso, con La aparición de su 182" edición en disco
compacto.
El Almana.que de Bruselas, obra de referencia de carácter tradicional, ofrece
hoy en día una edición electrónica, que tiene como objetivo suministrar
información sistemática sobre todas 1as familias soberanas de países no
europeos, del pasado y del presente. Proporciona, por lo tanto, datos de
gran valor para la genealogía histórica de más de 700 países, regiones y
irrg".es de Asia, Áfri." América y Poiinesia. Asimismo, ofrece información
uob." títulos áe diversa índole, órclenes, condecoraciones, etnias, tribus y
clanes, nombres antiguos y actuales de lugares, abreviaturas, etc.

3.I.3. 7. Repertorios factográt'icos


Los repertorios factográficos constituyen una categoría especial. Se trata de
materialei q'ue organizaÍi, en fiii-,ción,le un criteri,r ter-rráiico, listad';s de datos de
diversa índole. Gracias a las nuevas tecnologías,. estos materiales se multiplican
en la Red, presentando las siguientes modalidades:
i. Nómina de figuras históricas que han desempañado determinados cargos tr
funciones. Dentro de esta categoría, existen algunos repertorios de relati-
vo interés:
Rulers of Ancient Rome. Desarrolla el listado compieto de los gobernantes de
la Antigua Rorna (reyes, cónsules, dictadores, emperadores, etc-), con
una breve explicación del sisterna onomástico latino.ze
Rorne and Rama,nia" 2VBC - 1453 áD . Despliega la némina completa de
los emperadores romanos y bizantinos desde Augusto hasta Constanti-
no XI.3o.
The Attoman Subans, 1290-1924 AD. Este trabajo consiste en la conti-
nuación del anterior, ya que presenta a los sultanes otomanos como
sucesores de los basileis de Bizancio.3r .
Chranos. Contiene información muy diversa sobre:
" Todos los gobernantes franceses (reyes y presidentes).
' Todos los reyes ingleses y sus primeros ministros.
'. Todos los presidentes de Estados Unidos.
Todos los emperadores romano-germánicos.
' Tados los emperadores romanos.

é http://www.ghgcorp.com/shetler/rome/rule¡s/
:o [¡ttp://www.friesian.com/romania.htm
3r http://www.friesian.corn,/turkia.htm
LA INVESTIGACIÓN H§TóruCAY LAS NUEVAS TECNOLOGíAS I 59

. Todos los papas y antipapas de la iglesia Católica.


. Todos los grandes conflictos bélicos.
' Todas las invenciones de mayor trascendencia.
' Todos los premios Nobel delaPaz, etc. etc.32

ü. Ustados de acontecimientos o procesos históricos que se relacionan con


temas específicos.
Por ejemplo, en materia de Historia Militar War, Peace and SecurityWrd
Wide Web Seruef3 constituye un servicio que ofrece acceso a un número
elevado de sitios, en los cuales se describe:
Desde un punto de vista temático fáctico, cada conflicto bélico desde
e[ 4.000 a.C. a 1999 d.C, y cada batalla, combate o acción de importan-
cia de cada uno de dichos conflictos.
b. Desde un punto de vista geográfico-político, la constitución de las fuer-
zas armadas de todos los Estados del pasado y del presente, con bases
de datos que brindan información sobre cada unidad terrestre, rnaríti-
ma o área. En el caso de la historia bélica naval, existe un registro foto-
gráfico y descriptivo de prácticamente todos los buques de las flotas de
las grandes potencias.
c. Desde un punto de vista temático, las tecnología de guerra, y los diver-
sos medios de destrucción empleados a través de los siglos.

3-l-3.8 Bancos cie riatos


Aunque los bancos de datos como instrumentos de referencia y de búsqueda
& u:.formación ya cumplían un papel significativo antes de ia Revolución Infor-
riüca, han experimentado un desarrolio sostenido de sus posibilidades, éon la
qansién de los medios electrónicos y de las redes. Gracias a las nuevas tecnolo-
!h¡, pueden almacenar, buscar, recuperar, modificary correlacionar datos de acuer-
& a diferentes operaciones computacionales.

En ft¡nción de la natural eza áe la información que contienen, existen básicamente


ür tipos: los bancos de datos ct,alitativos y
los bancos de datos cuantitativos.

3-1.3.8.1 Bancos de datos cualitativos


Desarrollados por centros de investigación, instituciones, grupos de trabajo y
¡ $eces por investigadores independientes, estos instrumentos de búsqueda y
cüsulta presentan registros cuyas variables o campos son textuales. Por sus ca-
rterísticas, constituyen materiales auxiliares de gran valor para las investigacio-
r históricas, razón por la cual muchos autores se han dedicado a diseñarlos,
z :r¡',/perso.club-intemet.frlganfossi/chronos/
: rq','r?s.cfc.dnd.cy'linl.s/millrrsV
60 / JUAN ANDRÉS BRESCTANo

desarrollarlos y difundirlos a través de Internet. Por el objeto temático que abor-


dan, la mayor parte de ellos cubren casi todas las historias sectoriales, pero como
no es posible ofrecer ejemplos que abarquen todas las modalidades, se han elegi-
do un número reducido de ellas, con un propósito exclusivamente ilustrativo.
El primero de estos ejemplos lo ofrecen los bancos de datos prosopográficos.
Setrata de repertorios electrónicos en los que se desarrollan noticias biográficas
comparadas sobre un grupo social [o variosJ. Entre los más destacados figuran:
Prasopagraphy of Ancimt Athens. Se basa en el Attic Prosopography Per-
sons af Ancient Athens de J. Tiail, y contiene más de 100,000 entradas. Su
ob¡etivo es incorporar a todos los atenienses conocidos, desde los comien-
zos de la escritura hasta e[ período bizantino. La versión disponible en
línea, permite el acceso a unos 100.00 registros. Las posibilidades de bús-
queda son bastante sofisticadas: y se realizan en función dei demos en que
el sujeto vivió, la profesión que tuvo, el período cronolégico en el que
transcurrió su existencia, etc. etc.3a
Prosopographia Ptolemaica. Consiste en un gigantesco proyecto que aún está
en proceso de ejecución [se calcula que habrá de estar disponible en línea
para el aic 20AZ), y que pretende elaborar un repertorio exhaustivo de
todas las personas conocidas del Egipto Ptolemaico. 3s
Prosopography of the Byzantine Empire. El propósito de este proyecto, desa-
rrollado en el Kings' College of London, es el de registrar [a información
que ha subsistido sobre todos los individuos mencionados en fuentes bi-
zantinas entre 641 y 1261, y sobre todos aquellos otros que se mencionan
en fuentes no bizantinas, pero que son relevantes para el estudio del Impe-
rio Romano de Oriente.36
Atelier de prosopagraphie. El ptograma de prosopografta de élites sociales del
fin de la Edad Media se inició en 1996, y se circunscribe geográficamente
a determinadas regiones de Francia y de Alernania, durante los siglos XIII,
XI! XV y XVI. Para este programa, la élite se define como un conjunto de
individuos que ocupan funciones, cargos u oficios de relevancia en el esta-
do principesco, en una comunidad, un señorío, o una diócesis. Todos los
estratos sociales son contemplados en tal deftnición: nobleza, clero, bur-
guesía y campesinado. Los ob¡etivos que se pretenden úcanrar son diver-
sos; caracteizar la composición de las élites sociales, su renovación, su
movilidad, las correlaciones que existen entre ellas, sus diferencias y simi-
litudes. Para eso, se ha desarrollado uqbanco de datos organizado en tres
mil registros, uno por cada individuo- En cada registro, se despliegan cam-

ra http:,#www.chass.utoronto,ca/attica/
3s
http://wr,,uw.kuleuven.ac-be/facdep/arts/onderz/dep/klass/ptol.htm
rG
http ://ww*kcl.ac.uk/humanit ies/ ccWPBE/
tA INVESTIGACóN H§TÓRICAY LAS NUEVAS TECNOLOGíAS / 6I

pos relativos a tres srandes temas (estado civil, carrera y natrimonio), y


cinco categorías sociales.3T
Otro tipo de bancos de datos que reviste gran interés, es el genealógico. El
clásico de esta modalidad labrináaAncestry.com, que se ha convertido
:¡rra de ias obras de referencia sobre demografía histórica en soporte informá-
de mayor proyección. Ancestry permite a cualquier investigador que acepte
hr:ribirse, acceder a más de 2.500 bases de datos y a i600 millones de regis-
I Estos registros se han obtenido a partir de las fuentes más diversas. Sola-
para el caso particular de Estados Uniáos, se pueden citar las siguientes:
Indexes, ü9A-1870; The Periodical Source lrder [PERSI); CiuilWar
Database; Early American Marriage Records; Slave Narratiues; The
Genealogical-Biographical lrudex (AGBI). Las búsquedas de informa-
en este t¡anco de datos, se realizan mediante diversas modalidades: (a) se
el nombre y apellido de la(s) personafsJ sobre la(s) que se está indagando,
t l.xalidad de nacimiento; [b) para búsquedas múltiples, se pueden ingresar
: r'arios descriptores, y determinar eI período cronológico en que vivieron los
rcs sobre los que se procura obtener información.38

-tcmás de los bancos de datos prosopográficos y genealógicos, existen tam-


= repertorios etnográficos. La European Ethnahistory Databa.re ilustra las ca-
de una obra de referencia de este estilo. Se trata de un recurso único
=rísticas
s- sénero que describe los emplazamientos y migraciones de B9l unidades
:¿s desde el2200 a.C. hasta 1970 d.C. Consta de 3460 registros, y aunque la
ie datos no se pueden consultar en línea, sí se puede copiar mediantc un
ama especial.3e
P.,rrúltimo, existen nurnerosos bancos de datos que sistematizan información
determinados fenómenos culturales. Dentro de esta modalidad, Cinestre-
¿,t lvÍonteuideo" El cine en Monteuideo desde 1929, de Osvaldo Saratsola,
e una mención destacada,na ya que contribuye a cualquier estudio que se
grenda sobre la historia de la exhibición cinematográfica en Montevideo, des-
d año 1929 hasta el más inmediato presente. Consiste, por lo tanto, en un
'uento que permite localizar 26.612 películas y 5.352 títulos alternativos.
ello, proporciona diversos campos de búsqueda: título local de la película,
üo original, título alternativo, director, país de origen, intérprete, fecha de
, etc. Presenta, además, estadísticas de estrenos por años y países, todas
gl¡s y butacas disponibles, obras favoritas de periodistas y público, curiosida-
¡- noticias, todo lo cual demuestra la calidad de las obras de referencia que se
elaborar en nuestro medio.

l".E. nvw fastcounter.com/fc-join


ttE: har-ir'.áncestrycom
r,É !fe.bio. sunysb. edu/ee./ms¡/eüno.html
'E: ñ-'\1!'.urugua)¡total.cOm/eStrenos/
62 / JUAN ANDRES BRESCIANO

3.1.3.8.2 Bancos de datos cuantitativos


Generalmente, se trata de repertorios elaborados por organismos internacio-
grupos de investigadores dedicados a sistemaÍizarlainformación proce-
nales y/o *r"r-i.t
dente d" docum..rtáles de carácter económico, social, demográfico, etc.
Para que se aprecie la variedad de sitios que contienen estos bancos, y la magni-
tud de las fuántes que manejan, podrían citarse los siguientes ejemplos:
International Data Base (lDB). Presenta información estadística con datos
demográficos y socioecorrómicos de todos los países del mundo desde 1950.
Su estructura es la de un banco de datos computarizado, que contiene
tablas estadísticas con datos demográficos y socioeconómicos sobte 227
países y regiones dei mundo. Fue creado en el Cer¿sas Bttreau's lnternatio-
nal Prágrams Center y proyee acceso rápido a información altamente espe-
cializada sobre países y/o grupos de países- Combina datos que proüenen
de firentes upo.tudrs po. iada país con estimaciones y proyeccione-s reali-
zadas por el propio liternationsl Prograrns Center. Estos datos incluyen:
' Población por sexo y edad
. Mortalidad infantil, expectativa de üda, etc.
' Fertilidad y sobrevivencia infantil.
' MiSración.
' Estaclo civil-
'. Planificación familiar.
Etnia, religión y lengua.
. éJfabetización
. Fuerza de trabajo, empleo e ingreso.
. Vivienda

Th e Medieual and Early Madern Data Banb. Es un proyecto de la Rutgers


University, y estuvo en un principio bajo el patrocinio del Research Libra-
ries Group-[Rf,G), Inc. Su ob;etivo consiste en ponef seryicio datos en
formato elecirónióo referentes a la Liistoria Europea medieval y moderna,
durante el período 800-1815. El MEMDB contiene cinco series de datos:
tres pertenecientes a [a cotización de monedas, y dos a precios.al
Historical Demographic, Economic and Social Data: The United States, 1790-
/970. Propoñio", datos estadísticos sobre población y-economía de cada
estado y clndado de Estados Unidos entre los años referidos. Esta infor-
mación fue desarrollada en un comienzo por la Inter-uniuersity Consar'
tíum for Palit¡cal and Sacial Research (ICPSR), en Ann fubor, Michigan.
Para ello, los investigadores que trabajaron en su diseño y realización con-
sultaron los Censos Decenales de Estados Unidos, el Departamento de
Agricultura y el consejo Nacional de Iglesias de cristo de dicho país. El
servicio de búsqueda al interior de este sofisticado banco de datos, permi-

'r hrtp:,¡/scc01 .rutgers,edu/memdb/CeneralPages,Toplevel/aboutMerndb.asp


LA INVESTIGACÓN H§TóRICAY LAS NUEVA§ TECNOLOGíAS / 63

re acceder a más de dos millones y medio de referencias a personas, me-


diante consultas que pueden responder a criterios diversos (clasificación
ocupacional, años ie nacimiento y muerte, años citados, etc.) Ofrece, ade-
-"a drtor seriales de fuentes primarias para la Historia de Estados Uni-
dos.a2

L¿ utilización de lnternet en ta búsqueda de bibliografía


llediante el uso de Ia World Wide Web, el investigador accede a una produc-
irstoriográfica cuya grado disponibilidad varía en función de si tal produc-

: Se ha publicado en Internet exclusivamente'


r Se ha editado en formato tradicional, pero tiene también una versión dlgital.
u Se puede localizar pero no consultar mediante Internet'
r, Se puede localizar y adquirir a través áe la red de redes'
E crimer caso, es decir, el de producción historiográfica que circula exclusiva-
!r[e por Internet, es rnucho más frecuente <le io qtle se piensa. Existe un con*
: :reciente de investigaciones históricas que presentan la misma estructura
--': Ubro (con la única diferencia que su soporte es electrónico), y que eligen
:rC de ."i", .o*o su primer ámÚto de difusión. En la actualidad, son dece-
que se editan bajo el formato de libro electró-
-jcmiles las obras de yeste tipo prácticamente
: acceso en línea, cubrát toclos las épocas de Ia l-Iistoria
<rsal, todos los temas, y todos los sistemas (mundiales, regionales, naciona-
.c.alesJ. Hoy en día, el usuario puede encontrar desde una investigación
: .-rn siíio arqueológico de los Alpás marítimos franceses durante la Edad del
:r. (como ljAuen ir loMort de Lambert áValbanne. Lieu sépuJcrg.l et lieu de
i i'age du Bronze, de Claude Rucker ai), hasta un estudio de la evolución
¡:a de-M6xico, durante la Presidencia de Salinas de Gortari (Hight Hopes,
l-:r1(Jncertainity: México Near the Millenium. Carlos Sal¡nas de Gortari -
e 1988-1994, áe Jim Tuck)'
i.r.os libros electrónicos no se diferencian en su estructura de los libros tradi-
¡-s. Mantienen [a habitual división en capítuios, secciones y parágrafos, con-
rr- la página como unidad fundamental, presentan la bibliografía y las fuentes
-" enipleado, desarrollan un profuso áparato erudito, y ofrecen un índice
ral. Obviam"rrt", rro se pueder "hojear'' en ftrrma clásica, per-o si se.puede
¡za¡ a través de eílos página por página, o de manera más sencilla., utilizando
er.¿ces contenidos ittdi.". Frécuentemente, los títulos y subtítulos del
"t
:e constituyen enlaces "I
electrónicos directos al comienzo de cada una de las
§ que ,"fi.r"rr, de manera tal que la lectura se agilita. Este es posible me-
. una tecnología informática denominada "hipertexto"

::g. fas.harvard.edu/census
.r[E
^r'rr..multimania.tom/aven/
64 / JUAN ANDRÉS BRESCIANO

Tal tecnología permite dos opciones: remitir al lector de manera auto


de una parte del texto a otro, a través de una conexión, y enlazar, med
conexiones específicas, textos independientes [denominados lexias) La
opción es la que revela todo el potencial de este sistema. Por ejemplo, si en el
desarrollo de la obra se discute las posiciones de otros autores, estos en
pueden enviar directamente al lector a otros sitios de Internet, en 1os que
encuentra las biografías de üchos autotes, ediciones digitales de sus obras,
mentarios críticos sobre las mismas, etc. Sin lrrg"., dudas, la modalidad de hi
texto contribuye de manera significativa al desarrollo del aparato erudito, ya t
las notas conforman, en realidad, un conjunto de enlaces que remiten a títulos
la bibliografta, a documentos probatorios, o a información complementaria qu,
no se deiea incluir en el texto principal, a fin de no recargarlo. En el libro tradi
cional, las notas de remisión externa obligan a consultar obras y fuentes que no
siempre estaban al alcance, ya que muchas de ellas se conseryan en bibliotecas y
archilros. En el mejor de los casos, si el investigador dispusiera de todas las obras
mencionadas en las notas, y quisiera consultar la información referida, debería
hacer a un lado el trabajo que está leyendo, clirigirse a su biblioteca personal,
ubicar los diferentes libros que se indican, y encontrar, en todos y cada uno de
ellos, las páginas donde se localiza esa infnrmación. Gracias al sistema de hiper-
texto, estos procesos de desplazamiento y búsqueda son innecesarios. El enlace
electrónico abre de manera instantánea el texto que se menciona, y el lector tien
frente así varios sitios abiertos al mismo tiempo, sin que esto implique el menor
inconveniente.
Gunnar Liestol, miembro del Departamento de Medios de Comunicación de
la Universidad de Oslo, enumera cuáles son las ventajas de la tecnología de hiper-
texto:
La interacción entre el usuario y la información (que incluye el tema y los
textos asociados); dicha interacción hace posible una "navegación no li-
neal", basada a veces en el acceso aleatorio.
11. La integración de distintos tipos de medios (textual, sonoro, oral, icono-
gráfico, etc.), a través de combinaciones que superan a todas formas pre-
vias de transmitir información de manera integral.
iii. La inclusión del contexto, tanto en cantidad como en calidad.aa
Además de la producción historiográfica que se difunde exclusivamente en
Internet, en la Red se encuentra un número importante de obras que han si
publicadas en soporte tradicional, pero que también presentan ediciones digita-
les. Ejemplo de ello es el sitio áeEliols, que ofrece una versión integral en
to HTML de textos clásicos de HistoriograÍía moderna, obras teóricas y met
lógicas de las Ciencias Históricas, trabajos eruditos, literatura sobre viajes y

4 LresroL, Gunnar Wittgenstein, Genette y la narratiua del lector en hípe*exto en LANDOIY George P
(comp"), Tbaría delhipertexto,Barcelona, Paidós, 1997. p. 142

\-
LA ¡NVESTIGACIÓN HISTó$CAY LAS NUEVAS TECNOLOGíAS / 6§

resarrollo de la cultura científica y económica, documentos biográficos


= rt a la
vida de importantes figuras históricas, y manuales que documentan
::ción de la didáctica historiográfica en la Epoca Moderna y Contemporá-
I ob¡etivo de este sitio -de gran valor para apreciar la evolución de las
r:s históricas-, consiste en suministrar un instrumento útil a la investiga-
la reproducción electrónica de materiales bibliográficos ráros, in-
=ediante
r:rportantes cálecciones de memoria académicas y de periódicos científicos
de los siglos XVII, XVIII y XIE, y editar los estatutos y otros
=r--.:iarmente
l€ntos significativos de la üda académica, y de sociedades literarias, cientí-
¡ de anticuarios.as
l¿ --ercera modalidad de acceso a producción historiográfica está dada por pági-
::e presentan extensas bibliografías con respecto a un tema, pero que no ofre-
-irces obras que listan. Aunque mediante este sistema el investigador no
a 1as
directamente a los materiales que busca, dichas páginas no dejan de tener su
=:É
¡i.:,i va que pfoporcionan los datos de un conjunto de obras que posiblemente
;-r-.'¡ltante no conozca. Ejemplo de ello, es el sitio de ABC-CLIO, una organiza-
.cn base en Estados Unidos y Gran Bretaña, que se dedic¿ a elaborar catálo-
:r. soporte electrónico, de la producción historiográfica mundial. Entre sus
:pales productos, dos rnerecen una descripción detallada:
-!---ertca History and Life. Consiste en una base de datos que brinda informa-
ción bibliognáffca exhaustiva sobre ]a historia de Estador llnidos y Canadá,
desde el Faleolítico hasta el presente. Se edita desde 1964, y contiene más
de 400.000 referencias bibliográficas. Además contiene información sobre
artículos historiográficos de 2.ü00 publicaciones periódicas. El acceso a este
servicio, se puede reúizar mediante una suscripción (la cual permite su con-
sulta en knéa), o mediante la cgmpra del CD que contiene el programa.
: ::storical Abstracts. Se trata de una base de datos semejante a Ia interior, que
se edita desde 1954, y gue provee información bibliográfica referente a la
Historia Universal, desáe 1450 hasta nuestros días (excluyendo a Estados
Unidos y Canadá). Incorpora más de medio millón de asientos bibliográfi-
.or, ,eoéñr, de artículos de 2.000 publicaciones, y actualmente crece a un
ritmo de 20.000 asientos por año. Las formas de acceder a esta servicio,
son semejantes a las áe American History and Life-
-¡Jemás de las bases de áatos de áBC-CLfO, existen otros medios que facili-
u 1¿ loc¿lización de la producción historiográfica. Entre ellos, se encuentra la
íM-ngraphical Guide for History Student, que presenta una guía introductoria
-"r" ioáo buscar y aprovechar los recursos bibliográficos de Internet.a6 Para las
i¡storias sectoriales o desagregadas, un sitio como Bibliographical Resources far
lanmic and Social Histárians de la ljniversidad de BristolaT, demuestra la

.¡rt ww.unifi. itlrivi ste/eliohs/eliohs_ita/index.htrnl


rwrvw" reading.ac.uVAcaDeptsllVl{lstory/bibguide, htm
*'ll'w. bristol. ac.uk/ -hirm/ecobib.html
UAN AN DRÉS BRESCIANO

utilidad que tienen estas guías, 1o mismo que Classical Historiagraplry fo,
se History (repertorio elaborado por la School of Historical Studies, Institute
Advanced Studies, Princeton), sin iugar a dudas, un instrumento
para acceder a la historiografta de una civilización varias yeces milenaria.as
La cuarta modalidad de acceso a materiales bibliográficos, consiste en la
lización y adquisición de títulos mediante librerías virtuales. El uso de semej
sistema motiva diversas reflexiones. Hasta hace algunos años, tal vez el
problema para Ia actualización tanto de investigadores como de institucion
consistía en las grandes dificultades de acceso a las obras más recientes de
producción historiográfica mundial. A veces, tardaban años en llegar a las m
de los investigadores pertenecientes a países en vías de desarrollo. Esto era
por diferentes motivos:
i. El carácter técnico de la bibliograffa:histórica, y la inexistencia de
especializadas en la impr:rtación de dicho tipo de libros.
ii Si se trataba de una obra en lengua extranjera, la diflcultad consistía en el
lapso que solía mediar ertre su primera edición en lengua original, y la
publicación de su traducción (en nuestro caso, al español). De no existir tal
traducción, la posibílidad de que se pudiera difun&r en el medio local,
prácticamente se reducía a cero.
iii El número limitado de títulos que finalmente llegaban, que se reducía a las
obras más de mayor difusión. Por esta raz6n, prácticamente quedaban fue-
ra de su alcance los títulos editados por aquellas compañías que pubiican
monograflas y tesis universitarias de los oaíses con más alto nivel de pro-
ducción científico-social.
De manera paulatina, esta situación parece haber comenzado a revertirse, con
la apeftura de nuevas librerías especializadas, y la aparición de librerías que ofre-
cen títulos en lenguas extranjeras. Sin embargo, la contribución básica de la Infor-
mática, radica en dos avances trascendentes, los cuales permiten al investigador
local abrir una brecha en los muros concéntricos del relativo aislamiento al que ha
estado sometido:
i. En algunas librerías, se le ofrece al cliente la posibihdad de identificar títu-
los de su interés mediante una base de datos que contiene las obras publi
cadas [y disponibles) por las editoriales que operan en el medio. Esto tiene
claras ventajas:
a. Cuando no se dispone de este tipo de instrumento, si el lector no en-
cuentra la obra que busca, las posibilidades de solicitar su adquisicién, se
reducen bastante. Por el contrario, mediante estas bases de datos, se pue-
de saber de manera inmediata si la obra está disponible en el país o en el
extranjero. Si es así, gracias a ia fiexibiiidad de estos nuevos sistemas,

a8
http://www.sscnet. ucla. edu/history/elmanlClassBiV# I
LA INVESTIGACÓN HISTÓRCAY LAS NUEVAS TECNOLOGIAS / 67

puede adquirirla en un plazo de tiempo prudencial [algunas pocas sema-


nas o incluso menos). Si no es así, no continúa una búsqueda inútil.
-: En algunas ocasiones, el investigador no desea un título en especial, si
no qtle procura informarse sobre las principales obras que se han edita-
do sobre un tema cualquiera. En este tipo de circunstancias, la búsque-
da mediante una base de datos permite el acceso a un número impor-
tante de títulos desconocidos para el lector, 1o cual Ie abre un mundo
nuevo de posibilidades que difícilmente hubiera podido descubrir a tra-
vés de otros medios.
c- Cuando el investigador realiza un relevamiento exhaustivo de las obras
de uno o varios autoresr estas bases de datos le ofrecen no sólo los
títulos más conocidos de dichos autores [muchos de los cuales pudieran
estar disponibles en la plaza local), sino también aquellos que no son
tan conocidos, pero que son esenciales para finalizar una compulsa sis-
temática.
-I-¿nto con las bases de datos queofiecen algunas librerías especializadas, et
listonador disponc dc un sistcma dc búsqucda y adquisición quc posiblc-
que prevalezca en los próximos años. Este sistema consiste en
=.ente sea el
; iocalización y compra de hbros a través de Inter"net, y es conocido con la
designación de Librería Virtual. Generalmente, esta modalidad pone a
ixposición del consuitante millones de libros, pero también proporciona
fiscos compactos y üdeo. La información acerca de estos rnateriales se
:r3aniza como una base de clatos, con las siguientes características:
¿, El usuario selecciona, en prirner término, eI tipo de material que desea
buscar.
: Una vez hecha la selección, en el caso de que se t¡ate de un libro, puede
localizarlo digitando el nombre de su autor, o su título. Si no recuerda
exactamente el título, basta con que introduzca aquellos vocablos que ie
vienen a 1a memoria. Además de esta opción, puede ingresar 1os descripto-
res básicos que delimiten un tema, y entonces }a base de datos lista todas
las obras cuyos tÍtulos contengan palabras similares-
¡- El listado que ofrece [a base, es exhaustivo. {Jna vez que este aparece, el
consultante recibe información mucho más detallada sobre cada obra.
Si selecciona alguna en particular, puede ingresar a su ficha técnica, en
la que se le presentan los datos de referencia bibliográfica, su disponibi-
lidad, su precio, y el tiempo que puede demorar su envío fhabitualmen-
te, el tiempo de entrega no es inferior a una semana ni superior a un
mes). En algunas fichas, figuran los comentarios críticos de algunos lec-
tores de la obra, aunque no siempre son especializados.
C.- Si se opta por la adquisición de la[s) obra[s), el consultante debe poseer
tarjeta de crédito internacional para proceder a la compra. Esto consti-
tuye un límite económico, y en algunos casos un riesgo, dado que no
68 i JUAN ANDRÉS BRESCIANO

siempre las traasaccionqs por este medio son seguras. De todas mane-
,us, l" seguridad que ofrecen tales procedimientos es mayor cada día, y
ya surge legislación para evitar y prevenir delitos en esta materia.
En síntesis, Las ventajas de operar con librerías virtuales son múltiples:
i. Se accede a un porcentaje elevado (aunque no exhaustivoJ de la produc-
ción bibliográfica sobre el tema que se investiga, puesto que:
a. Ya no se depende de los que los importaáores decidan incolporar, ni de
sus criterioi de selección, sobre todo si se tiene presente que dicha
selección no siempre toma en cuenta a1 público académico, particular-
mente cuando éste es muy reducido en términos numéricos, y cuando
no existe demasiadas liberías técnicas.
b. Thmpoco se depende de los títulos publicados por las editoriales que
op"irl en el *e.cado local o regional, ya que se ingresa directamente al
mercado mundial.
ii. Se tiene acceso a rnillones de títulos editados en casi todas lenguas moder-
nas y antiguas, y no solamente aquellos que han sido traducidos y publica-
dos al idioma del lector.
iii. Se puede entrar en contacto regular con editoriales especializadas, dedica-
das a publicar investigaciones eruditas, en los principales centros de crea-
ción de conocimiento a nivel mundial.
iv. Se accede no sólo a la bibliografía que se produce en los grandes centros
fEstados Unidos, Gran Bretaña, Francia, Álemania), sino también a la
que
se elabora en centros de desarrollo intermedio o emergentes en ia propia
Europa Occidental, en Europa Oriental, en América Latina, Asia y Africa.
E , eite caso, la incorporación es pauiatina, y depende del grado en que las
nuevas tecnologías se incorporan al mercado bibliográfico. De todas mane-
ras, es de destacar que dicha incorporación gradual reviste una gran impor-
tancia por el siguiente motivo: si hasta hace una década era difícil acceder
a bibliografía actualizada procedente de Estados Unidos o de Europa Occi-
dental, iesultaba realmente imposible para un investigador latinoamerica-
no tener acceso alguno a trabajos editados de manera reciente en el Mundo
Á,rabe, China, India, Japón o elÁfrica Subsahariana. Hoy en día, ya no es
imposible, y las consecuencias que esto tiene no son menores.
A modo de ejemplo, se ofrecen a continuación algunos datos que ponen en
perspectiva el efecto revolucionario que estas librerías virtuales podrían tener:
i. En el momento actual, existen unas 350 librerías virtuales que ofrecen
millones de títulos.
ii. La mayor parte de ellas proceden de Estados Unidos, Europa y América I

Latina, y lás principales lenguas en que publican sus libros son: inglés, fran- I

cés, español, portugués, alemán y holandés, aunque disponen de obras en


más de treinta lenguas.
LA INVESTTGACÓN HISTÓHCAY LAS NUEVAS TECNOLOGíAs / 69

-- Estes librerías títrrlos editados por unas i 000 eompañías, que perteneeen a
rú< d€ 80 países.
¡ En muchos casos, Ias librerías proporcionan ediciones de una obra en más de
rna lengua. Al mismo tiempo, tienen un amplio repertorio de versiones bi-
Engues (incluso, trilingües, para algunos textos de la Antigtiedad Ciásica).

L¡ utilización de lnternet en la cornpulsa hemerográfíca.


tocalización y consulta de revistas académicas
[-= reristas históricas constituyen el medio de difusión natural de un caudal
de trabajos de investigación. Lamentablemente, e[ uso que se hace de
--teriales, es a veces muy limitado, por diferentes motivos:
i Estes revistas no siempre son de fácil acceso al investigador, o directamen-
te están más allá de su alcance, ya sea porque la institución a la que perte-
aece sólo puede adquirir un número reducido de ellas o porque no puede
hacerlo en forma regular.
t A';n cuando tenga acceso directo a ias revistas, se puerie ver desaientado
por no saber de antemano si puede encontrar algún artículo que sea de
':ülidad para str proyecto. Esto no ocurre cuando:
¿- Los funcionarios de la hemeroteca no efectúan un fichado analítico de
los artículos de las publicaciones que cr.rstodian (que es Ia situación más
frecuente].
b. Las revistas carecen de buenos índices generales.
Frente a este tipo de inconvenientes, las ediciones dlgitales ofrecen enor-
mes ventajas:
L Permiten que cualquier investigador tengo acceso a todas aquellas revistas
académicas de su disciplina que están en línea. No importa dónde se en-
cuentre físicamente, a qué institución o país pertenezca, esté donde esté
podrá consultar todas las publicaciones académicas disponibles, y no sola-
mente a las más renombradas, o las que se adquieren de manera habitual
por los repositorios especializados.
i Facilitan la búsqueda de cualquier tipo de información: tanto si se desea
conocer cuántos artículos se han escrito sobre determinada temática, o que
trabajos ha publicado un autor determinado, ya no necesita reüsar 1os índi-
ces de cada número, uno a uno/ hasta encontrar la información. A diferen-
.-ia de los índices generales y temáticos , la utlización de los sistemas de
brísqueda que emplean descriptores,, ofrece una mayor rapidez y otorga
mayores garantizas. Esto es así porque no'siempre el título de un artículo
que figura en un índice refleja cabalmente el contenido del trabajo. Por
otra parte, puede ocurrir que un dato de interés para una investigación
determinada se encuentre en un artículo que no tenga relación inmediata
70 / JUAN ANDRÉS BRESCIANo

con su objeto de estudio. Si el investigador se guiase exclusivamente por


título o por una lectura superficial de tal artículo, no hallaría material
interés, pero usando los mecanismos informáticos de búsqueda, podría e
contrar datos que nunca hubiera imaginado en un trabajo que no ti
relación aparente con su tema.
La forma de acceso a las reüstas que figuran en [ínea, es relativamente senci
lla, y se desarrolla de la siguiente manera:
i. Se debe localizar en Internet algún repertorio o guía de publicaciones
riódicas, especializadas en Historia.
ii. Es preciso identificar dentro de estas guías aquellos títulos que son a
al tema que se investiga.
iii. Luego se ingresa a la página introductoria de cada uno de ellos. En
circunstancias, se plantean dos situaciones:
a. Que la revista tenga sus índices en línea, pero no el contenido de su
artículos. En tal caso, la consulta de la informacidn no es posible.
embargo, aún así este sistema ofrece ciertas ventajas, ya que media
la lectura de los índices respectivos, el investigador puede solicitar la
compra del o los nritneros de su interés.
b- Que 1a revista tenga tanto sus índices como el contenido de sus artícu-
los en línea, de manera que el historiador pueda leer los trabajos que
desee desde su propio computador. Generalmente, las publicaciones
académicas antes de permitir la lectura de los artículos editados, solici
tan que el consultante se registre, pague una suscripción y elija los nu-
meros o artículos que quiere consultar. Algunas veces, este servicio puede
ser gratuito.
En materia de directorios revistas históricas especializadas,laHistory Ir
Guide (HJGI ilustra de manera magistral las posibilidades que brinda In
para la identiffcación y localización de material hemerográfico mediante un i
trumento de búsqueda de gran sofisticación.ae La HJG incluye: (i) un listado
exhaustivo de revisras de difusión y/a de divulgación que cubren todás los perío-
dos, regiones y campos temáticos abordados por la Historiografía m""dii; ¡li¡
noticias sobre sociedades e instituciones académicas dedicadai a la investigación
histórica; (iii) grupos de estudios; (iv) publicaciones de aparición irregular; (v)
publicaciones interdisciplinarias relacionad¿s con las CienCias Históricai; (", üi-
bliografÍas de artículos hemerográffcos.
La HIG se origina en julio de 1997 como un proyecto estudiantíl publicado,
en primera instancia, bajo el título de Historische Zeitschrit'teru dentro de |a pági-
na del Departamento de Histaria de la Llniversidad de Cclonia. A cosiienzos áe
1998, se tralada a los sitios deNachrichtenáienst für Historiker de Tobias Berg, y

's http://wwwhistory-journals.del

E-_
LA TNVESTTGACTóN Hsrónrcn y LAs NUEyAS rrcruolocins / zI

su denominación, por The History Journals Guide. En enero de 1999, se


t YnVW.VirtualLibrary: The History lndex.5o.
L :{JG consta de varias secciones. La primera de ellas, ofrece el listado de
rctistas históricas. Por cada publicación, proporciona cinco datos técnicos:
, directorfes), editorial, frecuencia e ISSN, y permite efectuar bús-
ils por título, por idioma, por institución que edita, por período histórico,
lruxin, por tema, etc, aunque algunas de estas modalidades aún están en
';ción. (Todas las revistas incluidas en la HJG, se encuentran ordenadas
br=camente según los criterios que se acaban de indicar.)
L'c¿ consulta detallada de esas 2.500 publicaciones, demuestra que se trata de
dirarorio que no considera solamente a las grandes revistas que han contri-
¡ las sucesivas renovaciones de Ia Historiografía occidental, sino que tarn-
rregra la producción hemerográfica de regiones y de países a los que el
no podía acceder con facilidad hasta el momento. Quién no desarro-
¡l i:tividad en ninguno de los grandes centros académicos mundiales, sólo
r adquirir o consultar las publicaciones de mayor renombre, que si bien
-n lo mejor dc la producción histonográfica occidcntal, no dcjan dc scr la
.in científica de algunos pocos países, aquellos que hasta el momento han
i; a la vanguardia. La producción de otros países occidentales de menor peso
:lrco y gravitación, y casi la totalidad de la producción de los países no
iertales, tiene enorme dificultades para proyectarse internacionalmente, en
i:. casos por falta de recursos económicos o por carecer de tradición o de
:ccrimiento en meclios occidentales, etc. t)n medio como HJG facilita esa
r:iión, de manera decisiva, puesto que además rici material hemerográfico
te dicho, este directorio contiene enlaces a la distribución electrónica
m¡chas de dichas publicaciones, y a otros sitios en los que se citan y evalúan
t=.-ursos disponibles en línea. Asimismo, presenta una sección dedic.ada a las
sobre las nuevas reristas que aparecen.

