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LAS MATEMÁTICAS EN LA PANADERÍA

4 Nov 2017
Josep Antoni Ribas

Antes de empezar con las técnicas de trabajo propiamente dichas


demos un vistazo a las matemáticas en la panadería.
Efectivamente las matemáticas son más importantes en la panadería
que lo que uno pueda pensar.
Normalmente las recetas vienen calculadas en porcentaje sobre el
total de la harina, así la harina representará el 100% y el resto de los
ingredientes el porcentaje en relación con la harina. En el caso de
que haya varias harinas en la receta, la suma de todas ellas será
siempre el 100%.

¿Qué ganamos con un control porcentual de nuestras recetas?

- Controlar el equilibrio entre todos sus ingredientes y poder


corregir errores en su elaboración.
- Poder comparar recetas similares y ver facilmente sus
diferencias
- Poder controlar la producción multiplicando o dividiendo sus
valores, así elaboraremos el número de piezas que nos
interesan.
En los cálculos de fórmulas utilizaremos el sistema métrico decimal
con 3 decimales. Así 1 kilo lo representaremos como 1,000 y 10
gramos como 0,010. De esta manera nos será mucho mas facil
operar. Y en lo que se refiere a los porcentajes, utilizaremos 2 cifras
decimales (Ejemplos: 10,05% - 10,00%).
PASAR DE PORCENTAJES A PESOS DE INGREDIENTES

Para facilitar la explicación pondremos un ejemplo fácil de receta de


pan.
Receta básica en porcentaje:

Harina 100,00%
Agua 60,00%
Sal 2,00%
Levadura 1,00%

Supongamos que queremos fabricar las siguientes piezas de pan con


esta receta:

50 piezas de 0,350 kg de peso en masa


125 piezas de 0,120 kg de peso en masa
500 piezas de 0,060 kg de peso en masa

Vamos a calcular el peso de masa que necesitamos para nuestras


elaboraciones:

50 x 0,350 = 17,500 kg
125 x 0,120 = 15,000 kg
500 x 0,060 = 30,000 kg

Total de masa:

17,500 + 15,000 + 30,000 = 62,500 kg

El cálculo básico es el FACTOR DE HARINA.


El factor de harina es la cantidad de harina que necesitamos para
elaborar 1,000 kg de masa y lo calcularemos de la siguente manera:
Sumaremos los porcentajes de la receta:

100,00 + 60,00 + 2,00 + 1,00 = 163,00


El valor obtenido (163,00) nos dice que con 100,00 de harina
elaboramos 163,00 de masa. Es fácil deducir que con 1,000 kg de
harina obtendremos 1,630 de masa.
El factor de harina será el resultado de dividir 1,000 por 1,630, y que
nos dará: 0,6134969, y este será nuestro factor de harina para esta
receta en concreto. Cada receta tendrá el suyo.
Ahora calcularemos la harina necesaria para elaborar nuestras
piezas usando el factor de harina.
Multiplicaremos la cantidad de masa que necesitamos (62,500 kg)
por el factor de harina (0,6134969)

62,500 x 0,6134969 = 38,343556

Redondeamos este valor a 3 cifras decimales y obtenemos 38,344


kg. Esta será la harina necesaria para conseguir la masa que
necesitamos para elaborar nuestra producción.
Ahora calculamos el resto de los ingredientes en base a sus
poncentajes sobre la harina. Así:

Agua: 38,344 x 60,00 % = 23,006


Sal: 38,344 x 2,00% = 0,767
Levadura: 38,344 x 1,00% = 0,383

Como vemos hemos conseguido calcular los ingredientes necesarios


para elaborar nuestros panes. Todo este esfuerzo de cálculo nos
ayuda a ser más eficientes en nuestra producción evitando mermas
de masas y, como consecuencia, ahorro en matérias primas.
CÁLCULO PARA CUANDO HAY FERMENTO EN LA RECETA

Al igual que en apartado anterior vamos a poner un ejemplo para ir


detallando mejor los pasos a seguir.
Supongamos una receta en que queremos incorporar un 20,00% de
levain líquido y queremos hidratar la masa a un total del 70,00%.
Como, por parte del levain líquido aportamos harina y agua a partes
iguales, el porcentaje de agua sobre la harina de la receta no será el
70%.
De la misma manera habrá que calcular la sal correspondiente a la
parte de harina del levain líquido.
Así tendremos:

Levain 20,00%
Harina 100,00%
Agua 70,00% (hidratación total)
Sal 2,00% (sobre la totalidad de la harina)
Levadura 0,50 %

Siguiendo la regla de especificar los porcentajes sobre el peso de la


harina (o harinas) de la receta

Levain 20,00%
Harina 100,00%
Agua 70,00% - ?
Sal 2,00% + ?
Levadura 0,50%

Para entender mejor la operaciones trabajeremos la receta sobre


1,000 kg de harina. Así tenemos:

