ACTO 10 DE NOVIEMBRE: “DÍA DE LA TRADICIÓN”

“Guelvo a prender mi fogón

tibia ceniza en silencio,
atizando con mis versos
pedernal de Tradición…”

Con estos versos del poeta malargüino Don Asencio Villar, les damos la bienvenida
con el fin de compartir una fecha muy importante para nuestra argentinidad, porque hoy
celebramos nuestras raíces, hoy festejamos el Día de la Tradición.

Rendiremos honores al nacimiento de José Hernández, padre de nuestra “Biblia

gaucha”, el querido “Martín Fierro”. Hombre que supo ver la esencia del ser argentino, que
conoció las faenas del gaucho y compartió su forma de vida, sus tradiciones.

La palabra tradición viene del latín tradere, que significa transmitir. Se trata de
recuperar del pasado para el presente todas las cosas buenas, bellas y verdaderas de una
Nación; lo valioso, lo justo de una cultura. La Tradición rescata los valores que nos
constituyen como pueblo.

Porque como dijo Martín Fierro:

“Hay hombres que de su cencia

tienen la cabeza llena;
hay sabios de todas menas,
mas digo, sin ser muy ducho:
es mejor que aprender mucho
el aprender cosas buenas…”

La Tradición y el Folklore forman parte de nuestro patrimonio cultural. Es aquello

nacido en las entrañas mismas de la tierra y que está enraizado en lo más recóndito del ser.
Alma y sentimiento de la historia de un pueblo. Vivencias, credos, leyendas, costumbres y
música que a través de modismos trascienden en el tiempo y se proyectan a las generaciones
venideras.

Por eso, queremos vivenciar con ustedes una jornada diferente, un encuentro con
nuestras costumbres para resaltar esos valores que día a día compartimos en las aulas, como
el mate, o en todos los actos artísticos, como el canto y la danza.

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 POESÍA

La vida es un pentagrama,
guitarra de inspiración.
La clave del corazón
pulsa las cuerdas del alma.
Para comenzar, una alumna de segundo año hará lectura de un fragmento de la obra
“Martín Fierro “, donde se pinta la vida de aquella estirpe gaucha.

REPRESENTACIÓN

Debe trabajar el hombre

para ganarse su pan;
pues la miseria, en su afán
de perseguir de mil modos,
llama a la puerta de todos
y entra en la del haragán.

Un grupo de alumnos de segundo año del Profesorado de Lengua y Literatura llevará

a cabo una representación adaptada del cuento popular del Viejo Miseria y el Diablo,
incluido en la novela “Don Segundo Sombra”, de Ricardo Güiraldes.

DANZA

¡Danza! ¡Pincel de tradición!

que en vivo pinta romances,

reflejando en las imágenes

lo que siente el corazón.

La pareja formada por……………………………………………………

…………………………………………………………………………………….

bailarán …………………………………………………………………………

MALAMBO

A veces suena a clarín, cuando arde en zapateo

a malones y entreveros, un experto bailarín.

Recibimos a ……………………………………………………………………....

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 ……………………………………………………………………………………

que bailarán un malambo bien argentino.

CANTO

Juglar de los tiempos. Tu guitarra es vena

En tus trovas llevas donde ardiente anida

sentir de la tierra. tu sangre trovera.

Es tu poesía Si tu alma es canto,

voz y distancia, tu canto es eterno

silencio de huellas. y en el tiempo queda.

Para finalizar, nos deleitará con su canto una alumna de segundo año, Ivana Carrera.

………………………………………………………………………………………...

DESPEDIDA

Nunca olvidemos que todos construimos la Tradición y que ella es la que sostiene
nuestra argentinidad.

Agradecemos su presencia y despedimos este ciclo lectivo con la sabiduría de los

consejos de Martín Fierro:

Yo nunca tuve otra escuela

que una vida desgraciada:
no estrañen si en la jugada
alguna vez me equivoco;
pues debe saber muy poco
aquel que no aprendió nada.

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 El Gaucho

¡Sencillo y trabajador… honesto y hombre sincero

es de las pampas pionero… el que a la tierra cultiva…
es en la paz y en la guerra… valiente a carta cabal
y es el amigo leal… que por otro da la vida!
¡Hace su casa de barro… con empeño y con esmero
como copiando al hornero cuando construye su nido…
enamorado perdido… es poeta y payador…
cuando le canta al amor… o a algo que se ha querido!
¡Es el amo de las pampas y de las verdes llanuras…
con su modesta cultura… siempre en sus versos expresa
amor y delicadeza… dedicando a la mujer…
todo aquello que haga ver… su bondad… o su belleza!
¡Es criollo galardón… de la celeste bandera…
y por la patria pelea… con amor y con destreza…
llevando con entereza dentro de su corazón…
la honesta resolución… de libertad y de pureza!
¡Es el apuesto exponente… de otra generación…
que con su dedicación y probada valentía….
nos ha ayudado en la vida… a entender la honestidad…
y que siempre la verdad… triunfa sobre la mentira!
¡Gaucho bueno…. campesino perdido en el universo…
yo te dedico estos versos que llevo en mi corazón…
como una retribución… por tu lucha y tu lealtad…
que nos dieron libertad… y apoyaron tu razón!