-\imás de HJG, existen otros instnrmentos útiles para el relevamiento he-


áfico. Por ejemplo, IBSS ONLIN,E', que suministra acceso electrónico a a
& datos delalnternatianalBibliagraphy of the SocialSciences, la cual con-
'referencias hemerográficas de artículos de revistas y reseñas bibliográficas
-ibros, y de capítulos seleccionados de trabajos monográficos. Con más de
L-iI:.JO0 registros, incluye publicaciones aparecidas entre 1951 y el presente,
tes de más de 100 países y escritos en 95 lenguas distintas.st Periodi-
¡s Contents Index- quizás sea la base de datos más completa sobre revistas aca-
*E üs dentro del área de la Humanidades, ya que ofrece millones áe artículos
de más de 3.000 revistas.sz En 1o que se relaciona con publicaciones
cuyos artículos se pueden consultar en línea, la página Web del Depar-

¡b-
rc --*-w-.bids.ac.uV.
! r::: ¡-",r*chadwyck.comlproducts/viewproduct.asp?key: 529
z2 / tuAN ANDRÉJ-!xE!§yr''le
tamentodeHistoriadelaTennesseeTechnologicalUniversity,despliegaun<
rectorio relativamen¿il#;, á".,on
i""dJ Historícal I ournal anline, cu
.orrr.rlt, se recomienda ampliamente's3

3.4. El acce§o a [a "folleteria electrónica"


como folleto a toda publicación
En términos bibliotecológicos' -'" q"^fi":
n¡"riódica que oscila entre lai 4 y las 50
pá;i;t' Desde el punto de vista de
en:
Io"a""i¿o,'ta mayor parte de ellos consisten
por docentes en sus cursos'
i. Disertaciones magístrales' leídas
den
clocentes, para 1a circulación interna
ii. Materiales elaborados por dichos
de la institución a la que pertenecen'
académicos, o profesores visi-
iii. conferencias dictadas por investigadores,
tantes.
m3daildadel,
iv. Ponencias presentadas en diferentes * ::::::i::t,:::i
congfesos, l
i*;;;;r.iorr"1"r, como por ejemplo; sirnposios,
coloquios' etc'
Las tres primeras variantes,
--^-:^ *
por s1l ptlpl' rteriales d
""'11i:::l1t}Y,:t:'caa^c
sistemas' va que en muchos ca§os no
ñn sson
o"r"J;,;;r'.'#;#;+'# ii'""* ot'ot' su difusión realiza
se
publicados por editoriales, sino po' i*p'""iu';'""
m ediante im pre sione s ;; !ñ;;a"'; ;' ;;É,',t':
T"Íff : '"':i*:::::l'*;
por
ff:ffi:: dar árig",. a una publicación periódica fanuarios'
ffi-"ü;de los
poncncial pttt"ntuaas' sicmpre v- cuando
ejemplo) cn ia quc." ;*;;"1 lal y
se Lfectúen de manera sistemática
encuentros academrcos que las motivan'
regular.
Elinvestigadorquedeseaconsultarestosproductos-debea,lrlvesarmúltiples
poca sistematicidad, su disper-
obstáculos: su alto
"i""j'Ct "a"."g*eidad,'zu
sión. etc. La Informáiicü"r*ia" !*bsrr,r.
algunos de estos inconvenientes, a
.ruul, de dos modalidades básicas:
i.Laedicióndigitaldeestosfolletos,organizadostemáticamentepordisci.
que agrupa cien-
plina. Thl ."ro*á.'i"wr¡a Hall'LeJture, un directorio
", "l
tosdeconferencias,disertaciones'materialesdeclase'ordenadostemáti-
camente-
ii.Ladifusióndelasponenciaspresentadasenenñlentrosacadémicos,me.
cornpactos. Esta segunda modalidad
diante su edición ei áskettes t dir.o,
riJ;;it;Lr", .l¿si.rs las que el lector debe adqui
[en
es una alternativa
no esnecesario comprar
*J""t*ti., 1, *"*J¡*, las actas' etc')' porque yarealizaáas, sino o,ue ahora
un número
", 0""'fi;;r#i"¿r$r-¿i.:"rir.iáner
áEr"' to"t"ttar' Así' por ejemplo' es posible
escoger una
ild.;i;il*á1",
s: t1¡p.//wwwZ.tntech.edu/history/
LA INVESTIGACIÓN HISTÓR¡CAY LAS NUEVAS TECNOLOGíAS I 73

sola ponencia [o las ponencias de un determinado bloqueJ, adquiriendo el


diskette correspondiente, sin que haira necesidad de comprar todas Ias res-
tantes.

La consulta de monografías y tesis inéditas


Una de los mayores beneficios que ofrece Ia localización de bibhograÍía median-
hernet, consiste en el acceso a las trabajos de investigación inéditos, cuya rea-
rlÍn se requiere para la obtención de títulos de grado y posgrado. Estos trabajos
Érman un material invaluable por su algo grado de especificidad, y por la rique-
& la información que contienen. un porcentaje reducido de estos trabajos,
convertirse en libros que trasciendan a nivel nacional, regional o internacio-
siernpre y cuando desarrollen de manera sintética los resultados obtenido. Otro
je de ellos, pueden dar lugar a varios artículos en revistas académicas cuya
se ha simplificado enormemente gracias a Internet. Sin embargo, la mayor
de las monograffas y tesis pasan a integrar los archivos de las respectivas
en las que se generan, y su consulta está limitada a un reducido núme-
investigadores, por lo pronto, aquellos que estén autorizados, o se encuentren
mente próxirnos a lugar en que dichos materiales se encuentran. En otras
ras, los tnabajos de mayor erudición y profi.mdidad, los trabajos que confor-
hs aportes más sólidos al desarrollo de una disciplina, se hallan fuera de las
gue permiten la circulación e integración del conocimiento a escala global. El
len de algunas monografías y tesis, constituyen un obstáculo para su difusión
ryorte tradicional, y determinan que los aportes más sólidos que se realaan
rro de las univeisi,ia,Jes y ceiriros rJe investigaciórr se cunvier"ran crr irrsurnr.rs
hs centros locales, y no puedan alimentar otros centro del país, la regíón o el

E$e grave inconveniente comienza a superarse, de manera gradual, a través de


rdes informáticas. Hoy en día, muchas universidades disponen de bases de
actualizadas de monografías y tesis. Un ejemplo típico al respecto, es la
de Datos Teseo, que contiene información sobre tesis doctorales leídas en
Universidades españolas desde 1976,y ofrece los siguientes datos de cada uaa
: (i) tÍtulo y resumen; [ii) descriptores; {iiiJ autor; [ivJ director; (vJ curso;
miversidad. La base brinda ayuda para escribir sentencias de búsqueda [ope-
carnpos, delimitadores, etc), f'acilita la selección múltiple de títulos, y
la identificación de todos los documentos concatenados.
Aunque suele ser bastante difícil encontrar monografías y tesis editadas a tra-
de lnternet, estas bases de datos garantizan una primera aproximación a un
que antes de dificii acceso. Una vez que se identifican aquellos trabajos
pu.eden ser de utilidad, el paso siguiente consiste en solicitar su consulta o
ión, lo cual se puede realizar a través cle la propia Internet. De ahí en
el acceso ya no constituye un problema de medios o instrumentos, sino de la
ka que cada institución tenga con respecto a la reproducción de sus materia-
?4 / JUAN ANDRɧ BRE§CIANO

les por parte de investigadores extranjeros, o oue pertenecen a otros ámhitos


académicos.
Además de Gseo, existen otros instrumentos de búsqueda de gran valor, como es
el caso UMI ProQuest Digital Dissertations. Esta base de datos ofrece una recopila-
ción sistemática de tesis doctorales y otros productos análogos de más de mil univer-
sidades norteamericanas y europeas, aunque solamente brinda acceso gratuito a la
información de los últimos dos años. Posee más de un millón y meclio de entradas.
Cada tesis posterior a i980 es resumida en un abstract de 350 palabras, y cada tesis
de maestría posterior a 1988 se sintetiza en un abstract de 150. Del total de tesis que
se incluyen, más de un millón se hallan disponibles en texto completo"sa

3.6. La búsqueda y reproducción de fuentes


mediante redes informáticas
LJna vez que el investigador identific4 selecciona, registra, y asimila de mane-
ra,crítica la producción historiográfica sobre el ob;eto de estudio que orienta su
tr4bajo, debe continuar con la siguiente etapa del proceso: la fase de relevamiento
hqurístico. En esta instancia, localiza y consulta, de manera sistemática, las fuen-
tes mediante la cuales puede .o*proúu, las hipátesis de su proyecto. Por supues-
to, algunas de estas fuentes ya fueron utilizadas en forma selectiva en la fase de
estudios prospectivos. Sin ernbargo, ahora se trata de efectuar una compulsa ex-
haustiva, y de ampliar el espectro cle documentación que se anali:za.
Existen,diversas definiciones de fuentes. Por ejemplo, G. Labuda afirma que
fuente cs:

"Cualquier reliquia psicofísíca y social que, al ser producto del trabaja hu-
mano y participar al mismo tiempo de la uida social, adquiere por eso la
capacidad de reflejar ese desarroflo. A causa de estas propiedades... utut.
fuente es u* medio de conocimiento que nos permiÍe recanstruir científica-
mente eL desarrollo de la sociedad en todas sus manifestacianes.',s5

Por su parte, J. Aróstegui denomina fuente a:

"Tbáo aquel abjeto material, ittstrummto o herrqmienta, símbolo o discurso


material, que procede la creatiuidad humana, a cuyo traués puede inferirse
algo acerca de unn determinada situación social en el tiempi.,,s6
Thl vez, la definición de S. Koscialkowski sea la más simple y sintética:

5{
http://wwwlib.umi,com,/dissertations/gateway
ss
Citado en: Torolsrv, Jerzy, "Metodología de la Historia", Madrid, Cátedra, 1992, pp. ZSB-Zgg.
56
Anósrrcut, -Iulio, "La investigación fustórica: Teoría y Método", Madrid, Cátedra, t SSS, p. S:S
LA INVESTIGACóN HISTóRICA Y LAS NUEVAS TECNOLOGÍAS / 75

'Cualquier resto de la experiencia o actiuidad hwnana en el pasado; en


otras palabras, cualquier resto de un hecho histórico que sirue para adquirir
itt'ormación sobre ese hecho y para reconstruiilo."sT

\lás ailá de los matices en la definición de fuente histórica, lo cierto es que


:¡:: :na investigación concreta suelen plantearse dos situaciones:
i. Que las fuentes que se deben utllizar preexisten a la propia de investi-
gación" Este es el caso más frecuente.
ii. Que además de las fuentes preexistentes, el investigador necesite recu-
rrira procesos que generen fuentes complementarias, porque las que
tiene a su disposición no son suficientes para abordar de manera s¿tis-
factoria su objeto de estudio.
!n ei primer caso, el historiador distingue entre ftrentes ffadicionales ftibliográ-
:.-:i, hemerográficas, archivológicas) y fuentes no tradicionales (sonoras, orales,
,-:eográficas, audiovisuales, objetales). En el segundo caso, el investigador genera
¡, ::entes que necesita, mediante cuatro procedimientos: la observación directa o
r :':ecta de su objeto de estudio, Ia entrevista a potenciales informantes, ei envío
- :uestionarios, o tra realización de encuestas.
i í i. Releuamiento de documentación tradicional.
-¿s fuentes clásicas que consulta el historiador, son aquellas que utilizan la pala-
:r: escrita como rnedio de transmisión de información. Por su formato, estructura
. propósito, estas fuentes suelen clasificarse en: bibliográficas, hemerográficas y
r:rivológicas. El acceso a las dos primeras modalidades suelen ser más sencillo, ya
-i-e trata
se de materiales éditos. Los documentos de archivo, por su parte, pueden
;,j¡tear algunas dificultades, ya que buena parte de ellos no se publican- Sin em-
las redes informáticas tienden a facilitar su dinrlgación y uso.
=rqo,
Para iniciar la localización e identificación de cualquier de estos tres tipos de
:-ntes, eústen repertorios en la World Wide Web de carácter general. Uno de
:--os, tal vez el más significativo , es ellnternet History Sourcebooh,s Proiect UHSPI
:--:e ha sido desarrollado por Paui Halsall, con el apoyo del Departamento de
i:storia de la Fordham Univeristy de Nueva York, y del Fordham Center for
\!:ilieual Studies. Se trata de un instrumento único para poder acceder a un
i .:iumen considerable de fuentes tradicionales mediante Internet. El proyecto
I
-esenta cuatro secciones:
i. The Intenrct Sourcebaoks. Esta sección incluye tres repertorios docu-
mentales en los que se recopilan fuentes primarias cuya reproducción
UAN ANDRÉS BRESCIANO

está autorizada: (a) Iltternet Ancient Historyl Sourcebogbss; $)-lnterrlet


se (se trata de la más extensa edición digital en
Medieval Sourribook
línea de d".";;;;;;p".J medievales de Europa occidental v
"r,,rdios 60 (ofre-
del Imperio Bizantino); lc) lntemet Madern lfiistary sourcebooh'
ce fuentes prt;;ír;a el estudio de la Histora Europea Moderna y
contemporá";; y róroduce documentos históricas de América Lati-
na Y Anglo§ajona)'
fontales temáticos: (a)
ii.
-" Subsidiary Sourcebooás. Consiste en rep€rtorios
lirr"* Á¡rit"i tt¡nry Sourc_ebook;l ; ft) Internet East Asian History
(d) Internet,fn'
Sourceboohí' ;-'¡rliitrmrt Gtobal Histary Sourcebook13 ;
uo; (e) Internel Islamic History Sourceboob;s ;
dian History' ioLrrriorU
(f) Intemet i*ili flirtory'Si*rrboahll {g)-Internet History
of Science
Histo$ Sourceboob\s ; li) PeopbWith
Sourceboob6'; @i;;;;rr'W"men's
a History: ai5nl¡ne Guide to Lesbian, Gay,
Bkexual andTlans* His-
torY6s

iii. Ilistorical Stuáies \Wbsites: Proporcona una guía muy cletallada de es-
i,*dio, medievales y bizantiaos en Internet-7o
de bibliogra-
iu. camprehensiue bibtiographies. constituye una bibliografía
fías sobre divers", historiográficas'
"sf"ti'h'aciones de
brinda diversas rnodalidades
Además de este repertorio básico, la recl de redes
buruáu, en la palabra escrita, que conviene analizqr caso por caso'
*.."uo
"-f,r"rri*,

3.6.1.1. Fuentes bibliográficas


para el estudio de la Historia de la Literatura, de la Filosofía, o para-la Fiistoria
g"rr"ru1,-lu, fu"rrt", bibliográficas constituyen materiales
de gran
de las ldeas
"r,
algrn,r, insustituibles' Gracias a los esfuerzos de sister-natización
urtor,
"r, por
"rror, .1" diversos países, existen actualmente grandes colec-
instituciorr",
realizado
Internet' Ejemplo
.i"rr* U*ji*g.afi.r, q;;-;" "";entrun {ls-ponibles a través-de Literature, una página
J";11" es Elictronic Text Collectiorc in Wistem European euro-
, grandes colecciones de textos literarios en idiomas
;;";;t* "1o.."ro

se
hrtp://www. fordham. edu/halsall/ancienVasbook'html
ss
http:l/www.fordham.edu,ihalsail/sbook html
* http/l.rrr*.fordham.edry'halsalVmod/modsboolchtrnl
u' f¡g¡y¡***. fordham.edu/hals alV af l,ca/ a{r i'casbook'html
htrnl
" rriap,iT*r"*.r.rdham.edu/halsalVeastasia/eastasiasbook.
u, http,//***.fordham. edu,/halsall/globayglobalsbook'html

" hrti,U /***.fordham edu/halsallliñdia,/ifl diasbook' html


-

"'iiil,,17***'f"rdham.edu/halsall/islam/islamsbook'html
" ir"l ¡7r"t"*f"rdham.edu/halsall/jewish/jewishsbook'html
hiá,/i';nn,-.i;ráh".,,.ed.,/ha1sai1/icience/sciencesbook'html
'* -iit'o
/7,;;;. i;idham. ed':,¡hals al1/women/womensbook-html
6" httt://www.fordham.edu/halsall/pw'V
,,,
htrp://www. ford ham.edu/halsall/medweb/
tA rNVEs¡GAcrór.¡ ssróntcRy LAs NUEVAS recruolocíns / z7
Foccidentales, diferentes del inglés. Este sitio incluye traducciones d.e las obras
¡ solo cuando integran cuerpos bibliográficor qr.r" .orrti"nen los textos en su len*
l¡ aisinai, o cuando dichas traducciones son iignificativas por sí mismas. En lo
It respecta a estructulay organización, la colecciones se listan, de acuerdo a su
Go, mientras que los autores individuales se organizan por orden alfabético.7t
a6- 1.2. Fuentes hemerográficas
Como bien es sabido, diversas Ciencias Sociales (Historia, Sociología, Ciencia
ñüoca, Lingüística, etc.), recuren a la prensa periódica ."o ,ál"tir" f.á,r"r.i", y,
D Fra obtener datos complementarios, o p"r" relevar información única e insus-
üEi{e Por su valor. Algunas veces, una publicación periódica puede constituir ella
EEyr: el obleto de estudio cle una investigación, como testímonio de una tenden-
c_o concepción ideolégica, estética, étnica o de cualquier otra naturaleza. para
¡dñ estos casos, y otros más, la digitalización de la prens, periódica contribuye a
hilitar y dinamizar el proceso de relevamiento [e incluso, a hacerlo posibleJ.
^s dificultades que tradicionalmente se le plantean al investigador
tir'.: ,j¿ un medio hemerográfico, dependen de manera directa de"la naturaleza
en }a con-
de
I rrsqueda, y de la existencia o no de instrumentos de descripción que agiliten las
"situación
¡q.:isas. Cuando tales instrumentos no existen [o cual constituye la
tiecuente), se suscitan dos situaciones problemáticas.
-b
F l, primera de ellas, el historiador desea obtener un reducido número de <latos,
*- i:9 nivel de especificidad, pero desconoce localización al interior d" l, prrhii.ri
rii- Er1 algunas ocasiones, ni siquiera tiene lasucertezade que esos datos ," Lr.1r"r-
pero debe intentar su búsqueda por el valor potencialque pudieran tener. Aun
-', de antemano
edo disponga de
réferencias cronologicas reütivamente precisas
1rc íriliten la.rr"rrá, de instrumentos adecua-
la localizaciór¡ lo cierto es que ante
ó¡. ese investigador deberá consultar á"...rrr, tal vez centenares de números del
que releva, y leer rápida o detalladamente (según sea el caso) sus artículos.
Fd.:
r h referencias con respectc al marco cronológico son inucho más vagas, la búsque-
- - pmede prolongar por un tiempo consideraLle, sobre todo si la puühcació., 1.ro ,.
C--éritra microfilmada. En ese tipo de circunstancias, el usuario dete efectu¿r
dece-
de pedidos, manipular diarios encuadernados que no siempre se hallan en buen
-
crio de conservación, consukar números y artícuios por variás días y semanas, y al
¡d de proceso, tal vez no encuentre nada significativo.
! --S"da situación problemática se genera cuando el investigador estudia a
-L r+¡.r.¡5n en sí misma, como tema dJsu proyecto. En este caso, es necesario
I relevamiento masivo de datos, con identifiir.ió, d" cientos o de artícu-
\ y reproducción parcial y/o total de un número importante de-i1",
ellos.

D !'¡¿:-¿¡¿ra
alemana, castellana, catalana, danesa, finlandesa, francesa, gallega, griega, holandesa,
irlandesa,
a.ios¿, italiana, latina, noruega, portuguesa, provenzal y sueca.
78 / JUAN ANDRÉS BRESCIANO

En las dos circunstancias señaladas, 1a edición digital ofrece facilidades de


distinta índole para la concreción del relevamiento:
i. Permite efectuar búsquedas en periódicos que no se hallan disponibles
físicamente en el medio en que el investigador trabaja. De hecho, pue-
de consultar diarios de otras ciudades, o de otras regiones, o de otros
continentes, con la misma facilidad que las publicaciones locales.
ii. Hace innecesario el desplazamiento físico de1 investigador a una hemero-
teca tradicional, ya que desde su domicilio o su lugar de trabajo puede
acceder mediante conexión a Internet al periódico que intenta ubicar.
iii. Substituye (de manera gradual, lenta y paulatina, según el país que se
trate) cualquier proceso de búsqueda que habitualmente se efectúa en
una hemeroteca, en todas y cada de las siguientes etapas:
a. Obtención de los datos de colocación e inventario del perióáico en
el fichero correspondiente.
b. Solicitud al funcionario de la hemeroteca de los números deseados.
r - --l:-- --r/ - S^ (uLt¡us ---.--^--^^
L. -t-uLall¿aLIUll u§ -I:^L^- I turlrtrI uJ.

d. Consulta en s¿la.
e. Solicitud de los números siguientes y reiteración de todo el proceso.

1Y. Mediante la utilización de un instrumento áe búsqueda fque consiste


en el ingreso de descriptores) la página Web del perióáico lista todos los
artículos que contengan las "palabras claves" ingresadas, desarrollando
en pocos segundos un proceso que anteriormente requería horas, días o
semanas. Por 1o tanto, se evitan todas las vicisitudes y dificultades de la
consulta tradicional, ya que la operación de búsqueda electrónica, con-
densa en pocos segundos una secuencia tediosa de actos repetitivos que
se hubieran podido prolongar sin éxito. En caso de que ningún artículo
de la publicación contenga datos relevantes, la edición digital permite
que el investigador no pierda su tiempo, su energía y su paciencia en
una búsqueda inútil.
v. Favorece la compulsa y reproducción masiva de datos, a un nivel nunca
antes conocido. tadicionalmente, si el investigador debía localizar y
reproducir un número importante de artículos, el proceso podía insu-
mirle meses. En primer término, era necesario identificar Ios artículos,
efectuar su fichado m*ttizy luego el fichado de contenido. Si se utiliza-
ba el fichado manual, el proceso de copia de la información debía dupli
carse, ya que posteriormente el investigador necesitaba transcribir el
contenido de las fichas al texto frnal de su trabajo. Mediante la edición
digital, no se requiere ningún tipo de transcripción: simplemente se
seleccionan los textos que se desean reproducir, y medíante e[ uso de
sencillos comandos, se copia toda la información seleccionada en un
TA INVESTIGACIÓN HETÓRCAY IáS NUEVAS TECNOLOGÍAS / 79

archivo de texto. La combinación de los instrumentos informáticos de


búsqueda con los de reproducción permite, por lo tanto, que se reduzca
a un plazo de uno o dos días, un conjunto de tareas y procedimientos
que podrían insumir meses. En síntesis, se evita:
a. El desplazamiento físico del investigador a la hemeroteca.
b. La petición de una serie de números de la publicación que se releva, el
proceso de espera hasta que el funcionario ios localice, la búsqueda artí-
culo por artículo al interior de dichos números, y la reiteración de este
ciclo un número elevado de veces a 1o largo de semanas.
c. La reproducción manuscrita o mecánica de la información, primero en
fichas, y luego en el texto definitivo.

-\ pesar de estas todas ventajas, las ediciones digitales presenta lin-ritacioncs


c no se pueden dejar de mencionar:
i. No todos los periódicos proporcionan servicio de búsqueda. Algunos
medios cle prensa ofrecen tan sóIo un archivo de sus números antefio-
res. iln este caso, el investigador debe efectuar una pesquisa, número a
número, hasta hallar aquellos artícu[os que contengan la información
deseada.
ii. Algunas publicaciones editan una selección de los artículos de cada nú-
mero. Esto tiene serias consecuencias para quien realiza relevamientos de
carácter exhaustivo, ya que un número importante de piezas hemerográ-
ficas pueiien queciar íuera de ia compuisa.
iii. En nuestro medio, los números editados que se incluyen son posteri§-
res a la fecha en que comenzó a difundirse los periódicos uruguayos a
¡ través de Internet. A diferencia de otros órganos de prensa intemacio-
i
nales, por el momento, los periódicos ur¡.lguayos no incorporan de ma-
I
nera gradual y retrospectiva los números anteriores a su aparición en el
medio electrónico"
A nivel mnndial, Anlinenewspapers.cotn presenta el dkectorio más completo de
perirdicos en knea, razón por la cual se convierte en un instrumento básico para el
h*oriador del tiempo presente. Ofrece dos sistemas de búsqueda: por región y por
Fis- tá clasificación por regiones es bastante arbitrariq y aquellos países que poseen
¡r rolumen extraordinario de publicaciones se presentan en categodas a parte. Segun
¡te ürectorio, las "regiones" seúan las siguientes: {i) Estados Unidos; [ii) Canadá;
$) Reino Unido; (iv) Europa; (v) America Central; (d Indias Occidentales [Anti-
l=); ("¡) América clel Sur; [viii) Africa; (ixJ Medio Oriente; (x) Asia Central; [xi)
Asá Sudoriental; (xii) Asia del Pacífico; (xil) Pacífico Sur. La búsqueda de periódi-
;¡6 por países es mucho rnás práctica, porque sortea la arbitrariedades histórico-
máficos que contienen algunos sistemas de clasificación.7z

:' /r,wr'lv.onlinenewspapers.com/index"htrn
=::
80 // ]UAN ANDRES BRESCIANO

De todos modos,es indudabie que Onlinene\\rspapers.com permite ei acceso


no só|o a decenas miles clc c.liciorres err 1írrea de per iódicos de Esta,ios Unidos
c1e
y Europa Occidental, sino que también posibilita la consulta de ia prensa dlgital
de casi todos los países del planeta. Poder leer desde crralquier rincón del orbe
Add¡s Tiibune de Etiopía, Abuja Mirror de Nigeria, Korparatiuni wstkinh. áe
Kirguisia, Indla Tbday, o Cooh Island N ews, no es aigo utópico sino una práctica
poribl". De esta manera, el historiador ya no se ve limitado a consultar informa-
.i¿n d" perióáicos procedentes de su país, de ios países vecinos, o de ias gr,andes
potencias occidentales. De ahora en más,-puede romper las barrer¿rs geográficas y
Lconémicas que le impe&an el acceso a fuentes de información distantes en tér-
minos espaciales y culturalet. Así por ejemplo, quien se interese por el estudio
del proceso de p^ren el Cercano Oriente, no sólo recibe información a través de
periódicos locales, norteamericanos o europeos, sino que puede seguir día a día
ios hechos, a través de la prensa {de todas las tendencias ideológicas] de Israel,
Palestina, Jordania, Líbano, Siria, Egipto, etc.
Las ediciones eiectrónicas de periódicos uruguayos, cubren un amplio espectro,
ya que no se restringen necesariamente a 1os diarios capitalinos de proyección nacio-
nal, sino que'larrüién irrciuyen Lin núr¡ero relativair-rei:ie represeiltativo de los diarios
delinteAár.'3 No puede negar que nuestro medio ha incorporado rápidamente las
se
nuevas tecnoiogías, pero aún resta mucho por hacer-

En una categoría dif-erente al de la prensa digtal, se encuentran las agencias de


noticias que poseen sitios en Internet. Las mismas constituyen una fuente inago-
table de lnformación multimecliática que se renueva incesantemente. Induda-
blemente, esta información si se constituye en fuente para una investigación es-
pecífica, debe ser sometida a la crítica a la que se ve sujeta cualquier otro tipo de
áocumento, pero en términos generales, pueden proporcionar información de
gran vaior.

Las páginas de las agencias de noticias en iínea, presentan una estructura


reiativamente uniforme/ ya que:
i Organizan las noticias en razón de su procedencia geográfica, y ofrecen,
de esta manera, la posibilidad de acceder clirectamente a ia informa-
ción, señalando en un mapa electrónico el área donde el evento se pro-
dujo.
ii. La cobertura de los acontecimientos implica ei despliegue de documenta-
ción de diversa naturaleza: textuai [el desarrollo de la noticia en síi, gráfica
(mapas y esquemasl, iconográfica [fotograffas 1' diversos tipos de imáge-
nes), sonoras (grabaciones con la i-oz de los protagonistas de los hechosJ,
audiovisuales [registro fílmico de 1os eventos).

-r
Entre los principales diarios rracionales 1 lor:a1es en lersión cligital, figuran 1os siguientes: "El Observador",
"El País','LaRepúbiLc:r",'C¿r:rbio'(deSalto),'El I'uet¡lo"(cleSaito)"El TclógraloDigital","LaJm'en-
tud'. 'L¡ Notici¡ [de ,,\rtiglsl .'Úlai,rr.t Notiii¡s . -\simisr¡o, se public,r,r nlrrnerosos sen¡¡uilrios a tr¿r-
r'és de fn¡ernet, en¡¡t ellos ri Semrl¡ri,¡ B¡echa .
LA INVESTIGACIÓN HISTÓruCA Y LAS NUEVAS TECNOLOGíAS I 8I

iii. Los artículos se listan en orden cronológico inverso.


iv. T.as páginas se actualizan varias veces al día, las 24 horas.
l'. Todas las páginas proporcionan "buscadores" que operan mediante el
ingreso de palabras claves.
ii ejemplo más acabado de la integración entre medios informáticos y redes
- ::ciosas, 1o proporciona la página de la CNN, la cual ofrece una pluralidad de
: rs con estructuras distintas.Ta Entre ellos, se destacan: (i) el sitio principal con
--: selección de las principales noticias mundiales en diversas áreas; [ii) un sitio
-:':rente a noticias europeas; (iii) un sitio dedicado a notícias deportivas; [iv] un
:.. destinado a noticias financieras; [v) un sitio relativo a noticias educativas;
: un sitio para noticias políticas exclusivamente; {Yii) un conjunto de sitios en
- . --rsas lenguas [iaponés, español, portugués, itakano, sueco, nofttego y danésJ,
- noticias relacionadas al área geográfica y cultural comprcndida por dichas
- auas.

:l
sitio principal reseña los acontecimientos más destacados del día, <iiferencia-
, fitadoi Llnidos y el resto clel mundo. En este riltimo caso, las notícias se
r-ntre
--,lp¿n por áreas gcográiicrs' (i] Áf*ca; (ii] las Américas; {iii) Asia del Pacífico;
Europa; [v] Mcdio (Jriente. Asimismo, e1 sitio despliega un conjunto dc sec-
:.es, con enlaces a páginas que contienen noticias especializadas. Los principales
---ros son los siguientes: política, negocios, rleportes, tecnología, arte y estilos,
.. -J, alimentación, medio amhiente, viajes, estado del tiempo, etc. Algunas sec-
res, contienen un desarrollado pormenorizado de cie¡tos eventos; tai es e1 caso
En profundidad" y "Análisis".
,Jualquiera de los sitir:s de CNIrl, lista, en primera instancia, los tiiulares de las
- : -ias; Iuego cada titular posee un enlace ai terto completo dei artícuio respecti-
Por su contenido, estos artículos constituyen un muy buen ejemplo de la inte-
--,;ión mutimediática, ya que el tex-lo tradicional de la noticia se ve complementa-
, :or: [i) imágenes fijas que se pueden ampliar a voluntad del usuario, (ii) mapas
-:presentaciones gráficas; (iii) archivos de audio; (iv) archivos de video.

Como ya se señaló anteriormente, los artículos se ordenan en orden cronoló-


: - -. inverso, y cacla uno de los sitios de 1a red permite utllizar servicios de bús-
- -=ia que operan mediante el ingreso de descriptores. A modo de ejemplo, quien
-,: -riera interesado en efectuar una compulsa hemerográfica sobre la Guerra de
' !,1\-o/ si digita esta expresión en el buscador, tendrá acceso inmediato a miles
- - :rtículos presentados en forma retrospectiva, los cuales ofrecen información
-,'..ual, iconográfica, gráfica, sonora y audiovisual sobre los hechos del conflicto,
- : por día, hora por hora. Lo interesante, es que el historiador podrá seguir el
-::arrollo del enfrentamiento político y bélico no sólo mediante los reportes de
-..::¡distas occidentales, sino a través cle las agencias de noticias yugoslavas, cu-
, ¡rtículos son reproducidos íntegrarnente por CNN.

;\iY,:W. Cnil- COI1]


82 / JUAN ANÚRÉS BRESCTANO

por la variedad de campos temáticos que aborda, por la abundancia y diversidad


de información que cada artículo contiene, por el carácter exhaustivo de la cobertu¡a
geográfica (que presenta secciones específicas para las principales regiones del plane-
irl, V p* hl"irte"ci, de sitios destinaóos a públicos de diferentes lenguas, una red
,róiiáiár* como CNN constituye un instrumento básico para los estudios de l-Iistoria
Contemporánea o del Tiempo P¡esente. lndudablemente, se trata de un instrumen-
to que pior"" insumos que áeben ser sometidos a un proceso muy rigUroso de selec-
ciOn, ¡áarquizzción,y ..íti.u heurística, como cualquier fuente hemerográfica
tradi-
documeatal que
;;;;i. En este ,"rddo, zus artículos merecen el mismo análisis
el
;E;;; fuente; ,á.mb"rgo, no puede deiar de señalarseque por garantizar
y gratuito a un corpus noticioso multimediático que abarca el
acceso instantáneo
;;;Á ;"ro, y a tod!5 hs actiüdade, ho*rrr"t, minuto a minuto, cadenas en línea
como CNN, ÉgC y tantas otras, proporcionan un caudal incomensurable de datos
q.r" ,".iu muy difíci de recabar si no existiera una red informática mundial'

3.6. 1.3. Fuentes archivológicas


Además de recurrir* libros y perió&cos, el historiador debe hacer uso de ios
clocurnentos generados por las insiituciones públicas y privadas y por particulares'
Estos documántos constituyen, sin lugar a dudas, la principal cantera de información,
a la que se recurre para analizar hechos y procesos históricos específicos, describir
estructuras, analizarlaconstitución y funcionamiento de grupos, redes y organizacio-
y
nes, estudiár h trayectoria de determinados sujetos históricos, indiüduales colecti-
vos, etc. La mayol parte de tal documentación se conservan en archivos, y es en ellos
.toád" el historiadÁr puede consultadas. Esta circunstancia genera ciertas lirnitacio-
nes en su uso, ya que algunas veces el investigador precisa consultar fuentes que se
custodian en distintos archivos, muchos de los cuales pueden que no se encuentran
en el mismo país, y a veces ni siquiera en el misrno contiriente'

La edición de series documentales forma parte de los cometidos de los archi-


vos históricos. Se trata de una rnodaliáad de difusión que beneficia en grado
surrro a los historiadores, y socializa el contenido de colecciones que no son siem-
pre de fácil acceso. La publicación de {uentes archivológicas se Ye potenciada
gracias a [a dlgitalizaciónJistemática y a las ediciones electrónicas de Internet' La
ernprendimientos
iagi"u \ feb d; h UNESCO, incluye un directorio de todos los
qué existen a nivel mundial en esta materia, cuya consulta ple*e ser sumamente
útil paru el historiador.Ts Entre los emprendimientos que ahí figuran, dos mere-
cen una referencia detallada:

7s
Alemania: Deutsche Drucke des I 7. Jahrhunderts anr Festkultur des Baroc(Gutenberg Digital ;Exiipresse
digital Deutsche Exilzeits¿¡i{ten 1933-1945;tavel accounts andear}yAmericana at the State and Univers§
LiLrary of Lower Saxony.Armenia: Armenian Artists of lgth and 20th Centuries' Australia: John Curtin:
A prime Minister and His People; Forest flora of New South \{ales; Australian Digital Theses Program
(ADT); Ausrralian Federation Debates of the 1890's; The Heritage Collection; lmagesl: Online images
fro- ih. NLA pictorial collection; ArtSewe; Electronic Research Archive at the John Curtin Prime Mi-
nisterial Lihrary; Digital Services Project; Ecological Images frorn the Len Webb Collection: Australia;
LA INVESTIGACIÓN H§TóNCAY LAS NUEVAS TECNOLOGÍAS / 83

El Proyecto Avalon. Desarrollado por ia Facultad de Derecho de la uni-


versidad de Y_ ale, y dirigido por William C. Fray y Lisa A. Spar, tiene por
objetivo_la digitalización de documentos que sean relevantes pará el
campo de los estuclios históricos, jurídicos, económicos, políticos, di-
plomáticos y gubernamentales. constituye el repertorio de fuentes édi-
tas en soporte electrónico más ambicioso para la historia del mundo
anglosajón, y uno de los mejores que existen para el estudio de la Histo-
ria contemporánea a nivel mundial.T' sus documentos se encuentran
ordenados según dos criterios: el temático y el cronológico, aunque so-
lamente el segundo es exhaustivo. De acuerdo al prime"ro, ," orgárrir"rr,
de manera selectiva, un conjunto fuentes paralaHistoria Polítria y Di-
plomática de los Estados Unidos fprincipalmente), denominadás ias

