ENSAYO DE LÚDICA Y APRENDIZAJE

La lúdica es uno de los elementos más importantes para el desarrollo integral del niño, ya que,
proporciona mejores posibilidades de salud y bienestar e incrementa la capacidad intelectual social
moral, creativa e innovadora; de esta manera, la lúdica se entiende como una dimensión del
desarrollo de los individuos, siendo parte constitutiva del ser humano pues se refiere a la
necesidades, de comunicarse, de sentir, expresarse y producir en los seres humanos una serie de
emociones orientadas hacia el entretenimiento, la diversión, el esparcimiento, que nos llevan a
gozar, reír, gritar e inclusive llorar en una verdadera fuente generadora de emociones.

De esta manera, lo Lúdico facilita una educación formativa, positiva, para crecer. Aprender por
medio de la lúdica ha sido una de las estrategias de gran valor, ya que permite el fomento de los
valores, la autogestión, la aceptación (cada individuo es lo que es y cómo es), la autonomía, la
interacción y por supuesto conduce al descubrimiento de las cosas y construcción de conceptos.

De acuerdo con lo anterior, Guillermo Zúñiga propone repensar la pedagogía actual, y descubrir así
lo que la lúdica puede aportar y encontrar mejores respuestas de un mundo moderno que exige
cambios veloces para estar preparados. Por lo tanto, los docentes debemos estar abiertos ante los
diferentes cambios y retos de la educación, puesto que, el verdadero docente, busca que el
estudiante aprenda significativamente, a través de experiencias que permitan el pleno desarrollo
de sus capacidades y habilidades. Una de las dificultades de las escuelas es aceptar nuevos cambios,
puesto que, implican romper esquemas y concebir nuevos resultados. Por ello, se convierte en una
necesidad generar una actitud lúdica en las escuelas, es decir, que el docente se pueda comunicar
sin ofender, en escuchar con empatía, en corregir sin amenazar, en sugerir sin obligar, en aconsejar
sin regañar, en reír no en gritar. Todo este comportamiento contribuye a hacer sentir bien al otro,
a desbloquear los encuentros y a facilitar el diálogo.

En nuestra pedagogía, los elementos que deben ser indispensables son: la recreación como
actividad que libremente son ejecutadas por un individuo con el fin de olvidarse de sus obligaciones
diarias y el juego siendo un espacio donde todo ser humano construye condiciones y reglas,
conocimientos y comportamientos, fundamentales en el proceso de enseñanza, en la que ésta
fomenta la participación, la colectividad, creatividad y otros principios fundamentales en el ser
humano. Entonces, toda recreación sana, enriquece, todo juego sano, es instructivo y significativo,
por ende, el estudiante mediante la lúdica comienza a pensar y actuar en medio de una situación
que varía.

Posteriormente, desde la experiencia vivida, un espacio de aprendizaje y reflexión, nos trasladamos

a una etapa muy significativa y recordada: nuestra niñez. Desde el primer momento en que se
menciona el trabajo fuera del aula de clase, empieza a generar emociones y expectativas, frente a
lo que se va a realizar. Es allí donde empieza un proceso de formación activo, aplicando como base
las indicaciones y el desarrollo de habilidades y capacidades de cada individuo. Se convierte
entonces, en un espacio transversal, donde se integran diferentes dimensiones del ser humano, es
decir, potencializar y desarrollar, lo social, cognitivo, ético, comunicativo, entre otras. Si bien, los los
niños de hoy en día, presentan unas dificultades, tales como: el escuchar y seguir instrucciones, por
lo que es necesario adquirir una actitud lúdica dentro de los procesos formativos, para lograr
contribuir en una buena y sana formación, que no sea para el momento, si no para la vida.