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BASE GRAVABLE EN INDUSTRIA Y COMERCIO - Los ingresos brutos que la

integran deben reunir la condición de ingreso, entendida como incrementos


al patrimonio, es decir, el valor efectivamente percibido en la venta de bienes
y servicios sin tener en cuenta los ingresos expresamente excluidos /
INGRESO - Noción / DESCUENTO - Noción. Clases / INGRESO BRUTO EN
INDUSTRIA Y COMERCIO CUANDO HAY DESCUENTO A PIE DE FACTURA -
Es el valor de venta del bien o servicio que no incorpora ese descuento,
ingreso que finalmente es el valor neto cobrado en la factura / DESCUENTO
COMERCIAL O A PIE DE FACTURA - No hace parte de la base gravable del
impuesto de industria y comercio porque ni fiscal ni contablemente
constituye un ingreso / DESCUENTO A PIE DE FACTURA - Aunque la ley no
lo excluye expresamente de la base gravable del impuesto de industria y
comercio su carácter de no gravado se establece de su propia naturaleza

2.2.5.1 El artículo 33 de la Ley 14 de 1983 dispone: […] 2.2.5.2 Conforme con el


artículo 38 de Decreto 2649 de 1993, los ingresos “representan flujos de
entrada de recursos, en forma de incrementos del activo o disminuciones del
pasivo o una combinación de ambos, que generan incrementos en el
patrimonio, devengados por la venta de bienes, por la prestación de servicios o
por la ejecución de otras actividades, realizadas durante un período, que no
provienen de los aportes de capital” (…) 2.2.5.3 Para efectos del impuesto de
industria y comercio, la base gravable se refiere a ingresos brutos, es decir, “el
ingreso total cobrado en la venta de bienes y servicios antes de efectuar
deducciones por devoluciones, rebajas y descuentos” (…) 2.2.5.4 Respecto de
dichos ingresos, el artículo 33 de la Ley 14 de 1983 autorizó excluirles las
devoluciones, ingresos provenientes de venta de activos fijos y de exportaciones,
recaudo de impuestos de aquellos productos cuyo precio esté regulado por el
Estado y percepción de subsidios. 2.2.5.5 En esas condiciones, los ingresos
brutos, para integrar la base gravable del impuesto de industria y comercio, deben
reunir indispensablemente la condición de “ingreso” que, como se indicó, son solo
aquellos que generan incrementos al patrimonio, es decir, lo constituye el valor
efectivamente percibido en la venta de bienes o servicios, sin tener en cuenta
los ingresos expresamente excluidos por voluntad del legislador. 2.2.5.6 En este
caso concreto, el debate se centra en los descuentos “a pie de factura” otorgados
por la sociedad contribuyente a sus clientes, por lo tanto, es necesario aclarar que
la acepción descuento representa una disminución generalizada en el precio de
venta de los bienes o servicios ofrecidos, originada por condiciones o hechos que
pueden ser concomitantes o posteriores a la operación o transacción. Los
descuentos pueden ser (i) comerciales o a “pie de factura”, o (ii) condicionados o
financieros. 2.2.5.7 En relación con los descuentos, la Sala ha dicho que su
realidad económica es que “representan un menor valor del precio de venta, aun
cuando dependan o no de un hecho futuro o se contabilicen para fines de control,
como los descuentos a pie de factura, o inicialmente en el ingreso para luego ser
descontados como gasto, como los descuentos condicionados. En consecuencia,
no constituyen ingreso, pues no implican un flujo de entrada de recursos que
generen incremento en el patrimonio de quien los concede”. Al respecto, se
explicó lo siguiente: […] Dado que la base gravable del impuesto de industria y
comercio se integra por los ingresos brutos del contribuyente y que los descuentos
no constituyen ingresos, por definición los descuentos no deben formar parte
de la base gravable del impuesto de industria y comercio. Por lo tanto, para
determinar la base gravable, el contribuyente debe restar los descuentos de
los ingresos brutos, independientemente de que estén previstos o no como
“deducciones”» (…) De acuerdo con lo anterior, el descuento a “pie de factura”
no es un ingreso, pues no representa un flujo de entrada de recursos ni
incrementos al patrimonio de quien lo concede, al no hacer parte del precio del
bien vendido. 2.2.5.8 En esas condiciones, el descuento comercial no es un
ingreso para el vendedor ni puede clasificarse dentro de los ingresos brutos del
sujeto pasivo del impuesto de industria y comercio, pues no hace parte del precio
cobrado al comprador, no lo ha percibido ni aumentó su patrimonio. Por tanto, el
“ingreso bruto”, cuando hay descuentos a “pie de factura” en materia del ICA, es el
valor de venta del bien o servicio que no incorpora dicho descuento, ingreso bruto
que finalmente será el valor “neto” cobrado en la factura. 2.2.5.9 En conclusión, los
descuentos comerciales o a “pie de factura” no constituyen ni fiscal, ni
contablemente un ingreso, por lo tanto, no hacen parte de la base gravable del
impuesto de industria y comercio, como lo sostiene el municipio demandado.
2.2.5.10 Lo expuesto, igualmente desvirtúa el argumento de la apelante, en el
sentido de que como el legislador no excluyó de la base gravable los descuentos a
“pie de factura” estos hacen parte de esta, pues, se insiste, el descuento comercial
no representa un flujo de dinero que aumente el activo o disminuya el pasivo y
tenga efectos en el patrimonio del contribuyente, que permita afirmar que es un
ingreso percibido para sí en desarrollo de una actividad gravada con el ICA, razón
por la cual no tenían que ser excluidos expresamente en la ley, pues su carácter
de no gravados se establece de la propia naturaleza del descuento comercial
como quedó explicado.

FUENTE FORMAL: LEY 14 DE 1983 - ARTICULO 33 / DECRETO 2649 DE 1993


- ARTICULO 38

NOTA DE RELATORIA: La síntesis del asunto es la siguiente: Se estudió la


legalidad de los actos por los que el Municipio de Santiago de Cali modificó la
declaración del ICA que por el año gravable 2003, vigencia fiscal 2004, presentó
Colombina S.A., en el sentido de adicionar a la base gravable los descuentos ‘a
pie de factura’ que le hizo a sus clientes y sancionarla por inexactitud. La Sala
confirmó la sentencia del Tribunal Administrativo del Valle del Cauca en cuanto
anuló tales actos, pero la adicionó frente al restablecimiento del derecho para
declarar en firme la liquidación privada del impuesto e inhibirse para estudiar la
legalidad del requerimiento especial por ser un acto de trámite no demandable
ante la Jurisdicción. La Sala concluyó que no procedía la adición de los referidos
descuentos a la base gravable del ICA, porque no constituyen ingresos para el
vendedor ni se pueden clasificar dentro de los ingresos brutos sobre los que se
liquida el tributo, en la medida en que no representan un flujo de entrada de
recursos ni incrementos al patrimonio de quien los concede. Precisó que la actora
soportó probatoriamente la realidad de los descuentos comerciales en discusión
con el certificado del revisor fiscal que aportó, el cual cumple los requisitos que
para ello señala la jurisprudencia de la Sala, a lo que agregó que, en materia fiscal
no es válido exigir para las facturas los requisitos que el Código de Comercio
establece para los títulos valores, dado que la normativa tributaria prima para el
efecto, de modo que los requisitos son los que prevé el art. 617 del E.T.
(Reiteración de la sentencia de 16 de octubre de 2014, Rad. 76001-2331-000-
2007-00500-01 (18781), M.P. Martha Teresa Briceño de Valencia).

NOTA DE RELATORIA: Sobre el tratamiento de los descuentos comerciales y


condicionados o financieros se reitera la sentencia del Consejo de Estado,
Sección Cuarta, de 24 de octubre de 2013, Exp. 73001-23-31-000-2010-00069-
01(19314), M.P. Martha Teresa Briceño de Valencia.

ACTOS DEMANDABLES - Son aquellos que ponen término a un proceso


administrativo / ACTO DEFINITIVO - Noción / REQUERIMIENTO ESPECIAL -
Finalidad / REQUERIMIENTO ESPECIAL - No es objeto de control
jurisdiccional porque es un acto de trámite que no crea una situación
jurídica particular

1.2. El artículo 135 del C.C.A. -norma aplicable-, prevé que los actos
administrativos objeto de control de legalidad por vía jurisdiccional son aquellos
que ponen término a un proceso administrativo. A su turno, el artículo 50 del
mismo ordenamiento señala que son actos definitivos, que ponen fin a una
actuación administrativa y, por lo tanto, susceptibles de control de legalidad: (i) los
actos que deciden directa o indirectamente el fondo del asunto y (ii) los actos de
trámite cuando pongan fin a una actuación, es decir, cuando hagan imposible
continuarla. 1.3. El requerimiento especial es un acto de trámite que le antecede a
la liquidación oficial de revisión (acto administrativo definitivo), mediante el cual la
Administración Tributaria plantea una propuesta de todos los puntos que propone
modificar a la declaración privada presentada por el contribuyente y cuantifica los
impuestos, anticipos, retenciones y sanciones que pretende adicionar (art. 703
E.T.). De manera que, se trata de un acto de trámite o preparatorio dentro del
proceso de determinación del tributo, que no crea una situación jurídica de
carácter particular; por lo tanto, no es objeto de control jurisdiccional.