PICMAN - an index to pictures and manuscripts; John Curtin Memorial Lectures; Australian Folk Songs;
The l{istoricai Collections. Canadá: Royal Commission on National Development i;r the Arts, Letters &
Sciences. i949-1951;TheVirtualGramaphone: Canadia¡ Historical Sound Recordings; Canada Speaks;
Early Canadiana L)nline; The Earle Birney Web Site;The Glenn Gould Archive. Croacia: CUIII'URAL
.1\'D HISTORICAL HERITACE IN THE COUNTY "PRIMORSKO-GORANSKA". Chequia: Memoriae Mundi
Series Bohemica. España:Colección Foulché-Delbosc de la Biblioteca Nacional de la Reprlbllca Argenti-
o-; Dioscorides. Estados Unidos: Specíal Collections Digital Exhibits; Map
Coilections I 544-1999; From
üvery to freedom;Votes for Women; Making of America; Omaha Indian Music; The Alexander Graham
Bell Family Papers at the Library of Congress; American Environmental Photographs ISgl-l 936; I gth
Century SchoolLooks; Charles H. Tenrpleton Sheet Music Collection; Origins of American Animation;
-\rt Gallery; African American Perspecti.ves; Historic American Sheet Music. Ig50_1920; Inventing
Entertainment: Motion piclures and sound recordings of the Edison company; Inscriptions from the l-,aná
of Israel; Brazilian Governmer:t Document Digitization Project; Avalon Project ih" Y"l" Law School;
Rrry Castaneda library map collection; The Digital National Secu¡ity Archive; ry'y'orld"tDevelopment Sources;
Albert Einstein: Image and Impact;The Evolution of the Conservation Movement 1850-1920; NA}'[
-{rchival Information Locátor (NAIL); Lester S. Lery Collection of Sheet Music; America from the great
dePression to Woild War II; Historic Pirtsburgh; Selected Ciül War Photographs;Colorado Digitizltion
Eoject; Digital Past (Illinois); Poste¡s of the Spanish Civil War; The J.M. and A.T. Evans FunJ project;
ljfe of a city: Eariy films of New York i898 - 1906; A¡ound the Wo¡ld in the 1890's; Marxists Internet
Archive.Finlandia: Kuopio University Vrtual Library MUISTI. Francia: Gallica; The Age cf King Char-
ks V 1000 illuminaüons from the Depártment of Manuscripts.La bibliotheque universelle. G¡aa Breta.
ia: British Universities Nelvsreel P§ect Database; Internet Library of EarlyJoumals Projecq Lindisfarne
Gcpels; Cartoon and Caricature Collectíon, University of Kent at Canterbury Search Station Collections
Resource; Magna Carta; Axis database; Wilfred Owen Multimedia Digital Archive; The Gertrude Bell
-{¡:chiv65; Electronic Beowulf; Somerset House Pictures; First Scottish Books. Holanda: The Chairman
Saniles;Digital Collections KB; Art to the People; Hungría: Web Gallery olArt; Jász-Nagykun-szolnok
Megyei Elektronikus Kónyrtár; Hungarian Electronic Library; Gigi's Link Library; Regi Magyar
Xonyvmuveszet, Tieasures oflthe Joszef Attila Univers§ Library4 Cedrok; Gyerekoldalak; K"pá*,rrr"sz"t
l[aSrarorszagon, Fine Arts in Hungary; Régi Kónyvek Inremetes Katalógusa. Italia: Biblioteca Italiana
Hernatica. Japón: Electronic Library Practicál Experiment Project. Kazajstán:The fírst kazak newspapers
- aratric alphatre-t. Maceelonia: Philosophical Musings and F-ssays; Balk-an and Ceqtral aud Easterr, É,-r.ope
- Essay; Philosophical Musings and Essays. Nueva Zelanda: Timeframes Portugal:25 de Abril: da
derneridade a Historia; Life and works of Almeida Garret! Suecia: KULIURARW3 I{eritage project.
Suiza:Et in Helietia ego. http://thoth.bl.uv
¡ irtp://www.yale.edu/iawweb/avalon/pre I 8.htm
84 / JUAN ANDRÉS BRESCTANO

Mayor Coflections.TT De acuerdo al segundo criterio, los documentos


se iistan por orden estrictamente cronoiógico, agrupándose en cuatro
secciones: [aJ anteriores al siglo XVIII, [b) pertenecientes al siglo XVIII,
[c) pertenecientes al siglo )Oi (d) pertenecientes al siglo )C(. [Los
documentos históricos relativos a los últirnos dos siglos, superan am-
pliamente en cantidad a los de los siglos precedentesJ. Además de estos
sistemas de ordenamiento y clasificación, la página del Proyecto Avalon
ofrece al lector la posibilidad de efectuar consultas temáticas mediante
un buscador.
ii. La Fundación Histórica Thvera. Esta organización desarrolla varios proyec-
tos institucionales relacionados con la preservación, acceso y difusión del
patrimonio documental iberoamericano. Entre sus principales proyectos,
se podrían mencionar:
a, Clásicos Thvera. Consiste en: "... [a reproducción digital en CD-ROM
de un conjunto de otras impresas durante los siglos XVI al XIX de
interés para el conocimiento de la historia y otras disciplinas relaciona-
das con el devenir histórico, como la antropología, la lingüística, etc., de
España, Portugal, Iberoamérica, e lberoasia, así como la de ltalia, ámbi-
tos todos ellos vinculados durante siglos por múltiples lazos culturales
... Constituye un proyecto único por su dimensión ftrata de reeditar
más de cuatro mil textos, rnuchos de ellos agotados o con limitada dis-
posición en bibliotecasJ, por su originaliáad y por su concepción orgáni-

77 Detro de esta categoría, se encuentran las siguientes colecciones: 'I'he


American Constitution - A
Documentary Record; Ame¡ican Diplomacy : Bílateral Tieaties 1778 - 1999; American Diplomacy :
Multilateral Tieaties 1864 - 1999; American History : A Chronology- 1492-1973; Ancient, Medieval and
Renaissance Documents; Annual Messages of the Presidents; Austro-Hungarian - Ame¡ica¡ Díplomacy;
The Barbary'Iieaties 1816-1836; British-American Diplomacy 1782 - ; The Cold War; Cold War Diplomacy
- Defense Tieaties of the United States; Colonial Charters, Grants and Related Documents; Confederate
States ofAmerica : Papers; Congressional Resoluüons; Economic and Legal Tieatises; European Diplomacy
870 to the Present : Bilateral Jieaties and Agreements; European Hlstory : A Chronology 802-1 992; The
Federalist papers; Foreign Relations of the United States; Franco-American Diplomacy Fronr Versailles
to NAIO : I918-1949; Germa¡-American Diplomacy; Iaaugural Addresses of the Presidents; Indochina
- Vietnam, Cambodia and Laos; The Inter-American System : Agreements, Conventions and Other
Documents; Intemational Military liibunal for Germany; The Jefferson Papers; Journals of the Conti-
nental Congress 1774-1789 Selected Documents; Laws ofWar: Hagueand Geneva Conventions; League
of Nations; Madison's Notes on Debates in the Federal Convention of 1787; Medcan-American Diplomaq4
Native Americans : Documents I 789 - 1 887; Nazi - Soviet Relations I 939- 1941 ; Nuremberg War Crimes
Tiial; Palestine 1916-1999: A Documentary Record; Papers Relating to the Foreign Relations ofthe
United States; Peace Conference at the Hague 1899 : Correspondence, Instructions and Reports;
Presidential Papers; The Quasi War with France I791-1800; Slavery: Statutes and teaties; Spanish-
American Diplomacy; State Constitutions 1776 -; Ti:xas - From Independence to Annexation 1836-
1846; Tieaties Bet¡¡¡een The United States and Native Americans; United Nalions - Documents; The
United States, Southe¿st Asia and the Pacific Area 1950 -1999; United States Stat¿tes; United States
Statutes Concerning Native Americans; United States Statutes Concerning Slavery; \Mestern European
Secur§ anc{ Co-operation; 1948 -; World War II - Docurnents; l94}-lg41
IA rNVEslGAoór.¡ usrórucey LAs NUEVAs recNolocíx / e¡

ca. Tendrá vigencia y utilidad para el desarrollo de la historia durante el


siglo )Ofl, y más alla, y servirá para que un gran conjunto de países con
unidad histórica y futuro comú¡ puedan conocerse a sí mismos e im-
pulsar estudios para analizar su pasado y para que 1o conozcán otros
conjuntos culturales, de algún modo paralelos."Ts
b. Fuentes bibliográficas Thvera. Esta serie tiene como propósito la edi-
ción de un conjunto CD-ROMS "destinados a la reproducción digital
de repertorios bibliográficos de interés parala investigación sobre la
historia y la cukura de las naciones de Iberoamérica y la Península Ibé-
rica.... Desde el punto de vista técnico, las ediciones se realizarán prin-
cipalmente en sistema mixto. Este sistema supone la digitalización en
'imagen' de las páginas de las obras incluidas, mientras que todos los
índices que estas incluyan se procesan a texto libre IASCI| ."7e
c. Iconografía hispana Su objetivo es "la catalogación de20.947 retratos
de 10.i00 personajes españoles o estrechamente relacionados con Es-
paña, que se encuentran en los fondos de la Biblioteca Nacional, tanto
en estampas dibujos o fotografías sueltas como ilustrando libros, y abar-
can un período de tiempo comprendido entre el siglo XV y lgZ0. El
valor de la coiección y del propio catálogo, constituyó la base para llevar
a cabo este proyecto, pretendiendo dotar a estudiosos e investigadores
de un sistema informático que optimizara su trabajo."8o

3.6.2. Releuamiento de documenta(:ión no tradicional


El uso de Internet para la loceliz¿c¡¡;¡ y reproducción de fuentes, se proyecta
rnás allá del campo de los documentos textuales. De manera creciente, involucra a
r¡fi espectro mayor de materiales, que presentan un enorrne diversidad en cuanto a
s.¡ contenido y a la naturaleza de su soporte.

3.6.2. I . Fuentes cartográffcas


los mapas y planos e históricos, custodiados tradicionalmente en las bibliote-
.r. y archivos, suelen ser de acceso difícil, ya que tienden a conservarse en unos
pocos centros (muchas veces alejados geográficamente del investigador). En al-
trmos casos, por sus considerables dimensiones, no resultaban fácilmente mani-
pulables.,Floy en día, tanto el investigador como el usuario corriente, puede acce-
der a través de Internet a cientos de mapas político-administrativos, éconómicos,
dernográficos, etc. áe Ia mayor parte de los países del mundo. Al mismo üempo,
puede consultar decenas de rniles de planos de un sinnúmero de ciudades a lo
hf f ancho del planeta, lo cual,era virtualmente imposible, antes del surgimien-
to de la red de redes.

ktp://www.tavera.com
'rhd.
r lb:d.
85 / JUAN ANDRÉS BRESCTANO

La consulta a distancia de semejante tipo de fuentes encierra un enorrne po-


tencial para estudios sociológicos, politológicos, económicos y históricos, Ejem-
plo de todo esto, es Carthographic Images, el repertorio de cartografía antigua,
medieval y moderna en línea de mayor importancia a nivel mundial. Sus fondos
están integrados por colecciones digitalizadas de mapas y reconstrucciones vi-
suales de gran valor en términos históricos, geográficos y topográficos, las cuales
se organizan a partir de cinco índices:

i. Un índice de 90 imágenes cartográficas que se complementan con un


breve texto monográfico, y eue representan mapas antiguos compren-
didos entre 6.000 a.C. y 400 d.C.
ii. Un índice de 175 imágenes cartográffcas, acompañadas de descripcio-
nes o textos monográficos, y que representan mapas de Ia Alta Edad
Media {400-1300)
iii. Un índice de 200 imágenes cartográficas, con el habitual complemento
descriptivo, y que representan mapas de la Baja Edad Media [1300-
I s00).
iv. Un índice de 800 imágenes cartográficas, con similares caracteísticas, que
representan mapas de la Epoca Modema y Contemporánea [1500-1870)

3.6.2.7. Fuentes iconográficas


Conservados habitualmente en archivos y museos, los documentos iconográ-
ficos se utilizan ya sea como fuente de conocimiento o como objeto de análisis. El
historiarior ios consuita ciirectamente en ios repositorios en que se conservaban, o
a través de distintas publicaciones [catálogos, inventarios), en ias que reproducen
total o parcialmente las colecciones más representativas. 'Gracias a Internet y al
desarrollo exponencial de los museos virtuales, buena parte de las limitaciones
que se Ie imponían al investigador en el acceso a este tipo de documentos, se han
superado (relativamente). En la.actualiáad, es posible efectuar un estudio a dis-
ta[cia de fondos conservados en cientos de museos en üstintas partes del mun-
do. Al mismo tiempo, ya no es necesario recurrir a repertorios fontales, los cuales
son siempre selectivos y reducidos en número, sino que ahora es posible consul-
tar un número mucho más elevado de documentos, sin que ello implique costo
alguno. Para percibír las posibilidades que se le abren al historiador en este cam-
po, basta con referir, sintéticamente, un número reducido de los cientos de re-
pertorios iconográficos que se han editado a través de ia Red:
ArtMagich,. Tiene como objetivo ofrecer al consultante Ia producción pictóri-
ca de movimientos de1 siglo XD( y )O( que presentan características comu-
nes y líneas de continuidad, como es el caso del Romanticismo, los Pre-
Rafaeiistas, ei Sim'ooiismo, el Art iriouveau, etc. Ese sitio pone especial
énfasis en la reproducción de obras de artistas que han sido olvidados en
los años recientes. Asimismo, ofrece la posibilidad de localizar las obras, a
L,A INVESTIGACóN H§TÓITICAY LA§ NUEVA§ TECNOLOGíAS / S7

través de tres mecanísmos de búsqueda: [i) búsqueda por artista; [iiJ bús-
queda por obras; (iii) búsqueda por galerías de arte.
Selected CiuilWitr Photographs. Consiste en una selección de piezas fotográfi-
cas de gran valor de los archivos de la Biblioteca del Congreso.sr
America from the Great D epres sion to World War II - Este trabajo presenta uná
muestra de fotografías documentales del período 1935-1945, que utiliza
fondos archivísticos de 1a "U.S. Farm Securis Administration-Office of
War Information Collection".s2
lapanese Old Photographs ix Bakumatsw-Meiji Period. Se trata de un archivo
inconográfico desarrollado en base a materiales diversos de la Biblioteca de
la Universidacl de Nagasaki.s3
Africa Archiue. Ofrece fotografías históricas de las diferentes corrrunidacles
africanas de alto valor.Ea
Binder's Classic MaLaysia. Constrtuye un registro de gran calidad de la vida
cotidiana en la península malaya.ss
\-ILLtM. LL}}LUI LÍLT; L¡LC 1TL.CI LI)I I SUJ-i 7{J.i. "LJ¡"4 UUit:ULIUII Uíiiili.i ¡jIi LESL¡IÍ]O-
nio excepcional dr: la forma de vida de ios campesinos chinos, luego de la
Guerra de ios Boxers.86
G.I. Jones Photographic Archiue. Presenta imágenes inapreciables del arte ni-
geriano, obtenidas durante los años treinta.sT
HoLocaust in Tiansformation. Se trata de una selección que registra y examina
las experiencias de Alemania y Estados Unidos en la forma en que han
tratado el tema de la memoria histórica del Holocausto.ss
Immigration: 1940-1920. Este sitio aporta un conjunto de testimonios icono-
gráficos de gran relevancia para dos de las décadas de mayor intensidad en
elflujo inmigratorio a los Estados Unidos.8e
Kodab. Girl Collectioz. Consiste en una selección que presenta ia figura feme'
nina en avisos publicitarios, tarjetas postales, etc.e0

::tp ://srd.yahoo.com,/drst/308 I /
:.-p ://srd.yahoo.com/drsrl8604B34
:--p:/ / srd..y ahoo.com/drsV2 I 55 6986/
- :::p://srd.yahoo.com/drst /796059/
- ::tp:.//srd.yahoo.com/drst/27495050/
' .-.:tp://srd.yahoo.com/drst/1 3 4426A8/
/
-:rp ://srd.yahoo .com/ &st/ 7 43343
' :tp://srd.yaho o.com/ drst/ 27 4668 /
-

' ::rp://srd.yaho*.com/ drst/Z7 97 13/


' : r : i srd.yahoo- cor¡t/ drst/353520A2/
88 / JUAN ANDRÉS BRESCIANO

Leiden l9th-Century Portrait Database. Más de 15.000 retratos holandeses


de1 período 186d-1914 se hallan a disposición del investigador a través de
este medio. Se pueden efectuar búsquedas por artista, estudicl, contenido
o descripción.sl
Miike CoalMine Photo Gallery. Esta galería proporciona un registro fotográ-
fico áe la mina de carbón más grande del Japón, la cual estuvo en funciona-
miento durante \24 aíras.ez
Photograpls of Ehirne , I apan After World Wbr lI . Se trata de un repertorio de
foügrufirs seleccionaáas a partir de la colección de Ehime Shimbun. Su
o$eio t"-ático Lt lupO" en la década posterior al fin de la Segunda
",
Guerra Mundial (1 945-1 954J.e3
Piaunng the North Carolina Fund. Ofrece al consultante imágenes de acción
comunitaria, protesta y cambio social en Carolina del Norte, entre 1963 y
e4
1968.
Recollecting a Cubure: Photograptty aná the Euolution of a Socialist Aesthetic
in East Germany.. Presenta un estudio de las presiones político-económi-
cas sobre las artás visuales en la República Democrática Alemana.es
Tbunng Turn - of - the- C entury Americ a, 1 I I A - 1 92 0. Esta selección despliega mi

les?e fotografias, indizá'1as por piezas, temas, y el texto completo del catá-
logo de re{istros. Se ha conitituido con materiales_ obtenido.s de la Detroit
priUtist l"s Company, cuya colección integra la Biblioteca del Congreso.e6

3.6.2.3. Fuentes oraies


La Historia, al igual que la Antropología, la Ungüística, y otras ciencias huma-
nas, recul1e a la fuentei orales como un medio, a veces complementario y otras
,r".", ial, para el estudio de un conjunto amplio de fenómenos. Los Archi-
vos de"r"r.
la Pulubr", que comenzaron a desarrollarse a fines del XIX y comienzos del
)O( hoy en día han ampliado su campo de difusión y puesto en servicio un gran
núáero"de docrrrrrentos orales, mediante la creación de páginas web. Gracias a
Internet, estos archivos presentan catálogos e inventarios de sus colecciones, y
algunas antologías que se pueden consultar en línea -siemple y cuandc la compu-
taáora *lfiza{a poi el investigador haya incorporado el software requerido para
la reproducción áe materiales de ese tipo. Entre los sitios más destacados, figu-
fafl:

erhttp://srd.yahoo.com/drst/ I 7 497 5 43/


erl,rcp:¡1'srd.y¿troo.comr-,i,"t/i268038i
s: http://srd.yaboo.com,/drst/6523057/
s http://srd.yahoo.com/drst/l 28297 26
ss
http://srd.yaho o.cotxt/ üst/28846624 /
s http://srd,yah oo.coml &s¡/7 I 52 /
LA TNVESTIGACTóru ursróntcn y LAS NUEVAS ¡=c¡'lorocÍns / 89

¡ltnericttn Leaders Spe nk. Desde 1a Primera Guerra lr'{unciial hasta 1a elección
f , rñ1^ ,.: -:,-^ p¡-uprJ¡-Ciüila
-^-- pAgi¡1á )^ ul](l¡I)u5
---^:-, --^^ LrC l:..--.-. .-,1.'¡;^.- -L, --.^.:
CiC IJ¿U, eSI¿ ---^^-.,-^:^-^^ lCHl5LlLr5 PUllttLU5, t,uL(:tll-
dos de la Biblioteca del Congreso.eT
MS(JVincentVoice Library Exhibit. Se trata r1e un archivo de la palabra que
contiene registros cie 50.000 personas, pertenecientes a contextos socio-
culturales totalmente diversos.es
Rutger.s Oral History Arcltiues of World \llar II. Bajo la dirección del Profesor
G. Kurt PÍehler, este archivo registra las experiencias personales de horn-
bres y mujeres de Estados Unidos que sirvieron durante 1a Segunda Gue-
rra Mundial"ss
1968: TheWhole\AlorldWasWatclúl¿g. Este sitio contiene archivos de audio,
transcripciones y relatos éditos de treinta entrevistas realizadas por estu-
diantes liceales sobre los acontecimientos del '68.100
Canuersations with History. En esta página, distingr-ridas figuras de todo el
mundc hablan sobre sus vidas, sus experiencias, y sus actividades.r0r
Local Heroe,s. Se trata de un conjunto de entrevistas realizadas a veteranos de
rÚ2
ia Segunda Guerra Munciial, procedentes rie Meibourne, Austraiia"
Louis Armstrong Jazz Aral History Project. Consiste en una serie de entrevis-
tas a figuras tales como Nat Adderley, Yusef Lateef, Abbey Lincoln, y |vIc-
ro3
Coy Tyner.
Mississippi Ciu;l Rights Oral History Bibliography. Este sitio presenta una
guía detallada de 900 entrr.:vistas c1e Historia Oral sobre el mo.u'imiento de
104
los dercchos civiles en Mississippi.
Oral History on Science, Space, and Tbchnology. Se trata de un valiosísimo
catálogo en línea de los contenidos de proyectos de Historia Oral, desarro-
llados entre 1981 y 1990. ro5
Tides ot' Meru. Este sitio proporciona documentación de gran valo¡ histórico
sobre 1a vida de hombres ga)'s en la Columbia Brit¿inica/Canadá, desde
1936 hasta el presente.106
Voice ot' Hibakush"a. Consiste en un repertorio que reproduce el texto desgrabado
I07
de entrevistas a los sobrevivientes dei bombardeo nuciear a Hiroshima'

hnp:,r/srd.yahoo. com/drst/ 1 6086528/

http://srd. u-ahoo, com/drsV2 5 8967/


rrtp:/,/5¡d.1r¿16¡¡.com/drst/9 5865 2/
irttp:/,/srd.l,ahoo.com,¿drst/ 1 3 I 0700C,/
http:r',/srd.-vahoo.comrdrst,¿265 69223/
http;//srd.),ahoo.com,/drst,/ 1 3 7 20997,1
Iittp:,!'srd.1 ahoo .corn/ dr st / ?9 4 -q 651 2 I
irttp :,/,/srd.-vahoo.comi drst/7 707 8 I 8.'
' htti¡:.rrrsrd.-vahoo.co:rri drst,r23603 79,'
Irttp:.' 'srr.i.1-ahoo.conr ,'d¡st r 7496.13
irttp. srC.r'ahoo..o1l.''.lrsi.' 27 I J 3 :lS l.
90 / JUAN AN DRÉS BRESCIANO

3.6.2.4. Fuentes sonoras


A los investigadores dedicados a la Historia de Ia Música [o que tomen las
composiciones musicales como medio de análisis cultural y social), Intemet les
abre Ia puerta de un universo sin límites. Esto es así por tres razones:
i. Existen servicios que ofrecen registros de acceso y reproducción glatuita
(V l"gr1) de prácticamente todas las escuelas, vertientes o expresiones mu-
sicales de todo tiempo y lugar. Quizás el sitio paradigmático en esta mate-
ria sea "Mp3.com".
ü. L¿s librerías electrónicas permiten la adquisición de fuentes musicales perte-
necientes a las diferentes fases de desarrollo de todas las culturas y civilizacio-
nes del planeta. Las composiciones instrument¿les y vocales de las culturas del
Africa Subsahariana, de la Polinesia, de las civilizaciones precolombinas, de
China, de Japón, de la India, de Indonesia, de Indochina, del Mundo Á,rabe,
de Persia, de Turquía, así como ¡6drs las tradiciones musicales de Occidente y
del Mundo Eslavo, pueden ser adquiridrs flícilmente por cualquier investiga-
dor, que ya no se ve limitado por el reducido número de fuentes que suelen
circular en la plrza local. Actu¿lmente, se puede localizar no sólo una obra
determinada, sino a todas las versiones de dicha obra que han sido registradas,
mediante búsquedas por orquestas, directores, solistas, etc.
iii. Thmbién es posible reproducir partituras musicales: Partituras.com confor-
ma la primera biblioteca de este tipo de documentos en Internet. De algu-
na manerá, mediante esta nueva modalidad: «La clásica función de 'présta-
mo' rie una biblioteca tradicional ha si<io sustituicia por 'copiar e imprimir'
para adecuarse a la realidad virtual y la cuota que hay que pagar para regis-
trarse es exclusivamente una manera de contribuir -en parte- a los gastos
de mantenimiento del servicio.»108 "

3.6.2.5. Fuentes audiovisuales


Las fuentes audiovisuales, tanto las generadas por instituciones públicas como
por particulares, disfrutan de espacios crecientes de difusión a través de |a red. Ya
sean documentales científicos u obras cinematográficas, mediante el uso del soft-
ware adecuado, estos materiales pueden ser analizados y estudiados, desde la
pantalla de computadora. Existen, por el momento, limitaciones técnicas para
este tipo de consulta, ya que la calidad de la imagen y el tiempo que insume
«cargar» el archivo varia en función de la máquina que se utiliz¿. También se
puede recurrir a otros medios complementarios de difusión de las fuentes filmi-
casr se trata de la adquisición del documento mediante el sistema de librería
electrónica, al que ya se ha hecho mención. Decenas de miles de piezas cinema-
tográficas, procedentes de medio centenar de países se ofrecen áíariamente a
través de Intemet, a gracias a esos medios especializados.

¡08
http:l/www.partituras.com/info.htm
LA INVESTIGACIÓN H§TÓRICA Y LAS NUEVAS TECNOLOG|AS / 9I

3.6.2.6. Fuentes ob¡etales


En algunas ramas desagregaáas del saber histórico fcomo la Historia del Arte,
la Histoia de la Tecnología, o la Historia Urbana, Etc.), el investigador emplea
ñrentes que pueden ser objetos, o estructufas, o conjuntos de estructuras. Por las
propias caraiterísticas de tales fuentes, no puede desplazarlas, ni reproducirlas, y
Ln l, *ryor parte de los casos, tampoco puede manipularlas. Su estudio se basa,
entonces, etla observación directa, o en ia observación mediada por alguna for-
ma de registro visr¡al. En este último caso, algunos autores se dedican a construir
sitios en Ínternet con dichos registros, y a ponerlos al servicio de los usuarios- Las
formas que asumen estos sitios suelen ser dos: la de un banco de imágenes o la de
un sistema de reconstrucción virtual.

i) Banco de imágenes
Constituye la modaliclad más usual, y se utiliza habitualmente para facilitar las
investigaciones sobre Historia del Arte y de la Arquitectura" Así 1o clemuestran
estos ejemplos:
Archiue of AmericanArchitecture. Sus fondos digitales contienen más cle 1.400
reproducciones de 280 estructuras arquitecténicas representativas de la
hiitoAa de Estados Unidos desde el siglo XVII hasta el presente. El diseño
y realizaxi1n de la página pertenece al Prof. Jeffery Howe del Boston Co-
ilege, quien también ha elaborado un uArchive of European Architectu-
re».i09

Castles on the Web. Consiste en urr directorio que presenta numerosos enlaces a
un grupo importante de t¡ancos de imágenes de castillos- Entre el1os, cabe
send^r, (1) Castte Tours fpermite buscar y recoffer virtualmente castillos en
todo el mundo); fu) Castle Calleaiors; (lt) Palaces and Great Homes (ofrece
listados de palaciosy grandes mansiones); {w) Abbey and churches; {v) Mis-
ceÍf¡mcous Castles.Asimismo, Castles ontheWeb incluye un glosario de térmi-
nos vinculados con la Castellología, y un conjunto de enlaces a: [i) bibliograffa
sobre el tema, [iJ estudios medievales, [iii) estudios heráldicos, (ivJ registros
de mitos y leyendas, [vJ organizaciones relacionadas.con Ia disciplina, (y) ry-
pertorios ilrr"t udo. de armas y suministros bélicos asociados a los castillos.il0
Art & Architecture mainly from the Mediterrawan Basin. Se trata de uno de
los repertorios iconográficos de mayor envergadura a nivel mundial.r11
Contiine más de 130.000 imágenes (alrededor de 48 gibabytes de mate-
riales), y se diüde en la siguientes secciones:
i. Historia del Arte (permite búsquedas por: (a) artista; [b) país; (c)
soporte.

:- http://architecture.about.com/artslarchitecture/gildynamic/offsite-htm
: http:l,iwww.castlesontheweb.com/
http:/l¡uben s. anu. edu.au/
92 / JUAN ANDRɧ BREsCIANo

ii. Arte y Arquitectura Occidentales [búsquedas por: [a) país; ftJ sitio; (c]
tipo.
iii.' Arquitectura Mediterránea fpredominantemente clásica).
iv. Fuentes para la Historia de la Arquitectura.
v. Arte, arquitectura y museos ftúsquedas por paísJ.
vi. Manuscritos.
vii. tpices.
viii. Filmes.
ix. Materiales diversos.
ii) Reconstrucciones virtuales. Los sitios que ofrecen este seryicio, están des-
tinados fundamentalmente a historiado¡es de los procesos de urbanización, o a
arqueólogos, como lo comprueban estas páginas:
Carinth Computer Project Proparciona una reconstrucción ürtual de la ciudad
de corinto y de su contexto regional, con un üdeo que ofrece una panorá-
mica de 360 grados del foro.lr2
Ephesus - Virtual Tour. Se trata de una sirnulación digital de los espacios más
rcpresentativos de la antigua ciudad de Efeso- ¡13
Metis: a QTHR Interface for Ancient Creek. Archaeological sires-Presenta una
serie de videos sobre distintos lugares arqueológicos de la Grecia antigua.lIa
Rome. ville, architechffe, urbanisme et image uirtuelle. consiste en un proyec-
to en ejecución, que tiene como objetivo el desarrollo de una réplica vir-
tual de Roma.l¡s

3.7. La creación de fuentes para una investigación histórica.


contribución de los medios informáticos a los trabajos de campo
En_ algunas ocasiones, el historiador no dispone de fuentes primarias para de-
sarrollar su_proyecto, o las fuentes que tienen a su alcance précisan ser iomple-
mentadas. Frente a esta situación, debe recurrir a un conjunio de métodor qrr" l"
permitan generar fuentes, a través de un proceso de interaccíón con su ob¡eio de
estudio, o con un número determinado de informantes. Los métodos q,r. ll*uu,
al investigador a pror{¡rci¡ fuentes fútiles no solamente para su proyectosino para
otros que se emprendan en el futuro), son cuatro: Ia observación, la entreüstá, el
cuestionario y la encuesta. Para todos y cada uno de ellos, la Informática aporta
instrumentos auxiliares, que conviene analizar.

r2
'
http://corinth.sas.upenn.edul
It3
http:/,/sailturkey.com/panoramas/ephesus/
ra
t
http:/lwww.stoa.org/metis/index.html
rs
r
http://www.unicaen.fr/rome/index.shtml
LA INVESTIGA"CIóN HISTóRICAY tAs NUEVAS TECNOLOGÍA§ / 93

771f nnh.o-rrn.iÁm

Los registros de observación directa como fuentes del conocimiento históri-


co, no suele ser muy comunes, por los menos en los proyectos de investigación
más tradicionales. De todas maneras, conviene recordar que los padres de la His-
toriografía griega, Heródoto y Tucídides, considerában a la observación como la
fuente más confiable del ccnocimiento, ya que se basaba en la experiencia y per-
cepción directa de los fenómenos estudiados. Esto era en sí porque la Historio-
grafía griega clásica se centraba en el pasado contemporáneo, y en algunos casos,
en el propio tiempo presente. Hoy en día, dentro del contexto de la Historiogra-
fta científica, la observación es utilizada por los arqueólogo.s, como un comple-
mento necesario para describir y registrar las piezas que rescatan en sus excava-
ciones, y por los historiadores del tiempo presente. Los procedimientos rnedian-
te l«:s cuales tanto unos como otros suele efectuar sus registros, involucran, al
menos, tres sistemas diversos:
i. Diario de campo o bitácora. Consiste en un conjunto de anotaciones no
estructuradas, que siguen una secuencia cronol6gica. Gracias a 1as compu-
tacioras portátiies, se puecie efectuar observaciones en un soporte iniormá-
tico mientras se desarrolla un trabajo de carnpo. Inclusive, gracias allírpiz
óptico, las anotaciones pueden hacerse de manera manuscrita sobre la pan-
talla de un ordenador que no es ni más grande ni rnás pesado que un libro,
y que no requiere teclado.
ii. Protocolo de observación. Se trata de una modalidad de registro altamente
estructurada, a paitir de un número preestablecido de variables o campos.
Por sus característicos, estos protocolos pueden desarrollarse mediante ba-
ses de datos informáticas, y suelen ser muy utilizados por la Arqueoiogía
histórica, tanto sea para la descripción como para la clasificación de las piezas
que se encuentran en ios yacimientos.
iii Registro audiovisual. En este caso, existe programas, como MacSHAPA
que permiten combinar dispositivos de grabación altamente sofisticados
con sistemas de análisis de datos observacionales. De esta manera, el regis-
tro realizado por una cámara de vídeo, puede ser reproducido en la pantalia
de una computadora, y sometido a diferentes tipos de estudios. Se pueden
consignar, procesar y visualizar datos en diversas formas, y sorneterlos a
distintos tipos de cálculos estadísticos. A modo de ejemplo, mientras se
reproduce el registro, el investigador puede efectuar comentarios cualita-
tivos que permitan coüficar cierto tipo de fenómenos u objetos, de mane-
ra taI que luego se utilicen en procesos de búsqueda y análisis.116

irttp://lwwy.aviatinn.uiuc.edu/institute/acadprog/epjp/macshapa"htrnl#Setal94
94 / JUAN ANDRÉS BRESCTANO

3.7.2. La entreuista
Concebida coñro un diálogo entre investigador e informante, la entrevista cons-
tituye un medio valioso para estudiar el pasado a través de los testimonios orales.
En la medida en que implica una interacción entre las metas cognitivas que orien-
tan las preguntas del historiador, y las experiencias del deponente (que se expre-
san a través de un relato), la entrevista zupone un acto de creación de fuentes, un
acto generador de documentos oraies, los cuales son de provecho no sólo parala
investigación que los genera, sino para futuros trabajos.
En la realización de este tipo de tareas, ia Informática aporta medios altamen-
te sofisticados. Actualmente, existen dispositivos de un tamaño no mayor al de
una lapicera, que permiten registrar numerosas entrevistas, las cuales se almace-
nan en r:na computadora, para que las analice el historiador, recurriendo al uso de
programas especializados. Un ejemplo de ello, es el program a Qualitatiue Media
Aratlyzer. Se trata de una herramienta de gran utilidad para procesar entreyistas
almacenadas en registros de audio o de vídeo. Sus ventajas, colr respecto a los
medios tradicionales, son enormes ya que:
i. Evita que el investigador deba realizar la transcripción de las grabaciones,
proceso desgastante y que consume mucho tiempo.
ii. Ofrece una reproducción directa e instantánea de los registros originales.
iii. Organiza los materiales de manera clara y sencilla.
iv. Permite múltiples formas de búsqueda, todas ellas instantáneas, entre di-
chos registro.
Un programa con estas características rezulta idóneo para todo tipo de trabajo
de campo que involucre a las técnicas de la oralidad. En este sentido, Qualitatiue
Media Analyzer rcgSstra hasta 300 entrevistas, de dieciocho horas de duración cada
una. Cada entrevista puede tener varios deponentes, y s puede comparar las
versiones que dan sobre los mismos hechos. El análisis se efectúa, luego, en firn-
ción de diferentes parámetros, y sus resultados pueden ser exportados a una plani-
lla electrónica [como Exce! para un estudio más preciso. rr7

3.7.3. El cuestionario
Consiste ell una secuencia de preguntas preestablecidas que se remiten a un
conjunto de informantes, para que sean respondidas por escrito. El propósito que
persigue esta procedimiento, es el de colectar información calificada sobre deter-
minados acontecimientos históricos del pasado contemporáneo, y obtener res-
puestas que permitan comprender las experiencias de los propios deponentes
como sujetos históricos En cualquier caso, la Informática ayuda de manera sus-
tanciai ai investigador en todo ei proceso:

i7
I
http://home I 4-inet.tele.dVcvs/qmal .htm
LA INVESTIGACóN H§TóRICAY [.Á§ NUEVAS TECNOLOGíAS / 95

i. L.e facilita el diseño del cuestionario y su eventual corlificación.


Pone a su disposicióa el sistema de correo clectrónico para remitir de
manera instantánea los cuestionarios a los informantes.
[con respecto a
las características de este sistema, ver p.J
111 si los respondentes envían sus cuestionarios por correo electrónico, és*
tos se pueden integrar a una base de datos, que los procesa de manera
rápida y sencilla.

3.7.4. La encuesta
Esta último métoclo para crear nuevas fuentes de información, se asemeja al
cuestionario, en la medida en que requiere Ia formulación de una secuencia de
preguntas preestablecidas, pero se diferencia de é1 en un aspecto fundamental:
está destinado a1 conjunto del universo que se estudia, o n rrn" muestra estadísti-
camente representativa del mismo. Algunos de los medios informáticos que se
ernplean para su diseño y realización -así como para el análisis de los datos obte-
mdos-, suelen ser semejantes a los de los procedirnientos anteriores. Existen
e-iemplos recientes en nuestro medio de trabajos historiográficos que han recurri-
do a dicho método de manera exitosa. Entre ellos, cabe mencionir Memorios de
la Historia. {Jna aproximación at estudio de la conciencia histórica nacionol
de
Isabela Cosse y \/ania Markarian. Esta obra se basa tanto en entrevistas colectivas
como en una encuesta de hogares de 283 casos, a fin de determinar "la interrela-
ión entre una corriente historiográfica específica -el revisionismo histórico uru-
+ay9- y los múltipie nutrientes de una conciencia histórica; es decir, se proponía
estudiar el peso de una influencia determinada en la eiaboración de las concep-
iones sociales sobre la historia."li8

! COSE, isabela, MARKARIAN, Vania, "Memorias


de la Historia. Una aproximación ál estudio de la
:cnciencia histórica nacional", Montevideo, TRILCE, 1994, p. 10
96 / IUAN ANDRÉS BRESCIANO

4.
El relevamiento de datos. Acceso a los
centros de información mediante lnternet

Un conjunto importante de los insumos que el historiador precisar relevar


para cualquier proyecto, se localizan, habitualmente, en bibliotecas, archivos,
museos y centfos de documentación. En los últimos años, gracias a la asociación
entre los medios electrónicos y los repositorios tradicionales, el proceso de iden-
tificación, registro, consulta [y a veces reproducción) de bibiiografía y fuentes a
través de redes, se beneficia de toda una serie de ventajas y facilidades que con-
viene considerar detenidamente. En términos generales, la forma en que 1os cen-
tros integran tanto los recursos informáticos como la capacidad de operar en red,
se expresa a través de cuatro instancias diferentes:

i. El desarrollo de instrr.rrnentos de descripción bibliográficay/o documental


que no se pueden consultar a través de la red.
ii. La elaboración de catálogos informáticos de consulta "en línea".
iii. La digitalización total o parcial de los fondos de un centro, y difusión de
los mismos a través de Internet.
iv. La creación de repositorios virtuales
Cada una de estas modaiidades contribuye a simplificar, en grados diversos, ia
tarea de relevamiento de datos. Cada una de á[rs, tienen alcances y límites distintos,
y requisitos de uso variados, que el historiador debe conocer y tener en cuenta. Por
esta ru26n, el objetivo del presente capítulo consiste en aniliz¡. de qué manera esas
modalidades facilitan el trabajo de investigación, en cada uno de dichos centros.

