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ACTOS RELACIONADOS CON LA PRESTACIÓN DEL SERVICIO DE AGUA

POTABLE, DRENAJE, ALCANTARILLADO Y DEMÁS…, SON DE


NATURALEZA MERCANTIL Y NO ADMINISTRATIVA.

1) LOS COBROS POR SERVICIOS DE AGUA, INCLUYENDO LA


SUSPENSIÓN Y CORTE DE SU SUMINISTRO; SON EN GENERAL,
EQUIPARABLES A LOS ACTOS QUE REALIZA LA COMISIÓN FEDERAL
DE ELECTRICIDAD.

Sobre estos últimos, en fecha 19 de junio de 2015, se interrumpió el criterio contenido en la


tesis de rubro: “COMISIÓN FEDERAL DE ELECTRICIDAD. LOS CONTRATOS DE
SUMINISTRO DE ENERGÍA ELÉCTRICA NO DEBEN CONSIDERARSE COMO
CELEBRADOS ENTRE PARTICULARES, SINO COMO VERDADEROS CONTRATOS
ADMINISTRATIVOS.”; mediante este nuevo criterio, la Segunda Sala descartó que dichos
contratos fueran de naturaleza administrativa y emitió una nueva tesis en la que considera que
todas las controversias derivadas de esos contratos, son actos mercantiles:

"COMISIÓN FEDERAL DE ELECTRICIDAD. LAS CONTROVERSIAS DERIVADAS DE


LOS DERECHOS Y OBLIGACIONES GENERADOS EN EL MARCO DEL CONTRATO
DE SUMINISTRO DE ENERGÍA ELÉCTRICA SON IMPUGNABLES EN LA VÍA
ORDINARIA MERCANTIL [INTERRUPCIÓN DEL CRITERIO CONTENIDO EN LA
TESIS AISLADA 2a. CVII/2014 (10a.) (*)]."

La Segunda Sala de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, en criterio mayoritario, determinó en la


tesis aludida que los contratos de suministro de energía eléctrica son de naturaleza administrativa. Sin
embargo, una nueva reflexión sobre el tema conduce a interrumpir dicho criterio, para determinar que de
la interpretación de los artículos 1049 y 75, fracciones V y XXV, del Código de Comercio, se advierte
que las cuestiones inherentes a los derechos y obligaciones derivados del suministro de energía eléctrica
proporcionado por la Comisión Federal de Electricidad a los particulares, son de naturaleza comercial
y, en consecuencia, las controversias suscitadas entre las partes derivadas de los derechos y obligaciones
generados en el marco del contrato de suministro respectivo o con motivo de éste, deben decidirse en la
vía ordinaria mercantil, conforme al numeral 104, fracción II, de la Constitución Política de los Estados
Unidos Mexicanos, que prevé la competencia de los tribunales de la Federación para conocer de todas
las controversias del orden civil o mercantil sobre el cumplimiento y aplicación de leyes federales, así
como que cuando sólo se afecten intereses particulares, a elección del actor, podrán conocer de aquéllas
los Jueces y tribunales del orden común.”

En congruencia con esta tesis, se emitió además la siguiente:


“COMISIÓN FEDERAL DE ELECTRICIDAD. LAS CONTROVERSIAS DERIVADAS DE
LA NEGATIVA A DEVOLVER CANTIDADES PAGADAS CON MOTIVO DEL
SUMINISTRO DE ENERGÍA ELÉCTRICA SON IMPUGNABLES EN LA VÍA
ORDINARIA MERCANTIL [INTERRUPCIÓN DEL CRITERIO CONTENIDO EN LA
TESIS AISLADA 2a. CVII/2014 (10a.) (*)].

La Segunda Sala de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, en criterio mayoritario, determinó en la


tesis aludida que los contratos de suministro de energía eléctrica son de naturaleza administrativa. Sin
embargo, una nueva reflexión sobre el tema conduce a interrumpir dicho criterio, para determinar que de
la interpretación de los artículos 1049 y 75, fracciones V y XXV, del Código de Comercio, se advierte
que la negativa a devolver cantidades pagadas con motivo de dicho servicio es una cuestión de naturaleza
comercial y, en consecuencia, las controversias suscitadas entre las partes derivadas de este tipo de actos
deben decidirse en la vía ordinaria mercantil, conforme al numeral 104, fracción II, de la Constitución
Política de los Estados Unidos Mexicanos, que prevé la competencia de los tribunales de la Federación
para conocer de todas las controversias del orden civil o mercantil sobre el cumplimiento y aplicación de
leyes federales, así como que cuando sólo se afecten intereses particulares, a elección del actor, podrán
conocer de aquéllas los Jueces y tribunales del orden común.”

