Documente Academic
Documente Profesional
Documente Cultură
En La Biblia se mencionan sólo siete personas que cometieron suicidio: Abimelec (Jueces 9, 50-
57); Sansón (Jueces 16, 28-31); Saúl (1 Samuel 31, 1-6); el escudero de Saúl (1 Samuel 31, 1-6);
Ahitofel (2 Samuel 15, 12-34; 16, 15-23; 17, 1-23); Zimri (1 Reyes 16, 8-20) y Judas Iscariote
(Mateo 27, 1-8).
Los relatos sobre los suicidios de Abimélec, Ahitófel y Zimri tienen el patrón común que
habían pecado previamente contra Dios: "Más viendo Zimri tomada la ciudad, se metió en el
palacio de la casa real, y prendió fuego a la casa consigo; y así murió, por los pecados que
había cometido, haciendo lo malo ante los ojos de Jehová” (1 Re 16:18-19).
En los casos de Saúl y Judas, que también habían pecado contra Dios, La Biblia menciona
explícitamente la presencia de espíritus malignos:
En todos los casos mencionados está presente el pecado instigado por el demonio, el cual
entra en el ser humano cuando este le abre la puerta, es decir, le da la posibilidad de
atormentarlo. Los hombres abren la puerta a espíritus malignos con los pecados graves sin
arrepentimiento ni Confesión.
También son puertas de entrada a demonios, los maleficios y la práctica del esoterismo y el
ocultismo, como son la magia, la adivinación, el espiritismo, el reiki, el juego de la Ouija y el
satanismo. Hay muchos testimonios al respecto (9, 10, 11, 12, 13 y 14). Estas prácticas son
cada día más comunes e incluso la practican cristianos ignorantes de sus peligros.
Si queremos evitar los suicidios hay que cerrar las puertas a los demonios y abrírselas a Dios.
Temor exagerado.
2.- Agotamiento extremo.
3.- Tristeza ilógica
4.- Inhabilitado para continuar la Obra de Dios
El carácter del hijo de Dios, es formado por medio del Espíritu de vida, cuando
nuestro señor Jesucristo nos da su Espíritu y la mente del hombre es renovada y
trasformada a la imagen y semejanza de su hijo , el hombre es trasformado por
medio del Espíritu Santo, cuando permitimos que el espíritu santo trabaje y
renueve nuestra mente.
Dios quiere que nosotros nos despojemos de nuestro viejo hombre con su espíritu
limitado y de muerte heredados de Adán, y nos vistamos del nuevo hombre del
hombre espiritual, con la vida de Cristo la vida zoe incorruptible que nos hace a
semejanza de su hijo dándonos un carácter fuerte y poderoso del hijo maduro de
Dios.
Tenemos el ejemplo impresionante de Pablo de lo que es un carácter tratado por
Dios, en el libro de los Hechos capitulo 14, menciona que fue apedreado y dado por
muerto en Listra ciudad de Galacia, eso no es lo milagroso, el que no hubiera
muerto después de haber sido apedreado, es simplemente el primer milagro, pero
lo mas extraordinario es que al recuperarse, y regresara a Listra, y continua a pesar
de que prácticamente lo mataron en ese lugar va y consuela a los hermanos y
continua como si nada, y he aquí lo que es el Carácter desarrollado de un hijo de
Dios guiado por el Espíritu de Dios. Porque el Espira Santo desarrolla los frutos del
Espíritu los cuales le dan al hijo de Dios el carácter para poder ejercer la obra de
Dios.
Quiero usar como base Génesis 4:9-12. Allí el Señor le pregunta a Caín ¿Dónde está tu
hermano? y responde -No sé. ¿Soy yo guarda de mi hermano? y allí viene la respuesta de Dios
diciendo -¿Qué has hecho? La voz de la sangre de tu hermano, clama a mí desde la tierra.
Ahora, pues, maldito serás de la tierra, que abrió su boca para recibir de tu mano la sangre de
tu hermano. Cuando labres la tierra, no te volverá a dar fruto; errante y extranjero serás de
ella. Versión Reina Valera 1995.
A modo de comentario, en París visité un museo muy famoso, creo que se escribe Loubre. Allí
he visto un libro de muchos años, y decía, cómo hacer conjuros con los Salmos de la Biblia, y
me quedé espantado. Fue allí que entendí que el diablo usa la Palabra de Dios a su favor
cuando nosotros cometemos pecado y nos vamos contra sus leyes. Caín mató y hubo una
sentencia negativa sobre él, Dios dijo: "Maldito seas de la tierra, la tierra cuando labres no te
volverá a dar fruto; errante y extranjero serás en ella". Esa sentencia espiritual cayó sobre Caín
y entró el nerviosismo en su vida, lo dejó intranquilo. Este espíritu se transmitió de generación
en generación y te llega a ti en tu vida. Si miras la foto que puse al comienzo, así mismo es este
espíritu que maneja a millones de seres humanos sobre la faz de la tierra, y no respeta raza, ni
credo, ni rango espiritual. Estamos todos contaminados por este espíritu con mayor o menor
grado.
Como parte final, muchas mujeres, han abortado bebes de su vientre, nadie lo sabe, solo esa
persona que lo ha hecho. También muchos hombres colaboraron para asesinar a un bebé. La
sangre inocente de ellos, claman desde la tierra delante de Dios. La misma sentencia que tenía
Caín, esa misma sentencia está sobre las personas que lo han hecho. Hay personas que
hicieron abortos espirituales, no sabían como alimentar a sus ovejitas espirituales, eran sin
experiencia. El diablo les tiene atado a esta gente, no les deja avanzar. Aclaro que muchas
personas son libres porque ya han confesado ésto y Jesús ya les perdonó. Pero si te afectó
debes renunciar.
No soy juez de nadie, ni pretendo serlo. Cada uno de ustedes tendrán sus historias delante de
Dios y las circunstancias en que ocurrieron las cosas. Solo les quiero ayudar a ser libres de este
espíritu inmundo que ha causado mucha división y está afligiendo tu alma.
Síntomas que produce en las personas: Se siente perseguido, siente que nadie le quiere, se
siente culpable, derrotado, fracasado, imposibilitado, quejumbroso/a, abatido,
apesadumbrado, irritado.
REVELACIÓN: Cuando renuncies al espíritu de ENVIDIA todos estos síntomas van a desaparecer
de tu vida. La envidia es la Madre de todos los espíritus que ya mencioné antes y al renunciar,
todos estos espíritus se van de la vida de la gente, COMO EFECTO DE DOMINO. Te quedas libre
para recibir la más abundante bendición de Dios en tu vida.
Repite conmigo esta sencilla oración de fe diciendo: Amado Jesús reconozco que soy
envidioso/a, el mismo espíritu de Caín yo tengo en mi vida. Yo .................... (di tu nombre y
apellido) renuncio a este espíritu y lo saco de mi vida. De la misma sangre mía lo expulso, en el
nombre de Jesús. Solicito el fuego del altar que venga sobre mi vida y queme desde adentro
para afuera y no se quede ningún lastre de este espíritu en mi vida. Saca de mis nervios este
espíritu, saca de mis emociones, saca de mi mente, y por último, fulmínalo Señor Jesús con tu
Santo Espíritu. Recibo por fe el fuego de Dios en mi vida, y por fe recibo mi liberación total.
Gracias Jesús. Amén.