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Edición y traducción:
Marcelo G. Burello y Regula R. de Langbehn

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1
Nestroy, johann
El talismán. la ed. Buenos Aires: Prometeo Libros, 2013.
140 p. ; l5x2l cm.

Traducido por: Marcelo G. Burello y Regula R. de Langbehn


ISBN 978·987-574-584-l

L. Literatura Austríaca l. Burello, Marcelo G., trad. !l. Regula R.


de Langbehn, trad.
"Estudio preliminar", por M. G. Burello y R. H. de Langbehn ....... 9
CDD 830

El talismán
}\cto I ................................................................................................... 33
A.ctoii .................................................................................................. 6l
.Acto III ................................................................................................. 89

"Nestroy y la posteridad", de Karl Kraus ..................................... 117

Cuidado de la edición: Magalí C. Álvarez Howlin


Corrección: Gisele Amaya Da] Bo
Armado: Mabi Fraga

©De esta edición, Prometeo Libros, 2013


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M. G. Burello y R. R. de Langbehn

Los períodos en los que vivió el actor y autor vienés Johann Ne-
pomuk Nestroy (1801-1862) fueron los de la era postnapoleónica,
que en Europa Central se define esencialmente como la "era de
Metternich" (en homenaje al oscuro personaje político que más la
controló), el interludio de la revolución burguesa de 1848 (que
acabó con el régimen de Metternich), y los primeros años de la
Restauración bajo el joven emperador Francisco José II de Habs-
burgo. Para la historia de la literatura alemana, en particular, ese
largo período se conoce en parte (de 1815 a 1848) como el estilo
"Biedermeier", en homenaje a un conformista y pusilánime perso-
naje de caricatura de la época, y en parte (de 1848 en adelante)
como la etapa del realismo burgués, pero ni la satisfacción auto-
complaciente ni la representación crítica de la realidad social per-
miten por sí solas aislar dos momentos estancos, con un interludio
que iría, digamos, desde la revolución de 1830 hasta la de 1848,
sino que ambas expresiones artísticas han de ser vistas como po-
laridades entre las que un autor de la época necesariamente había
de oscilar. A propósito de esto, el primer gran filólogo nestroyano
ha marcado con acierto que "para Nestroy fue decisivo que su pre-
destinado vínculo con la comedia popular vienesa acaeciera en
una época en que los cimientos sociológicos de la estructura social
burguesa del Biedermeíer comenzaron a temblar por obra de ese
movimiento cuyo ápice fue la revolución de 1830. Dicho movimiento
europeo halló variados puntos de apoyo en la estructura psicoló-
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gica de Nestroy" .1 En efecto: sin incurrir en simplificaciones, resulta fines del siglo XV1II, tal como vemos, por ejemplo, en la Flauta má-
lógico que la intensa dinámica político-social en la que se desarro- gica, donde se reemplaza el mundo mágico por el de los masones,
lló su carrera nutriera inevitablemente su obra, y es preciso tener y después de la caída de Napoleón y la Restauración administrada
presente el contexto de la misma tanto más porque su naturaleza de Metternich, no logró volver a imponerse.
cómica la transformó en una suerte de lúcido e involuntario testigo, Para el denominado Altwiener Volkstheater ("teatro popular vie-
como suele suceder con la comedia, ese espejo deformante. nés antiguo"), otro importante antecedente por cierto lo constituye
En lo tocante a la específica serie teatral, habrá que recordar, la commedia dell'arte. Pues en la ciudad seguía viva la tendencia
asimismo, que desde el siglo xvm el teatro vienés había tomado un a la improvisación, no exenta de cierta desfachatez, a pesar de las
rumbo singular al ir emancipándose de los teatros cortesanos y es- numerosas disposiciones legales propulsadas por el tardío ilustra-
colares. Mientras que en otros centros culturales germano-parlan- dor Josef von Sonnenfels (1733-1817), quien fundó en 1776 el teatro
tes se propagaba el Neoclasicismo francés, que a su vez iría en el Burg (Burgtheater), que se constituiría lentamente en teatro
abriéndose paso -con Lessing como guía- hacia la tragedia dorrlés- oficial, frente a los crecientes teatros populares. En este Burgtheater
tica y la histórica (ambas formas dependientes de los conceptos de ~;e presentaban las obras de aspiraciones serias, que obedecían a

verosimilitud y mímesis derivados de la poética aristotélica), en los cánones impuestos por la censura, y los clásicos consagrados;
Viena supo florecer, en cambio, un arte escénico no realista, el cual, en los suburbios, las piezas populares, sin mayores pretensiones
continuando las tendencias alegóricas del Barroco, generó obras estéticas, y con cierta propensión a la improvisación. Con esta di-
musicalizadas (Singspiele) cuyos papeles se cantaban y que pres- visión de tareas, el Volkstheater continuó feliz su existencia despre-
cindían de aquellas reglas al transportar las acciones de un am- ocupada, a la que sucesivamente fueron aportando sus talentos
biente familiar y político a otro inverosímiL juguetón y artificioso. olgunos maestros comediógrafos como J. Gleich, K. Meisl y A.
Durante ese siglo, la expresión artística se veía cercenada por una Bauerle. 1ocaría a Ferdinand Roimund 0790-1835), el mayor ante-
censura cada vez más severa, excluyendo toda discusión de pro- cesor de Nestroy como actor y autor de dicha tradición, el honor de
blemas políticos o sociales, por lo que la representación teatral se detectar el estancamiento de lo forma y marcar un combio conse-
centraba cada vez más en fantasiosas tramas de asuntos feéricos cuente, ya no limitándose al mundo de lo magio y de las hadas, sino
o exóticos, cuya falta de realismo las convertía en arabesco inocuo intercalando también escenas de auténtico sesgo popular. For-
y diversión pura, y a la vez les permitía, llegado el caso, tratar los modo en esos oires renovadores, Nestroy transcendería por com-
problemas políticos y sociales en clave indirecta y sin mencionar pleto esa escuela, creando una comedia popular reolista que se
las autoridades de la nobleza o de la política. Se trata, al cabo, de carocterizo por su humor corrosivo y un coda vez más profundo co-
un género propiamente vienés, aunque con un largo arraigo, pues nocimiento de los mecanismos de la psique humano. Sería, así, la
con su tendencia a los personajes alegóricos y al uso de máquinas definitiva consumación de eso forma en los dos sentidos de la pa-
teatrales en realidad se remontaba hasta el teatro barroco, consti- labra: en el sentido de que la llevaría a lo perfección, y también en
tuyendo éste una ascendencia ininterrumpida y legitimadora. Esta el sentido de que la destruiría para siempre, transformándola en
tendencia, como sea, ya había comenzado a resquebrajarse desde una comedia de valor internacional y suprahistórica.

1 Otto Rornmel, "Nachwort" a ]ohann Nestroy, Der Talisman, Stuttgart, Philipp Re-
clam ]un., 1960, p. 90.

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y diario ele actuaciones (afortunadamente conservado), muestran


que, antes de entrar en la compañía de Carl, apenas un cuarto de
Johann Nestroy nació y murió en su amado Viena, ciudod de la los papeles que interpretaba eran cómicos. esta veta la que ex-
que llegaría a volverse el cómico por ontonomosia. Nacido en el plotaba también en sus propias obras teatrales, en las que él solía
seno de una fomilia burgueso con lejono linaje poloco y venido de componer un papel relevante adecuado a sus talentos de actor.
Bohemia una generoción ontes de su nocimiento (su apellido primi- 1-Iacia el final de su carrera dominaría más de ochocientos roles,
tivo ero Nestruj, y su abuelo lo había olterado porque en Viena no se entre los que habían adquirido una proporción cada vez mayor los
veía con buena cara .a nadie que no fuera un cotólico y austríaco de popeles escritos para él mismo, donde poclío desarrollar todo su
pura cepa), el joven Johann cursó estudios en los mejores escuelas habiliclod físico y expresivo, y los que con frecuencio fueron mocli-
y se matriculó en la Facultad de Derecho (su padre era abogado y ficoclos por él en reocción al momento de las puestas o respon-
eso seguramente influyó en la decisión). Mientras cursaba dicha diendo al público.
carrera, comenzó a actuar y a desempeñarse como cantante en al- Antes de emigrar o Holanda se hobío casado con Wilhelmine
gunos de los diversos y pequeños teotros privados que proliferaban von Nespiesni, una joven que también aspirabo a lo carrera acto-
en la Viena del siglo XIX, al igual que en otros centros urbanos del rol y con quien a la sozón tendría un hijo, Gustav, con cuya tenen-
ontiguo Imperio Alemán. Sin concluir sus estudios universitarios, cio y custodia terminaría cargando (el matrimonio conseguiría el
obtuvo ya su primer popel teatral en un teatro oficial, cantando en divorcio legal recién en 1847). Tras lo experiencia en los Poíses
agosto de 1822 el papel de Sarastro en La flauta mágica, en el Te- Bajos, Nestroy trobajó en Brünn de 1825 a 1826, donde su desem-
atro de la Corte Imperial (el Hoftheater). Con uno impecoble voz de peño vocol y actoral fue muy exitoso. Por esos años ogregó a su re-
bajo y gran capocidad escénica, fue muy aplaudido en eso ocasión, pertorio numerosos nuevos roles, dedicándose con éxito especial
por lo que poco después el Director de dicho institución, Domenico o los popeles cómicos. Entre 1826 y 1829, Nestroy trabajó en varios
Barbaja, lo contrató por dos años. Allí se consolidó definitivamente teatros en Graz y Pressburg, intentando granjearse un buen con-
como cantante y actor, pero puesto que sus ingresos no le permitían trato con algún teatro vienés. A fines de 1828 conoció a la cantante
fundar uno familia ni su contrato le concedía grandes libertades ar- de ópera Marie Weiler, con quien conviviría el resto de su vida, y
tísticos, buscó otros horizontes y al cabo emigró a Amsterdam en con quien tendría dos hijos: Carl, en 1831, y María Cecilio, en 1840.
pos de mejor remuneración. Permaneció allí durante dos tempora- Lo unión fue tormentosa o causa de que el morido solía satisfocer
das, entre 1823 y 1824, pues el teatro donde trabojaba -el Teatro sus pulsiones eróticas puertos afuera, pero las crisis siempre pu-
Alemán de Amsterdom- debió cerrar sus puertas onte la furia de dieron ser superadas y la familia permaneció estable hosta lo
los nacionolistas holandeses. muerte del actor. Finalmente, Nestroy encontró un empleo fijo en
Para su profesión actoral, Nestroy poseío una excepcional me- 1832, cuondo lo contrató el director Carl Andreas Bernbrunn, alias
moria y podía asimilar en poco tiempo los más diferentes roles, en "Carl Carl" (1787-1854), empresario y director de varios de los te-
los que se desempeñabo con inusual soltura y expresividad corpo- atros de los suburbios vieneses: el de Josefstadt, que dirigió en vo-
ral. Cuando volvió de Amsterdam ya tenía un repertorio excepcio- rias ocosiones entre 1826 y 1831; el teatro del Wiedn, que dirigió
nalmente amplio. Estaba siempre dispuesto a tomar un reemplazo, entre 1826 y 1854; y el de Leopoldstadt, que controló entre 1839 y
roles grondes y pequeños, de modo que casi no pasaba una velada 1845, ol que demolió por obsoleto y reconstruyó humildemente re-
sin presentarse en escenario. Las estadísticas, realizadas sobre su bautizándolo "Carltheater". Pese a que este empresario exprimía

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a los artistas, Nestroy trabajaría con él como actor y autor teatral dejo de ser curioso el hecho de que en el trato personal se le atri-
hasta la muerte de aquel. buya una invencible timidez, que impedía, por ejemplo, que lla-
En la escritura, como se trataba de comedias para los teatros mara en voz alta al mozo para pogar su café, aun cuando ya lo
dirigidos por Carl, hubo que tomar en consideración el talento de estaban buscando del teatro para que se aprestara a la función.
los actores de la compañía. Entre ellos, por ejemplo, se destacaba Morigerando su retrato excesivamente crítico y colérico, tanto en lo
Wenzel Scholz, un actor bajito y gordo, con el que Nestroy, alto y personal como en lo literario, Claudia Magris expresó en su tesis
delgado, formaba muchísimas veces la pareja cómica. Si bien doctoral que "Tal vez Nestroy no fue el acerbo y despiadado ob-
había debido abandonar la ópera a fines de los años veinte porque :3ervador de la reolidad que se ha querido ver en él; en cierto modo,
su voz no alcanzaba para emular a los grandes cantantes de la también forma parte de esa humanidad entre irónica y tiernamente
época, como actor Nestroy solía cantar los característicos cuplés, omorosa, típicamente austríaca".?.
es decir, esas canciones que, sin integrarse totalmente a la acción, Durante los años de servicios o Carl Carl, Nestroy interrumpió a
constituyen empero una manera de comentario acerca del tema. menudo su octuoción en Viena con numerosas octuaciones en las
La música de dichas piezas habitualmente era compuesta por el ciudades circundantes ·-Praga, Pressburg, Brünn, Graz, Pest y
Kapellmeister Adolf Müller (1801-1886), otro de sus tradicionales Ofen·-, y ocasionalmente en centros teatrales más alejados: en julio
parten aires. de 1841 actuó por vez primera en Hamburgo, y en agosto de 1844,
A la fama de Nestroy como actor contribuía su capacidad para en el Kónigsstadter Theater de Berlín. Allí volvió a actuar en julio de
la improvisación, que no se limitaba a las palabras. Por el contra- 1847, a lo que siguió uno gira por Hamburgo, Fráncfort, Maguncia
rio, Nestroy se complacía en agregar a las obras nuevos matices y Wiesbaden, regresando otra vez a Hamburgo en 1853, y presen-
políticos o eróticos, en muchos casos obscenos, rasgo para el que tándose por única vez en Munich en septiembre de 1845. Tomó la di-
se prestaban especialmente los cuplés. Ya casi desplazados por rección del Teatro del Wiedn en 1854 hasta 1858, luego de muerto
las restricciones legales que los prohibían, estos extempore se con- Carl Carl, pero la parte administrativa la pasó a las manos de su
virtieron en una especialidad de Nestroy en tanto actor, y se regis·· compañera, Marie Weiler, que a la sazón constituía una especie de
tran varias ocasiones, ante todo en el comienzo de su carrera, en eje moral para él, hombre con poca firmeza de voluntad, dodo al
las que era censurado, se le rescindían los contratos, o incluso se juego y a extravagontes aventuras sexuales. Marie Weiler lo había
lo llevaba preso por su irreverencia. Se trata, desde luego, de tex- apuntalado también en el difícil combio de la ópera hacia los roles
tos no conservados, variantes orales de las canciones que figuran cómicos, y Nestroy escribió para ella unos veinte papeles menores
en la versión escrita, que justificaban, sin embargo, la fama del en sus obras. Fue una excelente administradora, de modo que los
actor de ser sumamente mordaz y excepcionalmente libre en su últimos oños del autor fueron prósperos. J. N. Nestroy murió en 1862.
expresión oral y su gestualidad. Varios testimonios de la época se En el momento de su muerte, era considerado poco menos que un
refieren a cómo en un primer período su desempeño actoral fue héroe nacional, y de hecho hubo toda una procesión fúnebre para
considerado escandaloso por lo drástico de su expresividad, cómo honrarle en su último camino hacia el cementerio de Wahringen,
en su madurez mitigó estas expresiones, y finalmente, durante los donde fue enterrado con honores.
últimos diez años, volvió a las expresiones drásticas, aunque ya
suavizadas por un cálido humor que nació de la sabiduría del an-
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ciano. En vista de esta capacidad expresiva en el plano del arte, no C. Magris, p. 146 (v. bibliografía).

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Los historiadores coinciden en que las obras de Nestroy consti- tomos con cartas, uno con imágenes y otro con documentación.
tuyeron el fenómeno mayor y más vivificante de todo el paisaje tea- Desde 1979 se publica la revista Nestroyana en Viena, y desde 1992
tral vienés desde los años 1830 hasta su muerte, por la fecundidad se organizan unas clases magistrales sobre el autor. Hoy día no
de su pluma, especialmente durante los dos decenios hasta 1850, falta quien considera a Nestroy como parte de una silenciosa y
y el éxito en escena, extraordinario durante toda su carrera y que digna pre-vanguardia teatral alemana, a la que pertenecerían asi-
llevó en algunos casos a que no solamente sus grandes comedias, mismo Heinrich von Kleist, Dietrich Christian Grabbe, y Georg Büch-
sino asimismo ciertas obras muy menores en las que su papel se ner, y que se caracteriza por el inconformismo (llegando al límite
había convertido en un clásico, se mantuvieran en cartel durante de la incorrección) y la exuberante fantasía.
largos años. La más festejada de sus comedias en vida fue el Lum-
pazivagabundus, que se representó 259 veces con Nestroy en el
papel de "Suela" y volvió a servir como acción a varias películas
mudas de los años 1920. Con el tiempo, es probable que su pieza
más representada haya sido El talismán. De nuestro autor se conservan ochenta y tres obras teatrales;
Muerto el comediante, comenzó la reconstrucción --primero inci- con alguna rara excepción, todas son comedias. Las tramas de
piente, y luego fervorosa- del comediógrafo: de las anécdotas debía estas obras no suelen ser originales, sino que el autor se sirvió como
pasarse a los textos, pues sin el actor, se precisaba al autor. .. Con el modelos de las más variadas obras del teatro y la ópera contempo-
tiempo, Nestroy llegaría ser el gran comediógrafo nacioncd austrí- ró:neas, importadas desde París y presentadas en alemán en otros
aco, y en vista de la escasez de tales especialistas en el ámbito ger- teatros de la capital austrohúngara, o desde los otros países ale-
mano-parlante, acaso el gran comediógrafo de la lengua alemana. manes, o en temas del folklore popular. La originalidad de Nestroy,
Tras un cierto silencio finisecular, el mayor propulsor de su renom- por ende, no se cifra primordialmente en inventar las tramas que
bre fue indudablemente el genial escritor, periodista y dramaturgo presenta, sino en su capacidad de inspirar auténtica comicidad y
Karl Kraus (1874-1936), quien presentó obras nestroyanas en sus vida a modelos desabridos y desfigurados, además, por traduccio-
célebres tertulias y conferencias, le prodigó todo tipo de alabanzas nes apuradas y negligentes. En este sentido, Marcel Brion ha seña-
en su revista Die Fackel, y le confirió una magnitud clásica en su fa- lado con justicia que "cuando se recorren los quince volúmenes de
moso ensayo "Nestroy y la posteridad" (1912), sin dudas la pieza las obras completas de Johann Nestroy, no se experimenta ninguna
más importante en la historia de la recepción nestroyana. 3 Desde sensación de cansancio. Todo es siempre nuevo, picante, divertido,
entonces, el renombre de Johann Nestroy fue creciendo paulatina- hasta para nosotros, que perdemos mucho al no comprender las
mente, recuperando espacio en la cartelera teatral y en última ins- alusiones a la 'actualidad'". 4 Por cierto, muchos de los modelos son
tancia, desembarcando en la academia. En 1973 se instituyeron las tratados con gran libertad, en otros casos el autor se limita a adap-
Jornadas Internacionales Nestroy en Schwechat, localidad cercana tarlos en lo que llamaríamos una versión local vienesa. Desde el tí-
a la capital austríaca. Se realizó una edición crítica en cincuenta tulo, pasando por los nombres de los personajes y los detalles de los
tomos, muy comentada, entre 1977 y 2004, a los que se agregan dos parlamentos, Nestroy siempre se aparta de manera significativa de
sus modelos; en muchos casos ya no se puede hablar de "versio-
3
V apéndice, donde incluimos una traducción completa y anotada por parte de J.
Hacker y M. P. Daniello. 4
M. Brion, p. 137 (v. bibliografía).

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nes", sino que se trata de obras nuevas sobre modelos conocidos La monumental edición crítica comenzó a editarse en 1977, con el
entonces pero hoy completamente olvidados. patrocinio de la "Sociedad Internacional Nestroy".
Dada su fama de excelente actor y su desinterés por sus propios La cantidad de obras conservadas y su notoria variedad en
escritos, su muerte llevó en primera instancia a un olvido de sus co- cuanto a las tramo:s, los personajes y el desarrollo temático, no per-
medias, que se fueron recuperando lentamente del olvido. También mite más que ciertas observo:ciones genero:les o:cerca del autor en
ha de haber conspirado contra la sana creación del corpus nestro- tanto creo:dor, pues co:da obra constituye su pequeño mundo con
yano la propia imagen algo frívola del actor y autor. En una o~ra sus persono:jes propios y su temático: po:rticulo:r. Y eso porque Nes-
llamada Ni laurel ni bastón (como contraposición de las ensenas troy ho: deso:rrollo:do magistralmente uno: formo: específico: de lo:
del poder simbólico del artista y la miseria del mendigo), hay un o:gudezo: que o:bo:rca no solamente el juego de palo:bras sino toda
poeta que irónicamente se llama Leicht (en alemán esta palabra uno: situación dramático:, por lo que co:da piezo: pide un análisis de--
significa "fácil" o "ligero"), al que cuando se le imputa su cinismo a to:llo:do de los felices recursos que lo: invisten.
la hora de poetizar, dice: "No llegaré al laurel. Mis cosas quieren
gustar, entretener, hacer reír a la gente, y a mí producirme dinero,
así yo también me río. Ése es el único objetivo: escribir cosas gra-
ciosas y querer laureles por ello es una mezcla de estupidez y arro-
gancia". Muchas veces ha existido la tentación de atribuir esta El pequeño pero significo:tivo deto:lle de que pertenezco: o: Nes-
especie de fe poética a Nestroy mismo, poniéndolo en el lugar del troy nada menos que epígrafe de lo:s póstumo:s Investigaciones
tipo del comediante que se ríe todo el tiempo, que piensa que la filosóficas de Wittgenstein indico: lo: permo:nencia, si no la importo:n-
vida es una fiesta, y que por lo tanto no hay que buscar intenciones cia, de nuestro o:utor. (De hecho, se trato: de un chiste sobre el con-
mejorativas, correctivas ni ningún tipo de "programas". cepto mismo del o:vo:nce histórico: "En general eso es lo que pasa
En algunos casos, incluso, de textos que no se editaron en vida con el progreso: que po:rece mucho más grande de lo que reo:l-
de Nestroy suelen existir diversas versiones, y ante todo las partes mente es".) Lo cierto es que poco:s otras obras suyo:s podrán com-
musicalizadas fueron variando de acuerdo a las necesidades del petir con talismán (Der Talisman) en términos de vigencia y
momento. El contrato con Carl Carl, su empresario, prohibía a Nes- actualido:d, en tanto esto: "fo:rsa con co:ntos" sintetiza y simbolizo:,
troy imprimir una obra en un cierto plazo respecto de su represe~­ con lo: crudezo: que sólo lo: comedia se puede permitir, el problemo:
tación en los teatros de la compañía (ello aseguraba al empresano de lo: discrimino:ción y el prejuicio. Po:ra enfoco:r un temo: tan urti-
un gran poder sobre dichas obras, pero en el caso aislado de Nes- cante, la obra se vo:le de un dato humano algo o:ntojo:dizo, pero de
troy, cuyos intereses probablemente defendió Marie Weiler, también fuerte raigo:mbre populo:r: el rasgo de pelirrojo, tradiciono:lmente
garantizaba el buen pasar económico del autor). De este modo, las o:socio:do en el mundo mediterráneo, por ser una co:racterístico: mi-
ediciones de las comedias nestroyanas son tardías. La primera edi- norito:rio: y por la solo: presencio: del connoto:do color rojizo, o: espe-
ción de sus obras se realizó en 1890-91, a manos de Vinzenz Chia- cies de lo "mo:ligno" tales como el Diablo o los judíos. 5 Y es que el
vacci y Ludwig Ganghofer; se realizó una edición histórica-crítica
de "Obras completas"' en los años 1924-1930, curada por Fritz Bruk- 5 La obra se ha a numerosas ntc.r~,-~+r' 0 que la ven como denuncia
ner y Otto Rommel; volvieron a imprimirse las comedias más impor- o respecto del antisemitismo. Por Peter ]ohann Nes-
tantes en la edición Insel, realizada por Franz H. Mautner en 1970. troy oder Nix als 1-'""'v.:•vtJ'""'ulto Munich, Fink, 1992,

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tema guarda una profunda relación con la ciudad de Viena, su- de una condesa del París de Napoleón Ia pasó a ser una finca en las
premo caldo de cultivo antisemita: pensemos en Georg von Schó- afueras de una ciudad austríaca, y la lengua francesa, tan idiosin-
nerer, en Karl Lueger, y last but not least, en el temporario y frustrado crásica para las aristocracias europeas (y en especial para la élite
residente Adolf Hitler. vienesa), quedó confinada en cambio a un objeto de burla. Tito se
Además del prejuicio, la pieza trata otros temas en clave satírica: trcmsformó en un extranjero, y de hecho casi un marginal, además
el descomedido interés material de la gente, e incluso la. siempre in- de ser un simpático arribista. "Jean la rousse" pasó a ser Salomé
cómoda situación de la mujer en la época. Quizás sea cierto para (aunque Nestroy al principio la designó 'Johanna"), cambiando un
la gran mayoría de las obras del autor lo que Otto Basil supo decir poco a la muchacha marginado: Uean la rousse vale por "Juo:no la
en su biografía: que "los seres femeninos de las farsas de Nestroy pelirroja", mientras que el nombre Solomé fotídicomente recuerdo
poseen un rasgo en común: son sumamente desexualizados", 6 pero al personaje de los Evangelios, escarnecido por la tradición cris-
en El talismán vemos viudas que tratan desesperadamente de vol·· tiono:). El tío del protagonista, por cierto, que en la. piezo original
ver a casarse y tenemos incluso a Salomé, que sin pelos en la len- sólo aparecío ol final poro onunciar lo herencio, es una invención
gua denuncia lo comparativamente fácil que es la vida del varón de Nestroy, que con este ambiguo personaje dotó o Carl Corl ~que
en esa sociedad. En suma: muchos problemas sociales acucian tes tombién gustobo octuor de vez en cuando~ de un aporte cómico
conviven felizmente en esta obra, bajo una máscara chistosa y des- significotivo.
preocupada. Descartodo el tentotivo título iniciol, "Lo peluca del destino", El ta-
La obra está basada en una pieza del subgénero parisino deno- lismán fue estrenodo en Vieno, el 16 de diciembre de 1840, con mú-
minado "comédie-vaudeville" y parcamente titulada Bonaventure sico originol de Adolf Müller (el trodicional socio musical del
(estrenada el23 de junio de 1840), de Charles-Désiré Dupeutyy Fré- comediógrofo). La piezo concitó de inmedio:to un enorme éxito, sin
déric de Courcy, de la que Nestroy primero se enteró gracias a la re- provocar moyores escándolos y con esco:sos correcciones por
vista VV:iener Theaterzeitung (que precisamente leía para tal fin). Ya parte de lo censuro. El estreno tuvo un por de datos llamo:tivos: lo re-
en propiedad del texto de la obra francesa, el comediógrafo la re- caudo:do fue o beneficio de Morie Weiler, la mujer de Nestroy, y el
elaboró rápidamente (de hecho, en un par de meses), introdu- infolto:ble socio cómico del outor y octor, Wenzel Scholz, no integró
ciendo modificaciones sustanciales y decisivas_? La lujosa mansión el elenco, ol que se incorporó poco después (por supuesto, en el
pc.xpel de Calobo:cín). Valgo como dato curioso que lo mismo pieza
en especial pág. 70 y s.; y R. C. Zimmermann, Der Dichter als Prophet. Grotesken frc:mceso tombién fue reelaborado por un tal Josef Kupelwieser en
von Nestroy bis Thomas Mann als prophetische Seismogramme poralelo o: la reeloboración de Nestroy, o:l punto de que esta nueva
Fehlentwicklungen des 20. ]ahrhunderts, Tubinga, Francke, 1995, en especial pág. variante, boja el título Rojo, castaño y rubio, o las tres viudas, serío:
162 y S. estrenada en enero de 1841 en el teotro de Josefstodt, sin éxito al-
B Otto Basil, ]ohann Nestroy in Selbstzeugnissen und Bilddokumenten. Hamburgo,
guno. Dicha odaptación era demosiodo fiel al original y muy poco
Rowohlt, 1967.
·¡La edición histórico-crítica presenta numerosos escritos preparatorios. V Johann
Nestroy, SWcke 17/1. Der Talisman, ed. por J. Hein y P. Haida, en Samtliche Werke. comicidad disfrazada es el grado más bajo del humor"); v. W E. Yates, "Johann
Historisch-kritischeAusgabe, ed. por J. Hein y J. Hüttner, Viena, 1993, p. !88y s. Karl Nestroy: Sein Leben- sein Werk- seine Zeit", en B. Pargner y W Yates (eds.), Nes-
Gutzkow, el renombrado crítico y dramaturgo ligado a la '}oven Alemania", negaría München. Eine Ausstellung des Deutschen Theatermuseums, Viena, Lehner,
en cambio casi todo mérito al Talismán por su afrancesamiento mal disimulado ("la 2001, p. 74.

