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LA M A S 6
DE LA 6 Ü E
Arites de que pasaran dos años de la
agresión nipona contra Pearl Harbour. los
tíorteamericanos pisan de nuevo suelo filipi-
no con su desembarco en la Isla de Leite.
Los nipones han presentado batalla,
arriesgando su ilota para defender el Archi-
piélago. Es la primera vez que lo hacen des- ->•
áe sus funestas experiencias en gran escala.
[singularmente Ict del Mar del Coral,
3-
« Esto indica la importancia que conce-
den a la posesión de las Islas Filipinas. •*\.
En este momento en que se decide la
suerte ÚBI Japón, nos asaltan algunas refle-
xiones acerca de la guerra en el Pacífico. En
primer término destaca la cautela y la efica-
cia con que los norteamericanos llevan esta
guerra singularmente^delicada. Cuando los
japoneses eran los mas fuertes supieron ahorrar sus ridad de los nipones al atacar, por propia iniciativa,
jbuques, usando la aviación para ir mermando el pode- lanzando en la guerra a la poderosa Unión Norteame-
jrio del enemigo y conteniéndolo para impedirle opo- ricana. Pocas veces unos gobernantes adoptaron reso-
¡derarse de Australia. Llegado el momento en que la lución tan trascendental con mayor atrevimiento. Sólo
escuadra yanqui se había recuperado io suficiente, li- puede compararse esta empresa temeraria con la in-
.tearois la batalla del Mar del Coral y desde entonces vasión de Rusia por Hitler. Ambos episodios demues-
ios nipones no hicieron sino retroceder e ir perdiendo tran hasta qué punto grandes naciones son regidas
posiciones hasta llegar al estado actual de la contien- por cerebros carentes de sindérisis. Si nos diéramos
da, tan favorable para las armas americanas. Un se- cuenta en todo instante de la cíase de personas que di-
r
rondo aspecto del tema se refiere a la increíble teíae- rigen ios destinos de la humanidad y manejan sus más
importantes intereses viviríamos en perpe-
tuo estado de angustia.
Tipos humanos a los cuales nadie con-
fiaría quizás la gerencia de un modesto ne-
gocio llegan a hacerse dueños del poder
público; individuos ni siquiera normales con-
siguen imponer su voluntad a todo un pue-
blo y lo arrastran a las más absurdas aven-
turas maxiejando fuerzas colosales capaces
de llenar de ruinas y muerte vastos y civili-
zados continentes.
Lo más desconsolador es que pueblos
cultos o tenidos por tales sean arrastrados en
la vorágine por un grupo de energúmenos y
permanezcan leales a estos desequilibrados
hasta el postrer momento.
PASINA DE CORRESPONDENCIAS
E X C L U S I V A S PARA " ^ L ^ R C H A " PARECEME PUE LAS BATALLAS
" J U R A R Í A S N O SON T A N FRE
F ^ l ^ ^ i ^ ^ APASIONADAS COMO
LAS B A T A L L A S PlCTORiCAS
p e r o la
P o r ALVARO FERNANDEZ SUAREST
El gobierno francés ha sido reconocido —al ím— po« &,
-ntiP-^ •Dotencias. Falta sacar las ccn:>ecuencias dei T^n<^
n d e s aliados,
cía h a venidc
ell h a declai quLB "no ¿fc£
MAPCH4
A Ñ O V t — VIERNES 2 7 DE OCTUBRE DE 1944 — N"? 256
P A L A B R R
Lo que está ocurriendo con la Facultad de
Humanidades es algo increíble.
Dssde 1938 a la íecha los órganos de gobierno
; han producido cinco proyectos, un decreto-ley
1 y dos leyes. Pero la Facultad no funciona todavía.
1^) Proyecto del Poder Ejecutivo de mayo de
E M P E Sr A D A 1
dicte otra prorrogando po
ción del decreto-ley.
c) Que, no aprobada ur a ley orgániei r
nueva ley dé prorro^i se
aplicar el decrete-ley
De todas esas posibilid a des es n<-"esir o que
cuaje la primera. Por c
cluída m i 2^) Proyecto de la Cámara de Diputados apro- momentos la opinión un eis tai a Es n e
j^ara la oTgaaJ;; 6 J , SITUACIÓN MONETARIA NACIONAL bado en setiembre de 1941. que cuaje porque así lo " xisc U dignidad de la
tánica, ie£léj¿ i¿ 3^) Proyecto de la Cámara de Senadores apro- institución a crearse. Y p rciüe nsi lo exig
PROPOSICIONES Y CONCLUSIONES bado en diciembre de 1941. bien ia palabra empeñada de los pnilamen
LAS ZONAS DE N F U E N C I A lento di
a en los
cadual" de Fzéml
r a d u a l . . . Lusgqi ' f j O creemos que sea posible intentar siquiera ninguna auténtica po!
