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DOCUMENTO
2018
San Juan
AUTORIDADES PROVINCIALES
Gobernador
Dr. Sergio Uñac
Vice Gobernador
Dr. Marcelo Lima
Ministro de Educación
Lic. Felipe de los Ríos
Secretaría de Educación
Lic. María Eugenia Gutiérrez
Este documento pretende brindar algunos elementos que acompañen, orienten y justifiquen sus
prácticas de enseñanza. Éstas, cobran sentido cuando están estructuradas por el eje teoría-
práctica, y diseñadas teniendo como horizonte el aprendizaje de nuestros estudiantes.
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La palabra Curriculum proviene del latín y significa carrera. El campo del currícuum es sumamente complejo;
existen diferentes concepciones que alumbran aspectos diferentes de este objeto y asumen una posición o
perspectiva en torno a él.
Para Alicia de Alba ( 1995) investigadora y pedagoga mexicana, el currículum es ”una síntesis de elementos
culturales (conocimientos, valores, costumbres, creencias, hábitos) que conforman una propuesta político-
educativa pensada e impulsada por diversos grupos y sectores sociales, cuyos intereses son diversos y
contradictorios, aunque algunos tiendan a ser dominantes o hegemónicos y otros tiendan a oponerse y
resistirse a tal dominación o hegemonía. Síntesis a la cual se arriba a través de diversos mecanismos de
negociación e imposición social. Propuesta conformada por aspectos estructurales formales y procesuales
prácticos así como por dimensiones generales y particulares que interactúan en el devenir de los currícula en
las instituciones sociales educativas; devenir curricular cuyo carácter es profundamente histórico y no
mecánico y lineal.”
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En este caso nos referimos al curriculum prescripto, sin desconocer que otros tipos de curriculum ( oculto,
real, nulo) tienen otros modos de materializarse en el aula.
alumnos y docentes tienen un rol protagónico en relación a los procesos de enseñanza y aprendizaje.
En este ámbito se construyen las distintas programaciones del docente (secuencias didácticas,
proyectos, etc.).
¿Cómo se construye? La construcción del PCI requiere de un proceso que tenga como
marco orientador el Diseño Curricular Jurisdiccional del nivel,
pero cada institución tomará decisiones pedagógico-didácticas específicas en función de las
características de sus estudiantes, del contexto socio cultural particular, de las fortalezas y
debilidades en las prácticas de enseñanza, etc. Es decir que hará una construcción singular y situada.
¿Cuáles son sus En un PCI podemos reconocer diferentes componentes. Para
componentes? construir un PCI con sentido y que realmente sea una herramienta
pedagógica, todos sus componentes tienen que estar articulados y ser coherentes entre sí.
Es un elemento clave del diseño curricular, de manera tal que contribuye a transparentar las
prácticas pedagógicas. Supone una toma de decisiones de los sujetos involucrados en el proceso de
enseñanza y de aprendizaje y su explicitación desde las dimensiones epistemológicas, éticas,
políticas, socio-cultural, entre otras.
En tal sentido, el marco de referencia explícita en concordancia con los diseños curriculares y el P.E. I.
y con respecto al nivel, ciclo y área curricular:
1) La relevancia social y cultural del conocimiento que se distribuye.
2) Los enfoques de estudio, perspectivas, corrientes teóricas.
3) La lógica didáctica del trabajo en el aula.
4) Las condiciones de partida, tanto de los sujetos como del contexto institucional.
Las capacidades hacen referencia, en sentido amplio, a un conjunto de modos de pensar, actuar y
relacionarse que los estudiantes deben tener oportunidad de desarrollar progresivamente a lo largo
de su escolaridad, puesto que se consideran relevantes para manejar las situaciones complejas de la
vida cotidiana, en cada contexto y momento particular de la vida de las personas (Roegiers, 2016).
Las capacidades son recursos internos de los estudiantes para alcanzar un potencial de pensamiento
y de acción lo que supone una construcción a través de aprendizajes que deben ser andamiados y
orientados en las instituciones escolares.
El trabajo de andamiaje de los docentes permite detectar cuáles recursos internos hay que movilizar
para atender una situación determinada y, eventualmente, trabajar para construir nuevos saberes y
capacidades u optimizar los disponibles (Labate, 2016).