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graciosa como para competir con El talismán, que se mantuvo en cado un componente de violencia, y a partir de ahí se lo empezó a
cartel por largo tiempo. utilizar para designar el acto de tallar en piedra. Dicha talla era una
Fuera del trabajo con un ignoto hipotexto contemporáneo, nues- actividad que normalmente no realizaban los escultores, sino los
tra obra ostenta varias y burlonas apropiaciones de la cultura alta maestros talladores, artesanos de segunda frente al maestro escul-
y seria de la época, incluyendo tragedias y óperas de tono elevado tor, y consistía en decorar los monumentos o catedrales -románicas
(como la Ernilia Galotti de Lessing o Los hugonotes de Meyerbeer). o góticas- diseñadas por maestros arquitectos y ornamentadas en
Estas citas y alusiones, tanto a nivel textual como a nivel musical, re- sus puntos importantes por maestros escultores, de modo que lo
forzaban la complicidad con el público, que las reconocía de inme- que los talladores hacían era jugar un poco con formas toscas o di-
diato, y a la vez creaban situaciones distanciadoras en el sentido vertidas, agregando contenidos caprichosos (que en muchos casos
brechtiano. Esta "carnavalización" de la alta cultura no tenía por incluso contradecían el dogma). De esta forma, la palabra Possen
objeto primario, sin embargo, desacreditarla, en un gesto populista, se empezó a utilizar en cierto momento para designar toda forma
sino asegurarse la empatía del público, que la reconocía de inme- graciosa, monstruosa, antojadiza, que está algo desubicada en un
diato y disfrutaba al verla fuera de sus contextos habituales. Al leer contexto solemne. Y a partir del siglo XVIII aparece en los filósofos
la pieza, así pues, conviene hacer el esfuerzo de evocar, entonces, y los literatos, en el uso que le va a dar Nestroy, el de una farsa, de
esa apoyatura cultural, y en especial el aspecto musical, a base de una representación teatral sin ningún tipo de pretensión, acaso re-
melodías reconocibles, para comprender las condiciones de recep- presentada en un tugurio. ¿por qué optar por "farsa", entonces? La
ción que la enmarcaban. palabra "farsa" tiene a su vez un origen etimológico que la empa-
Por último, es importante reparar en la autodefinición genérica renta con su variante vienesa. Patrice Pavis recuenta el origen y el
del subtítulo: como casi siempre, Nestroy utiliza aquí la palabra sentido de la "farsa" como forma teatral en lenguas romances. 9 En
Posse, que proponemos -faute de mieux- como "farsa". ¿Qué es la Edad Media se designaba con esta palabra el condimento que
exactamente la Posse austríaca? Un especialista la define así: "La se le pone a la comida o incluso el relleno que se le ponía a la co-
Posse vale por una forma baja de lo cómico con escasa profundi- mida si ésta resultaba insulsa o escasa. Con el tiempo, se empezó
dad, falta de horizontes problemáticos, motivos toscos y una base a llamar "farsa" a aquel tipo de obritas que se representaban en los
de mímica e improvisación" .8 Esta forma esencialmente vienesa re- entreactos de las obras largas y trágicas, para "condimentadas" y
conoce la influencia de algunos géneros menores, los que nunca complementar su rígida seriedad. Para la recolocación del come·-
son formas nobles y mayores, codificadas, sino siempre formas me- diante Nestroy en el comediógrafo Nestroy sin dudas fue útil hablar
nores como la opereta, el vodevil, la commedia dell 'arte, el burles- de "comedia" respecto de su obra (pese a su descalificación por
que, e incluso el cabaret. La Posse se alimenta de esos géneros, por parte de Aristóteles y gran parte de la tradición occidental, la come-
oposición a los cuales estarían las formas nobles: ópera, ballet, dia siempre ha sido una forma de prosapia helénica y reconocida
drama, que son formas codificadas, con una prescriptiva y una tra- repercusión social), pero las buenas intenciones no justifican el
dición noble y decorosa. Possen o Bossen era en el viejo idioma alto yerro. Los filólogos y especialistas deseosos de elevar la figura de
alemán un verbo que designaba todo acto en el que había impli- Nestroy incurren normalmente en el error de taxonomizar sus pie-

----------------------------
8Jürgen Hein, Das Wiener Volkstheater, Darmstadt, Wissenschaftliche Buchgesells-
9
P Pavis, Diccionario del teatro, trad. de J. Melendres, Buenos Aires, Paidós, 2005,
p. 204-203.
chaft, 1997, p. 74.
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zas como comedias (en alemán, específicamente, existE-m dos po- universal. Resulta interesante, en todo caso, notar que si desde el
sibles términos: Komodie y Lustspiel), desconociendo precisamente ámbito germano-parlante se suelen destacar los méritos (o demé-
la tradición en la que el autor se pensaba a sí mismo, y quitándoles ritos) lingüísticos del autor, desde otros ámbitos, en cambio, pre-
así su color y sabor tan peculiares. deciblemente prevalecen las ponderaciones de sus estudios
Yendo más en detalle, y por si acaso el solo concepto de farsa caracterológicos y sus críticas contextuales. Karl Kraus, el mayor
pareciera demasiado estrecho para la obra en cuestión, cabe agre- "apóstol" nestroyano, ha reunido ambos halagos en una frase opor-
gar que un gran especialista ha marcado que con El talismán el tuna, diciendo: "En Nestroy, uno de esos raros autores que resultan
autor en realidad inventó un nuevo género dramático, entre cuyos desconocidos para los muchos que los conocen, hay ínfimas esce-
pocos continuadores se contarían Wedekind y Brecht, nada menos: nas intermedias en las que una oración trasciende el escenario y
10
el subgénero de la "farsa satírica" (satirische Posse) . Normalmente aparece concretamente una figura, un entorno, una época''. 11
esas palabras serían contradictorias, claro, pues la sátira pretende- Para este debut editorial de El talismán en el ámbito hispano-
ría fustigar a la sociedad mientras que la farsa sólo aspiraría a di- parlante cotejamos tres versiones del texto: una de Otto Rommel en
vertirla. Pero la feliz cruza entre la acidez y la dulzura define a la la editorial Reclam (1960), una de Franz Mautner en Insel (1970), y
perfección la particular mezcla nestroyana, al menos en este caso. lo: más completa, la de las Samtliche Werke editado:s por Iürgen
l-lein y otros en lo: casa vieneso: Jugend und Volk (tomo 17/L 1993).
Como yo: quedó dicho, la lógico: propia del comedio:nte, despreocu-
po:do por fijar el texto definitivo de sus producciones, sumada a las
condiciones de lo: censuro: o:ustríaco:, ho: genero:do diversido:d de
Dado que las relaciones entre Austria y España alguna vez lle- variantes en casi cada piezo: del autor (que normo:lmente escribía
garon a ser muy fluidas (o:mbos po:íses fueron gobernados por la su versión completo: y luego copiabo: una con modificaciones po:ra
misma dino:stía durante largo tiempo), no dejo: de resultar curioso lograr la aprobo:ción de los censores, que a su vez devolvían otra),
que lo único traducido al español de este o:utor sean sólo dos piezas y ésto: no ha sido una excepción. Pero las divergencio:s en este caso
(Lumpazivagabundus y El desgarrado), publicadas en Buenos han sido muy escasas, por fortuna, todo: vez que lamentablemente
Aires. Este notable desinterés del ámbito hispo:no por Nestroy tal se perdió además la versión que el autor consideraba como versión
vez obedezco: a aquello: frase hecha en el show business que o:lerta escénica definitiva de El talismán, quedo:ndo solo el texto censurado
sobre las diferencias entre la comedia y la tragedio: señalo:ndo que y el texto publicado en libro. Por el tipo de contrato que Nestroy tenío:
"todos lloran por lo mismo y todos ríen de cosas distintas". Si ha con Carl CarL la obra debió esperar aún tres años para ser publi-
sido ast hay que decir que este prejuicio ciertamente no se aplica cado: en forma de libro; también fue sometido: entonces a la respec-
en el caso de Nestroy, pues pese a todas las apariencias de regio- tiva censura, pero no padeció tanto como la versión teatral: ese
nalismo (o:un promovidas por el propio autor, que o: veces desig- texto constituye la base de los actuales.
naba a sus piezas como "loco:les"), ni su dialecto vienés ni su
idiosincrasia austríaca alcanzan a opacar ni un ápice de su valor 11
Karl Kraus, "Die Wortgestalt", en Die Fackel, Año XXIII, N° 572-576, junio de 1921,
p. 73. No es menor el detalle de que en este artículo sobre la inventiva léxica y lin-
Jo Franz Mautner, "Nestroy: Der Talísman", en Bennovon Wiese (ed.), Das Deutsche güística de los grandes dramaturgos, los primeros autores tratados sean nada
Drama. Interpretationen. JI, Düsseldorf, August Bagel, 1958, p. 23-42. menos que Shakespeare y Goethe.

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Como nos resulta obvio que en la intención de este tipo de


obras ha de primar la naturalidad y la fluidez en la instancia de la
recepción, hemos traspuesto los nombres de los personajes, siem-
pre simbólicos, tratando de mantener el sentido. Consignamos De Nestroy:
aquí aquellos que resultan relevantes: Titus Feuerfuchs es "Tito
Alazán"; Frau von Cypressenburg es nuestra "Sra. de los Cipre- El maligno espíritu Lumpazivagabundus. Edición y traducción de
ses"; Flora Baumscheer es "Flora Podadora"; Plutzerkern es "Ca- R. H. de Langbehn y Marcelo G. Burello. Buenos Aires
. , Z'b
~1 a
ld one
labacín"; Spund es "Tapón"; al notario Falk lo conservamos igual 2004. . '
pues es un personaje insignificante, pero es posible que en su
apellido resuene Falke, "halcón", connotando la rapacidad de su f!! desgarrado. Edición y traducción de R. R. de Langbehn y Marcelo
oficio; Herr von Platt es nuestro "Sr. Chato", y Salome Pockerl, "Sa- l:r. Burello. Buenos Aires, Zibaldone, 2004.
lomé Pavón". Estos nombres son etiquetas que anuncian rasgos
definitorios de sus portadores, en la más pura tradición cómica
según la cual nomen est omen. Que los cipreses son los árboles Sobre Nestroy:
más frecuentes en los cementerios (al menos en el norte de
ropa) y la podadora es una herramienta hostil pueden conside- Albcrladejo, Juan A.: "Los clásicos marginados: Johann Nestroy 0 la
rarse meros indicios anticipatorios y cómicos, o bien etiquetas que traducción imposible", en M. A. Vega Cernuda (ed.), La traducción
determinan la recepción para un público sin mayores ánimos pro- de los clásicos: problemas y perspectivas. Madrid, IULMyT (Univ.
blematizadores. Complutense de Madrid), 2005, p. 297-304.
Los juegos de palabras por repetición fónica, por antítesis opa- Brion, Marcel: "Nestroy y el teatro scrtírico", en La vida cotidiana en
ralelismo del contenido y los juegos conceptuales abundan en los Viena en la época de Mozart y Schubert. Trad. de H. Maniglia. Bue-
textos de Nestroy, constituyendo uno de sus rasgos distintivos (el as- nos Aires, Hcrchette, 1962, p. 137-142.
pecto lingüístico ha sido probablemente lo que más ayudó a recu-
perar a la figura del autor para el mundo académico). Hemos Magris, Claudio: "Nestroy", en El mito habsbúrgico en la literatura
buscado símiles toda vez que pudimos, y tanto cuando acertamos austríaca moderna. Trad. de G. Fernández. México, UNAM, 1998,
a dar con uno como cuando no, lo hemos indicado con una breve p. 139-146.
nota al pie. Tales notas son tan escasas y breves como nos ha pa-
recido razonable, pues ciertamente contradicen el efecto cómico.
finalmente, queremos dar las gracias a Egon Schwarz, lejano
amigo residente en St. Louis (Missouri), por haber resuelto algunos
de los enigmas de la lengua nestroyana, así como a los colegas
que gentilmente nos cedieron la traducción del importante artículo
de Kraus.

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27
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Tno ALAZÁN, oficial de barbero desocupado
SRA. DE LOS CIPRESES, viuda
EMA, hija de la Sra. de los Cipreses
CoNSTANZA, camarera de la Sra. de los Cipreses, también viuda
PODADORA, jardinera de la Sra. de los Cipreses,
también viuda
CALABACÍN, ayudante de jardinero
MONSIE:UR MARQUÉS, peluquero
TAPÓN, cervecero
CniSTÓBAL, PEPE, JUANCITO, campesinos
JUANITA, campesina
EL NOTAFiJO FALK
CONRADO, JoRGE, criados de la Sra. de los Cipreses
SR CHATO
SALOMÉ: PAVÓN, cuidadora de gansos
Caballeros, damas, jóvenes campesinas y campesinos, criados y
jardineros

La acción se desarrolla en la Finca de la Sra. de los Cipreses, cer-


cana a una gran ciudad.

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1

E1 escenario representa la plaza de un pueblo. el centro, hacia


Gtrás, una fuente con dos bancos de piedra enfrentados. A la iz~
quierda, el muro de un pmque con una puertita abiertG, que lleva
Gl pmque de lG mansión.

ESCENA PRIMERA
Las jóvenes campesinas, entre ellas ]uanita, que salen del fondo
dumnte el estribillo del coro; los jóvenes cGmpesinos, entre ellos
Cristóbal, Pepe y ]uancito.

Coro
LAs CAMPESINAS.
iEn un día de fiesta ya se baila a la mañana!
iAhí vienen los muchachos que nos pasan a buscar!
Los CAMPESINOS (entran desde la derecha).
¿Qué pasa? iPero cómo se hacen esperar, qué lindo!
En el salón de baile ya hay mucho movimiento.
LAS CAMPESINAS.
iYa estamos listas!
Los JóVENES.
Vamos, entonces, que es hora.
TODOS.
Cada cual tiene su pareja, no es difícil elegir.
Músicos, ia tocar! iHoy es un día festivo!
CRISTÓBAL (a una de las chicas).~ iBailemos juntos, tú y yo!
lLJANCITO (a otra).-- Es la décima fiesta que bailamos en pareja. 1
}UAJ\fiTA (a uno de los jóvenes).-- iN o bailaría con otro en el mundo
salvo contigo!
1
La fiesta es aquí específicamente el Kirtag, que en un principio era el día posterior
a la consagración de una iglesia, y por extensión, como la verbena, terminó siendo
la fiesta popular del día posterior a casi cualquier fiesta religiosa.

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El talismán
Johann N. Nestroy

CRISTÓBAL (mirando hacia el fondo a la izquierda).-- iMiren, ahí ESCENAIII


viene Salomé!
iVuelvo o: quedarme solo:! ¿Y por qué? Porque soy Sa-
JuANITA.-- ¿La de los pelos color de contrabajo?
CRISTÓBAL.~ ¿Qué estará buscando en la fiesta?
lomé, la pelirroja. Claro que el rojo es un hermoso color: las flores
más bellas son las roso:s, y las roso:s son rojas. Lo más bello en la
JuANITA~ ilncendiarles el corazón, claro está!
naturaleza es la mañana que se o:nuncia con el más magnífico
color rojizo. Lo:s nubes, claro, no son una linda creo:ción, e incluso
ESCENAII
ellas son bello:s cuando se lo:s ve en el cielo mientro:s baja el sol, co-
Salomé. Los anteriores.
loradas como si ardiesen. Por eso digo: el que se opone al color rojo
SALOMÉ (vestida pobremente de campesina, con pelo rojo, llega no sabe nada de bellezo:. ¿Pero de qué me sirve todo esto? iNo en-
desde el fondo a la izquierda).--- Hay mucha alegría aquí, ya están cuentro a no:die que me lleve a la fiesta! ... Podrío: ir sola ... pero o:llá
los chicas volverán o mofarse de mí, se reirán y cuchicheo:rán.
camino al baile, ¿o no?
Mejor me voy con mis go:nsos; ellos por lo menos no cuchichean
CRISTÓBAL (con frialdad).-- Puede ser...
SALOMÉ.-- ¿No habrá inconveniente en que yo también vaya? moliciosamente cuondo me ven, y cucmdo les llevo la comida me
rnircm lo:s manos, y no la cabezo. (Sale hacia la derecha, por el
JuANCITO.-- Y no ... por qué no ... cualquiera puede ir.
CRISTÓBAL (refiriéndose a su cabello).-- iEs por el peligro de incendio! proscenio.)
JuANCITO (lo mismo).-- Allí está el guardia ...
CRISTÓBAL (en el mismo tono).~ Y sospecha vivamente de ti: has pa- ESCENA IV
sado con tus gansos cerca del galpón que ardió antes de o:yer. Flora y Calabacín llegan del fondo a la izquierda. Calabacín trae un
JuANITA.-- Y por eso se cree que tú lo incendio:ste con tu pelo. canasto repleto de calabazas. 2
SALOMÉ.-- Es realmente despreciable lo que dicen de mí, pero claro,
FLORA (malhumorada).~ iN o, reo:lmente es el colmo! iEse trecho ton
soy la única en el pueblo que tiene un pelo así. No admiten que soy
la más bella, y por eso me degradan como la más odiosa. corto desde la ciudad y tardó una hora y cuarto! iQué vergüenzo
LAs CAMPESINAS.~ iAhá, qué coraje! iPretende ser la más bella! para un coche de posto:!
CRISTÓBAL (a Salomé).~ Pues intenta encontrar quien baile contigo. CALABACÍN.-- ¿por qué? Se lo llamo: "de posta" precisamente porque
PEPE (un muchacho muy feo).~ Yo bailaré con ello:, ¿qué me va a queda apostado en ellugar. 3
FLORA.- Es una pena que tú, lento como eres, no te hayas conver-
pasar?
CRISTÓBAL.~ ¿Pero cómo se te ocurre? Un tipo como tú, ¿no encon- tido en uno ...
traría otra?
PEPE.-- Es verdad, no hay que rebajarse ... el contenido de la canasta para facilitar los juegos de palabras sub-
JuANCITO.- iVo:mos! iN o charlemos to:nto! siguientes.
TODOS.~ iAl baile! iiuhu! iA bo:ilar! (Todos salen por atrás a la dere- 3
Sustituimos el chiste, pues en rigor se habla del un carro de transporte
público.
cha.) 4
La versión de la censura sintetizaba esta idea señalando que a ese vehículo
den subirse todos", sin aludir a las diferencias sociales.

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Johann N. Nestroy El talismán

CALABACÍN.-- Para eso me falta astucia. Un coche de posta es el ser ESCENA V


más astuto del mundo, porque sin hacer diferencia de estamento, Tito Alazán entra enojado durante el estribillo de la siguiente can-
admite que todos suban. 4 ción desde la derecha, por adelante.
FLORA.- Me parece que otra vez estás en tu día chistoso; eso te
hace aun más insoportable de lo normal. Ccmción
CALABACÍN.-- iSiga rezongando, descárguese conmigo, nomás!
Igual ya no durará mucho.
fLoRA.- ¿Acaso quieres abandonar el servicio de lo: po:trona? Sería Ése no me miró bien;
bueno. le darío: una paliza ...
CALABACÍN.- Ah, eso no, pero sin duda Ud. se casará pronto, y en- iQué pícaro, por cierto,
tonces se abrirá un nuevo co:mpo para su malicia, y yo no seré más se ríe de mí por el pelo!
el objeto de sus maldades. Peoro a quién le importa.
fLORA.- iignorante! Ya no me volveré a casar; le seré fiel a mi di- Espero que me dejen tener
funto. el cabello como quiero ...
CALABACÍN.-- Quizá él se lo reconozca después de muerto; en vida iSe me acabo: la paciencia!
nunca lo quiso creer.
FLoRA.-- Si yo fuera la patrona, a Ud. lo habría echado hace mucho. ¿Que el pelo rojo es señal de mente retorcida?
CALABACÍN (alusivamente).--- Si yo fuera la patrona, tampoco todos de lo más tonto que la gente juzgue por el pelo.
seguirían en la cosa. Hoy muchos malandrines con cabello azabache,
FLORA.-- iQuién sabe si Ud. mismo no tendrá que recular pronto! y la que les crea algo estará muy equivocada.
Tengo permiso de contratar o: un joven diestro y fuerte. De día, muchos rubios son muy tranquilitos
CALABACÍN.-- Me parece bien, iasí no habrá que trabo:jar tanto! Yo y lánguidos ... ¿por qué? iPorque se divierten de noche!
riego los rabo:nitos; más influencia no me hace falta. iY con el pelo blanco los señores se ven tan sabios
FLORA.- Vaya a ver al compadre Polz, que me va a recomendar un y muchas veces son más locos que los jóvenes!
peón jardinero. Por eso, hay que mirar el pelo, s
CALABACÍN.- Bien. Quién sabe, quizá el peón sea en el futuro su pa- y se verá que sólo el cabello era bello.
trón ...
FLoRA.-- ¿Hay alguna razón, acaso 7 Yo les doy de calabazas a todos. 2
CALABACÍN.-·- iPeor para mí! Pero ahora Ud. deberá volver a cargar-
(Amenazante, mirando hacia el lugar de donde vino.)
las, si es que tengo que ir a lo del compadre. (Le entrega la canasta Que alguno se fíe de mí:
pesada.) se estará equivocando.
FLORA.- iApúrese Ud.! iQué tipo más fo:stidioso! (Sale por el portón
A fe mía, le irá mal,
del jardín.)
porque lo zamarrearé.
CALABACÍN (solo).- iHm! Tan desordenado no está el jardín, y qué
apuro tiene con ese joven diestro y fuerte ... ihm, hm! (Sale por la de-
recha.) s En la versión original, "el exterior". Corregido para la censura.

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Johann N. El talismán

La melena ya se cayó: TITO (aparte).- iVentura, creo que me has escuchado!


si yo, estando enojado, CAlABACÍN (examinando a Títo).- Según la descripción que me dio
me meto con los pelos de alguien, el señor Polz, podría ser éste el que estaba esperando. Talle, alto;
ése saldrá pelado. boca, grande; ojos, muy grandes; orejas, como corresponde ... sólo
el pelo ... (A Tito.) ¿El señor está buscando ganarse el pan?
Las coloradas, dicen, engañan mucho a los hombres. TITO.-- Busco dinero; el pan ya lo sabré encontrar.
iTonterías! Lo hacen las de todos los colores. CALABACÍN (aparte).-- Busca dinero ... y la apariencia sospechosa ...
Las negras, dicen, son fogosas; eso atrae a los machos. (En voz alta.) De últimas, ¿es un buscador de tesoros?
Y sin embargo, muchas son de lo más sosas. TITO.-~- Si el señor me muestra un lugar donde hallcxrlo, enseguida
iLas rubias son tiernas! iAh! iQué magnífica, una rubia! tomo clases con un topo.
Sin embargo conozco una que pelea día y noche. CALABACÍN.-- ¿o acaso es un ladrón?
Pero las de pelo blanco son fieles, eso está garantizado ... Hasta ahora, no; mi talento todavía se encuentra en vías de
Bueno, no es verdad: se lo tiñen, y no tienen paz. desarrollo.
Por eso, hay que mirar el pelo, CI~LABACÍN.-- ¿sabe de jardinería?
y se verá que sólo el cabello era bello. Estoy calificado para cualquier cosa.
CALABACÍN (aparte).-- iEs él! (A Tito.) ¿Así que quiere trabajcxr de ayu-
Con tan poca cabeza juzga el mundo las cabezas, y aun si usamos
la cabeza, no ganamos nada. El prejuicio es un muro, y todas las dcmte con nuestra joven y bella jardinera viuda?
cabezas que chocaron contra él salieron con la cabeza lastimada.
6 TITO.---- ¿Ayudante de la viuda? ... Ya le dije, estoy calificado pcxra
He fijado residencia en el mundo entero, y resulta que el mundo en- cualquier cosa.
tero está mucho más cerca de lo que se cree. Cortar una vara de CAlABACÍN.- Un ayudante como ése le sería de gran ayuda ... ipero
la zarza de las experiencias adversas, ponerse las botas de chap- cómo me reñiría si le llevo esa cabeza de San Florián ...! 8
pavla/ y saludar en secreto con la gorrita del adiós ... y en un paso TITO (furioso).- Señor, sus expresiones me sublevan en lo más ín-
ya estás afuera en el mundo entero ... El destino y la razón pocas timo.
veces juntas son ... Ahora quisiera encontrar un tipo bien tonto: lo iMándate a mudar, remolacha! (Soberbio, sale por el
consideraría un buen augurio. portón del jardín.)

ESCENA VI ESCENA VII


Tito. Calabacín. Tlto solo, mirando a Calabacín con muda irritación.

CALABACÍN.-~- iHice en vano ese camino!... (Viendo a Tito.) ¿un foras- Tno.~ iEstoy desarmado! El tipo tiene algo tan decidido en su rudeza
tero que cobra forma ante mis ojos? que realmente uno se queda mudo. iLa gente sale a mi encuentro
muy amable y amorosamente! Pero también en mí se está gestando
6Toda esta oración fue suprimida para la censura. algo de misántropo ... sí. .. te odio, inhumana humanidad, huiré de ti,
1Las "botas de chappavia" (del italiano scappavia) son botas dotadas de propie-
8
dades mágicas, según la Maravillosa historia de Peter Schlemihl (1814) de Adelbert En las aldeas austríacas se rendía culto a San Florián corno protector de los in-
von Chamisso. cendios.

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que me albergue algún lugar solitario, iestaré totalmente exiliado9 !. .. las fiestas de San Martín completamente formados para su bello
Alto, alma osada: una decisión de este tipo sirve para el que ha co- servicio a la humanidad. ll
mido, pero el que está hambriento no puede tomarla. No, humani- SAlOMÉ.·-·· No lo entiendo, pero Ud. habla tan bien ... Diga, ¿quién es
dad, no has de perderme aún. Las ganas de comer son el tierno su padre?
lazo que tres o cuatro veces al día me aprieta para que no me sus-· TITO.- Al momento, un difunto maestro.
traiga de la sociedad ... (Mirundo hacia la derecha.) Allí aparece un SALOMÉ.·--· iQué lindo! ¿y su madre?
individuo y lleva a otros individuos a un pequeño galpón. iSon gcm- TITO.-·- Antes de morir fue durante mucho tiempo una esposa ca-
sitos!. .. iGansitos!. .. Ah, cuidadora, ¿por qué no traes esos gansitos sada con su marido.
hechos un asado? Me haría de uno como préstamo forzado. SALOMf:.--··- iAh, qué lindo!
TITO (apurte).- Para ella, todo es lindo, crunque yo diga las mayores
ESCENA V1II estupideces.
Tito. Salomé entra por la derecha, sin advertir la presencia de Tito, SALOMÉ.·--· ¿y se puede saber cuál es su nombre ... aunque sea el
con medio pan de campo en la mano y un cuchillo. nombre propio?
TITO.--- Me llamo Tito.
SALOMÉ.-- Debo beber algo, me pesa el estómago. (Va hucia lcr SAl.OMÍ>-- Es un lindo nombre.
fuente y bebe.) TITO.-- Sólo va para un hombre que usa la cabeza. 12
TITO.-·- iLe pesa el estómago! iAy, si yo pudiera compartir ese di- SALOMÉ.--- iPero es tan raro ese nombre!
choso sentimiento! ~ITO.--· S,í, Y he sabido que pronto se perderá del todo. Los padres
SALOMÉ (lo ve).- Un joven forastero ... iy qué lindo cabello, igual que tJenen m1edo de avergonzarse en el futuro si bautizan con ese nom-
el mío! bre a sus niños.
TITO (aparte).-- Estoy curioso por saber si también ésa me dice "re- SALOMÉ:.- ¿y no tiene parientes vivos?
molacha". (En voz alta.) iTe saludo, mi afinidad electiva! 10 'TITO.--- iPero sí! Además de los ya mencionados difuntos, se advier
SALOMÉ.- iA sus órdenes, lindo señor! ten en mi genealogía los trazos definidos de un tío, pero él no hace
TITO (a medias aparte).-- Le parece que soy lindo, es la primera de nada por mí.
todas ... SALOMÉ.-- Quizá no posee nc:xda.
SALOMÉ.- Ah, termínela, soy la última de todo el pueblo, soy la que TITO.-··· Niña, no lo insultes: hace plata con la cervezo:, esos todos
cuida los gansos, la pobre Salomé. poseen o:lgo. Son gente muy diligente: no sólo saco:n líquido de lo:
TITO.- ¿La pobre? iTe compadezco, cuidadosa educadora de jóve- cerv(::za, tmnbién meten sólido en la bolso:. 13
nes gansos! Tus colegas de la ciudad están mucho mejor, pero mu-
chas veces en un ciclo de años brindan a sus educandos una :; ~icho :iosta se celel:raba el ll de noviembre, y el ganso c;ra el pkxto tradicional.
formación deficiente, mientras que tú entregas los tuyos en todas s:
E~ la epoca habta puesto"de moda cierto corte de pelo -raso y prolijo- que;
~resuntamente 1m1toba al del Emperador romano 'Ilto, por lo que se hablaba de
, "cabezo de Tito" poro referirse a dicho estilo. El chiste es doble, porque
hto es barbero y peluquero.
9
Eseliert en el original: "hecho un asno", con el sentido de "maltrecho", jugando 13C" n. .
•)Us l mrnos aproXImadamente el juego de palabras entre los verbos versílbe1n
con la homofonía de exiliert ("exiliado") e isoiiert ("aislado"). que vale por "vender" poro en su raíz tiene la palabra Silber ("plata") y vergolden'
10
Se alude irónicamente a la novela de Goethe Las afinidades electivas ( 1809). que significa "dorar". ' '

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SALOMÉ.--- ¿Acaso Ud. le hizo algo para que no lo quiera?


TITO.·- ¿Qué? ¿Hacerme peón? ¿yo, que ya he sido empleo:do?
TITO.--- Hice mucho: lo agredí por el lado más susceptible. El ojo es
¿Empleo:do? Ya hubo uno aquí que también lo era, pero
la parte más sensible del hombre, y ofendo a sus ojos siempre que ése se fue de golpe.
me mira, porque no le gustan los cabellos colorados. ¿por qué?
SALOMÉ.~ íQué tipo más malo!
Porque mo:lempleaba su cargo, según dicto:minó el juez.
TITO.-- Deduce de mi cabellera un carácter traidor, insidioso; por
TITO.--- Ah, no ho: de ser así. Pero volvo:mos a tu hermo:no ... (indi-
esta deducción me cierra su corazón, y su bolsa.
ccmdo hacia el pan que trae Solomé) ¿ha compuesto este pan?
SALOMÉ.~ íEso es repugnante!
TITO.-- Más tonto que repugnante. Acerca de eso la naturaleza nos Clo:ro que estuvo ahí cuo:ndo el pan ... claro, siendo el ca-
dete.
proporciono: los indicios más sutiles. Si echamos un vistazo al dul~e
TITO.-- Quisiera saber hasta dónde estudió tu hermano la ciencio:
reino animal, encontraremos que los bueyes aborrecen el color roJ,O, del po:n. 15
y de entre ellos son los verdaderos búfalos los que muestran lo: mas
SALOMÉ.--- Bueno, ipruébelo! Pero no le gustará. (Le corto un men-
fuerte antipatía ... qué tremenda flaquezo: demuestra el ho~bre
drugo muy pequeño y se lo da.)
cuando no se pone colorado por sus prejuicios o:nte el color ro¡o.
Trro (comiendo).~ Hm ... es ...
iPero mire, qué inteligente lo que dice! No se espera eso
SALOMÉ.- A mis gansitos les gusta; claro, los animales no ro:zono:n.
o: primera vista. . .
TITO.-- iAdulo:dora! He de seguir contándote m1 destmo, entonces. (aparte).-- Duele lo: invectivo:: a mí to:mbién me gusto:.
El rechazo por parte de mi tío no fue lo único duro que he debido so- ¿Y, qué dice? malo, ¿no es cierto?
portar. Quise buscar mi fortuna en el santuario del amor, pero lo:s Trro.--- iHm! No quiero condenar con to:nto o:puro o: tu hermano.
gracias me declararon contrario al buen gusto. He p~sad~ por el Pma juzgar una obra, hay que profundizar más. (Toma el pon y se
templo de la o:misto:d, pero los amigos son todos muy mgemosos, Y corto una rebanada muy grande.) Lo examinaré y en su momento
motejaron de continuo mi cabezo: hasto: que yo la retraJe por toda te comunicaré mi opinión. (Guarda el pedozo de pan en su bolso.)
lo: eternidad. Así, sin dinero, sin o:mor y sin amigos, se me h1zo mso- Jt-u.utv~r .. --- ¿Así que se quedará un tiempo con nosotros? iMuy bien!
porto:ble mi entorno, por lo que me separé de todas mis circunsto:n- iHay que dejar atrás lo: soberbia si no se tiene nado:! Y aquí estará
cias tal como uno se so:co: un tapado acolcho:do cuando hace co:lor, muy bien. Ojalá lo tome, el pano:dero.
y ah,ora me encuentro en las mango:s de co:misa de lo: libertad. 14 Lo espero todo de la protección del cadete.
SALOMÉ.~ ¿Y está bien así? Ya se arreglo:rá. (Mirando hacia el fondo horrorizada.)
iOigo:, mire allí!
TITO.~ Si poseyera un to:pado de provisiones que me protejo: de las
preocupo:ciones por el sustento... . . _ . Trro (mirando).-- ¿El carro? ... El caballo corre hacia agua ... dia-
SALOMÉ.-- ¿Así que se trato: del pan? Pues b1en, s1 el senor qmere blos, ítodo está perdido! (Corre hacia atrás y se va a la izquierda.)
trabajar, eso tiene solución. Mi hermano es aquí el co:dete; su jefe,
el panadero, posee una gran fonda y ahí ho:ce falta un peon ...
1
Juego de palabras, desglosando la
''
11Un comentarista ha señalado con sorpresa que toda esta expresión pasara des- compuesta que li-
teralmente "ciencia del
apercibida ante los ojos de la censura. V Johann Hüttner, zu J. Nes- . Con este término se alude en alemán al tra-
bajo profosiona] que se
troy, Der Talisman, Hollfeld, Bange, 2005, p. 27. en las universidades para gcmarse el sustento
antes que por talento o interés.

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Johann N. Nestroy
El talismán

ESCENA IX MAHQUÉS (se levanta).~ iMe avergüenza su generosidad! No sé


Salomé sola. cómo expresar mi. .. una acción como ésta no se puede recompen-
sar con dinero ...
SALOMÉ>- No puede ser que ... Lo está siguiendo ... Ay, que no le pase TITO.--- Ah, fíjese, el dinero es una cosa que ...
nadcx ... Agcxrrcx el caballo, que lo tim al piso ... (Con un grito.) iAy!, MARQUÉS.-- iQue só1o podría dar vergüenza a un hombre de prin-
paró el cabCillo ... Lo pudo detener. .. iEs todo un demonio! Baja un cipi.os semejantes!
señor de la carroza ... Vex hacia él. iAh, eso se lo cuento ya al pana- TITO.--- Pues, mire Ud ... es decir...
dero! Si escucha todo esto, sin duda que lo toma. Querer igua1ar su acción a una suma de dinero sería
(Sale por la derecha.) desconocer su valor.
TITO.--- Eso es según ...
ESCENA X MARQUÉS.-- iSegún quién rea1iza la acción! Uncx vez alguien ... no
Marqués. Tito. me acuerdo su nombre ... le salvó la vida a un príncipe ... de cuyo
nombre tcxmpoco me cxcuerdo. É1 quería recompensado con dia-
MARQUÉS.-- iAy! Todavía no se me pasa el susto. mCintes, pero el sCilvador le rep1icó: "iTengo 1a más bella recom-
TITO.--- Si gusta tomar asiento aquí por un mto ... pensa en mi concienciCI! ". Estoy convencido de que Ud. no piensCI
MARQUÉS (tomando asiento en uno de los bancos de piedra).--- iMal- menos noblemente que aquel del que no sé cómo se IbmcxbCI.
dito cuadrúpedo!, no se había desbocado en su vida. Trro.-- Existen circunstcxncias en Ias que el espíritu noble ...
TITO.--- ¿Acaso siente el señor alguna torcedura? MI\HQUÉS.-- ¿Ud. quiere decir que demcxsiadas pa1abms lo incomo-
MARQUÉS.-- No, amigo mío. dan'? Es cierto, el cxgmdecimiento sincero es mudo. iQue no se diga
TITo.-- ¿o acaso se quebró un bmzo? entonces ni una palabra más sobre el asunto!
MARQUÉS.--- Gmcias a Dios, no. TITo (aparte).-- E1 marqués tiene una delicadeza ... si fuese un mez-
TITo.-- ¿o acaso alguna fmcturita de cráneo? quino, parcx mí sería exactamente lo mismo.
MARQUÉS.- Ni en lo más mínimo ... y además ya me he repuesto, y ]\;11\RQUÉS (mirando fijamente el pelo de Tito).- Pero, Cimigo, estoy
no falta nada salvo ... una prueba de mi agmdecimiento hacia Ud. observcxndo algo ... hm, hm ... eso puede ser molesto para Ud. en mu-
TITO.-- iAh, por favor. .. ! chos casos.
MARQUÉS.- Tres jóvenes que me conocen estaban ahí parados, gri- TITO.-- Parece que a vuestm merced no le gustcx mi cabezcx. No
tando con toda fuerza: "iSeñor Marqués, señor Marqués, se le va tengo otm, ni puedo comprcxrla.
al agua el carruaje!" MARQUÉS.- Quizá sí pueda ... voy a ... Debe aceptcxrme un pequeño
TITO.- ¿Qué? ... ¿He salvado a un marqués? ... iEso es algo impor- recuerdo ... iespere sólo un minuto! (Sale por el fondo a la izquierda.)
tante!
MARQUÉS (continuando Jo que decía).- Pero ninguno me dio una ESCENA XI
mano. Fue cuando Ud. llegó al vuelo como salvador... Tito solo.
TITO.-- iObligación humanitaria!
MARQUÉS.- Y en el preciso momento ... No faltaba nada paw que me agmdeciera diciéndome "re-
TITO.- iFue pura casualidad! mo1acha". iÉse sí que es un simpático marqués!. .. ¿pero qué hace?

