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UNIVERSIDAD NACIONAL DEL CENTRO DEL PERÚ

FACULTAD DE EDUCACIÓN

ANTARKI
DIRECTOR:

WILMER MEDINA FLORES

REVISTA DE LA E. A. P. FILOSOFÍA
Y CIENCIAS SOCIALES RR. HH.

AÑO XVI, HUANCAYO 2018

Edición N° 11
FICHA TÉCNICA
Título: ANTARKI
Director: Wilmer Medina Flores
Asesor(es): Roberto García Chuquillanqui, Jorge Arauco López y
Alfredo Walter Ayala Cárdenas
Ejecutor(es): Integrantes del GMPS-CHIRAPA
Edición: XI
Editor(es): Integrantes del GMPS-CHIRAPA
Formato: 14 cm X 22 cm, 170 pp.
Soporte: Cubierta: folcote calibre 12
Inferiores: bond marfileño de 75 g
Portada: Alfarería dispersa de Wilka Ulo (Chupaca) Foto WAMF
Contraportada: Fachada del Edificio Central UNCP Foto WAM.
Publicado: Huancayo, diciembre de 2018
Tiraje: 500 ejemplares
Imprenta: PERUGRAPH S.R.L.

UNIVERSIDAD NACIONAL DEL CENTRO DEL PERÚ

Rector: Dr. Moisés Vásquez Caicedo Ayras


Vicerrector Académico: Dra. Layli Marví Baldeón
Vicerrector Administrativo: Dra. Delia Gamarra Gamarra

Facultad de Educación
Decano: Dr. Jesús Tello Yance

Derechos reservados © 2018


Hecho el Depósito Legal en la Biblioteca Nacional del Perú N° 2006-11470
Domicilio: Av. Mariscal Castilla N° 3909 - El Tambo - Huancayo. Ciudad
Universitaria
Pabellón “B” Tercer nivel (ambiente 314). Código Postal 12000.
Facultad de Educación-Unidad de Posgrado.
Central Telefónica: 0051(064) 48 10 60 - Fax: 0051(064) 24 85 95.
e-mail: akaruiki@gmail.com Telf. 957419141.

Es propiedad del autor. Ninguna parte de este libro puede ser reproducido o
transmitido parcial o totalmente, mediante algún sistema o método electrónico
o mecánico (incluyendo el fotocopiado, la grabación o cualquier otro sistema
de recuperación y almacenamiento de información) sin previo consentimiento
por escrito del autor.
ISSN: 2520 – 0690

ANTARKI: Revista de la Escuela Académica Profesional de Filosofía, Ciencias


Sociales y Relaciones Humanas

Impreso en el Perú
Profesor: Mauro Antonio Poma Espinoza
Fundador de la Revista Antarki y el Museo
de Historia- UNCP.
GMPS - CHIRAPA
(Fotografía tomada en la Universidad Nacional del Centro del Perú, noviembre de 2018)
SUMARIO

Prólogo 9
Evolución desde la ciencia y la fe 13
(Víctor Hugo Martel Vidal)
Tarma: Origen es historia en sus inicios 21
(Jean Paul Moreno Palomino y Milena Elizabeth Goyas Fabian)
La congetura de la globalización como nueva era de
la globalización 29
(Jesús Anatolio Huamán Rojas)
Entre la Tunantada y el Waylasr 61
(Wilmer Medina Flores)
¿Esclavismo antiguo o capital parasitario? 73
(Harol Meza Rojas)
La hoja de coca como identidad cultural 91
(Jean Carlos Flores Melgar)
Reflexiones filosóficas: hacia la emergencia de una
nueva racionalidad en la formación académica de
estudiantes universitarios 101
(Carlos Arroyo Casas)
La unancha 121
(Marco Antonio Trujillo Meza)
Aporte pedagógico del maestro Germán Caro Ríos 141
(Liliana Lessny Treviños Noa)
Filosofía de la educación peruana 149
(Raúl Inga Peña)
Filosofía de la educación y la formación del ser humano 159
(Javier Leoncio Taipe)
ANTARKI

PRÓLOGO

Como cada, año es para nosotros un honor y una cos-


tumbre prologar la presente edición de la Revista AN-
TARKI, la misma que tiene la misión de publicar tra-
bajos de investigación, ensayos y artículos. En el marco
de las ciencias sociales, somos conscientes de la crisis
mundial por la que atraviesa el desarrollo de la cien-
cias sociales, cada vez más absorbidos por el monstruo
de la llamada “Ciencia Positivista”, que no admite y/
o reconoce el carácter humano de la sociedad, que al
amparo de la tecnología, los instrumentos, la medición,
la psicometría, y las metodologías experimentales, se ha
ido desdeñando la parte humana de las ciencias sociales,
claro está que para que estos fenómenos se den, existen
enfoques filosóficos que subyacen en este quehacer cien-
tífico, cuyo único propósito está en generar producti-
vidad, industrialización basados en el emprendimiento
del individuo y bajo estándares de control de la calidad,
tan solo para que las grandes multitudes terminen sien-
do masivos consumistas sirviéndose de los beneficios
de la llamada ciencia y tecnología.

Hoy se sabe que, durante muchos años, las transnacio-


nales financiaron las pseudo INVESTIGACIONES

CHIRAPA 9
ANTARKI

CIENTÍFICAS cuyo único propósito fue engañar


vilmente a la humanidad, como en el caso de los más
grandes laboratorios de fármacos que subvencionaron
congresos científicos, solo para poder vender más sus
productos.

Según una investigación publicada hace poco en la re-


vista ‘Archives of Internal Medicine’, la mayoría de los
médicos se muestran preocupados por la influencia que
las farmacéuticas pueden ejercer a través de congresos y
simposios que estas organizan y financian, pero muchas
veces los galenos dicen no encontrar otra forma de cos-
tear los eventos en los que se certifica que están actuali-
zados en su especialidad.

Miguel Jara, periodista español y reconocido investiga-


dor del funcionamiento de la industria farmacéutica en el
mundo, las define como “métodos que recurrentemente
usan los laboratorios para lograr que la gente consuma
cada vez más medicamentos”. En su libro ‘Traficantes
de la Salud’, Jara señala, entre otros, la manipulación de
los ensayos clínicos sobre sus moléculas y la financiación
de simposios y congresos de médicos, a quienes también
ofrecen dádivas, para inducir al consumo masificado de
ciertos fármacos con muchas contraindicaciones para el
consumidor. (Diario el Tiempo Colombia).

En el 2005, de hecho, el 75 por ciento de los estudios


publicados en las tres revistas médicas más prestigiosas y
leídas en el mundo: The New England Journal of Medi-
cine, The Journal of the American Medical Association
y The Lancet, habían sido financiados por los laborato-
rios.

10 CHIRAPA
ANTARKI

Nos hemos permitido reproducir parte de un reporte de


investigación social con la idea que esa pseudo ciencia
a la que estamos sometidos y de cuya objetividad ma-
nipulada ha sido evidenciado en aquello que considera-
mos vital como la salud Humana. Imaginémonos cómo
se hará en otros aspectos del quehacer científico, somos
conscientes de que se debe desarrollar ciencia y tecnolo-
gía en favor de la humanidad y no para destruirla.

La deshumanización de la sociedad empezó en 1492, a


la fecha este sistema nos ha descarnado y transformados
en seres individualistas, egoístas, ególatras, cuasi zombis,
hablar del colectivo, hablar del conglomerado ya no es
racional para muchos; hemos perdido de vista el sentido
de lo colectivo de aquello que nos permitió evolucionar
y desarrollarnos, el trabajo colectivo.

Por ejemplo, en la selva central en las comunidades As-


haninkas y nomatshigengas los niños aprenden con di-
versos juegos, no en solitario, por el contrario, en esa
hermosa colectividad, aquella que no admite la maniaca
dependencia de las infotecnología actuales.

La Revista ANTARKI ha sido y será un espacio para que


las investigaciones en las ciencias sociales puedan tener
una pequeña vitrina a fin de contribuir con el quehacer
académico y con el reencuentro con nosotros mismos.

Queremos expresar nuestro agradecimiento a los cola-


boradores de esta edición N° 11, así como al grupo mo-
novalente de proyección social, sin el cual no se hubiera
hecho posible la presente edición.

CHIRAPA 11
ANTARKI

Antarki es una publicación libre como su mismo nom-


bre, ya que representa al mensajero cósmico de los an-
des, el que posee el conocimiento y lo transmite por
todo el espacio andino. Ese fue el legado que nos dejó el
fundador, por ello es preciso siempre tener presente que
la Revista ANATARKI en su edición 11, reconoce la ar-
dua labor del Profesor: Mauro Antonio Poma Espinoza,
creador y fundador de ANTARKI.

Esperando seguir con las publicaciones año a año les


dejamos la presente como muestra y testimonio del tra-
bajo colectivo que conlleva la Revista ANTARKI.

12 CHIRAPA
ANTARKI

EVOLUCIÓN DESDE LA CIENCIA Y LA FE

Víctor Hugo Martel Vida*

“Nuestros conocimientos son insuficientes para intentar sofocar


nuestra ignorancia”. R. Dawkin

Acepté con mucho agrado la cordial invitación, parti-


cipar en esta discusión académica a pesar de las limi-
taciones de no estar presente físicamente, y poder ex-
poner en las pocas líneas que siguen sobre un asunto
apasionante, que ha mantenido en vilo a la humanidad
desde los inicios hasta hoy que compartimos algunas
ideas sobre el asunto, discusión que tiene larga data
que continuará por muchos siglos más todavía, pues el
largo camino que va desde la nuestra ignorancia, hacia
un conocimiento que supongamos como decoroso, es
bastante largo, con muchísimos caminantes perezosos
y unos pocos, muy pocos que avanzan a buen ritmo. Y
no todo intento es exitoso, hay muchas estatuas de sal
que bordean el tortuoso camino. Probamente a esto se
refería nuestro inmortal poeta Cesar Vallejo cuando nos
sigue arengando: hay hermanos, muchísimo por hacer
(Martel, 2011).

* Dr. en Psicología. Docente Principal de la Universidad de Educación En-


rique Guzmán y Valle, UNE - Chosica. hugomartelvidal@yahoo.com

CHIRAPA 13
ANTARKI

Aquí también se cumple el precepto, muchos son los


llamados y muy pocos los elegidos, en efecto, los ele-
gidos requieren de cierta madurez cognitiva para ir
dejando de lado la pereza intelectual, en lo que Piaget
define como los procesos de acomodación necesarias en
toda construcción del conocimiento, sobre todo en co-
nocimiento científico que es mucho más riguroso que
el sentido común, plagado de apare ciencias, creencias,
supersticiones y diversos tipos de conocimientos defec-
tuosos, parciales e insuficientes. Popper confirma esta
afirmación cuando señala que los conocimientos serán
siempre finitos en tanto que la ignorancia será siempre
infinita.

Es en este contexto que se producen las discusiones


sobre el origen de la vida, debemos advertir que la in-
formación que disponemos no siempre es la adecuada,
es necesario testar las teorías, donde encontramos algu-
nas que califican en tanto que muchos sostienen que
son excluidas de la tertulia por no alcanzar un mínimo
de exigencias intelectuales, exigencias sobre sus funda-
mentos epistemológicos que la sustentan. Dentro de la
actividad, es posible testar teorías dentro del sentido co-
mún no. Solo hace falta que creamos o no en ellas, sin
demostración alguna.

Esto ya implica una disposición por la reflexión intelec-


tual más rigurosa o desistir de toda indignación y sentir-
se complacido por la acogida que nos brinda el sentido
común, que en opinión de Bunge no es más que el peor
de los sentidos, pues cada uno tiene el suyo. Muchas
personas adoptan una actitud complaciente con el sen-
tido común u optan por el mutismo, sin advertir que

14 CHIRAPA
ANTARKI

el silencio, no es más que la conspiración del error, la


conspiración de la ignorancia (Popper, 2007) y pues la
ignorancia, no ha sido nunca un argumento que satis-
faga a todos por igual, habrá una cantidad de personas
que se sientan defraudadas con este tipo de explicacio-
nes.

Esta discusión, de otro lado requiere de una cantidad de


información que pocas personas tienen a su disposición
y si es que que la tienen, interpretadas adecuadamente,
requiere de cierto entrenamiento que puede alcanzarse
en un tiempo relativamente corto, todo depende de las
fuentes a las que se recurra, con esta finalidad existen
bibliotecas especializadas que con ayuda del internet
uno puede tener acceso las 24 horas del día, los siete
días de la semana. Hay una advertencia necesaria, esta
discusión intrapersonal no se resuelve por gramos sino
por kilos mejor, aun por toneladas, me explico mejor: si
leemos 200 gramos, 400, 600 u 800 no existe garantía
de éxito, debemos aprender a consumir este tipo de lite-
ratura por kilos 100 o 200 cuando nos aproximemos a
la media tonelada, empezaremos a ver el mundo de una
manera muy distinta a la percepción ingenua desde la
cual partimos. Nos daremos cuenta que se encuentra a
varios kilómetros de distancia de la anterior.

Para explicar el origen de la vida, partimos de una cos-


movisión ya heredada o impuesta por nuestros ances-
tros, aquí ya que se advierte claramente una bifurcación
del dualismo místico y el monismo filosófico. Tanto
Humberto Maturana, como Charles Darwin, Richard
Dawkins, confirman las hipótesis que construyeron des-
de los filósofos pre-socráticos: Anaximandro, Jenófares,

CHIRAPA 15
ANTARKI

Anaxágoras, Heráclito. Quienes acompañados solo de


la reciedumbre intelectual cuestionaron frontalmente el
dualismo cuerpo mente. Lo asombroso es que se adelan-
taron a Darwin en peor por menos tres mil años. Y es
curioso comprobar que luego de tres milenios, muchos
de nuestros contemporáneos continúen amedrentados
por el sentido común, sin resolver este, para muchos,
controversial asunto: el origen de la vida.

Humberto Maturana, acuña un término que resulta


fundamental, en la comprensión del origen de la vida:
la autopoesis. Cuando las moléculas inorgánicas adquie-
ren la capacidad de replicarse a sí mismas. Que es como
se explica cómo germinan las plantas a partir de las se-
millas y cómo se desarrolla la vida a partir de la concep-
ción, etc. Esta noción ha intentado refutarla sin mucho
éxito. O el existo alcanzado fue aparente. Me explico:
la gran interrogante es la siguiente, se entiende que las
moléculas inorgánicas interactúan entre ellas, pero estas
no generan necesariamente la vida, continúan siendo
sustancias más o menos complejas que siguen siendo
inorgánicas, entonces ¿cuándo es que empiezan a re-
plicarse? Desde que aparecen las sustancias catalizadas
que producen con capacidad para replicarse, entonces
se inicia la vida.

La replicación de las moléculas no es exactamente igual


todo el tiempo, se producen muchas mutaciones que se
hacen estables en varias generaciones si es que le permita
al organismo una mejor adaptación, en tanto que las
defectuosas no prosperan y no continúan pues ponen en
riesgo a los individuos o incluso a toda la especie de seres
vivos como lo señala el propio Darwin, a estos intentos

16 CHIRAPA
ANTARKI

fallidos de cambios se refiere cuando hace referencia que


parecen haber sido escritos por el capellán del diablo.
En resumen, todo cambio que experimenta una especie
resulta siendo exitoso, al no prosperar, simplemente no
son incorporados en el repertorio de competencias que
experimentan a lo largo de varias generaciones.
Darwin, hace estas observaciones, empezando por los
animales domésticos, las palomas domésticas, las galli-
nas, ovejas y cerdos principalmente, fundamenta estas
observaciones por facilitarse la obtención de la infor-
mación que la sustente; luego en los animales silvestres,
hacer comparaciones en la especie humana, la nuestra
como relata en el minucioso trabajo realizado en la ex-
presión de las emociones en los animales y el hombre.
Subrayando que sus afirmaciones las realiza cuando dis-
pone de la información suficiente para sustentación, en
ningún caso arriesga conjetura alguna si es que no está
del todo convencido de sus afirmaciones. Y advierte que
si hubiera algún hecho a acontecimientos que logra re-
futar su teoría, esta se derrumbaría sin remedio. Y él y
su teoría se encuentran hace los 170 años permanente-
mente expuestos a este escrutinio.

¿Este cambio cualitativo obedece a un milagro o algo


fortuito? el milagro supondría la existencia de algún lo
suficientemente bondadoso para arriesgar el ensayo, al-
guien que pueda concebir semejante idea requiere de un
cerebro donde procesarla.

El cerebro es un órgano que recién aparece de tardío, en


los animales y en las especies más evolucionadas. Enton-
ces se debió a una sucesión de acontecimientos fortui-
tos, la presencia del agua en estado líquido, las charcas

CHIRAPA 17
ANTARKI

donde aparecen los organismos vivos más primitivos, la


temperatura apropiada por la presencia de la atmosfera,
etc.

Esta conjetura se ha buscado refutarla, creando en el


laboratorio, situaciones similares al de las charcas, para
intentar a partir de manipulaciones en la temperatura
y las condiciones ambientales lograr que las moléculas
inorgánicas mediante sucesivas combinaciones logren
acceder a moléculas con capacidad de replicación, molé-
culas que tengan vida. Todo intento ha resultado fallido.
¿Esto desecha la teoría de la autopoiesis ? no. Pues los
intentos de reproducir en los laboratorios, siempre se-
rán necesariamente finitos en comparación a la inmersa
cantidad de charcas que se forman a diario, desde hace
unos 40 mil millones de años que lleva el universo de
existencia o más bien del multiverso.

La prueba más evidente de la evolución de las especies


parece confirmar una y otra vez conjetura de nuestros
pensadores pre-socráticos, además desaparecen las espe-
cies de animales y plantas cuando no logran adaptarse
a las cambiantes condiciones de visa no solo natura-
les, sino también sociales por la presencia del hombre
y arrogancia, con sus diversas formas de adaptación al
medio muchas veces conspirando contra la naturaleza
y las demás especies. Sé que esta discusión no agota la
curiosidad intelectual y las dudas de muchas personas,
pero esto seguro que supera largamente la ingenuidad
creacionista.
Abrigo la fundad esperanza que por lo menos la cre-
dulidad de algunas personas disminuya, la cuestione o
tengan la molestia de buscar otros argumentos mejor

18 CHIRAPA
ANTARKI

elaborados y mucho más creíbles. Finalmente reitero mi


disposición por encontrarme a vuestra disposición para
continuar esta amena tertulia ya sea virtualmente o per-
sonalmente en los días en los que UNCP ha tenido la
generosidad de invitarte a compartir discusiones análo-
gas a la que expongo, les extiendo una cordial invitación
a participar de las mismas.

CHIRAPA 19
ANTARKI

REFERENCIAS

• Athenea Revista virtual www.academiaperuanadepsicologia.


net
• Darwin, Ch.(1985) El origen de las especies.bs.As.planeta.
• (1984). La expresión de las emociones en los animales y el
hombre. Madrid. Alianza.
• Dawkins, R. (2010) El cuento del antepasado. Barcelona:
Antonio Bosch
• ( 2015) El relojero ciego. Barcelona tusquets.
• (2012) La delusion de dios. Barcelona: Gedisa.
• Martel, H.(2009) ¿De qué se ocupa la psicología? Lima: San
Marcos
• Martel, H. y Urbano, V.(2011) Psicología de la actividad
psíquica. Lima: UPCUS
• Martel, H.(2017). Psicología de la ciencia, su filosofía y su-
persticiones, Berlin: Editorial Academica Española.
• Maturana, H.(1993) Desde la biología a la psicología. San-
tiago: Sistesis.
• Popper, K y Ecles, J. ( 1985). El cuerpo y su cerebro. Barcelo-
na: labor Universitaria
• (1997). El cuerpo y la mente . Bs. As: Paidos.
• Sabato, E.(2011). Uno y el universo.Bs.: la Nacion.

20 CHIRAPA
ANTARKI

TARMA: ORIGEN E HISTORIA EN SUS INICIOS

Jean Paul Moreno Palomino*


Milena Elizabeth Goyas Fabián**

Tarma la ciudad Antigua

En el libro Apuntes históricos sobre la provincia de Tar-


ma en la Sierra Central del Perú, escrita por Carmen
Arellano Hollmann, encontramos:

1.1 Los Tarma


Pedro Pizarro y Cieza de León, que pasaron por estos
lugares, refiere que la gente que vivía en la provincia de
Tarma se llamaba Tarama.

El término también fue usado por Cobo, Herrera, Vás-


quez de Espinoza y preferentemente por los escribanos
de la documentación oficial colonial.

El nombre se mantiene durante el siglo XVI, hasta que


en el siglo XVIII se impone definitivamente el nombre
de Tarma, que es la que se usa hasta el presente.

* Maestro en finanzas. Economista. Docente Universitario en la Universi-


dad Católica Sedes Sapientae.
** Administradora de Empresas y consultora de Proyectos Turisticos.

CHIRAPA 21
ANTARKI

Mapa Ubicación del Señorío de Tarma


Leyenda
--- Límites antes de 1565
… Límites al final del sigo XVIII
1 Pampas (hoy Tarma)
2 Chanchamayu (hoy San Ramón)
3. Yawli

La palabra “tarma” no era desconocida a los españoles


del principio de la Colonia pero sí pocos la usaban. San-
cho, Fernández de Oviedo y Vega la escribieron así. Los
pocos cronistas indígenas, como Guaman Poma, Pacha-
cuti Yamqui y Garcilazo, todos sin excepción denomi-
nan la región Tarma.

Pero los españoles registraron Tarama. Esto se debía a


una falla fonética del quechua tarmeño del siglo XVI.

Los tarmeños se autodenominasen tarama. El término


“tarma”, existía también como nombre: por ejemplo, así
se apellidaban algunos miembros de Ayllu Qollana de
Tarma, reforzando esto último más aún la hipótesis de
que el verdadero nombre sea Tarma.

Plan que demuestra las fronteras de las montañas,


De AGI Mapas y Planos Perú 113. 1,788.

22 CHIRAPA
ANTARKI

El Estete, en su relación temprana, fue el único que es-


cribió, “Carma”. También se halló documentos oficiales
y eclesiásticos como “Jarama”.

El historiador Palomino Herrera, opina, sin ningún


apoyo documental, que el término usaba y correspon-
día al nombre de una meseta en las alturas de Huinco
(WinKu). Esto indica que Tarma se pronunciaba de un
modo distinto. La palabra “Carma” es muy probable
que fuera un error de Estete. En cuanto a la palabra
“jarama”, no se tiene explicación definida pero se en-
cuentra tres posibilidades.

Primero, si la palabra “tarma” se escribió de otro modo,


como por ejemplo, “xarama”, se explicaría por qué en el
siglo XVII, se escribió “jarama”, sin embargo, nunca se
halló palabra “xarama” en documento alguno.

Segunda, quizá se deba “jarama” a un error de lectura


del escribano o una falsa transcripción moderna. Que
la “T”, se leía como “J”, era la “T” usualmente del es-
cribano. Tercero, existe el cerro Jarama, sin embargo,
se ha encontrado los documentos de litigios de tierras
que confundan el nombre Jarama (que se escribe tam-
bién Yarama), con la denominación para la provincia de
Tarma.

1.2 La etimología
Más difícil de precisar es determinar de dónde deriva la
palabra “tarma”. Espinoza Galarza en su diccionario de
toponimias aclara:

Hay mucha inseguridad sobre la toponimia… Algu-

CHIRAPA 23
ANTARKI

nos afirman que Tarma significa hombre no civilizado


lo cual es algo de no dar crédito. Los demás lo hacen
proceder de taruma con acepción de duro o terco rela-
cionado con el especial carácter del tarmeño. No pocos
los derivan de arma o harma con significado de baño.

Palomino Herrera ofrece varias explicaciones. Él no está


de acuerdo en que Tarma derive de “harma”; más bien
acepta la palabra “taruma”, pero no el significado que le
dan. Según él “taruma” proviene de “tara-huma”, que
significa cabeza de la planta de la tara, por referirse a un
sombrero que usaban los tarmeños hechos de esa planta
y descritos por Cieza de León. Este cronista no mencio-
na nada al respecto, pero sí Pedro Pizarro, quien habla
de unas “toquillas alrededor de la cabeza… pintadas de
amarillo o colorado” que usaban los tarmeños.

Espinoza Galarza, refiere de la palabra “taruma”, el sig-


nificado de terco o duro, sin citar su fuente.
“Taruma”, no figura en ninguna fuente documental co-
lonial, pero sí la aceptación “duro” o “terco” está relacio-
nado a la palabra aymara “tarma”, como así lo consigna
Bertonio: Tarma haque: mal mandado Tarcaca tarma
CChuncchu piticchuncchu: mal mandado, terco, duro,
cabecudo.
Una tercera hipótesis, la presenta Palomino Herrera so-
bre el origen de la palabra “tarma” y es hacia la que más
se inclina; él sostiene que deriva de “tara-mama”. Tara
(caeslpinia Espinoza) es un arbusto con frutos en vaina
que abundan en la región de Tarma y se usaba para la
tintorería. La planta está casi extinguida en la actualidad
y su hábitat era la zona del río Taramayo, que asimismo
lleva el nombre de la planta. En un sentido análogo dice

24 CHIRAPA
ANTARKI

Cárdenas Santa María que “tarama” no corresponde a


contracción de “tarama”, sino de “Taramayo. Hay que
tener en cuenta que miembros dela ayllu Qollana en
Tarma, fueron cusqueñas, se concluye que la provin-
cia tendría otro nombre antes de la conquista incaica,
adoptaron el nombre de Tarma de algún kuraka.

1.3 La provincia: Territorio y extensión

La jurisdicción de kuraka de Tarma hasta 1751, fecha


en los oficiales españoles, fueron marcadas la jurisdic-
ción del kuraka de Tarma, hasta reducir a los límites que
en 1800 se dan a conocer.

Se puede decir que Tarma sufrió posiblemente una mer-


ma de su territorio durante el establecimiento de las
encomiendas, posteriormente, cuando se crean los co-
rregimientos, y, finalmente, cuando se establecieron las
haciendas. O aparece por la documentación que Tarma
haya controlado la ceja de selva antes de la Conquista;
más bien parece haber tenido enclaves en la zona sures-
te, siendo Witok uno de ellos. Recién en el siglo XVII
se anexó la ceja de selva a su territorio.

Ante todo lo expuesto es importante revisar el En el li-


bro Apuntes históricos sobre la provincia de Tarma en
la Sierra Central del Perú, escrita por Carmen Arella-
no Hollmann, quien en su investigación detalla todo el
proceso económico, social de Tarma.

Es importante seguir realizando investigaciones de


nuestra ciudad ello nos ayudará a identificar nuestras
potencialidades, conociendo la historia podemos plani-

CHIRAPA 25
ANTARKI

ficar nuestro futuro. En efecto todos sabemos que tan


importante es conocer nuestro pasado, en el encontra-
remos cosas buenas y malas, las mismas que nos ayuda-
rán a tener mejores proyectos para desarrollar nuestra
localidad.

Esta es la representación del plano topográfico de la ciudad de Tarma,


levantado por el ingeniero del estado Alberto De Palckenstein, en julio
de 1862, se encuentra en el Atlas de Paz Soldán. 1862.

Tarma 1879

El trazo data de la fecha de fundación de Tarma, a la


usanza española, como un tablero de ajedrez con jirones
en línea recta que se cortan formando cuadrados llama-

26 CHIRAPA
ANTARKI

das manzanas que perdura hasta nuestros días. Ahora ya


no son jirones sino calles.

En algunas ciudades todavía se usan los llamados cuarte-


les. Mayor información respecto a los términos se registra
en la obra de José Gálvez Barrenechea, LAS CALLES DE
LIMA, 1943 que debe existir en la Biblioteca de Tarma
así como el Mapa de la provincia de Tarma con sus deli-
mitaciones en la actualidad y la demarcación politica de la
provincia de Tarma, y sus distritos.

1.4 Tarma en 1879

En la presente fotografía inédita, tomada el año de


1879, se observa las torres de la Iglesia Santa Ana (an-
tigua Iglesia)
y Capilla del Señor de la Cárcel, en la plaza de armas el
local del Colegio San Ramón, las casonas en de un solo
piso, huertas, la arboleda circundante y los cerros de iz-
quierda a derecha el cerro Cusipata o cerro San Juan
Cruz, El cerro Incatunan o cerro Cabeza de Cóndor,
debajo del cerro San Sebastián, el Cerro Auquibamba ,
el cerro Jarama y en la parte baja el cerro San Bartolomé,
foto tomada desde el cerro Collpa.

WEBGRAFÍA

• https://es.slideshare.net/jeanpaulmorenopalomi/expe-
riencias-exitosas-tarma-y-la-gratitud-al-general-ma-
nuel-odra-57389903

CHIRAPA 27
ANTARKI

LA CONJETURA DE LA GLOBALIZACIÓN COMO NUEVA


ERA DE LA GLOBALIZACIÓN

Jesús Anatolio Huamán Rojas*

La categoría de “globalización” fue muy discutida a


los inicios de los años 90; científicos sociales, políti-
cos, empresarios y cualquier persona se sentía atraída
por el término que a la postre todos la utilizaban sin
saber realmente qué es lo que significa. Hoy el debate
ha cesado, ya casi nadie intenta discutir el tema. Se le
toma tácitamente como ya conocida. De ahí que se sue-
le llamar a los tiempos actuales como los tiempos de la
globalización. Sin embargo, al indagar qué es realmente
la globalización, la confusión es notable, algunos dicen
que es una nueva era de la humanidad, otros que es un
fenómeno nuevo, propio de estos tiempos, otros que no
es más que lo mismo de antes. Por esa razón y otras que
el lector descubrirá en el desarrollo de la lectura, si esta
categoría corresponde o no a los hechos concretos de la
realidad de hoy.

