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Coventry
Mayo de 2007
Capítulo 1
Fichas, cuentas y tablillas
El nacimiento de los números
Se dio porque las fichas se utilizaban para llevar registros, quizá con
fines impositivos o financieros, o como prueba legal de propiedad. Las
fichas tenían la ventaja de que los contables podían ordenarlas
rápidamente para calcular cuántos animales o cuánto grano poseía o
debía alguien. El inconveniente era que las fichas podían ser
falsificadas. Así que para asegurar que nadie interfería en las
cuentas, los contables guardaban las fichas en recipientes de arcilla,
como si estuvieran precintadas. Podían descubrir rápidamente
cuántas fichas, y de qué tipo, había dentro de un recipiente dado
rompiéndolo. Siempre podían hacer un nuevo recipiente para un
almacenamiento posterior.
Sin embargo, romper repetidamente un recipiente y renovarlo era
una forma muy poco eficaz de descubrir lo que había dentro, y los
burócratas de la antigua Mesopotamia pensaron algo mejor.
Inscribieron símbolos en el recipiente que hacían una lista de las
fichas que contenía. Si había dentro siete esferas, los contables
dibujaban siete esferas en la arcilla húmeda de la vasija.
En algún momento los burócratas mesopotámicos se dieron cuenta de
que, una vez que habían dibujado los símbolos en el exterior del
recipiente, ya no necesitaban los contenidos, y ya no tenían que
romper el recipiente para ver qué fichas había dentro.
Este paso obvio pero crucial dio lugar a un conjunto de símbolos
numerales escritos, con diferentes formas para diferentes clases de
bienes. Todos los demás símbolos numerales, incluidos los que hoy
utilizamos, son los descendientes intelectuales de este antiguo
artificio burocrático. De hecho, es posible que la sustitución de fichas
por símbolos haya constituido también el nacimiento de la propia
escritura.
Marcas de cuenta
Estas marcas de arcilla no eran ni mucho menos los más antiguos
ejemplos de escritura numeral, pero todos los ejemplos anteriores
son poco más que rayas, «marcas de cuenta», que registran números
como una serie de trazos, tales como
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Los babilonios
Nosotros no sólo utilizamos diez símbolos para representar números
arbitrariamente grandes: también utilizamos los mismos símbolos
para representar números arbitrariamente pequeños. Para hacerlo
empleamos la «coma decimal». Los dígitos a la izquierda de la coma
representan números enteros; los que están a la derecha de la coma
representan fracciones. Fracciones especiales son los múltiplos de
una décima, una centésima y así sucesivamente. Por lo tanto 25,47,
pongamos por caso, significa 2 decenas + 5 unidades + 4 décimas +
7 centésimas.
Los babilonios conocían este truco y lo utilizaron con un efecto
extraordinario en sus observaciones astronómicas. Los estudiosos
denotan al equivalente babilónico de la coma decimal por un punto y
coma (;), pero ésta es una «coma sexagesimal» y los múltiplos a su
derecha son múltiplos de 1/60, (1/60 x 1/60) = 1/3600 y así
sucesivamente. Como ejemplo, la lista de números 12, 59; 57, 17
significa
12 x 60 + 59 + 57/60 + 17/3600