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Norman Karin.
LA VOZ
La respiración diafragmática
La respiración diafragmática abdominal involucra dos movimientos: la aspiración y la
espiración (entrada y salida del aire respectivamente). Para adquirir una mayor capacidad
vital, es fundamental ejercitar tanto la aspiración como la espiración; sin embargo, desde el
punto de vista de la fonación o la ortología, se concede mayor importancia a la
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ESPIRACIÓN, ya que ésta es la responsable, que la voz se produzca con el aire que sale de
los pulmones.
La voz humana se produce mediante el aprovechamiento de una columna de aire que,
originada por la contracción de los pulmones, es puesta en vibración al pasar por la laringe;
el sonido resultante es ampliado y modificado en su calidad por los resonadores. Si la
columna de aire no es expulsada en cantidad suficiente y en forma regular, la producción de
la voz será inevitablemente defectuosa en su origen mismo y cansará al que habla; ese
cansancio se comunicará al público en forma de una vaga angustia, lo cual impedirá que los
oyentes puedan seguir cómodamente las palabras del actor. En consecuencia, mientras
mayor sea la cantidad de aire almacenada en los pulmones, y mejor se domine su expulsión,
el resultado de la fonación será superior.
Sabemos ya que la respiración se cumple en dos etapas: aspiración (la entrada del aire a los
pulmones) y espiración (la expulsión de éste). También quedó establecido que, encerrados
en la caja torácica, los pulmones difícilmente pueden expandirse en su cúspide, porque la
escasa movilidad aprovechable de las clavículas, lo impide. Su expansión lateral se ve
seriamente limitada por la (aunque mayor) relativa movilidad de las costillas. Sólo
encuentran amplia libertad en su base que, ligada en su movilidad con el diafragma, puede
seguir los amplios movimientos de éste. Por otra parte, en la espiración forzada es mucho
más fácil controlar los movimientos del diafragma y de los músculos abdominales, que los
movimientos del resto de la musculatura respiratoria. De esta forma se asegura también el
control de la expulsión de aire.
Por último, al obligar al aire a penetrar hasta el fondo de los pulmones, se utiliza mejor
cada rincón del órgano pulmonar, a la vez que se provoca una mayor oxigenación de la
sangre con evidentes ventajas en el campo de la higiene. La respiración diafragmática es,
por lo tanto, la que ofrece mayores garantías para su utilización como base de la fonación.
Por otra parte, los otros dos tipos de respiración presentan inconvenientes dignos de tenerse
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Intenta la respiración diafragmática muy despacio. Pon especial atención en los músculos
que intervienen, y en cómo se desplazan. Presta atención al fenómeno (inevitable y
característico) de la expansión de la pared anterior del abdomen, cuyos movimientos
servirán de criterio para saber si se logra, primero, y se domina, después, la respiración
diafragmática. Los ejercicios siguientes te permitirán entrenar los órganos que intervienen
en la respiración diafragmática para realizar correctamente los dos movimientos.
Ejercicios
1. Cierra las válvulas del trayecto respiratorio con el aire que habitualmente
acostumbras utilizar. Cuando te sientas presionado por la asfixia, simplemente abre la
válvula del trayecto respiratorio dejando escapar el aire retenido. Este ejercicio te produce
una agitación muscular respiratoria. No permitas que los músculos abdominales se suelten
completamente. Lógicamente el aire que sale debe ser reemplazado; aspira, pero no lo
hagas con violencia, ni con movimientos exagerados. Antes de continuar con el ejercicio,
o de repetirlo, debes normalizar completamente el ritmo alterado.
al sistema respiratorio; éste, por fuerza mayor, arrasa al sistema volitivo que, a su vez,
borra las imágenes mentales, lo cual altera el proceso articular y obliga al tono a caerse.
Nota. Realiza estos ejercicios al levantarte y al acostarte durante unos tres o cinco minutos
diarios. Cuando tengas alguna intervención frente a un público o la responsabilidad ante
una grabación, puedes ejecutar estos ejercicios, con resultados sorprendentes. Con el
tiempo de prácticas no volverás a necesitar estos ejercicios, debido a que ellos mismos se
van convirtiendo en parte orgánica del sistema nervioso.
2. Espira el aire por la boca sin esforzar los músculos interiores del trayecto bucal.
Cuando consideres que el aire ha sido expulsado de los pulmones, pronuncia una ¡A!, si
escuchas el fonema, es porque todavía existe aire. Intenta expulsar un poco más y luego
cierra el trayecto bucal. Eleva el diafragma, comprimiendo los pulmones, como queriendo
tocar las costillas con la pared ventral. Sostén por un momento hasta que aparezca la
asfixia. Cuando sientas necesidad de aire, deja que éste entre suave, lenta y
profundamente, hasta inundar cada rincón de tus pulmones.
3. Al penetrar el aire, controla que éste no afecte la laringe; no permitas que la boca se
abra cuando llegue la necesidad de tomar aire, ni mucho menos cuando el aire esté
penetrando por la nariz. Antes de continuar con el ejercicio, nivela el ritmo de respiración,
de modo que el aire entre y salga normalmente, sin ningún esfuerzo, como cuando
respiramos inconscientemente al estar realizando alguna labor. Los tiempos de práctica
pueden ser iguales al ejercicio anterior.
4. Aspira suave, lenta y profundamente hasta llenar los pulmones; cierra las válvulas
del trayecto respiratorio y contenlo así, durante los segundos que tu organismo resista.
Afloja las válvulas y deja que el aire fluya hacia el exterior sin ningún esfuerzo.
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5. Aspira suave, lenta y profundamente hasta que los pulmones se llenen; esta
aspiración se debe realizar en seis tiempos, con sus cinco respectivos silencios. Cuando
hayas llegado al número seis, pon la boca en punto de soplo y deja escapar el aire muy
suavemente, mientras cuentas del número uno hasta el infinito, hasta que el aire se haya
agotado. Por ningún motivo, en estos ejercicios, debes relajar completamente los
músculos que intervienen en la respiración–fonación, pues perderías el trabajo
diafragmático que has venido realizando hasta ahora.
6. Aspira como lo has venido haciendo hasta el momento. Cuando los pulmones estén
llenos, empieza a contar, a altas velocidades, del número uno hasta el infinito (el conteo
debe ser muy claro). Cuando estés pasando por el número 43, el segundero del reloj debe
estar marcando 17 segundos; si el conteo ha pasado de 44, cuando aún no has llegado a
los 17 segundos, debes disminuir el ritmo. Si pasa lo contrario, entonces debes aumentar
el ritmo. Este control de 17 segundos y 43 números te va a permitir nivelar el ritmo
fonético.
Nota: cuando realices estos ejercicios, nunca permitas que al finalizar el desalojo del aire,
los músculos se fuercen. En este caso es preferible que evites llegar hasta el agotamiento, y
procura, más bien, dejar un aire residual que te va a servir para no agitarte y, por ende, para
no atrofiar los músculos que intervienen en la fonorespiración.
7. De pie, en posición normal, sin rigidez, dejando colgar libremente los brazos, y con
la cabeza en posición normal (ni echada atrás ni inclinada), expulsa bruscamente la mayor
cantidad de aire contenido en los pulmones, empujando hacia dentro la pared anterior del
abdomen. De este modo, los órganos abdominales, empujados hacia adentro, apoyarán y
ayudarán a la distensión de la bóveda del diafragma hacia arriba y éste, a su vez,
presionará los pulmones por su base, para lograr la espiración forzada, sin lastimar las
cuerdas vocales. Esta expulsión inicial tiene dos objetivos: primero, disponer los
pulmones para la aspiración, y segundo, provocar una ligera sensación de asfixia
(necesidad de aire) que te ayudará a realizar el siguiente paso.
8. Haz ahora una aspiración suave, lenta y profunda, sintiendo como el aire entra por
las vías superiores. No le permitas ningún movimiento a las clavículas ni a las costillas;
permítele a la pared ventral que se expanda al máximo: imagínate que tienes un balón en
el sitio del estómago, el cual se infla a medida que el aire penetra. Evita, cuidadosamente,
desconectar el movimiento de la pared ventral y la corriente de aire, esta desconexión
puede presentar dos formas: la pared ventral se deprime, pero el movimiento depresivo
resultante en el diafragma es contrarrestado por una elevación del pecho y de los
hombros, con la total anulación de la respiración diafragmática. Para una correcta
ejecución del movimiento, debes tener presente que el estómago se infla cuando el aire
entra a los pulmones y se desinfla cuando el aire sale de los pulmones, ayudado por el
diafragma.
automatizar los movimientos y su correlación con la entrada y salida de aire. Las primeras
veces puede ser útil ayudar al movimiento de la pared abdominal con las manos, para
acostumbrar a los músculos ventrales a su oficio y a la ampliación de sus movimientos.
Entendida y dominada la respiración diafragmática, practica los siguientes ejercicios.
10. Espiración controlada y total en lo posible, pues siempre queda un aire residual
inexpulsable, pronuncia una vocal, si sale el fonema es porque todavía hay aire, intenta
sacarlo.
Repítelo desde (a) y practícalo varias veces. No te debe extrañar que este ejercicio, bien
ejecutado, te produzca una leve sensación de mareo; es el efecto de una oxigenación de la
sangre más rica de la normalmente acostumbrada, si tu respiración era deficiente, como es
lo más probable.
11. Cuando hayas dominado perfectamente el ejercicio anterior, hasta hacerlo en forma
casi
inconsciente, eleva a 5 los tiempos de la aspiración y la espiración. La espiración inicial
deberá ser siempre brusca, y en un tiempo único.
Dominada la respiración (5 – 5), ejecútala en seis tiempos para la aspiración y seis para la
espiración. La espiración inicial y las pausas entre cada etapa serán siempre de un tiempo.
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En la práctica del uso vocal, ya sea de oradores, cantantes, locutores, o actores, rara vez se
tiene el tiempo de aspirar lentamente. Mucho más frecuente es el caso de tener que “robar
aire” en una breve pausa del texto hablado, para aprovechar el aire obtenido en la
pronunciación de varias, o tal vez muchas palabras. Se impone, pues, ejercitar esta
respiración, que podemos llamar irregular, ya que contra lo que es natural, la etapa larga
será aquí la espiración (durante la cual se habla) mientras que la aspiración será rápida.
Dominada la respiración diafragmática regular (en la que, como se practicó en los ejercicios
anteriores, la aspiración y la espiración ocupan lapsos equivalentes), lo cual, según el caso,
puede suceder en unos cuantos ejercicios, o bien tomar días y aun semanas; practica los
siguientes ejercicios de respiración irregular, hasta dominarlos totalmente.
Después de la espiración brusca inicial y de la pausa de un “tiempo”, aspira en tres tiempos
y espira en seis. Haz un mínimo de diez ciclos completos.
13. Por último, aspira en un único tiempo y espira en seis. También un mínimo de diez
veces en cada sesión.
Es posible que estos ejercicios de respiración irregular produzcan más sensación de mareo
que los anteriores, pero con la práctica desaparecerá esta molestia. Lo mismo puede decirse
de los gases estomacales que a veces se originan con este tipo de respiración.
Tanto en la respiración regular, como en la irregular, hay que contar bien los tiempos,
recordando que cada uno de ellos termina al iniciarse el siguiente, y no antes, es decir, que
el tiempo 2, por ejemplo, dura hasta el momento en que se cuenta el 3. Esto es
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14. Acostado boca arriba en una superficie dura, deja caer los hombros y los brazos,
coloca un objeto moderadamente pesado –un libro, por ejemplo– sobre el estómago y
respira profundamente. La respiración diafragmática se hará fácil, y podrás observar más
cuidadosamente en qué consisten los movimientos.
