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Para ver qué son los tics, sus características, causas y cuando se puede diagnosticar como trastorno
psicológico que necesita tratamiento, pinchar aquí.
En el tratamiento del trastorno de tics se emplean tanto la medicación como la terapia psicológica.
Toma de conciencia. Incluyendo darse cuenta de los estímulos y las situaciones que
preceden a la manifestación del tic.
o La descripción detallada del tic y el entrenamiento en hacerlo voluntariamente.
o Entrenamiento en autoobservación para la detección del tic cuando se produce.
o Detección temprana, entrenándose en detectar las sensaciones que preceden a la
realización del tic.
o Detección de las situaciones peligrosas en las que es más probable que se dispare el tic.
Entrenamiento en relajación.
Entrenamiento en realizar una respuesta incompatible con el tic. Es una conducta que
debe tener las siguientes características:
o Impedir la conducta concreta del tic.
o Que sea posible mantenerla varios minutos
o Producir un incremento de la conciencia de la conducta en la que consiste el tic.
o Ser socialmente aceptable.
o Ser compatible con la actividad normal.
o Debería fortalecer los músculos antagonistas de los que intervienen en la conducta del tic.
o Para los tics suele consistir en tensar isométricamente los músculos que se oponen
movimiento del tic.
Motivación. Esta fase se dirige tanto al paciente como a la familia. Incluye tres técnicas de
motivación estándar:
o Revisión de los inconvenientes que supone el tic.
o Apoyo social. Incluye que una persona de su entorno se involucre y le ayude en la
realización del procedimiento.
o Realización de las conductas en público. Para que el paciente experimente que puede
realizar en público el método propuesto.
Entrenamiento en generalización. Incluye la realización de ejercicios en los que el
paciente se imagine realizando el ejercicio en situaciones peligrosas identificadas en la fase
1.
Se ha analizado cuáles de estos componentes son necesarios para obtener los resultados y cuáles
son solamente convenientes. Son necesarias el entrenamiento en toma de conciencia, el
establecimiento de una conducta incompatible, que no tiene que estar obligatoriamente relacionada
con la del tic, y el apoyo social (Bate et al., 2011).
Independientemente de la eficacia de esta terapia varios autores la ven incompleta porque no aborda
adecuadamente los pensamientos y las emociones y porque no todos los pacientes responden a ella
(Bate et al., 2011). Por ello se están incluyendo otras terapias en el tratamiento, en concreto la terapia
de aceptación y compromiso.
Mindfulness. Da una visión más amplia a la primera fase, yendo más allá de tomar
conciencia del tic, para enseñar al paciente a centrarse en vivir el presente. Es importante
pasar de una toma de conciencia elemental del tic y sus circunstancias al mindfulness que
implica la toma de conciencia sin juzgar, porque llevar la atención a los tics sin más
aumenta du frecuencia (Brandt et al., 2016)
El YO. El objetivo de la terapia es que el paciente sea él mismo. Dentro de este objetivo
emplea técnicas para proporcionar al paciente una experiencia transcendente de sí mismo.
Mostrándole que él y su vida transcienden la realización de los tics y sus emociones y
consecuencias sociales asociadas. Esto permite al paciente tomar distancia de su problema
y abordarlo con mayor eficacia.
Valores, ayudan a motivar al paciente, no solamente para suprimir el tic o evitar sus
consecuencias sociales, sino para vivir una vida plena, luchando por sus deseos coartados
por los tics.
El compromiso con los valores. Incluye técnicas que ayudan al paciente a poner en
práctica lo que se le propone.
La aceptación de las emociones.
La toma de distancia de los pensamientos (defusion con el pensamiento)
Estos dos últimos procesos toman toda su importancia en el abordaje del impulso premonitorio.
http://www.aceptacion.es/Terapia_Aceptacion-ACT/exposicion_en_act.html).
http://www.aceptacion.es/Terapia_Aceptacion-
ACT/actcomodesarrolloterapiacognitivoconductual.html
http://www.aceptacion.es/Terapia_Aceptacion-ACT/ACTdesarrolloCognitivoConductual.pdf)
Un pensamiento catastrófico que predice las consecuencias negativas del tic. Pueden ser
personales, como pérdida del control de sí mismo, y sociales, como adelantar la mala
imagen que se va a dar o el rechazo que se va a recibir.
Un impulso a eliminar la sensación negativa de la forma que sea. Este impulso
generalmente, lleva a realizar una serie de conductas que en lugar de impedir el tic lo
desencadenan.
Partiendo de esta visión propone que no solamente hay que exponer al paciente a la sensación que
tiene, sino que hay que exponer al pensamiento de que puede ocurrir la catástrofe que
predice (pérdida de control, rechazo social) si no se actúa de inmediato y con urgencia, mientras se
inhibe la realización del tic o se observa pacientemente si no se puede evitar.
La experiencia clínica muestra que aplicar la exposición de esta forma supone un gran avance en el
tratamiento de estos problemas.
Se ha realizado ya un estudio piloto que incluye la terapia de aceptación y compromiso junto con la
reversión del hábito en el tratamiento del trastorno de tics (Franklin, Best, Wilson, Loew, & Compton,
2011). Los resultados son positivos, aunque son necesarios más estudios y mejores elaboraciones
de la confluencia de ambas para determinar las ventajas de incluirlas simultáneamente.
Conclusión
Se ha demostrado experimentalmente que la terapia cognitivo conductual de reversión del
hábito es una terapia eficaz para el tratamiento del trastorno de tics y del trastorno de La
Tourette. Con ventajas evidentes sobre la terapia farmacológica. Aunque también presenta
algunas limitaciones debido a la dificultad de encontrar terapeutas expertos en su aplicación
y que no todos los pacientes responden adecuadamente a esta terapia, muchas veces por
darse con otros problemas psicológicos asociados. Por eso, se ha propuesto el empleo de la
reversión del hábito en el marco de la terapia de aceptación y compromiso que aporta
soluciones a esta última limitación.
1. écnica de Auto-Registro de los tics o hábitos nerviosos.
(Técnica de Anotar).
2. Técnica de Análisis de los Inconvenientes del tic o hábito
nervioso. (Técnica de motivación).
3. Técnica de Descripción y Detección de los tics y hábitos
nerviosos. (Técnica de Detectar).
4. Técnica de Identificación temprana de las acciones que
preceden al tic o hábito nervioso. (Técnica de Identificar).
5. Técnica de Detección de las Situaciones que afectan a la
Ocurrencia de los tics. (Técnica de Contextualizar tu tic o
hábito nervioso).
6. Técnica de Entrenamiento en Relajación. (Técnica de
Relajación).
7. Técnicas de Entrenamiento y práctica de la Reacción
Competitiva. (Técnica de practicar otros movimientos que
compitan con el tic o hábito nervioso).
8. Técnica del Ensayo del Control de los tics o hábitos
nerviosos.(Técnica Ensayar el control que tenemos sobre
nuestro tic o hábito nervioso).
9. Apoyo Social. (Técnica de motivación).
10. Exposición pública de la Mejoría.(Técnica de motivación).
Los Pasos del 6 a 10
6- Técnica de Entrenamiento en relajación. (Relajarse).
De gran ayuda para reducir el impulso a realizar el tic o hábito nervioso.
Tu especialista te asesorará de las técnicas de relajación que más se
adapten a tu forma de ser y a tu filosofía. No tenemos por qué hacernos
budistas para poder relajarnos, ni ser maestros de yoga para sentir
equilibrio. Hay muchos tipos de relajación. Si se opta por una forma
simplificada de relajación. Tener en cuenta: