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II CONGRESO NACIONAL DE LA CONFLUENCIA POLITICA


SOCIAL

“MAS DEMOCRACIA”
INTRODUCCIÓN

Ponemos a disposición de usted, la militancia y al pueblo


peruano, un conjunto de documentos, que resumen tres años de
experiencia y esfuerzos por sentar las nuevas bases que
permitan contribuir a la refundación de una fuerza política
renovadora, patriótica, democrática, revolucionaria de izquierda.

La alianza entre Democracia Directa y el MAS de Cajamarca para


las elecciones presidenciales del 2016, nos dejó una gran
lección: existe un amplio sector del pueblo peruano que aspira a
cambios estructurales, y está dispuesto a llevar adelante las
tareas que permitan abrir un nuevo curso, y fundar la segunda
república, a través de una Nueva Constitución.

De agosto 2016 a la fecha, decenas de sacrificados activistas y


militantes desarrollaron un intenso trabajo para posicionar a la
confluencia MAS DEMOCRACIA. Es innegable, creció su
influencia, se constituyeron bases en diferentes regiones y
provincias. Pero, como todo proceso político, tiene aún
complejas contradicciones internas que serán resueltas al calor
de un sano debate de ideas y en la acción directa de masas.

Nos proponemos abrir un amplio debate al interior de las bases,


de las amplias masas de 18 millones de trabajadores y del
conjunto de las fuerzas productivas del pueblo peruano que
esperan ansiosos una real alternativa al neoliberalismo, cuyas
consecuencias son de sobra conocidas.

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El desafío más grande es dotar de las herramientas estratégicas
para la liberación del pueblo peruano: construir una fuerza
política de militantes y cuadros con una solvente base
teórica; un programa victorioso internalizado por amplios
sectores del pueblo; una alianza político social con los
movimientos sociales; y un equipo preparado para la
conducción del gobierno y edificar un nuevo estado
plurinacional descentralizado.

Quienes conformamos MAS DEMOCRACIA, procedemos de


distintos procesos políticos y hoy trabajamos el proceso de
cambio constitucional vía referéndum, que promueve el
movimiento fonavista en el Perú. En una primera etapa, la
Dirigencia de Democracia Directa aceptó poner a disposición de
las fuerzas del cambio su inscripción y cambiar de
denominación, para dotar a la confluencia MAS DEMOCRACIA de
registro electoral, acto que nunca cumplieron, debido a los
problemas legales internos que enfrentan. Etapa que se cierra
cuando Democracia Directa decide construir su propia
estructura interna y considerar a MAS DEMOCRACIA como un
movimiento amigo que debe construir su propio camino.

Señalado esto, consideramos que MAS DEMOCRACIA es un


proyecto que se propone contribuir a la refundación del
progresismo y la izquierda en el Perú, y transitar hacia el cambio
estructural de la patria, por tanto no puede caer en los errores
de la vieja izquierda asilada en casas sindicales y ONGs. Por ello,
tomamos la decisión de continuar el camino y construir una
verdadera fuerza política patriótica y popular. Asumimos los
acuerdos de su I Congreso fundacional (Agosto 2016), las
diferentes plenarias (2017) y la Convención Nacional de febrero
2018.

Cerradas las posibilidades de ir unidos con Democracia Directa,


el Presidente del Partido Político Nacional Perú Libre, nos

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convoca para forjar un Bloque Patriótico Popular, hecho que se
concreta el pasado 20 de octubre que busca constituir un equipo
de trabajo para el proceso de integración política y social de
todas las fuerzas alternativas al neoliberalismo.

En este complejo movimiento de fuerzas locales y regionales,


convocamos a todas las bases del país a construir la fuerza
victoriosa del pueblo, organizando las bases políticas y sociales
del MAS y de Perú Libre, bajo las orientaciones y lineamientos
del gran frente único, con un claro objetivo: recuperar el Perú
para los peruanos, a través de una nueva constitución;
forjar los órganos de democracia popular protagonistas del
cambio. Hacia el logro de este gran proyecto sabremos unirnos
con los verdaderos amigos del pueblo.

Por acuerdo de la Convención Nacional y Comité Ejecutivo


Nacional electo, ponemos a disposición los documentos para su
debate y enriquecimiento, a fin de que organicemos el II
CONGRESO NACIONAL programático y estatutario, el mismo que
debe desarrollarse el 23 y 24 de febrero del 2019.

¡MÁS DEMOCRACIA CAMINO A LA VICTORIA!

Lima, octubre del año 2018.

I. INFORME POLÍTICO

1. Imperialismo y su estrategia: la imposición de la


globalización neoliberal

Estamos viviendo la más grande crisis ambiental en la historia


del planeta que está acabando con las diversas formas de vida,
debido al accionar criminal de la coalición imperialista mundial,
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que dirige el saqueo y la depredación de los recursos naturales
de todos los países que domina. El imperialismo, es la forma de
dominación, con la que actúan las potencias imperialistas. Y su
característica principal es ser criminal porque pone en riesgo a
la humanidad, al tener como legítimas, formas de dominación,
económicas y políticas que garantizan la desigualdad en el
mundo; estableciendo la injusticia como normalidad y
generando diferentes mecanismos de dominación como: la
explotación, la discriminación, el racismo, la segregación, el
machismo y la depredación del ambiente; todo esto, con el vil
objetivo de justificar una condición humana superior, que
tendría el derecho de colonizar todo el planeta.

La mayor parte del globo está colonizado por el imperialismo. Y


con Donald Trump en el gobierno norteamericano, se agudiza
aún más esta campaña imperial de dominación mundial: “la
globalización neoliberal”.

El neoliberalismo es el actual modelo de dominación capitalista,


fue impulsado por un grupo de intelectuales conservadores que
en 1947 fundan la Sociedad del Monte Peregrino, que es la casa
matriz de la élite neoliberal. Este proyecto fue financiado por
muchos grandes industriales y banqueros suizos a fin de
auspiciar diversos think tank neoliberales por todo el planeta.
Crearon diversos institutos y múltiples centros de
investigaciones, controlaron las currículas de las universidades,
publicaron cientos de revistas. La Sociedad del Monte Peregrino
fue el espacio que reunió a varios intelectuales provenientes de
variadas corrientes pero que comparten la misma creencia en el
equilibrio espontáneo del mercado: como Louis Rougier, Walter
Lippmann, Friedrich Von Hayek, Ludwig Von Mises, Wilhelm
Röpke y Alexander Rüstow, Milton Friedman, entre otros. Su
primer experimento económico será la imposición del modelo
neoliberal en Chile con la dictadura de Pinochet, y lograran
hacerse de la hegemonía mundial con los ascensos de Ronald
Reagan en Estados Unidos y Margaret Thatcher en Inglaterra.
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Estados Unidos tiene como declaración neoliberal fundamental
el “Consenso de Washington”, con el cual condiciona su
implementación a países que reciben apoyos en distintos
sectores. La implementación del modelo neoliberal le permite
pasar a una posición más agresiva a nivel mundial,
aprovechando el reordenamiento global luego del derrumbe del
Muro de Berlín y la caída del Bloque Soviético.

Estados Unidos es la mayor superpotencia, que basa su poderío,


en su tecnología militar, mantiene una política internacional
colonizadora, a lo largo de su historia y se ha caracterizado por
la intervención militar en los diferentes continentes, vulnerando
la soberanía de los pueblos y cometiendo genocidios y crímenes
de lesa humanidad. El gobierno de Donald Trump, abre la
puerta a un futuro incierto en el planeta. Los ciudadanos de
Estados Unidos han decidido entregarle la administración del
Imperio más poderoso de la historia, hoy en crisis, a un
personaje que amenaza con implantar una política internacional
abiertamente racista y autoritaria, en favor de grandes
corporaciones. La construcción de un muro en la frontera con
México con la finalidad de frenar la migración “sudaca”, es uno
de los primeros síntomas de lo que se viene.

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Principales Empresas en el Mundo 2015

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El caso de China

La lógica de la acumulación capitalista, que guía la apropiación


indiscriminada de las riquezas de los países y los recursos de la
naturaleza; ha absorbido países, nacionalidades, incluso culturas
no occidentales a su órbita, como los casos claros de China, la
India, los países de la ex Unión Soviética quienes, si bien no
mantienen una estrategia bélica mundial y siendo opositores y
competidores comerciales de Estados Unidos, mantienen
vigentes la dominación capitalista, racista y devastadora del
ambiente.

Aun así, en el presente panorama internacional, la República


Popular China, gobernada por el Partido Comunista, está
jugando un rol preponderante, articulando un nuevo bloque
económico político con Brasil, Rusia, India que concentran el
40% de la población mundial, abundantes recursos naturales y
conforman el BRIC, que intenta generar en el mundo una nueva
multipolaridad.

China ha consolidado su crecimiento económico y se ha


establecido en los últimos años como la segunda economía del
mundo, más allá de la crisis económica, que lo ha afectado
también, aunque con menor magnitud, ha superado economías
como Alemania, Japón, entre otras. Su apertura ha impulsado la
economía en el mundo y en América Latina se vuelve el
principal inversor, con las consecuencias que ello trae al estar
inmerso dentro de las reglas del capitalismo mundial. Si bien
China, dentro de sus fronteras impulsa el desarrollo de su pueblo
dirigido por un estado comprometido en la lucha contra la
pobreza y con darle bienestar a su población, hacia afuera
mantiene una política de disputa de mercados y explotación de
recursos naturales con el imperialismo norteamericano, para
imponer sus inversiones con la mayor rentabilidad. En este

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escenario el Partido Comunista de China afirma su teoría de
construcción del socialismo con peculiaridades chinas, en una
etapa de armonía y buscando alcanzar el bienestar de su pueblo
para el 2050, estableciendo que marchan recién por su primera
etapa, una de las pocas propuesta alternativa al modelo
neoliberal dentro de su territorio, pero con características
imperialistas en otros continentes.

Las formas de producción en la actualidad y sus


consecuencias

El mundo del trabajo y las formas de producción se han alterado


en el capitalismo con la entrada del siglo XXI. Los procesos
determinados como fordistas y tayloristas han sido
superados por procesos que han devenido del impacto de
la revolución de las TIC, que han complejizado la organización
de la producción. Estas nuevas características terminan por
reconfigurar incluso a la clase trabajadora, y junto a ella,
aparecen, nuevos sujetos sociales y nuevas formas de
radicalidad que necesitan ser incluidas dentro de un proyecto de
transformación. En un capitalismo periférico como el que existe
en el Perú, requiere entenderse bien, y queda como reto
pendiente, investigar estas nuevas relaciones sociales en una
sociedad con las características nuestras. Estas formas
diferentes de relaciones de explotación y dominación generan
diversos movimientos sociales periféricos que han sobrepasado
el accionar de la izquierda tradicional, en especial de los
partidos comunistas.

La ideología impuesta por el imperialismo, ha deshumanizado


a la civilización y ha generado la superficialidad de los
intereses individuales; ha intentado extinguir los proyectos
colectivos, generando múltiples patologías que quiebran la salud
emocional de la civilización. El impresionante aumento de los
vicios relacionados con la pulsión de muerte y el miedo latente,
permanente y neurótico ha atrapado las vidas de las gentes.

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También el impacto de las Tecnologías de Información y
Comunicación hacen reconfigurar la emotividad individual y las
formas de afectos entre la comunidad, lo que rompe los lazos
ancestrales de cooperación, reciprocidad y armonía propios de
nuestras culturas comunales originarias.

Ha surgido una cultura del hiperconsumo, que intenta


reemplazar, en las masas urbanas, todas las necesidades del
alma o supra-humanas, al decir de J.C. Mariátegui, como son: la
búsqueda de la verdad, la justicia, la solidaridad. El poder de los
mass media crece al ser un factor principal para controlar el
imaginario de los ciudadanos del mundo y son vistos ahora
como los nuevos “aparatos ideológicos”, que siendo
informáticos y tele-comunicacionales, se han convertido en
espacios donde se construye una ficción sobre la realidad que es
impuesta como verdad a las grandes mayorías. Lo que estamos
viviendo es la última fase de la gran promesa de la “idea del
progreso” que predicó la modernidad capitalista. Y a todas luces
vemos que ha quedado caduco.

La resistencia progresista de los pueblos

Sin embargo, surge también, una resistencia muy fuerte y


cada vez mayor, a esta cultura de la globalización
neoliberal imperante, que parte de la reivindicación de
identidades culturales locales y periféricas, y esta resistencia se
materializa en la preservación de los idiomas, lenguas y
dialectos, trasmitiendo sentidos, ideas y símbolos así como
demás expresiones culturales propias de los pueblos, de donde
surge un horizonte contrahegemónico.

Ante esta situación, los partidos comunistas europeos,


intentaron dar respuesta con lo que se llamó el eurocomunismo,
y cayendo en el juego de los ideólogos de la burguesía,
intentaron supuestamente enfrentar al llamado estalinismo, y
posteriormente incluso el leninismo, postulando tesis como un

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nuevo marxismo revolucionario, cayendo en un evolucionismo,
renunciando a la revolución, tratando de encajar dentro de la
democracia liberal, legitimando regímenes políticos de
izquierdas neoliberales, cuya política internacional en el marco
del imperialismo, seguían colonizando el planeta.

Es decir, la contradicción principal del periodo es el conflicto


entre el principal enemigo de la humanidad, la Coalición
Imperialista Mundial (el 1%), constituida y constituyente del
imperialismo criminal mundial, que cuenta con el imperialismo
norteamericano como fortaleza principal para la defensa del
capitalismo y la utilización del Gobierno de EE.UU. como
mecanismo para dominar y colonizar a los pueblos del mundo,
con su estrategia actual: la “globalización neoliberal”. Y
enfrentando a ello, de donde surge la esperanza, es la acción
solidaria de los pueblos, movimientos sociales, gobiernos
progresistas, organizaciones populares, políticas y artísticas, que
con un accionar contra-hegemónico, trabajan confluyendo, con
múltiples diferencias, en proyectos contra-hegemónicos, que
avanzan siempre con el objetivo de la revolución social, para
derrotar a las elites y sumarse al proceso de una “globalización
diferente”, “una globalización otra”, una “globalización
socialista” que elimine la explotación entre seres humanos, que
se constituye desde los pueblos, desde las dominadas y los
dominados, las explotadas y los explotados, las desposeídas y
los desposeídos.

2. América Latina en disputa

En primera década del siglo XXI, América Latina ha estado


marcada por la emergencia y la trascendencia de las luchas
sociales y los movimientos populares generados por líderes
como Hugo Chávez, Lula o Evo Morales, que han alcanzado
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incluso gobiernos en varios países como Venezuela, Bolivia,
Ecuador entre otros. Se trata, sin lugar a dudas, de una década
en movimiento. El Perú no está exento a este impulso de la
protesta social, de la emergencia y reactivación de conflictos
sociales que expresan una crisis. El neoliberalismo cada día
desenmascara su carácter anti-democrático, dictatorial y
empobrecedor.

En América Latina, ocurrió un proceso revolucionario autónomo.


Muchos movimientos sociales lograron dar un salto cualitativo,
alcanzaron ser movimientos políticos de masas y ganaron
espacios de gobierno y han hecho de sus decisiones, acuerdos
garantizados por la institucionalidad del Estado, cambiándole el
bando al Estado, involucrando dentro de la política estatal, el
reconocimiento sociocultural y participación política democrática
en las decisiones colectivas en cada localidad. Esto es un
proceso de democratización que se ha venido alcanzando
mediante la lucha social. Estos procesos han venido intentando
romper la hegemonía neoliberal dentro del Estado, convirtiendo
a este - también - en un campo de lucha (García Linera: 2012).

El sistema capitalista actual exige una gran demanda global por


los recursos minerales y energéticos como el petróleo y gas
natural. América Latina ha basado su crecimiento en estas
últimas décadas, en las actividades extractivas de estos
recursos que tienen como destino los EEUU y Europa, pero no
cabe duda que el mayor mercado en estos momentos, es la
República Popular de China.

La imposición del neoliberalismo, comandado en lo económico


por los funcionarios de los diferentes organismos multilaterales
como: la OMS, el FMI, el BM, el BID, entre otros, junto a las élites
locales, condicionaron la reestructuración del capitalismo en los
países latinoamericanos. Uno de sus grandes impactos proviene
de mercantilizar las funciones del Estado, entregándolas al
mercado capitalista, convirtiendo los derechos sociales en

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mercancías, derechos que se conquistaron con sacrificadas
luchas sociales en décadas atrás. La salud, educación, el
sistema de pensiones, los servicios de telefonía, agua y luz, se
convirtieron en nuevos mercados, donde se establecieron
muchas veces nuevas formas empresariales monopólicas.

Tres décadas de reformas neoliberales en la economía han


generado mayores desigualdades en nuestras sociedades
latinoamericanas. Estas desigualdades se tradujeron en
conflictos sociales muy críticos, que a su vez crearon respuestas
desde la ciudadanía, las comunidades y grandes sectores de
excluidos; a través de los movimientos sociales aparecieron
como proyectos alternativos de Gobierno y construcción de
poder, que han sido la base de los gobiernos revolucionarios
como Venezuela, Bolivia y Ecuador, gobiernos que sin embargo,
vienen manteniendo las actividades extractivas como fuentes de
ingresos para financiar las políticas sociales, situación
controversial que es considerada como una de las nuevas
tensiones creativas por el vicepresidente boliviano Álvaro García
Linera.

Junto a los gobiernos que plantean reformas estructurales, toda


una oleada latinoamericanista, de democracia plural y
desarrollismo económico, han alcanzado el poder estatal, en
Uruguay, Brasil, Argentina, Paraguay, Nicaragua, entre otros. Sin
embargo, la estrategia del Imperialismo norteamericano de
intervenir en los procesos políticos en los países fuera del
control de Washington, ha sido efectiva. Una constante y radical
campaña de desprestigio a los procesos progresistas, la
desestabilización económica y política, de protesta clientelar, de
espionaje y acción armada y violenta, ha logrado desplazar a los
progresistas de los diferentes gobiernos. Las derechas
latinoamericanas han aprovechado cada error de los procesos.
Brasil y Argentina están otra vez en la órbita del imperialismo
norteamericano, lo que ha modificado la correlación
latinoamericana. Los duros golpes políticos: a Bolivia, en la
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derrota electoral última y a Venezuela con la crisis, por el
bloqueo norteamericano, nos hacen constatar la contundencia
de esta nueva oleada conservadora en el continente.

Sin embargo, aun con miles de amenazas y en las condiciones


adversas que enfrentamos, nos reafirmamos en el principio de
libre determinación de los pueblos, y siendo consciente con el
deber de frenar la arremetida yanqui, respaldamos el procesos
bolivariano en Venezuela, al presidente Maduro, y todos los
socialistas y patriotas que vienen luchando por construir una
patria libre y soberana.

3. Periodo neoliberal y Nueva Oligarquía en el Perú

El periodo que vive el país está determinado por la imposición


del neoliberalismo como mecanismo de dominación global, a
favor del imperialismo norteamericano en todo el planeta. Son
los dueños del capital provenientes de las potencias
imperialistas los que se benefician de la imposición del
neoliberalismo en el país. Esta imposición estuvo garantizada
por las élites económicas y políticas que se han constituido
como la Nueva Oligarquía en el Perú, que cuenta entre sus
selectos miembros, a los funcionarios ejecutivos de las
corporaciones trasnacionales, a las familias de los grupos
empresariales más poderosos del país y otras pocas familias
tradicionales de la vieja aristocracia limeña. Nueva Oligarquía
que constituida antes del neoliberalismo, ha sido con él, con
quien más ha acumulado recursos económicos, para
consolidarse como un definido estrato social. Y es este grupo
social actor fundamental para la continuidad del modelo
neoliberal en nuestro país.

Esta Nueva Oligarquía respaldó la dictadura fujimorista y


contribuyó a que se institucionalice el sometimiento de

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la nación a los intereses de los dueños de las
trasnacionales, con la Constitución de 1993. Esta
imposición estuvo a cargo, en lo político, por la dictadura
fujimorista; en lo económico, por los técnicos de los organismos
multilaterales - el BM y FMI en su mayoría -; y, en lo ideológico,
con la cultura hiperconsumista, utilitarista, individualista que
impartieron los grandes medios de comunicación.

Familias más ricas del Perú y sus empresas agrupadas en la CONFIEP

Las investigaciones de Francisco Durand han explicado


claramente el proceso de la captura del Estado por grupos de
poder económicos nacionales e internacionales. Debemos decir
que la élite económica nacional actual no deviene de los mismos
apellidos desde su aparición con Velasco. La oligarquía
tradicional en el Perú fue herida de muerte por el régimen
velasquista. El nuevo poder fue ejercido por una generación de
empresarios que se enriquecieron con las reformas del gobierno
militar y durante toda la época neoliberal fueron desplazados
algunos, y otros redefiniendo sus actividades empresariales.
Ajustándose a la época neoliberal, han crecido, y junto a nuevos
grupos que han emergido, al acabo de tres décadas se vienen
consolidando como un sector social dominante.

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A partir de la imposición neoliberal, quienes asumieron la
dirección política fueron los sectores relacionados a las
burguesías financiera, minera y mediática que, orientados por el
imperialismo, a través de la relación con la embajada de EE.UU
en el Perú, usufructuaron los presupuestos y las funciones
estatales; se apropiaron de diversos sectores del mercado
nacional. Han sido, el pilar fundamental, para mantener la
dictadura fujimorista durante la década de los noventa y han
logrado someter a todos los demás presidentes después.

Dentro de la elite han ido posicionándose por momentos,


diferentes grupos familiares y corporaciones empresariales, que
han estado en sintonía con el mercado internacional, las
burguesías exportadoras, del sector de la construcción y otros
sectores también se han integrado al pacto del 93. Han
aparecido, también, una generación de neoliberales en los
medios de comunicación, en diversas instituciones estatales y
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organizaciones civiles, que fungen de intelectuales e ideólogos,
que intentan narrar una trayectoria de éxito en el país, con
discursos como el “milagro peruano”, la “marca Perú”, el “Perú
emprendedor”, etc., que cada vez más la población viene
dejando de creer.

Existe, también, toda una casta tecnócrata neoliberal inmersa


en los diferentes organismos de alta dirección del Estado como
en el Banco Central de Reserva, el ministerio de Economía y
Finanzas, la Superintendencia de Banca y Seguros, la SUNAT, el
ministerio de Energía y Minas entre otros. Son técnicos que
rotan desde las grandes empresas a las instituciones del Estado
y a los organismos internacionales. Con la crisis del sistema de
partidos, al principio de cada nuevo gobierno, se cambian los
altos puestos de confianza pero la estructura burocrática
perdura desde el primer fujimorismo. Eso en el mejor de los
casos, ya que los técnicos rotan en los sectores y llevan consigo
las recetas neoliberales aprendidas en las universidades hoy
convertidas en “pensamiento único”.

El conflicto armado interno y la hiperinflación de la década del


ochenta, generaron una pobreza extrema (con indicadores
comparables a la situación del país luego de la Guerra del
Pacífico) y la dispersión de las fuerzas progresistas en el país
fueron condicionantes de un escenario idóneo para que la
burguesía internacional, los organismos multilaterales y la
Nueva Oligarquía impongan el neoliberalismo. Proceso que,
desde su inicio en el país, ha perjudicado a la mayoría de la
población.

Los despidos masivos del aparato estatal, recorte presupuestario


de los sectores de salud y educación, derrumbe de la producción
de mercancía con alto valor agregado, eliminación de subsidios
a los sectores productivos en riesgo, privatización de las
pensiones y las empresas públicas, priorización de los mercados
mundiales en desmedro del desarrollo del mercado interno,

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flexibilización laboral, reducción de derechos de los
trabajadores, son sus más palpables consecuencias.

Estas, entre otras más, se convirtieron en las políticas que


evidencian la restructuración del capitalismo en el Perú,
reorientando la economía hacia el sector de servicios y la
extracción de recursos naturales para la exportación. Esto
generó un impacto en el sector financiero y, más aún, con el
alza constante de los precios internacionales de los minerales
durante 15 años, se extendió las ganancias de las empresas
vinculadas a este sector que han sostenido el crecimiento
macroeconómico y que a través del canon, las regalías e
impuestos (más allá que fueron negociados en condiciones
donde los precios eran mucho más bajos a comparación a los
actuales) trasladaron una parte muy reducida de los recursos
obtenidos por la producción hacia el Estado, con el cual,
incorporó a nuevos trabajadores a su aparato, lo que generó una
ampliación de consumidores y una nueva configuración de una
pequeña clase media que se articuló dentro de los beneficiarios
del modelo. Fueron este sector de la población el soporte que
legitimó una racionalidad y el sentido común que garantizó la no
discusión de las políticas neoliberales, por más de 25 años. Este
breve ciclo ha culminado.