FUENTE FORMAL: DECRETO 01 DE 1984 - ARTICULO 50 / DECRETO 01 DE


1984 - ARTICULO 135 / ESTATUTO TRIBUTARIO - ARTICULO 703

REQUISITOS DE LA FACTURA - En materia tributaria son los previstos en el


Estatuto Tributario y no los que establece el Código de Comercio para los
títulos valores / FACTURA DE VENTA - En materia tributaria no se puede
rechazar como prueba por no cumplir requisitos no exigidos para ella en la
norma tributaria

3.2.6.1 El municipio demandado tanto en sede administrativa como judicial


cuestionó la idoneidad de las facturas como medio de prueba para acreditar los
descuentos “a pie de factura” porque no cumplen con los requisitos exigidos en los
artículos 774 y 621 del Código de Comercio, en la medida en que “son copias de
las facturas originales expedidas inicialmente por el vendedor” y no contienen la
“firma de quien lo crea”. 3.2.6.2 Al respecto, la Sala advierte que no puede
aplicarse para efectos tributarios los requisitos de la legislación comercial para los
títulos valores, pues la normativa tributaria prima para efectos fiscales y los
requisitos exigidos a la factura son los contenidos en el artículo 617 del Estatuto
Tributario, razón por la cual los argumentos aducidos por el municipio demandado
para rechazar las facturas no son de recibo. 3.2.6.3 Destaca la Sala que ni el
original de la factura ni la firma de quien la crea son requisitos de la factura de
venta en la norma tributaria; por lo tanto, el rechazo de este medio de prueba por
el incumplimiento de dichos requisitos, carece de sustento legal.

FUENTE FORMAL: ESTATUTO TRIBUTARIO - ARTICULO 617

NOTA DE RELATORIA: Sobre la prueba para demostrar la realidad de los


descuentos comerciales se reitera la sentencia del Consejo de Estado, Sección
Cuarta, de 24 de octubre de 2013, Exp. 73001-23-31-000-2010-00069-01(19314),
M.P. Martha Teresa Briceño de Valencia que, a su vez, reitera las sentencias de 14
de junio de 2002, Exp. 05001-23-24-000-1995-00353-01(12840), M.P. Ligia López
Díaz; 25 de noviembre de 2004, Exp. 25000-23-27-000-2001-92088-01(14155),
M.P. María Inés Ortiz Barbosa; 11 de septiembre de 2006, Exp. 66001-23-31-000-
2002-01161-01(14754), M.P. Juan Ángel Palacio Hincapié; 30 de noviembre de
2006, Exp. 25000-23-27-000-2002-00143-01(14846), M.P. Héctor Romero Díaz y
12 de mayo de 2010, Exp. 25000-23-27-000-2005-01863-01(17081), M.P. Martha
Teresa Briceño de Valencia.

CERTIFICADO DE REVISOR FISCAL - Requisitos probatorios / DESCUENTO


A PIE DE FACTURA - Prueba

3.2.6.7 Con la demanda, la parte actora aportó el certificado del revisor fiscal que
cumple con los requisitos generales en cuanto a: (i) que la contabilidad se lleva de
acuerdo con las normas contables y fiscales vigentes, (ii) que los libros están
debidamente registrados ante la Cámara de Comercio de Cali, (iii) que la
operaciones están respaldadas con los comprobantes internos y externos y (iv)
que las operaciones reflejan la situación financiera de la empresa […]
Afirmaciones que no fueron desvirtuadas por el municipio demandado. 3.2.6.8
Además obra como prueba el dictamen pericial rendido por la Auxiliar de la
Justicia designada y posesionada ante el juez de conocimiento […] Prueba que no
fue objetada por el municipio demandado, pese a que mediante el auto del 18 de
febrero de 2008 el a quo le dio cumplimiento a lo ordenado en el artículo 238 del
Código de Procedimiento Civil […] 3.2.6.11 Por lo expuesto se concluye que (i) los
descuentos “a pie de factura” no hacen parte de la base gravable del impuesto de
industria y comercio y (ii) que la sociedad contribuyente soportó con pruebas
idóneas la realidad de los descuentos comerciales tenidos en cuenta en su
declaración privada.

CONSEJO DE ESTADO

SALA DE LO CONTENCIOSO ADMINISTRATIVO

SECCION CUARTA

Consejero ponente: JORGE OCTAVIO RAMIREZ RAMIREZ

Bogotá D.C., seis (6) de noviembre de dos mil catorce (2014)

Radicación número: 76001-23-31-000-2007-00499-01(18779)

Actor: DISTRIBUIDORA COLOMBINA LIMITADA

Demandado: MUNICIPIO DE SANTIAGO DE CALI

FALLO

Conoce la Sala del recurso de apelación interpuesto por la parte demandada contra
la sentencia proferida el 9 de diciembre de 2010 por el Tribunal Administrativo del
Valle del Cauca, mediante la cual decidió: “1. DECLARAR LA NULIDAD de la
Liquidación Oficial de Revisión No. 0007 de 18 de enero de 2006 y del Recurso de
Reconsideración No. 1507 de 28 de diciembre de 2006, proferidas por el
Departamento Administrativo de Hacienda Municipal de Santiago de Cali”.
1. ANTECEDENTES
1.1 Hechos

El 28 de abril de 2004, la DISTRIBUIDORA COLOMBINA LIMITADA presentó con


pago la declaración del impuesto de industria y comercio correspondiente al año
gravable 2003 – vigencia fiscal 2004, por un valor de $44.081.000.

El 25 de abril de 2005, la Subdirección Administrativa de Impuestos, Rentas y


Catastro Municipal del Departamento Administrativo de Hacienda Municipal de
Santiago de Cali expidió el Requerimiento Especial No. 98, mediante el cual
propuso modificar la liquidación privada del impuesto de industria y comercio del
año gravable 2003 – vigencia fiscal 2004, en los siguientes términos:

Concepto Valor Valor


declarado $ determinado $

Total ingresos ordinarios y extraordinarios del año 94.746.757.000 101.330.001.000


Menos: devoluciones 2.783.530.000 0
Menos: total ingresos fuera del municipio 86.303.098.000 86.303.098.000
Menos: otras deducciones. Actividades no sujetas 107.167.000 0
Ingresos netos gravables 5.552.962.000 15.026.903.000
Impuesto anual de industria y comercio 44.078.000 115.707.000
Más impuesto anual de avisos y tableros 0 17.356.000
Más: valor anual sucursales financieras 0 0
Total impuesto anual 44.078.000 133.063.000
Menos: retenciones 0 0
Menos: saldo a favor 0 0
Más facturación 3.000 3.000
Más sanción 0 124.579.000
Saldo a favor del año 0 0
Saldo a pagar del año 44.081.000 257.645.000

El 15 de julio de 2005 la sociedad contribuyente le dio respuesta al anterior


requerimiento, pese a lo cual, el 18 de enero de 2006 la Subdirección
Administrativa de Impuestos, Rentas y Catastro Municipal expidió la Liquidación
Oficial de Revisión No. 0007 por la cual modificó la declaración privada del
impuesto de industria y comercio del año gravable 2003, en los mismos términos
propuestos en el citado requerimiento especial.

Contra la anterior decisión, la sociedad contribuyente interpuso recurso de


reconsideración, que fue resuelto mediante la Resolución No. 1507 del 28 de
diciembre de 2006, por la cual se modificó y determinó en cero pesos ($0) el
impuesto complementario de avisos y tableros. En consecuencia, (i) se determinó
un total impuesto anual de $115.707.000, (ii) se impuso una sanción por
inexactitud en la suma de $100.281.000 y (iii) se liquidó un saldo a pagar del año
en la suma de $215.988.000.

1.2 Pretensiones

En ejercicio de la acción de nulidad y restablecimiento del derecho, la parte


demandante solicitó lo siguiente:

“1. Que se declare la nulidad del Requerimiento Especial No. 098 de


abril 25 de 2005, con el cual se propone la modificación de la
Liquidación Privada del Impuesto de Industria y Comercio del año
gravable 2003.

2. Que se declare la nulidad de la Liquidación oficial de Revisión 0007


del 18 de enero de 2006, expedida por la Subdirección Administrativa
de Impuestos, Rentas y Catastro Municipal del Departamento
Administrativo de Hacienda Municipal de Cali, por medio de la cual se
modifica la Liquidación Privada del Impuesto de Industria y Comercio
de DISTRIBUIDORA COLOMBINA LTDA., del año gravable 2003,
vigencia fiscal 2004 y se impone sanción por inexactitud.

3. Que se declare la nulidad de la Resolución Recurso de


Reconsideración No. 1507, del 28 de diciembre de 2006, expedida por
la Subdirección Administrativa de Impuestos, Rentas y Catastro
Municipal del Departamento Administrativo de Hacienda Municipal de
Cali, que resuelve el Recurso de Reconsideración interpuesto contra
la Liquidación Oficial de Revisión.

4. Como consecuencia de la nulidad de estos actos administrativos, se


restablezca en su derecho a DISTRIBUIDORA COLOMBINA LTDA.,
con NIT. 890.301.163-3, disponiendo:

 Que se tenga en firme la declaración privada del Impuesto de


Industria y Comercio y su Complementario de Avisos y Tableros,
presentada por DISTRIBUIDORA COLOMBINA LTDA., en la ciudad
de Santiago de Cali, por el año gravable 2003, vigencia fiscal 2004.

 Que es improcedente la sanción por inexactitud impuesta a


DISTRIBUIDOR COLOMBINA LTDA.

 Que se condene en costas procesales y agencias en derecho al


municipio de Santiago de Cali.

 Subsidiariamente, en caso de negarse las anteriores pretensiones,


que se declare improcedente la sanción por inexactitud, porque no se
dan los hechos generadores para ello y adicionalmente porque se
origina (sic) diferencia de criterio en la aplicación del derecho”.
1.3 Normas violadas y concepto de la violación

La parte demandante afirmó que con la actuación del municipio demandado se


vulneraron las siguientes normas: (i) de rango constitucional, el preámbulo y los
artículos 2, 4, 29, 95-9, 363 inciso primero de la Constitución Política y (ii) de
rango legal, los artículos 35 del Código Contencioso Administrativo; 33 y 35 de la
Ley 14 de 1983; 196 y 198 del Decreto 1333 de 1986; 683, 742, 743, 745, 772,
774 y 776 del Estatuto Tributario; 11, 12, 38 y 97 del Decreto 2649 de 1993; 1 del
Acuerdo 88 de 2001 y 147, 148 y 171 del Decreto 523 de 1999.
El concepto de la violación lo desarrolló de la siguiente manera:

1.3.1 Interpretación errónea de la ley

Para la parte actora es improcedente adicionar en $6.583.244.000 los ingresos


declarados en el renglón 14 de la declaración del ICA del año gravable 2003,
porque esta suma corresponde a descuentos a “pie de factura” efectuados a los
clientes, que se concede de manera instantánea, pura y simple; por lo tanto, no
constituyen ingresos, lo que conduce a que no formen parte de la base gravable
del citado impuesto.

La actuación del municipio demandado viola el artículo 33 de la Ley 14 de 1983


que señala la base gravable del impuesto de industria y comercio porque le está
dando un alcance mayor al pretender incluir los descuentos en el concepto de los
ingresos brutos. Con este proceder también se violan los artículos 196 del Decreto
1333 de 1996 y 1 del Acuerdo 88 de 2001 que señalan la base gravable del ICA en
el promedio mensual de los ingresos brutos del año inmediatamente anterior.

También se desconoce el principio de equidad previsto en los artículos 96 numeral


9 y en el inciso primero del artículo 363 de la Constitución Política porque mientras
unos contribuyentes tributan con base en los ingresos brutos, otros, como la parte
actora, tributarían sobre los ingresos brutos devengados más los ingresos dejados
de percibir, como es el caso de los descuentos, lo que también implica el
desconocimiento del espíritu de justicia reconocido en el artículo 683 del Estatuto
tributario y 92 del Decreto Municipal 523 de 1993 del Municipio de Santiago de
Cali.
Destacó que el descuento es opuesto a la definición legal de ingreso. En
consecuencia, la interpretación errónea del municipio demandado también vulnera
los artículos 12, 38 y 97 del Decreto 2649 de 1993, relativos a los conceptos de
realización, ingreso y realización del ingreso, respectivamente.

En lo que tiene que ver con el artículo 21 del Acuerdo 35 de 1985, citado en el
acto administrativo que decidió el recurso de reconsideración, aclaró que esta
norma fue expresamente derogada por el artículo 1 del Acuerdo 88 de 2001.
Finalmente, recalcó que en todo caso, no hace falta que la norma aplicable
excluya expresamente los descuentos a pie de factura porque lo cierto es que
estos no son ingresos devengados por el contribuyente.

1.3.2 Falta de aplicación de la ley

El municipio demandado infringió la ley por falta de aplicación del principio de


prevalencia de la esencia sobre la forma, al desconocer que un aspecto es la
técnica contable y otra la transacción misma y que, por tanto, no bastaba con
revisar la cuenta de ingresos, sino que también debió verificar el registro completo
de la operación en la contabilidad.

Debido a la necesidad de establecer unos controles financieros, útiles para la


administración de los negocios de la compañía, se registró en una cuenta como
ingreso, el total del precio del producto y, en otra cuenta, el descuento, para
reflejar a plenitud la realidad de la operación, porque con ocasión de un descuento
comercial se obtuvo un menor precio de venta.

El modo de contabilizar los descuentos a pie de factura, acogido por la empresa,


permite establecer fidedignamente cuándo la empresa ha efectuado descuentos,
lo que no impide que se determinen los ingresos brutos realmente devengados,
que se encuentran debidamente soportados.

Es cierto que el artículo 33 de la Ley 14 de 1983 previó que las devoluciones de


las mercancías se deben descontar de los ingresos brutos para efectos de liquidar
el impuesto de industria y comercio, lo que no hizo con los descuentos, pero, la
razón es que la devolución corresponde a un verdadero ingreso que fue recibido
por el contribuyente, que debe reintegrar a sus clientes, en cambio el descuento a
pie de factura nunca es un ingreso, razón por la cual, no es necesario que de
manera expresa se haga referencia a la exclusión de la base gravable del
impuesto en estudio.

Con la actuación del municipio demandado se violaron por falta de aplicación los
artículos 11 del Decreto 2649 de 1993, 683 del Estatuto tributario, 92 del Decreto
523 de 1999, 95-9 y 363 de la Constitución Política, en lo relativo a la primacía de
la esencia sobre la forma, el espíritu de justicia, la equidad en la contribución y los
principios de justicia y equidad.

También se violó el artículo 743 del Estatuto Tributario porque las facturas
aportadas soportan claramente los descuentos comerciales realizados, de manera
que es posible determinar cuál fue el ingreso real de la sociedad y el monto de los
descuentos a pie de factura.

De igual manera, se hizo caso omiso a los artículos 742 y 743 del citado
ordenamiento relativos al principio de necesidad de la prueba e idoneidad de los
medios de prueba, y al artículo 59 de la Ley 788 de 2002 que impone a los
municipios la obligación de aplicar el Libro V del Estatuto Tributario en materia
procedimental impositiva territorial.

La parte demandante reiteró que pretender el incremento de la base gravable del


impuesto, incluyendo valores que nunca ingresaron a la empresa, rompe los más
primordiales principios tributarios y constitucionales, en la medida en que se crea
una situación de inequidad y desigualdad entre contribuyentes, lo que confirma la
violación de la ley por falta de aplicación de los principios de progresividad,
equidad y eficiencia (artículo 363 de la C.P.) y del espíritu de justicia (artículos 95-
9 de la C.P., 683 del E.T. y 92 del Decreto Municipal 523 de 1999).

1.3.3 Aplicación indebida de la ley

El municipio de Santiago de Cali acudió a los artículos 621 y 774 del Código de
Comercio para desvirtuar la veracidad de los datos consignados por el
contribuyente en la declaración de industria y comercio, cuando estaba obligado a
aplicar las normas tributarias, lo que adicionalmente conduce a la falsa motivación
de los actos administrativos demandados.

1.3.4 Error de hecho


El error de hecho se configura en las tres situaciones planteadas por el municipio
demandado: (i) los descuentos, (ii) la diferencia en cambio y (iii) las devoluciones.

En este punto la parte demandante reiteró lo expuesto en los anteriores cargos de


ilegalidad respecto de los descuentos a pie de factura.

Agregó que los ingresos que se generaron por la diferencia en cambio, que
tienen un efecto meramente contable y corresponden a una de las modalidades de
aplicación de los ajustes por inflación, no se toman en cuenta para el impuesto de
industria y comercio, por disposición expresa de la ley.

Es un error de hecho creer que los ajustes de activos y pasivos que se poseen en
divisas son ingresos o gastos reales de las compañías y que, además, configuran
elemento integrante de la base gravable del impuesto.

Por último, constituye una vía de hecho el rechazo de las devoluciones sin
justificación alguna.

1.3.5 Falsa motivación

La motivación de los actos administrativos demandados es falsa porque no


observó los hechos probados como tampoco la aplicación correcta de la ley, lo que
condujo a la violación del artículo 35 del Código Contencioso Administrativo.

Con la actuación del municipio demandado también se vulneró el artículo 29 de la


Constitución Política porque no tuvo en cuenta los argumentos expuestos por la
contribuyente, como tampoco valoró las pruebas aportadas en el transcurso de la
actuación en sede administrativa.

Destacó que el Municipio de Santiago de Cali en su actuación debió (i) explicar la


razón por la cual consideró que un descuento es un ingreso, (ii) indicar la norma
que le permitía incluir la diferencia en cambio para efectos del impuesto en
discusión y (iii) pronunciarse sobre las razones por las cuales no tuvo en cuenta
las devoluciones informadas por la empresa, que estaban debidamente
soportadas en la contabilidad.
1.3.6 Improcedencia de la sanción por inexactitud

La información suministrada por el contribuyente en la declaración del impuesto de


industria y comercio del año gravable 2003 es verdadera, estaba soportada y
debidamente registrada en los libros de contabilidad, de manera que, en la
declaración, contrario a lo dicho por el municipio demandado, la sociedad no
incluyó factores falsos o inexistentes (artículos 75 del Decreto 523 de 1999 y 647
del Estatuto Tributario).

De aceptarse que los ingresos adicionados por la Administración hacen parte de la


base gravable del ICA, es improcedente la sanción impuesta en los actos
administrativos demandados porque existe una diferencia de criterios en cuanto al
derecho aplicable.

1.4 Contestación de la demanda

El municipio demandado se opuso a las pretensiones de la demanda, por las


razones que se exponen a continuación:

Confrontado el contenido de la Ley 14 de 1983 y el Acuerdo 035 de 1985, es claro


que dentro de las exclusiones a la base gravable del impuesto de industria y
comercio no se contempló los descuentos a pie de factura.

Además, revisado el Libro Mayor, se pudo constatar lo siguiente:

i) En las promociones y descuentos se están tomando saldos en los que


ya está restado el total de los descuentos, de acuerdo con la
contabilidad que maneja la compañía, es decir, que en los ingresos
registrados ya está restado el valor de los descuentos en la cuenta
correspondiente.

ii) La contabilidad llevada por cualquier empresa debe llevar soportes


contables que demuestren efectivamente que lo registrado en los libros
de contabilidad es cierto, además, deben estar enumerados de manera
consecutiva e indicar el día de su preparación y las personas que los
elaboraron o autorizaron.
iii) En el caso concreto, los valores por concepto de descuentos y
promociones corresponden a una estrategia comercial que el
comerciante ofrece con el beneficio conexo que le representa rotar más
rápidamente sus inventarios, incrementar sus utilidades o disminuir las
pérdidas, según la situación comercial.

