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Profesora: Integrante
Ángela Hernández Ricardo Álvarez
Introducción
Pese a que el cine es un arte joven, que apenas rebasa un siglo de edad, los estudiosos de
su historia han hilvanado toda una sucesión de escuelas y movimientos. Tal abundancia de
corrientes se hace extensiva a la crítica cinematográfica, con mucha frecuencia implicada
en la inscripción de nuevas tendencias, a veces circunstanciales y sujetas a una moda
pasajera, y en otros casos, influyentes y perdurables en el tiempo.
A grandes rasgos, la historia del cine transcurre paralela a la sucesión de vanguardias que
han renovado los márgenes de la tradición artística. Dicho de otro modo, existen un
surrealismo y un expresionismo cinematográficos porque antes hubo pintores, escultores e
incluso músicos que pusieron su disciplina al servicio de esa renovación formal.
En el seno de este ambiente inquieto e intelectual, surgieron a partir de 1920, las primeras
vanguardias cinematográficas que, dentro de la senda abierta por los impresionistas,
buscaban formas de expresión más osadas y provocativas. Primero adoptaron la forma de
la abstracción y el geometrismo, pero, a partir del manifiesto surrealista de André Bretón
(1924), buena parte del cine experimental francés se incorporó la revolución estética del
movimiento. Una de las aportaciones más brillantes al surrealismo (1) cinematográfico fue
la del aragonés Luis Buñuel, que había llegado en 1925 a París y, tan sólo tres años
después, dirigía su primer film, Un perro andaluz (Un chien andalou (2), 1928), una obra fiel
al ideario surrealista, producida en colaboración con Salvador Dalí. En 1930, Buñuel
escribió y realizó -ya en solitario- La edad de oro (L´age d´or otro hito surrealista.
Desarrollo
1. Movimientos y corrientes cinematográficas:
Expresionismo Alemán: El Expresionismo nace a principios del siglo XX en Alemania. Es
una corriente artística que busca la expresión de los sentimientos y las emociones del autor
más que la representación de la realidad objetiva y que nace debido a la necesidad de los
artistas de expresar su disconformidad con la situación existente en su país.
El cine expresionista se desarrolló mayormente durante la República de Weimar (1918-
1933), o sea durante la primera democracia alemana. La película que abrió las puertas a
una producción cinematográfica artística casi inexistente en Alemania y que daría las
pautas estéticas y las temáticas que guiaran el camino del resto de los realizadores
expresionistas es “El gabinete del Dr. Caligari” (1919) de Robert Wiene.
El cine expresionista alemán supo sacar un gran provecho de las sombras para dar
connotación de lo amenazante, del presagio siniestro, y en gran medida convertirla en
imagen del destino.
El cine expresionista se extingue hacia el año 1926, año en el cual Alemania alcanza una
breve etapa de estabilidad económica y política. “Fausto” (1926) de F. W. Murnau y
“Metrópolis” (1927) de Fritz Lang fueron los últimos exponentes del expresionismo en el
cine. Luego el cine alemán tendería más al realismo y serian pocos los elementos del
expresionismo que se seguirían utilizando en el cine alemán.
Cinema Verite: El cine de realidad (o cinéma vérité) es un estilo de cine que comenzó como
una reacción europea hacia el sistema clásico de hacer películas. El cine de realidad
suministra similares tipos de ilusión cinematográfica que se encuentran en los clásicos de
Hollywood, pero que a causa de un relajamiento de las ataduras entre su estilo y los
aspectos narrativos permite un realismo subjetivo aumentado y expresividad autoral.A
causa de que el cine de realidad no siempre se explica a sí mismo, este a menudo tiene
episodios complicados o divagantes, donde un personaje pueda vagar, encontrar algunas
cosas, hacer algunas otras o decir algo sin una razón clara y sin una explicación definitiva.El
cine de realidad trata los problemas sociales reales tanto objetiva como subjetivamente.El
cine de realidad es un estilo de filmación que combina técnicas naturalistas que se originan
en la realización de documentales, con los elementos típicos de la narración de películas
de descripción o semi descripción. Su nombre proviene de una frase francesa que significa
literalmente “Película verdadera”.
