¡Si estamos equivocados!

, ¿por qué cada día

más personas buscan a Jesucristo?.
Reflexión.
El Cristiano constantemente es objeto de ataques verbales y en ocasiones,
hasta físicos, por parte de ateos, endemoniados y faranduleros de la vida.
¿Por qué sucede esto?.

El diablo quien era un ángel de Dios (luzbel), por su rebelión contra el Santo
Espíritu de Dios, fue expulsado de su presencia y tras mil años de
vagabundear por la Tierra, fue encerrado en el infierno, y luego fue suelto,
por unos mil años más, hasta la Venida de nuestro Señor Jesucristo a buscar a
su Iglesia, que somos los Cristianos.

Una de las tácticas empleadas por satanás, para confundir, es que los
Cristianos estamos locos, porque creemos en un Dios que no hemos visto, y
que para sentirse libre, no se debe asistir a ninguna Iglesia, donde según el
diablo, te gobiernan.

Cristo, por su parte, no necesita de ninguna artimaña para convencernos de

que El, es el Hijo de Dios, capaz de limpiar y perdonar pecados y dar salvación
y vida eterna, incluso, Cristo tiene el poder de traer de muerte a la vida
nuevamente a una persona, y citamos el Evangelio, según San Marcos 5,
versos 38-42, donde Cristo lo demostró: 38 Y vino a casa del principal de
la sinagoga, y vio el alboroto y a los que lloraban y lamentaban mucho.
39 Y entrando, les dijo: ¿Por qué alborotáis y lloráis? La niña no está
muerta, sino duerme.
40 Y se burlaban de él. Mas él, echando fuera a todos, tomó al padre y a
la madre de la niña, y a los que estaban con él, y entró donde estaba la
niña.
41 Y tomando la mano de la niña, le dijo: Talita cumi; que traducido es:
Niña, a ti te digo, levántate.
42 Y luego la niña se levantó y andaba, pues tenía doce años. Y se
espantaron grandemente.

Ese Cristo, capaz de hacer cosas impredecibles materialmente, las hace

espiritual y materialmente, porque es El Hijo de Dios, con poder para sanar,
curar y devolver la vida.

En la actualidad, los Cristianos somos burla de los ateos, materialistas y

críticos del evangelio, pero, muchos de esos que critican, cuando padecen
una enfermedad incurable, sufren un accidente, o se le está muriendo un
familiar, acuden, aunque con la duda de ser salvos a una Iglesia Evangélica, y
se entregan a Cristo, pero, no todos, son capaces de ir al mundo y decirles a
los fariseos de hoy día: ¡Yo creo en un Cristo que existe, sana y devuelve la
vida, por temor a que el mundo no les crea y se burle de ellos.

Se avecinan tiempos en los que día a día aumentará el sufrimiento en las

familias, la pobreza de algunos, la miseria y la enfermedad con la muerte,
pero, solamente hay un camino, para alcanzar la Salvación: ¡Ese camino es
Jesucristo!. Amén.