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UTI – FACULTAD DE JURISPRUDENCIA

Tarea N°3
ESCUELA DE DERECHO
Materia: Sociología del Derecho
Semestre: Segundo
Alumna: Lic. Pamela Vela
Fecha: Quito, 29 de noviembre de 2018

Ensayo Desviación Social – Caso Femicidio en el Ecuador.

Para iniciar mi ensayo partiré definiendo lo que se entiende por desviación social, que es la
conducta negativa que las personas tienen frente a las normas establecidas o a lo comúnmente
aceptado dentro de una sociedad, las personas que tienen desviación social precisamente son
aquellas que no cumplen con las normas sociales y que las trasgreden generando así un rechazo
social. Existen algunos tipos de comportamientos desviados, así como factores causantes de las
desviaciones sociales que se enmarcan en los contextos en lo que las personas se desarrollan a lo
largo de su vida.

El caso que abordaré a continuación recae sobre una problemática social en constante aumento y
es el resultado de una violencia extrema en contra de la mujer, el femicidio, es una consecuencia
de una sociedad machista que refleja la falta de empatía por el género y el abuso prolongado de
poder sobre las mujeres. Los crímenes cometidos contra las mujeres en el Ecuador no reflejan un
tema de inseguridad ciudadana por el contrario se trata de un delito reflejado como un asesinato a
una mujer por el simple hecho de ser mujer.

El caso de Karina del Pozo es quizá uno de los hitos históricos en el campo legal debido a la
conmoción social que generó en la capital del Ecuador y en la forma en la que fue tratado
legalmente pues contribuyó a la tipificación del femicidio en el país.

Los antecedentes de este caso se resumen en que la mañana del 19 de febrero de 2013, Karina del
Pozo salió junto a su amiga Cecilia. R a dejar unas hojas de vida y en la tarde aproximadamente a
14h00 se reunió con un grupo de amigos en un bar del norte de Quito; posteriormente deciden
trasladarse a un departamento ubicado en la Granda Centeno (barrio de la capital), en donde
consumieron licor y marihuana. Cuando la fiesta terminó seis personas incluida Karina del Pozo
se fueron en un carro conducido por Manuel Salazar, de copiloto José Sevilla, en la parte trasera
iban dos chicas y dos chicos Karina del Pozo y Cecilia Rivera, así como David Piña y Nicolas. E.,
aparentemente todos llegaron a sus casas excepto Karina del Pozo.

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El caso se vuelve mediático, los familiares y amigos de Karina del Pozo organizan salidas con el
fin de buscarla y encontrarla y es hasta el 27 de febrero que la Unidad de Antisecuestros mediante
investigación y recopilación de datos llegan al lugar en donde Karina habría sido asesinada, violada
y abandonada.

Inmediatamente las cinco personas que se encontraban en el auto en aquella noche fueron detenidas
para las investigaciones pertinentes, dos de los principales sospechosos fueron dejados en libertad
el 01 de agosto tras comprobarse que no participaron en el móvil del crimen (Cecilia Rivera y
Nicolás E.) , mientras que los otros tres sospechosos (David Piña, Manuel Salazar y José Sevilla)
fueron juzgados con 25 años de cárcel, condena que cumplen en la actualidad tras encontrarse
pruebas y contradicciones en sus testimonios que sirvieron como bases para su juzgamiento.

En este caso hay que analizar la desviación social de los sentenciados y la conducta que tuvieron
antes, durante y después de la desaparición y asesinato de Karina del Pozo, la cual estuvo a cargo
del Dr. Italo Torres experto con más de 30 años como especialista en psicología que infirió los
siguiente:

Salazar tiene dificultad de ajuste interpersonal, bajo nivel de auto aceptación, bajo nivel de
comprensión de valores y obligaciones personales. Su comportamiento puede ser disfuncional, y
riesgoso, falto de autodirección y autocontrol. Disociación entre lo que dice y lo que hace, tiene
renuncia en aceptar responsabilidad por sus actos, y utiliza la racionalización para situar la
responsabilidad en otras personas, para justificar sus actos. (Rojas, Análisis Psicológico, 2013)

Mientras que, a David Piña, otro de los sentenciados lo analizó como:

(…) yo no encontré en él características de personalidad, valga decir de: temperamento, carácter,


actitudinal al respecto de la víctima que, a mí, me permita inferir que él cometió el delito, es decir,
no encuentro una correlación entre su personalidad y el delito cometido. (Rojas, 2017)

Como puede evidenciarse existen rasgos que indican y ratifican actitudes y conductas que no
corresponden ni se ajustan a comportamientos normativamente aceptados dentro de la sociedad,
mientras que existen otros que se enmarcan en actitudes y acciones que van acorde con lo
establecido en una sociedad como en el caso de Karina del Pozo y en análisis de dos de los
sentenciados.

En este punto, es importante señalar que, al 23 de noviembre de 2018, 73 mujeres fueron


asesinadas de las cuales el 64% tenía entre 14 y 36 años, el 14% de estos datos indican que los
feminicidios fueron a adolescentes mientras que el 6% de las víctimas fueron niñas de 0 a 5 años.