Esta época neoliberal, ha tenido como forma de saqueo más


efectiva el modelo primario exportador. El llamado
“extractivismo”, que más allá de los empresarios vinculados al
sector, es hoy defendido dogmáticamente por los políticos
neoliberales, los organismos multilaterales, el staff de
tecnócratas que ocupan las instituciones estatales y las grandes
empresas de medios de comunicación que se han puesto al
servicio de la gran minería y que caricaturizan los conflictos con
lo cual no generan un serio debate sobre las políticas públicas
que deben regular esta actividad. Los sectores críticos al
“extractivismo” vienen desde diferentes sectores políticos, en
especial desde los territorios subnacionales, comunidades
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campesinas e indígenas, poblaciones urbanas locales, así como
espacios académicos, Ongs, etc. Esta actividad no genera valor
agregado y produce la sobrevaluación de la moneda nacional,
reduce la competitividad de los otros sectores de las economía
nacional, aumenta la vulnerabilidad ante la oscilación de
precios, muestra características de enclaves (espacios modernos
y desarrollados en las industrias dedicadas a la actividad, pero
marginación y pobreza en el resto del país), genera rentismo, ya
que termina distorsionando el sistema político hacia la captura
de esas rentas, produce conflictos violentos para apoderarse de
las mismas y surge de un estado que responde a los intereses
de las empresas extractivas antes que a sus ciudadanos.

En el recorrido de las casi tres décadas de neoliberalismo,


dentro de la administración estatal, han girado diversas fuerzas
políticas neoliberales (fujimorismo, toledismo, aprismo,
humalismo) intentando darle un carácter democrático al
modelo, ajeno a la realidad. Esta captura del Estado por parte de
las fuerzas neoliberales, lo que ha generado es totalitarismo
neoliberal, que ha recurrido a represión, genocidio y anti-política
para mantenerse. Hablamos de un proceso de captura del
Estado, porque los altos puestos gerenciales del Estado han sido
copados por técnicos de los monopolios internacionales y los
organismos multilaterales, poniendo a todo el aparato estatal a
sus intereses.

Los gobiernos de Toledo, García y Humala, han sido el segundo


piso de la dictadura fujimorista. El gobierno actual, con Vizcarra
a la cabeza, sigue garantizando la continuidad del pacto
neoliberal del 93.

El desenlace electoral del 2016 ha puesto a dos tradiciones de


derecha a compartir el poder: por un lado, el fujimorismo, que
en su momento tuvo un amplio respaldo social, es la expresión
de un clásico populismo de derecha, muy utilizado por las élites
peruanas, especialmente a través de los militares. El

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fujimorismo es una reconfiguración de ese fenómeno, al devenir
fuerza autoritaria civil militar; por el otro lado, PPK y luego
Vizcarra representan la derecha tecnocrática, acostumbrada a
ser comparsa de caudillos, que hoy ostenta directamente el
Poder Ejecutivo. Estas dos fuerzas, si bien comparten un
horizonte programático parecido, tienen obviamente
discrepancias, para el fujimorismo, que aspiraba a ser el sucesor
en las próximas elecciones, tienen la necesidad de diferenciarse
políticamente, de no aparecer avalando un gobierno al que,
están convencidos, deben sustituir.

Las derechas en el poder, la “tecnocrática” con Vizcarra en el


Ejecutivo y la “populista” con la mayoría fujimorista en el
parlamento estuvieron disputándose puestos de poder en el
Estado hasta días antes de la mediatización del caso Odebrecht.
Una de sus escaramuzas más fuertes fue la censura al Ministro
de Educación Jaime Saavedra, el primer año. Pero luego, tras los
desastres del fenómeno de “El Niño Costero”, crearon la
campaña “#UnaSolaFuerza”, donde se entendieron muy bien,
en especial a la hora de entregar los presupuestos del erario
público al gran capital para la “reconstrucción neoliberal”
(corrupción, sobrecostos, ineficiencia y perjuicio público). Sin
embargo, más allá, de las diferencias, sobre ampliación de
derechos ciudadanos entre el fujimorismo y los “vizcarristas”,
ambas fuerzas representan la vigencia del modelo (en especial
en tres puntos: la aceptación de la constitución de 1993,
vigencia del modelo extractivista y mantener al país en la órbita
del imperialismo estadunidense). Por tales motivos, todo
conflicto entre ellos, no alteran el orden neoliberal. Y más bien,
estos líos mediáticos, sirven de “cortinas de humo”, ante los
grandes problemas nacionales.

El periodo del Gobierno de PPK estuvo marcado por la


mediatización de las denuncias de corrupción por el Caso
LavaJato, donde están involucrados los gobiernos neoliberales
pos-dictadura y las últimas gestiones municipales de Lima. La
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patética salida de PPK de la presidencia y los casos de
corrupción del Poder Judicial y de la bancada fujimorista
no son más que una evidente señal de la crisis del actual
modelo neoliberal, cuyos defensores intentan canalizar la
indignación popular mediante un Plebiscito, dejando
intactas la Constitución neoliberal que lo produjo y la
reforma de los partidos políticos.

Estas medidas tomadas por los neoliberales intentan buscar


chivos expiatorios individuales, cuando lo que ha generado es la
deslegitimación de la política, de la democracia y del Estado; y
dan cuenta que el neoliberalismo vuelve a entrar en una crisis
de representación y deslegitimación. Crece en la gente la
indignación contra todos los políticos y los partidos políticos, el
malestar social aumenta pues los sectores como salud,
seguridad, educación están en una situación de caos. La
economía familiar está estancada desde hace años y los
conflictos socioambientales siguen latentes en todo el país. El
desprecio cada vez mayor de la gente común hacia los políticos,
los jueces, la policía, la burocracia estatal y las grandes
corporaciones van desbordando el actual régimen político. Es en
esta coyuntura que la consigna “Que se vayan todos” ha tenido
gran aceptación en el imaginario colectivo.

Casos emblemáticos como el de Bagua y Conga, incluso en


Lima, una ciudad acostumbrada a las marchas y paros, pero no
a los conflictos sociales, la protesta en contra de la denominada
Ley pulpín visibilizó la crisis del régimen político en la capital; la
deslegitimación del Congreso, el Ejecutivo y los gremios
empresariales también se han evidenciado en distintas
oportunidades. De la indignación permanente por las fechorías
de los políticos se pasó a la acción colectiva radical.

Ante esta oportunidad, el desborde de indignación popular no se


ha podido implementar una estrategia anti-establishment, que
ocupe el vacío de representación que se había generado. Por el

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contrario, más eficientes han sido los grupos conservadores y
religiosos que tomaron las calles con la consigna “Con mis hijos
no te metas”, y han impuesto en lo público un discurso político
que se distancia de las principales demandas de los sectores
populares y ante quienes el gobierno y la izquierda “caviar”, han
polarizado y al enfrentarlos con simples discursos en los medios
les han permitido ser quienes llenen el vacío de representación,
desviando la incertidumbre que supuso la deslegitimación
política del neoliberalismo, lo que generó una reconfiguración
neoconservadora del modelo. Este vacío pudo ser ocupado
por una propuesta contra-hegemónica, pero la
desarticulación de las fuerzas anti-establishment, así
como la escasez de recursos humanos y materiales para
un proyecto de estas características limitan las
posibilidades de aprovechar las múltiples ventanas de
oportunidades que deja el escenario actual de la política
nacional.

El fujimorismo es quien mayor había capitalizado la


deslegitimación de la política con los últimos gobiernos y en una
nueva versión había reciclado e integrado gente en la
articulación de una fuerza política que casi gana las elecciones
ultimas. El partido “Fuerza Popular” era visto como un nuevo
fujimorismo que es liderado por Keiko. Keiko, al definir las
candidaturas en el último proceso electoral, las estrategias
políticas, las formas como se ejerce la acción política dentro de
la estructura partidaria, ha intentado dar la impresión de estar
en un proceso de renovación. Sin embargo, defiende los
mismos intereses que su padre, a los mismos amigos y aliados.
Lleva consigo el mismo apellido (con lo que ello encierra a
niveles económicos, políticos, sociales y criminales) y que a su
vez, es su mayor capital político.

El fujimorismo de los 90’s pudo desenvolverse eficientemente


con implementación de la constitución neoliberal y construyó un
diseño social (institucionalidad autoritaria) a su medida, una
22
comunidad política con las mismas lógicas políticas (la gran
corrupción estatal-empresarial-militar) e impuso mediante una
dictadura un nuevo contrato social a favor del capital
transnacional y generó la transformación del Estado en un
aparato político-administrativo ausente de la esfera pública y
toda discusión del devenir social, del mercado y reduciendo toda
su función política de dirección social.

El fujimorismo fue la expresión política de distintos sectores


sociales que se sentían identificados con sus políticas de
asistencialismo, despliegue de capital en las elecciones y por
mediatizar el discurso pacificador de la sociedad peruana luego
de la guerra interna. Su máximo logro político fue las últimas
elecciones, donde alcanzó más de setenta congresistas,
consiguiendo mayoría parlamentaria absoluta, demostración
que ha sabido utilizar el sistema político, sus alianzas con los
grupos de poder, y la fragmentación y pérdida de perspectiva de
la izquierda criolla. Sin embargo, luego de la defenestración de
PPK del Ejecutivo, y la crisis política que esto derivó, la derecha
tecnocrática vio en el fujimorismo el chivo expiatorio de la
renovación de la política tradicional. Los audios que desataron el
escándalo fue el detonante perfecto para la deslegitimación de
este partido político cuyos vínculos con el Poder Judicial y el
narcotráfico eran sabidos por todas las esferas del poder. De
esta manera, el fujimorismo ya había cumplido su función
histórica de autoritarismo conservador ante la inminencia del
peligro de PCP- Sendero Luminoso, el desmantelamiento del
tejido social, persecución a dirigentes políticos, la imposición a
machetazos del neoliberalismo en el país, y de servir como
fuerza de choque al movimiento progresista que representaba
Ollanta Humala.

Por todo lo explicado, nuestra disputa política mayor es en la


lucha de ideas, ya que existe en las clases medias y emergentes

23
un imaginario consumista y superficial que es el principal escollo
a derrumbar, porque legitiman el régimen neoliberal. Son un
tampón para que el movimiento popular logre tener avances
más contundentes.

Sin embargo, la agudización de la crisis también abre un vacío,


que debe entenderse como oportunidad y en condiciones en que
lo político entra en crisis y las representaciones políticas
tradicionales dejan de ser creíbles, la emergencia de proyectos
populistas resultan viables, tanto para la derecha como para la
izquierda.

En el Perú es claro el periodo de crisis de representación, que se


produce a través del sistema de partidos tal como está
establecido. Y el fujimorismo fue el primero en intentar
representar aquella parte de la población que desborda la
política institucional, como quedó sorprendentemente claro, en
un primer momento, en las recientes elecciones, en primera
vuelta. Pero debido a que el discurso de la Keiko no puede ir
contra su naturaleza neoliberal, queda mucho espacio por ganar.
Es en esa perspectiva que el liderazgo de Gregorio Santos, es
una posibilidad para articular a los sectores populares, su
trayectoria político cuya matriz entrelazan ser campesino,
rondero, maestro de escuela, dirigente social-ambiental, ha
generado un performance potencial para un proyecto contra-
hegemónico de características populistas, que podría reactivar
el movimiento de los sectores populares que han estado
despolitizados y ajenos al accionar público durante esta etapa
neoliberal a donde un proyecto revolucionario tiene que apostar.

Debemos aprovecharse las diferentes grietas que deja la crisis y


profundizarlas, posicionado liderazgos carismáticos, mensajes
potentes, redes y movimientos diversos y amplios, donde a
partir del liderazgo de Goyo puede impulsarse a las masas a
crear una nueva forma de acción política, discursos que
convoquen a la activación de los sujetos históricos y que

24
produzcan sentidos más radicales, que los progresismos e
izquierdas que están dentro del régimen neoliberal.

4. Dictadura neoliberal y la Nueva Constitución

El imperialismo y la oligarquía en el Perú fueron hábiles al


plantear la idea de un nuevo régimen político tras la caída del
fujimorismo a fines del siglo pasado, lo que Steven Levitsky ha
llamado la “coalición paniaguista” (centro liberal e izquierda
caviar). Este régimen, que se estableció para no alterar las
bases económicas neoliberales ni constitucionales, tenía
recambiar las fuerzas del centro político, con la finalidad de
mantener a raya al fujimorismo “autoritario y corrupto” y evitar
el surgimiento de una opción de izquierda radical que quiera
cambiar la constitución de 1993.

Este régimen cumplió claramente una función de estabilización


política en medio de las turbulencias provenientes del campo
político (el susodicho de la gobernabilidad), asegurando la
continuidad de las políticas neoliberales, respaldadas por la
superestructura ideológica de los grandes medios de
comunicación y por la cultura consumista que promueven
permanentemente. Los neoliberales han seguido así,
propagandizando, hasta ahora, su modelo económico.

Los ideólogos neoliberales y los seudo-izquierdistas, dijeron que


el sistema político en las últimas décadas había transitado de un
régimen político dictatorial, que era el fujimorista, y a otro
régimen político democrático (donde se ubicarían los gobiernos
posfujimoristas: el toledismo, alanismo y el humalismo, ahora el
vizcarrismo), intentando así, relativizar al neoliberalismo,
diciendo que solo sería un paquete de medidas económicas de
promoción del libre mercado. Es así como impusieron la mentira
de que en el Perú se vivía en “democracia” y todos los días
25
trabajan con la intención de establecer ello como sentido común
de la población. Mintieron al decir que bajo procedimientos
electorales, las decisiones la tomaba el pueblo, que al emitir el
voto, respaldando a algún candidato, era el pueblo responsable
del devenir del país.

Pero el modelo neoliberal no solo es un paquete de medidas


económicas, también es un discurso político encargado de
regular, controlar y negociar los entendimientos, comprensiones
e interpretaciones de la vida social. La imagen de bienestar de
ciertos sectores limeños, que funcionaba muy bien como ficción
de bienestar nacional, se ha roto. Y esto nos lleva a hablar de un
retroceso del neoliberalismo y requerimos construir la fuerza
alternativa que aproveche esta estructura de oportunidades que
está abriendo.

La ciudadanía, aunque incómoda por el alza de precios de la


canasta familiar, la inseguridad y la carencia de servicios
públicos, aceptaba las versiones que se publicitaban en los
grandes medios, y mucha gente de los sectores populares
preferían el discurso populista del fujimorismo antes que la
visión tradicional de pituquería política.

Por eso es que actualmente vivimos la disyuntiva entre las


derechas que quieren garantizar la continuidad de la dictadura
neoliberal del gran capital financiero, extractivo y mediático; el
accionar de las fuerzas que buscan la transformación, intentan
forjar la más amplia unidad, avanzan planteando una salida:
Nueva Constitución que garantice los cambios estructurales de
carácter patriótico, descentralista y soberano que requiere
nuestra patria.

Existen instituciones y procedimientos que intentan controlar a


todos los ciudadanos para que acepten el sistema actual. Pero el
sistema en su totalidad ha sido impuesto. Se ha escrito mucho

26
sobre leyes que nadie cumple, sobre deberes y derechos de la
ciudadanía que se obvian en la gestión pública. El Estado está
capturado por la oligarquía y el imperialismo. Ha impuesto y
consolidado el neoliberalismo, sin consulta popular, con
represión, corrupción y engaño, todo esto sustentado en la
carta constitucional de 1993. El neoliberalismo, ha quedado
claro, es la estrategia de dominación global del imperialismo.
Por lo tanto, mientras continúe la Constitución de 1993, no
puede haber democracia en nuestro país.

En el Perú, luego de 25 años, las propuestas de bienestar


basadas en el neoliberalismo no se han cumplido para la
mayoría de peruanos. Durante años, técnicos, políticos y
periodistas nos dijeron que con el modelo neoliberal
caminábamos al desarrollo, solo había que poner el piloto
automático. Dijeron que debíamos ser emprendedores, que con
la globalización nos convertiríamos en exitosos empresarios, y
que la riqueza caería por fotosíntesis a los más pobres. Que
privatizarlo todo era la modernidad. Se dijo que el Perú era un
“milagro”. Sin embargo, esto no ha sido así. No bastó con poner
el piloto automático, hoy el país sigue teniendo casi los mismos
niveles de desigualdad de inicios de siglo pasado (prueba de ello
es la gran concentración de la tierra).

El gobierno de Ollanta Humala generó una fuerte crisis de


representación de este régimen político neoliberal. Con su giro
conservador fecundó el distanciamiento de la mayoría de
peruanos que votaron por él, generando todo tipo de
desconfianzas contra el progresismo.

La precariedad del gobierno de Ollanta ha traído consigo una


nueva arremetida neoliberal y el fujimorismo tuvo el control del
tablero político que, aliados con los apristas, cumplieron la
agenda neoliberal hasta que explotaron los casos de corrupción.
Hoy en día, la injerencia de la izquierda parlamentaria en los

27
asuntos nacionales es nula. No tiene capacidad de respuesta y
apuesta por la defensa y colaboración con el gobierno de
Vizcarra en aras de la “democracia” y la “moralización” de la
política. Su apuesta por la defensa el referéndum próximo,
propiciado por el Ejecutivo, nos indica que ingenuamente
apuestan por la permanencia del modelo, que defienden el
reacomodo de fuerzas del neoliberalismo para afrontar la crisis.
Han demostrado que están muy lejos de querer una
transformación social de raíz para el bienestar de los pueblos.

El crecimiento económico que se obtuvo durante estos años no


ha abonado nada para momentos de crisis. A nivel internacional,
se han reducido las exportaciones de materias primas y los
precios han bajado. Y, como sabemos la lógica del mercado nos
dice que cuando no hay compradores no habrá inversión para
ofertar más productos. Tan claro como eso, mientras no haya la
demanda por materias primas (hasta que China nos compre), los
inversionistas del mundo no vendrán a invertir en materias
primas, pues no tienen compradores.

El escenario actual presenta una crisis transversal a los


elementos que constituyen el neoliberalismo: la economía, la
política y la cultura. En lo económico, escudándose en el caso
LavaJato y el fenómeno del niño costero, el gobierno ha
anunciado que la economía nacional no alcanzará el crecimiento
proyectado, solo será de un 2,2 %, cifra incapaz de cubrir el
financiamiento de las deudas sociales, de infraestructura, crisis
ambiental que mantienen las desigualdades en el país. Las
tendencias a la reducción de la recaudación y la carente
inversión privada y extranjera de este año van a generar una
recesión, debido a las divisas derivadas a economías
extranjeras. Esto genera, estancamiento de sueldos y salarios,
precarización de condiciones de vida, reducción del consumo,
malestar social y mayor desigualdad. Cabe mencionar que el

28
Perú tiene una tasa anual de crecimiento poblacional de 1,3%, y
una economía sana debe crecer por encima de éste, que
sumado a la economía delictiva (principalmente narcotráfico,
minería ilegal) oscilante entre el 1 a 2% del PBI, hace mucho
más crítica nuestra coyuntura económica.

En lo político, PPK en su momento, Vizcarra hoy, Keiko en su


complicada situación jurídica-penal son incapaces de darle una
salida a la crisis de representación política y no les interesa la
democracia. Cierran todo espacio de participación ciudadana y
confunden la política con gerencia. Están acostumbrados a
actuar desde el secreto, de salitas secretas, desde el lobbysmo,
a la anti-política. Los partidos políticos tradicionales de la
derecha y de la izquierda son parte fundamental de la crisis del
sistema político. Las ong’s se atribuyen la representación
ciudadana y tienen su proyecto de renovación de la izquierda a
partir de renunciar a la revolución y al socialismo, siendo
funcional al neoliberalismo.

Por su naturaleza, cómo han sido y bajo qué intereses se


constituyeron los partidos-personales, es decir, las maquinarias
electorales, son carentes de darle sentido al régimen político y
el vacío es tan grande, que una ola conservadora se manifiesta
con la presencia de las organizaciones religiosas, lo que genera
protestas ciudadanas. Las protestas sociales, producto de
conflictos entre el Estado y su mismo pueblo, se recrudecen
cada vez más.

En lo cultural, La gente está sintiendo cada vez más los


estragos de la crisis del modelo. Aquella ilusión de bienestar que
impregnaron los gigantescos centros comerciales y el impacto
de los aparatos tecnológicos digitales se vienen resquebrajando.
El hiperconsumo, en una sociedad carente de empleo digno, no
tiene cómo sustentarse. La occidentalización de la vida cultural
solo se da en Lima y algunas ciudades; nuestra diversidad

29
cultural necesita espacios que la hegemonía cultural neoliberal
eurocéntrica no puede darle. El consumo masivo de programas
televisivos de baja calidad cultural o los denominados “TV
basura”, vienen influyendo en las nuevas generaciones de los
sectores populares, volviéndolos despreocupados de lo público
y rompiendo lazos de solidaridad, respeto y dignidad, buscando
alejarlos de nuestras culturas tradicionales. Estos contenidos
privilegian la sensualización de los sentimientos y la exposición
de la vida íntima y privada como estrategia de marketing
personal. Esta despreocupación por la política y la vida pública
que hoy tiene la ciudadanía y que existe en las grandes
ciudades especialmente, es resultado de toda una estrategia de
anti-política impuesta en la dictadura fujimorista con los diarios
chichas y las millonarias coimas a los dueños de los canales. La
concentración mediática de los Miro Quesada y el Grupo El
Comercio, forma parte de la consolidación de esa estrategia de
dominación cultural neoliberal. La mente, la inteligencia, la
creatividad y el talento de las próximas generaciones están
expuestos a la descomposición de los valores que emiten los
programas de la televisión.

La regionalización, tal como está establecida en la


constitución, es el modelo neoliberal de
descentralización y fortalece el centralismo limeño.
Diseñada para justificar y legitimar la concentración de poder en
la ciudad capital, y a los mismos grupos de poder. Pues han
convertido, a los gobiernos regionales, en meros espacios de
trámites; la autonomía política, económica y administrativa es
declarativa. La designación presupuestal y la contratación
directa de personal y obras, han hecho de que estos gobiernos
regionales, perciban suculentos botines, para las burguesías
locales y capitales internacionales, que juegan sus intereses
dentro de los procesos electorales regionales y locales. Los
mismos que también han abierto la posibilidad que en esa

30
disputa, aparezcan propuestas alternativas y de cambio, que es
oportuno aprovechar, y afrontar con perspectiva revolucionaria.
Sigue pendiente la propuesta mariateguista de descentralización
como parte de un proyecto de Estado Plurinacional.

La Constitución de 1993, fue hecha en dictadura; se hizo para


imponer el neoliberalismo y el pueblo, como en las anteriores,
nunca participó. Los constituyentes nunca buscaron el consenso;
se hizo ignorando todo pensamiento democrático constitucional,
e impusieron artículos que perjudican al país y a los peruanos.
Ejemplos claros de esto son: el artículo 58, sobre la economía
social de mercado, donde se limita la intervención activa del
Estado en áreas como el mejoramiento de la productividad, la
ciencia y tecnología, el desarrollo de mejores encadenamientos
productivos-clusters, la mejora de la competitividad o la lucha
contra la desigualdad, entre otros. Se promueven las empresas,
pero se olvidan de los campesinos, pueblos originarios y otras
comunidades marginadas; el artículo 60 sobre la subsidiaridad
en la actividad empresarial del Estado, donde se da restricciones
que amarran al Estado para realizar nuevas actividades
empresariales. No se puede construir una carretera, ni
viviendas, ni realizar actividades mineras: todo lo deja al capital
privado; artículo 63, claramente impide la reserva parcial o total
de una actividad económica para los inversionistas nacionales.
Todo el mercado nacional está a merced del capital extranjero,
que con mayores capitales y tecnología, compite con la
precariedad de los pequeños productores, y termina
liquidándolos. En Brasil, México, EE.UU. se garantizan sectores
del mercado para el empresariado de cada país. Con esta
constitución, en el Perú eso es imposible; los artículos 27 y 34
sobre la inestabilidad laboral también son los puntos más
problemáticos para los trabajadores.

31
Los problemas que aquejan a nuestra sociedad no pueden
resolverse con esta constitución, que ha entrado en una gran
crisis de legitimidad. Prueba de ello, es que existen 2 millones
de firmas para un referéndum constitucional. Una Nueva
Constitución es el paso inicial para la recuperación del país y
abra paso a la gran confluencia nacional, articulando política y
socialmente a diferentes sectores sociales y productivos que
acuerden un nuevo contrato social que establecerá el rumbo a
seguir de la sociedad peruana, tanto en lo económico, en lo
político, en lo social y cultural. Nueva Constitución que garantice
el bienestar económico de las familias peruanas y el poder del
pueblo y el de sus intereses por encima de las especulaciones
de grupos económicos financistas del fujimorismo y los
vizcarristas. La campaña por la Nueva Constitución es también
la respuesta popular a la crisis de régimen que vive el país. De
hecho, esa crisis hace más evidente la reapertura de un
momento constitucional, que es aquél en el que la población
toma conciencia que el viejo esquema constitucional debe ser
cambiado.

Nueva Constitución es el gran reto para romper el continuismo


al cual no podemos claudicar, es fundamental para “Construir
una Nueva República, Democrática, Patriótica, Descentralista
con soberanía sobre los Recursos Naturales y el Patrimonio
Nacional”. Nos permite ampliar los derechos ciudadanos,
legitimar una nueva institucionalidad al servicio de las mayorías
nacionales; edificando un Estado Plurinacional descentralizado,
guiado por el Proyecto Estratégico Nacional de Desarrollo
Sostenible. Urge llevar adelante la Revolución Ciudadana,
tecnológica y productiva para la regeneración moral de la patria,
que construya una sociedad basada en valores éticos, cívicos y
patrióticos. Una Nueva Constitución nos permitirá:

32
1. Recuperar la Democracia devolviendo el poder de
decisión a los ciudadanos, respetando sus derechos
fundamentales, y expresando los anhelos de una sociedad
étnicamente diversa, pluricultural y multilingüe. Un Estado
Soberano decide sobre los recursos naturales, el
patrimonio y la riqueza nacional.

2. Constituir un Estado Plurinacional, promotor del


desarrollo económico productivo, inclusivo y
técnicamente diversificado.

3. Tener inversiones limpias tanto nacionales como


extranjeras que potencien la diversificación productiva,
resuelva las deudas y exclusiones sociales y genere puestos de
trabajo dignos con pleno respeto a los derechos laborales

4. Contar con unas Fuerzas Armadas y policiales


integradas al desarrollo de la patria; con derecho a voto, a
elegir y ser elegidos, aliados a la ciudadanía para el control de la
paz y el orden interno. Así como para mantener la soberanía e
independencia frente a cualquier problema limítrofe o invasión e
intervención extranjera.

5. establecer una Política Exterior ejercida con


independencia y soberanía en los campos del comercio,
la política de las alianzas o integración a bloques; TLC u
otros tratados que comprometan la soberanía nacional serán
decididos por métodos democráticos y sin injerencias de ningún
tipo.

El cambio constitucional mediante la Asamblea Constituyente,


así como, en el ámbito del Congreso de la República, no es
viable en las actuales circunstancias. En el ámbito de la
participación directa ciudadana, el cambio constitucional
puede hacerse mediante referéndum o consulta

33
ciudadana, lo que supone cumplir las formalidades,
como acreditar el respaldo de 10% de ciudadanos, y
consensuar el proyecto del texto, donde el JNE convoca a
referéndum y los ciudadanos participarán votando a favor del SI
o el NO.

La aprobación de la nueva constitución es con la mayoría simple


de votos. Tenemos 2 millones de firmas, lo que quiere decir que
falta algo más de 300 mil firmas. Cumplida esta barrera, se
logrará la convocatoria a la REFERENDUM CONSTITUCIONAL.
Asimismo, debe promoverse el debate constitucional
mediante los congresos o debates constituyentes
ciudadanos en nivel distrital, provincial, regional para
concluir en un congreso nacional constituyente
ciudadano. Así, debemos buscar ganar el referéndum
constitucional, para lo cual es necesario preparar la victoria
desde ahora mediante la organización y la movilización
permanente de los ciudadanos.

5. Apuntes sobre las clases trabajadoras

La posibilidad de reconstruir un nuevo referente de izquierda


popular en el país, pasa por asentarse en el seno de las clases
trabajadoras y ayudarlas a construirse como sujeto político
social que aporte y dirija el proyecto del Perú que queremos.
Para ello es importante conocer cómo están esas clases
trabajadoras y precisar una estrategia de asentamiento y
construcción partidaria y de frente político en su seno. Es
necesario reconocer que, luego de la gran restructuración
económica provocada por la larga crisis de los años 80 y las
políticas de ajuste neoliberales, se ha reconfigurado totalmente
el rostro productivo laboral del país.

Sus principales características son las siguientes:

34
• La mayoría de trabajadores (70.8%) pertenecen al rubro de
las pequeñas empresas, sólo el 20% está ocupada en las
grandes empresas.

• La mayoría de trabajadores (46.3%) son en realidad auto-


empleados, “cuentapropistas”: 35.1% trabajadores son
independientes y 11.2% son trabajadores familiares no
remunerados.

• La mayoría de trabajadores se concentran en los sectores


de servicios (30%), agropecuario (21%) y comercio (19%). Son
minoritarios los grupos de trabajadores de la industria (9.5%), la
construcción (6.4%) y el transporte (8%)

• La mayoría de los trabajadores vive en la costa (53.7%),


seguidos de los que viven en la sierra (33.2%) y en la selva
(12.1%).

• En la costa prevalecen los trabajadores de servicios, el


comercio y la industria. En la sierra y en la selva, en cambio, son
mayoría los trabajadores agropecuarios y del comercio.

• Sólo un tercio de los trabajadores se encuentra afiliado a


ESSALUD y un Cuarto de los de los trabajadores está afiliado a
algún sistema de pensiones.

• El sector de trabajadores sindicalizados es minoritario


(prácticamente se ha reducido al sector estatal, al de las
grandes empresas industriales y mineras y a la construcción
civil).

POBLACIÓN ECONÓMICAMENTE ACTIVA


OCUPADPRINCIPALES CARACTERÍSTICAS, 2015

Trabajador Porcentaj

35
es es

(En Miles)

POR TAMAÑO
DE EMPRESA

1 a 10 11176.9 70.8
Trabajadores

11 a 50 1194.7 7.6
Trabajadores

Más de 50 3228.5 20.4


Trabajadores

NEP 196.8 1.2

POR
CATEGORÍA

Empleador 702.1 4.4


Patrono

Trabajador 5548.8 35.1


Independient
e

Empleado 3988.2 25.3

Obrero 3400.0 21.5

Trabajador 1764.4 11.2


Familiar no
remunerado

36
Trabajador 357.1 2.3
del Hogar

Otro 31.2 0.2

POR TIPO DE
ACTIVIDAD

Agrícola, 4113.6 26.0


Pecuaria y
Minería

Manufactura 1506.5 9.5

Construcción 1014.4 6.4

Comercio 3006.9 19.0

Trasportes y 1269.9 8.0


Comunicacion
es

Otros 4885.2 30.9


Servicios

POR REGIÓN

Costa 8487.2 53.7

Sierra 5241.4 33.2

Selva 2067.9 13.1

POR TIPO DE COSTA SIERRA SELV


ACTIVIDAD Y A

37
REGION

Agrícola, 801.1 2437.2 875.


Pecuaria y 3
Minería

Manufactura 1045.0 359.1 102.


4

Construcción 604.5 309.9 100.


0

Comercio 1953.3 712.2 341.


4

Trasportes y 843.8 292.0 134.


Comunicacio 1
nes

Otros 3239.5 1131.0 514.


Servicios 7

POR TIPO DE ESSALUD SIS OTR


SEGURO DE O
SALUD *

Número de 3908.5 4753.2 906.


Trabajadores 8

Porcentaje % 40.8 49.7 9.5

POR Sistema Sistema Cédu


SISTEMA DE Privado de Nacional la
PENSIONES * de Viva
2053
38
Pensiones Pensiones 0
(AFP) (SNP)

Número de 3313,9 1370,6 117,


Trabajadores 9

Porcentaje % 69.0 28.5 2.5

FUENTE: INEI
Elaboración: Cesar Aliaga Notas * y **: Los datos de
aseguramiento en salud y pensiones corresponden al año 2012. 1

1
INEI. Perú: Evolución de los indicadores de Empleo e Ingreso por Departamento 2004 – 2012.

39
Estamos, en palabras de García Linera 2, ante una
“fragmentación de la estructura material del trabajo, (que)
rompe con esa imagen de la fábrica fordista, compuesta por un
obrero homogenizado, uniformizado y compacto”. Imagen que
representó una forma histórica temporal de proletarización en
ramas decisivas de la economía, pero que ahora va
disolviéndose para dar paso a formas de “obrerización más
complejas, abirragadas y desconcentradas a través de la
subcontratación, la venta de servicios, etc.”

De hecho, contra quienes ven en esta realidad la “desaparición


de la clase obrera” o el paso al predominio del
“emprendedurismo popular”, es necesario afirmar que esta es
una nueva forma histórica de sumisión del trabajo a las nuevas
necesidades del Capital, en las que se combina la subordinación
material directa de ciertos sectores laborales minoritarios con la
subordinación formal de la mayoría de grupos laborales, que se
someten finalmente a la lógica de producción y reproducción del
capitalismo de hoy.

Todas las clases o sub clases trabajadoras se someten al


dominio del Capital: el obrero industrialmente concentrado y
organizado (obreros de industria, agroindustria y minería
formalmente contratados), el obrero eventual, los jornaleros a
tiempo parcial, los obreros sub contratados, el obrero a
domicilio, el trabajador de la enseñanza, el científico de
empresas de investigación, los analistas y consultores que
venden sus conocimiento, el obrero de la construcción, los
trabajadores del transporte, los vendedores ambulantes,
cooperativistas que venden su fuerza laboral, pequeños
comerciantes individuales, productores-vendedores de vestidos
y alimentos, recolectores de basura, el trabajador artesanal
antiguo y moderno, los trabajadores por cuenta propia o
2
GARCÍA LINERA, Álvaro, EL MANIFIESTO COMUNISTA Y NUESTRO TIEMPO. Biblioteca Laboral, Ministerio de Trabajo,
Empleo y Previsión Social, La Paz, 2015. Página 111.

40
independientes, el trabajador campesino o familiar, etc. En
todos esos casos la valorización del trabajo es apropiada por las
clases capitalistas, bajo tres formas:

• Inmediatamente por parte del propietario de los medios de


producción, en los casos de trabajadores sometidos a la
organización clásica del capitalismo industrial.

• Mediatamente por parte del empresario contratista, que no


controla ni el uso ni la propiedad parcial de los medios de
trabajo, en los casos de trabajo a domicilio, trabajo artesanal,
trabajo independiente, etc.

• Indirectamente, en los casos de la producción artesanal,


campesina y cuentapropista, cuyos productos o servicios son
adquiridos por consumidores populares, reduciendo por esta vía
el valor (costo) de la fuerza de trabajo social disponible por el
empresariado y/o reduciendo indirectamente los costos de
realización del capital productivo y comercial (gastos de venta).

Todas estas formas, según el autor antes citado 3, dan “lugar a


formas de obrerización híbridas en las que las habilidades
domésticas, manufactureras, comunales y, en general fuerzas
productivas inventivas y asociativas no-capitalistas, en vez de
disolverse, son refuncionalizadas para la valorización del
capital”.

Estas formas híbridas de proletarización existieron en los albores


del capitalismo, pero hoy se han reactualizado mundialmente,
no sólo en nuestro medio, como parte de la estrategia brutal del
neoliberalismo que combina la globalización comercial, nuevas
técnicas y la pulverización de la unidad del trabajo como
métodos para recuperar o mantener la tasa de ganancia
capitalista.

3
GARCÍA LINERAS, Obra citada, página 108.

41
En estas condiciones, la tradicional preferencia de la
construcción de los partidos de izquierda a partir de su
asentamiento en espacios laborales sindicalizados, no
tiene ningún futuro.

En nuestra opinión, la lucha política, electoral y no electoral, es


hoy por hoy, el instrumento para construir esas identidades y
para proponernos como representación de las fuerzas
productivas básicas de la nación, en la medida que esa lucha
abra espacio para la realización práctica de sus intereses
materiales y culturales, como se ha demostrado en la
experiencia del pueblo de Cajamarca y el proceso de
construcción del MAS Cajamarca, que hoy se proyecta a
construirse a nivel nacional, como Confluencia Política Nacional
MAS DEMOCRACIA.

6. Proyecto contra-hegemónico y la izquierda sin


perspectiva

Si se quiere representar a las clases trabajadoras, la influencia


política debe ser replanteada. El esquema de construcción de la
identidad clasista apoyada en la transición de la lucha
económico-gremial a la lucha política sólo es posible en un
sector minoritario y claramente marginal. Replegarse sobre este
sector, como actualmente ocurre con los dos partidos
comunistas (Unidad y Patria Roja), es quedar al margen de los
procesos políticos sociales que marchan sobre otros ejes
productivos, sociales y culturales.

Para construir una nueva mayoría política y social, es


necesario avanzar a una estrategia de posicionamiento,
asentamiento y construcción política en el amplio
espacio productivo nacional, sabiendo que en ellos no es

42
posible el clásico tránsito de las luchas económicas-gremiales a
las luchas políticas.

Es básico entender a esos sectores en sus otras dimensiones


sociales y culturales, ya que también son ciudadanos y tienen
claras identidades culturales de raíz popular. Se trata de
trabajadores que votan, que tienen preferencias políticas o que
buscan ser representados social, cultural y políticamente.

Es en el proceso de construcción de la identidad de clase donde


se combina elementos económicos, políticos y culturales, en
dimensiones que no siempre marchan paralelamente, pues a
veces prima lo económico, otras lo político o lo cultural. Pero,
eso sí, todas son entradas válidas que pueden ayudar a
reconocerse como grupo social diferente de las clases
dominantes, con intereses y visiones contrapuestas.

En este escenario existe una oportunidad para una respuesta


popular de izquierda, siempre que sea capaz de ampliar su
presencia y propuesta desde los sectores que resisten el
neoliberalismo hasta otros cuya inconformidad con el sistema y
el régimen, aunque evidentemente, no es todavía manifiesta. En
este punto, la clave es disputar el apoyo popular que el
fujimorismo está perdiendo por el escándalo judicial.

Hay, en efecto, un sector mayoritario de la población que


desborda lo estatal, (lo informal y lo cholo) que incluso desde su
informalidad hace caminar productivamente al país, que no
tiene representación política propia. Ese es el sector al que
debemos ganar, luego de articular el polo radical de la
resistencia.

Es importante entender que, en este periodo, no le basta a la


izquierda representar a los sectores que activamente resisten la
implementación del modelo: indígenas, campesinos y
agricultores enfrentados a la voracidad de las empresas

43
extractivas o los movimientos sociales pro igualdad. En la
medida que esa resistencia, a pesar de ser heroica, siga siendo
dispersa, sectorial y desarticulada, sin que se haya encontrado
la vía para construir a partir de estas reivindicaciones una
plataforma nacional, el neoliberalismo seguirá fortaleciéndose.

Hay que reconocer, en efecto, que las formas de articulación de


las luchas populares que se han ensayado hasta la fecha, todas
han fracasado. Y es que no se ha entendido todavía que, en
estas condiciones, la única forma de articular una
respuesta nacional desde los de abajo, es la respuesta
política.

Es en el terreno electoral donde se puede apreciar la existencia


de un amplio sector del pueblo que manifiesta su inconformidad
con el modelo y su voluntad de cambio. Amplio sector popular
que en cada una de las últimas elecciones, desoyendo el coro
mediático derechista, ha buscado apoyar opciones de cambio,
aun cuando los candidatos respaldados terminaran traicionando
ese mandato de cambio político y social.

Esto ha sido así, porque ninguna de esas opciones eran


realmente propuestas construidas por los sectores populares
desde abajo. La ausencia de un referente nacional de izquierda y
la incapacidad para organizarlo son, precisamente, los factores
sobre los que cabalga la posibilidad de que políticos outsiders o
aventureros con gran capital se ganen la simpatía de la
ciudadanía.

Las últimas elecciones generales volvieron a mostrar que existe


un sector social que vota por la izquierda. En un escenario
mucho más desfavorable y evidentemente manipulado para
producir una definición entre PPK y el fujimorismo, el Frente
Amplio, organización que no proviene de las bases populares,
quedó tercero en la última contienda electoral nacional, y así
también una fuerza más nítidamente radical de izquierda MAS

44
Democracia ha saltado al campo político nacional y representa a
cientos de miles de peruanos. Contradiciendo en los hechos, el
plan derechista que aspiraba en esta oportunidad a reducir a la
izquierda a su mínima expresión.

Sin embargo, por la forma como ha terminado configurándose el


escenario poselectoral, la izquierda parlamentaria tiene poco
espacio para resistir, desde esa vía, la profundización del Estado
neoliberal y menos a abrir un curso popular independiente, en la
medida que ante la disputa de fuerzas mayores tenderá a
convertirse en apéndice del Gobierno, por temor a reforzar al
fujimorismo .

La apuesta de un sector que ha divido el Frente Amplio, dirigido


por Verónika Mendoza, de iniciar un proceso de recolección de
firmas para inscribirse como partido político (Nuevo Perú),
implica desde ya abandonar la lucha política inmediata y
presuntamente alistarse para la disputa electoral del 2021 si
logran inscribirse.

En ese escenario, a puertas de un proceso electoral, la única


lucha política electora debe estar articulada al posicionamiento
de la Nueva Constitución. Pues es esta, la única que puede dar
proyección política y programática de alcance nacional a las
luchas dispersas de los pueblos y sectores que hoy resisten,
pero que no han podido articular propuestas independientes que
puedan defender sus intereses y los de la nación. Es la única vía,
finalmente, para unificar y centralizar una fuerza política
nacional para las elecciones locales y regionales de 2018 y a las
elecciones de 2021, con clara vocación de disputa del gobierno
con los sectores derechistas e imperialistas.

La orientación táctica principal para este objetivo pasa


por la construcción de una representación política
nacional que, a través de un liderazgo firme, se pueda

45
llegar a la gran unidad nacional para recuperar el Perú
para los peruanos.

Por otro lado, procesos de resistencia popular y lucha


social que han emergido en estas dos décadas vienen
produciendo proyectos políticos progresistas,
especialmente locales y regionales, contra-hegemónicos y anti-
neoliberales, así como también han emergido nuevos liderazgos
desde el pueblo, sobresaliendo algunos en procesos de luchas
sociales intensas.

Un hecho empírico, el respaldo electoral que obtuvo el discurso


de la “Gran Transformación” del Ollanta candidato se debió al
proyecto nacional progresista. Modificando las tesis de alguna
izquierda que narraba que no había condiciones, eso no son
hechos espontáneos ni virtudes personales o de un grupo; es
todo un proceso de acumulación de diversos procesos de
disputa de sentidos y lucha social. El Pueblo demostró que
puede alcanzar el Gobierno mediante procesos electorales. Hoy
hay más indignación y más voluntad por luchar.

En el campo político nacional, si bien las condiciones no son las


mismas en cada región, sí existe una tendencia al cambio, y
opiniones políticas de rechazo a la casta política imperante.

7. La confluencia nacional “MÁS DEMOCRACIA” y La gran


unidad constituyente

La historia política peruana nos muestra cómo los intentos por


construir dos referentes de izquierda (una legal, dentro del
sistema y otra insurgente fuera del sistema) han fracasado,
cada uno con sus respectivas cuotas de responsabilidad. En este
espacio no pretendemos evaluar y zanjar este tema que, de
seguro, se tratará en un documento aparte.

46
Después del fracaso y desaparición de Izquierda Unida, se han
desarrollado diferentes intentos por crear y recrear la
representación de la izquierda peruana y del progresismo de
manera unitaria sin tener éxitos por décadas.

Los grupos que optaron por la insurgencia armada (SL-MRTA),


fracasaron como proyectos políticos. Algunos que militaron y
participan en espacios de activismo político, no logran ubicarse
en el escenario nacional y se confunden de enemigos.

Los tres partidos comunistas (Patria Roja, PCP-SL y PCP - Unidad)


cargan cada uno con sus errores, unos más que otros, con
respecto a la actual situación de la clase obrera, las centrales
sindicales y movimientos sociales donde han pugnado por ganar
hegemonía. En sí tienen mucha responsabilidad sobre el
conjunto de la actual situación de derrota y aislamiento de la
izquierda peruana.

Las nuevas experiencias políticas contestatarias, rebeldes y


progresistas provienen de la acción de nuevos sectores
populares emergentes que construyen espacios políticos
regionales que están trasladando espacios de representación
social a la actividad política regional que dispute poder de
gobierno estatal. El caso del MAS de Cajamarca, es un ejemplo
claro, igual Mi Región que lidera el compañero, Aduviri, Perú
Libre que lo lidera Vladimir Cerrón, igual Corazón Libre, entre
muchos otros que se atreven a disputar espacios de poder y que
van creando nuevas formas de acción política.

Fracasada las experiencias de IU, UNIR y MNI, UNETE, FRENTE


AMPLIO, se forja el MAS DEMOCRACIA como espacio que supere
las conductas y métodos de las vanguardias capitalinas. Su
nacimiento se produjo en Cajamarca, en un contexto de
conflictividad social y ambiental, con un movimiento rondero
agropecuario que venía buscando representación política, que
el MAS canaliza con relativo éxito electoral. El MAS se fundó el
año 2012, se extendió por todo el país en alianza con Patria Roja

47
y lo que fue el MNI y otros colectivos de izquierda, buscando la
tan ansiada inscripción electoral, objetivo que no conseguimos.

Con motivo del proceso electoral 2016, en la búsqueda de la


más amplia unidad, se produjeron diversos desencuentros sobre
la táctica electoral entre las dirigencias nacionales de Patria Roja
en Lima y las bases del MAS, de diferentes regiones del país. De
modo que, al volverse inviable la unidad con el Frente Amplio
primero y con UNETE después, el MAS quedó aislado y dividido.
Por un lado, Olmedo Auris declaró “traidor” a Gregorio Santos,
indicando que “el Buró de Patria Roja lo expulsó de sus filas”.
Por otro lado, los movimientos sociales, frentes de defensa,
rondas campesinas y otros, en asambleas, acordaron impulsar la
candidatura de Santos, logrando un acuerdo político con el
Partido de Democracia Directa y el MAS Cajamarca. A partir de
entonces Patria Roja se desliga completamente del MAS. Y el
MAS junto a varios colectivos a nivel nacional como los
velasquistas, tahuantinsuyanos, fonavistas, comunistas,
etnocaceristas tomaron la decisión de construir el MAS
DEMOCRACIA cuyo objetivo común es contribuir a forjar un
nuevo proyecto de izquierda, patriótico, democrático alternativo
al neoliberalismo y superar la viejas prácticas de organización y
dirección política.

Las organizaciones políticas que integramos hoy MAS


DEMOCRACIA reconocimos y valoramos la decisión de
Democracia Directa de permitir la postulación a la Presidencia
de la República de Gregorio Santos Guerrero, quien se
encontraba aún en prisión. En esas condiciones la campaña se
tornó difícil, compleja y desfavorable, en medio de la lucha por
su liberación, los candidatos congresales y al Parlamento Andino
desarrollaron la campaña electoral, con escasos recursos y con
una débil propaganda. No obstante las condiciones adversas, se
obtuvo un digno 4,8 % a nivel de Plancha Presidencial y 5% para
el Parlamento Andino. Con este resultado pasamos la valla
electoral, logrando mantener la inscripción del Partido
Democracia Directa. Es bueno dejar en claro que nos robaron la
48
representación parlamentaria: cuatro congresistas en Cajamarca
y uno por Puno.

MAS DEMOCRACIA es un espacio para contribuir a la más amplia


confluencia de las fuerzas de izquierda, progresistas, socialistas
y comunistas; espacio donde los movimientos sociales del
campo y la ciudad puedan expresarse políticamente en los
espacios electorales, cuya bandera es el cambio de la
Constitución del Perú y la fundación de una Nueva República.
Somos parte del proceso unitario que continuará su curso,
independientemente de las contradicciones que tengamos entre
los actores del campo popular. Nuestro objetivo estratégico es el
cambio estructural de la patria, y de ese camino no nos
moverán.

La fragmentación política del progresismo y la izquierda peruana


continúa su curso. De hecho, en vez de resolverse parece
profundizarse. El espacio de unidad que consiguió el Frente
Amplio, al amparo de la inscripción de Tierra y Libertad y el
liderazgo ganado de su candidata en la primera vuelta del 2016,
se rompió. Verónika con Nuevo Perú, no han podido agarrar el
ritmo en la recolección de firmas para su inscripción y de no
mejorar no les quede otra alternativa que abandonar la
recolección y someterse a la estrategia de Juntos por el Perú
donde se han reciclado toda la izquierda setentera. Esta división
también ha dividido la bancada congresal, llegando a
enfrentamientos públicos.

La confluencia no es cuestión declarativa, es una


cuestión de estrategia. Si las derechas se unen, si el
gran capital y el imperialismo concentran sus fuerzas
para aplastarnos, la mejor respuesta es la unidad. En ese
orden de ideas se pone a la orden del día la propuesta de
Refundar la Izquierda Peruana, llevar adelante un conjunto de
procesos orientados a conformar una gran confluencia nacional
para enfrentar al neoliberalismo y su programa. Los nuevos
agrupamientos siempre estaremos dispuestos a trabajar para
49
generar las mejores condiciones para este salto cualitativo por
la grandeza de la patria.

Nuestra Convocatoria está abierta a las fuerzas del


cambio patriótico, democrático, descentralista para
confluir en medio de la diferencias.