15. Puesto de pie, con los pies separados de 50 a 70 centímetros, según tu estatura, deja
caer el torso hacia adelante, inclinándote todo lo posible, con los brazos libremente
pendientes. La presión que esto produce en el vientre te ayudará a encontrar los
movimientos de expulsión del aire. Enderézate después lentamente, aspirando. La
aspiración misma, al llenar de aire los pulmones, te obligará a recobrar la posición
vertical. De esta manera se coordinarán los movimientos ventrales con los movimientos
respiratorios.
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Por ningún motivo vayas a utilizar los movimientos que algunos profesores de educación
física recomiendan para la respiración, es decir, levantar lateralmente los brazos hasta
ponerlos verticalmente sobre la cabeza durante la aspiración, y hacerlos recobrar su
posición natural, durante la espiración.
Tales movimientos se contradicen exactamente con los movimientos musculares
necesarios: al levantar los brazos, si ciertamente los músculos intercostales y los escalenos
levantan las costillas y las clavículas, también siguen su movimiento los músculos torácicos
y abdominales, los órganos del abdomen son levantados contra el diafragma, y éste oprime
los pulmones por su base. De este modo provoca una aspiración profunda y ubica la
aspiración en la parte superior de los pulmones, lo cual, como hemos visto, es inadecuado.
El relajamiento que necesariamente acompaña al movimiento de bajar los brazos, dificulta
la presión ventral que auxilia al diafragma para la espiración. Algunas personas,
especialmente del sexo femenino, temen que la práctica de la respiración diafragmática, con
los movimientos ventrales que comporta, pueda desfigurar su silueta: es miedo vano; por el
contrario, el ejercicio de los músculos ventrales, especialmente durante la espiración, en la
que deben permanecer tensos, les brindará mayor tonicidad y ayudará a modelar esa parte
del cuerpo.
Como gimnasia respiratoria diaria, y preferiblemente una vez por la mañana y otra por la
tarde o noche, se recomienda practicar la siguiente batería de respiración, que dura
aproximadamente cinco minutos y medio y debe ejecutarse sin interrupción.
y espiración controlada.
E. Diez respiraciones 1 – 6, siempre con sus pausas, para el perfeccionamiento de las
mismas finalidades.
F. Una respiración 6 – 6, con alargamiento progresivo de los tiempos de la espiración
final, para mantener dominado el diafragma que tenderá a acelerar sus movimientos, en
la aspiración por la costumbre adquirida en las veinte respiraciones anteriores, y en la
espiración, por acercarse al final.
Ocasionalmente, si el tiempo escasea, puedes hacer una media batería, con tres
respiraciones 4 - 4 y cinco de cada una de los anteriores, pero siempre con la espiración
inicial brusca y total, y con la respiración final 6 – 6 como quedó descrita.
Cuando estos ejercicios se hagan en grupo, si alguno de los participantes “pierde el paso”
por cualquier causa, no debe intentar incorporarse al grupo en cualquier momento, sino que
esperará al 6 de una espiración para hacer, en ese momento, su espiración total y brusca, y
luego de la pausa correspondiente, reiniciar su actividad con los demás en la siguiente
aspiración.
A. Con la preparación de una o dos etapas de respiración irregular 3–6, aspira nuevamente
todo el aire posible, coloca los labios en posición de producir un soplo “afilado” y dirige
la corriente resultante contra la llama de una vela puesta a distancia de 15 a 25 cm de la
boca. La llama debe inclinarse alejándose, y debe mantener una dimensión pequeña, sin
apagarse ni levantarse, ni parpadear. Haz distintas pruebas de distancia, posición y
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fuerza de soplo hasta lograrlo, y cuando encuentres el punto óptimo, trata de sostener
esa espiración controlada el mayor tiempo posible. Un buen tiempo de duración podría
ser veinte segundos o más.
El ejercicio tiende a controlar perfectamente la constancia de presión del aire por medio de
los movimientos del diafragma; por lo tanto, es fundamental que no controles el soplo en la
boca, mediante los carrillos o los labios, sino que lo hagas en el vientre mediante la acción
del diafragma y de los músculos ventrales. La boca sólo debe funcionar como tubería o
soplete, no como regulador, pues de no ser así, cuando se muevan los labios al hablar, la
presión del aire sufrirá en su regularidad.
El objeto de este ejercicio es, justamente, controlar la salida del aire, con independencia de
la presión que naturalmente experimenta dentro del pulmón. Esa presión debe ser regulada
voluntariamente; cuando es mucha, la presión muscular será mínima; al disminuir la
cantidad de aire, aumentará la presión del diafragma primero, la de los músculos ventrales,
después y al final, la del gran dentado, que ayudará a expulsar en forma de sonido, hasta la
última molécula de aire expulsable.
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C. Después de haber adquirido un conocimiento adecuado del proceso respiratorio, lee sin
respirar y sin puntuar, párrafos especialmente escogidos. Deberás alcanzar un mínimo
de 120 sílabas; para este ejercicio olvida toda expresión, sólo debes tener en cuenta la
tonación plana y la espiración; lo único que se busca es controlar la espiración para
hablar largo tiempo sin necesidad de una nueva aspiración. Como material para este
ejercicio, se sugieren los siguientes párrafos de dificultad creciente. Procura que todas
las sílabas suenen con suficiente claridad.
Estos párrafos constituyen solamente ejemplos; puedes utilizar, con el mismo fin, otros
escritos de aproximadamente la misma cantidad de sílabas. Ten especial cuidado en evitar
suprimir sílabas en el trayecto de lo leído. La dificultad de estos ejercicios consiste, además
del uso controlado del aliento, en la calidad y claridad de la pronunciación de cada una de
las sílabas. El tamaño del párrafo quince, al cual se le ha aumentado el número de sílabas,
te permite observar tu progreso en la emisión silábica.
PARRAFO
La mente humana en su pernicia de diversión, no posee el mínimo tiempo para observar los
(29)
fenómenos de la naturaleza, que se hallan potencialmente a punto de atacar. El hombre con
(60)
sus grandes inventos se ha dedicado a talar la sabia fortaleza, destruyendo el equilibrio de
(92)
sus leyes. En la superficie de la tierra el ser pensante se vanagloria de ser dueño absoluto y
(124)
dictador de su tierra. Su vanidad no le permite darse por enterado, que las leyes físicas son
(155)
las dominantes de sus esclavos humanos. Entre el jolgorio y el bacanal sibaritismo, bajo el
(187)
océano, la naturaleza prepara su mortal trampa al endiosado mortal. Su ira volcánica ruge
(219)
atropelladamente abriendo surcos en el epicentro ante los sordos oídos de la superficie, que
(252)
sólo se limitan al ruido de una música estruendosa y la idiotización de La droga.
(282)
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Primer ejercicio
A. Imagina que el interior de tu boca está llena de maíz, y que cada palabra emitida es un
grano que desocupa espacio, para que el aire que llena los aparatos respiratorios
inferiores ocupe el lugar vacío. Esto significa que el aire está saliendo plenamente
dosificado.
B. Cuando estés hablando no permitas el más mínimo escape de aire por la nariz, a no ser
el que utilizas orgánicamente para la N, M y Ñ, ya que estos fonemas son
completamente nasales.
C. Antes o después de haber emitido una palabra o una frase, evita que se escape más del
aire que se debe utilizar. Aquí nos obligamos a recordar la teoría de la impostación; el
proceso de relajación interna-externa, bajo control mental, te ayudará a dominar el
proceso de espiración fónica. Esto significa que cuando hayas agotado la mayor
cantidad de aire almacenada en los pulmones, entonces y sólo entonces, debes aspirar
una cantidad considerable, hasta que sientas cómo los pulmones se inundan de aire por
todos los rincones. Este debe entrar suavemente.
D. Cuando los sonidos emitidos son continuos (porque deben ser continuos) no los alternes
con aspiraciones. Lo que debes hacer preferiblemente es terminar la frase completa o
varias frases completas, si la emisión te lo permite. Habiéndose gastado esta fonación,
entonces debes aspirar nuevamente el aire, para que puedas continuar tu emisión sin el
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temor de cansarte.
E. Cuando hables, leas o emitas tonos, no permitas que la boca sirva como conductor para
la aspiración (hay algunas terapias en las cuales se toma el aire con la boca; esto se
indica expresamente para casos patológicos, no para la educación de una voz normal o
habitual)
F. Al hablar, colócate la mano frente a la boca, aproximadamente a 4 centímetros; si el aire
golpea demasiado fuerte tu mano, y si sientes que el aire sale también por la nariz,
(excepto al pronunciar la M, N, o Ñ) esto te indica que falta mayor control en la
conversión del aire en sonido. Reitero: la fonación debe necesitar en lo posible una
mínima cantidad de energía vital (el aire).
G. Con la voluntad debes controlar la memoria para que tenga presente la entrada y salida
del aire; especialmente la salida, que es donde más se notan los defectos de la voz.
Generalmente, cuando nosotros hablamos, no le prestamos atención al cómo lo estamos
haciendo: no nos interesa qué estamos diciendo ni cómo lo estamos haciendo. Hablar no es
repetir como lo haría un loro; no se trata de eso; el habla involucra la participación de
muchos aspectos, como los que hemos abordado hasta ahora y otros que vamos a tratar
después. Con el tiempo de prácticas, esta mecánica va operando un cambio en los
instrumentos que corresponden a la fonación, y va transformando lo mecánico en orgánico.
Segundo ejercicio
Esta técnica contribuirá a informarte no sólo musicalmente, sino que te ayudará a
establecer, en el habla, la manera como los sonidos van cambiando y se van ubicando en
cada parte respectiva de los resonadores. La voz humana, para que sea audible y agradable
al oído, necesariamente se apoya con precisión en los resonadores: si éstos están
funcionando inadecuadamente, la emisión de la voz, será deficiente.
¿Conoces muchas canciones? Escoge una de ellas. Si lo prefieres te recordaré unas
hermosas canciones colombianas que se prestan para este trabajo.
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a- La capa del viejo hidalgo se rompe para ser ruana..., b- Yo también tuve veinte años y
un corazón vagabundo.
Deja la boca abierta, haciendo fuerza en la base de la lengua, como si te la quisieras comer.
De este modo los músculos externos de la laringe y los músculos superficiales de la faringe
tienden a colocarse mejor para producir una buena fonación.
Ejercicio
1. Coloca la punta de la lengua muy cerca a la úvula (comúnmente llamada
campanilla) pero sin presionar con mucha fuerza. Esta co1ocación obliga a la laringe a
bajar de lugar.
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2. Cierra la boca con la oclusión de los labios, dejando separados los dientes. Esta
posición debe llevarse hasta el final de los ejercicios.
3. Aspira suave, lenta y profundamente poniendo atención al fenómeno que se
presenta en la zona rinofaríngea, cuando se abre para dar paso a la mayor cantidad de aire
posible.
a : Vas espirando mesuradamente por la nariz, hasta que un alto porcentaje del aire
aspirado se haya evacuado.
b : Cuida de no perder la oclusión que ejerce la lengua contra el paladar. Haz unas
cuatro baterías de 5 – 5: cinco aspiraciones, cinco espiraciones con sus
respectivos silencios de un segundo.
4. Sin ningún cambio en la colocación del órgano articulador lingual, aspira una gran
cantidad de aire como se ha venido explicando.
5. Entre la zona triangular, partiendo de la mitad de la nariz, y cubriendo las comisuras
del labio superior, envía al triángulo explicado un sonido semejante al de una moto, o
algo que se le parezca.
6. Vuelve a aspirar el aire sin alterar la mecánica propuesta, y lanza el aire, convertido
en sonido pero con el tono neutro correspondiente a su registro: bajo – barítono - tenor o
rabájalo durante cinco minutos diarios.
contralto – mezo soprano – soprano. T
7. Realiza el numeral seis, pero ahora corta el sonido cada quince segundos, sin perder
la contención muscular. Guarda dos segundos de silencio para continuar con la emisión
del tono neutral, síguelo haciendo sucesivamente hasta que el aire salga de los pulmones.