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El talismán
Johann N.

(Mira hacia el fondo.) Corre hacia su carruaje ... busca algo aden- TITO (mirando hacia atrás).-~~-- iEs Salomé ... ! ¿Y, qué ha pasado?
SALOMÉ.~ iEl panadero no lo contrata! No puedo ayudarle, hasta
tro ... ¿un "recuerdo", ha dicho? ifinalmente me hará un regalo va-
lioso!. .. ¿y eso, qué es? Sacó una caja de sombreros ... se viene con me dan ganas de llorar.
TITO.-~ Y a mí de reírme. ¿Así que tan difícil es por aquí trabajar de
ella ... ¿me regalará a cambio de su joven vlda un viejo sombrero?
peón?
ESCENA XII SALOMÉ.-- Dijo el panadero que, primero, no ha visto sus recomen~
Tito. Marqués. daciones, y luego, que le han sido recomendados varios, y en
cuanto a emplear a alguno, se encuentra atado a consideraciones ...
MARQUÉS (trae una caja).~- iAquí tiene, amigo, tome esto, le hará iEs una lástima que no haga un concurso! Mi querida Sa
falta! Un exterior agradable es importante ... casi decisivo ... Y a Ud. lomé: se me han abierto otras perspectivas. Mi destino es laman~
no ha de faltarle. Aquí tiene un talismán (le entrega la caja), iy es- sión.
taría contento de ser el fundador de su buena suerte! iAdiós, amigo, SALOMÉ.- ¿La mansión? Imposible. Ah, cuando lo vea la patrona,
adiós! (Se marcha apurado por el fondo, a la izquierda.) enseguida lo echará. (Refiriéndose a su pelo.) A mí tampoco me
permite aparecer ante su vista.
ESCENA XIII TITO.- Las antipatías de la patrona son una cuestión secundaria,
Tito solo, sosteniendo un poco desconcertado la caja en su mano. puesto que en mi caso cambió la cuestión primaria. Avanzo hacia
mi suerte con osada confianza.
TITO.-~~ ¿fundar mi suerte? ... ¿Talismán? Ahora sí que me da curio- SALOMÉ.~ Bueno, ile deseo mucha suerte con su suerte! En realidad
sidad lo que está adentro. (Abre la caja y saca una peluca negra.) no está bien, pero a mí me duele que de vuelta se me haya ido al
iUna peluca ... ! iNada más que una peluca negro azabache! iCasi pozo una esperanza.
creo que se está riendo de mí! (Le grita detrás.) iEspera, perchero TITO.-~ ¿cuál era la esperanza?
de pelucas viviente, me niego a aceptar tus chistes y tus tomaduras SALOMÉ:.-- Si Ud. se hubiera quedado aquí siendo de mi misma con~
de pelo! ... Aunque ... momento, ¿no ha sid') éste mi deseo desde dición, habrían dicho: "iesos son los dos más fieros del pueblo: ahí,
hace mucho? ¿No me han retenido siempre los réquetecaros cin~ Tito el colorado, allá, la roja Salomé!" A Tito no lo habría mirado
cuenta ducados que cuesta una buena peluca? ... Un talismán, dijo ninguna chica, tal como ningún joven mira a Salomé.
él... iy con razón! Si me calzo esta peluca, Adonis se convierte en un TITO.~ Tito, reducido a un solo objeto, se habría enamorado nolens
vendedor de escobas, y a Narciso lo descartan de la mitología. iMi volens ...
carrera está por comenzar, se está abriendo la puerta de la for~ SALOMÉ.~ Entre los dos, la más tierna amistad se habría ...
tuna ... ! (Mirando hacia el portón del jardín, que está abierto.) Ah, TITO.-~- Y el camino de la amistad al amor está lleno de flores.
aquel portón está abierto, ¿quién sabe ... ? Me arriesgo: un joven Bueno, hasta ahí no he querido pensar todavía.
apuesto en todos lados tiene suerte. (Sale por el portón.) ¿por qué no? ... Los pensamientos no pagan impuestos. 16

ESCENA XIV 16
Adagio de la época, que se expresa también en una canción: Die Gedanken sind
Tito. Salomé entra desde la derecha, adelante.
freí 1wer kann sie erraten? ("Los pensamientos son libres 1 ¿Quién los puede adivi-
nar?").
SALOMÉ (mientras llega).-~ Ah, querido señor Tito, iqué mala suerte!
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El talismán

SALOMÉ.--- Oh, no. Hay pensamientos por los cuales se pagan im- Canción
puestos con la serenidad de ánimo. Yo nunca dejo de pensar.
TITO.-- Es verdad, el hombre propone y .. Y (aparte) la peluca dis-
pone: ése es mi caso. Así que, iadiós, Salomé! (Quiere irse.) Si gustamos de alguien y no nos entiende enseguida,
SALOMÉ.-- No sea tan orgulloso, señor Tito. Podría tomarme ama- ¿qué podemos hacer? Es duro, clo:ro está.
blemente de la mano y decir: "ique Dios te proteja, querida Sa- Un varón la tiene fácil, él sigue a alguna
lomé!". que si no lo o:dvierte hoy, mañana lo o:dvertirá.
TITO.-- iCómo no! (Le da la memo.) Despidámonos como bmmos É:l se hace el loco, se da la co:bezo: contro: la po:red,
amigos. pero paro: no sentirlo, hace así con la mo:no ...
SALOMÉ (meneando la cabeza).-- iQue le vaya bien! Tal vez lo vuelvo: Y la chica cede po:ro: que no se lastime ...
a ver pronto. iAy, los hombres sí que lo: pasan bien, bien, bien!
TITO.--- iEso es de lo más incierto!
2
SALOMÉ.--- iQuién sabe! Ud. está entro:ndo con to:nto: soberbia que
no dejo de creer que he de verlo cuando lo echen por ese mismo Si alguno nos ofende, eso no tro:e consecuencias.
portón. ¿Qué podemos ho:cer? Sólo llorar en nuestro cuarto.
TITO.~ Estás profetizo:ndo una catástrofe benigno:.
Si ofendemos a un hombre, no le hace mella:
se va o: la fonda y fumo: su pipa.
SALOMÉ (señalando los bancos de piedra).--- Aquí estaré sentada
todos los dío:s, miro:ndo ho:cia el portón ... Creemos que se desespera, mientras se come un queso,
y bebe un vinito y se alegro: con la mesero:,
TITO.- Y espero:ndo hasta que me lo:ncen a tus brazos. Bien, tú qué-
date con esa diversión personal, ique Dios te guarde! Mi destino y camino a co:sa miro: qué hay bajo el sombrero de otra ...
iAy, los hombres sí que la pasan bien, bien, bien!
clamo:: "ientra, no más, aquí!". Sigo o: esta voz y me llevo a mí mismo
de obsequio. (Se va por el portón del jardín). 3
Si una chica se enamora por segunda o tercero: vez,
ESCENAJ0/ se arruina su fama; después, ya no hay caso.
Salomé sola. El hombre es todo un rey, en comparación:
aunque engañe a cincuentcr, nadie se lo achacará.
SALOMÉ.-~ Ahí se ver, y no sé ... jamás he tenido suerte, y ahora se Un sinvergüenza como ése es el que atro:e a las chicas,
me hace que con él he perdido un poco más. i Si tan sólo pudiero: ol- y si no es por amor, es a causo: de la envidia
vidarlo! ¿pero cómo olvidarlo? ¿con qué? Si yo fuese un ya que nos arrebatamos precisamente a estos individuos ...
sC!bría sC!lir adelC!nte, pero C!SÍ... por cierto, los varones tienen ven- iAy, los hombres sí que la paso:n bien, bien, bien!
taje! en todo frente a nosotrC!s. (Sale.)

l'l Otro adogio alemán: Der Mensch denkt, und Gott lenkt ("El hombre propone y Hal;itación en la casa de la jardinera, con puerta central, una
Dios dispone")_ puerta a la derecha y una ventana a la izquierda.

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Johann N. Nestroy El talismán

ESCENA XVI FL.OHA.- ¿Qué? ¿El señor es un peón?


Flora entra por la puerta central. TITO.-- Podría ser empleado de jardinería.
¿como ayudante?
fL.oHA.- Las malezas bilis y enojo ya están muy tupidas en el campo TITO.-- Si Ud. me dice ayudante o jardinero o ... todo da lo mismo. In-
de mi negocio: no las puedo desmalezar sola. Mi difunto marido me cluso ... sólo pongo por caso ... si en tanto jardinero lograse implantar
dijo, poco antes de subir o:l cielo, que siga viuda ... ¿cómo puede sentimientos en su corazón ... sólo pongo el caso ... , y Ud. me nom-
ocurrírsele a un alma bienaventurada una idea tan malaventuro:da? brase dueño irrestricto de esta plantación ... sólo pongo el caso ... ,
Los peones no me tienen ni miedo ni respeto, debo procurarles un aun así seguiría siendo siempre su servidor.
seflor cuya mujer sea yo. iAllá en las nubes, el difunto se negará! Si (aparte).-- Es educo:do, el muchacho .... pero ... (En voz alta.)
llegara a aparecérseme como fantasma, si de repente me golpeara Habla con mucho: osadía, algo o:trevidamente.
a la puerta de noche ... (golpean a la puerta; con un grito asustado.) Pido su perdón, señora: si se dice "sólo pongo por caso", es
iAy! (Se apoya en la mesa, tambaleando.) lícito decir cualquier coso:.
Así que es ...
ESCENA XVII Una planta exótica: no he sido plantado en este suelo, he
Flora. Tito con peluca negra entra apurado por la puerta del centro. sido arrancado por los circunstancias, y por casuo:lidad he arribado
al amable almácigo que constituye el jardín de su casa, y aquí, bajo
TITO.---¿Hubo una desgracia? ¿o acaso Ud. siempre chilla así en los rayos de su benevolencia, esta delicada planta espera echar
vez de decir" entre"?
FLOHA (recomponiéndose).- iPero cómo me asusté! FLOHA.--- Ante todo habría que saber si Ud. conoce de jardinería.
TITO (aparte).- Criatura singular, se asusta cuando uno llama. Por lo Conozco a los hombres, y por consiguiente, también o: las
general, las mujeres se resienten tan sólo cuando ya nadie las llama. plcmtas.
fLOHA.- señor se sorprenderá por mis nervios tan débiles. ¿y qué tendrían en común los dos ámbitos?
TITO.-- ¿sorprenderse por lo común? iAh, no! Nervios de telaraña, Mucho. que conoce a hombres, también conoce a los
corazones de cera y cabecitas de hierro: he ahí los lineamientos de vegetales, porque vivir, sólo viven muy pocos hombres ... y muchos,
la estructura femenina. innumerables, no hacen más que vegetar. El que se levanta tem-
FLOHA (aparte).- Una persona bastante agradable ... iy ese cabello prano, se va al despacho, luego se va a comer, luego se va a jugar
negro azabache! ... Pero tendría que ... (en voz alta y con tono algo a las cartas, y luego se va a dormir, ése vegeta, solomente; el que
severo), ¿el señor, quién es, el señor, qué ... ? vcx en lcx maflcxna al negocio y luego a pagar los impuestos, y luego
TITO.-- Por favor, el honor es todo mío. Soy su más devoto servidor se va a comer y después otra vez al negocio, vegeta, tcxn sólo; el
y me excuso. que se levanta temprano, luego estudia un papel, después se va al
fLOHA (le hace un pequeño adiós con la cabeza porque cree que se ensayo, luego a comer, y después al café, y finalmente a represen-
está yendo. Cuando él se queda, dice, después de una pausa).-- tar la comedia, y si eso se repite todos los días, sólo vegeta. Para
¿y? Esa fórmula se usa cuando uno quiere irse. vivir se necesita un millón como mínimo, y ni siquiera eso alconza;
TITO.- Pero yo la uso porque quiero quedarme. Ud. necesita un también hoce falta un envión espirituol, iy esas dos cosas rara vez
peón, y me excuso en calidad de tal. se encuentran juntas! Por lo que sé de los millonarios, casi todos

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Johann N. Nestroy El talismán

ellos, por la pasión de regenerar ganancias que los caracteriza, tie- FLORA.-- Pero su traje no tiene nada de lo que para un jardinero ...
nen una vida de negocios tan aburrida, adusta, que casi no merece TITO.- iAh, el traje, pero si tiene tanto de jardinería! Está sembrado
siquiera el florido nombre de "vegetación". de manchas, le brotaron agujeros en los codos y en varios lugares,
FLORA (aparte).- iEl hombre debe haber estudiado jardinería es- y como nunca uso paraguas, también se lo riega mucho, y cuando
pecializada! (En voz alta.) Tan oscura como es su cabeza por fuera, todavía estaba en flor, a veces lo trasplantaba 19 a la casa de em-
tan clara parece ser por dentro. peño.
TITO.--- ¿Acaso le repugna el pelo negro? fLORA.-~ iTonterías! (Indicando la puerta a la derecha.) Pase por el
fLoRA.- ¿Repugnar? Qué pícaro, Ud. sabrá mejor que nadie que cuarto al gabinete; en el cajón, donde están las cebollas, encon-
unos rizos negros son lo que más sienta a un hombre. trará el traje de bodas de mi marido, que en paz descanse.
TITO (aparte).-- iSurte efecto la peluca! TITO.- ¿Que me vista con el traje de bodas del difunto? ... Pero,
fLORA.--- ¿Así que busca un servicio aquí? Está bien, está contra- oiga ... (se pasa coquetamente la mano por los rizos), ino es culpa
tado. Pero no como peón: muestra conocimientos, talentos, posee mía si se despiertan sentimientos que ... ! (Con una mirada sugestiva
un aspecto favorable ... se va por la puerta lateral.)
TITO (aparte).- iLa peluca obra con mayor fuerza!
fLORA.- Será el supervisor de los empleados de jardín; ha de im- ESCENA XVIII
partirles las órdenes a los demás; después de mí, su lugar será el Flora, luego Calabacín.
primero en el parque.
TITO (aparte).-~ iLa peluca ha vencido! (En voz alta.) No sé cómo FLOHA.- iDe veras, un hombre encantador!. .. Bueno, no se puede
dar las gracias, ni tampoco sé cómo he llegado a gozar de esta saber lo que pasará. Sería un chiste que yo me casara por segunda
suerte. vez antes que nuestra camarera, que me mira con tanto desprecio
fLoRA (mirando su pelo).--- Pero este color negro ... iparece italiano! porque su amante es el peluquero. iÉl, sin embargo, no tiene apuro
TITO.- Sí, casi se emparienta con lo siciliano. Mi madre era una con la boda! iEn mi caso podría ser más rápido! iAh, qué triunfo
jardinera mediterránea. sería!. .. Ante todo tengo que reunir a la gente. (Va hacia la ventana.)
fLORA.-- ¿pero sabe que es un hombre muy vanidoso? Me parece iOh, ahí está Calabacín! (En voz alta, hacia afuera.) Junta rápido
que se riza los bucles. (Quiere tocar con la mano los rulos.) toda la gente: se ha contratado a un nuevo jardinero que a partir de
TITO (retrocede de un brinco).- Ah, ino hay que tocarlos! Soy muy ahora llevará el mando en mi lugar.
sensible en la cabeza. CALABACÍN (detrás del escenario).- iQué bueno]
FLORA.---- iQué payaso!. .. Pero entre otras cosas, con este traje no ¿Qué es esto ... la camarera? (Habla por la ventana, hacia
podré presentarlo a la señora. crfuera.) iSu servidora! (Apartándose de la ventana.) Viene hacia
TITo.-- Así que para Ud. vale el dicho "el hábito hace al hombre", 18 aquí, ¿qué significa esto? iSeguro que de nuevo hay pleitos! La
un dicho mediante el cual tanto nos rebajamos ante los sastres y gente se habrá olvidado algo, y yo tendré que pagar los platos
que sin embargo es tan poco veraz. Porque cuántos hombres de ley rotos. 20
se pasean con sacos descosidos.
19
El verbo versetzen vale tanto por "trasplantar" como por "empeñar".
18 Das Kleid machi den Mann, opuesto al dicho español "el hábito no hace al monje". %o Das Bad ausgiessen: expresión plástica intraducible, cuyo sentido mantenemos.

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Johann N. El talismán

ESCENA XIX CoNSTANZA (aparte).-- Unos rulos negros tan bellos, hace mucho
Flora. Constanza. que no los veo.
(a Flora, indicando el atado).--- ¿y estos trastes los ponemos ...
CONSTANZA (entrando por el medio).--- Señora jardinera ... Gdónde?
FLORA (haciendo una reverencia).- iA su servicio! ... ¿En qué la fLORA (señalando un armario a la izquierda).- Si le parece, en
puedo ayudar? Gquel armo:rio.
CONSTANZA.- Esta tarde lo: patrona espera visitas de la ciudad y TITO (al darse vuelta).- Está bien ... (viendo a Constanza) iOh! ...
querría que no mo:nden a lo: mansión frutas tan malas como la vez Ahoro: no me so:ldrío: uno: goto: de so:ngre si me fuesen C! deso:ngro:r.
paso: da. (Haciendo una profunda reverenciG Cinte ConstGnza.) Pido humil-
FLORA .-- He mandado lo mejorcito ... demente ... (hacia Flora) ¿cómo no me ha dicho? ... (a Constanza,
CONSTANZA.- En general la patrona está muy descontenta con el con profundG reverencia) que no se enoje porque yo ... (a FlorG) que
cuido:do del jardín. está o:quí la señoro: ... (G Constanza, con profunda reverencia) no
.--No es mi culpa, la gente ... pero todo cGmbiará a partir de hice enseguida lo: debida reverencio: ... (G Flora) es realmente terri-
o:hora. La patrona me encargó que contrate o: una persona hábil, y ble la situo:ción a la que me está llevo:ndo.
se dio el caso de que se habilitó una persona habilísimo: ... CoNSTANZA.-- Pero si no soy lo: patrono: ...
CONSTANZA.-- Está bien, se lo participaré o: la patrona. (a Tito).-- ¿cómo se le ocurre?
FLoRA.-- Me tomaré la libertad de presentárselo yo mismo:. CONSTANZA.- Sólo soy...
CoNSTANZA.--- ¿cómo se le ocurre? Presentárselo a la patrona ... iun TITO.--- No, vuestro: merced lo es ... y sólo intenta evitarme la ver-
pilluelo como ése! güenza.
FLORA.- Ah, le ruego, señora, que no confunda a esta persona con fLORA.-- Es lo: camo:rero: de la señoro:.
un peón común de jardinería. Es ... incluso es posible ... o ya co:si es TITO.-- iTermínela! ... Esto: majestad en lo: frente, esto: miro:da de con-
seguro que me casaré con él. descendiente centelleo, esta noble curvo: del codo ...
CoNSTANZA.- ¿Ah, sí? Este casamiento tendrá to:n poco: relevGncia CoNSTANZA (sintiéndose halagada).-- Hm, no soy más que la cama-
para la patrona como la persona misma; por ello, como yo: he dicho, rera de lo: señora de los Cipreses.
me parece totalmente inapropiado presentárselo a la patrona. TITO.- ¿En serio? ... Sólo lo creo porque lo escucho de sus propios
labios. ¿camarera, entonces? Mi mo:dre también ha sido camarera.
ESCENA XX FLORA.-- ¿No dijo Ud. que su madre fue jardinera?
Tito. Las anteriores. TITO.- Al comienzo era jardinero:, luego se hizo camarera.
CoNSTANZA (aparte).- iReo:lmente, un hombre interesante, formado!
TITO (sale de la puerta derecha con un traje de jardinero algo fuera FLORA (a Tito, quien mira fijo a Constanza).- iDeje sus cosas ahí,
de moda, llevando un atado en su mano, sin ver a Constanza).- entonces!
iBueno! Aquí esto:mos; he juntado mis cosas en este atado. TITO (sigue mirando a Constanza).-- El destino realmente no sabe
FLORA.-- iLas podría haber dejado adentro! lo qué hace, apostando una talla así en la antecámara.
¿Logro con este traje evocar en su alma la desfallecida ima- FLORA.-- ¿No me escucha? Ahí, en el armario.
gen?
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El ta1isrnán

TITO.-- iYa val ... (Mirando con admiración a Constanza.) iUna clá- TITO.--- ¿y esto, qué es?
sica figura de salón! (Mirando a Constanza, se acerca al armario, .FLor-M (riéndose).- Es la peluca de mi anterior marido.
que está al lado de la puerta). TITO.-- Tiene aspecto de muy anterior. (Coloca la peluca en el
FLoRA (aparte).-- iCómo está de coqueta! iQué impostora! atado, que sigue sosteniendo.)
CALABACÍN.-- iQué demonios, el jardinero se me hace muy cono-
ESCENA XXI cido!... ¿No tiene Ud. un hermano pelirrojo?
Calabacín. Los anteriores. CoNSTANZA.-- ¿cómo se le ocurre?
No tengo herrnc:mos.
CAlABACÍN (entrando por el medio).-- seguida llegarán todos los CALABACÍN.--- ¿No? Pues será el hermano de algún otro.
empleados. FLORA.--- ¿Qué pretende el necio éste?
'TITO (viendo a Calabacín, le da rápidamente la espalda).-- iDia-- CALABACÍN.-- Bueno, he visto a alguien de pelo colorado, eso no
blos! iSi me llega a reconocer! (Se vuelve hacia Constanza para tiene nada de malo.
darle la espalda a Calabacín.)
CALABACÍN (a Flora).-- ¿Así que ése es el nuevo jardinero? Entonces ESCENA XXII
hay que encomendarse a su merced. (Se para entre Tito y Constanza.) Entran dos peones jardineros por el medio, cada uno lleva dos ca-
'TITO (se da vuelta hacia Flora, para volver a darle la espalda a Ca- nastos con frutos. Los anteriores.
labacín).--- iMándelo a mudar a ese tipo! No soy amigo de estas ce-
remonias. PRIMER iAquí está la frutal
FLORA- iN o se haga el vergonzoso! fLORA.-- iLa deberían haber llevado directamente a la mansión!
CAlABACÍN (intentando ver a Tito de frente).-- Señor jardinero, el más CONSTANZA. -- Linda manera de llevar la fruta, así nomás, con los
digno entre todos los empleados ... peones ...
'TITO (buscando muy inhibido en su bolsillo).--- Rápido, tengo que fLORA.-- Pero si siempre fue así...
ponerme un pañuelo en la cara ... (en vez de un pañuelo, saca una CoNSTANZA (señalando a Tito).- El señor jardinero llevará los frutos.
peluca gris con trenza de su bolsillo y se la pone rápidamente en la Es también la oportunidad más propicia para presentarlo a lapa-
cara. 21 ) trona.
CAlABACÍN.-- Pero Ud. tiene unos curiosos pañuelos ... FLORA (a Constanza).-- ¿Presentarlo? ¿cómo, de repente le parece
preciso presentárselo a la señora? Acaba de decir que no es lícito
211bda la situación que surge a partir de la "trenza" o "coleta" (en alemán, fue llevar a un pilluelo corno éste ante los ojos de la patrona.
modificada para la censura, pues al sistema conservador se lo conocía burlona- CONSTANZA (confundida).-- Eso fue ... es decir...
mente corno Zopfensystem, en alusión al estilo rígido y arcaizante del peinado de
'TITO.- ¿Pilluelo?
los funcionarios. Nestroy alude directamente a ello en otras obras, en espedcxl su
obra más "politizada": Die Freiheit in Krahwink:el, que justamEmte trata sobre la re· FLOHA (con malicioso triunfo por el bochorno de Constanza).- iPues
' Sl.'1
Sl,
presión política., y que fue compuesta al ca.lor de la revolución de 1848. Pa.ra.la ver-
sión "oficia.]" del Talismán, la. trenza. fue sustituida. por un "cotoga.n", t&rrnino francés TITO.- iEso es fuerte!
con que se designa.ba..la. redecilla. o el rodete con que se a.taba. el pelo por detrás CONSTANZA (muy confundida).- He ...
de la. nuco. Tno.--- Es terrible ...

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Johann N. Nestroy
El talismán

FLORA.-- Pues, lo creo ... es una ... fLORA.- ¿Qué está haciendo? La cinta nueva, que acabo de traer
TITO.-- iNo entiendo cómo es capaz de relacionar la palabra "pi- de la ciudad ...
lluelo" conmigo! TITO.--- Para una festividad como ésta, ni lo mejor alcanza. (A Cons-
FLORA.--- iSe trata de las propias palabras de la señora! tanza, señalando a Flora.) Pobre, ino sabe de etiqueta!
TITO (a Flora).--- Permítame, existen suficiente cantidad de pillue-
los aparte de mí, y no soy tan egoísta como para referir todo a mi ESCENA XXIII
persona. Vmios peones jardineros. Los anteriores.
CONSTANZA (recuperándose de su vergüenza).-- Quise ...
TITO (indicando hacia Constanza).-- Si esta señora realmente ha Los PEONES (entrando por el medio).-- i1odos venimos a saludar!
prestado sus labios para proferir la palabra "pilluelo", probable- TITO.---- iAhá, mis subordinados! iLleven la fruta donde vamos!
mente se refirió a un peón, quizá uno de los dos señores presentes Los PEONES.-- iA sus órdenes!
(señalando los peones jardineros), porque a mí aún no me conoce; (a Tito).- esta ocasión debe Ud. granjearse el res-
entonces, y hasta este momento, no me conoce lo suficientemente peto de la gente, prodigar algo; yo por lo menos pienso que hace
bien como para formular un juicio acerca de mis calidades pillue- falta.
las. (A Constanza.) ¿No es así? Yo también pienso que hace falta ... pero ... (buscando en el
CONSTANZA.-- iTotalmentel bolsillo del chaleco) pero en este lugar me falta todo.
FLoRA (muy agitada y furiosa).-- ¿Así que me quieren declarar men- CONSTANZA.---- Ibra mí es un gusto, itome Ud ... ! (Quiere darle un mo-
tirosa? nedero.)
TITO.-- No, sólo difamadora. (impidiéndolo).-- Permítame, es cosa mía. (A Tito.) Aquí,
CONSTANZA (a Tito).- iVenga entonces! itome, señor! (Quiere darle dinero.)
FLORA.- ¿Que él vaya a la mansión? ¿y por qué tanto apuro? La CONSTANZA (impidiéndolo).-- iBasta! No lo permito. Es algo que con-
señora ha salido en coche. cierne al honor de la casa y por consiguiente lo costea la patrona
CONSTANZA.- Pues bien, en estas condiciones será más conve- por mi intermedio.
niente que el jardinero espere a la patrona que al revés. flORA.--· Yo también lo puedo poner a cuenta de la señora, pero es
TITO.- iSin duda! (A Constanza.) iElla no sabe de etiqueta! Lo más mi obligación ...
conveniente es en todo caso que yo espere junto a Ud. hasta que se Permítanme, esto se puede arreglar sin que nadie se ofenda.
dé el momento oportuno. Perdone Ud ... (toma el dinero de Constanza), idémelo nomás! (Toma
FLORA (muy enojada, aparte).- iLa destriparía, a esa mujer! el dinero de Flora.) iAhí está! iNo conviene ofender a nadie en casos
TITO.-- En mi calidad de jardinero, por cierto, debo aparecer con como estos! (A los peones jardineros.) iHoy los invito a todos!
decoro ... iah, ahí veo lo que me hace falta! (Va rápido hacia la ven- Los PEONES.-- iViva!
tana y arranca las flores de los maceteros.) Y ahora, a la mansión.
FLORA.- ¿Qué está haciendo? iMis flores! CORO.
TITO.-- iDeben servir para un ramo! También nos hace falta una iEl nuevo jardinero está comenzando muy bien,
cinta. (Corriendo hacia la mesa.) Ahí hay una. (Toma una cinta A beber a su salud, es todo un varón!
ancha de satén y la coloca alrededor de las flores.)

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Johann N. Nestroy

(Tito sale, mientras cantan, con Constanza, encabezando a los pe-


ones que los siguen. Flora los mira enojada. Calabacín la observa
con una sonrisa comprensiva; el júbilo de los jardineros acompaña
la caída del telón.)
E'J escenario representa una parte del parque que rodea la mansión.
Adelante a la derecha, la casa de la jardinera, con puerta rebatible;
en el proscenio a la izquierda, una mesa con varias sillas de jardín.
En el fondo se ve un ala de la mansión con una ventana rebatible.

ESCENA PRIMERA
Ccrlabacín y varios peones jardineros están sentados alrededor de
la mesa, bebiendo.

Cono.
iEs increíble qué pronto
se vacían los jarros!
En el trabajo es tan lindo el descanso.
Con el vino nadie se queja,
nunca es más de la cuenta.
Nadie anhela que termine.
iBeber realmente da gusto:
sigamos cuando sea de noche!
CALABACÍN.-- Hoy el trabajo no tiene apuro, aún queda la mitad del
dinero, y eso todavía hay que beberlo, así que ... iterminemos tem-
prano la jornada!
PRIMEH PEÓN.-- Con este programa, nadie se atrasará.
CALABACÍN.-~ Siempre recuerden que el jardinero es la más noble de
lo:s plantas, así que hay que regarlo seguido, para que no se mar-
chite.
PRIMEH PEÓN.- Es un hombre exquisito, por cierto, el nuevo jardinero,
y bien fuerte.
TODOS.~- iAsí es!
CAlABACÍN.- iSois cortos de vista! Es un tipo haragán, icreédmelo,
yo lo conozco! Él no nos sacará de encima ningún trabajo, sino que
al contrario, querrá que nosotros lo sirvamos, ese vagabundo, y éL
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Johann N. Nestroy El talismán

con las manos en los bolsillos, querrá hacerse el señor, ese vago, FLoRA.-· iidiota! Come aquí conmigo.
engreído. CALABACÍN.~ ÉL Ud. y yo ... ipero si somos tres!
Los PEONES.-~· iNo estaría mol! fLORA-~ Ud. solía comer en mi mesa porque yo me oburría solo.
PRIMER PEÓN.- Que le ... Ahora ya no hace falta. A Ud. se le pogan sus gastos; por eso, már-
iTranquilos! Para hoblar mal de él y de otras cosos, el chese después de serv].r.
mejor momento es esta noche. Entonces tombién podremos poner- (ofendido).-- Éste era el momento en el que antes nunca
nos de acuerdo paro ahuyentarlo de la caso. me ibo.
iClaro que pqdemos! No rezongue y traiga ]e:;¡ sopo.
Así que calmo. iCada cosa a su tiempo! (con malicia).-· ¿Ya? Se podría enfriar. Quién sabe
cuándo ha de llegar ése.
ESCENAII FLORA (mirando impaciente hacia la mansión).~ Al instante debe
Flora. Los anteriores. llegar. (Medio aparte.) IguaL no entiendo dónde está ...
CALABACÍN.~ Oh, yo ya comienzo a entenderlo ...
FLORA (sale de su casa con un canasto en el que se encuentran pla· iCállese y haga lo que se le ordena!
tos y enseres).~ Ahora les pido que terminen. Lleven estos jarros y ClllJ\BACÍN (mientras sale, como si hablara consigo mismo, pero de
váyanse, necesito lo mesa. manera que Flora lo escuche).~ Debe estar haciendo un nuevo
Los PEONES.· -Ya estábamos por irnos. arreglo floral en lo mansión. Si no, no me explico que esté afuera
CALABACÍN.- Todo es para honrar al nuevo jardinero. tanto tiempo. (Entra a la casa de los jardineros.)
FloRA (a los peones).-- iMétanle con el trabajo!
Los PEONES (mientras salen).··- iEstá bien! (Salen por la izquierda, al ESCENA IV
fondo.) Flora. Tito.

ESCENAIII FLORA (sola).-· iEs ]e:;¡ última vez que va allá! Y cómo lo señora Cons-
Flora. Calabacín. tonza sigue a los varones, eso no tiene nombre.
TITO (aparece en la ventana de la mansión con una servilleta atada
CALABACÍN.~ No entiendo cómo tiene el volar de estorbar la inocente al cuello y con una presa de faisán en la mano.) iAh, señora jardi-
alegrío de estCJ buena gente. nera!, me alegro de verla ...
FLORA (ha sacado un mantel del canasto y lo ha extendido sobre la FLORA.-~ ¿Por qué no viene? Estoy esperando con lo comida ...
mesa).~ Cállese la boca y CJyúdeme a poner la mesCJ. TITO.- iYo no! Ya comí.
CALABACÍN.- iYa voy! Este trabCJjo no me lo hogo pedir dos veces. FLORA.~ ¿En la mansión?
(Saca cubiertos y platos del canasto) ¿pero es sólo para dos perso- Trro.~- En la habitación de lo camarera, iy he comido muy bien! iFue
nas? el primer faisán e:;¡] que doy los últimos honores! Con esta presa, su
FLoRA.~ iPor supuesto! No sabríCJ para qué traer más. envCJse terrenol quedCJ sepultado en el mío.
CALABACÍN.-· ¿Así que el jardinero nuevo come en lo mansión con la FLORA.~ iPero es muy poco conveniente que Ud. gorronee allí! Lo
camarero? prohibiré en el futuro.

