¿Cuál es la verdadera libertad? ¿Dónde se encuentra la verdadera libertad?

Cuando éramos niños solíamos pensar a que queríamos dedicarnos de adultos, y Confucio
expreso “Eliges un trabajo que ames y nunca más tendrás que trabajar un día más en tu vida”
desde nuestro nacimiento hay esa necesidad de ser libres, aun sin tener una conciencia plena
de nuestras necesidades por ello se corta el lazo que nos une a nuestros orígenes al realizar
el corte del cordón umbilical. Rene Descartes hacía referencia a que había que deshacernos
de todo conocimiento para comenzar a fundamentarse sobre la primera verdad clara y
distinta. El proceso de liberar al mundo de la magia disolver los mitos y confrontar la
imaginación se busca inculcar en la Ilustración durante el siglo XVIII.
Cuando alguien acaba dedicándose a lo que el ama, podemos hablar de una integridad del ser
enfocada en la realidad de su satisfacción, hay u na realidad de aceptación de la que es la
base de las tres libertades, libertad física, libertad moral y libertad moral. La libertad física
no se lograra totalmente, a pesar de que no tengamos impedimentos físicos, existen las leyes
físicas como la ley de gravedad que no permiten que podamos flotar, no es una necesidad
pero se ha surgido la idea, la idea es el motor de las posibilidades, las posibilidades consideran
la búsqueda de realización de nuestros objetivos. Una idea con de innovación benéfica o para
culminar la necesidad de realización del ser y la idea inconsciente e inminente que implica
una necesidad del ser, requiere la necesidad particular humana se funda en el logos, es la
necesidad de tener razón. Para tener razón implica una búsqueda de la verdad, la verdad
produce liberación. ¿Por qué? Hay causas que impiden a los hombres ser totalmente libres,
podemos decir que la libertad es relativa y depende ampliamente de como la persona pueda
determinar y estructurar su entorno ella misma “un gran número de personas son tan
dependientes de su entorno que apenas tienen espacio de libertad”1 pero la posición de ella
no quiere decir que uno pueda hacer lo que uno quiera, si nos pasáramos un semáforo,
expondríamos nuestra vida, debemos considerar los peligros que pudiera ocurrirnos si no
consideráramos, las leyes que hay que respetar pero nuestra misma esencia egoísta del ser
humano puede aflorar y ambicionarnos con lo inerte, innecesario, e ilusorio que el sistema
social nos impone desear “Cuanto más materialistas somos, menor es el espacio de libertad”
cuando esto sucede tendemos a buscar un sacrificio de nuestro tiempo y energías para
conseguir el bien objeto o cosa, que hasta puede ser parte de nuestras necesidades.
No se nace libre, personalmente implica madurez y requiere un proceso reflexivo y
progresivo del propio yo para ponerlo a un servicio, una causa o de un ser digno de tal don.
Concordando con Unamuno con que “la filosofía se acuesta más a la poesía y no a la ciencia”
ya que el poeta intuye en su alma de niño las verdades más hondas que las que alcanza un
investigador positivo al no poder intuir. Y Rubén Darío capta lo fatal de la realidad humana
cuando expresa:
“Sufrir por la vida y por las sombras y por lo que no conocemos y apenas sospechamos, y
la carne que tienta con sus frescos racimos y la tumba que aguarda sus fúnebres ramos ¡y no
sabe a dónde vamos, ni de dónde venimos…!”

1
Huber, Bruno Libertad del ser Humano N 94°, Octubre 1996
Se nota como se da en la llaga del misterio del hombre y por ende de la libertad ya que está
relacionado con el poder ser y el que soy que queda confundido el mismo, al no saber de
dónde viene y adónde. El hombre libre no tiene libertad, porque la libertada es una idea de
posesión extraña a la naturaleza de la libertad, si alguien quiere ser libre primero tendría que
conocerse a el mismo, como lo expreso Ovidio “la libertada es el mayor de los bienes” pero
es necesario orientarse para que la libertad tenga pleno sentido y la orientación implica el
conocimiento personal ya que: la libertad sin metas e ideales es más dañina que provechosa
ciertamente como lo expreso Arthur Graf.
La libertad constituye la esencia de las relaciones sociales, los cimientos de una sociedad. La
preocupación del hombre por la libertad se explica en la propia naturaleza del ser humano.
John Locke afirmaba que “hemos nacido, pues, libres de la misma manera que hemos nacido
racionales la libertad del hombre se fundamenta en el hecho de que está dotado de razón”2,
por lo que en términos legales impuestos por la sociedad, la libertad como derecho implica
hacer los que las leyes implican, solo por las reglas de convivencia para instaurar el orden y
los vínculos sociales que permiten la convivencia. Kant en un tratado donde examina las
posibilidades de orientarse al mundo del pensamiento reconoce que “la razón humana no deja
de tender hacia la realidad” es decir hay una estrecha relación dentro de la filosofía Kantiana
ya que es trascendental el concepto ya que es; “la piedra angular (Schulzstein) del edificio de
un sistema de razón puro”3 y Hegel presento a la liberación como un sistema de actividad
reflexiva que parte de la razón donde hay “insatisfacción del mundo con el mundo exterior”

2
Segundo ensayo sobre el gobierno civil, epígrafes 61 y 63
3
Kritic der praktischen Vernufi, V p 3