4.1. Bibliotecas
Gregory N. Newby, destacado académico estadounidense, especialista en el
campo de las Ciencias de la Información, y docente en varias universidades nor-
teamericanas con una vasta producción bibliográffca, publica, en I 991 , un trabajo
titulado The Digital Electronic Library, el primero de casi cincuenta ensayos que
habría de dar a difusión a lo largo de una década. 1re Esta obra tiene la particula-
ridad de anticipar, con notable lucidez, las transformaciones que las redes infor-
máticos producen en la relación entre el investigador y los repositorios bibliográ-
ficos. Por este motivo, es conveniente detenerse para rcailizar un breve análisis de
los pronósticos que Newby formula, poco antes que Internet comenzara a revolu-
cionar el mundo de la información.

re
'
http://ils-unc.edu/gbnewby/vita.html
LA INVESTIGACIÓN H§TÓRICA Y LAS NUEVAS TECNOLOGIAS / 97

Según Newby tres grandes objetivos se habrían de cumplir en la década de


1990:§ acitalirar los servicios bibliotecológicos existentes mediante el uso de los
nuevos recursos técnicos; (ii) planificar y desarrollar nuevos servicios y productos
que requieren el uso de tecnología; [iii) investigar a los usuarios de bibliotecas,
anticipando sus cambiantes necesidades de información'
Newby sostiene que, para que la biblioteca como institución continúe siendo
i ,rirbl" v ctmpetitiv" *r, nuevo milenio, debe ir "a la búsqueda" de las necesida-
"i
I d"r dá ,rrrrr.io, y maritener una relativa posición favorable con respecto_a los
I o.ou""dores de información. La clave de la evolución de las bibliotecas en 1a era
I d" la información radica en: [i) incorporación de tecnología; {ii) la considera-
la
I ción previa de los objetivos que persiguen la biblioteca y los usuarios; (iii) la
I utihzición adecuada de instrumentos informáticos para alcanzarlos. Pero para
I la biblioteca del sigio )Oil deberá extender sus puertas más allá del edificlo
I "[o,
qr" la contiene. De hecho, será necesario que provea acceso inmediato a una
I amplia variedad de fuentes de información y que brinde los siguientes servicios:

I t. Acceso a catálogos en línea, mediante módem o una red de computadoras-


I tt. Acceso a índices periódicos, bases de datos de textos comptetos, y otros
I ¿ispositivos qu",rtiliru¡ tanto e[ sistema de catálogo como de CD-ROM.
I ,t,. Coordinación con los registros manteniclos por otras bibliotecas y sus utili-
a fin de ampliar los recursos disponibles v facilitar su
I fffi:l**"áficos,
I *. Sistemas de administración de 1a información para el desarrollo de la plani-
I ficación y gestión de las bibliotecas.
I *ao esto demandará *según postula Newby-, la consecución de nuevos obie-
I tivos. entre ellos:

I t El desarrollo de tecnologías de gestión y comunicación, lo cual implica:


I u. Correo electrónico para uso interno'
I O. Acceso a casillas de correo Bitnet/Internet y otras herramientas que
I t abitualmente están disponibles sólo para los cuerpos académicos o las
I .orporaciones empresariales.
I ,, El desarrollo de tecnologías para respuestas de preguntas y recuperación
t de la información:
I a. Sistemas expertos para preguntas de referencia.
¡ b. Acceso por correo electrónico a especialistas, con la cooperación entre
biblioteias para potenciar la disponibilidad de servicios de expertizaje.
I
t c. Puertas de acceso a los proveedores de información comercial.
I d. Sistemas que ayuden a los usuarios a escoger los mejores recursos o
II fuentes de información, en función de sus necesidades.
I
I
I

I
r
I
I
I
I
I
98 / IUAN ANDRÉS BRESCIANO

iii. La investigación sobre el efecto de las nuevas tecnologías sobre los usua-
rios, io cuai supone consicierar cuestiones como:
a. La competencia con los servicios de información comercial y las i¡dus-
trias del entretenimiento en algunas áreas, tales como el acceso público
y de amplio espectro a bases de datos comerciales o ai "comercio elec-
trónico".
b. El entrenamiento de los usuarios para la utilización de las nuevas tecno-
Iogías.
c- El rechazo al culto de la tecnologla por ia tecnología misma y una aper-
tura a los cambios únicamente cuando satisfacen mejor las necesidades
del usuaric.
A casi una década de que Newby planteara estos objetivos, mucho de ellos se
han realizado de manera plena, como se intenta demostrar en las siguientes sec-
ciones.

4.1.1. Bibliotecas con medios informáticos de búsqueda


que n0 operan en red
La variante más sencilla en el proceso de simplificación de búsqueda bibliográ-
fica que introducen los medios electrónicos, consiste en el desarrollo de "fiche-
ros informáticos" que sustituyan o complementen a los tradicionales. La existen-
cia de este tipo de sisternas, facilita considerablemente la locaiización y e[ acceso
a los materiales. Para probar este hecho, basta con que se comparen los procedi-
mientos de búsqueda que se basan en el soporte tradicional y los que se basan en
soporte electrónico:
i. Si el usuario recurre a los ficheros clásicos, se le presentanvarias opciones.
Si dispone de ficheros organizados alfabéticamente pof autor, título y tema,
deberá manipular físicamente cada uno de ellos, hasta encontrar la obra
deseada. En caso de que busque un autor o un título ya conocidos, las
dificultades no son grandes; pero si desea encontrar bibliografía sobre una
temática dada, los pasos qtle debe seguir son más complejos:
a. Debe consultar en el fichero temático todas las categorías de clasifica-
ción que puedan ser afines al tema elegido, las cuales pueden ser bas-
tante numerosas. Todo ello puede implicar un desplazamiento físico
arduo a través de los ffcheros.
b. Será necesario que considere una a una las fichas incluidas dentro de
cada categoría, las cuales pueden ser decenas o cientos.
c. No siempre existe la garantía de que, una vez realizadas estas operacio-
nes, encuentre al menos una obra que le sea útil.
ii. Si el investigador dispone de una base de datos con las fichas electrónicas
de los fondos de la blblioteca, las opciones son mucho más amplias:
LA INVESTIGACIÓN H§TÓRCAY LAS NUEVAS TECNOLOGíA§ / 99

a. Puede percibir y reconocer las categorías fundamentales del sistema de


clasificación temática y sus subdivisiones en pocos segundos, sin tener
que desplazarse Íísicamente por los ficheros y perder tiempo de manera
inúti1.
b. Le es posible encontrar todos los títulos existentes, simplemente digi
tando uno o varios descriptores en la opción de búsqueda. La utiliza-
ción de este sistema trasciende la simple consuka de un fichero temáti-
co, ya que ofrece un listado de todas las obras que contienen eü su
título el o los descriptores ingresados. Este tipo de procedimiento esca-
pa por completo a las posibilidades del fichero temático tradicional"
C. En unos pocos segundo, el usuario puede saber si existen o no obras refe-
rentes a su objeto de estudio, y si están disponibies. De esta forma, ahcrra
numerosas búsquedas inútiles, y gana un tiempo precioso.

En aigunas bibliotecas, la informatizaciín no es completa, ya que es factible


que ambos sistemas conüvan durante algún tiempo. Cuando existe un sistema
mixto, todas las nuevas obras que se ingresan son incorporadas directamente al
registro informático, mientras que las que figrrr'an aún en los ficheros tradiciona-
les, se agregan a la base de datos electrónica en forma paulatina.

4.1.2. Bibliotecas con catálogos e inventarios irrformáticos


de consulta en línea
La segunda etapa en el proccso de informatización de las bibtiotecas, impiica
la elaboración de bases referenciales bibliográficas que se puedan consultar a tra-
vés de una red electrónica, como es el caso de Internet. La utilidad de un proce-
dimiento como éste es doble:
i. Permite la búsqueda de un títu1o cualquiera, sin que el investigador deba
desplazarse físicamente a la biblioteca, ya que tiene acceso al "fichero elec-
trónico" desde su propia computadora.
ii. Puede efectuar todas las consultas que realizaría normalmente en la base de
datos instalada en la biblioteca, con todas las facilidades que ello supone.
Es decir, en el caso extremo en que la bGqueda fuera infructuosa, el usuario evita
un desplazamiento inútil hasta e[ centro de información, y la consulta de los títulos
en los ffcheros tradicionales. Por el contrario, si la búsqueda ofrece como rezultado la
localización de un conjunto de obras que son de interés del consultante, eritonces se
dirige directamente a labiblioteca corresponáiente para solicitar su préstamo, sin que
medie ninguna otra operación de búsqueda.
Esta modalidad se está desarrollando progresivamente tantü a nivcl mundial
como nacional. Actualmente, existen unas 2000 bibliotecas en todo el planeta
que tienen bases de datos accesil:les a través de Internet. Muchas de estas bases
de datos se pueden consultar tanto en inglés como en el idioma del país de ori-
lOO / UAN AN DRÉS
-I BRESCIANO

gen. Si bien es cierto que la mayor parte de estos centros de información pertene-
cen a Estados Unidos y Europa Occidental, no se puede dejar de feconocer que
un número creciente de países en vía de desarrollo han incorporado sus principa-
les bibliotecas a este sistema. Estados tales como Brunei, Malasia, Nigeria, Sri
Lanka, Thilandia, o Zambia (entre muchos otros), ya se ha integrado a la red, y no
solamente las grandes potencias culturales del Tercer Mundo, como Egipto, In-
dia, China, o Indonesia- Por supuesto, los re¡rositorios de la mayoía de los países
latinoamericanos están presentes.
En la actualidad, existen numerosas gías mundiales de bibliotecas a las que se
puede acceder mediante redes informáticas. Entre ellos, merecen una especial
mención:
Libweb - Library WWW Seruers. Este fabuloso catálogo, dela Berkeley Di-
gital Library Sunsite, presenta 1428 enlaces a bibliotecas localizadas en
62 países. l2o
Library Catalogues on the WaildWide Web. Se trata de trn riirectorio que, al
igual que el anterior, contiene el listado completo de las bibliotecas acce-
l2r
sible.s a través de Internet-
En lo que respecta al caso específico de Uruguay, conviene hacer dos puntua-
iizaciones:
i. La Biblioteca Nacional, principal repositorio bibliográfico del país, carece
de página Web, no figura en los directorios internacionales, y está muy
lejos aún de disponer de sistemas de búsqueda de información mediante
bases de datos electrónicas cle acceso público. Este hecho no se compadece
en 1o más mínimo con el alto grado de desarrollo y difusiOn que las nuevas'
tecnologías han tenido en nuestro medio.
ii. Un número importante de bibliotecas públicas, la mayor parte de ellas
pertenecientes al ámbito universitario, :presentan instrumentos de bús-
queda bibliográfica que operan a través de Internet, los cuales tiene como
objetivo:
a. "Ofrecer a la comunidad académica el accso a las bases de datos bibliográ-
ficas de la Universidad de la República, a tr¿vés de Internet-"
b. "Dar a conocer a la comunidad académica y científica la bibliografía
y
nacional, que reúne la literatu¡a científica tecnológica del país."
c. "Lograr una mejora en los servicios del área de la documentación y bi-
blioteca, aplicando los ayances de la informática y las comunicaciones.'l2z
Este sistema cuenta con numerosas bases de datos de bibliotecas pertenecientes
a casi todas las Facultades. Las que se relacionan directamente con el campo de las

t
http://sunsite.berkeley.edu/Libweb
20

'2¡
http'//www.lights.com/webcats
|22
http://www.rau.edu.uy
IA INVESTIGACóN H§TóRICA Y LAS NUEVAS TECNOLOGíAS / IO t

Humaniáades y las Ciencias sociales son trece.r23 Los campos que se despliegan
cuando se realiza la consulta de alguna de ellas, son los típicos de una fichu bltüo-
tecológica:'
. Autor
. Título
. Pie de imprenta fCiudad, Editorial, Fecha de Publicación)
. Idioma
. Descriptores
. Notas
. Resumen
. Ubicación Física
Por otra parte, Ia búsqueda de información en cualquiera de estas bases de
datos, se efectúa en función de cinco campos díferentes:
. Autor fApellido, Nombrei
. Temas
. TítL1lo (palabra por palabra)
. Notas (palabra por palabra)
. Resumen (palabra por palabra)

:r (1) NomLrre de la base: Escuela de Bibliotecología


Eubca (SIBUR). Cantid¿d de registros: Libros: 362g-
Ultima fecha de actualización: Octubre de 1999; [2] Nombre de la base: Escuela de Música Libros
{SIBUR]-
Cantidad de registros: Libros y trabajos de pasaje de curso de los estudiantes: 69l.Ultima fecha áe actrr-
lización: Diciembre de 1998; (3) Nombre de la base: Escuela de lvfúsica Parrit {SIBUR). Cantid¿d de
re¡;istros: Partiturasl673. Ultima fecha de actualización: Diciembre de 1998; (4) Nombre de la base:
Escuela de Musica Sonoro [SIBUR). Canüdad de registros: A¡alíticas de discos y CDs (no tematizado)3373.
Ultima fecha de actualización: Diciembre de i 998; (5) Nomtrre de la base: Facultad de Ciencias Éconó-
micas Ccee (CEPAf). Cantidad de registros: Ubros: 4782. Ultima fecha de actualización: Octubre de
1999; (6) Nombre de la base: Facultad de Ciencias Económicas Ceeemono (CEPAL). Cantidad de regis-
tros: Monografías: 1908. Ultima fecha de actualización: Octubre de 1999; [7J Nombre de ia base, Fucr-rl-
tad de Ciencias Económicas Cceetesis (CEPALI. Cantidad de regirstros: Tesis: 385. Ultima fecha de
actualizació¡r: Octubre de I 999; (8) Nombre de la base: Facultad de Ciencias Económicas Cceepp (CEpAL).
Cantidd de registros: Publicaciones periódicas71 5. Ultima fecha de actualización: Octubre de i SSO;
¡Sí;
Nombre de la base: Facultad de Derecho JurisDerecho y Geacias Sociales, Cantidad de regi stros: Z7Zii.
Ultima fecha de actuálización: Octubre de 1999; [10) Nombre de la base: Facultad de Humanidades y
Ciencias de la Educación Humce (SIBUR). Temas o Materias: Antropología, Ciencias de la Educación,
Filosofía, Historia, Linguística, Literatura, Religión, Arte/Ciencias Sociales. Cantidad de registros: I 0504.
Ultima fecha de actualización: Setiembre de I 999; (l l ) Nombre de la base: Facultad de Humanidades v
Ciencias de la Educación Arred (SfBUR]. Temas o Materias: Historia, Historia americana, Biografi4
Geografía, Literatura, Música, Folklore, Pintura, Política, Miscelánea, Yiajes. Cantidad de registros: i1477.
Ultima a«ualización: Abril de 1999; (12J Nombre de la base: Facukad de Humanidades y Ciencias de la
Erlrrcación Lago (SIBtJR)- Temas o Materias: i.ingr-rística, LiteratLrra, F.spaño!, !{isto¡ia, Filosotie, Filolc-
gía. Cantidad de registros: 4247 . Ulttr..;,a fecha de actualización: Junio de I99S; (l 3) Nombre de la base:
Licenciatura en Ciencias de la Comunicación Cc (SIBUR). Gmas o Materias: Thoría de la comunicación
Sociología, Medios de comunicación, Publicidad, Perioclismo, Educaci6n, Nuevas Tecnologías. Cantirlarl
de registros: 2294.Ulnmafecha de actualización: Octubre de 19g7.
IO2 / JUAN ANDRÉS BRESCIANO

4.1.3. Bibliotecas con fandos parcial o totalmmte digltalizados.


un buen número de los principales repositorios bibliográficos del mundo ha
i"i.i;;;;;y;.tor ¿.?*irfizaci6nde tus fondos, a fin deproyectos permitir la lectura a
estos afectan tan
áirt*.i, ¿.ias obrus que"custodian. Por el momento,
de los
sólo a una porción pequ"Aa de dichos materiales, en el transcurso
-Pero
próximos años, se sumárán un número mayor de colecciones, hasta que en pocas

iecud"r la digitalización se finalice por completo'

En lo que se relaciona al campo_de los estudios históricos, la


Biblioteca del
pionera- Se trata de un proyecto
Consreso áe Estados Unidos desarrolla una labor
folletos documentos faros y
J" áigr*t r"ción de más de un millón de libros, y-

,rfioiir, de enorme significación para la historia la y olturade Norteamérica' Este


sin ir.."d.rrt"rl denominado AmericonMs¡nary, pre_senta dece-
"*fr.r,A*iento
,rffi d" colecciones, en los soportes más diversos, d9 §$Slos )§[II' XD(y )O(-En
lo que respecta u .,, desarrolla un listado alfabético de todos sus fondos,
"*.a*a, de cada colección- Al ingresar al
;;;;"ii;;e enlaces , l, pagín, de presentación con un texto introductorio,
;r;;;;;e" alguna d. "llar, ellnrr"rtigrdo, se encuentrapiezas que coatiene el sitio-
;;;'ü-;;;; porrd"r". ia v"riedrJy iquezade 1as
Tal como se deduce de una lectura rápida del listado de zus colecciones,iza
Arnerican Memory proporciona acceso inmediato y gratuito a materiales
de la

l2a "A¡nerican Memory" consta de los siguientes fondos:


Afric¿n American Sheet Music,
Af¡ican American Oáy.s.y; African American Perspectives, l818-1907;
Ball¡oom Companion, ca' 1490-
1850-1920; Ale*a.ráer Graham Bell Papers, 1862-1939; An American
Landscape and Architectural Design'
iéió; ¿*.ri."" Enüronmental Photographs, I 891-1936;American
1850-1920; Ame¡ican Leaders Speak, Recorüngs from World War
I and úe 1920 Election; American
1936-i940; American Variety Stage, 1870-1920; America's First Look into the Camerar
Ufe Histories,
brgr"r."otyp.r, 1 S3g-18á4; A¡chitecture and lnterior Design for 2fth Century America,
1935-1955;
the 1894-1896; Baseball cards, 1887-1914; Buckaroos in Paradise, 1945-
Aro'und tlr"wo¿a in 1890s,
calif. ornia As I Saw It: Fifst
1982; Built in Ame¡ica: Historic Building and Engineering, 1933-Present;
person Narratives, 1849-1900; California Gold: Folk Music from the Thirties; ACentury of Lawmaking
and the
for a New Nation, 1774-18i3; Ciuit wzr Photographs, 1861-1865; Continental congress
l7i4-1781 The Coolidge Era and the Consr¡rrer Economy, 192l-1929;
Co¡stitutional Convention,
of the conservation Movement,
creative Americans: Portraits by van vechten, 1932-1964; Evolution
1850-1920; First-Person Narratives of the American south, l86Gl9-20; FSA/OW Black and white
Papers, 1741-
rrro*grrphr, 1935-1945; FSA/OWI Color Photographs, 1939-1945; GeorgeWashington
and Fire: San Francisco, lágZ-tgtO; Ui"p""o Mr¡sicand Culture of the Northern
t zg9;brertÉr.thquake
American Factory Westinghouse
Rio Grande; Historic American Sheet Music, 1850-1920; Inside an
The Edison Companies; Jackie Robinson and Baseball Highlights,
Works, l90i; Inventing Entertainment:
Exposition, 1901; Life of a city:
1860s-1960s; Last Days of a Presiden¡: McKinley and the Pan-Americao
Co¡".tio's, ls44-i996; Music forthe Naüon, 1870-1885; The New Deal
Newyork, 1898-1906; M"f
Stage: FeÁrd Theatre Project, 1935-1939;The Northern
Great Plains, 1880-1920; Origins of American
Anilation; panoramic M"is, t's+z-lszg; Photographs fromthe Golden Age of Ja:z; Pioneeringthe Upper
Midwest, ca. 1820-19lo Portraits of the Presid"r,ts *d Fi.st L"di"s, 1789-present; Quilts
and Quiltrnaking
Maps, I 828-1900; Sheet Music about Lincoln, Emancipatiori, and the
in America, 1978-199G; Railroad
gZO; Southern Mosaic, 1939; The Spanish-American War in
Civil War; ihe South Texas Border, iSOO-l
His Life and Times
Motion Pictures, 1898-1901; Gking the Longview, 1851-1991; Theodore Roosevelt:
1880-1920 ;Voices
on Film; Thomas Jefferson Papers, 1606-1827; Touring 1ürn-of-the-CenturyAmerica,
L"A INVESTIGACIóN H§TóNCAY LA§ NUEVAS TECNOLOGÍAS / I 03

más diversa naturaleza. El carácter multimediático de este repositorio digital per-


mite: [i) anakzar fuentes tradicionales y documentos gráficos de enorme valor;
{iiJ apreciar y reproducir millares de fotograffas, ampliándolas hasta percibir de-
talles que no son perceptibles en tu tamaño original; (iii) consultar grabaciones de
un gran valor histórico; (iv) reproducir filmaciones de más de cien años de anti-
güedad, en algunos casos.
Existen dos sistemas de consulta al interior de American Memary;
i. El que se basa en el concepto de "ayuda de búsqueda", y que ofrece enlaces
a la documentación de las diversas colecciones, a través de cinco catego-
rías: [a] hechos; [b) gente; (c) lugares; (d) tiempo; [e) temas.
ii. El que solicita al usuario ei ingreso de descriptores, para listar luego todas
las piezas que se corresponden con los términos digitados.
Además de este emprendirniento notable de la Biblioteca del Congreso, exis-
ten otros a nivel mundial que persiguen objetivos similares" Por ejemplo, el Pro"
grama Memory of the World de la UNESC0, que ha sido concebido corrlo un
medio para salvaguardar el patrimonio documental de la Humanidad, democrati-
zar el acceso al mismo, y concientizar a las diferentes sociedades sobre su valor y
significado, y sobre la necesidad de conservario. Este programa:
i. Procura la preservación (mediante las técnicas más apropiadas), del patri-
monio documental mundial.
ii. Asiste y facilita el acceso a los usuarios, sin níngún tipo de discriminación.
iii. Promueve, a nivel global, la concientización sobre ia existencia, valor y
significado de este patrimonio.
Entre los proyectos pilotos de Memory of the Woild figuran:

i. Manuscritos de laBibl¡atecaNacional de Praga


La Biblioteca Nacional de Praga desarrolla un programa de digltahzación con
la cooperación de una firma privada (Aibertina Ltd). En 1993, se eáita un CD-
ROM inicial que contiene algunos de los más preciados manuscritos y otros do-
cumentos de la coiección histórica de dicha Biblioteca, con anotaciones eñ checo,
inglés y francés. En mayo de 1995, se inicia una nueva serie de CD's, con [a
aparición de los primeros dos díscos. La digitalización de los más bellos manuscri-
tos y los más antiguos impresos de la Biblioteca Nacional checa, perrnite el acceso
a sus tesoros culturales, sin exponer los originales al deterioro que genera el uso.l2s

from the Dust Bowl, 1 940-1941; Votes for Women, 1848- l92l; "Votes for Women" Su{frage Pictures,
1850-i920; Washington As It Was, 1923-1959 ;Walt Whitman Notebooks, 1847-1860s;Words and
Deeds in,tmerican History".
i25
http://wwr.tunesco.org/webworld/mdm/visite/sommaire.Lrtml
IO4 / JUAN ANDRÉS BRESCIANO

ii. La Crónica de Radziuill


Esta obra monumental, escrita en ruso antiguo, revela Ia historia de Rusia de
y
1o, prr"blor vecinos, desde el siglo V alXI[I. La mayoría de los hechos que descri-
b",'r" hallan representados iconográficamente mediante rnás de 600 ilustracio-
,r"r. M"r..d al deterioro parcial áusado por el uso y los efectos del tiempo, la
;;;;; i*. ,..turrrrd, en do, ocasiones a1o largo de este siglo. Sin emtargo, el
.r".i"rra" deterioro de1 manuscrito original, y el valor que tiene para la literatura
*r" tV eslava en general), ha motivadosu
reciente digitalización, gracias al apoyo
de h ÚNpsCO v de la Biblioteca del Congreso't26

iii. Santa Sofía


La finatidad que persigue este proyecto es la de efectuaruna edición multime-
dia de marruscritos üúlgriot, *rr rrt dit.o compacto interectivo- Se trata de evocar
f, fi.;¿" Santa Sofía] pationa de la ciudad homónima, y zu-influencia simbólica
ñ hirao.ia, cultura-y literatura de Bulgaria desde el-sigloVfl al XVII. Los
",
documentos seleccionaios incluyen copias facsimilares, ba¡o el formato de imá-
j"r.r digiauies, que se compiemét tur .ót reproducciones de iiuminaciones, fron-
iirplcioj y coá iotografías de diversos sitios históricos y arqueológicos.r27

iv.Los manuscritos de Sana'a


Gracias a la cooperación de diversas instituciones cultu¡ales y científicas del
*rrrrdo árabe y de ia UNESCO, se está realizando una tarea valiosísima de res-
tauración, identificación, catalogación, y e&ción &gital de ryás de 12.000 de un
;;;iil fi.OoO f."g*ertos de p--ergamlnos que pertenecen al acervo documental
de la Mezquita de Sana'a en Yemen-rz8

u. Memoria de lbercannéica
Su fase inicial tuvo lugar en 1992, con motivo de la conmemoración de los
500 años del Encuentro entre Dos Mundos. Actualmente, el proyecto procura
pio."t". periódicos editados en América Latina durante .1 tigt" XlX, y simplifi-
1". a los investigadores. Entre sus productos e instrumentos, figuran:
"1"r.."ro
["; "", base de i:latos coí más de 90.000 títulos indizados,(b]que se corresponden
io, p.rblicaciones aparecidas entre el siglo )§/I y XYII¡ .rn inventario infor-
desarrollado por las bibtiotecas nacionales de
-aáo de más de 2bO0 periódicos,
Brasil, Colombia, Costa Rica, Nicaragua, Puerto Rico y Venezuela'

t26 Ibid.
127
lbid.
r28 Ibid.
LA INVESTIGACIóN H§TóRrcAY LA§ NUEVAS TECNOLOGíAS / I 05

vi.Manuscritos áel Obseruatorio de Kandill¡.


El propósito de este otro emprendimiento es el de salvaguardar mediante una
colección de mas de 1300 obras áe astronomía en tres ienguas fturco, persa y
árabe) que se custodian en el Observatorio de Kandilli e Instituto de Investiga-
ciones sobre Teremotos de la Universidad de BogaziEi en Estambul.rze

oií. LaMem.oria de Rusia


Con este último proyecto, se procura preservar y mejorar las condiciones de
acceso a las colecciones de manuscritos eslavos de los siglos XVI y XVII, que se
conservan en [a Biblioteca Estatal Rusa de Moscú. Asimismo, se intenta salva-
guardar la documentación de los principales archivos literarios, de autores como
I3o
Dostoievsky o Pushkin.
Existen diversos esfuerzos de dlgitalización que se realizan bajo los auspicios de la
UNESCO [conservación de documentos de Antonín Dvorák y Bedrich Smetana, &
cargo del Museo de Mrisica Checa de Praga, publicación del Libro de los Pareces de kt.
RealAudiencia de Guatemaln 1573-165-5, etc. etc"), mientras que otros se habrán de
desarrollar próximamente [restauración y preservacién de 7000 horas de documen-
tación sonora de música china, de manuscritos tamiles en hojas de palmera, en la
India, de manuscritos de Laos, de colecciones de música de la comunidad judía de
Kiev, de manuscritos de antiguas ciudades de Mauritania, etc.)
Para que la UNESCO pueda ejercer plenamente su función de coordinación,
ha creado tres repertorios con el formato de bases de datos actualizadas regular-
mente. Estas bases de datos, diseáadas con ta cooperación de otras instituciones
{ICA, IFLA), consisten en:
i. Un inventario de las colecciones de bibliotecas y archivos que sufrieron
destrucciones irreparables desde 1900. Constituye un intento de elabor¿r
un listado que contenga la referencia de las pérdidas y daños irreparables
de centenares de fondos bibliográficos y documentales, pertenecientes a
distintas instituciones a 1o largo del presente sigio. Se incluyen más de cien
países, entre ellos, los afectados por ambas conflagraciones mundiales, y
las gtrerras de desintegración de la URSS y del Bloque Socialista.
ii. Un listado mundial de colecciones de bibliotecas y archivos que han sido da-
ños pero no destruidos. LalrternationolAssociation of SoundArchiuesta efec-
tuado recientemente una investigación que demuestra que el más grave dete-
rioro no se produce necesariamente con documentos antiguos, sino que acon-
tece con fuentes modernas, como es el caso de los sonoros. Cada año se pier-
den un número indeterminado de discos de acetato y de cintas por falta de
precaución y'dc conscrvación cn iin forinato más resistcnte al paso 'Jcl tieirrpo.

Ibid.
Ibi¿
106 / JUAN ANDRÉS BRESCIANO

iii. Un inventario de los emprendimientos actuales para proteger el patrimonio


<iocumental, a fin de que no se pierda en ei fruturo 1o que ya se ha perdido en
el pasado. y se está peráiendo irremediablemente en el presente'

4.7.4 Bibliotec as virtuale s


Como fruto de la acción de diferentes instituciones, en el transcurso de la
última década del siglo )O( surgen un conjunto de centros de información que
tiene un carácter netamente virtual. Las bibliotecas virtr¡ales son, quiás, una de
las expresiones más significativas de ese fenómeno- Estas bibliotecas carecen de
infraestructura física, no custodian materialmente los libros que contienen, de
hecho no existen en el espacio, ni siquiera constituyen algo parecido a una verda-
dera institución, en el sentido tradicional del término. Por e[ contrario sólo gozan
de una existencia electrónica en Internet. Ello no significa que no posean un
notable aceryo bibliográfico y/o documental, ni que no sean organiz:das, mante-
nidas y desarrolladas por personal idóneo: lo que ocurre es que con la transforma-
ción del soporte físico, el modo operativo se modifica de manera sustancial.
diversidad, las bikliotecas virtuales poseen ciert¿s caracierísti-
Más allá
'ie su
cas que le son comunes:

i. Han sido implementadas tanto por bibliotecólogos e investigadores que


pertenecen a organi.smos o asociaciones cuyo propósito exclusivo es el de
la difusión cultural y académica.
ii. La mayor parte de ellas, son especializadas. La especialización puede refe-
rirse a una temática fÉpica inglesa medieval, Revolución Francesa, etc.) a
una disciplina ftibliotecas de Literatura, Filosofta, Historia, etc.), a un país
(producción bibliográfica española, brasileña, sueca, etc.), a un idioma (se-
. lección de las obras más trascendentes escritas en lengua inglesa, francesa,
; española, etc.) o ser la combinación de las variantes anteriores ftiblioteca
de autores posrománticos portugueses. etc.).
iii. Sus fondos no tienen una existencia ftsica real, es decir no están constituidos
por ejemplares materiales de las obras que contienen, sino por su reproduc-
ción digital. Esta es la característica básica y el aporte frrndamental, ya que
permite la lectura potencial de miles de obras, sin que el lector deba desplazar-
se de su domicilio (o del lugar en que establece zu conexión con lnternet).

iv. La consulta de la obra escogida se realiza después de haber procedido a su


selección. A partir de ese momento, el libro es copiado en el disco duro del
computador. De esta manera, no se precisa estar conectado para proceder
a su lectura completa. Este sistema permite la consulta del libro no sola-
mente en la pantalla, sino mediante otros medios: por ejemplo, mediante
su reproducción por impresora.
v. La organización de las bibliotecas virtuales puede variar en función de su
naturaleza, la cuantía de su volúmenes y su grado de especificidad. En la
tA INVESTIGACIÓN HISTóRrcAY LAs NUEVASTECNOLOGíAS I I07

mediante una base


mayor parte de los casos, el lector accede a los fondos
por título y por autor' Thmbién
de datos q,r" p.rÁ1o áos tipo' de consulta:
verd¿deros centros de
es frecuente q.r" *rr.ho, dL estos repositorios sean
los tb;"tiuos de una simple biblioteca. A
documentaciO", á"" tr"scienden
p.áJu citurse el caso de ciertos repositorios que además
*o¿. ¿"
":"*pio]
de las obras qü".J.rti"r,en, ofrecen págiaas con datos
biográficos, comen-
con información correlativa, etc'
tarios críticos, enlaces a otras páginas
que tienden a siste-
vi. Muchas de estas bibliotecas integran complejas redes
mat\zat esfuerzos.
tal vez sea una de las más
La Biblioteca Virtual Miguel de Ceruantes Saauedra
por la Universidad de Alicante y el Ban-
imoortantes rri.r,.t *rndill-. berrrrollada
primera fase, la digitalización de
ilffiffi;.t."ir"1'Hispano, proyecta, en una
el acceso gratuito
30.000 obras, ,r, ,rrryo, partá en castellano, proparcionando
",
a Ia comunid"d irrt"rrruáional del patrimonio
cilntífico y litera"rio de la población
biblíográficos y biblio-
hispanohablante. Presenta ademái, directorios de recu,ios
los enlaces que ofrece, exis-
tecarios nacionales e internaciorri"r. De acuerdo a
Internet, 209 proyectos de
ten actualmente al *"no, 266 bibliotecas virtuales en
catálogos en 1ínea'131
áigit"lir".iOn en curso y 494 bibliotecas con

4.2. Archivos
necesariamente con
La localización de archivos a través de Internet comienza
servicio de búsqueda c.ntiene un
*"";;;1., d"l portrl de 1a UNESCO. Este audiovisuales'
directorio .or-, *lS de arquitectura,-69
"r.hiros
archivos
"rrlu.o
3g archivos d"l *rrrráo emfresarial y del trabajo, 12 archivos
diplomáticos,,3
internacionales, 79 archivos de
archivos de familia, 16 archivos de organizaciones
430 archivos municipales, 65 archivos
V iia"*twa, iA á..fri"o. militaás,
""-
,,uJJrrrt"r, aa de parlamentos y partidos políticos, 106 archivos de co-
"i.hiuo,
munidades r"ligosas,)SgL.hiuor regio.rui",I 32 y estrdu"les, y 250 archivos de

universidades Jinstituciones de investigación'


Thmbién conviene recurrir a la página del International
com'cil onArchiues (ICA)'
Se irata de organización ,ro gob"rrri*e_nt{,
prof5¡ional e intemacional, que repre-
en todo el mundo' Fue
;";;i;" i,tár", ¿" f* ,Lfr¡*s y de los^archivólogos paíse.s y territorios' su
fundada en l94B y cuenta con 1.450 miembros en 170
desarrollo y uso de!fatri-
olilü ÜÁi." fu iii" .l á" pro*o*, la preservación, sitio muy bien diseña-
monio archivístico *""Á"f. 'i'Acturlmenie cuenta con un
de enlaces a archivcs
l" q". f".fffr, ,f i"r"trrgrJ* el acceso a un número creciente programas que favorecen
y lo pone en contacto con
e institucion", irrt"*r.iora1es,
un direstorio
i" i".i"ri"" fir*.irr) pio,..iár aichivísticos. Asimismo, despliega

I ll httpj//cervantesvirtual.com
I i: htt;://www.unesco.orglwebworld/portal-archives/A¡chives/
r33
http://www.ica.org
IO8 / IUAN ANDRES BRESCIANO

en que lista por países todos los archivos dei planeta que se ericuentrari "en línea".
Dicho riirectorio inciuye a: [i) ios arcirivos que soiamente tienen ios inventarios y
catálogos de sus fondos en la red; [iiJ los archivos que han digitalizado parcialmente
r3a
sus fondos; fiiiJ los archivos que únicamente tienen una existencia virtual.

4.2 .1 . Archiuos que digitctlizan sus t'ondos para consubas en línea.


