UNIVERSITARIA, CIENCIA Y TECNOLOGÍA UNIVERSIDAD NACIONAL EXPERIMENTAL DE LOS LLANOS OCCIDENTALES “EZEQUIEL ZAMORA” SECRETARIA DE ESTUDIOS A DISTANCIA V.P.D.S. BARINAS
Ensayo explicativo
La competencia subjetiva judicial en el derecho procesal venezolano
Participante:
Miguel A. Marchán Fernández
C.I.: v.- 14.677.683
2do año Derecho sección “3”
Derecho Procesal Civil
Barinas, 9 de Julio de 2018
V.P.D.S. BARINAS
La competencia subjetiva judicial en derecho procesal venezolano
2018 La competencia subjetiva judicial en el derecho procesal venezolano
En el ámbito del derecho procesal existen diversas consideraciones para comprobar
la garantía sobre las acciones judiciales en relación de la justicia. Al hablar sobre las competencias de funcionarios en el sistema judicial, en principio los aspectos sobre la materia abordan lo más primordial sobre la resolución respecto de una controversia. En el mismo sentido la relación sobre la cuantía y el territorio aportan crucialidad sobre la diligencia en el proceso; aunado a las competencias mencionadas, es necesario imprimir las bondades que sugiere el tecnicismo denominado “debido proceso”, el cual relaciona a un conjunto de controles sobre la imparcialidad, justicia y sobre los actos de naturaleza subjetiva por parte del administrador de justicia. De manera específica al hablar sobre el derecho procesal venezolano, vale mencionar que en nuestra actual carta magna pueden evidenciarse relaciones respecto de lo mencionado con anterioridad, al analizar los artículos 26, 49 y 257 eiusdem, podemos encontrar el sentamiento de las bases de garantía de justicia sobre los procesos de ley y del “debido proceso”. Por otro lado, al vincular la justicia imparcial mediante un arquetipo procesal, debe adjuntarse por principio administrativo una especie de auditoría sobre el administrador, en este sentido el tema de la competencia subjetiva y los mecanismos de control presentes en los instrumentos de ley, advierten condiciones de inhibición y de recusación en casos de aplicación sobre jueces y funcionarios del sistema judicial. Desde una perspectiva práctica, la inhibición se refiere a la desestimación de algún funcionario por cuenta propia, sobre su actuación posible de crucialidad en el juicio, motivado a aspectos vinculantes sobre la parcialidad en el proceso. Por su parte la recusación, se refiere al acto con el cual la parte afectada dentro de un proceso judicial, podría contar para desestimar la actuación de algún funcionario que administre justicia y que posiblemente comprometa la imparcialidad en el proceso. En relación de lo anterior Rengel (1992) sostiene que “la competencia subjetiva se define como la absoluta idoneidad personal del juez para conocer de una causa concreta, por la ausencia de toda vinculación suya con los sujetos o con el objeto de dicha causa”. En relación se puede hacer mención sobre los artículos 82 y 86 en nuestro vigente Código de Procedimiento Civil, los mismos refieren los causales de inhibición y de recusación para los funcionarios del sistema judicial venezolano y que en resumen clasifican según la relación de las partes en el juicio y según el objeto del litigio, además debe mencionarse al respecto, su apoyo sobre otros artículos y ordinales eiusdem. Se relaciona entonces la notoria importancia sobre los mencionados mecanismos de control por motivación del cumplimiento de principios constitucionales en primer término en lo que se refiere al derecho de acceso a la justicia imparcial, con celeridad y efectividad. Al respecto del tema y al querer ejemplificar con lo referido, podríamos tomar un supuesto de interposición de demanda ante cierto tribunal, en donde el juez conozca la causa y emita de manera inmediata recomendaciones o consideraciones al respecto, sin efectuar algún proceso de evacuación de pruebas y su análisis de estudio, ni aún teniendo considerable experiencia sobre la materia, podría ser considerado el referido planteamiento “un debido proceso” sobre la acción; por dicha razón se hace necesario que las partes en el proceso, conozcan abiertamente los sentamientos sobre principios de imparcialidad en el sistema, sus funcionarios y sobre el acceso a la justicia. En otro caso, al mencionar temas sobre procedimientos disciplinarios contra jueces, hay quienes afirman que los actuales procedimientos no obligan a los funcionarios al acto de inhibición; por ejemplificar al respecto, en el procedimiento administrativo el denunciante no es parte del inicio de la acción, además de que no es dependencia del mismo, que