Documente Academic
Documente Profesional
Documente Cultură
Cuenta 20141030264
Curso de Ortografía
Lic. Claudia Romero
EL TÚNEL
El libro cuenta una historia muy fría y pesimista. Juan Pablo Castel es un artista
incomprendido y muy indeciso. En el primer párrafo de la obra es Castel el que
dice que va a narrar el por qué mató a María Iribarne.
Bastará decir que soy Juan Pablo Castel, el pintor que mató a María Iribarne;
supongo que el proceso está en el recuerdo de todos y que no se necesitan
mayores explicaciones sobre mi persona. (Sábato, 1948, pág. 3)
Pasaron varios meses después de ese día en que vio a esa extraña mujer. El
libro dice que prácticamente lo único que él hizo durante ese tiempo fue pensar
en ella. Entonces, un día, él la encuentra de casualidad y le dice de manera
espontánea que él quiere conocerla y que no ha dejado de pensar en ella. Él
definía a María (el nombre de esta mujer) con las siguientes palabras: De perfil
no me recordaba nada. Su rostro era hermoso pero tenía algo duro. El pelo era
largo y castaño. Físicamente, no aparentaba mucho más de veintiséis años,
pero existía en ella algo que sugería edad, algo típico de una persona que ha
vivido mucho. (Sábato, 1948, pág. 35).
La reacción de María no fue la más emotiva, al reconocerlo, ella le respondió
que también había estado pensando en ese cuadro durante mucho tiempo. Así
empezó la relación entre ambos.
En una de las peleas que tuvieron, él es invadido por la idea de que María no
desea a su esposo, sino que simplemente está casada con él porque sí. La
manera tan directa y descuidada en que él lo dice hiere a María y empieza a
deteriorarse la relación poco a poco.
La estancia era el lugar fuera de la ciudad que María solía ir en sus viajes
improvisados (fue el lugar al que se fue la primera vez que ella había
desaparecido sin avisarle a Castel) y visitaba a Hunter. Un día, estaban en la
estancia María, Hunter y Castel. Durante su estadía ahí (la cual sólo duró una
noche), Castel se llena de ideas de que María es amante también de Hunter y
que por eso lo visita tan seguido. AL mismo tiempo, se le meten a la cabeza
ideas de que ella es una persona que lleva relaciones con más hombres y que
está jugando con todos a la vez.
A lo largo de la obra, Juan Pablo se describe como una persona que detesta a
la humanidad, probablemente porque considera a los demás como vacíos y
superficiales (eso se ve claramente en el trato a los adultos, los cuales les
parecen grotescos). Sin embargo, algo me que llama la atención es que no
juzga los niños, los compadece. Ellos no tienen un juicio crítico aún, e
inconscientemente piensa que cabe la mínima posibilidad de que algún día
logren pensar como él. Luego de pensarlo bien, él se deprime con la idea de
que igualmente van a crecer y convertirse en los vacíos y odiosos adultos que
él tanto detesta.
Siempre he mirado con antipatía y hasta asco a la gente, sobre todo a la gente
amontonada: nunca he soportado las playas en verano… Por los chicos
siempre tuve ternura y compasión (sobre todo cuando, mediante un esfuerzo
mental, trataba de olvidar que al fin serían hombres como los demás). (Sábato,
1948, página 31)
Otro punto muy importante es darse cuenta de la manera en que Castel desea
ver a María. Él no la desea porque verdaderamente la ame (aunque su forma
de amar claramente no es la tradicional que se conoce popularmente), pero la
necesita para él. Por eso es que al momento que ella se fue sin avisarle a la
German Fabricio González Sánchez
Cuenta 20141030264
Curso de Ortografía
Lic. Claudia Romero
estancia, él literalmente se sentía mal físicamente porque prácticamente
dependía emocional y físicamente de ella. Entonces se puede decir que Castel
era egoísta y a final de cuentas, buscaba a María para satisfacer su necesidad
de tener a alguien que lo entendía y no lo rechazaba como el resto. Una frase
que marca mucho su egoísmo es esta:
Lo que más me indignaba, ante el hipotético engaño, era el haberme entregado
a ella completamente indefenso, como una criatura.
-Si alguna vez sospecho que me has engañado- le decía con rabia- te mataré
como a un perro. (Sábato, 1948, página 48)
”En todo caso había un solo túnel, oscuro y solitario: el mío, el túnel en que
había transcurrido mi infancia, mi juventud y mi vida.“ (Sábato, 1948, página
96)
German Fabricio González Sánchez
Cuenta 20141030264
Curso de Ortografía
Lic. Claudia Romero