Un ejemplo excelente de esta segunda modalidad lo proporciona elNationnl
Security Archiue {NSA). A pesar de Io que sugiere su nombre, consiste en urla
fundación integrada por: (i) un centro de investigación de asuntos internaciona-
ies, (ii) una biblioteca y un archivo de documentos desclasificados de Estados
[Jnidos (que se obtuvieron mediante Ley de Libertad de Información), (iii) una
firma legal de interés público que defiende y ampka el acceso público a la infor-
mación gubernamental de dicho país a través de FOIA, y (iv) un servicio de
indización y edición de documentos en libros, microfichas, v formatos electróni-
cos. E1 NSA fue fundado en 1985, por un grupo de periodistas y académicos que
habían obtenido docurnentación del Gobierno de Estados Unidos a través de la
mencionada le-v, ¡. que elaboraron un repositorio centralizado para sistematizar
esos materiales. A 1o largo de los años, esta institución se ha convertido en el
archivo no-grbernamental que contiene de documentos desclasificados, de ma-
yor relevancia a nivel mundial.
El NSA [que se encuentra físicamente en el séptimo piso de la Gelman Libra-
ry de la George Washington University, en Washinglon D.C.), fue diseiado para
utilizar la más avanzada tecnología de indización informática a fin de: (i) organi-
zar ia docurnentación librada por el Gobierno de Estados Unidos en materia de
asuntos internacionales; [ii) hacerla accesible a los investigadores y al pírblico;
(iii] elaborar colecciones documentales exhaustivas sobre temas específicos de
gran interés para el público académico y el prcfano.
El Archivo pone a disposición de investigadores, tanto nacionales como ex-
tranjeros, sus voluminosos fondos, publica regularmente series documentales,
basadas en rigurosós criterios de selección, biografías, cronologías, ensayos intro-
ductorios al material desclasificado, etc. Buena parte de sus colecciones se en-
cuentran digitalizadas, y ofrece, además, un sistema informático con bases de
datos en que la se encuentran: {i] documentos librados por el Gobierno norte-
americano {90.000 registros); (ii] fondos relativos a individuos y organizaciones
(15.000 registros); (iii) documentación requerida por el fuchivo y otras entida-
des, amparándose en la Ley de Libertad de Información (20.000 registros).
Entre las colecciones que ha publicado, figuran las siguientes:
. El Salvador: The Making of U.S. Pobcy, 1977 -7984
. The iran-Contra Affair: The Making of a Scandal, 1983-1988

'34 Ibid.
LA INVESTIGACóN I{ISTÓRKAY LAS NUEVAS TECNOLOGíAS / I OO

. Iran: The Making of U.S. Policy, 1977-1980


. The Cuban Missile Crisis, 1962
. The U.S. Iatelligence Community, 1947-1989
. The Philippines: U.S. Policy during the Marcos Years, 1965-1986
. Afghanistan: The Making of U.S. Policy, 1973-1990
. Nicaragua: The Making of U.S. Policy, 1978-1990
. South Africa: The Making of U.S. Policy, 1962-1989
. Military Uses of Space: The Making of U.S. Policy, 1945-199t
. Nuclear Non-Prolifleratíon, 1945-1991
. The Berlin Crisis, 1958-1962
. Presidential Directives on National Security: From Thuman to Clinton
. Iraqgate: Saddam Hussein, U.S. Policy and the Prelude to the Persian GullWar
(l e80-1 ee4)
" Tlre SovirL Estinraie; U.S. Analysis i;[ thc S«;viei Union, i917-i99i
. El Salvador:1Mar, Peace, and Human Rights, 1980-1994
. U.S. Espionage and Intelligence, 1947-1996
. U.S. Nuclear History: Nuclear Arms and Politics in the Missile Age, 1955-1968
. China and the United States: From Hostility to Engagement, I960-1998

' The National Security A¡chive Index on CD-ROM: T'he Making of U.S. Policy

Muchas de estas series, se pueden consultar directamente a través de inter-


net. De hecho, rniles de documentos sobre los temas anteriormente menciona-
dos, se hallan disponibles al investigador de cualquier rincón del planeta, en dos
versiones: como texto transcripto y como reproducción facsimilar.
La trascendencia de un archivo que como el NSA digitaliza parcialmente sus
fondos, resulta innegable puesto que:
i. Ofrece a los investigadores de todo el mundo la posibilidad de acceder a
documentación considerada ultrasecreta hace unos pocos años [y en algu-
nos casos, hace unos pocos meses). De esta manera, es posible obtener
documentos desclasificados sobre temas espinosos de ia Guerra Fría, sin
tener que trasladarse a Estados Unidos.
ii. Permite la reproducción digital de miles de fuentes de un valor incalcula-
ble para la Historia, la Sociología y la Ciencia Política, a todo investigador
que tenga conexión a Internet.
Por 1o tanto, ya no es necesario efectuar largos viajes, solyentar estadías, pro-
ceder a extensas reproducciones mediante el sistema de microfilmación, y trans-
uAñ ANoRÉs anescleruo

portar abultadas valijas con dichos materiales al regreso Todo


eso se puede obüar,
sin que medie ningún gasto material o esfuerzo fíiico de cualquier
naturaleza.
_ .otro ejemplo_de archivo que digitariza algunos de sus fondos es el British
Library Natiorwl sound Archiue, uno de lorL¿, grarrdes ,i.tiro, ,orroro"
á"i
mundg. Inaugurado en 1955 como el Brirish Institu;e of R rirird sr";¡,
gró a la British Library en 1983, y ahora posee más de un
;; i^t;
millón J;;r;;;,
170,000 cintas, y un número creciente de videos. Sus colecciones se
nutren con
materiales que proüenen_de todas partes del mundo, y r" rg*p* d*
ucrr"rdo ,
las siguientes categorías: (i) músicaj (ii) drama y lit"rái,rir;
l?i1f
sonidos del mundo natural. La página-web de esta i"rrit".iJí contiene
rrirr..i" ;t];i
,lgrroí
archivos de ar1di9 que ss pueden ctnsultar en línea, eatre otros:
un ensayo de fa
versión revisada de Sínfonía para ir»trtnnento de uientos de Igor Stavlnskí
ieO a"
Enero de I948), el debate-ditsi4o por Margaret Thatcher prrrr*"*"'ú;;
de la invasión argentina a las Malvinas (2 de Abrir de 1gg2), "r,?t r:s
"1..
4.2.2. Archioos que tienen una existencia exclusiüanrcnte digltal,
Los archivos virtuales, es decir, aquellos,que sólo existen en Internet,
suelen
ser los menos. De todas¡naneras, hay ei.rrrpros q,r" d"*,r"Jra'cómo
esta moda,
lid¿d contribuy.e a la difusión siste;ática áe fuerrtes r"br" á"i"r^inados
temas.
:hl es el caso del Marxists Internet Archíve, un repertorio totalmena" *""-i,
que a8rupa un número elevado de obras y documenios relativos
al materialismá
dialéctico. Este archivo consta de tres ,"..ior,"r, Autores Marxktas,
Historia d.el
Marximo y Autores de referencia. Autares Marxistas contiene diversas
coleccio-
nes de documentos, fotografías-y bioglafías de una variadu gr-,
d" ñ;rJ;;;
políticos de esa ideología, desde r,rr fr.rdrdores, Karl u"il
frr"á"rik E;;;;
hasta Lenin, Rosa Luxémburg y Ernesto Grrerrarr. ¡lxtor¡* ¡utorx*ta
ofrece un
archivo digital con documentós originales sobre la comuna d"- purir,
lo, priá.ros
años de la unión soviética, la Guerra civir Española, y la
r,ncirctopádia ¿rtuii-
xismo fq,e contiene biogra{ías, términos, organizaciones, eventos,
l"g"r", I f*-
riódicos ünculados a esta c-orriente). Auiorel de refereniia ooo archivo en el
lue s_e incluyen fuentes y obras de áutores no-marxistas, que".se hayan,"ir.*"r-
do-o hayan influido de una u otra manera sobre el ru,"¡ril"ro
Adam Smith hasta Albert Einstein. 136
ari¿.ii*, á"r¿" l

4.3. Museos
Además de recurrir a bihliotecas y archivos, el investigador suele
consultar un
repositorio documental de no menor trascendencia: el ,irrr"o.
Hoy ., día, se lo
dgfine como aquella "institución permanente... al ,e*i.io á.1"
,o.i.drá, [r*
acquiere, conserva, comunica y prásenta ccn fines ¿" .ri"*o,
*Jucación;. derei-

I h:tp:. rportico.bl-uVcollections/sound_archive/
- 5¡¡:''csf.colorado.edu,/mirrorslmarxists.org/admin/inro/index.htm
tA tNVEstGAcór'¡ Hts¡ÓntcaY LAs NUEVAS rrcxot-ocíns / III

te, testimonios materiales del hombre y su medio".l3i Resulta claro, entonces,


que <Íe acuerdo a ia moderna concepción que prevaiece-en la actuaiidad, el museo
es un centro destinado a funciones que están más allá del tradicional coleccionis-
mo. Por supuesto que continúa cumpliendo con su propósito tradicional de con-
servar y prár"*", obetos representJ'tivos de la culttra artística y rnaterial de una
.orrrrridud dada (o á. la roáiedad toda), pero desde hace ya varias décadas, con-
forma un repositorio que se destina tamLién a las tareas de investigación y a la
creación de conocimiento. Hoy en día, sus fondos son consultados por investiga-
dores de diferentes disciplinas, tales como las Ciencias Históricas, las Ciencias
Antropológicas, la Semiótica, la Psicología Social, etc'
El tipo de documentos que custodian los museos, suelen ser fuentes iconográ-
ficas y ob;.trl... Por esta raz6n,la digitalización de las fondos que constituyen su
aceryo tiene tanto ventajas como inconvenientes. Las ventajas son numefosas:
i. Difusión a nivel mundial de millones de imágenes, muchas de ellas nunca
antes pubiicadas en repertorios fontales.
ii. Acceso inmediato, desde cualquier punto áei planeta, a los fondos digitali
j"
za,J,¡s de cie¡-rios -rrr"o, localiraác,s en las grandes capitales de la cultu-
ra mundial, o en los iugares más recónditos.
iii. Reproducción sofisticada de fuentes iconográficaf, gue no distorsiona la
,iqleza cromática original de las piezas, como lo hacen algunas ediciones
en soporte tradicional de calidad media'
iv. Análisis minucioso de cada documento, mecliante ampliaciones de detalles
que resultan imposibles en medios no interactivos (como Los repertorios
iconográficos clásicos), y que perniten visualizar elementos que ní siquie-
,u p,rId.n ,", obr.*ááos-a simple vista por el visitante que concurre al
museo o el investigador.

Sin embargo, no se puede dejar de señalar los inconvenientes:


i. Para un análisis de piezas artísticas, tecnológicas o culturales que requiere
la observación e interacción directa con objeto, la reproducción por medio
electrónico ofrece límites insuperables.
ii" La reproducción electrónica de trna fuente inconográfica, no ofrece al usua-
rio, una noción visual y espacial del tamaño real de la obra, la cual sólo es
porible mediante la observación directa [aunqug este problema también se
plantea con cualquier reproducción tradicional en catálogos o libros). Por
ttra parte, la imagen eleclrónica, a pesar de que respeta fieimente los colo-
1..r, ,to tienen las mismas característic¿s que la imagen natural'
Algunos de estos inconvenientes (pero no todos), ya están siendo soluciona-
dos rñecijante los dispositivos de realidad virtual. Los proyectos de difusión a

r- HERNÁNDEZ HERNÁNDEZ, Francisca, op. Cit., p' 6


112 / UAN ANoRÉs aResclnNo

través de este sistema novedoso, son alentados y patrocinados por


e[ Internatio-
nal council of Museums (ICOM), una organizaáiár, ,ro gr-rb.rrarn.ntul qrre
tiene vínculos formales con la uNESCo, y_que persigue como objeti"" -un-
lá p."*r_
ción y desarrollo de los museos y de la profeiion muJeística a nlvál inte.rráciond.
Esta crganización fue creada en lg46 y registra 1s.000 miembros
en 147 países,
que participan en 116 comités nacionales y 26 comités internaciorrl.s.,.r

página \,feb del ICOM presenta un caudal de información y de
enlaces a srtios áe
un- gran valor en el plano museístico. Además, brinda el servicio
de la virtual
Library of Museums, es decir, un directorio que remite al investiguao. u to.-pri.r-
cipales museos del rnundo con exhibiciorr"-,
j", Iínea,,
de utgurrol ¿" ,""ioíJou,
o con verdaderas simulaciones ürtuales del museo en su iotalidad. L, viü
consta de diversas secciones; la principal es la que se refíere a los museos propia*
mente dichos, y se organiza por país o región. Existen otras dos secciones
que
también revisten interés; la primeia contieie enlaces a exhibicion., ,i*rraler,
yla
segunda lista las direcciones de las principales galerías de arte d"l
encuentra en la red.
*"";; q;;;
Dentro del conjunto de museos cuyos fondos son accesibles en línea, existen,
por lo menos, tres variantes distintas:
í' Los museos que digitalizan total o parcialmente las colecciones que
se en-
cuentran en exhibición []{ay que recordar que el conjunto de piezas qrr.r"
exhiben al público constituyen una mínima fracción á"1 a..rvo que se
cus_
todia; la mayor parte de los fondos se conservan en los d"poritor,-o Io,
cuales tiene acceso el investigador especializado, luego d" i" ;;;;;;:
diente autorización).
ii. Los museos que digitalizan la totalidad de sus colecciones. Suelen
ser los
menos, y en Ia mayor parte de los casos, se trata de instituciones que
con-
servan colecciones no_muy voluminosas, y
Que además presentan un alto
grado de especificidad.
iii' Los museos que solamente tienen existencia virtuai: es decir, no
existen ni
como institución ni como espacio ffsico. No solamente carecen de
continen-
te,-sino que, además, sus contenidos se ha[an dispersos en diferenter;;;:
del mundo, y e-s muy probable que pertener."n áirtintos museos y/o
archi-
vos. Lo más habitual es que sean mantenidos por "
un grupo ,educiiá ;.;;;-
sonas, con interés en centralizar y sistematizar un conjunto de
fuentes ico_
nográficas u ob¡etales referentes a un tema muy acotaáo.

. cualquiera de estos museos presenta una estructura que admite solamente


dos variantes. La variante más sencilla consiste en una searéncia
sigue el ordenamiento de las diferentes salas del museo ,""1.
dñág*;;;;;
L, variante más
compleja, ofrece una simulación altamenté elaboradu d"l
salas, y reproduce las piezas en el orden y lugar "rf".iosefísico de las
""".,r-"" {"" encuentran

I hrtp:/,zicom.org
LA INVESTIGACIÓN HI§TÓRICA Y LAS NUEVAS TECNOLOG|AS / II3

dentro del espacio real que las contiene. El investigador, en estos casos, seleccio-
na cuaiquier pieza, e inmeciiatamente accede a una ampiiación de ia misma. Un
ejemplo excelente de esta moáalidad, por su original concepción y diseño, es el
MUVA, Museo de Artes Visuales del diario El País de Monteüdeo. Se presenta
como:
" ... Lm ml$eo dinám¡co e interactiuo que regístra l"as obras más destacadas

del arte uruguayo contemporáneot tm aspecto importante del arte de Améri-


ca Latina. ElMWApermite conocer áreas poco exploradas, a ueces inacce-
sibles o de muy dtftcil eccesa. Se podrá llegar de esta t'orma a la obra que se
encuentra''en los talleres y en las coleccianes priuadas, incluyendo desde
ürtistas ñás jóumes y effiergentes hasta las Tnaestros. Ofrece, asimismo, un
amplio espectro de la creatiuidad artística del Uruguay.t'lie

4.4. Centros de documentación


lJn centro de documentación es aquella institución que integra los servicios
de bibhoteca y archivo, al tiempo que genera instrumentos de descripción docu-
mental, bancos de datos, etc, que iaciiitan ias tareas <iei investigacior y perrniten
responder rápidamente a demandas específicas. Ciertos autores 1o denominan
politeca o mediateca, en la medida en que contiene, clasifica y ordena materiaies
y documentos cle diverso soporte y naturaLeza-
Actualmente, alguno de estos centros de documentación se encuentran en la
Red. Entre ellos, cabe señalar:
i. El European Docummtation Ceruter (EDCJ, con secle en Mannheim. Fue
creado en 1965, y desáe 1992 provee información sobre publicaciones
periódicas y no periódicas de la Comunidad Europea y documentación de
variadas naturaleza, con respecto a 17 carnpos temáticos. Además, brinda
un conjunto de bases de datos de consulta en Hnea con referencias sobre
documentos, proyectos, datos estadísticos, etc. etc.la0
ii. El.4rts and Humqtu Dato Seruíce, que depende deThe loirrl Information
Systems Comittee of the UK's Higher Education Funding Councils, y tiene
a su disposición una colección sustancial de textos electrónicos, bases de
datos, imágenes y recursos mutimedia de gran relevancia para los estudios
históricos y humanísticos. La misión del AHDS consiste en recolectar,
preservar y difundir diversos recursos electrónicos, promover la investiga-
ción y el uso educativo de distintas colecciones, elaborar información acer-
ca de ellas, y ofrecer esa información a través de un catálogo en línea. En
términos generales, los servicios que brinda al usuario consisten en: (a) el
acceso gratuito o pago a todos los servicios de la cornunidad académica; ftJ
el asesoramiento experto en la creación y uso académico de materiales

* http://www.diarioelpais.comlmu'ya/ #
'r http:/lww'w.trni-mannheim"d e/ users/ ddz/ edzJeedz.html
114 / )uAN ANDRÉS BRESCTANO

digitales; (c) la catalogación profesional y documentación de fuentes digi-


tales-
iii. El centro de lnformacióny Dacummtadón del consejo superior de In-
vestigaciones científicas [csIC) de España, que produce y distribuye un
banco de datos (ISOC), el cual alimenta de referencias de artículos publi-
cados en revistas científicas españolas, y de documentos y de series mono-
gráficas, congresos, etc. Abarca todas las áreas disciplinares de las Ciencias
sociales y Humanas, parp las que ofrece nueve subffcheros. Estos catáfogos
se pueden consultar en forma conjunta o separada. Sus registros contienen
artículos publicados en más de i 625 revistas científicas españolas y otros
documentos, como informes técnicos, comunicaciones a Congr"rár, *o-
nograftas, etc. En la actualidad, ISOC reúne más de 383.000 referencias
bibliográficas, con un crecimiento anual de 25.000 referencias y una actua-
lización permanente. De los nueve subficheros mencionados, uno se deno-
mina HISTORIA: Base de datos de Historia, Arqueología y prehistoria, y
contiene 40.000 referencias, con un crecimiento anual de 4.000 registros
al año. Su cobertura temática es bastante amplia, ya que incluye:
trl er-
queología y Prehistoria; [iiJ Epigrafía, Numismática, paleografía; Ge;;alo-
gía,-Herá1dica, Geografía histórica, sigilografía; (iii) Historio gr afía, Btblio-
graffa y Fuentes; [ivJ Flistoria Antigua; (v) Historia Medieval; (vi) i-Iistorla
Moderna; (vii) Historia contemporánea; [viii) Historia de Amárica. para
todas estas áreas, ofrece los materiales de 250 publicaciones periódicas de
estudios locales y rnisceláneas, editadas en todas las comunidades y len-
guas del E,stado espaflol, desde 1975 hasta la actualidad.lar

_Con esta visión panorámíca sobre la interacción entre medios electrónicos,


redes y centros de información, finaliza el estudio de la aplicación de ius .rrreyai
tecnologías a la etapa de relevamiento de una investigación Hstó¿ca. En los capí-
tulos siguientes, se habrá de considerar como estos recursos se aplican , la frse de
procesamiento de datos, y de crítica heurística y hermenéutica.

' http:/7'r*vw.cindoc.csic.es/prod/dbsconx.html
LA INVESTiGACIÓI'i H§TÓruCA Y I-AS NUEV. A5 TECNOLOGÍAS / II5

5.
Procesamiento, ordenamiento y clasificación
de [a información relevada.

IJna vez que el investigador ha localizado los instrumentos fundamentales


para el desarrollo áe su tarea, [es áecir, la bibliografia, la hemerografía, la follete-
ría y las fuentes), debe, entonces, hacer uso de sistemas que le permitan registrar,
ordenar, clasificar, procesar y analizar la información contenida en dichos insu-
mos. Cada una de estas operaciones se encuentra asociada con procedimientos
específicos, y con medios informáticos que facilitan y dinamizan la labor de in-
vestigación.

5.1. El uso del fichado electrónico como sistema de compulsa


En mareria de releramiento bibliográfico-heurístico, al historiador se Ic pre-
sentan, al menos, dos opcicnes: utilizar un fichero clásico, en soporte tradicional,
o en su equivalente informático -es decir, una base de datos.
La opción clásica consiste en un conjunto de unidades de registro, habitual-
mente denominadas fichas, en las que se consignan diferentes tipos de datos,
según sea Ia naturaleza del material que se está consultando y el objetivo que se
persigue. Tál sistema requiere el uso simultáneo de dos modalidadei: el fichado
matrizy el fichado de contenido.
El fichado mafrrz tiene como o§etivo reproducir los datos básicos que permi-
ten identificar a una obra cualquiera. Dado que estos datos varían en ftrnción del
materi.al [ibros, reüstas, folletos, fuentes), suelen implementarse ficheros inde-
pendientes por cada tipo. [a independencia de estos ficheros, requiere que:
i. Las fichas se ordenen de manera separada, según la naturaleza del material
al que se hace referencia.
ii. Cada fichero se encuentre ordenado alfabéticamente por autor.
iii. Cada ficha contenga los datos básicos que permitan identificar la obra o el
documento.
De esta fonna, el fichero mafriz o general, presenta diferentes estructuras,
según sea la naturaleza del material que se identifica:
Si se trata de libros o folletos, cada ficha consta de los siguientes campos:
. AUTOR.
. TÍTULO.
. LUGARDE EDICIÓN.
. EDITORIAL.
UAN ANDRÉS BRESCIANO

, . NO DE EDICIÓN.
. FECHADEPUBLICACIÓN.
. VOLUMEN O TOMO
{opcional).
. BIBLIOTECAEN QUE SE ENCUENTM LA OBRA.
. COLOCACIÓN.
.INVEN'IARIO.

si se trata de un artículo de revista, los campos serían los siguientes:


AUTOR DELARTÍCULO.
. TÍTUL0 DELARTÍCULO.
. TÍTULo DE I-A. PUBLICACIÓN.
. DIRECTOR DE LA PUBLICACIÓN.
. AñO DE EDICIóN y ÉPOCA (si corresponde),
. NÚMERo.
. FECHADEPUBLICACIÓN.
'PÁGINAS.
. HEMEROTECA EN TA QUE SE CONSERVA LAPUBLICACIÓN
. COLOCACIÓN.
.INVENIARIO.

si se trata de un documento, ya sea tradicional o no, los campos básicos scln seis:
. AUTOR
. TÍTULo o EXPRESIÓN QUE Lo IDENTIFICA.
. LUGAREN QUE SE EMITE.
. FECHA.
'ARCHM O MUSEO EN eUE SE CUSTODIA (opciona!.
. COLOCACIÓN.

. Esta _estructura puede ver modificada para cierto tipo de fuentes, como las
iconográficas, las sonoras, las orales y las aldiovisuales,
mayor de campos para proceder a una identificació., p.".ir^.
iue refie.en un número
El ffchado de contenido cumple una ftrnción diferente: una yez registrada
Ia
información que identifica a una pieza bibliográfi." o do.o-""t"r, ,"
!.r."a"-,
extraer,- a partir de ella,.los datos que resulten útiles para la investigación
en
curso. Generalmente, cada ficha contiene cuatro bloquei,

l" Bloque; Identifica la procedencia de la información reseñada:


.AUTOR DE TA OBRA DE LA CUAL
SE EXTRAE LA INFORMACIÓN.
. TÍTULO DE LAoBRA
. PÁGINAS EN t.{
QUE SE DESARRoLLA DICHA INFORMACIÓN.
LA INVESTIGACIéN HISTÓruCAY LAS NUEVAS TECNOLOGíAS / I I7

2d" Bloque; Clasifica el contenido del registro.

' CéDIGO DE CLASIFICACIÓN. Consiste en una secuencia de números que indican


ei ítem del temario, sobre el cual la ficha aporta información,
' TÍTULO DE t,A. FICHA (o de lo contrario, una secuencia de descriptores que luego
perrnita identificar fácilmente su contenido) -

3"' Bloque: Presenta los parámetros espacio,temporales fbloque opcional).


. LUGAR (en que acontece los hechos referidos en el contenido).
. FECHA (en que los mismos se produjeronJ

4" Bloque: Desarrolla el contenido.


Se trata del bloque esencial de la ficha o registro, y consta de un solo campo en
el que se cita o resume la infbrmación propiamente dicha.
El fichado de contenido es único, y se organiza de acuerdo al temario de inves-
tigación, el cual presenta divisiones y subdivisiones que se corresponden con
todos aqueilos aspectos que el historiador desea abordu, ,, proy"ito. A.l mis-
rn tiamnn
rrrv rrLr¡ryv, eanc! irrr¡r¡
Lv¡rrLr(sJ! Lr .;.+^-.
^f or¡rLr¡rd A^ L-idS¡i¡LALIU¡l
uL -l^-:f:^^-at^ ^I "r,
^^-..^ Ci
5C.ÉUii -^ UI(jcIia
^..^1 5i:
UUaÍ ^-l^-^ 1^ :-t^-
Ia lnIcr¡-"
mación relevada. Por cada ítem del temario, existe una o varias fichas, cuyos
datos han:sido extraídos de una o varias obras y/o documentos. Estas fiáas, ya
no se disponen/ entonces, según la procedencia de la información, sino que se
ordenan según sea el punto del temario para el cual brindan datos signifi.^ti,or.
La información que contiencn puede ser referida dc acuerdo a distintas modali-
dades, y en algunos casos, incorpora los comentarics críticos o interpretativos del
propio investigador. Por esta razón, las fichas de trabajo se clasifican en:
i. Fichas de recensión, 1as cuales incluyen:
a. Fichas de cita textual. Son aquellas que reproducen íntegramente un
pasaje o fragmento de la obra que se consulta
b. Fichas de paráfrasis: Son las que contienen ia síntesis o resumen de la
información obtenicla cle una sección rle una obra, o de la obra en su
totalidad.
c. Fichas mixtas. Alternan citas textuales y paráfrasis dentro de un mismo
registro.
ii. Fichas de comentario. Recogen sugerencias y observaciones en torno a la
lectura de un texto.
iii. Fichas de crítica heurística. Incorporan reflexiones del investigador sobre
Ia veracidad, representatividad y significación de los datos obtenidos a par-
tir de una obra o de un documento.
iv. Fichas de análisis hermenéutico. Consignan las ideas originales del investi-
gador, que surgen cuando éste profundiza en e[ estudio de la información
que 1e aporta una obra o un documento.
fA / l|UAN ANDRÉS BRESCIANO

v. Fichas cruzadas. Relacionan el contenido de una ficha determinada con


otra/s mediante remisiones internas.
Todas estas modalidades se alternan y combinan dentro de un mismo fichero
de trabajo, orgaoizado a partir del temario que orienta la investigación.
La opción del fichado tradicional, fya sea rnatizo de contenidoJ que se acaba
de detailar, puede ser sustituida hoy en día por la de un "fichado electrónico", es
decir, por irna base de datos. Las equivalencias entre e1 fichero tradicional y el
informático son bastante sencillas:
i. La totalidad de los ficheros [matrices y de contenido) constituyen una
base de datos
ii. Cacla fichero equivale a un archivo de la base de datos'
iii. Cada ficha es un registro cle dicha base de datos.
iv. Cada uno de los ítems que se consignan en la ficha tradicional,
se convierte
en un campo dentro de cada registro de la base.

Generalmente, estos campos puede ser textuales o numéricos, qüe son las
modalidades más frecuentes para los requisitos de una investigación histórica.
Sin embargo, el campo en el que se desarrollan las reseñas o citas de las fichas de
contenido] no conviene qr" i", textual, ya qqe este tipo de campo limita el
ingreso de información a un máximo de 255 caracteres. En tal caso, se utiliza un
.ápo denorninado "memo" que permite desarrollar con comodidad síntesis ex-
tensas y transcripciones.

. La estructura que se acaba de exponer es bastante sencilla, pero existen


modalidades más sofisticadas que conviene tener en cuenta. De hecho, algunos
centros han desarrollado programas que permiten elaborar bases de datos espe-
cíficas para historiadores. El diseño de un programa con tales características ha
estado .urgo de The History Computerization Proiem (en e.l que participan,el
Regional " Hiitory Center af the Uniuersity of Southern California, Los Angeles
Cily Historicat Socíety, y la Conf erence of California Histori-cal Socieries) . Este
proyecto tiene como ob¡etivo la creación de una red de información histórica
para el intercambio académico, mediante la cual se ofrecen talleres gratuitos, a
il., d" demostrar a los investigadores cómo se crean bases de datos historiográ-
ficas mediante elHistory Database Program.laz El HDP es una herramienta de
trabajo creada específicamente para enfrentar los desafíos de la investigación
históiica, y automatizar, en la medida de 1o posible, las tareas de compulsa,
clasificacián, y ordenamiento de datos- Por esta razón, combina el uso de bases
de datos co¡ i"r prácticas habituales de relevamientos en bibliotecas, archivos,
museos y centroi de documentación. Su objetivo es el facilitar el proceso de
ca',-alogación de datos, de generación dc "fichas", Y, al mismo tiempo, proteger

it3 http://'w'wr¡¡.history.la.ca.us/history
LA INVESTIGACIÓN H§TÓRICAY LAS NUEYAS TECNOLOGíAS 1 I I9

y preservar en el iargo plazo el material obtenido, pára que se pueda recurrir a él


en futuros proyectos. Ia3
El HDP es utilizado tanto por investigadores como por instituciones universi-
tarias, centros de informacién, sociedades históricas, iomisiones de patrimonio
histórico, etc., ya que presenta versiones distintas para usuarios únicos o usuarios
múltiples' Asimismo, permite un intercambio relaiivamente sencillo de informa-
ción, en la medida en-que ha sido diseñado para individuos u organizaciones con
escasa experiencia informática.

con este_programa, el ingreso de datos, Ia edición y los procesos de búsqueda


se efectúan llenando espacios en blanco o eligiendo opcionás dentro de un Áenú,
de manera tal que no se hace necesario *"-á.irr.comandos. En las instancias d.é
ingreso, edi¡-ión y búsqueda de datos, es posible señalizar registros, procedimien-
to eue facilita su posterior ubicación de una manera *rry ,"n.illa. La base d.e
datos también permite realizar reestructuras, definir continuamente nuevos cam-
bios, modificar los formatos, etc. Thmbién elimina entre el 50 y el90 por ciento
de los errores de digitación, y en algunos casos, ios datos se coápletan-automáti-
camente.laa Por c¡tra parte, todos los campos pueclen ser objeto áe br1so.rrerla, con
o sin indización; de hecho, ofrece 25 variedaáes de búsqueda global y ,""*p¡rro,
para corregir errores, carnbiar contenidos, modificar la estructura o el form#o de
viejos datos. Los valores individuales de un campo, como nombres de pelon^,
instituciones, pueden "
191objeto de búsqueda y ieempl^zo como entidades sepa-
radas.l4s Dado que el HDP relaciona y iombira datoi proceclentes de diferenies
archivos, el histo¡iador no desperdicia su tiempo copiando clatos de sus fichas a
un b'orrador, sino que traspasa, sin que medie-esfuerzo atrguno, el contenido de
sus fichas a un borrador de procesa<lor de texto, con creación automática de
bibliografía y aparato erudito.r46

, Con respecto- a estr último punto, no sólo el HDp sino que cualquier base de
datos puede
]ealizar la operación descripta, es decir, Ia rei.oduc.ió, directu y
automática de la información que contienen sus registros, en el archivo de te>rtá
que se utlliza para Ia redacción <lel trabajo final. Anteriormente, era necesario
copiar a mano toda la información en fichas de cartulina, y luego mecanografiar
los datos que se tomaban del fichero manuscrito, para incórporirlos en la ledac-
ción del primer borrador. Hoy en día, todo ese esfuerzo se ahtr.a con una base de
datos informática. Mediante la utilización de un computadara portátil, el histo-
riador que concurre a las_bibliotecas y archivos, ingresa de una á"rr"ru có*oda y
sencilla los textos que debe sintetizar o transcribir, y luego ya no tiene q,r" ,rolu"i
a copiarlos en la redacción_ del trabajo finaI, porque hLáquina lo hace por é1.
Inclusive, hasta el ingres_o de datos se puede automatizar, sin que el investigador
tenga que digitados en el teclado de computadora, tal como se verá continuación.

or
lbid.
'1 Ibid.
r'5 Ibid.
'i Ibid.
12O /luAN ANDRÉS ERESCTANO

5.2. La reproducción de bibtiografía y fuentes


mediante dispositivos informáticos
Uno de los instrumentos que mayores facilidades brinda en la tareas de com-
pulsa y ordenamiento de información, es, sin lugar a dudas, el scanner. Se trata de
un dispositivo que exarnina un objeto en detalle para producir una imagen elec-
trónica de é1, mediante el uso de la luz visible o de cualquier otra forma de radia-
ción electromagnética. Este dispositivo hace posible, entre otras cosas:
i. L.a reproducción automática de textos pertenecientes tanto a la bibliogra-
{ia como al registro heurístico. Thl reproducción puede ser facsimilar, co-
piando el texto como imagen, o literal, mediante el reconocimiento de
caracteres. Si se trata de un texto impreso, no existen ma)/ores dificulta-
des, pero si se trata de un manuscrito, se requiere un software especial. En
este sentido, la sofisticación en el proceso de reconocirniento de caracteres
se profundiza y se desarroilan nueyas generaciones de programas, que sim-
plifican la lectura y copia de documentos manuscritos.
ii. La reproducción automática de fuenres gráficas (mapas, planos), y de fuentes
iconográficas [dibujos, pinturas, fotogra{ias, etc.). Indudablemente, esra
segunda opción posibilita la incorporación de documentos que solían utili-
zarse de manera mucho más esporádica y compieja. Actualmente, su uso
ya no ofrece dificultades, no rólo po.qrr" l, repráducción es mucho más
sencilla [y mucho más económicaJ, sino porque no existen obstáculos para
que se puedan insertar dentro del texto de un trabajo monográfico, o al
final del mismo, forrnando parte de apéndices c anexos.
-bibiiográfica
En síntesis, estas cios moriaii<iades cie reproducción y documen-
tai, permiten acelerar el proceso de investigación, ahorrando tiempo, recursos
económicos y esfuerzo personal. En lo relativo a la bibiiograÍía, el procedimiento
es sencillo. Cuando es necesario copiar fragmentos extensos de varias otiras, en
vez de emplear la reproduccién manuscrita en fichas tradicionales (o mecánica,
utilizando una máquina de escribir o una computadora portátil), ," .".rr.r" ,i
scanner. En unos pocos minutos, este dispositivo realiza tareas rutinarias de co-
piado que podrían insumir varias horas con cualquiera de los procedimientos
anteriores. Mediante el uso de scanners manuales, se pueden seleccionar aquellos
pasajes que se desean reproducir, y se Ios registra en forma inmediata, sin necesi-
dad de copiar una página entero de un libro, o un documento. Posteriormente, se
conecta el scanner manual a la computadora, a través de un cable serial, y se
recupera toda esa información, la cual se integra a la base de datos que desariolla
el historiador, ya sea como "fichas electrónicas" de cita textual o dé paráfrasis.
En lo que respecta a la reproducción de firentes, la utilidad del scanner es
mucho m¿yor, ya que puede reproducir series documentales íntegras, para luego
anaiizarias con precisión y comodidad en ia pantaiia de ia computxiora. Gracias a
e_ste procedimiento, también se pueden utilizar instrumentos de búsqueda de
datos que sólo resultan operativos para textos que se han digltalizado. Lo mismo
[A INVESTIGACIÓN H§TÓRiCA Y LAS NUEVAS TECNOLOGíAS / I2I

ocurre con comandos que perrniten constatar y cuantificar la repetición de cier-


tos términos o expresiones dentro de un cuerpo documental.
Sin embargo, a pesar de estas ventajas, el uso del scanner puede tener ciertas
limitaciones"
i. El tipo y tamaño de este dispositivo condiciona los resultados que se ob-
tengan, y en algunos casos constituye un impedimento para el desarrollo
de la tarea, por 1o menos, si no existen espacios adecuados en las bibliote-
cas, archivos, museos o centros de documentación que el investigador con-
sulta.
ii. En determinadas instituciones, no sólo no se dispone del espacio sino que
se carece de los medios que hacen posible el uso del scanner. También es
justo decir que algunos repositorios ofrecen sus scanners para efectuar re-
producciones selectivas y limítadas de los fondos que custodian.
iii. No todos los centros de información autorizan la utilización de este dispo-
sitivo, y en algunos casos restringen la copia de fuentes, por diferentes
motivos.

Más allá de estos inconvenientes, es imposible negar todas las ventajas asocia-
das al empieo de un instrumento que:
i. Automatiza la reproducción de textos e imágenes y libera al historiador de
realizar tareas mecánicas y poco creativas.
ii. Garantiza una copia de alta calidad, prácticamente sin costo material ni
desgaste físico ni mental por parte del historiador.
iii. Permite, en algunos casos, una reproducción altamente selectiva" Algunos
scanners manuales de alta tecnología [cuyas formas y tamaños son seme-
jantes al de una lapiceraJ, pueden copiar una palabra, una frase, una ora-
ción, un párrafb. Es suficiente con que el usuario seleccione con el disposi*
tivo e1 fragmento de texto que desea reproducir, para que la copia sea
instantánea. Ya no se trata de copiar páginas enteras en forma indiscrirnina-
da, utilizando aparatos diftciles de desplazar. Con el uso de un instrumento
semejante a una lapicera, ei investigador puede concurrir a la biblioteca o el
archivo, copiar exactamente los datos que desea, y tener toda esa informa-
ción en la palma de su mano. De hecho, un scanner de estas caracteústicas
puede reproducir hasta mil páginas de texto impreso, y caber en el bolsillo
de un saco.
UAN ANDRɧ BRESCIANO

6.
La aplicación de las nuevas tecnologías
en la etapa de análisis e interpretación

_ Unavez que el investigador ha relevado la producción historiográfica sobre su


obj:a" de-estudio, y ha efectuado una compulia exhaustiva de las"fuentes dispo-
nibles, debe someter a crítica el material que tenía a su disposición, a través de
dos instancias:
i. La fase analítica. Consiste en el estudio pormenorizado de la información
que proporcionan los documentos. Para ello, se recurre a:
a La crítica externa, mediante la cual se prueba la autenticidad (o false-
dadJ de las fuentes, si es que hubiera dudas al respecto.
b La crítica interna, que permite determinar la fiabilidad y veracidad de
ios datos que proporcionan los documentos.
ii. La fase sintética. Se trata del estudio interpretativo de la información que
apor[an la fuentes -luego de ser sometidas a cítica-, a fin de demostrarias
hipótesis que orientan eI trabajo. Según sea el terna elegido, este estuclio
interpretativo puede consistir en probar hechos, determinar relaciones cau-
sales al interior de ciertos procesos/ describir estructuras, redes u organiza-
ciones, analizar significados de diversa índole, etc.
Para ambas fases, las nuevas tecnologías aportan instrumentos cuyo uso y
grado de aplicación varían según sea la espeáialidad histórica que se cultive.