Concluido el proceso electoral 2016, urge evaluar el camino


recorrido, pero no para llorar sobre la leche derramada, buscar
culpables y hacer análisis contra-fácticos, sino para enfrentar el
presente y acumular fuerzas hacia el futuro. La derecha sigue a
la ofensiva, tiene por ahora la hegemonía que le permite
mantener su margen de maniobra. Las fuerzas del cambio
democrático no podemos resignarnos a quedarnos en la
marginalidad. Ha llegado la hora de iniciar procesos para forjar
espacios de confluencia y acción conjunta frente al
neoliberalismo, que es al fin de cuentas el enemigo principal.

Para una confrontación política mayor, necesitamos contar con


las herramientas básicas: Un Partido o Frente legalmente
inscrito, Comités Provinciales orgánicamente funcionando,
Programa de Gobierno y cuadros dispuestos a enfrentar la
complejidad de las tareas.

Los nuevos agrupamientos somos conscientes y reconocemos


que es importante la inscripción legal y el padrón de afiliados;
igual resulta fundamental la estructura orgánica y los cuadros
de dirección.

Los agrupamientos se producen con responsabilidad y mística


para esta tarea, con visión amplia y unitaria, llamando a todos
los bloques regionales y locales a incorporarse a la Confluencia,
bajo el mecanismo un militante un voto. Los movimientos
regionales formalmente inscritos, mantienen su inscripción y
llegado el momento pueden firmar alianza para las elecciones
regionales y distritales. Sin embargo, pedimos su contribución y
apoyo para fortalecer la Confluencia desde las bases, comités de

50
centro poblado, distritales, provinciales, buscando los métodos
más adecuados a la ley y a la realidad. Llamamos a cada uno de
los militantes a asumir con firmeza esta tarea, por la
refundación de la Izquierda Peruana y la grandeza de la patria.

La refundación de la izquierda tiene que tener una clara


definición de lo que somos y de nuestro origen, somos un
proyecto popular, que asume la herencia de los procesos de
liberación de los pueblos y clases dentro de la historia en
nuestro territorio patrio. Procedemos de las organizaciones
sociales del campo y la ciudad, hemos militado siempre en la
izquierda y si bien buscamos la gran unidad para la
transformación social, tenemos claro que esto recae en los
cuadros de izquierda revolucionaria, quienes tenemos la tarea
de garantizar la organización, educación y movilización del
pueblo.

Estos sectores, que devienen del trabajo social vía las ong´s
como es notorio en el caso del agrupamiento de Verónika
Mendoza y Marco Arana y no desde la emergencia de los
movimientos sociales o las clases populares, y por lo tanto
proyectos frágiles sin tejido social y sin identificación de los
sectores populares que emergen en nuestra sociedad peruana.

La izquierda tiene que volver a ser el campo político de las


clases trabajadoras. Nosotros asumimos claramente una
posición de clase, con perspectiva revolucionaria y con la clara
orientación socialista, asumiendo lo que JC Mariátegui
sentencio, sin calco ni copia, creación heroica.

Dos tareas estratégicas para el periodo: el Congreso


Nacional y el Proceso Constituyente

a) Congreso Nacional de Mas Democracia.

51
Para cumplir con éxito las dos grandes tareas debemos tener
claridad en nuestros objetivos estratégicos y responder a la
pregunta. ¿Para qué convocar al II Congreso Nacional de la
confluencia MAS DEMOCRACIA? Para cerrar el ciclo de
fragmentación social y política, y dotar al pueblo peruano de las
armas que le permitan alcanzar la independencia y soberanía
política y económica, estas armas son: Un Partido – Confluencia
inscrito legalmente, legitimado en las bases con dirigentes y
militantes; con un programa victorioso articulado a la Nueva
Constitución y a un Proyecto Nacional de Desarrollo; con
liderazgos sociales y políticos a nivel local, regional y nacional;
con mensajes potentes y eficiente estrategia comunicacional.
Estas poderosas armas nos permitirán modificar la correlación
política de fuerzas y construir una nueva mayoría social y
política.

Preguntarnos ¿Qué nos proponemos con MAS DEMOCRACIA al


participar en las luchas sociales y en procesos electorales?
Concretizar la estrategia de las cinco acumulaciones:

a) Acumulación Política, construyendo las Bases Estratégicas de


Apoyo (BEA) en el territorio nacional.

b) Acumulación programática, haciendo que las bases y


ciudadanía asuman y agiten el Programa para la victoria.

c) Acumulación docial, organizando, debatiendo y


concientizando dentro los movimientos sociales, gremios,
rompiendo con los viejos métodos y estilos burocráticos de
suplantación, utilitarismos y amoldamiento al sistema y
alzándolos a la lucha y ganando su conciencia a favor de los
intereses patrióticos para construir una nueva correlación
política de fuerzas y un sujeto histórico que permita alcanzar la
transformación estructural de la patria.

d) Conquistar al calor de las luchas sociales, políticas y


programáticas el equipo multidisciplinario de profesionales que

52
contribuyan a transformar el Estado neoliberal en un Estado al
servicio de los intereses de la patria de la mano con la mayoría
ciudadana.

e) Forjar un gran frente comunicacional, capaz de quebrar la


hegemonía mediática neoliberal y llevar a la mayoría ciudadana
los mensajes favorables al cambio.

Los procesos electorales también se enmarcan en esta


estrategia, son un medio no un fin; buscamos elevar el nivel de
conciencia de los diferentes sectores que hoy han sido
confundidos o ganados hacia opciones neoliberales o de centro.
Es este contexto el Congreso Nacional tiene sentido y razón
histórica.

¿Cuáles son las acciones y procedimientos para


garantizar un Congreso Nacional exitoso?

Asumir que la Confluencia MAS DEMOCRACIA es el espacio que


nos permite hacer vida política a favor de nuestra patria, por
tanto debemos incluirnos en cada localidad distrital, provincial y
regional para constituir las Comisiones Organizadoras de los
Congresos de cada jurisdicción, valorando el trabajo y la
existencia de otros grupos afines y sumándonos todos en un
solo núcleo de organización y dirección para convertirlo en una
fuerza invencible. Contribuir con visión amplia y unitaria en la
elaboración y debate de los documentos congresales tanto
nacionales, como locales y regionales. El éxito de un Congreso
radica en la discusión de sus documentos, en las conclusiones y
acuerdos que se arriben de manera abierta y democrática. Al
Congreso Nacional solo deberán llegar los temas que son
materia de discrepancia.

Debemos ser claros, sinceros y duros con nosotros mismos.


Región o provincia que no desarrolla sus congresos
respectivos no tiene derecho a participar en el Congreso
Nacional. Necesitamos seleccionar a los mejores hombres y

53
mujeres que dirijan los diferentes organismos de dirección y las
comisiones de trabajo y este reto solo es posible si los
seleccionamos al calor de la práctica. Por ello necesitamos
congresos con delegados conscientes de sus convicciones, no
congresos con delegados fabricados por el interés personal y el
apetito electoral. Solo el debate serio y alturado permitirá
unificar el pensamiento y acción hacia la conquista de los
espacios de gobierno y poder.

b) Ofensiva en la Conquista por Nueva Constitución,


Vía Referéndum.

Muchos sectores políticos y sociales coinciden en el cambio de la


Constitución del 93 por una Nueva Constitución. Otros proponen
una Asamblea Constituyente que elabore la nueva carta magna
y la someta a referéndum. La propuesta de Nueva Constitución
como de Asamblea Constituyente es importante y se inscribe en
la búsqueda de caminos para cerrar el ciclo de la actual
dictadura neoliberal. La propuesta de Nueva Constitución fue
tomada como bandera política electoral en las campañas del
2005, 2010 y 2016. Sin embargo, es bueno precisar que los
sectores más conservadores comprometidos con el modelo han
ido ganando terreno hasta in visibilizar a los sectores que
proponemos el cambio constitucional. Aprovechan las traiciones
de García y Humala, quienes propusieron retornar a la
constitución del 79 y una Asamblea Constituyente y nunca lo
cumplieron. Hechos que han repercutido en la ciudadanía,
generando desconfianza e incertidumbre. Es en este escenario
que tenemos que batallar para encontrar el camino que nos
permita alcanzar una victoria frente al neoliberalismo.

Los caminos que tenemos para lograr cambios a la constitución


fujimorista son, en resumidas cuentas, tres:

Primer camino: Esperar que el actual Congreso, de mayoría


fujimorista, haga cambios o reformas a la actual constitución del

54
93. Este camino sería el más inapropiado y hasta ingenuo, no se
diga más.

Segundo camino: Es de la Asamblea Constituyente, que tendría


dos vías para alcanzarlo. El Presidente de la República y el
Ejecutivo proponen una Asamblea Constituyente, la convocan y
se elige los constituyentes que elaboren la Constitución. Si esto
no se produce, la otra forma de alcanzar la Asamblea
Constituyente es por presión social, es decir millones de
peruanos en las calles exigiéndola. En ambos casos, la
correlación política de fuerzas no nos favorece.

El tercer camino: es la vía del protagonismo ciudadano,


amparados en el artículo 32 de la actual Constitución y la ley de
participación ciudadana, que significa reunir 2 millones 300 mil
firmas, consensuar un texto de propuesta constitucional y
presentarla. En este caso, las autoridades no tienen otro camino
que someterla a referéndum. Nos amparamos en la
jurisprudencia y en la experiencia generada por los hermanos
fonavistas. El tercer camino, es hoy la vía más real y
objetiva que puede permitirnos articular a todos los
sectores patrióticos y democráticos para cambiar la
correlación política de fuerzas y llegar a los diferentes
sectores del pueblo. Entenderla como estrategia y táctica a la
vez es nuestro reto; porque es la propuesta que permite golpear
el neoliberalismo donde más le duele: su instrumento legal (la
Constitución) el Estado y programa neoliberal. Esta es la
bandera que permite levantar una nueva alternativa de nación,
de patria, de país.

Para hacer viable este camino requerimos convencer a todos los


sectores que coincide con esta bandera y comprometerlos para
ganar tres batallas:

1) Ganar la recolección de firmas.

55
2) Ganar el debate en la propuesta del texto constitucional
consensuado con el protagonismo ciudadano y

3) Ganar la conciencia ciudadana para que vote en el


referéndum por la nueva constitución.

Estas tres batallas deben ser entendidas con visión de conjunto,


de tal manera que nos permita llegar a diferentes sectores
sociales para articularnos en un gran frente por la Nueva
Constitución que permita concretar la bandera de recuperar el
Perú para los peruanos.

Los sectores que propugnan el cambio constitucional vía


Asamblea Constituyente no han podido demostrar los procesos
que nos conducirán a alcanzar lo que declarativamente
proponen. Por ahora las bases y las masas necesitan un camino
claro y definido para seguirlo, quedarse en la generalidad no es
lo más recomendable.

8. EL PROCESO CONSTITUYENTE COMO SALIDA A LA


CRISIS DE ESTADO: CAMINO A LA SEGUNDA REPÚBLICA,
REPÚBLICA DE LAS CLASES TRABAJADORAS

Escribe: César Augusto Aliaga Díaz

INTRODUCCIÓN

Los últimos acontecimientos respecto de la frustrada vacancia


del Presidente de la República y el consiguiente indulto al ex
dictador Fujimori, han terminado por mostrar la hondura de la
crisis que atraviesa el Estado Neoliberal. Ya no se trata de una
crisis económica o de una simple crisis política o moral. La crisis
56
abierta es, en verdad, una crisis sistémica, que requiere cambios
radicales si se pretende resolver el problema de la viabilidad del
Estado peruano.

De hecho, hoy tenemos en curso tres crisis paralelas y


entrecruzadas:

a) La crisis del modelo económico, expresada en la caída


sustancial de las tasas de crecimiento y la instalación de una
virtual recesión desde hace prácticamente tres años, sin
perspectiva de mejora en el corto plazo.

b) La crisis del régimen político pactado tras la caída del primer


fujimorismo, el mismo que pretendía una transición
gubernamental centrista, conservando la Constitución de 1993 y
el modelo económico, manteniendo fuera de ese recambio al
nuevo fujimorismo y a los sectores radicales. Crisis expresada en
dos hechos fundamentales que marcan la actual coyuntura: Por
un lado, el fujimorismo se convirtió la mayoría electoral aunque
ello no le bastó para ganar la Presidencia de la República; y, por
otro lado, la izquierda, cuyo fin había preparado la derecha,
reapareció en el escenario electoral y no electoral con nuevas
opciones de rearticulación: Frente Amplio, Nuevo Perú, MAS
Democracia. Generando una tendencia hacia la polarización
entre esos extremos, haciendo inviables, en el mediano plazo,
las opciones de centro. Y,

c) Una crisis de la ética y la moral pública, que compromete a la


totalidad de los actores políticos y mediáticos, en la medida que
se ha evidenciado que el Estado fue tomado por poderosos
intereses privados que hicieron su agosto, tanto en las obras
públicas como en la concesión de los recursos naturales y del
patrimonio nacional. El escándalo “Odebrecht”, es en realidad,
sólo la punta del iceberg respecto al manejo sistémicamente
corrupto del Estado.

57
En las condiciones antes señaladas, ya no son suficientes
cambios parciales o meramente formales. La hegemonía cultural
neoliberal, aunque resquebrajada, tiene todavía suficientes
fuerzas para intentar imponer una salida aparente a la crisis, en
la que cambiando algo, en verdad no se cambia nada.

De hecho, la frustrada vacancia presidencial y el posterior


indulto a Alberto Fujimori, abre diversas opciones, que
manejadas desde las alturas, podrían evitar una solución real a
la crisis del Estado, pues se encaminarían a allanar la
relegitimación y relanzamiento del modelo neoliberal, sólo que
ahora sería sostenido por un régimen político de corte populista
autoritario.

En ese escenario, los llamados de los sectores progresistas para


evitar el golpe institucional fujimorista, bajo la consigna de
“defensa de la democracia”, en verdad defienden el régimen y
el modelo que se está desmoronando.

La izquierda no puede quedar prisionera de la pugna


inter-burguesa en curso. Tiene que proponer, aún desde una
posición actualmente marginal, una salida independiente y
radical, orientada a la refundación del Estado, mediante la
adopción una nueva Constitución y de un Proyecto Nacional
democrático, patriótico y popular.

Por eso, al tiempo que precisamos nuestra orientación política,


conviene hacer una reflexión sobre los alcances del proceso
constituyente como estrategia de salida a la crisis de Estado.

PROCESO CONSTITUYENTE Y PROCEDIMIENTO DE


REFORMA CONSTITUCIONAL

El artículo 206 de la Constitución vigente establece los diversos


procedimientos de reforma constitucional, precisando que ésta

58
puede promoverse por iniciativa del Presidente de la República,
de los congresistas y directamente por un número de
ciudadanos equivalente al 3% de la población electoral, con
firmas autorizadas por la autoridad electoral.

Según el citado artículo, presentada la iniciativa de reforma


constitucional, el Congreso debe aprobarla, por mayoría
absoluta del número legal de sus miembros, ratificada luego
mediante referendo. Se puede omitir el referendo, cuando el
acuerdo del Congreso se obtiene en dos legislaturas ordinarias
sucesivas con una votación favorable, en cada caso, superior a
los dos tercios del número legal de sus miembros.

En la historia reciente, la Constitución de 1993 ha sido


reformada, parcialmente y en general en aspectos no
sustantivos principalmente vinculados a los temas de
descentralización, mediante el procedimiento de las dos
votaciones calificadas en sucesivas legislaturas ordinarias. En
todos los casos de reforma, la iniciativa ha corrido a cargo del
Presidente o de los congresistas.

No se ha utilizado aún el primer mecanismo de votación


congresal y ratificación posterior mediante referendo popular. Ni
tampoco ha habido una experiencia exitosa de promoción de
reforma constitucional gestada por iniciativa ciudadana.

Actualmente los compañeros fonavistas han iniciado el


procedimiento de recolección de firmas para promover una
reforma constitucional. Pero esta iniciativa no se sustenta en el
procedimiento de iniciativa ciudadana previsto en el artículo 206
de la Constitución que hemos comentado, sino en la potestad
prevista en los artículos 31 y 32 de la Constitución Política que
se refieren al derecho a participar en los asuntos públicos
mediante referéndum, en tanto que este mecanismo de consulta
ciudadana está habilitado para proponer una reforma total o
parcial de la constitución.
59
Vale decir que, con esta iniciativa, se pretende ir directamente al
referendo sin pasar por la discusión y aprobación del proyecto
de reforma constitucional en el Congreso como lo prevé el
artículo 206 de la Constitución, siguiendo el mismo
procedimiento seguido para la consulta ciudadana sobre
devolución de aportes al Fonavi, ganado ampliamente por la
iniciativa promovida por la organización de fonavistas.

A la fecha, en un esfuerzo notable, tienen recogidas un número


cercano al mínimo exigido para que se admita a trámite su
iniciativa. Pero eso no garantiza que la reforma sea
efectivamente alcanzada.

De hecho, tal como lo muestra la experiencia de la iniciativa


ciudadana para promover la no reelección presidencial
impulsada por el Foro Ciudadano, hay varias barreras que
superar: Primero, la verificación de las firmas por el órgano
electoral competente. Segundo, la admisión de esta iniciativa
directa de reforma constitucional que se contrapone a los
mecanismos especializados de reforma constitucional previstos
en el artículo 206 de la Constitución.

Lo primero, la certificación de las firmas, es un paso que con


algo de organización y recursos se puede superar. Más difícil,
aunque no imposible, será la admisión de la iniciativa de
reforma directa mediante referendo en la medida que sería el
primer caso y no hay jurisprudencia previa, en la medida que el
único caso aprobado por esta vía de democracia directa fue para
el establecimiento de una ley ordinaria, como la de devolución
de aportes del Fonavi, no para uno de reforma constitucional. En
todo caso, hay aquí una batalla jurídica previa que habrá que
dar con toda firmeza.

De todas maneras, en el caso que se ganara la admisión de la


iniciativa directa de reforma constitucional, siempre será
necesario generar la voluntad mayoritaria para ganar el
60
referendo. Y en ese sentido, proseguir esta vía particular no es
incompatible con la propuesta de abrir un proceso
constituyente, en el sentido de construir la decisión del pueblo
de darse una nueva Constitución, como apuntamos más
adelante.

En consecuencia, los pasos y requisitos que se deben seguir


para promover un cambio, total o parcial, de Constitución se
denomina “procedimiento de reforma constitucional”, en la
medida que son sólo una serie de actos formales que se deben
seguir para alcanzar una determinada declaración jurídica, en
este caso de orden legislativo.

Cuando hablamos de Proceso Constituyente hablamos de una


cosa totalmente diferente, pues entendemos por tal al camino –
no sólo el reglado en la Constitución y en el Reglamento del
Congreso- que nos puede llevar a una reforma sustantiva de la
Constitución, o más propiamente a la dación de una nueva
Constitución. Así, mientras el concepto “procedimiento de
reforma constitucional” es uno de orden jurídico, el concepto de
“proceso constitucional” es uno de orden político.

De hecho, cuando hablamos de “Proceso Constituyente”,


hablamos, en realidad, de un proceso de acumulación de fuerzas
para cambiar la correlación existente, con el objeto de cambiar
el modelo de convivencia social y su estructura jurídico-
constitucional. Hablamos, en verdad, de un proceso que nos
lleve a la fundación de la Segunda República.

¿Por qué hablar de “Proceso Constituyente” y no sólo de


“Procedimiento de Reforma Constitucional”?

Porque, en primer lugar, cuando se ha hecho evidente el ingreso


a una verdadera crisis de Estado, son insuficientes cambios
meramente superficiales o parciales. Y, porque, en segundo
lugar, cada día será más evidente que las reglas

61
constitucionales vigentes aparecerán como notoriamente rígidas
o como seriamente incapaces de encausar pacíficamente los
diversos conflictos políticos que se presenten. De modo que las
soluciones que se ensayen parecerán cada vez más
inconstitucionales o cuando menos extra-constitucionales.

Esta situación abrirá, para todos los sectores políticos, la


posibilidad de admitir la idea de introducir reformas en el
modelo constitucional vigente. Sólo que algunos pretenderán
que “cambie algo, para que nada cambie”. Otros, desde luego,
pretenderemos cambios más sustantivos y radicales.

Estamos llegando, en consecuencia, a lo que el


constitucionalista alemán Carl Schmitt llamó un “momento
constitucional”, o sea al momento en que una comunidad
política admite que su vestidura constitucional ya no le satisface
y requiere rehacerla completamente.

En el modelo analítico de Schmitt todo “momento


constitucional” tiene, en realidad, dos fases: la fase
“deconstituyente” y la fase “constituyente”.

La primera fase tiene que ver con el proceso en el que se hace


evidente para la comunidad política en general la crisis del
modelo constitucional vigente, sus dificultades para regular la
convivencia social, así como para encausar y resolver dentro de
su marco los diversos conflictos políticos y sociales. Fase que,
valgan verdades, ya venimos recorriendo en los últimos años de
un modo cada vez más acelerado.

La segunda fase (que como todo proceso social, no se inicia al


término de la primera, sino que puede recorrer paralelamente,
cuando menos un trecho, con la primera) tiene que ver con la
formación de la “voluntad constituyente”, o sea con la voluntad
de la comunidad política, cuando ésta es democrática, para
darse una nueva vestidura constitucional.

62
O sea, cuando hablamos de un proceso constituyente, estamos
hablando de la formación de una voluntad constituyente, lo que
exige, en una comunidad basada en principios democráticos,
formar una mayoría nacional dispuesta a darse una
nueva Constitución. O sea, formar el pueblo constituyente.

Se trata, sin duda, de construir el Poder Constituyente,


que, como lo dice la más amplia doctrina constitucional,
no es otra cosa que la voluntad organizadora, suprema,
soberana y directa que tiene el pueblo para constituir un
Estado, dándole una personalidad y dotándole de la
organización jurídica y política que más le conviene.

Pero más allá de formar la voluntad constituyente es


necesario construir, al mismo tiempo, el consenso
suficiente sobre su contenido esencial, generando un
horizonte político compartido que marque, en verdad, un nuevo
curso para el país. Se trata, sin duda, de una lucha por la
hegemonía política y cultural.

Sólo logrando estas condiciones, la Constitución podrá encontrar


la fuerza política e institucional para ser cumplida y desarrollada
plenamente. Sólo así llegará a ser una Constitución material y
no una mera Constitución formal, que sólo rige en el papel.

PROCESO CONSTITUYENTE, ESTRATEGIA Y TÁCTICAS


POLÍTICAS

Vistas así las cosas, la organización del proceso constituyente


resulta ser, en el mediano plazo, el proceso político principal,
respecto al cual deben confluir todas las acciones tácticas en la
lucha electoral, ideológica, política, reivindicativa o de masas.

Aquí hay que recordar que una de las claves de la permanencia


del modelo económico e institucional neoliberal ha sido la

63
ausencia de una fuerza política realmente alternativa,
sólidamente organizada y con clara voluntad de poder.
Intuitivamente, los sectores populares, rompiendo la hegemonía
cultural transmitida a través de los grandes medios de
comunicación, se dio maña para construir en los últimos años
una mayoría electoral que encumbraba en el Palacio de
Gobierno al candidato “radical” del momento, para luego ver,
desilusionados, cómo el Presidente elegido terminaba
gobernando con los perdedores, abandonando toda promesa de
cambio y reforzando el continuismo. Circunstancia facilitada
porque los partidos o frentes electorales que encumbraron a
esos candidatos eran sólo maquinarias electorales, sin arraigo ni
verdadero asentamiento popular.

La otra clave de esa permanencia ha sido la ausencia de una


plataforma unificadora de todos los sectores que han resistido y
luchado contra las medidas neoliberales, en tanto que sus
reivindicaciones o eran de alcance sub-nacional o simplemente
sectorial.

En ese escenario, la lucha por una nueva constitución puede


proporcionar el marco adecuado para elevar y centralizar, al
más alto nivel político, las reivindicaciones de los pueblos que
luchan y resisten al neoliberalismo, así como puede constituir la
plataforma programática unificadora de las fuerzas políticas que
promuevan el cambio constitucional, permitiéndole su
asentamiento popular si la voluntad constituyente se construye
de abajo arriba, como debe ser.

Como se aprecia, de las formas o métodos de lucha actualmente


en curso, no hay ninguna, salvo la del proceso constituyente,
que, propuesta desde los sectores populares, tenga la
potencialidad de romper realmente la actual correlación de
fuerzas y abrir un nuevo curso nacional. En ese sentido, todas
esas luchas deben ser orientadas para reforzar la lucha

64
principal. Tenemos que hacer un esfuerzo para que todas esas
luchas, como pequeños riachuelos confluyan todas en un gran
río, el que abra la posibilidad de instaurar la Segunda República,
sobre la base de una nueva Constitución.