Cuando exista asfixia por carencia de aire, no lo tomes bruscamente, debes controlar los
músculos para que el aire fluya hacia el interior lo más suavemente posible. Puedes
guiarte por el siguiente ejercicio gráfico con el sonido primitivo de la /M/:
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11. Prácticas comprobatorias. Descansa unos quince minutos; cuando consideres que el
organismo se ha regulado, entonces lee durante diez minutos consecutivos en voz
nivelada: ni muy alta, ni muy baja. En lo posible no uses la puntuación, sólo debes tomar
el aire, donde se te esté acabando.
1
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Debes estar en el piso en posición horizontal, mirando hacia arriba. El piso debe ser duro y
fresco; si lo puedes hacer al aire libre, rodeado de naturaleza, sería excelente.
Respiración tensionada
La inervación vive en una constante lucha cuando el comunicador tiene que enfrentarse con
un público; infortunadamente la falta de control interno, por carencia de un buen proceso
respiratorio y más que todo espiratorio, lleva al comunicador a dejarse dominar por el
sistema nervioso. La técnica que voy a explicar debe ser ejecutada diariamente durante
cinco minutos, hasta llegar a dominarla por completo. Los nervios no deben desaparecer,
sino que se deben controlar.
Primer ejercicio
1. Acuéstate horizontalmente mirando hacia el techo.
2. Aspira suave, lenta y profundamente hasta llenar al máximo los pulmones.
3. Sostén unos segundos el aire en los pulmones, hasta que la necesidad de asfixia te
obligue a expulsar el aire. Éste se debe expulsar lentamente por la boca, sin que varíe su
intensidad.
4. Realiza el numeral 2.
5. Tensiona todos los músculos desde la punta de los pies hasta la punta de la cabeza, sin
olvidar los brazos.
6. Sostén el aire como en el numeral 3.
7. Coloca la boca en punto de soplo y deja escapar el aire muy suavemente, hasta que se
agote en lo posible.
8. Ejecuta el numeral dos y el tres y anexa el timbre básico /i/ dejando escapar el aire con
este fonema; esta vocal debe salir completamente clara, sin obstrucción alguna.
Nota: probablemente te marees; este resultado es una respuesta al mal proceso respiratorio.
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Segundo ejercicio
Preimpostación. Se supone que en este momento la ubicación aspiración- espiración ha sido
completamente asimilada. Ahora vamos a aplicar las técnicas adquiridas.
1. Aspira el aire como lo has venido haciendo. Toma una vela encendida.
2. Controla el aire durante dos segundos sin tomar, ni botar.
3. Afila la boca en punto de soplo, aunque un poco más abierta
4. Envía directamente a la flama el aire - sonido (el sonido que se produce debe ser
semejante al de la flama de una pistola para soldar), lo cual obliga a la llama a inclinarse
hacia atrás, hasta que se convierta en color azul y quede de una sola dimensión. No la
dejes apagar.
5. Con la boca en la misma posición, espira el aire por la nariz. No permitas que el aire
entre por la boca.
Nota: el aire-sonido que sale por el tubo de la boca debe ser un aire caliente; si este aire no
produce calor, el ejercicio está mal realizado. Practícalo muchas veces.
Ejercicio
Técnica de la bomba
La bomba que se va a utilizar debe ser mediana, de boca no muy grande y de una textura
fuerte que aguante el uso. Referencia: No 16.
1. Infla la bomba con el aire que fisiológicamente estás acostumbrado a utilizar. El aire
debe entrar a la bomba con una fuerza que produzca una precisión adecuada y no
ocasione cansancio. Cuando el aire se haya agotado, debes tomarlo o sustituirlo
nuevamente, pero por la nariz. Después de haberlo ejercitado durante unos tres minutos,
procede al siguiente ejercicio.
2. Llena los pulmones suave, lenta y profundamente. Introduce el aire en la bomba en
seis tiempos, guardando un respectivo silencio entre número y número. Al presionar el
aire en seis tiempos, la bomba tiende a inflarse mucho más. Cuida de que el aire que ha
sido expulsado dentro de la bomba no se regrese a la boca. Aspira nuevamente como el
ejercicio lo indica y procede a realizar varias ejecuciones.
3. La aspiración sigue siendo igual. Ahora, introduce el aire en la bomba, pero con
tiempos más cortos y más ligeros, hasta que se haya agotado el aire de los pulmones.
Siempre se debe guardar una fracción mínima de silencio entre aspiración y aspiración.
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Para una mejor comprensión, coloca la bomba en la boca y empieza a soplar con golpes
cortos, produciendo un pequeño ruido, a medida que el aire entra en la bomba.
4. La operación aspiratoria sigue siendo igual. Ahora, introduce el aire con golpes de
aire mucho más ligeros. Casi que uno sobre el otro. Este numeral te va a permitir con el
tiempo la técnica para poder robar decentemente el aire. ¿Cómo se hace? Sopla el aire
hacia la bomba, sin quitártela, aspira por la nariz y así sucesivamente. Una entrada una
salida. No permitas que el aire de la bomba vuelva a tu boca. Estas prácticas deben
ejecutarse a diario.
Eutonía cordal
En un aparte del programa se estableció que los timbres básicos o vocálicos se producen en
la laringe, por efecto ginérsico del aire al pasar por las cuerdas vocales, lo que nos
compromete a trabajar tónicamente la mejor abducción y aducción intrínseca del aparato
fonador. Sólo resta hacernos una pregunta: ¿Existe alguna palabra en nuestro idioma que
pueda prescindir de las vocales? Como podrás comprobar, no se puede obviar las vocales,
éstas son las verdaderas responsables de la impostación de la voz. Debido a esto, la
tonicidad vocal debe estar en primer orden.
Primer ejercicio
1. Aspira el aire como lo has venido haciendo hasta ahora.
2. Pronuncia una /A/ seca, durante unos tres segundos y le anexas el sonido /M/ o sea
/mmmmmmmmm/, para que trabajen en forma alterna el aparato fonador y el aparato
resonador. Cuando la fonación esté a punto de concluir, aspira suavemente el aire.
3. Coloca la boca para pronunciar /E/ y procede de igual manera como en el numeral
2. Sigue haciendo sucesivamente el ejercicio hasta llegar al timbre básico /U/. Debes
tener en cuenta el siguiente orden: A, E, I, U, O.
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4. Ahora, ejecuta en una sola espiración (FONACIÓN) los cinco timbres básicos,
combinados con el sonido /M/. Así: AAAAmmmmEEEEmmmmIIIImmmm
UUUUmmmmOOOO, no debes olvidar que la boca se va colocando como lo indican las
figuras vocálicas y que el tiempo fónico en este ejercicio es mucho más corto para que el
aire o la impostación tenga mejor rendimiento.
Segundo ejercicio
1. Ejecuta el numeral 1 del ejercicio anterior.
2. Deja el orbicular de los labios en posición para la /A/. Pronuncia este timbre seco y
cortado. Así: A-A-A-A-A, cuando lleves unos tres segundos, agrega el sonido de la /J/ y
sigue pronunciando así: JA-JA-JA.
3. Aspira nuevamente y utiliza el siguiente timbre. Cuando hayas culminado con la
/O/, hazlo en una sola espiración. Así : JAJAJEJEJIJIJUJUJOJO, hasta que el aire
culmine con una risa. Préstale mucha atención al movimiento característico del
diafragma.
4. Intenta reír naturalmente combinando los cinco timbres básicos, con el sonido de /J/.
Técnica fonorespiratoria
Primer ejercicio
Lee frente a la flama de una vela. La lectura debe ser lenta, sin permitir que el aire se
desperdicie. No permitas que el aire golpee en exceso la llama; para abolir este
inconveniente, la fonación se debe quedar (hipotéticamente) en la bóveda palatina.
Segundo ejercicio
1. Deja de lado la vela.
2. Lee cualquier texto con tono audible y natural; debes hacer la lectura palabra por
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NOTA. Estos ejercicios de lectura, debes realizarlos sentado al borde de una silla, con los
pies bastantes planos sobre la superficie del piso. Todas las partes articuladas del cuerpo
deben estar formando un ángulo de 90º en lo posible.
Una lengua es, básicamente, “un sistema de símbolos vocales arbitrarios, mediante los
cuales cooperan y actúan entre sí los miembros de un grupo social”. Veamos en esta
definición dos conceptos: “símbolos vocales” o sea sonidos de la voz humana a los que se
atribuye un significado que no tienen en sí; y “arbitrarios” o sea totalmente convencionales,
sólo interpretables a través de un acuerdo tácito, mediante el cual se asigna un sonido o una
combinación de ellos a un objeto o a una idea .
Si el objetivo de nuestro estudio de la voz humana es lograr una comunicación plena y rica
del actor con el público, del locutor con el oyente; es indispensable que los elementos
sonoros que emplea nuestro idioma sean perfectamente establecidos por el que los
pronuncia, para evitar la posibilidad de confusiones en el oyente. La voz del actor, del
locutor, del orador, que ya se supone ha sido ejercitada mediante el dominio de la
respiración, ha de ser clara y distinta por la correcta colocación articular de la fonación.
A los elementos sonoros de la lengua se les da el nombre de FONEMAS. Debemos
distinguir claramente entre los conceptos de fonemas y de letras. El fonema es el elemento
sonoro de la Lengua; y la letra es la representación gráfica del fonema. No siempre
coinciden letras y fonemas.
Algunos fonemas son representados en varias formas: en castellano, usamos
según los casos, los grafismos c, q, k para el mismo sonido; a veces el caso
inverso: Una misma letra representa distintos fonemas, como el caso de la “c”
que antes de a, o, u suena como K, y antes de e, i suena como z o s, según la
región donde se pronuncie.
Nuestro estudio se referirá exclusivamente a los fonemas, ya que lo que nos interesa es el
habla. En consecuencia, el aspecto ortográfico pasa a un segundo término, y para una
mayor claridad, usaremos frecuentemente un simbolismo gráfico que diferirá de la correcta
ortografía castellana, buscando una correspondencia constante del símbolo gráfico (letra)
con el sonido (fonema), siempre que sea necesario.
Para un ordenado estudio de los fonemas que integran nuestro idioma, hagamos un intento
32
Timbres básicos
FONEMAS
Sonidos Auxiliares
Fuertes
Ataques Suaves
Sonidos Mixtos
Los SONIDOS AUXILIARES son producidos por el aparato resonador, sin intervención
básica de las cuerdas vocales. La vibración de la columna de aire no se produce en la
laringe, sino en el paladar blando, la lengua y en todos los resonadores óseos. El sonido
resultante no proviene propiamente del timbre básico /E/, que es el que rodea al sonido
original, sino de su ubicación resonancial. Los Sonidos Auxiliaren son : M, N, L, R, S, F.
33
Los ATAQUES no son sonidos propiamente dichos, ya que no constituyen una vibración
duradera. Son más bien modos de iniciar un timbre básico o un sonido auxiliar. Constituyen
la liberación de la columna de aire para que entre en vibración, realizando simplemente la
apertura de la oclusión que impide al aire salir. Una vez liberada, éste vibra y produce un
timbre básico o un sonido auxiliar: el ataque ha dejado de existir como entidad sonora.
La duración de un ataque no puede alargarse, es, por naturaleza, momentáneo por lo cual
su identificación debe ser perfecta, ya que no presenta ocasión a rectificación auditiva. La
claridad de la dicción se fundamenta en la correcta producción de los ataques. Éstos pueden
ser suaves o fuertes, según si la liberación de la columna de aire se produce con mayor o
menor brusquedad. Son ellos: B, P, D, T, G, CH, J, K. Pocas veces en castellano –más en
otros idiomas– se usa el ataque para concluir un timbre básico o un sonido auxiliar, su uso
fundamental es el de iniciarlos.