Analizar esta categoría, implica necesariamente ubicar-


nos en el contexto donde surge, más aún, si esta catego-
ría intenta caracterizar a los tiempos de hoy. Esto quiere
decir que para entender los límites y posibilidades de
* Magister Docente de la Carrera Profesional de FCSRH de la Facultad de
Educación de la UNCP

CHIRAPA 29
ANTARKI

objetividad de esta categoría aplicado a la realidad de


hoy, se debe tener en cuenta las contradicciones de la
sociedad, esto es, las colusiones y pugnas, las furias y
penas, las grandezas y miserias de los hechos y aconte-
cimientos actuales, protagonizados por las clases y las
personalidades.*

El capitalismo como contexto de surgimiento de la


“globalización”

Las características económicas, sociales, políticas de


la sociedad permiten denominarla como capitalis-
ta. El capitalismo como sistema económico-social
empieza a configurarse desde el siglo XV y tiene hoy
día, su última fase de desarrollo denominado capita-
lismo monopólico o imperialismo, término muy poco
usado en la academia, pues la mayoría de sus miem-
bros lo considera anticuado y obsoleto para los tiem-
pos de hoy, por tanto, emplearlo, es de mal gusto. Este
punto será desarrollado con más detalle más adelan-
te. La persistencia del capitalismo ocurre muy a pe-
sar de los locos deseos de los intelectuales burgueses
que por todos los medios tratan de presentar al mundo
de hoy como una sociedad post capitalista (Peter Druc-
ker) donde burgueses y proletarios son protagonistas
secundarios frente al conocimiento que vendría a ser el
protagonista fundamental. O como una sociedad de la
información (Manuel Castell) donde en la economía ya
* Esto quiere decir que el hombre es el protagonista de la historia, el hom-
bre no es un ente pasivo o marioneta que se rige mecánicamente por la
estructura económica-social. Sin embargo, el hombre no hace la historia
según sus deseos o aspiraciones fantásticas/subjetivas, sino teniendo en
cuenta las condiciones objetivas que no dependen de él, tal como se pue-
de encontrar en las “11 tesis sobre Feuerbach” de Carlos Marx en “obras
escogidas” 1973:8.

30 CHIRAPA
ANTARKI

no es importante el trabajo, sino primordialmente las


tecnologías. O que vivimos en la culminación del desa-
rrollo histórico de la humanidad, que sería el capitalis-
mo liberal norteamericano (Francis Fukuyama). O que
las guerras y conflictos del presente tienen un origen
eminentemente cultural, de identidad, pues las guerras
cuyo origen son la lucha de clases, ha desaparecido, por
tanto la sociedad ya no sería propiamente capitalista
donde hay lucha de clases, hoy se estarían dando luchas
étnicas (Samuel Huntington). De quién tiene la razón,
no se resuelve tan solo en la argumentación de uno u
otro autor, sino contrastándola con la realidad. De esto,
se entiende, que el presente ensayo está lejos de optar
por un eclecticismo metodológico para decir que todos
tienen la verdad.

Decía que la sociedad en su totalidad puede ser carac-


terizada como capitalista. El capitalismo es un sistema
económico-social cuya base fundamental es la apro-
piación privada de la riqueza y el trabajo social, donde
el único que crea riqueza es el proletario, pues él se ve
obligado a vender su fuerza de trabajo para contar con
un salario que sirva para su subsistencia. Este hecho ele-
mental se encuentra por todos lados, la inmensa canti-
dad de seres humanos venden su fuerza de trabajo para
vivir, para que mediante el trabajo concreto se convierta
en producto, ese producto no es de él, sino es apropiado
por el burgués, es decir el burgués va acumulando más
riqueza con el trabajo del proletario. Tanto la fuerza de
trabajo como el producto elaborado por él se convierte
en mercancías. Y esto es parte del paisaje natural del
mundo contemporáneo, negado y falseado por una gran
mayoría de científicos sociales, que generalmente se en-

CHIRAPA 31
ANTARKI

cuentran en el lado liberal o en discurso posmoderno.


Marx explica esta situación de la siguiente manera

“La fuerza de trabajo en acción, el trabajo mismo, es la acti-


vidad vital del obrero, la manifestación misma de su vida. Y
esta actividad vital la vende a otro para asegurarse los medios
necesarios de vida. Es decir, su actividad vital no es para él más
que un medio para poder existir. Trabaja para vivir…Lo que el
obrero produce para sí no es la seda que teje ni el oro que extrae
de la mina, ni el palacio que edifica. Lo que produce para sí
mismo es el salario.” (Marx; 1973,76)

De manera que el oro, la seda, el palacio que produce,


le es arrebatada al obrero por otro, ese otro es el bur-
gués.* A esto Marx lo llama el “arrebatamiento de la
vida”. Pues bien, este análisis de Marx escrito en 1847,
es completamente válido para explicar y entender los
problemas económicos y sociales de hoy. Puede notarse
cómo los obreros (proletarios) pugnan para vender su
fuerza de trabajo al mejor postor, ya que el desarrollo
técnico-científico de la sociedad mejora la tecnología,
lo cual hace que se requiera menos horas de trabajo y
menos trabajadores. En un régimen social diferente esto
serviría para disminuir las horas de trabajo, brindar me-
jores condiciones y calidad de vida a los trabajadores y la
sociedad, sin embargo, el sistema capitalista lo que hace
* Esto significa que cuando los intelectuales analizan, interpretan y predi-
cen los hechos y fenómenos sociales no lo hacen como hombres abstrac-
tos, desde el Topus Uranus. Lo hacen como hombres concretos, perte-
necientes a una clase o a otra. Y precisamente en este análisis se expresa
la posición y defensa de esa clase al cual representan. Y en lo tocante a
la crítica a los científicos señalados, ellos llegan a esas conclusiones no
por falta de inteligencia, sino por la posición de clase que tienen. En
esto Bogdan Schodolsky tiene razón cuando dice: “las falsas operaciones
mentales, depende de los límites de clases de la conciencia y conducen a
perjudiciales consecuencias prácticas, a falsos comportamientos reaccio-
narios” en “la concepción marxista de la actuación humana” 1966:165.

32 CHIRAPA
ANTARKI

es aumentar las horas de trabajo por la misma cantidad


de salario, estas razones hacen que el “ejército industrial
de reserva del proletariado” aumente, de esto se genera
la tendencia de la disminución del salario. Y con esto
aumenta la proporción de la riqueza para el burgués.
Esta realidad, es evidente en todas las sociedades del
mundo.
Pueden existir momentos de aumento o disminución
del empleo, pero ello no borra lo esencial, esto es que
el mundo de hoy se reproduce y vive bajo la base de la
producción del trabajo asalariado. Los ciclos económi-
cos del capitalismo generan momentos de pesimismo y
optimismo, así, por la primera década del siglo pasado
las fuentes del FMI señalaban que desde diciembre del
2007 hasta el año 2012 se habían generado 7 millones
de nuevos desempleados en EE.UU. Y en este mismo
país en junio del 2013 se perdió 463.000 empleos, en
julio 276.000 empleos, en agosto 230.000 empleos. La
crisis mundial del 2008 habían generado 15 millones de
nuevos desempleados en EE.UU, y junto con los otros
países desarrollados del mundo se ha llegado a los 25
millones de desempleados hasta fines del 2009, y a nivel
mundial más de 200 millones de desempleados. Y esto
es solo en los dos últimos años. En estos últimos tiem-
pos, la economía norteamericana ha visto aumentar el
empleo, es decir, el trabajo asalariado, los gobernantes
celebran, seguramente los trabajadores estén contentos
por ello. Esto no es más que la confirmación del capi-
talismo vivito y coleando por todos lados, lo que no
significa que no tenga crisis y conflictos agudos y per-
manentes.

El predominio del capitalismo no liquida las otras for-

CHIRAPA 33
ANTARKI

mas de economías a las cuales podría denominarse eco-


nomías pre-capitalistas, esto es la servidumbre, el traba-
jo comunal, la esclavitud, entre otras; estas formas de
producción se han integrado al sistema capitalista, el
capitalismo las hace persistir según los beneficios que la
acarreé. De ahí que el atraso y “subdesarrollo” de socie-
dades como la nuestra es parte del desarrollo del sistema
capitalista, lo cual significa que nuestro desarrollo como
sociedad está ligado cuestionar e irrumpir el régimen
existente.
El capitalismo se ha desarrollado no porque los burgue-
ses quieran o no, o porque sea racional o irracional de-
sarrollar el capitalismo, sino por el desarrollo incesante e
incontenible de las fuerzas productivas que cada vez en-
tran en una contradicción más aguda con las relaciones
de producción de tipo capitalista, esto no depende de
los deseos de la burguesía sino de la dinámica objetiva
de la economía, la sociedad y las cuestiones políticas; es
decir, el capitalismo organiza el régimen económico en
base a la propiedad privada de los medios de producción,
con su consiguiente apropiación y distribución desigual
de la riqueza producida. ¿Cuál ha sido la tendencia de
desarrollo de este capitalismo? pues se ha convertido en
una nueva etapa, esto es el capitalismo monopólico o
imperialismo. Lenin en 1917 decía de esta nueva etapa

“Lo que hay de fundamental en este proceso, desde el punto de


vista económico, es la sustitución de la libre concurrencia capi-
talista por los monopolios capitalistas. La libre concurrencia es
la propiedad fundamental del capitalismo y de la producción
de mercancías en general; el monopolio se halla en oposición
directa con la libre concurrencia, pero esta última se ha conver-
tido a nuestros ojos en monopolio, creando la gran producción,
eliminando la pequeña, reemplazando la gran producción por

34 CHIRAPA
ANTARKI

otra todavía mayor, llevando la concentración de la producción


y del capital hasta tal punto, que de su seno ha surgido y surge el
monopolio: Kartells, Sindicato, Trust, y, fusionándose con ellos,
el capital de una docena escasa de bancos que manejan miles
de millones. Y al mismo tiempo los monopolios, que se derivan
de la libre concurrencia, no la eliminan, sino que existen por
encima y al lado de ella, engendrando así una serie de con-
tradicciones, rozamientos y conflictos particularmente agudos”
(Lenin; 1968,40)

Los hechos y acontecimientos dados a lo largo del siglo


XX y los inicios del XXI confirman el planteamiento de
Lenin, tantas veces menospreciado por la academia oficial.
Vemos que hay una mayor concentración de las grandes
empresas multinacionales que unidas al capital bancario,
forman el capital financiero, que en última instancia son
los que controlan las diferentes ramas de la producción
a nivel mundial, así por ejemplo, en el siglo pasado, en
el Perú, la más vista fue Backus, que fue adquirida por
Babaria ( Colombia), Babaria por la gigante Alemana –
Sudafricana “SAB MILLER”, luego, ya en este siglo, se
producía la compra de esta transnacional por otra más
grande, el diario “La República” informaba de esta mane-
ra dicha operación financiera:

“En una millonaria operación, la cervecería británica SABMI-


ller aceptó la oferta de compra por parte de la belgo-brasileña
Anheuser-Busch InBev, compañía número uno en venta de cer-
vezas en el mundo. Este martes, SABMIller, sociedad matriz de
Bavaria, anunció que, tras semanas de negociaciones, aceptó
la propuesta de AB InBev, por un equivalente de 109 000 mi-
llones de dólares, pasando a pagar poco más de 67 dólares por
cada acción de la número 2 en la disfruta cervecera mundial.
Ahora… una de cada tres cervezas que se venda en el mundo
pertenecerá a AB InBev. En el mundo, SABMiller es propietario

CHIRAPA 35
ANTARKI

de la italiana Peroni, la checa Pilsner Urquell, las peruanas


Cristal, Pilsen y Cusqueña, la holandesa Grolsch, la argentina
Isenbeck, entre otros, En tanto, InBev comercializa productos
de la estadounidense Budweiser, la mexicana Corona, la belga
Stella Artois, la brasileña Brahma, la argentina Quilmes y otras
más.” (La República, 13.10.2015)

Algún despistado hombre amante de la libertad y cau-


tivado por la ilusión de la libertad de empresa, podría
imaginar y creer que esta fusión es tan solo una falla de
mercado, sin embargo, esto es algo estructural y propio
del capitalismo. Pues lo mismo ocurre en otros sectores
de la economía mundial, veamos el caso de los automó-
viles informada por la Revista Expansión de México

“Entre las alianzas más exitosas está la de NISSAN y RE-


NAULT en 1999. La estrategia le permitió al dúo incrementar
su presencia en los países BRIC —Brasil, India, Rusia y Chi-
na—, mercados que actualmente representan alrededor de 30%
de las ventas de la alianza… El grupo automotriz francés PEU-
GEOT-CITROËN compró las marcas OPEL Y VAUXHALL a
General Motors. La operación incluye seis centros de ensamble
de vehículos y cinco plantas de producción de componentes, lo
cual le permitirá generar economía de escalas. En 2016, NIS-
SAN acordó comprar una participación de 34% en MITSUBI-
SHI MOTORS, con lo que asumirá, en la práctica, el control
de su rival más pequeño. En 2014, FIAT anunció que había
alcanzado un acuerdo por 4,350 millones de dólares (mdd)
para obtener el control total de CHRYSLER. En ese momento,
Chrysler atravesaba por un mal momento financiero, tras la
crisis económica de 2008. El objetivo de la operación era sumar
capacidades para competir con Toyota, Volkswagen y General
Motors. En 2010, el fabricante de automóviles chino GEELY
firmó un acuerdo para comprarle VOLVO al gigante estadou-
nidense Ford, que desde 2008 estaba intentando encontrar un

36 CHIRAPA
ANTARKI

comprador para su marca premium.” (Expansión; 5.7.2017)

Como puede verse, los mercados de hoy son altamen-


te monopólicos, sea en el cervecero, en el automotriz,
o en el telefónico donde América Latina es escenario
de las contiendas y luchas entre Telefónica de España
y la Telmex mexicana, propiedad de uno de los hom-
bres más ricos del mundo, Carlos Slim. Y ni qué decir
del monopolio más grande del mundo, MICROSOFT,
cuyo propietario fue por muchos años el hombre más
rico del planeta, Bill Gates III. Los monopolios no han
muerto ni se hacen al muerto, están operando día a día
en todos los confines del mundo. Son los propietarios
de estos quienes que en realidad controlan la economía
mundial. No son los políticos, no son las tecnologías de
internet, no son las masas globales de anónimos como
algunos despistados y aprovechados pretenden decir,
sino una clase social dominante y hegemónica a nivel
mundial.

Sobre esta base económica se generan las crisis económi-


cas y las contradicciones económicas-sociales del mun-
do contemporáneo. Y es en este esquema que podemos
ubicar la última y más grande crisis del capitalismo ocu-
rrido en los últimos tiempos, las crisis financiera desen-
cadenada en la Bolsa de Valores de New York del 2008,
que ha decir de los economistas amantes de la libre
competencia se debió por el boom crediticio generado
por la explosión de la burbuja de créditos hipotecarios
de alto riesgo, conocidos como bonos-basura. Incluso
algunos economistas como Paul Samuelson echaron la
culpa a Alan Greespan, expresidente de la Reserva Fede-
ral de los EE.UU, de haber propiciado la desregulación

CHIRAPA 37
ANTARKI

financiera. Sin duda la desregulación ha beneficiado a


los más poderosos, pero con todo eso. Esto no es la esen-
cia de la crisis capitalista.

En realidad la quiebra de la bolsa de valores, el cierre del


4º banco más grande del mundo, el LEHMAN BRO-
THERS, la quiebra y cierre de docenas de empresas fi-
nancieras en EE.UU, Europa y Asia, no es más que la
expresión de una crisis estructural, que tiene su origen
no en las finanzas, sino en la producción capitalista. La
producción es abundante, existe un exceso de produc-
ción; de manera que en el capitalismo la crisis es por la
sobreproducción, hay tantas mercancías en el mercado
que no encuentran compradores, pues los trabajadores
y el pueblo no tienen la capacidad de compra. Ese es el
capitalismo en crisis.

El capitalismo a lo largo del siglo XX, y los inicios de


este, ha generado innumerables crisis, desde 1990 se ha
producido la crisis mexicana en 1994, la crisis asiática
en 1997, la crisis rusa y brasileña en 1998, y la última
del 2008, siendo todas ellas de repercusión mundial,
cuyos efectos fueron devastadores para los países explo-
tados como el nuestro, muy en concreto para los grupos
sociales desfavorecidos. Esto significa que la base eco-
nómica del capitalismo, la producción anárquica que
genera sobreproducción que se acentúa en el imperia-
lismo (el monopolio) genera la agudización de las con-
tradicciones contemporáneas, de ahí que no ha habido
un periodo de calma y de paz prolongada. Los hechos
de todo el siglo XX confirman lo planteado: conflictos
civiles, guerras nacionales, guerras mundiales. ¿Es esto
el fin del capitalismo? la única respuesta que cabe a la

38 CHIRAPA
ANTARKI

pregunta es desde la dialéctica, sí y no. No, porque al


parecer es más bien la única manera de cómo podría
sobrevivir el capitalismo, esto es mediante las guerras,
ellas activan la economía mundial y de paso intentan
reconfigurar el mundo como ellos quieren. Como diría
el italiano Marco Calabria, en una entrevista de “Que-
hacer” a inicios del siglo.

”El capitalismo es un sistema sumamente violento y posiblemen-


te sería un sistema más fuerte y más eficiente si pudiera eliminar
a varios millones de personas que no producen plusvalía y no
compran mercancías…La guerra es una estrategia muy racional
para el capital en esta momento.”(Calabria; 2003,63)

Sí, porque las crisis son manifestaciones de crisis objeti-


vas, que denotan la agudización de problemas económi-
cas, sociales, políticos y culturales, que al no resolverse
por vías pacíficas desencadenan una suerte de conflictos
y de enfrentamientos que al final devienen en guerras, o
sea en el empleo de fuerza física para doblegar la voluntad
del otro.

Este es el marco histórico y económico- social sobre el


cual se mueven la contradicciones y los actores el día de
hoy. De ahí que afirmamos que la contradicción funda-
mental es entre el capital y el trabajo, y sobre la base de
ella se da la persistencia de los conflictos nacionales y/o
internacionales, como los conflictos entre las potencias
hegemónicas, entre estas y los países tercer mundistas,
muestra de ello es que EE. UU. tiene invadido IRAK,
AFGANISTAN desde el 2003, hace amenazas a Corea
del Norte e Irán calificándolos como el “Eje del mal”,
apoya el golpe de estado en Egipto contra los Hermanos
Musulmanes lo mismo que felicitó la muerte del coro-

CHIRAPA 39
ANTARKI

nel libio Gadaffi; en América Latina condena de palabra


pero apoya de hecho el golpe de estado en Honduras,
donde fue derrocado el reformista presidente Manuel Ze-
laya, firma un acuerdo con Colombia para instalar seis
bases militares en ese país, cuyo pretexto es luchar contra
el narcotráfico, cuando su objetivo real, es aplastar todo
movimiento de protesta social, insta a Nicolás Maduro a
realizar nuevas elecciones en Venezuela porque supues-
tamente fue elegido de forma fraudulenta. En suma,
EE.UU es hoy el gendarme mundial que multiplica sus
esfuerzos para conservar a sus colonias y semicolonias. Y
desde que llegó al poder Donald Trump la agresividad del
discurso y la hegemonía se ha tornado más provocadora,
al punto que comentaristas y cientistas sociales han vatici-
nado el inicio de una nueva guerra mundial. Aunque para
otros esta guerra ya se habría iniciado.
¿Cuál ha sido la respuesta de las naciones oprimidas? en
algunos países se han desencadenado ciertas rebeliones,
pero lo que más ha abundado son las protestas y manifes-
taciones cuya característica es el aspecto marcadamente
reivindicativo de las mismas. Las protestas son en su ma-
yor parte por la reivindicación económica de los protes-
tantes. No existe una lucha social encaminada a lograr el
poder político para generar cambios en la sociedad. Más
bien se diría que la misma población rechaza manifesta-
ciones de ese tipo. Esto significa que existe una deficiencia
en el factor subjetivo de la población, es decir las mentes
y los corazones han sido conquistados por el otro, por el
burgués, por el dueño, por el amo como diría, Hegel.

En lo que se refiere a los conflictos entre naciones impe-


rialistas, está claro que estos conflictos se desenvuelven
en colusión y pugna. Así por ejemplo podemos ver como

40 CHIRAPA
ANTARKI

EE. UU y Rusia se enfrentaron por la invasión a Irak;


pues los Estados Unidos y sus aliados Japón, España,
Inglaterra y 28 países más formaron una coalición para
invadir ese país; mientras que Rusia junto a Alemania y
Francia se oponían a esa intervención ¿pero por qué se
oponían, y al oponerse no lo hacían militarmente? no es
porque unos son gavilanes y otros palomas, no es por-
que unos son democráticos y los otros autoritarios, esto
es porque existen intereses imperialistas antagónicas en-
tre ellos. Pero si esto es una pugna, también se encuentra
ejemplos de colusión entre ellos, así por ejemplo todos los
grandes países capitalistas se oponen a la instalación de
complejos industriales de uranio en Irán, el ex presidente
Obama ha informado que los Estados Unidos ha puesto
fin al emplazamiento de escudos de defensa anti balísti-
cos para Europa Oriental, provocando el beneplácito del
gobierno ruso.
El escándalo de los wikiliks también está enfrentando a
los rusos y chinos unidos como un solo puño frente a la
potencia estadounidense.
La base de esas contradicciones es como dijimos al ini-
cio, la contradicción ente burguesía y proletariado, entre
trabajo social y apropiación privada, la misma que tiene
su manifestación en las diferentes formas de luchas de
clase que se desenvuelven en cada país: en Francia en el
2007 cerca de 700 000 mil personas protestaron contra
la política social del ex presidente, Nicolás Sarkozy, con
el lema “juntos por el salario, el empleo y los servicios
públicos”, el surgimiento de multitudinarias protestas
en España desde el 2011 conocidas como la protesta de
los indignados quienes acusaban a los gobiernos españo-
les –popular y el socialista– de no representar sus inte-
reses ni necesidades, las protestas griegas desde el 2009

CHIRAPA 41
ANTARKI

donde la causa es similar a la de España, los mismo ocu-


rre en estos momentos en Portugal, Bélgica y la mis-
ma España. América Latina no está al margen de estos
conflictos sociales, en Chile se dan protestas continuas
y sostenidas contra la política neoliberal especialmente
de los estudiantes de la secundaria chilena y de los ma-
puches que luchan por recuperar sus tierras; lo mismo
ocurre en el país, donde los maestros realizaron sendas
huelgas nacionales el 2008, 2012, 2013 y 2017 las mis-
mas que han sido reprimidas violentamente, la masacre
a los nativos de la selva peruana, quienes lucharon para
que sus tierras no sean vendidas al capital extranjero.*

La situación descrita es real y no ilusión o fantasía del


que escribe. La situación descrita es consecuencia de la
forma como se organiza la sociedad en todas sus dimen-
siones. Las ideas descritas aquí son atacadas desde diver-
sos aspectos.
Desde el terreno de la academia se hace uso de episte-
mologías subjetivistas para sostener que cada quien crea
la realidad como la ve, que cada quien puede escribir la
historia como quiera escribirla, que los datos históricos
no existen perse, sino bajo un marco lógico-mental, y
que por tanto la realidad histórica no puede conocerse
como tal, solo lo que uno puede crear. Este es parte de
lo que se ha venido a denominar, el discurso posmo-
derno, filosofía subjetivista en boga en estos tiempos.
Sin embargo, como ya seguramente el lector se ha dado
* Hemos olvidado involuntariamente un hecho muy importante, la ca-
rrera armamentista que se ha desencadenado en América latina cono-
cido por nosotros, que ahora tiene más condimentos especiales, Brasil
ha comprado a Francia un sub marino nuclear y planea modernizar su
fuerza armada, en esa misma dirección esta Colombia, Venezuela, chile.
¿Para qué se arman? Obviamente para estar preparados frente a conflictos
nacionales que choquen contra sus intereses. Pero el origen de todo ello
está en las contradicciones estudiadas.

42 CHIRAPA
ANTARKI

cuenta, la epistemología que aquí se hace uso no parte


de esos principios subjetivistas, sino de la admisión in-
equívoca de la posibilidad de conocer el mundo, de la
admisión de que el dato histórico es verdadero y que el
pensamiento crítico es capaz de entender y comprender
el porqué de los hechos, su tendencia en el devenir.

Entonces, plantear que la oposición trabajo-capital en


estos momentos es lo principal de la sociedad, no es un
deseo fantástico del que escribe esto, ni un planteamien-
to trasnochado correspondiente a etapas superadas. Ese
conflicto revela la esencia de los demás conflictos socia-
les y políticos existentes, revela la existencia de una so-
ciedad marcada por la desigualdad creciente. Los datos
que se dan a continuación prueban lo que se dice aquí:

“La brecha entre ricos y pobres está alcanzando nuevas cotas.


Recientemente, Credit Suisse ha revelado que el 1% más rico
de la población mundial acumula más riqueza que el 99%
restante. Se ha llegado a esta situación un año antes de lo que
Oxfam predijo antes del Foro Económico Mundial de Davos en
2015 en un informe con gran repercusión. Al mismo tiempo, la
riqueza en manos de la mitad más pobre de la humanidad se ha
reducido en un billón de dólares a lo largo de los últimos cinco
años. Ésta es sólo la última evidencia de que actualmente la des-
igualdad en el mundo ha alcanzado unos niveles sin precedentes
en poco más de un siglo.
Según los cálculos de Oxfam: En 2015, sólo 62 personas poseían
la misma riqueza que 3.600 millones (la mitad más pobre de
la humanidad). No hace mucho, en 2010, eran 388 personas.
La riqueza en manos de las 62 personas más ricas del mundo se
ha incrementado en un 45% en apenas cinco años, algo más de
medio billón de dólares (542.000 millones) desde 2010, hasta
alcanzar 1,76 billones de dólares. Mientras tanto, la riqueza
en manos de la mitad más pobre de la población se redujo en

CHIRAPA 43
ANTARKI

más de un billón de dólares en el mismo periodo, un desplome


del 38%. Desde el inicio del presente siglo, la mitad más pobre
de la población mundial sólo ha recibido el 1% del incremento
total de la riqueza mundial, mientras que el 50% de esa “nue-
va riqueza” ha ido a parar a los bolsillos del 1% más rico. Los
ingresos medios anuales del 10% más pobre de la población
mundial, en quienes se concentran pobreza, hambre y exclusión,
han aumentado menos de tres dólares al año en casi un cuarto
de siglo. Sus ingresos diarios han aumentado menos de un cen-
tavo al año.” (Oxfam; 2016)

Los datos son realmente elocuentes, como dicen los en-


tendidos, hablan por sí solos, dicen lo que es la realidad
de hoy. Sin duda la política que viene aplicándose desde
los 90 del siglo pasado contribuyó enormemente a llegar
a esta situación. Esta política se ha convertido en música
celestial de encanto para los que están en situaciones
ventajosas en este momento histórico.

2. La globalización. Palabra de moda para designar


problemas viejos

El contexto económico- social y político mundial es-


tudiado, desde nuestra óptica es el capitalismo. Y es en
este contexto que los académicos, científicos sociales y
la opinión pública empiezan a emplear lo que se lla-
ma “globalización”. ¿Qué se entiende por ella? muchos
creen que la globalización es un “fenómeno” nuevo en
la historia de la civilización, que nunca antes se ha visto
en la historia humana. Otros consideran que es un pro-
ceso de integración universal. Otros dicen que la glo-
balización no es más que lo mismo que ocurría antes.
Para entender objetivamente el problema queda ahora
definir qué se entiende por globalización, y a partir de

44 CHIRAPA
ANTARKI

qué periodo en concreto, se empieza a denominar a la


sociedad como la nueva era de la globalización.

La globalización se ha entendido y conceptualizado de


muchas maneras, veamos algunas. El FMI y el BM*, or-
ganismos mundiales promotores de la “globalización”
han dicho de ella que es el único camino para salir de la
pobreza, y que por tanto debemos insertarnos a la glo-
balización, ¿cómo está entendiendo a la globalización
este organismo?

“La integración de la economía mundial a través de la progresiva


globalización del comercio y las finanzas ha alcanzado niveles sin
precedentes, que superan el máximo registrado antes de la primera
guerra mundial. Esta nueva ola de globalización está teniendo
implicaciones de gran alcance para el bienestar económico de los
ciudadanos de todas las regiones y de todos los grupos de ingreso, y
es uno de los principales temas de debate público.”(Fondo Mone-
tario Internacional. 2007, 179.)

