c



  




 


  
 

  





c 


 
 

 
 



El hombre ha hecho del arte su mayor disciplina, ha dividido los títulos artísticos en
disciplinas aun más específicas (la pintura, la escultura, el teatro, la música etc.), ha
reunido todos sus esfuerzos para fundar universidades, escuelas e institutos centrados en
la educación para el perfeccionamiento de cada una de las ramas artísticas, e incluso se ha
previsto de espacios, como los museos y las galerías de arte, para exhibir todas aquellas
obras al deleite de algún público, que siguiendo con este esquema contribuirá con la
compra o venta de las mismas. Pero acaso esta noción de arte siempre ha sido así? Según
la historia no lo ha sido, según la historia el arte alguna vez no fue considerado una
disciplina, ni existieron divisiones de subgéneros artísticos, tampoco habían espacios
delimitados exclusivamente para la exposición de las obras y mucho menos existía un
mercado objetual. En este ensayo pretendo mostrar de una forma más cercana las
razones de el por qué el arte no fue siempre lo que es ahora y que de alguna manera
evidenciara también su forma de originarse.

El hombre siempre se ha preguntado por su pasado, por ejemplo en la época del

romanticismo se quiso indagar sobre la edad media, también en la época del
Neoclasicismo se busco revelar los secretos de la antigua Grecia y así sucesivamente en
continuos periodos, pero lo más interesante de este hecho, es que durante el proceso de
indagación del pasado, el hombre constantemente trato de ubicar el nacimiento del arte
en alguna parte de la línea del tiempo para asimilar de esta forma su sorprendente
evolución. Para poder entender de forma correcta el origen del arte y por supuesto su
espacio plástico debemos remitirnos a miles de años atrás en el tiempo, más exactamente
hacia el año 40.000 AC, época paleolítica en donde el hombre ͞comienza͟ a dejar algunos
vestigios visuales de sus intenciones. El significado del periodo paleolítico es piedra
antigua. Allí el hombre Neanderthal se enfrentaba codo a codo con la naturaleza abrupta
de la intemperie; La cultura del paleolítico era muy inferior, ya que la capacidad cultural
era casi nula y así la dispersión de los grupos humanos debieron sufrir peligros, combatir
climas y nuevas necesidades lo que llevo a la creación de herramientas. En aquellas
herramientas creadas artificialmente para cubrir necesidades, nació un vínculo
ingenuamente voluntario entre lo personal y lo simbólico, me refiero a que aquellos
objetos creados para alguna utilidad, por ejemplo piedras talladas filudamente para la
caza, también tenían una propiedad estética preconcebida, ósea que de alguna manera
llevaban impresas en si una característica propia de su dueño.

Como si nada el hombre comenzó a expresarse a través del dibujo, pintó y grabó figuras
de animales o personas sobre las paredes de las cavernas. Este tipo de pintura se llama
rupestre, es decir, hecha en las rocas. El contenido de las representaciones es el reflejo de
grandes temas religiosos o míticos. Cabe pensar que trataban de favorecer con sus
pinturas la caza de animales que servían para su subsistencia. El hombre prehistórico
basaba su sostenimiento en la caza y la recolección de alimentos como bayas, raíces, etc.,
y su actividad cotidiana se desarrollaba en competencia directa con multitud de especies
de depredadores que amenazaban su vida y de las que tenía que defenderse. La
importancia que la actividad cinegética tenía en aquellas sociedades queda patente en esa
abundancia de representaciones de esos animales salvajes. Se puede notar con gran
veracidad que el hombre expresaba sus pensamientos marcando la tierra como si fuera un
lienzo (cavernas, rocas, arboles), utilizaba lugares al alcance de su mano para elaborar sus
trazos queriendo de alguna forma apropiarse de su entorno, dominarlo, hacerlo suyo. El
arte en el paleolítico se muestra como una necesidad natural del hombre por expresar lo
que siente, mas no como una especialidad; Hablamos de una necesidad natural por que es
algo que nace del hombre, que aunque asi el no lo quiera, brota del ser de forma
inconsciente, por ello es que un mundo en que no se puedan expresar las emociones es
un mundo invivible, por medio del arte el hombre forma un medio de interioridad, hace
del mundo un lugar que le otorga seguridad a su actividad; Todo esto sustenta la idea de
que en el arte no hay un antes de, el arte se origina con el hombre y morirá con el
hombre, la historia del arte comenzó a escribirse en el preciso momento en que el ser
humano piso la tierra que nos rodea.

