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Albert Einstein
Cuando hablamos con una persona podemos observar ciertos “adornos”, por
medio de su cuerpo, que acompañan la información que estamos compartiendo,
contradiciéndolas o reafirmándolas. Estos “adornos” son claves en una
conversación para que la información llegue claramente al receptor y también para
que el emisor sepa si al otro le es de interés el tema hablado, aunque , si
quitáramos las palabras aun podríamos saber que nos quiere decir la otra persona
como por citar algunos ejemplos un poco cliché tenemos el movimiento de
cabeza de izquierda a derecha en señal de negación, el gesto de “ok” haciendo un
circulo con el de pulgar e índice y levantando los tres dedos; también encontramos
la “V” de victoria que se hace con los brazos estirados hacia arriba (causa algo de
curiosidad como las personas invidentes también hacen este gesto sin tener
referencia alguna) , o el más usado, el pulgar arriba en signo de aprobación( en
países como irán se considera un gesto de insulto obsceno) estos son gestos que
la mayoría comprendemos.
Pero esto es solo la punta del iceberg, es solo una muestra de una ciencia que
hasta hace poco se empezó a alzar de entre a las demás.
Podemos ir por la calle caminando y nos cruzamos con un hombre el cual camina
dando pasos con firmeza, con una postura rígida y erguida; con los brazos
ligeramente hacia fuera de su cuerpo y moviéndolos hacia adelante y atrás
tomándose todo el espacio, como si tratara de hacerse mas grande, esta
percepción intimidante va llegar a las demás personas de manera consciente o
inconsciente de –me tengo que poner a salvo- y se quitaran de su camino. Esta
situación se asemeja a la de muchos animales para tomar posición de macho alfa
como es el caso de los gorilas que se ponen en dos pies para ponerse sobre su
contrincante (esto a nivel perceptivo) en consecuencia este huira despavorido.
Ó podemos encontramos con la típica escena de la mujer, que hablando con su
adorado, roza sus labios provocativamente, se toca el cabello acariciándolo y
ladeándolo , manda una mirada furtiva a los ojos de este y luego la manda al piso
mientras cruza las piernas, está claro el mensaje que le quiere enviar a su
compañero de trabajo.
También podemos usar la kinesica para descubrir un engaño. Las palabras
mienten, la kinésica no ¿Cómo podemos llegar a esto? Simple: puedes decir –si-
pero el cuerpo grita -¡no!- . Las personas que están mintiendo generalmente hacen
gestos y movimientos inconscientes que, si una persona es atenta podrá ver estos
signos. Cuando una persona está faltando a la verdad hará la acción de ponerse
una mano sobre la boca ó la nariz mientras habla como señal de callarse, se
pasara la mano por las orejas para no escucharse y desviara la mirada para no
atender la mirada del interrogador, aunque esta última puede cambiar según el
mentiroso. Otros componentes como la respiración rápida hará que el ritmo
cardiaco aumente, generando estrés lo que causara que los movimientos se
intensifiquen. Esto ha llevado a que en los sistemas acusatorios se implemente
este conocimiento sobre la kinesica. También se han contratado expertos en el
tema en empresas para escoger correctamente a sus trabajadores.
Bibliografía:
El Lenguaje de los Gestos(Flora Davis)
El lenguaje del cuerpo Allan Pease
Documental:
Los secretos del lenguaje corporal
El lenguaje corporal, kinesia