Los SONIDOS MIXTOS se producen por la íntima sucesión de los sonidos auxiliares /l/ o
/n/ y el timbre básico /i/, que producen los sonidos representados por las letras LI y Ñ.
Por su uso, los sonidos mixtos se acercan más a la categoría de los ataques.
Los timbres básicos y los sonidos auxiliares son combinables con cualquier fonema. Los
ataques no son combinables entre sí, salvo contadas excepciones, ni tampoco pueden
producirse aislados: siempre se presentan en combinación con un timbre básico o un sonido
auxiliar.
Teoría de la impostación
y regular que será convertida en sonido por la acción de las cuerdas vocales inferiores; ese
sonido será modificado y ampliado por el aparato resonador, como quedó explicado arriba.
La correcta puesta en vibración de la columna de aire para producir el sonido es el objeto
de la impostación de la voz.
Es necesario que el aire expulsado por la espiración sea puesto en vibración en su totalidad
por la acción de las cuerdas vocales inferiores; que éstas, a su vez, vibren libremente bajo la
doble influencia del aire que las agita y de sus propios músculos tensores, que regulan sus
movimientos en cuanto a frecuencia y amplitud; y que el aire, ya vibrante, alcance y
aproveche con toda eficiencia los órganos del aparato resonador, dispuestos de modo que
influyan convenientemente en esa vibración.
1. Que la columna de aire pase fácilmente entre ellos, sin encontrar obstáculos,
anteriores o posteriores, que impidan total o parcialmente su circulación.
35
4. Que el aparato resonador, en todas sus partes y cavidades, reciba libremente el aire
puesto en vibración por la laringe. Esto se logra mediante la correcta colocación de la
laringe, y el eficiente uso de su musculatura.
En primer lugar, la laringe debe estar firmemente colocada en posición baja, dependiendo
así para su estabilidad de músculos que, estando contraídos, le brindan un apoyo seguro;
además, tal posición baja asegura una mayor capacidad al primer resonador: la faringe.
Luego, tanto la epiglotis como el paladar blando deben dejar totalmente libres los
conductos constituidos por la glotis y por la parte inferior y posterior de las fosas nasales,
sin interferir en ninguna forma el paso del aire.
Por último, las cuerdas vocales mismas, deben vibrar libremente en toda la extensión que
sea necesaria para producir el tono y la amplitud del sonido que se busca, suprimiendo
cualquier tensión u oclusión innecesarias. El timbre del sonido (no de la voz) será después
logrado por el aparato resonador.
Todas esas circunstancias se logran colocando la boca, paladar, lengua, garganta y faringe
en posición de bostezo o en la posición que toman espontáneamente todas las vías
respiratorias superiores cuando algún objeto demasiado caliente es introducido en la boca:
El paladar blando se levanta, la lengua se aplana y la faringe se amplía.
Con ese efecto, se sitúa correctamente la laringe y se liberan las cuerdas vocales y los
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Como defectos más frecuentes, que deben evitarse a toda costa, señalaremos:
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1. LA NASALIDAD, o sea la falsa posición del paladar blando, que envía toda la
resonancia hacia las fosas nasales, es el defecto más peligroso: una vez adquirido es muy
difícil deshacerse de él.
2. LA GUTURALIDAD O ENGOLAMIENTO, producido por una epiglotis no
completamente abierta, que da un indebido papel preponderante a la faringe como
resonador. A veces el sonido producido es bello y aterciopelado, pero eso no quita que
exista un defecto, que se revelará como grave para la correcta dicción, más tarde.
3. EL FALSETEO, más frecuentemente en la voz femenina, que al hablar con la
laringe en posición demasiado alta, impide las resonancias fundamentales y da exagerada
importancia a los armónicos agudos, con un “adelgazamiento” de la voz que resulta
cansado para el que habla y para el que escucha, y que tendrá efectos nocivos sobre la
intensidad del sonido y sus inflexiones expresivas.
La causa de esto es fácilmente explicable: nos hacemos oír de los demás a través del aire
que ponemos en vibración con nuestro órgano fonador y sus resonadores, y ese aire
alcanza el oído externo de quienes nos escuchan, que así perciben la emisión de nuestra
voz. Pero nosotros mismos no nos oímos a través del aire, sino a través de nuestros propios
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resonadores y (de sus cajas óseas: cuando hacemos vibrar ampliamente nuestros huesos
craneanos y especialmente el temporal, la vibración alcanza directamente nuestro oído
medio, y nuestra propia audición es fuerte y clara, pero en cambio, la vibración emitida es
relativamente pobre.
Si el sonido es perfectamente emitido, la vibración máxima se logrará en el aire exterior,
disminuyendo por lo tanto la vibración ósea y con ella la propia audición. Por otra parte, la
cavidad bucal funciona como una bocina direccional, y el sonido de nuestra voz se aleja en
dirección contraria a la colocación de nuestros pabellones auditivos, situados atrás en
comparación con la boca. Para comprobar que la mayor emisión produce mejor sonido
exterior, haz (con un libro, con las manos, o colocándote en un rincón de la pieza) un
conducto al aire exterior, de modo que el sonido sea reflejado hacia el pabellón, y por lo
tanto su captación.
Emite después correctamente cualquier sonido y observarás que éste se oye mejor cuando
existe el conducto mencionado o mientras permanece la ampliación del pabellón; y la
audición disminuye si suprimimos conducto y ampliación. Puede, pues, establecerse una
regla interesante: mientras mejor nos oímos nosotros mismos, menos bien nos oyen los
demás. Conviene, por lo tanto, acostumbrarnos a cómo nos debe sonar nuestra voz cuando
está en perfecto funcionamiento, ya que si nos suena demasiado bien, es probable que no
esté siendo emitida con toda la eficiencia deseable.
Para comprobarlo, y tomando como base los cinco sonidos vocales teóricos del castellano,
ensaya sin interrumpir el sonido, pronunciando todos esos sonidos en este orden, pasando
lentamente de uno a otro:
a….…, e ……., i…….., u….…, o…….., a………, e ……., i…….., u….…, o…….., etc.
A lo largo de ese círculo de timbres básicos la boca tomará cinco posiciones principales,
que son aproximadamente semejantes a los esquemas siguientes:
A E I U O
Pero también al pasar de una a otra, adoptará posiciones intermedias que se traducirán
sonoramente por sonidos igualmente intermedios, por ejemplo la /u/ francesa entre /u/ o /i/;
alemana entre /a/ y /e/ etc.
Por otra parte, el orden lógico de esos fonemas no es el tradicional a- e- i- o- u, sino a- e- i-
u- o, ya que /u/ se encuentra a medio camino entre la posición de los labios para i y para o,
y con un poco de mayor esfuerzo al pasar de posición bucal, con fácil comprobación
experimental.
De esta observación se desprende que en realidad no existe un determinado número de
timbres básicos, sino que cada idioma, cada pronunciación regional y hasta cada persona,
elige entre infinito número de sonidos posibles aquellos timbres sobre los que basará su
pronunciación.
En nuestro castellano (colombianizado), los sonidos o timbres básicos son 12 claramente
distinguibles:
a (neutro) como en pastel o pila.
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Para la producción correcta de esos doce fonemas, que por servir de base a la
pronunciación, los hemos llamado timbres básicos, coloca el aparato fonador y el resonador
en la forma en que quedó determinado en páginas anteriores, y, aspirando breve y
cómodamente (siempre en forma diafragmática), aprovecha la siguiente espiración para
producir el sonido neutro original. Repite la aspiración, y esta vez abre bien la boca, deja
caer la mandíbula inferior y retrae el labio correspondiente dejando ligeramente
descubiertos los dientes inferiores. Busca el sonido /a/ sin perder la vibración y sonoridad
del sonido impostado.
El paladar blando y la lengua no deben intervenir para nada en esta fonación: el primero
41
Logrado el sonido /á/ intenta su variante /a/ mediante un cierre mínimo del ovalo labial, sin
que pierda sus proporciones, y disminuyendo la fuerza de la corriente de aire, pero sin
perder la vibración ni la calidad sonora del sonido impostado.
A continuación, busca el sonido /ó/ por una mera variación de la posición de los labios, sin
que ningún otro órgano (lengua, paladar, mandíbulas) intervenga: Para /ó/, los labios deben
afectar la forma de un óvalo vertical, es decir, a partir de /á/, abrir un poco más la boca en
sentido vertical, mientras horizontalmente las comisuras de los labios se aproximan. El
sonido debe ser tan fácil e intenso como en el fonema anterior, evitando que “se vaya
atrás”, es decir, que no sea correctamente emitido. La causa más frecuente de ese defecto es
un levantamiento del labio inferior que se interpone en el camino de la emisión, o bien un
descenso de la epiglotis, que guturaliza y sofoca la vibración.
Dominado /ó/ busca /o/ en la misma forma señalada para el sonido /a/. Haz repetidos
ejercicios de /á/, /a/; /ó/ , /o/, independientes, o sea un sonido en cada espiración, o
combinados entre sí, en forma de diptongos por así decirlo, o sea dos o más sonidos en una
sola espiración. Procura tomar como base de esos diptongos el sonido mejor logrado en su
impostación y sonoridad, para igualar los demás sobre ese modelo.
Cuando hayas dominado esos cuatro sonidos, ejercita /é/. Nuevamente habrá que modificar
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la posición de los labios, pero sólo de los labios, que ahora tomarán la forma de un óvalo
aplanado en sentido vertical, con ambos labios curvados casi en la misma proporción
respectiva y las comisuras alejadas entre sí. Es fácil una indebida contracción del paladar
blando o un inoportuno abultamiento de la lengua que enviarán el sonido hacia la nariz:
debes evitarlo a toda costa.
Un medio de lograrlo es pensar en /a/ cuando se pronuncia /e/, es decir, abrir un poco los
labios hacia la posición /á/. Cuando esté perfecta la pronunciación /é/, búsquese /e/, como
se indicó en los párrafos anteriores, y luego /ê/ abriendo más la boca, casi en /a/ y haciendo
resonar el aire contra el paladar duro. Háganse ejercicios /é- e- ê/ y en sentido inverso.
Luego, combínense estos sonidos con los anteriores, comenzando en el orden directo: o – ó
– á – a – ê – e - é, luego en orden invertido y más tarde en cualquier orden y combinación,
pero sin perder la pureza de cada timbre básico.
Los sonidos /í/ /i/ presentan el mismo problema que los anteriores en cuanto al paladar
blando; pero además a veces se presenta una mayor tendencia a levantar la parte posterior
de la lengua y a retraerla, con tendencia a la guturalidad.
La posición de los labios para /í/ /i/, es sensiblemente igual a la de /e/, pero con las
comisuras menos separadas, tendiendo al círculo, pero sin realizarlo. De la misma manera
que para pronunciar /e/ nos ayudamos pensando en /a/; para /i/ conviene pensar en /e/, es
decir, abrir la boca un poco para evitar el sonido apretado y estridente. Combina estos
sonidos con todos los anteriores hasta lograr un perfecto rendimiento.
Sólo cuando hayas dominado totalmente los nueve sonidos antes descritos, intenta /u/. Este
sonido con sus variedades se puede decir paradójicamente que son timbres “destimbrados”:
los labios se contraen hasta un pequeño círculo que forma un estrecho conducto, y
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fácilmente cierran el paso a la vibración correcta. Evita este problema procurando no cerrar
excesivamente los labios, para lo cual como en casos anteriores conviene pensar en / o/.
Pasa luego a la variedad /u/, y por último a la.../ú/, que por ser más intensa tiende a ser más
cerrada, y por lo tanto más difícil de dominar. Combina los nuevos sonidos con todos los
anteriores, en todos los órdenes posibles.
Realiza con toda corrección el círculo de timbres bás icos, pasando por todas las posiciones
labiales antes precisadas para obtener exactamente los timbres requeridos:
á ……., a ……., ó……., o ……., u …….., u ……., u ……., í……., i ……., é ……., e
……., e …….., á ……., etc.
y en sentido inverso. Pasa lentamente de uno a otro sonido produciendo todos los
intermedios, pero deteniéndote en los doce básicos, sin interrumpir el sonido, es decir, con
una sola espiración. Procura lograr una clara pronunciación de cada uno de ellos, sin
que
ninguno se vaya atrás, o sea que deje de vibrar amplia y cómodamente al exterior, ni se
nasalice o guturalice.
Cuando los timbres básicos están bien impostados, puedes interrumpir el paso de aire por la
nariz, cerrando con los dedos las ventanas nasales, sin que el sonido de ninguno de los
timbres varíe en lo mínimo. Otra comprobación de la correcta utilización del aire espirado
es la cantidad de círculo de timbres básicos completos que se pueden hacer con una sola
espiración. Siete o más, perfectamente pronunciados, es un buen número.
Dicción
Establecidos en su verdadero valor fonético los timbres básicos, vamos ahora a estudiar los
demás sonidos que, combinados con ellos, constituyen las palabras, elemento de la
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Sonidos auxiliares
Como quedó dicho antes, entendemos por sonidos auxiliares aquellos que, producidos sin
intervención preponderante de las cuerdas vocales, son propiamente sonidos por cuanto sus
vibraciones son regulares y susceptibles de duración; los consideramos auxiliares puesto
que no tienen la importancia fundamental de los timbres básicos, ni, por lo tanto, son tan
usados como ellos. A este grupo pertenecen los siguientes.
/m/, en el que la vibración del aire no se produce en la laringe, sino en el fondo de las fosas
nasales, las ventanas de la nariz son los únicos transmisores de la vibración al exterior.
Los labios ocluyen toda salida de aire vibrante permaneciendo firmemente cerrados, éste
es el fonema más fácil de producir.
/n/, producido casi en la misma forma que el sonido anterior, pero con cierta participación
del resonador boca, que funciona por influencia de las fosas nasales. En efecto, aunque
también la salida del aire se efectúa solamente por las ventanas de la nariz, la oclusión
de la boca no se hace con los labios cerrados, sino interponiendo la lengua apoyada en la
bóveda del paladar duro y lateralmente en los dientes superiores, cerrando totalmente el
paso al aire vibrante, pero no a la vibración, que a través de los dientes y de la lengua
misma se comunica al aire contenido en la parte anterior de la boca y da al fonema su
sonido característico, claramente diverso de /m/. Es también un sonido de fácil
ejecución.
paso al aire vibrante. El aire de la boca vibra así no sólo por simpatía indirecta, sino por
impulso directo del aire vibrante en las fosas nasales y en la faringe. Las fosas nasales
vuelven a su papel puramente auxiliar de resonadores, y la comunicación con el exterior
ediante la
se hace a través de la boca. Procura diferenciar claramente /l/ de /n/, m
separación lateral de la lengua y los dientes.
/r/, producto de la vibración de la punta de la lengua contra la inserción de los dientes
incisivos superiores en el maxilar. La lengua debe adoptar una forma puntiaguda que
permita a su punta vibrar libre y fuertemente golpeando la parte delantera del paladar
duro; el sonido reproducido en la parte anterior de la boca, no aprovecha ningún
resonador: es éste el sonido auxiliar que, por sí mismo, tiene menor intensidad. A
diferencia de los anteriores, en éste se suelen presentar varios defectos de pronunciación:
si la lengua no se “afila” bastante en su punta; sus lados rozan o tocan los dientes
laterales y no se produce la vibración característica de este fonema, que resulta
arrastrado, con un sonido semejante a /sh/; si la lengua se retrae y se abulta en su base,
se produce un sonido gutural, vagamente semejante a /g/. Hay que evitar
cuidadosamente ambos defectos, especialmente el primero, muy frecuente entre
nosotros.
/s/, simple silbido del aire que escapa, sin vibración de los resonadores. Es producido
directamente por la columna de aire, que sale a presión, pero casi libremente, a través de
un estrecho conducto formado por los arcos dentales, muy cercanos entre sí, pasando
sobre la lengua, que toma una forma acanalada en su línea central y toca lateralmente los
dientes superiores. Aunque ningún resonador interviene directamente en este sonido, la
mayor o menor separación de los labios, al modificar el flujo del aire lo puede modificar
en cierta medida. El principal problema que presenta este fonema es el de equilibrarlo: ni
demasiado silbante, ni demasiado suave, evitando sobre todo que se transforme en /sh/, o
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/f/, lo defino dentro de los sonidos auxiliares, por estar colocado expresamente en el
resonador boca. Para que este sonido tenga una mejor formación fónica, se deben
contraer los carrillos interiores de los labios, lo que obliga a éstos, a tomar la forma del
timbre básico /U/. Si a este fonema le quitamos el timbre básico /e/, notaremos que sólo
se produce un simple soplo. Este soplo es el origen del fonema /f/.
Practica cada uno de estos sonidos, procurando su plena claridad, y alargando su duración
para su perfecta identificación, evitando con todo cuidado los tropiezos señalados al
describir cada uno. Especialmente para la /f/, debe realizarse delante de la llama de una
vela, para disminuir el golpe del viento. Esta técnica le ayudará específicamente a la voz
microfónica.
Los timbres básicos y los sonidos auxiliares pueden combinarse entre sí, en cualquier
forma; pero en el uso de nuestro idioma, si bien la combinación de dos o tres timbres
básicos es frecuente, en cambio la combinación de sonidos auxiliares entre sí, es rara.
Éstos se combinan generalmente con los timbres, sea precediéndolos o siguiéndolos. En
consecuencia, una vez dominada la pronunciación aislada de los sonidos auxiliares,
combínense con cada uno de los timbres básicos claros (acentuados). Como los sonidos
auxiliares son seis, y los timbres básicos claros solamente cinco, la sucesión completa de
combinaciones resulta fácil, si se mantiene siempre el mismo orden de cada serie, con el
siguiente resultado:
ma, ne, li, ru, so, fa, me, ni, lu, ro, sa, fe, mi, nu, lo, ra, se, fi, mu, no, la, re, si, fu, mo, na,
le, ri, su, fo,....Repítelo muchas veces hasta haber aclarado la correcta colocación y
pronunciación.
Ataques
Los ataques, como ya se dijo, no son en realidad sonidos, sino formas de iniciar un sonido,
sean de timbre básico o sonido auxiliar. Se produce al librar la columna de aire vibrante, y
por lo tanto son consecuencia de los diversos modos de oclusión que pueden oponerse a la
salida de dicha columna. Además, tendremos dos maneras de ataques que pertenecen al
mismo modo, ya sea liberación brusca o gradual. Se presentan en parejas con excepción de
la /g/ y /ch/.
/d/ - /t/ Para estos ataques la oclusión no es labial. Para la /d/ se apoya la lengua entre los
dientes superiores y el paladar duro. Para la /t/ debe ser colocada la lengua contra el
arco superior de la inserción dentaria, un poco más abajo que para la colocación de /n/.
Con la técnica de la /t/, puede trabajarse la /d/. Al separar la punta de la lengua de estos
puntos de apoyo, se producen los sonidos de esta pareja. Practícalo como en el caso
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anterior.
/ch/ La lengua, tomando una forma ancha, apoya sus bordes laterales en los molares
(superiores e inferiores) y coloca su punta en posición baja; mientras tanto su parte
central se apoya en el paladar duro. Al abrirse esta última oclusión se produce el
ataque. Practícalo suficiente.
/g/ Lo considero un ataque suave. Sonido difícil, producido por una contracción de la
epiglotis y base de la lengua, que produce una vibración cerca a la úvula. La
vibración del aire se produce en la faringe misma, y es comunicada al exterior a
través de la boca, cuya forma y posición no influye mucho en este sonido. Como en
el caso de la /é/ y la /k/, se debe equilibrar el sonido de manera que no resulte
desgarrante para la laringe, ni en el otro extremo, tan suave que se pierdan sus
características.
/J – K/ Estos ataques son producidos en la base de la laringe: la epiglotis cierra el paso al
aire, y lo libera brusca y suavemente. El sonido producido por el ataque suave
pertenece a /j/ y el fuerte a /k/, que muchas veces tiende a suavizarse en /G/, o sea el
fonema aislado de la anterior pareja.
Sonidos mixtos
Como arriba quedó apuntado, los sonidos representados por LL y Ñ son simplemente
producto de la íntima asociación de /l/ /i/ y de /n/ /i/ respectivamente. Su uso los clasifica
dentro de los ataques.
o /gs/ que asume un papel equivalente, pero que, a diferencia de los anteriores, constituye
con cierta frecuencia sonido final de palabra. Dominados los ataques, poniendo especial
cuidado en diferenciar los suaves de los fuertes correspondientes, practícalos en
combinación con todos los timbres básicos, primero; y luego con todos los sonidos
auxiliares. Aunque estas últimas combinaciones raras veces se presentan en la práctica de la
dicción, resultan ejercicios muy adecuados para dominar tanto los ataques como los sonidos
auxiliares.
incisivos superiores. Es casi imposible producir este sonido sin una separación, que puede
estar constituida indiferentemente por un timbre básico, un sonido auxiliar u otro ataque; en
cambio es frecuente como sonido final, en cuyo caso debe cuidarse de no convertirlo en rr.
En cuanto al grafismo Y, a veces representa el timbre básico /i/, y en otras el sonido mixto
/ll/, sin que sea posible señalar reglas precisas al respecto. Pero cuando represente LL, su
sonido es idéntico al de ésta, y no debe transformarse en un fonema arrastrado vagamente,
semejante a /sh/ como es uso vicioso, tanto en nuestro país como en el resto de América del
Sur.
Por último, y aunque tal vez no haga falta repetirlo, insistimos en que en toda esta
exposición hemos atendido fundamentalmente al aspecto fonético del idioma, dejando a un
lado el aspecto ortográfico.
Prácticas
Las siguientes prácticas corresponden a los timbres básicos, a los sonidos auxiliares, a los
ataques y a la corrección “ea”. Primero se debe hacer una lectura monosilábica o silábica
diferenciando su clasificación; segundo, una lectura monosilábica, pero con compases más
acelerados; tercero, una lectura en una sola espiración, sin tener presente la puntuación; y
cuarto, se debe hacer una lectura interpretativa, aplicando todo lo aprendido.
Timbres básicos
El murciélago logró una educación llena de ampulosidades, recibida del educador
Figueroa, quedando ensimismado por la añoranza de su futuro escalafón distrital
dentro de un eucarístico poliuretano y bajo un tratamiento antituberculoso.
Sonidos auxiliares
Mamá y mimí están con una mula; entre tanto el nené tonto, atónito, ladeaba con lolo
a la loca lulú por la cantera, partiéndose sobre la piedra igual que su cartera. Su saco
se rasgó en el salón del sótano con toda la fuerza falaz del firme firmamento.
Ataques
Beto y su burro pateaban la pelota de piedra, dándoles dureza a sus dedos y pezuñas;
en tanto el tiempo, tierra les tiraba al juego de los jóvenes jacarandosos, quienes
chocheaban muy cerca al chircal del chico charro con ganas de ganarles a los geniales
kaiseres y sus kepis.
Técnica de seguimiento
Hemos tenido la oportunidad de conocer la adecuada colocación de los órganos que
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M – A – N – E – L – I – R – U – S – O – F – A
Seguimiento
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Los laterales de la lengua, es decir sus filos, deben pegarse a los molares, mientras la parte
media, hacia adelante, se debe ir separando, transformando el resto de la lengua en canalete,
y obligando a su punta a doblarse hacia abajo para permitir la salida del aire, consciente y
controladamente. Si la voluntad no entra en función de la comprensión, el resultado será
lento y dispendioso. Las primeras lecturas se pueden hacer descuidando la respiración;
cuando hayas vuelto conscientes las imágenes de las palabras, procede a conectar el control
de la respiración.
