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I. ANTECEDENTES
Los antecedentes del Proceso del Núremberg se dio con el comienzo de la primera
guerra mundial con el inicio del tratado de Versalles, el cual firmado por el gobierno de
Weimar , con la finalidad de sancionar y emitir penas a la ofensa suprema contra la moral
internacional y la autoridad suprema de los tratados vulnerada por una guerra injusta.
Con este fin se instituyo un tribunal internacional penal integrado por las potencias
vencedoras, ante el cual debía compadecer el Káiser Guillermo II y se obligaba a
Alemania a entregar a las personas acusadas de haber cometido actos contrarios a las
normas, es decir a la ley y hacer uso de la guerra.
Cuando los aliados exigieron la entrega del Káiser Guillermo II, los Países Bajos
rechazaron la entrega del mismo y en cuanto a los 900 criminales denunciados por las
autoridades aliadas para ser juzgadas por crímenes de guerra sólo 45 fueron enjuiciados
con penas que no superaban los 13 años de prisión ante el Reichsgericht en Leipzig.
El intérprete traduce al ruso. El general Nikitchenko hace una ligera inclinación hacia el
francés. “Nosotros -continúa el juez francés- sólo debemos ratificar el acta de acusación
para un proceso que veinte naciones aliadas piden hace desde cinco años y que deberá
iniciarse, y así lo desea mi gobierno, el próximo noviembre”. Los principales inculpados
de este proceso, -que durará doscientos dieciocho días, que será el más célebre de la
Historia, - están ya determinados: Hitler, Himmler, Goebbels. Desde hacía mucho tiempo
se había pedido justicia contra ellos.
En dicho proceso se acusaron a los siguientes en dichos cargos tanto primero y segundo
de la acusación estos contenían las imputaciones contra los veinticuatro acusados
siguientes: Hermann Wilhelm Göring, Rudolf Hess, Joachim von Ribbentrop, Robert Ley,
Wilhelm Keitel, Ernst Kaltenbrunner, Alfred Rosenberg, Hans Frank, Wilhelm Frick, Julius
Streicher, Walter Funk, Hjalmar Schacht, Gustav Krupp von Bohlen und Halbach, Karl
Dönitz, Erich Raeder, Baldur von Schirach, Fritz Sauckel, Alfred Jodl, Martin Bormann,
Franz von Papen, Artur Seyss-Inquart, Albert Speer, Constantin von Neurath, y Hans
Fritzsche. Dos de los acusados no comparecieron en juicio: Robert Ley se suicidó en la
prisión el 25 de octubre de 1945, y Gustav Krupp von Bohlen und Halbach no pudo ser
juzgado debido a su estado físico y mental, con arreglo a la decisión del Tribunal de
Nuremberg de 15 de noviembre de 1945. Martin Bormann fue juzgado en ausencia, con
arreglo al artículo 12 del Estatuto de Nuremberg, por decisión del Tribunal de Nuremberg
de 17 de noviembre de 1945. Todos los acusados se declararon “inocentes”, salvo el
acusado Bormann, que no estaba presente pero estuvo representado por abogado con
arreglo al artículo 16 del Estatuto de Nuremberg
IV. SENTENCIAS
El juicio fue muy complicado de llevar; hubo 218 días de sesiones y Göring lo transformó
en un circo. Algunos de los acusados fueron arrogantes y decidieron no responder a
ninguna acusación. La respuesta más común fue que recibían órdenes. El 1 de octubre
de 1946, el tribunal condenó a 12 alemanes a muerte: Göring, Jodl, Kaltenbrunner, von
Ribbentropp, Rosenberg, Frick, Frank, Keitel, Sauckel, Seyss-Inquart, Steicher y
Bormann; a 3 dictaron cadena perpetua: Hess, Raeder y Funk. Von Schirach y Speer
recibieron condenas de 20 años; von Neurath, 15 años; y Doenitz, 10 años. Fueron
absueltos: Schacht, von Papen y Fritzsche. Las sentencias de muerte se ejecutaron el
16 de octubre de 1946, con dos excepciones: Göring se suicidó con una cápsula de
cianuro poco antes de la fecha de su ejecución, y Bormann continuó desaparecido.
Después se supo que había muerto antes del juicio.
Los otros 10 condenados fueron ahorcados y sus ejecuciones estuvieron a cargo del
sargento primero estadounidense John C. Wood, un verdugo profesional que fusiló a 299
personas. Los cuerpos fueron cremados y las cenizas depositadas en el río Iser. Los 7
principales criminales quedaron en la prisión de Spandau, en Berlín.
V. ANALISIS
En mi opinión después de la segunda guerra mundial, unos pocos a los cuales se les
atribuía los crímenes dados durante el Holocausto, fueron sometidos a juicio. Dichos
eventos tuvieron lugar en los años 1945 y 1946, en donde se eligió Nuremberg en
Alemania, para que tenga lugar dichos juicios, quienes conformaron los jueces provenían
de las potencias aliadas (Gran Bretaña, Francia, la Unión Soviética y Estados Unidos),
los cuales llevaron adelante estos juicios en donde se pudo llevar a juicio a veintidós
personas que eran ejes del gobierno de Hitler, y a quienes se les atribuía como causante
de aquellos crímenes. Doce nazis fueron sentenciados a muerte. Gran parte de los
acusados admitieron haber cometido los crímenes por los cuales se les acusaba, aunque
casi todos declararon que únicamente seguían órdenes de una autoridad superior.
Finalmente podemos considerar que la autoridad más alta de los nazis, y la persona a
quien se le atribuye como el autor de los desgarradores sucesos, no se encontraba
presente en los juicios, Adolf Hitler se habría suicidado durante los últimos días de la
guerra, al igual que lo habría hecho varios de sus colaboradores más cercanos, muchos
otros nunca fueron a juicio, algunos huyeron de Alemania al extranjero y varios cientos
llegaron a Estados Unidos. Simon Wiesenthal, un cazador de nazis, ubicó a Adolf
Eichmann en Argentina. Eichmann, que había ayudado en la planificación y la realización
de las deportaciones de millones de judíos, fue llevado a juicio a Israel. Eichmann fue
hallado culpable y fue ejecutado en 1962.