Lo más urgente, en este momento, es constituir el sujeto


constituyente inicial, el que convoque, desde la acción política
misma y desde abajo, al proceso constituyente. El mismo que
quedaría constituido, en primera instancia, por todos los
partidos, movimientos, colectivos y organizaciones de base que
a la fecha ya se han pronunciado a favor de una salida
constituyente. Esta confluencia debe, luego, promover
unitariamente el proceso constituyente, vale decir construir la
nueva mayoría nacional.

Es necesario aclarar que esta lucha por modificar la correlación


de fuerzas, como toda lucha política, no seguirá un curso lineal
de acumulación progresiva de fuerzas. Tal como se tiene
demostrado en la historia reciente, las crisis políticas pueden
acelerar procesos, abrir escenarios inesperados y actualizar
formas de lucha imprevistas4. Son momentos de acumulación
por saltos, que sólo se consolidan si hay una fuerza política con
capacidad para aprovechar esos momentos extraordinarios de
lucidez y de rabia popular, que amenazan con destituir a todos.
Momentos de refundación, que si no lo aprovechan las fuerzas
realmente populares, son aprovechados por los adversarios en
su propio beneficio, tal como ha ocurrido en otras circunstancias
ya conocidas.5

4 La historia constitucional está plagada de casos en los que el “momento constitucional” aparece del
modo más inesperado e imprevisto. Uno de ellos es, por ejemplo, el caso de la Primera República
Española, votada y aprobada, por unas Cortes mayoritariamente monárquicas. Las que, ante el anuncio
de la llegada de un príncipe de una de las casas reales europeas adversarias de las que reinaban en
España, llevó a ese parlamento español de mayoría monárquica a votar una Constitución Republicana,
nada menos.

5 De hecho, en los últimos años se han presentado, por lo menos, dos grandes crisis refundacionales no
aprovechadas por el pueblo. La primera fue la crisis del modelo desarrollista abierta entre 1988 y 1992,

65
Es necesario prepararnos para que si el “momento
constitucional” finalmente aparece, estemos en condiciones de
liderar ese proceso. Ese debe ser nuestro objetivo estratégico.

En ese horizonte estratégico es indispensable saber mantener


una línea política propia, independiente. No podemos hacer
segundilla a los bloques burgueses y sus representaciones
políticas que ahora parecen disputarse la dirección del Estado.
Tenemos que ser capaces de romper las seudo-contradicciones
que han permitido, más allá de cierto antagonismo electoral y
harto artificio verbal, conservar el modelo, tales como:
“Democracia o Dictadura”, “Fujimorismo o anti-fujimorismo”.
Tenemos la obligación de hacer visible y real la contradicción
“continuismo neoliberal o cambio patriótico”, luchando para que
los sectores populares opten por la opción del cambio radical.

PROCESO CONSTITUYENTE PARA FUNDAR LA SEGUNDA


REPÚBLICA, REPÚBLICA DE LAS CLASES TRABAJADORAS

En tiempos en que se recordaba el primer centenario de la


república, José Carlos Mariátegui señalaba que la república
criolla tenía un defecto genético al haber nacido, no solamente
“sin el indio”, sino inclusive “contra el indio”. El Amauta
denunciaba de este modo la ausencia de base social y de raíz
propiamente peruana en el esfuerzo emancipatorio de 1821 que
no incluía a las grandes mayorías nacionales.

que acabó con el modelo consagrado en la Constitución de 1979 y que permitió el ascenso de Alberto
Fujimori a la presidencia, desde cuyo poder, con amplio respaldo social, maniobra un golpe de Estado
para imponer la dictadura de la Constitución Neoliberal de 1993. Modelo que entró en una primera gran
crisis, entre 1998 y 2001, con el ascenso de la lucha anti dictatorial, las denuncias de mega corrupción
institucionalizada por el régimen fujimorista y la renuncia por fax del dictador. Crisis en la que se
configuró el modelo centrista que ahora llega a su fin, que apostó por preservar la constitución de 1993 y
el modelo neoliberal, o sea, que instauró el “fujimorismo sin Fujimori”.

66
Poco tiempo después, Jorge Basadre, con la agudeza de su
análisis histórico, ratificaba el juicio mariateguista, al señalar
que la república había consagrado un “Estado empírico” que se
erigía sobre una enorme brecha entre el “Perú oficial” y el “Perú
real”. Y más adelante demostró que, a pesar de ciertos avances
en la configuración del Estado nacional, éste había sido
dominado, sucesivamente, por ciertos grupos económicos
subordinados a los poderes imperiales (inglés primero y
norteamericano después).

Así, el historiador tacneño denominó “república aristocrática” a


la configurada con el dominio civilista nacido en los días previos
a la guerra con Chile y que tuvo su apogeo hasta la llegada de
Leguía y el cambio a la influencia del imperialismo
norteamericano.

Luego de varias crisis, apareció y se consolidó la llamada


“República Oligárquica”, dominada por la alianza de la gran
burguesía comercial con los grandes terratenientes. La misma
que luego de su apogeo en los años 50 del siglo pasado entra en
crisis en los años 60, presionada por las luchas antigamolistas
que conmovieron al país entero.

Esa “república oligárquica” se reconfigura a partir de las


reformas estructurales velasquistas. Y luego de diversos
procesos que terminaron fortaleciendo a la gran burguesía
financiera y comercial, se dio paso a lo que Francisco Durand ha
venido a llamar, recientemente, la “República Empresarial”, que
se consolidó con las “reformas” neoliberales introducidas por
Fujimori en los años 90 del siglo pasado.

Esta “república empresarial” ha terminado depurándose al punto


no sólo de proteger directa y principalmente los intereses de los
grupos oligopólicos que dominan la economía nacional, sino de
construir un gobierno directo de los empresarios, dejando de
lado a los políticos. Hecho que ha llevado a Oscar Ugarteche a
67
destacar, en una reciente entrevista, que en este tipo de
república, “no se representa a los ciudadanos, sino que los
empresarios se representan a sí mismos”. Remarcando, además,
que aquí “no existen ciudadanos, sino consumidores”.

Es el caso, sin embargo, que la “República empresarial” ha


entrado ya en crisis, tal como lo demuestran los hechos de la
presente coyuntura: pugnas inter-burguesas por el control del
Estado y esfuerzos por asegurar, aunque sea por la fuerza, la
continuidad del modelo, derrotando la resistencia plebeya y
evitando que ella se constituya en alternativa política. Véase al
respecto los llamados de la gran prensa concentrada y de los
ideólogos mediáticos del fujimorismo que escriben desde el
portal “El Montonero”, llamando a poner fin a la lucha en las
alturas para enfrentar juntos a la amenaza radical.

La república criolla, en todas las formas mencionadas, de hondo


contenido elitista, está llegando a su fin. Por consiguiente, es la
hora de erigir y consolidar la república de las clases
trabajadoras. Es la hora de la segunda república.

Este es la primera característica de la nueva constitución que


proponemos al país. Una constitución con hondo contenido
social, que penetre en lo profundo de la peruanidad y represente
realmente el interés de las mayorías vivas y productivas del
país.

A partir de marcar su carácter social, tenemos que establecer


algunas líneas básicas de lo que debería ser ese “consenso
constituyente” que, luego, una comisión o asamblea
constituyente, plasmen en un texto que se consulte mediante
referendo al pueblo soberano.

Esas otras características están vinculadas a construir un Estado


realmente soberano, plurinacional, patriótico, democrático,
descentralizado y transparente, que fomente una economía

68
fuertemente productiva y solidaria que aproveche soberana y
sosteniblemente nuestras grandes riquezas nacionales, para
generar bienestar y justicia social y ambiental, sin comprometer
el derecho de las generaciones futuras a heredar un país y un
mundo mejor.

Perú, abril 2018.

69
I
“UN PROGRAMA PARA LA VICTORIA”
MAS DEMOCRACIA PARA TRANSFORMAR EL
PERU

Los peruanos y peruanas arrastramos una contradicción


histórica fundamental (1), entre el continuismo colonial
imperialista encarnado en la bicentenaria y caduca República, y
los movimientos de resistencia anticoloniales, democráticos y
patrióticos por la refundación de la patria y la construcción de
una nueva y verdadera Republica libre, democrática y soberana.

El gran reto: Rompemos el continuismo o claudicamos. MAS


DEMOCRACIA, se propone superar el ciclo de entreguismo y
traición, y abrir un nuevo curso (2) de dignidad, victoria y
felicidad para la patria. Continuismo o cambio de rumbo es la
confrontación actual. La estrategia de las derechas es garantizar
la continuidad de la dictadura neoliberal del gran capital
financiero, extractivo y mediático; La estrategia del MAS
DEMOCRACIA es forjar la más amplia unidad popular para
abrir un nuevo curso hacia el cambio verdadero,
estructural, de carácter patriótico, descentralista y
soberano; por etapas, hasta lograr la liberación nacional
definitiva. En este orden de ideas no existe término medio,
el centrismo, la indiferencia y la abstención es concesión
a los continuistas.

El programa del MAS DEMOCRACIA es el conjunto de banderas


(3) que proponemos a los más de 32 millones de peruanos de
hoy y los que vendrán, herederos de una historia milenaria y
una tradición de lucha llena de coraje y dignidad. Nuestro
programa se nutre de los innegables aportes colectivos de la
Civilización Inca (4), de las lecciones de rebeldía que nos han
legado, los grandes movimientos de resistencia anticoloniales:
Manco Inca, Túpac Amaru, Túpac Katari, Micaela Bastidas, hasta
la fundación de la primera malnacida bicentenaria república,
escudriñada por José Carlos Mariátegui, Jorge Basadre y otros
70
estudiosos forjadores del pensamiento político peruano. Ellos
señalaron el camino estratégico para construir un Perú para los
peruanos; comprender el Perú no solo como problema sino como
un conjunto de posibilidades “sin calco ni copia, sino creación
heroica” (4). Conscientes que “ninguna de nuestras soluciones
nos vendrán pues cocida y masticada de otros países, aunque
sean hermanos, primos o prójimos. Y sobre todo, nada se podrá
hacer a fondo si al país no le conmueve la consciencia de sí, si
no afirma en esta hora feroz su querer existencial” (5).

No se trata de regresar al pasado, ni llorar sobre la leche


derramada; si no aprendiendo y valorando lo mejor del pasado,
enfrentar el presente, ubicando adecuadamente lo alcanzado,
proyectar el futuro. Abrir un nuevo curso en la historia patria
solo puede ser obra de una nueva clase dirigente que tenga la
capacidad y la fuerza moral para llevar adelante las tareas
democráticas que las derechas han sido incapaces de realizar
(6). Agréguese militarismo y dictaduras.

Los Objetivos Estratégicos Nacionales que MAS DEMOCRACIA


propone son:

1. Construir una Nueva República, Democrática,


Patriótica, Descentralista con soberanía sobre los
recursos naturales (riqueza nacional) y el Patrimonio
nacional; que amplíe los derechos ciudadanos, que luche
contra el patriarcado como forma de explotación y acumulación
primigenia del capitalismo , legitime una nueva institucionalidad
al servicio de las mayorías nacionales, edificando un Estado
Plurinacional descentralizado, guiado por el Proyecto Estratégico
Nacional de Desarrollo Sostenible(PENDES) amparado en una
Nueva Constitución.

2. Llevar adelante la Revolución Ciudadana,


tecnológica y productiva para la regeneración moral de la
patria, que construya una sociedad basada en valores éticos,
cívicos y patrióticos. Solo la revolución del alma, del
conocimiento, de la educación ligada al trabajo, transforman al
hombre. Un hombre nuevo para un mundo nuevo se forma
71
desde la familia, la casa, la cuna, el jardín, la escuela, el barrio,
la comunidad y la sociedad. Sin revolución ciudadana no habrá
cambios estructurales. La represión y la cárcel no cambian al
hombre.

El Proyecto político “MAS DEMOCRACIA”, se orienta por los


objetivos Estratégicos Nacionales; lucha sin tregua por
alcanzarlos, incorporando en cada etapa a los amplios sectores
y al pueblo en su conjunto. Los organiza, educa y los convoca a
disputar cada espacio de gobierno y de lucha por MAS
DEMOCRACIA y JUSTICIA SOCIAL.

II

Principios fundamentales que guían el


“PROGRAMA PARA LA VICTORIA”

1º. PRINCIPIO DE IDENTIDAD HISTORICA,


SOCIAL Y POLITICA:
Los peruanos y peruanas asumimos el Programa del MAS
DEMOCRACIA con plena conciencia de dónde venimos, quiénes
somos y hacia dónde nos proponemos llegar. Respondemos con
franqueza objetiva: ¿Qué fuimos en el pasado milenario? ¿Qué
caracteriza a nuestro proceso histórico? ¿Cuáles son las grandes
fracturas sociales y políticas que han definido nuestra historia?
¿Qué somos ahora? ¿Qué nos proponemos ser como individuos y
sociedad?

Para ello es importante conocer la dimensión histórica de


nuestro país a cabalidad, desde la llegada de los primeros seres
humanos a nuestro territorio, que data alrededor de los 15 000

72
años a. de C., hasta la actualidad. Desde la antigüedad, hemos
sido un pueblo que ha sabido adaptarse a un medioambiente
difícil aunque repleto de posibilidades. El territorio peruano tiene
una de las cadenas de montañas más extensas y altas del
mundo, que abarcan gran parte de su extensión y que influyen,
definitivamente, en todo su territorio. Gracias a los Andes, el
Perú es uno de los países más megadiversos del planeta, con 84
zonas de vida y distintos pisos altitudinales.

Este contexto geográfico fue lo que posibilitó el desarrollo y


articulación de las primeras tribus de seres humanos, quienes
lograron avances socioeconómicos increíbles de forma muy
temprana. Entre los 10,000 a 6,000 años a. de C. se
domesticaron distintas plantas como el maíz, el frejol, el pallar,
la oca y la calabaza, entre otras. Alrededor de los 4,500 años a.
de C. se domesticaron a los camélidos, como la vicuña y el
guanaco, quienes serían alterados genéticamente por nuestros
antepasados para dar paso a dos nuevas especies: la llama y la
alpaca. Este desarrollo temprano por parte de tribus
semisedentarias, en su mayoría, fue posible también gracias a
una red de intercambios, de productos y de conocimientos, que
se gestó en esa época. Donde se posibilitaba, por ejemplo, que
tribus afincadas en la costa del país pudieran utilizar plantas o
recursos provenientes de distintas regiones o pisos altitudinales.
Esto fue posible por una incipiente pero eficiente organización
de la mano de obra, que más adelante, pasado el periodo lítico
de nuestra historia, permitirá el desarrollo de las civilizaciones
andinas.

Justamente, alrededor de los 4,000 años a. de C. se gestó el


surgimiento de las primeras civilizaciones peruanas, siendo
Caral la más antigua de ellas y de toda América. Lo importante
de Caral reside en sus características socioeconómicas ya que
se trata de una sociedad que gira en torno al intercambio de sus
productos, especialmente el algodón manufacturado en redes
de pesca, y que no tiene a la guerra como un elemento
determinante en su desarrollo social. De hecho, en toda la
ciudad de Caral no se han encontrado evidencias de armas o
acciones bélicas. Esto demuestra la gran capacidad organizativa
73
de la mano de obra, por un lado, mientras que por el otro lado,
se evidencia un gran manejo de la producción agrícola de los
distintos pisos altitudinales. Se trata entonces de una sociedad
eficiente en términos productivos y conocedora de las
posibilidades, retos y dificultades de su entorno
medioambiental.

A partir de ese momento de nuestra historia, y para adelante, la


compleja sociedad andina, formada por distintos grupos
poblacionales a lo largo de nuestro periodo prehispánico, fue
evolucionando y afianzando tres principios socioeconómicos
fundamentales: las relaciones de parentesco, las relaciones de
reciprocidad y el control vertical de pisos ecológicos. Estos
principios son claves si queremos entender quiénes somos
nosotros y las posibilidades que tenemos como país en el futuro
cercano.

Las relaciones de parentesco plantean la posibilidad de crear


lazos de confraternidad, solidaridad y de prestaciones de
servicios, entre las distintas personas que conforman nuestra
familia, amigos y sociedad. Sin las relaciones de parentesco el
Inca no podía gobernar todo el imperio, ni se podían llevar a
cabo las enormes construcciones monumentales, o desarrollar
actividades básicas para la manutención de una familia o de
toda una comunidad. Permitía entonces «emparentar» a
distintas personas para crear un sentido de comunidad que
ayudara a la sobrevivencia del grupo social.

Las relaciones de reciprocidad eran el sistema de intercambio de


mano de obra que se desarrollaba en base de las relaciones de
parentesco previamente establecidas. Se trata de un sistema
recíproco, solidario y participativo que se desarrollaba dentro de
tres niveles distintos: la familia, la comunidad y el Estado en
general, que serían respectivamente el ayni, la minka y la mita.
Sin las relaciones de reciprocidad no podemos explicar el
increíble desarrollo socioeconómico de los incas: la extensa red
de caminos y tambos que permitían desarrollar un eficiente
sistema redistributivo, su organización social basada en el
conocimiento exacto de sus características poblacionales,
74
gracias al uso de los quipus, y su organización tributaria, a
través de la mita, que permitía el uso especializado y general de
la mano de obra de todas las personas que componían el
imperio, de tal forma que se aprovechaba al máximo las
potencialidades individuales de toda la sociedad.

Finalmente, el control vertical de pisos ecológicos, que se


desarrollaba previamente a la llegada de los españoles, se
basaba en los dos principios antes señalados para la explotación
eficiente y controlada de la producción de los distintos pisos
altitudinales. Este modelo de producción se realizaba dentro de
cada comunidad y a nivel de todo el Estado inca, y permitía
maximizar la producción para favorecer al consumo
diversificado de sus habitantes y al intercambio de productos
con otras comunidades. Para que esto fuera posible se hizo
necesario primero un conocimiento exhaustivo de la realidad
medioambiental de nuestros antepasados sobre su territorio,
generando una sinergia y una efectiva convivencia con ese
medioambiente para aprovechar todas las posibilidades que nos
ofrecía para nuestro desarrollo y sobrevivencia.

Estos tres principios socioeconómicos no desaparecieron con la


llegada y conquista de los españoles, pese a la gigantesca crisis
socioeconómica que se produjo a raíz de la guerra de conquista,
que fue de la mano con la crisis demográfica andina, que
aniquiló a millones de nuestros antepasados. Más bien, se
mantuvieron y transformaron de acuerdo a las necesidades del
nuevo periodo. La minka y el ayni se continuaron desarrollando
dentro de las comunidades andinas, mientras que la mita fue
recreada como una institución del Estado colonial, vista como
una herramienta de explotación de la mano de obra andina.

La etapa colonial representa el periodo más desgarrador de


nuestra historia por las enormes fracturas sociales que se van
gestando desde la conquista. La violencia y la explotación
generalizadas sobre las poblaciones andinas y genocidio, así
como el discurso de discriminación étnico racial que se
despliega para sustentar la legalidad de la conquista, marcan a
la nueva sociedad que se forma en nuestro territorio. Una
75
sociedad ampliamente mestiza, desde sus comienzos, y
profundamente contradictoria.

Lo andino dentro de ese nuevo contexto no debe ser visto como


un grupo cultural prístino y atemporal. Al contrario, es un grupo
cultural que se nutre de las nuevas experiencias e influencias
culturales que recibe de los nuevos grupos sociales que llegan a
nuestro territorio: europeos y africanos. Está en constante
transformación. Hay que reconocer que parte de su élite se
relaciona rápidamente con los primeros conquistadores, por
ejemplo, y mantiene así muchos de sus privilegios de antaño.
Este proceso de mestizaje cultural es fundamental para
comprender este periodo, porque si bien es cierto, nuestras
raíces son principalmente andinas, nuestra sociedad actual tiene
su tronco o base en el mestizaje colonial. En ese sentido, si no
somos capaces de conciliar las fracturas que se produjeron en
ese periodo, seremos incapaces de construir una identidad
basada en nuestra historia.

La influencia española, entonces, resulta tan fundamental como


la andina al momento de identificar los elementos culturales y
sociales más importantes que nos definen como sociedad. Esto
lo reconoce claramente José Gabriel Condorcanqui, cuando
plantea su propio proyecto político y se enfrenta al poder
español. Su rebelión está destinada a favorecer a todos los
sectores sociales no españoles, ya sean criollos, mestizos,
indígenas y esclavos. De alguna manera, y de forma muy
temprana, empieza a definir el concepto de peruanidad que se
gestaría mucho tiempo después con nuestra independencia.
Resulta interesante en ese sentido, que no quiera una ruptura
con los criollos y que plantee la libertad a todos los esclavos.

Si bien es cierto que la rebelión de Túpac Amaru tiene un


principal componente indígena, donde se recrea y cobra
fuerza nuevamente la figura del Inca y la reivindicación
indígena, su proyecto no deja de ser mestizo. Su propia
figura es mestiza culturalmente. De hecho, sus planteamientos
iniciales parten de una reivindicación de la figura del Rey de
España, al que dice representar. Ni la radicalización indígena
76
que se produce en el transcurso de la rebelión, sobre
todo tras la captura y ejecución de Túpac Amaru, puede
negar las enormes complejidades de la sociedad colonial
que están enfrentando los rebeldes y en las cuales se
encuentran inmersos.

Se trata entonces de un proyecto de integración política


planteado desde la perspectiva andina. Donde lo andino sería la
amalgama de todos los demás grupos sociales del país. Esto es
justamente lo revolucionario de la rebelión de Túpac Amaru y lo
opuesto a lo que tendremos cuarenta años después cuando se
geste nuestra independencia con la llegada, primero, de San
Martín, y luego, de Bolívar.

La independencia que se gesta entonces a partir de


1821, es un proceso político donde finalmente los
sectores indígenas van a quedar marginados. Esto es
claramente notorio cuando se cuestione y discuta en torno a la
posibilidad de que sean considerados ciudadanos del Perú.
Justamente estos cuestionamientos será una constante a lo
largo de todo el siglo XIX cuando se den una serie de marchas y
contramarchas para prohibir el voto analfabeto, que es un
eufemismo para referirse directamente al sector indígena del
país. Finalmente, luego la guerra con Chile, en 1896 se
determina de manera contundente que los indígenas ya no
deberían participar en procesos electorales porque se les acusa
de ser los grandes culpables de nuestra derrota.

Esa es la república criolla fundada en 1821 que se mantiene


hasta el día de hoy con algunas variantes. Este veto contra los
analfabetos, léase andinos o indígenas –si incluimos también a
la población nativa de la selva-, se mantuvo hasta 1979 cuando
se creó una nueva Constitución para recuperar nuevamente la
democracia tras los doce años del Gobierno de las Fuerzas
Armadas. Esta república se desarrolla en base a una serie de
ideales extranjerizantes en donde la población andina es vista
como sinónimo de retroceso histórico o como una muestra social
congelada del pasado. Y esto no es así.

77
Por eso, MAS DEMOCRACIA plantea la construcción de
una nueva república, una república mestiza planteada
desde una perspectiva andina que incluya al resto de
vertientes culturales que ahora componen al Perú, y que
hacen que sea un país pluricultural y diverso. Para ello, es
importante identificar a lo andino como un conjunto de prácticas
culturales que definen a los peruanos y que van más allá del
color de piel. El color de piel no definirá nunca nuestra
andinidad. De hecho, es una categoría caduca que hay que
combatir y que fue usada históricamente para marginar a
amplios sectores de nuestra población.

Para ello creemos importante recuperar tres principios


históricos y andinos, como son la reciprocidad, para
trabajar en conjunto como sociedad, la hermandad para
considerarnos todos parte de una sola gran familia, con
intereses y objetivos comunes, y el conocimiento sobre
nuestro medioambiente, que nos permita interactuar
mejor con aquello que nos rodea, la naturaleza, para
encontrar las mejores alternativas para nuestro futuro y
nuestro desarrollo como país. De esta manera, queremos
cerrar el ciclo de 500 años de odio y discriminaciones, para
construir para reconstruir un Perú «de todas las sangres».

MAS DEMOCRACIA tiene como paradigma a Pachacútec, Wayna


Cápac, Manco Inca, Juan Santos Atahualpa, Túpac Amaru,
Micaela Bastidas, Tomasa Tito Condemayta; mártires y héroes en
la lucha contra el colonialismo español y en la guerra contra
Chile. En el siglo XX – XXI, los mártires de la clase obrera, el
agua y la tierra.