* Ambos organismos son consecuencias del fin de la segunda guerra mun-


dial. El FMI se creó para mantener estable la economía mundial y el BM
para reconstruir la economía destrozada de Europa, pero luego amplio su
función a brindar ayuda para el desarrollo. A lo largo del tiempo el FMI
ha devenido con más poder, de ahí que tienen injerencia en cualquier
economía subdesarrollada y desarrollada, donde para cualquier crédito
debe contar con la aprobación del FMI, y una de las condiciones que
impone desde 1981 es que esas economías deben abrir sus mercados y
el Estado no debe participar en economía. El BM también acoge y apo-
ya esas políticas con gran entusiasmo, desde el mismo periodo cuando
Anne Krueger tomó la posta de economista-jefe de ese organismo. ¿Pero
qué intereses representan estos organismos? lo dice el mismo Joseph E.
Stiglitz: “Ambas instituciones pudieron haber planteado a los países pers-
pectivas alternativas (para el desarrollo)… pero ambas fueron dirigidas
por la voluntad colectiva del G-7 (los gobiernos de los siete países más
industrializados)” (“el malestar de la Globalización”, 2002:39). Con esto
Joseph E. Stiglitz está refiriéndose a los países capitalistas e imperialistas;
de manera que ese es precisamente el carácter de esos organismos, un
carácter imperialista, por actuar como tal y por defender los intereses de
esos países.

CHIRAPA 45
ANTARKI

Como puede verse, no hay una definición de globaliza-


ción, pero existe referencias que nos invita a inferir lo que
este organismo entiende por globalización: “integración
de la economía mundial” es decir las distintas economías
nacionales que antes no estaban integradas, hoy lo están
haciendo y este hacer es lo que se denominaría globa-
lización, que trae “bienestar a la población” lo cual sig-
nifica que la globalización tiene efectos positivos en la
población. Pero el documento citado también dice “esta
nueva ola de globalización”, con esto se diría que el FMI
no considera a la globalización como algo nuevo, antes,
hubo otras globalizaciones. Lo que el FMI resalta es que
la última ola de globalización (la que viene desde 1990)
está trayendo bienestar a la población. De esto, todos
deberíamos estar felices, así cuando hace un análisis del
trabajo dice lo siguiente.

“El actual proceso de globalización del trabajo ha contribuido a


aumentar la remuneración de la mano de obra en las economías
avanzadas al impulsar la productividad y la producción (en los
países de mercado emergente los salarios también han aumen-
tado). No obstante, la globalización es uno de los factores que
han contribuido a reducir la proporción del ingreso de la mano
de obra en las economías avanzadas, si bien los rápidos cambios
tecnológicos han tenido un impacto mayor, especialmente en los
trabajadores de sectores no calificados” (Fondo Monetario Inter-
nacional; 2007.153)

La globalización ha contribuido a tener mayores ingre-


sos a los trabajadores, pero la tecnología está disminu-
yendo el número de empleos. Esto hace pensar que la
apertura de mercados es buena para las economías avan-
zadas y emergentes. Pero lo que aquí se busca es la idea
de globalización que maneja el FMI. Y en ella también

46 CHIRAPA
ANTARKI

se sigue con la misma idea de la cita anterior, globaliza-


ción entendida como apertura.

De lo dicho hasta aquí se puede decir que la globali-


zación es la interdependencia económica creciente en
el conjunto de países del mundo provocado por el au-
mento de circulación de bienes, servicios y capitales, y
la difusión acelerada de la tecnología. Esta interdepen-
dencia es dependencia recíproca entre las diferentes eco-
nomías del mundo. Pero decir esto sería partir de la idea
que todas las naciones son iguales entre el uno y el otro,
es decir no existió ni existe dominación ni explotación
de un país a otro. ¿Pero eso es lo que existe en el mundo
contemporáneo? definitivamente esa idea está muy ale-
jada de la realidad. Respecto a que la tecnología genera
globalización como pretende decirnos el FMI en otros
documentos, esto más bien sería la causa del desarrollo
capitalista de las fuerzas productivas.

Desde una posición distinta, tratando de ver el fenóme-


no (¿o etapa?) en su conjunto, es decir no solo desde la
perspectiva económica, sino en su totalidad, ULRICH
BECK, profesor de la Universidad de Múnich, dice:

“globalización significa la perceptible pérdida de fronteras del


quehacer cotidiano en las distintas dimensiones de la economía,
la información, la ecología, la técnica, los conflictos transcul-
turales y la sociedad civil, y, relacionada básicamente con todo
esto, una cosa que es al mismo tiempo familiar e inasible – di-
fícilmente captable – que modifica a todas luces con perceptible
violencia la vida cotidiana y que fuerza a todos a adaptarse y a
responder. El dinero, las tecnologías, las mercancías y las intoxi-
caciones traspasan las fronteras, como si estas no existieran…
así entendida, la globalización significa la muerte del aparta-

CHIRAPA 47
ANTARKI

miento, el vernos inmersos en formas de vida transnacionales a


menudo no queridas e incomprendidas.” (Beck; 2000:42)

De lo que dice Beck entendemos a la globalización como


una especie de mundialización de la sociedad, una sola
sociedad donde las fronteras han y van desapareciendo,
pero ello no es algo dado ahora, sino que es un “proceso
de intensificación” (Beck: 65), es decir la globalización
intensifica la formación de una sociedad global* donde
todos seamos ciudadanos de una sola nación o una sola
ciudad. Esta idea de globalización es integral en el sen-
tido que abarca todas las dimensiones humanas. Y esto
sin duda es una verdad. Hoy día la vida humana se va
mundializando. Pero no se mundializa o globaliza en
igualdad de condiciones, esto se hace al compás del rit-
mo que escogen las economías más poderosas del orbe.
El ex economista-jefe del BM y premio nobel 2001,
Josep Stiglitz crítico mordaz de las políticas que llevan
adelante el FMI y el BM dice en su libro “el malestar de
la globalización”:

“¿Qué es este fenómeno de la globalización? Fundamental-


mente, es la integración más estrecha de los países y los pueblos
del mundo, producida por la enorme reducción de los costes de
transporte y comunicación, y el desmantelamiento de las barre-
ras artificiales a los flujos de bienes, servicios, capitales, conoci-
mientos y (en menor grado) personas a través de las fronteras”.
(Stiglitz; 2002:34)

* El autor afirma que debe diferenciarse globalización de globalismo, en-


tendido este último como “dominio del mercado mundial bajo la égida
del neoliberalismo” (Beck; 2000:163). Esto quiere decir que la actual
globalización se llama globalismo, puesto que las economías nacionales
se van abriendo al amparo del modelo económico neoliberal.

48 CHIRAPA
ANTARKI

La globalización es “integración más estrecha”, enton-


ces esta integración ya se venía dando, solo que aho-
ra es más estrecha. Lo que no dice el autor es desde
cuándo empieza esa integración, qué fuerza social mo-
tiva y alienta esa integración. Más bien el autor dice
también que esa integración más estrecha tiene causas
tecnológicas (reducción de cortes de transporte) y le-
gales (desmantelamiento de barreras artificiales) sin
embargo no dice en ninguna parte de su libro, si ese
cambio tecnológico viene o no de los cambios de las
estructuras económicas y sociales o no de la sociedad*
de hoy.

Puede notarse fácilmente que la globalización se en-


tiende como expansión de los mercados nacionales, eli-
minación no solo de barreras económicas, también de
barreras sociales, políticas, culturales, el cual puede ser
corroborado por la realidad social. Pero como lo dicen
los autores citados, esto ya viene desde antes, no es nada
original ni nuevo. De esto se podría concluir que la glo-
balización no es un fenómeno nuevo, es lago viejo, es un
fenómeno que viene de antes, diríamos desde el inicio
mismo del capitalismo. Es decir, desde el inicio mismo
del capitalismo hay un proceso de integrar las economías
nacionales, de globalizar las sociedades en beneficio de
las burguesías, pues a más globalización, más mercados
donde llevar sus mercancías o sus capitales para explotar
las materias primas y fuentes de energía.
* Cuando me refiero a los cambios estructurales hago alusión al modo
de producción de la sociedad contemporánea, no solo debemos ver los
cambios en las fuerzas productivas, también en las relaciones sociales de
producción, en la forma de propiedad y distribución de las riquezas, en
ese sentido tendríamos que señalar si la globalización significa el cambio
de modo de producción capitalista por otro, solo en ese sentido podría
decirse que la globalización es una etapa nueva en el desarrollo de la
sociedad.

CHIRAPA 49
ANTARKI

¿Entonces por qué a aquello que no es nada original ni


nuevo, se le designa con una terminología nueva llamada
“globalización” que incluso no se encuentra sino hasta el
2002 en el diccionario de la Real Academia Española?
Pues bien, son los hechos y acontecimientos los que nos
muestran de porqué el afán de llamar globalización al
mundo contemporáneo; en ese sentido el economista
peruano Virgilio Roel lo resume del siguiente modo:

“Una vez liquidada la URSS, por su autodisolución, en 1991,


se alzó en el mundo una ola propagandística centrada en el
argumento de que el capitalismo habría algo así como “vencido”
al socialismo y que, como consecuencia de ese hecho, debía im-
ponerse el sistema capitalista en todo el planeta, a través de una
integración mundial, a la que denominaron “Globalización”,
la cual fue ideada y concebida por los más altos y poderosos fun-
cionarios del gobierno norteamericano” (Roel;2005:17)

Lo que dice Roel, es que el término globalización es una


imposición política e ideológica de los vencedores de la
guerra fría. Esto quiere decir que ese afán de llamarle
“globalización” a los sucesos después de 1990, está li-
gado al triunfo de los EE.UU y todo lo que representa*
ante la ExURSS y todo lo que ella representaba.

* Aquí nos referimos al supuesto conflicto entre el capitalismo (EE.UU) y


el socialismo (URSS) donde el capitalismo venció al socialismo. Eso es lo
que pregonan a los cuatro vientos la burguesía imperialista Norteameri-
cana. La realidad señala que conflicto si hubo, pero conflicto entre impe-
rialismo y social-imperialismo, entre EEUU y la URSS respectivamente.
Esto nos hace plantear la tesis que en la URSS en 1990 no había nada
de socialismo, solo social-imperialismo, es decir socialismo de palabras,
imperialismo de hecho, puesto que desde el ascenso de Nikita Jruschov
al poder en 1956, se ha venido alentando las relaciones de producción de
tipo capitalista. Esto puede leerse con mayor amplitud en Carlos Echa-
gue, “el otro imperialismo”1975.

50 CHIRAPA
ANTARKI

De manera que podemos afirmar que lo que hoy llama-


mos globalización, no es más que el capitalismo en su
fase caracterizado como imperialismo. Pero ello no qui-
ta la justa interrogante de si a partir de la fecha (1990)
no se ha dado acontecimientos que podrían considerar-
se como nuevos. El asunto es dilucidar estos temas con
la más extrema honestidad científica.

Esta última pregunta permite plantear si la caída del


muro de Berlín en 1989 y la desintegración de la Ex
URSS trajo o no una nueva etapa en el mundo, si trajo
o no por ejemplo la desaparición o no de los Estado
Nación, trajo o no el predominio de los mercados, trajo
o no el poder omnipotente de las transnacionales, trajo
o no el poder inimaginable de la sociedad civil. Si esto
es así, entonces todo ello sería lo nuevo. Beck en su libro
mencionado dice:

“la política de la globalización, no pretende solamente eliminar


las trabas de los sindicatos, sino también las de Estado nacio-
nal; con otras palabras, pretende restar poder a la política esta-
tal-nacional… pretende, en definitiva, desmantelar el aparato
y las tareas estatales con vistas a la realización de la utopía del
anarquismo mercantil del Estado mínimo… (y también viene
dándose) el dominio del mercado mundial que impregna todos
los aspectos y lo transforma todo” (Beck. 2000:17-163).

Puede verse como el autor señala dos hechos que él con-


sidera esenciales: que la globalización tiene como meta
la disminución del poder de los Estados nacionales y
lograr un creciente poder de los mercados libres, y, cla-
ro está, de las transnacionales. Veamos, en realidad la
disminución del poder de los estados nacionales es pura
fantasía, muy alejado de lo que realmente está sucedien-

CHIRAPA 51
ANTARKI

do en el mundo contemporáneo, ya que puede verse


como los estados de los países capitalistas son cada vez
más fuertes, y son fuertes para la defensa de los inte-
reses de su burguesía. Así tenemos el caso de EE.UU.
de Rusia, de Alemania, de Inglaterra y otros; ¿acaso no
actuaron con todo el poder a su servicio para salvar de
la bancarrota financiera a los banqueros de sus países
en la última crisis financiera del 2008? Un estado con
un poder disminuido no podría hacerse eso, pero ellos
si lo hacen, es que el Estado es el instrumento político
controlado por la clase dominante, por la clase de la
burguesía monopolista.

Respecto al creciente poder de los mercados libres, eso


es una descripción muy superficial y unilateral, pues un
mercado es expresión de las relaciones económicas exis-
tentes, expresión de las clases sociales, y en ese sentido lo
que se trata es de descubrir quién o quienes controlan y
dominan el mercado; dicho esto, en el actual momento
histórico controlan los mercados los grandes monopo-
lios, es decir las burguesías monopolistas o imperialistas.

En realidad, los Estados han aumentado su poder, aun-


que muchos digan lo contrario, pero lo que sí ha su-
cedido es que ha dejado de intervenir cada vez más de
manera directa en la economía, y la burguesía monopo-
lista financiera ha acrecentado su poder en el mundo,
generando cada vez más plusvalía y desempleo. Y si los
hechos son de esa manera, entonces seguimos en el pe-
riodo histórico del capitalismo, en su fase denominado
“imperialismo” y de lo que hoy se llama globalización
entendida como la expansión, intensificación, elimina-
ción de fronteras nacionales viene desde el inicio mismo

52 CHIRAPA
ANTARKI

del capitalismo, y que ahora se diga que es algo nuevo o


que es interdependencia recíproca entre naciones no son
más que utopías que jamás llegaran a ser eutopías, me-
nos reales. Marx y Engels en el “Manifiesto Comunista”
de 1848 sobre este punto dicen:

“La gran industria ha creado el mercado mundial, ya preparado


por el descubrimiento de América. El mercado mundial aceleró
prodigiosamente el desarrollo del comercio, la navegación y los
medios de transporte por tierra. Este desarrollo influyo, a su vez,
en el auge de la industria, y a medida que se iba extendiendo la
industria, el comercio, la navegación y los ferrocarriles desarro-
llabas la burguesía…

Mediante la explotación del mercado mundial, la burguesía ha


dado un carácter cosmopolita a la producción y al consumo de
todos los países. Con gran sentimiento de los reaccionarios, ha
quitado a la industria su base nacional. Las antiguas industrias
nacionales han sido destruidas y están destruyéndose mutua-
mente… En lugar del antiguo aislamiento y la amargura de las
regiones y naciones, se establece un intercambio universal, una
interdependencia universal de las naciones. Y esto se refiere tanto
a la producción material, como a la intelectual. La producción
intelectual de una nación se convierte en patrimonio común de
todas. La estrechez y el exclusivismo nacionales resulta día a día
más imposibles; de las numerosas literaturas nacionales y locales
se forma una literatura universal” (Marx; 1973:112-114)

Puede verse, como ese fenómeno nuevo en apariencia,


iba siendo descrito minuciosamente en 1848 hace 172
años atrás; pues ya en ese periodo se señalaba la creación
de un mercado mundial dirigido y a favor de los inte-
reses de la burguesía. Ahora, esto no quiere decir que
el siglo XIX sea igual al siglo XX o XXI. Es evidente
que hubo grandes cambios, cambios en las fuerzas pro-

CHIRAPA 53
ANTARKI

ductivas, en las relaciones de dominación capitalista, en


el dinamismo del comercio, pero dentro del marco del
capitalismo. ¿Y por qué dentro del proceso histórico del
capitalismo hay más dinamismo económico- social- po-
lítico? esto obedece a la dinámica de los cambios que se
operan en la producción, producto de la tercera revolu-
ción industrial, la cual ha generado inventos inmensos
en la tecnología de la información, de los micro organis-
mo, de la telecomunicación, de la informática. Es decir,
hay grandes cambios en las fuerzas productivas pero no
en las relaciones de producción. De esto no se deduce
que las fuerzas productivas y la tecnología se desarrollen
persé. Esto se debe a las necesidades económicas-socia-
les de la sociedad capitalista. Es decir, ni la ciencia ni
la tecnología se desarrollan al margen de los contextos
económicos y sociales.

Para el que escribe el ensayo es claro que no hay ningún


dominio tecnológico en el mundo, pero como el asun-
to está un tanto embrollado, analizaremos brevemente
este problema de la tecnología.* Algunos intelectuales
sostienen que la tecnología gobierna y dirige el mundo
globalizado, sería algo así como auto independiente de
la tecnología frente a la intervención humana, el filósofo
español, Fernando Broncano resume el asunto de esta
manera:
* Una definición ampliada de tecnología, nos la da Fernando Broncano,
en su libro “Mundos artificiales. Filosofía del cambio tecnológico”: “la
tecnología significa la irrupción de grandes sistemas en los que están im-
plicados técnicas, conocimientos, instituciones sociales investigadores e
ingenieros y patrones de uso. Es un producto de transformaciones in-
dustriales, economías, políticas y científicas que han situado el desarrollo
tecnológico como la fuerza económica más importante (F. Broncano,
“mundos artificiales”; 2000: 20 ) Pero ello no debe quitarnos la visión
para señalar la imposibilidad de la tecnología sin la ciencia; así como la
imposibilidad del desarrollo científico sin la tecnología de punta.

54 CHIRAPA
ANTARKI

“La tecnología se habría convertido en un sistema autónomo,


en una especie de nuevo y peligroso leviatán que arrasa con su
dinámica todos los sistemas humanos, económicos, políticos, cul-
turales y cualquier tipo de relación entre individuos y grupos…
(de tal manera, se) convierte al cambio tecnológico en un motor
de cambio social poderoso que se impone a las demás fuerzas
sociales” (Broncano; 2000:29-32)

Aceptar esta tesis supone sostener que la tecnología y


la técnica son los que gobiernan y mandan en el mun-
do, de ahí la existencia de ciertos científicos sociales de
llamar a la sociedad actual como una sociedad tecno-
lógica. En realidad la tecnología por sí sola no deter-
mina nada, admitir eso sería equivalente a decir que la
“tecnología hace la historia”, cosa en realidad absurda,
puesto que son los hombres quienes hacen la historia,
y esa historia escrita por el hombre en el devenir del
proceso histórico ha generado ciencia y tecnología, las
cuales son aprovechadas para la producción; y al mismo
tiempo esa ciencia y tecnología influyen en el tipo de
hombre que existe, de ahí que es correcta la idea que
“la innovación tecnológica es, precisamente, un medio
de transformación colectiva del futuro que nos cabe
esperar: cada innovación abre posibilidades que puede
ser o no aprovechado por las sociedades, y los grupos y
la sociedad.”(Broncano; 2000,36) Lo que quiere decir
que son los hombres quienes hacen uso de la tecnología,
pero en una sociedad de clases, son las clases sociales las
que pueden aprovechar la tecnología, y concretamente,
las clases privilegiadas de una sociedad.
En una sociedad clasista tiene ese privilegio las clases po-
seedoras del poder económico-político y cultural pero el
mismo desarrollo de la ciencia y tecnología genera ya
un problema de primer orden, y más aún en el mundo

CHIRAPA 55
ANTARKI

de hoy. La explicación es como sigue; los progresos de


la tecnología han generado la sustitución de la mano
de obra por nuevos instrumentos que cada vez requiere
menos trabajadores, esto genera como ya dijimos, des-
empleo, lo cual permite a los burgueses disminuir los
salarios y acumular más plusvalía. Toda esta realidad no
es ajena a los capitalistas del mundo, ellos suelen reu-
nirse permanentemente para discutir el futuro de la hu-
manidad* sin embargo, no pueden solucionarlo, pues
eso implicaría modificar las relaciones de producción
capitalista, implicaría que renuncien a su riqueza, y eso
es como esperar un rayo en cielo azul y estrellado, o sea
un ceguera mental que no solo confunde, sino tergi-
versa y anula las acciones humanas para intentar una
solución real, el año 2002 Hans Peter Martin y Harold
Schumann en su libro “la trampa de la globalización”
sostenía “la imposibilidad de solucionar este capital pro-
blema, y más aún esto es-dicen los autores-una trampa
a la democracia”, y dando a conocer la magnitud del
problema decían:

“una quinta parte de todos los que buscan trabajo bastará para
producir todas las mercancías y aporte las valiosas prestaciones
de servicios que la sociedad mundial pueda permitirse. Ese 20%
participará, por tanto, activamente en la vida, el beneficio y el
consumo” (Martin y Schumann; 2002:10)

* Por ejemplo en el año 1995, el líder mundial Mijael Gorbachov orga-


nizó una mesa redonda con los líderes políticos mundiales y los grandes
empresarios de las transnacionales, quienes luego de tres días de intenso
debate concluían que sus empresas necesitaban muy pocos trabajadores
para hacer funcionar una empresa, de ahí que la ausencia de trabajo es
un verdadero “horror económico”, donde hay una población que jamás
tendrá un empleo. Ver con más amplitud, el libro de Viviane Forrester
“El horror económico”1995.

56 CHIRAPA
ANTARKI

Sin duda esta es la situación actual. ¿Pero por culpa de


la tecnología? Nada de eso. Esto es causa del modo ca-
pitalista de producción, más bien la disminución de los
ingresos y el desempleo genera insuficiencia de deman-
da por un lado y por otro la mejora de la tecnología
una sobreproducción, la que es fuente de crisis cíclicas-y
cada vez agudas (las mismas que ya lo describimos an-
teriormente)

En todo este proceso, para lograr sus objetivos, la cla-


se dominante (burguesía), debe formar hombres que le
sean útiles; para ello echan mano de la educación, pues
mediante ella inculcan conocimiento, actitudes, valores
utilizando todos los medios disponibles (medios de co-
municación, escuelas, familias); de ahí que la educación
es un instrumento de primer orden, ya sea para dominar
o para liberar, liberación que no solo debe comprender
los sentimientos y los valores sino también, y en primer
lugar, la liberación del trabajo enajenado. Se ha podido
observar hasta aquí nuestra crítica de la realidad social
de las nuevas categorías que le han puesto; crítica por
demás, como han podido notar, parcializada, pero que
quiere inscribirse en la objetividad.

Y precisamente luego de esta crítica nos preguntamos si


es posible o no formar una sociedad mundializada, don-
de no exista fronteras, barreras de ningún tipo, en caso
fuera posible ¿cuál sería su nombre? ¿Globalización?
¿Comunismo?; muchos dirían que el nombre nada
quiere decir. Otros, proponen postular la idea de una
globalización comunista. Para hablar de globalización
en el sentido último, se debe trabajar de forma crítica
sobre el concepto dado hasta ahora.

CHIRAPA 57
ANTARKI

REFERENCIAS

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Barcelona.
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bio tecnológico. Madrid. España.
• Calabria M. (2003) la guerra es la racionalidad del capita-
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te. Buenos Aires.
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fusiones-y-adquisiciones-que-han-dado-de-que-hablar-en-
el-mundo automotriz?internal_source=playlist
• La Republica (2015) SAB Miller, dueña de Cristal y Pi-
lsen, es comprada por AB InBev, propietaria de Brahma.
Recuperado el 03-12-2017. http://larepublica.pe/econo-
mia/710190-sab-miller-duena-de-cristal-y-pilsen-es-com-
prada-por-ab-inbev-propietaria-de-brahma
• Fondo Monetario Internacional (2007) perspectivas de la
economía mundial Abril de 2007 Globalización y desigual-
dad. Washington. Estados Unidos
• Fondo Monetario Internacional (2007) perspectivas de la
economía mundial Octubre de 2007 Globalización y des-
igualdad. Washington. Estados Unidos.
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mo. Editorial Progreso. Moscú.
• Martin y Schumann (2002) La trampa de la globalización.
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• Marx C. (1973) Trabajo asalariado y capital. Obras Escogi-

58 CHIRAPA
das. Editorial Progreso. Moscú.
• Marx y Engels (1973) Manifiesto del Partido Comunista.
Editorial Progreso. Moscú.
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con los privilegios y la concentración de poder para frenar
la desigualdad extrema. Recuperado el 03.12.2017 https://
www.oxfam.org/sites/www.oxfam.org/files/file_attachments/
bp210-economy-one-percent-tax-havens-180116-es_0.pdf
• Roel V. (2005) La Crisis General de la Globalización. Edi-
tora Cartolán. Perú
• Stiglitz J. (2002) El malestar de la globalización. Editorial
Taurus. Madrid.
ANTARKI

ENTRE LA TUNANTADA Y EL WAYLASR

Wilmer Medina Flores*

En la edición N° XI año 2012, de la Revista ANTARKI


se publicó un artículo inconcluso, el mismo que estuvo
referido a los Wankas y los Xauxas; el tema giraba en
torno a las publicaciones constantes de amigos próxi-
mos a la intelectualidad del país de Jauja, en ellos se
generaba una ardua crítica y cuestionamientos a los es-
critos realizados por el historiador Waldemar Espinoza
Soriano, en las décadas de los años 70 y 80 del pasado
siglo.

La disconformidad estriba concretamente en que para la


población asentada en el valle del Wanka mayu o Hatun
mayu en los periodos hispánicos se le asignó el nombre
genérico de los Wankas, incluyendo dentro de ellas a la
etnia Xauxa, lo que generó la elaboración de copiosa
literatura orientada a delimitar los espacios étnicos y so-
cioculturales entre las Xauxas y los Wankas.

“Con algunas palabras más y algunas menos, se han venido pu-


blicando en boletines (whynot), en revistas culturales (estepa-
rio), y en el libro (Pueblos del Hatun Mayu), la idea de refutar
los estudios realizados por Waldemar Espinoza Soriano, acerca
* Dr. en Educación. Docente Principal de la Facultad de Educación -
UNCP

CHIRAPA 61
ANTARKI

de los Huancas, lo cual nos parece correcto, pero la idea de


negar la reafirmación de la Identidad Wanka, nos parece como
un lamento de sirenas que emerge de las profundidades de la
laguna de Paca; seguramente por la poca importancia que le
dieron los estudiosos a la etnia Xauxa, y que erróneamen-
te generalizaron a todos los grupos existente en el valle como
Wankas.” (Medina, 2012: 31).

Existen muchos elementos de juicio que les dan sus-


tento a tales críticas y entre ellas se puede advertir una
vinculada a la forma como se conceptualizan algunos
términos o categorías propias de las ciencias sociales.
Es menester señalar que el modo como uno asume una
teoría, un enfoque sociológico antropológico, histórico
y entre otros filosófico, este se ha de convertir en el eje
troncal de los estudios que se realice; de esta manera,
el investigador se sirve para hacer un enunciado o un
conjunto de aseveraciones, de tal manera que su dis-
curso tendrá como sustento epistémico y filosófico un
determinado “paradigma” o “concepción del mundo”
para esgrimir las ideas, y ese es el caso del tema que nos
ocupa, recordemos que en los años 60, 70 y 80 los dis-
cursos académicos y los fundamentos sociales estaban
sostenidos en teorías próximas al marxismo, o cuando
menos marxianas, la utilización del materialismo his-
tórico como método en las ciencias sociales estaba muy
generalizado, amén de la incorporación de otros méto-
dos de las ciencias sociales, relacionados al estructuralis-
mo o al enfoque sistémico y funcionalista, entre otros
que sirvieron de base para las postulaciones en ensayos
sociales. De otro lado, la llegada de los cambios en las
estructuras académicas, ante la emergencia necesaria y
única de “cambiar de Paradigma” que puso en aprietos a
la intelectualidad noventona que presurosa iniciaba un

62 CHIRAPA
ANTARKI

discurso “nuevo” vinculante al post positivismo (nuevo


en la intelectualidad del populacho), seguidores ciegos
de los postulados de los Thoman Kuhn, Paul Feyera-
bend, Imre Lakatos o el racionalista crítico Karl Pooper,
había que reformular los métodos y la concepción mis-
ma en la esencia de las investigaciones sociales, de tal
modo que ese fue y sigue siendo el derrotero histórico
de esta presuntuosa intelectualidad peruana; no hay in-
vestigación en el marco de las ciencias sociales que no
haya sucumbido a esa forma esquemática de hacer cien-
cia social, a veces se cree que la investigación ha sido se-
cuestrada por el post positivismo en las ciencias sociales.

Esta forma de ver el mundo debió servir de base para


los escritos contemporáneos en la historia local, de allí
que encontramos muchos cuestionamientos a las con-
clusiones que se arribaron con el uso de los métodos
(marxistas) en la investigación social, “paradigma ante-
rior”. Por cierto, ello no es subversivo ni tampoco fue
una novedad para finales del siglo, la teoría marxista nos
acompaña desde casi el primer cuarto del siglo XX.

“Los peruanos han tenido que pensar en términos marxistas aunque


fuese para combatirlos. De mi lado, más allá de mis coincidencias
o no coincidencias, no puedo profesionalmente como historiador,
renunciar al marxismo como modo de pensar la realidad, al lado de
otras metodologías y nomenclaturas” (Macera, 1997: 66).