Primer ejercicio
Este, esta, esto, estos, estas, eses, ese, esa, esas, esos, su, suya, suyo, suyos, suyas, cuales,
cualesquiera, nosotros, vosotros, vosotras, vos, (voz), os, sois, seres, seréis, sintáis, ustedes,
ellos, ellas, les, las, los,.......
Segundo ejercicio
“Este estofado está sabrosísimo para estas fiestas”, –esto fue escuchado de las voces de
estos seres quienes saboreaban el guiso en estas tardes calurosas– “Esa salsa . Qué
salsa. Rica salsa. Está como la salsa santafereña”, –gritó a seca voz un mozuelo–.
Suspendiole en silencio ese suspicaz zambo, a esa zamacueca en su desenfrenada
zamba para saborear el sancocho sureño.
Su sueco está sentido –sorprendiole José Jesús Suazo– por no ser suya. Y
si tuyo lo deseaste vos, jamás escuchará tu voz, por ser sorda Jacinta Suez.
Lesbos susurrando a cualesquiera de las que se sacudían sin fin, decía: “Quién fuera
Jacinta Suez, con esas piernas, esas sus manos, esos sus ojos son, esas caderas que
acechan sin razón. Yo con todo eso, esculpiría con pasión al sueco silencioso que sale
hacia Sajón”.
Os suplico a todos, cabros que machos sois. –dijo un sibaritón– gritos, aullidos,
resoplidos, os brindo cinismos de mal sabor, si no me entregáis a Eros con sus flechas
55
y su arpón.
A vos señor, a vosotros que sois, a ellos y a ellas les pido suspensión. A los ascéticos
Zoroastros que escupan su voz y me conduzcan al sepulcro
de los huesos glaciales para
resfriar esta loca lesión que me susurraron en la sesión de una sección.
Aplicación concreta
Para facilitar y entrenar la correcta pronunciación de sonidos auxiliares y ataques, en
combinación con los timbres básicos, se han construido frases ingeniosas, más o menos
provistas de sentido lógico, y muy útiles como práctica de dicción. Entre éstas encontramos
dos categorías, una de éstas comprende ejercicios de dicción que proponen un mismo
fonema repetidamente, en diversas combinaciones, con el fin de hacer más precisa su
pronunciación.
La otra consiste en trabalenguas que presentan una difícil combinación de fonemas o varias semejantes
fácilmente confundibles entre sí, con el fin de obligar a la lengua y demás órganos de la fonación a
desempeñarse con toda corrección en medio de cualquier dificultad, generalmente consiste en rápidos
cambios de una posición a otra. Aunque la velocidad es importante en ambas categorías, no debes exagerar
esta característica, es mucho más de cuidado la correcta y clara pronunciación, sin la cual la velocidad es
inútil. Para estudiar, pues, un ejercicio de dicción o un trabalenguas, empieza muy despacio, dando todo su
valor a cada uno de los fonemas que lo integran, y a cada una de las combinaciones que trates de ejercitar
especialmente.
Si algún pasaje, palabra o fracción de palabra, o bien combinación de final de palabra con principio
de la siguiente resulta especialmente arduo, practica ese pasaje, independientemente del resto del
texto, hasta dominarlo con toda claridad; luego integra ese pasaje en la frase completa; y sólo
cuando ya la dicción de todo el texto sea perfecta, comienza a imprimir velocidad. Al aumentar
ésta, se presentarán nuevamente los problemas antes dominados, o bien nuevos problemas:
trátalos como antes quedó establecido, pero no sigas aumentando la velocidad si no has dominado
la dicción. De otro modo, los defectos no superados, en vez de desaparecer, se afirmarán, y en vez
de obtenerse el resultado que buscas con el ejercicio (perfeccionar la dicción), obtendrás un
resultado contraproducente.
La distribución de la respiración es también importante. Salvo el caso de un ejercicio de
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dicción o trabalenguas muy breve, no trates de decirlo en un primer intento, en una sola
espiración. Cuando hayas dominado lentamente los problemas de dicción, busca el ritmo de
la frase, precisando los puntos de apoyo rítmicos, algo semejante a los tiempos fuertes del
compás de la música, y acomoda tu respiración a ellos.
Después, al buscar la velocidad, suprime las respiraciones intermedias hasta llegar a decir
todo el texto rápidamente con una sola espiración, pero siempre buscando, como objeto
principal, la máxima precisión de la dicción. Cuida especialmente el final del ejercicio:
cierto mecanismo psicológico impulsa a sentir vencido el problema antes de la última
palabra o sílaba y por lo tanto a descuidar ésta, y es frecuente que quien ha dicho todo el
texto sin fallas, y a velocidad apreciable, fracase en las ultimas sílabas.
Como material para esta práctica, puedes comenzar por los textos de una sola espiración, en
las páginas 12( y siguientes, que ya presentan cierta dificultad de dicción, especialmente los
finales. Dominados éstos, utiliza los ejercicios siguientes. No pases al siguiente sin haber
superado totalmente el anterior. Naturalmente, cada persona encontrará dificultades
diversas inherentes a la conformación de sus órganos fonadores, o a los hábitos de
pronunciación adquiridos. Sin embargo, respeta el orden en que están puestos, aunque no
todos estudien el mismo ejercicio simultáneamente.
Cuando hayas logrado un perfecto ritmo –natural– en la dicción, entonces sí puedes hacer
alarde de destreza, variando los ritmos –velocidades– para observar el proceso de cambio
inmediato en los articuladores.
I –Muy fácil
II –Fácil
III –Dificultad media
IV –Difícil
V – Muy difícil
La segunda columna señala, en segundos, el tiempo normal que debe emplearse, cuando, ya
dominado el ejercicio, se dice correctamente sin alargar innecesariamente las sílabas. La
tercera columna indica, también en segundos, los tiempos que deben ser alcanzados en
velocidad rápida, siempre sin detrimento de la buena dicción.
Para los timbres básicos: dentro de lo posible, las frases siguientes están construidas sobre
un solo timbre básico con sus variantes, o sea las pronunciaciones: clara, neutra o abierta,
según oportunamente se explicó.
astral.
3. I 7 5 Que el bebé cese de beber leche frente a la tele, que bese el pelele,
que me dé ese eje que le dejé, y que se entere de lo que pensé.
6. I 7 5 Coco romo contó los potros y los toros del soto, el morro tonto
cogió los potros tomó los toros y sólo por sus lloros se los condonó
Pronunciación de M
Pronunciación de N
Pronunciación de L
12. I 8 6 Con olorosas lociones se logró calmar las maldades locas de Lucha
y Lucia que lucían los velos y las largas colas de lóbregas telas
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luengas y luctuosas.
13. II 10 9 Ese Lolo es un lelo, le dijo la Lola a don Lalo, pero don Lalo le
I dijo a la Lola: no Lola ese Lolo no es lelo, es un lila. ¿Es un lila,
don Lalo, ese Lolo, en vez de ser lelo? Sí, Lola es un lila y no un
lelo ese Lolo, le dijo don Lalo a la Lola.
14. II 5 4 La piel del jovial Manuel, siempre fiel a la ley local, luce tal, cual
la miel de un panal singular.
Pronunciación de R
15. I 5 4 Erre con erre, cigarro; erre con erre, barril; rápidas corren y
ruedan las rápidas ruedas del ferrocarril.
18. II 6 5 Señor, qué calor, sin par, rendidor, que por dar color de sabor
61
Pronunciación de S
19. II 6 5 No cesa de sisar la zonza Zita y su soso cese Sussy susurra; Sussy
susurra el soso cese de Zita que no cesa de sisar.
25. I 6 5 Qué boba es la boba Babieca que besa a Bartolo, invita a Basilio y
baila boleros buscando a su abuelo, y alaba las broncas del buen
Bernabé!
Pronunciación de P
26. I 7 6 En el peral de Pedro aparecieron pocas peras porque los perros
pudieron pescarlas a pesar de las pedradas que con poca puntería
les propinaba Paco.
Pronunciación de B
28. I 6 5 ¿Dónde dejó don Diego Domínguez los dólares que los
damnificados le dieron durante la dura defensa de sus dolorosas y
arduas diligencias?
63
29. I 7 6 Dicen que dan doce docenas de dulces donde dar debieran diez
discos dorados. Si donde debieran dar discos dorados dan dulces
o donas, las dudas duplican con dones mal dados.
Pronunciación de T
30. II 12 10 El teniente Tomás Téllez intenta la toma de Tancítaro, contento
de tener tantos tropiezos que atravesar y tiempo total para
tentarlo, tanto, que trata de tumbar los terraplenes, atajando los
intentos del terrible entrampador del Tlaltocán que ha tramado
tantas trampas en Tancítaro.
Pronunciación de F
firmamento.
Pronunciación de CH
Pronunciación de G
Pronunciación de K
38. II 4 3 Yo poco coco compro porque poco coco como, si más coco
comiera, más coco comprara.
65
Pronunciación de LL
Pronunciación de Ñ
Trabalenguas
Los trabalenguas contribuyen al mejoramiento de una dicción impropia, sobre todo en las
personas que tienen una dificultad articulatoria, ya que alguno de los articuladores puede
estar mal ubicado, o aunque la ubicación sea correcta, carece del movimiento
correspondiente al uso fonemático; o a lo mejor la combinación de éstos en sílabas se
dificulta con mayor constancia. La combinación de fonemas, sílabas y palabras de estos
ejercicios en progresiva dificultad, ayudan a desplazar rítmica y aceleradamente los
articuladores que entran en función de una emisión.
El trabalenguas debe estudiarse con mayor lentitud inicial, buscando más precisión que en
los ejercicios de dicción. Una vez más, la velocidad no es lo esencial, es secundaria y sólo
debes buscarla cuando hayas dominado plenamente el texto. Procura siempre que cada
67
fonema o sílaba tenga no sólo su pleno valor sonoro, sino que no se confunda con otros
semejantes, y que conserve su lugar dentro de la palabra, sin alteraciones, desplazamientos
u olvidos visuales, que por ende serán sonoros.
51 III 7 6 Ojalá esas lajas alejases, Alejo. Ojalá alejases, Alejo, lejos esas
lajas; las lajas aleja, Alejo, aleja, Alejo esas lajas; las lajas ojalá
alejases, Alejo.
55 IV 10 8 Illanes Bellido, el niño callado, lloró por el daño del paño sellado,
y añadió la falla de reñir por ello con Llata el cuñado, quien con la
botella le hizo cierta seña, llamándolo al llano desde aquella peña.
Sílabas semejantes
Poner especial cuidado en pronunciar claramente cada sílaba, evitando la confusión y la
69
65 IV 12 10 Traté de darle a Atilano la tila que toma Atila, y Atilano dijo: no,
tómate la tila tú, porque me temo no atino como la tila se toma. Y
si la tila Atilano, como se toma no atina, y teme cómo se toma, me
tomaré yo la tila, la tila que Atilano toma, que Atilano no tomó.
No todos los fonemas combinan fácilmente entre sí, ya sea porque la posición de los labios
o lengua son muy diferentes para uno y para otro, o por lo contrario, la afinidad de
posiciones haga fácil la confusión, sustitución, supresión o aparición inoportuna de uno u
otro sonido. Los textos que siguen han sido preparados especialmente para proponer este
tipo de dificultad, y por lo tanto deben ser lenta y cuidadosamente estudiados para lograr su
dominio absoluto. Cada uno de los problemas abordados será indicado en la nota que
precede al ejercicio o grupo de ejercicios.
68 IV 5 4 Dos ratas, tres ratones y seis robots son los raros restos rescatados
recientemente en las salas bajas de las casas misteriosas.
Ataque /k/ antes de /l/ y /r/: la semejanza de posición de la punta de la lengua para /l/ y /r/,
y la rapidez con que la lengua debe encontrar su sitio después del ataque /k/, hace fácil la
confusión de ambos sonidos, ayuda a diferenciarlos un mayor esfuerzo para /r/.