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El talismán
Johann N. Nes\roy

ESCENA VI
TITO.- Ud. puede prohibirse a sí misma todo lo que desee, pero a
Tito solo, entra por la puerta del medio; está vestido con un elegante
mí, no. Ya no estoy bajo su tiránico mando, he aceptado otro empleo
truje de cazador.
mejor.
FLORA (perpleja al máximo).-- ¿y cuál es ese empleo?
TITO.--- Hace lo mismo que la otra: me ofrece la ropa difunta del ma-
TITO.--Espere un momento, quiero entregarle algo. (Se retira.)
rido al que sobrevivió y quiere que me haga cazador. Sí, si la señora
FLORA (sola).-- iCamarera, a ti te conozco, ésta es tu culpa! Una
no pide más de su cazador que abrir la portezuela de la carroza y
viuda que ya tiene un amante le arrebata el suyo a otra ... iuna ju-
~oaltar al estribo, eso, como mucho, lo sabré reo:lizar en el arte de lo:
gada inaudita entre viudas! caza. iAh, peluco:, mucho te debo! La comido: aquí es deliciosa, lo:
bebida, exquisita, y realmente no sé si es mi cambio de fortuna o el
ESCENA V
vino Tocay lo que me marea.
Calabacín. Los anteriores.

CALABACÍN (trayendo la olla con sopa).-- Aquí traigo la sopa. ESCENA VII
TITO (apareciendo en la ventana de la mansión).-- Aquí tiene la Tito. Constanza, desde la izquierda.
ropa de antes, que ya no necesito ahora. iSu servidor! (Tira hacia
abajo el atado de ropa, de tal forma que cae en la cabeza de Ca- Oh, io:sí me gusta! El traje de jardinero es bien cam-
labacín, y se retira). pestre, pero su apariencia está hecha totalmente para la noble ves-
CALABACÍN.--- iErró el tiro! ¿y esto? timenta de caza.
FLoRA (a Calabacín).-- iVáyase al diablo! TITO.- Si tan sólo mi aspecto generara las mismas graciosas ideas
CAlABACÍN.-- ¿No van a comer? en la patrona ... Me temo que una mirada inclemente de ella me
FLORA.--- He dicho que no. (Aparte.) El que así no pierde las ganas am:;bote el cuchillo de monte y devuelva a mis manos lo: azada y la
de comer, nunca las tuvo.7, 2 palo.
CALABACÍN (insidioso).- Yo pensaba que ahora sería el banquete Ud. no cree que tengo influencio:s en lo: cosa. Mi di-
para dos en el que estoy de más. . , . , funto marido fue aquí el cazador, y mi ama seguro no espera que
FLORA.- iSalga de aquí! (Aparte, mientras se marcha.) 1Que bnbon seguiré viuda para siempre.
malicioso! (Entra en su casa.) TITO.--- iSeguro que no! Rasgos como estos no han sido hechos
CALABACÍN (solo).--- Así que él no come aquí, ni ella tampoco come, pora un velo perpetuo.
y yo, que quedaba excluido, ahora comeré por los dos. iDestino in- CONSTANZA.- Supongamos ahora que yo vuelva a casarme, ¿du-
sondable! No habría creído que tuvieras tales antojos de justicia. daría Ud. de que la patrona quiera otorgar a mi marido un puesto
(Entra en la casa de los jardineros.) a su servicio?
TITO.--- iDudarlo sería alevoso!
Cambio de cuadro CONSTANZA.- No digo esto para insinuar que tuviera propósitos con
Salón en la mansión, con una puerta al medio y dos laterales. respecto a Ud ...
TITO.- Naturalmente, sería impensable ...
2~ Se alude jocosamente a lo dicho por en el drama Emílía Galotti (1772) de
Lessing: "El que ante ciertos hechos no pierde la razón, nunca la tuvo" (N, 7).

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El talismán
CONSTANZA.-- Lo digo sin compromiso, solamente para demostrarle
que tengo el poder de procurarle un puesto a cualquiera aquí en la CONSTANZA (calmada).- Pues bien, lo encontrará fácil, porque res-
plandece a cien metros.
casa.
TITO (aparte).- iAy, cabeza negro azabache, estás obrando mila- TITO (aparte).-- iAh, chiste flamante, cuántas veces ya me has ale-
grado!
gros celestiales!
CONSTANZA.- Mi marido, que en paz ... Aquí en la mansión buscará en vano, porque ni la se-
TITO.- No siga: no diga que descansa en paz aquel a quien la pres- flora ni yo lo toleraríamos. Las dos profesamos una antipatía contra
el cabello rojo.
tidigitadora muerte desplazó de sus brazos al más allá. No, en paz
está aquel que en vlda disfruta siendo estrechado por estos brazos. Pero si fuera a venir; por .favor; dígale que lo han buscado
iAy; Constanza! ... Habla muy mal del matrimonio ~uien dice ~ue personas de la dudad, y me han preguntado tan sospechosamente
por él...
sólo los hombres muertos, que ya lo han dejado atras, se conSide-
ren "en paz". (olvidando su papel, se incorpora sobresaltado).--- ¿y qué les
dijo Ud. a esas personas?
CONSTANZA.--- Así que es su opinión que al lado mío ...
"-'"'""'-'"'"L (asustada).-- ¿¡Qué es lo que ... !? (Reconoce a Tito.) iAy! (Se
TITO.- Se puede mirar ufano hacia mundos desconoci~os pen,-
tambalea y cae en los brazos de Constanza.)
sando: "en todos lados se podrá estar bien, pero aqm se esta
mejor". CoNSTl'\NZA.-- ¿Qué le pasa a esta mujer? ... (A Tito.) iPero traiga una
silla, no puedo sostenerla!
CONSTANZA.-- iAdulador! .
(trayendo una silla).- iSentémosla!
TITO (aparte).- Son las últimas galanterías metafísicas que nos lle-
gan. (En voz alta.) Me parece que escucho a alguien en la antesala. CONSTANZA (deja que Salomé se desplome en la silla).-- No se
mueve, no hace movimiento alguno. (A Tito.) Es sumamente extraño.
Fue el verlo a Ud. lo que ha ocasionado este efecto.
ESCENA V1II
Salomé. Los anteriores. TITO (desconcertado).- No puede ser, no soy tan fiero como para
hacer caer a nadie, y en lo que concierne a mi belleza, tampoco es
tanta como para hacer que alguien pierda el equilibrio.
SALOMÉ (entra tímidamente por el medio).- Con permiso ...
Pero ya ve que no se mueve.
TITO (asustado, aparte).- iDios mío, es Salomé! (Se deja caer con
Tno (muy desconcertado).--- Sí, lo veo.
negligencia en un sillón, de tal forma que ella no vea su cara.)
CONS11'\NZA .--Pero me parece ... isí, se está moviendo!
CONSTANZA.- ¿cómo entra Ud. aquí?
TITO.-- Yo también lo veo. Buscaré agua fresca.
SALOMÉ.- Afuera no había nadie, así que pensé que era la ante-
sala, pero ahora veo ... ah, por favor, señora, acompáñeme afuera, CONSTANZA.--- Pero no, no hace falta. ¿o acaso hay alguna causa
especial por 1a que se quiere ausentar?
ya no puedo hablar cuando estoy en medio de tanto fasto.
TITO.-- No que yo sepa. No conozco a esta persona.
CONSTANZA.- iSin ceremonias!, ¿qué desea? iVamos!
SALOMÉ.-- Estoy buscando a alguien, ya lo he buscado en lo de la Entonces no tiene por qué temer que se despierte.
TITO.--- iPara nada! ¿Quién ha dicho que lo temo?
jardinera, pero allí no lo encontré, y ahora me vine aquí.
SALOMÉ.-- Ay; señora ... ya estoy mejor...
CONSTANZA (sospechando algo).-- ¿A quién está buscando?
¿Qué le ha pasado?
SALOMÉ.- Sabe, estoy buscando a un pelirrojo. ~nUvlYlL..·-- El señor. ..

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El talismán
CoNSTANZA.- ¿Así que lo conoce?
SALOMÉ>-- No, no lo conozco, por cierto, no. (Mientras se levanta.) TITO.- Lo creo. Soy un joven que debe ascender. (Insinuante.) Mis
ideas vuelan hacia lo alto ...
Pero cuando habló conmigo con esa voz tan punzante ...
CONSTANZA.- ¿por eso Ud. se ... ? CONSTANZA (coqueta).- ¿En serio? Fue afortunado que la escena
SALOMÉ:.- ¿No es cierto? una vergüenza que una joven cam,pe- desagradable se diese en ausencia de la patrona ... ella odia ex-
sina tenga estos nervios de mujer de ciudad. (A Tito, que esta al traordinariamente lo ordinario, no le interesa otra cosa que la for-
mación espiritual, como a mí. Es escritora.
lado desconcertado.) No se enoje Ud., y si acaso llega a ver al mu- ¿Escritora?
cha~ho pelirrojo, dígale que lo hice para bien, que sólo quise ad;er-
tirle. Yo seguro que no lo delataré a la gente que pregunte por el,'! . Si alguna vez se llegase a hablar de algo literario ...
¿sabe Ud. de eso?
dígale que tampoco voy a ser un obstáculo para su suerte ... (repn- TITO.-- No.
miendo las lágrimas.) Dígale eso, por favor, cuando lo vea al colo-
G:JNSTANZA.-- Eso es grave.
rado. (A Constanza.) Y ahora vuelvo a pedir perdón por haberme
desmayado en habitaciones que no son de gente como yo, Y que TITO.--- iNiñerías! Aunque no sé nada de lo literario, tanto más sé
Dios los proteja a ambos y. .. (irrumpe en lágrimas) finalmente me acerca de los escritores. Sólo tengo que considerar divinas sus
pongo a llorar... es aun peor... disculpen, soy una boba. (Sale co- obras, Y sin duda dirá: "Ah, es un entendido ... profunda intuición ...
muy formado!"
rriendo por la puerta del medio.)
CONS1f\NZA.- iEs un vivo! (Aparte.) Éste es otra cosa que mi pelu-
quero.
ESCENA IX
Tito. Constanza ESCENA X
Monsieur Marqués. Los anteriores.
CONSTANZA (siguiéndola con la mirada, extrañada).- Hm ... esta cria-
tura ... le confieso que este asunto me parece de lo más sospec~oso;
TITO (que se recupera sólo lentamente de su desconcierto).-- ¿Que lvfAHQUÉ:s (entrando por el medio).-- Bellísima Constanza...
asunto? TITO (aparte).- Es el noble dador de mi peluca, icon que no hable!
(Se aparta hacia un lado.)
CONSTANZA.- Estaba tan conmovida, tan fuera de sí...
TITO.- Por un pelirrojo, ¿acaso Ud. no lo ha escuchado? Mt'\HQUÉS.-. Por poco ya no disfruto de la suerte de llevar esta her-
1 mosa mano a mis labios. (Le besa la mano.)
CONSTANZA.- Habló de él, pero por su persona estuvo de lo mas ...
TITO.-- iPero por favor! ¿Cómo se le ocurre? . ? TITO (aparte, asombrado).- Esta deferencia ... un marqués ... y le
CONSTANZA.- ¿No negará Ud. que estaba fuertemente conmoVIda. beso: lo: mano o: uno: persona de la o:ntecámara ... in o es poco!
TITO.-- ¿pero a mí eso en qué me atañe? Primero, Ud. me tomó d~ CONSTANZA.- Se hizo tan tarde que yo ya pensaba que Ud. no ven-
dría hoy.
punto porque estaba sin moverse, y ahora me ataca porque esta
conmovida ... no entiendo... ~;)UÉS.-- Se imaginará que sólo una casualidad extraordinaria ...
CONSTANZA.-- Bueno, no se enoje tan fácil, puede ser que este
1 ¿que ~s esto? (Se percata de Tito, que toma un trapo puesto sobre
errada. Que Ud. esté conectado con una persona tan ordinaria ... una s1lla Y espolvorea con afán los muebles.) ¿contrataron un
nuevo cazador?
sería increíble.
CONSTANZA.- Hoy mismo. Un hombre que promete mucho.
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El talismán

MARQUÉS.- ¿Cómo conoce Ud. los talentos de un cazador? ¿Acaso Tno (al~jándose sobresaltado).-- iAy, no me vaya a tocar! Soy tan
él le ha acertado a algo, ya? Y dígame, ¿para qué un cazador en la susceptible ...
casa de una dama? MARQUÉS (a media voz, molesto, a Constanza).-- Parece que Ud. tu-
CoNSTANZA.-- Ya ve que es muy laborioso y es bueno para todo. viese un interés especial en el nuevo sirviente.
MARQUÉS (intentando ver la cara de Tito, mientras éste lo evita me- CONSTANZA (un poco desconcertada).-- ¿yo ... ? Hm ... es una especie
diante su cómica laboriosidad).-- Sí, sí, lo veo. de camaradería, que ...
TITO (aparte).-- Por nada del mundo le muestro la cara. (como antes).-- Que a mi parecer no existe entre el caza--
CoNSTANZA.-- Pero Ud. se olvida de contarme el suceso. dor y la camarera.
MARQUÉS (mirando seguido a Tito).- Fue más bien un accidente, CONSTANZA (a media voz a Marqués).- Sr. Marqués, gracias por
que habría terminado con una caída al agua como para que- ilustrarme. Lo que. es conveniente o no, yo ya estoy en condiciones
brarme la nuca, si la casualidad no hubiera traído a un hombre en de reconocerlo.
el preciso momento en que el deleznable animal, mi fogoso ala- Ml\ROUÉS (aparte).-- La he ofendido. (A Constanza en tono dulce.)
zán ... Di"culpe, hermosa Constanza, tan solo quería ...
TITO (asustado).-- Ahora se me hizo que me nombraba por mi nom- CONSTANZA.- Ud. quería peinar la peluca rubia de estilo a l'enfant·23
bre. la encontrará allá en el gabinete (indicando a la derecha), en el r~­
CONSTANZA.--- ¿un alazán? iCreía que Ud. seguía usando aquel feo pero grande. iOcúpese de lo suyo!
rubión! TITO (asombrado).- ¿y esto? iEs un peluquero! (A Marqués.) Yo
TITO (aparte).-- iOtro cumplido secreto! creía que Ud. era un marqués, una mezcla entre barón, duque y
MARQUÉS.- Lo cambié porque a Ud. le molestaba tanto su aspecto. grcmde del reino ...
Ese hombre entonces ... (fijando la vista en llto) mi salvador... (ha- MARoul":s.- Solamente me llamo Marqués, y trabajo con pelucas.
ciendo girar a Tito) no me equivoco ... iEs él! TITO.- lEso sí que es otra cosa! iAhora la brecha del respeto se re-
TITO (con una profunda reverencia).--- Por favor. .. señor mío ... iEl llena con cajones de peluquero y podemos hacernos amigos sin
señor Marqués me toma por otro! (Quiere salir por el medio.) ceremonias! (Le extiende la mano.)
MARQUÉS (lo retiene).-- ¿Para qué negarlo, noble hombre? Es Ud.: la MARQUÉS (extendiendo él también la mano).- Le debo las gracias,
figura, la voz, el color de los pelos ... (en voz baja) pero Ud. también me las debe, y será muy bueno para
TITO (aparte, con miedo y desconcierto).--- Ay ay ay, ya se le da por Ud. que sigamos siendo amigos.
los pelos. TITO.-- En la vida y en la muerte.
CONSTANZA.- Seguro, el que ha visto alguna vez ese pelo, ya no lo CONSTANZA (aparte).- El Sr. Tito todavía no debe enterarse de mi
olvidará. iSon realmente admirables, esos rizos! relación con Marqués, y los celos del peluquero fácilmente po-
MARQUÉS (sintiéndose halagado).-Ah, por favor, imuy amable! ~rían ... lo mejor será que me vaya. (En voz alta.) Señores, negocios
TITO (a Constanza).--- El Sr. Marqués agradece el cumplido en mi Importantes ... dejo solos a los dos amigos. (Sale por el medio.)
lugar, de modo que no queda nada para mi modesta persona ... TITO (en voz alta, para que lo oiga).-- iAdiós, encantadora camara-
lista!24
CoNSTANZA (a Marqués).- Ud. sabe de eso: jamás ha visto un brillo,
23
unos rulos ... (indíca la cabeza de Tito, como si quisiera pasar la O sea, con rulos cortos y alborotados.
24
mano por sus rizos). juego de entre la verdadera función de Constanza, que

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ESCENA XI Tocay... y esto ... que la señorita camarera es la señora novia del pe-
Tito. Marqués. luquero, esto también me preocupa aquí (indica su cabeza, echán-
dose luego en un sillón). En realidad sería cosa del corazón, pero un
MARQUÉS.-- Señor, ¿para qué estos giros galantes? Se lo digo ya a corazón como el mío es tonto, y a la vez indiscreto. En el mismo mo-
la cara: no lo puedo permitir. La Sra. Constanza es mi novia, Ypobre mento en que se enfrenta con un caso medio crítico, ya lo manda a
de Ud. si osa ... la cabeza, aunque vea que la cabeza tiene la cabeza ocupada.
TITO.-· ¿cómo? ¿Me está amenazando? Estoy muy fatigado. (Suspira.) Media horita quizá falte todavía hastG
MARQUÉS.-- Sí, señor, por lo menos le advierto. No se olvide de que que llegue lex pextrona ... (deja caer la cabeza en su mano), me podríex
su destino cuelga del pelo, y... entonces (bostezando) echar ex dormitar un poco ... no dormirme ...
TITO.·- y que Ud. podría ser tan desagradecido como para delatar sólo dormitar... un poco ... dormitar (se duerme).
mi peluca-dependencia. .. ,
MARQUÉS.-- y que podría ser tan listo como para hbrarme as1 de un ESCENA XIII
rival. h bl ' Tito. Marqués.
TITO.-- ¿Cómo? d-Iabla así este hombre? ¿Este hombre le a a as1
a aquel otro sin el cual él habría fenecido? ¿sin el cual él ahora ser- MARQUÉS (vuelve después de una breve pausa, por la puerta de la
viría de alimento a las carpas? . derecha).- Ahí adentro hay una ventana rotG. Me hace malla co-
MARQUÉS.- Estoy obligado a agradecerle, pero no a cederle rm rriente de aire, y por eso cerré los postigos. Pero ahora está tan os-
novia. curo ahí que es imposible que siga sin una luz ... que el cazador me ...
TITO.- ¿y quién dice que ha de ser cedida? Yo no busco el amor, ¿dónde se habrá ido? ¿La hGbrá seguido en secreto a mi Constanza?
sino solamente la protección de la camarera. iEn ese caso, que le ... ! (Quiere salir apurado por el medio y ve a Tito,
MARQUÉS.-- Ah, iahora habla de forma razonable! De este modo durmiendo en el sillón.) Ah, no. Lo excusé siendo inocente, los celos ...
puede contar con mi gratitud y ante todo con q~e yo mantenga el locuras ... iTengo que sofrenarme! riO:n tranquilo como duerme ... así
secreto capilar. Pero cuídese Ud. de provocar rm descontento, ~or­ no duermen los enamorados, ése ni se acuerda de ella ...
que si no ... (amenazante) recuerde Ud. siempre: su cabeza esta en TITO (balbucea mientras duerme).- Con ... stexn ... sta ... stexnza.
mi poder. (Sale por la derecha.) MARQUÉS.- iDiablos! ¿y eso qué hex sido? (Se acerca en puntas de
pies.)
ESCENA XII TITO (como antes).--- Figum tGn ... agmda ... dable ... Co ... Con ...
Tito solo. stGnza ...
MARQUÉS.-- iEstá soñexndo con ellex! iEl bribón, se atreve a soñar con
TITO.-· iHistoria endiablada! iMuchas cosGs cexen hoy sobre mi CG- ella!
bezal ¡Si al menos no estuviera tan cargado! Pero el vaho del
Trro (igual que antes).- Sólo ... un be ... be ... besito más.
MAHQUÉS.--- iMil diablos, no tolero estos sueños! (Quiere agarrarlo
es Kammerfrau (aquí traducimos por" camarera" para simplifkar, pero en ri?or se
trata de una doncella de cámara), y Kameralístik, que sería una Jueza de la Camara del pecho, pero reflexiona.) iMomento ... así será mejor! iYa se verá
de Justicia. El chiste se anticipa con el término "camaradería" (Kameradschaft), cómo le da un bebebesito al pelirrojo! (Se acerca desde Citrás al si--
usado poco antes en el diálogo. llón y desprende con mucho cuidado la peluca.)
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TITO (como antes).-- Deja ... Stan ... Stancita ... me hace cosquillas ... ESCENA XV
en la cabeza ... Sra. de los Cipreses yEma, entran por el medio.
MARQUÉS (le saca la peluca).- iAhora tienta la suerte, rojo Adonis!
iTu talismán se va para no volver! (Guarda la peluca y se va por el SRA. DE LOS CIPRESES.-- Que conste, a mi parecer fue arbitrario e in-
medio.) 25 cluso insolente de parte de Constanza que se permitiera contratar
en mi ausencia a personal de servicio sin previa autorización de mi
ESCENAXN pmte.
Tito solo. EMA.- No se enoje por eso, madre querida, ha contratado a un ca-
zador, y yo deseaba desde hace mucho que empleáramos uno.
TITO (hablando dormido).- iAh ... delicada ... manito ... ! (Se escucha Luce to:nto más elegante frente a nuestros dos sirvientes de piernas
desde afuera el ruido de un carro que entra por el portón, en se- chuecas en su librea pasada de moda.
guida tocan con fuerza un timbre. Tito se despierta de un sobre- SHA. DE LOS CIPRESES.- ¿para qué preciso:n un cazador las damas?
salto.) ¿Qué fue eso? Casi creo ... (Corre hacia la puerta del EMA.-- Y dice Consto:nza que es un hombre marcial, morocho, por
medio.) Sale corriendo un sirviente ... la señora vuelve a la casa ... cierto, le faltan los bigotes, Ud., mamá, haga que se los deje crecer,
ahora me presentarán. (Arregla su traje.) Mi traje está desarre- y to:mbién la barba, totalmente negra, para que de toda lo: cara no
glado ... la corbata se ha corrido ... ¿dónde podré encontrar un es- se vea más que los fogosos ojos negros. Eso queda magnífico en el
pejo en el apuro? (Se acerca a un espejo colgado del lado estribo del coche.
izquierdo de las bambalinas, se mira y se sobresalta.) Por Dios, SEÑORA DE LOS CIPRESES (sin prestarle mucha atención a lo que dice
ino está la peluca!. .. Se me habrá caído mientras dormía ... (Corre Ema).--- iCállate!, voy a despedir o:l muchacho y con eso, basta.
hacia el sillón, buscando.) No, ino está, perdida, robada! ¿Quién ¿pero dónde está? nito, dijo que se llamaba? ... iOiga, Tito!
fue tan malicioso? ... iEstán en juego los celos! iPeluquero oteliano!
iMonstruo engominado! iFuiste tú el autor! iTú perpetraste el horro- ESCENA XVI
roso robo de la peluca! 26 iAhora, en el momento más decisivo, más Tito. Las anteriores.
esperanzado, ardo como una vela al pie del cajón de mi naciente
carrera! Momento ... está allí adentro y peina la peluca de la se- (entra con una peluca rubia desde la puerta lateral derecha).--
ñora ... iése no se me escapa! Me devuelves mi peluca, o tiembla, Aquí estoy y me postro ante la noble ama a quien he de servir en el
caballero del peine; te sacudiré el alma de empolvador de cabe- futuro.
llos hasta que se desprenda el último polvillo. EMA (sorprendida, aparte).-- ¿y esto qué es? ¿No era morocho?
SRA. DE LOS (aparte, pero en voz alta).- iUn agradable ru-
Zó Una crítica de julio de 1841 en el diario für Deutschland lamentó justa- biecito!
mente la poca comicidad con que Nestroy había encarado esta escena, potencial- TITO (que escuchó la última palabra, aparte).-- ¿Cómo? d-Ia dicho
mente tan divertida, "como quien la lee de un libro". V Johann Nestroy, Stücke 17/I. rubiecito?
Der Talisman, ed. por J. Hein y P. Haida, en Séi:mlliche Werke. Historisch-kritische
SRA. DE LOS CIPRESES (a Tito).-- Mi co:mmera le ho: dado el cargo de
.n.u.oLJGt.uc:, ed. por J. Hein y J. Hüttner, Viena, 1993, p. 145.
26
Perückenraub: se alude al poema cómico The rape of the Lock (1712), de Alexan- cazo:dor y no estoy en contra ... (Dirigiéndose a Ema.)-- iEma ... !
der Pope, conocido como Der Lockenraub en alemán. (Habla en voz baja con Ema.)
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TITO (aparte).- ¿Ho dicho rubio? ... Acaso he ... (confundido, mira al- TITO.- No: ejerce un negocio silencioso, apartado, en el que el ocio
rededor hasta que su mirada cae en un espejo colgado del lado de- es el único negocio; yace atado a un poder superior, y sin embargo
recho en las bambalinas, muy sorprendido), imi Dios, estoy rubio! es libre e independiente, porque se ocupa27 de sí mismo ... está
Ahí odentro, en lo oscuro, agorré una peluca clara. iCon que no muerto.
SHA. DE LOS CIPHESES (aparte).- iCómo prodiga veinte palabras su-
vengo ohora la camarera!
SRA. DE LOS CIPRESES (hablando siempre con Ema).--- Y dile a Cons- blimes para decir lo que puede ser dicho con una sola palabra! El
hombre aparentemente tiene dotes de literato. (En voz alta.) ¿Qué
tanza ... fue, entonces, su padre?
TITO (asustudo, aparte).·-- Ay ay ay, ila está llamando!
SRA. DE LOS CIPRESES (siguiendo con lo que decía).--- Que arregle mi Fue maestro escolar; libros, la pizarra y la vara de castigo
fueron los elementos de su existencia.
traje para la velada de hoy.
SHA. DE LOS CIPRESES.- ¿y qué formación literaria le ha dado?
TITO (aliviudo, aparte).-- Gracias a Dios, en eso estará ocupada
TITO.-~- Una especie de formación mille~fleurs. 28 Poseo un atisbo de
algún tiempo.
EMA.- iYa mismo! (Aparte, mientras sale.) iLa necia de Constanza geografía, un dejo de historia, una noción de filosofía, una aparien-
me hizo un chiste! iDecir de un rubio que es morocho! (Sale por el cio de jurisprudencio, uno pizco de cirugía y uno degustoción de
medicino.
medio.) SRA. DE LOS CIPHESES.- iEncontador! Ho estudiodo mucho pero nodo
a fondo. En eso consiste lo geniolidod.
ESCENA XVII TITO (aparte).- Por primera vez oigo esto. Ahora me explico por qué
La Sra. de los Cipreses. Tito.
hoy tantos genios.
TITO (aparte).-~ Ahora estoy frente a una escritora, en un caso así SRA. DE LOS CIPRESES.-- Sus rizos rubios muestran un almo empo-
rentoda con lo de Apolo. ¿Quién era rubio, su podre o su m odre?
no valen las palabras de todos los días; hay que ponerle a cada pa-
Ninguno de los dos. mera casualidad que yo sea rubio. 29
labra un vestido de fiesta.
SRA. DE LOS CIPRESES.-- Cuanto más lo miro, cuonto más lo escucho,
SRA. DE LOS CIPRESES.- iHablemos de usted, amigo mío!
TITO (con una profunda reverencia).-- Es el momento que he anhe- tanto más me convenzo de que no le va bien lo librea. De ninguna
lado tanto como lo he temido, y que estuve esperando, por así de- manera puede ser Ud. mi lacayo.
Tno.-- Así que expulsodo, destruido, oplastado ....
cirlo, con una tímida osadía y un audaz temblor.
SRA. DE LOS CIPRESES.-~ No tiene por qué temer, es de prestante per-
27 Verweser: "administrador", "regente", pero verwesen es también "descompo-
sona, su exterior es agradable, y si trabaja bien ... ¿dónde trabajó
nerse", "pudrirse".
Ud. antes? 28 "Mil flores" es un típico recurso de las artes plásticas medievales, aplicado ante
TITO.-- En ningún lugar. Son las primicias de mi oficio de cazador todo en tapicería y mosaiquería, y como su nombre lo indica, consiste en llenar los
las que pongo a sus pies, y la librea que ocupo en este momento en- fondos de las imágenes con variedades de flores y plantas. Aquí, por supuesto, el
cierra una individualidad por cierto servicial, pero hasta ahora sin chiste es por alusión al campo botánico. Asimismo, parece que en aquel tiempo
prestar servicios. estaba de moda un perfume homónimo, con fragancias variadas.
zg La censura supnm1o. ., es t a respuesta, acaso porque insinúa la vaga posibilidad
SRA. DE LOS CIPRESES.- ¿su padre también es cazador?
de una relación extramatrimonial.

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SRA. DE LOS CIPRESES.- En absoluto. Soy escritora y necesito alguna CONSTANZA (entrando agitada por el medio).- Malo, muy malo me
persona que esté a mi lado, no como copista ordinario, sino más parece esto.
como consejero, como secretario, en mi trabajo intelectual, y lo des- SRA. DE LOS CIPRESES.- ¿Qué le pasa?
tino a este cargo. CoNSTANZA.~ Debo quejarme de la señorita. Me parece muy mal
TITO (sorprendido y feliz).-- ¿A mi? ¿cree mi señora que estoy ha- que lleve una broma a este extremo. Me ha reflido porque yo le ha-
bilitado para servir de ladero intelectual? bría mentido acerca del pelo del cazador..Al comienzo creí que era
SRA. DE LOS CIPHESES.- Sin duda, y estoy muy contenta de que el un chiste, pero terminó diciendo que yo era una pavota.
cargo esté vacante. He mandado a mudar a uno al que se me había SRA. DE LOS CIPRESES.- Se lo reprenderé. Por lo demás, el hombre ya
recomendado, un hombre de muchos conocimientos y formación. no es cazador. Lo he nombrado secretario y habrá que tratarlo con
Pero tenía el pelo rojo, y esto, para mí, es un horror. Le dije ense- la deferencia que exige su cargo.
guida: "iNo, no, amigo mío, aquí no, adiós!". Me puse contenta CoNSTANZA.--- ¿secretario? Estoy feliz de que haya merecido su gra-
cuando se fue. cia. El traje negro de secretario le quedará muy bien con su pelo
TITO (aparte).--- En esto me tengo que cuidar bien, si no mi carrera negro.
acaba con un vuelo a través de la puerta. SHA. DE LOS CIPRESES.--- ¿Qué está diciendo?
SRA. DE LOS CIPRESES.--- Sáquese ya mismo la librea; dentro de una CONSTANZA.-- He dicho pelo negro.
hora espero gente, a quienes lo presentaré como mi nuevo secre- SRA. DE LOS CIPHESES.- iCasi creo que está loca! Nunca he visto un
tario. rubio dorado tan bello.
TITO.- Mi señora, aunque me saque de encima el cazador, mis CONSTANZA.- iMi seflora bromea!
otras prendas también son librea, es decir, son librea de la pobreza: SRA. DE LOS CIPRESES.- No tengo el hábito de bromear con mi per-
un saco roto con mangas deshilachadas. sonal de servicio.
SRA. DE LOS CIPRESES.-- Eso se soluciona sin problemas. Entre Ud. CONSTANZA.- Pero, mi seflora, yo, con mis propios ojos ...
allí (indica a la derecha), pase luego por el cuarto de billar al gabi- SRA. DE LOS CIPRESES.- Mis ojos no son menos propios que los suyos.
nete de la esquina, y allí encontrará el vestidor de mi difunto esposo. CoNSTANZA (extremamente admirada).- ¿y mi seflora llama rubio
Tenía su mismo talle. Escoja Ud. a su gusto y vuelva enseguida. a eso?
TITO (aparte).- Otra vez el traje de un difunto. (Con una reverencia.) SRA. DE LOS CIPHESES.- ¿Qué, si no rubio?
iMe apuro! (Aparte, al salir.) Hoy mi cuerpo viste toda una difunta CONSTANZA.- Disculpe, mi señora, pero se necesitan realmente ojos
feria americana. (Sale por la derecha.) propios para esto. Yo diría que es el negro más negro del mundo.
SRA. DE LOS CIPRESES.--- iMujer ridícula], vaya a otro con sus farsas.
ESCENA XV1II CONSTANZA.- iNo, es para enloquecerse!
Sra. de los Cipreses. Luego Constanza. SRA. DE LOS CIPHESES (mirando hacia la derecha).-- Ahí llega ... ¿y?
¿Es rubio o no?
SRA. DE LOS CIPRESES (sola).- iEl joven se marea en la altura a la que
lo he elevado! Cuando lo conduzca a las regiones supraterrenas ESCENA XIX
leyéndole mis poemas, ¿qué no ha de sentir entonces? Tito, entrando desde la puerta lateral derecha, con frac negro, pan-
talones tres cuartos, medias de seda y zapatos. Las anteriores.
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TITO.-- iAquí estoy, su más humilde servidor! (Ve a Constanza y se SRA. DE LOS CIPRESES.- Lo voy a despedir.
asusta; aparte.) iUy uy uy! iConstanza! TITO. --A mí me hieren estas cosas, estos amoríos, este galanteo, no
CONSTANZA (totalmente perpleja).-- ¿y eso cómo puede ser? me gusta ver eso ... (aparte) prefiero hacerlo yo.
SRA. DE LOS CIPRESES (a Constanza).-- En el futuro le prohíbo este SRA. DE LOS CIPRESES.-- iQué sentimientos más nobles, delicados!
tipo de ... (En voz alta.) Fue la última vez que me peinó Marqués.
CONSTANZA.-- Pero, mi señora, sólo he ... TITO.-- Y luego, ila jardinera!. .. Bueno, mejor no digo nada.
SRA. DE LOS CIPRESES.-- iNi una palabra más! Sr~A. DE LOS CIPRESES.--- iHable! iSe lo ordeno!
TITO (a la Sra. de los Cipreses).-- Pero señora, está alterada, ¿cuál TITO.-- A medias me ha ofrecido matrimonio.
es la razón? SRA. DE LOS CIPRESES.--- iQué impertinente!
SEÑORA DE LOS CIPRESES.- Imagínese, esta necia sostiene que Ud. es TITO.-- iMe lo ofreció formalmente a medias!
de pelo negro. SRA. DE LOS CIPRESES.--- iHoy mismo hay que echarla de mi casa!
TITO.- Ésa es una negra calumnia. TITO (aparte).-- Todos se van; y yo, el rubiecito, puedo quedarme.
CoNSTANZA.-- iEs para perder la cabezal (l:,n voz alta.) Lamento que yo ...
SEÑORA DE LOS CIPRESES.-- Eso no sería gran cosa, pero sí que yo SRA. DE LOS CIPRESES.--- Escriba Ud. enseguida las cartas de despido
pierda la paciencia. iVaya y prepare mi vestido! para los tres.
CONSTANZA.-- Sólo repito una vez más que ... TITO. --No, no puedo hacerlo. Mi primera actividad como secretario
SEÑORA DE LOS CIPRESES.-- Y yo le repito por última vez que se retire. no puede ser tan cruel.
CONSTANZA (dominándose con esfuerzo mientras sale).- iEsto me SRA. DE LOS CIPRESES.-- iPero qué corazón noble, el del joven!
supera! (Se va por el medio.)
ESCENA XXI
ESCENA XX
Ema, entra por la puerta lateral izquierda. Los anteriores.
Sra. de los Cipreses. Tito.

