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ENSAYO
Colombia se ha caracterizado por ser un país reconocido a nivel mundial por la gran
biodiversidad de flora y fauna, lo cual representa un atractivo turístico y multifuncional
referente a la utilización de recursos naturales. Los ecosistemas en Colombia se relacionan
con aspectos como el clima o las selvas tropicales, lugares en los cuales se observa una gran
cantidad de relaciones entre diversos animales y plantas que garantizan la continuidad y
conservación de la naturaleza. Los diferentes gobiernos han creado programas y planes que
permiten el cuidado y avances en el uso adecuado de todos los recursos naturales para
proteger las riquezas que nos otorga la biodiversidad además de generar ingresos a la nación
por medio del turismo y adecuado funcionamiento de los elementos de la naturaleza.
Alrededor del mundo se lleva un estudio para reconocer la biodiversidad y controlar los
diferentes aspectos negativos que eliminen su existencia, el número de especies descritas para
Colombia es relativamente alto, presentando una tasa de 2,3 especies nuevas por semana,
equivale a menos del 1 % de las especies nuevas descritas para el planeta que tiene la
sorprendente tasa de dos especies por hora. Sin embargo, Colombia invierte solo el 0,15 % de
su producto interno bruto en investigación y desarrollo mientras que los países con el mayor
desarrollo científico (e.g., Estados Unidos y Japón) invierten más del 2 % (The World Bank,
2012). Adicionalmente, Colombia ha presentado durante muchos años deficiencias en sus
políticas internas y problemas de seguridad pública en varias regiones (Franco et al., 2006;
Nemogá y Rojas, 2007; Fernández, 2011) las cuales han frenado el análisis de la
biodiversidad del país. Si la tasa de descripción de especies nuevas en Colombia sigue la
tendencia mostrada durante la década del 2000 es posible que para finales de la década actual
(2010-2019) Colombia esté otorgando el 1,2 % de las especies nuevas del planeta.( Enrique
Arbeláez Cortés,2013).los ecosistemas colombianos reconocidos que están distribuidos en
seis regiones naturales: la región del Amazonas, la región del Orinoco, la región de los Andes,
la región del Caribe, la región Insular y la región del Pacífico. En relación con su tamaño,
Colombia es el país más biodiverso del mundo. Esta biodiversidad resulta en los variados
ecosistemas, desde los bosques tropicales lluviosos hasta los bosques costales y las sabanas
abiertas. (Francia Robles, S.F). En el transcurso de la Conferencia de las Naciones Unidas
sobre el Cambio Climático (COP19) llevada a cabo en Varsovia en el 2013, se decidió que las
naciones en desarrollo deben crear sistemas nacionales de monitoreo forestal que otorguen
como cuantificar la emisión y absorción de Gases Efecto Invernadero GEI, así como la
variación de carbono en la superficie de los bosques y las reservas forestales. (Sistema de
información ambiental de Colombia). Entre las mayores amenazas para los ecosistemas
terrestres del país se encuentran: la ganadería extensiva, la especulación de tierras, la
deforestación y el uso para cultivos ilícitos. Mientras que, en ecosistemas de agua dulce como
los humedales, una de las principales causas de pérdida se debe a la intervención humana.
Además, según el Ideam, Colombia se encuentra dentro de los 10 países con mayores tasas de
deforestación en todo el mundo. (Diana cabrera, 30 de octubre 2018). Aunque la noción del
valor de los ecosistemas y su diversidad sigue siendo muy debatido, debe ser reconocido en
términos de su contribución al mantenimiento de la vida en la tierra, y en especial como
principio para los ingenieros, los cuales son responsables de grandes transformaciones en los
ecosistemas con miras al mejoramiento de los modos de vida de la sociedad. Los encargados
de valorar deben ser rigurosos e incluir todas las dimensiones (física, social, económica y
política), será entonces responsabilidad del grupo interdisciplinario con presencia de
ingenieros en casi todos los casos, el transmitir información completa a los tomadores de
decisiones, a quienes formulan políticas públicas, a quienes invierten y finalmente a las
comunidades afectadas. (Elizabeth Tamayo,2014). Actualmente, el país no ha avanzado
significativamente para reconocer y fortalecer a nivel nacional a la biodiversidad como un
valor público. De este modo, las estrategias que se están comenzando a adelantar a nivel
internacional, para posicionar a Colombia como un estado donde la biodiversidad tiene un
papel estratégico, deben estas cimentadas por acciones nacionales que permitan promover y
lograr el mantenimiento de la biodiversidad y sus servicios ecosistémicos. (Ministerio de
ambiente y desarrollo sostenible, 2017).
La actividad creciente del ser humano ha hecho que se avancen en territorios de alta
importancia para el ecosistema de las regiones naturales del país, por lo que se están viendo
afectados los ecosistemas que tiene un papel importante en amortiguar los cambios
climáticos como en los periodos de lluvia y de sequía como es el caso de los humedales y los
bosques inundables, pues estoy llegan albergar grandes cantidades de agua en la épocas de
inundación y sirviendo como reserva y liberando el agua paulatinamente en la época de
verano, es por esto que este tipo de ecosistemas son de vital importancia para la
sostenibilidad de la biodiversidad del país y de la misma población humana pues los
suministros de agua potable depende de estos ecosistemas, pues países latinoamericanos
como Colombia han experimentado notables transformaciones de sus paisajes, especialmente
con la expansión de sus áreas urbanas (Etter et al., 2008), cambiando velozmente el uso del
suelo, sin tener en cuenta la fragilidad del suelo y de ecosistemas.
Todos estos factores sumada la mala planeación del cambio del uso del uso y pocos
controles de prevención por parte de las autoridades, hace que cada vez más estos biomas
se sean muchos más afectados con daños difíciles de revertir, lo que nos deja también con
muy pocos recursos estables como soporte para la biodiversidad y la misma actividad
cotidiana de la población humana, en donde los principales asentamientos se encuentran en
las regiones andinas y caribeñas, pero también se ha registrado un creciente desarrollo de la
población en las regiones del Orinoco el Amazonas (Etter et al., 2008).
Los ecosistemas del país albergan gran cantidad de fauna y de flora que son compontes
fundamentales de estos biomas, por su parte la fauna edáfica juega un papel importante en el
ecosistema, porque constituye en la práctica una maquinaria que contribuye con la
descomposición de la materia orgánica alóctona, y al cierre de la mayor parte de los ciclos
geoquímicos relacionados con la biosfera (Ojeda, D.,2001), lo que muestra que al intervenir
los ecosistemas no solo se afectan los servicios ecosistema ticos, sino que todos estos
procesos que permiten que los ecosistemas prosperen y se regeneren en casos en lo que el
hombre lo ha afectado, esta fauna es que el los ecosistemas tiene una mayor capacidad de
recuperación, en los casos en el que se realiza un cambio en el uso del suelo todo este
siclo se rompe y causa desequilibrio, que puede llegar a recuperase pero solo si se realiza
una intervención con el objetivo de mejorar los ecosistemas vulnerados.
Los diferentes ecosistemas del país atraviesan un momento crucial para su permanencia y
conservación, pues sin políticas clara de su conservación y mucho menos autoridades
capaces de generar un control en la preservación y alertas tempranas de sus afectaciones,
todo esto con el creciente expansión de las fronteras agrícolas que aun agravan más las
afectaciones, además las diversas condiciones sociales de las regiones como lo conflictos
por el uso de la tierra cada vez acrecientan más los dalos indiscriminados a los
ecosistemas y en el corto plazo los efectos los estamos y estaremos experimentando.
REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS
Enrique Arbeláez Cortés. Acta biol. Colomb. vol.18 no.1 Bogotá Jan. /Apr. 2013. Presentado
el 18 de enero de 2013, aceptado el 14 de febrero de 2013, correcciones el 22 de febrero de
2013. http://www.scielo.org.co/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S0120-
548X2013000100012&lng=en&tlng=es&fbclid=IwAR2LmCmKu5coxp-
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Ricaurte, L., Olaya, M., Cepeda, J, Lara, D., Arroyave, J., Finlayson M. & Palomo, I. (2017).
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Environmental Change. 44, 158-169. Recuperado de:
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Capítulo 7. Ecosistemas. En IDEAM, El Medio Ambiente en Colombia (pp 281-307). Pablo
Leyva. Disponible en:
http://institucional.ideam.gov.co/jsp/info/institucional/media/descargas/catalogopublicaciones
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