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Modelo de Comunicación de David Berlo

La comunicación surge de la necesidad de una persona o grupo de enviar un mensaje, es decir, una
traducción de ideas en un código simbólico que es conocido por ambas partes. Para esto, debe
existir un medio por el cual se transmita el mensaje, denominado canal y una persona o grupo que
reciba, también llamado receptor.

Pero esto no termina aquí, D. Berlo afirma que la comunicación es un proceso más elaborado
donde el mensaje es sometido a un tratamiento y codificación que es recibido a través de los
sentidos, por lo que cada individuo lo percibirá de acuerdo con sus habilidades de comunicación,
su conocimiento, su sistema social y su cultura.

Destaca tres factores: Código, contenido y tratamiento.

El código es el modo, la forma en que se estructuran en él los símbolos o mensajes, quedando


traducidos o convertidos en un lenguaje comprensible para el receptor o el canal que lo
decodificará y pondrá en otro o en el mismo código.

El contenido se relaciona directamente con la selección de todo el material que sea de utilidad
para poder expresar un propósito o mensaje.

Por tratamiento, se entiende que es el modo en que el mensaje se presenta, la frecuencia con que
se emite, el énfasis que se le da y su intención.

El proceso de comunicación va a ser más eficaz cuando existe la fidelidad, tanto a la hora de
codificar como de decodificar el mensaje. Se puede decir que si se expresa en forma perfecta el
significado de la fuente, y es interpretado con una precisión absoluta, el proceso de comunicación
se cumplió en un cien por ciento.

Cuando hablamos de eficacia a la hora de comunicar, también debemos tener en cuenta estos
factores:

Habilidades en la comunicación: Hablar y escribir son habilidades codificadoras, y leer y escuchar


decodificadoras. Pero la habilidad más esencial es la reflexión o el pensamiento. Este último no
solo es esencial para la codificación, sino que también se haya implícito en el propósito mismo.

Nuestras deficiencias en la habilidad de la comunicación limitan las ideas que disponemos y


también nuestra habilidad para manipular estas ideas, para pensar.

Las actitudes: Estas afectan las formas en que se comunica.

-Actitud hacia sí mismo.


-Actitud hacia el tema que se trata.
-Actitud hacia el receptor.

Nivel de conocimiento: No se puede comunicar lo que no se sabe; no se puede comunicar, con el


máximo de contenido de efectividad, un material que uno no entiende.
Sistema socio-cultural: La gente no se comunica igual cuando pertenece a clases sociales
diferentes, y quienes poseen distintos antecedentes culturales tampoco se comunican de la misma
manera. Los sistemas sociales y culturales determinan en parte la elección de las palabras que la
gente usa, los propósitos que tiene para comunicarse, el significado que se da a ciertos vocablos,
su elección de receptores, los canales que utiliza para uno u otro tipo de mensaje, etcétera.

En consecuencia en este complejo proceso hay muchas variables que pueden generar que el
mensaje no sea interpretado de la forma que el emisor esperaba. Esto sucede diariamente, los
mensajes son captados de diferentes maneras por todos los receptores.

Para incrementar las posibilidades de que un mensaje sea recibido de manera correcta se debe
conocer al tipo de público que queremos llegar y estructurar el contenido del mensaje de manera
adecuada.

De esta manera, la tarea de hacer llegar a la masas nuestros mensajes se convierte más sencilla,
pues al conocer los factores que influyen en la toma de decisiones y preferencias de la audiencia,
es más fácil crear un lazo de afinidad con los posibles receptores.

BIBLIOGRAFÍA:

-Blogspot/berlocomunicación.com
-“Proceso de comunicación” Berlo

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