SRA. DE LOS CIPRESES.--- iPero qué insolente! EMA.-- Momá, vengo o quejarme de Constonzo. Su comporta-
TITo (aparte).-- Mi posición en esta casa se parece a la tabla del miento me ho llevodo o: decirle que es una pavota.
náufrago: o bien debo empujar a los otros, o hundirme yo mismo. TITO (aparte).-- iQue siempre tengo una que desplumar ola otra!
(En voz alta.) iAh, señora, esa mujer esconde aún más cosas! SRA. DE LOS CIPRESES.- Enseguido los despedirás. A Constonza en
SRA. DE LOS CIPRESES.- ¿Acaso le faltó el respeto? formo: oral, y o lo jardinera y ol peluquero, por escrito.
TITo.-- Ah no, eso no, iha sido demasiado atenta! Parecerá extraño EMA.- Bien, mmnita.
que yo lo diga, pero a mí esto no me gusta. Siempre me mira con TITo (se hace el sorprendido).-- ¿Momá?
unos ojos como si... y habla como si... y siempre se porta como si... SRA. DE LOS CIPRESES.-- Sí, es mi hijo.
y... a mí, eso no me gusta. TITO.-· iOh!.. iNol. .. iNo!. .. iTermínela!. .. iNo, no puede ser!
SRA. DE Jos CIPRESES.--- iQue se vaya el mismo día de hoy! SHA. DE LOS CIPRESES.--- ¿por qué no?
TITO.--- Y además su peluquero también se comporta de una TITO.-- No dcm los años.
forma ... tiene una relación amorosa con la camarera, lo que por SRA. DE LOS CIPRESES (sintiéndose muy halagada).--- iSí que don,
cierto atenta contra la dracencia de lo: cosa. amigo mío!
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TITO.-- Una seflora tan joven ... ¿y esta hija tan grandecita? iNo, a A los diez años el pecho es héctico, homeopático el estómago,
otro con este cuento! Será una hermana lejana o alguna muy re- en verano se debe abrigar con camisetas de frisa
mota parienta de la casa. Si he de creer que mi señora tiene una y ponerse un abrigo acolchado, para no sentir frío.
hija, ésta podría tener a lo sumo ... pero esto es a lo sumo ... este talle Sí, el tiempo cambia todo.
(muestra el tamaño de un niño recién nacido).
SRA. DE LOS CIPRESES.- Es lo que he dicho. Una se ha conservado. 2
Ah, yo sé cuánto puede la conservación. Pero el conserva- Uno tiene una novia, está todo el día con ella,
torio no llega a esto. cuc:mdo los criados se retiran, recién parte él;
SRA. DE LOS CIPHESES (sonriendo complacida).- iQué loco!. .. ahora luego sigue en la puerta, suspirando ante la ventana,
debo correr a vestirme, antes de que lleguen los invitados ... iEma, se congela su nariz mientras está en la nieve.
ven conmigo!. .. (A Tito.) Lo vuelvo a ver pronto. Medio año después de casarse, sale todo el día,
Tito (como arrebatado por los sentimientos).-- iAy, que sea pronto! vuelve tarde en la noche, o ni retorna a casa;
(Hace como si estuviese él mismo asustado de sus palabras, se in- luego viaja a Nápoles, ella debe ir a Brühl... 30
clina hondamente y dice en tono sumiso.) iPronto, una ocupación Sí, el tiempo cambia todo.
con la que pueda demostrar mi celo!
SRA. DE LOS C!PHESES (mientras sale).- iAdiós! (Sale con Ema por la 3
Una mujer cantaba cual música de las esferas,
puerta lateral izquierda.)
cuando la sacudió el hipo: era música de hadas.
ESCENA XXII Esta voz ha sido algo fuera de serie,
Tito solo. los ruiseflores se malograron de celos en sus nidos.
Las campanas de plata eran baldes viejos frente a ella ...
TITO.- iSeñora! iSeflora! Por el momento no digo más que "se-- Seis aflos después, su voz suena a jarrón de cerveza;
flora" ... Qué curioso parece esto, si uno nunca le gustó a nadie y de cacarea dramáticamente y se defiende con la actuación ...
repente comienza a encantar a todas: es increíble. Si pienso entre Sí, el tiempo cambia todo.
la mañana y ahora, es un cambio de quizá cuatro o cinco horas. El
tiempo, pues, es el sastre al que en el taller de la eternidad le dan 4
todo para que lo enmiende. iA veces el trabajo es largo, a veces se iOh, ése es un buen muchacho, simpático y educado,
termina pronto, pero todo se termina, no hay remedio, todo cambia! y apuesto y modesto, y tan bien vestido!
Calla hasta que le preguntan, luego sabe responder,
Canción adonde uno lo lleve, se honra con su compañía;
caballeros y señoras se maravillan del muchacho.
Después de diez años se ha hecho un tipo grande,
Había uno de hierro. Bailó con furor, un bobo que se mete en todo ...
luego se apostó en la ventana con un postre helado, Sí, el tiempo cambia todo.
corrió y se apresuró, con amoríos a la carrera;
juega y bebe toda la noche, ni se acuerda de dormir. 3D de recreación cercano a Viena.

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5 ESCENAXXN
Una bella rechazó a trece pretendientes, Señora de los Cipreses. Los anteriores. Después, Tito.
ocho de ellos con casa, caballos y carroza;
dos amantes se ahorcaron ante sus ventanas, SRA. DE LOS CIPRESES.- iBienvenidos, señores y señoras!
tres se ahogaron cerca del Schanzel, 31 Los INVITADOS.--· Nos hemos permitido ...
cuatro se dieron un tiro en el Tercer Café. 32 DE LOS CIPRESES.- ¿cómo se encuentran ustedes?
Desde entonces han pasado diecisiete años, VARONES.- iMuy agradecidos!
ya nadie la mira, aunque haga la vertical... LAS DAMAS (entre si).-- Migraña, dolor de co:beza, reumatismo ...
Sí, el tiempo cambia todo. SRA. DE LOS ¿No quieren pasar? (Todos se sientan cr la
mescr del té.)
6 TITO (desde lcr puertcrlcrteral derecha).- ¿Estaré llegando en mal
Antes, si alguien zahería a la querida de otro, momento ... ?
tralalá, se lo pagaban con una violenta bofetada, SRA. DE LOS CIPRESES.-· iEn el mejor de los momentos! (Presentándolo
tras el bofetón se peleaban, iy era a vida o muerte! a todos.) iMi nuevo secretario!
A cada paso se desataban los retos sangrientos. TODOS.- iBienvenido!
Ahora los amantes no lo toman tan así: SRA. DE LOS CIPRESES (a Tito).-- Tome asiento. (Él se sienta.) Este joven
ellos mismos se burlan de su querida, les leerá en la próximo: reunión mis más recientes memorias.
y ella es el blanco de sus chistes de fonda. TODOS.-··· iPrecioso!
Sí, el tiempo cambia todo. SR. CHATO.--- Es una pena que lo: señora no escribo: no:da para el te-
(Sale por la puerta lateral derecha.) extra.
SRA. DE LOS CIPRESES.-·- Quién so:be lo que puede suceder; quizá en
ESCENA XXIII un futuro cerco:no ho:ga un intento.
Sr. Chcrto, varios cabcrlleros y dcrmas entran durante el estribillo del TITO.-- He so:bido que es de lo más fácil, todo marcho: sobre ruedo:s.
coro siguiente. SR. CHATO.--- A mí, por mi parte, me fo:scinarío: escribir uno: comedia.
TITO (crl Sr. Chato).--· ¿Y por qué no lo hace, entonces?
CORO. SR. CHATO.- Mi ingenio no está en condiciones de redo:ctar o:lgo
En ningún lo:do es to:n divertido como en esta co:so:, o:legre.
porque o:quí están proscrito:s las cartas y los dados, TITO.- Escriba entonces uno: comedia triste. En uno: materia som-
en las velo:do:s de lo: Sra. de los Cipreses brío:, ho:sta el ingenio más apo:go:do luce bastante bien, así como
to:n sólo se venera o: las musas y al té. en lo: po:no: negra todo:vía surte efecto el bordado más o:po:gado.
(Mientras cantan, los sirvientes hcrn traido uncr mesa muy grande SR. CHATO.--- Pero o:lgo triste no podrío: ser tildado de comedia ...
ya servida y sillas.) TITO.- iNo! Si en un dramo: hay tres bromas y o:demás puros muer-
tos, moribundos, difuntos, tumbo:s y cavo:dores de tumbas, eso hoy
El Schanzel era el mercado de frutas junto al Danubio.
31 en dío: se denomino: una imo:gen de la vida. 33
En el Prater, el gran parque público vienés, había efectivamente un "Primer", "Se-
32
33 Nestroy se burla aquí de un presunto nuevo subgénero teatral, autodenominado
gundo" y "Tercer" Café, según el orden de ubicación.

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SR. Cl-JATO.·- No estaba enterado de eso. ESCENA XXVI


Y es un invento novísimo, forma parte de la poesía doméstica Constanza. Ema. Los anteriores.
y económica.
SRA. DE LOS CIPRESES.---· ¿Entonces Ud. no es un amante de las emo- CONSTANZA (entra llorando, con Ema, por el medio).-- iNo, no puede
ciones? ser!
TITO.- Pero sí, aunque sólo cuando tienen una causa digna, la cual EMA.- Le he dicho lo que mamá mandó.
no es tan fácil de encontrar. Por eso, a un alma grande le alcanza CONSTANZA.~- ¿Estoy despedida?
muchísimo tiempo con un solo pañuelito; en cambio las buenas al- TODOS (asombrados, a la Sra. de los Cipreses).- ¿En serio?
mitas ordinarias gastan una docena de pañuelos en el curso de CONSTANZA.~- Mi señoro:, ijamás lo habría esperado! Sin co:usa ...
una comedia. SR. ¿Qué se le imputa?
SRA. DE LOS CIPRESES (a una comensal).- ¿Qué opina de mi secre- CONSTANZA.- El pelo del secretario tiene la culpa.
tario? SRA. DE LOS CIPRESES.-- iRidículo! Ésa no es la causa. (A los presen-
tes.) Además, ¿qué dicen Uds. de esto: necio:? Sostiene que él es
ESCENA XXV morocho. Les pregunto, ¿es rubio o no?
Flora. Los anteriores. CONSTANZA.- Es morocho.
fLORA.- Lo mismo digo: es morocho.
(entra llorando por el medio).- Mi señora, pido que me per-
done porque ... ESCENA XXVII
TODOS (asombrados).-~ no: jardinera? Marqués. Los anteriores.
TITO (sorprendido, aparte).-~ iMaldición!
fLORA (a la Sra. de los Cipreses).- No puedo creer que me despido:, MARQUÉS (entrando por el medio).- Y yo digo que no es ni morocho
isi no he hecho nada! ni rubio.
SRA. DE LOS CIPRESES.-~ iNo debo rendir cuentas de las causas que TODOS.-- ¿Entonces qué, peluquero?
me mueven a hacerlo! Además ... MARQUÉS.- iEs pelirrojo!
fLORA (mirando a Tito, sorprendida).~- ¿Qué es esto? niene el pelo TODOS (sorprendidos).--- iPelirrojo!
rubio? TITO (aparte).- iYa no hay caso! (Se levanta y tira la peluca rubia
SRA. DE LOS CIPRESES.-~ ¿A Ud. qué le interesa el pelo de mi secreta- al medio del escenario.) Sí, soy pelirrojo.
rio? iSalga de aquí! TODOS (sorprendidos, levantándose de la mesa de té).- ¿y esto?
SRA. DE LOS CIPRESES.- iQué asco!
CONSTANZA (a Tito).- iAy, qué repugnante se ve Ud.!
fLORA (a Tito).- ¿y esta remolacha ha querido casarse conmigo?
SRA. DE LOS CIPRESES (a Tito).- Ud. es un impostor que ha denigrado
Lebensbíld ("imagen de la vida"), propagado por el entonces exitoso dramaturgo ante mí a las más fieles personas de mi servicio. Lárguese, salga de
Friedrich Kaiser (1814-1874) en su reciente obra Wer wird Amtmann? (1841 ). Lacen- aquí, o mi gente lo ...
sura suprimió estos comentarios.

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TITO (a la Sra. de los Cipreses).-- No hace falta. La cólera la Ul


monta 34 !. .. Me voy...
TODOS.·--· iVáyase!
TITO.-- iHe aquí la fortuna y el fin del rey Ottokar! 35 (Sale lentamente
con la cabeza gacha y por el medio.) La decoración, como al comienzo del segundo acto: una porte del
CORO DE LOS INVITADOS. parque con/o caso de la jordinera.
iPero esto sí que vale la pena!
¿Acaso ya se ha visto algo así? ESCENA PRIMERA
(Sra. de los Cipreses finge un desmayo, entre el desconcierto gene- Tito, solo, llega melancólico de otrás del aJo de lo monsión.
ral; cae el telón.)
soberbio edificio de mis esperanzas se ha incinerado sin
póliza de seguro, las acciones de mi suerte han caído cien por cien,
y de esta forma mis activos volvieron a sumar la más redonda de
todas las cifras, o sea, cero. Con osadía puedo exclamar ahora:
imundo, deja caer tus bosques sobre mí, bosques, soltad vuestros
bandidos contra mí, y si alguno me quita un solo centavo, lo vene·
raré como a un ser superior!. .. iMomento! De una cosa me he bene-
ficiado en todo este asunto: el destino me ha dejado un muy buen
traje, quizá solamente como recuerdo socarrón de un porvenir que
se tropezó y cayó de bruces. Así que hubo una ganancia: este frac
negro ...

ESCENAII
Tlto. Jorge

JoRGE (que ho llegodo mientws Tito dijo los últimos polobros de


otrás de lo monsión).- Hay que devolverlo junto con el chaleco y los
pantalones a la mansión.
TITO.··-- Ah, querido delegado, 36 sabe Ud. que es una misión muy

31
desagradable ...
La expresión verbal original, überweíbt, es un juego semántico a base del verbo
JoRGE.- iNo complique las cosas ... !
übermannen, que vale por someter a alguien o vencer a un hombre en la lucha.
Aquí la idea es que la vencida es una mujer (Weíb). Intentamos sustituir ese chiste
36
invirtiendo la fórmula "montar en cólera". La palabra que aquí traducimos como "delegado" es Abgeordneter, que designa
35
Koníg Ottokcxrs Glz1ck unciEndo (Fortuna y fin del rey Ottokcxr, 1825) es un célebre específicamente a los diputados del Parlamento. La censura la cambió por "hom·
drama histórico de Fronz ven Gril1parzer, el gran dramaturgo austríaco. bre", lisa y llanamente.

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Johann N. Nestroy El talismán

Pongamos, querido delegado, que yo ya hubiera estado a TAPÓN.- YGlo he dicho: ino! Sólo hago lo que me dijo el maestro
campo traviesa. cervecero, porque es el único hombre que influye en mi espíritu.
JoRGE.-- Ah, nuestro vigilante alcanzaría a cualquier vagabundo. SALOMÉ.--- ¿y qué dijo?
O pongamos, querido delegado, que me olvido del derecho TAPÓN.- Dijo: "Eso le pasG porque Ud. no se ocupó de él desde
de gentes 37 y lo muelo a palos y me voy... Qué haría ... niño. Ahora se escapa y quizá le provoque vergüenza y le genere
JORGE.---- iSocorro, socorro! bromas Gla familia por todo el mundo". Por eso lo he seguido.
TITO.-- ¿por qué se pone a gritar? Sólo le pregunto, y una pregunta SALOMÉ.- ¿y querría, acaso, meterlo en el cGlabozo?
está permitida. ¿yo? iMe encantaría! Pero el maestro cervecero me dijo:
JoRGE (alzando la voz hacia la puerta de la casa de la jardinera).-- "Sería ignominioso para la familia."
iCalabacín! SALOMÉ.-- Pues, fíjese, estar tan enojado con un pariente carnal...
CALABACÍN (desde adentro).- ¿Qué pasa? TAPÓN.--- Ah, un pariente cGrnal puede resultar profundamente re-
JoRGE (abriendo la puerta de la casa y hablando hacia adentro).--
pugnante si es pelirrojo.
Éste se volverá a poner aquí su traje de vagabundo y dejará la ropa
SALOMÉ.- ¿Acaso es un crimen?
decente.
TAPÓN.---- Los pelirrojos siempre tienen carácter de zorro, falso ... iy
CALABACÍN (desde adentro).--· iEstá bien!
además avergüenza a toda la familia! Ahora han muerto, por cierto,
TITO (a Jorge).--- Es Ud. un hombre extremadamente adulador.
todos, salvo yo, pero por su complexión, toda la bmiliG era de pelo
JORGE.---- iNo haga cumplidos! iEn un cuarto de hora las prendGs
castaño, siempre oscuro, no se veía ninguna cGbeza clara en lapa-
deben estar aquí y Ud. debe estar por lo menos Dios sabe dónde!
rentela, iy ese niño se atreve G nacer con la cabecita roja!
¿Entendido? (Sale por atrás de la mansión.)
SALOMÉ.-- Pero por eso no deberíG hacerse pasar hambre a un pa-
ESCENAIII riente, si uno tiene lo necesario.
Tito solo. TAPóN.- Lo que poseo, todo se lo debo a mi inteligencia.
SALDMÉ.- ¿y redmente posee Glgo?
TITO.- Ah sí, comprendo todo. Se me vino encima la desgracia, he iAsí lo espero! Mis padres no me han legado ni un centavo.
querido recibirla vestido con el frac negro, pero la desgracia dice: Estaba limitado a mi inteligencia, icurioSG limitGción!
"iSoyunavieja amigG, póngase Ud. un saco común, deshilachado, SALOMÉ.- Lo creo, pero ...
no se vaya a molestar!". TAPÓN.- Pues después murió una madrina mía y me legó diez mil
CALABACÍN (desde adentro).- ¿y para cuándo? florines. Pienso yo: si ahora se muriesen algunos más de la paren-
TITO.- iYa voy, ya voy! (Entra en la casa de la jardinera.) tela, podría alcanzar. iY con razón! CuGtro semanas más tarde se
me muere un tío y me lega treinta mil florines; el verano siguiente,
ESCENA N otro tío se muere de fiebre fría y heredo veinte mil florines. Al in-
Tapón y Salomé entran desde la izquierda. vierno próximo tira la pata una tía por fiebre Glta, dejándome cua-
renta mil florines; algunos años después, otra tía, y luego otra
SALOMÉ.·- ¿Pero seguro que no le hará nGda?
madrina más, iy todo como yo lo había pensado! Bueno, y final-
37
El concepto de Volkerrecht fue predeciblemente tachado por la censura, por lo mente gané otros dieciocho mil florines en la lotería.
que la amenaza quedó reducida al mínimo. SALOMÉ.-- ¿También eso?

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Johann N. Nestroy El talismán

TAPÓN.-·· Sí, no hay que creer que ya es suficiente con heredar; hay ESCENA V
que probar otras cosas; en breve, puedo decir: lo que poseo, lo Flora. Luego Calabacín.
tengo por mi inteligencia.
SALOMÉ.-·· Bueno, tan inteligente también será el Sr. Tito, como para fLORA (entra desde la izquierda).- iOiga! iCalabacín, Calabacín!
heredarlo a Ud. el día que muera. CALABACÍN (sale de la casa del jardinero) ¿Qué manda?
TAPÓN.- A mí un tipo lúcido me dijo una vez que no puedo morir... ¿El tipo ya se ha ido, espero?
por qué, no lo dijo ... eso, claro está, sólo fue para adularme, pero si CALABACÍN.-· No, todavía no está listo.
alguna vez es el caso, ya encontraré gente a mi gusto para cuidar fLORA.- iQue se apure!
mis bienes. A mí no me gustaría que un pelirrojo me haga pasar la CALABACÍN (malicioso).--- ¿Desea quizá una cena de a dos, en la que
vergüenza de rendirme los últimos honores. yo esté de más?
SALOMÉ.- ¿Así que ni ahora ni después de su muerte lo ayudará al FLORA.- ildiota!
pobre Sr. Tito? CALABACÍN.-· Yo sólo pensaba, ya que a mediodía le interesaba
TAPÓN.··· Hago lo que me dijo el maestro cervecero. Le compraré tanto. Ahora sería la ocasión propicia; la camarera ya no se lo ha
una barbería en la ciudad, eso se lo debo a la parentela; luego le de arrebatar.
daré algunos miles de florines, para que esté bien parado; luego le FLORA.- iCállese la boca y mándelo a mudar!
diré algunas groserías por su pelo rojo, y después que no vuelva a CALABACÍN (habla en voz alta hacia adentro de la casa).-- iOue se
aparecer ante mí. apure el señor y se vaya!
SALOMÉ (contenta).-- ¿Entonces sí que lo hará un propietario hecho TITO (desde adentro).-- iYa va!
y derecho?
TAPÓN.·- No hago más que lo que me dijo el maestro cervecero. ESCENA VI
SALOMÉ (triste, aparte).- Yo me alegro de eso, pero si ya no es Tito. Los anteriores.
pobre, no me quedan esperanzas. (Suspirando.) iYo igual no le im-
portaba! TITO (en su traje gastado como al comienzo de la obra, sale de la
TAPóN.- ¿y qué está haciendo en la mansión? casa de la jardinera).-· iAquí estoy!
SALOMÉ.-- No lo sé, pero está galardonado con ribetes dorados de fLOHA.-- iEs un error para un hombre que ya debería haberse ido!
pies a cabeza. TITO.- iLa jardinera, que también ha encontrado un pelo en mi ca-
TAPóN.- iEs una librea! iUna mancha para la familia! iYo me lleno bello! ¿sería tan amable de darme algo para el camino?
de plata con la cerveza y mi sobrino, con ribetes de oro! Apuesto a FLORA.·-- ¿Por el insolente engaño, que se permitió ante mí, habría
que toda la parentela se retuerce en la tumba. iEscándalo sin par! yo de darle algo? Mejor iré a ver si no se ha llevado alguna cosa.
Lléveme rápido hacia allí, así le arranco esa librea ... iapúrese! No (Mirándolo con desprecio, entra a su casa.)
estaré en paz hasta que se lave la vergüenza y que la familia vuelva TITO.-· ¡¿Cómo?!
a descansar en su sepultura, como corresponde. CALABACÍN.·- iPues sí, nunca se sabe! (También lo mira con despre-
SALOMÉ.- Pero permítame que le diga al menos ... cio.) iPeliagudo estafador! (Entra en la casa del jardinero.)
TAPÓN (muy irritado).-- iVamos, he dicho!. .. iUd. adelante, mi antorcha!
(La apura para que lo anteceda hacia atrás del ala de la mansión.)

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El talismán
Johann N. Nestroy

ESCENA VII sobron rozones poro sospechor que, en ogrodecimiento por hober-
Tito. Después Jorge. los invitodo hoy, ohora horán tentotivos de echorme.
jORGE.- Ah, por fovor, Sr. von Tito, yo me ocupo. (Sale con una cor-
TITO (solo).- iQué impertinentes!. .. Es verdad, la gente lo trata ca- tés reverencia.)
ritativamente a uno cuando se queda sin metálico. En el fondo me
ESCENA VIII
lo merezco, yo tampoco me he portado muy caritativo cuando es-
Tito solo.
taba en la gloria ... ia otra cosa! Se hoce de noche, inoche en todo
sentido! El sol de mi suerte y el verdodero sol hon descendido en el Lo intuyo: lo señora, en un otoque de nobleza, se hobrá orre-
occidente ... odónde me dirijo ahora, pora encontrar un olbergue pentido, hobrá visto que me trotó muy duramente en mi colidod de
sin un centovo ... he ohí lo orduo cuestión occidentol... 38 (Mirando la pobre dioblo, y soco ohora pora el finale uno vionda pora el co-
mansión y la casa de la jardinera.) Hobitociones, hobrío suficientes mino ... iMomento! (Se le ocurre una idea.) Poro llegor con más se-
oquí, pero porece que soy un olimento poco digerible poro los es- guridod o esta meto le horé ohora uno delicodo otención ... (busca
tómogos de estos cuortos. en su bolsillo) oquí todovío me quedo ... no le gusto el pelo colo-
JoRGE (llega de atrás de la mansión y aborda a Tito con una reve- rado ... oquí traigo en el bolsillo lo peluco gris del ex jordinero ... (la
rencia muy galante.) ¿sr. von Tito? saca) con ello horé mi despedido, entonces sin dudo se pondrá ge-
TITO (sorprendido por tanta cortesía).- Le pido el fovor de no gostor neroso. Ahoro pruebo con lo gris. Los pelos negros y rubios com-
bromas conmigo. bion presto el color, y también o mí sólo me trojeron uno breve
JoRGE.- Yo sé muy bien qué debo pensor de Ud ... (aparte) pero no glorio. Los pelos grises yo no combion más: quizá con los grises
me permiten que lo digo. (En voz alta.) Que se presente en lo mon- logre uno suerte durodero. (Sale por delante a la izquierda.)
sión.
TITO (asombrado).- ¿Yo? ESCENA IX
JORGE.~-- Que voyo o ver o lo comorero. Flora. Calabacín.
¿Yo? ¿A lo S ro. Constonzo?
JoRGE.- Luego quizá tombién o lo potrono. Pero no enseguido. FLORA (mientras todavía está adentro).---~ ¿No he dicho, pues, que
Quizá dentro de medio hora. Mientros tonto puede paseorse aquí, nos posorío olgo osí? (Sale enojada de su vivienda.) iAh, conozco
por el porque. o mi gente! (A Calabacín.) iCorre tros él!
TITO (aparte).-- iincomprensiblel iPero lo horé! (A Jorge.) Esperoré CALABACÍN.-~ Pero no vole lo peno.
y oporeceré luego, según me mondon. Pero no tendrío lo gentilezo, FLORA.·-- Ho robodo lo peluco de mi difunto; poro mí es un objeto in-
ollí... (indica hacia la izquierda) están los jordineros ... de decirles voloroble, si se me ontojo.
que me estoy paseondo oquí con permiso de los dueños, porque CALABACÍN.- Déjelo, tiene bichos.
según el dicho "el desogrodecimiento es lo pogo del mundo" 39 me FLORA.- iCorre tros él y quítole lo que se robó!
CALABACÍN.-~- No le dorán ni veinte centovos por eso.

38
FLORA.- iA correrlo, dije, vomos!
Por entonces en Europa central se discutía mucho "la cuestión oriental" (los pro-
(saliendo lentamente por el lado de la casa de la jardi-
blemas con el Este).
39
Adagio alemán: Undank isl der Welt Lohn. nera).~~ Voy o ver si lo olconzo ... pero no lo creo. (Sale.)

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Johann N. Nestroy El tal.ismán

ESCENA X FLORA.
Flora. Jorge. iTito! iTito! 42
TITO (desde el fondo, izquierda).
FLORA (muy enojada).-- Es una lástima que ya sea de noche. Ahora ¿Me estará llamando la jardinera?
el vigilante está borracho, si no, al impertinente lo mandaría al ca- FLORA.
labozo. Ese energúmeno, ientonces sí que se acordaría de mí! iAy, señor Tito, escúcheme!
JoRGE (llegando desde la izquierda en el proscenio).- ¿Qué le ha TITO.
pasado, señora jardinera, por qué tan airada? ¿Me está llamando la jardinera?
FLORA.-- iAy, es por ese forastero impostor!
JoRGE.·-·- iSilencio! iEspere! iAl que honra, honra! 40 Antes también lo iAy, señor Tito, escúcheme!
tildé de vagabundo, pero tiene un tío muy rico que acaba de llegar iEstoy de lo más inquieta!
y que se ocupa de él; le comprará la mejor barbería de la ciudad, TITO.
porque él ha estudiado para barbero, y luego le regalará muchos Diga lo que quiera, la oigo.
miles y miles de florines. FLoRA.
FLORA (muy sorprendida y confusa).--- iN o me diga! Nunca es tarde para arrepentirse.
JoRGE.--- iLo que acabo de decir... me mandaron y acabo de lla- TITO.
marlo hacia la mansión, al señor Tito! Él todavía no debe enterarse, Mire, la despedida fue muy chocante.
pero igual ya le dije "Sr. von" porque ... ial que honra, honra! (Sale (Los tres parlamentos siguientes son simultáneos.)
por atrás de la mansión.) FLORA.
iEstoy de lo más inquieta!
ESCENAXl TITO.
Flora. Después, Tito. Después, Salomé. Diga lo que quiera, la oigo.
FLORA.
FLORA (sola).-- Esta noticia va a traer líos, y yo lo he tratado tan ru- Nunca es tarde para arrepentirse.
damente al tipo ... Ahora conviene hacer algunos cambios e inten- TITO.
tarlo todo para convertirme en la esposa del barbero. Sólo en el Mire, la despedida fue muy chocante.
campo sería una desgracia, en la ciudad se soporta estar con un FLORA.
marido pelirrojo. iAhí llega! (Mira a la izquierda.) Me hago la que Nunca, pero nunca es tarde para arrepentirse.
siente remordimientos ... ihacerme! Realmente estoy fuera de mí por TITO.
el remordimiento. Mire, la despedida fue de veras muy chocante.
FLORA.- iNo se aparte Ud. de mí 43
Terceto en quodlibet 41
42
Música según la ópera La clemencia de 'Ilto (1791) de Mozart, con libreto de C.
4°Cfr. San Pablo, Epístola a los Romanos 13:7. Mazzola. Por supuesto, aunque la música no fuera tan conocida para el público, lo
41
Quodlibet ("lo que guste"): mezcla de números musicales conocidos, normal- cómico resultaba de la similitud de los nombres de los protagonistas.
13
mente extraídos de óperas. Música la ópera Norma ( 1831) de Bellini, con libreto de E Pomani.

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Johann N. Nestroy El talismán

ESCENA X fLOHA.
Flora. jorge. iTito! iTito! 42
Trro (desde el fondo, izquierda).
fLDHA (muy enojada).- Es una lástima que ya sea de noche. Ahora ¿Me estará llamando la jardinera?
el vigilante está borracho, si no, al impertinente lo mandaría al ca- F'LOHA.
labozo. Ese energúmeno, ientonces sí que se acordaría de mí! iAy; señor Tito, escúcheme!
JORGE (llegando desde la izquierda en el proscenio).--- ¿Qué le ha TITO.
pasado, señora jardinera, por qué tan airada? ¿Me está llamando la jardinera?
FLOHA.~- iAy; es por ese forastero impostor! fLORA.
JORGE.-- iSilenciol iEsperel iAl que honra, honral 40 .Antes también lo iAy; señor Tito, escúcheme!
tildé de vagabundo, pero tiene un tío muy rico que acaba de llegar iEstoy de lo más inquieta!
y que se ocupa de él; le comprará la mejor barbería de la ciudad, Trro.
porque él ha estudiado para barbero, y luego le regalará muchos Diga lo que quiera, la oigo.
miles y miles de florines. fl.OHA.
FLOHA (muy sorprendida y confusa).-- iN o me diga! Nunca es tarde para arrepentirse.
JOHGE.-- iLo que acabo de decir... me mandaron y acabo de lla- TITO.
marlo hacia la mansión, al señor Tito! Él todavía no debe enterarse, Mire, la despedida fue muy chocante.
pero igual ya le dije "Sr. von" porque ... ial que honra, honra! (Sale (Los tres parlamentos siguientes son simultáneos.)
por atrás de la mansión.) FI.OHA.
iEstoy de lo más inquieta!
ESCENAXl TITO.
Flora. Después, Tito. Después, Salomé. Diga lo que quiera, la oigo.
fLOHA.
FLORA (sola).-- Esta noticia va a traer líos, y yo lo he tratado tan ru- Nunca es tarde para arrepentirse.
damente al tipo ... Ahora conviene hacer algunos cambios e inten- TITO.
tarlo todo para convertirme en la esposa del barbero. Sólo en el Mire, la despedida fue muy chocante.
campo sería una desgracia, en la ciudad se soporta estar con un fLOHA.
marido pelirrojo. iAhí llega! (Mira a la izquierda.) Me hago la que Nunca, pero nunca es tarde para arrepentirse.
siente remordimientos ... ihacerme! Realmente estoy fuera de mí por TITO.
el remordimiento. Mire, la despedida fue de veras muy chocante.
43
FLOHA.- iNo se aparte Ud. de mí
Terceto en quodlibet 41
42 Música según la ópera La clemencia de Tlto ( l '791) de Mozart, con libreto de C.