4^) Proyecto del Poder Ejecutivo de enero de En mayo de 1943, al ir formar el n^ove cto de
-on smgulari' qij¿^ *' • tica antiinflacionista, sin logras el equilibrio presupuest; 1 5'?) Proyecto de la Comisión de In trucción de Instrucción Pútal _ a"? 1 ^ Cám 11 de
Estados Unidos y lo y debe ;speiai a cuiar»«," 0 KuGstro maestro Hisl, solía insistir írecuenipmpnf-a c^--. - Púljlica del Consejo de Estado de íebrero de 1S43.
lias de la se - ^„. Y -y al
s! ítér:
' j 6'?) Decreto-ley del 11 de febrero de lí 43. (Tal-
r, aplicando_e e F r a n c i a necesil : padecido broiB. eflation en • I vez antidatado porque se empezó a c
nes • de p a r t e de isío moimad*'ra- 1 partir del 18 de febrero). e'íidad de solic
srta, esclavizada • L Alemania, sionera. Pero,-4«i' "Parafraseando un pasaje del E 7^) Ley de julio de Í943 prorrogando por seis Parlamento -°ste comí o c
!Íón de citar en materia de polític meses la aplicación del decreto-ley. y planteamiento deíii t \ o? de est i il a
Loliente con iale«' •8 a quienes no deja de P'exturbc 1 S"^) Ley de junio de 1944 prorrogand
sfra la actual ; tar. Hoy las Stíé^fZ' i«ro el equilibrio de vuestro pres mente el 31 de diciembre del mismo a a la Cámara, dentro del no qn^
energías. L.o de a por añadidura".
s Unidas se VÉ a forcsjeai jwj»..^ aplicación. le sea prsíble, un proyec
io alemán. Aye rebaban sobro &i' Sin duda —conviene hacer la ¡ Parece que en la Comisión de Instruc ción Pu- las directiva sociiies y culturales de l i ^~tu 1
, el enemigo e acíameníe iguale:
is. En efecl-, en e fecha un nuevo anteproyecto, no aprob ado deti- oportunidad, qu-^ ncaso no subsisten ^a \'^'cue '
Constituye ^n m i i v - de p r o - | c rísíicas: déficit p:
tud pa a los peque Con esa realidad se abren ahora tres posibili- centro superior de ciiltur al desinterG..ada
nos p a i s a s , d e Ame ica, la mcer pueblos y ciudades dades: mado con tenaz empeño
t i d u m b r e d'=' que Gs tan envueltos posible esta brillani a) Que antes del 31 de diciembre se
los coinplic roblemas de ' del Atlánti- miicÜ pr. uestal Y desvalorizac al fin la ley que todos esperan. obstaculizad por razones
e las condiciones en h) Que, no aprobada en tiempo dicb mente podemos consider ai d siparecidas
postguer a rameníB des- Lita desigual- Reconozc: tos que para u n enfe 1
R o de la Plata, a sntre grandes lubiera u n doliente c sdiado r Rist, y el nuestro,
LO del Rhin se desarrollaban ya
G3:ÍSÍP general des De u n lado
Am^ric is que decidí El pueblo ranees y la nación fr contralores de cambios
s variar íundamenlalmenJ
Los lisureros ¿QUE HACEMOS CON EL PARAGUAS?
pecialmeníe en aqL ellos Estados ¡ m g r a v e error explot LOS. p L , Ministro de Hacienda habría dicho en el Senado:
que, como México y el Brasil, la ronlralrr de cambios, sitúa
desempeñan
en la guerra , pcT el
el importante 1
no se les ha i-n do en cuen+a [
,tiiud de pequeños países que
ablecidos; pero si fuera posibh
®i Civiles. Má.
sn las d
—¡ñm ira sus ¡imites naturales, acas- pópteros
1 que cabalmenie coixesoondeTáa.