Levain 0,200
Harina 1,000
Agua 0,700 - ? (? = agua aportada por el levain)
Sal 0,020 + ? (? = sal para cubrir la harina del l evain)
Levadura 0,005
Descomponemos los ingredientes de levain:

0,200 de levain = 0,100 de agua + 0,100 de harina

Sumamos la harina del levain con la harina de la receta:

1,000 + 0,100 = 1,100 total de harina

Por lo tanto, si queremos que nuestra receta tenga un 70,00% de


hidratación total, calculamos ese 70,00% sobre el 1,100 kg de harina:

1,100 x 70,00% = 0,770 kg de agua

Cómo 0,100 los aporta el propio levain, el agua a añadir será: 0,670
kg.
En cuanto a la sal, el 2% de la harina que corresponde al levain serán
0,002. En consecuencia la sal a añadir será de 0,022 kg.
Después de todos estos cáculos nuestra receta quedará de la
siguiente manera:

Levain 0,200 -- 20,00%


Harina 1,000 -- 100,00%
Agua 0,670 -- 67,00% (70% real)
Sal 0,022 -- 2,20% (2% real)
Levadura 0,005 -- 0,50%
TEMPERATURA DE LA MASA

La temperatura de la masa depende de diferentes factores y es un


valor muy Importante a tener en cuenta para obtener unos panes
óptimos en términos de sabor, aroma, frescura y aspecto.
Para los diferentes tipos de producción del pan tendremos los
siguientes valores óptimos de trabajo:

 Amasado directo corto: temperatura de la masa de 22 a 24ºC y un


reposo en bloque a tempratura ambiente de 60 a 90 minutos.
 Amasado directo largo: temperatura de la masa de 18 a 20ºC y un
reposo en bloque a temperatura ambiente de 30 a 120 minutos.
 Amasado indirecto: con masa madre, temperatura se la masa de
22 a 24ºC:
o Con masa madre de 16 a 18ºC, reposo en bloque a temperatura
ambiente de 8 a 10 horas .
o Con masa madre de 22 a 24ºC, reposo en bloque hasta 30 horas
(en frigorífico a 5ºC).
A la temperatura óptima de 22 a 24ºC obtendremos una masa
estable y elástico. Una corteza dorada. Un alveolo regular. Una
estructura elástica. Y un aroma y sabor intenso.
Por el contrario, si nos pasamos por abajo o por arriba de esa
temperatua óptima tendremos los siguientes resultados:
 Por abajo (de 16 a 18ºC): Masa húmeda y pegajosa. Corteza pálida.
Alveolo irregular. Estructura corta. Y un aroma y sabor soso.
 Por encima (de 30 a 36ºC): Masa seca y corta. Corteza oscura.
Alveolo irregular. Estructura corta. Sabor difícil de identificar. Y un
aroma ácido.
CÁLCULO DE LA TEMPERATURA DE LA MASA

Tomaremos como partida la temperatura de la masa que deseamos.


Los factores que intervienen en la temperatura final de la masa son:
 Temperatura de fricción de la amasadora. Es un valor fijo e
invariable que debemos determinar con nuestra experiencia de
amasados en la misma máquina. Este valor es propio de cada
amasadora y dependerá también de si estamos amasando a plena
capcidad de la máquina o a la mínima. Es lógico pensar que a más
masa en la máquina más fricción habrá y más calentamiento por
este motivo. El valor en cuestión suele estar ente 4 y 6ºC. Para
nuestro cáculos en los ejemplos tomaremos el valor intermedio de
5ºC.
 Factor multiplicador. Este valor tembien es fijo y se estipula en 3
para un amasado sin masa madre y 4 para un amasado con masa
madre.
 Temperatura ambiente: Es la temperatura que tenemos en el local
donde estamos trabajando. Es un factor que no podemos modificar
facilmente de inmediato.
 Temperatura de la harina: Dependerá de si conservamos la harina
en el mismo espacio donde amasamos y entonces diferirá poco de la
temperatura ambiente, o de si conservamos la harina en un farinal
donde podamos tener una temperatura diferente a la del lugar de
amasado.
 Temperatura de la masa madre: Este es un valor a tener muy en
cuenta. Si elaboramos la masa madre de un dia para otro y la
reservamos en frigorífico la tendremos bastente fria y, eso en
verano no puede ayudar a controlar mejor la temperatura final de la
masa.
 Temperatura del agua: Este es el único valor que podemos manejar
a voluntad y constituye la variable que nos ayudará a optener el
valor de temperatura de masa deseado. Todos los cáculos girarán
en optener el valor de la temperatura del agua para el amasado.
Vamos a poner un ejemplo para explicar mejor los cáculos a realizar.
En este caso será una masa sin masa madre.
Tomamos las temperaturas del obrador y de la harina antes de
empezar y para nuestro ejemplo supondremos que son 25ºC para la
temperatura del obrador y 24ºC para la harina.