En este caso, la parte actora no demostró que realizó descuentos de pie de


factura porque las pruebas aportadas corresponden a simples facturas impresas
por computador que no cumplen los requisitos previstos en el Código de Comercio
(arts. 621 y 774) y en las normas contables.

Por otra parte, no es acertado afirmar que el artículo 21 del Acuerdo 35 de 1985
fue derogado expresamente por el artículo 1 del Acuerdo 88 de 2001 porque este
último acuerdo se expidió ante la declaratoria de nulidad de los artículos 3, 4 y 5
del Acuerdo 32 de 1998 que disponía la declaración cada dos (2) meses.

Contrario a lo dicho por la parte demandante, los actos administrativos


demandados se expidieron conforme con los principios de legalidad, justicia y
equidad.

Los actos acusados no están falsamente motivados, por el contrario, se profirieron


conforme a las facultades conferidas a la administración municipal, en acatamiento
de los principios constitucionales y con la exposición de las razones de hecho y de
derecho que fundamentan la modificación propuesta.

En cuanto a la sanción por inexactitud manifestó que se debe mantener porque la


sociedad contribuyente en su declaración privada presentó datos equivocados; por
lo tanto, se descarta la diferencia de criterios.

Finalmente, solicitó que de oficio se declare cualquier excepción que resulte


probada.

1.5 Sentencia apelada

El Tribunal declaró la nulidad de los actos administrativos por las razones que se
exponen a continuación:
Con fundamento en las sentencias del Consejo de Estado del 8 de septiembre de
19951 y del 3 de diciembre de 2009 2, el Tribunal afirmó que los descuentos
denominados “pie de factura” o no condicionados, que acostumbran realizar
los comerciantes en las facturas de venta, no corresponden al concepto de
ingresos porque son sumas de dinero que no paga el adquirente y, en
consecuencia, no incrementan el patrimonio del contribuyente, de ahí que no
estén dentro de las deducciones enumeradas en el Acuerdo No. 088 de 2001.

En los actos administrativos demandados, el municipio incrementó los ingresos


brutos declarados por la sociedad demandante por concepto de ICA del año
gravable 2003, en la suma de $6.583.244.000, que corresponde a los descuentos
a pie de factura hechos a los clientes, que como se expuso, no constituyen
ingresos; por lo tanto, no deben hacer parte de los ingresos gravados.

Esta afirmación la sustentó el Tribunal en el dictamen pericial rendido en el


proceso, en el que el Auxiliar de la Justicia dictaminó que la citada suma de dinero
corresponde a un descuento real, que no constituyen ingreso para el vendedor
porque es un menor valor de venta.

Por otra parte expuso el a quo que “Otro punto considerado dentro del dictamen
pericial, es el referente a las devoluciones por ventas registradas en los libros
de contabilidad en concordancia con los soportes contables, los cuales fueron
señalados en $2.783.529.949 de pesos (sic), en el lapso de enero a diciembre de
2003. Lo anterior arroja como ventas netas registradas por la sociedad actora en
los libros de contabilidad la suma de $91.348.434.206 de pesos (sic), montos que
corresponden “estrictamente a los estados financieros”” (Subraya la Sala).

En cuanto a la sanción por inexactitud, advirtió que es improcedente porque no es


posible atribuir al contribuyente la inclusión de datos falsos, además, las
discrepancias alegadas surgieron de una diferencia de criterio en relación con la
base de liquidación del impuesto en discusión.

1.6 El recurso de apelación

El municipio demandado interpuso recurso de apelación y solicitó que se revoque

1
Radicado No. 7050, C.P. Dra. Consuelo Sarria Olcos.
2
Radicado No. 17156, C.P. Dr. Héctor J. Romero Díaz.
la sentencia de primera instancia y, en su lugar, se nieguen las pretensiones de la
demanda.

Expuso que los descuentos a pie de factura no están excluidos de la base


gravable del ICA.

Además, los documentos que se deben tener como soporte de los descuentos
comerciales a las ventas son las notas de venta y, por tanto, para aquellos
descuentos debe existir contablemente una contra cuenta de ingresos por ventas
que permita dar claridad sobre el neto de los ingresos percibidos por el desarrollo
de la actividad comercial gravada con el impuesto de industria y comercio.

Las consideraciones expuestas por el a quo respecto del descuento a pie de


factura aplican para la declaración de renta e impuesto a las ventas, porque lo
cierto es que tratándose del ICA, no están excluidas de la base gravable de este
tributo, tal y como se desprende del contenido del Acuerdo No. 088 de 2001.

Si alguna de las operaciones gravadas, exentas o excluidas, es objeto de rebajas,


descuentos o devoluciones, deben constar en la contabilidad.

Reiteró que de los ingresos registrados ya está restado el valor de los descuentos
en la cuenta correspondiente y que los valores que tienen que ver con los
descuentos y promociones obedecen a una estrategia comercial que el
comerciante ofrece con el beneficio conexo que le representa rotar más rápido sus
inventarios, incrementar sus utilidades o disminuir las pérdidas, según la situación
comercial.

Enfatizó que la sociedad contribuyente no demostró jurídica ni contablemente que


efectivamente realizó descuentos de pie de factura porque las únicas pruebas que
aportó corresponden a facturas impresas por computador que no cumplen con los
requisitos exigidos en el Código de Comercio (arts. 621 y 774) y en las normas
contables, tal y como se expuso en la resolución que decidió en reconsideración.

Los actos administrativos demandados se expidieron atendiendo las normas


tributarias sustanciales y procedimentales vigentes y a la sana apreciación de las
pruebas aportadas al expediente, tal y como lo prevén los artículos 147 del
“Decreto Acordal 0523 de 1999” y 742 del Estatuto Tributario.
En ningún momento el municipio ha actuado en forma arbitraria y lo que ha hecho
es cumplir con el deber constitucional y legal para propender por el cumplimiento
de las obligaciones tributarias.

1.6 Alegatos de conclusión

Las partes guardaron silencio.

1.7 Concepto del Ministerio Público

El Procurador Delegado ante esta Corporación guardó silencio.

CONSIDERACIONES DE LA SALA

1. Cuestión previa respecto de las pretensiones de la demanda

1.1 En el acápite de pretensiones de la demanda, la parte actora solicitó la nulidad


del Requerimiento Especial No. 098 del 25 de abril de 2005, petición respecto
de la cual el a quo guardó silencio.

1.2 Teniendo en cuenta lo anterior, y comoquiera que el Tribunal omitió la


resolución de un punto que de conformidad con la ley debía ser objeto de
pronunciamiento, le corresponde a la Sala estudiar la solicitud de nulidad
del citado requerimiento especial.

1.3 El artículo 135 del C.C.A. –norma aplicable-, prevé que los actos
administrativos objeto de control de legalidad por vía jurisdiccional son
aquellos que ponen término a un proceso administrativo. A su turno, el
artículo 50 del mismo ordenamiento señala que son actos definitivos, que
ponen fin a una actuación administrativa y, por lo tanto, susceptibles de
control de legalidad: (i) los actos que deciden directa o indirectamente el
fondo del asunto y (ii) los actos de trámite cuando pongan fin a una
actuación, es decir, cuando hagan imposible continuarla.

1.4 El requerimiento especial es un acto de trámite que le antecede a la


liquidación oficial de revisión (acto administrativo definitivo), mediante el
cual la Administración Tributaria plantea una propuesta de todos los puntos
que propone modificar a la declaración privada presentada por el
contribuyente y cuantifica los impuestos, anticipos, retenciones y sanciones
que pretende adicionar (art. 703 E.T.).

De manera que, se trata de un acto de trámite o preparatorio dentro del proceso


de determinación del tributo, que no crea una situación jurídica de carácter
particular; por lo tanto, no es objeto de control jurisdiccional.

1.5 En este orden de ideas, la Sala debe abstenerse de abordar el estudio del
asunto planteado y se inhibirá de emitir pronunciamiento de mérito respecto
de la pretendida nulidad del requerimiento especial acusado.

1.6 En este sentido, se adicionará la sentencia de primera instancia.

2. El fondo del asunto

2.1 Se advierte que el municipio demandado en el memorial mediante el cual


interpuso recurso de apelación contra la sentencia de primera instancia, solo
cuestionó la decisión del Tribunal en lo concerniente a los descuentos “a pie de
factura”, lo que conduce a que por tratarse de un apelante único, el marco de
estudio en esta instancia se limite a analizar lo concerniente a este aspecto.

2.2 De manera que, en los términos del recurso de apelación, le corresponde


a la Sala determinar si los denominados descuentos a pie de factura hacen
parte de la base gravable del impuesto de industria y comercio.

2.2.1 Para la parte demandante, los descuentos a pie de factura no hacen


parte de la base gravable del ICA porque no son ingresos para el
contribuyente.
2.2.2 Para el municipio demandado, los descuentos a pie de factura sí
hacen parte de la base gravable del ICA porque constituyen ingresos
para el contribuyente y no están excluidos en el artículo 33 de la Ley 14
de 1983, norma que fue reproducida en los acuerdos municipales que
regulan el tributo en la jurisdicción del municipio de Santiago de Cali 3.
3
Artículos 21 del Acuerdo 35 de 1985 y 1 del Acuerdo 88 de 2001.
Adicionalmente, expuso que la sociedad contribuyente no aportó los soportes
idóneos que acrediten los referidos descuentos.