6.1. La utilización de medios electrónicos en la crítica externa


e interna de los documentos.
La crítica de fuentes ob-liga al historiador a recurrir a otras ciencias, tanto sea
sociales como naturales, a fin de comprobar la autenticidad de ciertos do.,r*"n-
tcs y la veracidad de sus contenidos. A este objetivo suelen sumarse otras dos: la
determinacién de autoría, cuando resuka incierta, y la datación precisa o aproxi-
mada, cuando se carece de esa información. oesde hace algunos años, varios
centros de investigación trabajan en un conjunto bastante arrfitio a. p.og.";",
computacionales, que auxilian al investigador en todas y cada unu d.
"rturi".*"r.
6.1 .1. Estudios de autenticidad de fuentes

Generaimente, los factores que se toman a consideración en un análisis de


autenticidad son seis: la procedencia del documento, el soporte, et formutá,la
grafía del texto, las tintas ernpleadas
fsi se trata de un fuenté.r..itu¡, y
"l.orrt"-
LA INVESTIGACÚN HISTóRICAY LA§ NUEV,{§ TECNOLOGíAS / I23

nido. Todos estos factores son ponderados cuidadosamente por centros de alta
tecnología que brindan sus serrricios a los historiadores y otros cientistas sociales.
A modJ ilustrativo, se podrían referir, brevemente, las contribuciones de dos
institutos:
i. EL Centre for Pattern Recognition arud Machine Intelligence [cENPARMI),
de la Concordia University, el cual elabora programas para la identifica-
ción y autenticación de caractefes, voces, objetos, etc., y cubre, además,
las siguientes áreas:
a. Reconocimiento de textos manuscritos.
b. Análisis de imagen y procesamiento de documentos'
c. Combinación de diferentes tipos de características y técnicas de clasifi-
cación.
d, Aplicación de sistemas expertos múltiples y cadenas neuraies.

e. Procesamiento del lenguaje natural'la7


li. ElData FusionLaboretory. Desarolla un proyecto denominado Writer Scree'
ningStation iWSS) cuyo objetivo consiste en asociar documentos manus-
critos de un autor desconocido, con documentos manuscritos existentes
en una voluminosa base de datos. A partir de una imagen de computadara
del o los documentos cuya autoía se procura determinaE el sistema per-
mite cumplir las siguientes tareas:
a. Búsqueda semi-autcmática en una extensa base de datos de documen-
ios que son similares al que se ingi:esa, de manera tal que se identifi-
quen y recuperen todos aquellas fuentes que resultan estructuralmente
Éo-óiogur -desde el punto de vista estricto de la escritura-, alapieza
que se está analizando-
b. Reproducción en pantallas de computadora de los_documentos someti-
doi a cítica, o ,lg.rnor fragmentos extraídos de ellos, para el desarrollo
de distintas operaciones: ampliación-reducción, rotacién, comparación
de dos o varios textos en un un mismo monitor, etc'
c. Recolección y presentación de datos clasificatorios y parámetros de
caracteitzacidn áe docr*entos o de fragmentcs seleccionados [por ejem-
plo: características de la fuente, grados de_ slmilitud entre documentos,
y niveles de confianza en la deiisiones de clasificación que utiliza el
sistemaJ.
d. incorporación e integración de técnicas y métodos usados por los exa-
minaáores expertos de documentos, y uso de la experiencia operativa
de dichos profesionales, tanto sea en los algoritmos de clasificación como
en la representación de la base de datos de documentos'

I o7
http://www.cenpatmi. concordia.calCENPARMI/fr7.html
124 / )uAr\i ANDRÉS BRESCTANO

e. Operación integral de este sistema con algoritmos y rutinas informáti-


cas que permiten estudiar documentos de acuerdo con información re-
lativa a su proceclencia, a su soporte, su datación, etc.laB

6.1.2. Estudias áe fiabilidady ueracidad. de las contenidos de fas fuentes.

- La aplicación de los recursos más sofisticados para determinar ia veracidad o


falsedad de los datos que transmiten algunas fuentes, no se circunscribe a la do-
cumentación tradicional, sino que también se proyecta a medios y soportes diver-
sos. A po4o de ejemplo, se podría citar algunos programas que se-dedican a la
crítica las fuentes orales, mediante el análisis del rágisiro ,onoio original. En este
sentido, elNational Institute for Wuth Wrification áe Estados Unid-os, ofrece un
programa denominado CVSA, que analiza los micro-temblores de la voz humana,
es-decir, las rnodulaciones de pequeña frecuencia. De esta manera, ..,*do un
informante o respondente miente, su sistema nervioso involuntario o automático
provoca una incremento inaudible en la frecuencia de los micro-temblores. CVSA
detecta, mide y despliega carnbios en la frecuencia de voz. Luego una computa-
d+ra procesa las frecuencias de .,.o2 y elabora un gráficc ccn los patrones corres:
pondientes. Gracias a tales procedimientos, CVSÁ posee una flexibilidad que le
permite estudiar registros sonoros de conversaciones no estructuradas.rae

6.2. Et uso de programas cümputacionales en [a interpretación


de las fuentes y en [a cornprobación de las hipótesis.
rluego que ei historiadcrr determina que la información contenida en las fuen-
tes es fiable y veraz, se encuentra en condiciones de iniciar la fase d.e interpreta-
ción y síntesis, la cual constituye la instancia creativa por excelencia" Es entonces
que, en función de los supuestos del marco teórico áel que parte, y d,el conoci-
miento actualizado que le proporciona la consulta de la- bibjiográfia específica,
somete a la masa de rlatos que tiene a su disposición a un con;u"nto d" op"r"cio-
nes, cuyos resultados le habrán de aportar la confirmación o rectificación de sus
hipótesis. F,stas operaciones implican procesos de clasificación, ordenamientá,
búsqueda de coincidencias, y correlación de datos, al igual que procedimientoá
de medición en diferentes grados. En ias últimas dos d¿üdas, se han desarrollado
programas informáticos que efectúan estas tareas, ya sea en forma elemental
(mediante utilitarios no especializadosJ o de manera más elaborada
[a través de
utilitarios con alto grado de especificidad).

I s http:/dflwwu,.ece.drexel.edu/¡esearch,/
{e
i
http:,7ii.ml:o,sa I .com/indexl.htm
LA INVESTIGACóN HISTóR|CA Y tAS NUEVAS TECNOLOGíAS / I 25

6.2.1. Utilitarios no especializados: procesaáores de textos,


planillas electrónicas y bases de datos.
La mayor parte de estos instrumentos están destinados al usuario promedio,
razón por la cual recufren a ellos tanto funcionarios adrninistrativos como estu-
&antes, profesionales o investigadores. A pesar de que no han sido diseñados
para satisfacer las demandas de una investigación histórica, pueden ser muy bien
aprovechados para el análisis interpretativo de la información documental. Den-
tro del conjunto de programas que cumplen este último requisito, se deben men-
cionar por lo menos tres:
i Los procesadores de texto. Su uso, aunque tiene notorios límites, permite
cierta operaciones básicas para un anrílisis cualitativo y cuantitativo de tex-
tos. Por ejemplo, la medición de frecuencia de aparición de un término, y
en algunos casos, también de frases. Los programas más sofisticados posi-
bilitan búsquedas elaboradas de co-ocurrencias de palabras y frases, me-
diante la utilización de los operadores lógicos más clásicos (and, or y not),
e incluso ofrecen listados de términos claves con su contexto inmediato.
ii Las planillas electrónicas Coastituyen un instrumento esencial para la uti-
lización, sistematizacién y procesamiento de datos cuantitativos. Ofrece
diversas alternativas, entre ellas:
a. La de efectuar una amplísima gama de operaciones de correlag@en
forma automática. Mediante la selección de los datos que ¡á desean
correlacionar, y la elección de la función correspondiente, el programa
devuelve el resulta,io ,ie manera i¡-rstai-rtánea. Tia,jicionalmente, ñu-
chas de estas operaciones demandaban un notorio esfuerz-o por parte
del investigador, quien además corría el riesgo de cometer errores, so-
bre todo cuando debía utilizar de manera masiva datos cuantitativos, y
someterlos a una sucesión de operaciones matemáticas de compiejidad
creciente.
b. La de permitir diferentes sistemas de representación gráfica de los d.a-
tos numéricos ingresados en la planilla. Luego de efectuar la selección
de datos, y una yez que se elige la modalidad deseada, en pocos segun-
dos, el programa le devuelve al investigador un gráfico que puede ser
impreso de inmediato" La elaboración de represantaciones gráficas solía
demorar un tiempo considerable, cuando no se disponía de un paquete
informático de estas características, y el proceso se llevaba a cabo en
forma manual.
iii. Las bases de datos. Como se demostró en el capítulo anterior, zu utüdad
es considerable en la etapa de registro y procesamiento de información,
particuiarmente cuando se pretenrie sistematizar datos textuaies o cuanti-
tativos mediante el análisis de fuentes seriadas. El uso de la base de datos
con este propósito es independiente de la naturaleza de la fuente, ya que el
"fichado electrónico" se puede aplicar al registro de piezas tan disímiles
126 / luAN ANDRÉS BRESCTANO

como testamentos, expeclientes administrativos, álbumes fotográficos-, anun-


cios publicitarios, prendas de vestir, etc. Como fruto del análisis exhausti-
vo de todos los componentes de fa serie documental, se obtienen resulta-
dos que permiten descubrir patrones ocultos o estructuras profundas, no
siempre visibles, ni fáciles de detectar.

6. Z . 2 . Utilit arios altamente e s p e cializada s en opera,cione s


de clasificación, ordenannient a, c arrelación y cuantific ación.
Miguel S. Valles, en su obra Témicas cualitatiuas de inuestigacién social, er¡t.-
mera y analiza_los aportes de aquellos programas que han sido diseñados para
cientistas sociales, y que contribuyen al estudio cualitativo de los datos docu-
mentales, Según este autor, tales programas:
i. Ayudan al investigador "a marcar fragmentos de texto, codificarlos, y reco-
dificarlos mediante el <lesarrollo de un índice o sistema organizador".
ii. Permiten asignar ulo o varios códigos [codificación múitiple) a un frag-
mento textual, en forrna autornática.
iii, Facilitan "la búsqueda y recuperación en pantalla o en impresora, de todos
Ios fragmentos codificados de igual modo... para proceder a su inspección
conjunta."
iv. Ofrecen apoyo a la "elaboración conceptual y teórica, mediante trnidades
de formulación y cornprobación de hipótesis". A través de paquetes esDe-
cializaclos en la ejecución de toreas, se facilita ia verificac l y contrasta/
cién de los supuestos explicativos que se desean d"*or,rjrl"
v. Algunos programas, los más sofisticados, "sobresalen por la ayuda que pres-
tan a 1a construcción teórica, mediante ia confccción d" .eá.r aor."pt.rr-
». j 50
les

weitzman y Miles, por su parte, han formuiado un sistema de clasificación de


programas de análisis cua[itativo de datos, en el se que divide a ios utilitarios en
tres categorías:
i. Los programas enfocados a la codificación y recuperación textual
i"code
and retrive programs"). Dentro de este conjunto, los autores mencionan
cinco p-aquetes es_pecífic os HyperQual7, Kwalitan, Martin, eUAL?RO, y
The Ethnograph.rsl
ii. Los programas constructores de teoría. que se basan en la codificación
("Code-Based Theory Builders")."Se trata de "... paquetes que, además de
tealizar operaciones de codificación y recuperación, tiene esiructuras y fun-

': \'.\LLES, Miguel S., Técnicas áe la inuestigación social. Reflexion metodológica y práctica prct'esional,
\Í:d¡id, Ed. Síntesis, 1997, pp.395-396
l::i.¡ en VAILES, Miguel S., op. cit., pp. 397-398.
LA INVESTIGACóN H§TÓNCAY LAS NUEVA§ TECNOLOGíA§
/ I27
ciones que proporcionan asistencia también en la construcción y contrasta-
ción de teoría".it_Entre los programas de mayor uso incruyen: AeuA,
ATIAS/Ii, HyperSEARCH, NUDTST eCA
iii. Los
_programas constructores de redes conceptuales ("Conceputal Next-
work-Builders"J... A estos programas, se los considera de gran ayuda en Ia
elaboración de teoría, a través de la confección de redes semánticas. Wei-
tzman y Miles recomiendan la utilización de cuatro de ellos: Inspiration,
MECA. MetaDesign y SemNer.1s3
La mayor parte de estos utilitarios no fueron diseñados específicamente para el
proceso de una investigación histórica. Sin embargo, por srrs característic*r, *u-
chos de ellos pueden ser empleados con éxito en la iaieinterpretativa y d* coÁpro-
bación de hipótesis. A modo de ejemplo, se habrán de prÁentar y áescribirires
program¿s de análisis cualitativo, a fin de que se pueda evuluar su utilidad.

The Ethnograph. 5.0. Se trata de un programa que opera con fuentes trarJi-
cionales, y qlre ofrece los siguientes servicios:
i. Creación y utilización de archivos de datos. Para ello, copia e inserta docu-
mentos. procedentes de cualquier procesador de texto o de Internet, e
inicia el análisis de inmediato.
ii. Desarrollo de "proyectos de archivos de datos". Estos proyectos consisten
en directorios de archivos, sin límites en cuanto a su número.
iii. Codificación de archivos de datos.
/-
iv. Elaboración de memos [es decir de texros interpr/tativos, a cargo dei in-
vestigador,.que se relacionan con los datos anaiizados). Estos memos pue-
den tener hasta 32 páginas y suelen enlazarse a líneas específicas d",r¡
archivo de datos. De hecho, el programa permite enlazar hasta 26 memos
por línea.
v- Realización de los más diversos tipos de búsqueda eritre los datos codifica-
dos.rs4

ESA (Euent structure Analysis). Por sus características, se conyierte en un


instrumento práctico y conveniente para el estudio de diversos procesos his-
tóricos, ya qtle:
i. Analiza secuencias de eventos.
ii. Elabora diagramas que demuestran cómo ciertos acontecimientos son ¡e-
cesaríos para la generación de otros, y cómo fenómenos abstractos se ex-
presan en sucesos concretos.

rs2
Ibid.
'53 Jbid.
5o
' http://www.QualisResearch.com
128 / JUAr\i ANDRÉS BRESCTANO

iii. Puede codificar los agentes, los medios, las situaciones, los productos y los
beneficiarios de cada acto.
iv. Ayuda a comprender de qué manera los sujetos, objetos y actos se relacio-
nan con la génesis y desarrollo de determinados acontecimientos.tss

AILAS-ti. Consiste en un programa especializado en el análisis de extensos


cuerpos de información textual, gráfica, sonoro o audiovisual. Además, brin-
da la posibilidad de visualizar, mediante el uso de diagramas, las conexiones
que existen €ntre pasajes, memos y códigos que se hayan seleccionado previa-
mente, Este procedimiento facilita al investigador el desarrollo de conceptos
e hipótesis interpretativas o explicativas, que se basan en 1as relaciones que el
programa hace "visibles" Por otra parte, AILAS-Ii permite:
i" Despiegar, de manera simultánea, segmentos de información en contexto,
códigos y memos.
ii. utilizar un número casi ilimitado de clocumentos, segmentos, códigos y
mefli0s.
iii. Integrar todos los materiales relevantes (fuentes primarias, códigos, anota-
ciones, teorizaciones, etc.) en "Unidades Hermenéuticas".ls6
Para el lector interesado en el uso de estos paquetes informáticos, resulta
irnprescindiL,le la consulta de una sección del sitio de la Alberta University, a
cargo de Judy Norris- En esa sección, se desarrolla uno de los clirectorios áás
completos de programas destinados al análisis cualitativo de datos en Ciencias
Sociales. Para cada prográma, el directorio ofrece una breve reseña, con un
enlace que remite al consultante a la página que promociona y vende dicho ,--
programa". Generalmente, estas páginas contienen una pormenorizada prrt.n-/
tación del utilitario, la cual inciuye referencias precisasil tipo de invesiigaciol
nes a1 que se- aplica con éxito, la forma en que opera, el ..roáo en que organiza,
clasifica, codifica, y relaciona la información, etc. etc. El directorio de ñorrii
pone a disposición del historiador datos básicos sobre los siguientes programas:
AruswR, AQUAD, ATI-4s.ti, cDC EZ-Text, computer-aided Eualuaiue Tbxt
Analysis,
{CETA), Cgfe A-Text, CVideo, Eyent Structure Analysis {ESA),The
Elhryograph, HypeTRESEARCH, I¡\TTEXI Kit, Knalitan, MacSHApA, íÁ¡n-
IIY, NU-D IS\ Program for Linguistic content AnaryLsis tpLCA), eualitatiue
!,ryhi,1tc9á
pg.ta annlysis 1QED) , QMETHOD , TbxtAnalysi, V¡dróSrirch, WN -
M-,Ax, WORDSTA?. Asimismo, brinda un servicio semejante para programas
que se dedican al análisis de contenido, al análisis de video, a la utilizac"ión de
textos y a la utilización de imágenes, como es el caso de: ash,Sam, CVideo, Fo1io
VIEWS, MaxThinb, srELIA, Storyspace. Finalmente, proporciona enlaces para

I 55
http://www.india¡a. edu/* socpsylESA,/home.htrnl
| 56
http:/7ll'1-*¿tlasti.de/atlasneu"html
LA INVESTIGACÉN H§TóRICAY LAS NUEVAS TECNOLOGíAS / I20
programas dedicados á mapeo de conceptos, tales camo lnspiration, Decision
Explorer,.¡6. 157

Además de este directorio, es conveniente recurrir a Computer Assisted Qua-


litative Data Analysis Software Netwarking Praject que contiene referencias de
un número importante de sitios que desarrollan o suministran programas de aná-
lisis cualitativo, al tiempo que presentan criterios que permiten evaluar sus ven-
tajas, desde un punto de vista téorico-metodológico.rs8. Por último, no puede
dejar de mencionarse el aporte de una compañía comoPrIGAMMA, cuya página
se relaciona con cuestiones tales como distribución de software con propósitos
académicos, catálogos de programas de análisis cualitativo, servicios de expertiza-
je en Internet e Intranet, etc. Ise

57
|
http:llwww.ualberta-ca/-jrnorris/qda.html
rsB
http://caqdas.soc.surrey.ac.uk/
'se http:l/www. gamma.rug.nl/
13O / )uAN ANDRÉs BRESCiANO

7
,a

Redacción del producto final

En el transcurso de la década de 1990, ia computadora se convierte en un


instrumento tan familiar para un número creciente de historiadores, que en muy
pocos años las herramientas tradicionales fes decir, Ias fichas de cartulina y las
máquinas de escribir), ceden su espacio a ordenadores e impresoras. Por supues-
to que existen matices en este proceso, y algunos autores todavía redactan sus
trabajos en forma manuscrita o mecanográfica. De todas maneras, el proceso de
sustitución de rnedios resulta tan rápido, tan "natural" y tan generalizado, que
referir [a utilización de las herramientas informáticas en la redacción de un tra6a-
jo historiográfico, consiste en enumerar procedimientos que son demasiado co-
nocidos porque ya forman parte cle las prácticas cotidianas. Sin embargo, un aná-
lisis detallado demuestra que estos procedimientos transforman la viJón del ln-
vestigador hasta tal punto, que los medios que hoy en día Ie resultan colidianos y
normatres, hace cliez o doce años le parecían esotéricos.
(
La rapidez y naturalidad con ia que el procesador de texto se incorpora a.l
proceso de redacción de cualquier producto académico (ponencia, artículo, in-
forme, monografia o tesis) se debe a que dicho instrumenio:
i. Permite rediseñar cualquier texto del trabajo sin tener que rescribirlo,
mrdiante las diversas funciones de edición [borrar, copiar, cortar, desha-
cer, etc.J
ii. Automatiza un número importante de tareas, como la tabulación de los
párrafos, y el diseño de las notas.
iii. Ofrece posibilidades gráficas en la presentación de un texto que están mucho
más de cualquier medio tradicional.
iv. Ahorra no solamente tiempo y esfuerzo físico y mental, sino también recur,
sos materiales, en la medida en que el investigador ya no debe elaborar tres o
cuatro borradores hasta ilegar al texto definitivo, sino que simplemente debe
rehacer e1 mismo archivo hasta lograr un texto que lo satisfaga.
Por todas estas razones, conviene analizar aquellas instancias en las que el uso
del procesador de texto contribuye de manera significativa a acelerar pro."ro
de redacción del producto historiográfico. En el presente capítulo, se "i
haLrán de
considerar por lo menos cuatro de dichas instancias:
i. La elaboración del borrador a partir de los materialcs del fichado electrónico.
ií. El diseño del aparato erudito.
iii. La organización del listado bibiiográfico y del registro heurístico.
iv. La confección de los índices.
rA tNvEslcAcrót¡ HsróRlcny LAs NUEvAs rrcNor_ocí¡s I I I I

7.1 . La conversión det fichado electrónico en texto


Si el historiador desarrolla la labor de relevamiento e interpretación de su
proyecto mediante el sistema de "fichado electrónico", el proceio de redacción
del producto final se acelera de manera significativa . La iaz6n de ello es muy
sencilla: la información contenida en todas y cada una de las fichas re pr"de
reproducir en forma automática, creando un archivo de procesador de texto, a
partir de otro cuya configuración responde a una base de datos. Indudablemente,
para que esta conversión automática tenga lugar, es necesario que la base de datos
se encuentre ordenada en función del temario. Si esto es así, el resultado que se
obtiene luego de la reproducción, contiene diversos elementos que deben ser
adaptados o transformadas:
i. Los títulos de las respectivas fichas, tanto sean de cita textual, paráfrasis,
comentario o interpretación, se convierten en los títulos de las diferentes
capítulos, secciones y parágrafos de Ia obra.
ii. En el caso específico de las fichas de cita textual y paráfrasis, los datos de
referencia que se ubican en el encabezado de cada trna de ellas, deben ser
convertidos en notas blbliográficas a pie de página.
iii. El cnntenido de cada ficha de cita, comentario o ipterpretación, aunque es
autónomo, constituye ya un componente del te{o final. En muchos casos,
no deberá sufrir transformación alguna, pero en{otros será necesario modi-
ficarlo parcialmente, para dar origen a un único texto coherente y armóni-
co de comienzo attn. Para lograr tal propóstio, en cada capítulo será preci-
so redactar un texto introductorio, y algunos textos qrr" los óonte-
nidos "autónomos" de cada ficha. Este procedimiento es"rlu."r,
mucho más flui-
do y flexible de lo que parece.

_ I,jr ventajas de operar mediante este sistema, son múltiples. He aquí algunas
de ellas:
i. Evita que Ia reproducción del contenido del fichado deba ser realizada por el
investigador, Io cual ahorra un tiempo precioso, y evita fatigas innecesarias.
ii. Permite manipular el contenido de cada ficha mediante procedimientos
que resultan inaplicables cuando el producto final se redacta en forma
manuscrita o mecanografiada. Entre estos procedimientos se incluyen:
A. Reproducción, inserción o eliminación automática de una palabra, fra-
se, oración, o párrafo dentro del texto.
B. Redacción independiente de cada una de las unidades y subdiüsiones
del texto:
a. Si se t.rabaja con un horrador manuscrito o mecanografiado, y se ha
inicia<io ia eiaboración cie un capítulo o se ha avanzado i:a.stante,
toda vez que se desee introducir modificaciones que alteren su es-
tructura, será necesario volver a escribir el capítulo desde su co-
mienzo. No ocurre lo mismo con un procesador de texto, más aún si
132 /JUAN ANDRÉS BRESCTANO

el a¡chivo ya contiene la información de las fichas reproducidas. En


este caso, se puede comenzar a redactar el capítulo por donde resui-
te más práctico, y se puede transformar su estructura en todo mo-
mento, sin que ello suponga una incomodidad para el investigador
b. Lo mismo ocurre con la redacción del trabajo en su totalidad. Se
puede comenzar por el último capítulo y finalizar por el primero, o
se pueden redactar todos a lavez. Si por alguna razón, el investiga-
dor no puede ayanzar con facilidad en un capítulo dado, prosigue
por el que le resulta más sencillo, y luego retoma el que ha dejado
momentáneamente de lado. Esto es posible porque, en los hechos,
el trabajo ya ha sido realizado antes de que se comience a utifizar el
procesador de texto. La redacción no consiste en la elaboración de1
trabajo, puesto que su contenido esencial se halla en 1as fichas de la
base de datos. De lo que se trata es de articular los diferentes conte-
nidos de dichas fichas en un texto único y homogéneo. por ello, los
procedimientos de ¡edaccién que se emplean pueden ser tan flexi-
bles como los que se acaban de enumerar.

- Cuando el invcstigaclor cuimina los capítulos del cuerpo central del trabajo, se
dedica a redactar las conclusiones fcuyo contenido no se encuentra en el fichado)
y la introducción. {Jna vez más, la autonomía que brinda e[ procesador de texto,
permite que estos dos cuerpos autónomos [introducción y conclusiones),,sean
elaborados en el momento que le resulte más oportuno al investigador y lglinser-
te en forrna automática, sin tener que alterar el conjunto de la estructur/a. Ade-
más dc estas facilidades adiciones que proporciona el sistema, existen otras que
tiene relación directa con la arquitectura del trabajo:
i. La inserción de imágenes, cuadros y gráficos dentro de un texto. Esto re-
sultaba parlicularmente arduo cuando se recurría al mecanografiado tradi-
cional. Pero no ofrece mayores dificultades cuando se operá dentro de un
rnedio electrónictl.
ii, La utilización de diferentes tipos y tamaáos de letras, lo cual permite:
a. Diferenciar gráficamente el texto del trabajo, del texto de las citas rea-
lizadas, ya que se recurre a un tamaño mayor de letra en el primer caso,
y a otro menor en el segundo.
b. Destacar un término o una expresión, utilizando para ello un tipo de
letra diferente (negrita, cursiva, itálica, etc.)
iii. Reproducir citas de textos en su alfabeto original, cuando se trabajan con
fuentes griegas, árabes, hebreas, etc, (algunos programas permiten el uso
de diversos sistemas de escritura) 160
iv. corroborar, en todo momento, la ortografía y la sintaxis. Esto permite
detectar de manera inmediata diferentes tipos de errores, en especial los
que se refieren a la sintaxis del terto.
v" Gcnerar, en forma automática, el aparato erudito del trabajo.
LA INYESTIGACION HISTORICAY LAS NUEVAS TECNOLOGíA§ / I 33

La seneración automática de las notas a pie de página, dada su trascendencia,


amerita un análisis un poco más detallado:

7.2. El diseño del aparato erudito


Antes de que se difundiera el uso del procesador de texto, el investigador
debía efectuar una secuencia bastante trabajosa de múltiples operaciones para
desarrollar el aparato erudito de su informe o monograÍía. Actualmente, todas
estas operaciones son automáticas e inmediatas, lo cual ahorra tiempo, eyita es-
fuerzos que de por sí no tienen ningún valor creativo, y reduce considerablemen*
te las posibilidades de cometer serios errores,
tadicionalmente, el aparato erudito constituye un cuerpo independiente y
paralelo del trabajo, que se integra por las:
i. Notas de referencia bibhográfica.
ii. Notas de remisión interna a otra sección del texto.
iii. Notas de confrontación de la información ofrecida con la rle otros autores
u obras.
iv. Notas aclaratorias.
v. Notas de observación.
vi. Notas de ejemplificación.
vii Notas de descarga de texto.
viii Notas biográficas.
a
ix. Notas que reproducen una cita en su interior. /

x. Notas de traducción de un texto.

La generación de estos componentes del aparato erudito, ya no plantea difi


cultades, por diversos motivos:
i. Porque su diseño es automático: basta con utilizar una función muy senci-
lla, y el procesador inserta la nota que se desea crear a pie de página.
ii. Porque la numeración de las notas también es automática, razón por la cual
toda vez que se introduce o elimina alguna nota en un texto ya elaborado,
el programa vuelye a numerar de manera inmediata y mecánica todas las
notas posteriores.
iii. Porque ya no es necesario calcular el espacio de la hoja que se debe destinar
al texto, y el espacio que se debe dedicar a las notas -cálculo que solía ser
bastante complejo, y no siempre resultaba efectivo.
iv. Porque se evitan errores tan peligrosos como e[ de citas desfasadas con res-
pecto a sus notas correlativas. Basta con que en algún tramo del texto una
UAN ANDRÉS BRESCIANO

cita quede desfasada, para que todas las que son posteriores también lo ha-
gan, am-rinando por completo la effcacia y el sentido del aparato erudito.

7.3. Facilidades en la confección de la bibliografía final


y de los apéndices
Así como la base de datos que integra las fichas de contenido genera el cuerpo
del traba;o, de la misma forma la base de datos que registra las fichas matrices o
generales origina el registro bibliográfico y heurístico que debe incorporarse al
final del mismo. Lo habitual es disponer de tantos archivos al interior áe la base
de datos como tipos de materiales bibliograflcos y documentales se utilicen.

_En
este sentido, dentro del campo de la bibliografía, se pueden tener ficheros
independieotes parar [i) libros propiamente dichos, diferenciándose los que per-
tenecen a autores antiguos (antes de Gutenberg) y modernos (después de él), ya
que las pautas de la referencia bibliográfica varían; (ii) hemerogiafta, disc¡milan-
do entre periódicos, semanarios y revistas; (iii) folletería.
Enlo que respecta al registro heurístico, resulta sumamente práctico disponer
unarchivodebasededatosporcadatipodefuente,esdecirdiitineuiendo",'t."
documentos textuales, gráficos, iconográficos, sonoros, orales, audiJüsuales y ob-
jetales. ]

Todos estos archivos de bases de datos, que son independientes fporque la I


nafuraleza de los materiales que refieren debe ser enunciaciados e identificados I

de manera diversa], se convierten en el conjunto de listados del repertorio biblio- I


gráfico-ciocumentai, ei cuai se incorpora al final <ieÍ trabajo. La conver»ión no
i
exige prácticamente ninguna tarea específica de modificación o adaptactín de los I
registros de dichas bases de datos.Algo semejante acontece con la elabdraciOn de I
apéndices y anexos:
I

i. si se trata de un apéndice de documentación textual clásica, simple-


|
mente se procede a copiar su contenido a partir de las fichas de trabaio, I
e inseftarlo en el espacio correspondiente. Por el contrario, si el apénái- I
ce incluye reproducciones facsimilares de cualquier tipo de frrenies es- |
critas, se debe recurrir al uso de1 scanner, que resulta, en este caso, un I
instrumento esencial" I
ii. si el apéndice incluye documentos no tradicionales, las ventaias que I
ofrece los recursos informáticos siguen manteniéndose. ya r"* do..r- |
mentos gráficos (mapas, planos, cuadros, estadísticas, etc-), o iconográ- |
ficos, la digitalización mediante scanner y su inserciór, ,rrro o r"lo, I
"r,
trabajo
apéndices no implica el más mínimo esfuerzo, ni costo material
au'lor der
para el I

I
LA INVESTIGACIéN H§TÓRICAY LAS NUEVAS TECNOLOGÍA§ / I35

7.4. La elaboración de diversos tipos de índices


Las facilidaries que se derivan del uso de un procesador de texto, no sólo se
evidencian en la redacción del trabajo, o en la confección su aparato e*dito, de
su bibliografía o de sus apéndices, sino que en algunos casos, se pone de mani
fiesto hasta en el diseño de los índices. Es ciertá que no tádos los utilitarios
informáticos son capac_es de generar automáticr*".rt" procesos de indización,
sin embargo, lo más sofisticados pueden desarrollar de manera mecánica:
i. índices generales: para ello es menester seleccionar todos los títulos de
capítulos y subtítulos de secciones y parágrafos que desean ser inciui-
dos. una vez que se efectúa este proiediÁiento, el sistema genera in-
mediatamente un índice que contiene los items señalados y lás páginas
respectivas en que estos se encuentran. Además de eso, identa enfor-
ma automática los titulo¡ de capítulos, secciones y parágrafos, para des-
tacar de manera gráfica la estructura jerárquica d" iirrir*ion"s y subdivi-
siones de la obra.
ii. Índices analíticos: mediante el uso de algunas funciones, es posible ge-
nerar: (a) Índices onomásticos. [b) Índiás ,"*eli.*.-
Este tipos de índices permiten que el lector ubique cualquier referencia espe-
-
cífica a un tema, concepto, o sujeto individual o colectivá. Generalmente,'no
eran elaborados por 1os autores de monografías y tesis, porque demrrrdab"r, ,r.,
esfuerzo desproporcionado al resultado práctico qr.r" ," podía'obterer, particuiar-
mente si se trataba de un trabajo de carácter interno, no <iestinado a ia publica-
ción- sin ernbargo, hoy en día, la producción de este tipo de instrrrmentos no
produce_ ningún inconveniente, ni demanda un trabajo tedioso. Antiguamente,
quien efectuaba un índice analítico debía localizrr;oáo, los vocablos "r"l"rrrrt"i
del texto fnornbres propios para el caso dei índy{e onomástico, sustantivos abs-
tractos para el caso del índi,ce temático), y cqásignar las páginas en que esros
aparecían o se repetían. En [a actualidad, este proceso qué soka insumir días o
semanas (dependiendo de la extensión del trabajo), se haie en un tiempo razona-
ble, sin que medie ningún esfuerzo ni desgaste ffíi.o o mental.
LA INVESTIGACIÓN H§TÓRrcA Y LAS NUEVA5 TECNOLOGÍAS i ! 37

TERCERA PARTE.

La incidencia de las nuevas


tecnologías en la difusión del
conocimiento y en la promoción
del intercambio académico

T f n trabajo de investigación histórica, ne finaliza cuando se completa


I I el proyecto que la origina. Por el contrario, para que sus resultados
\.-/ se integren de manera efectiva al cuerpo de la producción historiográ-
ficaEe su tiempo, es necesario que se difundan, que se con:enten, que se anali-
cen, que se sometan a crítica, y que luego se los utiiice como base o fundamento
de nuevos proyectos que contribuirán al avance rj.el conocimiento. Si ese tratrajo
de investigación no se difunde, o si se dilunde dentro de un ámbito muy re,luci-
do, no ejerce una incidencia efectiva, y se acaba en sí mismo..
Por esta razót, en la tercera parte del presente trabajo, se intenta reflexionar
sobre los alcances y límites de la difusién del conocimiento científico y del inter-
cambio académico, a través de diferentes medios informáticos:
En el capítulo 8, se analiza e[ fenómeno de las ediciones digitales de obras
historiográficas, ya sea mediante el sistema de libros electrónicos de consulta en
línea, o de publicaciones en CD-ROM.
En el capítulo 9, se estudia las nuevas modalidades que asume e1 intercambio
académico, entre ellas: (i) los sistemas que permiten la localización de investiga-
dores e instituciones dedicadas a la investigación a nivel mundial; (ii) los medios
que facilitan un contacto diario a distancia, como es el caso del correo electróni-
co, y de los sistemas de conversación en línea; [iii] los cursos de actualización y
educación permanente a distancia que operan en Internet.
En un texto muy conocido, George P Landow afirma:
'Así como l.a trandonnación del texto impreso en códigos electrómicos cambió
radicalrnente la escala teruporal implicada en la manipulación del texto,
tambiénha aherado ln escaln temporal de ln. comuwicacién. Las redes ínfor-
UAN ANonÉs eREsctANo

máticas, además de haber acelerado drásticammte la comtmicaci¡n erudita,


también han creado nueuas,form^as propías.,' 1
El objetivo general de.esta tercera-y última parte, no es otro que el demostrar
el
potencial que presentan las "nuevas formas" que anuncia Landow,
la, crrl.,
íntimamente relacionadas: con la socializacián de la producción krtoriografi¿; ".ia,
mediante redes infonnáticas y sistemas multimedia, y co, la integración"de
las
comunidades de historiadores profesionales.

LANDoW George P-, ¿Qüé prtede hacer el crítíco? La teoría crítita


en ln edad del hipe*exto,
I*toow, George P [comp..), op. cit., pp.30-31.
LA INVESTIGACIÓN HISTÓRICA Y LAS NUEVɧ TEC'{OLOGÍAS 1 ! 39

La difusión de investigaciones científicas


a través de diferentes recursos informáticos

Resulta algo habitual que un número importante de trabajos históricos de algo


grado de especialización no puedan ser publicados, porque el "mercado" de po-
tenciales consumidores intelectuales de tales productos es sumamente reducido.
Esta situación se percibe con mayor claridad en los países pequeños, pero tam-
bién se manifiesta en algunos países grandes con comunidades académicas alta-
mente descentralizadas. El resultado de todo esto es que el conocimiento conte-
nido en miles de monografías y tesis, duerme en los archivos de cientos de uni-
versidades de todo el mundo, no circula más allá del ámblto local en que se han
generado, y a veces no circula en lo más mínimo. Es cierto que aunque dichos
materiales no sean pubiicados como libros, pueden dar origen a numerosos artí-
culos rie revistas especiaiizacias y ponencias. Pero no siempre estas oporiuniciades
se presentan, sobre todo si los recursos son escasos. Dentro de un contexto de
esta naturaf eza,la difusión del conocirniento a través de redes informáticas, cum-
ple un papel fundamental. Los costos habituales que limitan o condicionan la
publicación de libros y revistas, prácticamente desaparecen o se reducen al míni-
mo gracias a este nuevo medio, ya que el soporte electrónico permite ediciones
que no serían posibles si se tuviera que recurrir a los soportes clásicos.

8.1. i{odalidades de edición digitat que operan mediante lnternet


IJn sinnúmero de trabajos de investigación se difunden hoy en día mediante
«publicaciones virtuales», las cuales se caracterizan por no tienen correlato «ma-
terial» alguno. Se trata de ediciones bibliográficas que tan sólo existen en el cibe-
respacio, a áiferencia de otras, que suelen difundirse bajo el forrnato tradicional
y el electrónico, al mismo tiempo.
Las publicaciones que circulan únicamente por la red , mantienen la estructu-
ra típica de cualquier libro, es decir, presentan la división y subdivisión temática
habitual, el aparato erudito, la bibliografta y las fuentes consultadas, A todo ello,
se suman las posibilidades que brinda el hipertexto: la remisión simultánea del
lector a un conjunto de páginas que se encuentran enlazadas a ciertos términos o
expresiones claves de la obra. Este rnecanismo es de gran utilidad, como ya se ha
visto anteriormente, porque permite enviar al usuario a aquellos sitios: [i] que
contienen información bibliográfica sobre el terna que el investigador indaga; (ii)
que presentan ediciones electrónicas de la documentación que se está refiriendo
o rrtilizando; (iii) que proporcionan una visión complementaria o antagónica a la
que desarrolla el autor del trabajo.
14O / luAN ANDRÉS BRESCfANo

La publicación en revistas especializadas mediante el uso exclusivo de Inter-


net, también ofrece un amplio_campo de posibilidades. Generalm"",", ir, ,..ulr-
tas históricas que se editan en la reá requieren una suscripción para que
el lector
puedan consultar alguno de sus númeroi. Dado que el costo ¿É t, ,"l.rip.iil;;
siempre
T9n9r que el de la compra del mismo material en soporte traáicional,
las posibilidades de edición_ y de icceso son significativamente
**yor"r. Los mr-
dios hemerográficos virtuales fes decir, ,qrr"l'lo. que solamente existen en ver-
sión electrónicaJ, presentan el mismo fo.mato qrr"io, clásicos, ." to
1""1*;"fi"-
re a su estructura y organización. Cualquiera de estas publicaciones contienen:
i. Artículos de relevamiento y sistematización cie datos acerca de un objeto
de estudio adecuadamente delimitado.
ii. Artículos de síntesis que desarrollan el «status quaestionis» sobre un tema
específico.
iii. Artículos en los que se efectúa un avance de investigación sobre un pro-
yecto en curso.
iv' Artícuios en que se analiza de manera detallada a un autor, una obra, un
planteo teórico, un enfoque polémico/ etc.
v. Ediciones críticas de documentos.
vi. Reseñas y comentarios de bibliografía aparecida recientemente.
Además de la difusión de trabajos en revistas especializadas, Internet permite
la
circulación de_ lo_ que habitualmente se denomina "literatura o folletería.
irir,, La
mayor parte de los materiales publicados. consisten en' poneicias o conferencias
dadas por docentes en cursos de seminarios o en encuentros ,arae"-ria"r,
y-""
ensayos tanto de profesores como de estudiantes avanzados sobre temas
prrri.rul"r.
- Una d9 l1s páginas que mejor ilustra esta nueva modalidad, lleva el título de
Lecture world wide. En ella se recogen miles de ponencias y iraba¡os
d; ;";:
sión variable, listados por discipli¡ras o áreas de estudio. De no existir
un instru_
mento como éste, tales materiales resultarían inaccesibles, ya que no podrían
divulgarse por_ otros medios. Mediante Lecture wrtd. wid^e,' ;l in;estigador
pue-
de encontrar datos de interés sobre asuntos tan diverso, .oÁo L,os prirLeros
paln-
ciosdelEgeo,r,asocialogíacanadiense,los Estibsdelaprosadrjcargoclariro,
o un ensayo sobre Boecio.