ñf
E s - descont enío se ha exterior!. 1 p lelerentem ení e
zado en l^s as de México 1 s sabroso, el de le
e la corvcca+oria de públicos, porqu
demostrand modo p siti
Caja a Rentas G e r erales, la le
vo su desfa vigencia y sig n vigencia,
obstinada negativa del Departa- Ta lo demostr . Vamos a d
m e n t ó d s E siado de acceder a los industria bélica. por Rist y los hechos i
"Todos los s, en el mes bajo las responsabi-
deseos de 1 s peque ños países del a Y oi-rtí resultado
j de la d la Caía for 5l cálcí
Nuevo Mu efectuar u n a . serían un gaciones para 0 siguiente,
co y financierc ultara que 1 ibilidades cale
Ni que d clr que la celebración \ alear
de la coní segñn las pxe\ isioi la Caja^^dará
abo, importará
Ipe a I política pan-
a m ü c a n a ds los E siados Unidos.
l i d a r al empec
fuerza cualquiera. -
¿«1 Banco al Estado, ni entra a fi
•éírecfameníe. No estamos pues íren
a. la francesa, ni tampoco totalmenis
Yltiéh ias para enjugar el défic
ionado Prdsr no tomarE
latexial de las trepas francesa! I* •En- cambio, como ya lo bemo cubierto por Rentas Ge
No i rte futuro a la victoria, cuando-«t
que -valo s armas y equipos indispensabíM, influye sobre iodo por el abuso OLJ
•misión de deuda. A'cro -p^re^rido ocu brado. Como otros pa- ;, la Caja ha cumnlido
•al del soldado francés. Estados Unidos, con ia usurero ataca más al
litud lodavía en es
loi-a entre nosotros que ai gordo. ¿No lo
íálico, al punto de
•1 citado Risi, Uegai:
icialista, ese íanatii asonetaria del mund í Estados "SJnLdos el la ley vigerííe
irmana. Veamos p<
En p r i m e r luga:
Bia d s la deflación i
Llewam'-s al ten
Esperamos
ersonal por
— es de la ocupación; t xaltado por unm
de -los- déficit presu] sentados
CENTADOS, para n nuda de respetarla.
i decisiva •
píJlíHca" populB^r, factor d e ""g°^^^f^ ampujado. S
*^ sames. En el número 1
® anterior, nos hicimcs | T A R D E P I A S T E
Hablan ^^ T* de in5c--ar TJEMOS perdido la cuenta de los artículos que llsvaí
j , víctimas del mi o enemigo , algunas de cuyai precupuesial. ricsdí- 1
: imentos policiales cumplidos \ tos, sobre el desastre de IR Caia de Jubilaciones. F
iza Y de la f futuro dist • 12' — E s evidente qiie no h a y enfermedades í
iles h: : en el Sindicato de Tran ^ un éicilo brillante. Das Cajas
: y Mudanzas. Hasta abe ADá por 1929 —va para qnin
Nación irancesa^ cu.eiau.u =>= 'V' T die ha dicho esta boca isión que trabsió durante-meses y m
saludable Y reverdecida j u v e n t u d . leí más alto También <¿JL el mismo
F r a n c i a lleva dentro, h o y , u n a i
Sería insensato no aprovecharla. P a r r á menester lograr iguale: extraña resolución de a Caja i
fuerza de victoria es preciso a b r i r l e E de Jubilaciones, extraña r.gáni(
máíicos Y abrirle también los arseí nüiesiamente ilegal.
elementos necesarios p a r a la reconsi Hemos obtenido la callada
De Ciro modo m á s b r e v e : abrirle I«a •Btudíar-el punió in extenso. por respuesta.