Fortalecemos nuestra identidad estudiando y aprendiendo de los


creadores y forjadores del pensamiento y doctrina de la historia
y política peruana: José Carlos Mariátegui, Víctor Raúl Haya de la
Torre, Jorge Basadre y otros. Alimentan nuestra identidad
literatos como José María Arguedas, César Vallejo, Manuel
Scorza, López Albújar, pintores como José Sabogal, Camilo Blas y
otros. Incluye hombres y mujeres de nobles ideales de otras
latitudes.
78
2º. PRINCIPIO DE AUTONOMIA, INDEPENDENCIA Y
SOBERANIA:

MAS DEMOCRACIA reúne en su seno a peruanos y peruanas que


confían en sus propias fuerzas materiales y espirituales; en la
fuerza creadora e innovadora del pueblo, su juventud y sus
talentos para la ciencia y la técnica. Toman decisiones con
libertad plena, rechazando la dominación y el sometimiento. En
el proceso de desarrollo histórico de los fenómenos
sociales, políticos y económicos actúa con independencia
de toda clase, sin condicionamientos e injerencias
extranjeras o nacionales. La autonomía e independencia
nos permite hacer viable la soberanía de las ideas, la
gestión del territorio y sus recursos; la educación
ciudadana y el amor a la patria.
Nuestra Soberanía solo se podrá lograr con el desarrollo
tecnológico-productivo, que dinamizara el mercado interno y nos
hará menos dependientes de la manufactura internacional, que
permitirá aperturar grandes clústeres de desarrollo e invertir en
nuestra seguridad alimentaria con un impulso de la agricultura
familiar, rescatando nuestro pasado comunitario, para lograr
mejoras de la producción basados en la colectivización del
trabajo.

79
Soberanía es demostrar que somos capaces de proteger y
defender lo que nos pertenece, dirigir y administrar nuestros
recursos. Lo que venga de fuera será complementario. Este
principio rige para el desarrollo político-orgánico, económico,
técnico, científico, educativo y cultural. “La nueva generación
peruana siente y sabe que el progreso del Perú será ficticio o por
lo menos no será peruano” (8) sin este principio.

3º. PRINCIPIO DE ARTICULACION E INTEGRACION

MAS DEMOCRACIA, propone a los hombres y mujeres del


Perú, forjar una sociedad que articule conocimientos
ancestrales con la ciencia y la técnica, combinando tradición y
modernidad. Superar la visión estrecha y egoísta del
individualismo; asumir la suma de aportes articulados en cada
nivel de organización sea esta social, político – partidaria,
institucional – estatal, cultural y de gobierno que posibiliten el
desarrollo humano integral y permita superar las desigualdades
entre costa, sierra y selva, Lima y las provincias, entre las zonas
urbanas y rurales; rescatando nuestros principios comunitarios
ancestrales como base para la construcción de otra forma de
democracia en la que ni un solo peruana se encuentre excluido.

80
El Principio de Articulación e Integración toman forma y
contenido en el Proyecto Nacional para el Desarrollo Sostenible,
y visiona un país articulado al mundo, con integración vial,
ferroviaria, aeroportuaria, marítima, pluvial, puentes y caminos
y la red de telecomunicaciones. En conjunto constituyen la base
de la Nueva República.

4º. PRINCIPIO DE UNIDAD Y COHESION SOCIAL.

Cada uno de los integrantes del MAS DEMOCRACIA, trabajamos


para reconstruir la unidad social, política y económica destruida
por el colonialismo que ha roto todo vínculo que prefigure o
genere lazos de unidad. ”Todas las revueltas, todas las
tempestades (…) han sido ahogadas en sangre” (9). Hasta hoy
la división y la fragmentación constituyen fallas históricas y
taras mentales que arrastramos; superarlas requiere generar,
forjar una nueva mentalidad en las generaciones presentes y
futuras: una mentalidad estratégica. Se trata de forjar
unitariamente un gran frente político, un partido de
multitudes capaz de unir al país a través de los objetivos
nacionales; capaces de conducir el país hacia la victoria y
la felicidad.

El conjunto de valores patrióticos, solidarios, democráticos,


éticos y morales nos dan la cohesión social; moviliza los
espíritus nobles a la conquista de nobles ideales. La Unidad y la
Cohesión Nacional es la madre de todas las victorias y la acción
directa de masas la partera de lo nuevo y renovado. “La Unidad
peruana está por hacerse” (10). Es nuestra responsabilidad
histórica irrenunciable, llevarla adelante.
III

LAS DEUDAS DE LA VIEJA REPUBLICA Y LA


DICTADURA NEOLIBERAL
81
1. La Deuda Externa o Deuda Pública.
Es la que hemos heredado de los acreedores del Banco Mundial,
Fondo Monetario Internacional, Club de París; según cifras
oficiales superaría los 24 mil millones de dólares a pesar del
pago puntual de intereses y amortizaciones en 800 mil y 2 mil
millones de dólares cada año. Desde la renegociación de la
deuda en 1995, se calcula que se han pagado unos 40 mil
millones al cambio actual, casi el doble de lo adeudado.
Gobernar es elegir, pero es también decir la verdad (11). Los
representantes de las derechas de la dictadura neoliberal
sirvientes del imperialismo ocultan en el debate público
nacional este tema y se niegan a auditar la Deuda Externa y
saber en qué se invirtió y cómo. La deuda externa es el arma
más poderosa de sometimiento que usa el colonialismo
imperialista; liberarnos es el reto de las presentes generaciones.

2. La deuda externa de los grupos privados nacionales


y extranjeros.
Es el endeudamiento asumido por empresas peruanas y
extranjeras domiciliadas en el Perú, con la banca extranjera y
presentan alto riesgo financiero, se adeudaron aprovechando las
bajas tasas de interés en su momento. Según el BCRP, el
endeudamiento externo de estas pasó del 2008 al 2014 de 7,2%
al 15% del PBI, superando la deuda pública externa (12) que,
como ya señalamos, supera los 24 mil millones de dólares,
mientras que la privada supera los 40 mil millones de dólares,
según Moodys.

El pueblo peruano, los más de 23 millones de electores,


los 10 millones de escolares y estudiantes universitarios
deben estar informados y vigilantes, porque la oligarquía
financiera, minera, bancaria se conducen por la
acumulación capitalista en desmedro del pueblo; es por
esto que buscan la intervención del Estado para estatizar sus
deudas privadas a través del lobby y presión. En 1980 ya
ocurrió; las deudas de unos cuantos capitalistas la terminamos
pagando todos. H. Campodónico; B. Seminario 2014
82
Las anunciadas y promocionadas APP (Alianzas Publico Privadas)
tienen ese objetivo. Ante la caída de las materias primas, las
empresas privadas se endeudan y aprovechan el grado de
inversión y lo usan para convertir deuda privada en deuda
pública, bajo la modalidad de APP, cuando muchos de los
proyectos son poco rentables. Si lo fueran, los empresarios
privados ya lo habrían ejecutado por sí mismos, sin la
participación del Estado. En el mecanismo de APP no queda
claro quién es el que se responsabiliza de los pasivos de la
deuda. B. Semanario 2014.

“Es en el terreno económico donde se percibe con más claridad


que el plan político, el sentido y el contorno de la política, de sus
hombres y de sus hechos” (13). Es nuestra obligación denunciar
ante la ciudadanía estas estafas y el riesgo que de la noche a la
mañana pasemos a heredar una deuda externa pública de 60
mil millones de dólares como ha ocurrido en el pasado. Este es
el enorme reto de MAS DEMOCRACIA.

3. La deuda social.
Es el resultado de las grandes desigualdades y exclusiones
causadas por las políticas económicas aplicadas por los
continuistas de la vieja República, hoy continuada por la
dictadura neoliberal. Son las brechas sociales, económicas y
políticas. Se resume en la pobreza multidimensional que permite
constatar que el 60% de hogares del Perú no cuenta con agua y
saneamiento; la brecha de infraestructura: red vial nacional,
aeropuertos, red de conexión eléctrica tendría un costo de 80
mil millones de dólares; reconstruir escuelas públicas de todos
los niveles, 60 mil millones de soles. Durante el gobierno de
Humala se invirtieron 8 mil millones de dólares en combatir la
desnutrición y la anemia; sin embargo, a la fecha, las cifras en
DCI y anemia no se han movido.

La dictadura neoliberal instalada en 1993 violentó


sistemáticamente los derechos de los campesinos, expropió,
subastó las tierras de los comuneros de la costa, sierra y selva a
precio de plátano. Se apropió del dinero de los fonavistas que
83
hasta la fecha incumplen con cancelar; a los 250 mil maestros
los han convertido en la profesión de la miseria; más de 8.537
médicos han emigrado del país, los 69 mil existentes son
insuficientes; más de 5 millones de peruanos no tienen ningún
tipo de seguro social, 14 millones de peruanos se atienden en el
SIS; 11 millones son aportantes a ESSALUD , 3 millones
permanecen al seguro de la PNP – FFAA; las empresas privadas
prestadoras de servicios de salud han captado 1,800 000
peruanos; el seguro privado oncológico como negocio tiene unos
800 mil afiliados. La educación Pública básica y universitaria
enfrentan serias deficiencias se ha convertido en una fábrica de
desocupados.

Un dato adicional en salud es que el 50% de los médicos


nacionales se ubican en Lima y Callao. Tenemos 11 médicos por
cada 100 mil habitantes, cuando los estándares internacionales
recomiendan 10 médicos por 10 mil; países vecinos tienen 20
médicos por 10 mil habitantes.

Esta es la realidad que MAS DEMOCRACIA se propone cambiar.


Son algunas cifras que presentamos para ilustrar la magnitud de
la deuda social o la desigualdad económica – social, que la
dictadura neoliberal oculta con distractores a través del
monopolio de medios. El clima de inseguridad ciudadana tiene
muchas de sus causas en estas desigualdades e injusticias
sociales. 8,5 millones de peruanos no tienen agua potable en
sus hogares la mayor parte del día; 5 millones aún carecen de
electricidad.

4. La deuda ambiental.
Es el conjunto de problemas generados por la acción humana al
espacio territorial determinado. Los ideólogos de la dictadura
neoliberal alardean que el Perú atraviesa por una fase de
crecimiento sin precedentes en su historia económica. Esta
media verdad olvida señalar que estas fases las hemos tenido
en el pasado, condicionadas a los precios de las materias primas
y cuando estos caen ha sobrevenido la crisis y con ella las
lamentaciones de oportunidades perdidas.

84
La deuda ambiental y la crisis climática tiene evidencia directa y
palpable: La Oroya es la ciudad más contaminada del mundo, el
99,9% de sus niños tienen plomo en la sangre por encima de los
límites permitidos según la OMS. Se calcula en más de 600
millones de dólares poner en marcha un programa para resolver
el problema de la Oroya, nacido hace casi 100 años. Según
Informes de la Autoridad Nacional del Agua (ANA) los 1007 ríos,
las 159 cuencas y las 12 mil lagunas están contaminados por
relaves mineros o por los desagües de las poblaciones que
habitan en las cercanías. El caso emblemático es el lago
Titicaca, por lo que significa para el Perú y el mundo.

Está pendiente el estudio técnico–científico sobre los mega


depósitos de desechos tóxicos que vienen dejando los
megaproyectos mineros Volcán, Antamina, Barrik, Yanacocha,
Bambas, Quellaveco, Cerro Verde, Angloamerican, Zanja, Milpo y
otros. Enormes lagunas de venenos expuestos a la intemperie, a
la luz solar, al calentarse se evapora y se esparce en el
ambiente. No está cuantificado el costo que demandaría mitigar
o reparar este daño ambiental causante de las crisis climáticas
que ya sufrimos. Agréguese la contaminación del mar y
deforestación.

El problema ambiental tiene expresión concreta en la crisis


climática: huaicos, inundaciones, friajes, retiro de los glaciares,
deshielo en la Cordillera Blanca y la cadena montañosa de los
Andes del centro y del sur del país.
La crisis climática impacta cuatro sectores de la economía y el
desarrollo humano fundamentales: el sector energético,
pesquero, agrícola, la construcción y se convierte en una trampa
que puede convertir al país en inviable (13). Son los excluidos
del sistema los más vulnerables.
Si las derechas, el gran capital ignoran el tema por
conveniencia, es obligación moral del MAS DEMOCRACIA
profundizar su estudio y conocimiento y ubicarlo en el centro del
debate nacional. La riqueza nacional del Perú está centrada y
determinada por los recursos naturales que poseemos. Esta
riqueza está amenazada poniendo en riesgo la vida y la felicidad
de 40 millones de peruanos que seremos en el 2032. Las
85
amenazas son: la degradación de los ecosistemas, el estrés y la
seguridad hídrica (agua), la pesca y la producción de alimentos,
la tierra y la agricultura nacional y los efectos sobre la salud
humana (14). Su equilibrio, recuperación, defensa y
protección está condicionada por el régimen económico
que adoptemos o elijamos los peruanos, la estructura
sociopolítica y el tipo de estado que nos proponemos; en
nuestro caso la previsión, precaución y planificación son
principios de un nuevo régimen económico nacional – sostenible.

Sobre el conocimiento del Perú que heredamos es posible


formular la estrategia de desarrollo nacional. Partir de la realidad
y del conocimiento profundo y sistemático de la misma. La
economía familiar peligra, su salud, su alimentación, el
abastecimiento de agua, energía eléctrica, la industria, los
mercados: problemas que estamos obligados a prevenir y
resolver (15).

Los institutos especializados, las cumbres científicas, “Laudato


si” de la Iglesia Católica, pueden diferir en algunas
apreciaciones; sin embargo, coinciden en el desafío que los
Estados y la humanidad tienen ante sus ojos: la crisis global del
agua, especies en extinción que facilitan la oferta alimentaria, el
rápido cambio climático, la supervivencia de los ecosistemas.
Otros especialistas hablan de la huella ecológica humana
causada por la explotación irracional promovida por el modelo
económico impuesto. Se agrega la enorme responsabilidad que
tenemos para planificar la concentración y desarrollo de la
población en las megas ciudades y prestarles especial atención.
La migración constituye hoy un problema social, político y
ambiental, pues son masas humanas que forman los círculos de
miseria y exclusión.

El MAS DEMOCRACIA propone el cambio de modelo productivo,


de un modelo que exfolia la naturaleza para el beneficio de unos
pocos a un modelo donde se rescate las relaciones milenarias de
los peruanos con su tierra y medioambiente, un modelo donde
se rediseñe nuestra zonificación ecológica para la protección y
aprovechamiento racional de nuestros recursos megadiversos.
86
IV

RECUPERAR LOS RECURSOS NATURALES Y EL


PATRIMONIO NACIONAL

MAS DEMOCRACIA asume que los recursos naturales del Perú,


sumado al Patrimonio Nacional constituyen la Riqueza Nacional.
Ha llegado la hora que se transparente cuánto porcentaje está
en manos del sector público y cuánto de la riqueza nacional está
en manos de las multinacionales y grupos privados nacionales.
Es indispensable revisar los contratos de concesión de las
telecomunicaciones, el gas, petróleo, minería, pesca, energía,
red vial, puertos, aeropuertos. Saber quiénes los administran, a
dónde van las ganancias. Revisar las cuentas individuales,
asociativas de los mismos. Conocer con exactitud en cuanto
beneficia al interés nacional. Saber qué ha ocurrido con las vidas
y actividades de quienes firmaron los contratos en
representación del Perú.

MAS DEMOCRACIA se propone: construir un Perú para los


peruanos, para alcanzar patriótico propósito es
fundamental conocer en qué parte del territorio nacional
se encuentran nuestras riquezas nacionales, cuya
87
administración racional, sostenible y soberana permitirá
proporcionar las oportunidades y los recursos para una
digna vida y la felicidad de las familias peruanas. No es
posible defender, gobernar y administrar con sabiduría lo que no
se conoce. Conocer las instituciones públicas y privadas que las
conducen en el marco normativo y las políticas actuales que se
vienen aplicando; manejar la data histórica que permite
determinar los logros o fracasos obtenidos. Revisar los 257
convenios de Estabilidad Tributaria es una obligación.

Por razones de comprensión didáctica estudiaremos la riqueza


nacional en (6) seis espacios formados por la naturaleza y la
ciencia y la técnica aplicada por el hombre.

1. El mar peruano: Las 200 millas; la defensa y protección del


ecosistema marino, las más de mil especies de peces. Se puede
extraer lo suficiente para consumo directo y alimentar a la
familia peruana. Se calcula que se pesca al año de 4 a 6
millones de toneladas y solo se declaran una parte. El 50% se
negocia como pescado ilegal o negro, se trata del desvío de la
anchoveta capturada para las plantas harineras ilegales.

El 95% de la anchoveta capturada va a las harineras, y luego es


exportada a las granjas de China y Europa. Solo el 5% de la
pesca nacional es para el consumo directo. La Sociedad Nacional
de Pesquería es el grupo de poder económico que controla el
sector, presenta estudios y análisis con la apariencia de control.
Sin embargo, la realidad dice que no existen sistemas de control
eficientes y diferenciales para la pesca artesanal y la gran pesca
industrial. El Estado actual, a propósito, actúa
desarticuladamente superponiendo funciones relativas al sector
pesquero a nivel regional y nacional. Se superponen los
mandatos y las jurisdicciones marinas con las terrestres. Revisar
y reformular la legislación pesquera para determinar roles y
funciones del Ministerio de la Producción, Ministerio de Energía y
Minas, la Dirección de Capitanías de Puertos y Guardacostas, la
Marina de Guerra para definir prioridades, otorgar autorización
de uso, supervisión y sanción.

88
Recuperar la soberanía sobre el mar peruano, lograr la
recuperación del ecosistema marino y de la biomasa, para
aumentar la producción de la pesca como alimento prioritario
para la mesa peruana. Hoy la extracción pesquera con fines
industriales involucran 70 mil personas, se suman 45 mil en
procesamiento y 95 mil en comercialización y distribución; un
aproximado de 215 mil personas que dependen de las
actividades del mar. (16)

En las actividades para consumo humano directo se calcula la


generación de empleo para unas 92 mil personas: 64 mil en
extracción, 19 mil en procesamiento y 9 mil en acuicultura. La
mayoría son descendientes de pescadores por tradición familiar,
se dedican a esta actividad de muchos años es su modo de
subsistencia (17).

El mar peruano y las 200 millas es patrimonio de la Patria,


capital propio que será puesto al servicio de los peruanos como
generador de alimentos y puestos de trabajo; espacio natural de
ecosistemas de flora y fauna, medios de transportes para el
turismo, entrada y salida de los bienes productivos. Es
estratégico para el desarrollo nacional, pues involucra la vida, la
salud, y el alimento de millones de peruanos.

El gobierno del MAS DEMOCRACIA hará valer la soberanía.


Debemos saber quiénes son los propietarios de las
embarcaciones autorizadas a pescar, sus cuentas bancarias, etc.
Hoy se denuncia que 200 a 300 embarcaciones extranjeras
pescan en mar peruano sin pagar un centavo al Estado. Se
necesita, por eso, reglas claras para la adecuada explotación del
mar, tributos justos y distribución de utilidades, impuestos a la
sobreganancia y fondo de compensación ambiental y riesgo
climático.

2. La costa, las megas ciudades, puertos y proyectos


especiales: la franja costera está conformada por mega
ciudades, centros urbanos que constituyen grandes centros
proveedores de bienes y servicios. Concentra la mayor cantidad
poblacional del Perú. Tumbes, Piura, Lambayeque, Chiclayo,
89
Chepén, Pacasmayo, Trujillo, Chao, Viru, Casma, Huarmey,
Chimbote, Lima, Ica, Arequipa, Moquegua y Tacna. En las últimas
décadas han mostrado un incesante crecimiento y desarrollo.
Dos factores contribuyen a este fenómeno: los puertos y los
megaproyectos de irrigación para producción de alimentos de
agroexportación. Miles de hectáreas que esperan ser irrigadas:
Puyango – Tumbes 2000 has, el Proyecto Especial Olmos –
Tinajones 43 mil has, Chavimochic 66 mil has, Chinecas 33 mil
has, Majes – Siguas 39 mil has.

Las familias costeñas están ligadas a las actividades productivas


que se desarrollan en el mar, en los puertos, en la mediana
agricultura y agroexportación; otro sector de la población, a los
bienes y servicios. Es fundamental para el desarrollo
nacional que las tierras más fértiles de la patria se
democraticen para incorporarlas a la estrategia de
hambre y desnutrición cero y soberanía alimentaria. Es
hora de acabar con el monopolio sobre la tierra. Estas mega-
ciudades presentan altos índices de criminalidad e inseguridad,
producto de las crisis continuas en el agro, la pesca y el
comercio. Reactivar la economía en las regiones es poner al
servicio de los peruanos la tierra, el agua de riego, el mercado y
las capacidades técnicas-científicas.

Recuperar la franja costera y sus componentes de desarrollo


permitirán transparentar la propiedad de la tierra, el agua, los
puertos, el comercio y las industrias. Un factor que la costa
soporta es la migración constante, el traslado de familias de la
sierra y la selva hacia estas urbes en busca de mejores
condiciones de vida; la mayoría de las cuales al no encontrarlas
se ubican en las zonas periféricas conformando urbanizaciones o
barrios marginales, círculos de miseria; para luego formar parte
de las invasiones. Esta masa de compatriotas excluida del
modelo económico necesita un espacio para una vivienda digna,
con servicios básicos. La mayoría de ellos sufren litigios con
traficantes de terrenos o con empresas inmobiliarias que vienen
apropiándose de grandes extensiones de terrenos amparados en
poderes oscuros. Los excluidos y abandonados son siempre
presa fácil del hampa o de jefes de bandas que buscan captarlos
90
para el crimen. La solución a este problema es económico y
político, y como tal deberá ser tratado y resuelto.

3. La cordillera de los Andes. Considerada la columna


vertebral del Perú, gracias a la cadena montañosa permite que
el Perú sea un país privilegiado en el mundo: climas,
microclimas, pisos ecológicos o altitudinales da lugar a una
biodiversidad envidiable.

La cordillera de los Andes, el Altiplano, el conjunto de valles


interandinos son fuentes naturales de agua; cuenta con 193 mil
kilómetros cuadrados de áreas agro ganaderas; a lo largo y
ancho de este espacio viven 6 millones de peruanos
aproximadamente.

La cordillera de los Andes centrales concentra el 71% de los


glaciares tropicales. Más de 3 mil de ellos cubren un área de
2041 km2. Acerca de 1129 glaciares corresponden a la vertiente
del Pacifico y abarcan unos 878 km; a la vertiente del Amazonas
corresponden 1824 glaciares y abarcan unos 873 km2; por
último, a la vertiente del Titicaca lo cubren 91 glaciares (50
km2). Según informes y estudios de la Autoridad Nacional del
Agua (ANA 2012).

Los humedales, que proporcionan riqueza ictiológica para el


consumo humano desde épocas ancestrales precolombinas, son
ecosistemas cuyas totoras y algas preservan diversas especies
de aves.

El Perú posee 12 mil lagunas, dos tercios de estas se localizan


en las vertientes del Amazonas, el otro tercio en la vertiente del
Pacífico. En conjunto suman 7 mil millones de metros cúbicos de
agua. (MMC)

1007 recorren el territorio nacional que conducen un volumen


promedio de 2024 km3 de escurrimiento artificial agrupados en
3 grandes vertientes: Atlántico, Pacifico y el lago Titicaca. (ANA
2009). Son 159 cuencas o unidades hidrográficas: 62 en la
vertiente del Pacifico, 82 en la del Atlántico y 13 en el lago

91
Titicaca. De ellos, 34 son transfronterizas: 9 en la vertiente del
Pacifico, del Ecuador y Chile; 17 en el Amazonas (son Ecuador,
Colombia, Brasil y Bolivia) (ANA 2012)

Estimaciones sobre existencia de aguas subterráneas en la


vertiente del Pacífico calculan una reserva explotable de
acuíferos de 2700 millones de metros cúbicos, que pueden
usarse para consumo humano, agropecuario, industrial, y
minero (en otras vertientes los acuíferos no están
determinados). En la costa sur es donde la disponibilidad de
recursos hídricos escasea; se verifica una sobrexplotación que
compromete la continuidad de la actividad agrícola (Cañete, Ica;
Pisco). En la costa norte se percibe una subutilización de aguas
subterráneas, debido al incremento de aguas superficiales a
bajo costo gracias a los proyectos especiales de irrigación. Se
requiere modernizar la administración del uso de agua para
corregir la degradación de suelos y el desbalance hídrico del
sistema acuífero.

El país a través del ANA viene proponiendo como alternativa a la


crisis de las fuentes de agua dulce, la desalinización de agua del
mar. Existen experiencias de desalinización desde 1966 en
Moquegua y en 1975. Esta es la exigencia que se hace a las
mineras para que usen agua de mar y bien proteger la poca
agua dulce que va quedando.

En las políticas de abastecimiento de agua, mención especial


merece el tratamiento de aguas servidas, que técnicamente
tratadas sería una fuente adicional para atender las demandas
de este estratégico recurso.

MAS DEMOCRACIA llama a los peruanos y peruanas a recuperar


la cordillera de los Andes, el colchón acuífero más grande y
extenso de la humanidad. Los “estudiosos” que responden a
intereses económicos describen, explican que esta formación
natural está desconectada y separada de la costa y la
Amazonía; No es de sorprender que sean pagados por las
transnacionales mineras que vienen destruyendo los

92
ecosistemas y, con ello, la capacidad de regulación hídrica hacia
pisos altitudinales inferiores.