8.2. Formas de difusión que no requieren el uso de la Red


La expansión de las ediciones informáticas en Internet, se ha visto comple_
mentada por formas alternativas en soporte electrónico, q.r" .ro requieren
la co-
nexión a ningún tipo de red. se trata de la publicación de libros en
cD-RoM y
en otras modalidades._Pa_ra cualquier investigador, el acceso
o adquisición de este
,:pg material, puede llegar a ier tan .o*Ln como Io es hoy
*
de bibliograffa en soporte clásico. ""
¿i, la consulta
tA INYESTIGACIÓN HISTÓRICAY LA: NUEVAS TECNOLOGíAS / I4I

En el presente, la mavor parte de las piezas que se han editado en forrnato


digital, suelen ser: obras de referencia, particularmente diccionarios, enciclope-
dias generales y especializadas, atlas, cronologías, bases de datos, etc. Algunas de
estas coiecciones resultaban inaccesibles al lector corriente, puesto que su exten-
sión y volumen encarecían de tal forma su precio, que solamente podían ser
adquiridas por instituciones o bibliotecas. Asimismo, algunas de estos materiales
ocupan un espacio físico considerable, a veces, el equivalente al de una pequeña
biblioteca. En la actualidad, estos dos factores carecen de relevancia. Cuanáo se
sustituye el papel por el soporte electrónico, los costos del producto son incom-
parablemente menores, y el espacio físico que se ocupa es insignificante en pro-
porción. De esta manera, las obras que hasta no hace mucho tiempo solamente
podían ser consultadas en 1os grandes centros de información, ahora resultan
accesibles, desde todo punto de vista, al investigador medio, sin tener que trasla-
darse de su domicilio o ámbito de trabajo.
Además de las obras de referencia de carácter general, también los grandes
repertorios documentales, clásicos y modernos (que son de un valor incaiiulable
para quienes cultivan diferentes especializaciones dentro del campo de las i¡ves-
tigaciones históricas) tienen un espacio de difusión gracias al disco compacto.
Con respecto a este punto, George P Landow comenta:
"l,a tecnología del cD-RoM es un buen ejemplo de cómo la digitalizacióru de la
información incrementa la capacidad del erudita para acceder rápidamente a ái-
clta irtfarznación... Utilizando las imágerces en color almacenadas en forma de
códigos digitales, unhistoriador de arte puede utilizar dícha irufarvnacióru áe ma-
neras que resubarían imposibles con lns tecnologías rle kt imprx*a, del disco lÁser
a del vídeo. Estas nueuas posibiÍidades se deben a que la tecnoktgía digital permite
la recuperación casi instantánea de imágenes u otros datos en cualquier lugar del
disco, y hace que labtkquedale lleue directamente alaubicación
{dirección) áe fa
imagen en Íugar de necesitar un recowido secuencial entre cientos e incluso miles
de irruigenes.Yq existmCD-RAM que contienencolecciones enteras deml¿seosy se
está completando ln grabación en /,as mismt¡s de las obras completas de artistas
indiuifunles y de escuelas enteras" En combittación conla tecnologíainformática,
estos dispositiuos perrniten trabalar con imágenes casi como hareru los estu-diosos
del clasicismo colt sus textos- La recopilación en un único disco compac.to de toáo el
Thesaunts Linguae Grecae, que contiene más del nouenta y cinco por ciento de
todos los griegos, arcaicos y cl^ásicos, ha permitido a las especialistas relacianar
cualquier palabra o expresión dada con todas sus ocurrencías en gríego antiguo.
Esta capacidad para crear listas de palabras, ha permitido a los especíalistas
inuestigar problemas particularmente espinosos referid.os a datación, atribución,
de s anolln estilístico y traduc ción. " 2

'z
lbrd., pp.26-21
142 / )uAN ANDRÉS BRESCTANO

Por lo general, estos repertorios de fuentes no se circunscriben únicamente a


la edición electrónica de documentos que ya han sido publicados en soporte
tradicional,- sino que además incorporan materiales inéditos o muy poco conoci-
dos. A modo de ejemplo, se pueden citar al merios seis grandes colÉcciones fon-
tales, que ha sido publicados en CD-ROM:
The Dead Sea Scrolls. Presenta todos los textos hebreos, arameosr nabateos y
griegos de Qumram, y una selección de textos de Wadi Murabba,at y Na-
hal Hever. Incluye imágenes digitalizadas de los rollos. 3
Patrologia Latina Database. se trata de la primera yersión ügital de una las
ediciones críticas de fuentes más importantes que ha sido elaboradas en
siglo XIX. Dirigida por Migne, esta colección áagistral incluye t6das las
obras de los Padres de la lglesia Latina, desde Tertuliano hasta el papa
Inocencio IIL a

Morunnenta Germaniae Historica (McH). El cD ROM que se pone a


disptlsición del investigador, contiene una selección de la versión origi-
nal de MGH, la cual constituye la edición crítica de fuentes más voil-
minosa y extensa de la historia de los pueblos germanos entre el 500 y
el 1500. Este trabajo colosal se inició en i823, bajo [a dirección d!
ceorg Heinrich Pertz y durante cincuenta años, un equipo notable de
colaboradores, contribuyeron con Ia publicación de 2b volúmenes de
documentos, a los cuales se sumaron, posteriormente, otros cien. Las
fuentes que contiene MGH se clasifican en cinco categorías: scriptores,
leges, dipiomata, epistolae, y antiquitates, y ofrecen ,r.r* *uru d* dutos
de un valor excepcional para fa his¡oria cie Aiemania, Áustria, suiza,
Luxemburgo y el Norte de Italia, la cual se torna mucho más accesible
hoy en día, gracias a esta edición selectiva en soporte electrónico.s
The Trarx-Atlantic slaue Tiade. Proporciona,los registros de 27.233 viajes
de naves que transportaron esclavos de África a América, desde l5)7
hasta I 866.6
Afro-Louisiana History and Genealogr, 1699-1860. presenta una colec-
ción de más de 100.000 registros de documentos civiles, manuscritos,
y censos publicados, que contienen información sobre la üda de escla-
vos africanos de Louisiana y sus descendientes, así como de sus amos y
emancipadores, desde los tiempos coloniales hasta el inicio de la Gue-
r¡a de Secesión.7
Documenting the American south. consiste en un repertorio que incluye
los siguientes cue{pos documentales; (i) Narraciones e. pii.rreru per-

I httpi/,^rrr,r'. nyu. edu,/librari',/bcbst/research,/etc/


'Ibid.
: Ibid.
i¡l;d.
-
I'bil
LA INVESTI€ACIÓN HISTóRrcA Y LAS NUEVAS TECNOLOGíAS / I4I
§ona que proceden del Sur de Estados Unidos; [ii) Biblioteca de Litera-
tura Sureña; [iii) Narraciones de esclavos norteamericanos; (ivJ El frente
del Sur [186]-i865); (vJ L4lglesia en la Comunidad Negra-del Sur. 8
Estos seis ejemplos demuestran claramente que las ediciones digitales permi-
ten el acceso inmediato y sistemático tanto a series documental.s de es.usu difu-
sión como a las colecciones más clásicas. Hoy en día, 1as publicaciones electróni-
cas no se limitan al ámbito de las fuentes octidental;;, ri";;;; de manera pro-
gresiva incorporan antologías de documentos históricos de Europa Oriental, el
Islam, la India, la China y el Japón.
Además de la difusión de repertorios tradicionales, gracias a las publicaciones
en CD-ROM, el historiador tiene a su alcance antologías iconográficas tanto de
Archiv,rs de la Imagen como de Museos. Materiales de este tipo no son el sustitu-
to de las grandes colecciones de Flistoria del Arte, sino que conforman la nueva
modalidad en que se socialiea el c«:ntenido de ios clásicos (y costosos) repertorios
fontales, a los que solían acceder, hasta no hace mucho, un número-reducido de
personas. Lo mismo ocurre con las reconstrucciones virtuales de espacios urbanos
y/o ar-quitectónicos, las cuales aportan una visión material y conceptual excepcio-
nales de diversos complejos palaciales o templarios, de fortificr.ior*r, etc., que
hoy en áíaya no existen o se encuentran en estado ruinoso.
La ventaja de todas estas ediciones digitales con respecto a sus versiones clási-
cas, no reside solamente en la reducción de su costo y la "desmateriaiizacién" de
su soporte (que en los hechos hace que en la palma de la mano se pueda sostener
una biblioteca entera), sino que radica en [a posibiiiciad de c,l*ti.rur al mismo
tiempo diversos *edios de transmisión de h Lformación: el textual, el gráfico,
el iconográfico, el sonoro y el audiovisual. Esto se constata claramente en ias obras
de referencia, en especial aquellas enciclopedias cuyos artículos contienen un
texto detallado, algunos mapas, varias imágenes y por lo menos uno o más videos.
Algunos autores cuestionan las posibiiidades deícD-RoM como medio de difu-
sión a largo plazo, y sostienen que las ediciones que circulan medianté Internet
terminarán prevaleciendo. Sin embargo, la publicación de grandes obras de refe-
rencia y de repertorios documentales a través del primer sistema, presenta mayo-
res ventajas comparativas, ya que en muchos casos se trata de la edición del
material equivalente a una biblioteca o un archivo, el cual se puede consultar y
trabajar en todo momento, sin necesidad de conectarse a ninguna red.

8 Ibid
144 /lluAN ANDRÉS BRESCTANO

9.
Los nuevos horizontes del intercambio académico

En la década final del siglo )0(, el historiador ha visto multiplicar el alcance


de sus recursos metodológicos, gracias a una red de redes informática que vence
Ias distancias, que pone a su disposición bibliografía y fuentes antes inaccesibles,
que le permite consultar bibliotecas, archivos, museos y centros de documenta-
ción de todo el mundo, que le facilita la información de innumerables bancos de
datos, y que le ofrece un medio de difusión global y masivo para sus trabajos. Pero
Io más irnportante es que le abre las puertas de la comunidad historiográfica
mundial, en todos sus niveles y dimensiones.
En este capítulo, se intentará demostrar que a través de ciertos instrumentos
que Internet ofrece:
i. Cualquier investigador puede identificar, lacaluar e intercambiar infor-
mación con colegas, grupos de trabajos, o instituciones que en otras regio-
nes o en otros países trabajan sobre temas similares.
ii, Ya no resulta descabellado pensar que individuos o equipos que se en-
cuentran en diferentes partes del mundo, puedan trabajar, de manera si-
multánea y a través de un contacto cotidiano, en investigaciones conjun-
tas, no sólo sobre temas comunes, sino sobre un mismo proyecto"
rrr. LJ PU)lLlrU lr(vd¡ d Lduu ulld vtrl(¡il(lcla ¡eVUtl,r.LrUIl cII l\r5 LUrSOS fie IOI-n-la-
ción permanente que utilizan los sistemas de educación a distancia.

9.f . El ciberespacio y las comunidades historiográficas.


iAedios que facilitan los primeros contactos y el desarrollo
de redes
Antes de la difusión de Internet, el conocimiento que cualquier historjador
podÍa tener sobre las actividades de investigadores de otras regiones o países, se
basaba en la información disponible en: [i) las obras de kstoria de la historiografía
contemporánea, [ii) los artículos de revista que analizan el desarrolfo de las diver-
sas escuelas y tendencias al interior de la disciplina, [iii] los catálogos de univerii-
dades e instituciones terciarias que solamente algunos países elaboran, [iv) los via-
jes de estudio y de intercambio; (v) la participación en congresos, coloquios. etc.
Muchas de estas modalidades -que tienen, por supuesto, un gran valor-, se
ven potenciadas gracias a la elaboración de diversos tipos de directorios a través
A-l-"--)A^-^A^-"
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¡rltLtf: luJ rlrdJ uL.lltr§ *^-^f^-^-.^--1 t-L^-^^-^L:- acáCiefrli-
pala iUIIIEIILaI et Ifi-LCfCamDiO - ' -,7a .
co, se incluyen; (i) los directorios de universidades; [ii) los directorios de depar-
tamentos de Historia; (iii) los directorios de centros de investigación; [iv) los
directorios de asociaciones; {v) los directorios de investigadores; [vi) los directo-
LA INVESTIGACIÓN HISTÓRICA Y tAS NUEVAS TECNOLOGíAS
I I45
rios de proyectos de investigación;
[vii) los directorios de instituciones que fi-
nancian investigaciones.

9.1.1 Directorios de uniuersidades


Si el investigador procura iniciar contactos primarios con árnbitos
académicos
potencialmente afines a sus líneas de trabajo, ios directorios de universidades
le
ofrecen un instrumento idóneo para Iograr iai propósit". ú* t
seme-
jante en formato tradicional y_que abarc"." ui prrrr"ta entero, "r.amienta
sería impensable
por sus costos, y por la dificultad de reunir eo ¡'rru solu publi.a.ión dlatos
tan
diversos procedentes de tantos países. sin embargo, lo, lrrfo.¡¡átl.o,
hecho posible la elaboración de directorios que Jf.".",-"di6
hu,
."rr.", , I", pagi,ru" á;
miles de instituciones que promu"o"n, g".,"run y difunden
cien-
tífico a 1o largo y ancho del mundo. "i.tno.r*iento
De hecho, hasta hace unos pocos años, sóro los países de mayor desarrollo
se
podían permitir ei lujo de editar catálogos .ob.e ei conjunto
á. u,r, universida-
des. Sin duda, tal situación reforzaba lás vínculos a" á"p"".l""cia
científica y
cultural, ya que los investigadores de América Latina, Asia y ÁLi.u tu" uoiá
po'_
dían c«:nocer la realidades académicas de Estados únidos'1. dgrno. países
de
Europa, al tiempo que ignoraban, en muchos casos, Ia d" lor r"rtrntes
países de
su región, o de otras regiones- A modo de ejemplo, a un histori"do,
"dg*t;l;
resultaba mucho más sencillo informarse rnbr" lu, ti"ea. ¿e lnrestigacion?e
álgu-
nas universidades francesas,-españolas/ o norteamericanas, que
las de universicla-
des <ie los estados del sur de Brasil, je chile, de perú * ¿- ir.,",.r.uela.
Hoy en
clía, mediante los nuevos directorios, es posible acceder a lnforÁacien
sobre uni-
versidades de Ia India, de china, de_Japón, de Rusia, ¿. Áfri.r, y
de Ia p.ofi"
América Latina, con la misma facilidaúcon que se accede a infoimaciór,
.oÉr.
universidades norteamericanas. Gracias a Internet (que opera .or,
,r, costo mu-
cho menor y con una grado de sistematicidad muy i"p.rii.), puises
como Arge_
lia, Guatemala, Ti-rrkemenia y Trinidad y Tobago p"¿i"r"" áári.ottu,
instmmen-
tos que antes sólo una docena de países podá confeccionar.
En términos generales, los directorios de instituciones universitarias
que se
encuentran en línea, constituyen un medio básico para obtene, i"for*r.it
pri_
maia, Ia cual, si es bien utilizad¿, permite desarroflar .ortr.tor, irtercambios,
o
emprendimientos conjuntos. La mayor parte de esos directoriá, p.es"ntan
una
configuración semejante:
i' Listan por orden alfabético todos los enlaces a las universidades y
colegios
de los países registrados.
ii- AI interior de cada país, ofreeen el enlace a toel-as cada,-taa ele las páginas
;,
de las universidades registradas. Estos enlacer r" lltun iurrbién
alfab&ica-
mente.
iii. cada página de cada universidad proporciona informació, sobre: (a)
sus
diferentes facultades, institutos, áieas, departamentos
f-."rrtro, de inves-
146 / tuAN Ar.¡ DRÉS BR"E§CtANO

tigación; [b) la conformación de su plantel de docentes e investigadores;


[c) los programas de grado y de posgrado que ofrecen; [dJ los cursos de
cada prograrna; [eJ el temario y bibliografía de cada curso.
Uno de los directorios áe universidades más conocido, ha sído desarrollado en
los años noventa por el Mass achusetts Institute of Techrnlog. Se trata de un medio
que ofrece información exhaustiva sobre las universidades norteamericanas, y se
puede consultar mediante dos listados; uno alfabético de nombres y denominacio-
nes, y otro regional, por estados. En lo que concierne a Ia universidades de los
restantes países del mundo, el directorio proporciona unos 3000 enlaces.e
Otro instrumento de características semejantes (pero de mayor grado de sis-
tematicidad), pertenece un servicio denominado GeneralEducationarrline, que
incluye 6.700 enlaces a instituciones académicas en 160 países. El listaáo'de
universicla<les a nivel mundial, resulta mucho más completo que el del MIi
perrf, en el caso específico de las universidades norteamericanas, el listado se
crganiza únicamente por orden affabético de nombres.r0
Medios corno los que se acaban de referir, ponen a disposición de1 investiga-
cior, de manera instantánea y sin ningún costo, informaci.ón actualizada rrr*i ,
mes [y a veces día a día), no solamente de 1793 universidades de Estados Uni-
áos,273 de Francia, 197 de Gran Bretaña, 105 de Alemania, sino también de 67
universidades de ltalia,69 de España, 76 de Argentina, i31 de Brasii, 58 de
Chile,94 c{e México, 32 áe Venezuela, etc. Estas referencias, hechas a mod<r
ilustrativo, permiten comprobar que las redes informáticas pueden contribuir a
relativizar -de manera muy gradual v progrcsiva- la dependencia científico-cultu-
ral, y fomentar ios intercambios entre países en vías áe desarrollo"
El potencial de directorios como los que se han detallado, puede ser utilizado
o no por los propios investigadores. Sin ernbargo, no se puede negar que ese
potencial existen. Los historiadores pueden hacer uso de él o ignorario, pá.o
no lo invalida. De alguna manera, el caso uñrguayo demuestra hasta qué p',rnta "ro
un país en vías de desarrollo puede adoptar un medio como éste, y utilizarló para
su proyección regional e internacional en el campo científico. Ejemplo de ello es
la página de la Red Académica uruguaya (RAU), un emprendimiento de la uni-
versidad de la República, administrado por el Servicio Central de Informática
Universitario (SECIU), que ilustra, de manera clara, la riqueza de información
que contiene un directorio de universidades a nivel nacional, si está bien diseña-
do. En nuestro medio, la RAU:
"Apera áesde el año 1988 y reune aFacalta"des, Escuelas,Institutos y Seruicios de
l¡t Uniuersidad de la República y a rrumerosas entidades de educacíén e inuestiga-
ción del país. Busca ser un árnbito de integración, camunicación y discusión al

e http ://web.mit"edulafs/athena.mit.eduluser/c/d/cdemello,/www,/r.rniv.html
I0 http:/./lu¿rn¿.wsdo.sao.rutf.edu
I.Á INVESTIGACIÓN HISTóRICA Y LAS NUEVAS TTCNOLOGÍAS
/ I47
seruicio de los obietiuos de la educa^ción, lainuestigacióny las transformaciones
de
la socie dad uruguaya. " 1 1

9.1.2. Directorios de Departamentos de Historia

. Dentro del amplio espectro de los instrumentos de búsqueda, los directorios


de departamentos de Historia brindan un servicio más específico (pero también
más restringido) que los directorios de universidades. Aunque ,"r¡¡ii"r, al usuario
de manera directa a los departamentos de su especialidaá, pueden d.¡ri fu"."
cátedras que, integradas a otras secciones dentro á"1 .u*po'd" las Humanidades
y de las Ciencias Sociales, también cultivan la Historia. Aigo seme¡ante acontece
con los centros interdisciplinarios, o con los que se dedilan a los ,,estud,ios de
área"- sin embargo, no se pueden desconoce. lu, ventajas que ofrecen
directorios de este tipo. Así 1o demuestra un sitio "ror*es
como .Frisro ry f)epartments
Around the world [HDA\ 0 se trata de un directorio desarrofado i" ,rr, .o-
mienzo por Andrew McMichael, y mantenido por eI center for History and
New Media, qug tiene como objetivos básicos: [i) permitir la identifica.io"
I
tocalización de colegas que abordan temas simihíes a los del consultante;
v
[ii)
favorecer el intercambio entre titutrares de proyectos de investigación que p"ri"-
necen a diferentes medios; [iii) proporcionar información de
iran utilidaá pu."
estudiantes de grado o de posgrado que desean re.alizar.r'rrroJ"r, universiclades
extranjeras. Para cumplir con dichos propósitos, HDAW posee un sistema de
búsqueda cle clatos organizado en tornocuátro campos: universidarl, ciudad, esta-
do [o pro','rncia] i.locación [Estados UnidosÁesto del m,"mCo).

_ obviamente, un directorio con semejante estructura dista mucho de ser ex-


haustivo. Aunque la información que ofrece con respecto a Estados unidos es
completa , y la que proporciona iobre los países anglosa¡orres y de Ia E;;;
noratlántica parece ser bastante amplia, la que ," ,"Ii"r"'"xcluiivamente a ios
restantes países es muy limitada. sin embargo, debe señalarse que se trata de un
sitio en construcción, el cual recomienda al consultante que si eidepartamento al
que pertenece no está incluido, remita información sobie é1, para que se incor-
pore al directorio.

9-1.3. Directorios de centros de inuestigacifin histórica.


Además de los Departamentos de Historia que funcionan en instituciones
universitarias, existen un conjunto de centros de investigación, tantos públicos
como privados, que nuclean a un número importante de "historí"do.", y d" g*-
pos de trabajo. No es siempre es fácil acceder a un listado sobre tales cent?os,
pero algunos directorios desarrcllados en Internet pueden simplificar. !a tarea.
Por ejemplo, el directorio de la Virtual Library refiere detalladamente algunos

I t http:,{www.rau.edu.uy
148 / )uAN Ar\¡DRÉS BRESCTANO

de aquellos centros de investigación en Ciencias l{istóricas que funcionan como


ámbitos académicos independientes del sistema universitario, o que se desarro-
llan a su interior de manera autónoma. Como en los casos anteriores, la inmensa
mayoría de los centros que incluye este directorio, pertenecen al mundo anglo-
hablante o a la Europa noroccidental.l2 Y como en los casos anteriores, es justo
tener presente que se trata de una página en continua actualización. Por 1o tanto,
a medida que surjan sitios de centros localizados en países en vías de desarrollo,
el directorio incrementa el número de sus enlaces.
Aún así, varios centros e institutos que sí disponen de páginas en Internet, no
figuran en el directorio de la Virtunl Library. Tal es el caso del Instítuto Fennnd
Braudel de Economía Mundial, con sede en Sáo Paulo, cuyo sitio resulta ser bas-
tante representativo del tipo de información que proporcionan estos centros.
Ejemplo de ello, es su propia estructura, que consta de seis secciones: [i) una
breve historia del instituto; (ii) la nómina de sus autoridades y de sus miembros;
[iii) las publicaciones que reaiiza; [iv) los investigadores que en él trabajan; (v) el
Instituto Fernand Braudel en la prensa [artículos periodísticos que comentan sus
actividades); [vij agenda de ios eyentos que se habrán de realizar.r3

9. 1.4. Directoribs de asac.iaciones.


Al igual que los departamentos uniyersitarios de Historia, y los centros de
investigación, Ias asociaciones de historiadores conforman ámbitos de diálogo y
de intercambio académico de gran trascendencia- Las asociaciones, por su natura-

12
Center for l Tth and I Sth Century Studies [Los Angeles]; Center for History and New Media [Ceorge
Mason]; Centre for Mediev¿l Studies [Bristol]; Centre for Medieval Stuclies [Toronto] Centre for
Medieval Studies [York]; Center For Flistorical Analysis IRutgersl; Center fo¡ Medieval and Renaissance
Studies [Arizona]; Center for Medieval and Renaissance Studies [Los Angeles]; Centre for Reformation
and Renaissance Studies [Torontol; Centre Pompidou; Centro Vir¡ral del Instituto Cervantes: ]{istory
of the Spanish Language; CETIJ-Directory of Electronic Text Centers; Christian hagiography
[Bollandistes]; I)ipartarnentao di Medievistica [Pisa ITI Datacente¡: Príncipia Cybernetica Project;
Eisenhower Center for American Studies [New Orleans]; European Research Centre on Migration and
Ethnic Relations; Global lntemet P§ect Graduate Centre for Medieval Studies [Readilg]; Croup of
History and Theory oI Science, UNICAMfl Brazil; History of Art and Architecture Medieval Program
[Pittsburg]; Humanities Computing Center UCSB; IAIH: Institute for Advanced Téchnology in the
Flumanities; INIST Catalogue of tl¡e Library of the Institut de l'information et technique; lnstitut
National de Recherche en Ioformatique et Automatique [INRIA]; Institute for Advanced Study
[Princeton]; Institute for Advanced Technology in the Humanities ¡nstitute for Social Studie§, Uwarsaw;
Institut fiir Europáische Geschichte [Mainz DEi; International Institute of Social History Institute
on Wbrld War II and the Human Experience [Florida State]; Karolinska Institute [SE]; Kassandra
Project; King Juan Carlos I of Spain Center [New York]; Medieval History at Rh.odes Medieval
Institute [Western Michiganl; Medieval Studies at Oxford Middle East Center [Utah]; Project Aurora
[Case Western Reserve]; fuchard Koeber Center For German History [Hebrew University IL]; Rural
History Centre [Reading UK]; RYHINER-Project [Berne]; Seminar on Enlightenment and Revolution
[Stanford]; The Social Science History Institute.[Stanford]; US Naval Historical Center; Warburg
Institute [London].
rr http:/lwww.braudel.org"br
LA INVESTIGACóN H§TÓR|CA Y LAS NUEVAS TECNOLOGíAS / ¡49

leza, tienen un carácter mucho más flexible que ios espacios institucionales uni-
versitarios, y operan en ¡ed de manera natural, puesto que en la mayor parte de
los casos, los historiadores que las integran pertenecen a diferentes ,"gior,", y
países. Prácticamente, todos los di¡ectorios de Ciencias Históricas incluyen un
listado con enlaces a estas asociaciones, las cuales han desarrollado páginas bas-
tante elaboradas.
A modo de ejemplo, se podúa referir el sitio de la Latin American Studíes
Association (LASA), la más importante asociación mundiai tanto de investigado-
res como de instituciones que se dedican a los estudios latinoamericanos.liflste
organismo cuenta con 4.800 miembros (de los cuales el 25 por ciento vive fuera
de Estados UnidosJ, y tiene por objetivo conformar una cámunidad académica
de expertos sobre América Latina, de todas las disciplinas y áreas del saber huma-
no, a lo largo y ancho del mundo. La página de IASA es bastante representativa
del tipo de información que aportan estos directorios, como lo dámuestra un
listado de sus principales secciones
i. Presentación de Ia asociación.
ii. Información sobre los congresos que realiza.
iii. Ponencias de dichos congresos.
iv. támite para.convertirse en miembro"
y. Las secciones de LASA.
vi. Oportunidades de empleo que ofrece.
,.:i D..Ll:^^^:^-^^
V TI. I UUIILdLIUIItrS

viii.Oportunidades de investigacién, estudios y premios.


ix Confercncias.
x. Foros en línea.
xi. Enlaces.

9.1.5. Dírectorias áe inuestigadores


Las instituciones dedicadas a la enseñanza y la investigación a nivel universita-
rio, suelen publicar, a través de Internet, abundante infoimación sobre el cuerpo
de profesores que las integran. F,sta información consiste
[habitualmente) en: [i]
el curriculum de cada u-no de ellos; (ii) el campo en el que se especializa"; (iiij
su producción bibliográfica (y a veces hemerográfica); (ry) los cursos que tiene a
su cargo; {v) la dirección de correo electrónico que pór"en en la universidad o
centro_de investigación al que pertenecen; [vi) la reseña de los proyectos en
cr-rrso de realización.

I a http://lasa.international.pitt.edu/
15O / )UAN ANDRÉS BRESCIANO

En algunas ocasiones-, la némina de investrgadores se ve acomDañada por refe-


rencias a páginas personales de presentación de cada uno de ellos. Si esto es así, el
directorio institucionai se convierte en puerta de acceso a los sitios de los clocen-
tes e investigaclores que integran el centro, en los cuales, a su vezl se c¡frecen
datos pormenorizados de sus trayectorias. En otras ocasiones, tales sitios existen
independientemente, y el investigador se presenta a sí mismo, ofreciendo total o
parcialmente los datos anteriormente indicados, incluyendo, a veces, una o varias
fotogra{ias personales de identificación.
Todas estas páginas, más allá de la informacién que contengan o la estructura
que presenten, permiten al consultante entrar en contacto con un universo po-
tencialrnente ilimitado de profesicnales que cultivan su misma disciplina, su
misma especializacién, y que además comparten preocupaciones análogas. Por
eilo, al disponer de la direccién de correo electrónico, cualquier historiador pue-
de iniciar un contacto epistolar de intercambio académico con todcs aquelios
colegas que realizan trabajos sobre objetos de estudios afines o idénticss al que ha
escogido.
tr"f-
LrLL f^-Á'-^*-^
¡Erturrrsrrw ^,,^.1^ t.^--- (-.1- L^^L^ ,... +:^-^l ^:^^ -^---l---:-
PuEuc L(r¡tr Ly uE lltLlIU -Vd LIrrltrj, LUIiJCL¡'-ICII(-¡aS feVOiUCiO-
narias. Hasta hace unos pocos años, la mayor parte de los académicos se comuni-
caban regularmente [e integraban equipos de trabajoJ con: (i) sus colegas inme-
diatos (es decir, los que trabajan en la institución a la que pertenecenJ; {ii) ,qr"-
llos colegas que viven en su misma ciudad, región o país [o sea, a l«rs qu" rá pádia
localizar sin que la distancia física fuera un obstáculo considerabie); [iii) aquellos
otros colegas que conocían en encuentros internacionales- En consecuencia, hasta
la aparición de lnternet, el intercambio fluido se producía (en términos genera-
les) en razón directa a la cercanía geográfica y a la pertenencia institucional. Esto
eta así por la facilidades notorias que ofrece la proximidad y un conocimiento
personal basado años de experiencia en cornún. Sin embargo, con la posibilidad
de comunicación epistolar a través del medio electrónico, el horizonte se amplía
paulatinamente, y la separación espacial puede verse superada por un encuentro
ürtual de intereses y preocupaciones que apuntan a metas semejantes.
M:,rchas veces ocurre que la institución en la cual se trabaja, no siempre tiene
un número elevado de profesionales que cultivan Ia misma especialidad, raz6n
por la cual el investigador debe interactuar, algu.nas veces, con un número redu-
cido de colegas. No acontece tal cosa cuando, gracias al uso de directorios de
investigadores, puede entrar en contacto con un número incomparablemente
superior de colegas que pertenecen no a una institución, o a un país, o a una
región, sino al mundo entero.
Hoy en día,la distancia ftsica y la pertenencia institucional ya no constituyen
un obstáculo para el intercambio mediante comunicación electrónica. Sin emÉar-
go, pueden existir diferentes impedimentos. El menos importante es el idioma,
ya que la mayor parte los investigadores utilizan el inglés como lingua franca.
Además de ello, en la comunidad Europea se está desarrollando un software
sumamente avanzaclo para traducciones simultáneas [y confiablesJ entre indivi-
LA INVESTIGACIÓN HISTóRrcA Y LAS NUEVAS TECNOLOGíAS
I I 5I
duos que no hablan una lengua en común. EI factor que mayores obstáculos
puede ofrecer al crecimiento del intercambio mediante este sistema, es el recha-
zo o desconfianza cultural y/o institucional por académicos que pertenecen a
otros medios.
No se puede nggar el peso que este último factor tiene, pero el proceso de
universalización del acontecer que se vive en la actualidad, p"i"." estar generan-
fo rlna mayor aceptación de los_ootros», y un retroceso delor prejuicioi. En los
hechos, los principales centros de creacidn de conocimiento a nivál mundial, se
hallan integrados no sólo por los investigadores procedentes de 1",
d;;;;il;
dichas instituciones se encuentran, sino por urrnúmero elevado de u.rd¿miáo,
que provienen de todos los rincones del planeta. Incluso, en rnuchas universida-
des, ios docentes extranjeros predominan en número sobre los nacionales.

9.1.6. Directorios de proyectos de inuestigación en curso


Mucho más específico que el directorio de investigadores, es el directorio de
proyectos de investigación. Es frecuente que las páginas pe.ron"les d" ulg"";;
académicos proporcionen datos sobre trabi';os que están en curso de
^quellos
realización, pero acontece que dichos sitios brindan información individual ex-
clusivamente. Por el contrario, Ios directorios de proyectos de investigación in-
cluyen las actividades de indMduos que trabajan de *rrreru ird.p"ridi"ri", o
que integran equipos de trabajo, o que forman parte de centros, institutos
o
asociaciones. Por cada proyecto, estos directorios poseen un registro en el que: (i)
sc cnuncia el título del trabajo; [ii] se refier"r. rrri objetiv-os gá.."le, y e#eclii'-
cos; (iii) se hace rnencién a lo_s responsables de su emprendiÁiento.
[tv) sÉ deta_
llan sus contenidos y Ia fase de realización en que se encuentra.
ElAceruo de Reanrsos de lnstitucíones de Educaciónsuperior
[ARIES), consti-
tuye un ejemplo contundente, a nivel iatinoameri.urro, d" la utllidaá de un
instrumento de este tipo. No se trata de un directorio, sino de aigo rnás sofistica-
do aún: un banco de datos sobre proyectos realizados y proyectos en curso, y sus
distintos responsables. Este banco de datos reúne iniormación sustancial'áb¡e
27 "5AO trabajos de investigación emprendidos en las principales
universidades
mexicanas, guatemaltecas,cubanas y colombianas, y sobre i sb00 investigadores.
Por sus características, facilita y promueve el contaito con especialistrs qi"
Jor-
den temáticas semejanter o ,nálogas a las del investigudor^ q,r" lo .orrrrrltr, y
estimula el intercambio académico.r5
Aunque ARIES b¡nda información sobre proyectos a nivel universitario en
cuatro_países, en los hechos, el aporte más significátivo se centra en la producción
científica-mexicana,
{a que 10.000 proyectás y 3.700 investigadore.'¡" i;;;;
registra el banco de datos, pertenecen di.ho país. En ..rulq",ri.r, d" lo, ."ror,
Aries despliega dos opciones búsqueda:"

I5 http:/Ávrn w-unam,mx/dgia/a¡ies.html
152 / JUAN ANDRÉS BRESCTANO

i. "Búsqueda por Módulo de Personal Académico". Dichc módulo contiene


información referente al personal que lleva a cabo algún proyecto en una
universidad determinada" Los datos que se listan son diversos: nombre
completo de los investigadores, grados académicos e instituciones donde
se obtuvieron, etc.
11. "Búsqueda por Proyectos de Investigación". Bajo esta segunda modalidad,
se accede a información sobre los siguientes campos: nombre del proyecto,
objetivos, un resumen del contenido, área temática, resultados esperados,
responsable, colaboradores, institución responsable, etc.
L,as ventajas de utilizar un instrumento como ARIES, pueden ser mayores que
1ai que proporcionan los directorios de invesügadores, ya que permite que el usua-
rio identifique rápi<iamente quiénes y cuántos de sus colegas de otras partes del
rnundo están trabajando sobre una temática semejante a la suya, y además de eso,
cómo y dónde y por cuánto tiempo lo han hecho. No ocurre 1o misrno con los
directorios de investigadores, puesto que cuando se inciuyen en una página insti-
tucional, solamente listan nóminas de académicos en función de su adscripción a
los d-i tcr-entes ser-".'icios de Ia organizacii.n a la que pertenecen. Fn directorios de
este tipo, primero es necesario encontrar el servicio que sea más afín a la especiali-
dad del consultante, luego revisar las páginas asociadas de investigadores, una a
una, hasta encontrar a aquellos colegas que trabajan sobre temas semejantes. Por el
contrario, en un directorio de proyectos de investigación, este proceso se simplifi-
ca, ya que mediante el uso de buscadores, e1 usuario identifica los proyectos que se
relacionan con su obieto de estudio, y de manera inmediata localiza a los investiga-
rtrores que trabajan en ellos. En muchos casos, dichos inv-estigadores pueden perte-
necer a servicios distintos, o integrar equipos interdisciplinarios.

9.1.7. Directorios áe fundaciones que financian proyectos de inuestigación


Las redes informáticas, además de potenciar el intercambio académico, tam-
bién facilitan la localización de fundaciones internacionales que se dedican a
promover el desarrollo del conocimiento. Estas fundaciones cumplen diversos
objetivos; [i) ofrecer becas a estudiantes de grado o posgrado para realizar estu-
dios en universidades extranjeras; [ii) otorgar becas a profesores universitarios
para realizar experiencias de investigación y docencia en otros países; [iii) finan-
ciar el desarrollo de proyectos de investigación y la publicación de sus resultados;
[iv) realizar donaciones, de diferente naturaleza, para fortalecer académicamen-
te a ciertas instituciones dedicadas a la investigación, para permitir e[ equipa-
miento de las mismas, o para enriquecer sus repositorios bibliográficos y/o docu-
merrtales, etc.
Las fundaciones que manejan mayores recursos se encuentran, por lo general,
en Estados Unidos o Europa, aunque también existe un número significativo en
América Latina y el Mundo Arabe. No siempre el investigador conoce cuáles son,
cuántas son, cómo puede contactarlas, de qué manera debe remitir la documen-
LA ti.¡vEsr¡cActór.r Hsróntce y LAs NUEvAs rEc¡torochs I r¡¡
tación para solicitar becas, donaciones, etc. Por lo general, 5usls l6s¿lizsr a las más
conocidas, y lo hace a través de las filiales regionales o de instituciones interme-
{iarias. Sin embargo, hoy en día existe la posibilidad de acceder a cientos de
fundaciones que apoyan a la investigación y que tienen programas específicos
para historiadores latinoamericanos y de otros países tíur de desrrroilo. Gra-
cias a medios comoFoundatiorc andGrantmakers Directory,se"r, puede identificar
a un número cada vez mayor de estas organizaciones, saber qué programas y con-
cursos promueven, y sobre todo, recibir los formularios de inscripción por iorreo
electrónico para presentarse a los llamados.lo

9.2. lriodalidades formales de debate científico a través de la Red


Los directorios, tal como se ha demostrado, constituyen herramientas prima-
rias para la identificación de instituciones, centros, asociaciones, grupos y perso-
nas que trabajan o han trabajado en las mismas temáticas sobre las qu" [riito¡u-
dor investiga. Permiten, por lo tanto, localizar y entrar en contaclo con "l indivi-
duos, organizaciones o redes, pero no son de por sí los instrumentos que hace
posible el intercambio. Generalmente, éste se expresa a través de las si íentes
modalidades: [i) los foros de discusión; (ii) la promoción de encuentros aiadémi-
cos y la difusión de sus resultados; (iii) la utilización del correo electrónico; (iv)
los sistemas de conversación en línea [chat y del videochat).

9.2.1 loros de discusíón.


Los

l¿s listas de "foros de discusión» quizás sean uno de los instrumento, *"rror'
estructurado de los que se han referido hasta ahora, pero el potencial que encie-
rran no es en absoluto despreciable. Se trata de una de tis modalidades más
antiguas de las que operan por Internet, y ofrecen, generalmente, enlaces (por
orden_temático) «carteleras de mensajes, en las qtr" dif"rentes investigadoies
,a
de todas partes del mundo, fi¡an el tema a tratar oL debatir, incluyen rri dir".-
ción de correo electrónico, y la fecha y hora para el "encuentro virtual"
se deduce de esta forma de organizar Ia polémica, una modalidad sumamente
flexible y democráüca, en la que el nivel de participación puede asumir las carac-
terísticas_que sus integrantes ocasionales deseen. Como todo espacio destinado al
intercambio de ideas, el foro de discusión ejerce un efecto aitamente positivo
sobre sus inütados circunstanciales y permanentes, ya que permite:
i. Entablar vínculos con otros especialistas de la temática que se investiga.
ii. Obtener información directa a partir de las exposiciones y comentarios de
los restantes participarrtes.
iii. Contrast¿r planteos, sugerencias, hipótesis, etc.
iv' Recibir indicaciones sobre bibliografías y fuentes no conocidas o no utiliza-
i6
http://www.foundations.org/grantmakers.html
154 I )uAN ANDRÉS BRESCIANO

das hasta el momento.


v. Desarrollar un ámbito de colaboración que puede piasmarse, posterior-
mente, en el emprendimiento de proyectos de investigación en conjunto.
Estos foros convocan tanto a profesores como a estudiantes. Los estudiantes
suelen hacer uso de ellos para discutir una determinada unidad de un programa,
o una disertación, intercambiar materiales, o realizar trabajos en conjunto.

9.2.2. Difusión de ponencias presentadas en errcuentros académicos


de díuersa índole (congresas, jarnndas, coloquios, etc.)
La promoción de encuentros académicos a nivel regional e internacional a
través de la red de redes, se realiza mediante la creación de sitios que incluyen
información detallada sobre dichos eventos, como por ejemplo:
i. El calendario cle actividades.
ii. E1 registro de los temas que se abordan.
:.::
tll. TLd^ llullllrtd
-,<*:-^ uc J^ IUJ
l^^ .. ..^ * ^^+^-: ^+^ ^
y LUrrrulttaIISLaS,
PUrirrrL§)
iv. En algunos casos, los textos dc las ponencias.

'llal vez el encuentro académico de mayor prestigio dentro del campo historio-
gráfico, sea el Internatianal Congress of Historical Sciences (ICHS) que tiene
lugar cada cinco años, y que participan en é1 miles de historiadores profesionales
de todos los campos y especialidades al interior de la disciplina. El ICI-IS, el
congreso más antiguo dentro del área de las Ciencias Sociales, ha desarrollado
una página para su XIX eclición, cuya estructura ilustra los contenidos que se
difunden a través de un medio de estas características. (i) Calendario de activi-
dades; (ii) Invitación f,ormal a participar del evento; [iii) Texto de bienvenida de
la Universidad de Oslo fsede del encuentro) dirigido a los participantes; (iv)
Presentación del Comité Internacional de Ciencias Históricas; [v) Datos sobre la
organización del Congreso; (vi) Programa [consiste en la presentación y descrip-
ción de lcls items incluidos en los tres grandes temas y las 25 mesas redondas, y
en cualquiera de los casos, se ofrece la nómina de los organizadores y de los
comentaristas); [vii) Información general sobre el Congreso.rT

9.3. Intercarnbio cotidiano y personalizado con inyestigadores


en diferentes partes del mundo
Los foros de discusión sobre temas específicos, o los debates sobre las ponen-
cias de congreso que se difunden por Internet, suelen desarrollarse a partir de
dos modalidades diferentes: el correo electrónico y las distintos sistemas de con-
versación en línea. Cualquiera de estas dos opciones, permiten el diálogo acaáé-

'7 http://www-oslo2000.uio.no/engiish/index.htm
LA INVESTIGACIÓN HETóRICA Y I-AS NUEVAS TECNOLOGíAS / I55

mico, el intercarnbio de información, e inclusive, la realizacién simultánea de


proyectos en conjunto.

9.3.1. El carreo electrónico y sus posibilidaáes


Si por alguno de los medios que se han indicado hasta el momento, se inicia
un proceso de intercambio entre investigadores que pertenecen a un ámbito
geográfico distinto, el correo electrónico se conyierte en elinstrumento más práctico
y sencillo para desarrollar y potenciar dicho intercambio. Como tal, el correo
electrónico no es más que una continuación en soporte no tradicional de los
vínculos epistolares que han entablado los académicos de diferentes partes del
mundo a través de los siglos. Sin embargo, existen diferencias sustanciales con
respecto a los servicios y posibilidades del correo clásico- Dado que los mensajes
se transmiten por computadora a través de redes informáticas, este nuevo siste-
ma hace posible:
i. Enviar textos, materiales gráficos, sonidos e imágenes de manera instantá-
nea, a cualquier destinatario, en cualquier parte del mundo.
ii. Remitir la misma carta y al mismo tiempo a un universo de usuarios, o un
grupo seleccionado, o a un solo individuo.
iii. Multiplicar el flujo de información, estableciendo contactos con investiga-
dores qtre antes resultaban inaccesibles, ya que no se disponía de medios
adecuados (es decir, directorios informáticos) para localizailos con rapidez
e iniciar un diálogo sobre bases regulares.
iv. Generalizar el intercarnbio, el cual ya no involucra solamente a las éiites
más encumbradas del mundo científico, sino que también resulta accesible
a los investigadores que recién inician su carrera y hasta a los propios estu-
diantes.
v. Desarrollar un diálogo frecuente, y a veces cotidiano, con otros historiado-
res de la región o del mundo.
Debido a que el correo electrónico es instantáneo (y si se le otorga la máxirna
prioridad, una carta puede llegar en un menos de un segundo al destinatario), se
pueden desarrollar proyectos en común con investigadores que residen en países
diferentes. Un ejemplo de que esto no es algo utópico, lo demuestran los comen-
tarios de Manuel Castells, sociólogo catalán autor de la monumental obra «L¿ Era
de la Información»;
«Mi aruilisis sobre China se basa, en general, en dos fuentes principales de obser-
uación de primer&wtano. Porunaparte, mis propias uisitasytrabajo de campo m
China durarute Íns añas ochenta... [..J *, baso enbuerutmedi^da muna segmda
f*:nie tle obserauciórt ¿lireci*: eltrabaja de cainpú reali-¿a'io antre 1992 y 1995 por
toda Chiruz, pero en particular en Cuandong, Fujian, Shangai y Pekin por l-a
profesoraYou-tienHsing de lnUniuersidad de ColumbiaBritámica, que me pro-
porcianó arnabbmente pormernrízadas notas y docarnentación seguidos de exten-
156 / luAN ANDRÉS BRESCTANO

sas conuersaciones persoruiles y comunicaciones cantinuas Dor correo electrónico.»

Este sistema presenta notorias ventajas con respecto a cualquier otra modali-
dad epistolar tradicional, ya que al envío instantáneo de documentos, se suma la
organización automática de los materiales tanto enviados como recibidos:
i. El usuario posee dos casillas, una de «cartas enviadas, y otra de «cartas
recibidas», de forma tal que se genera, de manera mecánica, un archivo
personal altamente estructurado, sin que se requiera ningún tipo de aten-
ción especial o preocupación por parte de su propietario.
ii. La datación de las cartas enviadas es automática, 1o mismo que la firma.
iii. La capacidad de alrnacenamiento del archivo espistolar electrénico es
considerablemente superior a Ia de las modalidades que utilizan el soporte
tradicional.

9"3.2. Sistemas de conuersación en lírcea (el "chat" y el "uideochat")


Si el investigador no desea mantener urr diálogo diferido en el tiempo, como es el
epistolar, sino inmediato e instantáneo, y si la distancia geográfica hace poco reco-
mendable una comunicación telefbnico prolongada y frecuente, entonces Internet
of¡ece al menos tres medios idóneos para alcarzar ese objetivo:
i. La conversación en línea a través de Ia palabra escrita. Este sistema re-
quiere un servicio que suele denominarse «mensajero instantáneo», y ope-
ra de la siguiente forrna:
&. El usuario escoge un nombre para ser identificado en el diálogo e ingre-
sa los nombres de sus interlocutores en la lista de personas con las que
se desea comunicar.
b. Cuando el usuario y algunos de sus interlocutores están en iínea, y
hacen uso, al mismo tiempo, del «rnensajero instantáneo», reciben una
señal de identificación, y se abren dos ventana. En una de ellas, se
digita lo que se desea comunicar, y se envía el mensaje; en la otra se
reciben los mensajes de los restantes interlocutores más los que el pro-
pio usuario escribe.
ii. El diálogo en línea mediante comunicación verbal. Esta modalidad es pare-
cida a Ia anterior, pero la üferencia es que no requiere que se digiten los
mensajes sino que se 1o verbalicen. Para ello, se precisa un software especiaf
al igual que un micrófono. Medios como éste resultan muy útiies para la
conversación con interlocutores de países extranjeros, ya que suelen ser mucho
más ec,cnómicos que el diálogo telefónico. Por otra parte, permiten conyer-
saciones múltiples, con investigadores ubicados en distintos continentes, cosa
que sería difícil mediante el dirálogo telefónico normal.
iii. I¿ conversación en línea mediante coritacto audiovisual. Este sistema es
mucho más sofisticado, y requiere también un software específico. Ade-
I.A INVESTIGACIÓN HI§TÓR€A Y LAs NUEVAS TECNOLOGíAs / ¡ 57

más de eso, es necesario incorporar una pequeña cámara para hacer posible
el contacto.

9.4. La contribución de las redes informáticas a la formación


permanente. Cursos de perfeccionamiento mediante sistemas
de educación a distancia
El intercambio académico mediante Internet se amplía considerablemente
gracias a la posibilidad de efectuar cursos a distancia, lo cual beneficia al investi-
gador que ya ha completado su ciclo de formación a nivel de grado, y que desea
profundizar sus conocimientos, sin tener que desplazarse físicamente, ni abando-
nar por un tiempo prolongado la institución a la que pertenece.
En los últimos años, han surgido redes interuniversitarias con capacidad para
coordinar cursos y programas de posgrado a través de Internet. La mayor parte de
ellas, son originarias de Estados Unidos, y qrizás la más extensa sealaCalifomia
Virtual University, y sus tres mil cursos en línea, dictados en universidades norte-
americanas. Estos tres mil cursos que abarcan todas las área del saber [incluida,
obviamente la Historia) pueden integrar programas de maestría o de doctorado, o
ser simplernente cursos de profundizacién.r8
El modelo en que se inspira semeiante red, se repite en la mayoría de las
restantes, ya sean europeas o americanas. Todas ellas:
i. Brindan centenares, en algunos casos miles, de cursos independientes, so-
bre todas las disciplinas y de todas las áreas del conocimiento.
ii. Proporcionan programas de posgrado para casi todas las especializaciones.
iii" Ofrecen un seguimiento altamente personalizado áel estudiante.
iv. Ponen a disposición el contenido de las clases de cada curso, mediante las
siguientes opciones:
A. Sistemas no interactivos:
a. Envío de CD-ROMs con los materiales del curso.
b. Envío de cassettes de auüo o de vídeo con el mismo propósito.
c. Envío de los materiales mediante correo electrónico.
d. Dictado áe clases a través de modalidades no interactivas de televi-
sión satelital e ITV
B. Sistemas interactivos:
a. Realización de la clase mediante el uso de «mensajeros iastánteos»,
en sus diferentes variantes.

r8 http://www-cvc.edulcatalog.asp
$A /IUAN ANDRÉS BRESCIANO

b. Dictado de la clase a través de modalidades interactivas de televisión


satelital e ITV
Cualquiera de estas cuatro opciones:
i. Permiten realizar cursos de profundizaciín üctados en cientos de univer-
sidades a 1o largo y ancho del mundo, todo ello sin tener que desplazarse
físicamente, y sin tener que limitarse al reducido número de instituciones
localizadas en la cercanía geográfica del ámbito en que se vive y trabala.
ii. Se adecuan a las posibilidades de tiempo y horario de cada estudiante. En
algunos casos no es necesario participar en el curso en días y horas prefi;a-
das, puesto que su contenido (si se utilizan sistemas no interactivos) ya
está grabado. Si se opta por sistemas interactivos, las fechas horas y fre-
cuencias se negocian con el tutor asignado.
Todas estas ventajas implican la combinación de: (i) una mayor flexibilidad;
(ii) una mayür capacidad de opción [ya que ofrecen los mejores cursos de cientos
de universidades a 1o largo y ancho del planetal; (iil) un mayor rigor (que se
traduce en el seguimiento personalizado de todas y cada una de las actividades de
los participantes de estos programas).
LA INVESTIGACIÓN HISTÓREA Y LAS NUEVAS TECNOLOGÍAS i I59

Cone lusiones

En los años posteriores al fin de la Segunda Guerra Mundial, se desarrollan en


Occidente un conjunto de tecnologías de la información que en pocas décadas se
difunden a lo largo y ancho del mundo, y transforman, en diverso grado, la
economía, la sociedad y la cultura. En un principio, las grandes computadoras son
empleadas para proyectos científicos y militares de alto costo, pero con los avan-
ces de la microelectrónica que hacen posible la aparición del computador perso-
nal, el campo de influencia de 1a Informática se amplia y se potencia. A comien-
zos cle la década de 1980, los ordenadores personales y sus programas comienzan
a ser utilizados de manera sistemática en todas las actividades humanas, desde el
ámbito de la producción, hasta el de la creación artística y el entretenimiento.
A fines de los años seserrta, el progreso constante en materia de telecomunica-
ciones {en conjunción con detenr:inados pro}¡ectos del Departamento de Defe*sa
de Estados Unidos), da origen a ARPANEI la primera de ias redes informáticas.
En el transcurso de los siguientes quince años, el uso de estas r-edes se difunde no
solamente en el ámbito militar sino también en el científico, hasta que en 1983
nace Internet. El désarrollo de las telecomunicaciones y el perfeccionamiento y
abaratamiento progresivo de las computadoras personales, proyecta a la "red de
redes" más allá del ámbito académico, y a lo largo de ios años noventa "conquista el
mundo". Y io hace como niagún otro medio antes lo hat¡ía hecho. Según Anthony
Giddens, a la radio le costó cuarenta años lograr una auc{iencia de cincuenta millo-
nes de personas en Estados Unidos. Un número igual de personas hacían uso de la
computadora en ese país, quince añas después cle la fabricación del primer ordena-
dor personal. Sin embargo, a Internet le demandó únicamente cuatro años obtener
sus primeros cincuenta millones de usuarios norteamericanos. le En estos momerl-
tos, crece a una velocid¿d de treinta millones de conexiones [es decir, un poco
menos que la población de Argentina) cada 30 días.
En buena medida, la red de redes constituye la quintaesencia del potencial de
todos los sistemas de transmisión de información desarrollados por la humanidad
en seis mil años de historia. Todos los medios (textuales, orales, sonoros, iconográ-
ficos, auáiovizuales) están contenidos en ella. Todas las formas que admiten tales
medios fiibros, periódicos, revistas, documentos, fotograftas, grabaciones, películas,
prográmas televisivos, programas radiales) se pueden difundir a través de fnternet-
Todos los centros de informacíón ftibliotecas, archivos, museos y centros de docu-
mentación), pueden ofrecer al usuario sus seryicios en línea, total o parcialmente.

ie GIDDENS, Anthony, Un mundo desbocado. Los efectos de ta globalización en **stras uídas, Madrid,
Taurus, 1999, p. 24.
160 /JUAN ANDRÉS BRESCIANO

En síntesis, a 1o largo de cincuenta años, primero el ordenador y luego la red,


han transformadolas formas de producción material, de creación científica y cul-
tural, de organización de las actividades humanas, y del relacionamiento entre
individuos y grupos. Como no podía ser de otro modo, las Ciencias Históricas (al
igual que las restantes disciplinas sociales y humanísticas), no han estado aiena a
este proceso. La Historiografía mundial, desde los años treinta en adelante, ha
experimentado sucesivas fases de renovación teórico-metodológica, gracias al
impulso de las cuatro generaciones de la Escuela de los Anales, de la New Eco-
nomic History de las díferentes vertientes de la Historiograffa Marxista, de la
Microhistoria, de la Nueva Historia Cultural que se cultiva en Estados Unidos, y
de la Histc¡ria socio-estructural, tanto anglosajona como alemana, El énfasis que
algunas de estas corrientes ponen en la Historia serial y la Historia cuantitativa, y
la apertura de todas ellas al intercambio con otras ciencias, crearon el ambiente
propicio para la incorporación de los recursos que las nuevas tecaologías podían
aportar a la investigación histórica. Por esta razón, a mediados de los sesenta,
surgen los primeros trabajos historiográficos realizados con el auxilio de herra-
mientas computacionales. De ahí en más, la difusión de su uso progresa, los pro-
yectos que emplean los instrumentos informáticos se multiplican. Los historia-
dores comienzan a reflexionar sobre el "encuentro" entre Historia e Informática,
crganizan eventos académicos para estudiar este proceso, y luego fundan organi-
zaciones que se dediquen a prornoverlo. La década de 1990 es testigo del mo-
mento cuiminante del proceso de influencia e intercambio, que se produce con
la universalización del uso deI computador personal y de sus programas, y con la
difusión creciente de Internet.
El ob¡etivo del presente trabajo ha sido el de analizar y demostrar en qué
medida esa influencia de los recursos informáticos ha gravitado en las etapas de la
producción del conocimiento histórico, en la difusión de sus resultados a nivel
académico, y en el intercambio científico entre historiadores profesionales. En
este sentido, se puede concluir que la influencia de las nuevas tecnologías ha sido
sustancial. Thnto en la fase de estudios prospectivos, como en la instancia de
relevamiento para una investigación histórica, las redes informáticas constituyen
la puerta de acceso a un uniyerso de información potencialmente ilimitado. Me-
diante el uso de los mecanismos de búsqueda y de los directorios de los portales
y servidores de Internet, el historiador puede localizar, registrar, consultar y re-
producir la información contenida en miles de sitios que se relacionan con su
tema. Puede utilizar numerosas obras de referencia que se encuentran en línea;
también puede hacer uso de la producción historiográfica: [i) que se ha publica-
do a través de Internet; [iiJ que no se ha publicado por este medio, pero que
figura en los directorios; (iii) que se puede adquirir a través de las librerías vir-
tuales. Asimismo, el investigador tiene a su disposición cientos de reüstas espe-
cializaclas, muchas de las se editan exclusivamente a través del medio electróni-
co, siendo su acceso gratuito. En lo que respecta al relevamiento heurístico, pue-
de recurrir a todo tipo de fuentes, desde las más clásicas a las menos frecuentes,
LA INVESTIGACIÓN HISTóRrcA Y L}6 NUEVAS TECNOLOGíAS / ! 6I

gracias a la polít-ica de digitalización de documentos que desarrollan di-. ersas uni-


versidades, centros de investigación, gobiernos nacionales, y organismos de pro-
yección mundial, como es el caso de la UNESCO" Los proyectos de digitalización
afectan a libros, periódicos, folletos, pero sobre todo a documentos textuales,
gráficos, iconográficos, orales, sonoros, audiovisuales, de manera tal que decenas
de miles de fuentes que antes sólo podían ser consultadas en las grandes reposi-
torios de un número reducido de países, o se encuentran al alcance de cualquier
usuario, áesde cualquier lugar del planeta. Finalmente, si el historiador debe
generar fuentes que complementen a las que tiene a su disposición, existen un
conjunto medios informáticos que simplifican su tarea. Para implementar proce-
dimientos que crean fuentes (como eq el caso de la observación directa, la entre-
vista, el cuestionario y la encuesta), una vasta gama de disposit-ivos electrónicos y
de programas computacionales aportan recursos de gran valor.
Estas innovaciones tecnológicas que favorecen el relevamiento y la compulsa
de información, también benefician a [os principales repositorios, es decir, a las
bibliotecas, a los archivos, a ios muséos y a los centros de documentación. Los
catálogos informáticos permiten búsquedas muchos más rápidas y eficaces para
los historiadores que concuruen a cualquiera de estos centros. Si esos catálogos
son exhaustivos y se encuentran en Iínea, el proceso se sirrrplifica mucho más
aún, ya que sin tener que desplazarse de su domicilio o lugar del trabajo, cual-
quier usuario puede saber si el material que'dgsea se encuentra o no en el centro
que está consultando. Algunos de estos centros digttalizan parcialmente sus fon-
dos, con 1o cual le ahorran al historiador no solamente el desplaeamiento ffsico,
sino que tre perrniten reproducir de manera automática un gran número de docu-
mentos. Otros centros e instituciones se dedican a digitalizar fuentes que proce-
den de distintas bibliotecas archivos, dando lugar así a repositorios virtuales. To-
das y cada una de estas modalidades democratizan el acceso a 1a información; de
manera gradual y paulatina. En este sentido, no deben juzgarse tanto por lo que
hoy ofrecen, sino por lo todo lo que pueden llegar a brindar si los procesos de
digitalizacién se desarrollan y profundizan.
En la etapa de procesamiento y clasificación de la información, las bases de
datos, las computadores portátiles, y los scanners de mano, contribuyen a facilitary
simplificar las tareas, A diferencia de los ficheros tradicionales, las bases de datos
permiten ordenar de manera instantánea el conjunto de los registros disponibles,
de acuerdo al criterio que elija el investigador Además de ello, sus contenidos
pueden ser copiados a un archivo de texto, razón por la cual se ahorra 1a tarea áe
transcripción mecanográfica que debía realizarse con los medios tradicionales. Las
computadores portátiles, por su parte, permiten desarrollar un "fichado electróni-
co" directo en,áquellos repositorios bibliográficos y documentales a los que se recu-
rre habitualmente. En algunos casos, los scanners manuales, cuyo tamaño y forma
es semejante al.de una lapicera, pueden simplificar aún más la tarea del fichado: en
vez.de digitar el texto que se desea reproducir, se lo copia de manera automática, y
se ingresa su contenido al interior de los registros de la base de datos. En última
162 / ]UAN ANDRÉS BRESCIANO

instancia, herramientas como éstas pueden lograr que, en los próximos años, la
reproducción de información selectiva de libros, artículos, folleios y docurnentos,
no implique ní siquiera el uso del teclado de una computadora portrátil.
En la etapa de análisis heurístico, los recursos que aportan las nuevas tecnolo-
gías, gravitan de manera diversa. Por ejemplo, en la fase de crítica externa de las
fuentes, existen programas que detectan falsificaciones, ya sea mediante el aná-
lisis dlgltal de la escritura, o de un estudio lexicométrico del contenido del texto.
Thmbién se puede recurrir a sistemas que facfitan la identificación del autor de
un documento que ha sido cuestionado, a través de comparaciones semi-automá-
ticas con los materiales ingresados en bases de datos de series documentales. La
crítica interna se ve favorecicla, en igual manera, ya que un conjunto variados de
instrumentos contribuyen a establecer la veracidad de los contenidos de algunas
fuentes no tradicionales, como es el caso de los registros orales. Todas estas venta-
jas parecen pequeñas si se las compara con la que aportan algrrnos programas en la
etapa del análisis interpretativo. La utilización de procesadores de textos, plani-
llas electrónicas y bases de datos para analizar datos cualitativos y,/o cuantitativos
es algo ya tan frecuente que resultaría sr,rperfluo hacer alusión a eilos. Sin embar-
go, la incorporación de programas altamente especializados, como The Ehtnogra-
ph, Atlas-ti, ESA y particularmente HDB, han llevado a un grado superlativo ias
posibilidades hermeúticas que brindan operaciones tales como: (i) la codificación
de datos; [iiJ las consultas hechas a partir de esa codificación; (iii) la búsqueda de
coincidencias; [iv) ei descubrimiento de correlaciones; [v] las operaciones de
medición y cuantificación de los insumos que se obtienen no sólo de fuentes
estadísticas, sinc tembién de fuentes textuales. AJguncs de estos p!"ogramas, se
aplican a registros orales y audiovisuales, y permiten identificar, de manera in-
mediata, vínculob entre eventos, al igual que relaciones estructurales ya sea Ii-
neales o complejas.

Una vez que el historiador culmina su investigación, se enfrenta a una tarea


bastante ardua: la de redactar un texto en que se informe sobre los resultados que
ha obtenido. Y es este proceso de redacción y diseño del trabajo final el que más
transformaciones experimenta con la i¡corporación de los medios informáticos.
Pnieba de ello es (iue, en el transcurso de una década, buena parte de los histo-
riadores han substituido la máquina de escribir por el procesador de texto, y el
fichero tradicional por la base de datos. Las continuas correcciones con gomas de
tinta o correctores líquidos, el uso del papel carbónico, la redacción de tres o
cuatro borradores hasta llegar a un texto definitivo, el derroche de materiales, de
tiempo, de esfuerzo y de dinero, parecen pertenecer hoy en día a ua pasado
lejano. Sin embargo, hasta hace unos pocos años, tales procedirnientos formaban
parte de una rutina que se ha vista modificada de manera sustancial.
En ei campo de la difusión de ia prociucción historiográfica, ias ediciones digi-
tales tienen un potencial verdaderamente revolucionario, ya sea que utilic¿n
Internet o empleen otros medios. Los sistemas que utilizan la red de redes:
LA INVESTIGACIÓN H§TóRKA Y 1.AS NUEVAS, TECNOLOGíAS / I63

i. Permiten la publicación de materiales tales comc-) monografías y tesis, los


cuales, por su alto grado de especialización, suelen tener dificultades para
divulgarse a través de los medios tradicionales.
ii. Facilitan la circulación de revistas académicas, a través de un soporte elec-
trónico, de manera tal que el investigador puede tener acceso, ya sea de
manera gratuita o mediante suscripción, a buena parte de la producción
histórica que edita a través de medios hemerográficos.
Por otra parte, las ediciones en CD-ROM, contribuyen de manera significati-
va a la socialización del conocimiento, mediante la publicación de grandes obras
de referencias [enciclopedias, diccionarios, atlas, cronologías, almanaques, ban-
cos de datos, repertorios documentales de diversa índole), las cuales solían ser
inaccesibles por sus costcrs al investigador medio. Actualmente, casi todas estas
grandes obras pueden ser adquiridas a un precio razonable, y resultan mucho más
fáciles de consultar y vfilizar que las antiguas versiones en soporte clásico. Ade-
más, permiten Ia integración de diversos medios en un único sistema; y pueden
operar a través de una estructura de hipertexto.
Más allá cie cuái sea ia modalidad dc edición que sc cmplee, todas estas nue-
vas formas de difusión pueden llegar a un público iector potencialmente ilimita-
do. Y este hecho es verdaderament€ revolucionário porque permite que la pro-
ducción historiográfica de países pequeños y en üías de desarrollo, se difunda por
los mismos medios y con los mismos costos que utilizan ias grandes potenéias ur
materia científica y cultural. De esta forma, un latinoamericanista europeo o
norteamericano podría liegar a conocer la producción historiográfica más reciente
de Uruguay, con la misma facilidad que accede a la producción de su propio país-
Por supuesto/ esto es así en teoría. Los medios para lograrlo existen, Pero su r§o
sistemático depende de las políticas que implementan los gobiernos, las univer-
sidades y los centros de investigación, y de la voluntad'de los investigadores
particulares de recurriren forma habitual a estos medios.
Un fenómeno semejante ocurre en relación a las nuevas formas del intercan-
bio académico. fbóricamente, los directorios de universidades, de departamen-
tos de historia, de asociaciones, de investigadores, de proyectos de investigación,
etc., permiten que cualquier historiador pueda entrar en contacto con otros cole-
gas que trabajan sobre temas semejantes, no importa si se encuentran en otro
país, o en otfa región, o en otro continente. Los foros de discusién, los ámbitos
..irtuales de debate académico, el correo electrónico, los sistemas de conversación
en línea, configuran modalidades de intercambio que favorecen la circulación de
ideas entre ináividuos pertenecientes a comunidades historiográficas muy dife-
rentes, y que pueden interactuar más allá de la distancia ftsica o de la pertenen-
cia a un ámbito institucional determinado. Los cursos a distancia, ofrecidos a
través de redes informáticas, ponen a disposición de estudiantes y docentes uni-
yersitarios un sistem¿ sumamente flexible para actualizar y profundizar sus cono-
cimiento, con una supervisión personalizada, y con una oferta que se multiplica
764 / )UAN ANDRÉs BRESCTANO

mes a mes. Sin embargo, para que estos sistemas transformen definitivamente
las prácticas de intercambio, los recursos tecnológicos no son suficientes: se re-
quiere Ia voluntad colectiva de hacer uso de ellos.
Thl vez la mayor resistencia que gerrera Internet en el ámbito académico sea
cultural y mental. Se trata de un medio nuevo, y 1o nuevo, aún en estos tiem-
pos, puede generar ciertos rechazos. En buena medida, Internet se encuentra
en su infancia, y los materiales que proporciona para una investigación históri-
ca son de calidad muy diversa: hay algunos que son excelentes, hay otros son
buenos, otros que son malos, y otros que son pésimos. Pero esto no tiene nada
que ver con el medio, sino con los contenidos, los cuales resultan tan variados
como los que circulan en cualquiera de los sisl-emas tradicionales. En buena
medida, no hay que juzgar a Internet por 1o hoy ofrece, sino por todo io que
puede llegar a ofrecer en los próximos diez o quince años, cuando se multipli-
que la producción historiográfica que se publica por la red, se desarrofien nue-
vos programas de digitalizaciln, y cientos de bibliotecas y archivos permitan
consultar sus fondos en línea.
Fara que tal cosa ocurra es necesario que los investigadores, los grupos de
trabajo, los centros, y las instituciones y asociaciones profesionales dentro dei
campo de las Ciencias Históricas, pierdan su desconfianza frente a este medio
formidable ftal como un gran número de historiadores 1o ha estado haciendo
hasta ahora), yá que existen razones objetivas para promover su uso y alentar su
difusión:
i La red de redes es ubicua: se encuentra en todas partes y en ninguna.
fuieciiante un ordenacior con servicio de conexién, se puecie accerier a eiia,
ya sea a través de línea telefónica básica, telefonía cefular, fibra óptica, etc.
Actualmente, algunos dispositivos no precisan ningún tipo de cable para
lograr tal conexión, y por ello, se puede ingresar a la red desde el corazón
de Nueva York o desde el desierto2odel Sahara.
ii La transmisión de información es prácticamente instantánea, o requiere
un tiempo mínimo, 1o cual aclera el intercambio de conocirnientos entre
investigadores particulares e instituciones académicas a un niyel nunca antes
conocido.
iii l,a reproducción de información puede ser gratuita y automática, de ma-
nera tal que se ahorra tiempo y recursos materiales en gran escala.
iv. La utilización de Internet genera bajos costos a sus usuarios en proporción
a los servicios que brinda, y sobre todo si los compara con los de los siste-
mas tradicionales.
Uno de los argumentos que más se esgrime en nuestro medio contra el poten-

?0
Ibid
LA INVESTIGAdIÓN H§TóRICA Y LAS NUEVAS TECNOLOGÍAS / I65

cial de Internet, radica en los stlpuestos costos de su acceso. Este argumento


puede ser válido parcialmente en algunos países en vías de desarrollo, pero no en
ttror, y mucho menos en el caso de Uruguay. Se afirma que para poder hacer uso
de la red, es necesario adquirir una computadora, pagar un servicio de conexión,
y además pagar el costo de 1as llamadas telefónicas. Todo esto convertiría a Inter-
net en un instrumento eiitista, que por los gastos que demanda solamente un
grupo de estudiantes, docentes e investigadores podría utÁizan Sin embargo esto
no ás nsi. A partir del año 2000, en Uruguay existen $eruicios de conexión que
son gratuitos. Además, los costcs de una computadora tienden a decrecer, al tiempo
q.r.1u variedad, calidad y complejidad de seruicios que ofrecen tienden a incre-
áentarse en forma asombrosa. Pero lo más importante es que para accedef a
Internet no se precisa pagal. un seryicio de conexión, ni tampoco es necesario
tener una .o*pltudoru. Lo úri.o que se requiere es poder utilizar un ordenador
con conexión a Internet. Por esta raz1n,los estudiantes y docentes no solamente
de los países en vías de desarrollo, sino que también de los países más ricos del
mundo, suelen hacer uso de Internet a través de computadoras públicas en los
laboratorios de Universidades y centros de investigación. Esto ocurre así en Esta-
dos UnÍdos, en España, en la India, en Brasil o en Uruguay.
Las redes informáticas y los demás recursos tecnológicos que se han analiz-ado
en este trabajo, son medios y nada más que medios. Todos ellos "contribuyen",
"ofrecen", "proporcionan", "brindan", "simplifican" y "facilitan", pero de por sí
ninguno "crea", "desarrolla" "produce" o "concluye" nada en una investigación
hisárica. La mayor parte de ias obras clásicas de la historiografía del siglo )O{, se
llevaron a cabo sin que sus autores recurrieran a una Computadora, ni a un progra-
ma informático. La totalidad de esas obras, se realizaron sin utilizar Internet- Sin
ordenadores, ni scanners, ni procesadores de textos, ni bases de datos, ni planillas
electrónicas, ni software especializado, ni sistemas multimedia, ni redes iafor-
máticas, ni páginas Web, ni corfeo electrónico, los grandes historiadores de los
últimos cien años contribuyeron al avance del conocimiento con trabajos magis-
trales, que cambiaron la forma de percibir y valorar el pasado y el presente. Si
esto ha sido así en el último siglo, entonces iqué es 1o que no podrán lograr los
historiadores de los próximos cien años, cuando sumen a su capacidad creativa el
potencial fabuloso de los nuevos recursos informáticos?
LA INIVESTIGACóN HISTÓruCAY LAS NUEVAS TECNOLOGíAS
/ I67

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WILLLAMS, tevor, Historia de la Tecnología, México, Ediciones Siglo)Cfl, 1982, vol. 5


I oresente trabaio procura evaluar los aportes que las nuevas
tecnologías
se integran
brinda., a los estuáios del pasado, y analizat el modo en qale

, ür p.a.aicas de investigación historio gráfica. Para ello, autor se


el
plantea cuatro objetivos básicos:
¡ Determinar la forma en que los recursos informáticos contribuyen
al proceso de generación del conocimiento histórico.
. Demostrar en qué medida dicha contribución se ve -potenciada
Á.4¿"4" el uso de sistemas en línea, particularmente de Internet'
. Estudiar los aportes de las redes de ordenadores a la difusión
de la
pi.á"..i0" dientífico-social, mediante ediciones digitales.
. Reflexionar sobre las formas en que tales rfdes proffIueven el
intercambio entre las diversas comunidades académicas'

Desde un punto de vista metodológico-, -la información


que ofrece este
libro se ba3a en de ñ Uibliogtafía reciente, en el estudio
"1-;lirir-;ritl.o examen de un
e;;;a J" 1, "pli.u.lo" ¿" los sistemas infórm"áticos, y endeeldichos recursos'
conjunto representativo de casosr que ilustran el potencial
Ñ"1áp*,""á", por 1o tanto, ,.ulir^runa.apología.de los medios electrónicos,
;';.; á;il";l;';il¿" r.o¿or los problemas-y desafíos que el investigador
límites y
enfrelta. Por el.orri.rrio, se trata áe porrderar, objetivamente, los
aI viejo otlclo del
alcances de las nuevas tecnologías, en sus diversos aportes
historiador.
Históricas por
Juan Andrés Bresciano (1971) es Licenciado en ciencias
U fu..rttu¿ de Humanidadei y Cíencias de la Educación
(Y"tJ:ttt{a{ d;la
y
il"rlUli.rl, donde se desempeña como Profesor Adjunto de Metodología
r::;d;:l il;f,,t" I;t"l;.;";l y tuistente de reoiía y Metodologfa de la
Hüo.rá. E;*; publicaclorres recientes figulan La Historia en "Mar-
;il;iñ:ñ:i9:r;i; í, Hi.t"iia en Revistas, É Perestroika v.el nryt 4: h
G";; F.ia (lg8s-lggl). LJna *onología-política cQÍiPatada, y Archivo
de Propaganda Política (l 989- I 994)' Catálogo'

Librería
de la Facultad
de Humanidades
y Ciencias de la Educación
l§BN: 9974;7544'5'3

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