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“La educación es víctima de la modernidad líquida”: Bauman

by UnoiNews on 22 enero, 2016

“No vamos a deshacernos de la realidad… el problema es cómo utilizarla”. Esto afirmó el filósofo
polaco Zigmunt Bauman –autor del concepto de ‘modernidad líquida’–, en el encuentro
internacional Educación 360, celebrado el año pasado en Río de Janeiro, Brasil.

La educación, dijo Bauman, es víctima de la modernidad líquida, que es un concepto mío. El


pensamiento está siendo influenciado por la tecnología. Por ejemplo, hay una crisis de atención.
Concentrarse es dedicarse por un tiempo prolongado a una cuestión muy importante. Cada vez
somos menos capaces de hacer eso en forma correcta –dijo el pensador. Esto se aplica en gran
parte a los jóvenes. Los profesores se quejan porque no consiguen lidiar con ello. Ni siquiera
pueden leer un artículo que se les pide para la siguiente clase. Buscan citas, atajos, fragmentos.

La obra de Bauman abarca unos 30 libros, escritos en torno a la modernidad líquida, que se define
como el tiempo en el que vivimos, caracterizado por la “volatilidad”, “incertidumbre” y la
“inseguridad”.

Aseguró que no hay forma de rebatir que Internet nos ha traído grandes ventajas. La facilidad de
acceso a la información, la facilidad con la que podemos pasar por alto las distancias. Recuerdo
que cuando yo era joven, pasaba mucho tiempo en la biblioteca tratando de leer cien libros para
encontrar una pieza de información que necesitaba. Ahora, sólo hay que preguntar Google. En
décimas de segundo nos da miles de respuestas. Eliminamos uno de los problemas: no tenemos
que pasar horas en la biblioteca. Pero hay un nuevo problema. ¿Cómo voy a entender esas miles
de respuestas? Ahora, viejo, conseguí entender a Sócrates: “Sólo sé que no sé nada.”

Hay también, en opinión de Bauman, otras crisis que vienen con Internet y deben ser superadas. El
filósofo sostiene que vivimos con cada vez menos paciencia por la cantidad de información que
recibimos al mismo tiempo. Y cuando no la tenemos, el resultado es la irritación.

Si nos tardamos más de un minuto para acceder a Internet al encender la computadora, nos
ponemos furiosos. ¡Sólo un minuto! Nuestro umbral de paciencia disminuye. La información con
más éxito, la que tiene más probabilidades de ser consumida, son solo fragmentos. Otra cosa es la
persistencia. Obtener algo contiene en su interior una serie de fracasos que te hace perder tiempo
y tener que empezar de nuevo desde cero. Y esto es muy complicado. No es fácil de mantener esta
persistencia en este entorno con mucho tanto y tanta información que fluye simultáneamente
desde todos los lados.

Este nuevo escenario –explicó el pensador a la audiencia de educadores–, desafía y transforma la


posición secular del docente. Para Bauman, “no hay vuelta atrás a la situación en la que el maestro
era el único conocedor, la única fuente, la única guía”.

No hay forma de concebir la sociedad del futuro sin tecnología. Entonces, si no puedes vencerla,
únete a ella, Trata de contrarrestar el impacto negativo, como la crisis de la atención, con
persistencia y paciencia. Si usted quiere construir el conocimiento y no sólo acumularlo, se
necesitan determinadas cualidades: la paciencia, la atención y la habilidad de ocupar ese lugar
estable, sólido, en un mundo que está en constante movimiento. Es preciso trabajar la capacidad
de mantener la concentración.

De acuerdo con el filósofo, hoy en día la educación reproduce privilegios en vez de mejorar la
sociedad. Recordó que en Estados Unidos, el 70% de los estudiantes universitarios provienen de
las clases más altas, mientras que sólo el 3% son de los estratos de menores ingresos. Según
Bauman, se trata de “una manera de reafirmar la desigualdad social”, tema que aborda en su libro
de reciente aparición “¿La riqueza de unos pocos nos beneficia a todos?”.

Una de las tareas de la educación es dar a todas las personas que tengan talento, la oportunidad
de adquirir conocimientos que termine en un uso creativo para la sociedad. Pero este objetivo no
se está persiguiendo en muchos lugares. En Gran Bretaña, los precios, en lugar de bajar para la
gente con menos dinero, van en aumento. Y cada vez son menos los padres que tienen la
posibilidad de ahorrar la cantidad necesaria para sus hijos que cursen la universidad.

El problema, según Bauman, es que la educación está presionada por la política y por los intereses
corporativos. Y eso, dijo, se refleja en la mente del estudiante. El polaco criticó el hecho de que los
estudiantes elijan un área de estudios con base en la posibilidad de conseguir o no un empleo.

Si desea obtener conocimientos especializados, que son las condiciones para un buen empleo,
necesita estudiar cuatro o cinco años, y eso requiere mucho esfuerzo, dijo Bauman. Pero si usted
está siendo guiado por el estado actual de las cosas, todo va a cambiar durante ese tiempo de
estudio. Y se dará cuenta de que no va a encontrar un uso rentable para el tipo de calificación y
habilidad adquirida en estos años de duro trabajo en la universidad.

Para concluir, el pensador, dejó al auditorio un mensaje de esperanza: “Educar, señoras y señores,
es hacer una inversión en los próximos cien años”.

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