Las aguas de los glaciares proveen del recurso a mega ciudades


como Lima, Trujillo, Chimbote y Huaraz. Proteger y recuperar la
Cordillera Blanca es garantizar la cantidad y la calidad del agua
en los reservorios para los valles interandinos y para la costa. El
95% de la población peruana utiliza el agua que provienen de
las grandes cordilleras.*

MAS DEMOCRACIA defiende y protege la gran Cordillera de los


Andes, porque es el proveedor natural del recurso estratégico
que garantiza las actividades sostenibles de la patria: la
agricultura y la soberanía alimentaria. Recuperar la producción
agropecuaria andina haciendo uso de mecanismo tecnológicos
ancestrales de nuestra patria, para asegurar el desarrollo
económico de los pobladores del andes y combatir la
desnutrición que campea sobre sus ciudadanos.

El futuro pertenece a los países que posean agua limpia,


alimentos sanos y biodiversidad para la farmacología o
medicamentos a base de plantas y microorganismos. Agua y
alimento son parte de los derechos fundamentales para la
felicidad humana.

4. La Amazonía, agua dulce y biodiversidad. Considerada


como el pulmón de la humanidad, rica en bosques originarios y
alta biodiversidad, concentra casi el 50% del territorio nacional.
Millones de hectáreas de bosques, algunos deforestados
irracionalmente por el olvido o venia del centralismo. No es solo
una zona de agua y biodiversidad, sino también una reserva de
gas, petróleo y otros minerales, que fue motivo de un sangriento
conflicto conocido como los hechos de la “Curva del Diablo”
contra decretos del Estado que entregaban lotizada la Amazonía
a empresas transnacionales, cumpliendo con uno de los
requisitos que exigía el TLC con Estados Unidos. Véase “El Perro
del Hortelano” de Alan García.

93
La Amazonía alberga en sus ríos más de 800 especies de peces,
y constituye una fauna y flora más diversos del mundo. El río
Amazonas sirve como vía de comunicación con Brasil y el
Atlántico.

Los grandes problemas que afectan a la Amazonía y la selva en


su conjunto son: la deforestación, la minería ilegal y el
narcotráfico. Ambos problemas han sido tomados como pretexto
por el imperialismo norteamericano para intervenir con base
militar el VRAEM, y violar la soberanía nacional, con el aval de
los gobiernos abyectos que se han turnado en las tres décadas
últimas. Se trata de una problemática estructural que MAS
DEMOCRACIA está obligada a estudiar a profundidad y resolver
con autonomía e independencia.

La Amazonía es la riqueza nacional más importante para la


sostenibilidad del nuevo modelo de desarrollo peruano.

5. El espacio aéreo y el espectro electromagnético. El espacio


aéreo permite la interconexión con el mundo, tanto comercial
como migratoriamente. El Perú ha concesionado su espacio
aéreo a la línea aéreas extranjeras que tienen el monopolio del
transporte aéreo. Tener una línea aérea de bandera nacional
sigue siendo una aspiración para interconectar el Perú y
masificar su uso que ahora solo puede acceder la gran y
pequeña burguesía.

La soberanía sobre el espacio aéreo tiene otro componente, el


espectro electromagnético, que permite la transmisión de las
ondas de radio, televisión y telefonía, ligado al avance de
tecnologías de las comunicaciones, instalación de satélites con
diferentes objetivos: de estrategia militar, espionaje y
contraespionaje; o satélites para radio, televisión e internet, etc.
Este espectro no puede estar bajo control absoluto de los
monopolios de las telecomunicaciones, el Estado democrático
patriótico tiene que tener un rol conductor, director a fin de
ponerlo al alcance de todos los peruanos y no bajo el dominio e
interés de los grupos de poder que hegemonizan la economía.

94
La soberanía sobre el espectro electromagnético tiene que ver
con nuestro desarrollo en ciencia, tecnología y democratización
del conocimiento y la información como un derecho humano. El
80% de los medios de comunicación escrita, televisivos, de
radios y digitales están concentradas en 3 grupos: El Comercio,
RPP, La República, con importante accionariado de la Banca, la
minería, AFP`S, Telefónica y Claro.

La telefonía móvil está concentrada en dos grupos poderosos:


Telefónica de España con 17 841,861 líneas; American Móvil
(Claro) 12 231 005; siguen muy lejos Entel Perú con 3 078 883 y
Bitel Perú con 1 231,081 líneas. En total 34 235 819 líneas
móviles que se tienen en el Perú. Según los especialistas de las
empresas, para cubrir todo el territorio nacional hace falta unas
30 mil antenas y unas 22 200 estaciones base para la telefonía
celular, lo que implica instalar equipos de telecomunicaciones,
antenas, picos o antenas macro 3C o 4C19. Los cálculos señalan
que existen 112.5 móviles por cada 100 habitantes. Los
ciudadanos que usaban celular prepago se redujeron de 89% a
69% a favor de clientes por contratos.

La brecha de telefónica móvil entre la capital y provincias es


notoria. De los 30 millones de celulares el 40% se concentra en
Lima, o sea unos 11 millones; podría afirmarse que el 100% de
quienes viven en Lima tienen teléfono móvil. El 60% de los
peruanos del interior del país tienen un servicio de muchas
deficiencias, calidad de sonido, cobertura y tiempo de
respuesta. La alternativa para incorporar a la mayoría de
peruanos a un servicio de calidad en la telefonía móvil es la
construcción de la Red Dorsal Nacional de Fibra Óptica. (RDNFO)

MAS DEMOCRACIA considera la soberanía sobre el espacio aéreo


y electromagnético una bandera de lucha de transcendencia
política y económica; lucha porque los avances científicos y
tecnológicos que la humanidad ha creado lleguen a todos los
peruanos. Esto significa la masificación del internet para la
educación, conocimiento y recreación de la ciudadanía en
general.

95
Esta reivindicación es una de las más importantes del programa,
pues ayuda al enriquecimiento del talento humano y desarrollo
de las nuevas tecnologías para construir un mejor país.

6. La infraestructura, patrimonio nacional, propiedad de todos


los peruanos.
La infraestructura es el conjunto de construcciones realizadas
por los diferentes periodos de gobierno, ya sea vía el
presupuesto público o endeudamiento externo, con el objetivo
de atender demandas y necesidades de la ciudadanía, del
pueblo peruano. La infraestructura que posee el Perú es
íntegramente pública en los 200 años de esta vieja Republica,
las fuentes de financiamiento provienen de las arcas del Estado,
del endeudamiento externo y a través de concesiones privadas.
Asimismo, miles de caseríos y comunidades construyeron
escuelas, establecimientos de salud, espacios deportivos,
caminos, trochas, puentes con sus propios brazos; recurriendo a
la Minka, al trabajo comunal por turnos. Muchas de estas
construcciones aún siguen en pie. Durante el siglo XIX y XX, con
el auge del guano, el caucho, la anchoveta, el petróleo algunos
gobiernos concesionaron la construcción de ferrocarriles que
luego abandonaron y se perdieron; la interconexión vial, aérea y
terrestre a través de carreteras son los proyectos que más
créditos externos recibieron, por tanto, más deuda generaron.
Hasta la actualidad, no hemos auditado los megaproyectos de
infraestructura para determinar lo realmente invertido.

En cualquier modelo económico, la inversión en infraestructura


es determinante para el crecimiento y el desarrollo humano. La
diferencia está que el colonialismo siempre priorizó la
infraestructura hacia la costa y, si se hizo hacia la sierra, fue
para garantizar el saqueo de materias primas. Ejemplos vivos
son la Oroya, Cerro de Pasco, Huancavelica, Talara, Chimbote,
etc. Resultado de esta anarquía son las grandes diferencias
entre la costa y la sierra, entre Lima y las demás regiones.

Está demostrado que invertir en infraestructura de mayor


impacto, como carreteras de calidad, puertos, aeropuertos,
generación y distribución de energía, saneamiento,
96
infraestructura para la salud, la educación y la agro industria,
genera dinámicas económicas nuevas e integra culturas;
contribuye significativamente a superar desigualdades; aumenta
el tamaño del mercado; genera economía de escala (22); mayor
especialización; y aumento del mercado laboral. Genera
transferencia tecnológica, las poblaciones conectadas e
incluidas adquieren o renuevan su maquinaria, herramientas y
mejoran su productividad.

Como ya hemos señalado, partir de 1993, con el golpe de


Estado y la imposición de la Constitución del 93, se impuso el
modelo económico neoliberal de capitalismo salvaje. Se redujo
radicalmente el rol del Estado y prohibió su participación en
actividades productivas o empresariales, y solo tuvo el papel de
árbitro, de regulador de las fallas del mercado según la teoría
neoliberal. Fue así que se puso en marcha la privatización de la
infraestructura pública nacional mediante contratos de
concesión a gran escala.

La infraestructura más rentable pasó a manos del capital


privado, y la pequeña y mediana continuó en manos del Estado.
La electricidad es un claro ejemplo, pues se concesiona en las
grandes ciudades, y el Ministerio de Energía y Minas, los
gobiernos locales y regionales se responsabilizaron de la sierra y
las comunidades rurales. La cobertura de electricidad es de 88%
a junio del 2011; queda una brecha de cobertura en la sierra de
60%. Sin embargo es necesario un seguimiento y evaluación
técnica que determine la demanda de energía hacia los
próximos 50 años.

Comprendiendo lo extenso del tema sobre Infraestructura, en la


presente exposición programática para MÁS DEMOCRACIA,
buscamos motivar el estudio profundo de este sector
estratégico, hoy en manos de los monopolios transnacionales
como puertos, aeropuertos, carreteras, etc. Mención especial
merece la infraestructura de las telecomunicaciones abordada
en detalle en el sector del espacio electromagnético, que debe
constituirse como fundamental para el crecimiento y desarrollo
integral del país.
97
Resolver la infraestructura pública de saneamiento básico de
agua y desagüe de un 60% de peruanos exige una mirada
articuladora, sistémica y global. Empieza por el caserío, centro
poblado, distrito, provincia y región; es en estos niveles de
gobierno donde se tiene que elevar la capacidad técnica para la
formulación de los proyectos de inversión, el MEF y el MVSC, y
asumir la búsqueda del financiamiento. Articular un sistema de
administración moderna de las 50 Empresas Prestadoras de
Servicios de Saneamiento (EPS) (23) de carácter público,
empresarial, autosostenido y transparente. Este es un reto para
un gobierno de MAS DEMOCRACIA.

La infraestructura para la generación de energía a gas,


hidroenergía y petróleo son las riquezas y el capital que
necesitan ser administrados, gerenciados con mucha sabiduría,
no solo técnica y científica, ambiental y ecológica sino con una
dirección política firme.

La infraestructura del transporte en cuanto a carreteras a enero


del 2017 según el MTC tenemos 25000 km asfaltados y aún
quedan unos 30 mil km sin asfalto y otros miles de km por
determinar, hecho que pasa por actualizar con precisión el mapa
vial nacional de carreteras existentes y las proyectadas, a fin de
lograr una Nueva Republica ciento por ciento interconectada,
recuperando las vías que se encuentran en estado de
servidumbre para intereses e usufructo privados. Durante el
periodo 2011 – 2016 se invirtieron en transporte 40 mil millones
de soles en 13 mil km de asfalto, a un promedio de 2,500 km
por año. La historia y la experiencia demuestran que la
planificación para la inversión en la Infraestructura pública
abarca periodos prolongados de 10 a 20; 30 a 50 años; tal como
se demuestra en Proyectos de Irrigación. En este sentido, el
CEPLAN o el Proyecto Estratégico Nacional deberá prever los
megaproyectos para los próximos 50 a 100 cien años; las
proyecciones cortoplacistas nos han conducido al fracaso.

En función de estas proyecciones se tienen en cuenta puertos,


aeropuertos, ferrocarriles, centrales generadoras de energía
98
hídrica, térmica o eólica. Estudios de la Universidad del Pacifico
sobre el tema estiman que resolver la brecha de la
infraestructura nacional tendría un costo de 198 mil millones de
dólares. Si nos proyectamos resolver esta problemática en los
próximos 20 años, vamos a necesitar un ahorro anual de 9,5 mil
millones de dólares; en 30 años 6,5 mil millones de dólares y si
nos proyectamos a 50 años se requiere un promedio de 4,5 mil
millones de dólares anuales. Esta es la magnitud de nuestra
responsabilidad como proyecto político.

Este conjunto de elementos interrelacionados e


interdependientes, unifican el pensamiento y la acción
programática del MAS DEMOCRACIA, bandera que levantamos al
calor de la acción directa de masas, es la guía de nuestra labor
de organización y conducción política. Proponemos a la Patria:

1. Recuperar la Democracia con una Nueva


Constitución, que devuelva el poder de decisión a los
ciudadanos, respete sus derechos fundamentales, y
exprese los anhelos de una sociedad étnicamente
diversa, pluricultural y multilingüe. El Estado soberano
decidirá sobre los recursos naturales, el patrimonio y la riqueza
nacional.

2. Estado Plurinacional y soberano, independiente de los


intereses imperialistas, promotor del desarrollo económico
productivo, inclusivo y técnicamente diversificado. Apostamos
por una economía que construya un Perú para los peruanos con
desarrollo económico productivo guiado y articulado por el
proyecto Nacional estratégico.

3. Sociedad de iguales, donde se garanticen la plenitud de


derechos a los sectores mayoritarios como minoritarios de
nuestra patria, en el cual se reconozca el aporte a nuestro
desarrollo de las mujeres, poblaciones no heterosexuales y
diversos sectores que hoy sufren discriminación por no
encontrarse dentro de los parámetros de producción capitalista
y patriarcal.

99
4. Inversiones limpias tanto nacionales como extranjeras, que
potencien la diversificación productiva, resuelva las deudas y
exclusiones sociales. Genere puestos de trabajo dignos con
pleno respeto a los derechos laborales.

5. Fuerzas Armadas y policiales integradas al desarrollo de la


Patria; con derecho a voto, elegir y ser elegido. Aliados a la
ciudadanía para el control de la paz y el orden interno.
Soberanía e independencia frente a cualquier problema limítrofe
o invasión extranjera.

6. Política exterior ejercida con independencia y soberanía en


los campos del comercio, la política y la técnica, opuesta a las
alianzas o integración a bloques, TLC u otros tratados que
comprometan la soberanía nacional. Las decisiones serán
determinadas con métodos democráticos y sin injerencias de
ningún tipo.

Hermanos, lo fundamental de nuestra propuesta “Un Programa


para la Victoria” es comunicarlo de manera pedagógica a las
bases y a las masas. La capacidad de comunicación política se
somete a prueba caminando al encuentro del pueblo.

Hacer que las grandes mayorías asimilen y lo asuman. Esto no


niega el estudio y desarrollo de los temas con toda amplitud que
las capacidades de cada uno permitan.

Los encuentros en los comités de base, las convenciones de


masas, congresos y otras actividades hacia la ciudadanía, son el
camino para abrir el debate nacional. MAS DEMOCRACIA se
propone transformar el Perú desde las bases.

1. IDENTIDAD, VISION Y PERSPECTIVA DE MAS


DEMOCRACIA.
100
“MAS DEMOCRACIA” es una organización política democrática,
descentralista, de definida identidad patriótica y soberana,
comprometida con el proceso histórico peruano. Asume la
rebeldía de Manco Inca, Túpac Amaru, Micaela Bastidas, Túpac
Catari, el ejemplo de la lucha de los mártires y héroes de la
patria por independencia y soberanía. Se nutre de los ideales
transformadores, humanistas y socialistas legados por el
“Amauta” José Carlos Mariátegui, Jorge Basadre y otros
estadistas e intelectuales comprometidos con el Perú, sus
problemas y posibilidades en el presente siglo. Se propone
cerrar el ciclo de 200 años de entreguismo y traición de esta
clase dominante que no fue capaz de dotar al país de una clase
dirigente, que resuelva las tareas democráticas: Constitución y
estado Constitucional de derechos, institucionalidad al servicio
de las mayorías.

Cerrar este ciclo significa abrir un nuevo curso en la historia


Patria: Nuevo contrato social que modifica la estructura del
Estado, siente las bases para una nueva República, donde el
protagonismo ciudadano sea base y sostén de la democracia
plena.

2. CARACTERIZACION DEL PERIODO

“MAS DEMOCRACIA” caracteriza el presente periodo como la


dictadura neoliberal que se instaló el 5 de abril de 1992 hasta
nuestros días, convirtiéndose en la dictadura republicana más
prolongada y sostenida en la historia de la República del Perú;
Paniagua (Acción Popular), Toledo (Perú Posible), García (APRA),
Humala (Partido Nacionalista), Pedro Pablo Kuczunski, Vizcarra
(Peruanos por el Kambio) son sus continuadores.

Los promotores de la dictadura neoliberal encontraron el terreno


abonado que facilitaron sus propósitos: un país quebrado y en
hiperinflación, guerra interna entre el Estado, Sendero
Luminoso, El Movimiento Revolucionario Túpac Amaru (MRTA);
bandas paramilitares “Comando Rodrigo Franco” (APRA), Grupo
101
Colina (Fujimori); crisis partidarias en las izquierdas y derechas.
Los organismos multilaterales del imperialismo norteamericano
y el capital mundial (Banco Mundial, Fondo Monetario
Internacional, Club de París y los Buitres del capital) aliados a la
oligarquía peruana esperaban la oportunidad para vengarse de
las reformas velasquistas que afectaron sus intereses, sumando
a esta aventura a la cúpula de las Fuerzas Armadas. Esta alianza
llevó adelante el Golpe de Estado de 1992, utilizando el miedo,
(terror y guerra sucia) para imponerse. So pretexto de combatir
el terrorismo, destruyó la débil institucionalidad social y política,
remató el patrimonio y la riqueza nacional para saciar el odio, la
venganza, la avaricia de la CONFIEP, organismo constituido y
patrocinado por los americanos. Para legitimar la dictadura,
“aprobaron” la fraudulenta “Constitución del 93” como
instrumento de sometimiento a los vencidos. Esta Constitución
nunca fue ni será un contrato social que garantice la
convivencia entre peruanos. Todo lo contrario: nos ata, somete y
entrega a la voracidad del gran capital extranjero. En la
actualidad, la dictadura se sostiene gracias a la debilidad y
fragmentación del movimiento social y político y a la fuerza
hegemónica de los poderes fácticos que manipulan la conciencia
nacional a través del monopolio de medios.

3. DEMOCRACIA DE FACHADA

La democracia en el Perú es una frase vacía. Los partidos


políticos, sostén de las sociedades democráticas modernas, no
existen. Los consorcios empresariales se han convertido en
consorcios políticos electorales, financistas de “Partidos de
Fachada”. La fuerza de su influencia no viene de la ideología,
programa, planes o proyectos sobre la visión del país, sino de los
millones de dólares de dudosa e injustificada procedencia que
las autoridades electorales, el Ministerio Publico se han visto
obligados a la apertura de sendos procesos de investigación. Los
integrantes de estos consorcios no son militantes, activistas o
cuadros; son agentes a sueldo, dispuestos a satisfacer el interés
de quien les paga para tomar por asalto las diferentes esferas
del Estado. Las derechas sin excepción tienen esta práctica.
102
Las leyes de Participación Política y elección están elaboradas a
su medida. Inscribir un partido político necesita en promedio tres
millones de firmas, y con ello, millones de soles para lograrlo. Se
ha hecho común hablar de “franquicias electorales”, “coalición
de independientes”, “vientres de alquiler”, “alianzas contra
natura” ejemplos sobran: la Alianza Popular (APRA – PPC). La
coalición – Alianza para el Progreso, Somos Perú y
Reconstrucción Nacional, incorporó un conjunto de
personalidades “no por ideología o programa sino por la
capacidad de financiamiento”. Esto es el más grande consorcio
electoral. Guzmán fue sacado de carrera porque el grupo
empresarial que lo promovía y financiaba cometió errores al
inscribirlo, entre otras razones. PPK alquiló una franquicia y
subió a desertores, tránsfugas, balseros, caviares fracasados y
arrepentidos oportunistas. Fuerza Popular tiene entre sus
financistas aquellos que se beneficiaron durante el periodo que
gobernó Fujimori padre; se puede denominar como un partido –
familia. Estos sectores pretenden imponer a la sociedad peruana
este concepto de “democracia”.

En la “democracia de fachada”, el candidato no nace ni proviene


del proceso de formación política, ni del trabajo interno de la
organización partidaria sino del consorcio empresarial que lo
financia. Dinero y marketing es la ley de estos tiempos, la
dictadura neoliberal republicana funciona así: barriendo,
destruyendo toda forma de organización social o movimiento de
resistencia; el sicariato político y mediático es otra de sus
características, destruye la moral y la dignidad de sus
opositores; instrumentaliza los poderes del estado neoliberal
para la venganza política, la prisión preventiva, la persecución y
la inhabilitación política, contra los sectores progresistas,
patrióticos y descentralistas que venimos batallando por
recuperar la democracia plena y verdadera.

4. MAS DEMOCRACIA UN PROYECTO PARA TRANSFORMAR


EL PERÚ

103
MAS DEMOCRACIA es un movimiento social y político que surge
desde el interior del país como propuesta organizada y
programática ante la fragmentación por la que atraviesan las
izquierdas, el progresismo en su conjunto. Es el proyecto más
serio de definida identidad socialista, que, recogiendo las
lecciones de experiencias vividas por la izquierda guerrillera en
el 70, de quienes pusieron lo mejor de sus esfuerzos por una
gran confluencia en la Izquierda Unida en los 80, y de quienes
continuamos la obra creadora del amauta José Carlos
Mariátegui, comprendemos que tenemos que recoger tradición y
modernidad; saldar cuentas con los errores del pasado, aprender
de ellos y dar el salto cualitativo; construir un proyecto de país y
de nación sin calco ni copia, sino con sabiduría, recogiendo los
mejores aportes de nuestra intelectualidad, darle consistencia
“creación heroica” y enfrentar con éxito los desafíos del siglo
XXI.

MAS DEMOCRACIA camina al encuentro de las bases y las


masas, se organiza, se reúne no para lamentarse de los fracasos
anteriores o discutir recuerdos y excomulgaciones. No es el
tribunal que va a determinar la fortaleza revolucionaria de los
otros grupos. Partir de la realidad y transformarla es el principio
guía, consiste en comprender que en los tiempos actuales los
problemas que viven la humanidad y el Perú en particular, no es
cuestión solo de interpretarlos, se trata de transformar la actual
situación por la que estamos pasando.

El trabajo estratégico del MAS DEMOCRACIA es organización,


unidad, lucha. Organización integradora, abierta a la nueva
dinámica política y social. En el seno del MAS DEMOCRACIA
ingresan movimientos regionales y locales, los frentes de
defensa, los productores agropecuarios, la centrales ronderas,
cafetaleras, los cristianos, católicos y evangélicos, las
personalidades del arte, la ciencia y la cultura. Es el Frente
Único de la patria, para la patria.

MAS DEMOCRACIA, encamina todos sus esfuerzos a construir un


proyecto común, con solvencia programática y técnica que sea
internalizado por las grandes mayorías. La batalla por la unidad
104
en esta etapa se resume en: construir un gran frente, dotarlo de
un programa patriota, un líder consecuente y un pueblo
combatiente. Los ejes programáticos que proponemos se
centran en una Nueva Constitución democrática participativa,
justicia social; economía solidaria que potencie el mercado
interior e integre el país; un Estado promotor del desarrollo;
igualdad de derechos para todos; educación y salud pública
universal y de calidad; lucha frontal contra la corrupción y el
narcotráfico; defensa del agua y el medio ambiente;
industrialización con ciencia y tecnología; efectiva
regionalización y descentralización económica y política;
seguridad ciudadana; y ley general del trabajo. En fin, una
nación con soberanía nacional.

El MAS DEMOCRACIA asume que la gran unidad de la patria sí es


posible y exige de parte de todos; madurez, responsabilidad y
sentido ético, pasar de la teoría a la práctica. Concentrar
nuestros esfuerzos y energías en la constitución de comités
territoriales de centro poblado, distrito, provincia y regiones.
Somos un movimiento político serio y entendemos que sin
organización no existe estructura interna. La estructura es el
conjunto de comités de todo nivel. De la organización y de la
estructura interna nacen y se cuajan los militantes quienes,
después de un proceso de formación y experiencia de lucha, se
convierten en dirigentes y cuadros profesionales. La estructura
se fortalece, se enriquece en democracia; la democracia da vida
a la organización política porque cada uno de los integrantes
pone de manifiesto sus ideas y propuestas. La democracia se
guía por el principio de crítica y autocrítica, por el respeto y
tolerancia a las ideas divergentes.

MAS DEMOCRACIA promueve el autosostenimiento económico y


la mística para conquistar presencia nacional; la presencia
nacional significa que existimos en cada rincón del país, que
estamos presentes en el acontecer diario de la vida social y
política de nuestros pueblos, que somos el proyecto de
refundación institucional que la Nueva República exige. Es el
camino que los peruanos que nos ven, escuchan y acompañan

105
tienen que cultivar para generar una nueva cultura política,
donde no manda el capital sino el programa y las ideas.