TEMPERATURA DESEADA DE MASA: 24ºC


Aquí le restamos el valor de fricción de la amasadora: 5ºC

24ºC - 5ºC = 19ºC

Multiplicamos el resultado obtenido por el factor, que en este caso


será 3 al no incluir masa madre en su receta.

19ºC x 3 = 57ºC

Al resultado obtenido le restamos la temperatura de obrador y la


temperatura del la harina.

57ºC - 25ºC - 24ºC = 8ºC

El resultado obtenido será la temperatura del agua en el amasado


para llegar a una temperatura de masa de 24ºC.
Ahora pongamos el ejemplo de utilización de masa madre que hemos
reservado en frigorífico y tomándole la temperatura tenemos un
valor de 9ºC. Seguimos, como en el ejemplo anterior, con una
temperatura de obrador de 25ºC y una temperatura de harina de
24ºC.
TEMPERATURA DESEADA DE MASA: 24ºC
Aquí le restamos el valor de fricción de la amasadora: 5ºC

24ºC - 5ºC = 19ºC

Multiplicamos el resultado obtenido por el factor, que en este caso


será 4 al incluir masa madre en su receta.
19ºC x 4 = 76ºC

Al resultado obtenido le restamos la temperatura de la masa madre,


la del obrador y la de la harina.

76ºC - 9ºC - 25ºC - 24ºC = 18ºC

El resultado obtenido será la temperatura del agua en el amasado


para llegar a una temperatura de masa de 24ºC.

Hemos visto en estos dos ejemplos que la ulilización de agua fría en


el amasado, calculando su temperatura, es relativamente facil para
llegar a un una temperatura de amasado optima.
¿Pero qué pasa cuando no disponemos de una temperatura de agua
suficientemente baja para el amasado? En este caso nos vemos en la
necesidad de utilizar hielo en escamas (-0,5ºC). La incorporación del
hielo posibilita el descenso de la temperatura del agua quando
nuestro refrigerador no la baja suficientemente.
Para el cáculo de la cantidad de hielo a incorporar para obtener una
temperatura de agua baja es muy fácil, y para explicarlo
utilizaremos, como en los anteriores cálculos, un ejemplo práctico.
Supongamos que en los cáculos de la temperatura del agua nos ha
salido un valor de 2ºC y la temperatura de agua que nos proporciona
nuestro refrigerador es de 10ºC como mínimo. Bien, calculamos la
diferencia entre las dos temperatura, la que disponemos menos la
deseada:

10ºC - 2ºC = 8ºC

Este valor de 8 será el % de hielo que tendremos que poner en el


agua para conseguir la temperatura de 2ºC.
Así, para 1 litro de agua:

8% en hielo = 0,080
92% en agua = 0,920
CONSIDERACIÓN FINAL

Todos estos cálculos son necesarios para una correcta elaboración


de masas, y un panadero profesional debe ser riguroso en su método
de trabajo pero a veces la realidad difiere un poco de los cálculos
realizados.
De todos los valores aquí expuestos el más difícil de determinar es la
temperatura de frición de la amasadora. Es un valor que deberemos
ir ajustando con la experiencia que vayamos adquiriendo en
amasado en la misma. No es lo mismo amasar a una hidratación del
60% que al 90%. No es lo mismo amasar a media capacidad de la
máquina a cargada hasta arriba.
Con todo esto quiero decir que una vez realizados los cálculos y
tomada la temperatura final de la masa, tomar nota de las diferencias
y recapacitar el por donde se escabado esta desviación. Ello nos
ayudará a conocer y controlar mejor nuestro proceso.
Sirva como conocimiento basado en la experiencia que por cada
grado de temperatura de masa que queramos descender, debemos
descender 3 grados la temperatura del agua.

LAS TEMPERATURAS EN VERANO


Muchos de los panderos que estais leyendo estas líneas habreis sufrido las temperaturas veraniegas en vuestros
obradores y os habreis encontrado con la dificultat de conseguir masas a 24ºC.
Para conbatir este problema disponemos de varias acciones que nos pueden ayudar a conseguir nuestro objetivo:
Utilización de harinas adecuadas a nuestras elaboraciones que no necesiten de la adición de mejorantes. Éstos
suelen conferir a las masas mayor tensión con lo que se traduce mayor fricción en el amasado, por lo tanto
aumento de la temperatura.
La utilización de harinas de este tipo nos facilita la elaboración de un autólisis previo que podemos poner en
cubetas y en refrigerador mientrastranscurre el tiempo del reposo.
La incorporación de masas madre que provengan de reposos en frigorífico nos ayudará a reducir temperatura en el
amasado.
Adición de la sal al final del mezclado para evitar el aumento de tensión en la masa que conlleva mayor fricción.
Ulilización de levaduras secas en lugar de levaduras prensadas, pues su acción fermentativa es más tardía.
Reposos en bloque en frío.
En fin, acciones que pueden activarse, sino todas, alguna, que nos ayudarán a sobrellevar nuestras elaboraciones en
jornadas veraniegas.

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