«na rportunidaia aníerioj. Baste d • que no Tiuede haber "ectutlibríc Sonüo ¿no? P o r e
a o r a i a l " , sino por dos procedir
PROPOSICIONES Y CONCLUSIONES «dpwimdos: reducción de gastos lo nuccias^ nos ieTO,os sen l a d o ^ l
Je la diabólica intelirencií^ de G"h
ca. Votó la pronoslción deld'"Diií:
T <V^9 JwEgamos conlraproducentÉ más eficaz de hundir a las Ca'iaí
»-> pueden ser otros, en gran <
i e m i n i o d s i Esísdo y la creaciór
nuevos y mu Sercfio Orlcv"
el ministro de la Unión Soviéti
¿Cueles S e r ^ o Orlov- Su muerte ha c;
inflacionistas Sintéticamente p u e d e decirse q
influir de _3r ñ e r a directa o indirecta, c^niuni 7 E n concreto, para nosotros, Ilesada
o o sobre la circulación d e billetes acompaño ia sunnaTia poi
—dfttenftT la_mflac5ón repeiñnos decir defla
P o r ejei •lo, sobre el c i é d i l o : coniralor y pura Y simple umpliz :Gmo reflejo de la emoción
la circulación: medidas drásticas y incida en nuestro pueblo p;
CITO . ' l i a emisión, a u m e n l o a e iss^i»~-j¿^. .—v-^^ «v,= =í.cLt,ui=. .^establecer el equilibrio íinancaero, es decir s u m í - Abo
V todavía p u e d e ^^^¿tT^^i^fíí' » l r lo» défícil y allanar el camino al restablecimiento del etjuílibrio iucha de su poderoso país conti hecho Tevelaciones sensacionales so
•ecnómico, liberlaiido al peso en. el mercado de cainbios da sus La máauina de destrucción y ti Se olvida sin embargo, xm pequenc
misión <ie -u» i i » » ^ » — papeles de absorción, e i c . .^"J"^¡^ rror del nazismo.
irabes p a r a permitirle lograr su natural valorización- Pero como cados esa misma persona desemneñ*
ios, conlralo'r y filación p o r v í a aulorilaiia, i sm comprenderá ésto qne parece tan simple, exige «na nueva esirac- Sergio Orlov ei
la vieja guardia, a aui to más alto en el Instituto JnbDato
Unas pocas consider iwtBción do nuestra economía y de nuestras finanzas. Exige -un plai; Stalii: que ahora combate. T no sería difíc
S'o i a de ol-vidarse que las — • « • al que lanías veces hemos aludido— que no se cumplirá sin profesaba una estrecha ai cocimiento. No sabemos que durai
. d e la tasa del descuento Y la: lM«rri£Icios. Solo que, a nuestro modo de ver, esos sacrifñcics seián ¿ersonal. En medio de las < hecbo sentir su protesta contra disi:
;n m a r k e t s opeíations): el Ba siBnores, niiicho menores, 7- pueden ser distribuidos con mayor jus3i- clones de la guerra el mariscal na. Nos desagrada decir estas cosaí ú-tíl decirla;
3 cuaLio üULUdii^a ingleses : Stalin no dejó de interesarse ñor
períodos de expansión Y los "="-",^^%'-"¡'r^¿= «.i seaui, ^*--'. ahora que mañana, cuando y a estemos dandc El régnnenjubilaíorio ^ acaso la n
^.w - - , )rganizar el régimen jubil; • • p i r a l ínHacionisia". No hay que hacerse slusicn* la salud de su amiso, Inclnso fue-
dentro, repetimos, de las directivas generales que el Paxlamí ;. Si aquel procedimiento faene el sello ingles, el se_ ron enviados a Montevideo dos realizada:
el P o d e r Ejecutivo señalen. Lo gastado en esa forma será si. n e n i e americano. Los des, son a j f ^ ° ^ ^ l " ? ^ - ^ lanzado ahora • eminencias médicas soviéticas pa- ^lepetimos:
del sacrificio futuro qu^ la sola: borar y empez:
nr,n pc-oncmia. Es, por otra parte, lo único. Que después de —Keynes, h o y de moda como B Y | I Ca==*f- ™ '^ , ahorro c " ' ra intentar salvarlo, pero inútil-
"'"^•' - fecundo. E n otras">! ti D el ne=o d e s u aYasaUanle a u i o n d a d , la. l e o n a a e ^ mente pues su enfermedad era lo que se pueda, de le-
o P u e d e considerarse que d e .^lo d e r r v a j
latería ^ubilato- ít ente, toetía^o incurable. ño piieáe ser obra de
hecho de que ys p o r e3emplo._las^pr^=^puesfas^e^isgnes^de^bon^^ Unimos nuestro sentimiento al
^tí la higuera y con el nudo corredizo en el cuello. B a s t a r á u n ti- general del pueblo uruguayo por
roncito p a r a Que quedemos lengua afuera y pies al aire. ] Eriículo q u e , loado la desaparición del representante (Pasa a página 4)
(Pasa a página 4) de ia Unión Soviética
BANCO URUeUAYO
cordar con este act( edes Idiartegaray, Julia isillac, Dr. Luis Ltucion actual as sosiendríeinos para el caso
m.ayor cuanto m á s tiempo d u r a el período invernal. mujer q u e obtuvo la posible refo
Así q u e m i e n t r a s siga el régimen actual ,de explotaciOT onstitución ac: s mala por dos
carácter extensivo la raza S h o r t h o r n -no podra prosperar en
zonas, donde .el invierno es largo, húmedo y frío. , del Cuartel de Bomberos
Cuando llegue el momento de comprender, "^ ^^'^^ ^^ ^ írigen de prove-
DE AD¡V1i!^!STRACÍOra Y CRÉDITO mucho p a r a q u e esto suceda, q u e la alimentac:
* " o constituye el defecto m.as _ grave
acióu g a n a d e r a todo nnodiíicará.