Para quienes se involucran con las investigaciones histó-


ricas y analizan periodos como la colonia en el Perú, la
independencia u otras etapas, por lo general recurren a
la fuentes escritas (si es que estas estuvieran al alcance de
todo investigador), para el caso de Waldemar Espinoza

CHIRAPA 63
ANTARKI

Soriano, la revisión exhaustiva de las crónicas españolas


e indígenas han sido su mayor aporte, respecto al valle
del Mantaro. No obstante esta revisión hoy exige para
los que hacen “ciencia positiva” evidencias empíricas,
muestras claras y no especulaciones de lo afirmado, se
argumenta por ejemplo que no existe realmente el do-
cumento que de fe de la creación del pueblo de indios
de los Huancas, solo está sugerido en un documento
que hizo el vecino ilustre de Lima, Gerónimo de Silva
como visitador del repartimiento de los Hanan huancas
por encargo del Virrey Toledo en el año de 1572 apro-
ximadamente, para fines de los censos y reducciones in-
dias que mandó hacer dicho Virrey; también se exige el
documento fidedigno que señale que Jauja fue fundada
como la primera capital del Perú. Por lo que entre una
cosa y otra van saliendo situaciones aún no investigadas
exhaustivamente.

Empero ir menoscabando de manera poco seria sobre


la identidad de un pueblo o del uso de conceptos como
reino, nación sin haber contextualizado dichos concep-
tos con investigaciones, no son pertinentes en este mar-
co de interculturalidad. Por ejemplo, en el espacio an-
dino no existió la idea de reino, ni de reyes; sin embargo
leyendo las crónicas del siglo XVI o XVII, se puede ad-
vertir la utilización de términos como: reyes, reyezue-
los, reinas, reinos, príncipes, es posible que los cronistas
usaran dichas palabras, en un afán de encontrar un re-
ferente o equivalente a la autoridad de gobierno para el
castellano, así mismo denominaron fortalezas a aquellas
construcciones que tenían alguna similitud lejana con
las construidas en Europa. “ De cómo antiguamente no hubo
en este reino rey ni señor universal hasta los ingas…” (Martín de

64 CHIRAPA
ANTARKI

Murua 2001 [1616]).

De manera que esto de reyes y reinos no es nuevo, ya


lo apuntaban los cronistas españoles, entonces sugerir
que tanto los cronistas hispanos y los naturales habrían
magnificado la idea de un Reino Huanca dominador
del valle no está siendo bien comprendido por algunos
científicos sociales contemporáneos. Perales (2011), sos-
tenía:

… la mayoría de ellas da a entender que a gran parte de los


habitantes de esta parte de la sierra peruana se les conocía por
aquel entonces con el nombre de Huancas o Guancas (Vg. Cieza
1967 [1553], 1984 [1551]; Garcilaso 1960 [1609], Guamán
Poma 1987 [1614], a quienes hoy en forma popular se le ha
llegado a considerar como referente históricos y “autenticos” de
las gentes que actualmente ocupan nuestro valle, alimentando
un discurso de identidad que se basa en la exaltación de la exis-
tencia de un antiguo “reino Huanca”. (Perales, 2011).

Estos mensajes sugeridos acerca del discurso de la iden-


tidad exaltada que se va alimentando con estos discursos
“poco serios”, son la razón de ese descontento que se
advierte en algún sector intelectual de Jauja. No obs-
tante, se advierte alguna ligera contradicción en dichos
discursos, el mismo Perales sostendría:

No obstante cabe señalar a modo de mensaje, que la conciencia


histórica e identidad de un pueblo debe forjarse a partir del
conocimiento objetivo y serio de su historia. …… Siguiendo al
arqueólogo ecuatoriano Ernesto Salazar, que debemos construir
una identidad sin ropajes postizos. (Perales 2011:28).

Las palabras finales de Perales en la revista Estepario N°

CHIRAPA 65
ANTARKI

10 de julio 2011, dejan entrever que Espinoza Soriano


ha contribuido en el imaginario colectivo de los habi-
tantes sureños del valle del Mantaro, a cimentar una
“falsa identidad” que no tendría asidero o amparo en
documentos probatorios para haber podido recrear tales
fantasías de heroicidad y de nacionalidad hoy cuestio-
nada.

Siguiendo el mismo derrotero intelectual la Dra. Tilsa


Ponce, escribiría con el título de “Producciones y apro-
piaciones de la identidad en el parque de la identidad
Wanka” publicado en el Boletín Cultural de Junín, N°
3 marzo 2014, un artículo en el que hace referencia a
la carencia de atractivos turísticos en Huancayo, y lo
embustero que podía significar identidad Wanka, iden-
tidad re-inventada para mantener viva la idea colectiva
del Wanka indómito.

“A diferencia de otras ciudades andinas, Huancayo no tiene


impresionantes atractivos turísticos, sitios arqueológicos famo-
sos, ni arquitectura colonial. El parque surge entonces como
un intento de representación de la identidad regional”. (Ponce,
2014).

No existe certeza al afirmar que el parque de la Identi-


dad se haya construido con una idea de ser una muestra
insigne de la Identidad cultural regional, el parque fue
construido durante la gestión del alcalde Pedro Morales,
en los terrenos de la familia Vega cedidos al municipio
como área de aportes en virtud de la Urbanización San
Antonio en su IV etapa. La idea fundamental era hacer
de ella un centro de reconocimiento a la cultura viva
expresada en los personajes que se habían distinguido
por su arte principalmente en la música, ello combina-

66 CHIRAPA
ANTARKI

do con una infraestructura que en el imaginario sería


los senderos o caminos del campo rodeado de plantas
de la zona, alisos, retamas, entre otros. No hubo un des-
propósito de magnificar o re-inventar una identidad, se
inventa cuando no hay algo, se cultiva lo que ya existe,
para guardar en la memoria colectiva el Ethos que guía
cada pueblo.

Se percibe un desconocimiento acerca de Huancayo,


cuando se afirma que no existen atractivos turísticos, la
pregunta cae por sí sola, ¿por qué los turistas visitan
Huancayo? ¿Por la papa a la huancaína?, (que por cierto
no es de Huancayo). El flujo de visitas a Huancayo por
parte de turistas nacionales y extranjeros desde los años
40 del pasado siglo han sido altos, solo denota un bajón
importante en la década de los años 80 por razones
políticas y sociales ya conocidas.

Pero es cierto, no podríamos compararnos con la ciu-


dad del Cusco, o Arequipa, Trujillo o Ayacucho entre
otras, que se muestran imponentes con su herencia
arquitectónica inca y colonial. Huancayo no tiene esa
arquitectura, no tiene esa parte de la herencia hispana,
empero tiene cultura viva, y vigente en la cotidianidad,
sí como lo tienen cualquier pueblo en el valle, sea Con-
cepción, Chupaca, Jauja o Tarma, ejemplo: la afluencia
de visitantes para el mes de julio no está vinculada con
las fiestas patrias, ni con visitas a santuarios e iglesias,
sino con una actividad costumbrista llamada Santiago,
el llamado de Taita Shanti es incuestionable solo com-
parable con el llamado de la Mamacha Candelaria en
Puno, por tanto aquí no se tiene que re-inventar nada.
El Wanka es Wanka y aflora su sentir, su orgullo, no

CHIRAPA 67
ANTARKI

por gusto el maestro compositor, Don Zenobio Dhaga,


señalaba que fue en la ciudad de Jauja, donde compuso
el famoso waylashr “ Yo soy huancaíno por algo”, como
respuesta airada a sus compañeros de música de origen
Xauxa, que, el Wanka tiene su Ethos, su propia IDEN-
TIDAD, eso es lo que estudia la etnografía y sería muy
difícil demostrar lo contrario, de manera que con temas
relativos a la identidad local o regional, hay que tener
cuidado en lo que se expresa.

Rodrigo Montoya (1986), sostenía la idea de los arequi-


peños y los wancas habían sabido construir una historia,
y consecuentemente una IDENTIDAD, muy reconoci-
da en el contexto nacional.
El arraigo cultural es muy importante para mantener
la identidad, con mayor razón hoy dado que, con la
descomposición sistemática de las aldeas locales que su-
cumben a las globales es aun importante mantener y
fortalecer el Ethos que nos permite ser ese alguien tan
diferente al otro, pero iguales en el contexto del valle en
que vivimos.

La economía contemporánea, la puesta en marcha de


la manipulación intencional de lo que se debe escuchar
y ver por los medios de comunicación, han caído o
sucumbido a la ingrata pos verdad, aquella que de ma-
nera intencionada manipula descaradamente con los
hechos, magnificarlos o en otros casos ignorarlos deli-
beradamente, conduciéndonos a que solo oímos y ve-
mos lo que nos hacen ver y escuchar, ello pasa también
con nuestras expresiones musicales y culturales, resulta
curioso como un tipo de huayno de orígenes, ancashi-
no, de la zona de Oyón, Huarochirí, se haya impuesto

68 CHIRAPA
como estandarte del huayno peruano, eso no sería un
problema, siempre y cuando las formas y los contenidos
sean acordes con sus orígenes, pues resulta que las han
alterado, esos cambios realizados pasa primero por una
distorsión severa del producto pero que encaja perfec-
tamente en el gusto popular, y así generación tras ge-
neración han ido asimilando estilos de música hechas
para el gusto de la llamada cultura popular. En los años
60-70, eran las mulisas y los huaynos (ayacuchanos)los
que predominaban en las radios (en la cultura popular),
en los 80 la invasión de la chicha, ni huayno ni cumbia,
pero estuvo muy presente en aquellos años, los 90 con
la introducción de los tecno huaynos, en los 2000, los
huaynos con predominancia del arpa como instrumen-
to símbolo.

Se hace esta referencia, dado que hoy en el valle del


Mantaro solo se oye un género musical que de alguna
manera está siendo impuesto por los medios de comu-
nicación, con la consiguiente aceptación de la cultura
popular del valle, sin fronteras, ni límites, sin distancias
entre lo Xauxa y lo Wanka.

La tunantada está de Moda señores, por ello el título


sugestivo del artículo, si entendiéramos que estas cosas
no son temas de moda, o re-invención de identidad, o
de carencias de atractivos turísticos, sino del Ethos que
cada pueblo ha construido en su historia y las asimila
con la idea de que las nuevas generaciones se reconozcan
como tales y en razón de ello sepan ser lo que realmente
son. No aticemos los fuegos de la atomización social,
de las diferencias irreconciliables entre pueblos del va-
lle, de las supuestas superioridades de uno sobre el otro,
ANTARKI

no ayuda a la construcción del diálogo intercultural, no


ayuda al respeto mutuo que debemos tener los que ha-
bitamos en el valle, no ayuda a entender que somos del
valle con las diferencias propias de cada pueblo, pero
finalmente del valle que nos cobija, sabiéndonos ser del
lugar más feliz del Perú. El valle del Mantaro.

70 CHIRAPA
ANTARKI

REFERENCIAS

• Álvarez, Hurtado y Perales. (2011). Pueblos del Hatun


Mayu. CONCYTEC. Lima
• Macera, P. (1997). “Cultura y sociedad en el Perú actual”
en: El Perú en los albores de siglo XXI, editados por el Con-
greso de la república. Tomo I.
• Medina, W. (2012). Revista Antarki UNCP- Huancayo.
• Medina, W. (2017). El discurso de la filosofía intercultural
en la educación peruana (Región Junín). Editorial Académi-
ca española. Saarbrücken Alemania.
• Perales, M. (2011). Estepario Revista Cultural y Literaria.
Año VII N°10 Huancayo Julio 2011
• Perales, M. (2011). ¿Existió un reino Huanca antes de los
Incas? En why not magazine. Huancayo.
• Perales. M. (2017). Legado de una Historia Milenaria. En
Rev. GATONEGRO. Año 2. N° 9 Hyo.
• Ponce, T. (2014). Producciones y apropiaciones de la iden-
tidad en el parque de la identidad Wanka. En el Boletín
Cultural de Junín. Boletín N°3 Marzo. Huancayo.

CHIRAPA 71
ANTARKI

¿ESCLAVISMO ANTIGUO O CAPITAL PARASITARIO?

Harol Meza Rojas*

Resumen

En el mundo Griego existió una economía esclavista -


con un inicio de un capitalismo primitivo o deforme - lo
cual las nuevas investigaciones demuestran la existencia
de un capital industrial: talleres de manufactura,
capital mercantil, venta de las mercancías a las polis me-
nores que estos dominaban, más el tributo que aporta-
ban y para finalizar, el capital financiero; la existencia de
la usura y todas estas se desarrollaron en determinadas
épocas de la historia griega, lo cual la destrucción de esta
civilización se debió al desarrollo del capital que siempre
terminaba en una economía esclavista.

¿ESCLAVISMO ANTIGUO O CAPITAL (PARASI-


TARIO) ESCLAVISTA ANTIGUO?

¡Dónde estás Deméter!, ¡dónde se esconde tu hija Persé-


fone!, ¿por qué desconocemos la vida económica de los
antiguos Griegos?

Ya pasaron 293 años que un filósofo llamado Carlos Marx


* Estudiante Universitario de la Carrera Profesional de Filosofia, Ciencias
Sociales y Relaciones Humanas. X semestre, Facultad de Educación -
UNCP.

CHIRAPA 73
ANTARKI

murió. Aportó a la historia un gran legajo de investigacio-


nes acerca de la sociedad esclavista Griega.
Pero los ratones de bibliotecas no han dejado de buscar,
leer e interpretar a Marx y a los historiadores contempo-
ráneos sobre los antiguos Griegos.

En nuestros días, el pedagogo, contador, y otros profesio-


nales observan sus manos y no sujetan ninguna cadena,
pero sientes y piensan que aun sus cadenas siguen sujetas
a su vida.

Pero hoy vivimos en un capitalismo y no en un esclavis-


mo-capitalista, lo que se ha vivido en el mundo Griego, la
diferencia surge que hoy el capitalismo se ha desarrollado
a lo que ayer era todavía deforme.

Entonces ¿Qué es la esclavitud?, Engels, 1973 fundamen-


ta “Con la esclavitud, que alcanza su desarrollo máximo
bajo la civilización, realizase la primera gran escisión de la
sociedad en una clase explotadora y explotada”.

Entonces solo existieron esclavistas y esclavos, ¿no existió


otro tipo de vida económica en la Grecia antigua? A lo
que argumenta más datos el mismo autor. “El estadio de
la producción de mercancías, con el que comienza la ci-
vilización se distingue desde el punto de vista económico
por la introducción:

1) de la moneda metálica, y con ella del capital en dinero,


del interés y de la usura;
2) de los mercaderes, como clase intermediaria entre los
productores;
3) de la propiedad privada de la tierra y de la hipoteca,

74 CHIRAPA
ANTARKI

4) del trabajo de los esclavos como forma dominante de


la producción”.
Sigo afirmando lo que hoy vivimos, este capitalismo tuvo
su germen ayer en Grecia esclavista-capitalista.
En el ayer Griego existió un sistema de contradicciones
económicas muy complejo; un sistema esclavista pero
con un capitalismo deforme, podríamos decir, un capi-
tal deforme, primitivo pero que siempre terminaba en
una economía esclavista. Por lo tanto no, solo existieron
esclavos-esclavistas, por el contario, una serie de muchas
formas económicas.

En el comienzo de la civilización (Grecia Arcaica: Siglo


VIII - VI a. C), sí existió esa fórmula esclavista- esclavo,
pero para el año de la primera guerra del Peloponeso, ya
no era así, después de la segunda guerra del Peloponeso,
Grecia ya era una sociedad capitalista-esclavista.

Toda esta tesis lo demuestra la bibliografía de los filóso-


fos e historiadores Griegos y las nuevas investigaciones
arqueológicas, el problema era el papel de la ideología
marxista: esclavo-esclavista”, Marx, (1976: 776) decía
hay que buscar el secreto más profundo, el cimiento
oculto de todo el edificio social”. Entonces buscamos la
actividad económica que sostiene el edificio de la socie-
dad Griega sin dejarnos llevar por la ideología.

1.1 CAPITAL INDUSTRIAL


1.1.1 CAPITAL INDUSTRIAL ESCLAVISTA

¿Qué es el capital?, “El capital es los medios de produc-


ción monopolizados por cierta parte de la sociedad, que

CHIRAPA 75
ANTARKI

enfrentan a la fuerza de trabajo viva como productos


materiales y las condiciones de actividad de la fuerza de
trabajo que debido a esta oposición se personifica en el
capital” (Marx, 1976: 704).

Es cierto que el capital se personifica en los medios de


producción, pero necesita fuerza de trabajo; como mu-
chos hombres no poseen los medios de producción ne-
cesitan al dueño del capital y esos muchos hombres se
transformaron en asalariados del capital.

Pero el esclavo en gran medida no es un asalariado, digo


esto porque más adelante explicaré este punto, el esclavo
es la personificación del capital de ese entonces.

¿Por qué el esclavo es capital?, porque para obtener un


hombre-libre en uno no libre, tuvo que haber una in-
versión del futuro esclavista, luego de haber invertido
y haber caído en las manos del capital se convierte en
esclavo y como tal debe trabajar- producción, siendo
robado la completa plusvalía del hombre no-libre, para
luego invertir en más esclavos para la producción y su
robo respectivo.

Por lo tanto, fundamento que el esclavo era la perso-


nificación del capital del esclavista. Y estos hombres
generaron producción y plusvalía que eran robados y
enriquecido por el hombre libre; esclavista.

1.1.2 ARTESANOS ASALARIADOS

La mayoría de artesanos griegos era de condición: no


libre; esclavo, pero también existieron trabajos asa-

76 CHIRAPA
ANTARKI

lariados de condición libre como el padre de Sócrates:


Sofronisco que era un escultor.

A este fundamento nos ayudan los académicos e his-


toriadores como Pomeroy, S y otros (2002: 270) que
dicen:” los hombres trabajan en las fábricas de espadas,
escudos, muebles, cerámica, y otros objetos manufac-
turados, mientras que las mujeres solían hacerlo en las
industrias de ramo textil”.

Su vida laboral constituía un oficio; una especialización,


su propio nombre lo dice ARTE- SANOS, como la ma-
teria prima lo transforman en un objeto necesario para
la vida pero con un toque de arte. Hemos caracterizado
la forma de trabajo, pero aún no hemos descubierto la
determinante formación económica que esconden los
artesanos.

Por lo tanto, el mismo autor menciona: “las inscripcio-


nes en las que se recogen los gastos acarreados por las
obras de construcción realizadas en la Acrópolis de Ate-
nas demuestran que los esclavos cobraban lo mismo que
los operarios de condición libre. Naturalmente el salario
de los esclavos alquilados lo cobraban sus amos”.

En tanto existe una parte de hombre libre que perciban


un salario en forma de retribución a su trabajo realizado
y afirma mi fundamento de que existen esclavos asala-
riados que son robados por el esclavista.

En conclusión, existe una parte de hombres libres que


viven de la retribución de su trabajo que es el salario.

CHIRAPA 77
ANTARKI

2. CAPITAL MERCANTIL

El capital en términos simples es la inversión para lograr


más ganancias, pero estamos hablando del capital mer-
cantil y ¿qué es mercancías? Y ¿en Grecia existía capital
mercantil?

Este filósofo de la economía, dice “la metamorfosis de


las mercancías, su movimiento, consiste:1) desde el
punto de vista material, en el intercambio de las dis-
tintas mercancías entre si; 2) desde el punto de vista
formal, en la conversión de las mercancías en dinero;
venta, y la conversión del dinero en mercancía: com-
pra. La función del capital mercantil se reduce, pues, a
la siguiente: intercambio de mercancías por compra y
venta” (1976: 337).

En tanto el capital mercantil se reduce a la inversión en


compra de productos terminados para la venta a mayor
precio.

Algunos libros de historia sustentan que el esclavo es


mercancía; es cierto, porque compran esclavos, les en-
señan un oficio y los venden a mayor precio. Pero en
mayor parte es un medio de producción, porque es con-
siderado como una cosa o un animal desde las concep-
ciones filosóficas Aristotélicas, Estoicas y culturales que
sirvieron como justificación de la clase dominante.

Pero no salgamos de nuestro tema principal. El capital


mercantil se encuentra en manos del comerciante como
Leócratas que se dedicaba a vender granos de trigo .Y
para este punto Marx, sustenta: “en el mundo anti-

78 CHIRAPA
ANTARKI

guo, la acción del comercio y el desarrollo del capital


mercantil culmina siempre en una economía esclavista
o, según su punto de partida, puede llegar a la simple
transformación de un sistema de esclavitud patriarcal
orientado hacia la producción de subsistencia directos,
en un sistema orientado hacia la producción de plusva-
lía” (1976: 343).

Tan cierto es lo que sustenta este filósofo, el comerciante


en la Grecia arcaica, culmina en una economía esclavis-
ta, a lo que sigue la producción directa; o sea el poseedor
de los medios de producción también es comerciante
y su época de apogeo es la Grecia clásica a lo que falta
agregar a Marx que, para la Grecia Helenística ya exis-
ten ciudadanos que se dedican al comercio sin ser pro-
ductores.

Por lo tanto existen hombre griegos que se dedican a la


compra de productos a bajo precio para venderlo a ma-
yor precio en las colonias de Atenas, con ello concluyo
que existió un capital mercantil, que duró poco tiempo:
el helenismo Griego.

2.1 EL TRIBUTO DE LAS COLONIAS

Una forma que expresa el capital mercantil, es el tributo


por parte de las colonias. Y ¿por qué las colonias paga-
ban un tributo?, pues los hechos históricos los desco-
nocemos, desde cuándo empezaron a pagar ese tributo,
pero el ¿por qué? Sí podemos aportar.

La vida de una ciudad-estado: polis, necesita interacción


económica con otras ciudades y en ese proceso la mayo-

CHIRAPA 79
ANTARKI

ría de ciudades pequeñas era dominada por otras ciuda-


des más fuertes ya sea políticamente, económicamente,
armamentística y otros factores, como fueron: Atenas,
Esparta y por su trascendencia guerrera; Tebas.

Los poderosos Polis eran Atenas y Esparta y cada una


tenía dominada a otras polis pequeñas y esta domina-
ción escondía una política diplomática llamada: alianza.

En 447, los representantes de Atenas y de varias docenas


de estados se reunieron en Delos y presentaron un jura-
mento que los vinculaba a una organización destinada
a combatir a los persas. (Pomeroy, S y otros, 2002). Es
cierto que la igualdad de objetivos hacia unir a las polis
pequeñas pero por Marx sabemos que el que tiene el
poder económico tiene el poder político.

Los estados miembros, firmaban un tratado con Atenas


por el que se comprometían a suministrar anualmen-
te barcos o dinero para realizar operaciones de hosti-
gamiento contra los persas. Sigue fundamentando este
autor, ahora es cuando Atenas recibe tributo de otras
colonias y es más. La política a seguir debía ser traza-
da por la asamblea de la liga (en cada polis tenía un
voto, independientemente de su tamaño). No obstante,
su ejecución correspondía a un alto mundo Ateniense,
encargado además de controlar el tesoro.De este modo,
el poder quedó concentrado desde el primer momento
en manos de Atenas. Atenas era dueño de todo el capi-
tal recibido como tributo de las colonias, no solo eso,
las grandes industrias generaron producción y esta es
llevada a las colonias para su venta y esta forma es lo que
llama Marx: Producción directa.

80 CHIRAPA
ANTARKI

Pero este tipo de capital mercantil es viable hasta la as-


censión de poder de Macedonia, la cual Atenas y Esparta
se pelean pero al final el que domina es el Macedónico
Alejandro Magno que es su poder está el capital mer-
cantil. Por lo tanto sustento que es cierto la existencia
del capital mercantil.

2.2 LA EXPRESIÓN DEL TRABAJO DEL CAPITAL


MERCANTIL

Toda acción económica trae un tipo de trabajo; el co-


mercio. STE CROIX, G.E.M (1988: 246) fundamenta:
“entre las formas de lo que he llamado “explotación co-
lectiva indirecta” no hemos de olvidar de reseñar las le-
vas militares forzosas. En las ciudades griegas, el servicio
militar en caballería o en la infantería pesada (el ejercito
de hoplitas) constituía una liturgia que se suponía que
debían prestar las que yo llamo “clases propietarias”.

La expresión del trabajo del capital mercantil se expre-


sa en la explotación colectiva indirecta como lo dice
CRIOX. Esta ES EL RECLUTAMIENTO para la lu-
cha y defensa de parte de los soldados que son entrena-
dos, pero el mismo autor sostiene algo más: “Aunque
yo creo que a veces (o quizá con muchas frecuencia) el
servicio de hoplitas se extendería incluso por debajo de
este nivel y afectaría a gente que necesitaba en alguna
medida trabajar para poder vivir”.

La guerra es una forma de protección de las riquezas


o en búsqueda de nuevas riquezas, el fin último, es el
movimiento de las mercancías y el resultado de la guerra
era los botines de invasión, como lo dice Maquiavelo

CHIRAPA 81
ANTARKI

“quienes recaudaban el botín de guerra y las contribu-


ciones impuesta a los vencidos, con cuyo producto daba
el cónsul la paga ordinaria a los soldados, atendía a los
gastos de curación de heridos y enfermos y a todos las
necesidades del ejército” (Maquiavelo, 2011: 195)

Este autor hace un análisis del botín de guerra de los


romanos, al igual que ellos paso en Grecia; la ganancia
de la guerra era llevado hasta la polis para su adminis-
tración correspondiente, y con ello traía más esclavos;
por el hecho de que el pueblo perdedor se convertía en
esclavos ante el vencedor como el caso de Tebas.

Esa ganancia de la guerra se convertía en “mercancía”


pero para ganar este medio económico se tenía que in-
vertir en comida, armas, vestimenta, hombres y otros
dedicadas a este fin.

Por lo tanto, la llamada “explotación colectica indirecta”


como lo dice CROIX eran los hoplitas que constituyen
una expresión del trabajo por parte de la inversión del
capital mercantil para ganar más mercancías.

3. CAPITAL FINANCIERO

Cuando me encuentro con alguna amiga en la universi-


dad y le pregunto ¿qué carrera estudias? Y ella responde
contabilidad, pues voy a trabajar en los bancos.

Me genera un recuerdo al mundo Griego, donde los


historiadores contemporáneos sostienen que existió un
capital financiero.

82 CHIRAPA
ANTARKI

Marx dice: “el desarrollo del capital usurario está vin-


culado al del capital comercial, y en especial al capital
financiero”. (Marx, 1976: 592) Pero,

¿cómo es su movimiento económico?

El comerciante toma prestado dinero para realizar una


ganancia con él, para utilizarlo como capital, es decir,
para gastarlo. Aun en las formas primitivas, se enfrenta
al prestamista de dinero en la misma relación en que lo
hace el capitalista moderno, lo que hace este capital usu-
rero es invertir en el préstamo de dinero con unas condi-
ciones legales como por el tiempo del dinero prestado se
cobra un interés y otros, el resultado era una ganancia de
dinero aparte del préstamo.

Pomeroy, S y otros (2002: 379) dicen: “los propietarios de


los bancos confiaban a sus esclavos la administración de
las operaciones más cotidianas con total independencia,
e incluso les permitían realizar viajes con grandes sumas
de dinero. Esos esclavos eran individuos dotados de gran
talento, que generalmente sabían leer y escribir, y por lo
tanto resultaban muy valiosos”.

En Grecia existieron los esclavos banqueros y tenían una


confianza extrema.

Y qué beneficio obtenían estos esclavos: “Por consiguiente,


este podía redactar un testamento por el que concedía la
libertad al gerente de su empresa con la condición de que
se casara con su viuda y siguiera administrando el negocio
en nombre de sus hijos menores de edad” ibíd.

CHIRAPA 83
ANTARKI

Pero no solo eso, es más: “Los esclavos manumitidos se


convertían en libertos. Algunos de esos metecos, entre
ellos un tal Pasión i un cierto Formion, llegaron a ser unos
de los hombre más ricos de Atenas del siglo IV. En agra-
decimiento por los generosos beneficios al estado que rea-
lizaron. Atenas los recompenso con la ciudadanía.” Pero
estos autores lo fundamentan al capital financiero como
algo muy hermoso, nada violento; una forma económica
muy linda.

Ente las tres formas de capital, esta fue la más dolorosa y


silenciosa: “Es bien cierto que la clase de los propietarios
tenía también otros medios de obtener parte de su exce-
dente de modo indirecto (….) siguieron estando en condi-
ción de libertad, y no se les pudiera explotar directamente
con mucha facilidad en exceso: esta explotación indirecta,
que adopta principalmente la forma de contribuciones fis-
cales o de prestaciones obligatorias.(STE CROIX, G.E.M,
1988: 139).
En tanto, el capital financiero, existió y floreció en la
Grecia clásica y helenística donde algunos ciudadanos
invertían en préstamos para robar un dinero de la otra
parte.

Este capital trae consigo una negación al capital indus-


trial como lo decía Marx, también genera una economía
esclavista completa y relativa

Y ¿Por qué este capital genera esclavitud?, porque este


presta dinero con un interés determinado y por situa-
ciones críticas no puede pagar ese préstamo; entonces
lo que sucede es que el dueño del capital detiene la li-
bertad que tenía cualquier ciudadano y lo convierte en

84 CHIRAPA
ANTARKI

esclavo para hacer trabajar o venderlo como mercancía,


haciendo respetar la leyes de la Polis. Solo por un prés-
tamo pierde su libertad, tierras, casas y esclavos para ser
vendido como unos esclavos más. Por lo tanto, en Gre-
cia existió un sistema económico financiero donde el
préstamo (capital financiero o capital usurero) genera
una explotación indirecta; que su resultado es la ganan-
cia de un excedente económico ya sea por el interés o al
contrario la esclavitud de cualquier hombre libre.