Ataque /f/ antes de /l/ y /r/: el mismo problema señalado antes, pero acentuado por la
intervención del labio inferior, que en cierta forma bloquea el movimiento de la lengua para
/r/ mientras facilita su posición para /l/. Cuidar muy especialmente la combinación /fr/.
Ataque /b/ antes de /l/ y /r/: la suavidad de /b/, lejos de facilitar la pronunciación, la hace
más complicada, ya que suprime el apoyo que un ataque fuerte puede proporcionar.
Ataque /b/ y /k/ antes de /l/: ahora el problema es el inverso, pues lo que varía no es el
fonema líquido que permanece siempre, sino el ataque que le precede: el gutural /k/ que
viene desde el fondo, y el labial /b/ formado casi en el exterior de la boca. Complica la
pronunciación cuando el sonido /l/ está colocado entre el ataque y el timbre básico, y otras
después de éste:
Ataque /p/ con /l/: una vez más se requiere el dominio de la lengua para que /l/ esté presente
o ausente oportunamente a continuación del ataque explosivo:
Ataque /f/ con y sin /r/: una dificultad semejante a la anterior, pero complicada con la
intervención del labio inferior, y además con la presencia del timbre básico U que a veces
sigue y a veces sustituye a la /r/:
Ataque /t/ con y sin /r/: en estos tres últimos trabalenguas debe cuidarse muy especialmente
la colocación de la /r/, que a veces aparece inoportunamente cuando debiera estar ausente,
sobre todo en el número 78, en que su cercanía provoca su adelantamiento (trigue e n vez de
tigre) o su indebida preparación con la duplicación del timbre básico (tíguere).
74
Y para finalizar las combinaciones de timbres básicos, sonidos auxiliares, ataques y mixtos,
estudia los ejercicios que vienen sin orden de grado.
88 10 8 Poco pito pita Peto. Con la pita de Pitón coge el pito picaresco,
pitándole a Plutón. Plutón, plato, pleto, plito, ploto, Pluto ladra a
Peto con el pito, halando del pitón la pita, y el pobre perro grita.
76
He aumentado las sílabas para los ejercicios de dicción, considerando que el alumno está en
capacidad de aumentar la aspiración y espiración. Normalmente estamos acostumbrados a
emitir un texto de dicción con noventa o cien sílabas. Los nuevos textos de dicción y
destreza pasan el límite de doscientas sílabas. No pretendo forzar los pulmones, más bien
considero que día tras día la capacidad de administración del aliento debe ir en aumento.
Para estos ejercicios –en lo posible– debemos tomar una mayor cantidad de aire, en
comparación con los aprendidos inicialmente en nuestro programa.
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2. La muñeca soñada, que añoraron del leño, fue llevada a una piñata
señalándola en el ceño. Fue ceñida a la niña, quien señorialmente en sus ceñideras le
amarró un moño. Ceñuda se puso la muñeca, engañando con sus ojos enmarañados a
la niña Ñoneña.
La señorita señaló al señor, quien con una piña en la mano, pensaba darle ñame con
rebanadas de piña envueltos en un pedazo de paño a la muñeca de palo.
Un niño pasa con su rebaño añorando el juego niñeril y muñequil guiñándole un
guiño de armiño a la niña en su redil.
La niña enojada le dijo: “no me guiñas ningún ojo, guiñapo andrajoso”. Soy la niña de
los ojos soñadores, y hasta el año que viene el príncipe Guiñol, añorando mi amor, me
hará un guiño.
3. Pedro Pablo Pérez prieto, pobre pintor portugués, pinta paisajes por poco
78
china deschavetada, te echo al mundo de los cochinos para que te hagan chévere.
Chau mi chinita.
6. /r/ Rita empuja la roca rocosa cuando rociaba los rábanos, pero la roca rueda
sin romper las rosas del rosal, quienes riendo risotadas le hacen una rima sin rimar:
Roca rocosa del pedregal
rabioso pedrisco del roquedal,
si quieres matarnos ven a guerrear.
La roca muy oronda se va, rugiendo horrendamente como el ruido de un río, que
huyéndole a las garras de un perro salta sobre un carro que pasa por el camino real.
Ruth mira la roca rodar mientras contempla los retoños del rosal, arrullándola como
a una reina, le regalan en el jarrón marrón cientos de rosas rojas y un girasol.
Enrique aparece en el rodante carruaje portando el cetro de rey y arrodillado ante su
reina le regala un rin-rin que al sonar como cencerro las rosas ríen sin parar.
7. /b/ El hombre bravucón abreviando sus bravuras brinca sobre el bruto bribón
al que hace bramar bramidos de dolor.
La briznosa brisa labra en sus brazos briosos la sombra del horror, y hombro a
hombro como culebras encabritadas perdían el equilibrio de la bravura.
La luz brillante guiaba la fuerza de los brutos que, asidos de los brazos y ante los ojos
verdes de un labriego, se revolcaban bajo las sombras de los árboles. Los sombreros
en una de sus manos y en la otra blandiendo un bejuco, se golpeaban ebriamente
sobre las brevas de un breval.
El labriego, quien se encontraba más sobrio, viendo a los amigos berrear, hízoles una
broma, haciéndoles rabiar, y de bronca en bronca se fueron a matar.
8. /b/ Mi abuela siendo muy buena besa a su nieto bebé, cuando el cura lo bautiza
80
cerca al buey. El sabio Abdul le narra una fábula a su sobrino bebé, mientras a
caballo lo lleva Rubiela Blandón. Cerca del botalón suena un tambor recibiendo al
bebé del valiente hablador. Los bandoleros, en su baile con la banda y el trombón,
juegan con las balas del miedo y el temblor.
En el establo se izaban las banderas bañadas por el vuelo de los buitres, las abejas, la
brujas con sus escobas, quienes acobardadas miraban el baile del rubio bebé.
Vibra la banda instrumental, balando el bajista bajo el timbal, la balalaica vira junto
al tambor, mientras la balada retumba en bacanal.
10. /j/ La genérica juventud gime ante los geniales gerontólogos, quienes le dieron
fuerza gímnica a los ancianos; aventajando en el gimnasio a los jóvenes.
Jamás jodieron tanto los jóvenes al jugar con los viejos germánicos, quienes ajenos al
juego de los jovenzuelos, trazaron objetivos fijos en el campo de Gibraltar jugando y
bebiendo ginebra.
81
El germen gestado de los Quijotes longevos generó la trágica jerigonza en los joviales
jardineritos, jurando que las vejigas de los vejestorios al agitarse dejarían de vegetar
en esta jungla.
Los ingeniosos y joviales longevos eran el jolgorio de la gente gitana, girando en torno
a ellos al engendrar con generalidad al generoso público, con gentileza, el título de
gentilhombre.
Jamás juzguéis a los longevos, porque ingenio es de los viejos haber juzgado antes que
vos.
11. /g/ El galardón ganado por Gumersindo Galeano, galantemente fue recibido
por el galeno Gaviria, y su gaga esposa. Su gaga vestía la gala gatuna; en tanto la
gachí tocaba la gaita con los gatos gaiteros en Guaimaral.
En el gabinete del galeno Gaviria los gabanes en los ganchos garlaban grotescamente
haciendo gavilla a don Guzmán.
El gobernador goza como golondrina golpeando a Goliat con la pelota de golf y
cuando se siente descubierto se chupa la goma de una golosina haciendo gaga.
La guabina la baila la guacamaya con la gallina guacharaca, cuando el guapo
Gumersindo con gula se devora a l a guacamaya.
La guapa mujer del galeno le guiñe el ojo a Galeano guardando en su guardarropa
una carta escrita en guaraní: gústame a mi, gaga. Siempre te veo guapa, guardiana de
tu guaraní.
En estos ejercicios hallarás una de las pautas finales para llegar al proceso definitivo en la
ortología. Las técnicas que hemos venido utilizando, como respiración diafragmática,
impostación, colocación de los tonos, personalidad de la voz (color) y de proyección, deben
demostrarse depuradamente en la aplicación de estos ejercicios. Como siempre, aspira
profundamente hasta llenar en su totalidad los pulmones, y procede a leer –lo más perfecto
82
posible– cada uno de estos textos, en el ritmo natural que los articuladores te lo permitan.
Ejercicios que constan en su mayoría de palabras esdrújulas, para obligar a los músculos
orbiculares de los labios a un mayor esfuerzo en la acentuación y a una inmediata
movilidad en los órganos que intervienen en la voz. Así los fonemas tónicos y su respectiva
articulación adquieren una mejor tonalidad en la palabra continuada y se refuerza su
sostenimiento horizontal.
Explicación: las frases no tienen por qué caerse. Desde el inicio de la emisión, hasta el
final de ella, el tono debe estar sostenido, con sus concebidas cadencias. Este ejercicio con
palabras esdrújulas, y controlado con la espiración, impide que el registro, la tesitura y el
timbre se descuelguen fácilmente. Lee naturalmente con espiraciones largas.
Armonía tonal
Los alumnos, al leer un texto cualquiera, lo hacen de un modo tan habitual, sin tener tiempo
de permitirse ninguna observación interior. No solamente deben utilizar el instrumento
bucal(con sus correspondientes órganos), sino que deben adquirir una interrelación directa
entre los órganos articulatorios, el sonido de la voz y la conciencia. La mayoría de lectores
(incluso lo vemos en profesionales de la voz) carecen de armonía tonal, tanto consciente
como inconsciente. Esta aparente armonía ha sido lograda a fuerza del empirismo rítmico.
¿Cómo lograr este contacto entre la parte viviente de la voz y la armonía musical del
85
Armonía
Cadencia
Pero de nada sirve buscar la armonía, sin la compañía de la cadencia, es decir, la repetición
regular de sonidos y movimientos. La prosa, como el verso, posee su propia acentuación.
No podemos golpear los acentos demasiado fuerte ni dejarlos demasiado bajos, porque la
cadencia se altera y por lo tanto la armonía se desvirtúa. La cadencia viene a ser el acto
regulador del ritmo. Ritmo, cadencia y armonía deben ir juntos, para que la voz cumpla su
verdadera función en la emisión.
Todo es perfecto en su anatomía y todo en ella concuerda con la naturaleza estética: ritmo,
86
Armonía poética: qué versos más adecuados para lograr la armonía, que La vida es sueño
de Calderón de la Barca, con su personaje Segismundo. De esta comedia filosófica, se
puede extraer el problema mismo del sentido de la vida humana.
Aceptado su profundo dolor interior , no le queda más que aceptar con resignación:
A pesar de que el siguiente texto no comporta una rima p oética, pero tampoco posee una
estructura prosaica; debes sentir que la armonía tonal debe ser igual o semejante a la
conservada en la poética interna de la Vida es sueño.
Esta amena cátedra está dirigida no solamente a quienes se inician en el estudio del arte de
la música, sino también a aquellas personas que quieren ampliar o repasar sus
90
conocimientos en los diversos y muy variados campos que son materia de las charlas del
maestro De Greiff.
Forma prosaica
Siempre lo consideré un tonto. Él se ilusionaba al presenciar unos hermosos ojos, como de
una linda sonrisa. Su mente se abría como un libro viejo y empolvado por los años,
mientras las gaviotas poemáticas volaban en el vasto espacio de su cerebro, anidando una
esperanza para su soledad.
Ellas siempre se presentaban como sueños fantasmales, brindándoles la riqueza de sus
sonrisas y los guiños de sus ojos, que lo abstraían en la penumbra de su cuarto, donde su
mano presurosa aprisionaba los quiméricos versos del amor. Los barrotes del blanco papel
empezaban a adquirir vida y los prisioneros de su ilusión se escapaban de los férreos
grilletes convertidos en versos candorosos.
Al despertar sólo veía un sueño borrarse en su magín y una triste realidad era compañera de
su soledad.