Je irois le bien, Je ! Estado.
>n actual, pues, desde el
gestación, h a heredado ese vicio. Es —oniera
de vista de su
tución nacida de dos motines: el del 31 de y el del 21 de
REALIZA TODA CLASE DE nación d e ' n u e s t r o s suelos que atribuim^J^
OPERACIONES BANCAHIAS
, Backhans, i t á r a l e s . E l recorría nuestra^ campg^a^g^f^
==;e3 de octubre,
l'approiiVe, et je fais le mal
era e l desarrollo de p a s t u r a s duran'
noviembre y dicíemb: Somos partidarios, pues, de la Co
Ahora y a sabemof 1 diferencia bien m
deste: asi cuando e crear u n orden consiüucicnal nue-
sentido e n t r e las zona el que nos fué leqado el ano 30.
SUCURSALES E N ' ¿ p ^ í o d o del florecimiento.
iones a que debe llegar ese orden.
C a s a G s n t s a l : Consta tuyení!
SAHANDI e s q . MISIOMES
MINAS, M E L Ó
y SAN CARLOS
Quien n o conoce l a s diferencias .climatológicas ^e ^a^^^^.
nadas zonas p u e d e atribuir estos efectos a la cahdaü ° f ¿ ^ g ^ ^ o a i
Lo q u e consideramcs a c t u a l m e n t e aclarado i ^ e ^ ^ ^ g . i
i^O LO PIERDA DE VISTA : en los matices jurídicos de la cuesi:
i Consíiíxición congruente y lógica,
Y con responsabilidad a quienes s an elegidcs para
b a s e de sistemáticas observaciones durante unos cuar-nra
Página 10 Todo l a Semcma en xas. Día Í4ABCHA MARCHA Toda la Semcma en im Día 11
La Voz de tos Pueblos OpriráL íl:''**^:^itiiis EL ORAN
ESPECTÁCULO
COREOGRÁFICO
DEL DOMINGO
- r S T É R i l A D O PARA De cualquier manera, a u r
s^ts^sss^ssenvt. estk comedia-no deslumbre a
die da la pauta, por contrE iSpectáculo que
"AQUÍ S?J Vi:?!DIA A f RANCIA"
acompaña
Las Atrocidades Nazis en Bélgica el famoso
felicidad
de cuáles son l a s reales posil
incidencia —la dades del cine mejicano y
reside asuntos s e adaptan a esas pos
ntrapun hdades.
famosos danz;
íhold Schmid
Sodre los
•••••••IIMH
Página 13
l^^^^^^g^l^^gg^i^^^^^^g^^^^^^tf^^g^^g^^^
wsm
E l tiempo en. c^ue
Vivimos es el que
EL PRINCIPIO DE LA mira Ü,Í mgemero que qmsiera
í€
EL NIÑO >>
THEODOK PLIViEü
debía
escuela,
reeonccer
exaltar la danza de
llamada
clasica. Y somos al-
gunos los que reivin-
dicamos con orgullo
este gran descubri-
miento. Pero, qué
DANZA DE ESCUELA
diar el funcionamiento de
nosa hélice comenzaría, sin duda,
y hasta por