5. MAS DEMOCRACIA PARA UNA NUEVA REPUBLICA

La actual República ha fracasado. Las élites empresariales la han


privatizado; por eso es necesario refundarla y construir un
nuevo estado plurinacional. En más de 400 años de lucha por
ser país libre y soberano, nos preguntamos ¿Quién pone el
poder en el Perú? ¿Los partidos políticos, los medios de
comunicación, los banqueros, las transnacionales? La respuesta
es los tres últimos, que se han convertido en la dictadura
mediática empresarial más intolerante.

Los conflictos sociales, movimientos de resistencia contra el


modelo económico son vistos como movimientos de individuos
manipulados, ignorantes, “anti mineros”, “anti desarrollo”,
“terroristas disfrazados de luchadores ambientales”.

Se resisten a creer que los terribles sucesos de Bagua,


Moquegua, Tambogrande, Talara, Majas, Conga, Tía María, las
Bambas, las cuencas petroleras y cocaleras, son el resultado del
trato virreinal heredado desde la Colonia. En vez de elevar el
nivel de debate a lo histórico, ideológico y programático, les
resulta más fácil satanizar, estigmatizar, desviando la atención
de la ciudadanía y presentando a los opositores que viven fuera
de las ciudades, como individuos sin derechos.

Quienes aspiramos construir desde la base una Nueva


República, lo hacemos evaluando lo vivido hasta hoy en el Perú
en su verdadera dimensión, juzgando con objetividad y realismo
nuestra historia, sin odios, antipatías ni venganzas.

Solo así es posible construir sentimiento nacional, elevar la


autoestima nacional, forjar líderes con grandeza histórica,
conciencia cívica nacional, inspiración patriótica e hidalguía para
superar la visión de corto plazo, elevarse al nivel de un
estadista.
106
El actual Estado neoliberal, en primer lugar es privado, elitista,
dictatorial y corrupto. Segundo, la alianza de clases que lo
sostienen se sirve de él para consolidar sus intereses. Tercero,
creyente ciego en la renta minera (primario-exportador) que ha
demostrado ser incapaz de diversificar la economía.

Para el MAS DEMOCRACIA, fundar una Nueva República es


entender los grandes cambios teniendo en cuenta el proceso
histórico peruano, comprender la suma de procesos y esfuerzos
hasta donde llegaron los liberales, los militarismos, “las
democracias”, las dictaduras liberales o neoliberales. Es
responder ¿A dónde queremos llegar y cómo? ¿Qué tipo de
República necesitamos para superar lo que cuestionamos: el
tipo de Estado y democracia? ¿Qué debe contener la
Constitución que dote de legalidad y legitimidad a la República
que aspiramos? ¿Cuánto hemos avanzado y en qué campos?
¿En qué áreas nos hemos estancado y qué hacer para
superarlas ahorrando caminos y sacrificios, aprovechando la
experiencia, la ciencia y la habilidad de las culturas? Es
determinar nuestras posibilidades y desafíos; es tomar el
pensamiento de nuestros intelectuales históricos y de los
nuevos que surgen de las luchas del pueblo.

Es valorar con hidalguía lo se hizo bien, en benefico del Perú y la


comunidad; es cambiar la mentalidad de los peruanos,
superando los fracasos, pasar a una visión histórica de un Perú
con mentalidad victoriosa, definida identidad nacional, donde
nos queremos y respetamos. Factor fundamental para alcanzar
tremendo propósito es alcanzar la unidad de la Patria,
convenciendo, persuadiendo y conquistando el corazón de los
peruanos.

MAS DEMOCRACIA propone una salida integral a la crisis


estructural. La refundación de la República implica una
revolución ciudadana que permita un debate abierto para
construir una Nueva Constitución. Los grandes cambios en
la política de un estado requieren liderazgos políticos, que
expongan y defiendan las grandes propuestas transformadoras.
La verdadera reforma o un Estado políticamente democrático no
107
provienen de los iluminados de una ONG, ni de los opinólogos a
sueldo controlados por la concentración mediática. La verdadera
transformación vendrá de la gran revolución ciudadana con
protagonismo social; son los hombres los que cambian la
historia y por ende los sistemas económicos, políticos y sociales.
Para el MAS DEMOCRACIA, lo fundamental es el compromiso de
la población, de los actores que internalicen y hagan suyos los
cambios, de lo contrario serán papel amarillo. Nos proponemos
hacer pedagogía política desde la escuela, la familia y la
sociedad; comprender que “el hombre es un ser social, un
animal político por naturaleza”. El aula necesita gobernarse en
democracia, igual el comité de rondas, sindicato, etc. El maestro
es un líder social, porque convierte sus clases, en espacios de
conocimiento, civismo y socialización.

Es en las aulas, en la asamblea, en la junta vecinal donde nace


el ejercicio ciudadano, surge la ciudadanía, la política y por ende
la democracia y el gobierno. Conocimientos y aprendizajes que
logran profundidad y consistencia en la universidad o en
ejercicio del gobierno; en el instituto, en el centro federado, en
las elecciones comunales, municipales, regionales y
congresales. En política, la auto cultivación es fundamental.

La crisis política institucional solo puede ser superada con la


revolución ciudadana que proponemos. La pedagogía parte de la
realidad, la comprende y se propone transformarla; es entonces
que se produce un salto cualitativo al pasar a ejercer el derecho
de elegir y ser elegidos y participar organizadamente en la vida
política de la nación. El MAS DEMOCRACIA se propone ser una
escuela de gobierno donde se forjan los futuros gobernantes que
tendrán bajo su responsabilidad la gestión del presupuesto, la
administración responsable de los recursos naturales y los
derechos sociales de los peruanos. Si no logramos que la
sociedad internalice el proyecto de la Nueva República como
necesidad histórica y alternativa a la dictadura neoliberal,
habremos fracasado. El MAS DEMOCRACIA trabaja para las
grandes victorias.

___________________________________________________________
108
1) Democracia Directa – Documentos
2) Patria Roja – Documentos
3) Programa De Gotha. C. Marx
4) Ictas De J.C. Mariátegui.
5) La Promesa De La Vida Peruana. J. Basadre.
6) Programa Para El Siglo XXI. Patria Roja
7) José María Arguedas
8) 7 Ensayos De La Realidad Peruana – J.C.Mariategui.
9) 7 Ensayos De La Realidad Peruana – J.C.Mariategui.
10) IDEM
11) Pierre Mendes
12) Nota Semanal BCRP #31
13) Informe Desarrollo Humano PNUD 2007 – 2008
14) Informe Desarrollo Humano PNUD 2013
15) Cuando Despertemos En El 203. Universidad Del Pacifico
2012.
16) Informe Sobre Desarrollo Humano – Perú 2013
17) IDEM
18) IDEM
19) OSIPTEL 2015
20) IDEM
21) J.D. Gallardo. MTC. La Republica 15/07/2016
22) Acortando brechas.. Jose Luis Bonifaz y Rurrunaga. UP
23) Cuando despertemos en el 2063. Bruno Seminario y otros.

*Los estudiosos prevén que Lima en el 2025 entrará en crisis de


agua. El líquido elemento se ubica a 160 kilómetros a 4800 msnm y
se capta de las lagunas Ticticocha y Marcapomacocha, se
complementa con 22 lagunas para una capacidad de
almacenamiento de 160 millones de m3. En sus recorrido estas
aguas son impactadas por relaves mineros y aguas servidas,
generando altos costos para su limpieza y hacerla apta para el
consumo humano. Este costo por contaminación se descarga sobre
los usuarios limeños. Si se permite que la minería a tajo abierto se
expanda en zonas de amortiguamiento, la situación del
agua para Lima, se seguirá agravando.

109
MÁS ALLÁ DEL FUJIMORISMO, LA DICTADURA
DE LA OLIGARQUÍA

A fines del año 2000, tras la caída del fujimorismo, los que se
creen “dueños del Perú”, los funcionarios del imperialismo
norteamericano y la oligarquía, se mantuvieron en el poder
incólumes y con mejor capacidad de maniobra para explotar los

110
recursos naturales del país y al pueblo. Plantearon la idea de
que nacía un nuevo régimen político, que iniciábamos una era
democrática y de éxito económico.

Este régimen fue presentado como un consenso político entre la


oligarquía conservadora y religiosa, un centro-derecha
tecnocrático y liberal, los apristas y los izquierdistas liberales de
la PUCP. El nuevo reacomodo de fuerzas garantizó, en vez de
una democratización de la sociedad, la consolidación del
Consenso de Washington en el país.

Todos estos actores ocuparon la administración del aparato


estatal y del sistema político, y aventuraron, así, la dictadura
neoliberal. Se blindaron a las empresas trasnacionales y a las
familias de la oligarquía, implicados en la red de corrupción del
fujimorismo de los noventa. La constitución del 93 se mantuvo.
Las reformas económicas neoliberales fueron profundizadas.

Las instituciones creadas por dictadura fujimorista nunca fueron


desmanteladas. Con Toledo, los liberales se aliaron con la
derecha conservadora y, con el apoyo de varios grupos
izquierdistas, se hicieron del gobierno. Con García, los apristas
convencieron a la derecha conservadora y al centro tecnocrático
para gobernar. En el periodo de Ollanta, los izquierdistas,
aliándose con la derecha antifujimorista y los tecnócratas
liberales, pudieron llegar al gobierno. Finalmente, con PPK, los
tecnócratas liberales dentro del mismo campo ganan la
hegemonía. Con este juego político, han intentado mantener a
raya al fujimorismo “autoritario y corrupto” y han evitado el
surgimiento de una opción anti-establishment que quiera
cambiar la constitución de 1993.

Los funcionarios del Banco Mundial y el FMI lograron continuar


dirigiendo la alta dirección del aparato estatal, en especial el
Ministerio de Economía asegurando la continuidad de sus
políticas de liberalización de los mercados. La dictadura
111
neoliberal triunfaba con la complacencia de los ideólogos de la
(pseudo) izquierda. Estos sostuvieron la tesis de que el sistema
político en las últimas décadas había transitado de un régimen
político dictatorial a otro democrático, intentando así, legitimar
el neoliberalismo, relativizando el paquete de medidas
económicas de promoción del libre mercado y quitándole al
régimen su característica esencial: de ser una herramienta de
dominación en el actual sistema mundial.

Queda claro: el modelo neoliberal no solo es un paquete de


medidas económicas, sino, también, la actual ideología de los
grupos dominantes,cuyo discurso político es el encargado de
regular, controlar y negociar las interpretaciones y sentidos de
la vida social.

Luego de 25 años, las propuestas de bienestar propagandizadas


por el neoliberalismo no se han materializado para la mayoría
del país. Durante años técnicos, políticos y periodistas nos
dijeron que con el modelo neoliberal inexorablemente se
encaminaba al desarrollo, y que solo se debía poner el piloto
automático. Esto se tradujo en políticas que beneficiaron a los
emprendedores, y que la distribución de la riqueza, por
gravedad, caería por goteo a los más pobres. La privatización
del Estado era sinónimo de modernidad. Se habló del ”milagro
peruano”. Sin embargo, hoy el país sigue teniendo casi los
mismos niveles de desigualdad de inicios de siglo pasado.

Con crecimiento económico que se obtuvo durante estos años


por las exportaciones de minerales, la burguesía no ha podido ni
querido construir la gran infraestructura que requiere el país
para su desarrollo, pagar las deudas sociales y ambientales que
urgen. Menos aún, ha podido ampliar y mejorar la cobertura de
servicios estatales y derechos sociales. Por el alza de precios de
la canasta familiar, la inseguridad y la extrema carencia de
servicios públicos, el actual régimen económico ha perdido

112
legitimidad. La imagen de bienestar de ciertos sectores limeños
acomodados ya no funciona como propaganda política.

Esta dictadura ha negado el derecho del trabajo digno a las


mujeres y hombres de esta sociedad, suplantándolo por trabajo
precario, subempleo, trabajo informal, por regímenes legales de
explotación, como la Ley Agraria; además ha intentado
profundizar la explotación con iniciativas legislativas como la ley
del trabajo Juvenil (ley pulpín) y la ley Bartra (ley del esclavo
joven). En este contexto la propuesta de una Ley General del
Trabajo es completamente necesaria para derribar las
desigualdades, dignificar a los trabajadores y las trabajadoras y
garantizar en la práctica la igualdad de derechos que los
liberales pregonan, pero siguen negándoles al pueblo.

El actual régimen conservador oprime tanto a sectores


mayoritarios como a sectores minúsculos, incluso incentiva la
opresión de los oprimidos por los oprimidos. Asumir una
sociedad de respeto irrestricto y con medidas efectivas que
garanticen las demandas feministas y que construya como
corriente popular; asumir a la vez las reivindicaciones de la
población LGTBI como grupo social doblemente oprimido. Se
necesita comprender la plurinacionalidad como la soberanía de
los pueblos originarios dentro de un estado que asuma la unidad
de la patria como un principio de respeto y no como
discriminación.

El gobierno de Ollanta Humala generó una fuerte crisis de


representación del actual régimen, con su giro conservador
traicionó al pueblo que esperanzaba un cambio, lo que todo tipo
de desconfianzas contra la izquierda, el nacionalismo y el
progresismo.

La izquierda parlamentaria y gremial, representantes de las


burocracias sindicales y las ONGs, han llevado al campo
progresista al centro político y han sido derrotados por la
113
estrategia de la oligarquía. Han demostrado sus prácticas
conciliatorias con el régimen y que un programa de
transformación social y económica le es ajeno. Es decir, su
proyecto de renovación de la izquierda es la renuncia a la
revolución y al socialismo, siendo funcional al neoliberalismo.

La refundación de la República, solo con tibias reformas, como


propone la izquierda anquilosada en sí misma y la derecha
liberal, es imposible; es necesaria la reestructuración total de la
democracia, asumiendo la radicalidad de las masas populares
para poder dar una salida por fuera de esta “democracia” que
solo representa a quienes buscan el usufructo de ella.

Por otro lado, la caída de PPK hace pocos meses, es uno de los
síntomas más nítidos de que existe una inestabilidad y pugna
entre los grupos empresariales que gobiernan el país. A la
antigua oligarquía representada por las familias Miro Quesada,
Benavides, Romero, Brescia y compañía, se les están agotando
sus cartas “candidatéales” a la presidencia al 2021.

Las denuncias, en el caso LavaJato, a los líderes de los partidos


de derecha, han traído consigo implicancias graves para los
intereses de la oligarquía. Saben que la gente al estar asqueada
de tanta corrupción, se ha desencantado de la política, ya no les
creen a sus políticos y puede ganar las elecciones un líder
populista, que no les obedezca y se les enfrente.

Por eso, cierra todo espacio de participación ciudadana y


confunden a la ciudadanía desprestigiando a la política,
reemplazándola con gerencia, encuestas de opinión y
marketing. Están acostumbrados a actuar desde el secreto, con
lobbys y anti-política.

Aprovechando el vacío de representación en los sectores


populares, han emergido nuevas fuerzas conservadoras. Las
organizaciones religiosas, instituciones de fuerte integración,

114
han asumido la representación y apoyo de gran parte del sector
popular, intentando así una transición hacia un régimen político
populista autoritario, con políticas clientelistas.

Un partido que quiera representar a los sectores populares no


debe rehuir de su radicalidad; sin embargo, nos hemos dejado
acorralar por el discurso de la derecha liberal que busca
aislarnos de los reclamos populares, y buscan en nosotros la
repetición de su discurso neoliberal; es por ello que hoy es
perentorio una organización que asuma la construcción de un
populismo desde la izquierda; que tenga como objetivo, sin
vacilaciones, una transformación radical de la patria y el
posicionamiento de un liderazgo que represente los anhelos
pospuestos por el modelo neoliberal.

La concentración mediática a través de El Grupo El Comercio,


forma parte de la consolidación de su estrategia de propaganda
y dominación simbólica. La regionalización, tal como está
establecida en la constitución está diseñada para justificar y
legitimar la concentración de poder en la ciudad capital, y a los
mismos grupos de poder. Sin embargo, los procesos electorales
regionales y locales son una oportunidad para que aparezcan
propuestas alternativas y de cambio.

La derecha ha copado el sentido común de la sociedad, las


fuerzas de “izquierda” y progresistas se han doblegado a ello y
pelean por los pequeños espacios que los medios les otorgan
para reproducir un falso sentido de apertura. Hemos olvidado
que una de nuestras tareas principales es levantar una
alternativa desde los sectores populares para disputar desde
nuestros espacios la lógica de la sociedad y batallar por la
identidad ideológica de las grandes mayorías.

A esta dictadura neoliberal del gran capital financiero, extractivo


y mediático, se enfrenta el accionar de nuevos actores políticos
que con apoyo popular; avanzan en el entendimiento de la
115
urgente necesidad de una transformación social, que forje un
país más democrático con una Nueva Constitución que garantice
los cambios estructurales de carácter patriótico, comunitario,
descentralista y soberano.

Conquistar la Democracia, es una tarea revolucionaria, que


requiere un movimiento de masas que cambie la hegemonía,
exprese su voluntad en un gobierno que construya un Estado
soberano. Un Estado que genere bienestar para todos, defienda
nuestros recursos naturales y el patrimonio nacional,
devolviendo el poder de decisión a la gente. Es decir un Estado
Plurinacional, promotor del desarrollo económico productivo,
inclusivo y técnicamente diversificado. Tener inversiones limpias
tanto nacionales como extranjeras que potencien la
diversificación productiva, resuelva las deudas y exclusiones
sociales y genere puestos de trabajos dignos con pleno respeto
a los derechos laborales y responsables con los territorios.

ROMPER LA FALSA CONTRADICCIÓN DERECHA -


DERECHA

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1.- La oligarquía continúa imponiendo su estrategia de
profundización neoliberal. Ellos han encomendado a Vizcarra
restablecer el protagonismo político del ejecutivo; para lograr
esta jugada táctica recurren a la convocatoria de un referéndum,
intentan así legitimar otra administración que garantice su
estrategia, como evidencia está la reciente adjudicación del
proyecto Michiquillay a la minera Southern, así como la
imposición del estado de emergencia en el corredor minero del
sur buscando frenar la resistencia de las comunidades que
protestan en contra de las actividades extractivas.

2.- En el proceso electoral en la capital, Los Miro Quesada


han demostrado una vez más que a través de su dictadura
mediática pueden capturar la votación de una gran parte de los
limeños. Hoy son la principal fuerza política de la oligarquía. La
CONFIEP y las trasnacionales los necesitan para imponer a sus
operadores en cada elección, hoy mucho más que antes, debido
al descalabro de los partidos de derecha. Ellos (El Grupo el
Comercio, Canal 4 y Canal N) y sus aliados (Grupo RPP y La
República), conforman un gran aparato de control político, que
monopoliza los contenidos para generar tendencias en la
opinión pública, siempre a favor de sus intereses.

Fueron promocionando a un grupo de políticos neoliberales que


querían ser alcaldes de Lima. Esperaron a ver cuál se
posicionaba mejor en los últimos días de la carrera electoral y
sobre el elegido volcaron una gigantesca campaña publicitaria
implementada por el 90% de los medios limeños. Le impusieron
a la gente su candidato Jorge Muñoz a través de entrevistas en
todos los programas de televisión, radios, además de las
portadas en los principales diarios, con encuestas a su favor.
Incluso generaron una “campaña de miedo” en contra de Daniel
Urrestri, Ricardo Belmont y Esther Capuñay, todo ello,

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acompañado de una eficiente estrategia de marketing en todas
las redes sociales y plataformas virtuales.

Primero, probaron con la candidatura de Renzo Reggiardo, lo


promovían desde hace años y cuando este hace un mes no
crecía en popularidad, lo abandonaron. Fueron
condescendientes con el hijo de Castañeda, tantearon a ver qué
tal le iba y lo pasearon en toda la prensa. Luego apareció el
“gringo” Muñoz quien aprovechó el debate, convenció a los
“auspiciadores” y sobre él actuó toda la maquinaria mediática
de Lima hasta llevarlo al sillón municipal. Si no hubiese sido él,
tenían de reserva política a candidatos como Lay, Bengoelea,
Zurek, u otro. Para la oligarquía, la capital es su bastión, la
conoce bien. Han aprendido las maniobras y las malas artes de
la política del espectáculo y le son suficiente para capturar Lima.

3.- En el proceso electoral en las regiones, el monopolio


mediático ha apoyado a sus operadores neoliberales pro-
mineros respaldados por las Cámaras de Comercio de cada
región y las élites locales. Su mayor preocupación eran los
resultados de las regiones de Cajamarca, Puno y Apurímac,
donde se concentra la mayoría de inversión minera. En el campo
de las fuerzas de izquierda y contra hegemónicas, la derrota del
MAS de Cajamarca, es un duro golpe al movimiento de
resistencia contra la invasión extractivista. La mayoría electoral
obtenida por el hermano Walter Aduviri, con su movimiento Mi
Región de Puno, es un duro golpe, a los grupos de poder
dominantes, que iniciaron una persecución política,
discriminadora y racista contra el Movimiento Aymara que hoy
es revindicado políticamente, que emerge como una de las
fuerzas regionales de carácter nacional y es pieza importante
para la conformación de un proyecto contra hegemónico. En
Junín, Vladimir Cerrón con Perú Libertario también consiguió la
victoria en primera vuelta, consolidando un trabajo político de
izquierda en la región durante más de una década. Ambos
118
líderes, sumados a la gran participación de una nueva
generación de izquierdistas en las regiones, son un campo
político de suma importancia, y para el movimiento de izquierda
regional, que necesita superar el momento de la resistencia y
pasar a una nueva ofensiva, con el objetivo de construir una
nueva mayoría política que alcance el gobierno nacional y una
nueva hegemonía.

4.- En cuanto a la crisis que vive el país. Martin Vizcarra


quiere separar la crisis económica de la crisis política. Bajo esta
estrategia, recurren a explicar que la crisis que afronta el país es
netamente moral; que el caos de las instituciones es producido
por la corrupción; que con las cuatro reformas políticas se puede
limpiar el Parlamento y el Poder Judicial de los corruptos. Sin
trastocar el modelo económico, invisibilizando las múltiples
fases de la crisis de la sociedad peruana: ambiental, económica,
política, ética.

5.- La dictadura de las familias oligarcas, que se agrupan


en la CONFIEP y cuentan con el monopolio mediático, busca a
través de Vizcarra reordenar el tablero político a su favor, con la
finalidad de perpetuar el neoliberalismo a consta de la
destrucción del ambiente y las comunidades campesinas, así
como manteniendo en la pobreza a millones de peruanos que no
cuentan con salarios para vivir con dignidad, ni servicios
básicos, como los 10 millones de peruanos que carecen de agua
en nuestro país, que es, paradójicamente, uno de los más
grandes reservorios de agua dulce del planeta.

6.- La asunción de Martin Vizcarra, con el respaldo de


Fuerza Popular, fue una estrategia que buscaba blindar a toda
la derecha y la Oligarquía, proponiendo un co-gobierno; sin
embargo, las ambiciones de los grandes grupos económicos por
el botín estatal, han vuelto a generar resquebrajamientos entre
la derecha populista fujimorista y la derecha técnica de los

119
vizcarristas. Los casos como la Ley sobre la regulación de la
negociación colectiva para los trabajadores, así como la Ley
orgánica de hidrocarburos con la finalidad de beneficiar al gran
capital internacional, la campaña de inconstitucionalidad contra
la ley que regula el gasto de publicidad estatal y las concesiones
mineras, forma parte de los juegos políticos de la Oligarquía,
que superan al sensacionalismo de la disputa entre el
fujimorismo-antifujimorismo, que aparece todos los días
publicitada por la dictadura mediática.

7. Mafias versus mafias. Lo ocurrido con Keiko, Hinostrosa,


con los Graña y otros que están en este mismo entorno solo nos
da la evidencia que estamos frente a uyna confrontación
derecha derecha, golpista del 93 y golpistas del 2018. Bandas
neoliberales que asaltaron el tesoro público, y ahora están
disputando la riqueza nacional.

8.- Ante este escenario insurge la vialidad de una


propuesta alternativa expresada en el eje patriótico (MAS -
PERU Libre) acompañado de una nueva generación de políticos y
líderes de una nueva izquierda regional con una clara identidad
patriótica y revolucionaria, que está dispuesta a conseguir la
victoria, convocando a todos los actores políticos y sociales a
que asuman con responsabilidad su rol histórico y proponer una
salida independiente y radical, orientada a la Refundación del
Estado mediante la adopción de una Nueva Constitución y de
un proyecto nacional patriótico y popular.

Esto implica demandar el adelanto a elecciones generales, un


gobierno transitorio y una Nueva Constitución.

La lucha por la dignidad de la patria exige una izquierda que no


se quede prisionera de las pugnas derecha – derecha y patear el
tablero.

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Acuerdo MAS PERÚ LIBRE, acuerdo por la dignidad de la patria.

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