No existe sociedad que no posea alguna forma de expresión artística, puesto que se hace
una condición necesaria el ordenamiento del cosmos por medio del conocimiento sensible
y la expresión conceptual de ideas o sentimientos, esto sustentado en el hecho de que hay
que imponer relaciones de humanidad para que las cosas cojan un sentido propio y se
controle el caos inminente, refiriéndonos al caos como una realidad adversa o sin orden.

El arte siempre necesitara de un área de trabajo, una zona en donde las emociones se
desarrollaran, ya sea en forma de marca o símbolo, una superficie simétrica o irregular
que dará cabida a un nuevo acto de creación. El espacio plástico se ha examinado con
minuciosidad por los historiadores ya que es por este que se puede llegar al
entendimiento de las razones trascendentes que motivaron al alguna persona a generar
alguna expresión por medio del arte; para dar un ejemplo claro de lo anteriormente dicho
podemos hablar acerca de la piedra rosetta y de la civilización a cargo de su creación. La
piedra de Rosetta es una losa de basalto negro que fue hallada en 1799 cerca de la aldea
de Rosetta, durante la ocupación de Egipto por las tropas de Napoleón Bonaparte. Es un
fragmento de estela, fechada en el 196 AC, en la que aparecen tres inscripciones
diferentes: los primeros catorce renglones en caracteres jeroglíficos (utilizados en Egipto
en los monumentos), los treinta y dos centrales en escritura demótica (una escritura
simplificada y popular empleada en Egipto desde alrededor del año 1000 AC) y los
cincuenta y cuatro restantes en griego. Gracias a ella, en 1822, el investigador Jean
François Champollion (1790-1832) descifró, después de más de diez años de enormes
esfuerzos, el misterio, hasta aquel momento "científicamente insoluble", de los
jeroglíficos egipcios. Desde el s. XVII muchos investigadores habían tratado de interpretar
los signos que se hallaban a la vista de todos, grabados en templos y tumbas, pero que
guardaban celosamente su secreto; tanto que entre los mismos egipcios estaba extendida
la superstición de que encerraban eternas maldiciones para quien intentara descifrarlos. A
lo largo de los siglos, algunos de estos signos, como la serpiente, habían sido incluso
mutilados para evitar su supuesto efecto maléfico. Los jeroglíficos se usaron en Egipto
entre el cuarto milenio AC y el s. IV DC. Según Champollion "es un sistema complejo, una
escritura a la vez enteramente figurada, simbólica y fonética, en un mismo texto, en una
misma frase, en la misma palabra". Inicialmente había signos que representaban un
objeto material y también una idea relacionada con él (un disco representaba al sol y al
día). Un mismo signo puede representar ideas distintas y palabras diferentes pueden
pronunciarse de la misma manera, por lo que las confusiones no son difíciles.

El antiguo Egipto es tal vez el ejemplo más claro de sociedad piramidal, provista de un
sistema de gobierno, catalogado por Carlos Marx como, despotismo asiático, en donde su
personaje principal era el Faraón, persona que imponía la ley dentro de sus territorios; Por
este tipo de sistema de gobierno fue que se demostró de cierta forma cómo es que el arte
evolucionaba según su contexto dándole al mismo tendencias varias a la hora de
ejecutarlo. En un comienzo las representaciones graficas egipcias se centraban en exponer
los elementos de mayor importancia en un plano 2D incoherente, digo incoherente por
que las posiciones anatómicas dibujadas no eran del todo realistas y más bien se quería
resaltar los rasgos distintivos de las personas al punto en que se sacrificaban puntos de
perspectiva y ubicación espacial correcta. Ya cientos de años después por órdenes
expresas del faraón se dio un cambio radical en la forma de representación, los dibujos
ahora deberían ser fieles a la realidad y conservar casi puramente las medidas propias del
cuerpo humano; De esta forma se ejemplifica como las tendencias artísticas pueden variar
según el contexto o la situación. El hombre aprovecha la materialidad del mundo para
manifestarse y allí mismo es donde la imagen toma un sentido expresivo, y digamos que
en el caso egipcio (por solo dar un ejemplo entre muchos) esta expresión se adueña de un
lenguaje propio y el arte comienza a hablarle directamente a nuestra conciencia.