4°Cfr. San Pablo, Epístola a los Romanos 13:'7. Mazzola. Por supuesto, aunque la música no fuera tan conocida para el público, lo
41
Quodlibet ("lo que guste"): mezcla de números musicales conocidos, normal- cómico resultaba de la similitud de los nombres de los protagonistas.
13 Música según la ópera Norma (1831) de Bellini, con libreto de E Romani.
mente extraídos de óperas.

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Johann N. Nestroy El talismán

ESCENA X FLORA.
Flora. Jorge. iTito! iTitol 42
TITO (desde el fondo, izquierda).
FLORA (muyenojada).---Es una lástima que ya sea de noche. Ahora ¿Me estará llamando la jardinera?
el vigilante está borracho, si no, al impertinente lo mandaría al ca- FLORA.
labozo. Ese energúmeno, ientonces sí que se acordaría de mí! iAy, señor Tito, escúcheme!
JoRGE (llegando desde la izquierda en el proscenio).~ ¿Qué le ha TITO.
pasado, señora jardinera, por qué tan airada? ¿Me está llamando la jardinera?
Fl.OHA.--~- iAy, es por ese forastero impostor! FLORA.
]OHGE.- iSilencio! iEsperel iAl que honra, honral 40 Antes también lo iAy; señor Tito, escúcheme!
tildé de vagabundo, pero tiene un tío muy rico que acaba de llegar iEstoy de lo más inquieta!
y que se ocupa de él; le comprará la mejor barbería de la ciudad, TITO.
porque él ha estudiado para barbero, y luego le regalará muchos Diga lo que quiera, la oigo.
miles y miles de florines. FLORA.
FLORA (muy sorprendida y confusa).- iN o me diga[ Nunca es tarde para arrepentirse.
]OHGE.- iLo que acabo de decir... me mandaron y acabo de lla-· TITO.
marlo hacia la mansión, al señor Tito[ Él todavia no debe enterarse, Mire, la despedida fue muy chocante.
pero igual ya le dije "Sr. von" porque ... ial que honra, honra! (Sale (Los tres parlamentos siguientes son simultáneos.)
por atrás de la mansión.) FLORA.
iEstoy de lo más inquieta[
ESCENAXl TITO.
Flora. Después, Tito. Después, Salomé. Diga lo que quiera, la oigo.
FLoRA.
Esta noticia va a traer líos, y yo lo he tratado tan ru-
FLORA (sola).--- Nunca es tarde para arrepentirse.
damente al tipo ... Ahora conviene hacer algunos cambios e inten- TITO.
tarlo todo para convertirme en la esposa del barbero. Sólo en el Mire, la despedida fue muy chocante.
campo sería una desgracia, en la ciudad se soporta estar con un FLORA.
marido pelirrojo. iAhí llega! (Mira a la izquierda.) Me hago la que Nunca, pero nunca es tarde para arrepentirse.
siente remordimientos ... ihacerme! Realmente estoy fuera de mí por TITO.
el remordimiento. Mire, la despedida fue de veras muy chocante.
FLoRA.-- iNo se aparte Ud. de mí43
Terceto en quodlibet 41
4~ Música según la ópera La clemencia de Tlto ( 1791) de Mozart, con libreto de C.
°Cfr. San Pablo, Epístola a los Romanos 13:7.
4 Mazzola. Por supuesto, aunque la música no fuera tan conocida para el público, lo
41
Quodlibet ("lo que guste"): mezcla de números musicales conocidos, normal- cómico resultaba de la similitud de los nombres de los protagonistas.
43 Música según la ópera Norma (1831) de Bellini, con libreto de E Romani.
mente extraídos de óperas.

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Johann N. Nestroy El talismán

ni me arroje miradas de odio! (Los próximos dos parlamentos son simultáneos.) 47


No lo soporto ... FLORA.
TITO. Ay, tú no sabes comprender ni sentir
¿pues, qué será? los dolores que socavan mi alma,
fLORA. estas llamas, que no se enfriarán.
iMe muero ... ! Cómo el arrepentimiento me quiebra el corazón.
TITO. Sí, a ti te invoco como mi cara vida,
iPor supuesto! a ti como única meta de mi fervor.
F'LOHA. iCruel, ya no me quieres perdonar,
iAyde mí! respondiendo a las lágrimas con escarnio!
TITO. iCruel, ya no me quieres perdonar,
Me carcomerá por siempre, 44 respondiendo a las lágrimas con escarnio ...
que este tipo de gente TITO.
te maltrate, eso llega al alma. Que pudiera despertar tan presto el amor,
Lejos de nuestros pagos llanos debe tener alguna causa ...
buscaré nuevos lazos de amor; Da lo mismo, digo: ino me vendo
despreciado, viajaré a Suiza: como el pan caliente!
allí una pastora sanará el dolor profundo. No hay caso con este asunto,
FLORA.
me voy por un añito,
iAntes no dominaba mi bilis, 45
no seremos pareja,
disculpe Ud., tenga piedad!
es en vano, no vale la pena,
Las almas nobles siempre se vengan
es en vano, no vale la pena.
de modo generoso.
SALOMÉ: (llega).
TITO.
Realmente no tengo motivos 48
En mí clama la venganza, 46
para estar con cara alegre,
tal como la pide el honor, el amor...
y sin embargo, ahora mi boca
F'LOHA.
¿ya te vas? se abre para una gran risa.
TITO.
iEs gracioso cómo se comporta
Sí, quiero irme, alegre y libre, el señor gordo en la mansión,
y no ver más el templo tuyo. se mostró bien a lo grande,
allá arriba está incómodo ... ija ja ja!
44 Música según la ópera Guillermo Tell (1829) de Rossini, con libreto de É. de Jouy
y H. Bis.
41
15 Música de una canción popular del momento. Ambos con música según la ópera Los Hugonotes.
16 Música según la ópera Los 48
(1836) de Meyerbeer, con libreto de E. Música la "canción de la risa" (Lachlied) de Kirchweih in der Brigittenau
Scribe y É. Deschamps. ("Consagración de la iglesia de Brigittenau"), de Adolf Müller (1832).

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Johann N. Nestroy
El talismán

fLORA. SALOMÉ.
¿Y ésta, qué querrá? Nada más que decir,
SALOMÉ (viendo a Tito). yo lo debo olvidar
¿y esto? 49 ¿con ésa, ahora? no ha de ser,
Esto es parte de la mala suerte. no, no ha de ser.
TITO. TITO.
iSalomé! Ay, verla ya en la red, so
¿Ha de verme aquí como un inútil? ay, lo debo confesar,
fLORA. fácil lo habría logrado,
iTito!, ahora no sea bruto ... ipero no, no, no, no quiero,
SALOMÉ. el amor, tarararirá,
iQue justo llegue en este momento! no me, tararitarará,
TITO. no me colma, tarirarará,
Por lo menos en apariencia ... para nada su amor!
fLORA. Ay, verla ya en la red,
Ya no estamos solos. ay, lo debo confesar,
SALOMÉ. fácil lo habría logrado,
Pero yo me he propuesto ... ipero no! iPara premiar las ansias
TITO. de su amor feliz y calmo,
Todo lo perdonaré. no me enardeceré, no!
(Los tres cantan a la vez el próximo parlamento.) Los TRES.
fLoRA. Muchas veces nos halaga la esperanza, 51
Ah escucho palabras que suenan se agúa lo que se esperaba.
dulces, lo he de lograr: FLORA.
volveré a recuperar No ha de aguarse para mí,
lo que he perdido, La suerte favorece a las viudas.
lo que he perdido, TITO, SALOMÉ.
y que es toda mi fortuna. A la fortuna le gusta engañarnos.
TITO. Los TRES.
Cuando las palabras suenan dulces Si uno cree que la fortuna
no brinque Ud. de alegría, la tiene ya segura en su casa,
es difícil recuperarme corre-que-te-corre, en un instante
porque, iatención, se escapa por la ventana.
le dije que sólo en apariencia!
50
Música según Los Hugonotes.
49
Música según La sonámbula (1831) de Bellini, con libreto de f Romani. 51
Mazurca, muy probablemente de Adolf Müller.

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Johann N. Nestroy El talismán

Muchas veces nos halaga la esperanza, La fortuna es una rueda,


se agúa lo que se esperaba. por eso en el mundo hay tanta variedad,
FLORA. sin razón
íNo ha de aguarse para mí! muchas veces caemos de golpe.
TITO, SALOMÉ. fLORA, SALOMÉ.
¿Y por qué no se aguaría? No somos otra cosa que ...
fLORA TITO.
La fortuna me quiere a mí. No somos otra cosa que ... No somos otra cosa que ...
TITO, SALOMÉ. FLORA, SALOMÉ.
íA la fortuna le gusta engañarnos! Bufones de la fortuna.
SALOMÉ. TITO.
Mi hermano, el cadete, canta así: 52 Bufones de la fortuna, bufones de la fortuna.
Sí, con las chicas va bien, va bien, va bien, FLOI1A, SALOMÉ.
siempre es una gran diversión; Si todo lo tomamos, si todo lo tomamos.
ante la gente se hacen las timiditas, timidonas, TITO.
iya se sabe qué hay que pensar! Si todo lo tomamos,
Y soy un tipo lindo, lindo, lindo, si todo lo tomamos.
erguido como una caña, caña, caña, Los TRES.
entre los hombres soy la perla, perla, perla: Muy en serio,
de eso no hay nada que decir. si todo lo tomamos muy en serio.
Tengo sesos en la cabeza, cabeza, cabeza, Si solamente arde la esperanza
por eso soy altivo y no pido, pido, pido, todo ha de terminar bien, seguro.
mucho tiempo que una chica, chica, chica, La-la-lá, la-la-lí.
descienda de la carroza, carroza, FLoRA, SALOMÉ.
que descienda de la carroza. No hay nada que decir,
Los TRES. con un estómago fuerte.
Ya pronto cambiarán las cosas, 53 TITO.
avancemos con valor, Con un estómago fuerte.
caminemos hacia la meta, Los TRES.
hasta que mejoren las cosas. Todo se puede soportar,
todo se puede soportar.
(Flora sale por la derecha, Tito hacia atrás de la mansión, y Salomé
:)% El texto coincide con una canción de la obra anterior de Nestroy, Der

Kerkermeister ("El carcelero sentimental") de 1832, también con música de Adolf a la izquierda hacia el fondo.)
Müller.
s:J Galopa, muy probablemente de Adolf Müller.

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Johann N. Nestroy
El talismán

Cambio de cuadro SRA. DE LOS CIPRESES.~ iSi así te parece! Hoy, por apurada, te traté
]ardin de invierno con vidrios en la mansión, con arco y puertas de de forma muy injusta, y quiero compensarlo con un verdadero cui-
vidrio en el fondo, que permiten ver la terraza y el jardín iluminado dado maternal.
por la luna; a derecha e izquierda, puertas laterales. Luces en los CONSTANZA (le besa la mano).~ Ud. es tan buena conmigo ...
aparadores de ambos lados. SRA. DE LOS CIPRESES (saliendo por la puerta lateral izquierda, acom-
pañada por Constanza).----- Pero no tengo muchas esperanzas.
ESCENA XII Salvo que quizá el reencuentro con su sobrino ...
Constanza, sola, entrando por la puerta lateral derecha.
CONSTANZA.---- Él llegará en cualquier momento. (Lcxs dos scxlen por
1cx puerta lateral.)
CONSTANZA.- iQuién habría pensado esto del peluquero! Con un
saludo altanero, "iAdiós, señora!", se despidió de mí para siempre. ESCENA XIV
Una viuda común podría desconcertarse con esto. A mí, gracias a
Conrado conduce a Tito, que tiene puesta la peluca gris, a trcxvés de
Dios, sólo me cuesta una mirada, y otro novio, monsieur Tito, 54 se
la puertcx de vidrio hacia lcx sala.
encuentra a mis pies. iSi tan sólo la patrona, que se hizo cargo con
tanta bondad del caso, ya hubiera logrado convencer al viejo bur-
TITO (entrando).-- Pero, por favor, dígame ...
gués de aceptar a Tito como heredero!
CONRADO.-- iNo me permiten decir nada! (Mirándolo cxsombrcxdo.)
ESCENA XIII ¿pero qué está pasando? Se puso Ud. una peluca gris.
Constanza. Sra. de los Cipreses. Tnn-- d.e interesa, acaso? iMe han llamado aquí, anuncie mi lle-
gada, y nada más!
SRA. DE LOS CIPRESES (entra por lcxpuerta lcxteral izquierda).-- Cons-
tanza ... CONRADO.- Bueno, iya voy, ya voy! (Sale por la puerta lateral dere-
cha.)
CONSTANZA (corriendo hacia ella).- iMi señora!
SRA. DE LOS CIPRESES.--- iNo puede ser!
ESCENA XII
CoNSTANZA--- ¿será posible?
Tito solo, luego Conrado.
SRA. DE LOS CIPRESES.--- Me torturé media hora hablando con el hom-
bre, pero su alma de cuero, impermeable, es impenetrable para el
TITO (solo, indicando su corazón).---- Me dará una pequeña puntada,
rocío de la retórica. Quiere establecerlo en forma independiente,
cuando vea a Constanza. Ah, sólo recordar cómo ha dicho "iAy, qué
nada más. No puede esperar la herencia.
repugnante se ve!". Un recuerdo así es un remedio universal contra
CONSTANZA.-- iHm! iQué pena! Yo creía que sería muy fácil, ya
todo shock nervioso. Que siga camarera donde quiera: las cámaras
mandé a buscar al notario Falk, que tiene aquí en la zona su resi-
de mi corazón ya no las habitará, se las alquilo a un célibe solterón
dencia de verano ... intentémoslo una vez más, mi señora, trabajé- llamado "misoginia".
mosle la moral entre las dos. (Conrado entra.)
En el resto de la obra, a Tito se apela como Mussi (que aquí traducimos siempre
54
TITO (a él).-- ¿Anunció mi llegada?
meramente como "señor"), que en el dialecto vienés era entonces la designación CONRADO.~ No, la patrona está discurriendo, y no se la puede inte-
de un muchacho de bajo rango. rrumpir en estos momentos.

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El talismán
Johann N. Nestroy

Luego llega a un charco, lo pasa de un salto,


TITO.-- Pero yo soy. ..
CoNRADO.~- iN o sea impaciente! El señor espere aquí, o (señalando en esa ocasión se le corre un poco la falda ...
a la derecha) en el cuarto de allá. Dentro de un rato veré si puedo Bueno, esto ya me tiene harto, ya me tiene harto.
anunciarlo. (Se va por la derecha.)
4
Me enamoro de una chica, de vestido muy sencillo.
ESCENA XVI
La pido a sus padres, eran gente muy rara;
Tlto solo. dicen enseguida: "Aquí la tiene, mañana se hará la boda.
TITO.---- ifuera de aquí, máquina de cumplir mandados con librea! Sólo que Ud. deberá alimentarnos a los padres,
Ése es otro de la consabida colección ... la vida posee una colección y a los once hermanos sólo tendrá que alojarlos en su casa".
de tipos que probablemente sean de muy alto valor porque llevan Bueno, esto ya me tiene harto, ya me tiene harto.
al hombre menos satisfecho a comentar con satisfacción: "iEsto ya
5
me tiene harto!". Delante de mí había dos chicas, hablaban raro.
Escucho: "Oui" y "Peut-etre" ... de veras era francés:
Canción "Allez vous aujourd'hui au théá:tre, Mari e?"
"Nous allons", dice la otra, "au quatrieme galerie,
Entra alguien en el cuarto, se le pregunta qué quiere. J'ai allée avec Mama au théá:tre toujours" ...
Bueno, esto ya me tiene harto, ya me tiene harto.ss
"Pido una ayuda, tuve mucha mala suerte.
Busco un trabajo, pero está todo tomado.
Estoy débil, después de diez semanas salgo del hospital." 6
Y sin embargo apesta a alcohol desde temprano ... "Voy a trabajar en el teatro" me ha dicho alguien.
Bueno, esto ya me tiene harto, ya me tiene harto. "¿De qué quiere actuar primero?", le pregunté yo.
"De entrada hago el Hamlet, porque soy un genio.
Luego ofrezco el Don Carlos como segundo debut.
2
"Ya se ve de lejos", grita el marido. Como yo no hay otro actor, 56 no tengo igual".
"No sé qué te pasa" balbucea la mujer, "escucha: Bueno, esto ya me tiene harto, ya me tiene harto.
que ese hombre me muestre tanta admiración respetuosa (Sale por la puerta lateral izquierda.)
sólo se debe a que admira mi espíritu.
Lo que tú piensas que es amor, no es más que amistad".
Bueno, esto ya me tiene harto, ya me tiene harto. 55
El idioma francés (aunque aquí utilizado erróneamente, para delatar a quienes
pretenden ser refinados) era por entonces un sello de distinción en todas partes,
3 pero más aún en Viena. El dialecto vienés, de hecho, ha mantenido muchos más
Una chica tiene un albornoz con borlas coloradas. préstamos del francés que otras variantes alemanas. Recuérdese, asimismo, que
Apuesto a que en su armario guarda ropa de batista. el hipotexto de la pieza estaba en lengua francesa.
56
Y el vestido color asfalto, según un corte innovador. Aquí se agrega "en el Burg", aludiendo al teatro oficial de Viena.

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El talismán
Johann N. Nestroy

TAPÓN.- iTú, la mancha de la familia! (Se le acerca y ve, asom-


ESCENA XVII brado, los cabellos grises.) ¿y esto? iPelo grls!
Sra. de los Cipreses. Constanza. Luego Tito.
TITO (aparte, incómodo).-~ iAy ay ay!
SRA. DE LOS CIPRESES.- ¿Dónde se habrá quedado tanto tiempo? TAPóN.-- ¿No eres pelirrojo?
CONSTANZA.--- Si Jorge me dijo ... TITO (recomponiéndose).-- Lo era.
TITO (entra por la derecha).-- ¿preguntan por mí? TAPÓN.-- ¿y ahora?
SRA. DE LOS CIPRESES.- Ah, ahí está Ud ... , ise llevará una sorpresa! TITO.- Tengo canas.
CONSTANZA (viendo asombrada la peluca gris de Tito y advirtiendo TAPóN.-- No es posible ...
a la Sra. de los Cipreses al respecto.) Señora, mire ... TITO.-- La realidad siempre es la mejor prueba de posibilidad.
SRA. DE LOS CIPRESES.-- ¿Qué está pasando? TAPóN.- iTu edad no supera los veintiséis años!
TITO (indicando su peluca).- Esta vieja piel de gato fue la única que TITO.- iHasta ayer era así! Pero la tristeza, el despecho de que yo,
pude procurarme. La uso para cubrir el colorido que agrede a su un fugitivo indefenso en el mundo, abandonado por mi único tío car-
sistema nervioso. nal, haya tenido que escaparme, me han envejecido un milenio:
SRA. DE LOS CIPRESES.-~ Bueno, tan fuerte no es eso, sólo que a veces cambié a gris en el curso de una noche.
soy como aniñada. TAPóN (con asombro).-- ¿una noche?
TITO.-- ¿Aniñada? Es una propiedad que el más perspicaz psicó-
TITO.--- A las siete en punto salí de casa, tres cuartos de hora más
logo no le notaría. tarde miro al espejo de los infelices, el agua, y me pareció como si
CoNSTANZA.-~ iEl pelo rojo en el fondo no lucen tan mal!
mi pelo fuera, por así decirlo, mechado. Lo atribuí a la media luz·
busco como sábana la zanja del foso, 58 y como cobija, la niebla noc~
Trro (asombrado).- Eso lo dice Ud., que ...
SRA. DE LOS CIPRESES.-- Pero ahora sáquese ya la peluca, porque
turna, y me duermo ... A la medianoche en punto me despiertan dos
una persona ...
CoNSTANZA (viendo a Tapón, quien ya ha entrado por la puerta la- ranas, que comienzan a discutir encima de mi pañuelo, cuando un
ataque de desesperación me da la dichosa idea de arrancarme va-
teral izquierda).-- Ya es tarde, ya llega.
SRA. DE LOS CIPRESES (a Tapón).- iAquí está su sobrino, Sr. Tapón! rios puñados de pelo ... iestaba gris! ... Se lo atribuyo al reflejo de la
hoz plateada de la luna, y sigo durmiendo. De súbito, un inmenso
(Sale por la izquierda.)
CoNSTANZA (aparte).- iQue vea ahora cómo se las arregla con él! griterío de lecheras me despierta del sueño más profundo de la
(Sigue a la sra. de los Cipreses.) zanja del foso ... la mañana era luminosa, y a mi lado justo se arregla
para salir un vagabundo, mirando en un pedazo de vidrio que quizá
ESCENA XVIII alguna vez fue un espejo. Hago como él, y me encuentro ante la fija
'nto. Tapón. Luego Conrado. mirada de una cabeza encanecida, que sólo reconozco como mía
al ver la cara.
TITO (asombrado).--- iSeñor tío! ¿cómo ha llegado Ud. a esta casa? TAPóN.~ iSería inaudito!
TAPÓN.- iDe un modo más limpio que tú! iEscaparme no es lo mío!
TITO.- Por supuesto, una vez que se llegó a su tamaño, no es fácil
zafarse Y 58
Se refiere al Linigraben, el foso de la segunda circunvalación de Viena, construido
en 1713.
57 Durchgehen significa a la vez "escaparse" y "zafarse".

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Johann N. Nestroy
El talismán

TITO.-- Ah no, la historia lo confirma. Había por ejemplo un tal Beli- TAPÓN (soltándolo). iAhí está! ... Pues bien, para que no te apriete
sario, seguro que Ud. ha sabido de éP9 más con el anillo ... (Saca de su dedo trabajosamente un grueso ani-
TAPÓN.-- Welisario? ¿No fue un vendedor de cerveza? llo de sello.)
TITO.-- No, fue un estratega romano. Su mujer le hizo sacar los ojos TITO (mientras tanto, aparte).- ApenC!s vea lC! trenzC!, se terminó,
por el Senado. porque eso no podrá creerlo: que por despecho me haya crecido
TAPÓN.-- Generalmente las mujeres hacen eso por sí solas. una trenza.
TITO.-- Pero ella se ayudó con el Códice Justiniano. Eso fue grave TAPóN (dándole el anillo). - iAquí lo tienes! Debes SC!ber que he ve-
para el hombre, y en tres veces veinticuatro horas, encaneció. Pues nido para llevarte de vuelta a la ciudad como una persona solvente,
imagínese, señor tío: lo que le tomó tres días al militar romano, yo que voy a comprarte una vistosa barbería ... que ...
lo logré en una noche, y Ud., señor tío, es la causa de este aconte- Tno (contento).- iPero tío!
cimiento de la historia universal. TAPÓN.--- iCómo luces ... el saco! Tengo que presentarte a la señora
TAPÓN (muy conmovido).--- iTito, chico, pariente carnal... no sé qué como pariente mío, y luego está adentro otra persona ...
me pasa ... soy tío de un acontecimiento de la historia universal! (Llo- TITO (asustado).-- ¿No será el peluquero? ...
rando.) Desde hace diecinueve años no he llorado, y ahora esto me TAPÓN.-- ¿peluquero? (Se ríe con torpe picardía.) iOye, chico, no te
llega como un disparo. (Se seca Jos ojos.) burles! Mis ojos serán malos, pero en esa persona he visto muy bien
TITO.-- iEs bueno que salga la cerveza vieja! lo que ella pretende. Si tan sólo el saco ...
TAPÓN (abriendo Jos brazos).-- iVen aquí, niño canoso! (Lo abraza.) (Conrado entra por la puerta lateral derecha y quiere salir por el
TITO (abrazándolo por su parte).-- iTío Tapón! (De repente se sale de medio.)
sus brazos con un sobresalto.) TAPóN (a Conrado).-- Oiga, hágame el favor, ¿no tendría un cepillo?
TAPÓN (se asombra de eso).-- ¿Por qué te alejas saltando como una CONRADO.- ¿un cepillo? Me parece que sí. (Palpando su bolsillo.)
rueda de madera? Correcto, aquí lo traigo en el bolsillo. (Le alcanza el cepillo a Tapón.)
TITO (aparte).-- Por un pelo me habría agarrado de la trenza. (En TAPóN.--- iBueno, démelo! iYa puede volver a irse! (Conrado sale por
voz alta.) Me ha apretado mucho, creo que fue con su anillo. el medio.)
TAPÓN.-- iNo seas tan delicado! iAquí, ven al pecho de tu tío! (Lo TAPóN (a Tito).- Ahora ven aquí para que te limpie un poco ...
abraza con fuerza.) TITO (desconcertado).-- ¿Qué quiere hacer?
(Durante el abrazo, Tito levanta con la mano derecha su trenza, TAPóN.-- iQue te des vuelta ... !
para que Tapón no la toque.) TITo (muy confundido).-- ¿cómo? ¿ud., que es mi tío, haría el ser-
vicio de limpieza en el traje de su sobrino?
9
'' Los datos sobre Belisario, el célebre general del Imperio Bizantino, están TAPÓN.--- No estoy sirviendo a mi sobrino: cepillo el saco de un fenó-
cados, y es incierto si Tito se burla de su pariente o si le hace decir lo que meno de la naturaleza, quito el polvo de un acontecimiento de la
consideraba hechos históricos, aunque lo más probable es lo primero. Las fuentes
historia universal, iesto no deshonra ni al vendedor de cerveza! iDa
para esos datos legendarios seguramente eran los muy abundantes tratamientos
la vuelta!
artísticos del personaje, corno la novela histórica de Marrnontel o la trágica
de Donizetti. Es posible que Nestroy tuviera en mente ante todo al exitoso drama Be- TITO (de lo más confundido).-- iDios, si llega a ver la trenza ... ! (En voz
lisar de Eduard von Schenk, que desde 1827 fue representado muchas veces en el alta.) iComience por adelante!
Burgtheater. TAPóN.-- Está bien. (Cepilla la vestimenta de Tito.)

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Johann N. Nestroy
El talismán

TITO (con la mayor angustia, aparte).- iDestino, dame una tijera, o ESCENA XIX
me clavo un cuchillo! Sra. de los Cipreses. El notario Falk. Constanza Los t ,
TAPÓN (cepillando más abajo).- Terrible, cómo se ha puesto el · an enores.
chico. SRA. DE LOS CIPRESES.-- Heredero universal, ésa es la buena palab
TITO (aparte).- ¿y no aparece la salvación? iDebe fulgurar! (Mira que esperamos de su corazón. . ra
hacia la puerta lateral izquierda, que se abre un poco y por la que CONSTANZA
, .-- Ta 1 d d
mpoco o u amos, y casualmente h ll .
solamente se ve el brazo de Constanza con una tijera.) iJa! iEstá ful- not~no, que siempre tiene a mano este tipo de d a egado el
gurando ante mis ojos un límpido acero! iEl Creador de la Tierra TAPON ·__ iQ ue 1os saque.1 ocumentos.
me muestra una tijera de Inglaterral 60 (El notario saca un escrito y en voz baja detalla a Ti ,
TAPÓN.- iDate vuelta ya, digo! esenciales que contiene.) apon los puntos
TITO.- iVamos para allá! (Camina sin darle .la espalda a Tapón, TIT~ (aparte, aludiendo a Constanza) .--Esto va a las .
hacia la izquierda, de modo que con el dorso se acerca a la puerta muJer se ocupa mucho más d .h , apuradas, esa
S e mi erencla que yo mismo
lateral izquierda.) iÉsta es la verdadera luz! (Extiende la mano hacia RA. DE LOS CIPRESES (a Tito).- ¿se da cuenta d , .
atrás y toma la tijera que le alcanza Constanza.)
TAPÓN.- iBueno, date vuelta!
:~~uyrpa~~~~~a~edob a Constadnza) se, ~reocupa p~~~~=~;;:~~~~
uen gra o 1a umon qu f ll d
TITO.- No, todavía encontrará mucho polvo por delante. (Mientras y que confirmará la gratitud. e ue se a a por el amor
Tapón está cepillando los pliegues del frente, él rápidamente corta (Tit~, mudo, hace una reverencia.)
la trenza.) JAP~Nl(al notario).-- Bien, itodo está en orden! (Llevan a Tapó
TAPÓN.- iNo es verdad! iAhora, a darse vuelta, de una vez! (Lo da 2acJa a mesa en la que se e t n
se sienta a !ir:Uar.) ,ncuen ran utensilios para escribir, y él
vuelta.)
TITO (mientras se da vuelta pasa la trenza con su mano izquierda TITo (aparte).- Que me compre un b b ,
por encima de la cabeza, de modo que Tapón, que está cepillando ies mi pariente de sangre! Pero hac:r:; henad, lo puedo aceptar,
diante - · ere ero umversal me-
su espalda, no puede verla. Aparte.).- Te agradezco, destino: la un engano, leso no lo quiero! (En voz alta a Ta , . ,
amputación ha sido un éxito.
por firmar el documento). iEspere Sr ·t' 1 , pon, qwen esta
T · · . , ' · lO., permitame ...
TAPÓN (terminando pronto de cepillar).- iMira, Tito, eres un buen APON.- ¿Y? ¿TodOVla no estás contento, acaso?
tipo, has sentido tristeza por un tío sin corazón! ¿y por qué no tuve
ESCENA XX
corazón? iPorque eras pelirrojo! Pero ya no tienes ese color, por lo
que ya no hay motivo, ya es forzoso para mí: debo ablandar mi co- Flora, entrando por el medio. Los anteriores.
razón. Eres mi único pariente, eres ... en una palabra, eres tanto
fLORA.- Señora, vengo ...
como mi hijo, ieres mi heredero universal!
SRA. DE LOS CIPRESES.- iEn mala hora!
TITO (asombrado).- ¿Qué dice?
FLORA.- A pedir cuentas ...
SRA. DE LOS CIPRESES.- ¿No le he dicho . .
fLORA .._ S' que Sigue a m1 servicio?
. l, pero ... aunque todavia no está dicho d ,
60
Aquí en realidad se dice que la divinidad muestra una tijera englische, vez me case y me v a a l . d . ' po na ser que tal
que juega con los dos significados de "inglés" y "angelical". ello? El Sr. Tito... ay a cm ad ... ¿por qué hacer un secreto de

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El talismán
Johann N. Nestroy

Tno (sacándose la peluca gris).-- iDe ésta!