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(Comercio, 2018), datos que corroboran de forma alarmante que cada 3 días hay una nueva víctima
que se suma a las estadísticas desde que se tipificó como delito al femicidio.

Según ecuador en cifras, portal de estadísticas del Estado, 6 de cada 10 femicidios ocurrieron en
un lugar privado:

LUGAR DEL ASESINATO PORCENTAJE


Domicilio familiar 28,3%
Domicilio de la víctima 26,2%
Domicilio del victimario 5,7%
Otro domicilio 4,5%
Otros 34,8%

La desviación social evidenciada en este caso obliga a las mujeres a vivir con desconfianza y miedo
constante de convertirse en una estadística más de estas cifras alarmantes; pero el miedo no es el
único sentimiento que las mujeres reflejan respecto de esta problemática, a esta situación se suma
la culpabilidad que la sociedad le otorga a la misma mujer, por varios factores sociales y culturales
lo cual la ubica también en un plano de desviación social, pues muchas de las veces la opinión
pública condena la muerte de una mujer alegando que si la violaron y la mataron fue porque ella
mismo lo provocó ya sea por su vestimenta, ya sea por salir en horas de noche sola, por darle celos
su pareja, etc., alegatos que si bien no están estipulados legalmente si lo están de forma cultural
pues la sociedad se convierte en juez ante estas situaciones.

El control social es un mecanismo empleado en la sociedad con el fin de mitigar conductas y


situaciones que pongan en riesgo la integridad y derechos de las personas. El femicidio por tal
razón se contempla en los artículos 141 y 142 del Código Orgánico Integral Penal que indican:

Artículo 141. Femicidio. La persona que como resultado de relaciones de poder manifestadas en
cualquier tipo de violencia, de muerte a una mujer por el hecho de serlo o por su condición de
género será sancionada con pena privativa de libertad de veintidós a veintiséis años. (COIP, 2014)

Artículo 142. Circunstancias agravantes del femicidio. - Cuando concurran una o más de las
siguientes circunstancias se impondrá el máximo de la pena prevista en artículo anterior:

1. Haber pretendido establecer o restablecer una relación de pareja o de intimidad con la


víctima.
2. Exista o haya existido entre el sujeto activo y la víctima relaciones familiares, conyugales,
convivencia, intimidad, noviazgo, amistad, compañerismo, labores escolares o cualquier
otra que implique confianza, subordinación o superioridad.

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3. Si el delito se comete en presencia de hijas, hijos o cualquier otro familiar de la víctima.
4. El cuerpo de la víctima sea expuesto o arrojado en un lugar público. (COIP, 2014)

Por lo tanto, los actos que infrinjan la ley y vayan en contra de la vida de la mujer serán sancionados
conforme lo establecido en el Código Orgánico Integral Penal, así como la Ley Orgánica Integral
para la prevención y erradicación de la violencia de Género contra las Mujeres que buscan proteger
y minimizar los daños y muertes provocados a mujeres.
Concluyo este ensayo mostrando mi preocupación como mujer por dos cuestiones puntuales:

- Si bien existen mecanismos de control social creados con el fin de precautelar la integridad
de los seres humanos y en este caso de las mujeres, no existe una cultura que evidencie que
los miembros de una sociedad respeten los derechos de los demás y que se presenten con
más frecuencia casos de asesinatos a mujeres enmarcados en el femicidio.
- No es posible que sea la misma sociedad la que culpe a la víctima por su muerte. Es
necesario establecer políticas públicas que se enmarquen en la situación real del país, que
se analicen diferentes contextos sociales y se trabaje sobre ellos, que la educación y el
respeto parta del hogar y se refuerce en las escuelas y colegios para que los actos de abuso
de poder de género no se reproduzcan más y mucho menos se normalicen.
- La desviación social debe ser controlada por mecanismos de control social efectivos, si en
lugar de disminuir las cifras que afectan en varios ámbitos a una sociedad estas aumentan,
entonces se debe replantear dichos mecanismos y mejorar las leyes que la preceden, pero
además se debe concientizar a las personas y socializar las leyes para que todos las
conozcan con el fin de erradicar la violencia en varios aspectos y avanzar culturalmente
frente a las denominadas desviaciones sociales.

Bibliografía:
- Código Orgánico Integral Penal, 2014
- Rojas, I. (2013). Análisis Psicológico. Quito.
- Comisión Jurídica; (22 de enero de 2014). Código Orgánico Integral Penal. Obtenido de
- Ministerio de Justicia, Derechos Humanos y Cultos:
http://www.justicia.gob.ec/wpcontent/uploads/2014/05/c%C3%B3digo_org%C3%A1nic
o_integral_penal_-
- _coip_ed._sdn-mjdhc.pdf
- https://www.eluniverso.com/noticias/2017/11/24/nota/6493672/que-es-femicidio
- http://www.ecuadorencifras.gob.ec/ecuador-en-cifras/
- http://www.ecuadorencifras.gob.ec/documentos/web-inec/Inforgrafias-
INEC/2017/Violencia-de-genero2.pdf

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