4. CAPITAL INTELECTUAL

¿Qué es el capital intelectual?, Marx no lo ha sustenta


algo muy interesante: “El precio pagado por el esclavo es
simplemente la plusvalía anticipada y capitalizado, o la
ganancia que se atraerá de aquel” (Marx, 1976: 789). Al
igual que se invierte en un esclavo, un capital, también
se invierte en el conocimiento para que se genere más
capital.

En este capítulo expongo las limitaciones de este tema


porque Marx no sustenta el capital intelectual; sino sus-
tenta los filósofos contemporáneos, pero al no tener las
fuentes bibliográficas me escondo en el libro polvorien-
to de Marx.
Engels decía: “El conocimiento es, pues, aquí esencial-
mente relativo, ya que se constriñe siempre a penetrar
en la concatenación y en las consecuencias de ciertas
formas de la sociedad y de estado que solo se dan en
determinado época y en determinadas pueblos y que
son, por su misma naturaleza perecedera. (Engels, 1973:
110). Aquí Engels sostiene que el conocimiento, las
ideas se materializan en las relaciones sociales, relación

CHIRAPA 85
ANTARKI

económica, política, filosófica, literatura y en un deter-


minado tiempo y espacio.

No quiero desarrollar la supra-estructura, solo quiero


hacer conocer que existe una inversión en el conoci-
miento para que posteriormente se obtenga una ganan-
cia económica.

“Pericles introdujo una medida la que debía pagarse


una compensación por actuar como juez en el jurado”.
(Pomeroy, S y otros, 2002: 246). Se le paga al juez, ma-
gistrados, soldados (hoplitas), abogados y todos los que
necesitan estudios (matemáticas, literatura, oratoria, re-
tórica y filosofía).

Y estas materias son enseñadas por maestros que cobran


un dinero por la enseñanza como los sofistas, Isócrates
y otros.

Por lo tanto sustento que en Grecia existió un capital


intelectual; que esa inversión en el conocimiento diera
sus frutos posteriormente y que tenga la utilidad de ese
saber para continuar con el sistema esclavista y también
para sustraer la plusvalía por medio de este saber.

5. PARASITISMO ECONÓMICO

Este término lo escuché por primera vez de mi maestro


de Historia Antigua, en el cual exponía sobre la exis-
tencia de personas que se comparan con los parásitos
de nuestro cuerpo. En la biología se les llama parásitos
a unos seres vivos que viven y consumen a otros seres
vivos mayores, este hace el esfuerzo de buscar sus ali-

86 CHIRAPA
ANTARKI

mentos mientras estos llamados parásitos consumen a


este ser vivo, llevándose todo gratis.

En comparación, el parasitismo económico es aquella


persona que vive a costas de otros hombres que son ro-
bados, vulnerados y quitados una parte de su trabajo.
Pero estos parásitos cumplen una función económica
que pueden estar a favor del sistema o contra el sistema.

5.1 PARASITISMO ECONÓMICO PRO- ESCLAVIS-


MO

Este tipo de parasitismo económico corresponde a lega-


lizar el sistema esclavista; o sea son todos los filósofos,
estudiantes de oratoria y retórica que viven a costas de
otros que trabajan. Pero estos parásitos cumplen la fun-
ción de mantener el sistema de explotación esclavista.

“Estos hombres liberados de las fatigas son los que pro-


dujeron prácticamente todo el arte, la literatura, la cien-
cia y la filosofía griega, y proporcionaron gran parte de
los ejércitos que lograron famosas victorias por tierra so-
bre los invasores Persas, en Maratón en 490, y en Platea,
en 479 a.c .En un sentido muy real, la mayoría de ellos
eran parásitos de otros hombres, ante todo de sus escla-
vos.” (STE CROIX, G.E.M, 1988: 141).
El parasitismo económico de tipo pro-esclavismo está
en las manos de los filósofos como: Aristóteles, Herácli-
des de Ponto y otros, también en los oráculos que son
sacerdotes que están a favor del sistema esclavista como:
El oráculo de Delfos. Heráclides de Ponto.

CHIRAPA 87
ANTARKI

5.2. PARASITISMO ECONÓMICO CONTRA EL


ESCLAVISMO

El parasitismo económico no solo fue en favor de soste-


ner un cimiento económico, también tenía su rechazo
a esa forma de explotación del hombre por el hombre.

Quiero separarme de la supra-estructura, POR COM-


PLETO, pero es algo inevitable, porque en esta parte
necesitamos de las ideas para sustentar la veracidad de
mis argumentos.

Un conocido parásito fue Sócrates, pero por los años


300 a.c, después de ser un hoplita por su vejez empieza
a tener una economía parasitaria.

No solo fue ese pensador, también fue Antistenes, Dió-


genes, Krates y otros Cínicos, hasta Epicuro de Samos.
“La pobreza engendra sabiduría” (Benítez, E, 1990: 61).

Este tipo de parasitismo económico contra el sistema


esclavista, denota una actividad de consumir alimentos,
vestidos y otros; en los basureros o siendo invitado en
algún banquete de un amigo conocido, pues su cimien-
to económico se caracteriza por atacar al sistema.

88 CHIRAPA
ANTARKI

REFERENCIAS

• Engels. F (1973) anti-duhring, Editorial Política, La Ha-


bana.
• Benitez. E (1999) Diógenes de Sinope y el pensamiento cí-
nico en los proverbios griegos, grupo de investigación Baletes-
Hum 380 de junta de Andalucía, Madrid
• Marx. C (1973) El capital, vol III, Editorial Cartago. Bue-
nos Aires.
• ste croix, g.e.m,(1988) La lucha de clases en el mundo Griego
antiguo, Editorial Crítica, Barcelona.
• Pomeroy. S y otros, (2012) La antigua Grecia, historia políti-
ca, social y cultural. Editorial Crítica, Barcelona.
• Oliva P y otros (1966) Historia de los Griegos. Editorial
Cartago. Buenos Aires.
• Maquiavelo N (2011) Maquiavelo. Estudio introductorio
de Juan Manuel Forte Mongue. Editorial Gredos, Madrid.

CHIRAPA 89
ANTARKI

LA HOJA DE COCA COMO IDENTIDAD CULTURAL

Jean Carlos Flores Melgar*

“Si chacchas la hoja de coca es uno de los míos, y si no lo hace no


pertenece a mi pueblo, no lo conozco”

Resumen

La coca es una planta de hojas verdes que tiene altas


proteínas, vitaminas y calorías y muchos componentes
que sirve para esfuerzo físico, mental y como medicina
natural. Esta hoja es chacchada como identidad cultu-
ral, expresión de ideas, sentimientos, emociones y vo-
luntades del sujeto, de acuerdo a sus costumbres de un
determinado espacio- sociocultural, como tal, el sujeto
que chaccha la hoja de coca es aceptado por el grupo
social que practica el respectivo chacchado, por el con-
trario, si no chacha es excluido del grupo social de chac-
chadores de la hojita de coca.

Palabras claves: coca, chacchado, identidad cultural, su-


jeta, aceptado, excluido.

* Estudiante Universitario de la Carrera Profesional de Filosofia, Ciencias


Sociales y Relaciones Humanas. VIII semestre, Facultad de Educación -
UNCP.

CHIRAPA 91
ANTARKI

INTRODUCCIÓN

Existen muchos estudios sobre este tema “La coca como


identidad cultural”; se han estudiado desde la ciencia de
la biología, la estadística, la sociología, la antropología y
muchas más ciencias. Pero siempre han caído en lo mis-
mo, revalorar la hoja de coca, pero hasta esos mismos
estudiosos solo han tratado de prostituir sus ideas; sobre
su práctica social.

Es pues este constructo académico que nos conduce a


hablar desde la práctica cultural hasta las tesis de los
científicos experimentales y como tal nos ponemos en
una situación de nacionalistas patrióticos al ir desde la
práctica a las ideas.

Por tanto me pone en duda muchas cuestiones como; si


¿la ciencia se debe escribir desde un sentimiento cultu-
ral? O tal vez sea una falacia, pero a fin de todo se está
dando, como lo diría Aristóteles “lo que es” sin mencio-
narlo se da. Pues bien, el problema fundamental que me
hace escribir es¿debemos avergonzarnos del chacchado
de la hoja de coca?

1. LAS CARACTERÍSTICAS BIOLÓGICAS DE LA


COCA

En la calle, cuando uno escucha la palabra “Coca”, se


entiende como cocaína, pero que tal descaro llegar en
nuestros días a comprender este alimento como una
droga. Es por ello que la hoja de coca, conocida por su
nombre científico como “Erythroxylum coca” que se-
gún el Instituto Boliviano de Biología y Altura (1997)

92 CHIRAPA
ANTARKI

en el art. de Sauvain, M y otros, dice que; “ la hoja


de coca tiene estas características; “Arbusto de 1 a 2 m,
corteza fuertemente arrugada, ramas sube rectas, esca-
mas plomizo-cenicientas, presencia de lenticelas, las
ramas jóvenes presentan estrías longitudinales hacia el
ápice, hojas membranosas y simples de forma oblongo
lanceolada, de 8 x 5 cm de tamaño, venación lateral y
media prominente con un par de areolas longitudinales
translúcidas que nacen en la base de la lámina, dirigi-
das hacia el ápice y con un mucrón muy notorio en el
ápice foliar, en la base presenta varias estípulas, flores
blancas a amarillentas, cáliz con lóbulos ovales, pétalos
con tres dientes, tubo estaminal 10, estilo 4, fruto drupa
rojo-naranja, oblonga a ovoide.

2. COCAÍNA EN LA COCA

Muchos mitifican que la hoja de coca es cocaína, pero


según el Instituto Boliviano de Biología y Altura (1997)
en el art. Absorción de los principios activos de la hoja
de coca en el humano sano, durante el uso tradicional
de Rerat, C y otros menciona “En la experiencia de
Paly, la medida de los niveles plasmáticos de cocaína en
indígenas peruanos, mascadores de coca, muestra una
concentración significativa de cocaína en la sangre. En
una primera experiencia, 8 sujetos poco entrenados en
consumir coca, acullicaron 12 gramos de hojas con un
contenido de 0.5% de cocaína representando la posibi-
lidad de ingerir 60 mg de cocaína. Esta absorción tomó
90 minutos, tiempo de masticación de las hojas. La con-
centración máxima de cocaína obtenida en el plasma
de los mascadores fue de 95 nano gramos por mililitro
(nglml). En un segundo experimento, los investigadores

CHIRAPA 93
ANTARKI

convocaron a 9 nativos menos entrenados que los prece-


dentes, los cuales mascaron la misma cantidad de hojas.
La concentración de cocaína en el plasma de estos suje-
tos aumentó solamente a la mitad de la concentración
del primer grupo. En el último experimento,13 campe-
sinos muy habituados a consumir coca consumieron 50
gramos de hojas a la concentración de 0.65% de cocaí-
na, representando la posibilidad de ingerir alrededor de
325 mg de cocaína.

Estos sujetos acullicaron durante 3 horas. Los valores de


cocaína obtenidos en la sangre fueron muy dispersos,
de 130 a 859 ng/ml, con un promedio de 249 ng/ml.
La principal conclusión de este estudio es la siguiente:
acullicar coca corresponde a la absorción oral de cocaína
de 2 miligramos por kilogramo de peso corporal (mg/
Kg’,).” Los resultados dicen que se obtiene un grado
insignificante de cocaína a respecto del consumo de la
hoja de coca.

3. COCA Y TRABAJO

Muchos de los pobladores del valle del Mantaro utili-


zan la coca como medio para obtener algunos beneficios
como lo sostiene el Instituto Boliviano de Biología y
Altura (1997) en el art. Coca y esfuerzo físico. De Spiel-
vogel y otros H. Dice: “En la “Crónica del Perú” Pedro
Cieza de León da cuenta de que al inquirir a algunos
indios por qué mascaban coca, ellos respondieron que al
hacerlo “sienten poca hambre y se hallan en gran vigor y
fuerza”. Cuatrocientos años más tarde, Carter y Mama-
ni (1986), en el capítulo” Aspectos sociales del consu-
mo de coca” del libro “ Coca en Bolivia” expresan que,

94 CHIRAPA
ANTARKI

tanto hombres como mujeres, consumen la coca, entre


otras razones, para evitar el cansancio durante el trabajo.
Citamos tres testimonios entre las numerosas encuestas
que contiene el libro: “ Parece que al mascar nos quitaba
las penas y trabajábamos sin cansancio” (Casimiro Ma-
mani); “ Pero la coca nos da coraje y valor para el traba-
jo y acompaña en las penas» (Josefa Cusipoma); “ Mis
maestros (albañiles) siempre me han dicho que la coca
les hace más fuertes para el trabajo” (Eugenio Balles-
teros). Esto nos demuestra que, entonces como ahora,
las razones son las mismas para el consumo de coca, no
obstante haber transcurrido cuatro siglos.”

Ahora muy cierto es los postulados de estos consumido-


res, pero hay algo más que rescatar;

a) Todos en nuestro diario vivir consumimos alimentos


de diferente procedencia, es por eso que nuestro cuer-
po está contaminado y al consumir la hoja de coca,
esta planta empieza a purificar la sangre.
b) Al consumir se siente un adormecimiento en la len-
gua.
c) Sus componentes biológicos de la coca crean una pér-
dida del espacio, crea un adormecimiento en la men-
te y ese adormecimiento al empezar sus efectos en la
sangre, crea un poder de voluntad.

4. CHACCHADO DE LA COCA COMO IDENTIFI-


CACIÓN DE UN GRUPO SOCIAL

Muchas de las personas, al ver el chacchado de la hoja de


coca un individuo, tratan de evadirlo, de excluirlo por-
que aún tenemos una serie de alienación cultural, por

CHIRAPA 95
ANTARKI

ello esa persona que está chacchando la hojita de coca se


siente identifica con esa práctica cultural.

Pero ¿qué es la identidad cultural? La científica social


O’Connell (2012) menciona; “la identidad cultural
constituye una subcategoría de la identidad social por-
que es adquirida a través del contacto con otras perso-
nas, particularmente con aquellos que forman parte de
nuestro mismo grupo cultural.” Respondiendo a nues-
tra pregunta, tenemos que la identidad cultural, parte
de ¿cómo nos identificamos como ente social? Y mas
adelante la misma autora nos dice; “la identidad cultu-
ral, pues ésta depende del valor emocional que nosotros
mismos atribuimos a la cultura.” A lo que nos quiere
decir; que el valor emocional del individuo sumado las
relaciones sociales dan como resultado, ese comporta-
miento de cómo expreso mis ideas, sentimientos y vo-
luntad, sobre las costumbres que ha aprendido.

Por lo tanto, la identidad cultural, se refiere a cómo


nosotros expresamos nuestras ideas, emociones, senti-
mientos y nuestra voluntad ante la sociedad sobre las
enseñanzas de nuestra cultura y tradición.

Feldman (2011), cita a un maestro donde dice “La sa-


grada hoja de coca, como alimento, como medicina, va
a llegar hasta el último rincón de la tierra, debemos en-
tender y comprender que la hoja de coca no es una sim-
ple hoja, es mucho más allá de lo que nosotros creemos,
y es una Diosa. Cuando nuestros maestros los amautas
antiguos nos cuentan cómo antes, desde el inicio de los
tiempos, la sagrada hoja de coca estuvo hasta en el úl-
timo rincón de la tierra, como alimento o como me-

96 CHIRAPA
ANTARKI

dicina, se consideraba como una Diosa, o la Diosa de


todas las plantas medicinales, por lo tanto el hombre
no puede, no puede enfrentarse a una Diosa, si noso-
tros nos enfrentamos a las plantas divinas y otras más,
entonces la naturaleza nos va a azotar, y esto se llama o
se conoce como el castigo de Dios, porque nadie puede
luchar contra la furia de la Madre Naturaleza que es la
misma fuerza de los Dioses, entonces más vale que nos
reconciliemos con nuestra Madre Coca, y llevar como
debe de ser, y dar un uso adecuado, y favorecer a to-
das las personas que se encuentren en cualquier parte
del mundo, y ese mensaje lo mantuvieron desde mucho
más antes, porque de una u otra forma la hoja de coca
se va a defender por sí sola, al cansancio, tanto matar
y matar, nunca va a morir, entonces los que quisieron
matar se van a cansar de matar, entonces ahí llegarán los
hombres a entender y comprender que la fuerza que tie-
ne la sagrada hoja de coca no tiene límite, es inmortal,
es la única sagrada hoja de coca que vino desde más allá,
traída por los grandes hermanos y crecida en nuestra
santa tierra o en esta parte del planeta, la hoja de coca
vivirá por siempre, por eso como siempre cuando ense-
ñamos en Willka Wasi decimos ¡Wiñaypa kawsachun
coca!, “¡para siempre que viva la coca!”.” (Tahuiro, La
Hora de nuestra Coca, 16.09.08).

Pues en esta expresión tan insignificante está todo lo


que alguien pueda comprender de la hoja de coca, esta
hoja da lo que uno requiere para continuar con esta vida
tan dura.

Y, Landa, y otro (que cita a Juan Osis, citado por Cabie-


ses (1992): “Mientras más tradicionalmente indígena es

CHIRAPA 97
ANTARKI

una población en el Perú se encuentra en ella un ma-


yor porcentaje de consumidores de coca y puede decirse
que la coca identifica a los que son de los que no son”
(p. 82). Por ello es la práctica del chacchado de la hoja
de coca quien identifica a un hombre de otro hombre,
como así; pues la persona que chaccha la hoja de coca,
va querer congeniar con otra persona que practica esta
costumbre, y por lo tanto si en una comunidad todas
practican este chacchado, va a excluir a las personas que
no lo hacen y ahí está esa llamada coca como identidad
cultural. En una frase puede expresarse “Si chaccha la
hoja de coca es uno de los míos, y si no lo hace no per-
tenece a mi pueblo”

5. EL CHACCHADO DE COCA EN LOS ADOLES-


CENTES

La adolescencia comprende desde los 12 hasta los


21años aproximadamente, y en esta etapa de la vida,
uno tiene muchas metas que desafiar, en especial el in-
greso a una universidad y pues tenemos que revertir la
cultura de los mayores en la nueva cultura.
¿Cómo así tenemos que revertir esa cultura de los ma-
yores? Pues bien, los mayores consumen para las labo-
res que requieren un esfuerzo físico, pero nosotros lo
jóvenes podemos chacchar la hoja de coca para nuestros
fines pero uno se pregunta ¿ La coca puede ser perjudi-
cial? No lo es en la medida que la planta no domine al
hombre.

98 CHIRAPA
ANTARKI

REFERENCIAS

• Landa y Obregón ( 2014) Tesis; “El uso de la hoja de coca


desde la cosmovisión andina en el proceso histórico peruano”
Universidad Nacional Del Centro del Perú. Huancayo
• Feldman L ( 2011) Tesis; “Coca y wachuma” Universidad
Nacional Mayor de San Marcos. Lima
• O’Connell K ( 2012) Tesis; “ No voy a ir a la universidad con
pollera”: La negociación de la identidad sociocultural desde
la perspectiva de los estudiantes rurales andinos y amazónicos
de una universidad pública. Universidad Pontificia Católica
del Perú. Lima
• Instituto Boliviano de Biología y Altura (1997) Usos de la
hoja de coca y salud pública. Bolivia
• Henman y Metaal (2009) Los mitos de la coca, Editorial;
Transnational Institute De Wittenstraat 251052 AK Am-
sterdam

CHIRAPA 99
ANTARKI

REFLEXIONES FILOSÓFICAS: HACIA LA EMERGENCIA DE


UNA NUEVA RACIONALIDAD EN LA FORMACIÓN ACADÉ-
MICA DE ESTUDIANTES UNIVERSITARIOS

Carlos Arroyo Casas*

RESUMEN

Hoy asistimos a una verdadera revolución en nuestra


manera de pensar, psicológica y filosóficamente. Dentro
de todos los campos de acción o que-hacer humano es
muy notorio la gnoseología, pero también como especie
humana, en la manera de cómo nos relacionamos y co-
municamos adecuadamente.
En este artículo pretendo demostrar desde las condicio-
nes epistemológicas la posibilidad de comprender la ur-
gencia de un nuevo discurso sobre la racionalidad cien-
tífica y filosófica, nuevas formas de pensar que se hace
tan necesario, para construirnos como seres humanos
éticos, en un mundo tan convulso dinámico y complejo.
La ruta que planteo para desarrollar esta reflexión axio-
lógica serán las siguientes: en primer término, presen-
taré la dimensión epistemológica desde una nueva ra-
cionalidad a la luz de los aportes filosóficos de la visión
compleja del filósofo y sociólogo francés Edgar Morin;
* Magister en Docencia y Gestión educativa, Docente de filosofía, Éti-
ca profesional y Gestión del aprendizaje, en las modalidades Presencial,
Semi-presencial y Virtual de la universidad Continental de Huancayo.
Carlosarroyo65@hotmail.com

CHIRAPA 101
ANTARKI

en segundo lugar y para tener un mayor análisis de la


necesidad del porqué la emergencia de la nueva raciona-
lidad, daré algunos alcances sobre el ideal de la raciona-
lidad desde la ciencia clásica; en tercer lugar, describiré
algunas nociones básicas sobre la importancia del co-
nocimiento transdisciplinar del físico nuclear Rumano
Basarab Nicolescu; y finalmente, a manera de propuesta
práctica, una nueva metodología sobre: El aprendizaje
basado en proyectos como una alternativa para desarro-
llar actitudes hacia una nueva racionalidad.
Palabras clave: Complejidad, Pensamiento complejo,
Conocimiento transdisciplinar, Nueva racionalidad,
Proyectos de aprendizaje

PHILOSOPHICAL REFLECTION: TOWARDS


THE EMERGENCY OF A NEW RATIONALITY IN
THE ACADEMIC TRAINING OF UNIVERSITY
STUDENTS

ABSTRACT

Today we attend to a real revolution in our way of thin-


king (Psychology – Philosophically).Inside every field
or human job the gnoseology is evident. It also exists in
humankind, in the way that we relate to each other and
communicate correctly.
The following article aims to show the epistemologi-
cal conditions of possibility, in order to understand the
urge of a new discourse about scientific and philosophi-
cal rationality, new ways of thinking that are necessary
to keep us growing as human and ethical beings, in a
world that is too changing and complex.
The route I suggest in order to develop this axiological

102 CHIRAPA
ANTARKI

reflection are the following ones. In the first place, I will


introduce the epistemological aspect from a new ratio-
nality regarding the philosophical contributions of the
French sociologist Edgar Morin; secondly and preten-
ding to have a better understanding of the urge of a new
rationality, I will bring up the ideal of the rationality in
the classic science. Third, I will propound basic propo-
sals regarding the importance of the transdisciplinary
knowledge of the nuclear physicist Basarab Nicolescu,
and finally, as a practical proposal, a new methodology
about: Learning based on projects as an option for de-
veloping a good rationality.
Key Words: Complexity. Complex Thinking. Transdis-
ciplinary Knowledge. New Rationality. Learning Pro-
jects

INTRODUCCIÓN

Desde la filosofía antropológica y científica de Aristó-


teles hasta nuestros días, los diversos problemas para la
comprensión de la vida, los seres vivos, la persona hu-
mana, la ética y la sociedad son recurrentes. Por ello
urge establecer nuevas alianzas entre las ciencias: Bioló-
gicas, educativas, antropológicas, éticas, neurocientífi-
cas y filosóficas, tan necesarias en la búsqueda de nuevas
bases epistemológicas y ontológicas en los campos arri-
ba mencionados. Perfilar una racionalidad diferente de
la tradicional lógica Aristotélica, el mecanicismo lineal
post-cartesiano, el determinismo de Newton, plantea-
mientos derivados del industrialismo, y el pragmatismo,
que «hoy resultan simplistas y rígidos, cuando hemos
empezado a “Construir la sociedad posindustrial y capi-
talista de este siglo”, (Bell, 2001): sobre los cimientos de

CHIRAPA 103
ANTARKI

la “sociedad de la información». (Drucker,1994).


Hoy se nos hace urgente la necesidad de aprender a dife-
renciar y distinguir, sin por ello separar, conceptos claves
en la educación superior, como, por ejemplo: Comple-
jidad, pensamiento complejo, conocimiento disciplinar,
(interdisciplinar) y conocimiento transdisciplinar. Para
la ciencia clásica el pensamiento complejo era sinóni-
mo de difícil, como si ello fuera su sinónimo, nada más
errado, desde nuestra experiencia docente comprender
lo complejo como antónimo de simple, es la nueva acti-
tud para acercarse mejor a la realidad, tan rica y variada
de verdades. Por lo tanto; se hace necesario un nuevo
paradigma de racionalidad, que permita Re-pensar en la
diversidad y unidad de los conocimientos interrelacio-
nados dialécticamente, de cara al desarrollo de nuestra
especie humana.
La presente reflexión toma como base los principios fi-
losóficos del pensamiento complejo de Edgar Morín,
sobre su propuesta de los: “Siete saberes necesarios para
la educación del futuro”; como por ejemplo aquella que
nos dice sobre: “La necesidad de formar ciudadanos pen-
santes, activos, reflexivos, competitivos, emprendedores
y racionales capaces de implicarse en la transformación
de la sociedad, ejercitando pensamientos complejos y
no dogmáticos, que sean capaces de ver más allá de los
entornos abiertos, arriesgados a tener un pensamiento
crítico, creativo y cuidadoso” (Lipman, 2008: 189)
Además; la presente reflexión se sustenta sobre la pro-
puesta filosófica del rumano Basarab Nicolescu sobre
la importancia del conocimiento transdisciplinar. Estos
planteamientos serán utilizados, como base para la in-
novación epistemológica, ontológica y metodológica,
en los procesos de enseñanza –aprendizaje de los jóve-

104 CHIRAPA
ANTARKI

nes universitarios, para la gestión de habilidades que lo


lleven hacia una nueva racionalidad, que les permita
dialogar, escuchar y aprender a mirar “al otro”, con sus
diversas experiencias y conocimientos sobre la compleja
realidad.

El IDEAL DE RACIONALIDAD DESDE LA CIEN-


CIA CLÁSICA

En la actualidad muchos de nuestros centros de ense-


ñanza, se encuentra según Vilar (1997: pp11-16), an-
clada en:

Una vieja racionalidad, basada en la lógica del pensador Aris-


tóteles, las cuestiones metodológicas de René Descartes, el me-
canicismo de Newton y en los planteamientos positivistas que
dieron lugar al industrialismo que hoy resultan simplistas y
rígidos, cuando hemos empezado ya a construir la sociedad po-
sindustrial: la sociedad de la información y del conocimiento.
Esta sociedad se construye sobre una nueva racionalidad: Que
viene inspirando, las investigaciones e invenciones de la física,
química, biología, educación, antropología; aquella que inclu-
ye el constructivismo piagetiano; y el socio – criticismo y que
se fundamenta en la historia, sociología, psicología, y biología.
Centradas en la auto-organización; la de la ciencia económica
crítica de la economía tradicional; la de la historia que inte-
rroga al pasado para responderse respecto al presente y el futuro
[...]; la de las neurociencias que coordinan sus trabajos con las
ciencias de la cognición y la formación de redes neuronales, en
donde encontramos las bases neurofisiológicas de la inteligen-
cia, la nueva generación de máquinas informáticas; y software
cada vez, más innovadores, por ello la nueva racionalidad es, en
suma, la de los científicos de todas las disciplinas, entre las que se
encuentran varios Premios Nobel, que transdisciplinariamente
observan los fenómenos complejos, así como observan, al ser hu-

CHIRAPA 105
ANTARKI

mano constituido por una red inmensa de complejidades neu-


ronales sobre todo, o más bien neuronales-sensoriales, psíquicas,
sociales; Que se multiplican con el transcurrir del tiempo y cada
día en mayor número.
Esta cita tan extensa, nos puede servir de puerta de en-
trada, para situar que cuando en este artículo pretendo
hablar de competencias y de proyectos de trabajo; es en
el contexto de esta nueva racionalidad. Una racionali-
dad que demanda, «cambiar radicalmente la manera de
razonar heredada del pasado, su memorismo normati-
vo, o repetitivo, su reproducción simple» y sustituirlo
por «la cooperación, el sentido de la responsabilidad,
el trabajo conectivo y colaborativo, etc., la capacidad
de relacionar unas cosas y fenómenos con otros y así
descubrir en todo momento los brotes emergentes de
lo nuevo.» Esto nos llama a la urgencia, por ello somos
conscientes que exige un replanteamiento absoluto del
sistema educativo: “Lo que aprendemos hoy en día no
nos está sirviendo para enfrentar los problemas comple-
jos, ni menos aún pensar que serán para toda la vida”. Es
por lo tanto en este nuevo contexto al que aludimos so-
bre la emergencia de una nueva racionalidad, y de ahí la
importancia de ejecutar y planificar nuevas estrategias,
que más que métodos, construyamos una pedagogía o
una fórmula didáctica basada en el desarrollo de una
conciencia crítica en la formación de nuestros estudian-
tes universitarios.

Y sobre todo en nuestro contexto, en donde:

La relación modernidad y conocimiento es fundamental para


comprender la emergencia de un discurso epistémico en América
Latina frente a la hegemonía de la perspectiva eurocéntrica,
dinámica que empieza a tener significación desde el siglo pasado

106 CHIRAPA
ANTARKI

y hoy alcanza resonancia internacional. El nudo entre moderni-


dad y conocimiento subraya la particularidad de los profundos
cambios históricos que vienen produciéndose en la visión del
mundo y los valores de la episteme del siglo XXI. (Mejía 2015,
p. 290)

HACIA UNA NUEVA RACIONALIDAD, ALGUNOS


PRINCIPIOS DEL PENSAMIENTO COMPLEJO DE
EDGAR MORIN

Según Morín (2010, pp 81-135) existe:

La necesidad de dar a luz una nueva forma de pensar, capaz de


articular los conocimientos fragmentados en disciplinas o campos de
saber, que si bien nos permiten profundizar en aspectos concretos del
conocimiento de la realidad, al mismo tiempo y luego de dos siglos de
implementación, empiezan a mostrar un nuevo oscurantismo, que
no es ya el oscurantismo de la ignorancia medieval, sino el de una
racionalidad restringida, estrecha, cerrada, pétrea, que no permite,
sin duda alguna, un avance en la profundidad de los nuevos aspectos
de la realidad, pero que al mismo tiempo nos incapacita para una
comprensión de la complejidad de nuestro entorno y de la necesidad
de descubrirlo al lado de otras miradas, “La de los otros”, haciendo
una síntesis con “Las mías”, para que puedan alcanzar alguna va-
lidez y sentido.

Morín haciendo alusión a una metáfora arquitectóni-


ca, nos dice que su apuesta por un pensamiento estáti-
co, dogmático que se empotra y está enmohecido, por
nuestra conformidad, tal tela de araña en un rincón de
la casa a diferencia de los conocimientos que se cons-
truyen, dialogan, comparte, debaten, descubren, etc, se
inclina por lo segundo y justamente, para hablarnos ahí,
del pensamiento complejo quién lo enfoca como un do-
micilio de tres pisos.

CHIRAPA 107
ANTARKI

En el primer piso estarían las tres grandes teorías con-


temporáneas: La teoría general de sistemas, la teoría ci-
bernética, y la teoría de la información, estas teorías han
permitido al ser humano pensar de una manera holísti-
ca, espiral y lineal, características del pensar complejo.
En el segundo piso estarían las teorías de la auto-organi-
zación, propuestas por la revolución biológica contem-
poránea y las teorías cibernéticas Capra (2002), Prigogi-
ne (1987), Neumann (2004), etc. Estas perspectivas nos
permitirían comprender las emergencias globales y la
fortaleza del aprendizaje colaborativo (Johnson, 1991)
y conectivo (Siemens y Downes 2005).

En el tercer piso, estaría lo que Morín llama el pensa-


miento complejo, es decir la capacidad de pensar, al ser
humano que somos, desde las posibilidades que se han
abierto en el diálogo y la propuesta de reflexiones críti-
cas del conocimiento que se han dado después de Hus-
serl y Heidegger en la filosofía. (Morín, 1997)

Es bueno aclarar que en Morín, hay una crítica fuerte a la


sociedad contemporánea, pues para él la sociedad a pesar
de sus grandes progresos y conocimientos, de su innegable
desarrollo tecno – científico, sigue siendo una sociedad
bárbara que se encuentra en su edad de hierro planetaria.*

La sociedad, para Morín ha perdido su horizonte como


humanidad y por tanto hay que hacer una apuesta an-
tro-política que posibilite la construcción de una socie-
dad más civilizada y que posibilite a un mismo tiempo
la apropiación del planeta, como una “Tierra- Patria”
* Metáfora que Morín recoge de Max Weber para quien la sociedad mo-
derna además de haberse desencantado, se ha convertido en una triste
“Jaula de Hierro”.

108 CHIRAPA
ANTARKI

que nos una como civilización y no como bárbaros.


(Morín y Kern, 1993).

En síntesis, la complejidad de Morín no trata de “Cien-


cias de la complejidad”, sino en la sublime observación,
de un nuevo horizonte epistemológico, que facilite el
paso de la hominización a la civilización, (Morín, 2001)
Por ello la complejidad en Morín no es un discurso ter-
minado, acabado o cerrado, sino un cambio de actitud
de mirada, sobre nuestra racionalidad, para asegurar la
supervivencia de la humanidad en esta era globalizada.

En esta parte de mi sustentación deseo reforzar la idea


de Morín, con los planteamientos de Bauman (2015),
sobre Modernidad líquida y fragilidad humana, en don-
de nos dirá: Queen los tiempos actuales, existe una pre-
cariedad en nuestros vínculos, que nos hacen humanos,
por ser esta una sociedad individualista, privatizada,
donde prima lo transitorio y volátil, la superficialidad
en nuestras relaciones y en donde el amor se hace flo-
tante, etéreo, líquido, que no nos permite asumir con
responsabilidad, la libertad “del Otro”.

LA ESTRATEGIA DEL PRINCIPIO COGNITIVO


DE AUTO- ECO EXPLICACIÓN

“Este principio es válido para todo ser vivo que, para


guardar su forma (perseverar en su ser); Debe auto pro-
ducirse y auto-organizarse gastando y sacando energía,
información y organización del ecosistema en donde
existe. Dicho ser vivo debe concebirse como un ser au-
to-eco-organizador, ya que la autonomía es inseparable
de la libertad” (Morín, 1996, p. 2). Lo que en palabras

CHIRAPA 109
ANTARKI

de Jean Paúl Sartre sería: “El hombre se va haciendo, en


la sabia elección de su libertad y sus circunstancias”; es
por ello que necesitamos aprender a escucharnos, auto
conocernos y auto-comprendernos.

LA IMPORTANCIA DEL PRINCIPIO DIALÓGI-


CO

Cómo dirían los griegos del mundo antiguo, al inte-


rior de sus comunidades (nomos) de aprendizaje, saber:
“Dialogontas” (Ponernos de acuerdo), este principio se-
ría tan útil para entender la propuesta de Morín sobre la
importancia de generar una auténtica racionalidad, “Ya
no del oprimido, sino de la liberación” (Freyre,1970).
El principio de dialogización nos permite poner nues-
tras ideas sobre el tapete, y aún fueran antagónicas con
lo que piensan los demás, no existe ningún problema,
porque toda verdad debe ser puesta a la luz desde la
realidad, sino; queremos llegar a fanatismos o discursos
ideológicos, cerrados y pétreos de la realidad que nos
rodea.

Por ejemplo: Niels Bohr, reconoció la necesidad de concebir las


partículas físicas al mismo tiempo como corpúsculos y como on-
das. Los individuos humanos son como corpúsculos autónomos
desde un determinado punto de vista y, al mismo tiempo, se
desvanecen desde otro punto de vista, en el interior de las con-
tinuidades que son la especie y la sociedad: cuando se conside-
ran la especie o la sociedad, el individuo desaparece; cuando
se considera el individuo, la especie y la sociedad desaparece.
El pensamiento debe asumir dialógicamente los dos términos
distintos que tienden desde nuestra irracionalidad a excluirse
(Morín, 2001, p.101).

110 CHIRAPA
ANTARKI

El “paradigma de simplificación” nos enseñó a conocer


dividiendo, separando, antagonizando. El pensamien-
to complejo nos invita a pensar, religando, juntando,
contextualizando, nos insta a ver e integrar los antago-
nismos y a desarrollar una visión pluricultural de la rea-
lidad.

EMERGENCIA DE UNA NUEVA RACIONALIDAD

La influencia ideológica de la racionalidad científica


clásica nos condujo a la desactivación cognoscitiva y
cognitiva del hombre común y su relación con la vida
cotidiana, relegándonos a la condición de receptores pa-
sivos y poco comprometidos en la transformación de la
sociedad, relegando nuestros compromisos políticos a
“Politiquería” mal sana, o a charlatanería. Sin embargo,
en la segunda mitad del siglo XX, los nuevos problemas
ambientales, han exigido la necesidad de nuevos discur-
sos y compromisos. La emergencia de una nueva toma
de conciencia y nuevas formas de organización social,
hemos comenzado a comprender el mundo, en térmi-
nos más dinámicos, donde las interacciones, en la toma
de decisiones, resultan tan importantes como el análisis
de los mismos.

El mundo ha comenzado a dejar de ser un conjunto de


objetos flotantes y sin sentido, para convertirse, en un
mundo significante, de relaciones y asociaciones com-
plejas e interesantes, estamos en la era de las conexiones,
de interacciones, de redes, de emergencias, devenires,
incertidumbres y contradicciones, pero en todo esos
intentos podemos encontrar, el hilo conductor de una
nueva racionalidad, que supere nuestros paradigmas

CHIRAPA 111
ANTARKI

cientificistas y clásicos, que nos permita comprender el


mundo y sus problemas, desde una adecuada visión ra-
cional, ante la crisis mundial, nos encontramos pues,
ante la emergencia de una nueva racionalidad: la trans-
disciplinariedad.

ESPECULANDO SOBRE LAS CATEGORÍAS DE:


DISCIPLINARIEDAD, MULTI-POLI-PLURI- DIS-
CIPLINARIEDAD, INTERDISCIPLINARIEDAD Y
TRANSDISCIPLINARIEDAD, SEGÚN BASARAB
NICOLESCU

Para Nicolescu (1996), la disciplinariedad, es la organi-


zación del conocimiento científico a partir de campos
o áreas especializadas del saber. Las disciplinas operan
el conocimiento de las partes de un todo, que por su
inmensidad se hace imposible comprenderlas, como un
todo.

Nuestras Universidades deben asumir este gran reto des-


de su organización, visión y misión, por ser institucio-
nes que trasmiten de manera pedagógica saberes orga-
nizados en disciplinas, basta de seguir viendo al mundo
como una “Gran máquina”, que funciona como simples
“tuercas” o “pistones”, comprendamos que todo es parte
de relaciones diversas, variadas, complejas, con dinamis-
mo y movimientos dialécticos, intrínsecos, continuos,
diversos y la vez complementarios.

112 CHIRAPA
ANTARKI

HACIA UNA PROPUESTA METODOLÓGICA


SOBRE LAS CATEGORÍAS DE: DISCIPLINARIE-
DAD, MULTI-POLI-PLURIDISCIPLINARIEDAD,
INTERDISCIPLINARIEDAD Y TRANSDISCIPLI-
NARIEDAD.

Honestamente, hoy en día: ¿Es esta nuestra manera de


concebir la realidad?; Por supuesto que no, hay esfuerzos
humanos que nos confrontan, comparten, contradicen,
observan, gestionan, transforman e innovan el mundo
y la realidad a través de una mirada distinta y diversa,
muy compleja, pero profunda, por ello seguir enseñan-
do en las aulas universitarias, solo con las tradicionales
clases magistrales en donde el maestro es el que tiene la
última palabra, es una aberración una actitud cerrada y
parametrada de guiar el aprendizaje.

Quiero detenerme en este punto para enfatizar en nues-


tras leyes educativas, que se rigen, por los siguientes
principios; que, en aras a la verdad, no deberían ser un
saludo a la bandera, sino propósitos, estrategias y meto-
dologías, que inspiren creativamente nuestro que – ha-
cer educativo; me refiero concretamente al Artículo 5 de
la ley universitaria peruana; donde textualmente se nos
invita a una:

1. Búsqueda y difusión de la verdad.


2. Calidad académica.
3. Autonomía.
4. Libertad de cátedra.
5. Espíritu crítico y de investigación.
6. Democracia institucional.
7. Meritocracia.

CHIRAPA 113
ANTARKI

8. Pluralismo, tolerancia, diálogo, interculturalidad e


inclusión.
9. Pertinencia y compromiso con el desarrollo del país.
10. Afirmación de la vida y dignidad humana.
11. Mejoramiento continuo de la calidad académica.
12. Creatividad e innovación.
13. Internacionalización.
14. El interés superior del estudiante.
15. Pertinencia de la enseñanza e investigación con la
realidad social.
16. Rechazo a toda forma de violencia, intolerancia y
discriminación.
17. Ética pública y profesional.

Por ello pretendo a través de esta reflexión filosófica: ha-


cia la emergencia de una nueva racionalidad en la for-
mación académica de estudiantes universitarios, el uso
de metodologías activas, que desarrollen en nuestros
estudiantes criticidad, pero con la necesaria fundamen-
tación filosófica-educativa, como, por ejemplo:
La ejecución de proyectos de aprendizaje basados en
la investigación.

La cual la defino como: Una metodología de aprendi-


zaje en la que, en pequeños grupos, planifican, crean,
y evalúan, un proyecto que responda a las necesidades
planteadas en una determinada situación.

Este aprendizaje requiere el manejo, por parte de los


estudiantes, de diversas fuentes de información y disci-
plinas que son necesarias para resolver problemas o con-
testar preguntas que sean realmente relevantes.

114 CHIRAPA
ANTARKI

Desde mi experiencias docente me pude percatar sobre


los beneficios que ello por ejemplo ofrece:

• Los estudiantes desarrollan habilidades y compe-


tencias tales como colaboración, planeación de pro-
yectos, comunicación, toma de decisiones y manejo
adecuado del tiempo.
• Aumentan la motivación por aprender.
• Se registra un aumento en la asistencia, mayor par-
ticipación en clase y mejor disposición para realizar
las tareas.
• Los estudiantes asimilan mayor cantidad de infor-
mación y conocimiento y desarrollo de habilidades
cuando están comprometidos con proyectos esti-
mulantes.
• Mediante los proyectos los estudiantes hacen uso
de habilidades mentales de orden superior en lugar
simplemente de memorizar datos en contextos ais-
lados, sin conexión.
• Se hace énfasis en cuándo y dónde se pueden utili-
zar en el mundo real.
• Permite a los estudiantes compartir ideas entre ellos,
expresar sus propias opiniones y negociar solucio-
nes, para así adquirir destrezas necesarias para la
toma de decisiones en su futuro como profesionales.
• Aprende de manera práctica a usar la tecnología,
para prestar un servicio adecuado.

¿Y cómo funciona? De acuerdo a la siguiente planifica-


ción:

I. Planteamiento del proyecto.


II. Investigación sobre el tema

CHIRAPA 115
ANTARKI

III. Definición de objetivos.


IV. Implementación.
V. Presentación y evaluación

Por lo tanto; creo que un proyecto de aprendizaje, bajo


el enfoque disciplinar, consistirá en la integración de los
resultados de investigación, a partir de un diálogo abier-
to entre estudiantes y de los aportes que cada investiga-
dor y su método puedan brindar para la construcción
del aprendizaje en común.
Trabajar para el cambio de racionalidad implica que los
estudiantes desde sus proyectos de aprendizaje emitan
resultados y que sean validados por cada uno de los
miembros del equipo, lo cual lleva en muchos casos a
una superación de los esquemas cognitivos mentales y
cambio de paradigmas tradicionales.
Por lo tanto, los resultados de su investigación, pueden
expresarse a través de una novedosa y creativa interpre-
tación de la realidad estudiada o mediante la construc-
ción, de un nuevo esquema cognitivo de interdiscipli-
nariedad.

A MANERA DE CONCLUSIÓN

La realidad de hoy en día nos exige desarrollar una nue-


va racionalidad desde una nueva alianza entre la bio-
logía, educación, antropología, neurociencia, ética y
la filosofía tan necesaria para la búsqueda de las bases
epistemológicas y ontológicas que cambien el paradig-
ma de una racionalidad: tradicional lógica Aristotélica,
mecánica lineal post-cartesiana, determinista Newtiana,
industrialista y pragmática, tan simplista y rígida; por
una racionalidad dinámica, dialéctica y crítica: sobre la

116 CHIRAPA
ANTARKI

base de la era de la información.

Reflexionar y profundizar sobre las nuevas categorías de


la complejidad, de tal manera que nos abra nuevos ho-
rizontes epistemológicos, para organizar el pensamiento
de tal manera que posibilite la emergencia de una nueva
manera histórica de ser y de pensar, que posibilite la
transformación de la hominización en humanidad.
Desarrollar una mirada holística y multidisciplinaria de
la realidad siempre compleja y cambiante.
Promover nuevas metodologías de aprendizaje con en-
foques interdisciplinares, multidisciplinares, polidisci-
plinares y transdisciplinares que cambien nuestros pa-
radigmas y actitudes en el desarrollo del pensamiento
humano.

CHIRAPA 117
ANTARKI

REFERENCIAS

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líquida y la sociedad licuada: reflexiones sobre política, eco-
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118 CHIRAPA
ANTARKI

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www.ceuarkos. Revista 31/t3.htm. segunda parte. En: revis-
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zaje Basado en proyectos. Colección Materiales de Apoyo a
la Docencia. Publicación del Instituto de Docencia Univer-
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CHIRAPA 119
ANTARKI

LA UNANCHA

Trujillo Meza Marco Antonio*

Nuestro Tawantinsuyo es uno de los emblemas de la


historia del Perú, por su arraigo y ser la única con capa-
cidad militar y logística de enfrentar al invasor y genoci-
da español-europeo, en esta parte del continente ameri-
cano. Hoy merece ser escuchado en relación a si utilizó
o no bandera. Que los “intelectuales” peninsulares ase-
guren y reaseguren que el Tahuantinsuyo no tuvo histo-
ria, escritura, ingeniería, bandera y otros atrevimientos
no es casual, ya que su intención es hacernos creer que
antes de la invasión nada sucedió, no había cultura y no
tenían historia, José de la Riva Agüero y Osma (1885-
1944) historiador y conservador quien formó parte de
la generación de los novecientos, idealizó y glorificó la
invasión hispánica y el colonialismo, a la que consideró
como punto de partida de la historia peruana y por eso
debemos agradecerles su llegada, y por consiguiente-hoy
como ayer- toda solución debe venir de afuera negando
así toda nuestra historia autóctona (Desde el hombre
de Guitarrero I, Lauricocha, Caral, culturas pre incas y
Tawantinsuyo).

El uso de banderas se origina en las sociedades esclavis-


* Docente de la IEP “Mariscal Castilla - Huancayo”

CHIRAPA 121
ANTARKI

tas. Este se hacía necesario, pues, en el lugar de batalla


una bandera permitía ubicar al rey o jefe para recibir
órdenes o pedir refuerzos. Había variedad de banderas
siendo las unanchas el término para referirse a ellas, se-
gún el diccionario quechua de la época, unancha signi-
fica “estandarte”. El maestro de la historia peruana ana-
lítica Juan José Vega al respecto dice: “La auca-unancha
era la de guerra; la cápac -unancha la que portaban los
acompañantes del Inca. Era el pendón real”. (1992, p.
173). Dicha información de tan prolijo historiador será
ampliada y consolidada en el siguiente escrito.

LA CAPAC UNANCHA

Era la bandera que representaba al inca, perceptible a


gran distancia, y al movilizarse desplazaba a miles de
soldados ordenadamente en sus respectivas compañías a
cargo de diestros capitanes y generales incaicos.

El estandarte más importante del Tahuantinusyo no era


tan grande como la europea y en sus inicios nuestra ca-
pac unancha era de algodón y lana, cada dinastía o inca,
mandaba a sus súbditos impregnar algún animal o ele-
mento de la naturaleza en su estandarte, al respecto el
cronista Bernabe Cobo dice:
El guión ó estandarte real era una banderilla cuadrada y
pequeña, de diez ó doce palmos de ruedo, hecha de lien-
zo de algodón ó de lana; iba puesta en el remate de una
asta larga, tendida y tiesa, sin que la ondease el aire, y
en ella pintaba cada rey sus armas y divisas; porque cada
uno las escogía diferentes, aunque las generales del linaje
de los Incas eran el arco celeste y dos culebras tendidas
á lo largo, paralelas con la borla que servía de corona;

122 CHIRAPA
ANTARKI

á las cuales solía añadir por divisa y blasón cada rey las
que le parecía, como un león, una águila y otras figura.
(1890, p. 287)

Las dos culebras que hace mención el cronista Cobo


eran amarus (serpientes), animal totémico por antono-
masia en el mundo andino, la culebra lo encontramos
en el arte textil más antiguo del Perú, llamado Huaca-
prieta (La Libertad), también lo encontramos en cultu-
ras pre incas y el incanato.

La capac unancha (bandera de los incas) era la que res-


plandecía más que las otras banderas, ya sea por su co-
lorido (arcoíris), o por estar más elevada que las demás.
La capac unancha hace sentir su autoridad y supremacía
al lugar donde se lleva, sean estas en paz o guerra, al
respecto Guillermo Prescott afirma “Cada compañía te-
nía su bandera particular; y el estandarte imperial, más
elevado que todas las demás banderas, desplegaba la bri-
llante enseña del arcoíris, emblema delos incas, que in-
dicaba sus pretensiones de hijos del cielo” (1972, p. 60).

No podía faltar el cronista Juan Santa Cruz Pachacuti


que en su crónica “Relación del Indio” afirma categóri-
camente respecto a la capac unancha. “entra al templo
do estaba el Hopayauri, y capaconanchay; sacale y ar-
bolándole sobre el alto lugar el estandarte de los yngas”
(1905, p. 63).

Durante la invasión española al Tawantinsuyo, especí-


ficamente para el 16 de noviembre de 1532, el ejército
español planeó bajo la sombra de la mentira y tiranía
la masacre y captura del líder inca Atahualpa. En di-

CHIRAPA 123
ANTARKI

cho acontecimiento mundialmente conocido el cronista


Juan Santa Cruz Pachacuti registra la presencia del inca
acompañado de sus súbditos, quienes lo escoltan con
algarabía, portando banderas y dando lugar preferencial
a la capac unancha. “…y el de ynga con sus andas de
plumerias ricas con el bando más rico, con su suntur-
paucar en la mano, como Rey con sus insignias Reales
de Capacunancha, y los naturales gran alegría, y tantos
españoles” (1905, p. 148).

LA AUCA UNANCHA

La muchedumbre militar andina estaba constituida por


miles de soldados, quienes tenían necesariamente ser or-
ganizados en regimientos, compañías o ayllus militares
a través de diferentes señas, signos u objetos (aríbalos,
ceramios, grandes textiles, mantos vistosos) y otros me-
dios que identificaba a cada agrupamiento militar, estos
auca unancha (banderas de guerra) estaban supeditados
a la capac unancha (bandera imperial).

Sobre la multitudinaria presencia en el ejército incaico,


tenemos a varios cronistas e historiadores que respaldan
tal afirmación:

a) Primer grito de Resistencia Andina

Para 1531, Pizarro se encontraba en la parte septentrio-


nal de territorio tawantinsuyano específicamente en la
isla Puná, situada frente a la actual provincia de Guayas
(Ecuador), este escenario fue el primer contacto entre
peninsulares y el Tawantinsuyo, en dicha isla, había siete
curacas, siendo los más importantes: Cotoir y Tumbala.

124 CHIRAPA
ANTARKI

Chiri Masa curaca de Tumbes increpó a Tumbala sobre


la actitud pasiva frente a los españoles y el recibimiento
decoroso a Francisco Pizarro, Chiri Masa opta por la su-
blevación y decide liderar el primer grito de resistencia
andina contra los invasores hispánicos y no descansarían
hasta liquidar al último español y traidores andinos que
escoltaban a los invasores, referido a la considerable pre-
sencia de soldados liderados por Chiri Masa y la actitud
traidora de algunas etnias andinas del norte Juan José
Vega en su obra “La Guerra de los Viracochas” dice:
mucho número de indios, todos con sus armas y ata-
bales y otros instrumentos que traen en sus guerras…
una espantosa carnicería puso fin al encuentro, cuan-
do los atacantes gracias a la sorpresa, había ya tomado
parte del campamento español, la infantería simple, de
formación ligera, se desbarató ante el ímpetu de la ca-
ballería pesada de los castellanos. En varias embarcacio-
nes, igualmente setecientos flecheros habían intentado
asaltar las carabelas. Los desdichados aun no conocían
el poder de la pólvora y el acero. Fueron rociados con
ballestas y arcabuces; mientras los indios auxiliares ayu-
daron a ponerlos en derrota. (1969, p. 13 - 14)

b) Ataque al Cusco

Durante la tercera etapa de resistencia andina lidera-


do primero por Manco Inca y luego sus hijos (incas de
Vilcabamba), Juan José Vega en su obra “Manco Inca”
evidencia la participación de miles de soldados para re-
conquistar el Cusco.
El ataque de los cuzcos se desencadenó el cinco de mayo.
En la noche luce el plenilunio más brillante, lo cual,
según creencias, aseguraba la protección de los dioses.

CHIRAPA 125
ANTARKI

Inguill, Villa Oma y Páucar Guaman comandaban una


verdadera muchedumbre de combatientes, tal vez quin-
ce mil soldados, a los cuales respaldaba un número mu-
cho mayor de auxiliares y servidores. (1995, p. 44)

c) Visitas del señor inca

En las visitas que el inca realizaba a su extenso territorio


era acordonado por miles de soldados tanto a corto y
largo alcance, cada uno con una función determinada
(flecheros, lanceros, honderos, chasquis, etc) todos estos
con un objetivo en común; proteger al señor inca. Sobre
el particular, Pedro Cieza de León.
En rededor de las andas, a la hila, iba la guarda del rey
con los hacheros y alabarderos y delante iban cinco mil
honderos y detrás venían otros tantos lanceros con sus
capitanes; y por los lados del camino y por el mismo
camino iban corredores fieles descubriendo lo que había
y avisando la ida del señor. Y acudía tanta gente por lo
ver que parecía que todos los cerros y laderas estaban
llenos de ella; y todos le daban sus bendiciones alzando
alaridos y grita grande a su usanza, llámanles “ancha ha-
tun apo, yndechori, canpa zapalla apo tuco pacha canba
oya xullay”, que en nuestra lengua dirá, “muy grande y
poderoso señor, hijo del Sol, tú sólo eres señor; todo el
mundo te oiga en verdad. (2005, p. 384)

d) Unos pocos son suficiente

La organización del ejército imperial fue muy temido


y reconocido en América del Sur, siendo uno de sus ar-
tífices el gran Túpac Yupanqui de la dinastía Hanan,
bastaba solo algunos de ellos para realizar grandes proe-

126 CHIRAPA
ANTARKI

zas militares al mismo estilo de los soldados espartanos


en las Termopilas de Grecia. Al respecto de la diestra
preparación y pavor que generaba el ejército tawantin-
suyano, el secretario de Francisco Pizarro, Francisco de
Jerez, describe:
Todos vienen repartidos en sus escuadras con sus ban-
deras y capitanes que los mandan, con tanto concierto
como turcos. Algunos dellos traen capacetes grandes,
que les cubren hasta los ojos, hechos de madera, y en
ellos mucho algodón, que de hiero no pueden ¡ ser más
fuertes. Esta gente, que Atabaliba tenía en su ejérci-
to, eran todos hombres muy diestros y ejercitados en la
guerra, como aquellos que siempre andan en ella; man-
cebos e grandes de cuerpo; que solos mil dellos bastan
para asolar una población de aquella tierra, aunque ten-
ga veinte mil hombres. (2003, p. 34).

Atabaliba es el nombre de Atahualpa, según el cronista


Cieza de León los nombres que ponían en aquel enton-
ces hacían referencia a pueblos, aves o hierbas, así por
ejemplo Atahualpa significaba gallina y Huaynacapac
significaba mancebo.

e) Mató a cien mil chilenos

La victoria de 50 mil contra 100 mil soldados es el re-


sultado de la utilización bien definida de algunos indi-
cadores:

• La estrategia y señales; para desplazar sincronizada-


mente a miles de soldados y atacar en un determina-
do momento y por el lugar adecuado necesitaban de
señales y símbolos que estuvieron impregnados en

CHIRAPA 127
ANTARKI

sus unanchas logrando la victoria sobre el enemigo


que lo duplicaba en número.
• Diestra preparación; la victoria de soldados tawan-
tinsuyanos sobre un número considerable de sol-
dados chilenos de la época es una prueba refutable
de la formidable y disciplinada preparación de los
soldados andinos.

El primer periodista del Perú, Guamán Poma de Ayala


también hace referencia el desplazamiento de miles de
soldados del incanato, que al mando de un valeroso ca-
pitán conquistaba territorios con mucha rudeza “Apo
Camac Ynga fue muy valeroso Capitán que cuando gue-
rreaba, se asemejaba a un león … Este corajudo Capitán
fue en pos de la conquista de Chile llevando cincuenta
mil soldados indios. Cuentan que en esa campaña mató
cien mil chilenos” (2011, p. 95).

f ) Había necesidad de organizarlos

El poderoso ejército imperial, cuyos atributos eran fide-


lidad, gallardía e impecable organización no fue algo ca-
sual. La gran cantidad de soldados que integraban el in-
canato hacia la necesidad de organizarlos en pequeños
y grandes compañías militares, esto puede ser corrobo-
rado por el cronista Pedro Cieza de León en su “Crónica
del Perú – El Señorío de los Incas” donde afirma: “un
indio tenía cargo de diez y otro de cincuenta y otro de
ciento y otro de quinientos y otro de mil y otro de cinco
mil y otro de diez mil y estos que tenían estos cargos era
cada uno en los indios de su patria y todos obedecían al
capitán general del rey” (1998, p. 392).