SRA. DE LOS CIPRESES.- ¿Qué dice?
TAPÓN (furioso cuando se percata del engaño).-- ¿y esto? iTú, mu-
CONSTANZA (al mismo tiempo).- iQué impertinente!
chacho, tú ... !
TAPÓN.- ¿A cuántas les prometiste casamiento, en tu desespera-
CONSTANZA (aparte).- iMaldición! iTodo está perdido!
ción? SRA. DE LOS CIPRESES (en voz baja a Constanza).-- iQuieta! (En voz
TITO.-- ¿prometer? A ninguna. alta a Tito.) iSe ha permitido una broma un poco tonta con su hono·-
TAPÓN.- iDe todos modos, eso no tiene importancia! iCásate con
rable señor tío! ¿pero cree acaso que él realmente se dejó engañar?
quien quieras, eres mi heredero universal! iDebería ser el hombre más estúpido del mundo si no hubiera ad-
vertido instantáneamente el burdo engaflo! Pero siendo un hombre
ESCENA XXI de espíritu y razón ...
Salomé. Los anteriores. Lo percibió todo enseguida y sólo me engañó a mí...
SRA. DE LOS CIPRESES (a Tapón).- ¿No es así?
SALOMÉ (entrando rápido por el medio).--- iSeñor Tito! iSeñor Tito! TAPÓN (perplejo).-- Sí, cierto, desde luego, me di cuenta de todo.
(Se asusta por los presentes, pero sin verla a Flora, y queda parada SRA. DE LOS C!PH.ESES (a Tito).- Ahora Ud. debería pedirle perdón.
en la puerta.) (a Tito).- Que el hombre de espíritu no le quitará la he-
SRA. DE LOS CIPRESES, EL NOTARIO y CONSTANZA.- ¿·ou e, pasa·7 rencia por el pelo, puede esperarlo con confianza. (A 1apón.) ¿No
SALOMÉ.-- Ruego que me perdonen... . ''? es cierto?
SRA. DE LOS CIPHESES.-- ¿Qué anda buscando esta mujer aqm. TAPÓN (como antes).- Cierto, desde luego.
SALOMÉ.-- iAl señor Tito! La señora jardinera ha prometido .. · TITO (a Constanza y Flora).- Pero que yo prescinda por voluntad
SRA. DE LOS CIPRESES.-- Pero si está aquí. propia de la herencia, no lo esperarán ustedes. Mi buen señor tío
SALOMÉ: (viendo a Flora).- iAh, sí! Bueno, entonces ella puede de- me compra un negocio, y más no quiero para mí. iSiempre le agra-
cirlo. deceré eso! No me hace falta una herencia, porque espero que él
SRA. DE LOS CIPRESES.- ¿Qué cosa? . siga viviendo trescientos años más.
SALOMÉ.-·- iNada! Me está haciendo señas pGra que yo no d1ga (conmovido).--- iNingún vendedor de cerveza ha llegado a
nada. tan viejo! iEres un buen tipo, a pesar del pelo rojo!
SRA. DE LOS CIPRESES.-- Dígalo ya. TITO (con referencia a Flora y Constanza).-- Que yo sin herencia no
SALOMÉ.- No, mientras la jardinera me hace señas, no puedo ha- pueda casarme con una de aquellas que sólo perdona el pelo rojo
en un heredero universal, es lógico. Me casaré con quien no le re-
blar.
SHA. DE LOS CIPHESES (a Flora).-- iSe lo prohíbo! (A Salomé.) Bueno, proche a Tito su Tito, que ya tuvo un poco de ganas por el pauvre
diable pelirrojo, iy ése, creo, fue el caso de ésta! (Toma en los brazos
¿¿e qué se trata? ,
SALOMÉ (inhibida).-- La señora jardinera le dijo a Calabacm Y Ca- a la smprendida Salomé.)
SALOMÉ.- iQué!. .. ¿El señor Tito ... ?
labacín me ha mandado a que ...
SEÑORA DE LOS CIPRESES (impaciente).-- ¿De qué se trata? TITO.- iSerá tuyo!
SRA. DE LOS CIPRESES (que habló en voz baja con Constanza, dice
SALOMÉ.- El señor Tito debe devolver la peluca.
luego en voz alta).- iAdiós! (Sale enojada por la puerta lateral iz-
(La Sra. de los Cipreses y Constanza se asustan.)
quierda; la sigue el notario.)
TAPÓN.- ¿De qué peluca se trata?

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Johann N. Nestroy

CONSTANZA.~ La señora desea que no la sigan estorbando en este


sitio. (La sigue.)
FLoRA (a Tito, maliciosa).- Felicitaciones por tan atinada elección.
Se dirá de ellos: "Dios los cría y ellos se juntan". 61 (Sale por el
medio.)
TAPóN (a Tito).-- iPero te comportas como si yo no tuviera nada que
decir en este asunto!
TITO (con referencia a Salomé).--- Lo sé, señor tío, no le gusta el ca-
bello rojo. A casi nadie le gusta. ¿pero por qué? Porque se lo ve muy.
raramente. Si muchos lo tuvieran, la cosa progresaría, y que nos-
otros contribuiremos a esta proliferación, de eso el señor tío puede
estar seguro. 62 (Abraza a Salomé.)

(Mientras suenan unos compases musicales, cae el telón.)

Traducción y notas:
Jorge Hacker y María Paula Daniello

1
1
Karl Kraus, "Nestroy und die Nachwelt. Zum 50. 1odestage", en Nestroy und die
6 Gleich und gleich sich gern: conocido dicho popular alemán, que sustitui-
Nachwelt. Francfort del Meno, Suhrkamp, 1975. Este ensayo fue originariamente
mos por su contraparte española.
publicado en 1912 en la revista Die Fackel. Dicha revista se encuentra actualmente
6~ El final, con sus alusiones a la sexualidad, es un típico happy ending en la tradi-
digitalizada y puede accederse a todos sus ejemplares en la dirección:
ción de la commedia dell 'arte. En la ,;ersión de la censura se hicieron los respec-
pus l.aac.ac.at/fackel/. Cuando existieron variantes entre la versión publicada en
tivos cambios, quitando la promesa de una "proliferación" de pelirrojos.
Suhrkamp y la versión facsimilar, hemos optado por esta última.
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117
No podemos celebrar su memoria, como le corresponde a su
posteridad, si no nos hacemos cargo de una culpa cuya deuda no
hemos saldado. Celebremos entonces su memoria asumiendo la
culpa que debemos cargar, nosotros, habitantes de un tiempo que
perdió la capacidad de ser posteridad ... ¿cómo habría de aprender
el constructor eterno de las experiencias de este siglo? Desde que
existen los genios, se los incluyó en este tiempo como inquilinos que
no pagan; si se mudaran, la humanidad estaría más a gusto. Pero
desde la aparición de los ingenieros, las casas son más inhabita-
bles. iQue Dios se apiade del progreso! Sería preferible que no per-
mitiera que nazcan artistas antes que hacerlos nacer con el
consuelo de que, si llegan a la posteridad, ésta estará mejor. iÉsta!
Que simplemente intente sentirse posteridad y la verán lanzar una
carcajada ante la sospecha de que su progreso se debe a un rodeo
del espíritu, que parece declarar: Kalodont es lo mejor. 2 Una carca-
jada según una idea de Roosevelt, instrumentada por Bernard Shaw.
Es la carcajada que lo arregla todo y que es capaz de cualquier
cosa. Porque los técnicos rompieron el puente y el futuro es lo que se
agrega automáticamente. Esta velocidad no sabe que su rendi-
miento es importante solamente para huir de sí misma. Corporal-
mente presente, espiritualmente odioso, pleno como se muestra,
este tiempo abriga la esperanza de que el próximo lo reciba, y en-
tonces así podrían reír mejor los niños a los que el deporte engendró
con la máquina y el periódico alimentó. No vale causarles angustia;
si se presenta un espíritu, habrá que decir: no hay vacantes. La cien-
cia se pone de pie para garantizarles el cierre hermético de todo
más allá. Que el arte se encargue de espantarle la preocupación
del planeta, al que favorecerán los pensamientos de su prehistoria.
Eso que se llama mundo porque puede recorrerse a sí mismo en
cincuenta días, está acabado si es capaz de calcularse a sí mismo.
Sólo le queda la certidumbre de encarar con éxito lo incalculable
para mirar confiadamente a los ojos a la pregunta "¿qué viene des-
pués?". Porque ella agradece a los autores que le alivian el pro-
blema, ya sea haciendo tiempo, ya sea negándolo. Pero sólo puede
2
Conocida pasta dental de la época.
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Nestroy y la posteridad. En el50° aniversario de su muerte
Karl Kraus

~amiento satírico, y supongo que en ese sentido sigue componiendo.


maldecir al que se tropieza muerto o vivo - como acreedor o agua-
El, Johann Nestroy; no puede tolerar que todo haya permanecido tan
fiestas entre el negocio y el éxito. Y si no le alcanza para la blasfemia
intolerable como a él le había parecido. La posteridad repite su texto
-ya que una blasfemia requiere una religión--·, le alcanzará para el
y lo desconoce; no ríe con él, sino contra él; se opone y confirma la
olvido. y apenas el cerebro se dispone, se da cuenta de que ama-
sátira a trcxvés de la permanencia de aquello que considera género.
neció el día de la gran esterilidad. Que enmudeció el último órgano,
No como en Heine, cuyo ingenio corre con el mundo -que le acertó
pero que aún chirría la última máquina, hasta ~uedar en sil~ncio
justo allí donde deseaba sentir las cosquillas y que siempre estuvo
porque el conductor olvidó la orden. Es que la razon no entend1o que
a su altura-; a diferencia de Heine, Nestroy superará este mundo. Es
al alejarse del espíritu -aunque no haya dejado de crecer en su ge-
más, lo superará como el cobarde supercx al fuerte huyendo de él y
neración- perdió la capacidad de reproducirse. Si dos por dos es
haciéndolo escupir por cualquier crítico literario. Seremos ingratos
realmente cuatro -corno lo afirman- le agradecen este resultado al3
con Heine, haremos valer contra él los derechos de la moda, no lo
hecho de que Goethe haya escrito el poema "El silencio del mar" .
usaremos más. Pero siempre diremos de él que conocía el horizonte,
Pero mientras tanto, ya se sabe con certeza cuánto es dos por dos,
que era un libertador, que se ocupaba de sacerdotes y que mientras
y también que dentro de cien años ya no se podrá cal~ular. Algo
tanto aún le quedaba la presencia de ánimo suficiente como para
debe haberse colado en el mundo que nunca antes habla logrado
escribir poemas de amor. Nestroy es otra cosa. Por él, nadie dirá un
entrar en él. Una acción diabólica de la humanidad. Un aparato
kadosch. 6 A ningún Friedjung 7 se le ocurriría que Aquel poseía una
capaz de destrozar el Kohinoor, 1 a fin de hacer percep~ible su luz e:
ideología política, ni hablar de aquella que antes que nada hace de
todos aquellos que no la tienen. Hace ya cincuenta anos que esta
la ideología política una ideología. ¿Qué se proponía? Muchísimo, y
funcionando la máquina en la que por adelante se introduce el es-
por eso mismo nada propio de un librepensador. Mientras ahí afuera
píritu para que salga por atrás a presión, diluyendo, ~esparra­
los zapateros luchaban por sus bienes idealizados, él hacía cantar
rnando, destruyendo. El donante pierde, los obsequ1ados se
cuplés 8 de moda a los sastres. Había dividido el mundo en dos: en
empobrecen y los intermediarios se ganan la vida. Un híbrido se ins-
almaceneros y señores; en advenedizos y venidos a menos; en cria-
titucionalizó, capaz de lanzar los valores de la vida unos contra otros
dos domésticos indigentes y rentistas. Tengamos en cuenta que no
hasta su caída. En el hálito pestilente de la inteligencia hacen sus
estamos hablando de un editorial sino del mundo, que él clasificó
paces el arte y la humanidad ... Un espíritu hoy muerto hace cin-
de este modo; que su ingenio siempre se alimentó de la posición so-
cuenta años y aún no resucitado es la primera víctima de este car-
cial: un capítulo incomprensible que apenas si lo hojea la cultura
navaJS sobre el cual desde entonces aparecen columnas de
d~méstica. Relámpagos en el horizonte más estrecho para que el
informes. Cómo fue posible que un espíritu como el suyo fuera ente-
c1elo se abra sobre un almacén de especias, lo cual tampoco se
rrado, eso le debe haber pasado por el gran contenido de su pen-
6 "Keinen Kadosch wird man sagen" es el segundo verso del poema "Gedachtnis-

3"Meeresstille", poema año 1795. feier" ("Fiesta de la memoria") del Romancero de Heinrich Heine. Kadosch es el
~El Kohinoor 0 Ko-i-Noor ("montaña de la luz") es el diamante que alguna vez fuera rezo de la comunidad judía para recordar a sus deudos.
el más grande del mundo. Originalmente perteneció a varios gob~rnantes persas 1
Heinrich Friedjung (Roschtin, Moravia 1851 -- Viena, 1920). Historiador austríaco
e indios, hasta pasar a formar parte de las joya~ de la coro.na bnta,ruca con la pro-
que combinó los estudios históricos con un profundo interés por la política pan-
lamación de la Reina Victoria como Emperatnz de la Ind1a en l8o l. germanista.
~Freudenfestes, literalmente: Fiesta de la Alegría, no alude a ninguna festividad en 8
Cuplé: canción corta y ligera, con letra satírica y pícara.
particular.
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Karl Kraus Nestroy y la posteridad. En el 50° aniversario de su muerte

compn,mde. Nestroy pensó el mundo desde la posición social; Heine mundos conocidos, era de los mejores, 10 y porque cuando se trataba
piensa del mundo al Estado. Lo cual es más fuerte. Nestroy sigue de cortar cabezas primero enjabonaba a la despreocupación, por-
siendo el bufón, porque su broma, que asciende desde el banco del que en el fondo no quería incomodar. En cuanto a nosotros --que no
carpintero a las estrellas, existe a partir del banco del carpintero, y ~os obsesionamos por darle a la verdad el honor antes que al espí-
de las estrellas no sabemos nada. Un político terrenal nos dice más ntu--, no por ello pensamos menos de él porque con frecuencia se
que un payaso9 cósmico. Y ya que la proliferación de nuestro poder hacía servir la réplica por los artesanos del teatro que lo sabían irre-
intelectual doméstico no es lo que nos ocupa, no nos oponemos a flexivo ante el original, ocupado con cosas más importantes. El re-
que los payasos terrenales oportunamente hagan de Nestroy un po- proche que se le hacía a Nestroy es más estúpido que muchas
lítico y lo obliguen a procurar cierto reconocimiento de la filosofía fábulas que él solía tomar de un compinche francés, más estúpido
suburbana liberal sin la cual ya no somos capaces de pensar a un que lo que se lee impreso en cualquiera de los quodlibets11 que él
dramaturgo satírico muerto. Los charlatanes y graciosos confiesan bosquejó para el pueblo, que en todo momento deja crudo el humor
gustosamente que llevaba al bufón montado encima. Pero era él el aunque se trate del humor vienés, 12 y que recién lo sentía recompen-
que estaba montado en ellos y les volteaba sus sombreros calabre- sado cuando partía dando las hurras mezclado entre todos los invi-
ses. Y que sea un payaso para aquellos que rebajan el drte y le dan tados de la boda. Se valió del esquema, nacido como esquema,
un espacio entre los horizontes, desde la nulidad individual hasta la para ocultar su propio contenido incapaz de esquematizarse. El
multiplicidad social, o dicho con cierta seguridad: si el arte no es lo hecho de que incluso el efecto teatral más ramplón -al distanciar al
que creen y permiten, sino el ancho camino entre lo mirado y lo pen- público- se beneficie por algún lado de un significado más profundo
sado, la comunicación más corta desde una cloaca a la vía láctea, Y que este significado más profundo se encuentre cada vez que la
entonces nunca hubo bajo el cielo alemán un aventurero como Nes- orquesta despida a la filosofía con un efecto de bombos y platillos,
troy. Que se comprenda: nunca entre aquellos que con la cara son- hace que los críticos literarios, si bien son capaces de impulsar a
riente anuncian que la vida es un asco. Nosotros no le vamos a Nestroy hasta una convicción política, no intuyan cómo hacer para
negar crédito a su mensaje tan sólo porque se presentaba como un conducirlo a un texto que tape la inmortalidad de su obra. Él mismo
cuplé. No sólo porque en su apuro hubiese cantado complaciendo no lo había previsto. Escribía improvisando, pero no se daba cuenta
al oyente, satisfaciendo las necesidades del público con desprecio de que la cabalgata lo llevaría más allá del repertorio. A pesar de
para procurarse la libertad de pensar en una escala más elevada. que cada línea nestroyana lo atestigüe, no debió retirarse a una au-
O porque tenía su dinamita envuelta en algodones y recién hacía tocensura artística ante aquellos que lo tuvieron por un mero humo-
estallar su mundo luego de fijarse en su convicción de que, entre los rista, Y a los que la levedad de su tiempo negaba la respuesta y la
conciencia de su instancia inapelable, aquel dichoso estímulo que
9
El Hanswurst (también conocido como Hans Wurst y traducido muchas veces era la venganza al material sellado en el goce de la forma. De haber
como "arlequín") es una figura grosero-cómica del teatro en lengua alemana nacido más tarde, se habría iniciado en el tiempo de la estafa lin-
desde el siglo XVl Aparece como personaje en obras de improvisación del teatro
popular y en teatros itinerantes. En Viena encontrará su corporización en la figura del mejor de los mundos proviene de Leibniz, quien en su obra Monado-
del Bernardón, versión particularmente vienesa del Hanswurst. El Bernardón fue logía (1714) lo define como aquel "dotado de mayor variedad de fenómenos en
una figura sumamente popular que cayó en desgracia junto con el teatro popular base al menor número de principios".
11
clásico vienés a fines del XVIII, siendo prohibido por decreto durante la época de Obras que se componen de citas de otras piezas teatrales.
12
María Teresa, para nunca más recobrar su importancia en la literatura. Hamur (en alemán: Humor, humor). Término vienés para designar al humor.

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Karl Kraus
Nestroy y la posteridad. En elsoo aniversario de su muerte

güística del periodismo y habría establecido concienzudamente en encontrar el efecto teatral. Sería como la misión de una fig .r ,
. . , u C! esce-
el lenguaje lo que a éste le adeudaba. El tiempo, que ralenta el ritmo mcC! que, sm el menor respeto por lo que sucede detrás de ella, se
intelectual de las masas, agita su contraparte satírica. El tiempo no hnzc¡ a ronronear y revoloteC!r en lC! certeza de un aphuso 1
le hubiera permitido suficiente espacio para librar su ocasional , 1 'd d por C!
smgu an a . de su C!ctuC!ción. Y resulta más singubr aun que el · _
lucha sangrienta como lo tolera y exige el escenario, y ninguna or- genio del decir y dellenguGje de Nestroy expresC!do en los diálog:s
questa habría sido lo suficienternentc-:1 melódi.ca como para reconci- no C!lcC!nce C! bloquem el vigor representcdivo del que hay suficiente
liar la disonancia entre su naturaleza y el mundo que nace acto como pC!ra nutrir toda une¡ gruesa guíe¡ telefónica y, sin deJ·ar d- 1 d
seguido. Su esencia era el ingenio, aquel que no se compadece del 1 · h · , . ea o
e g1ro ClClC! lo espirituC!l, corno pC!rC! llenC!r incluso el escenGrio con
efecto escénico, de esa chata singularidad que debe conformarse humor objetivo, plásticC!, tensión y movimiento. Asimismo se sirve de
con llevar al espectador lo genérico del humor y cuya proyección rnC!teriC!l foráneo. ¿Dónde está entonces el comediógrafo C!lemán
rítmica da en el blanco antes que el pensamiento. En el escenario, que le hubi~ra c:xliviC!do h cmgc¡ de tener que crear con,tres pC!lC!bras
donde la cortesía ante el público se pasea en el negligé del idioma, u~ personC!Je Ycon tres oraciones un ambiente? Él es tGnto más cre-
el ingenio de Nestroy solamente certificaba los efectos del habla C!hvo C~C!nto eleve¡ el mC!teriC!l foráneo C! obra propiC!. Procede de rnC!-
que, más allá de los recursos de una formación actoral, sólo él nera diferente que el más populm entre los reciclndores poéticos
mismo podía lograr. Su esencia había impulsado su época destro- contemporáneos, HofmC!nnsthc¡l, 13 dedicGdo C! despellejm venera-
zada a una máxima concentración en aforismos y críticas; y los mul- bles personc¡lidc:xdes pmc¡ sepultm en esos pellejos dudosos cadá-
tiplicados graznidos del mundo le habían aportado nuevos sonidos veres, Y que se cuidmíC! muy bien de permitir la más mínima
a la urgente dialéctica de su aparato más íntimo. A su sátira le alcan- compmación entre su muy seria profesión y el oficio de un C!utor de
14
zaba primordialmente con un determinado ritmo para rebobinar en farsc:xs. Como todo lector culto, Herr von Hofmannsthal reduce h
él una auténtica observación espiritual. Sin embargo, a veces el clí- obra C!l material. Nestroy recibe el mGterial de un sitio en el que ape-
max nestroyano se presentaba como si los términos de una concien- na~ excede C!l mero género, reinventC! lo encontmdo, y su producto
cia de clase siempre discursiva subieran como en una escalera al senc¡ excelente aun cuC!ndo sólo consistiera en una reconstrucción
cielo. Esos sagaces representantes de su propia visión profesional del mgum~nto y ~n el torbellino de la situación recreada, es decir, en
viven siempre con un pie en la profesión y con el otro en la filosofía, la opor~~mdad bienvenida de entretener C!l mundo, y no sólo en h
y por más que cambien constantemente de cara, no van más allá de obhgC!cion voluntmiC! de observmlo. Un Nestroy más elevado, c¡quel
la máscara, pues poseen esa única lengua de Nestroy, la única que no agradece ningunC! idee¡ foráneC!, y que solamente tiene ca-
capaz de desencadenar esa sabia cascada de palabras. Sean lo bezc¡ Y no cuerpo, pmo quien el personGje es sólo un pretexto para
que fueren, antes que nada son pensadores y habladores, y en cons- confesorse ·· t d · 1 ·
. . . . . · ' Y poro qmen o o: PC! abro puede crecer hasta uno: ple-
tante peligro de quedarse cortos en cuanto al estado público del mtud tol que ~ence hs forrncrs incluyendo crquellcrs que representcrn
pensamiento etéreo. Este humor de una total lascivia idiomática, en de manem GJemplm el tipo básico del teatro populm vienés en la
el que el sentido y la palabra se poseen, se abrazan hasta ser inse- 1

parables, confundidos hasta perder sus identidades; este humor ~ Hug~ von Ho~mannsthal (Viena, 1874 .. Hodaun, 1929). Escritor, poeta,
está erguido por encima de todas las convenciones escénicas Y lüxehbta austnaco, cofundador del Festivo] de Salzburgo Es u 110 de los · ·
_. . ., . · · rnax1mos
exponentes del fm-de-sJecle en lenguo olernona y de lCJ rnodernid d . · _
atrapado en la concha del apuntador, sólo comparable con Sho- 11 f' [ · · ] " ' · O Vleneso.
::.n -~ ongma: autor do Posse", tipo pmticular de pieza cómico. Véase la intro-
kespeare, del que igualmente hay que restar a Shakespeare paro ducc10n.

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amateur del teatro como el señor Reinhardt 19 pudo proponer a un


amplia gama del humor de Scholz. 15 No hablemos del actor Nes-
Girardi un ciclo de obras de Nestroy. En Girardi el personaje crece
troy sino del abogado trajeado según su justificación satírica, del
a partir de la pobreza del texto, en Nestroy se reduce ante la ri-
verdugo ejecutor de los ataques a sí mismo, del vocero de su pro-
queza de la palabra. En Nestroy hay tanta literatura que el teatro
pia elocuencia, quien pudo haber ejercido aquel efecto misterioso
se rebela y a él no le queda más remedio que jugarse por los ac-
-y seguramente no comprendido en su origen artístico- que se re-
tores. Puede lograrlo porque lo que escribe es puro arte actoral.
cuerda como el centro de un período teatral heroico. Con el cuerpo
En este tomar partido por el actor, en esta corporización de aquello
muerto de Nestroy debió morir también la forma teatral de su es-
que se evade fácilmente de las aspiraciones reales del teatro, le
píritu y el esquema de su movilidad, que seguimos viendo aparecer
nació hoy un pariente que ya se hizo reconocible en los contornos
aquí y allá en actitudes virtuosas, como un traje a medida. En sus
espirituales de su personalidad: Frank Wedekind. 20 También aquí
sátiras, el protagónico queda vacante en la medida que el admira-
nos encontramos con una sobreproducción que da una mano a la
dor de su maquillaje recibe también su espíritu satírico como he-
falta orgánica del personaje a través de la identidad, y que media
rencia. Sólo la rica comicidad de sus personajes de reparto, más
personalmente entre el reconocimiento y la credibilidad. El actor
completos, encontró originales continuadores, como por ejemplo el
escribió un personaje para un dramaturgo que un dramaturgo no
actor Oskar Sachs, 16 cuya viva serenidad de la actuación parece
le confiaría a ningún actor. En Wedekind se nos presenta -siempre
originarse en el clásico Carltheater. 17 Pero en tanto origen y per-
que hagamos caso omiso de la herencia satírico-lingüística- un
fección de un tipo popular, Girardi, 18 un creador de la actuación
monologuista que se conforma igualmente con una aproximada
que queda al margen de las escenas vacías que le presta la prác-
originalidad e informalidad de las formas escénicas para desdecir
tica teatral de las últimas décadas, debería considerarse más ex-
y descantar lo realmente nuevo y esencial. El ya fallecido crítico
celso que el arte teatral de Nestroy, pues éste sólo tuvo que dar
Wilheim 21 señaló una vez la analogía en la entonación de las obser-
cuerpo a su propia plenitud de espíritu. Es por esto también que un
vaciones de humor. La entonación es aquella superficialidad que
el pensamiento distingue prioritariamente, ya que en algún lugar
ló Wenzel Scholz (Innsbruck, 1787- Viena, 185 7). Actor austríaco, pareja cómica de
comparte un punto de vista común referido a la filosofía de la vida
Nestroy. Junto con Nestroy y Carl Carl conformaban el trío gracioso del teatro vie-
nés de la época. expresado en frases que Nestroy podía haber formulado tan bien
16
0skar Sachs, actor de la Viena de Kraus. como Wedekind.
17 El Carltheater es el nombre que recibió el Leopoldstadter Theater (Teatro de Le-
'Ahora se encontraba en su vigésimo año, se había casado tres
opoldstadt, una población en las afueras de Viena, que será integrada a la ciudad veces, había satisfecho a un enorme montón de amantes; ya era
en la década de 1860) una vez que fue reabierto. Luego de complicaciones finan-
cieras, el Leopoldstadter Theater había sido vendido al director Carl Carl en 1838,
19Max Reinhardt (Baden bei Wien, 1873- New York, 1943). Director e intendente de
quien lo administrará hasta 1845 en paralelo a otro teatro suyo, el Theater an der
varios teatros de lengua alemana, como el Deutsche Theater en Berlín y el Theater
Wien. En el Carltheater se estrenaron muchas obras de Nestroy, quien entre 1854
der Josefstadt de Viena. Junto a Richard Strauss y Hugo von Hofmannsthal fundó
y 1860 dirigirá este teatro. Cerró sus puertas en 1929 y en 1944 fue completamente
el Festival de Salzburgo en 1920. Emigró a Estados Unidos con la llegada de los
destruido por un bombardeo.
lll Alexander Girardi (Graz, 1850 Viena, 1918). Conocido actor de obras populares.
nazis al poder.
2°Frank Wedekind (Hannover, 1864 Munich, 1918). Dramaturgo y actor alemán,
Entre 1874 y el año de su muerte actuó o formó parte del staff de numerosos teatros
de habla alemana, tanto en Viena (Teatro an der Wien, Carltheater, Raimundthea- amigo de Kraus.
21 No se han encontrado datos sobre este crítico.
ter, Stadttheater y Burgtheater) como en Berlín, Hamburgo y Dresden.

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tiempo de que se le presentaran los requerimientos del corazón'. 22 Éste es el devenir de la gloria del mundo 26 1Cuando el camino baja
Una observación biográfica td, y éstCJlo es, realize1da por uno de 1ya no tenemos que tirar en la subida ... 7·'~ Lo cual nos informaría
los vehículos del pensamiento nestroyano, suele superar con el completamente sobre el ánimo del poeta, incluyendo su irónica re-
mismo envión lC1 antítesis que analiza la vida previa de su amada. Y signación. En Nestroy, que sólo logra desparejas estrofas de cuplé,
en el Espíritu de la tierra23 uno podría aproximarse a la maravillosa en todas las sátiras se encuentran pruebas en las que la conducción
frase que.aparece en Nestroy: puramente poética del pensamiento se hace visible en lo más es-
'Una vez vi un viejo tordillo isabelino enganchado a un carro de peso del género, donde antes que el espíritu se ve la espirituCJliza-
ladrillos. Desde entonces no me puedo sacar el futuro de la ca- ción. Se tratCJ del privilegio que posee aquellCJ cara de lC1 belleza que
beza'.21 se he1ce cambiante hasta alcanzarlCJ. Cuanto más bruto el mCJterial,
Posiblemente se tratCJ aquí de Glgo absolutamente shnkespeare- tCJnto más entrañCJble es el proceso. lo sCJtírico, lCJs pretensiones
ano en su concepción de relámpago en un paisaje anímico que su- literarias se hacen más evidentes; en él el engCJño se hace más difícil
pem cualquier comparación moderna. Es una frase sobre lC1 cual que en aquella lírica que no comienza por conquistar las estrellas y
uno quisiera imaginar el ojo confuso del nuevo lector frente a lo que en la que blejanía no es un rumbo sino una rima. Lo satírico es en-
se llama lírica: un interior tomado de un exterior, o sea, una unidad tonces la líricCJ de los obstáculos, ricCJmente compensada por el obs-
plena. La realidad observada e incluida en el sentimiento, no sentida táculo de la lírica. Y hastCJ qué punto reúne e1mbe1s cosCJs: idel idee1l,
hasta tanto se Gcomode al sentimiento. En ella podrá comprobarse el ideal completo y además blejanía! Que nunca es polémica, siem-
el método de toda poeteriCJ, de toda la lírica de folletín, 2" que procura pre, creativa; mientras que la falsa líricCJ es tan sólo un decir que sí,
su correspondiente trozo de mundo exterior parCJ entregar un humor una evocación indigna de un mundo ya existente. iVeamos cómo es
de almacén. En semejCJnte frase se derrumba el caso Heine, porque la simbólica real que concluye los signos de una fealdad evidente
nos encontramos con la mortal certeza caduca de que un viejo tor- aplicada C1 una belleza perdida y consagra mínimos sentidos C1 lC1
dillo isCJbelino comience C1 reflexionar: Qué belleza era mi vida antes comprensión del mundo! iLa falsa lírica -que presupone le1s grandes
1Hoy tengo que tirar del carro 1Oh, viejo relincho alegre de otros cosas- y la falsCJ ironíCJ -que niega las grandes cosas-, Gmbas tienen
tiempos 1iTe fuiste para siempre! 1El carro a su vez hablaba vivaz 1 la misma cara, y dirí.amos que de la lágrima solitaria de Heine~ 8 e1lC1
risa colectivamente compartida del señor Shaw sólo mediCJ un plie-
22 Traducción nuestra. Señalamos aquí y en lo sucesivo nuestras traducciones con gue. Pero el humor insulta las chimeneas porque le da la razón Gl sol.
comillas simples. Palabras de Rodrigo a Alwa en el primer acto de Die Büchse der Y la acidez busca el brillo pero el óxido dice que sólo descompone.
Pan dora (La Caja de Pan dora) ( l 902) de Frank Wedekind. Hay edición en caste- La sátira inventa obstáculos GlCJ religión para llegar a la fe. Por un
llano: Lulú; Espíritu de la tierra y Caja de Pan dora. Edición y traducción de Juan An- momento se vuelve ligeramente pGtética. Incluso allí donde un pa-
drés Hequena del Hío. Madrid: Cátedra, l 993. Kraus dirigió y estrenó esta obra en thos indicCJdo tan sólo se presenta como una cosa del mundo exte-
el Trianon Theater de Viena en l 905. En esta puesto en esceno octuobon el mismo
Wedekind como Jock el destripodor, y Kmus en un pope! menor (KunguPoti, prín- 26 "Sic transit gloria mundi" ("Así posa la gloria del mundo"). Reflexión lotino sobre

cipe de Uohubee). lo efímero de la vanagloria mundana, popularizoda por Tomás de Kempis en su


23 Erdgeist (Espíritu de lG tierra), tmgedio de Fmnk Wedekind estrenodo en Leipzig
Imitación de Cristo (1,3,6).
en 1898. Ver noto anterior. 27 Estos versos citon uno popular canción de borrachos de Grinzing (Viena).

21 PG!abms de Peter en la escena 14 del Acto I de Der Unbedeutende ("El insignifi- 28 Heferencio ol poemo número 27 del Buch der Lieder (Libro de contos, 1827) de

cante", 1846) Heinrich Heine, que comienza justamente con el verso "Was will die einsome
25 Feuilleton. Se refiere al suplemento literario de los diarios. Thrane?" ("¿Qué quiere la lágrima solitmia?").