2.2.3 Para el Tribunal, los descuentos a pie de factura no constituyen


ingresos y, por tanto, no hacen parte de la base gravable del ICA.

2.2.4 Para decidir, se advierte que sobre este tema la Sección ya se ha


pronunciado en la providencia del 16 de octubre de 2014, radicado No.
76001-23-31-000-2007-00500-01 (18781) 4, C. P. Dra. Martha Teresa
Briceño de Valencia.

2.2.5 Base gravable del impuesto de industria y comercio. Descuentos a


pie de factura

2.2.5.1 El artículo 33 de la Ley 14 de 1983 dispone:

“Artículo 33º.- El Impuesto de Industria y Comercio se liquidará sobre


el promedio mensual de ingresos brutos del año inmediatamente
anterior, expresados en moneda nacional y obtenidos por las personas
y sociedades de hecho indicadas en el artículo anterior, con exclusión
de: Devoluciones, ingresos proveniente de venta de activos fijos y de
exportaciones, recaudo de impuestos de aquellos productos cuyo
precio esté regulado por el Estado y percepción de subsidios” 5
(Subraya la Sala).
2.2.5.2 Conforme con el artículo 38 de Decreto 2649 de 1993, los ingresos
“representan flujos de entrada de recursos, en forma de incrementos del
activo o disminuciones del pasivo o una combinación de ambos, que
generan incrementos en el patrimonio, devengados por la venta de bienes, por
la prestación de servicios o por la ejecución de otras actividades, realizadas
durante un período, que no provienen de los aportes de capital ” (Negrillas de la

4
Demandante: Colombina S.A., demandado. Municipio de Santiago de Cali, correspondiente al impuesto de
industria y comercio del año gravable 2003.
5
Este artículo fue reproducido por el artículo 1 del Acuerdo Municipal de Cali 088 de 2001, que dispone:
“ARTÍCULO PRIMERO: Periodo, base gravable y liquidación. El periodo del impuesto de industria y comercio
será anual y se liquidará sobre el promedio mensual de ingresos brutos del año inmediatamente anterior,
expresados en moneda nacional y obtenida por las personas naturales, jurídicas o sociedades de hecho, bajo
cuya dirección o responsabilidad se ejerzan actividades gravables con el impuesto de industria y comercio y
su complementario de avisos y tableros, con exclusión de:
a). Devoluciones
b). Ingresos provenientes de venta de activos fijos y de exportaciones
c). Recaudo de impuestos de aquellos productos cuyo precio esté regulado por el Estado, siempre y cuando
que el contribuyente demuestre que tales impuestos fueron incluidos en sus ingresos brutos.
d). Percepción de subsidios
e). El valor de impuesto nacional a las ventas.
PARÁGRAFO I: La base gravable se obtendrá de dividir el valor del monto de los ingresos brutos percibidos
durante el año inmediatamente anterior, entre el número de meses en que se haya realizado la actividad.
PARÁGRAFO II: (…)” (Subraya la Sala) (Fls. 191-192 c.p.).
Sala).

2.2.5.3 Para efectos del impuesto de industria y comercio, la base gravable se


refiere a ingresos brutos, es decir, “el ingreso total cobrado en la venta de
bienes y servicios antes de efectuar deducciones por devoluciones, rebajas y
descuentos”6 (Se destaca).

2.2.5.4 Respecto de dichos ingresos, el artículo 33 de la Ley 14 de 1983 autorizó


excluirles las devoluciones, ingresos provenientes de venta de activos fijos y de
exportaciones, recaudo de impuestos de aquellos productos cuyo precio esté
regulado por el Estado y percepción de subsidios.

2.2.5.5 En esas condiciones, los ingresos brutos, para integrar la base gravable
del impuesto de industria y comercio, deben reunir indispensablemente la
condición de “ingreso” que, como se indicó, son solo aquellos que generan
incrementos al patrimonio, es decir, lo constituye el valor efectivamente
percibido en la venta de bienes o servicios, sin tener en cuenta los ingresos
expresamente excluidos por voluntad del legislador.

2.2.5.6 En este caso concreto, el debate se centra en los descuentos “a pie de


factura” otorgados por la sociedad contribuyente a sus clientes, por lo tanto, es
necesario aclarar que la acepción descuento 7 representa una disminución
generalizada en el precio de venta de los bienes o servicios ofrecidos, originada
por condiciones o hechos que pueden ser concomitantes o posteriores a la
operación o transacción. Los descuentos pueden ser (i) comerciales o a “pie de
factura”, o (ii) condicionados o financieros.

2.2.5.7 En relación con los descuentos, la Sala ha dicho que su realidad


económica es que “representan un menor valor del precio de venta, aun cuando
dependan o no de un hecho futuro o se contabilicen para fines de control, como
los descuentos a pie de factura, o inicialmente en el ingreso para luego ser
descontados como gasto, como los descuentos condicionados. En consecuencia,
no constituyen ingreso, pues no implican un flujo de entrada de recursos que

6
BRICEÑO DE VALENCIA, Martha Teresa y HOYOS DE ORDÓÑEZ, Martha Esperanza. Diccionario Técnico
Contable. Bogotá: LEGIS S.A., p. 369.
7
Según el diccionario de la real Academia de la Lengua Española, descuento significa acción y efecto de
descontar, la que a su vez significa rebajar una cantidad al tiempo de pagar una cuenta, una factura, un
pagaré, etc.
generen incremento en el patrimonio de quien los concede”8.

Al respecto, se explicó lo siguiente:

“(…) los descuentos en general se conciben como la disminución o


reducción del precio de venta de los bienes o servicios 9, y pueden ser
(i) comerciales o a “pie de factura”, o (ii) financieros o condicionados.

Los descuentos comerciales o a “pie de factura” se conceden


cuando se realiza la operación, no están sometidos a condiciones o
hechos futuros10 y no implican erogación alguna, sino un menor ingreso
generado por ventas para quien enajena, con la correlativa
disminución del costo por compras para el adquirente 11.

Los descuentos “a pie de factura” usualmente se restan del precio


de venta y, por tal razón, no se ven reflejados en la contabilidad.
Sin embargo, es factible que el ente económico opte por
contabilizar el descuento con fines de control, pues no existe
norma que prohíba tal proceder, dado que el registro contable
refleja su realidad económica.

En efecto, al expedir la factura, se registran tanto el valor de venta como


el descuento en la cuenta del estado de resultados 4 “ingresos”, el
primero en el crédito12 y el segundo en el débito 13. Con lo anterior, se
logra un efecto neutro, pues aunque el valor total de la venta se registra
como ingreso, al descuento se le da el tratamiento de un menor
ingreso, y así se llega al valor neto de venta en el mismo momento
en que se realiza la operación.

Los descuentos financieros o condicionados, por su parte, dependen de


un hecho futuro o condición, que puede que ocurra o no. Estos
descuentos normalmente se conceden al cliente que paga la deuda
antes de que venza el plazo acordado14.

8
Sentencia del 24 de octubre de 2013, radicado No. 19314, C. P. Dra. Martha Teresa Briceño de Valencia.
9
DICCIONARIO DE LA REAL ACADEMIA DE LA LENGUA. La Real Academia de la Lengua define
“DESCUENTO” así: “[…] 3. m. Rebaja, compensación de una parte de la deuda”. “REBAJA”: “[…] 2. f.
Disminución, reducción o descuento, especialmente de los precios”.
10
LEGIS EDITORES S.A., Reglamento General de la Contabilidad. Bogotá D.C 2010 pág. 72.
11
Sentencia de 17 de noviembre de 2011, exp. 16875, C.P. Martha Teresa Briceño de Valencia.
12
Por la actividad económica que desarrolla, los ingresos de la actora se registran en la cuenta 4145 –
“transporte, almacenamiento y comunicaciones”. En el Plan Único de Cuentas para Comerciantes que trae el
Decreto 2650 de 1993, esta cuenta tiene la siguiente descripción: “Registra el valor de los ingresos obtenidos
por el ente económico en las actividades relacionadas con el transporte de pasajeros y de carga, servicio de
correo, telecomunicaciones y actividades de agencias de viajes, entre otros, percibidos durante el ejercicio”.
La dinámica de la cuenta es la siguiente: “Créditos. a) Por el valor de los ingresos por prestación del servicio
de transporte de pasajeros y de carga; b) Por el valor de los ingresos obtenidos en las actividades
complementarias como manipulación de carga, almacenamiento, depósito y agencias de viajes; c) Por el valor
de los ingresos en actividades postales y de correo; d) Por el valor de los ingresos en la prestación del
servicio de telecomunicaciones. Débitos. a) Por la cancelación de saldos al cierre del ejercicio”.
13
De acuerdo con el Plan Único de Cuentas para Comerciantes (Decreto 2650 de 1993, publicado en el Diario
Oficial 41156 año CXXIX de 29 de diciembre de 1993), las devoluciones, rebajas y descuentos comerciales
asociados a los ingresos operacionales se registran en la cuenta 4175 – “DEVOLUCIONES, REBAJAS Y
DESCUENTOS EN VENTAS (DB)”. La descripción de la cuenta es la siguiente: “Registra el valor de las
devoluciones, rebajas y descuentos originados en ventas realizadas por el ente económico”. Y, la dinámica es
la siguiente: “Débitos. a) Por el valor de las devoluciones, rebajas y descuentos” (…) Créditos. a) Por la
cancelación de saldos al cierre del ejercicio”.
14
LEGIS EDITORES S.A. Reglamento General de la Contabilidad. Bogotá D.C., 2010. 443 p. ISBN: 978-958-
653-810-7.
En los descuentos condicionados, el valor total de la factura se
contabiliza en el ingreso de quien concede el descuento, al momento en
que ésta se expide. Y, cuando se cumple la condición, se registra el
descuento como un gasto financiero en la cuenta 530535 – “descuentos
comerciales condicionados”15. Lo anterior concuerda con el artículo 103
del Decreto 2649 de 1993, conforme con el cual “Las devoluciones,
rebajas y descuentos condicionados, se deben reconocer por separado
de los ingresos brutos”.