128 CHIRAPA
ANTARKI

g) Costa, tierra mala

El descontento que tenía el inca respecto a la Costa, pa-


reciera comprensible ya que su ejército base (más im-
portante) estaba conformado por soldados de la Sierra
Sur, además en el Perú autóctono de los horizontes e
intermedio culturales las culturas más representativas
“pan andino” son de la Sierra ( Chavín-Ancash, Hua-
ri-Ayacucho, Inca-Cusco). Sobre el desánimo del inca
respecto a la Costa el cronista Bernabe Cobo afirma.
“No dejó pasar mucho tiempo el Inca que no hiciese
otra jornada por el camino de Condesuyo, para con-
quistar las provincias marítimas confinantes con las que
había ganado en la Sierra. Fué él en persona hasta la raya
de Los Llanos, y sin bajar de la Sierra á la tierra caliente
de la costa de la mar, envió por capitán general á un
hermano suyo con treinta mil hombres, y dejó consigo
otros treinta mil de respeto, para remudarlos cada dos
meses, á causa de ser tierra malsana la marítima para los
serranos” (1890, p. 163).

h) El gran Pachacutec

El gran Cusi Yupanqui posteriormente bautizado como


Pachacutec “Transformador de la tierra” por sus grandes
proezas militares de expansión militar, también movi-
lizó miles de soldados incaicos, sobre el particular, el
cronista Juan Santa Cruz Pachacuti.
Hasta llamarse Pachacutiingayupanqui. Y al fin gana
toda la provincia de los collasuyos y entra a la conquista
de los chayas y carabayas, en donde haya un ídolo muy
bellaco. Al fin destrujeya sola a toda esa provincia de los
chayas Ollacluijas en donde deja presidios en Ayapata y

CHIRAPA 129
ANTARKI

vuelve al Cuzco y sala al allanamiento de los ancoallos


y chancas, y entonces vence y sujeta por doquiera que
pasaba: al fin llega, con cuarenta mil hombres de guerra,
hasta Vilcas guaman” (1905, p. 67).

Desde la comunidad primitiva, el hombre tuvo la nece-


sidad de vivir en grupo. Fue así que tuvieron varias for-
mas para diferenciarse e identificarse a sí mismos: Una
montaña en común, un lago, puquio, algún animal que
simbolice su origen (tótem). De todo lo anterior des-
crito y detallado por diferentes cronistas y estudiosos
de nuestra historia, concluimos que la multitudinaria
presencia de soldados en el ejército inca hacía necesa-
rio organizarlos con símbolos o señas impregnado en
una diversidad de objetos y así hacer más efectiva y sin-
cronizada la movilización militar de miles de soldados
tawantinsuyanos en beneficio de una victoria. No eran
centenares de militares, sino los cronistas describen que
fueron hasta de doscientos mil soldados que participa-
ban en campañas militares y que al levantar y desplazar
un símbolo (auca unancha o capac unancha enfilaba
automáticamente a centenares y miles de soldados listos
para cumplir la orden que venía del inca o sus generales.
Francisco de Jerez sobre el poderoso ejército imperial
dice “avanzaron enarbolando sus banderas como turcos”
y cantando himnos triunfales que rimaban con gritos
bélicos bajo la melodía de los pututos. Guamán Poma
reforzando la idea agrega “traían también una trompeta
pututo para anunciar su llegada a ciertos puntos, o qui-
zá una trompeta de coral guayllaquipa, para que les es-
cucharan y tuvieran todo ya aparejado”(2011, p. 201).

Si bien en los pueblos andinos había una diversidad de

130 CHIRAPA
ANTARKI

culturas (huancas, tallanes, chancas, etc.) Tenía sus di-


visas y distintivos respectivos, al punto que por más que
fueran cincuenta o cien mil integrantes fácilmente po-
dían distinguirse entre la muchedumbre por los colores,
señales o tocados que se ponían en la cabeza. El cronista
Gracilaso de la Vega afirma:

“Traían los Incas en la cabeza, por tocado, una trenza


que llaman llautu. Hacíanla de muchos colores y del
ancho de un dedo, y poco menos gruesa. Estas tren-
zas rodeaban a la cabeza y daban cuatro cinco vueltas y
quedaba como una guirnalda” (1905, p. 60). El senti-
miento de identidad de los habitantes andinos hacia sus
etnias, reinos o Tawntinsuyo estaba impregnado en sus
fajas, llautos, ceramios, mantas, uncus etc., posterior-
mente debido a la presencia hispánica en nuestras tierras
el imperio inca plasmó estos elementos andinos en una
bandera. Sobre los símbolos o señas que identificaban a
la nobleza incaica Guamán Poma de Ayala muestra la
captura de Huáscar custodiado y atado en cuerdas, en
dicha imagen Huáscar llevaba manta de color azul cla-
ro, en la cintura llevaba tres vueltas de tocapo (escritura
andina) y en la parte de bajo mostraba tejido de color
verde, los colores y las figuras geométricas de los tocapus
simbolizaba la dinastía, la panaca y hasta el nombre del
inca según los especialista en el tema, como podemos
ver el color, el símbolo y hasta el animal impregnado
en un textil inca te informaba de quien se trataba y que
rango político-social tenia. Además se puede observar
que en la imagen a un custodio anunciando la llegada
con el ulular del pututo. Sobre el pututu o pututo, ins-
trumento de viento Guamán Poma de Ayala dice:

CHIRAPA 131
ANTARKI

“suficientemente grande para emitir un sonido potente.


Pedro Cieza de León redacta “las armas que tienen estos
indios son dardos, lanzas, onda, tiraderas con sus estóli-
cas; son muy grandes voceadores; cuando van a la guerra
llevan muchas bocinas y tambores y flautas y otros ins-
trumentos” (1998, p. 62).

Fuente: Guamán Poma de Ayala “Nueva


Crónica y Buen Gobierno” pág. 72

BANDERA DE GUERRA

Con la invasión hispánica a territorio andino no solo lle-


gó el mestizaje, sino también trajeron usos y costumbres
europeas entre estos también vinieron con sus banderas
elemento que influencio en el habitante tawantinsuya-
no, tomaron este (bandera) aporte no a calco y copia de
los europeos, sino impregnaron algo nuestro (andino):
arcoíris, serpientes, jaguares, cóndores, etc. al respecto
Guamán Poma:

“De aquí surgió la fionastía de Capac Ynga, con quien


se dio término a esta generación y casta, que ostentaron
armas e insignias propias que identificaban su linaje, que
ellos pintaron y adoptaron como las más verdaderas, por
lo que fueron señalados por los primeros cronistas como
hijos del Sol, Yntip Churin” (2011, p. 51).
Al utilizar la bandera de manera oficial en guerras, visitas

132 CHIRAPA
ANTARKI

del inca y actividades religiosas que se hacían cotidiana-


mente, forma ya parte de nuestra cultura e historia. La
discusión no está en determinar quién creó la bandera,
sino en demostrar si el ejército inca, la sociedad incaica
utilizó o no esta insignia en sus campañas militares con-
tra los peninsulares, quizá era un Tawantinsuyo en crisis,
pero era parte de su historia, así podemos demostrarlo en
crónicas e investigaciones respetables.

a) Durante la rebelión de Túpac Amaru II

Casi a la edad de cuarenta años José Gabriel Condorcan-


qui empuña las armas con miles de revolucionarios en
contra del opresor español, sobre las actividades posterio-
res que realizó el revolucionario Daniel Valcárcel afirma
“…Túpac Amaru marchó para iniciar el cerco definitivo
de la ciudad. Los alzados, que “según el cómputo más
juicioso se componía de cuarenta mil hombres”, avan-
zaron desfilando por los cerros, tremolando muchísimas
banderas y haciendo innumerables disparos de artillería”.
(2011, p. 130). Una vez traicionado y ejecutado el caci-
que Condorcanqui el 18 de mayo de 1781 en la plaza del
Cusco su primo hermano Diego Cristóbal continuó con
la hazaña, sobre esta segunda etapa del grupo alzado en
armas se dice “El contingente indio estaba encabezado
por Pedro Vilca Apasa, … Parecía constituir un conjunto
numeroso, a juzgar por el ensordecedor ruido de cajas
y clarines y el tremolar de sus innumerables banderas”
(2011, p. 164).

b) Durante Acciones bélicas

Pedro Cieza de León en el capítulo XXIII de “La Cró-

CHIRAPA 133
ANTARKI

nica del Perú” realiza descripciones sobre características


geográficas, viviendas, clases sociales, costumbres. Lo que
más nos interesa por ahora en esta investigación es que
el cronista evidencia del uso de banderas y describe la
unancha utilizada por los andinos de la siguiente manera:
Cuando van a la guerra llevan todos muy ricas piezas de
oro, y en sus cabezas grandes coronas, y en las muñecas
grandes brazales, todo de oro; llevan delante de si grandes
bandera muy preciadas. … La bandera era una manta
larga y angosta puesta en una vara, llena de unas piezas
de oro pequeñas, a manera de estrellas, y otras con talle
redondo. (1998, p. 71)

c) Descripción de un cronista del XVI siglo

Del Cusco, capital imperial en la región andina, salían di-


versos contingentes militares portando en puños bande-
ras de guerra liderados por valerosos capitanes y generales
tawantinsuyanos, la ubicación y desplazamiento de cada
soldado ordenado en su respectivo regimiento y al man-
do de su capitán incaico en campo de batalla impresiono
al cronista español Pedro Cieza describiendo: “Y cada ca-
pitanía llevaba su bandera y unos eran honderos y otros
lanceros y otros peleaban con macanas y otros con ayllos
y dardos y algunos con porras y hachas” (2005, p. 392).

d) Durante la rivalidad de hermanos

Coincidentemente en el siglo XVI se produce la invasión


española y la guerra entre Huáscar y Atahualpa quienes
en sus contiendas militares movilizaron a más de 300 mil
soldados, teniendo como centro de operaciones a Tu-
mebamba- Quito (Atahualpa) y Cusco-Perú (Huáscar).

134 CHIRAPA
ANTARKI

Ambos bandos movilizaban estratégicamente a sus capi-


tanes y generales en busca de una victoria, sus ejércitos
siempre se trasladaban orientados por una capac unancha
(bandera de guerra). El cronista Juan Santa Cruz Pacha-
cuti en relación al enfrentamiento Huáscar y Atahualpa
hace referencia considerando:

Dicho Guanca auqui manda salir a todos los guancas y


yuayos , y aymaras bajo de un Unancha a la defensa de
Guascarynga . Y asi el dicho Guanca auqui lleva consigo
ducientos mil hombres y como la pujanza de Quisquis
era tan grande parte del valle de Xauxa hacia el Cuzco,
y así viendo salir a Guanca auqui del dicho valle luego
entra el dicho Qisquis, y allí descansa algunos días in-
biandolo a Quito por mas gente, y lo mismo despacha a
los Chachapoyas, guayllas, y a los llanos de chimoya, los
yauyos y aymaraes por la gente que estaban escondidos,
y a los guancas lo mismo lo mandaron y los imbia a
Pachacama la guaca (guaca quiere decir nariz partido, o
muy feo o abatida) (1905 p. 129).

Cuando el territorio inca estaba en contiendas bélicas


a diario se organizaban regimientos militares de 500 o
1000 soldados con sus capitanes y sus respectivas unan-
chas rumbo al campo de batalla. El cronista Pachacuti
es citado por diferentes historiadores para respaldar sus
investigaciones es así que recurrimos a sus escritos por
considerarlos de vital importancia como fuente en la pre-
sente investigación:

Y al fin le duro el despacho de gente de guerra tres meses


y medio: dicen que cadal dia despachaban continuamen-
te, desde que sale el sol hasta que entra, y en hileras el es-

CHIRAPA 135
ANTARKI

cuadron, ocho cada quinientos con sus capitanes, y cada


mil hombres con sus unanchas, y sargentos y ayudantes
anadinos. (1905 p. 109)

Fuente: Guamán Poma de Ayala “Nueva


Crónica y Buen Gobierno” p. 161

e) Durante la procesión andina

Guamán Poma de Ayala en su monumental obra “Nueva


Crónica y Buen Gobierno” del siglo XVI, pensando en la
manera más didáctica de ilustrar al rey de España y sobre
todo a la clase popular andina, sobre los diferentes acon-
tecimientos suscitados durante la invasión hispánica, di-
bujo lo que veía, por tal motivo nunca llegó a manos del
rey de España y los verdugos (virrey, corregidores y alcal-
des) se encargaron de ocultar durante casi 400 años. Esta
monumental obra hoy puede ilustrar a cualquier niño y
adolescente de cómo fueron tratados los andinos durante
la invasión española. Y como no podía ser de otra manera
el maestro Guamán Poma ilustra una procesión andina
empuñando dos aucas unanchas, tal y como se puede
apreciar en la imagen.
Las procesiones eran realizadas por los Yngas para dar
realce a los sacrificios, ayunos y penitencias. Durante un
mes no se podía comer ningún manjar, ni probar sal.
… En las procesiones organizadas por las tempestades,

136 CHIRAPA
ANTARKI

andaban todos cubiertos de luto con estandartes de sus


armas y lanzas de madera chunta, dando gritos y aullan-
do tanto, que hasta los cerros y peñas llegaba el sonido.
(2011 p. 161).

f ) Durante la rebelión de Manco Inca

Una vez más, el verdadero príncipe de los cronistas o cro-


nista del pueblo como prefiero llamarlo, en otra de sus
pinceladas, muestra durante la resistencia cusqueñista a
uno de los hijos de Huayna Cápac, llamado Manco Inca
quien se sublevó en mayo de 1536 contra los españoles,
en la imagen se encuentra acompañado de capitanes, in-
numerables soldados y unanchas de guerra.

Fuente: Guamán Poma de Ayala “Nueva


Crónica y Buen Gobierno” p. 231

g) Durante la rebelión de Girón

En plena resistencia andina y muerto ya Manco Inca, ini-


cian la resistencia los hijos de Manco Inca más conocidos
como los incas de Vilcabamba, paralelo a este aconteci-
miento se subleva el encomendero Francisco Hernán-
dez Girón, líder de los “insatisfechos” esperando mayor
recompensa por parte del reino español en estas tierras

CHIRAPA 137
ANTARKI

(virreinato del Perú). Sobre este acontecimiento Guamán


Poma retrata la utilización de la auca unancha en pleno
acto bélico contra el ejército del “insatisfecho” de Girón.

Fuente: Guamán Poma de Ayala “Nueva


Crónica y Buen Gobierno” p. 249

La auca unancha se puede apreciar en la parte superior iz-


quierda de la imagen, además se hace notar la supremacía
del ejercito andino sobre la caballería hispánica al estar
estos últimos en escape.
Frente a diferentes evidencias de la época (siglo XVI),
reafirmamos la posición de que nuestra cultura andina
utilizó no una, sino diversas banderas diferenciados por
su jerarquía social y militar, inclusive religiosa. Siendo
la más sobresaliente la Capac Unancha la del arcoíris,
el cual considero a título personal debería representar el
símbolo patrio más importante del Perú, ya que la actual
forma parte de la república por no decir del periodo más
corrupto y nefasto de nuestra historia. La unancha inca
fue sinónimo de supremacía, respeto y buen gobierno en
toda América del Sur y negarla sería un error al cual se
está ya muy acostumbrado en esta oscura y corrupta re-
pública del Perú. Existe mucho que revalorar y propalar
información referido a nuestra cultura andina que hoy en
día está muy descuidada y tergiversada quizá por intere-
ses mezquinos y manipuladores de los de arriba. Este es-
crito es el inicio de una futura concluyente investigación.

138 CHIRAPA
ANTARKI

REFERENCIAS

• Cieza, P. (2005) “Crónica del Perú, El Señorío de los Incas”.


Ayacucho: BA
• Cieza, P. (1998) “La Crónica del Perú”. Lima: Peisa
• Cobo, B. (1890) “Historia del Nuevo Mundo”. Sevilla: Bi-
blioteca Nacional de España
• Jerez, F. (2003) “Verdadera Relación de la Conquista del
Perú”, Editorial del Cardo: Biblioteca Virtual Universal.
• Guaman, P. (2011) “Nueva Crónica y Buen Gobierno”.
Lima: Ediciones Ebisa
• Prescott G. (1972) “Historia de la Conquista del Perú”.
Lima: Ediciones Universo
• Santa Cruz, J. “Relación del Indio” Biblioteca Nacional de
España
• Valcarcel, D. (1973)“La rebelión de Tupac Amaru”. Lima:
Ediciones Peisa
• Vega, J. (1995) “Manco Inca”. Lima: Editorial Brasa
• Vega, J. (1969) “La Guerra de los Viracochas”. Lima: Edi-
ciones EUNE
• Vega, J. (1992) “los Incas Frente a España”. Lima: Ediciones
Peisa

CHIRAPA 139
ANTARKI

APORTE PEDAGÓGICO DEL MAESTRO GERMÁN CARO


RÍOS

Liliana Lessny Treviños Noa*

Resumen

El objetivo de este trabajo fue reivindicar las ideas del


maestro Germán Caro Ríos, para ello se realiza una re-
visión hermenéutica que permitió establecer un análisis
respecto a la forma de concebir la educación y la escuela
para el trabajo. Se afirma que las ideas de Caro Ríos de-
ben ser visibilizadas por el aporte que en ellas subyace ya
que los maestros de hoy demandan una reinterpretación
epistémica de la educación en beneficio del estudianta-
do y la sociedad misma.

Palabras clave: Reivindicación, Coeducación, Escuelas de


estudio y trabajo

Resumo

O objetivo deste trabalho foi justificar as idéias do


professor Germán Caro Ríos, por esta ter sido realiza-
da uma revisão hermenêutica que permitiu estabelecer
uma análise sobre o modo de conceber a educação e a
* Magister en Psicología Educativa- UNCP y Docente de la
Universidad Continental - Huancayo.

CHIRAPA 141
ANTARKI

escola para o trabalho. Afirma-se que as ideias de Caro


Ríos devem ser tornadas visíveis pela contribuição que
as subjaz, uma vez que os professores de hoje exigem
uma reinterpretação epistêmica da educação para o be-
nefício dos alunos e da própria sociedade.
Palavras-chave: Alegações, Coeducação, Escolas de es-
tudo e trabalho

Introducción

¿Qué sigue vigente del pensamiento educativo de Ger-


mán Caro Ríos? Desde la desobediencia epistémica, se
hace necesario reinvindicar los aportes de un gran maes-
tro, que hasta hoy puede plantear renovadas ideas de
decolonialidad.
El maestro Germán Caro Ríos, huaralino de nacimien-
to, convoca hoy un necesario subvertir del cual se nutren
estas líneas para refrescar las páginas de la historia de la
Educación peruana con quien gracias a sus ideas contes-
tatarias de renovación se convierte en el contrapuesto al
viejo sistema educativo de la clase dominante, esa cla-
se colonizadora, blanqueada y blanqueante. Educador
peruano, activo socialista, se interesó por interpretar el
contexto real y por transformarlo. En sus escritos, buscó
desenmascarar la vieja educación colonial por una edu-
cación decolonial, así en su libro” La escuela de estudio
y trabajo en coeducación” generó el debate no solo en
el plano educativo, sino en el socioeconómico también.

Desde nuestras raíces. ¿Quién fue Germán Caro Ríos?


No se puede seguir negando espacios de valioso cono-
cimiento. Germán Caro Ríos nació en la Comunidad
campesina de San Agustín de Pariac (Maizal- Huayo-

142 CHIRAPA
ANTARKI

pampa), distrito de Atavillos Bajo, provincia de Hua-


ral, Región Lima Provincias. Sus padres, de extracción
campesina, le inculcaron las tareas agrarias desde muy
pequeño, insertándolo en el estudio y trabajo. Estudió
en el Seminario de Huayopampa y desde las aulas dio
muestras de su inquietud por desarrollar actividades
vinculadas al trabajo productivo colaborativo promo-
viendo los periódicos murales, clubes deportivos, el tea-
tro juvenil, entre otros. En su inquietud, trabajó por un
año en una hacienda por Cañete, esta experiencia le per-
mitió cuestionar los abusos del hacendado hacia los tra-
bajadores creando en él la idea de un nuevo orden social
(Mendo, 2009). Siendo estudiante del Instituto Peda-
gógico Nacional de Varones, asistió a una de las confe-
rencias de José Carlos Mariátegui La Chira, asimilando
las ideas renovadoras y formándose conscientemente
como su discípulo y durante el ejercicio de su carrera
de maestro de escuela, emula al Amauta y se convierte
en el sembrador fecundo de gérmenes de ideas renova-
doras. Lamentablemente este maestro fallece el 19 de
octubre de 1971 (Ministerio de Educación, 2003). Hoy
se guarda por Germán Caro Ríos una deuda intelectual
impagable, pues desde la década del 60 (que es donde
inicia su planteamiento pedagógico) el Perú se ha trans-
formado en todas sus principales dimensiones: econó-
mica, social, política; sin embargo el cuestionamiento
de lucha de Caro sigue siendo el mismo: Los propie-
tarios de las exhaciendas, se han transformado en in-
versionistas-financistas y han modelado al Estado a sus
intereses; las viejas relaciones de producción y las fuerzas
productivas se han renovado, concentrando aún más el
sistema de dominación y opresión. (Cortez, 2009)

CHIRAPA 143
ANTARKI

Las escuelas de estudio y trabajo en coeducación. Para


Caro Ríos la educación peruana tenía tres grandes pro-
blemas: el academicismo, las escuelas formaban para la
exhibición escolástica; el formalismo, sometida a nor-
mas rígidas que obtienen pasividad en el estudiante; y
el empirismo en el afán de hacer una educación prác-
tica (Caro, 2006). Estos problemas identificados hace
60 años, son actuales y en proceso de desmejoramiento
continuo de la Escuela pública, acelerando la brecha
con las sociedades posmodernas.

A esa problemática se concibe la propuesta de la Escue-


la de Estudio y Trabajo en Coeducación (EETC) como
una necesidad al hecho de congregar dos escuelas rurales
en la misma comunidad campesina, una de niños y la
otra de niñas: son de estudio y trabajo porque no solo
dan igual relevancia a la educación intelectual y prác-
tico- manual, sino porque son espacios de crecimiento
personal con ideales sociales de trabajo cooperativo por
el bien social-común (Caro, 2006).
En base a lo señalado líneas arriba, es necesario acotar
que “todavía subsisten en el Perú, instituciones educa-
tivas, que asumiendo un enfoque seudocrítico, trasno-
chado y pacato se separan por género y se hacen llamar
colegio de varones o colegio de mujeres (…) amparados
por instituciones religiosas, particularmente la católica”
(Cortez, 2009, p.353) Sin duda, si aún se segrega a ni-
ños y niñas en la educación es porque esas instituciones
educativas no son muy conscientes, o más bien nada
conscientes, del instrumento que supone hacerlo para
definir sus identidades por contraste, y con ellas norma-
lizar que los roles (el género como construcción social),
las funciones, los tiempos y los espacios para hombres y

144 CHIRAPA
ANTARKI

mujeres en la sociedad no son excluyentes ni diferentes.


La detestable desigualdad está cimentada sobre la con-
vivencia, ahí es donde se expresa la desigualdad, el ma-
chismo, y este último está en la identidad que la cultura
crea para hombres y mujeres a través de las referencias
que se transmiten por medio de dos instrumentos pode-
rosos: la educación y la socialización; si se insiste en se-
gregar a niños y niñas, se consigue que la discriminación
esté garantizada, pues no se trata de una decisión, sino
de las ideas y valores que llevan a tomarla, a normalizar-
la e incluso a justificarla. Al menos de esa igualdad sin
segregaciones se señala en documentos oficiales en uno
de sus objetivos: Oportunidades y resultados educativos
de igual calidad para todos y todas, buena educación sin
exclusión (Proyecto Educativo Nacional al 2021; 2007)

La organización de las escuelas de estudio y trabajo en


coeducación. El factor humano, y esencialmente el do-
cente es medular, es la fuerza generadora de la educa-
ción, del mismo modo es el estudiante, que es la razón
de ser del quehacer educativo. De este modo, “el papel
que juega el maestro en la comunidad es trascendental.
De su acertada actuación depende el futuro inmediato
no solo de los niños y niñas, sino también del pueblo
y de la patria entera” (Caro, 2006. p.191) Es decir, los
maestros deben manejar un clara concepción u orien-
tación política, pedagógica, ideológica que los lleve a
desarrollarse al lado de las clases populares, el proceso de
una verdadera transformación de la comunidad entera.
En esa misma línea, la escuela de Huayopampa, lugar
donde se aplicaron las ideas de Caro, allá en los años 60,
se convierte en un factor de desarrollo social, es decir,
que en los hechos se abandonan las ideas reproduccio-

CHIRAPA 145
ANTARKI

nistas que enfatizan la dominación externa y el papel


reproductor de las diferencias sociales y de la ideología
dominante (Cortez, 2009). Se requiere, entonces, una
acción educativa organizada, que a su vez debe permitir
una enseñanza activa y objetiva armoniosa con un régi-
men social progresista, valorar en igualdad el estudio y
trabajo en coeducación; se debe incorporar a la comu-
nidad campesina como actor educativo, el trabajo como
eje central de la acción pedagógica, reconocimiento del
estudiante en su propia auto formación y aprendizajes
en áreas rurales. Las vigentes políticas educativas para
el Perú, en ámbitos de mayor pertinencia de la EETC,
han tomado la coeducación que ha sido masificada: el
nexo con la producción se la asume como mercanciada
antes que como propiamente educativa. La replicabili-
dad del modelo de Caro Ríos tiene condicionantes que,
en el mundo globalizado, los educadores no asumen y
es el compromiso, el estudio permanente del objeto de
la educación: el estudiante. (Castillo, 2015)

Haciendo visible lo cruelmente naturalizado invisi-


ble:

Los aportes de nuestro maestro

Sin lugar a dudas, la propuesta del maestro Caro Ríos,


en lo pedagógico y en lo organizativo, es netamente na-
cional, popular, desde nuestras raíces, pero ingratamente
“invisibilizada”, escondida con clara alevosía por la ultra
derecha dominante del gobierno de turno y la tecnobu-
rocracia educativa dependiente del imperialismo y del
capitalismo burocrático- afincado en el Ministerio de
Educación-. Nuestro país sigue viviendo una situación

146 CHIRAPA
ANTARKI

económica y política semifeudal y semicolonial y una


escuela medieval con profundas raíces escolásticas. De
esta manera, cualquier reforma educativa fracasa pues
no se sustentan en las fuerzas productivas internas sino
en financiamiento imperialista que incrementa más la
opresión contra el país y condiciona sus resultados hacia
objetivos no pedagógicos sino de “rodillas al sistema”.

Conclusiones

Visibilizando el aporte educativo del maestro Germán


Caro Ríos compete al educador hacer de su labor una
actividad científica y trascendental en base al conoci-
miento de la vida de la comunidad donde trabaja y de
los niños y niñas a los que enseña, dirigida a transformar
la sociedad en la lucha constante por la construcción de
un nuevo orden social.

Entender la propuesta de la Escuela de Estudio y Tra-


bajo en Coeducación (EETC)implica hacer que la edu-
cación sea creativa, de escuela y trabajo, socialmente
útil, que despierte el sentimiento de cambio, útil para la
vida, inclusiva y para nada segregadora.

CHIRAPA 147
REFERENCIAS

• Caro Ríos, Germán. (2006) La escuela de estudio y trabajo


en coeducación. (2da ed.) Lima: Pedagógico San Marcos -
Fondo·Editorial
• Castillo R. (2015) Germán Caro Ríos, artículo publicado
Revista de Educación Popular Atavillos, 1985. (Consultado
el 31 de mayo de 2018) Disponible en: http://centenariodel-
socialismoperuano.blogspot.com/2015/05/
• Cortez Maldonado, William. (2009) Semblanza: Germán
Caro Ríos, Vida de un maestro. En: Mendo, V., Desde nues-
tras raíces. Maestros del Perú para la Educación del futuro.
Lima. Fondo editorial UCH. 337-364.
• Mendo, V. (2009) Desde nuestras raíces. Maestros del Perú
para la Educación del futuro. Lima. Fondo editorial UCH
• Ministerio de Educación (2003) Grandes educadores perua-
nos. Lima. Minedu
• Proyecto Educativo Nacional al 2021, Consejo Nacional de
Educación, Lima, 2007, (Consultado 31 de mayo de 2018)
Disponible en: http://www.minedu.gob.pe/DeInteres/xtras/
PEN-2021.pdf
ANTARKI

FILOSOFÍA DE LA EDUCACIÓN PERUANA

Raúl Inga Peña*


Resumen

El artículo trata sobre el papel que juega la filosofía de la


educación en nuestra sociedad, que en periodos anterio-
res y por qué no decir hoy en día todavía se imparte bajo
una influencia española, francesa y norteamericana con
modelos que se aplicaron en otros países y se replicaron
en nuestro país de manera descontextualizada sin enmar-
car la realidad específica peruana producto de una colo-
nialización en los diferentes campos y niveles educativos.
Se trata de masificar la filosofía de la educación en nues-
tra sociedad ya que su importancia de la enseñanza pro-
vocará cambios sustanciales del ser humano responsable
y libre con valores que nos induzca a conductas éticas,
pero que nazcan de la reflexión y análisis crítico de nues-
tra sociedad.
Para masificar la filosofía de la educación necesitamos de
profundas sensibilizaciones a los niños, jóvenes y adultos
para que se empoderen y nutrirnos de ella, que nazca de
las voces postergadas y olvidadas para que se fecunde el
análisis reflexivo y crítico con estrecha relación con nues-
tro contexto, para luego educar hombres libres.

* Mg. en Educación Superior de la UNCP. Docente Universitario del Pro-


grama de Estudios Generales (PEG)

CHIRAPA 149
ANTARKI

Palabras clave: filosofía, educación, libre, crítico, contexto.

Resumo

O artigo trata do papel desempenhado pela filosofia


da educação em nossa sociedade, que em períodos an-
teriores e porque não dizer hoje ainda é ensinado sob
influência espanhola, francesa e norte-americana com
modelos que foram aplicados em outros países e repli-
cado em nosso país de forma descontextualizada sem
enquadrar o produto específico da realidade peruana de
uma colonização nos diferentes campos e níveis educa-
cionais
Trata-se de massificar a filosofia da educação em nos-
sa sociedade, já que sua importância de ensinar causará
mudanças substanciais do ser humano responsável e li-
vre com valores que nos induzem ao comportamento
ético, mas nascem da reflexão e análise crítica de nossa
sociedade.
Para massificar a filosofia da educação, precisamos de
uma profunda consciência das crianças, jovens e adul-
tos para que sejam fortalecidos e nutridos, nascidos das
vozes que são adiadas e esquecidas para que a análise
crítica e reflexiva possa ser fertilizada com uma relação
próxima com o nosso contexto, para então educar ho-
mens livres.

Palavras-chave: filosofia, educação, livre, crítica, contex-


to.

150 CHIRAPA
ANTARKI

Introducción

La filosofía de la educación peruana trasunta en sus


aspectos intrínsecos y extrínsecos copias de modelos
extranjeros perdiendo así todo su naturaleza y sentido
impartiéndose de manera descontextualizada mecaniza-
da, ya que se enseña sin una estrecha relación con su
realidad del estudiante, donde su función primordial es
someter y dominar, brindando una educación de depen-
dencia defendiendo intereses de una cúpula dominante.

Nos queda realizar un arduo trabajo, la de masificar la


filosofía de la educación en los diferentes niveles edu-
cativos y de manera general en la sociedad, pero una
filosofía que contribuya a la profunda reflexión analítica
y crítica, para luego formar hombres libres con valores
que nos induzcan a conductas éticas, en estrecha rela-
ción con la realidad de nuestro contexto.

Impartir una filosofía de la educación que destierre la


educación dependiente con rostro propio, sin estereoti-
pos de dominación y que no se someta defender intere-
ses de privilegios aristocráticos; que el sistema educativo
no obedezca a nombres de presidentes, ministros o con-
gresistas, sino a los diferentes procesos educativos de los
diferentes niveles contextualizados bajo la mirada atenta
de la reflexión, el análisis y la crítica que empodere a
los estudiantes y por ende a los hombres de nuestra so-
ciedad peruana; de lo contrario las políticas educativas
perdurará paralelo a la de un presidente o ministros, por
ello la importancia de redefinir los sistemas y procesos
educativos filosóficos peruanos.

CHIRAPA 151
ANTARKI

Revisión de la literatura

En la educación peruana el sistema educativo ha tenido


varias reformas desde la emancipación hasta nuestros
días como pretexto de buscar una calidad educativa.

Se tocó el problema de la instrucción nacional, los diri-


gentes y representantes del Estado, donde se deslindó el
análisis y reflexión, pero a partir de un legajo e influen-
cia española, francesa y norteamericana aplicando para-
digmas aplicados en otros países sin tomar en cuenta la
contextualización de la realidad peruana.

Entonces la imitación de lo occidental y europeo fue


la brújula que guio la columna central de la educación
peruana como sello de progreso; sin tener un espíritu
nacional que emerja de las voces olvidas o no tomadas
en cuenta seguramente por la colonialización.

Alejandro Deustua, en su obra Ensayos escogidos de fi-


losofía y educación nacional, menciona:

“Sólo una pedagogía filosófica, fundada en la teoría de los valo-


res humanos, puede conducir al espíritu directamente hacia los
fines sociales que propone alcanzar la función educadora. Sólo
el criterio filosófico puede ofrecerla aptitud de fijar la naturale-
za de esos valores, haciendo de la libertad humana a principio
fundamental de la educación y de la realización de esos valores.”
(Deustua, s/f:7)

La filosofía en la educación entonces juega un rol muy


importante, será la que fortalezca para la educación de
hoy y de las generaciones venideras, es la que tamizará
y conducirá a la luz de la realidad una educación que

152 CHIRAPA
ANTARKI

obedezcan a las necesidades, funciones y deberes en sus


diferentes niveles en todo el proceso educativo.

Para todo ello, cómo no tener en cuenta los diversos


problemas sociales, cómo desligar a la sociedad de la
educación, cómo instruir contenidos, teorías, postula-
dos, categorías en las entrañas de nuestra educación sin
tomar en cuenta el problema de la desigualdad econó-
mica social, sin tomar en cuenta que en las manos de
quiénes se encuentran los medios de producción, entre
otros; sería verter una educación de maquillaje informa-
tivo instructivo descontextualizado de espaldas a nues-
tra propia identidad.

En relación con lo mencionado en la temática educativa


Salazar Bondy al respecto dice:

“no debemos buscar una educación que ignore la situación real


del país o que la evite, ni una educación que, por sus propias
virtudes y construyéndose sin soporte real, pueda salvar al país,
sino la educación que nuestra comunidad necesita y sea capaz
de construir en esos momentos. Y puesto que el país vive en crisis,
esta educación debe estar marcada por la crisis, debe estar hecha
a la medida de las actuales fuerzas nacionales y aprovechando
los impulsos y las orientaciones que tratan de sacar al país de su
actual situación histórica y cultural” (Salazar, 1969:72)

Entonces, necesitamos de profundas reflexiones en los


diversos problemas de nuestra sociedad, de lo contrario
no coadyuvaremos y seremos parte de esa crisis que nos
agobia, más aún si permitimos que nuestra educación
no contenga una estrecha relación con la crisis que esta-
mos viviendo.

CHIRAPA 153
ANTARKI

Debemos ser consciente de la crisis que se agudiza y bajo


ese contexto aspirar una educación hacia el progreso y
desarrollo del hombre, pero si solo asumimos una ver-
dadera conciencia de libertad y desterrar la alienación
en que se vive.

Por todo ello, la filosofía de la educación es la luz que


nos ayuda a mirar en la oscuridad de la crisis en nues-
tra sociedad, es el pensamiento que permite la reflexión,
por consiguiente, es muy importante educar en filosofía
que es el núcleo fundamental de la acción pedagógica.

La filosofía de la educación contribuirá a la formación


de hombres libres, reflexivos y sobretodo crítico, que in-
teractúen y respondan a la crisis de nuestra sociedad,
entonces impartir la filosofía a todos los hombres para
tomar conciencia innata de nuestra realidad y, sobre
todo, a los futuros docentes que en sus manos tendrá la
labor muy delicada de formar hombres libres.

Pero, cómo impartir y masificar la filosofía de la edu-


cación si en nuestro contexto encontramos filosofías
plagadas de un cuerpo esbelto producto de los estereo-
tipos enajenados y con contenidos descontextualizados,
asimismo, si en casi todas las instituciones educati-
vas públicas y privadas se aniquilaron, se castraron las
asignaturas de filosofía y en muy pocas universidades
se llevan paupérrimamente, ello se suma los pocos que
lo imparten o enseñan de manera desmotivada o con
términos muy especializados donde se teje en una con-
fusión de entendimiento y comprensión, donde se en-
cierra en cuatro paredes de estudios posgrados y docto-
rados en su gran mayoría como requisito de aprobación

154 CHIRAPA
ANTARKI

de la asignatura y no para contribuir a la formación de


hombres libres, quizá son los infortunios en el sistema
universitario.

Cómo masificar la filosofía de la educación, si los me-


dios de comunicación masiva cada día se van empo-
derando del pensamiento de nuestros niños, jóvenes y
adultos con programas que nos adormecen y enferman
la mente y por ende nuestra identidad cultual, cómo
derrotar todo ello.

Es muy importante la enseñanza de la filosofía segura-


mente para responder a las interrogantes que se formu-
laron en el párrafo anterior y para que provoque cam-
bios sustanciales del ser humano responsable y libre con
valores que nos induzca a conductas éticas, pero que
nazcan de la reflexión y análisis de la crisis de nuestra
sociedad.

Propiciar una filosofía de la educación que no sea de


dependencia y sometimiento, sino que obedezcan al
verdadero sistema educativo contextualizado, con iden-
tidad propia, bajo la atenta mirada de la reflexión, el
análisis y la crítica para la formación de hombres libres .

Discusión

Como se puede apreciar, la educación peruana se en-


cuentra en los últimos escalones, producto de reformas
educativas que solo fueron calmantes de los momentos
inesperados, porque casi nunca se realizó a la luz de una
filosofía en que brote la reflexión, el análisis y la crítica
teniendo en cuenta nuestra realidad con sus bondades y

CHIRAPA 155
ANTARKI

por ende la crisis que nos agobia, al respecto Juan Rivera


Palomino en su tema “El fracaso de la reforma educa-
tiva del Perú en el contexto de la globalización”; don-
de critica los proyectos educativos porque son basados
en criterios doctrinales e ideológicos y no en teóricos y
contextuales. Rivera, J. (2001), para ello se debe con-
siderar la cultura peruana, la geografía, y la potenciali-
dad de nuestro territorio para formar profesionales que
se desenvuelvan en los diferentes ámbitos que requiere
nuestra patria.

Conclusiones

Desde mucho antes la filosofía de la educación se propició


la imitación de lo occidental y europeo fue la brújula que
guio la columna central de la educación peruana como se-
llo de progreso; sin tener un espíritu nacional que emerja
de las voces olvidas o no tomadas en cuenta seguramente
por la colonialización.

Proponer una filosofía de la educación teniendo en cuenta


los diversos problemas sociales, cómo desligar a la socie-
dad de la educación, cómo instruir contenidos, teorías,
postulados, categorías en las entrañas de nuestra educa-
ción sin tomar en cuenta el problema de la desigualdad
económica social, sin tomar en cuenta en las manos de
quiénes se encuentran los medios de producción, entre
otros; sería verter una educación de maquillaje informa-
tivo instructivo descontextualizado de espaldas a nuestra
propia identidad.

Propiciar una filosofía de la educación que no sea de de-


pendencia y sometimiento, sino que obedezcan al verda-

156 CHIRAPA
ANTARKI

dero sistema educativo contextualizado, con identidad


propia, bajo la atenta mirada de la reflexión, el análisis y
la crítica para la formación de hombres libres con valores
que nos induzcan a conductas éticas.

Recomendaciones

A todos los docentes, nos queda realizar un arduo trabajo,


la de masificar la filosofía de la educación en los diferen-
tes niveles educativos y de manera general en la sociedad,
pero una filosofía que contribuya a la profunda reflexión
analítico y crítico, para luego formar hombres libres con
valores que nos induzcan a conductas éticas, en estrecha
relación con la realidad de nuestro contexto.

CHIRAPA 157
ANTARKI

REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS

• Deustua, A. (s/f ). Ensayos escogidos de filosofía y educación


nacional. Lima: primer festival del libro de Junín.
• Rivera, J. (2001). El fracaso de la reforma educativa del Perú
en el contexto de la globalización. Ponencia del Seminario
Internacional sobre Reformas Educativas en Perú, América
Latina y El Caribe. Lima – Perú: Fondo Editorial del Peda-
gógico San Marcos.
• Salazar, A. (1969). Entre Escila y Caribdis. Reflexiones sobre
la vida peruana. Lima: Casa de la Cultura del Perú.

158 CHIRAPA
ANTARKI

LA FILOSOFÍA DE LA EDUCACIÓN Y LA FORMACIÓN DEL


SER HUMANO

Leoncio Taipe Javier*

RESUMEN

Este artículo ofrece un recorrido por el tema de la filo-


sofía de la educación y la formación del ser humano. El
texto ofrece un abreve visión general sobre la realidad
del pensamiento epistemológico y socio-político actual;
asimismo, da a conocer breves consideraciones sobre la
relación entre lo filosófico, lo epistemológico y lo edu-
cativo, a partir de las consideraciones de la filosofía
del sentido común y los procesos de la decolonialidad
como posibilidad de formación y transformación del ser
humano. Enseguida, presenta una información sobre las
posibilidades filosóficas y educativas desde lo decolonial
como perspectivas de lucha, de resurgimiento, de re-
sistencia y de identidad frente al pensamiento colonial
de carácter racista y discriminadora vigente en el poder
mundial.

PALABRAS CLAVE: filosofía, formación, decoloniali-


dad, educación, ser humano

* Mg. en Educación de la Creatividad en Cuba y Docente Universitario de


la Facultad de Educación - UNCP

CHIRAPA 159
ANTARKI

ABSTRAC

This article offers a tour of the subject of the philo-


sophy of education and the formation of the human
being. The text offers a brief overview of the reality of
current episyemological and socio-political thought; it
also provides brief considerations on the relationship
between the philosophical, the epistemological and the
educational, from the considerations of the philosophy
of common sense and the processes of decoloniality as a
possibility of formation and transformation of the hu-
man being. Next, it presents information on the phi-
losophical and educational possibilities from the deco-
lonial as perspectives of struggle, resurgence, resistance
and identity against the colonial thought of racist and
discriminatory carácter in power in the world power.
KEYWORDS: philosophy, education, decoloniality,
education human, being.

INTRODUCCIÓN

¿Escucharon? Es el sonido de su mundo derrumbándo-


se. Es el de nuestro resurgimiento.
Comandante Marcos del Ejército Zapatista De Libera-
ción Nacional .El verdadero salto consiste en introducir
la invención en la existencia. Frantz fanon, en: piel ne-
gra, máscaras blancas

Una de las peores formas de deshumanización que el


mundo actual está viviendo es través de los procesos
migratorios por parte de los países que tienen el poder
colonial. Basta dos ejemplos más claros: Donal Trump

160 CHIRAPA
ANTARKI

que ordena separar a niños inocentes e indefensos de sus


familias y enjaularlos como si fueran animales salvajes,
justificando así su retórica incendiaria y su política mi-
gracional discriminadora, racista y anti-humanista. De
modo similar, en Italia, el ministro de interior, Matteo
Salvini, uno de los personajes más corruptos en el poder
e implicado en las mafias italianas más poderosas, igno-
ra “las leyes del mar” y deja morir a los inmigrantes en
el Mediterráneo. Tanto para Trump como para Salvini,
sus enemigos son del sur, para Trump los salvadoreños,
hondureños, mexicanos, dominicanos; para Salvini los
italianos del sur, italianos de los que no se ocupa ni se
ocupará jamás. Sus enemigos son los africanos que viven
y trabajan en Italia; sus enemigos son los paquistanies
que viven y trabajan en Italia. Sus enemigo son niñas y
niños nacidos en Italia de padres extranjeros, chicos que
hablan italiano, que “aman italiano” (Saviano, 2018)

Entender estos procesos implica entender la concepción


filosófica colonialista de estas potencias, lo que implica
a su vez, asumir nuevas teorías epistémicas para com-
prender cuál es el modo de ser y pensar de esos poderes
coloniales o neocoloniales en su forma de actuar política
y ética ante el mundo. Para Trump y sus camarillas cual-
quier ser humano que no sea de su raza o de su núcleo
de interés político económico mundial, no tiene nin-
gún reparo de ser considerado humano, sino “el otro”,
el “no civilizado”, el de “mundo marginal”, el que tiene
que ser sometido a su voluntad del poder opresor de
raza blanca. En todo ello, el conocimiento en general, la
educación y la cultura tienen validez solo desde la óptica
de cómo piensan y como conciben la vida ellos desde el
poder.

CHIRAPA 161
ANTARKI

Por eso, el proceso de humanización frente a la colo-


nialidad y el neoliberalismo racial y deshumanización
global envuelve imperativos filosóficos y pedagógicos.
De lo contrario, se trata solamente de análisis y formas
de acción que no llevan a crear nuevas formas de sub-
jetividad y comunidad. Son estos momentos complejos
de hoy que provocan movimientos de teorización y re-
flexión honda, movimientos no lineales sino serpenti-
nos, no anclados en la búsqueda proyecto de una nueva
teoría critica o de cambio social, sino en la construcción
de caminos –de estar, de ser, pensar, mirar, escuchar,
sentir y vivir con sentido o horizonte de(s)colonial. Me
refiero a caminos que necesariamente evocan y traen a
memoria una larga duración, a la vez que sugieren, se-
ñalan y requieren practicas epistémicas y pedagógicas de
acción, caminos que en su andar enlacen lo filosófico y
lo pedagógico desde la perspectiva decolonial: sub (-)
versiva, de resurgimiento.

1. ALGUNAS CONSIDERACIONES EPISTEMOLÓ-


GICAS Y FILOSÓFICAS

Los hechos educativos son inmemoriales. No existe re-


gistro de cuándo ocurrió la primera práctica educati-
va. El concepto de educación es inseparable de la idea
del hombre. Por eso, el filósofo de la educación insiste
en la investigación acerca del significado del fenómeno
educativo. Es imposible, por tanto, separar el origen del
hombre y el inicio de la educación. Por eso, se expresa
que el acto educativo está ligado al ser humano y su
formación. Desde los griegos clásicos (Walsh, 2013), se
conoce que Paideia Antrophos forman dos perspectivas
de la misma realidad. La práctica educativa pudo haber-

162 CHIRAPA
ANTARKI

se iniciado hace tres millones de años, tiempo en que,


según las investigaciones más actuales, señalan la apa-
rición del hombre; sin embargo, desde que el hombre
tuvo conciencia de sí mismo y alcanzó el lenguaje arti-
culado era un ser pensante y hablante, lo que le permitió
desarrollar su sociabilidad, su creatividad y su capacidad
organizativa como aspectos inherentes a su ser y estar en
el mundo, lo que expresa su filosofía acerca del mundo
A mi juicio, estos hechos educativos y humanos del
mundo actual es posible contemplar y comprender a
partir del pensamiento filosófico de Thomas Reid (1710
– 1796) y su declarada defensa del sentido común como
una expresión más de la modernidad cultural; una ex-
presión, por cierto, poco comprendida en sus tiempos y
los inmediatamente subsecuentes. Al parecer, la crítica
de Reid a los filósofos modernos (Descartes, Berkeley,
Hume, entre otros) que rompieron en forma expresa
con el dominado sentido común humano en materias
epistemológicas, metafísicas, antropológico-filosófi-
cas, éticas estéticas, más que una simple reacción o una
mera “resistencia al cambio”, reflejaba un primer y muy
valioso esfuerzo por enjuiciar de un modo maduro los
méritos y los defectos de la nueva filosofía racionalista
hegemónica y homogeneizaste. Hoy puede leerse a Reid
como un autor cobalmente moderno que con su reivin-
dicación del sentido común o buen sentido, contribu-
yó, entre otras cosas, a sentar las bases culturales de las
sociedades que en la actualidad buscan sustentarse en
métodos racionales, liberales y democráticos de operar y
de gobernarse a sí mismas.

Conviene aclarar, en primer lugar, en unas cuantas pala-


bras la noción de sentido común articulada por Reid. El

CHIRAPA 163
ANTARKI

sentido común es, en principio, una forma de percibir,


razonar y actuar inherente a los seres humanos maduros
de épocas y culturas diferentes, apoya en una serie inde-
terminada pero incuestionable de principios que hacen
posible la formulación precisa de enunciados o juicios
“de sentido común”, capaces de guiar a todos los seres
humanos en sus percepciones sensibles, sus reflexiones
y sus acciones sensatas. “Sentido común” es, entonces,
sinónimo de “buen sentido” y “sensatez”. No es algo
exclusivamente sensorial, y tampoco algo que posea de
facto y plenamente desarrollado la totalidad de los se-
res humanos. Es de hecho una capacidad mental que,
junto con otras, contienen en potencia o en principio
aquellos seres, pero que no todos desarrollan a plenitud.
Como capacidad mental, el sentido común se identifica
con la capacidad de juicio, cuyo desenvolvimiento y re-
lación equilibrada con el resto de las facultades humanas
de la percepción, la memoria, el razonamiento, la imagi-
nación, etcétera, son indispensables par que las personas
ostenten sensatez o buen sentido.

En virtud de estas premisas, es vital considerar los conoci-


mientos y valores culturales y educativos de los otros”, de
los “marginales” como elementos formadores de lo hu-
mano, pero también como opciones nuevas de compren-
der la humanidad desde la perspectiva de la cotidianidad,
de las experiencias y la sensatez con que actúan, piensan
y sienten la vida esos seres, es decir, desde el sentido co-
mún racional – no sensorial o sensual – para transformar
el mundo que le rodea. Por eso, existe la necesidad de
asumir el reto de construir atajo que inspiran la rebeldía y
la desobediencia por sugerir opciones fronterizas, por ser
un lugar de debate sobre aspectos y fenómenos de reali-

164 CHIRAPA
ANTARKI

dades socio-históricas que se posicionan lado a lado. De


igual manera, analizar la centralidad de ángulos decolo-
niales como “prácticas insurgentes de resistir, re-existir y
re-vivir” como señala Catherine Walsh (2013). Debemos
abrir, entonces, el diálogo entre “lo educativo, lo filosó-
fico y lo decolonial, para entretejer caminos en esas pers-
pectiva, donde la filosofía de la educación tienen que ser
una herramienta que estimula al ser humano a reconocer
“las apuestas accionales arraigadas a la vida misma”. Y
eso, nos invita a una visión epistemológica nueva y pau-
tada en el “enlace de lo pedagógico y de lo decolonial”
en los hechos educativos por creer en “las posturas con-
cretas” que reflejan nuestro resurgimiento en el mundo.

El compromiso de entender los procesos vigente de la


colonialidad, nos forja a identificarnos lo nuestro y nos
acerca a las lecturas que plantea Catherine Walsh y a las
intersecciones que provoca la autora al asumir la ética,
en primera instancia, en su argumento de emancipación
y transformación social. Nos provoca fomentar, hacia la
misma dirección, otras atmósferas de construcción de
sentidos en realidades multifacéticas, y nos invita a recu-
pera hallazgos teóricos y políticos que inciden en nuevas
apuesta decoloniales. En dicho trayecto, la filosofía trae
bajo el brazo las propuestas más significativas que ami-
nan con el afán de instituir movimientos de reaprendiza-
jes sobre las relaciones humanas, sobre las dinámicas en
franca ebullición, en las que los sujetos se reubican seres
humanos con sus reinserciones y formas de pertenencia.
Debe ser también, parte del compromiso que se asume
con las experiencias fundamentales en “la conversación”,
el “quehacer colectivo”, el “aprender entre pares” que se
extiende más allá de los muros de las instituciones edu-

CHIRAPA 165
ANTARKI

cativas con las que se vienen trabajando y, a la vez, como


activistas comprometidos con las luchas anticoloniales y
antirracistas, que son interpenetradas por la producción
del conocimiento legitimado y homogeneizado social-
mente en esta sociedad pos capitalista.

2. PERSPECTIVAS DE TRANSFORMACIÓN DESDE


LA DECOLONIALIDAD

La resurgencia o afloramiento consiste en la subida de


aguas profundas que se convierten, mayormente, en
fuentes de nutrientes para aquellas regiones más su-
perficiales del océano. En la medida en que los vientos
más persistentes dislocan el agua en un movimiento que
acompaña la rotación de la Tierra, es probable que de
ahí se forme un espectáculo natural. Sus nutrientes expe-
rimentan nuevas olas y pasan a promover otros contor-
nos que anteceden la base de una cadena alimentaria. Al
considerar esa dinámica, los insurgentes pasan a penetrar
lugares para instituir nuevas confluencias también natu-
rales. Y esta analogía, en la génesis de las acciones anti-
coloniales, según Frantz Fanon (2013) quien anuncia la
rotación de los fenómenos sociales e ideo políticos que
ocurren en la sociedad resurgen de modo similar. En ese
sentido, algunos abordajes sobre el pensamiento actual
tomaron una densidad de resurgencia sin precedentes.

La transformación epistémica, filosófica y educativa debe


partir de esa pugna: la descolonización del poder (Qui-
jano, 2015), y la reafirmación del resurgimiento desde
lo decolonial. El interés de esta lucha se expresa con las
prácticas que abren caminos y condiciones radicalmente
“otros” de pensamiento, re- e in-surgimiento, levanta-

166 CHIRAPA
ANTARKI

miento y edificación, prácticas entendidas pedagógica-


mente como aquellas que hacen cuestionar y desafiar la
razón única de la modernidad occidental y el poder co-
lonial aun presente, desenganchándose de ella. Prácticas
educativas y filosóficas que incitan posibilidades de estar,
ser, sentir, existir, hacer, pensar, mirar, escuchar y saber de
otro modo , acciones enrumbadas hacia procesos ancla-
dos en proyectos de carácter humanizante, con horizonte
en intento decolonial de resurgencia continua, de pro-
funda raíz, de gran sensatez, vivificante y transformador.

En esa perspectiva, la filosofía es un saber cosmovisión


que da cuenta del hombre en relación con el cosmos. Po-
see sus especificidades y peculiaridades. Se le atribuyen el
carácter de guía orientadora del resto de sus semejantes.
No se puede dejar de reconocer que hubo un tiempo en
que la filosofía contenía en si a los otros saberes, que se
fueron ampliando y fortaleciendo hasta alcanzar su auto-
nomía. Y esa construcción ha sido en base de sus viven-
cias y diálogos.

De una construcción “en diálogo”. Podemos obtener


otras aspiraciones que se suman, como las prácticas fi-
losóficas y pedagógicas de la re-existencia, como aque-
llas que involucran a las comunidades amazónicas, los
indígenas y los afroperuanos de la costa. La pedagogía
de la felicidad, inspirada en el paradigma del buen vivir
es, también, una sutilidad que refleja una manera reversa
de criticar lo instituido. Entre pares, se expresan auto-
ras (es) sensibles a las prácticas dialógicas en sintonía con
otras(os) pensadoras(es) oriundas(os) de los movimientos
sociales, a los cuales se suscribe la idealizadora de este li-
bro. Se trata, de esa manera, de un proyecto delineado

CHIRAPA 167
ANTARKI

en los intersticios de las intervenciones experimentadas


en instancias multidimensionales de producción de co-
nocimientos y con compromiso práctico que se sustenta
a partir de abordajes alternativos que ubican en el centro
de sus preocupaciones a los conocimientos de los pueblos
originarios, de los segmentos afrodescendientes ubicados
en el territorio al que el pueblo indígena quechua y al
cual los aimaras definieron como “tierra de sangre vital”.
Como “tierra en plena madurez”.

3. A MODO DE CONCLUSIÓN

El “resurgimiento” de “nuestro mundo” del que hablan


las bases zapatistas, parece aludir a algo similar sino
igual, ahora en el contexto de la actúa situación mundial.
Mientras “su mundo derrumbándose” se apunta el colap-
so emergente y eminente del orden global y de su proyec-
to civilizatorio occidental; “el del nuestro resurgiendo”
da presencia a las practicas insurgentes hacia otro vivir
–tal vez el “buen vivir” o el “vivir sensato” en términos
de Reid y el estar bien colectivamente, que los pueblos
amazónicos, andinos y afroperuanos han venido signifi-
cando a lo largo de los años-que se piense y se construye
en y a partir de la autonomía, desafiando no solo el mal
gobierno (como es el caso de Perú, o el de EE.UU.) sino
también la matiz de poder moderno/colonial/global.
De esta manera, ambos términos – derrumbe y resurgi-
miento- con sus entornos y significantes sonoro-verbales
anuncian la pugna instalada hace siglos atrás entre dos
proyectos del mundo y de la vida: uno que, a pesar del
poder sistémico arrasador del otro, sigue de pie, vuelve a
crecer, multiplicándose cada vez más en su resurgir digno
y rebelde.

168 CHIRAPA
ANTARKI

REFERENCIAS

• Quijano, A. (2015) Colonialidad y descolonialidad del po-


der en América Latina: V Congreso Iberoamericano de So-
ciología. Resumen de la ponencia en Diario La República,
Lima, junio de 2018.
• Saviano, R. (2018) El ministro bufón quería ganar con
amenazas. Artículo de crítica en el diario El País, España,
junio de 2018.
• Walsh, C. (2013) Pedagogías decoloniales: Practicas insur-
gentes de resistir, re-existir y re-vivir. Tomo I. México, Trillas
S.A.
• Reid, T. (2013) La filosofía del sentido común. Universidad
Autónoma Metropolitana. México, Fondo Editorial.

CHIRAPA 169
ANTARKI

Se terminó de imprimir en diciembre de 2018,


en PERUGRAPH S.R.L.
Jr. Arequipa 216 – Huancayo
perugraph@yahoo.es
Huancayo, Perú.

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