Estilos
LOCUTOR 1
Científicos investigadores en el campo de la geología venían afirmando, hace
aproximadamente un año, que el nevado del Ruiz estaba entrando en proceso eruptivo y
que en el momento menos esperado despertaría de su aletargado sueño.
Los medios de comunicación se desplazaron hasta el encantador paisaje y desde el cráter
del Arenas describían y captaban con sus cámaras la saliente fumarola que se elevaba
incontenible hacia el cenit, como aquellas tomas fotográficas de la bomba de Hiroshima
que extasiados contemplábamos de niños. Aquella escena no vislumbraba ningún poder
destructor; más parecía un acto de diversión para los curiosos, los especuladores y los
bromistas, que para la mórbida información de una página amarillista.
La prensa nacional desplegó en páginas enteras grandes titulares, acompañados de
maravillosas fotografías en contemplación estática del nevado del Ruiz. Miles de turistas se
divertían en su cuesta, ignorando que bajo su lomo blanquecino se encontraba un
monstruo vengador.
92
Los periódicos recalcaban que en el año de 1845 el león dormido había despertado
esputando fuego y lava huracanada, haciendo desaparecer de la geografía colombiana el
caserío de San Lorenzo, como se llamara en otrora la ciudad de Armero. En ese entonces un
millar de campesinos sirvieron de holocausto al rugido destructor de la naturaleza.
LOCUTOR 2
Las veintidós candidatas al Reinado Nacional de la Belleza han ingresado a los espaciosos
salones del aeropuerto de Cartagena, donde están siendo recibidas por una multitud de
personas y personalidades del gobierno de la provincia. Las bandas papayeras y los grupos
musicales compiten llenos de alegría, y transforman el aeropuerto Crespo en la antesala del
carnaval, con la animación de las festividades pre-electivas de la beldad soberana. Las
candidatas están dadivosas con sus sonrisas. Desde este momento los ávidos críticos
contemplan estupefactos a las monumentales representantes provenientes de todos los
departamentos del País.
No todo es tragedia en nuestra querida Colombia. Ciertamente, algunas regiones están
pasando por duras catástrofes, mientras en el interior de las murallas de Cartagena la
arquitectura colonial se yergue complaciente al paso de la comitiva que acompaña a las
bellezas Colombianas, quienes están siendo vitoreadas por este acogedor pueblo costero
que conserva los rasgos africanos. Rostros que recuerdan el hambre y la dureza de
históricos tiempos.
Recuerdos de cadenas que marcan el paso de la esclavitud, como huella indeleble.
Murallas que esconden la soledad de las almas en pena. Almas negras con corazones
blancos purgando penas eternas de esclavitud. Barcos longevos con arrugas milenarias,
anclados en la apacible suciedad del mar.
Aún con los recuerdos puestos bajo el fuerte sol, el jolgorio se encuentra en primerísimo
plano, en espera de cuál será la mujer más hermosa que ceñirá la corona. Mientras cada uno
de los departamentos se pregunta:
93
¿Cuál será la capital que se vestirá de gala y gritará de júbilo cuando reciba con beneplácito
a su nueva reina?
Cada una de ellas ha perdido la efímera figura de mujer y se ha engalanado como las diosas
del Olimpo. Esta vez será difícil la elección, más no imposible. El próximo domingo a las
11 de la noche, tendremos nueva soberana.
LOCUTOR 3
Señoras y señores. El circo soviético les da la mejor de las bienvenidas. Desde Moscú para
Colombia les mostraremos el espectáculo circense más dinámico del mundo. Bienvenidos
niños de Colombia a divertirse con nuestros magníficos payasos. A admirar las luces de
bengala animando las figuras acrobáticas de los contorsionistas. Se impresionarán y
morirán de estupor cuando vean el salto de la muerte.
No se pierdan el más mínimo detalle de esta avalancha de risas, del grito ahogado en sus
pechos cuando el lanzador de puñales, con tan frágiles armas circunde el cuerpo de una
hermosa bailarina. No dejen de presenciar las danzas folclóricas del oeste y sur de la Unión
Soviética. Lindas bailarinas flotarán como cisnes en grandiosas coreografías dirigidas por el
oso panda. El primer oso que posee inteligencia humana y grandes aptitudes artísticas para
llegar a dirigir el grupo de bailarines más importante del mundo. Admiren. Admiren los
perritos saltarines en boca de los feroces leones. A la pantera negra rugiendo de terror ante
la fuerza descomunal de un niño de sólo cinco años. No dejen de presenciar el vuelo
fantástico del enano corajudo, quien en lucha a muerte levanta por los aires a cinco
luchadores de la altura de King Kong. No dejen de contemplar los más maravillosos sueños
que no tuvimos de niños. Bienvenidos al circo soviético. Con Ustedes los payasos de
caucho. Recibámoslos con un fuerte aplauso.
Desde la Media Torta de Bogotá. Desde el mejor escenario abierto de América Latina, y en
directo para el resto del mundo, damos inicio al programa jacarandozo de la televisión
Colombiana. Hoy tendremos un invitado excepcional, quien nos hará compañía en la
animación: La pantera rosa, muy conocido por todos los televidentes del país. Bienvenido
Panterita. Gracias Juvenal. Me siento muy complacido de compartir con el animador
número uno de Colombia, uno de mis deseados sueños. Bien. El programa millonario del
país tendrá, para el día de hoy, una incontenible avalancha de premios. Usted amigo
televidente, si acierta la respuesta clave, se llevará a casita la módica suma de cuatro
millones de pesos. La lindísima modelo les mostrará la figura que los llevará a dar con la
clave. Las otras modelos están preparadas para recibir las llamadas. Adelante y suerte.
LOCUTOR 2
Señor Presidente Ronald Reagan, ¿la reunión que sostendrá con el líder Soviético Mikhail
Gorbachev estará centrada en los parámetros de la paz mundial..?
¿Existe alguna represión internacional, especialmente de los países subdesarrollados, o es
un punto estratégico de su gobierno para amainar las hostilidades Internacionales..? Los
pueblos del mundo están al tanto de las conversaciones entre los Estados Unidos y la Unión
Soviética. ¿Cree que estas dos potencias lleguen a un fraternal acuerdo para desactivar la
potencial tercera guerra mundial..?
LOCUTOR 3
La erupción del cráter Arenas del nevado del Ruiz, causó un deslizamiento de millones de
litros cúbicos de agua, que arrasó los lechos del río lagunilla y se llevó cientos de toneladas
de arena, tierra y piedra que fueron lanzadas contra la ciudad de Armero. Esta tragedia dejó
una cifra aproximada de veinte mil muertos, diez mil heridos y un número incalculable de
desaparecidos bajo el lodo fatídico.
Una de las leyendas en boca de los sobrevivientes reza que la Ciudad Blanca ha sido
95
considerada maldita. Entrecortados gemidos repetían que varios servidores de Dios fueron
asesinados por colores políticos, esto hizo crecer el pánico entre los damnificados, quienes
creían en un castigo divino.
LOCUTOR 1
Nos encontramos en la pasarela del centro comercial más importante de la Capital, como lo
registran sus receptores. Las luces combinadas de colores iluminan el largo escenario,
intermitente y simultáneamente al abrirse una puerta de estilo gótico que hace juego con el
vetusto salón. La destellante y brillante luz se escapa por la puerta abierta y armoniza con la
estentórea música, que acompaña los contoneados pasos de un grupo de lindas jovencitas
vestidas con ropa de temporada. La música de fondo adorna sus expresiones dancísticas, y
las hace más vistosas al público pop.
LOCUTOR 2
Si deseas sentirte halagado por una linda rubia..., usa pantalones tiburón. Prenda que exalta
toda intimidad...
Si quieres disfrutar de un buen fin de semana, no lo pienses dos veces. Playa Catalina, la
playa de la sensualidad, lo invita a descansar...
La música del momento en radio Capital. La música para soñar con su amada. Música
romántica. No dejes de amarme. En las voces de Rocío y Raquel.
LOCUTOR 3
96
.... Y desde los Estados Unidos viene el último grito de la música... “SEXY WOMAN”. El
mejor larga duración de este lustro, que reúne a las más grandes estrellas de la canción
Norteamericana. “SEXY WOMAN” terminó de grabarse hace dos meses y hasta el
momento ha tenido una venta de diez millones de copias. “SEXY WOMAN” en su fraseo
poético nos muestra la evolución de la mujer gringa para el año 2030... Si hacemos caso a
su traducción, mientras ustedes escuchan su melodía, sentiríamos una mujer de extrañísima
belleza.
“SEXY WOMAN” es interpretada por Michael Jackson, Harry Belafonte, Kim Carnest, y
Dionne Warwic... Con ustedes, estas grandes estrellas de la canción en: “SEXY WOMAN”.
LOCUTOR 1
La nostalgia nos convierte en amantes de la noche. A partir de este momento les anuncia:
...................................... en su programa de media noche: “El llamado de la piel”. Las dos
voces coloquiales que penetran bajo sus sábanas están en la interpretación de: (nombre de
mujer) con las sensualísima respiración nocturna; y la tenorísima voz de: (nombre de
hombre). En... “¿Quién ama a quién?”
Dos voces
HOMBRE (Susurrando al oído –en sotto voce–): Déjame penetrar con el dolor de tu carne.
Sentir la blancura de la sábana, enrojecida de tu tinte virginal...
MUJER: Haz que grite, para despertar al silencio de la noche (con un sonido agudo) Así.
Así (bravía). Solo tú y yo, seremos testigos del violento manto negro, romperse para que
salga el sol...
HOMBRE (desesperado): ...Y desde el alba hasta el poniente, tu piel sobre mi piel
producirá el calor de nuestro invierno pasajero.
MUJER: Ámame como anoche como hoy, como mañana y como siempre. Y cuando
nuestros esqueléticos seres descansen en el aposento de un cementerio, romperemos la
97
El locutor, por exceso de cuerpo vocal o por pretender un lucimiento con su voz, cae en el
constante error de salmodiar en la entrevista. En este estilo, sólo nos interesa el “Cómo de
la voz”, pasaremos por alto las técnicas que se adquieren en los tratados de la entrevista.
¿Cómo se debe hablar, cuando se está entrevistando a cualquier persona?... La voz debe
llegar a su plano más natural, como si se estuviera desarrollando una conversación de tipo
informal.
Fuera de la tonación natural, se debe tener muy presente el uso de las inflexiones: sólo se
deben inflexionar las preguntas que requieren una respuesta de sí o de no. Las preguntas
que vayan precedidas de una palabra interrogativa, como: cuál, quién, qué [pronombres
interrogativos], por qué [locución interrogativa], cómo, cuándo, dónde[adverbios
interrogativos], etc., no se deben inflexionar, porque ya se le ha marcado la fuerza en el
inicio de la pregunta. Veamos cómo se corrige este frecuente error. Tomemos un ejemplo:
¿Cuándo fue la última vez que te dejaste convencer por sus lágrimas?
Si sientes o escuchas que el sonido final de este tipo de pregunta se convierte en una
acentuación aguda, lo que tienes que hacer es lo siguiente: olvida la palabra interrogativa y
lee o habla el resto de la frase en la forma que le corresponde: afirmativa.
Así: fue la última vez que te dejaste convencer por sus lágrimas.
Como podrás notar, no se hace la pregunta sino que se afirma. Cuando la hayas asimilado
del todo, entonces sí le agregas la interrogación cuándo.
Ahora sí, haz la pregunta completa: ¿...................
Práctica
Locutor: Sabemos que el proceso de paz ha tenido muchos mediadores, ¿cuál ha sido
su intervención frente a este proceso?
104
Hemos llegado al final de este programa de educación de la voz profesional. Si desean ver
un resultado de más del 90%, no dejen de hacer los ejercicios. Aplíquenlos en
la vida, para la vida y para la escena.
EJERCICIOS.