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rior para subrayar el juego de su paradoja. El sí y el no se mezclan tos del mundo. El expulsado payaso, que mientras abandona el es-
y se reproducen, y nace el pensamiento. Un juego tan sin sentido cenario sigue haciendo sus burlas a espaldas del personaje trágico,
como el amor. El resultado de esta penetración exhaustiva de esa aparece fundido con la época y se desvive en un estilo que mete la
conservación y fortalecimiento de corrientes polares: una tirada nes- mano en su propio corazón y que sostiene la broma en un muy par-
troyana, una melodía offenbachiana. 29 Aquí se ve subrayado el ticular tono suspendido -casi a la manera de Jean Paul-- que juega
humor que es el encanto de una obra pastoril y allí golpea la carica- con el espanto. 32
tura de una ardiente pasión lunar por encima del rigor de la parodia
y hacia lo trascendental. De esto se trata la verdadera insolencia, SRA. LOS CIPRESES.--- ¿su padre también es cazador?
DE
para la que nada es sacrílego. No: ejerce un negocio silencioso, apartado, en el que el
'Un verdadero entusiasta me aseguró una vez que lo más encan- ocio es el único negocio; yace atado a un poder superior, y sin em-
tador que existe es cuando de dos amantes uno muere antes y se le bargo es libre e independiente, porque se ocupa33 de sí mismo ...
aparece al otro como espíritu. Me es fácil imaginármelo: la veo sen- está muerto.
tada en una noche luminosa junto a la ventana del jardín, las perlas SRA. DE LOS CIPRESES (aparte).- iCómo prodiga veinte palabras
de sus lágrimas reflejadas en los rayos de luna, y detrás de la ligus- sublimes para decir lo que puede ser dicho con una sola palabra!
trina surge algo blanco y cada vez más blanco y lo blanco sería yo ... El hombre aparentemente tiene dotes de literato. 31
todo espíritu, ningún pedacito de cuerpo, pero a pesar de todo y por
decencia, con la sábana de la eternidad puesta ... Y extiendo los bra- Y es la más sublime y hasta ahora más concisa paráfrasis refe-
zos hacia ella, señalo arriba una estrella, Señor, "allí nos reunire- rida a un estado monosilábico, así como aquí la palabra se encarga
mos" ... ella se estremece de miedo frente a la cita en el cielo, no lo de la muerte. 35 Este pathos perimido, que se cuela en la más ab-
demuestra pero está dispuesta a soltar las ataduras terrenales, y surda observación secundaria de un personaje nestroyano, hizo
entonces nos elevamos, nos fundimos, volamos en el azur del cielo creer a los críticos literarios que esta muestra de ingenio acudía a
nocturno ... '30 sus impulsos nobles cuando, en verdad, solamente se ocupa de sus
La contracara del pathos presupone pathos, y la agudeza de Nes- frases huecas. Nestroy es el primer satírico alemán en el que el len-
troy tiene siempre la gravedad que conoció tiempos mejores del pa- guaje se interroga sobre las cosas. Libera al idioma del calambre
thos. Pathos que va rodando por la larga pista -como el de cualquier paralizante, y el otro le devuelve un pensamiento por cada expre-
satírico de verdad- hacia el lugar donde están reunidas las musas sión popular. Característico de esto son giros como por ejemplo:
para acertarlas a las nueve. 31 El investigador Nestroy se convierte
en catálogo de investigaciones que comprende todos los sentimien- 32 Alude a un verso del famoso poema "La campana" (1799) del dramaturgo y poeta
Friedrich Schiller (1759-1805). La expresión citada ("treiben mit Entsetzen S piel") es
una de tantas expresiones de Schiller que pasaron al acervo popular culto. En la
29
Jaques Offenbach (Colonia, 1819- París, 1880). Compositor y violonchelista ale- época de Nestroy; Schiller gozaba de la mayor popularidad y aceptación entre el
mán, naturalizado francés. Es considerado el creador de la opereta moderna. público.
30
Mein Freund ("Mi amigo", 1851), I, 3. 33 Verweser: "administrador", "regente", pero verwesen es también "descompo-
31
Las musas de la Antigüedad, hijas de Zeus y Mnemosyne (la Memoria) eran nerse", "pudrirse".
nueve diosas inspiradoras de las artes y las ciencias. Nueve son también los bolos 34 Der Talisman (El talismán, 1840), II, 17. Véase la obra en este mismo volumen.

en el bowling, cuya imagen invoca en este pasaje Kraus. 35 Muerte, en alemán, es palabra monosilábica: Tod.

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'Si no ahogara mi bronca en una borrachera, no me quedaría 'iExige con coraje, habla sin temor, como te salga!'~ 1
más remedio que emborracharme por desesperación'. 36 En Nestroy, la gente habla en tono ampuloso sobre todo cuando
o si no: el ingenio tiene por objetivo descomponer el cliché o desmentir el
'Aquí van los nabos. El pueblo no sabe de orden ... Viven mez- pathos democrático:
clando repollos y nabos como si fueran repollos y nabos' _37 'iAy, seré para ustedes un criado temible!' 47.
A todos los sirvientes los hace hablar con citas de Schiller43 para
Vemos cómo el idioma se burla de sí mismo. La frase retrocede tornar más sobrios los sentimientos de sus patrones. Pero con fre-
hasta la convención hipócrita que la creó: cuencia se tiene la impresión de que el personaje trágico efectiva-
'"iA ver qué hacemos eón esa decisión, preciosa!" "Pero, seflor mente está parado detrás del payaso, porque el pathos parece
von Lips, primero tengo que ... " "La comprendo, querida: sé que no colaborar con la broma. Los auténticos asuntos del corazón se des-
piensa en negarse, pero para decir que sí le parece apropiado un deñan; veamos a un funcionario entrando en un negocio de modas
tiempo de reflexión."' 38 como si fuera la recámara de la Éboli:~ 4
'Su criado me cansa ... ¿acaso no sabe de nuestro viejo amor?'45
iLa frase gira hacia su veracidad!
'iHe compartido mi necesidad con usted, ahora me cabe el El humor y el pathos se acompañan y, aunque el paso del tiempo
deber sagrado de no abandonarla en los días felices! '39 aún no los ha enfrentado, son incapaces de engendrarse el uno al
otro, pero tampoco se anulan mutuamente. Si bien el poeta no eleva
O bien degenera en neologismos a través de los cuales la len-
el humor propio para llevarlo incólume hasta el pathos propio, lo
gua de las clases altas se caricaturiza en boca de los palurdos:
refuerza a través de lo foráneo. Actúan y se despiden entre sí sin
'Aquí de repente y llegando tarde, una estrellota de primera
rozarse. Cuando Nestroy se desentiende del sentimiento podemos
magnitud se integra a la reunión como un centro brillantísimo de
confiar en él, y cuando su ingenio acorta una escena de amor, de
ese proyecto ambulante ... '40
un plumazo liquida y reemplaza la totalidad de las escenas de
Cómo para lograr esto alcanza el mero cambio de los tiempos
amor que podrían acontecer en casos similares. Porque, ¿dónde se
gramaticales lo muestra un ejemplo genial donde el "hablar como
encuentra una sátira alemana en la que luego del compromiso de
a uno le salga" se justifica en sí mismo. Un entretejido de argumento
los señores la comunicación esencial entre los criados se resuelva
y contenido: con menos cantidad de palabras?:
'"¿por qué me anda mirando así?" "Si usted está Gl servicio de mi
:JG Palabras del personaje Suela (Knieriem) I, 6 en Der bóse Geist Lumpazivagabun- futura po:tronG, yo estoy Gl servicio de su futuro pGtrón, y lo digo al
dus oder das liederliche Kleeblatt (E1 maligno espíritu Lumpazivagcxbunclus o el
11
·/río socarrón, 1833). Esta comedia maravillosa fue traducidu al español por Hogula _ Pulabras de Faden en Die beiden Ncxchtwandler oder dos Notwendige und das
R de Lungbohn y Marcolo G. Burollo (Buenos Aires, Zibaldone, 2004). Uberflüssi~¡e, II, 7.
3'1 Der Zerrissene (El dosgmmdo, 1844), II, l. Tmducción do Hogulu R de LUJ.iuuccJJ 4
¿ Frühe Verhaltnisse, I, 10.
13
y Marcolo G. Burello (Buenos Aires, Ziboldono, 2004). Nuevo ulusión a Schiller.
Ana de Mendoza, Princeso de Éboli y la Cerda (1540 1~)92), fue un u do las muje-
38 Íbid., I, 9. 44

39 Díe beiden Nachtwondler odor dcxs Notwcmdige und das OberilOssige ("Los dos
res más singulures del reinado de Felipe II, de ]u dice que .fue
sonámbulos o lo necesario y lo superfluo", 1836), L 27. mnonte. Personuje del Don Carlos de Schiller y de la homónima de Verdi.
4
°Frühe Verhaltnisse ("HelocioBos tempranas", 1862). Sátira en un acto. I, 5. 45
Mein Freund, II, 11.

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pasar y sólo para que no se originen diversos delirios sobre este racionalmente de los misterios, en suspenso mientras la aburren
asunto." "iEl tiempo pone las cosas en su lugar!'" 46 los instructores, muriendo en belleza por aburrimiento, desde la
Y cuando se trata de mostrar las abreviaciones para lo psicoló- regla de tres, francesa, hasta la integral, nórdica. Ningún especta-
gico en los parlamentos nestroyanos, ¿dónde vamos a encontrar dor teatral logró llegar a la cama sin el ya necesario peso de las
una escena como ésta entre un zapatero y un sirviente?: problemáticas. Entremedio, el naturalismo, que además de las
"'Lo felicito por haberse sacado secretamente la lotería, o lo que prescripciones psicológicas proveía las exigencias alternativas
haya sido pero, se lo juro, realmente me quedé con la boca abierta." para el uso doméstico llamando a las cosas por su nombre verda-
"iY más el tabernero! Puso más cara de estúpido que usted. Qué dero, pero eso sí, bien completas, no fuera a ser que una sola se le
se juega que ahora le voy a quedar debiendo diez francos y no se escapara, y mientras tanto el destino estaba colgado de lo pared,
atreverá a abrir la boca ... Sí, sí, gastarse un ducado entero, eso como un reloj de péndulo bien aceitado. Y todo durante tanto
inspira respeto." "iQué loco! [Aparte] Y qué sospechoso ... Nuestro tiempo y tan exhaustivamente hosta que, paro venganza de la fan-
señor se hizo humo. Y al proletario le cae un ducado del cielo ... tasía burguesa encadenoda, 48 obriera una válvula de escape en la
Ejem ... ¿Es zapatero usted?" "Es lo que dice la gente." "¿Logró ha- opereta psicológica. En el más lejano rincón de una sátira nestro-
cerle doble suelas a un inglés sorpresivo?" "Claro, lo que usted yana hay más sabiduría de vido llevada al escenario y más obser-
quiere saber es cómo un zapatero honesto se hace un ducado" "Y vación entre bastidores de mundos más elevados que en el
sí. .. llama la atención ... Quiero decir, es interesante ... " "A un des- re~ertorio alemán de una década entera. Hauptmann y Wedekind, 19
conocido no tiene porqué importarle ... aunque no, porque consi- as1 como el prenestroyano Raimund, están firmemente ubicodos
dero a cualquiera que encuentro en la taberna como un alma como poetas por encima de las exigencias de la utilidad teatral.
gemela. [Le aprieta la mano]. Usted quiere saberlo todo" [Con ner- Las influencias de Anzengruber50 y de sus sucesores son imposibles
viosa curiosidad]. "iEntonces!" "Fíjese cómo es la cosa. Acá hay un de separar sin riesgos de las permisividades del dialecto. En Nes-
hecho que en el fondo es terrible ... y del que ningún habitante de troy, el dialecto es un medio artístico, no una muleta. Su lenguaje es
este mundo tiene que enterarse, en consecuencia tampoco usted." intraducible, pero se podría llegar o reducir a los poetos populares
"Claro, pero ... " "Entonces muéstrese merecedor de mi confianza y o unos valores escénicos germanos. Sólo los críticos literarios son
no averigüe más."' 47 capaces de reconocer en esto una superación de Nestroy. Pero aun
cuando su explotación para los fines más bajos de la diversión te-
Valores como éstos se han perdido y olvidado. La escasez de
otra] se tope con la ingratitud, que a Nestroy siquiera se lo pueda in-
tiempo, como siempre en el arte y antes que nada en el teatro, ter-
vocar en tanto personalidad espiritual junto con todo aquello que en
minó por acostumbrar al público a todas las complicaciones. Sola-
el escenario aparece como franqueza del sentimiento, o como Dios
mente las complicaciones permitieron al entendimiento fatigado
y patrio, sería por cierto una broma que la falta de humor no puede
por los negocios procurarse aquellos placeres cuya mediación
solía considerar como dominio de la más elevada dramaturgia: co- 48
Alude aquí al título Gefesselte Phantasie ("Fantasía encadenada", 1828), una
nocer los progresos de las nuevas ciencias del alma, de una psico- obra teatral de Ferdinand Raimund.
19
logía que no es más que psicrología, la doctrina de ocuparse Gerhart Hauptmann 1862- Agnetendorf im Riesengebirge,
1946). Escritor naturalista.
46 so
Die beiden Nachtwandler oder das Notwendige und das Überflüssige , I, 33. 1839 -1889). Dramaturgo y narrador vienés, autor de
47
Hollenangst ("Miedo al infierno", 1849), I, 15. obras del teatro popular vienés clásico.

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Karl Kraus
Nestroy y la posteridad. En el 50° aniversario de su muerte

permitirse impunemente. En cada página de Nestroy aparecen pa-


de aquellos que por sincera inclinación o hipócrita decencia se
labras que hacen estallar la sepultura en la cual lo ha precipitado
avienen a negar a Nestroy. ¿Qué hubiera sido más lógico que la re-
el desconocimiento artístico y que degüellan a los sepultureros.
sistencia de aquellos dedicados a proteger el fuego sagrado com-
Plena de inactualidad, una protesta contra los conformistas. Barri-
batiendo el espíritu que en todas partes lo enciende? Alguien así
cadas de palabras de uno de la generación del 48 51 enfrentado al
se echar.ía encima todas las dignidades y los vientos de su tiempo.
gobierno de la banalidad; rumbos del pensamiento en los que la
Porque se daría con la cabeza contra la cultura y con los pies contra
acción, a través de un juego de palabras, se presenta como inofen--
la banalidad. Un escritor que en una época altamente política se
siva frente a la seriedad de la vida para comprenderla mejor. Un
ocupe de las bajezas humanas y un actor del CarltheCJter serían su-
género bajo, tan profundamente enterrado bajo la dignidad de los
jetos no invitados al baile de la Concordia. 56 Él había acompañado
críticos como un terremoto. Pero así como el ingenio siente que la
las peleas por el poder en la bolsa de gatos con observaciones y
dignidad no puede soportarlo, de entrada se presenta de tal modo
gestos, lo cual le sería remarcado por los administradores de la
que con razón se siente ofendida. ¿sería posible imaginarse que
vida como bromas obscenas, y por ende se había negado a tomar
los expertos en ideales dejaran pasar delante de sus narices un fe-
partido en lo social y defender tan sólo su personalidad. Sí, él se
nómeno como el de Nestroy sin dejar registrada una expresión vi-
apoderó del oficio político ... como el guardia se apodera del carte-
sible de su espanto? La autofiguración de Theodor Vischer, Laube,
rista. Y ciertamente su atención no se veía atraída por las ridicule-
Kuhs 2 y de todos los demás preocupados dignatarios que se pre-
ces de las intrigas políticas, sino por las ridiculeces de la política.
sentaron en el centenario del nacimiento de Nestroy se comprende
Era un pensador, y eso le permitía no sentirse liberal ni antiliberal
tan ciertamente como la política condenatoria de Hebbel, 53 que re-
en su pensamiento. Y es más fácil instalarle la sospecha de una
chaza a Nestroy porque el ingenio nestroyano le ha sacudido la raíz convicción antiliberal allí donde el pensamiento se yergue por en-
trágica, y alaba al señor Saphir, 54 de cuya parte esperaba menos
cimG de lG región que hace depender la sGlud espirituGl de tGles
ataques dolorosos, y que desde luego también odia a lean Paul Y decisiones, y donde tiene que acudir al humor porque debe supe-
ama a Heine. La valiente intuición de SpeideP5 interrumpe la serie
rarla. Por su capacidad de empleo de las pGlabras, el sGtírico mos-
ol Referencia a la Revolución de 1848. La imagen de las barricadas aparece en la
traba la confusG falta de conciencia del arte y cómo hacíG estallar
obra de Nestroy; en particular en Freiheit in Krahwinkel ("libertad en Krahwinkel", lG Gparente tendencia de sus acciones, de modo tal que el crítico no
1848). sabe si debe Gdherir C1 la elogiada revolución o a lG ridiculizada
57. friedrich Theodor Vischer (Ludwigsburg, 1807 Gmunden, 1887). Crítico literario
gente de Krahwinkel, 57 G lG burlG del temor Gl diablo o a unG faná-
y filósofo. Heinrich Laube (Sprottau, 1806- Viena, 1884). Escritor, dramaturgo e in-
tendente teatral. Emil Kuh (Viena, 1828- Merano, 1876). Narrador, crítico literario Y 56
profesor de alemán y literatura alemana en la Wiener Handelsakademie. Amigo Y La Asociación de Periodistas y Escritores de Viena Concordia fue fundada en el
biógrafo de Friedrich Hebbel. año 1859. Desde sus comienzos estuvo muy vinculada a la prensa liberal, particu-
53friedrich Hebbel (Wesselburen, 1813- Viena, 1863). Dramaturgo alemán. larmente -y luego de su creación en 1864- a la Neue Freie Presse. Entre sus miem-
54 Moritz Gottlieb Saphir (Lovasbéreny; 1'795 - Baden, Viena, 1858). Escritor Y crítico
bros fundadores se encontraban simpatizantes y actores de la Revolución de 1848,
literario austríaco. Se hizo poco querido por sus críticas teatrales aparecidas en formaron parte de ella escritores como los mencionados Kuh y Anzengruber, y más
la Theater-Zeitung vienesa y algunos ensayos sobre teatro. Su oposición a Nestroy tarde contemporáneos de Kraus, como Hermann Bahr y Theodor Herzl. La asocia-
fue legendaria. ción era famosa por sus bailes, que desde 1863 siguen teniendo lugar en Viena. El
Concordic:rball era uno de los acontecimientos de cada temporada y el de en-
ss Ludwig Speidel (Ulm, 1830- Viena, 1906). Folletinista y crítico teatral. Represen-
cuentro del mundo vienés que aspiraba a obtener o mantener cierto prestigio social
tante del feuilleton austríaco, escribió para la Neue Freie Presse. 51
Véase nota 51. ·

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tica religiosidad. 58 Pero aun el crítico siente la paradoja del ~atírico periodísticas. La frase hubiera podido ser impresa tal cual ochenta
ante la ocupación de la realidad frente a los falsos valores ~~telec­ oños más tarde en la Nueva Prensa Libre, G?. en un momento en que
tuales y no tiene otro medio para protegerse de la declarac10n que los astrónomos se volvían a preocupar personalmente por los co-
el miedo de Nestroy a la policía. El demócrata vive llamando a lapo- metas. De paso me reservo el derecho de enviarlo eventuolmente.
licía para denunciar al artista y acusarlo de cobarde. Pero ~l artista Pero incluso más allá de la utilidad de esos casos de emergencia,
se compromete tan poco que sólo toma partido por la menhra ~e la Nestroy se niega a envejecer. Porque comprendió en profundidad la
tradición en contra de la verdad de la estofa. Nestroy sabe donde debilidad de lo noturalezo humana y cómo la posteridod podrío
está el peligro. Reconoce que saber quiere decir no creer en na~o. sentirse observada por él, siempre que no hubiera desarrollado un
Vive escuchando los cuervos de la libertad, negros de tmta de lm- capGrazón parC! protegerse, ol que la sabiduríG no logra penetrar,
prenta. Ya el imponente graznido cultural les corta la oración. pero que se dejG tGtuar por lC! Ilustración. Así puede considerarse
iCómo interpreta él la jergo con lo que lo jurisprudencia ocorralo ol más hermosG que el Premarzo. 63 Como lo Ilustración sGle con jabón,
derechol ¿De dónde soco la tremendo terminología con que suelen huy que Gcudir C! lC! mentira. Este presente nunca sale C! lC! cGlle sin
llenarse los cajas vocíos de la crédula humanidod? Y en vez de lo su tropC! de historiGdores guardGespaldas, dispuestos o derribar C!
religión de los curas, les arrojo el iluminismo o los pies de los perio- garrotC!zos cualquier recuerdo. Y premiará Gl que le diga que el Pre-
distas y el progreso a los pseudocientíficos. Escuchemos hoy es~ marzo es o ellC! lo que una vendedorG de velGs es a unG compañía
galimatías que engendra en Lumpazivagabundus el zapatero oh- de electricidGd. Indudablemente C! la verdad científica le convendríG
donado a los cometas. 59 Después de una mirada incomparable, que le dijeran que el Premarzo es la luz y ellG, el esclarecimiento.
con la que persigue a lo escéptica carpintera: Entre los dogmGs de su faltG de principios se encuentra la creenciG
60
'Ésta no se cree lo de los cometas, ilo que le esperal' de que si bien Gntoño el arte era más alegre, ahora lC! vida es más
continúo: seriG. Y eso le permite Gl tiempo exhibir su soberbia. Porque en el re-
'Yo hace rato que me la sé. El fuego astral del círculo solar está pertorio teatral que obarca la primera mitad del siglo XIX uno se
en lo dorado posición del Urión llegondo al cuadro astral del sis-- interesG exclusivGmente por el escándalo de lG demoiselle Pa:lpiti, 64
temo plonetario en el que el universo de la paralaxis, o través del llomGda TischGtschek, 65 mientras que ahora por lo general se delira
cuadrante del astro fijo, se interna en la elipsis de la eclíptico, en
consecuencia, a través de la diagonol de aproximación del círculo
años veinte. Nació a partir del enojo de un lector respecto a la información, que en
perpendicular el próximo cometa tiene que aniquilar el mundo. Este venganza publicó un artículo en el estilo de la prensa de la época sin que la redac-
cálculo es ton brillante como el betún'. ción del diario pudiera darse cuenta de la falta de sentido de la nota. Las técnicas
y todo esto suena tan creíble como si Nestroy hubiera estudiodo preferidas dentro del género eran el uso falso de palabras técnicas y extranjeras, y
el problema de los folsos noticias pedontes 61 en los mismas fuentes de expresiones contradictorias. Karl Kraus también cultivaba este género.
ll 2NeueFreiePresse (1864- 1938). Importante diario liberal de la Viena de la época,

Hollenangst. uno de los principales blancos de la crítica de Kraus al periodismo.


ss Alude al tema de la mencionada
de la obra Der base Geist lí 3 Vormdrz ("antes de marzo" o "premarzo") es la época anterior a la Revolución
59Se refiere al personaje de Suela
vagabundus oder das liederliche Kleeblatt ya mencionada. de 1848.
61 Personaje de Lumpazivagabundus.
60Íbid, III, 8. J
51El Grubenhund (literalmente: "perro de pozo") es una forma especial de noticia e e líS El apellido Tischatschek alude a una actriz, que seguramente representó este

diarios falsa que fue muy popular en Austria desde principios del XX hasta los papel en la obra de Nestroy.

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por los asuntos del profesor Wahrmund 66 y ocasionalmente por el cadores democráticos. Tal cual lo profetiza la retórica del progreso
affaire Treumann. 61 Si esto es así, ique viva el Premarzo! Pero la di- y la verdad confirma, uno puede deleitarse al comprobar en la re-
ferencia tiene además otras implicancias. En la era del absolutismo, presentación de un moralizador liberal de los años ochenta cómo
el interés por el teatro era un engendro del sentimiento artístico ar- rechaza la vieja cultura culinaria, -;o y promueve el refrito de lc1 serie-
tificialmente exaltado por la presión política. Ahora, en tiempos del dad de la vida como sigue:
sufragio universal, el chisme teatral está hecho del residuo de la 'Los tiempos han cambiado de cuando era la época de Bó:uerle,
cultura, empobrecida por las libertades políticas. Comparar nues- Meisl y Gleich,n y si bien la vieja guardia de la vienesidad pura,
tra notoria vida espiritual con la del Premarzo es de una tcm des- constituida por las dignísimo:s familio:s de los Grammerstó:dt, Biz,
piadada grosería para con él, que solamente la podemos disculpar Hartriegel y Schwenninger, que ho:n satisfecho ~m impulso teatral
en sus excesos por la degeneración moral que han dejado a su heredado concurriendo a un estreno en el templo de musas de los
paso las cincuenta mil representaciones de la Viuda alegre. GB Sólo príncipes o a un reestreno de "Los dos Grasel" en el teo:tro de la Jo-
la prensa masiva posee el derecho de bajar una mirada despectiva sefstadt, 12 a los que no fo:ltaban, sin embargo han visto a lo: mayoría
sobre el pequeño café que alguna vez fue el territorio en el que el de sus compatriotas que hace mucho y por las más diversas razo-
chisme personal era distribuido con medios grotescamente inade-- nes han sido apartados del camino al teatro y dedican su tiempo
cuados, chismes sin los cuales entonces no se podía vivir porque la libre a la vagancia, a los menús de las bodegas del vino nuevo o a
política estaba prohibida, mientras que hoy no se puede vivir sin las producciones de una agencia de cantores populares que está
ellos porque la política está permitida. Una década de esclavitud de moda ... Sí, el tiempo y la gente han cambiado'.
fraseológica le ha proporcionado a la fantasía popular más basura Más tarde la vida fue haciéndose más seria, llegaron los proble-
teatral que un siglo entero de dominio absolutista, amén de la im- mas, las festicholas de carnaval, los descubrimientos geológicos,
portante diferencia que hace que la fuerza productiva espiritual la gira americo:na del coro de hombres, y para los tiempos futuros
haya sido promovida por las prohibiciones, en la misma medida va a ser importante que descubran: no fue en los diarios vieneses
que ahora es paralizada por los editoriales. Sin embargo, de nin- del Premarzo que apareció la siguiente publicación:
guna manera debe creerse que el pueblo se deja arrastrar tan fá- 'El concurso de premios de ayer en la taberna "El tipo tonto" le
cilmente desde el teatro a la política. El camino de los juegos reportó a lo: señorita Luise Kemtner, hermana de la conocida taber-
permitidos pasa por el tarock. 69 Eso lo tienen que reconocer los edu- nera Koncel, de Hernals, el premio al pie más pequeño (19 Y2), así

66 Ludwig Wahrmund (Viena, 1860- Praga, 1932). Jurista y profesor universitario

austríaco. Por sus trabajos y opiniones mantuvo una polémica con la iglesia res-
70
Backhendlzeit (literalmente: "momento del pollo frito") hace referencio a la cos-
pecto a la política matrimonial y escolar austríaca, que incluso desató discusiones tumbre vienesa de ir a comer pollo frito con vino blanco a la solida del teatro, fe-
nómeno socio! del pasado para la época en que Kraus escribe este ensayo.
y enfrentamientos en el Parlamento.
71 Adolf Bauerle (1786- 1859), Karl Meisl (1775- 1853) y Josef Alois Gleich (1772-
6"1 Karl Treumann (Hamburgo, 1823 Baden, 1877). Actor, director mtístico de teatros

y escritor. Trabajó desde 1847 en el Theater an der Wlen, y desde 1852 en el Carl- 1841) son considerados "los tres qrandes" de los comienzos del Volsktheater, yo
theater, donde entró en escena con Nestroy. En 1860 asumió la dirección del Carl- que entre los tres escribieron más de 500 piezos para los teatros de las afueros de
thealer. Viena. Entre 1804 y 1835 tuvieron más de 30.000 representaciones.
12
68 Die lustige Witwe (1905) de Franz Léhar. Theater in der Josefstadt: fundado en 1788 en lcrs afueras de Viena, el teatro co-
69 Tarock, del italiano tcrrocco, juego de noipes parcr tres personas. Recuérdese que nocido simplemente como Die ]osefstcrdt fue y sigue siendo un importante y popular
los jueqos de azar estuvieron prohibidos durante mucho tiempo en Austricr. centro de artístico para los géneros musical y dromático.

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como al señor Moritz Mayer el galardón por la calva más promi- medio. Aún no sospecha que llegará un tiempo en el que las muje-
nente. Hoy serán premiadas la cintura de mujer más pequeña y la res se pondrán de pie y el sexo condenado se refugiará en el hom-
nariz más grande'. bre para desde allí vengarse de la naturaleza. Es allí donde el
talento le hace una campaña sucia al carácter y la cultura se olvida
Así es Viena en el año 1912. Su realidad es una constante exa- la buena educación. Es allí donde en todas partes el nivel general
geración sin sentido de todos los detalles, herencia de cincuenta se eleva pero nadie se po:ra encima de él. allí donde todos tie-
años de sátira. Pero la nariz es todavía más grande, el tipo es aun nen individualidad y todos la misma, y la histeria es el pegamento
más tonto creyéndose de vanguardia, y el concurso de premios que mantiene unido el orden de lo: sociedad. Pero de todas lo:s
para la calva más extensa es el retrato de una justicia que si bien cuestiones surgidas con posterioridad -que le son imprescindibles
reconoce los méritos auténticos, pone a su lado un reparto de pre- o: la humanidad desde que perdió la leyendo:- él pudo experimen-
mios palurdos. Un vistazo al nuevo mundo, revelado en un día de la tar lo: política. Estuvo presente cuando el bochinche fue tal que los
Crónica Menor, un hálito de este aire profano de omnisciencia y espíritus se despertaron, lo que siempre significa un alivio para el
omnipresencia nos obliga a una pregunta llena de reproche: ¿Qué espíritu: que le permite irse a dormir. Eso luego resulta en uno: pos-
le pasa a Nestroy con sus contemporáneos? Por cierto, se adelanta teridad que no puede ser transitada ni en cincuento: años. El satírico
ansiosamente. Agrede a su pequeña comunidad anticipándose con podrío: aprovechar la gran oportunidad, pero ésta, a su vez, no lo
una mordacidad digna de objetivos ulteriores. Se apresura a adue- o:provecha o: él. Lo que sobrevive es el malentendido. La posterido:d
ñarse de su herencia satírica. Comienza a amanecer aquí y allá en de Nestroy atesora la insensibilidad artístico: de igual manero: que
sus escenarios sin duda amables, y él olfatea el aire mañanero de lo hicieron sus contemporáneos, que vivío:n en una comunión ge-
la putrefacción. Él ve que está surgiendo todo lo que no surgirá para nérica con él: aquellos lo considerabo:n un humoristo: moderno, ésta
estar allí, sino que estará allí para luego surgir. iCon qué fervor les lo señala como o:nticuado. Nestroy do: en el blo:nco con la posteri--
hubiera saltado encima, si los hubiera encontrado cincuenta años dad, por eso ello: no lo comprende. La sátira vive entre equivoca-
más tarde! iCómo habría caricaturizado el sentimentalismo que to- ciones, entre alguna que le es demasiado cerco:na y otra que está
lera semejante incremento y que adopta una semejante foraneidad, demo:siado o:lejada. arte es lo que sobrevive al material. Pero la
que descubre una mezcla tal en cuanto a su engañoso contenido; comprobación del arte se torna comprobación de la época, y mien-
ese sadismo indefenso de ese inocente estrabismo! En la medida en tras que tiempos sucesivos lograron o:prehender la distancia entre
que se acomoda a una autenticidad sin adaptarse, para Nestroy la el material y el arte, el presente vive su distancia del o:rte y conservo:
farsa es juego fácil; la neblina de problemas que el tiempo finge el dominio del mo:terial. Paro: la época, todo lo que no se telegro:fía
para espantar a la eternidad humea sobre su tumba. Ya expulsó a es pasado. Los que la mantienen informo:do: le reemplazan lo: fan-
su humanidad de su jardincito paradisíaco, pero lo que todavía no tasía. Porque una época que no escucha la lenguo: sólo es capaz de
sabe es cómo se comportará allá afuera. Da la espalda a una pos- juzgar el valor de lo: informo:ción. Sólo es capaz de reírse de las bro-
teridad que niega los valores espirituales y se rehúsa a vivir la inte- mas cuando ha sido testigo de su motivo:ción. ¿cómo iba o: extender
ligencia irrespetuosa que anda por ahí sabiendo que la técnica es su o:lcance cuando su memoria no percibe más allá de su digestión,
más importante que la belleza y que no sabe que la técnica no es de lo que puede verse ahí, delo:nte de sus ojos? Lo: espiritualizo:ción
más que un camino a la belleza y que al final no puede haber un de aquello que yo: no se recuerdo: interfiere en su digestión. Com-
agradecimiento y que el objetivo es el medio para hacer olvidar el prende sólo con las manos. Y las máquinas le o:horran esas manos.

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Los organismos de estos tiempos se oponen a lo: definición de lo:s


artes, todo:s en la complicido:d de la inclusión de los sobrevivientes.
Ya no existen sobrevivientes, sólo vivientes que se expreso:n con
gro:n so:tisfacción sobre su existencio:, sobre la existencio: de un pre-
sente que se procura sus propias novedo:des y que no conoce se-
cretos frente al futuro. Felices por el mo:tutino, gro:zno:n erguidos
sobre lo: monto:ño: de estiércol civilizada, cuya tro:nsformación en un
mundo yo: no es o:sunto del arte. Talento no les falta. Un sinver-
güenza no necesito: honor; un cobarde no tiene que tener miedo; y
quien tiene dinero no conoce lo: venero:ción. 73 Na do: debe sobrevivir.
Inmortahdo:d es lo: que se ho: sobrevivido a sí mismo:. Lo que está
o:costo:do, queda pegado. Los abortos corrigen la fortuna porque
pueden certificar que los héroes ero:n hermo:froditas. El señor Ber-
nard Sho:w tomo: lo: responsabilidad por lo superfluo de todo aquello
que se llega o: mo:nifestar como necesario en la duermevela. Nin-
guna profundidad po:sa sin motivo en lo:s ironío:s, la suyo: y la de
todos; ninguna o:lturo: es ino:lcanzable paro: la cho:to: soberbio:, lo:
suyo: y lo: de todos. En todo:s partes se oyen las riso:s terrenales.
Riso:s a las que lo: sátiro: contesta. Porque ello: es el arte que sobre-
vive antes que cualquier otro o:rte, sobrevive incluso o:l tiempo
muerto. Cuo:nto más duro sea el materio:l, más feroz será el o:taque.
Cuo:nto más desespero:da la lucho:, más forto:lecido sale el arte. El
artisto: satírico se encuentro: o:l fino:l de una evolución que se le niego:
al arte. Él es producido por ella pero to:mbién es su desespero:do
oponente. Organizo: lo: fuga del espíritu frente o: lo: humanido:d, es
uno: retroconcentro:ción. Después de él, el diluvio. En los cincuento:
o:ños que siguen a su muerte, el espíritu de Nestroy experimentó
coso:s que lo animan a seguir viviendo. Y está allí como una cuño:
cló:vo:da entre lo:s gordas po:nzas de todo:s las profesiones: allí inter-
preto: monólogos y su risa se vuelve metafísico:.

13
Juego de palabras con los componentes de la palabra Ehrfurcht (veneración,
respeto): Ehre (honor) y Furcht- fürchten (temor temer).

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