La esencia o realidad económica de los descuentos es que representan


un menor valor del precio de venta, aun cuando dependan o no de un
hecho futuro o se contabilicen para fines de control, como los
descuentos a pie de factura, o inicialmente en el ingreso para luego ser
descontados como gasto, como los descuentos condicionados. En
consecuencia, no constituyen ingreso, pues no implican un flujo de
entrada de recursos que generen incremento en el patrimonio de quien
los concede.

Dado que la base gravable del impuesto de industria y comercio se


integra por los ingresos brutos del contribuyente y que los descuentos
no constituyen ingresos, por definición los descuentos no deben
formar parte de la base gravable del impuesto de industria y
comercio. Por lo tanto, para determinar la base gravable, el
contribuyente debe restar los descuentos de los ingresos brutos,
independientemente de que estén previstos o no como
“deducciones”». (Negrillas fuera de texto).

De acuerdo con lo anterior, el descuento a “pie de factura” no es un ingreso,


pues no representa un flujo de entrada de recursos ni incrementos al patrimonio
de quien lo concede, al no hacer parte del precio del bien vendido.

2.2.5.8 En esas condiciones, el descuento comercial no es un ingreso para el


vendedor ni puede clasificarse dentro de los ingresos brutos del sujeto pasivo del
impuesto de industria y comercio, pues no hace parte del precio cobrado al
comprador, no lo ha percibido ni aumentó su patrimonio. Por tanto, el “ingreso
bruto”, cuando hay descuentos a “pie de factura” en materia del ICA, es el valor de
venta del bien o servicio que no incorpora dicho descuento, ingreso bruto que
finalmente será el valor “neto” cobrado en la factura.

2.2.5.9 En conclusión, los descuentos comerciales o a “pie de factura” no


constituyen ni fiscal, ni contablemente un ingreso, por lo tanto, no hacen parte de
la base gravable del impuesto de industria y comercio, como lo sostiene el
municipio demandado.

15
CONSEJO TÉCNICO DE LA CONTADURÍA PÚBLICA. Oficio 228 del 15 de noviembre de 2005.
2.2.5.10 Lo expuesto, igualmente desvirtúa el argumento de la apelante, en el
sentido de que como el legislador no excluyó de la base gravable los descuentos a
“pie de factura” estos hacen parte de esta, pues, se insiste, el descuento comercial
no representa un flujo de dinero que aumente el activo o disminuya el pasivo y
tenga efectos en el patrimonio del contribuyente, que permita afirmar que es un
ingreso percibido para sí en desarrollo de una actividad gravada con el ICA, razón
por la cual no tenían que ser excluidos expresamente en la ley, pues su carácter
de no gravados se establece de la propia naturaleza del descuento comercial
como quedó explicado.

2.2.6 Prueba de los descuentos a pie de factura realizados por la


actora y carga probatoria

2.2.6.1 El municipio demandado tanto en sede administrativa como judicial


cuestionó la idoneidad de las facturas como medio de prueba para
acreditar los descuentos “a pie de factura” porque no cumplen con
los requisitos exigidos en los artículos 774 y 621 del Código de
Comercio, en la medida en que “son copias de las facturas originales
expedidas inicialmente por el vendedor” y no contienen la “firma de
quien lo crea”16.

2.2.6.2 Al respecto, la Sala advierte que no puede aplicarse para efectos


tributarios los requisitos de la legislación comercial para los títulos
valores, pues la normativa tributaria prima para efectos fiscales y los
requisitos exigidos a la factura son los contenidos en el artículo 617
del Estatuto Tributario17, razón por la cual los argumentos aducidos
por el municipio demandado para rechazar las facturas no son de
recibo.

2.2.6.3 Destaca la Sala que ni el original de la factura ni la firma de quien la

16
Cfr. la página 6 de la resolución que decidió en reconsideración (Fl. 97 c.p.).
17
ARTICULO 617. REQUISITOS DE LA FACTURA DE VENTA. Para efectos tributarios, la expedición de
factura a que se refiere el artículo 615 consiste en entregar el original de la misma, con el lleno de los
siguientes requisitos:
a. Estar denominada expresamente como factura de venta.
b. Apellidos y nombre o razón y NIT del vendedor o de quien presta el servicio.
c. Apellidos y nombre o razón social y NIT del adquirente de los bienes o servicios, junto con la discriminación
del IVA pagado.
d. Llevar un número que corresponda a un sistema de numeración consecutiva de facturas de venta.
e. Fecha de su expedición.
f. Descripción específica o genérica de los artículos vendidos o servicios prestados.
g. Valor total de la operación.
h. El nombre o razón social y el NIT del impresor de la factura.
i. Indicar la calidad de retenedor del impuesto sobre las ventas.
crea son requisitos de la factura de venta en la norma tributaria; por
lo tanto, el rechazo de este medio de prueba por el incumplimiento
de dichos requisitos, carece de sustento legal.

2.2.6.4 En lo que tiene que ver con el argumento del municipio demandado,
según el cual, en las “promociones y descuentos se están tomando
saldos donde ya esta restado el total de los descuentos, de acuerdo
a la contabilidad que se maneja por esta sociedad, es decir que los
ingresos registrados ya está restado el valor de los descuentos en la
cuenta correspondiente”18, observa la Sala que con el mismo queda
en evidencia que el municipio demandado al analizar la prueba
contable lo hizo con fundamento en su criterio de que los descuentos
“a pie de factura” debían hacer parte de la base gravable del
impuesto.

2.2.6.5 Lo anterior se pone de presente porque lo cuestionado por el


Municipio de Santiago de Cali consistió en que la sociedad
contribuyente hubiera restado de los ingresos los descuentos,
aspecto que quedó dilucidado por la Sala en el punto anterior, en el
sentido de indicar que los descuentos “a pie de factura” no hacen
parte de la base gravable del impuesto de industria y comercio.

2.2.6.6 En todo caso, en relación con la prueba para demostrar la realidad


de los descuentos comerciales concedidos, la Sala ha indicado lo
siguiente:

“(…), el contribuyente debe aportar las facturas expedidas como


soporte de las operaciones o, en su defecto, presentar un certificado
de revisor fiscal en el que conste que los descuentos aparecen en las
facturas correspondientes y que el ingreso neto, o sea, incluido el
descuento, fue el que se utilizó para afectar las cuentas contables
necesarias, con el fin de acreditar que el contribuyente no usó el
descuento doble vez.

Ese certificado, debe cumplir, además, los requisitos para que sea
considerado como prueba contable, tal como lo ha dicho la Sala. En
consecuencia, debe indicar que: (i) la contabilidad se lleva de acuerdo con
las prescripciones legales; (ii) los libros se encuentran registrados en la
Cámara de Comercio; (iii) las operaciones están respaldadas por
comprobantes internos y externos; (iv) los libros reflejan la situación
financiera del ente económico. Adicionalmente, el certificado debe contener
algún grado de detalle en cuanto a los libros, cuentas o asientos que
18
Argumento expuesto en la contestación de la demanda (Fl. 318 c.p.) y en el recurso de apelación (Fls. 401-
402 c.p.).
registran los hechos que se pretenden demostrar 19”.20

2.2.6.7 Con la demanda, la parte actora aportó el certificado del revisor


fiscal21 que cumple con los requisitos generales en cuanto a: (i) que
la contabilidad se lleva de acuerdo con las normas contables y
fiscales vigentes, (ii) que los libros están debidamente registrados
ante la Cámara de Comercio de Cali, (iii) que la operaciones están
respaldadas con los comprobantes internos y externos y (iv) que las
operaciones reflejan la situación financiera de la empresa.

En este certificado consta lo siguiente:

“(…)

6. Que durante el año gravable 2003, DISTRIBUIDORA


COLOMBINA LTDA. tiene registrado en su contabilidad por concepto
de ingresos operacionales, ingreso por corrección monetaria,
devoluciones en ventas y descuentos en ventas a pie de factura, en
desarrollo de su actividad comercial, los siguientes valores:

Ventas Brutas $100.716.208.18


1
Devoluciones en ventas $2.783.529.949
Descuentos en ventas pie de factura $6.583.244.026
Ingresos No Operacionales $613.793.027
Corrección Monetaria ajustes por inflación $327.554.124

7. Que el valor de los descuentos aparece registrado en la contabilidad en


los códigos de cuentas contables del Plan Único de Cuentas No. 417504
al 417507 únicamente a título de control informativo financiero de la
Compañía, toda vez, que estos corresponden a descuentos en ventas a
pie de factura, ingresos, que jamás recibió DISTRIBUIDORA
COLOMBINA LTDA. dado que no dependen de ninguna condición.

8. Que el valor de las devoluciones en ventas está contabilizado en los


códigos de cuentas contables del Pla Único de Cuentas No. 417501 al
417503 por $2.783.529.949.