la inspectoría general de tribunales formule una acusación respecto de un juez y que por ello tal procedimiento se encuentre fuera de su poder; en antagónico caso si tal procedimiento fuese de orden judicial, entonces la acción si estaría en condición del que pueda considerarse la parte agraviada. Al relacionar otro ejemplo, podría señalarse el uso del recurso dilatorio de la acción en distorsionados términos de uso por parte de litigantes; al respecto podrían entorpecerse los procesos judiciales apartando al administrador de justicia de las causas, y en donde es frecuente observar litigantes malintencionados que promueven el recurso de la recusación aún cuando por antecedentes pudo haber sido desestimada en varias ocasiones; en consecuencia de una desacertada judicialización, podría otorgársele el poder a quiénes no tienen la legitimidad para el accionar sobre la causa, dando entonces a lugar la inhibición automática de funcionarios en cada situación que el sistema es manipulado. Como otro ejemplo, se puede tomar el fallo del juez ponente de la Corte Disciplinaria Judicial, Tulio Jiménez Rodríguez quién bajo el expediente N° AP61-S-2013-000008 con fecha 29 de Octubre de 2013, presenta sentencia sobre un caso de inhibición en funciones de parte de la ciudadana Marianela Gil quién funge como secretaria de la Corte Disciplinaria Judicial ante el caso, donde en supuesto, se ve comprometida su imparcialidad en el acto. En el mismo puede ubicarse en acta declaratoria como causa del sujeto de inhibición, las razones presentadas por la ciudadana Marianela Gil, aún no formando parte crucial sobre acto de juicio donde participó y que en primera instancia fue declarada improcedente la inhibición presentada ante el juez de alzada en el citado caso. En razón de ello, la funcionaria Gil presenta un acta del recurso en primera instancia agotada y en apoyo además del artículo 89 numeral 8 del Código Orgánico Procesal Penal (COPP), presentando argumentos ante la petición en curso. Se observa además, que en el análisis del proceso el juez en competencia Tulio Jiménez en referencia de los artículos 68, 69, 70 y 71 del COPP desprende la facultad plena de que la funcionaria Marianela Gil pueda inhibirse de sus funciones, puesto que como sujeto de recusación el legislador le impone el deber de plantear el recurso ante alguna de las causales que señale para sus efectos el COPP. En específico el juez considera que el numeral que subsume la situación y que además señala que “cualquier otra causa, fundada en motivos graves, que afecte su imparcialidad”, en cita del numeral 8 del artículo 89 del COPP, es consecuente de la separación de responsabilidad que necesita adquirir la funcionario Gil en consonancia con su criterio a partir del primer fallo del tribunal de alzada en correspondiente instancia, donde los motivos expuestos no presentan la mayor claridad sobre los hechos y sentencia, y finalmente ve su actuación comprometida con respecto de su imparcialidad dentro del acto ante una posible nueva acción de apelación. En consecuencia el juez Jiménez declara “CON LUGAR” la solicitud de inhibición sobre funciones de parte del peticionario. Finalmente, vale mencionar la importancia que sugieren los procesos de control en materia de la actuación de la figura del juez ante algún proceso que requiera el acto de la justicia. No solo deben ubicarse los procesos subjetivos al momento de declarar la imparcialidad sobre algún proceso, sino que debe ubicarse una visión integral y equilibrada que acompañe la administración de la justicia y de los funcionarios que debidamente sean investidos con el equilibrio de la balanza. MIGUEL A. MARCHAN F.
Referencias Bibliográficas
HARTING, I. (2006). Naturaleza jurídica del procedimiento disciplinario contra jueces.
Trabajo Especial de Grado. Universidad Católica Andrés Bello. Caracas – Venezuela.
USECHE, F. (2012). La recusación como mecanismo de control de la capacidad subjetiva
del juez y de la garantía de imparcialidad en Venezuela. Trabajo Especial de Grado. Universidad Central de Venezuela. Caracas – Venezuela.
Textos Legales:
Código Civil. (1982). Gaceta Oficial de la República Bolivariana de Venezuela Nº 2.990.
(Extraordinaria), Junio 26 de 1982.
Código de Procedimiento Civil. (1986). Gaceta Oficial de la República Bolivariana
de Venezuela Nº 4209 (Extraordinaria), Septiembre 18 de 1986.
Constitución de la República Bolivariana de Venezuela (1999). Gaceta Oficial de la
República Bolivariana de Venezuela Nº 5.453 del 24/03/2000, y Nº 5.908 del 19/02/2009. UNELLEZ 2018