Documente Academic
Documente Profesional
Documente Cultură
1ra Corintios 2:6 Sin embargo, hablamos sabiduría entre los que han alcanzado
madurez; y sabiduría, no de este siglo, ni de los príncipes de este siglo, que perecen.
2:7 Mas hablamos sabiduría de Dios en misterio, la sabiduría oculta, la cual Dios
predestinó antes de los siglos para nuestra gloria, 2:8 la que ninguno de los príncipes
de este siglo conoció; porque si la hubieran conocido, nunca habrían crucificado al
Señor de gloria.
Hay que emitir que muchas iglesias están en el infantilismo, con una apariencia de
piedad pero sin una manifestación de esa piedad y están fundada en la sabiduría de
este siglo y será más difícil entender el evangelio por el modernismo que se le
impone.
Tenemos que pedir que el Espíritu Santo nos de sabiduría para entender las cosas
ocultas que Dios predestino y así vencer en todas las áreas de nuestra vida.
Si satanás hubiera conocido esa sabiduría extra que Dios nos da, nunca hubiera
crucificado al señor de gloria. El error de satanás fue ser un instrumento para matar a
Jesús y no se percató que Dios mismo le estaba haciendo una emboscada.
Dios le puso una trampa a satanás para destruirlo eternamente y no nos ha dejado a
merced del diablo y sus demonios, tenemos una sangre preciosa que limpia y
protege contra toda adversidad y fue derramada para redimirnos de todo pecado y
presentarnos ante Dios sin mancha y santos.
1. Fue derramar la sangre inocente de Jesús y con ella sello su perdición para
siempre.
Judas que fue instrumento de satanás, certifico la suerte de satanás con su confesión
acerca de la inocencia de Jesús.
Mateo27:3 Entonces Judas, el que le había entregado, viendo que era condenado,
devolvió arrepentido las treinta piezas de plata a los principales sacerdotes y a los
ancianos, 27:4 diciendo: Yo he pecado entregando sangre inocente. Mas ellos
dijeron: ¿Qué nos importa a nosotros? ¡Allá tú! 27:5 Y arrojando las piezas de plata
en el templo, salió, y fue y se ahorcó.
2. Dios uso esa sangre inocente para quitarle el derecho legal sobre todo ser humano
que se arrepiente, ha creído en Jesús en su sangre y sigue a Dios.
3. El gran error del diablo es derramar la sangre inocente de Jesús, esa sangre nos
reconcilia y nos permite una comunión con Dios. Y eso es lo que él no quiere
porque nunca más va poder tener esa comunión.
Solo nosotros podemos afectar nuestra propia salvación, con nuestra necedad,
incredulidad o prepotencia.
Colosenses 1:20 y por medio de él reconciliar consigo todas las cosas, así las que
están en la tierra como las que están en los cielos, haciendo la paz mediante la
sangre de su cruz. 1:21 Y a vosotros también, que erais en otro tiempo extraños y
enemigos en vuestra mente, haciendo malas obras, ahora os ha reconciliado 1:22 en
su cuerpo de carne, por medio de la muerte, para presentaros santos y sin mancha e
irreprensibles delante de él.
4. Su error al matar a Jesús, lo destruyo para siempre y nos liberó de esa esclavitud.
Hebreos 2:14 Así que, por cuanto los hijos participaron de carne y sangre, él
también participó de lo mismo, para destruir por medio de la muerte al que tenía el
imperio de la muerte, esto es, al diablo, 2:15 y librar a todos los que por el temor de
la muerte estaban durante toda la vida sujetos a servidumbre.
5. Satanás hizo que tuviéramos un arma muy poderosa para enfrentarnos a él. La
sangre de Jesús.
Apocalipsis 12:10 Entonces oí una gran voz en el cielo, que decía: Ahora ha venido
la salvación, el poder, y el reino de nuestro Dios, y la autoridad de su Cristo; porque
ha sido lanzado fuera el acusador de nuestros hermanos, el que los acusaba delante
de nuestro Dios día y noche. 12:11 Y ellos le han vencido por medio de la sangre del
Cordero y de la palabra del testimonio de ellos, y menospreciaron sus vidas hasta la
muerte.
6. Por el error de satanás, ahora nosotros tenemos el lugar que el diablo perdió.
Hebreos 9:12 y no por sangre de machos cabríos ni de becerros, sino por su propia
sangre, entró una vez para siempre en el Lugar Santísimo, habiendo obtenido eterna
redención.
7. Satanás no puede impedir que entremos al lugar santo. Pero es necesario entrar
con fe, con un corazón abierto y arrepentido. Él no puede impedir nuestro perdón.
Romanos 3:23 por cuanto todos pecaron, y están destituidos de la gloria de Dios,
3:24 siendo justificados gratuitamente por su gracia, mediante la redención que es en
Cristo Jesús, 3:25 a quien Dios puso como propiciación por medio de la fe en su
sangre, para manifestar su justicia, a causa de haber pasado por alto, en su paciencia,
los pecados pasados, 3:26 con la mira de manifestar en este tiempo su justicia, a fin
de que él sea el justo, y el que justifica al que es de la fe de Jesús.
La sangre de Jesús derramada es quien abre las puertas del cielo y esa misma sangre
nos a libertado y redimido, por lo tanto, valoremos la sangre y cubrámonos con ella
para que enemigo no tome ventaja.
Mil bendiciones.