Resultan destacables en este caso, los argumentos empleados al resolver el Amparo Directo en
Revisión 4729/2014:
«…los actos relativos al aviso recibo por suministro de energía eléctrica, no son impugnables mediante el
recurso de revisión o en el juicio contencioso administrativo ante el Tribunal Federal de Justicia Fiscal y
Administrativa, ya que aquéllos no tienen la naturaleza de constituir “actos de autoridad”, pues la
relación jurídica entre los particulares usuarios del servicio de energía eléctrica y la Comisión Federal de
Electricidad no corresponde a la de una autoridad y un gobernado (de supra a subordinación), sino a una
relación de coordinación entre aquéllos, originada mediante un acuerdo de voluntades donde ambas
partes adquieren derechos y obligaciones recíprocos.--- En este sentido, si bien lo impugnado en el juicio
contencioso fue la resolución configurada por negativa ficta, lo cierto es que ese acto proviene de la falta
de respuesta al escrito que presentó la parte quejosa ante la autoridad demandada el veintidós de marzo
de dos mil trece, donde solicitó la devolución de cantidades que aduce pagó indebidamente a la
Comisión Federal de Electricidad por el concepto “demanda facturable”; acto que no constituye un acto
de autoridad, pues la relación jurídica entre los particulares usuarios del servicio de energía eléctrica y la
Comisión Federal de Electricidad no corresponde a la de una autoridad y un gobernado (de supra a
subordinación) sino, a una relación de coordinación entre aquéllos, originada mediante un acuerdo de
voluntades donde ambas partes adquieren derechos y obligaciones recíprocos; y que por lo mismo, el
juicio contencioso administrativo promovido en su contra resulta improcedente.

[…] si la intención del legislador al emitir el artículo 14 de la Ley Orgánica del Tribunal Federal de
Justicia Fiscal y Administrativa, fue limitar la procedencia del juicio contencioso administrativo a
determinadas hipótesis, tal situación por sí sola, de ninguna manera puede estimarse violatoria de los
principios previstos por el artículo 17 de la Constitución Federal, ya que el legislador únicamente está
ejerciendo la facultad que le fue conferida constitucionalmente.

En consecuencia, debe señalarse que el derecho de acceso a la administración de justicia, prevista en el


artículo 17 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, sí es observado por el Estado,
ya que el hecho de que el juicio contencioso administrativo no sea procedente en el caso concreto no
implica que no exista una vía idónea y tribunales competentes ante los cuales el quejoso pueda hacer
valer sus derechos y plantear su reclamo, como en la especie lo es la vía ordinaria mercantil, por tratarse
en el caso de cuestiones inherentes a los derechos y obligaciones que se derivan del suministro de energía
eléctrica a la quejosa, por parte de la Comisión Federal de Electricidad.

Así es, de acuerdo a la interpretación armónica de lo previsto en el artículo 1049, en relación con el 75,
fracciones V y XXV, ambos del Código de Comercio, en el caso del suministro de energía eléctrica que
proporciona la Comisión Federal de Electricidad a los particulares debe entenderse que el mismo es de
naturaleza comercial y, en consecuencia, las controversias que se susciten entre las partes derivadas de los
derechos y obligaciones que se generan en el marco del contrato de suministro de energía eléctrica o con
motivo de éste, deben ventilarse y decidirse en la vía ordinaria mercantil, circunstancia que corrobora el
por qué el artículo 14 de la Ley Orgánica del Tribunal Federal de Justicia Fiscal y Administrativa no
resulta violatorio de lo previsto en el artículo 17 constitucional.

Virtud de esta nueva reflexión respecto del tema, anteriormente desarrollado, la actual integración de esta
Segunda Sala de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, interrumpe el criterio que se contiene en la
tesis de rubro: “COMISIÓN FEDERAL DE ELECTRICIDAD. LOS CONTRATOS DE
SUMINISTRO DE ENERGÍA ELÉCTRICA NO DEBEN CONSIDERARSE COMO
CELEBRADOS ENTRE PARTICULARES, SINO COMO VERDADEROS CONTRATOS
ADMINISTRATIVOS.»