9. Que los descuentos correspondientes a ingresos operacionales y no


operacionales, descuentos en ventas a pie de factura y devoluciones en
ventas, fueron debidamente registrados en los libros de contabilidad de
DISTRIBUIDORA COLOMBINA LTDA., en el año gravable 2003 en los
códigos de cuentas contables del Plan Único de Cuentas No. 4120, 4135,
4175 y 42 respectivamente los cuales se encuentran debidamente
19
Entre otras, ver sentencia de 12 de mayo de 2010, exp. 17081, que reitera los fallos de 14 de junio de 2002, exp. 12840,
C.P. Ligia López Díaz; 11 de septiembre de 2006, exp. 14754, C.P. Juan Ángel Palacio Hincapié; 25 de noviembre de 2004,
exp. 14155, C. P. María Inés Ortiz Barbosa y de 30 de noviembre de 2006, exp. 14846, C.P. Héctor Romero Díaz.
20
Sentencia del 24 de octubre de 2013, exp. 19314, Actor: TELEFÓNICA MÓVILES MOVISTAR, M.P. Dra. Martha Teresa
Briceño de Valencia.
21
Fls. 104-105 c.p.
soportados con comprobantes internos y externos. Dichos valores están
contabilizados en los Folios de los libros de contabilidad indicados en el
numeral tercero del presente certificado.

10. Que el valor llevado al Renglón 14 del formulario de Impuesto de


Industria y Comercio corresponde a:

Ventas Brutas $100.716.208.181


(-) Descuentos a pie de factura 6.583.244.026
(+) Ingresos No Operacionales 613.793.027
Total Ingresos $94.746.757.182

11. Que el valor de $107.167.000 llevado al Renglón 17 del formulario de


Impuesto de Industria y Comercio del año gravable 2003, corresponde a
la Diferencia en Cambio a raíz del ajuste exigido por la Ley tributaria a las
partidas en moneda extranjera.

(…)”

Afirmaciones que no fueron desvirtuadas por el municipio demandado.

2.2.6.8 Además obra como prueba el dictamen pericial rendido por la Auxiliar
de la Justicia designada y posesionada ante el juez de conocimiento,
quien informó lo siguiente:

“2. Distribuidora Colombina LTDA. presenta descuentos en ventas a pie


de factura y registra en sus libros de contabilidad en concordancia con
los soportes contables determinados en la suma de $6.583.244.026.
adjuntamos (sic) 97 facturas las cuales presentan los descuentos
concedidos por valor de $262.848.183 que representa el 32% de los
descuentos a pie de factura concedidos en el mes de marzo de 2003.
LOS DESCUENTOS DETERMINADOS EN $6.583.244.026;
CORRESPONDEN A UN DESCUENTO REAL NO REPRESENTAN
INGRESOS PARA EL VENDEDOR ES UN MENOR VALOR DE LA
VENTA. ESTE DESCUENTO NO ES CANCELADO POR EL
COMPRADOR POR LO TANTO NO REPRESENTA INGRESO PARA
EL VENDEDOR. EN LA COSTUMBRE COMERCIAL SE DENOMINA
UN DESCUENTO A PIE DE FACTURA.
SEGÚN ANEXOS No. 1 a 197”22

Prueba que no fue objetada por el municipio demandado, pese a que mediante el
auto del 18 de febrero de 2008 el a quo le dio cumplimiento a lo ordenado en el
artículo 238 del Código de Procedimiento Civil 23.

2.2.6.9 En todo caso, advierte la Sala que en la liquidación oficial de revisión


demandada, el municipio afirmó que “después de (sic) revisión

22
Fl. 5 cuaderno No. 2 del dictamen pericial.
23
Fl. 333 c.p.
efectuada, fueron recibidas en nuestras dependencias pruebas
aportadas por el contribuyente el día 26 de Diciembre de 2005,
atendiendo la solicitud telefónica del 19 de Diciembre de 2005;
donde presentó facturas impresas por computador reflejando
descuentos del año 2003, los cuales no se tienen en cuenta”24 por no
cumplir con los requisitos citados previstos en los artículos 774 y 621
del Código de Comercio, tal y como se expuso en el numeral 2.2.6.1
de esta providencia, lo que evidencia que el municipio no cuestionó
que en las facturas aportadas no constara el descuento “a pie de
factura” objeto de cuestionamiento en esta oportunidad.

2.2.6.10 Por lo expuesto se concluye que (i) los descuentos “a pie de factura”
no hacen parte de la base gravable del impuesto de industria y
comercio y (ii) que la sociedad contribuyente soportó con pruebas
idóneas la realidad de los descuentos comerciales tenidos en cuenta
en su declaración privada.

2.2.6.11 En este orden de ideas, no le asiste razón al Municipio de Santiago


de Cali al incluir dentro de la base gravable del impuesto de industria
y comercio, por el año gravable 2003, la suma de $6.583.244.000
por concepto de descuentos “a pie de factura”, en consecuencia, se
confirmará la sentencia apelada.

3. El restablecimiento del derecho

Finalmente, advierte la Sala que en la sentencia de primera instancia el Tribunal


Administrativo del Valle del Cauca declaró la nulidad de la Liquidación Oficial de
Revisión No. 0007 del 18 de enero de 2006 y de la resolución que la confirmó en
reconsideración No. 1507 de 28 de diciembre de 2006, decisión que se
confirmará, pero omitió referirse al restablecimiento del derecho.

En consecuencia, lo procedente es disponer que como consecuencia de la nulidad


de los actos administrativos citados, a título de restablecimiento del derecho se
declara la firmeza de la declaración privada presentada por la sociedad
DISTRIBUIDORA COLOMBINA LIMITADA por concepto del impuesto de industria
y comercio correspondiente al año gravable 2003 – vigencia fiscal 2004.

24
Fl. 42 c.p.
4. La condena en costas

La parte demandante en la demanda solicitó que se condene en costas a la parte


contraria, petición a la que no se accederá por no encontrarse probadas.

En mérito de lo expuesto, el Consejo de Estado, Sección Cuarta, administrando


justicia en nombre de la República y por autoridad de la ley,

FALLA

Primero: CONFÍRMASE el numeral primero (único) de la sentencia proferida por


el Tribunal Administrativo del Valle del Cauca el 9 de diciembre de 2010, en cuanto
declaró la nulidad de la Liquidación Oficial de Revisión No. 0007 del 18 de enero
de 2006 y de la Resolución No. 1507 del 28 de diciembre de 2006, que la
confirmó.

Segundo: ADICIONÁSE la sentencia apelada en los siguientes numerales:

Tercero: Como consecuencia de la anterior declaración y a título de


restablecimiento del derecho, DECLÁRASE en firme la declaración privada
presentada por la sociedad DISTRIBUIDORA COLOMBINA LIMITADA con NIT.
890.301.163-3, por concepto del impuesto de industria y comercio correspondiente
al año gravable 2003 – vigencia fiscal 2004.

Cuarto: INHÍBESE para proferir una decisión de fondo en relación con el


Requerimiento Especial No. 98 del 25 de abril de 2005, proferido por la
Subdirección Administrativa de Impuestos, Rentas y Catastro Municipal del
Departamento Administrativo de Hacienda Municipal de Santiago de Cali.

Quinto: No se condena en costas.

Cópiese, notifíquese, comuníquese y devuélvase el expediente al Tribunal de


origen. Cúmplase.

La anterior providencia se estudió y aprobó en sesión de la fecha.


JORGE OCTAVIO RAMÍREZ RAMÍREZ
Presidente de la Sección

HUGO FERNANDO BASTIDAS BÁRCENAS


Aclaro el voto

MARTHA TERESA BRICEÑO DE VALENCIA

CARMEN TERESA ORTIZ DE RODRÍGUEZ


Salvo el voto

DESCUENTOS A PIE DE FACTURA - No se contabilizan ni siquiera para


efectos de control / DEVOLUCION EN VENTAS - Noción / DEVOLUCION DE
MERCANCIAS - Es un concepto distinto al de descuento comercial y no se
equipara con el mismo

Los descuentos a pie de factura no se contabilizan, ni siquiera por efectos de


control en la cuenta 4175 que alude a la devolución en ventas, que es un concepto
totalmente distinto a los descuentos comerciales. La devolución en ventas
corresponde a aquellas mercancías devueltas por clientes, normalmente por ser
defectuosas o por no haberse cumplido las condiciones del pedido […] Por lo
tanto, discrepo que en la sentencia del 16 de octubre de 2014 se valide la
posibilidad de que los contribuyentes registren en la contabilidad los descuentos a
pie de factura como si se tratara de devoluciones de mercancías, pues, reitero,
esos conceptos no son equiparables. No obstante lo anterior, comparto que la
Sala haya decidido confirmar la decisión del a quo en el sentido de anular los
actos administrativos mediante los que el municipio de Santiago de Cali formuló a
Colombina S.A. la liquidación oficial de revisión por el impuesto de industria y
comercio por el año 2003, vigencia 2004, habida cuenta de que se dio validez al
certificado del revisor fiscal que aportó la demandante, que da cuenta de que,
efectivamente otorgó los descuentos a pie de factura.
FUENTE FORMAL: CONCEPTO 039 DE 1996 (8 de febrero) CONSEJO
TECNICO DE LA CONTADURIA PUBLICA - BOLETIN 6 JUN/96

CONSEJO DE ESTADO

SALA DE LO CONTENCIOSO ADMINISTRATIVO

SECCION CUARTA

ACLARACION DE VOTO

Consejero: HUGO FERNANDO BASTIDAS BARCENAS

Radicación número: 76001-23-31-000-2007-00499-01(18779)

Actor: COLOMBINA S.A.

Demandado: MUNICIPIO DE SANTIAGO DE CALI

Aclaro el voto que di en favor de la sentencia del 6 de noviembre de 2014,


que confirmó la sentencia del 9 de diciembre de 2010, proferida por el Tribunal
Administrativo del Valle del Cauca, que anuló los actos por los cuales, el municipio
de Santiago de Cali formuló liquidación oficial del impuesto de industria y comercio
por la vigencia fiscal 2003, por las siguientes razones:

En la sentencia del 6 de noviembre de 2014 se afirma, acertadamente, que


los descuentos “a pie de factura” usualmente se restan del precio de venta y, por
tal razón, no se ven reflejados en la contabilidad.

La sentencia agrega lo siguiente:

“Sin embargo, es factible que el ente económico opte por contabilizar el


descuento con fines de control, pues no existe norma que prohíba tal
proceder, dado que el registro contable refleja su realidad económica.

En efecto, al expedir la factura, se registran tanto el valor de venta como el


descuento en la cuenta del estado de resultados 4 “ingresos”, el primero en
el crédito y el segundo en el débito. Con lo anterior, se logra un efecto
neutro, pues aunque el valor total de la venta se registra como ingreso, al
descuento se le da un tratamiento de un menor ingreso, y así se llega al
valor neto de venta en el mismo momento en que se realiza la operación”.
En el pie de página 13, la sentencia precisa que el registro se debe hacer
en la cuenta PUC 4175 que corresponde a “Devoluciones, rebajas y descuentos
en ventas (DB).”

Discrepo de esa afirmación, por las siguientes razones:

Los descuentos a pie de factura no se contabilizan, ni siquiera por efectos


de control en la cuenta 4175 que alude a la devolución en ventas, que es un
concepto totalmente distinto a los descuentos comerciales. La devolución en
ventas corresponde a aquellas mercancías devueltas por clientes, normalmente
por ser defectuosas o por no haberse cumplido las condiciones del pedido.

Mediante el Concepto 039 de Febrero 8 de 1996 (Boletín 6, jun. /96), el


Consejo Técnico de la Contaduría pública, respecto de lo que debe entenderse
por descuento a pie de factura y de si es procedente registrarlos en la
contabilidad, precisó lo siguiente:

“a) Descuentos comerciales, que son aquellos que se conceden con ocasión
de la celebración de la operación, sin depender de ninguna circunstancia o
hecho específico. Estos descuentos, llamados también descuentos pie
factura, se conceden por ejemplo por volumen, por pago de contado, o por
motivos similares. Este tipo de descuentos disminuye el monto del ingreso
generado en la venta y así se le reconoce al mismo tiempo para la
contraparte (comprador o beneficiario del servicio) el descuento se le
convierte en un menor valor de su costo o gasto.

Contablemente se tiene establecido que estos descuentos NO SON


OBJETO DE RECONOCIMIENTO EN LA CONTABILIDAD, es decir que el
monto del ingreso que se calcula y realiza corresponde al valor neto de
la operación.”(Negrilla y mayúscula fuera de texto)

Por lo tanto, discrepo que en la sentencia del 16 de octubre de 2014 se valide la


posibilidad de que los contribuyentes registren en la contabilidad los descuentos a
pie de factura como si se tratara de devoluciones de mercancías, pues, reitero,
esos conceptos no son equiparables.

No obstante lo anterior, comparto que la Sala haya decidido confirmar la decisión


del a quo en el sentido de anular los actos administrativos mediante los que el
municipio de Santiago de Cali formuló a Colombina S.A. la liquidación oficial de
revisión por el impuesto de industria y comercio por el año 2003, vigencia 2004,
habida cuenta de que se dio validez al certificado del revisor fiscal que aportó la
demandante, que da cuenta de que, efectivamente otorgó los descuentos a pie de
factura.

En esta forma dejo expresadas las razones de mi aclaración de voto.

HUGO FERNANDO BASTIDAS BÁRCENAS

Fecha ut supra

DESCUENTOS A PIE DE FACTURA - No se contabilizan porque ello desfigura


la realidad de los hechos económicos llevados a la contabilidad /
DESCUENTOS - Al constituir un menor valor tanto para el comprador como
para el vendedor el registro de la transacción se debe hacer por el valor
resultante de la diferencia entre el precio de lista y la disminución realizada /
CUENTA 4175 DEL PLAN UNICO DE CUENTAS - Corresponde a transporte,
almacenamiento y comunicaciones y devoluciones, rebajas y descuentos en
ventas, conceptos que no tienen nada que ver con descuentos a pie de
factura

Se afirma, acertadamente, en la sentencia, que los descuentos a pie de factura


usualmente se restan del precio de venta y que, por tal razón, no se ven reflejados
en la contabilidad. No obstante, considero equivocado sostener que, en este caso,
los mencionados descuentos no hacen parte de la base gravable del impuesto de
industria y comercio porque no constituyen un ingreso, en cuanto no representan
un flujo de entrada de recursos ni un incremento del patrimonio de quien los
concede. Lo anterior, porque la Administración pudo constatar en los libros de
contabilidad, Libro Mayor, se pudo constatar que en las promociones y descuentos
se están tomando saldos en los que ya está restado el total de los descuentos, es
decir, que en los ingresos registrados ya está restado el valor de los descuentos
en la cuenta correspondiente […] Aunado a lo expuesto, los descuentos
constituyen un menor valor tanto para el comprador como para el vendedor, por lo
cual el registro de la transacción deberá hacerse por el valor resultante de la
diferencia entre el precio de lista y la disminución realizada […] De otra parte, la
Cuenta del PUC 4175, en la que, según el certificado de revisor fiscal aportado por
la actora fueron contabilizados los descuentos, corresponde a Transporte,
Almacenamiento y Comunicaciones y Devoluciones, Rebajas y Descuentos en
Ventas, conceptos que nada tienen que ver con el de descuentos a pie de factura,
que no se contabilizan, pues ello desfigura la realidad de los hechos económicos
llevados a la contabilidad. Por las anteriores razones considero que no ha debido
aceptarse que la base del impuesto de industria y comercio podía disminuirse con
los descuentos a pie de factura que, en cuantía de $6.583.244.000, contabilizó la
demandante en las cuentas 41 y 42, que corresponden a los ingresos
operacionales y no operacionales, respectivamente.

CONSEJO DE ESTADO

SALA DE LO CONTENCIOSO ADMINISTRATIVO

SECCION CUARTA

SALVAMENTO DE VOTO

Consejero: CARMEN TERESA ORTIZ DE RODRIGUEZ

Radicación número: 76001-23-31-000-2007-00499-01(18779)

Actor: DISTRIBUIDORA COLOMBINA S.A.

Demandado: MUNICIPIO DE SANTIAGO DE CALI

Con el acostumbrado respeto disiento de la decisión que tomó la Sala, al confirmar


la decisión del Tribunal Administrativo del Valle del Cauca que accedió a las
pretensiones de la demanda.

Se afirma, acertadamente, en la sentencia, que los descuentos a pie de factura


usualmente se restan del precio de venta y que, por tal razón, no se ven reflejados
en la contabilidad.

No obstante, considero equivocado sostener que, en este caso, los mencionados


descuentos no hacen parte de la base gravable del impuesto de industria y
comercio porque no constituyen un ingreso, en cuanto no representan un flujo de
entrada de recursos ni un incremento del patrimonio de quien los concede.

Lo anterior, porque la Administración pudo constatar en los libros de contabilidad,


Libro Mayor, se pudo constatar que en las promociones y descuentos se están
tomando saldos en los que ya está restado el total de los descuentos, es decir,
que en los ingresos registrados ya está restado el valor de los descuentos en la
cuenta correspondiente. Así mismo, que la actora no demostró que realizó
descuentos de pie de factura porque las pruebas aportadas corresponden a
simples facturas impresas por computador que no cumplen los requisitos previstos
en el Código de Comercio y en las normas contables.

Aunado a lo expuesto, los descuentos constituyen un menor valor tanto para el


comprador como para el vendedor, por lo cual el registro de la transacción deberá
hacerse por el valor resultante de la diferencia entre el precio de lista y la
disminución realizada.

Los descuentos comerciales o a pie de factura se conceden cuando se realiza la


operación e implican un menor ingreso generado por ventas del enajenante. P or
ser un descuento efectivo, que sucede simultáneamente con la celebración del
hecho económico, no se tiene en cuenta para efectos contables ni tributarios,
puesto que el valor a considerar es el valor facturado, que es el valor neto
después del descuento, que ya está afectado por el descuento comercial y aunque
figura en la factura, de ésta sólo se lleva el valor definitivo, es decir, lo
efectivamente facturado.

De otra parte, la Cuenta del PUC 4175, en la que, según el certificado de revisor
fiscal aportado por la actora fueron contabilizados los descuentos, corresponde a
Transporte, Almacenamiento y Comunicaciones y Devoluciones, Rebajas y
Descuentos en Ventas, conceptos que nada tienen que ver con el de descuentos a
pie de factura, que no se contabilizan, pues ello desfigura la realidad de los
hechos económicos llevados a la contabilidad.

Por las anteriores razones considero que no ha debido aceptarse que la base del
impuesto de industria y comercio podía disminuirse con los descuentos a pie de
factura que, en cuantía de $6.583.244.000, contabilizó la demandante en las
cuentas 41 y 42, que corresponden a los ingresos operacionales y no
operacionales, respectivamente.

Por ello, no tiene relevancia alguna que el valor contabilizado como total de los
ingresos, obtenido al restar de las ventas brutas los descuentos a pie de factura,
cuestionados, coincida con el consignado en el renglón 14 de la declaración del
ICA presentada.

En esta forma dejo expresadas las razones de mi salvamento de voto.


CARMEN TERESA ORTIZ DE RODRIGUEZ

Dado en Bogotá D. C., a los diez (10) días del mes de diciembre de dos mil
catorce (2014)

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