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Universidad de Guadalajara

Cervantes Fernández Misael

Sistema de Ejecución de Penas

Viernes de 8 a 9:30
Profesiones que intervienen en las sanciones penales.

La ejecución penal debe salvaguardar la dignidad de las personas sancionadas y


por tanto ser aplicada conforme a lo establecido en la Constitución mexicana, los
tratados internacionales en materia de derechos humanos y los marcos legales en
el ámbito local. Es por lo anterior que debe asistirse de diversas profesiones que
sirvan para determinar las sanciones de manera científica y no sólo meramente
procedimental. Algunas de esas profesiones son de acuerdo al siguiente cuadro:

A) Criminología:

 Antropología: Es el estudio de los fenómenos antisociales, desde una


perspectiva biológica y social.
 Psicología: se encarga de estudiar el comportamiento y los procesos
mentales del individuo que ha cometido un delito.
 Biología: estudia al hombre de conducta anti-social como ser vivo, desde sus
antecedentes genéticos hasta sus procesos anatomo-fisiológicos
 Sociología: es la ciencia, que tiene por objeto el estudio del delito en cuanto
al fenómeno social, así como el de los factores sociológicos que intervienen en su
producción.

B) Criminalística

 Filosofía: es la parte de la Filosofía General que se refiere al proceso de


pensar en todo lo relacionado con la Criminología.
 Historia: Disciplina que estudia los acontecimientos y hechos que pertenecen
al tiempo pasado en la criminalidad.
 Dogmática: estudia los principios que dan origen al hombre criminal y sus
posibles soluciones.

C) Derecho Penal:
 Política Criminal: se encarga del estudio de las acciones de gobierno que
tienden a contrarrestar la criminalidad.

D) Derecho Procesal Penal:

E) Derecho Penitenciario

F) Ciencias auxiliares

 Estadística: se encarga del estudio de los índices delictivos en ciertos


círculos sociales.
 Medicina Legal: es la rama de la medicina que aplica todos los conocimientos
médicos y biológicos necesarios para la resolución de los problemas que plantea el
Derecho.
 Psiquiatría Forense: La Psiquiatría Forense como el conjunto de nociones
médico-legales-psiquiátricas que tienen importancia en el Derecho

Fines de las ejecuciones de las sanciones penales.

Teorías de los fines de la pena

Teorías absolutas

Fundamento y críticas

Estas se cimentan, primordialmente, en el carácter retributivo; es decir, se basan en


el mal impuesto hacia una persona por la comisión de un hecho delictivo. Dicha
concepción se apoya en los criterios de justicia que estableció Kant, pues, como
señala Lesch, “si la justicia se extingue, ya no tiene valor que el hombre siga
viviendo en la tierra”.

En ese sentido, la pena deber ser concebida como “el resultado mediato e
incondicional de toda acción contraria a la ley práctica, no es otra cosa que el
restablecimiento de aquel orden, esto es, el resultado racionalmente necesario a la
trasgresión de la ley (qui peccatum est)”.
O, en todo caso, su fundamento viene a ser el ánimo de poder recobrar o restaurar
la vigencia de un ordenamiento jurídico en específico, como lo sostuvo, en su
momento, Hegel: contradecir el delito infringiendo dolor. Por esta razón es que
Jakobs expone que “el dolor sirve para la salvaguarda cognitiva de la vigencia de la
norma; éste es el fin de la pena, como la contradicción de la negación de la vigencia
por parte del delincuente es su significado”.

Por eso Mir Puig menciona que esta clase de teoría responde “a la arraigada
convicción de que el mal no debe quedar sin castigo, y el culpable debe encontrar
en él su merecido”: si el delito queda sin pena, arruinaría a la sociedad.

Se ha expuesto que esta teoría direcciona su finalidad a que “la culpabilidad del
autor sea compensada mediante la imposición de un mal penal. La justificación de
tal procedimiento no se desprende para esta teoría de cualesquiera fines a alcanzar
con la pena, sino sólo de la realización de una idea: la justicia. La pena, pues, no
sirve para nada, sino que lleva su fin en sí misma”.

Es una suerte de restricción de la libertad al estilo de un Derecho penal del enemigo


que, a criterio del Cancio Meliá, sería la autolimitación y estigmatización de las
personas privadas de su libertad.

No configuran un medio idóneo que permita combatir al delito y, por tanto, a la


delincuencia, dado que el mal de la pena se adhiere directamente al mal del delito.
No debe existir Ley del Talión, lo que se debe buscar un fin utilitario para la sociedad
en general.

Teorías relativas

Fundamento y críticas

Debemos dejar en claro que estas teorías exponen el carácter “preventivo” de la


función de la pena, por ello es que en su distribución se las mencionan como
prevención general y prevención especial; sin embargo, desde una perspectiva
global, estas han llegado a ser denominadas, mayoritariamente, como “relativas”,
toda vez que son concernientes –por citar algún término- a cada contexto
(temporalidad y ubicuidad), de forma distinta de las teorías absolutas que son
categóricas o tajantes.

A propósito de lo mencionado, según Roxin, estas teorías apuntan,


transversalmente, a una forma unificadora, cuyos ejes se sostienen en tres pilares:
el fin, exclusivamente preventivo de la pena; la renuncia a la retribución del castigo;
y, el principio de culpabilidad como medio de limitación de la intervención.

Prevención general

Fundamento y críticas:

Está dirigida a la colectividad. Roxin arguye que esta “ve el sentido y fin de la pena,
no en la influencia –sea retributiva, sea correctiva o asegurativa sobre el autor
mismo, sino en sus efectos intimidatorias sobre la generalidad”. Esto es, la pena
debe cumplir una función social: “motivar al delincuente o a los ciudadanos a no
lesionar o poner en peligro bienes jurídicos penalmente protegidos”

En consonancia a esto, si optáramos por colocar en un dilema a la prevención


general con la prevención especial, la primera rebasaría –casi siempre- a la
segunda, ya que la sociedad en general prevalece, por sí, sobre el individuo (criterio
de preferencia universal) y, asimismo, porque “el Derecho Penal, como todos los
sistemas de control social, está al servicio de la protección de intereses sociales y
todas sus instituciones procuran cumplir esa función”.

Se da una suerte de critica a la prevención, ya que “o cae en la utilización del miedo


como forma de control social, con lo cual se entra en el Estado del terror y en la
trasformación de los individuos en animales, o bien en la suposición de una
racionalidad absoluta del hombre en el sopesamiento de costos (…) y beneficios, lo
cual es una ficción como el libre albedrío”.

Subdivisión

Prevención general negativa (intimidar)

Prevención general positiva (integrar)


Prevención especial

Fundamento y críticas

Está dirigida a un determinado agente generador de ilícitos. Roxin apunta que


prevención especial “no quiere retribuir el hecho pasado, sino que ve la justificación
de la pena en que debe prevenir nuevos delitos del autor”.

Se enfoca en el criterio de peligrosidad. Esta prevención tiene como común


denominador a la intimidación, la corrección y, sobre todo, la inocuización.

Este extremo subjetivista llegar a demostrar le nivel o lo criterios de peligrosidad.


De ahí que no extrañe que haya sido dejado de lado -por citar algún ejemplo- la
criminología positivista, aunque, todavía quede muchas secuelas.

Subdivisión

Prevención especial positiva (corregir)

Prevención especial negativa (inocuizar)

Teoría heterogénea o mixta

Fundamento y críticas

En ésta se considera que “la pena debe reprimir tomando en cuenta la culpabilidad
y la proporcionalidad con respecto al hecho delictivo (…) y a la vez prevenir la
comisión de nuevos delitos”.

La crítica global que hay que destacar sobre ésta es que no posee “un criterio
determinado, va de acá para allá entre diferentes finalidades de la penal, que hace
una concepción unitaria de la pena como medio de satisfacción social imposible”.

Y, sobre todo, porque “reside en definitiva en su carácter ambiguo: no están en


condiciones ni de dar a la finalidad de la pena estatal una dirección y un
fundamento”.

Así pues, una postura de crítica en general -aunque no hay que descartar que posee
puntos a favor como, también, en contra es la de Zaffaroni, pues arguye que sea
cual sea la pena, en uno u otro sentido, no se deja cumplir cabalmente los derechos
de las personas internas. Llegando a criticar que se esté dando más fuerza al
discurso tradicional -por no decir barato- con el que los penitenciaritas se enaltecen
mañana, tarde y noche.

Así pues, el citado profesor, apunta que “el fin de la ejecución penal de la pena se
ha cubierto, se ha anestesiado, se ha pretendido anestesiarlo –para que los
operadores de la ejecución de la pena no tengan mala conciencia- con un discurso
re-socializador, re-personalizador, re-educador, todas las ideologías “re” que se han
inventado. Esto ha llevado al absurdo, por supuesto.

Como se suele decir, enseñarle a vivir en libertad a alguien privado de libertad es


como enseñarle a jugar fútbol a alguien adentro de un ascensor, o sea, el resultado
obviamente lo tenemos a la vista y mucho más en la cárcel latinoamericana”.

Fuentes Bibliográficas:

https://legis.pe/sabes-cuales-los-fines-la-pena/

http://ocsjusticia.org/ejes-tematicos/ejecucion-de-sanciones-penales

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