Para determinar si los criterios citados, son también aplicables a los actos relacionados con el
suministro de agua; se realiza el siguiente estudio:

2) NO ENCUADRAN EN LA DEFINICIÓN DE ACTO ADMINISTRATIVO:


CÓDIGO DE PROCEDIMIENTO Y JUSTICIA ADMINISTRATIVA PARA EL ESTADO Y LOS
MUNICIPIOS DE GUANAJUATO

ARTÍCULO 136. El acto administrativo es toda declaración unilateral de voluntad, emanada de una
autoridad administrativa del Estado o de sus municipios en el ejercicio de potestades públicas derivadas de
los ordenamientos jurídicos, que tiene por objeto crear, declarar, reconocer, transmitir, modificar o extinguir
una situación jurídica individual y concreta, o bien de carácter general, con la finalidad de satisfacer intereses
generales.

Considerando que para gozar de ese servicio, es necesaria la celebración de un contrato,


mediante el que una parte se obliga a prestar un servicio y la otra, a realizar un pago en
contraprestación; tenemos que los cobros, suspensiones del servicio y otros actos derivados,
no fueron ejecutados por una autoridad administrativa en el ejercicio de sus potestades
públicas; sino por parte de un prestador de servicios, en virtud de las cláusulas a que se sujetó
con un particular.

Por lo anterior, en muchos casos para dilucidar un asunto de estos, se requerirá el análisis de
las cláusulas de un contrato que fue celebrado entre partes.

3) NATURALEZA DEL CONTRATO:


CÓDIGO DE COMERCIO
Art. 1,049. Son juicios mercantiles los que tienen por objeto ventilar y decidir las controversias que, conforme
a los artículos 4°., 75 y 76, se deriven de los actos comerciales.

Art. 75. La ley reputa actos de comercio:

I. Todas las adquisiciones, enajenaciones y alquileres verificados con propósito de especulación comercial, de
mantenimientos, artículos, muebles o mercaderías, sea en estado natural, sea después de trabajados o
labrados;

II. Las compras y ventas de bienes inmuebles, cuando se hagan con dicho propósito de especulación
comercial;

III. Las compras y ventas de porciones, acciones y obligaciones de las sociedades mercantiles;

IV. Los contratos relativos a obligaciones del Estado u otros títulos de crédito corrientes en el comercio;

V. Las empresas de abastecimientos y suministros;

VI. Las empresas de construcciones, y trabajos públicos y privados;

VII. Las empresas de fábricas y manufacturas;

VIII.- Las empresas de transportes de personas o cosas, por tierra o por agua; y las empresas de turismo;

IX. Las librerías, y las empresas editoriales y tipográficas;

X. Las empresas de comisiones, de agencias, de oficinas de negocios comerciales, casas de empeño y


establecimientos de ventas en pública almoneda;

XI. Las empresas de espectáculos públicos;

XII. Las operaciones de comisión mercantil;

XIII. Las operaciones de mediación en negocios mercantiles;

XIV. Las operaciones de Bancos;

XV. Todos los contratos relativos al comercio marítimo y a la navegación interior y exterior;

XVI. Los contratos de seguros de toda especie;

XVII. Los depósitos por causa de comercio;

XVIII. Los depósitos en los almacenes generales y todas las operaciones hechas sobre los certificados de
depósito y bonos de prenda librados por los mismos;

XIX. Los cheques, letras de cambio o remesas de dinero de una plaza á otra, entre toda clase de personas;

XX. Los vales u otros títulos a la orden o al portador, y las obligaciones de los comerciantes, á no ser que se
pruebe que se derivan de una causa extraña al comercio;

XXI. Las obligaciones entre comerciantes y banqueros, si no son de naturaleza esencialmente civil;

XXII. Los contratos y obligaciones de los empleados de los comerciantes en lo que concierne al comercio del
negociante que los tiene á su servicio;
XXIII. La enajenación que el propietario o el cultivador hagan de los productos de su finca ó de su cultivo;

XXIV. Las operaciones contenidas en la Ley General de Títulos y Operaciones de Crédito;

XXV. Cualesquiera otros actos de naturaleza análoga a los expresados en este código.

En caso de duda, la naturaleza comercial del acto será fijada por arbitrio judicial.

En el caso de los contratos que suscriben los organismos operadores de servicios de agua
potable, drenaje…; una de las partes se subroga a las obligaciones del Estado para suministrar
un servicio a otra persona que a su vez se obliga a un pago. Las cláusulas de ese contrato, en
general son de naturaleza mercantil.

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