El Free Cinema Inglés: Movimiento de renovación en el cine que se sitúa dentro del marco
temporal de “los nuevos cines”. Se desarrolla entre 1956 y 1966. Fue uno de los primeros
en abrir el camino de la renovación del cine europeo y posteriormente a Norteamérica y
otras latitudes. En el caso concreto del Free cinema, se puede hablar de la existencia de
“un programa de presentaciones”, a iniciativa de un grupo de jóvenes que querían mostrar
sus trabajos en público. El arranque de este cine estuvo en la tradición documentalista
británica, que data desde los orígenes mismos del cine. Los nuevos cineastas británicos,
los llamados jóvenes airados, critican el cine académico y de estudio que se hace en
Inglaterra y demandan películas de compromiso social, que reflejen espacios laborales y
conflictos cotidianos, quieren un cine anticonformista, con mayor libertad para la cámara y
rodado en exteriores.
No obstante, este video y este cine existen y en una proporción y calidad que impresionan
a los (pocos) que se dedican a la aventura de buscarlos, estén donde estén. Últimamente,
están surgiendo algunos intentos de buscar, mapear y sistematizar informaciones sobre
esta producción invisible, pero vigorosa. El proyecto Videografías Invisibles (2005), una
producción conjunta entre España y Perú bajo la curaduría de dos peruanos Jorge Villacorta
y José-Carlos Mariátegui, es uno de los esfuerzos más extensos en esa dirección.
Comprende una muestra de 41 trabajos de cerca de 50 realizadores, abarcando casi todos
los países latino-americanos y también un libro catálogo rico en informaciones. En el 2008
fue lanzado en Brasil la muestra: Visionarios: Audiovisual en América Latina (Moreira Cruz,
2008), con curaduría de Arlindo Machado (Brasil), Jorge La Ferla (Argentina), Marta Lucía
Vélez (Colombia) y Elias Levin Rojo (México), que recopila 67 trabajos de realizadores de
toda América Latina, sean estos contemporáneos o históricos. Esta muestra, lo mismo que
Videografías Invisibles, recorrió gran parte de los países de América Latina (y también de
Europa), durante varios años, acompañada de un libro catálogo en tres lenguas. Y
recientemente, salió también en España el libro Video en Latinoamérica: una Historia Crítica
(2008), organizado por Laura Baigorri, con la participación de cerca de 20 críticos,
curadores y realizadores de toda América Latina. La distribución internacional de este libro
viene acompañada por una muestra, con una curaduría, también de Laura Baigorri, que
abarca una parte significativa de la producción de video de América Latina. Vale la pena
mencionar la muestra y el seminario Cine a Contra Corriente: Latinoamérica y España,
específicamente sobre cine experimental en América Latina, que un grupo de especialistas
está preparando para octubre de 2010 en Barcelona.
En América Latina, el recorrido del “experimental” tuvo desarrollos muy variados y
diferentes, dependiendo del país en donde se planteara el tema. El videoarte llega muy
pronto a países como Argentina, Brasil y México. En otros países, solo en los años 1980 o
incluso a comienzos de l990. En Brasil, la primera generación de videoartistas trabaja con
equipos amateur, sin recursos de edición, en condiciones de semiclandestinidad. A su vez
en Venezuela, donde el video surge poco después, los trabajos ya nacen profesionales,
con los recursos tecnológicos de las televisiones públicas, que abren a los artistas sus
estudios en el horario nocturno. En Cuba hubo una extraordinaria experiencia con la
cinematografía experimental, en gran parte de los casos de forma independiente,
adoptando el formato 16 milímetros como su anchura predilecta, por su bajo costo, por su
mayor facilidad de exhibición e incluso por la autonomía que proporcionaba frente al
sistema vigente. El cineasta Juan Carlos Alom, por ejemplo, revela, copia y edita en su casa
sus películas, sin utilizar los laboratorios ni salas de montaje, tradicionales sitios de control
y vigilancia. Países como Venezuela y México (Brasil y Argentina, en una proporción un
poco menor) conocieron un extraordinario desarrollo del súper-8 y lograron mantener una
importante producción expresiva de largometrajes en este formato, como es el caso de la
obra de Diego Risquez, en Venezuela. En Uruguay a partir de los años 1980, o sea, a partir
de la decadencia de la dictadura militar, la cinematografía fue prácticamente aniquilada y el
video llenó esta brecha. Los uruguayos incluso llegaron a hacer largometrajes en video,
aunque siempre experimentales, y los exhibían en salas de video que simulaban las de
cine, tal vez ya anticipando en décadas las actuales salas de cine con proyección
electrónica.
Argentina: en Buenos Aires el cine gozaría de prosperidad en sus comienzos y se
mantendría en los años treinta en buena parte debido a que se retrataría con espontaneidad
y frescura sus barrios y sus gentes. Con la llegada del cine sonoro, que había herido de
muerte a la mayor parte de las de por sí películas latinoamericanas, la incipiente industria
argentina se convirtió, con más de treinta estudios y casi cuatro mil técnicos y actores, en
el más importante centro de producción de la lengua castellana (50 films en 1939). Los
efectos de la segunda Guerra Mundial, paralizaron poco después la actividad de sus
estudios cinematográficos. Con el tiempo la industria de cine argentino fue creciendo hasta
el día de hoy, siendo una de las más grandes industrias cinematográficas de América
Latina. El país ha ganado dos Premios Oscar como Mejor Película de lengua no inglesa
siendo la primera La historia oficial en 1986 y El secreto de sus ojos en 2010.
Brasil: había empezado de manera muy dispersa en 1900, con diversos centros de
producción no sólo en Rio, sino en Recife, Sao Paulo y Bello Oriente. El cine brasileño
conoció un interesante surgimiento entre 1925-1935 con la fundación de su primer cine-
club y la revista Cine arte que dirigía y apadrinaba Pedro Lima. Con la llegada del cine
sonoro vendría el bache, diez films por año y 90 por ciento de programa americano. En
1942 solo se produce un film.
Colombia: su cinematografía muda abarca de 1922 a 1928 no más de 12 largometrajes,
influidos por compañías teatrales españolas con un gusto algo malo, según el historiador
George Sadoul. Con el presidente Alfonso López (1934-1936), se promulgó una ley de
protección al cine nacional, aunque debió derogarla inmediatamente a petición del entonces
embajador de Estados Unidos. Cuatro habitantes por año iban al cine en 1957, las salas se
triplicaron durante los años 50.
Cuba: su cine fue orientado hasta entrado los años veinte a una producción cinematográfica
de contenido social, aunque melodramas sentimentales y comedias de negritos y gallegos
constituyeron la mayor parte de industria hasta la Revolución de 1959.
México: tras una prospera época de cine mudo, la producción cinematográfica mexicana
bajó a cero después de 1925, víctima de la voracidad de Hollywood. El periodo 1936-1957
fue la edad de oro de su cinematografía. El presidente Lázaro Cárdenas favorecedor de la
mexicanidad, abrió su cine a otros mercados de lengua castellana. María Félix, Mario
Moreno “Cantinflas” tan popular como Chaplin, y el propio público que le otorgo sus favores,
permitieron su expansión a otras fronteras. La producción cinematográfica mexicana que
en 1940 era de 27 películas para 900 cines y 66 millones de espectadores, pasó a ser en
1950 de 121 películas con 2,500 sales y un total de 162 millones de entradas. En el 2014
Alfonso Cuarón se convirtió en el primer director latinoamericano en ganar el Premio Oscar,
abriendo con esta hazaña la puerta al gran director Alejandro Gonzáles Iñárritu, quien ha
ganado dos veces la estatuilla dorada como mejor director por "Birdman" (2015) y "El
Renacido" (2016). Iñárritu además obtiene el Oscar por Birdman a la mejor película en el
2015. Junto a este último en las producciones, el fotógrafo mexicano Emmanuel Lubezki,
ha obtenido la afamada estatuilla dorada por la mejor fotografía en 3 ocasiones (Gravity
2013, Birdman 2014 y el Renacido 2015).
Venezuela: no comenzaría su producción hasta la llegada del cine sonoro, con la creación
de una producción fundada por el escritor Rómulo Gallegos, y produciría uno o dos films
por año entre 1939 y 1944. Inicia su consolidación a partir de los años 50, como
consecuencia de la concentración del sector de la exhibición y de cierto apoyo
gubernamental, que no obstante soportaría una apabullante influencia de su vecino
americano del Norte.
1 Las épocas de crisis históricas presentan a veces una riqueza cultural extraordinaria ya
que son momentos de ruptura.
2 Los dos momentos principales de surgimiento de vanguardias en el mundo, 1920 y 1960,
son años de crisis, de ruptura, de quiebre. En el primer caso, los países en los que surgen
estos movimientos son países europeos que se encuentran afectados política, económica,
social y emocionalmente por la finalización de la Primera Guerra Mundial; en la década del
‘60 las vanguardias surgen no sólo en Europa sino también en los Estados Unidos y en
Latinoamérica, ya que, a diferencia de lo que ocurría en la década del ’20, la sensación de
crisis, de duda, de inestabilidad social y política se daba a nivel mundial, no sólo en Europa:
Vietnam, el Mayo francés, la Revolución Cubana, entre nosotros el Cordobazo, y demás
acontecimientos que hacían al espíritu de una época, signada por la “ruptura” en todos los
ámbitos y aspectos de la sociedad.