Carlos A. Caggiani

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Fragmento de la obra “Martín Fierro”, de José Hernández
Viene el hombre ciego al mundo,
cuartiándolo la esperanza,
y a poco andar ya lo alcanzan
las desgracias a empujones,
¡la pucha, que trae liciones
el tiempo con sus mudanzas!
Yo he conocido esta tierra
en que el paisano vivía
y su ranchito tenía
y sus hijos y mujer...
era una delicia el ver
como pasaba sus días.
Entonces... cuando el lucero
brillaba en el cielo santo,
y los gallos con su canto
nos decían que el día llegaba,
a la cocina rumbiaba
el gaucho... que un encanto.
Y sentao junto al jogón
a esperar que venga el día,
al cimarrón le prendía
hasta ponerse rechoncho,
mientras su china dormía
tapadita con su poncho.
Y apenas la madrugada
empezaba coloriar,
los pájaros a cantar,
y las gallinas a apiarse,
era cosa de largarse
cada cual a trabajar.
Este se ata las espuelas,
se sale el otro cantando,
uno busca un pellón blando,
este un lazo, otro un rebenque,
y los pingos relinchando
los llaman dende el palenque.
El que era pión domador
enderezaba al corral,
ande estaba el animal
bufidos que se las pela ...
y más malo que su agüela,
se hacía astillas el bagual.
Y allí el gaucho inteligente,
en cuanto el potro enriendó,
los cueros le acomodó
y se le sentó en seguida,
que el hombre muestra en la vida
la astucia que Dios le dio.
5
 PALABRAS ALUSIVAS

El día de la tradición es el reconocimiento a la identidad argentina, a través de

uno de los personajes más representativos del ser nacional, José Hernández, quien
puso todo su empeño en defender a sus paisanos de las injusticias que se cometieron
contra ellos.

Hijo de don Rafael Hernández y de doña Isabel Pueyrredón, José Hernández

nació el 10 de noviembre de 1834 en la chacra de su tío, Don Juan Martín de
Pueyrredón, antiguo Caserío de Pedriel, hoy convertida en el Museo José Hernández.
Este argentino nativo expresó diferentes talentos a lo largo de su vida: fue
poeta, periodista, orador, comerciante, contador, taquígrafo, estanciero, soldado y
político.
Comenzó a leer y escribir a los cuatro años y luego asistió al colegio de don
PedroSánchez.
En 1843, cuando su madre falleció, su padre, que era capataz en las estancias
de Rosas, lo llevó a vivir al campo por recomendación médica, ya que, a pesar de su
juventud, se encontraba enfermo.

Allí, el niño convivió con los gauchos, a quienes llegó a conocer profundamente.
Aprendió a tocar la guitarra, a domar potros; asistió a payadas gauchescas, participó
en danzas nativas y realizó todo tipo de faenas de campo.

Así, el héroe del poema de José Hernández será el gaucho. Pero, ¿quién es el
gaucho?

En realidad los gauchos conformaron una clase social de campesinos

seminómades que provenían del mestizaje de españoles con indias, y que se
caracterizaban por su indómita libertad. En su tiempo integraron los ejércitos patrios
de la Independencia argentina y uruguaya; tras la guerra intentaron volver a su
anterior modo de vida, pero se encontraron con un rechazo y persecución que
provenía del mismo gobierno que los había utilizado como “carne de cañón”, porque
estaba más interesado en promover una acelerada industrialización.

El atraso de nuestros países, que tanto preocupaba a los políticos de entonces,

fue atribuido a la mentada inferioridad racial de los indios y mestizos, que
6
conformaban la mayoría étnica en toda Latinoamérica. Como se creyó que por
naturaleza estas razas se inclinaban al salvajismo y se oponían al progreso, se optó
por aniquilarlas.

Por eso, según las palabras de Castellani, “Hernández tenía en su alma a una gran
muchedumbre de hombres que estaban siendo extirpados sin asco. Y así, lo que
comenzó en desahogo personal y queja melancólica, terminó en gran instantánea de
la Patria…”

Esta obra es un “mensaje lanzado al futuro”, como lo expresa Marechal; pues no

debemos olvidar de dónde venimos para poder saber hacia dónde nos dirigimos.
Rechazar nuestra cultura y nuestra idiosincrasia es rechazarnos a nosotros mismos.
Respetemos nuestra tierra, respetemos a los hombres que la habitan, respetemos
nuestras costumbres y cultivémoslas; honremos nuestra nacionalidad, a cada hora y
con cada labor.

Ya lo dijo Ricardo Rojas: “La Tradición es la memoria colectiva de un pueblo y

como tal llega a ser el fundamento precioso de la nacionalidad. Ella contiene lo que
cada generación transmite a la siguiente, de donde le viene su nombre; pero la
Tradición no es tan sólo el pasado, según suele creerse; sino la razón del presente y
la fuente del porvenir.”

Muchas gracias.