Sin embargo, esta perspectiva NO desconoce la enseñanza de CONTENIDOS, pues las capacidades
son TRANSVERSALES a las distintas áreas de conocimiento, pero no pueden ser desarrolladas en el
vacío. Se trata de considerar estas capacidades como ejes desde donde organizar, orientar y otorgar
sentido a la enseñanza de los saberes priorizados. Por ello, un enfoque pedagógico centrado en el
desarrollo de capacidades constituye una oportunidad para revisar la organización, secuencia e
importancia relativa que se le atribuye a los múltiples contenidos en el marco de la enseñanza
escolar.
Las seis capacidades fundamentales a desarrollar por los/as estudiantes durante su trayecto escolar
obligatorio son: Resolución de problemas, Pensamiento crítico, Aprender a aprender, Trabajo con
otros, Comunicación, y Compromiso y responsabilidad (definidas por la política educativa nacional)
El proyecto curricular expresa los acuerdos alcanzados en las escuelas respecto de la selección,
organización y secuenciación de los contenidos.
➔ La selección de contenidos implica la “lectura crítica” de los conocimientos legitimados en el
curriculum como así también de aquellos que fueron excluidos. Este proceso permite
visibilizar enfoques disciplinarios y didácticos subyacentes en los saberes seleccionados y
presentes en los Diseños Curriculares Jurisdiccionales.
Cabe destacar que desarrollar las capacidades supone aprendizaje, construcción singular, y que por
ello requiere de oportunidades y condiciones que lo impulsen, lo andamien y lo orienten.
Las estrategias de enseñanza elegidas deben responder al enfoque adoptado por el Ministerio de
Educación (Desarrollo de capacidades para obtener competencias), las que serán seleccionadas
conforme las características de los contenidos que se abordarán. Deben surgir del acuerdo colectivo
acerca de cómo se van a enseñar los contenidos para lograr el desarrollo de las capacidades
prescriptas. En este nivel de especificación curricular, se enuncian de manera general.
● Aprendizaje basado en problemas (ABP): Se trata de interpretar, argumentar y proponer la
solución a un problema, creando un escenario simulado de posible solución y analizando las
probables consecuencias.
● Estudio de casos: Se estudia un caso en el cual se haya presentado el problema y la forma
como se abordó.
● Aprendizaje cooperativo: Es aprender mediante equipos. Identificar meta. Definir roles.
Realizar actividades. Buscar la complementariedad. Se aprende con los demás.
● Aprender utilizando las TIC: Consiste en analizar los recursos disponibles y gestionar otros
necesarios para la inclusión efectiva en el aula.
La evaluación nos ubica en un campo complejo y controvertido dadas sus múltiples funciones:
diagnosticar, retroalimentar, reflexionar, regular, mejorar y acreditar los aprendizajes. El problema es
que sus funciones de control -tales como aprobar, reprobar, promover- suelen ser, en la práctica,
más protagónicas que el resto. Por lo que resulta imprescindible ampliar la mirada y promover
prácticas alternativas para evaluar los aprendizajes.
La mirada que proponemos se ubica dentro de la concepción de la “evaluación formativa” (Anijovich,
R. Capelletti, G. 2017), entendida como una oportunidad, cuyo propósito es que "los estudiantes
pongan en juego sus saberes, visibilicen sus logros y aprendan a reconocer sus fortalezas y
debilidades como estudiantes", es decir, las dimensiones del proceso de evaluación vinculadas con la
idea de ayudar a los alumnos a aprender y a reconocerse como aprendices. El diseño de situaciones
de enseñanza supera la elaboración de una prueba, ya que es necesario reflexionar qué se busca con
la evaluación. En este encuadre, el uso de rúbricas puede constituir un instrumento que permita
conocer en forma anticipada qué se espera de ellos y utilizar los criterios como expectativas, la
rúbrica se transforma en una guía a lo largo de todo el proceso La rúbrica también provee una guía
para lograr una comunicación clara entre los docentes, familias y estudiantes.
En tal sentido, resulta necesario determinar los principales criterios y los procesos de evaluación en
función de la estrategia de enseñanza, que permitan evaluar si los alumnos han desarrollado la
capacidad seleccionada y generar procesos de autoevaluación y coevaluación del docente y los/las
alumnos/as. Asumiendo que el enfoque para el desarrollo de capacidades requiere el diseño de una
evaluación continua, participativa y formativa.
Bibliografía de referencia: